Muchas variables influyen simultáneamente en la probabilidad de que el individuo llegue a abusar de sustancias tóxicas. Estas variables se pueden organizar en 3 categorías: agente (droga), Huésped (consumidor) y ambiente.
Agente
Disponibilidad
Costo
Pureza y potencia
Rapidez de inicio y terminación de los efectos
Farmacocinética: combinación de agente y huésped
Modo de administración
Masticación
Gastrointestinal
Intranasal
Subcutánea e intramuscular
Intravenosa
Inhalación
Huésped
Herencia
Tolerancia innata
Probabilidad de interpretar la intoxicación como placer
Síntomas psiquiátricos
Experiencias y expectativas
Proclividad a la conducta peligrosa
Ambiente
Entorno social
Actitudes comunitarias
Influencia de los compañeros
Disponibilidad de otros reforzadores
Empleo o oportunidad educativa
Fuente: Goodman & Gilman. Bases farmacológicas de la terapéutica 9na edición; Ediciones MC Graw Hill; 1996.
Factores del agente
Las diversas drogas varían en su capacidad para producir sensaciones agradables inmediatas en el consumidor. El termino refuerzo se refiere a la capacidad de las sustancias de producir efectos que despiertan en el consumidor el deseo de obtenerlas otra vez. Cuanto más potente sea el refuerzo que produce una sustancia, tanto mayor será la probabilidad que abuse de ella. Las probabilidades de refuerzo de las sustancias se relacionan con al capacidad para incrementar las concentraciones de neurotransmisores de dopamina del liquido extracelular en la región del núcleo Accumbens[3]La proclividad al abuso de una sustancia se incrementa a causa de la rapidez de inicio de sus efectos, puesto que los que ocurren al poco tiempo de su administración tienden mas a iniciar la cadena de sucesos que culminan en la perdida del control sobre la ingestión de la sustancia.
Factor del huésped
En general, los efectos de las sustancias varían según el individuo. Incluso las concentraciones sanguíneas manifiestan gran variación cuando se administra la misma dosis de un fármaco a diferentes personas. Según un estudio reciente, hijos de alcohólicos presentaron más tolerancia al alcohol que jóvenes varones de 22 años que presentaron antecedentes alcohólicos similares que los de sus padres. Así mismo los hijos de alcohólicos tienen mayor proclividad a ser alcohólicos.
Las personas que experimentan ansiedad, depresión, insomnio o incluso síntomas sutiles, como la timidez pueden encontrar en ciertas sustancias la sensación de alivio. Pero este alivio es transitorio por lo tanto lleva a la consumación compulsiva de la sustancia. A menudo se observa en pacientes dependientes con síntomas psiquiátricos que se iniciaron después de que la persona empezó a abusar de esa sustancia. Por lo tanto podemos decir que las sustancias de abuso parecen producir más síntomas psiquiátricos que los que alivian.
Factor ambiente
El inicio y la persistencia en el consumo de sustancias psicoactivas parece depender en buena medida de las normas sociales y la presión de los compañeros. Tomar drogas puede parecer, al principio, una forma de rebelión contra la autoridad. En algunas comunidades, los consumidores y los vendedores de sustancias toxicas son modelo de papel social que dan la impresión de personas triunfadoras y respetadas; por lo tanto, los jóvenes, principalmente, tienden a seguir este modelo. Puede haber escasez de otras opciones para lograr placer o diversión. Estos factores tienen importancia particular en las comunidades donde los niveles educativos son bajos al igual que las oportunidades de trabajo. Sin embargo, hoy en día se sabe que las drogas afectan a todas las clases sociales.
Tolerancia[4]
Abuso y adicción son situaciones en extremo complicadas, independientemente de las dimensiones sociales y psicológicas. En primer lugar, se encuentran los cambios en las formas en que el cuerpo reacciona a una sustancia que se consume de manera repetida. La tolerancia es la reacción mas frecuente al consumo repetitivo de la misma sustancia, y se puede definir como una reducción a aquella después de administraciones repetitivas.
Son muchas las formas de tolerancia que se originan, probablemente, por distintos mecanismos.
Tipos de tolerancia[5]
Innata
Adquirida
Farmacocinética
Farmacodinámica
Tolerancia aprendida
Conductual
Condicionada
Tolerancia aguda
Tolerancia invertida(sensibilización)
Tolerancia cruzada
Tolerancia innata
Es la sensibilidad a un fármaco cuando se administra por primera vez.
Tolerancia adquirida
Hay tres tipos de tolerancia adquirida: La Farmacocinética, la Farmacodinámica y la Aprendida (esta ultima incluye un tipo de tolerancia conductual llamada tolerancia condicionada)
Farmacocinética: Es una tolerancia que depende de un hecho físico. Se da cuando ante la administración repetitiva de una cierta sustancia, hay un aumento del metabolismo de dicha sustancia y por lo tanto se da su eliminación.
Farmacodinámica: Es una tolerancia que depende de un hecho psicológico. Se da cuando se reduce el efecto del fármaco aumentando la concentración mental.
Tolerancia aprendida: La tolerancia aprendida es cuando se reducen los efectos mediante mecanismos aprendidos. Un tipo de tolerancia aprendida es la tolerancia conceptual. La tolerancia conceptual es cuando uno ya sabe como funciona el cuerpo cuando ingiere cierta sustancia. Por ejemplo: Una persona que jamás ingirió alcohol, al ingerir una cantidad suficiente y tratar de caminar en línea recta, probablemente se caerá porque no sabe como funciona su cuerpo bajo los efectos de esa sustancia. Un caso de tolerancia conceptual es la tolerancia condicionada. La tolerancia condicionada consiste en asociar la administración de la sustancia con señales. Por ejemplo: olores en su preparación o la visión de una jeringa. Ante estas señales el cuerpo se empieza a preparar para recibir la dosis por lo tanto impedirá la reacción completa del fármaco.
Tolerancia aguda
Es aquella que se genera rápidamente por el empleo repetitivo en una sola ocasión. Por ejemplo: Muchas personas ingieren cocaína mayoritariamente en ámbitos de fiesta, durante una o más horas.
En esta forma de dosificación, la reacción de las dosis subsecuentes van a ir tenido menos efecto. Para este tipo de tolerancia se tienen que administrar dosis con muy corto intervalo.
Tolerancia invertida o sensibilización
Ocurre cuando una persona se hace más propensa a una sustancia mientras más la consume. Es muy parecido a la tolerancia condicionada, pero en lugar de disminuir los efectos de la sustancia relacionándolo con señales, estimula más los efectos de las sustancia mediante señales. A diferencia de la tolerancia aguda para que se de la sensibilización hay que administrar la dosis bajo intervalos muy prolongados.
Tolerancia cruzada
Se produce cuando el uso repetido de una sustancia no solo produce tolerancia a esa sustancia sino a las sustancias con estructuras o mecanismos similares. Este tipo de tolerancia se utiliza para la desintoxicación de personas con dependencia a ciertas drogas. Por ejemplo: Los pacientes con dependencia a la heroína se los trata con fármacos opioides.
Dependencia física y psicología
La dependencia física se produce cuando el organismo se acostumbra a funcionar bajo los efectos de una sustancia. Cuando esto sucede es porque el organismo fue capaz de poner todos sus sistemas en equilibrio bajo esa sustancia y en el caso de ser faltante va a ocurrir un desequilibro homeostático. Hasta que se vuelve a normalizar la homeostasis.
La dependencia psicología es cuando el consumidor necesita de la sustancia para no sentirse deprimido o angustiado. Estos síntomas aparecen generalmente cuando uno deja de abusar de una sustancia por lo tanto esto conlleva a que no la pueda dejar.
Síndrome de supresión
La única prueba de la dependencia física es la aparición del síndrome de supresión o abstinencia. Este síndrome aparece cuando la sustancia deja de ser suministrada y el primer síntoma es hiperexcitación del sistema nervioso a causa de la readaptación a la falta de la sustancia dependencia. Los efectos son generalmente los contrarios a los de la sustancia de la cual depende la persona. Por ejemplo: si la sustancia contrae las pupilas y baja el ritmo cardiaco, los efectos de la supresión va a ser dilatación de las pupilas e hipertensión.
Sinapsis nerviosa[6]
La sinapsis es un proceso que consta de descargas químico-eléctricas. Estas descargas se generan en la membrana celular de la neurona en un proceso de polarización-despolarización que libera unas sustancias químicas y un impulso eléctrico que estimula eléctricamente a la vesícula presináptica. Esta vesícula libera unas moléculas llamadas neurotransmisores que se acoplan en los receptores postsinápticos de la neurona destino.
Capítulo II
Características y tipos de consumo de las diferentes drogas
Las drogas depresoras inhiben los mecanismos cerebrales de vigilia, aunque al principio sus efectos puedan parecer lo contrario, es decir que euforizan y excitan a quien la consume. Luego producen relajación, somnolencia, anestesia, desinhibición y hasta coma, dependiendo de la dosis. Un ejemplo de estas es la Marihuana.
Marihuana
Introducción
Marihuana, nombre que reciben las hojas y las flores secas de la planta del cáñamo, Cannabis sativa. El cannabis es una planta que crece en zonas tropicales y mide 2 o 3 metros de altura.
El humo del cáñamo en ignición contiene muchas sustancias químicas, entre ellas 61 canabinoides diferentes identificados. De estos 61 canabinoisdes, la principal sustancia psicoactiva desencadenante de los efectos de la marihuana, es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC)[7],
cuya concentración varia según las partes de la planta y también de unas plantas a otras. La mayor concentración de THC se concentra en el centro de las hojas y en la resina.
La marihuana se conocía en la India, Asia central y China desde el año 3000 a.C., donde se utilizaba en la práctica médica. Al igual que otras muchas sustancias, su uso se relacionó con las ceremonias religiosas y la meditación. En la década de 1900, empezó a utilizarse como droga con fines recreativos y su consumo se extendió entre la juventud con el auge del movimiento hippie, durante las décadas de 1960 y 1970, convirtiéndose en la sustancia ilegal que goza de mayor aceptación social. Mediante una encuesta en la argentina, realizada por el Indec en el 2004, se determino que el 7.3% de las personas entre 16 y 65 años consumió marihuana alguna vez. Hoy en día somos el segundo país mayor consumidor de marihuana en Latino America, a pesar de que el cultivo de la planta Cannabis Sativa es ilegal en casi todas partes del mundo.
Formas de consumo
Por lo general, la marihuana se fuma. También se puede ingerir por vía oral, conocido así como hachís; sin embargo, en el consumo oral es difícil controlar la dosis ya que al ser ingerido, el THC pasa por el hígado antes de llegar al cerebro, teniendo leves cambios en el hígado, que convierten al THC en otra sustancia distinta, con más poder psicodélico.
La marihuana para fumar se obtiene de las hojas y de las partes blandas de la planta. Luego se la deja secar y se tritura. En esta forma de consumo el THC se encuentra en una concentración del 5% en la sustancia.
El hachís es el extracto de la resina de la planta, que se puede encontrar en forma de polvo o de aceite y tiene una concentración de THC superior a la marihuana. El hachís en polvo se obtiene de la agrupación por medio de presión y/o calor, de los tricomas[8]desprendidos de la planta seca. De esta forma se logra que el THC se encuentre unas 10 veces más concentrado que en la marihuana. Sin embargo, el hachís en forma de aceite, es aun más concentrado, generalmente tiene una concentración del 65%, aunque se han encontrado aceites con un 95% de THC.
Para obtener hachís en su forma de aceite, se debe destilar el mismo, obteniéndose THC casi en un 100% de pureza como polvo. Este proceso químico produce la separación del THC de las demás sustancias. Luego, se mezclan 15 kg de este polvo con 40 litros de alcohol 96º, para obtener 1 litro de aceite. Esto hace que el extracto oleoso de hachis sea realmente muy caro.
Permanencia del THC en el organismo
Los estados de embriaguez o intoxicaciones intensas, que pueden durar unas tres horas, terminan con un estado funcional psíquico normal, sin modorra, Sin embargo, los resultados de la detección de marihuana en los análisis de orina permanecen positivos durante varios días después del consumo, incluso en consumidores ocasionales. En los consumidores habituales, los resultados de los análisis pueden permanecer positivos más tiempo a medida que el Tetrahidrocannabinol se va eliminando lentamente de la grasa corporal. El THC es soluble en grasa (liposoluble), por lo que la eliminación del organismo es mucho más lenta que los componentes solubles en agua (como el alcohol). El uso frecuente y crónico del cannabis puede acarrear una disminución de la actividad física y psíquica. El THC tiene una vida media en el cuerpo de unas 56 horas; la eliminación se realiza un 45% por las heces y un 22% por la orina y al cabo de una semana se elimina un 67% del total. Sin embargo, el tiempo que tarda es variable, dependiendo del porcentaje de THC y de la frecuencia del consumo. Los análisis de orina son un medio eficaz de identificar el uso de marihuana, pero una prueba de orina con resultado positivo sólo indica que la persona ha consumido marihuana, no prueba que el consumidor esté en ese momento con las facultades alteradas.
Uso médico o terapéutico
Actualmente se investigan los usos médicos de la marihuana para diversas enfermedades, lo cuál ha generado, cierta polémica. Sus defensores afirman que es eficaz frente a las náuseas producidas por tratamientos de quimioterapia o de tratamiento contra el sida, su efecto estimulante del apetito ayuda a combatir la inapetencia, así como la anorexia. También puede ayudar a reducir la presión ocular asociados a glaucoma. Hay numerosos estudios que han demostrado que puede ayudar a reducir el miedo y los temblores de la esclerosis múltiple.
Otras visiones más restrictivas afirman que actualmente existen tratamientos y medicaciones, siempre legales, para las afecciones más eficientes que los que se puedan lograr con marihuana, si bien los críticos argumentan que esa mayor eficiencia no ha sido probada ni contrastada por la comunidad científica. Una investigación llevada a cabo por la Universidad Complutense de Madrid ha demostrado que el cannabis puede tener efectos muy beneficiosos contra el cáncer. El principio activo del hachís ha mostrado ser capaz de acabar con las células cancerígenas, de matarlas, y al mismo tiempo mantener vivas las que están sanas.
Las drogas estimulantes son una clase de drogas que intensifican la actividad cerebral, ocasionan un aumento en la agudeza mental, en la atención y en la energía, que son acompañados por un alza en la presión arterial y un aumento en la velocidad del corazón y en la respiración.
Históricamente los estimulantes se utilizaron para tratar el asma y otros problemas respiratorios, la obesidad, trastornos neurológicos y una variedad de otras dolencias. Sin embargo, al hacerse aparente su potencial para el abuso y la adicción, el uso médico de los estimulantes comenzó a disminuir. Ya para 1914 la cocaína, un potente estimulante, estaba prohibida en varios países. Durante los años 70 y 80 la cocaína fue muy popular y consumida como droga recreativa. Actualmente esta prohibido consumir como cultivar este droga en casi todo el mundo.
Cocaína
Introducción
La cocaína es un alcaloide contenido en las hojas del arbusto Erythroxylon coca, una especie originaria de América del Sur (Perú, Bolivia, Paraguay, Norte de Argentina). Esta planta es nativa de zonas de entre 600 y 1000 metros sobre el nivel del mar. Las hojas de coca contienen al alcaloide en una concentración de entre un 0.1% y un 0.8 %, dependiendo de la especie de Erythroxylon coca. Existen 200 variedades, todas en Sudamérica, de este arbusto de las cuales solo 4 producen dicho alcaloide. Actualmente se cultiva en varias partes del continente americano, en la isla de Java y en la India. Es un estimulante cerebral extremadamente potente usado como un enérgico vasoconstrictor y anestésico local.
Se aisló químicamente en Alemania en 1857 obteniendo el Clorhidrato de Cocaína[9]Inicialmente se utilizó como anestésico local, pero al evidenciarse su efecto adictivo se consideró como droga ilegal desde principios del siglo XX. Sin embargo, las hojas de la coca se han usado durante miles de años y no como un potente estimulante recreativo, sino como hierba medicinal, como por ejemplo para el apunamiento, en zonas de mucha altura. Esta droga es altamente adictiva, produce un alto grado de tolerancia y dependencia psicología pero no física. Además al dejar el consumo tienen un grave síndrome de supresión. Por ende, en ciertos países el status ilegal de la droga, es tal que, impide su uso en humanos bajo cualquier circunstancia, aunque tenga usos médicos y en otros países como Reino Unido se usa por ejemplo como anestesia local en ciertos tipos de cirugías de los ojos, oídos y garganta. En Argentina su consumo es ilegal y a pesar de eso es el segundo mayor consumidor de cocaína en toda America, por detrás de los EEUU.
Formas de consumo
La cocaína se la puede consumir de 3 maneras: inhalándola (intranasal), fumándola (inhalación) o inyectándosela (intravenosa). Siendo las dos últimas formas de consumo las más adictivas y las dos primeras las más utilizadas.
La cocaína que es inhalada es un polvo blanco, que contiene al alcaloide, de la hoja de coca, entre un 85% y un 60%. Como sabemos la hoja nada mas contiene al químico en un 0.6% aproximadamente. Para poder elevar su concentración, al menos, unas 100 veces, se trituran cantidades innumerables de hojas de coca a las que luego se les añadirán varios solventes. Algunos de esos solventes son la nafta y el kerosén, luego se le agrega acido sulfúrico obtenido de las baterías, ya agotadas, de los autos. Por ultimo, se destila toda la solución y se obtiene una sal, que es el polvo blanco, en una concentración muy cercana al 100%. Esta concentración va a ser adulterada en mayor o menor medida, con maicena, azúcar o talco, dependiendo del nivel adquisitivo del comprador. La cocaína de este tipo va a ser inhalada para luego ser absorbida por las mucosas nasales. Una vez absorbida por la mucosa entra en el torrente sanguíneo y desencadena sus efectos en el SN .En Argentina alrededor del 3% de las personas de entre 15 y 64 años consumió cocaína alguna vez, en este tipo de forma de consumo. La cocaína en polvo en la calle es llamada de diversas maneras: falopa o merca son las m´ss conocidas.
La cocaína que es fumada tiene una forma similar a piedras o cristales blancos o amarillentos con un olor dulce y agradable. Estas piedras se obtienen de alcalinizar la cocaína en polvo y pasarla por unos hornos. De esta forma la droga se vuelve muy volátil, entonces el consumidor puede poner las piedras en una pipa de agua o en un tubito de metal, sacado de las antenas de los autos, con virulana en uno de los extremos, como se vende en Argentina. La cocaína con forma de cristales o piedras se la llama "crack"; o "Paco" y pasta base en Argentina. Esta forma de consumición es mucho más adictiva y potente que la falopa, ya que el organismo absorbe la sustancia por los pulmones. Por los pulmones el alcaloide llega mucho más rápido y más concentrado al SN, que ingresando por la mucosa.
La cocaína inyectada es la falopa diluida en agua. Esta forma de administración es muy peligrosa porque el alcaloide ingresa al SN con mucha rapidéz. Una única administración con una cantidad igual o superior a un gramo ya seria terminal. Además que la aplicación repetitiva de cocaína deteriora muy rápidamente las venas por las cuales circula el alcaloide en mayor concentración. Las personas que usualmente se inyectan aumentan sus probabilidades de contraer HIV.
Las drogas alucinógenas son drogas que causan alteraciones profundas en la percepción de la realidad del consumidor. Bajo su influencia, las personas ven imágenes, oyen sonidos y sienten sensaciones muy distintas a las que realmente suceden. Algunos alucinógenos también producen oscilaciones emocionales rápidas e intensas.
LSD
Introducción
El LSD es también llamado en la comunidad científica ácido lisérgico o vulgarmente acá en la Argentina, "pepa". El LSD fue sintetizado por primera vez por el químico suizo Albert Hofmann, en los laboratorios Sandoz, en 1938. El objetivo de Hofmann era encontrar una sustancia, con fines analépticos[10]En un primer momento abandonó la síntesis de ácido lisérgico, dado que los experimentos con animales no fueron positivos. Pero en 1943 tras una corazonada, así lo describió hofmann, volvió con la síntesis del LSD. Durante unas de las síntesis, accidentalmente, tuvo una administración de la sustancia vía cutánea y así descubrió sus efectos psicodélicos. En 1947, los laboratorios Sandoz presentaron el LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de los años 50 y 60 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor. Sin embargo, el uso extra-medicinal del fármaco, como droga recreativa, enteógeno[11]y como inspirador artístico, ocasionó una tormenta política. La cual llego a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos y espirituales. A pesar de ello, algunos círculos intelectuales siguen considerando que tiene un gran porvenir como sustancia medicinal.
Composición química y dosificación
Se trata de un compuesto cristalino, relacionado estrechamente con los alcaloides del cornezuelo del centeno (El cornezuelo es un hongo que infecta los granos del cereal que se utilizan para hacer pan de centeno) a partir de los cuales puede prepararse semisintéticamente[12]
La forma mas común de consumo de LSD es un papel secante[13]impregnado con LSD, que se ubica por debajo de la lengua y se va chupando. Dado que es un papel secante impregnado con la sustancia no se puede saber la concentración a la que se encuentra, porque varía del proveedor. Pero también se suele administrar de forma intravenosa o intramuscular.
La LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activa en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en microgramos (&µg), mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en miligramos. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 microgramos. Los efectos de la droga son marcadamente más evidentes en dosis más altas.
La LSD no causa dependencia física. El uso frecuente del fármaco genera una rápida tolerancia, de modo que el consumo deja de generar efecto. La tolerancia se debe probablemente a la regulación de los receptores de serotonina en el cerebro, y disminuye tras unos días de abstinencia.
Uso clínico
En 1947 cuando el ácido lisérgico empezó a ser recetado para trastornos psiquiátricos, los pacientes bajo los efectos de la sustancia eran más expresivos. De esta manera los terapeutas podrían llegar a los sentimientos reprimidos más fácilmente. En ese mismo año, los laboratorios Sandoz comenzaron a comercializar la sustancia con el nombre de Delysid. En su prospecto, los laboratorios sugerían que los terapeutas tomaran también el fármaco para comprender mejor el estado mental de sus pacientes.
En 1949 los primeros experimentos estaban dirigidos a mejorar las condiciones de los esquizofrénicos. Esto debió a que el LSD en bajas concentraciones produce un estado parecido al de esquizofrenia, por lo tanto si se encontraba una sustancia antagónica al LSD, podría ser una posible cura contra la esquizofrenia. Pero esto recién fue corroborado en el 2007, en una universidad de EEUU.
Durante los años 50 y 60 se investigaron varias aplicaciones medicinales del LSD, por ejemplo: la rehabilitación de alcohólicos y el uso como analgésico para enfermos terminales de cáncer. A los enfermos de alcoholismo, el tratamiento estaba dirigido a hacerles "tocar fondo", para poder liberar sus recuerdos reprimidos. También se les recetó LSD a pacientes cancerosos terminales para ayudarles a tolerar los dolores intensos y aceptar su destino. También se probó el LSD como cura a homosexuales, mujeres frígidas y niños autistas.
Capítulo III
Efectos y trastornos de las drogas en el SNC
Las drogas depresoras inhiben la sinapsis neuronal, haciendo que los neurotransmisores sean retenidos dentro de las vesículas y no puedan ser liberados al espacio simpático. Pero las drogas actúan sobre diferentes neurotransmisores para lograr sus diferentes efectos. Para el caso de la marihuana el neurotransmisor que es afectado es la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que regula el sueño, la actividad cerebral relacionada con soñar y además esta involucrado con las experiencias placenteras. Se sabe que la disminución de dopamina en SNC causa la perdida de sueño, es por eso que las personas, después de consumir marihuana, se sienten menos estresadas. Pero el consumo de marihuana no solo contrae esos efectos, a veces hasta se dan algunos no deseados.
Efectos y trastornos producidos por el consumo de marihuana
Los efectos de los cannabinoides (marihuana, hachís y aceite de hachís) varían en función de la dosis, la vía de administración, la experiencia, la vulnerabilidad individual a los efectos psicoactivos y las circunstancias que rodean el consumo.
Los efectos tienen su máximo entre 30 minutos y 1 hora para durar unas dos o tres horas. Los consumidores describen dos fases: primero, estimulación, mareo, desinhibición, euforia y risa fácil. Luego sedación y sensación placentera de calma y bienestar. Puede haber alteraciones en la percepción del tiempo (que transcurre más despacio), del espacio, de los colores y de las dimensiones del propio cuerpo. También se produce aumento de la percepción sensorial (agudización del sentido del tacto, oído, gusto y olfato), así como dificultades para la comprensión, la concentración y el aprendizaje, junto con alteraciones de la memoria inmediata y del lenguaje. Los cannabinoides pueden producir efectos desagradables como sensación de desamparo, crisis de ansiedad y de pánico, alucinaciones, pérdida del autocontrol o incluso psicosis aguda.
La crisis de ansiedad aguda, que es quizás uno de los efectos indeseables más comunes, produce signos y síntomas que generalmente son exageraciones de los efectos descriptos para esta droga. La ansiedad se dirige a veces hacia el sentimiento de «volverse loco» y su severidad depende en mayor grado de la personalidad y del momento psicológico del individuo. Los síntomas disminuyen al cabo de pocas horas, desapareciendo los efectos farmacológicos del cannabis. Además, dichos efectos, se atenúan notablemente con el restablecimiento de la confianza y la tranquilidad.
Algunos efectos fisiológicos que aparecen debido a su consumo son aumento del apetito, ojos brillantes y enrojecidos, taquicardia, sudoración, sequedad de boca, somnolencia, trastornos de la coordinación de movimientos, del tiempo de reacción y de la destreza para conducir.
Los cannabinoles y principalmente el THC, ejercen una acción inespecífica en el árbol bronquial de tipo broncodilatadora, por lo que al ser consumido con tabaco, aumenta el riesgo de cáncer y enfermedades respiratorias. Se están realizando estudios sobre posibles alteraciones en el sistema reproductor.
No se han determinado los efectos del uso prolongado de la marihuana sobre la capacidad intelectual y tampoco se ha demostrado que su consumo produzca lesiones cerebrales. En personas con riesgo, es un factor desencadenante de psicosis y cuadros delirante-alucinatorios (tipo esquizofrenia). Se discute la relación entre el consumo de cannabinoides y el desarrollo de un síndrome amotivacional caracterizado por pasividad, pérdida del interés, disminución de la capacidad de concentración y memorización, y preocupación por la dependencia de la droga.
Aunque el consumo de cannabinoides no origina dependencia física inmediata y su abandono no produce síndrome de abstinencia, en los consumidores habituales sí se origina dependencia física. También se sabe que hay una tolerancia cruzada entre el THC y el alcohol y los opiáceos.
Las drogas estimulantes estimulan la sinapsis neuronal, haciendo que los neurotransmisores se mantengan en el espacio sináptico logrando una excitación constante de la neurona contigua. Para lograrse tal efecto, en el caso de la cocaína, el alcaloide se aloja en las bombas de recaptación de dopamina inutilizándolas. Como consecuencia la dopamina no puede volver a las vesículas. El incremento de dopamina en el SNC genera desinhibición e intenso placer. Además la cocaína incrementa enormemente los niveles de adrenalina, elevando la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.
Efectos y trastornos producidos por el consumo de cocaína
Efectos físicos
Se presentan múltiples síntomas físicos como ojos vidriosos, tos crónica, taquicardia, dilatación pupilar, pérdida de sueño, irritación, sangrado nasal, elevación de tensión arterial, contrae los vasos sanguíneos, sudoración o escalofríos, naúseas o vómitos, perdida del apetito y alucinaciones visuales y táctiles. Además se aumenta la glucosa en la sangre y abre los conductos del sistema respiratorio. En dosis muy altas administradas en un corto período puede subir la temperatura corporal peligrosamente o causar un fallo cardiovascular.
Efectos psicológicos
Producen sensación de euforia y de extrema seguridad en si mismo además de un estado de alerta intenso, seguido de depresión. Se producen cambios de estado de ánimo repentinos. Además se provocan actitudes agresivas y temerarias, así como estados de paranoia. El consumidor pasa por un estado de grandiosidad y deterioro del pensamiento.
El consumo de la cocaína se asocia con poder, prestigio y dinero. Se cree que la cocaína aumenta la potencia sexual y la seguridad en sí mismo, que da mayor claridad mental y que posibilita un mejor rendimiento en las labores escolares y deportivas. Estos siguen siendo mitos, puesto que en la realidad la persona que utiliza cocaína pierde dinero, ya que es extremadamente cara; el prestigio que le ofrece es únicamente en el medio en donde se consume. La cocaína produce, en un primer momento, mayor excitación sexual, luego se produce desinterés sexual y llega a causar impotencia. El consumidor pierde la capacidad de coordinar un pensamiento lógico y coherente. Provoca un deterioro paulatino en la capacidad de aprendizaje.
La cocaína es un vaso constrictor muy potente. Al reducirse los vasos sanguíneos se reduce el aporte de sangre al corazón, mientras que la adrenalina exige mayor actividad; esta contradicción provoca enfermedades cardíacas severas. Así mismo, produce lesiones perforantes en el tejido de soporte de la naríz desde la primera vez que se aspira, rinitis, sangrado nasal, sinusitis y dificultad para respirar. Cuando se fuma, produce bronquitis y edema pulmonar.
El efecto dura relativamente poco tiempo (unos 30-60 minutos) y en cuanto empieza a declinar el sujeto experimenta una gran ansiedad por recibir otra dosis. Es por eso que la cocaína es altamente adictiva, produce mucha dependencia tanto física como psicológica y tiene un gran síndrome de supresión.
Las drogas alucinógenas producen sus efectos interrumpiendo la interacción de las neuronas, reteniendo el neurotransmisor serotonina. El control de la serotonina está involucrado en el control de los sistemas de conducta, percepción y regulación, incluyendo el estado de ánimo, el hambre, la temperatura corporal, el comportamiento sexual, el control muscular y la percepción sensorial.
Efectos y trastornos producidos por el consumo de LSD
Los efectos de la LSD sobre el Sistema Nervioso Central son extremamente variables y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la pureza de ésta, la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de euforia, mientras que otros viven una experiencia terrorífica.
Entre los efectos recurrentes están los siguientes: contracciones uterinas, hipotermia, fiebre, niveles elevados de glucemia, erizamiento del vello, aumento de la frecuencia cardíaca, transpiración, pupilas dilatadas, ansiedad, insomnio, euforia, temblores, sinestesia, cambios en la percepción del tiempo y de la identidad, cambios en el estado de ánimo, desbloqueo de recuerdos reprimidos.
Cuando la sustancia se administra por vía oral, los efectos tardan en manifestarse entre 30 minutos y una hora y, según la dosis, pueden durar entre 8 y 10 horas. Más tarde pueden darse retrospectivas o flashbacks, durante las cuales el sujeto revive determinados aspectos de la experiencia con el LSD, aun cuando no haya vuelto a consumir la droga.
Como reacción a la enorme popularidad que dieron a el LSD, algunos medios contraatacaron destacando sus peligros: tanto los derivados de una conducta imprudente durante el 'viaje', como daños permanentes a la salud derivados del consumo: por ejemplo, mutaciones en los cromosomas y pérdida irreparable de la lucidez. Sin embargo, no hay ninguna prueba certera de que el LSD produzca ese tipo de daños. Es más, el LSD no deja secuelas que puedan ser apreciables en electroencefalogramas, ni en resonancias magnéticas, ni en pruebas neurológicas puntuales.
Sin embargo, aunque el LSD no origine generalmente trastornos duraderos en personas mentalmente sanas, puede contribuir al desarrollo de enfermedades mentales en aquéllos que ya las tienen o son propensos a un brote psicótico. En el prospecto del Delysid, los laboratorios Sandoz advertían que el fármaco podía intensificar las condiciones mentales patológicas, y que debía tenerse especial cuidado en personas con tendencias suicidas.
Conclusión
Luego de hacer este trabajo de investigación podemos decir que una droga logra sus efectos dependiendo del neurotransmisor al que afecte. De acuerdo con la función que cumple el neurotransmisor, estas funciones serán disminuidas o aumentadas según si el alcaloide es depresor o estimulantes respectivamente. Los efectos de las drogas no dependen de la cantidad, si bien a mayor cantidad sus efectos son más notables, éstos siguen siendo los mismos, que con una dosis pequeña. Sin embargo, la cantidad sí está asociada con los trastornos, por ejemplo: una droga estimulante que acelera el ritmo cardíaco, si se la consume en una dosis muy alta, puede causar un fallo cardiovascular. Por otro lado, la cantidad también esta asociada con las formas de consumo, ya que hay formas más concentradas y otras menos concentradas. Por ende, dependiendo de las formas de consumo la droga puede ser más o menos peligrosa. Dicho esto, la hipótesis planteada en un principio queda afirmada.
Bibliografía
Libros
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http://images.google.com.ar/imghp?hl=es&tab=wi
Autor:
Rodrigo Marcos Viale
CURSO: 3º año "A"
MODALIDAD: Ciencias Naturales
CÁTEDRA: Técnicas de Investigación
TITULAR DE LA CÁTEDRA: Prof. Patricia Dickson
TUTOR DEL TRABAJO: Alejandra Ferré
FECHA: 10/3/09
COLEGIO ALEMÁN
"EDUARDO LADISLAO HOLMBERG"
NIVEL POLIMODAL
[1] Sistema Nervioso central
[2] La American Psychiatric Association (APA) es una organización científica y profesional de psicólogos de los EEUU.Su objetivo es el avance de la Psicología como ciencia y profesión, y también promover la Salud, Educación y el bienestar humano.
[3] El núcleo accumbens es un grupo de neuronas del encéfalo, localizadas en el lugar donde el núcleo caudado y la porción anterior del putamen confluyen lateralmente dispuestos con respecto al septum pellucidum. El núcleo accumbens se puede dividir en dos estructuras, la zona central y la corteza. Estas estructuras tienen diferentes morfología y función. Este núcleo tiene un papel importante en la recompensa, la risa, el placer, la adicción y el miedo.
[4] Fuente del grafico: Goodman & Gilman. Bases farmacológicas de la terapéutica 9na edición; Ediciones MC Graw Hill; 1996.
[5] Fuente: Goodman & Gilman. Bases farmacológicas de la terapéutica 9na edición; Ediciones MC Graw Hill; 1996.
[6] Fuente del grafico: http://images.google.com.ar/imghp?hl=es&tab=wi
[7] Fuente del grafico: http://es.wikipedia.org/wiki/Cannabis_sativa
[8] Pequeñas glándulas, de la planta de Cannabis , que en un interior contienen resina.
[9] Fuente del grafico: http://es.wikipedia.org/wiki/Coca%C3%ADna
[10] Medicamento de efecto estimulante en la psique
[11] Un enteógeno es una sustancia vegetal o preparado de sustancias vegetales que, cuando se ingiere, provoca un estado modificado de conciencia.
[12] Fuente del grafico: http://es.wikipedia.org/wiki/Dietilamida_del_%C3%A1cido_lis%C3%A9rgico_(LSD)
[13] los papeles secantes suelen venir con dibujos para que sean más atractivos, aunque también hay monocromáticos
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