Las cifras de producción demuestran el éxito de la industria: la producción de acero bruto, que fue de 41 millones de toneladas en 1965, se elevó a 114 millones en 1974; la producción de acero ordinario laminado en caliente se triplicó: de 30 millones de toneladas en 1965, a 91 millones en 1974; y la de acero inoxidable laminado en caliente casi se cuadruplicó: de 2,4 millones de toneladas a 9,3 millones; los tubos de acero vieron casi triplicada su producción: de 3 millones a 8,7 millones; y la producción de planchas de acero se incrementó de 2,6 millones a 3,2.
En lo que se refiere a las instalaciones, Japón tiene 70 trenes de laminación en frío y 23 de laminación en caliente, cantidad sólo superada por los Estados Unidos; y cuenta con algunos de los altos hornos mayores del mundo, que pueden producir hasta 12.000 toneladas de arrabio al día. El 80,8 por ciento de la producción de acero bruto en 1974 correspondió a acero LD; el 17,8 por ciento a acero de horno eléctrico; y el 1,3 por ciento a acero Martin-Siemens. La producción de acero LD alcanzó el 80 por ciento por vez primera en 1973; hoy constituye un puntal de la industria japonesa del acero.
La industria siderúrgica produce también acero de alta resistencia, acero resistente a la intemperie y planchas de acero con tratamiento superficial. También se producen viguetas con reborde ancho, las que se están utilizando en la construcción de los rascacielos y edificios altos que se construyen cada vez en mayor número en los centros urbanos de Japón.
Producción de Hierro y Acero (Unidad: 1.000 toneladas métricas) | |||
Año | Arrabio | Acero Bruto | Acero Laminado en Caliente |
1946 | 203 | 557 | 426 |
1951 | 3.127 | 6.502 | 4.972 |
1956 | 5.987 | 11.106 | 8.678 |
1960 | 11.896 | 22.138 | 17.221 |
1965 | 27.502 | 41.161 | 33.383 |
1970 | 68.048 | 93.322 | 75.933 |
1974 | 89.545 | 114.036 | 96.269 |
Nivel Máximo anterior al final de la Guerra | 4.256 (1942) | 7.650 (1943) | 4.810 (1943) |
La industria metalúrgica no ferrosa registra una constante expansión, acorde con las crecientes demandas de industrias de tan alto crecimiento como son las de automóviles, aparatos eléctricos y construcción. Entre los metales no ferrosos, en 1974 Japón produjo 996.000 toneladas de cobre; 1,1 millones de toneladas de aluminio, 950 mil toneladas de zinc y 228 mil toneladas de plomo.
Industria de la Maquinaria
Aun antes de la guerra, Japón no sólo satisfacía la demanda interna en barcos, material móvil y maquinaria textil, sino que exportaba un volumen considerable de esos artículos.
Después de la guerra, la industria de la maquinaria ha marcado el ritmo al notable crecimiento económico del país. Tomando como base 100 el año 1965, el índice de producción de la industria de la maquinaria eléctrica, en conjunto, fue de 360,1 en 1974; y el de artículos eléctricos para el hogar aumentó a 334,0.
Prácticamente en todos los rincones del mundo es posible encontrar evidencias del crecimiento, diversificación y elevados niveles técnicos de la industria de la maquinaria del Japón. Barcos construidos en astilleros japoneses surcan actualmente los siete mares. Las cámaras fotográficas, los radios transistores y las máquinas de coser japonesas gozan de merecido prestigio por su calidad y tienen amplia demanda en los mercados mundiales. Los coches, autobuses, camiones, vagones de plataforma y material móvil ferroviario japonés ayudan a satisfacer las necesidades de transporte en los cinco continentes. Generadores eléctricos y maquinaria pesada de tipo eléctrico y producida en Japón, suministran luz y energía a hogares e industrias en Asia, Norte y Sudamérica, Europa, África y Oceanía. Las máquinas hiladoras y tejedoras de fabricación japonesa se utilizan en el desarrollo de la industria textil en muchos países de Asia y en otras partes del mundo.
Las exportaciones de maquinaria en 1974 alcanzaron un valor de 27.891 millones de dólares, esto es, el 50,2 por ciento (55,1 en 1973) del volumen total de las exportaciones.
Maquinaria Eléctrica
La maquinaria eléctrica representa un importante sector de la industria de la maquinaria. El espectacular aumento durante la última década se ha visto estimulado por la crecida demanda de maquinaria eléctrica pesada por parte de la pujante industria energética y del vasto sector de la maquinaria pesada, así como también por el notable aumento en la demanda de aparatos electrodomésticos.
La producción de alternadores se elevó de 40.528 unidades en 1965 a 396.821 en 1974. Las exportaciones de maquinaria eléctrica, incluyendo los aparatos electrónicos, dirigidas especialmente a Norteamérica, Asia y Europa, alcanzaron un total de 6.721 millones de dólares, o sea, el 15,1 por ciento del total de las exportaciones realizadas en 1974.
Electrónica
El sensacional incremento en la producción de equipo electrónico constituye uno de los adelantos más importantes dentro de la industria de la maquinaria de Japón a partir de la Segunda Guerra Mundial. La tasa de crecimiento de este sector fue particularmente alta en los años sesenta; por ejemplo, la producción total del sector en 1969 registró una tasa de crecimiento del 42,2 por ciento respecto al año anterior.
Este índice de crecimiento, en términos generales, ha bajado a partir de 1971. Así, la producción en 1974 arrojó un valor de 16.600 millones de dólares, lo que representa un incremento del 5,4 por ciento sobre la tasa del año precedente.
Los aparatos electrónicos de consumo tales como receptores de televisión, grabadoras de cinta, receptores de radio y tocadiscos estereofónicos, ocuparon el 36,1 por ciento de la producción total en 1974, y registraron un aumento del 3,6 por ciento sobre la cifra de 1973. Durante la década de los 60, los receptores de televisión en color registraron una gran demanda como resultado de la rápida expansión de las retransmisiones televisivas en color hacia la mitad de dicho período. Esto contribuyó al notable crecimiento de la industria electrónica de consumo, que se prolongó hasta 1970.
En 1974, la industria produjo 18 millones de aparatos de radio, en su mayoría transistorizados, 3,8 millones de receptores de televisión en blanco y negro y 7,3 millones en color, así como 30 millones de grabadoras de cinta. La producción total de aparatos electrónicos de consumo en 1974 alcanzó un valor de 5.990 millones de dólares.
En el campo de la electrónica industrial, que incluye equipo de comunicaciones, computadoras electrónicas, instrumentos eléctricos de medición y diversos tipos de calculadoras electrónicas y equipo de radiodifusión, el valor de la producción se cifró en 6.100 millones de dólares en 1974, con un aumento del 14,9 por ciento sobre el valor del año anterior. Cada año adquiere mayor importancia la producción de componentes electrónicos, que en 1974 representó un valor de 4.500 millones de dólares.
Las exportaciones de aparatos electrónicos en 1974 alcanzaron 5.550 millones de dólares, lo que representa el 82,6 por ciento del total de exportaciones de maquinaria eléctrica. El mayor capítulo de exportación en 1974 correspondió a los receptores de radio, cuyo valor registró una tasa de crecimiento del 9,4 por ciento respecto al año anterior. El valor de la tasa de crecimiento anual para las exportaciones de televisores fue de 18,3 por ciento en 1974.
La industria en general se ha dedicado al desarrollo de nueva tecnología y a su aplicación práctica. Como ejemplo de estas notables adelantos se puede mencionar un microscopio electrónico de televisión que permite proyectar sobre una pantalla o grabar en video o incluso televisar el objeto de estudio; un diodo de magneto, llamado SMD, que es varios miles de veces más sensitivo que los elementos magnéticos semi-conductores convencionales y que puede aplicarse a una gran variedad de usos, tales como en motores de corriente continua y conmutadores sin contacto.
Construcción Naval
Desde 1956, Japón marcha a la cabeza de la construcción naval en el mundo. Es también el constructor de los barcos más grandes del mundo, productos de una tecnología muy avanzada combinada con instalaciones modernas y técnicas de suma eficiencia.
Japón cuenta con más del 1.000 astilleros, 52 de los cuales son de grandes dimensiones y propiedad de los 23 principales constructores del país. De ellos sale el 85 por ciento de los barcos construidos en Japón. La industria naval japonesa ha contado con una evidente ventaja sobre sus colegas del resto del mundo en el hecho de que puede desarrollar todo el proceso de construcción, de principio a fin, a través de lo que podría describirse como un sistema de tubería.
Entre las técnicas que se utilizan se incluyen el fotomarcado electrónico de planchas de acero, la soldadura de bloque, la soldadura unilateral de planchas y el sistema de construcción semi-tándem por medio del cual se construye simultáneamente un barco y medio en un solo muelle, reduciendo en una tercera parte el equipo necesario y reduciendo substancialmente el tiempo y los costos de construcción.
Se han hecho grandes progresos en los métodos de automatización y de control remoto, con lo que se reduce la mano de obra, incrementando al mismo tiempo la eficiencia.
En 1960, los astilleros japoneses botaron un total de 1.732.000 toneladas de registro bruto, que corresponde al 21,5 por ciento del tonelaje mundial total de los barcos botados en ese año. En 1974 la cifra fue de 17,6 millones de toneladas, o sea, el 50,86 por ciento del total mundial. De esta cifra de 1974, un total de 15,6 millones de toneladas fueron para la exportación.
De acuerdo con la reciente tendencia a la construcción de super-tanques y de gigantescos barcos para fines múltiples, como los transportes de mineral y petróleo y los transportes de contenedores, Japón ha construido varios gigantescos petroleros de más de 300 mil toneladas de peso muerto.
Vehículos motorizados
La industria automovilística de Japón ha experimentado un constante crecimiento, paralelo al rápido progreso de la motorización del país.
En 1974, la industria automovilística ocupó el segundo lugar en el mundo, después de la de Estados Unidos, con una producción de aproximadamente 8,8 millones de vehículos motorizados de cuatro ruedas.
La industria estaba ya sólidamente establecida en la década de los años 30 y su principal producción era de camiones y otros vehículos pesados.
A partir de los primeros años de la década de los 50, se empezó a prestar mayor atención a la producción de automóviles y en las dos últimas décadas se ha ido progresando cada vez más en diseño, calidad y producción total. En 1974, Japón ocupó el segundo lugar mundial en la producción de automóviles, después de los Estados Unidos, con 3,9 millones de unidades, que equivalen al 44,7 por ciento de la producción total de vehículos motorizados.
En 1974, la exportación de vehículos motorizados alcanzó un total de 2,5 millones de unidades y los vehículos de motor constituyeron el tercer capital en la exportación, después del acero y los buques, ocupando el 9,4 por ciento del valor total de las exportaciones de Japón durante ese año.
Hasta hace poco, los camiones constituían el principal capítulo de exportación, pero la proporción ha cambiado radicalmente y en 1974 las exportaciones de automóviles constituyeron el 72 por ciento del total. Se ha producido también un marcado cambio en los mercados extranjeros, de los países en vías de desarrollo a principios de los 60, a las naciones industrializadas a fines de la misma década. Otro acontecimiento importante ha sido la creciente exportación de coches desarmados para su montaje en el extranjero. Se han establecido plantas armadoras en países de Asia, América Latina, África y últimamente en Oceanía, Oriente Medio y Europa.
ES necesario mencionar también el constante progreso logrado en los últimos años desde el punto de vista de los niveles técnicos. Debido al notable mejoramiento de las carreteras de Japón, los fabricantes han dejado de enfocar su interés casi exclusivamente a la durabilidad y capacidad de maniobra en carretera y están dando mayor importancia a los medios para combatir la contaminación, así como también a la velocidad y la aceleración, a la economía de combustible, comodidad de manejo y diseño. Con la nueva reglamentación del Gobierno sobre el control de las "exhaustaciones" en los automóviles, los fabricantes japoneses han iniciado la producción de vehículos provistos de motores con bajo óndice de contaminación.
Japón también ocupa el primer lugar en el mundo tanto en la producción como en la exportación de vehículos de dos ruedas, especialmente motocicletas. En 1974, Japón produjo 4,5 millones de vehículos motorizados de dos ruedas, de los cuales 2,9 millones -el 65 por ciento- se destinaron a la exportación.
Material Móvil Ferroviario
La red de ferrocarriles públicos y privados de Japón, una de las más avanzadas del mundo, ha garantizado siempre una constante demanda de productos de la industria de material móvil. En la última década, la producción ha mantenido un elevado nivel debido a los extensos programas de desarrollo de los Ferrocarriles Nacionales Japoneses (FNJ) y de las líneas privadas. Durante los últimos años, la producción de locomotoras de vapor y unidades de motor ha sido reemplazada por la de locomotoras eléctricas, motores diésel y coches eléctricos.
La producción de material móvil en los años naturales de 1972 a 1974 fue la siguiente:
Material Móvil Ferroviario | |||||
1972 | 1973 | 1974 | |||
Locomotoras eléctricas | 78 | 72 | 82 | ||
Locomotoras diésel | 228 | 223 | 246 | ||
Coches de tracción eléctrica | 1.631 | 1.896 | 1.869 | ||
Coches de tracción diesel | 62 | 0 | 18 | ||
Vagones de pasajeros | 273 | 237 | 504 | ||
Furgones de carga | 2.798 | 3.102 | 1.933 |
En todo el mundo se reconocen los elevados niveles técnicos de la industria del material móvil de Japón. La línea Shinkansen de trenes superexpresos, inaugurada en Octubre de 1964, representa la más refinada tecnología en material móvil. La línea de doble riel de ancho normal, que inicialmente cubría la distancia entre Tokio y Osaka (515 Kilómetros) sin ningún paso a nivel -ya que es elevada en toda su extensión- fue prolongada hasta Okayama y posteriormente hasta Hakata (isla de Kyushu), alcanzando en 1975 una longitud de 1.176,5 kilómetros. Los trenes de 16 vagones pueden correr a una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora. Para la seguridad de las operaciones, la línea utiliza los sistemas CAC (Control automático del tren) y CTC (Control central del tren), eliminando virtualmente la necesidad de utilizar frenos de mano.
La industria está usando nuevos materiales, tales como planchas de acero de gran resistencia a la tracción, acero inoxidable, aleaciones ligeras, plásticos de toda clase y pinturas plásticas.
El material móvil japonés es exportado a muchos países de Asia, África, Norte y Sudamérica y Oceanía, así como también a la URSS.
Aeronáutica
La industria aeronáutica de Japón data de 1911, y en los años anteriores a la guerra gozaba de prestigio internacional. Durante la Segunda Guerra Mundial resultó virtualmente destruida, prohibiéndose la fabricación de aviones hasta 1952, año en que concluyó la Ocupación Aliada.
El colapso tecnológico producido por estos años en vacío resultó ser un obstáculo crucial para el desarrollo de la industria aeronáutica de Japón en la posguerra, teniendo en cuenta el rápido avance tecnológico que experimentó este sector en otras naciones industrializadas.
En 1974 fueron fabricados en Japón 211 Aeroplanos y helicópteros )en 1973 la cifra fue de 228); de éstos, 106 fueron destinados a la Agencia de Defensa, 21 a otros mercados interiores y 84 a la exportación. La distribución por tipos fue la siguiente:
Aviones con motores a hélice 28
Aviones de turbo-reacción 32
Aviones de Turbo-Hélice 78
Helicópteros 54
Otros 19
Dos aviones comerciales japoneses han logrado ya la aceptación internacional: el YS-11, un transporte de corto alcance a turbo-propulsión para 60 pasajeros y el MUS-2, un avión ligero a turbo-propulsión para usos múltiples, con capacidad de 6 a 9 pasajeros. Ambos tipos adoptan la novísima tecnología STOL (Despegue y Aterrizaje Corto).
Otro modelo muy conocido de avión ligero es el Fuji FA-200 "Aerosubaru" para 4 pasajeros, pensando para obtener fácil operación y mantenimiento. Este avión desarrolla mayor velocidad de ascensión y aceleración, comparando con otros aviones del mismo tipo.
Estos tres aviones se han exportado, a medida que se han ido conociendo mejor en el extranjero sus características de rendimiento y seguridad. Un 40 por ciento aproximado de YS-11, más del 90 por ciento aproximado de MU-2 y alrededor del 50 por ciento de FA-200 se han destinado a los mercados exteriores. La mayor parte de los aviones ligeros exportados se han vendido a los Estados Unidos.
La producción de YS-11 se vio reducida en marzo de 1973, tras haber fabricado un total de 182 unidades en el ejercicio anterior. Por ser el primer avión comercial de fabricación japonesa, el YS-11 ha constituido un gran éxito, logrando la aceptación internacional para el alto nivel tecnológico de Japón.
A partir del éxito obtenido por el YS-11 se ha impulsado la industria aeronáutica con el propósito de desarrollar un nuevo transporte comercial. El aparato, denominado YX, será un reactor silencioso y de alcance medio, con capacidad de 200 a 250 pasajeros; llevará incorporados modernos sistemas de aproximación automática.
El MU-3, versión mejorada del MU-2, se encuentra en avanzada fase de proyecto, habiendo concluido el desarrollo experimental del nuevo "Aerosubaru", el FA-300, avión comercial bimotor con capacidad de 6 a 8 pasajeros.
La intensa investigación y los esfuerzos en este campo han fructificado también en la presentación de un nuevo hidro-avión, el PX-S. Ha sido equipado con un aparato para controlar las olas, que le permite amarizajes en mar abierto aun con mal tiempo y con un motor especial para mayor portencia de despegue y amarizaje. Este hidroavión ha sido diseñado para operaciones de búsqueda y rescate, transporte, reconocimiento oceánico y estudios oceanográficos. En lo que respecta a los helicópteros, la industria está perfeccionando un nuevo tipo de rotor rígido.
Maquinaria de Precisión
El alto nivel técnico y el rápido progreso tecnológico que han alcanzado actualmente las industrias japonesas se refleja en el campo de la maquinaria de precisión. Los ejemplos más sobresalientes se encuentran en la industria de artículos ópticos, incluyendo cámaras, binoculares y microscopios electrónicos y en la creciente producción de relojes, tanto relojes de pulsera como de pared y cronómetros de precisión.
La industria óptica produce cámaras fotográficas, cámaras y proyectores cinematográficos, telescopios, microscopios, instrumentos ópticos de medición e instrumentos topográficos. La producción de instrumentos ópticos en Japón data de la época inmediatamente posterior a la Primera Guerra Mundial, especialmente en lo que se refiere al diseño y pulido de lentes y fabricación de vidrios.
Las cámaras japonesas ocupan el primer lugar en el mundo desde 1962 en términos de producción. En los últimos años se han venido fabricando anualmente más de 5 millones de cámaras fotográficas y alrededor de 1,5 millones de cámaras de cine, en su mayor parte de 8mm. En 1974 las cifras de producción se elevaron a 7,3 y 1,6 millones de unidades, respectivamente. De esta producción global se ha exportado más de la mitad. Las exportaciones han aumentado constantemente de alrededor de 2,3 millones de unidades en 1965 a 3,9 millones en 1970; y posteriormente, en 1974, a 6,1 millones (4,8 millones de cámaras fotográficas y1,3 millones de cámaras cinematográficas).
La industria ha desarrollado muchos nuevos instrumentos ópticos que se utilizan en la investigación médica. Entre ellos están el microscopio de fase contrastada, el microscopio ultravioleta y el infrarrojo, la gastro-cámara, el gastro-scopio de fibra óptica y el tele-endoscopio.
Los binoculares y monoculares japoneses, famosos por la alta calidad de sus lentes y la precisión de su manufactura, ha pasado a ocupar un lugar principal en las exportaciones japonesas de artículos ópticos. En 1974 fue exportado un total de 4,6 millones de unidades. Los principales mercados son países industrializados, tales como Estados Unidos, la República Federal de Alemania y el Reino Unido.
Los relojes representan el capítulo más reciente dentro del campo de los instrumentos de precisión. Las exportaciones de relojes aumentaron de 129 millones de dólares en 1970 a 433 millones en 1974.
La alta calidad y precisión de la manufactura de los relojes japoneses se confirmó plenamente cuando el Comité Olímpico Internacional seleccionó, hace más de diez años, los productos japoneses como cronómetro oficial para los Juegos Olímpicos de 1964. Esta excelencia quedó confirmada una vez más cuando un cronómetro japonés de cristal en miniatura ganó seis de los siete primeros premios en la competición anual de cronómetros efectuada en 1964 en el Observatorio Astronómico de Neuchatel, en Suiza. A partir de entonces, Japón ha ganado casi todos los años los premios de esa competición.
Industria Química
En la actualidad, la industria química es uno de los más importantes campos de la actividad industrial de Japón. La industria experimentó un enorme crecimiento durante los años sesenta y actualmente Japón figura entre los mayores productores mundiales de materias primas químicas básicas.
La industria ha logrado un crecimiento extraordinariamente rápido a pesar de la carencia de materias primas tan esenciales como petróleo, sal, potasa, fosfatos, aceites y grasas, las que deben importarse.
Acorde con esta expansión, la estructura de la industria ha experimentado cambios importantes debido al desarrollo de la industria petroquímica y al nuevo enfoque de la producción, que ha pasado de los fertilizantes químicos y productos químicos industriales de sosa a los productos químicos orgánicos sintéticos, tales como los plásticos.
Al extenderse la utilización industrial de materias primas de naturaleza petro-química, la industria de este sector, que inició su actividad en los años 50, se fue ensanchando durante los veinte años siguientes hasta convertirse en la primera del mundo junto con la norteamericana.
La producción de etileno, material básico en la industria, alcanza en la actualidad los 5,1 millones de toneladas, es decir, un tercio del total mundial. La producción global de la industria petroquímica durante el año 1974 estuvo valorada en 8.200 millones de dólares, comparada con los 2.500 millones aproximado de cinco años antes y representó más de la tercera parte del valor de toda la producción química.
Existen actualmente en Japón doce (12) Complejos Petroquímicos en funcionamiento, todos ellos situados en áreas costeras. La creación de estos complejos está directamente relacionada con las refinerías de petróleo, localizadas en las regiones costeras más convenientes para las rutas de transporte tanto terrestres como marítimas y cerca de los principales centros de demanda.
La fabricación de productos químicos aumentó rápidamente hasta 1973; pero en 1974, debido a un fuerte descenso en la demanda, se cumularon los excedentes y la producción se ha quedado un tanto estancada.
Durante la década de 1964 a 1974, la producción de cloruro de polivinilo aumentó 3,1 veces; 6,56 veces la de polietileno y 7,0 veces la de caucho sintético. La producción de sosa cáustica se incrementó en 2,5 veces sobre la década anterior y la fabricación de película fotográfica sensible aumentó 3,5 veces.
Industria Textil
Japón sigue siendo uno de los principales países productores de artículos textiles del mundo, a pesar de que tiene que importar el algodón en rama y la lana cruda que precisa la industria; el algodón proviene en su mayor parte de Estados Unidos y la lana de Australia.
Al mismo tiempo, el papel de la industria textil dentro de la economía está declinando gradualmente, a medida que la industria pesada adquiere mayor importancia como base industrial; y también a causa del rápido crecimiento, en los últimos años, de la industria textil en los países en vías de desarrollo. Antes de la guerra, los textiles representaban más de la mitad del total de las exportaciones de Japón. En 1974, había disminuido al 7,3 por ciento.
En la última década ha aumentado la importancia de los tejidos sintéticos y después de Estados Unidos, Japón está a la cabeza del mundo en la producción de fibras sintéticas; en 1974 Japón produjo el 15,8 por ciento de la producción mundial total. Por otra parte, las telas de algodón y la seda han declinado en relación a la industria textil en general.
Industria Textil de Japón | Producción en 1974 | Cifras |
Fibras Sintéticas | 1.175.000 | Toneladas |
Hilo Sintético | 498.000 | Toneladas |
Hilo de Algodón | 511.400 | Toneladas |
Hilo de Lana | 136.000 | Toneladas |
Seda en Rama | 19.000 | Toneladas |
Tejidos Sintéticos | 2.622 | Millones de Metros cuadrados |
Tejidos de Algodón | 2.164 | Millones de Metros cuadrados |
Tejidos de Lana | 357 | Millones de Metros cuadrados |
Tejidos de Seda | 167 | Millones de Metros cuadrados |
El comercio mundial, libre y abierto, ha sido esencial para el gran progreso económico de Japón. En la actualidad, Japón es una importante nación comercial y participante integral en una economía mundial en expansión. La economía japonesa depende del libre comercio internacional no sólo para sus necesidades de materias primas, sino también para las demandas de artículos industriales y de consumo.
El siguiente cuadro muestra los principales artículos que Japón debe importar y su grado de dependencia de tales importaciones en relación con el consumo total.
Proporción de Auto-suficiencia de los Principales Productos Agrícolas (Tanto por ciento) | |||||
Producto | 1971 | 1972 | 1973 | 1974 | |
Arroz | 92 | 100 | 101 | 102 | |
Trigo | 8 | 5 | 4 | 4 | |
Cebada | 29 | 18 | 10 | 11 | |
Fríjol de Soya | 4 | 4 | 3 | 4 | |
Frutas | 81 | 81 | 83 | 83 | |
Carne (Exento de ballena) | 83 | 81 | 78 | 84 | |
Leche y productos lácteos | 88 | 86 | 83 | 83 | |
Azúcar | 20 | 20 | 20 | 15 |
Proporción de las Importaciones en el Consumo Total de los Principales Materiales Industriales (Tanto por ciento) | |||||
Producto | 1971 | 1972 | 1973 | 1974 | |
Algodón en rama | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 | |
Lana Cruda | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 | |
Mineral de Hierro | 99,3 | 99,5 | 99,5 | 99,5 | |
Bauxita | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 | |
Mineral de Cobre | 94,1 | 95,1 | 97,0 | 80,2 | |
Carbón de Coque | 58,4 | 63,7 | 71,7 | 85,2 | |
Caucho crudo | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 | |
Petróleo crudo | 99,6 | 99,7 | 99,7 | 99,7 | |
Madera | 47,1 | 51,0 | 55,7 | 63,9 |
Las materias primas, el combustible y los productos alimenticios constituyen las principales importaciones de Japón. El país depende de fuentes de ultramar para obtener casi todo su algodón en rama, lana cruda, bauxita y caucho y para más del 90 por ciento del mineral de hierro y petróleo crudo.
El valor total de las exportaciones y las importaciones según los despachos de aduana y su relación con las exportaciones e importaciones mundiales, es el siguiente:
Entre 1965 y 1974, las exportaciones de Japón aumentaron en un promedio de 18,8 por ciento anual, lo que equivale aproximadamente a 1,1 veces el aumento de las exportaciones mundiales. Japón ocupa también el tercer lugar en las exportaciones mundiales, después de Estados Unidos y la República Federal de Alemania. Por otra parte, la tasa de incremento de las importaciones fue ligeramente menor, alcanzando un promedio del 17,7 por ciento en el mismo período; o sea, nuevamente 1,1 veces la tasa de incremento de las importaciones mundiales. En este renglón, Japón se encuentra en cuarto lugar, después de Estados Unidos, La República Federal de Alemania y Gran Bretaña.
De 1972 a 1974, las exportaciones e importaciones fueron como sigue:
La cambiante estructura industrial y el nuevo comercio de Japón, así como otros factores en ultramar, han dado como resultado un cambio manifiesto tanto en las características esenciales como en la distribución del comercio exterior del país.
Antes de la guerra, las materias primas textiles ocupaban el 32 por ciento del total de las importaciones y los textiles constituían más de la mitad del total de las exportaciones. En 1974, las materias primas textiles ocuparon solamente el 3 por ciento del total de las importaciones, mientras que las exportaciones de textiles bajaron a un 7,3 por ciento del total del comercio de exportación.
En lo que respecta a materias primas y combustibles, se ha registrado una pronunciada alza en las importaciones de petróleo, mineral de hierro y metales no ferrosos, lo que refleja la creciente importancia de las industrias pesadas de Japón.
Por otra parte, las exportaciones de productos de metal, maquinaria y productos químicos, que antes de la guerra alcanzaron a un promedio de sólo el 16 por ciento de las exportaciones totales, para 1974 se habían elevado al 82,1 por ciento (45.641 millones de dólares), o sea, el mismo nivel de otras naciones industrializadas. En la última mitad de la década de los 60 se registraron progresos especialmente notables en las exportaciones de productos de la industria química y pesada, tales como hierro y acero, barcos, automóviles y receptores de radio.
En lo que se refiere a la distribución, antes de la guerra el mercado asiático era el que proporcionaba la mayor salida a los productos japoneses. Tan sólo China, India e Indonesia absorbían el 40 por ciento del total de exportaciones de Japón.
En la actualidad (1976), Asia, América del Norte y Europa Occidental constituyen los principales mercados de Japón. En 1974, Asia cubrió el 26,8 por ciento del total de exportaciones de Japón y el 22,4 por ciento del total de sus importaciones.
A América del Norte correspondió el 25,9 por ciento del total de las exportaciones y el 24,7 por ciento de las importaciones. Europa absorbió el 15,1 por ciento del total de exportaciones japonesas y proporcionó a su vez el 8,4 por ciento de sus importaciones.
El principal cliente comercial del Japón en la actualidad es Estados Unidos, que en 1974 absorbió el 23,0 por ciento del total de exportaciones del país. Por su parte, Japón es el segundo mayor cliente de Estados Unidos, después de Canadá.
Desde el punto de vista de la distribución por áreas, en 1974 el 47,6 por ciento del total de exportaciones, correspondió a los países industrializados; el 45,4 por ciento a los países en vías de desarrollo y el 7,1 por ciento a los países socialistas.
Por otro lado, las importaciones de Japón en 1974 procedentes de los países industrializados se cifraron en un 41,5 por ciento del total de las importaciones, en tanto que los países en vías de desarrollo cubrieron el 53,4 por ciento; y los países del bloque socialista suministraron el 5,1 por ciento. (Ver tablas gráficas en el interior de la contraportada).
El rápido crecimiento de la economía japonesa ha provocado una extraordinaria demanda de transporte y en los últimos años. Japón ha hecho grandes progresos en este sentido con la instalación de medios de transporte más veloces, seguros y económicos. Estos esfuerzos han fructificado en adelantos tales como el servicio ferroviario más rápido del mundo; el mayor buque petrolero del mundo y la rápida expansión de las rutas aéreas internacionales emprendida por las Líneas Aéreas de Japón.
Transportes Terrestres
Las líneas ferroviarias siguen jugando un importante papel en el transporte terrestre de Japón. Sin embargo, con la construcción de una vasta red de autopistas se ha iniciado una nueva era en los transportes modernos y cada día es mayor la importancia del transporte por carretera. Los Ferrocarriles Nacionales del Japón, corporación pública, es el empresa más grande del país. En marzo de 1975, los FF. Nales. del Japón cubrían 21.161 kilómetros (13.149 millas) de vías ferroviarias y se adjudicaban el 32,3% del total del transporte terrestre de pasajeros (en pasajeros/kilómetros), con el 28,1 % del total de transporte terrestre de carga (en tonelada/kilómetros) de toda la nación.
En el campo de la investigación, los FF.Nales. del Japón ocupan un lugar preponderante en el mundo y su mayor éxito hasta la fecha ha sido la inauguración de la Línea Shinkansen (literalmente "Nueva Línea Troncal"), en la que circulan los trenes más rápidos del mundo. Esta línea, inaugurada el 1º de octubre de 1964, proporciona un servicio de super-expreso que cubre en 3 horas 10 minutos la distancia de 515 kilómetros (320 millas) entre Tokio y Osaka. En la actualidad, estos trenes alcanzan velocidades máximas de 210 km por hora (130,41 m.p.h.)
El 15 de Marzo de 1972, se inauguró una prolongación de 161 kilómetros, desde Shin Osaka hasta Okayama y el 10 de Marzo de 1975 fue puesta en servicio una segunda prolongación, de 393 kilómetros, hasta Hakata, en la isla de Kyushu. El tiempo que invierte el Shinkansen en efectuar el recorrido completo de 1.176,5 kilómetros (665 millas) entre Tokio y Hakata, es de 6 horas y 56 minutos.
Además de las líneas locales mantenidas por los Ferrocarriles Nacionales del Japón, el servicio ferroviario regional es proporcionado por 12 organismos locales dependientes del Gobierno y 129 compañías privadas (entre ellas, 15 de primera magnitud). En abril de 1975 cubrían un total de 5.794 kilómetros (3.600 millas de vía férrea).
En 1974, estas compañías privadas cubrían aproximadamente el 16,2 por ciento del total del transporte terrestre de pasajeros y el 0,4 por ciento del total del transporte terrestre de carga (en toneladas por kilómetro).
Complementan a los ferrocarriles extensas redes de líneas de autobuses, tanto en las ciudades como en las zonas rurales. El volumen del transporte de pasajeros y de carga por carretera representó el 51,5 por ciento y 71,3 por ciento, respectivamente, durante el año 1974.
Dentro de este proyecto, en julio de 1965 se terminó un tramo de 190m kilómetros entre Nagoya y Kobe (autopista Meishin) y en mayo de 1969 se abrió al tráfico la autopista Tomei, que cubre los 346,7 kilómetros entre Tokio y Nagoya. Estas autopistas están desempeñando un importante papel en el desarrollo económico de la nación al unir tres de los principales distritos económico-industriales.
Aparte de las autopistas Tomei y Meishin, ya terminadas, el Ministerio de Construcción se ocupa actualmente de la autopista Chuo (central), que unirá a Tokio y Nagoya a través de las montañas situadas en la región central de la isla mayor del archipiélago japonés. Se encuentran ya abiertos al tráfico de dos tercios del trayecto total.
Además de estas autopistas de primer orden, la construcción de carreteras avanza rápidamente en varias regiones del país. Por otra parte, las redes de autopistas urbanas, una en Tokio (con un total de 108 kilómetros construidos hasta el mes de marzo de 1975) y otra en el distrito Osaka-Kobe (91 kilómetros), dan fluidez al tráfico motorizado en esas áreas metropolitanas.
Seis grandes ciudades: Tokio, Osaka, Nagoya, Kobe, Yokohama y Sapporo, cuentan con líneas de trenes subterráneos. En abril de 1975, las ocho líneas de Tokio cubrían una distancia total de 163, 2 kilómetros, con lo que Tokio se coloca en el cuarto lugar del mundo, después de Nueva York, Londres y París. En Julio de 1975 se hallaban en construcción varias extensiones del tren subterráneo de Tokio, con un total de 37,1 kilómetros.
En octubre de 1954 se inició la aplicación práctica de un sistema de transporte comercial por monorriel al quedar inaugurado el Monorriel de Tokio, que cubre en aproximadamente 15 minutos la distancia de 13 kilómetros (8 millas) entre el centro de Tokio y el Aeropuerto Internacional de Tokio, en Haneda. Además del Monorriel de Tokio, de tipo "montado en puente", presta servicio el Monorriel Shonan, de tipo suspendido en una línea regular de siete kilómetros de recorrido. Este último enlaza un importante nudo de trenes sub-urbanos de los FF. Nales. Del Japón con un populoso barrio residencial de la zona sudoeste de Yokohama.
En el año fiscal de 1974, los servicios de transporte terrestre condujeron un total de 44.900 millones de pasajeros y 4.584 millones de toneladas de mercancías.
Transportes Marítimos
La flota mercante de Japón era la tercera en el mundo antes de la guerra, pero quedó reducida a una mínima parte a consecuencias de las pérdidas sufridas durante el conflicto. En 1946, Japón tenía solamente 17 barcos de navegación oceánica.
A fines de 1959 se había recuperado el nivel de pre-guerra, con un tonelaje total de cerca de 6,5 millones de toneladas y en la actualidad Japón posee la segunda flota mercante del mundo, después de Liberia, con un tonelaje bruto de 37.590.000 a mediados de 1974, incluyendo buques oceánicos y de cabotaje.
A pesar de este incremento del servicio marítimo, la flota mercante japonesa difícilmente puede seguir el ritmo de expansión del comercio exterior del país. En consecuencia, durante el año 1974 los barcos japoneses transportaron solamente el 23,8 por ciento de las exportaciones del año y el 40,6 por ciento de las importaciones.
Dada la importancia de la flota mercante dentro de la economía del país, en especial por la continua importación de recursos naturales y el transporte de las exportaciones de la nación, el Gobierno cree necesario el proseguir la construcción de unidades de gran porte, tales como portacontenedores y transportes de mineral; si bien se espera que disminuya la demanda de petroleros, al menos por el momento.
En el año fiscal de 1974, la flota de cabotaje transportó 501 millones de toneladas de carga, es decir, un 12,8 por ciento menos que en el año anterior. Esto representa el 9,9 por ciento del total transporte doméstico de carga por superficie, correspondiente a ese año (en toneladas de carga; toneladas por kilómetro, el 51,2 por ciento) superando a ferrocarriles y caminos, a los que correspondió el 4,0 por ciento (13,9 por ciento en toneladas por kilómetro) y el 86,1 por ciento (34,8 por ciento en toneladas por kilómetro), respectivamente.
En el mismo año, los 1.080 puertos japoneses, incluyendo los 123 más importantes, manejaron un total de 2.664 millones de toneladas de carga, lo que muestra un incremento del 1,3 por ciento respecto al año anterior. Por otra parte, desde 1961, el Gobierno ha llevado a cabo una serie de planes quinquenales para el mejoramiento de puertos con el fin de hacer frente al creciente volumen de carga como resultado de la expansión de la economía y para aliviar el congestionamiento de los puertos causado por la escasez de muelles.
La Agencia de Seguridad Marítima ha intensificado el control y vigilancia de los puertos y zonas costeras con el fin de prevenir un posible aumento de la contaminación de las aguas litorales, que en los últimos años se ha hecho cada vez más grave. También se ha hecho un gran esfuerzo en el mejoramiento de las instalaciones para la eliminación de desperdicios y residuos oleosos en las zonas portuarias.
Transportes Aéreos
En la actualidad, Japón es uno de los principales centros de tráfico aéreo del mundo. Modernos reactores y otros aviones de una docena de compañías aéreas internacionales aterrizan y despegan constantemente en las dos más grandes terminales del país, el Aeropuerto Internacional de Tokio y el Aeropuerto Internacional de Osaka.
Las Líneas Aéreas de Japón (JAL), fundadas en 1953, es la única línea aérea japonesa que opera en vuelos internacionales. La JAL inauguró su primer servicio aéreo internacional en febrero de 1954, entre Tokio y San Francisco. A partir de entonces, sus rutas se han extendido constantemente; en la actualidad, abarcan todos los continentes. En marzo de 1967, las JAL iniciaron su servicio alrededor del mundo vía Nueva York, y en octubre de 1969 Japón y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para la inauguración del servicio de la ruta Círculo Grande (la ruta más corta de Tokio a Nueva York, vía Anchorage) operada por las JAL. Por otra parte, las JAL ha iniciado servicios trans-Siberianos independientes y desde el mes de marzo de 1970 empezaron a efectuar vuelos redondos Tokio-París, vía Moscú. En junio de 1970 se inauguró el vuelo Tokio-Londres vía Moscú, que es la ruta más corta entre Europa y el Lejano Oriente. En el año fiscal de 1974, el tráfico aéreo internacional de Japón fue de 12.638 millones de pasajero-kilómetros, o sea, el 2,2 por ciento más que en 1973 y clasificó en 4º lugar entre los 128 miembros de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).
El volumen del transporte aéreo doméstico fue de 17.630 millones de pasajero-kilómetros y de 123.995.000 tonelada/kilómetros en el año fiscal de 1974, representado un aumento de 10 por ciento y una disminución de 7,2 por ciento, respectivamente, comparado con el año anterior. En los recientes años, el número de pasajeros por aire en rutas domésticas ha crecido en proporción anual de 10 a 27 por ciento.
Cinco aerolíneas domésticas, incluida JAL, proveen servicio a escala nacional y local, para unir las principales ciudades del Japón y hasta ofrecen rutas para puntos intermedios a través de la nación.
En previsión de un mayor volumen de tráfico aéreo internacional con el empleo más frecuente de grandes transportes supersónicos y de propulsión a chorro, se ha construido un nuevo aeropuerto internacional en Narita, prefectura de Chiba, a unos 60 kilómetros al oriente de Tokio.
Turismo
El turismo constituye una importante industria para Japón, por lo que no se escatiman esfuerzos para proporcionar las mejores instalaciones y comodidades al creciente número de visitantes del extranjero, como consecuencia de la progresiva internacionalización de las operaciones comerciales y del advenimiento de la era de los aviones "jumbo jet".
En 1974 visitaron a Japón 764.246 extranjeros, entre los que se encontraban 408.553 turistas, lo que significó para el país 235 millones de dólares en divisas en comparación con aproximadamente 367.000 turistas y 70 millones de dólares en 1965.
Por otra parte, más de 2.335.530 japoneses viajaron al extranjero en 1974 y gastaron 1.538 millones de dólares, en comparación con aproximadamente 266.000 turistas y 87 millones de dólares en 1965, lo que ha originado un considerable déficit en la balanza comercial turística de la nación.
El continuo aumento en los viajes al extranjero, tanto en grupos como individualmente, refleja un más elevado nivel de vida del pueblo japonés en general y los crecientes ingresos personales del individuo, así como también el grado de popularidad alcanzado en los últimos años por los viajes en grupos organizados, relativamente baratos. Además, con el alto nivel de crecimiento de la economía nacional, entre 1964 y 1972 el Gobierno ha adoptado una serie de medidas para liberalizar las restricciones relativas a las divisas para viajeros, con lo que se han facilitado notablemente los trámites necesarios para viajar al extranjero.
No obstante, en 1974 se efectuaron algunas restricciones, debido a la disminución de las reservas de divisas.
Según la nacionalidad, los visitantes norteamericanos (unas 315.000 personas) representaron el 41,2 por ciento del total de visitantes en 1974. Los visitantes de los países asiáticos (249.000) alcanzaron el 32,6 por ciento. A los europeos (143.000) correspondió el 18,7 por ciento y los procedentes de Oceanía (35.000) ocuparon el 4,5 por ciento.
Los viajeros japoneses visitaron, en 1974, países y regiones tales como los Estados Unidos (alrededor de 763.000 personas), especialmente Hawai y Guam, Taiwan (439.000) e igualmente el Reino Unido, Tailandia y las Filipinas, entre otros.
El año fiscal del gobierno japonés comienza el 1º de abril y termina el 31 de marzo del año siguiente.
El presupuesto nacional está formado por la Contabilidad General y las Cuentas Especiales que son sometidas a la Dieta junto con los presupuestos de las 15 Agencias vinculadas al Gobierno.
De estos tres presupuestos, el de Contabilidad General es el ordinario para la administración gubernamental. El de Cuentas Especiales está legalmente instituido para fines específicos o para la administración de fondos especiales fuera del alcance de la Contabilidad General.
Cada una de las Cuentas Especiales tiene sus propias fuentes de ingresos, tales como transferencias de la Contabilidad General, beneficios de las empresas estatales administradas por las Cuentas Especiales e intereses producidos por los créditos. En el año fiscal de 1975, el número de Cuentas en esta categoría fue de 41, entre las que se citan las de la Oficina de Imprenta, servicio postal, mejora de carreteras, control de inundaciones, inspección de artículos alimenticios, programa nacional de pensiones y subvenciones a los centros de administración local.
Los organismos vinculados al Gobierno, tales como los Ferrocarriles Nacionales del Japón, Sociedad de Telégrafos y Teléfonos del Japón, Corporación Pública del Tabaco y la Sal, Corporación Financiera para la Pequeña Empresa, Sociedad de Crédito a la Vivienda y Banco Japonés de Exportación e Importación, disfrutan de un estado legal diferente del otorgado normalmente a los departamentos gubernamentales. Se trata con ello de garantizar una administración eficiente. Sin embargo, el capital con que cuentan dichas agencias proviene en su totalidad de fondos estatales, por lo que sus presupuestos deben ser aprobados por la Dieta.
El Gabinete prepara el presupuesto nacional para ser sometido a la aprobación de la Dieta. Los Ministros y otros altos cargos de los distintos departamentos redactan previamente sus informes sobre los ingresos estimados y los gastos necesarios dentro de las correspondientes carteras para el siguiente año fiscal. Estos informes se envían al Ministerio de Hacienda en el mes de agosto de cada año. Tras una serie de consultas con cada departamento, el Ministerio de Hacienda confecciona el proyecto de presupuesto de acuerdo con las líneas maestras fiscales aprobadas de antemano por el gabinete. Al proyecto de presupuesto se le otorga carácter definitivo en un Consejo de Ministros.
El Gabinete remite a la Dieta el proyecto de presupuesto, normalmente durante el mes de enero, cuando el Ministro de Hacienda pronuncia su discurso anual sobre política fiscal. Cuando no se espera que el presupuesto sea aprobado con anticipación al mes de abril, en el que se abre el año fiscal, se elabora un presupuesto provisional para abarcar un determinado período del año fiscal. Este presupuesto provisional queda absorbido dentro del presupuesto ordinario provisional en que éste se aprueba.
Si ocurre una necesidad urgente de gastos adicionales, tales como ayudas en caso de catástrofe y aumentos salariales de los funcionarios del Gobierno, se confecciona un presupuesto suplementario, que posteriormente se remite a la Dieta para su aprobación.
La Contabilidad General (inicial) para el año 1975 ascendió a 21.288.800 millones de yenes -unos 73.110 millones de dólares-. Como quiera que uno de los principales objetivos de la política fiscal japonesa en los últimos años es la estabilización de precios a través de un crecimiento estable de la economía nacional, se mantuvo un tono normal de restricción en el año fiscal de 1975 reduciendo al mínimum la tasa expansiva del presupuesto.
Al mismo tiempo, se dio prioridad a la puesta en vigor de diversas medidas para mejorar el nivel de vida, especialmente en el capítulo del bienestar social, a través de una utilización más selectiva y eficaz de los fondos nacionales.
La Contabilidad General (inicial) para el año fiscal de 1975 representó un 24,5 por ciento de incremento sobre el presupuesto inicial del año fiscal anterior. Pero si se compara con el presupuesto revisado para el a{o fiscal de 1975, el incremento fue tan solo del 10,9 por ciento, que es el más bajo registrado en los últimos años.
Los principales gastos en la Contabilidad General correspondieron a: bienestar social (18,4 por ciento), educación y ciencia (12,4 por ciento), obras públicas (13,4 por ciento(, defensa (6,2 por ciento) y subvenciones para los centros de administración local (20,7 por ciento).
El presupuesto inicial (suma de la Contabilidad General, Cuentas Especiales y presupuesto para las Agencias vinculadas al Gobierno) del año fiscal de 1974 representó el 26,5 por ciento del producto nacional bruto. Esta cantidad es equivalente al 46 por ciento aproximado del presupuesto federal de los EE.UU. y alrededor de 2,3 veces el presupuesto de la República Federal de Alemania.
El cambio más notable en relación a los presupuesto de pre-guerra es la disminución de los gastos de defensa del 40 por ciento a menos del 10 por ciento del presupuesto total. Sin embargo, consciente de sus propias responsabilidades en el fortalecimiento de la capacidad defensiva de la nación, Japón ha venido incrementando gradualmente las sumas destinadas a la defensa.
La recaudación por impuestos y timbres constituyó el 81,7 por ciento del ingreso total en la Contabilidad General (inicial) para el año fiscal de 1975 y la proporción por el concepto de bonos se estableció en un 9,4 por ciento, mientras que los beneficios de las empresas de monopolio del gobierno, tales como las del tabaco, sal y alcanfor, constituyeron el 2,2 por ciento del ingreso total.
Régimen Local de Hacienda
Desde mediados de la década 1950-60, la economía japonesa había venido creciendo a un ritmo medio anual de más del 10 por ciento en términos reales. Como consecuencia, se produjo un aumento en los ingresos por impuestos, lo que favoreció el establecimiento, por parte del Gobierno y las corporaciones locales, de una serie de medidas tendientes a elevar el nivel de bienestar del pueblo y efectuando al mismo tiempo rebajas anuales a gran escala en el sistema tributario. No obstante, la recesión que sobrevino a principios de 1974 condujo inevitablemente a la emisión de bonos para cubrir el déficit en el año fiscal de 1975 y provocó trastornos en la administración de la hacienda pública, tanto a nivel nacional como local.
Con el fin de lograr el objetivo común que representa el fomento del bienestar del pueblo, el estado y los organismos locales autónomos -prefecturas, ciudades, pueblos y aldeas- se reparten funciones y responsabilidades y colaboran en las diversas actividades administrativas. Los ingresos por impuestos se distribuyen entre el Gobierno y las corporaciones locales en proporción a los gastos que hayan de afrontar. A la hora de precisar las fuentes de ingresos de las corporaciones locales, sería aconsejable que el ingreso en su totalidad se obtuviese a partir del sistema tributario local, con el fin de asegurar el normal desarrollo de la autonomía local.
Pero como quiera que, en la actualidad, existen considerables diferencias entre las fuerzas económicas de las diversas regiones, el método en uso es recaudar en concepto de impuesto nacional una parte del ingreso por impuestos que deberían destinarse adecuadamente a las corporaciones locales y distribuirlo entre dichas corporaciones de acuerdo con sus estados de cuentas.
El 70 por ciento de la carga impositiva mantenida por la nación corresponde a impuesto nacional y el 30 por ciento restante a impuesto local. Sin embargo, al redistribuir las fuentes de ingreso entre el Gobierno y las corporaciones locales, el actual reparto de los ingresos por impuestos viene a ser, normalmente, del 30 por ciento para el Gobierno y el 70 por ciento para las corporaciones locales. De esta forma, la mayor parte de los impuestos pagados por los japoneses se destina a estas corporaciones, lo que concuerda con el hecho de que el fomento del bienestar público se efectúa primordialmente por las corporaciones locales.
Banca y Mercado de Valores
El Banco de Japón, establecido como banco central en 1882, es el único emisor de billetes. Desempeña el papel medular en la determinación y ejecución de la política monetaria formulada por la Junta Normativa que incluye representantes de las agencias gubernamentales, bancos y círculos industriales.
El dinero en circulación consta de billetes emitidos por el Banco del Japón y moneda fraccionaria emitida por el Gobierno. El total de dinero en circulación ascendió a 12.300.000 millones de yenes a finales del año 1974, lo que representó un aumento del 15 por ciento con relación al año anterior.
Los billetes de banco, de diferentes denominaciones desde 100 hasta 10.000 yenes, representan el 94,9 por ciento del valor total en circulación. También circulan monedas acuñadas por el estado, en denominaciones de 1 a 100 yenes. A fines de 1974 el valor medio de los billetes en circulación era de 11.668.000 millones de yenes.
Los bancos privados, que proporcionan más de la mitad de los fondos industriales de la nación, constituyen el centro vital de las instituciones financieras de Japón. A finales del año de 1974, había 86 bancos privados, distribuidos de la siguiente forma: (03) bancos de crédito, (13) bancos urbanos, (63) bancos locales y (7) bancos de depósito, con un total de 7.172 sucursales incluyendo 94 sucursales de ultramar.
Existen otras instituciones financieras para pequeñas operaciones, tales como crédito mutuo, así como también cajas de ahorro y sociedades de crédito, al igual que instituciones para las industrias agrícola, forestal y pesquera, incluyendo asociaciones cooperativas agrícolas. El Gobierno cuenta con instituciones financieras propias, fundamentalmente para la hacienda pública, Dirección General del Fondo de Créditos (Ministerio de Hacienda) y las Direcciones Generales del Ahorro Postal y del Seguro de Vida Postal (Ministerio de Correos y Telecomunicaciones).
En Enero de 1970, el Banco de Japón fue readmitido como miembro del Banco para Convenios Internacionales (BIS) de Basilea, Suiza. Sin embargo, a partir del año 1963, el banco central de Japón había enviado representantes como observadores a la Conferencia mensual del BIS, así como también a sus Reuniones Generales anuales que tienen lugar en Basilea.
Esto es no sólo un índice de la sólida posición de Japón dentro del sistema monetario internacional, sino que además significa que debe asumir una mayor responsabilidad hacia la cooperación monetaria internacional.
La historia del mercado de valores en Japón es bastante antigua, ya que data de 1878, año en que fue establecida la Compañía Valores de Tokio. Desde entonces se han producido muchos cambios en su organización y administración.
Después de la guerra, al popularizarse la compra de acciones y ante la necesidad de proteger a los accionistas, fue preciso establecer bolsas de valores organizadas y responsables. De esta forma, en 1949 surgieron bolsas de valores sucesivamente en Tokio, Osaka y Nagoya.
El público accionista ha ido aumentando, debido principalmente al creciente nivel de ingresos del pueblo japonés. Su número ascendía a 18 millones en marzo de 1975. Esto quiere decir que uno de cada seis japoneses posee acciones.
Por otra parte, el elevado crecimiento económico de Japón y la aceptación alcanzada por sus exportaciones durante la pasada década, han atraído muchos inversionistas extranjeros al mercado de valores del país. Las compras netas de valores japoneses por extranjeros a través de transacciones bursátiles se incrementaron a 2.120 millones de dólares en 1970 a 3.450 millones en marzo de 1975. El mercado de valores japonés, sobre una base más amplia y firme, va adquiriendo un carácter cada vez más internacional.
POBLACIÓN
Aumento de Población
El Shogunato Tokugawa instituyó la elaboración de censos en 1721 y levantó censos nacionales de la población cada seis años. Según estos registros, se calcula que la población de Japón se mantuvo estable en aproximadamente 30 millones de habitantes durante el Período Tokugawa.
Después de la Restauración Meiji, la población comenzó a aumentar constantemente a medida que progresaba la industrialización del país.
Entre 1872 y 1975 , la población aumentó más de tres veces, de 34.800.000 a 111.934.000.
Por consiguiente, Japón ocupa el sexto lugar del mundo en términos de población, después de la República Popular de China, India, la Unión Soviética, Estados Unidos e Indonesia.
En la actualidad, Japón realiza su censo cada cinco años; el último se efectuó en octubre de 1975.
Densidad de Población
En octubre de 1975, la densidad de población en Japón era de 297 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que colocaba a este país entre las naciones más densamente pobladas del mundo, después de Bangladesh, la República de Corea, Holanda y Bélgica.
En la actualidad, alrededor del 70 por ciento del pueblo japonés vive en las ciudades. El 58 por ciento de esta población urbana está concentrado en las "Cuatro Grandes" áreas metropolitanas: Tokio, Osaka, Nagoya y Kitakyushu.
Otras ciudades grandes y medianas de las provincias, como Sapporo, Sendai e Hiroshima, atraen también un sector de la población.
Durante algún tiempo un número creciente de japoneses, especialmente jóvenes, ha ido abandonando los pueblos y aldeas y trasladándose a las grandes ciudades para aprovechar las mejores oportunidades de trabajo y disfrutar de los niveles de vida urbanos. Más adelante, sin embargo, este importante flujo de población de las zonas rurales a las ciudades ha remitido un poco. En los últimos años, el flujo neto de población refleja una disminución en cada una de las cuatro zonas urbanas más importantes, a medida que aumenta el número de habitantes que se trasladan a vivir en pueblos periféricos y ciudades más pequeñas, en lugar de residir en el centro de estas zonas metropolitanas.
Las cifras de población de las ocho ciudades mayores, según los censos de 1965, 1970 y 1975, son las siguientes:
Ciudades | 1965 | 1970 | 1975* |
Tokio (Metrópoli) | 10.869.000 | 11.399.000 | 11.670.000 |
Osaka | 3.156.000 | 2.980.000 ** | 2.779.000 |
Yokohama | 1.789.000 | 2.238.000 | 2.622.000 |
Nagoya | 1.935.000 | 2.036.000 | 2.080.000 |
Kyoto | 1.365.000 | 1.419.000 | 1.461.000 |
Kobe | 1.217.000 | 1.289.000 | 1.361.000 |
Kitakyushu | 1.042.000 | 1.042.000 | 1.058.000 |
Sapporo | 795.000 | 1.010.000 | 1.241.000 |
* Cifras provisionales.
** Reflejo del movimiento hacia las áreas residenciales vecinas, donde el aumento de población ha sido substancial.
Índices de Natalidad y Mortalidad
Antes de la guerra, la tasa anual media del aumento de población en Japón era del 1,4 por ciento. Se elevó al 1,6 por ciento en 1950-51, pero desde entonces ha declinado y en 1973-74 era de 1,2 por ciento.
En 1974, el aumento de población fue de 1.319.000, con 2.030.000 nacimientos y 711.000 defunciones.
El índice de natalidad era de 32,4 por mil en 1930. Inmediatamente después de la guerra se registró un pronunciado ascenso, que en 1947 alcanzó su cúspide con 34,4 nacimientos por mil, reflejando el llamado "auge infantil" de los primeros años de la post-guerra. Desde entonces, este promedio ha bajado drásticamente hasta registrar uno de los más bajos del mundo en 1961 con 16,9 por mil. A partir de aquí aumentó ligeramente, alcanzando el 18,6 en 1974.
En la década de los 50 y en la de los 60 los índices medios de natalidad fueron de 20,8 y 17,5 respectivamente.
Por otra parte, antes de la guerra el índice de mortalidad en Japón fluctuaba del 17 al 18 por mil. Pero desde el final de la guerra, tanto los índices de mortalidad infantil como las defunciones por epidemias agudas, tuberculosis y otras enfermedades han declinado substancialmente como resultado del notable progreso en la medicina y de la ampliación de los servicio de asistencia médica.
El índice de mortalidad descendió al 7,0 por mil en 1963 y todavía más al 6,5 por mil en 1974. Durante los años 50 el promedio de mortalidad fue de 8,5 por mil y de 7,0 en la década del 60.
En consecuencia, el promedio de vida del pueblo japonés, que en 1935 era de 47 años para los hombres y de 50 años para las mujeres, ha aumentado en más de 20 años y en 1974 se llegó a 71,2 años para los hombres y 76,3 años para las mujeres.
Estructura de la Población.
La estructura de la población del Japón, según lo expresado en la pirámide de población convencional, está experimentando una gradual alteración.
Después de haber constituido una estructura típica antes de la guerra, en la que la población infantil (hasta 14 años de edad) formaba una amplia base, en 1965 la pirámide se había distorsionado un tanto, como resultado de la relativamente brusca disminución de la población infantil. En lo que respecta a la clasificación por edades, la población infantil constituyó el 24,4 de la población total, mientras que la proporción de la población adulta (de 15 a 64 años) fue del 68,1 por ciento y la de la población anciana (65 años en adelante) de 7,7 por ciento.
En 1974, la población en edad productiva (población adulta sobre el nivel infantil (alcanzaba la cifra récord de 75 millones de habitantes. Sin embargo, esto fue resultado de un factor temporal debido a que los niños nacidos durante el "auge infantil" de la post-guerra habían llegado a la edad de formar parte de la población productiva.
A partir de 1965, la disminución del índice de natalidad ha provocado una tendencia descendente en la tasa de incremento de la población en edad productiva. Si continúa este tendencia y todo parece indicar que continuará, tarde o temprano la nación se enfrentará con graves problemas tales como la intensificación de la escasez de mano de obra joven y la necesidad de incrementar las medidas para atender a una población de edad avanzada.
Leyes Laborales
Después de la Segunda Guerra Mundial, el sistema obrero-patronal del Japón fue objeto de reorganización al promulgarse una nueva legislación laboral de signo democrático. Estas leyes laborales incluyen detalladas estipulaciones que garantizan unas relaciones obrero-patronales modernas y democráticas, así como justos métodos de empleo.
Por ejemplo, la Ley de Normas Laborales estipula horario de trabajo, vacaciones pagadas, medidas de seguridad e higiene, protección a mujeres y menores, otras normas mínimas que en términos generales, no son inferiores a las de otros países del mundo.
La Ley de Sindicatos establece el derecho del trabajador a organizarse y a negociar contratos colectivos en los que se garantiza el derecho de los sindicatos a emprender movimientos laborales democráticos y acordar convenios colectivos libres.
La Ley de Conciliación de Relaciones Laborales establece principalmente los procedimientos detallados para la normalización de los conflictos laborales (conciliación, mediación, arbitraje y normalización de urgencia).
La Ley de Garantía de Empleo y otras leyes y reglamentos laborales, tales como la Ley de Seguridad y Salubridad Industrial, la Ley de Capacitación Vocacional, la de Acumulación de Propiedad de los Trabajadores, la de Bienestar de la Juventud Trabajadora y la de Empleados del Servicio Doméstico también constituyen la estructura básica de las relaciones laborales en Japón, generalmente aceptadas por la sociedad y los círculos industriales del país.
Fuerza de Trabajo
En 1974, la fuerza de trabajo de Japón fue de 52.740.000, de los cuales sólo el 1,4 por ciento estaba desempleado. La distribución de esta fuerza de trabajo fue la siguiente:
Unidad: 1.000 personas) | |||
Agricultura y silvicultura | 6.280 | ||
Industria Pesquera | 450 | ||
Minería | 140 | ||
Construcción | 4.590 | ||
Fábricas | 14.170 | ||
12.520 | |||
Transportes, comunicaciones y otros servicios públicos | 3.610 | ||
Servicios | 8.250 |
Durante la década del 60 empezó a producirse un significativo cambio en la estructura del cuadro general de los empleos en Japón, debido a las difíciles condiciones del mercado laboral. La escasez de mano de obra empezó a sentirse alrededor de 1959, a pesar de la afluencia en mase de la población rural hacia el sector industrial. Mientras que la demanda de mano de obra ha aumentado visiblemente durante la última década como resultado de la rápida expansión de la economía japonesa, es limitada la oferta debido al lento incremento de la población en edad productiva y al hecho de que un creciente número de jóvenes de uno y otro sexo están continuando sus estudios en instituciones de enseñanza superior en lugar de buscar empleo después de terminar la enseñanza secundaria, como se acostumbraba en años anteriores.
Salarios
El nivel de salarios en términos nominales se elevó constantemente en más del 10 por ciento cada año, por lo general, a lo largo de los años 60 y más acusadamente, si cabe, al principio de los 70.
Los salarios medios subieron a un ritmo del 6 por ciento anual durante el período 1955-1960; del 10 por ciento durante los cinco años siguientes, del 14 por ciento entre 1965 y 1970 y aun promedio del 17,2 por ciento anual durante el período 1970-1973.
Este incremento fue paralelo al crecimiento de la economía, cuyo promedio fue de 11 por ciento anual, en términos reales, durante la década 1960-1970 y superior al 9 por ciento anual desde 1970 a 1973; si bien en 1974 el crecimiento del PNB se redujo al 1,2 por ciento en términos reales.
Tendencias de los Niveles Salariales (Nominal)
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