Los diseños etnográficos pretenden describir y analizar ideas, creencias, significados, conocimientos y prácticas de grupos, culturas y comunidades (Patton, 2002). Incluso pueden ser muy amplios y abarcar la historia, geografía y los subsistemas socioeconómico, educativo, político y cultural de un sistema social (rituales, símbolos, funciones sociales, parentesco, migraciones, redes y un sinfín de elementos). La etnografía implica la descripción e interpretación profundas de un grupo o sistema social o cultural[47]
Este trabajo de investigación acoge la clasificación de diseños etnográficos clásicos que propone Creswell, quien los presenta de este modo:
1. Diseños "realistas" o mixtos
2. Diseños críticos
3. Diseños "clásicos"
4. Diseños microetnográficos
5. Estudio de casos culturales
Aquí se adopta el diseño clásico etnográfico, ya que este trabajo contó con un grupo que compartía una cultura determinada, en el caso de los estudiantes, el hecho de estudiar juntos y vivir en la misma ciudad. En el caso de las iglesias, el hecho de contar con Dios como centro de sus posiciones ideológicas. En términos generales se presenta la manera en la que se lleva a cabo la propuesta de Creswell. En ese sentido, Hernández, Fernández y Baptista enseñan que:
El Diseño Clásico Etnográfico trata de una modalidad típicamente cualitativa en la cual se analizan temas culturales y las categorías son inducidas durante el trabajo de campo. El ámbito de investigación puede ser un grupo, una colectividad, una comunidad en la que sus miembros compartan una cultura determinada (forma de vida, creencias comunes, posiciones ideológicas, ritos, valores, símbolos, prácticas e ideas; tanto implícitas o subyacentes como explícitas o manifiestas). Asimismo, en este diseño se consideran casos típicos de la cultura y excepciones, contradicciones y sinergias. Los resultados se conectan con las estructuras sociales.[48]
Creswell presenta algunas de las siguientes características de los grupos o comunidades estudiados en diseños etnográficos:
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Fuente: HERNÁNDEZ, R. FERNÁNDEZ, C. BAPTISTA, P. Metodología de la Investigación 4ta Edición. McGraw-Hill/Interamericana Editores; México 2006.p. 699
Este tipo de investigación recomienda la constante reflexión a lo largo del trabajo:
En los diseños etnográficos el investigador reflexiona sobre puntos como los siguientes: ¿qué cualidades posee el grupo o comunidad que lo(a) distinguen de otros(as)?, ¿cómo es su estructura?, ¿qué reglas regulan su operación?, ¿qué creencias comparten?, ¿qué patrones de conducta muestran?, ¿cómo ocurren las interacciones?, ¿cuáles son sus condiciones de vida, costumbres, mitos y ritos?, ¿qué procesos son centrales para el grupo o comunidad?, ¿cuáles sus productos culturales?, etcétera.[50]
El investigador va interpretando lo que percibe, siente y vive. Su observación inicial es general y luego comienza a enfocarse en ciertos aspectos culturales. Ofrece descripciones detalladas del sitio, los miembros del grupo o comunidad, sus estructuras y procesos, y las categorías y temas culturales. Por otro lado, el investigador se mantiene abierto a autoevaluar su papel en el contexto o escenario y genera clasificaciones culturales.[51]
Además de esa constante reflexión, también se sugieren las siguientes herramientas para la recolección de los datos:
Herramientas para recolectar datos culturales Observación, entrevistas, grupos de enfoque, historias de vida, obtención de documentos, materiales y artefactos; redes semánticas, técnicas proyectivas y autorreflexión. |
Fuente: HERNÁNDEZ, R. FERNÁNDEZ, C. BAPTISTA, P. Metodología de la Investigación 4ta Edición. McGraw-Hill/Interamericana Editores; México 2006.p. 700
Como se observa, este tipo de investigación es pertinente y coherente para desarrollar este trabajo, toda vez que le da viabilidad y valor investigativo al mismo.
Indagación de diferentes credos religiosos en torno al fin del mundo
El lector podrá encontrar en este trabajo las perspectivas de tradiciones religiosas en la ciudad de Cali. Cada una escogida por la proximidad al lugar de residencia del autor o por la práctica accesibilidad a ellas. Cabe anotar que en el caso de la Iglesia Católica Romana, se entrevistó a un sacerdote dominico quien laboraba durante el tiempo en el que se realizó este trabajo de investigación en las instalaciones del colegio Lacordaire. En el caso anterior, como en el de la Iglesia Católica Ortodoxa, la congregación judeo-mesiánica y los testigos de Jehová; se debe recordar que este trabajo, por llevar a cabo un diseño etnográfico clásico, acoge las ideas y creencias de los entrevistados, ya que esta metodología pretende describir precisamente las ideas, creencias, significados, conocimientos, etc., como parte de las características propuestas por Creswell. Fuentes escritas oficiales de las iglesias fueron consideradas en los casos de la Iglesia Adventista y Bautista porque así lo sugirieron en su momento los pastores que se pretendían entrevistar. El aporte maya fue tenido en cuenta aquí por haber manifestado un evento especial para la humanidad el 21 de diciembre de 2012.
Al considerar el contexto inmediato en el que este trabajo se llevó a cabo, se debe mencionar que Cali es la ciudad en Colombia con mayor presencia de congregaciones evangélicas del país; la ciudad tiene 482 congregaciones, 350 forman parte de La Asociación de Ministros de Iglesias Cristianas (Asmicev). Se podría asegurar que la cifra podría ascender a 700 con un número de seguidores de 250.000.
Según el teólogo William Castaño, la cifra es producto de la "explosión" de este tipo de templos en Cali, fenómeno que se acentuó en los últimos diez años y que hizo de éste el municipio de Colombia con mayor presencia evangélica, seguido de Bucaramanga.[52]
En este trabajo se entrevistó, además de los estudiantes de grado 9º, a varios líderes religiosos de Cali con el fin de conocer sus enseñanzas en torno a este tema.[53] Las perspectivas de la mayoría de ellos fueron obtenidas por medio de entrevistas: Bien de carácter telefónico o presencial.[54] A continuación se presenta los extractos más significativos por estar relacionados con el tema del fin del mundo; es de anotar que la entrevista completa se encuentra en la sección "anexos" de este trabajo.
Iglesia Adventista[55]
La Iglesia Adventista del Séptimo Día cree acerca del fin del mundo que:
La lista de señales dadas en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 no proclama que el fin del mundo ha llegado. Para que evitemos este tipo de confusión, los mismos evangelistas nos dicen que: "Es necesario que así suceda; pero aún no es el fin" (Mar. 13: 7); "es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente" (Luc. 21: 9). Mateo usa una imagen muy gráfica y cataloga todas las señales como "principio de dolores" (Mat. 24: 8). Sin embargo, existe una señal que sí apunta al fin del mundo, (…) Usted puede leerla en Mateo 24: 14: "Y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin". Esta es la única señal que Jesús directamente relacionó con su segunda venida. Los primeros cristianos creyeron esto y trabajaron arduamente para que el mundo conociera el evangelio de Jesús (Hech. 1-13). Cuando Pablo escribió a los colosenses les dijo que el evangelio se estaba predicando "en todas partes del mundo" (Col. 1: 23, Dios Habla Hoy).
Los adventistas, de forma especial, hemos asumido nuestro compromiso con la verdadera señal del fin del mundo. Según el Reporte Estadístico de la Asociación General, al comienzo del siglo XX, en 1902, solo teníamos setenta y siete mil miembros. De esta cantidad el 93% vivía en Norteamérica y Europa, y el 7% en el resto del mundo. Este cuadro comenzó a cambiar en la década de 1960. Para esa fecha la distribución de los adventistas era de la siguiente manera: 27% en América del Norte, 16% en Europa, 20% en América Latina, 20% en África, 13% en Asia y 4% en el Pacífico Sur. En poco menos de cien años del inicio de las misiones extranjeras, el adventismo ya había establecido presencia en todo el mundo.
En 2011 la Iglesia Adventista tiene casi diecisiete millones de miembros y únicamente el 10% de ellos vive en Europa y Norteamérica; el resto está en África, Asia, Centroamérica y Sudamérica, Australia y Oceanía. De 232 países reconocidos por las Naciones Unidas, los adventistas hemos establecido oficialmente la obra en 206, esto es más del 90%.
Aunque estos datos son alentadores, aún nos queda mucho trabajo por realizar. Jesús dijo que debíamos "ir a todas las naciones" (panta ta etné). Pero el vocablo que Jesús usó, etné, implica mucho más de lo que nosotros pensamos. Etné puede significar "pueblo", "grupo" o incluso "familia". No se trata de que el evangelio llegue a una nación, sino de que llegue a cada familia.
Para la iglesia Adventista, el fin del mundo llegará cuando el evangelio del Señor haya sido "predicado a todas las naciones", se interpreta entonces como la señal dada por el mismo Jesús que sí indica un inminente fin del mundo. Con respecto a la segunda venida de Cristo, la iglesia Adventista en su "Creencia Fundamental nº 25" explica que:
Es la bienaventurada esperanza de la iglesia, la gran culminación del evangelio. La venida del Salvador será literal, personal, visible y de alcance mundial. Cuando el Señor regrese, los justos muertos resucitarán y, junto con los justos que estén vivos, serán glorificados y llevados al cielo; pero los impíos morirán. El hecho de que la mayor parte de las profecías esté alcanzando su pleno cumplimiento, unido a las actuales condiciones del mundo, nos indica que la venida de Cristo es inminente. El momento en que ocurrirá este acontecimiento no ha sido revelado, y por tanto se nos exhorta a estar en todo momento preparados (Tito 2:13; Heb. 9:28; Juan 14:1-3; Hech. 1: 9-11; Mat 24:14; Apoc. 1: 7; Mat. 24: 43,44; 1 Tes. 4: 13-18; 1 Cor. 15: 51-54; 2 Tes. 1: 7-10; 2:8 Apoc. 14: 14-20; 19:11-21; Mat. 24; Mar. 13; Luc. 21; 2 Tim. 3: 1-5; 1 Tes 5: 1-6.)
Se afirma también que la iglesia Adventista ha estado comprometida con esa señal trabajando arduamente para que el adventismo sea expandido por todo el mundo, conteniendo una altísima esperanza de fe, en la que de manera literal se cree que en realidad es necesario dar a conocer el evangelio en cada rincón del planeta para que así acontezca el fin del mundo y esté relacionado con el retorno del Señor Jesús. La Iglesia Adventista acepta lo difícil de esta labor al reflexionar en torno a la expresión griega "panta ta etné", la cual indica, según el texto adventista, no sólo "ir a todas las naciones", sino el hecho de ir "a cada familia".
Por tanto, para los adventistas, la señal para el fin del mundo está dada, es cuestión de llevar el evangelio a cada familia del mundo para que el Señor vuelva por segunda vez; esto equivale a una perspectiva "fin-terminación" del mundo.
Iglesia Bautista[56]
Se Presenta de manera sintética la enseñanza del mensaje Bautista para cada una de las cuatro doctrinas relacionadas con la escatología desde una perspectiva Bautista.[57]
"Existen cuatro doctrinas acerca de las últimas cosas, ellas son:
| Cristo regresará a la tierra de una manera personal y visible en gloria. Cuando hablamos de la segunda venida de Cristo, entonces, nos referimos a un hecho concreto en la historia y en la tierra. Cualquier "espiritualización" de esa venida no hace justicia a la clara enseñanza bíblica. (…) Este hecho fue anunciado repetidamente por el mismo Jesús, aunque sus seguidores no lo entendían en su momento: "Porque el hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre…" (Mt. 16:27). Cuando ascendió a los cielos, dos mensajeros dijeron a los discípulos: "… Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hch.1:11). (…) La fecha cierta y concreta existe, pero sólo Dios la conoce. Jesús aclaró esto al decir: "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre" (Mt. 24:36). Esta certeza debe alejar la curiosidad enfermiza acerca de los tiempos de Dios. Esta misma certeza debería ser también un aliciente para la unidad de los cristianos en la espera del día del Señor, viviendo ante la inminencia de su venida en cualquier momento. Santiago amonestaba en su tiempo: "Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca" (Stg.) 5:8). La promesa clara de la Biblia es: "El Señor viene pronto." Esa es nuestra fe y nuestra seguridad. | |
| "Los muertos serán resucitados" (…) pues Jesús enseñó con claridad: "…Porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación" (Jn.5:28,29). Lo más importante es que habló de una resurrección general ("todos"). Los destinos son también específicos: "vida" o "condenación". Fue el apóstol Pablo quien enseñó más acerca de la importancia de la resurrección de los muertos. En 1 Corintios 15 se establece que la Resurrección de Cristo es la base para una resurrección general. El centro del argumento del Apóstol es la bendición de la resurrección de los creyentes para gozar de la plenitud de vida en Cristo: "Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados" (1 Co. 15:22). Esto se complementa con la transformación de aquellos que estén vivos en la segunda venida de Cristo (1 Tes. 4:13-17). Los bautistas tienen distintas interpretaciones en cuanto al tiempo y orden de la resurrección en relación con la segunda venida de Cristo, el reino terrenal de Cristo y la secuencia de otros acontecimientos. Pero es una enseñanza clara de todos los bautistas que la resurrección de los muertos es una doctrina clara y definida. | |
| Un evento asociado con los anteriores y también fundamental en cuanto al fin es la seguridad de un día de juicio final. La predicación de los apóstoles incluía la mención de este juicio: "por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó…" (Hch. 17:31). El desarrollo de esta doctrina llevó a declarar más adelante que todos serían juzgados: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino" (2 Ti. 4:1). Es un hecho, entonces, que todos los seres humanos hemos de presentarnos ante el tribunal de juicio en el día final, cuando Cristo venga. La expresión más clara en cuanto al desarrollo de ese juicio la tenemos en la enseñanza de Jesús en Mateo 25:31-46. Con brevedad, así se resume en Fe y Mensaje Bautistas: "Cristo juzgará en justicia a todos los hombres". Lo que Jesús enseñó fue que en ese juicio final ya habría un veredicto inicial. Él separaría a la humanidad ("naciones") en dos grupos. Luego de pronunciado su juicio de cada grupo, habría un diálogo. Con los premiados, porque no comprenderían la gran bendición que recibirían; con los condenados, porque no aceptarían el castigo impuesto. Pero el fallo sería irrevocable y los destinos fijados con autoridad. | |
| Ya en Mateo 25:46, en relación con el juicio final, se señalan las dos posibilidades de destino eterno para la humanidad: "castigo eterno" y "vida eterna". En Fe y Mensaje Bautistas se señala: "Los impíos serán consignados al infierno, que es el lugar de eterno castigo. Los justos con sus cuerpos resucitados y glorificados, recibirán su galardón y morarán para siempre en el cielo con el Señor." La enseñanza en cuanto al cielo, o lugar para la vida eterna, fue claramente desarrollada por el mismo Jesús. En una palabra de aliento y esperanza para cada cristiano, Él dijo: "… voy, pues, a preparar lugar para vosotros… vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Jn 14:2,3). El cielo es presentado como un lugar de eterna gloria, de gozo y alabanza en la presencia de Dios, de descanso de los trabajos terrenales. Aunque es también campo para la especulación, la descripción bíblica del mismo señala un lugar y un estado de felicidad permanente. En cuanto al inferno, también hay claridad en las enseñanzas. Jesús se refirió varias veces a este lugar de castigo, por ejemplo en Mateo 18: 8,9. La mejor descripción es que será un lugar de condenación eterna, sin la presencia de Dios y de todo lo glorioso que tiene su presencia. Por contraste, el inferno puede ser definido como todo lo que es contrario al cielo. Las figuras bíblicas son terribles y no dejan lugar a la especulación. |
La iglesia Bautista cree también en un fin argumentado en 4 doctrinas:
La segunda venida de Cristo,
La resurrección de los muertos,
El juicio final y
El destino final.
Estas 4 doctrinas son complementadas con unas "verdades por las cuales vivir"[58] y se resumen así:
1. Dios controla la historia y la lleva a su fin.
2. La manifestación de la justicia de Dios de una manera plena.
3. La urgencia de la misión bautista: anunciar el mensaje de Cristo.
4. El anticipo del cielo: Todo lo hermoso de la enseñanza bíblica debe ser anticipado ahora.
5. Buscar la unidad en la diversidad: tras "la diversidad de interpretaciones en muchos detalles en cuanto a las últimas cosas", la iglesia Bautista busca "presentar un testimonio unido en bien de la causa de Cristo."
La iglesia Bautista a lo largo del texto, no presenta de manera explícita la frase "fin del mundo", se acoge en su lugar, al término "las últimas cosas", esto es, la escatología en sí. Reconoce que Cristo viene en un evento que tiene cabida histórica; que sí hay una fecha concreta ya establecida, sólo que Dios es el único en saberlo e invitan a usar el tiempo que quede para cumplir con su tarea en el mundo: anunciar el mensaje de Cristo. En contraste con los adventistas, la doctrina bautista no presenta el "anunciar el evangelio de Cristo" como señal de la segunda venida del Señor, pues anunciar el evangelio es, para el bautista, cumplir con su misión en esta tierra.
Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa[59]
La siguiente información presenta dos contribuciones: una personal y otra institucional, es decir, el sacerdote pone de manifiesto su propia perspectiva frente a este tema; y luego presenta también lo que enseña la doctrina de la iglesia católica ortodoxa:
"Desde mi punto de vista, el fin del mundo sólo existe en la medida en que el cuerpo de la persona muere. Para mí no es la destrucción como tal o de que Cristo viene y que va a acabar con todo esto (porque recordemos que en el AT, el mismo Dios, cuando se da el caso de la Alianza con Noé y dice que no va a volver a destruir la humanidad… sería desmentir lo que ese Dios ha dicho en el AT), yo considero que se culmina, siempre y cuando la persona muere en el cuerpo, pero en otros ambientes, el fin del mundo se da cuando yo empiezo a perder mi vida espiritual, ahí sí sería la concepción del fin del mundo que es la concepción que nosotros también manejamos dentro de la ortodoxía."
La posición del sacerdote católico ortodoxo frente al fin del mundo está en relación con dos aspectos:
El fin del mundo "solo existe en la medida en que el cuerpo de la persona muere".
El fin del mundo se da "cuando yo empiezo a perder mi vida espiritual".
El primer aspecto es de carácter personal, el segundo, como da a entender el padre Edilson, es de carácter institucional, refiriéndose a la doctrina oficial de la Iglesia.
Si muero material y/o espiritualmente, es el fin para cada ser humano. El sacerdote manifiesta un fin del mundo individual a la hora de dejar este mundo y tener cada uno su propia experiencia de terminación de la vida material, no se ahonda en argumentos bíblicos ni habla acerca de continuidad de vida después de ese fin del mundo. Vale la pena destacar la enseñanza ortodoxa en cuanto a vivir un fin del mundo al perder mi vida espiritual. Si pierdo la vida espiritual no hay esperanza ni sentido en el vivir en esta tierra: es el fin del mundo en una concepción individual, donde predomina el vacío y el desconsuelo.
Iglesia Católica Apostólica Romana
La entrevista fue realizada a fray Atanasio Flórez O. P, magister en Teología y miembro de la comunidad dominica de Colombia. Él se desempeña como profesor del colegio Lacordaire en áreas de formación tales como la filosofía y la ética en grados de secundaria. Al momento de preguntarle acerca del fin del mundo, respetando al lector, se ha creído pertinente registrar la entrevista y transcribirla fielmente. Esto es lo que él señala:[60]
De que tiene un final, habrá un final ¿cómo? No sé yo. Esto tendrá su culmen en Cristo porque Cristo vino y Cristo volverá, eso nos dice la fe y eso lo creemos y lo afirmamos nosotros: Cristo volverá y todo será entregado, la obra de Cristo continúa y todo será entregado por Jesús a su Padre Dios; yo, tendría esa visión.
Apocalipsis significa "Revelación", pero ha tomado el sentido actual de cataclismos, destrucción, final trágico de algo, hecatombe, guerras, desorden, desasosiego, etc. Cuando el autor, Juan, escribió el Apocalipsis, el cristianismo estaba viviendo persecución, año 90-100 de nuestra era, utiliza muchas figuras que quieren dar a conocer la revelación a través de símbolos que tienen su explicación para decir: "miren, después de todo esto que pasó, el que reina es Cristo", y por lo tanto el Apocalipsis, en vez de hacerle dar miedo a la gente, quería darle esperanza y decirle: "mire, el que reina es Cristo; ahora estamos en tribulación, pero la verdad es que la victoria será de Cristo" y así termina el libro del Apocalipsis.
El mundo será un caos, bueno eso es lo que dice ahí y tiene mucha razón, pero bueno ¿por qué lo dice san Mateo? Resulta que cuando el autor escribió esta parte, eso era lo que estaban viviendo y eso es una radiografía de lo que sucedió en Jerusalén, que por esos tiempos fue justamente cuando las tropas del imperio romano llegaron y rodearon a Jerusalén la sitiaron, le quitaron el agua. Dicen que ellos tenían que comerse vivos casi que entre ellos, lo que hubo fue una verdadera carnicería, lo dice Flavio Josefo en su obra "La guerra de los judíos"; destruyeron absolutamente todo, "no quedó piedra sobre piedra" Jesús dice todo eso, entonces cuando leemos eso en el evangelio se está refiriendo a esa situación que ellos estaban viviendo. El judaísmo se acabó totalmente, el único que pudo sobrevivir fue el judaísmo fariseo, algunos que lograron escapar para un lugar que se llama Yamnia. Allí ellos se sentaron y re-fundaron la religión judía. El judaísmo que conocemos hoy en día, no es el judaísmo antiguo, el judaísmo antiguo se murió, sólo quedó una brecha que fue el judaísmo fariseo, lo demás se acabó totalmente.
Entonces mire que hay que tener una visión histórica, exegética y contextual cuando nos encontramos ante textos como estos. Que hay un final, sí lo hay. ¿Cuál es el mensaje final? Jesús dice: "unos serán puestos a la derecha, otros a la izquierda". Entonces aquellos que hicieron el bien: "venid, benditos de mi Padre ustedes serán premiados". Aquellos que pusieron a la izquierda, "a ustedes no los conozco porque estuve enfermo, estuve en la cárcel, ni siquiera se preocuparon de mí".
Detrás hay un mensaje muy bello y es que la salvación nuestra, ya nos la dio Cristo, la muerte y la resurrección de Cristo es una victoria nuestra también, Él nos abrió los cielos, simbólicamente hablando, para que nosotros tuviéramos acceso a la salvación. Eso lo hizo Cristo por nosotros, pero es un don y una tarea, eso es para seguirlo trabajando: si yo no me configuro con Aquel que me está regalando la salvación, si no me importa, si le doy la espalda, si no lo veo a Él en la persona de estos hermanos que están enfermos, que están en la cárcel, si yo no practico la caridad con ellos, si me importa todo un bledo, incluso Dios mismo, entonces significa que a mí no me importa la salvación y si a alguien no le importa la salvación, Dios no lo obliga a que se salve. Es un don, pero como todo regalo, usted lo acepta o usted lo rechaza.
La salvación está dada, pero hay que ganársela. ¿En qué sentido? Hay que recibirla y alguien que quiera recibir esa salvación, que quiera abrazar a Cristo, pues lo ve en sus hermanos. Y si uno ve a Jesucristo en los hermanos y si uno trata de configurarse con Jesús mismo, pues esperaremos a que Él, en el día final, nos abrace y nos diga: "Venid, benditos de mi Padre."
El padre Atanasio presenta una reflexión que cuenta con una rigurosidad crítica frente al texto bíblico: tiene en cuenta el soporte histórico, contextual, exegético y pastoral, aplicando también una hermenéutica, esto es, una actualización del texto bíblico para nuestros días.
A lo largo de la entrevista se observa que su posición frente al fin del mundo busca despertar una concienciación tanto de manera ambiental para conservar el planeta, así como de una actitud cristiana para cuidar la salvación dada por Jesucristo.
De la crisis ambiental, la cual es consecuencia de la propia irresponsabilidad del hombre, se muestra evidencia diaria al respecto. De la crisis humana frente a la indiferencia del valor de la salvación, también se evidencia en varios contextos de la vida diaria. De la entrevista completa con el padre Atanasio, se encuentran dos aportes resumidos así:
Un fin del mundo causado por el espíritu anti-ecológico del hombre.
Un fin del mundo dado por la falta de caridad en el diario vivir: Actitud Anti-Cristiana.[61]
Judío-Mesiánico[62]
Esta tradición religiosa se congrega en el norte de Cali prestando un servicio comunitario y religioso a la sociedad caleña. Se identifican como:
A continuación se presentan algunos de los extractos más pertinentes en torno al fin del mundo. Esto es lo que Osías Ben Yisrael, líder de la comunidad, compartió en su momento:
¿Cuándo es el fin del mundo? Nunca. El mundo no se va a acabar, el proyecto del Creador no termina. Para mí no hay fin del mundo. El mundo empieza apenas cuando llegue YEHSUAH HA MASHIA porque se instaura el Reino y se reinstaura con dos condiciones especiales:
Reina con su esposa.
Reina sobre todas las personas que no se condenaron.
Y en todo el Universo por la Eternidad Futura. Eso es lo que dice la Palabra, entonces ¿cómo se va a acabar el mundo? ¿Qué pasa ahora? Las señales están diciendo lo siguiente:
Se van a inundar las tierras, se están inundando. Otra parte se va a incendiar, se está incendiando. El Señor va a hacer Justicia y Juicio. Este es el tiempo del trono de justicia y de juicio y tiene a las naciones en juicio y está dando sentencia.
No crea que soy profeta, no soy profeta, sino que eso es lo que dicen la Escrituras. Sí, faltan ocho años, porque estamos en el año 5792[63]faltan 8 años para el año 6000, ocho años para la venida del Señor ¿cuánto tiempo se demora a que el Señor termine de hacer Su justicia? Ya.
En esta concepción del fin del mundo encontramos 3 posturas:
1. El mundo nunca se va acabar.
2. El mundo se está acabando.
3. El mundo se va acabar en el año 6.000, o sea, en 8 años.[64]
De todas las concepciones acerca del fin del mundo, esta última es una de las que más llama la atención pues, es la única que presenta un año para la venida del Señor. Sin embargo entre las dos primeras afirmaciones encontramos una situación que requiere de atención: En la primera se afirma que el mundo no se va acabar, pero en la segunda se describen las señales de un final y un juicio en acción. Sorprende también, el hecho de conocer el año en el que el Señor va a venir. Ninguno de los entrevistados había ofrecido una información de esa magnitud, en el caso de esta congregación se tiene definido el año de este gran suceso: el año 6.000 correspondiente al calendario judío mesiánico.
Es de considerar que el calendario judío se encuentra en el año 5772[65]correspondiente al año gregoriano 2012. Los días 17 y 18 de septiembre es el momento en el que se celebra la llegada del nuevo año. Por tanto, el 5772 llega a su final el 17 y 18 de septiembre para recibir el inicio del 5773. Ahora bien, para los judíos mesiánicos el año difiere por 220 años: ellos están en el 5992.[66]
Testigos de Jehová[67]
A continuación se presenta lo más significativo de la entrevista:[68]
"Muchos tienen el concepto de una destrucción catastrófica del mundo, que Dios destruirá el planeta, los Testigos de Jehová no comparten eso…el fin del mundo no es el fin del planeta, sino que se trata de la destrucción de la gente impía….destrucción de quienes no hacen lo correcto…es decir, aquella persona que no se sujeta al Dios Altísimo Jehová…En la Biblia vemos en Is. 45, 18:[69]
El planeta fue hecho con un propósito y es el de ser habitada…por tanto el planeta no será destruido…En el salmo 37: VV. 9, 11, 29:
Allí se habla que el planeta no ha de ser destruido…coincidiendo así con Isaías…al decir que: "el inicuo ya no será" por tanto se está hablando de que estas personas que obran mal serán eliminadas, cortadas… En el sermón del monte, el señor Jesús afirmó sobre el asunto cuando dice en Mt 5, 5:
Cuando se habla de la destrucción del mundo…no se referencia al mundo como "planeta", cuando se habla de mundo, se habla del comportamiento como tal de la sociedad humana que no está en sujeción a las normas divinas, a eso se le llama: "mundo".
Nosotros, los Testigos de Jehová, decimos que el Armagedón está por venir, entiéndase Armagedón no como el evento destructor de parte de Dios, no como la ira que se descarga de manera siniestra contra todos, ésta es sólo de manera selectiva…; en el Apocalipsis, o Revelación Cap. 16, vv. 14 y 16 hablan de dicha guerra o dicho evento…:
…No se puede interpretar de manera literal…solo la condición en la que serán reunidos todos los gobernantes humanos….para dictar su sentencia por su iniquidad…están en consonancia con el Cap. 19, 17 del libro de Revelación…:
Se muestra que el Armagedón va contra los gobernantes humanos…esto va relacionado con Daniel 2, 44…
¿A cuáles reinos? A los reinos humanos…pues el único reino es el reino de Dios. El objetivo es que todos los seres humanos acepten la autoridad de Dios. Una cosa interesante es lo que se encuentra en Prov. 2, 21 y 22…:
Van a haber seres humanos que morirán y deja muy claro quiénes…los exentos de culpa quedarán en ella…los inicuos serán arrancados de ella. Deja ver los dos polos…muchos esperan que se les dé una fecha precisa… ¿qué dicen los Testigos de Jehová? Mateo 24, 36-39:
Así pues, nadie lo sabe…solo el Padre Dios lo sabe…solamente Dios, por tanto ¿es realmente importante para los Testigos de Jehová saber la fecha? No, no lo es…no le damos importancia…en lugar de eso, le damos importancia a nuestra manera de proceder y a nuestro comportamiento…la fecha no cambiará nuestra conducta…de hecho, los Testigos de Jehová aunque se someten a las leyes gubernamentales no apoyan a ninguna entidad de carácter político…la razón: reconocemos a un Único Gobernante, el cual es el Señor Soberano Jehová quien nombró al Señor Jesús como el Rey del Reino de Dios. Hay publicaciones en las que se puede ver esto con detenimiento."
La postura de los Testigos de Jehová frente al fin del mundo manifiesta un interés en llevar un modo de vivir o una conducta que sea agradable ante los ojos del Señor. La fecha del día del fin del mundo no es un factor trascendente, se ha explicado que en realidad acerca de la fecha en la que sucederá sólo es conocida por el Señor. Así pues, se cree en un día de especial actuar de la justicia de Dios, Armagedón, día en el que se hará justicia divina en la Tierra: justos e impíos recibiendo el justo juicio de Dios.
Indagación con los estudiantes del grado 9º del Colegio Lacordaire
Para llevar a cabo esta indagación con los estudiantes del grado 9° del Colegio Lacordaire con respecto a sus concepciones acerca del fin del mundo se propuso una encuesta (ver anexos) ya que este recurso permite realizar un diagnóstico aproximado del pensar y/o sentir acerca de algún tema, convirtiéndose en una evidencia de alto provecho. La encuesta fue realizada el 15 de junio de 2012 durante el descanso de la jornada académica para no interrumpir ningún proceso académico y para continuar la conversación acerca del fin del mundo que antes se había iniciado también durante un descanso. Las preguntas fueron tomadas y adaptadas de una encuesta del periódico "El País" de España,[70] de la cual, se presentan las preguntas y las respuestas obtenidas de esa experiencia:
A la primera pregunta:
¿Usted ha escuchado o leído alguna teoría o comentario sobre el fin del mundo?
La totalidad del grupo respondió que sí.
A la segunda pregunta:
Algunas personas creen que fenómenos como el calentamiento global, los desastres naturales, las epidemias, la violencia generalizada y la falta de agua, son señales de que el mundo está llegando a su fin. En su opinión, esta forma de ver las cosas es:
a. Realista, los seres humanos estamos cada vez más cerca de desaparecer.
b. Un poco exagerada, ya que no hay pruebas contundentes de que sean señales.
c. Muy exagerada, esos fenómenos no prueban que los seres humanos vayamos a desaparecer.
d. No sabe / Depende
A este interrogante, dos (2) estudiantes respondieron "a". Dos (2) estudiantes "b" y "d". Sólo un (1) estudiante respondió "c".
A la tercera pregunta:
El fin del mundo vendrá cuando cada uno muera.
a. Sí.
b. No.
c. No sabe.
Cuatro (4) estudiantes respondieron "Sí", dos (2) estudiantes "No" y otros dos (2) estudiantes respondieron "No sabe".
A la cuarta pregunta:
El fin del mundo sucederá cuando vuelva Cristo por segunda vez.
a. Sí.
b. No.
c. No sabe.
Dos (2) estudiantes respondieron "Sí". Un (1) estudiante respondió "No" y cinco (5) estudiantes respondieron "No sabe".
Al preguntarle al grupo acerca de ¿cómo cree usted que el fin del mundo sucederá? (lo cual corresponde a la quinta y última pregunta), respondieron:
1. "No creo que el mundo se destruya, pienso que el mundo sufrirá, pero no se destruirá".
2. "Vendrá Cristo a llevarse los buenos y dejar a los malos sufriendo".
3. "Realmente no se, pues yo creo que viene Cristo y así será el fin de los tiempos".
4. "Yo creo que el fin del mundo sucederá a causa del daño que nosotros mismos hacemos al ambiente y que llevara a un caos".
5. "Con los sucesos que están pasando en la tierra y esto llevara a una destrucción a largo plazo".
6. "No pienso que el mundo se destruya como lo comentan muchas personas, pienso que si habrán cambios drásticos mas no se acabara el mundo. Yo pienso que el fin del mundo para una persona es cuando esta persona muere."
7. "Yo creo que sucederá en el 2012 y abra un gran temblor y se abrirá la tierra".
8. "El mundo se acabara algún día pero nadie sabe con certeza si se acabara"[71]
Conclusión parcial
Algunas de las concepciones expresadas por los estudiantes coinciden con varias creencias de las iglesias consultadas, lo cual llama la atención, dado que los estudiantes forman parte de un colegio católico que se preocupa por su formación en estos aspectos relacionados con su fe. Por medio de una consulta a uno de los profesores de Religión, se pudo saber que el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) se tiene en cuenta durante las clases, una vez que el tema a desarrollar se encuentre en el CIC. El colegio procura superar los vacíos religiosos que los grupos tienen realizando "convivencias", éstas tratan de una vivencia comunitaria de dos días dentro o fuera de la ciudad en un ambiente de respeto, oración y edificación de los valores humanos. El apoyo formativo y espiritual de los sacerdotes y del equipo del departamento de formación humana y cristiana del colegio, es permanente a lo largo del desarrollo de estas convivencias. Por eso resulta extraña la confusión que existe en medio del grupo acerca del tema del "fin del mundo".
Es importante tener en cuenta que los estudiantes respondieron a las preguntas haciendo uso de su reflexión y sin pertenecer a alguna iglesia distinta a la católica romana; esto se sabe gracias a que en una de las charlas realizadas, el autor de este trabajo se los preguntó directamente. Ninguno de los participantes dijo pertenecer a una iglesia distinta a la Iglesia Católica.
Pero ¿qué quieren decir los estudiantes con cada una de sus respuestas? Pues bien, al tratar autónomamente cada una de ellas se evidencia esa poca claridad sobre el verdadero sentido que tiene el "fin del mundo":
"No creo que el mundo se destruya, pienso que el mundo sufrirá, pero no se destruirá" Esta es una posición en la que se reflexiona sobre un proceso difícil para el mundo. Se observa que aunque habrá un sufrimiento, éste no conllevará a una destrucción final. Cabe destacar que el estudiante enfatiza que el mundo en sí no se destruirá; su respuesta presenta un valor favorable y una mirada realista dado que acepta que el mundo sufre y sufrirá. De hecho este sufrimiento puede incrementarse si no hay cambios en las políticas sociales del orden gubernamental. Esas políticas deben procurar la protección y la formación de los más necesitados por medio de programas sociales que favorezcan su dignidad humana.
"Vendrá Cristo a llevarse los buenos y dejar a los malos sufriendo". Esta respuesta hace considerar lo contenido en Mt 25, 31-46; el cual describe "El Juicio Final" cuando el Señor separa a los benditos y a los malditos; los benditos que irán con el Padre y los malditos que irán "al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (41b). Aquí se encuentra implícita la Parusía del Señor y se asocia con el día del Juicio Final. El estudiante reconoce una histórica intervención de Dios en el acontecer del hombre. Su posición teológica es evidente y predomina un sentido de Juicio Divino relacionado con la división de la humanidad entre buenos y malos cada uno en una Eternidad acorde con su vida, llevando a cabo el propósito de la Parusía de Jesús.
"Yo creo que viene Cristo y así será el fin de los tiempos". La confesión de fe del estudiante invita a considerar un fin del mundo estrechamente relacionado con la parusía del Señor Jesús. Su afirmación considera la posición bíblico-cristiana coincidiendo con la respuesta anterior. La afirmación "yo creo que viene Cristo" como evento histórico que señala "el fin de los tiempos" para la humanidad, se centra en la convicción que subyace en esa afirmación en un presente simple: "creo que viene". Su fe le permite afirmar la manera en la que en un futuro desconocido, "será" la terminación del mundo.
"Yo creo que el fin del mundo sucederá a causa del daño que nosotros mismos hacemos al ambiente y que llevará a un caos". Esta concepción del "fin del mundo" denota una sensibilidad frente al grave daño ecológico que el hombre le ha causado al planeta. El estudiante relaciona: "fin del mundo" con "irresponsabilidad ecológica", señalando la consecuencia que esto conlleva: un inevitable caos en el mundo. No hay en su respuesta un sentido teológico que protagonice la terminación de la vida en el planeta. Hay una clara línea que encierra el compromiso que el hombre tiene con el planeta.
"Yo creo que sucederá en el 2012 y habrá (sic) un gran temblor y se abrirá la tierra". Esta respuesta evidencia una sintonía con la desacertada interpretación que se está haciendo de la profecía maya y se inclina hacia lo que los medios de comunicación han querido comunicar. Deja ver el miedo y la confusión que este participante siente hacia este tema e incluso ofrece una fecha precisa para el supuesto "día último" de la humanidad.
"Con los sucesos que están pasando en la tierra y esto llevará a una destrucción a largo plazo". El estudiante ha tenido en cuenta los diferentes eventos que amenazan la vida en la tierra. Aquí no sólo considera el hecho de que esos sucesos se estén llevando a cabo ahora mismo en un continuo y progresivo acontecer sino que los extiende a un considerable lapso. Los sucesos están ocurriendo en este preciso momento y seguirán su desarrollo hasta desembocar a un inevitable colapso de la vida en el planeta. Su perspectiva incluye un plano orgánico que invita a re-pensar el comportamiento actual del género humano.
"No pienso que el mundo se destruya como lo comentan muchas personas, pienso que si habrán cambios drásticos mas no se acabara el mundo. Yo pienso que el fin del mundo para una persona es cuando esta persona muere." El estudiante no cree en una destrucción del mundo, pero sí cree en cambios significativos por venir. No ofrece ejemplos de ello. Esta respuesta relaciona: "fin del mundo" con "muerte personal", coincidiendo con lo afirmado por el sacerdote católico ortodoxo. La respuesta deja ver una continuidad en la existencia del mundo, sin importar la consecuencia de los fuertes cambios que se puedan presentar. Es posible rescatar aquí una esperanza en cuanto a que el mundo, enfrentará los posibles cambios drásticos, sin tener que llegar a un fin del mundo como tal.
"El mundo se acabará algún día pero nadie sabe con certeza si se acabará". Aquí se puede apreciar una posición que contempla una terminación del mundo sin ninguna fecha específica. Es posible que el mensaje sea: "El mundo se acabará, pero nadie lo sabe con certeza". El mundo, según la respuesta, cuenta con un destino definido: su destrucción. No se especifican las causas que podrían ofrecer esta determinación; se reconoce, sin embargo, que nadie sabe si realmente ha de acontecer este final, haciendo de esa afirmación una contradicción en sí, dado que, si él afirma que el mundo se acabará pero que nadie lo sabe, entonces ¿cómo lo sabe?
El grupo da a entender que el fin del mundo es algo histórico-ecológico, un evento aferrado a la realidad, un fin relacionado con las consecuencias de la cotidianidad humana de maltratar al planeta. Esta posición coincide con lo expuesto por Moltmann.
Dos de los estudiantes contemplan implícitamente una vida después de la muerte: uno de ellos afirma: "Yo creo que viene Cristo y así será el fin de los tiempos". Otro menciona que Cristo, además de venir, viene con dos propósitos, el de llevarse a los buenos con Él y el de dejar a los malos en un destino difícil: "Vendrá Cristo a llevarse los buenos y dejar a los malos sufriendo".
A continuación se presentan las similitudes entre lo que dicen los estudiantes y las opiniones de los miembros de algunas tradiciones religiosas consultadas:
Concepción de los estudiantes | Identificable con… |
| Católico Romano |
| Testigos de Jehová |
| Adventista, Bautista, Católico Romano |
| Todos |
| Desacertada interpretación maya |
| Judío-mesiánico |
| Ecológico-Católico Ortodoxo |
| Bautista, Católico Romano |
Según los datos arrojados por la encuesta realizada, la mayoría de los estudiantes piensa que los fenómenos catastróficos son en efecto, señales que indican que el mundo está llegando a su fin, evidenciando un pensamiento relacionado con los daños ecológicos generados por la irresponsabilidad humana con el planeta; de igual manera se expresa un pensamiento apocalíptico que relaciona el "fin del mundo" con todos estos eventos infortunados. Esta concepción es evidencia de lo dicho por el sacerdote católico romano entrevistado, cuando afirma que: "Apocalipsis significa "Revelación", pero ha tomado el sentido actual de cataclismos, destrucción, final trágico de algo, hecatombe, guerras, desorden, desasosiego, etc."[72]
Afirmar que "el fin del mundo vendrá cuando cada uno muera", coincide con la afirmación del sacerdote católico ortodoxo cuando indica que: "desde mi punto de vista, el fin del mundo sólo existe en la medida en que el cuerpo de la persona muere".[73]
Cuando al grupo se le pregunta que "si el fin del mundo sucederá cuando Cristo vuelva por segunda vez", el grupo dice "no saber". El grupo manifestó temor e incertidumbre ante este tema.
Algunas respuestas llaman la atención ya que los encuestados no manifiestan claramente la enseñanza del catolicismo de manera unánime; se debe recordar que la formación integral que el colegio ofrece, incluye una formación humana basada en fundamentos cristiano-católicos y no unas ideas que coinciden con posturas de otras corrientes religiosas. Este es un aspecto que podría ser motivo para un trabajo de investigación en un futuro.
Marco Teórico
Aporte de algunos teólogos
La humanidad se ha preguntado en muchas ocasiones acerca del día en el que el mundo llegará a su fin, aspecto que llama la atención también a Jürgen Moltmann, miembro de la iglesia evangélica reformada, doctor en Teología, profesor de Teología de la Universidad de Tubinga y presidente de la Sociedad para la Teología Evangélica, él dice:
La pregunta de si el mundo tiene un final es una cuestión típicamente apocalíptica.[74] Algunos hablan del "fin de todas las cosas"; otros, del "fin del mundo" o del "fin de la historia". ¿Por qué preguntarnos acerca del fin? ¿No podemos aguantar ya el estado en que se hallan las cosas? ¿Estamos hartos de este mundo? ¿Nos atormentan las experiencias de la historia hasta el punto de decir –como decían en otro tiempo los alemanes al final de la guerra-:"Es preferible un fin con horror a este horror sin fin"? ¿O tenemos miedo de perder las cosas que nos son tan queridas? ¿No podemos sacarle a este mundo todo el provecho que quisiéramos, de tal modo que su posible fin nos haga temblar y estremecernos? Las crisis económicas y ecológicas de la actualidad ¿nos atormentan hasta el punto que temamos la llegada de catástrofes mundiales? Toda idea acerca del "fin" es una idea ambigua: puede fascinarnos o hacernos temblar.[75]
Leonardo Boff, teólogo brasileño, fraile franciscano, estudió Teología en el instituto de su orden en Petrópolis y en varias universidades, se doctoró en Múnich (1972) bajo la dirección de Karl Rahner y se pronuncia en torno a este tema diciendo: "Quizás nunca un tema se haya prestado tanto a la fantasía, a proyecciones milagrosas y a manifestaciones arquetípicas del inconsciente como el que pregunta cómo será el fin del mundo." [76]
Por eso fácilmente se puede caer en ideas que aportan poco al fortalecimiento de la fe y mucho a la estimulación de la imaginación; he ahí otra necesidad de abarcar este tema con objetividad.
En la Suma Teológica, Santo Tomás explica que hay un fin, pero éste gira en torno a un "fin-bien". Cuando él se pregunta si "¿hay un fin último de la vida humana?", presenta la idea de fin, pero como un fin-propósito, no como un fin-terminación de las cosas. Santo Tomás ofrece las siguientes objeciones "por las que parece que no hay un fin último de la vida humana, sino una serie infinita de fines"[77]:
1. El bien es, por su naturaleza, comunicativo de sí mismo (…) Si, pues, lo que procede del bien es también bueno, es necesario que el segundo bien produzca a su vez otro bien (…); y así el proceso del fin es infinito. Pero el bien tiene razón de fin. Luego en los fines hay un proceso al infinito.
2. Además, los entes de razón pueden multiplicarse hasta el infinito; por eso las cantidades matemáticas pueden aumentarse hasta el infinito (…) ya que, dado un número cualquiera, la razón puede pensar otro mayor.
3. El bien y el fin son objeto de la voluntad. Pero la voluntad puede reflejarse sobre sí misma infinitas veces, pues puedo querer algo, querer querer algo, y así hasta el infinito. Luego en los fines de la voluntad humana se procede hasta el infinito y no hay un fin último.[78]
Luego plantea como solución que "hablando con rigor, es imposible proceder hasta el infinito en los fines, bajo cualquier concepto. Porque en todas las cosas que dependen entre sí por naturaleza, si se quita la primera, desaparecen las demás relacionadas con ella."[79] Fray Rafael Larrañeta Olleta O.P encargado de las introducciones y de las notas doctrinales de los artículos 1 al 21 del Tratado de la Bienaventuranza de la Suma Teológica, lugar donde se encuentra la cuestión del fin último del hombre, explica:
Aquí se deduce que "tiene que haber un último fin", puesto que sin él "no habría apetencia de nada, ni se terminaría ninguna acción ni reposaría la intención del agente", lo cual contradice la realidad patente. Con ello se realiza una transposición entre el orden real y el orden antropológico. El fin-bien, objeto de la voluntad, es algo real. Analizando la causalidad interna de lo real, descubrimos que algo "tiene que ser" lo último real y, por lo mismo, el último fin de la voluntad del hombre, puesto que la constitución ontológica de los seres está formada por un orden jerárquico en el que "lo inferior" depende de "lo superior".[80]
Es antropológico tener un fin, y uno de carácter bueno, el hombre tiene en su naturaleza el perseguir un fin como meta y fuerza motivadora que lo impulse a hacer lo que le realice como ser humano. No todas las personas logran comprender este propósito, sin embargo, para aquellos que sí, saben que su vida tiene un fin y se trata de un fin-bien que impulsa a hacer de manera correcta y honesta sus propósitos y éstos no tienen un fin-final, pues uno depende del otro y desmantelarlo es eliminar a aquel bien previo que lo generó tal como se presentó arriba. El trabajar por sus hijos o por quien ama es un "bien". "Bien" es luchar día a día por buscar bien-estar, paz, mejorar su calidad de vida. "Bien" es trabajar por la realización humana: la felicidad y ésta centrada en Cristo Jesús. A esto podríamos añadir lo que Larrañeta afirma acerca de su estudio de la Suma de Santo Tomás en este preciso proceder:
Desde esta concepción metafísica y antropológica de las cosas, el orden ético encuentra un sentido muy claro. La acción moral nunca estará desprovista de significado profundo, sino que, por el contrario, estará inserta hondamente en lo real. La actuación ética del hombre intenta llevarle a la cúspide de lo real, ir orientando su vida hacia el bien real, hacia el bien incluso total por el que suspira implícitamente todo el dinamismo del ser humano. [81]
Para complementar esta mirada de algunos teólogos, se cree pertinente exponer lo que el profesor Jean Martucci, agregado a la Facultad de Teología de la Universidad de Montreal, responde a interrogantes relacionados con el tema en cuestión:
¿Habrá realmente un fin del mundo?
Sí; la Biblia nos dice con frecuencia y de un modo expreso, que el presente orden del mundo no es eterno. Citemos meramente a Isaías 51, 6 que nos dice: "los cielos se disiparán como una humareda, la tierra se desgastará como un vestido". Jesús mismo, dijo: "El cielo y la tierra pasarán". (Mt 24, 35)[82].
¿Para cuándo será el fin del mundo?
Nadie lo sabe en absoluto: "de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre" (Mt 24, 36). Y San Pablo añade: "el Día del Señor llega como un ladrón en plena noche" (1Tes 5, 2). Todos aquellos falsos profetas que anuncian "el fin del mundo", son impostores con deseo enfermizo de publicidad, o bien, hombres sinceros pero víctimas de su imaginación recalentada. Prestarles atención, sería apartarse de la pureza del mensaje evangélico.[83]
¿Es acaso, para que nos mantengamos en un temor continuo, que Dios no quiere que sepamos el momento preciso del fin del mundo?
¡No, de ninguna manera! La religión no es asunto centrado en el miedo. Más bien, el hecho de ignorar tal momento, mantiene en nosotros vivo el sentido de ese Alguien que está muy por encima de nosotros, y en quien podemos depositar nuestra confianza amorosa. "No sabéis el día ni la hora: estad vigilantes", dice Jesús en Mt 25, 13. Hay que vivir en una relación de desapego (libertad interior) frente a las realidades provisorias de la tierra: "que los que usan o disfrutan de este mundo, vivan como si no lo disfrutasen, porque la apariencia de este mundo pasa". Así nos dice san Pablo en 1 Cor. 7, 31.[84]
¿Qué es precisamente el fin del mundo?
"El fin del mundo no será la destrucción y aniquilación del cielo y de la tierra; consistirá solamente en la desaparición de las condiciones actuales de existencia y ordenamiento, con la cesación del curso actual de las cosas. El mundo antiguo será así sustituido por un mundo nuevo, el cual será la restauración del precedente" (Dictionnaire de la Bible). El fin del mundo significa más bien el comienzo del mundo futuro. El mundo presente está dando nacimiento, "con dolores de parto", a este mundo nuevo (léase Rom 8, 18-22)[85]
¿Hay que tener miedo del fin del mundo?
Esto es como preguntarse: "¿hay que tener miedo de la muerte?" El fin del mundo será una liberación universal, será la cesación del mal y del sufrimiento, el triunfo manifiesto de Jesús Resucitado, su segundo Advenimiento. Hay que deshacerse de una vez por todas de esas ideas groseramente terroríficas acerca del fin del mundo, y más bien decir con la Iglesia de los primeros tiempos: "¡Ven, Señor Jesús!". [86]
Aporte de la Perspectiva Maya del fin del mundo
Se puede encontrar que los cálculos mayas en referencia a la duración de la vida en el planeta no son referentes al fin del mundo como tal, sino como terminación de un ciclo e inicio de otro nuevo:
El calendario de la cuenta larga de los mayas establece como origen de este mundo el 13 de agosto del 3114 a .C. al cual si le sumamos los 1.872.000 días que los mayas establecen como duración de un mundo, la fecha resultante es el 21 de diciembre del 2012. Los mayas establecen el fin del Quinto Sol o Cuarto mundo el 21 de diciembre del 2012. Pero, esta fecha no es el final, esta fecha indica el comienzo del Quinto Mundo.[87]
A continuación se exponen diferentes piezas de información que ayudan a comprender la Profecía Maya:
Los mayas definieron un sistema numérico con base vigesimal, es decir cada 20 números se cambia la posición de un dígito, actualmente se utiliza el sistema numérico decimal en base 10, a partir de este sistema vigesimal los mayas establecieron sus calendarios.
Los mayas utilizaban 2 tipos de calendarios:
Los calendarios de cuenta corta o calendarios anuales, que a su vez se dividen en el calendario sagrado que contiene dieciocho meses de veinte días cada mes, y en el calendario civil que contiene trece meses de veinte días cada mes más cinco días que se sumaba al final del año.
El calendario de cuenta larga el cual establecieron su origen el 13 de agosto del año 3144 antes de Cristo (a.C.)
Los mayas pensaban que los mundos duraban 13 periodos de 400 años de 360 días cada año, un total de 1.872.000 días.
Los mayas se refieren a mundos como grandes cambios que ha sufrido el planeta tierra, definiendo que actualmente estamos viviendo el Cuarto Mundo.
El calendario de la cuenta larga de los mayas establece como origen de este mundo el 13 de agosto del 3114 a .C. al cual si le sumamos los 1.872.000 días que los mayas establecen como duración de un mundo, la fecha resultante es el 21 de diciembre del 2012.
Los mayas establecen el fin del Quinto Sol o Cuarto mundo el 21 de diciembre del 2012.
Esta fecha no es el final, esta fecha indica el comienzo del Quinto Mundo.
Tenemos que pensar que aunque la civilización Maya resulta muy avanzada para la época, todas estas conclusiones se basan en los mitos y religión de los antiguos Mayas interpretadas por un conjunto de personas.
Así, se observa una fuerte relación entre el calendario y los astros. De hecho, se podría hablar de una "consumación de una era astronómica Maya".
¿Es el Fin del Mundo una Destrucción o una Recreación?
Raúl H. Lugo Rodríguez presenta unas interesantes reflexiones en torno a dos Pe 3, 5-13. En una de ellas, se plasma un sentido esperanzador en cuanto que encuentra el valor de la re-creación fundada en la justicia y la felicidad:
Me parece que todos los elementos mencionados en el texto profético apuntan a la consideración de la llegada del fin de este mundo, no como a una destrucción de todo o a un simple mejoramiento, sino a una recreación que conserva lo positivo del mundo actualmente existente, pero que lo recrea desde una dimensión nueva de justicia total y de felicidad plena.[88]
La posición que adopta el autor es de oportunidad para la humanidad, él destaca y motiva a los ya preocupados e involucrados con la pelea por la defensa y protección del planeta:
(…) el papel de los cristianos en la conservación de lo mejor de este mundo es una aportación para el futuro de felicidad y armonía que Dios prepara para nosotros. Así, cada lucha, por pequeña que sea, por la creación de nuevos espacios de justicia y fraternidad es ya adelanto de reino futuro de armonía plena (138).
Lugo no ve como destino del mundo un final catastrófico, sin embargo el autor, siendo consciente del atroz tratamiento que se la ha dado al planeta, llama a la urgente necesidad de una transformación del mundo en aras de una "armonía original entre los seres humanos, Dios y el cosmos:" ya que, según él mismo:
El deterioro del ecosistema es una muestra de que los valores del Evangelio no han logrado penetrar en el complejo mundo de nuestras relaciones interhumanas y con la naturaleza.[89]
Conclusión parcial
Los aportes que hacen algunos teólogos nutren con argumentos la comprensión crítica de la idea del "fin del mundo". Esta idea renuncia a ser malinterpretada y reclama ser comprendida basándose en el alcance del presente, esto es, comprendiendo que no hay que temer si su fe está puesta en Cristo; no hay que llenarse de miedos, el hacerlo, equivale a invalidar la misma fe en Jesús, quien es Dios. Martucci es muy claro, especialmente cuando invita a mantener viva la relación con Dios, reconociendo, si es que la conciencia humana lo puede hacer, el ilimitado valor de la Salvación de la humanidad por el sacrificio de Su Humanidad.
"La pregunta por el fin del mundo es una pregunta apocalíptica", dice Moltmann. Buscar la respuesta a dicha pregunta se llega a conjeturas estimuladas por la imaginación (Boff, 1978); evidenciando la necesidad de recuperar la dimensión fraterna del Evangelio en la vida diaria de cada uno.
Moltmann pone de manifiesto dos sentimientos: uno relacionado con el miedo de perder las cosas más queridas y otro, que se relaciona con la angustia de estar hartos de este mundo; ambos sentimientos manifiestan dos polos: el de querer quedarse y el de querer irse. Si se quiere quedar es porque está aferrado a lo material y si se quiere ir es porque todo representa un fastidio. Ambos fenómenos hieren el espíritu y reclaman una comprensión del Evangelio de Jesucristo. Moltmann afirma que el fin del mundo puede ser de fascinación para unos y de temblor para otros. Allí radica la necesidad de optar por una de las dos situaciones, el "juzgar" que expone Ratzinger. Se trata pues, de un juicio final vital para una vida rica o pobre; si se siente fascinación, que sea por luchar por la re-creación del mundo desde "una justicia total y una felicidad plena" como lo deja saber Lugo; luchar por el "fin-bien" que motiva a actuar en pro de la generación de más y muchos "bienes" como lo establece Santo Tomás.
Escuchar en la radio el anuncio de algún producto que le va a proteger del fin del mundo porque es un producto maya curativo, extraído de lo más recóndito de la selva y porque también genera buena energía y le protege las finanzas, es común por estos días; si la persona lo cree o lo compra, evidencia que no ha abierto su corazón al Evangelio y que tiene puesta su fe y su confianza no en Jesús.
La perspectiva maya ayuda a ser conscientes de un cambio de era, no en un cambio radical del mundo marcado por la destrucción; sino la invitación para prepararse y convivir responsablemente con la humanidad y con el planeta. Este es un cambio generado por la necesidad que el hombre tiene de encontrarse con el verdadero sentido y plenitud de su vida: Dios. El hombre encuentra en el mensaje del Evangelio un seguimiento fiel a las enseñanzas del Hijo de Dios para potenciar en el hombre el regalo de la salvación, motivo de esperanza y de alegría lleno de permanente formación en pro de la humanidad bajo los principios básicos de la fe, del amor y de la dignidad entre todos los pueblos del mundo; si se entiende eso, seguro que habrá un gran cambio, un cambio espiritual y actitudinal entre los hombres y también, una concienciación a favor de la flora y la fauna del planeta.
Se habla de una re-creación de posturas argumentadas no solo en la fe o en la esperanza-certeza, sino en la actitud, es decir, vivir diariamente con la seguridad de un fin favorable de la propia existencia en pro de sí mismo y en el de los demás, incluyendo la relación con la Pachamama.
Análisis Bíblico
Este ejercicio de explorar la Sagrada Escritura exige un trabajo exegético y hermenéutico comprometido y comprometedor. Es comprometido porque la responsabilidad de ofrecer este tipo de estudio, requiere del uso de diferentes recursos que auxilian y enriquecen la aproximación a dicho ejercicio. Es comprometedor porque el autor de este trabajo procura que el lector complemente su búsqueda y contribuya positivamente en ello. Ya la Pontificia Comisión Bíblica en "La interpretación de la Biblia en la Iglesia" lo sugiere al afirmar que se debe "ayudar al pueblo cristiano a captar más nítidamente la palabra de Dios en estos textos, de forma que los reciba mejor, para vivir plenamente en comunión con Dios".[90] Con todo, se invita, a un continuo estudio de otras exploraciones en torno a Mt 24, 3.
Las versiones bíblicas que servirán de apoyo son:
1. La Nueva Biblia de Jerusalén (NBJ) por su "fidelidad de traducción" (…) la cual "se ha procurado (…) partiendo de un cuidadoso estudio de los textos originales hebreos, arameos y griegos, teniendo presente los avances actuales críticos y exegéticos"[91].
2. La Nacar-Colunga (NC) por su "versión directa de las lenguas originales"[92],
3. La Biblia de América (BA) porque "incorpora los avances de la investigación bíblica de los últimos años y aplica las nuevas aportaciones de la lingüística a la traducción de los textos antiguos" además porque ofrece una "traducción en lenguaje cercano al pueblo y amplias introducciones que ofrecen los últimos datos de la investigación científica"[93].
También se considerará la Reina-Valera revisada en 1960[94](R60) y La Biblia de Nuestro Pueblo[95](LBNP), junto con el Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español de Francisco Lacueva (NTI)[96].
Delimitación de Mt 24, 1-3
Hay varias razones por las cuales se escogió este evangelio para el desarrollo de este trabajo, entre ellas, cabe destacar que el evangelio de Mateo es considerado como el evangelio "Eclesial":
Entre todos los escritos del Nuevo Testamento, el evangelio de Mateo es aquel que tiene una influencia literaria más generalizada y más profunda en la literatura cristiana que se extiende hasta las últimas décadas del siglo II. Los primeros escritores eclesiásticos se inspiran sobre todo en las palabras de Jesús recogidas en el primer evangelio; a sus ojos, poseen un grandísimo valor, ya que representan la enseñanza del Señor que sirve de base al cristianismo. (E. Massaux, lnfluence de l'évangile de Saint Matthieu sur la Iittérature chrétienne avant saint Irénée. Louvaln 1950, 651 y 654.)[97]
Pero ¿por qué ese trato especial de la Iglesia hacia el Evangelio de Mateo? La NBJ lo explica en los siguientes términos: "Es comprensible que este evangelio tan completo y tan estructurado, redactado en un lenguaje menos sabroso, pero más correcto que el de Marcos, fuera recibido y utilizado con predilección por la Iglesia naciente."[98].
Noguez le da un lugar especial por su gran contribución en varios ámbitos:
A lo largo de los siglos, el evangelio de Mateo ha modelado la vida de la comunidad cristiana en su doctrina, su ética, su liturgia, su impulso misionero. Para un evangelizador es indispensable realizar una lectura atenta de esta narración de la vida de Jesús.[99]
Sin embargo hay una razón que, sin desmeritar ni subvalorar las demás, hace de este evangelio, un evangelio particular, pues
Se ciñe particularmente a mostrar en la persona de Jesús el cumplimiento de las Escrituras. En cada punto de inflexión de su libro se remite al AT para probar cómo la Ley y los Profetas "se cumplen", es decir, no sólo se realizan en cuanto se esperaba, sino que alcanzan una perfección que los corona y los supera.[100]
Dentro de esta perícopa se escogió el verso de Mt 24, 3 porque manifiesta la inquietud que tienen los discípulos acerca del "fin del mundo"; ellos en la intimidad se le acercan a Jesús y se lo preguntan. Este es un verso pertinente para la temática de nuestra investigación.
Mt 24, 3 se encuentra en la perícopa 24, 1-3, la cual a su vez se ubica dentro del "Discurso Escatológico" que comprende los capítulos 24 y 25, estos a su vez, se encuentran en la quinta parte de la estructuración del Evangelio de Mateo que Le Poittevin y Charpentier proponen:[101]
El inicio de la perícopa es 24,3 y su final es el v. 31. Luego, la confrontación será entre 24, 1-2 para el inicio y con 24,32-36 para el final.
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