Bajo todos los cielos estrellados, reinarán siempre la Ética y Valores (página 4)

El amor no es un sentimiento, porque si así fuera sería una realidad muy inestable. El amor es un compromiso, esto significa promover el verdadero crecimiento y la felicidad de la persona que se ama. Por esta razón, no se puede tener una relación real y continua con todas las personas a las que se trata cotidianamente, porque el amor es una decisión que debe ser cuidadosa, al elegir a quién y a qué grado de compromiso se desea llegar al ofrecer el amor.

El amor como compromiso implica una actitud fundamental de interés por la satisfacción, seguridad y desarrollo del ser amado.

Después de elegir, se está por libre voluntad, comprometido para dar felicidad, seguridad y bienestar a la persona que se ama

Con frecuencia se utilizan los términos amar y querer como sinónimos. Sin embargo, existen grandes diferencias, "querer" es un sentimiento de estima y cierta admiración.

Por lo tanto "amar" implica conocimiento de la persona y un compromiso profundo resumido en los siguientes puntos:

• El amor no es un sentimiento, no es una emoción, es una decisión, aunque se manifieste a través de un sentimiento. Por eso, se puede amar a un ser humano, a un proyecto, a un ideal, al trabajo堅l amor es infinito.

• El amor es como el agua que fluye constantemente de un manantial, en entrega total. Cuando realmente se ama a alguien se está dispuesto a dar todo por esa persona, sin esperar nada a cambio. El verdadero amor es incondicional, no pone condiciones, ni busca cualidades en la persona amada. Se ama a la persona en sí misma.

• El amor respeta a la identidad del ser amado. No es una fusión en el otro, se respeta la diferencia de cada uno y la promueve. Como el agua, el amor crece misteriosamente derramando sus bondades sobre todo lo que toca, llevando un mensaje de vida…

• El amor como el agua, puede dirigirse a diferentes puntos de la tierra sin perder sus cualidades. Por eso, es posible, por ejemplo, amar con la misma intensidad a todos los hijos que se tengan.

• En el amor hay admiración mutua, comprensión, empatía, parte de la esencia del ser amado. El amor es prudente, no se precipita, analiza, pregunta y rectifica.

• Mientras más se da amor, más crece desbordándose en una entrega generosa que llena profundamente. El amor es la experiencia de un yo y un tú diferentes, unidos en las diferencias.

• El amor exige o reclama lo mejor de aquel a quien se ama, esto implica adaptación y aceptación. El amor no es indiferente. En ocasiones trae consigo sufrimiento y dolor por las circunstancias que lo rodean.

• La fuerza del amor elimina todos los obstáculos.

• El amor sabe valorarlo todo, hasta los detalles más pequeños.

• El amor es dinámico y vital, permanece siempre abierto y ansioso, es positivo y sabe sacarle jugo a la vida.

• El amor no permite humillaciones y abusos.

• El amor no tiene límites y en todo momento busca la superación. El amor es entrega con dignidad.

El amor como principio de vida.

Para que el amor forme parte de la vida cotidiana, se debe trabajar en los siguientes aspectos:

• Escuchar de manera activa y atenta. Para descubrir las necesidades se debe estar atento, cuidadoso y abierto a lo que se quiere comunicar y a lo que no se puede decir.

• Ser firme en el amor. Esto significa que el amor no siempre será dulce y consentidor. Si de verdad se ama a una persona, no se propiciará ni consentirá aquello que le haga daño, por el contrario, se le confrontará con su realidad. Por ejemplo: si una persona le pide a su pareja algo que va en contra de sus principios o que es malo, con firmeza deberá decirle que no.

• El verdadero amor es incondicional. Es un regalo gratuito, no es una competencia. En el amor se puede ser como uno es, expresar todos los pensamientos y sentimientos con seguridad absoluta. No hay nada más que pueda desarrollar al ser humano, actualizar el potencial de crecimiento o llevar a una persona a una posesión plena de la vida, que el recibir y dar un amor incondicional.

El verdadero amor implica:

• Benevolencia: la preocupación por la felicidad de la persona amada, la afirmación o seguridad de que esa persona vale.

• Estímulo: permitir a la persona que se ama luchar por obtener una victoria por o sobre sí misma. El verdadero amor, por un lado ofrece raíces (pertenencia) y por otro, alas (independencia y libertad)

• Reto: una exhortación amorosa, pero firme a actuar. Invitar al ser amado a esforzarse y crecer más allá de las viejas limitaciones.

A continuación se señalan algunas actividades que pueden ayudarle a mejorar para recibir y dar un amor más pleno:

• Hable con su pareja, hijos, amigos o algún familiar sobre la calidad del amor que están viviendo. Propongan positivamente cómo mejorar su relación.

• Procure ser servicial en su vida diaria sin esperar una respuesta a cambio, recordando que hay más felicidad en dar que en recibir.

• Analice si el nivel de exigencia en el amor que usted pide a sus seres queridos corresponde a la capacidad de ellos y de usted mismo.

• Reflexione y, si es necesario, cambie respecto al amor que se da en su familia.

• Recuerde siempre que el amor es una decisión y un compromiso de vida.

Hasta aquí podemos resumir que el amor:

Es la donación que voluntariamente hace una persona de sí misma a otra persona. Esta donación no empobrece a quien se entrega, más bien le enriquece y le ayuda a desarrollarse como persona. Esta donación y vida en el amor permite descubrir y dar sentido a la vida, además de poder imponerse a todas las circunstancias adversas que se presentan, pues a través del amor se descubre el bien y la felicidad.

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6.- Amor por el servicio.

Ya hemos aprendido las varias clases de amor, pero en forma sencilla podemos decir que el amor aún sin verlo, escucharlo o palparlo, sí podemos sentirlo, porque principalmente el amor es un sentimiento profundo que nos motiva a realizar buenas obras o acciones por otras personas, aún cuando no sean nuestros familiares, ni nuestros amigos.

Ahora en cuanto al amor por el servicio: se dice que el que no vive para servir, no sirve para vivir.

Desde que el ser humano está como embrión en el vientre materno, ya sus padres le sirven con afecto y amor en sus necesidades de desarrollo.

Y aun pudiéramos decir que el nonato les sirve a sus padres para que se sientan orgullosos de estar trascendiendo en él.

Podemos decir entonces, que el ser humano siempre actúa motivado por algo.

Debido a que en sus diferentes etapas de crecimiento, busca satisfacer sus necesidades fisiológicas, racionales, para llegar finalmente a su crecimiento moral y social, es decir, a una existencia plena como individuo y como parte de un grupo.

El objetivo principal de todo ser humano, es ser feliz, ya sea en la salud, matrimonio, amistad, trabajo, familia, en sociedad, etc.

Una persona puede ser muy rica en sentido material como posesiones de dinero, autos, casas, y finalmente no ser feliz. Sí, serían ricos pobres, porque realmente la riqueza no lo hace felices.

Pero el Vivir plenamente y trascender como un bienhechor de la humanidad, sí es alcanzar la felicidad. Ésta sólo puede ser entendida en la medida en que la persona comparte toda la riqueza con los demás, en la búsqueda del bien común, a través de la adquisición y la práctica del servicio.

El objetivo de esta parte del capítulo es reflexionar sobre el verdadero sentido del servicio como actitud esencialmente humana, a fin de que retome en su vida los valores que se enfocan al bien común.

7.- La felicidad personal y el sentirse estupendamente

Al proporcionar un buen servicio

La felicidad personal depende en gran parte de uno mismo, pero también de los demás. Ser feliz, es darse de manera voluntaria y amorosa, sólo así es posible salir del egoísmo y trascender las limitaciones personales. El servicio integra la totalidad del ser humano: su inteligencia, su espiritualidad, su voluntad, su capacidad de amar. Es una actitud virtuosa con grandes beneficios personales y sociales.

Al servir, una persona espera recibir a cambio lo mismo que da. Sin embargo, muchas veces se recibe más de lo que se da.

Si se piensa en el cuerpo humano, se observa que cada órgano, sistema, aparato o miembro del mismo, está dispuesto a servir, participando tanto en el desarrollo de las propias actividades, como en evitar que se enferme el interior. Cumple así con la función para el que fue creado. Por ejemplo: La función del ojo es ver y al ejercer esta facultad, le da al hombre el servicio de ver lo bello que hay a su alrededor.

Cumple entonces una doble función:

• Trabaja para lo que ha sido creado, hace el servicio propio de su naturaleza de ojo.

• Hace mejor y más completo al hombre que lo tiene, para ayudarlo a vivir más humanamente, con todos sus componentes, permitiéndole describir, disfrutar y compartir todo lo que puede ver.

Por naturaleza el ser humano está dotado para servir, por lo tanto, nadie es inútil. Todas las personas tienen mucho que dar: es cuestión de buena voluntad y de luchar contra el egoísmo humano. La persona comprometida con su ser, con su hacer y con sus valores, busca compartir o aportar beneficios a su comunidad a través del servicio.

La educación para el servicio debe empezar desde temprana edad, ya que es una capacidad que puede desarrollarse al máximo, a lo largo de toda la vida, para lograr la plenitud. La tendencia del hombre a encontrar sentido a sus acciones y a sus deberes, es sumamente poderosa, sino es fácil que se rehúse a actuar. La razón es la facultad que le permite conocer ese por qué y para qué. Por ello, es necesario integrarla a la satisfacción de las necesidades humanas; ya que la persona, para ser feliz, tiene la capacidad y la necesidad de dar y recibir.

El servicio tiene tres modalidades distintas:

• Servicio para la familia.

• Servicio para sí mismo.

• Servicio para los demás, por ejemplo en el trabajo, amigos, vecinos, etc.

Para dar a los demás, es necesario que la persona primeramente se de a sí misma, para después ampliar su círculo a sus conocidos y más tarde, incluso, a quienes desconoce. Todo ello, basándose en un compromiso de amor a sí mismo y a los demás. El trabajo, como actividad humana es un servicio que brinda beneficios tanto a uno mismo como a los demás, por su función de aportar y servir. Este es un servicio personal y social con una doble dimensión para el propio bien y el de la comunidad.

El servicio se encuentra constituido por dos elementos: la contribución y la retribución. Si llega a faltar uno, la acción no es recíproca. Es bueno dar, pero humanamente, también ser retribuido. La contribución está formada por aquellos bienes que se aprecian y que se ponen a disposición de una persona, grupo o comunidad. Sobre esta base, no toda acción que lleva a satisfacer una necesidad de concibe como un servicio, es necesario que sea en una forma humana, con características de entrega.

Cuando una persona hace un buen servicio o una cosa bien hecha, se gana:

• Prestigio social

• Estimación

• Recompensa

• Reconocimiento

• Amistades

Y por el contrario la persona que hace un mal servicio sólo gana:

• Desprestigio social

• Desconfianza

• Reclamaciones

• Pérdidas

• Enemistades

Y usted amable lector, puede agrandar la lista en ambos casos.

Si se proporciona un satisfactor, pero se hace con disgusto (el padre da algo, pero disgustado) no se cumple. La contribución debe estar a la altura de la dignidad humana, es decir, con una actitud de respeto y amor que favorezca una vida justa y digna.

La retribución significa ser de nuevo, volver, regresar bienes que se proporcionan. Lo anterior se refiere a la persona, no al dinero, porque en ese caso se hablaría de remuneración. La retribución está formada por las manifestaciones de aprecio que las personas, grupos o comunidades, proporcionan a quien hizo el bien. Es el afecto que se guarda hacia el servidor; el reconocimiento a su calidad humana, a su capacidad de servir; es la lealtad para quien da el servicio.

Si se analiza una relación ordinaria entre servidores y servidos, es posible notar que en muchas ocasiones no se aprecia a la persona que proporcionó el servicio; porque generalmente se ve con una orientación comercial: recibir lo máximo y pagar lo mínimo. Si a esta situación se agrega la falta de retribución, el resultado es perder paulatinamente el sentido del servicio, marginándolo de las personas y comunidades.

Para que el servicio se de cómo tal, debe establecerse una relación plenamente humana que rebase toda acción comercial.

Como seres conscientes de lo que implica el servicio, hay que incrementar, ahora más que nunca, las acciones de retribución hacia quienes lo merecen, logrando así que se promueva una vida más digna y humana.

El servicio va muy unido a los valores de la vida, forma un todo inseparable en la búsqueda del bien. En la medida en que una persona se da a los demás, se perfecciona en sus facultades superiores y logra una mayor plenitud en su existencia.

Usted quizá conoce de situaciones difíciles que ha vivido la humanidad en diversos puntos del Planeta y ha apreciado los valores humanos que se han aplicado en casos de desastres climáticos o telúricos o de alguna otra índole.

Si gusta recordar un buen ejemplo de valor escojamos el de la solidaridad.

Por todos es sabido que en 1985, la Cd. de México sufrió un terremoto con las pérdidas humanas y económicas más grandes de su historia, pero ese fenómeno natural permitió despertar la conciencia de los ciudadanos y su capacidad de servir a los demás, lo cual se hizo patente cuando sin distinciones de ninguna especie se trabajó sin descanso para rescatar a las víctimas bajo los escombros, a socorrer a los heridos y al prestar ayuda física y económica a los damnificados. Esto demostró que el ser humano tiene amplias posibilidades de servir.

Sí es exclusivamente a través del servicio que se presta a otros lo que puede hacer crecer como persona de excelencia, ya que el servicio obliga a dar lo mejor de cada uno.

Es igualmente respetable tanto el que recibe y agradece, como el que da, pues ambos se manejan en el mismo nivel de dignidad y son merecedores de amor y respeto.

Cuando no hay retribución o agradecimiento, se considera solo al que lo realizó como un objeto de utilidad o alguien de quien se puede sacar provecho.

PERO agradecer es reconocer la dignidad del que prestó el servicio, cosa que se da sólo entre seres humanos, de igual a igual.

Y esa transformación hacia prestar un servicio de calidad, sólo se da en la convivencia, en la contribución y en la retribución.

Es importante definir los valores que se van a promover por medio del servicio, sobre todo cuando se trata de servicios laborales, ya que ellos confirman la identidad y la calidad de los servidores y servidos. El impacto social y personal de servir es muy amplio. Todos los seres humanos son usuarios de servicios y a la vez, beneficiarios de otros servidores. En todas las organizaciones, instituciones, grupos o familias, el hombre es útil, pues cada quien sirve en su propio estilo de ser. Solamente es pleno aquel que sirve a los demás.

El servicio es el mejor vehículo para manifestar amor, compromiso y congruencia con los valores, metas y realidades de la vida de cada uno. A través del servicio se descubre al prójimo y se adquiere un compromiso con los demás, por eso el servicio es exigente.

Puede ser fácil entender el valor del servicio en la familia o con los amigos, sin embargo en el campo laboral no es tan sencillo. La actividad económica de los países se divide en tres sectores:

• Primario o agrícola.

• Secundario o industrial, y

• Terciario o de servicios.

Por lo que el servicio es un aspecto fundamentalmente de todas las empresas e instituciones.

El servicio en el trabajo no es exclusivo de aquellas personas que se dedican a prestar servicio a los clientes o público en general, sino tiene que ver con las relaciones humanas entre los compañeros. De hecho, no hay trabajo que no implique el servicio y toda función laboral supone saber servir a los compañeros, jefes y clientes. Es lo que distingue, por ejemplo, a los buenos médicos, al personal técnico que sabe trabajar en equipo apoyando a sus compañeros y compartiendo información, en comparación con las de los que hacen su trabajo sin cooperar con los demás y sin comprometerse en mejorar las cosas.

Un líder y un jefe son buenos cuando utilizan su autoridad como un servicio para facilitar la labor de sus subordinados, para alcanzar las metas de la empresa y para cumplir con las expectativas de los clientes. En la medida en que se practica una actividad de servicio en el trabajo, se le da a éste una dimensión más personal y humana. A través del servicio se puede ayudar a los demás a ser mejores, a superar sus defectos, su aislamiento y errores. Servir no es denigrante, todo lo contrario, es reconocer la posibilidad de entrega personal a los demás.

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Finalmente para este capítulo, me gustaría decir que:

Lo más importante de dar y recibir un buen servicio es que eleva la calidad de vida de toda la humanidad.

Y yo considero que todo ser humano quiere recibir un servicio excelente desde que nace hasta que muere para poder decir que fuimos felices en esta vida, por lo que creo que para poder decir que una persona en cualquier parte del mundo tiene una buena calidad de vida se deben cumplir los siguientes factores muy deseables en una interacción normal positiva, de dar y recibir:

• Amor, amistad y comprensión

• Aceptación social y reforzamiento positivo

• Conciencia religiosa y sentido de permanencia

• Autoestima y satisfacción propia

• Desarrollo personal integral (Físico , psíquico, social y cultural)

• Seguridad personal, familiar y social

• Satisfacción sexual ( es deseable que sea en el matrimonio)

• Tener o alcanzar identidad propia

• Tener o alcanzar la competitividad en habilidades psicomotrices

• Tener o alcanzar el éxito educativo, laboral, social, deportivo, cultural , y religioso

• Prestigio y autorrealización

• Libertad relativa, o sea , sin caer en libertinaje

• Comodidad y bienestar económico

• Tiempo libre y buena salud

• Autocontrol y buenas relaciones interpersonales

El orden de importancia se lo dejo a mis estimados lectores.

¿Parece fácil verdad?… ¡Lo es!… pero solo si de verdad entrenamos nuestra voluntad para lograrlo.

Capítulo 10.-

La trascendencia del ser humano

1.- En busca de la trascendencia

Yo considero que la vida es algo más que comer, dormir, vestir, trabajar o estudiar, ya que el hombre en todas las culturas del mundo, busca algo más… quiere trascender en la historia, que lo recuerden, perpetuar su apellido, en fin manifestar su espiritualidad mediante una trascendencia en el arte y la religión.

Así que el dinero y las posesiones materiales, como autos, casas u otras cosas no reportan a los seres humanos un sentido de satisfacción plena en lo que respecta al futuro.

Y aún cuando muchos logran éxito en lo material, individualmente están más preocupados por proteger sus bienes.

¿Qué pasaría, si en un momento no esperado, se perdiera todo o incluso la vida?

De lo anterior, se entiende que nuestra vida, debe tener un significado más profundo y permanente que las cosas materiales.

Por lo tanto yo considero que los hombres que han buscado trascendencia en la humanidad y muchos que están buscando (lo más importante es que todos lo estemos deseando) trascendencia, es tener confianza en sí mismo, en sus valores, en desarrollar sus aptitudes y mejorar constantemente en sus actitudes.

El hombre nació para vivir en paz consigo mismo, lleno de profunda alegría; con la capacidad de convertir los problemas en oportunidades y de luchar para dar lo mejor de sí mismo. Sin embargo, son pocas las personas que se aproximan a su realización plena, ya que la mayoría de ellas sólo desarrollan una parte de su potencial.

La mente se ve reducida a muy pocos pensamientos y reflexiones de lo que podría alcanzar con esfuerzo y tenacidad, y su corazón no ama con la grandeza que podría hacerlo. En este capítulo pretendo influir positivamente en mis lectores para que incrementemos la confianza y el respeto por sí mismos, así como nuestra habilidad para enfrentar los desafíos de la vida.

La confianza puede definirse como la esperanza firme que se tiene en una persona o cosa; también es el ánimo, aliento y vigor para obrar. La confianza en uno mismo, consiste en tener la esperanza firme en la propia persona y en actuar. Sin embargo, con frecuencia el hombre se limita a ver lo negativo de su vida, en lugar de apreciar los aspectos positivos de la misma.

Es cierto que en la vida de muchas personas hay carencias que les impiden llegar a la plenitud; pero también puede ser que esa plenitud la estén condicionando a un hecho específico y, por lo mismo, dejan de reconocer y disfrutar lo que tienen a su alcance.

Dice un dicho, "si no puedes tener lo que quieres, entonces quiere lo que sí tienes", y qué cierto es que a veces tenemos cosas valiosas, pero no nos damos cuenta de su valor por andar buscando otras que creemos que son más valiosas.

Y tan no nos damos cuenta de lo valioso que son… ¡Hasta que las perdemos!

Entonces para lograr una vida plena se requiere de confianza en sí mismo y ésta sólo se consigue mediante un proceso continuo de aprendizaje. Las experiencias de la vida nos pueden ayudar a adquirirlas siempre y cuando sepamos aprovecharlas. Los errores, las fallas y los defectos son comunes en todos los seres humanos, incluso en las personas que se considera que han tenido éxito, pero han aprendido del fracaso y no se han dejado derrotar por él.

No darse por vencido es una manera de adquirir confianza en uno mismo. Analizar el por qué se cometieron los errores y cómo superar los defectos, es una actividad indispensable para aprender de la vida y no menospreciar el valor que tenemos como personas. Cuántas veces crece más la confianza en uno mismo cuando se pasa por experiencias difíciles y al término de ellas se siente una gran satisfacción.

2.- Autoimagen.

Es el conjunto de creencias que una persona tiene acerca de lo que es ella misma. Cada persona se forma, a lo largo de su vida, una serie de ideas o imágenes que la llevan a creer que así es.

De esta forma, hay personas que se consideran con una gran capacidad para ganar dinero o para vencer en la vida y también existen las que se han formado un concepto negativo, de manera que están convencidas de su incapacidad para triunfar o para aprender y progresar.

En cambio, quienes confían en sus aptitudes, podrán desarrollar las habilidades necesarias para lograr su objetivo.

La confianza personal se va sembrando en el ser humano desde sus primeros años y a lo largo de toda su vida.

Cuando un niño recibe afecto y aprobación de sus padres y maestros, empieza a sentirse digno de ser amado y valioso por sí mismo.

Así que frases como "te amo", "estoy orgulloso de ti", etc, desarrollan sentimientos de valor y seguridad personal que lo predisponen a la amabilidad y la sinceridad con los demás, a tenerles confianza y a ser honesto.

En cambio, al utilizar frases condicionales, se da a entender que existe un precio de admisión para el amor y que éste debe pagarse para ser aceptado. Así se proyecta una imagen de que no se ama al niño por lo que es, sino por lo que hace. Un ejemplo de lo anterior, puede observarse en un padre que repite constantemente: "Si te portas bien堳i haces la tarea… si te comes todo堠si dejas de llorar妱uot; No hay que olvidar que las experiencias positivas van imprimiendo un sello de autoconfianza que afirma lo que se hace bien y da una seguridad que crece con el niño.

Cuando no se fomenta esta autoimagen en la infancia, se carecerá de ella en la edad adulta.

A continuación se presenta una lista de palabras. Subraye las que considere que expresan cómo es…

Soy una persona弯font>

Analice sus respuestas y podrá darse cuenta que ellas describen la imagen que tiene de si mismo. Este concepto es aprendido, por lo tanto, es factible modificarlo. Para ello, sólo necesita cambiar las ideas que tiene de si mismo y, poco a poco, se irá modificando su conducta hacia una actuación positiva y propositiva.

Cuando en cualquier familia se le trata a un niño como tonto y se le repite con frecuencia ese calificativo, acabará por convertirse en un verdadero tonto (Efecto Pigmalión), aun cuando permanezcan en él todas sus potencialidades.

Y hasta el momento que cambie esa idea de sí mismo, podrá modificar su conducta y mejorar en su salud mental y hasta física en muchos casos.

Es necesario pues que, toda persona no deba, por ninguna razón, mantener una autoimagen limitante y negativa de sí misma.

Ya que cuando se vive con un concepto de uno mismo que no corresponde a la realidad, se ocasionan estados de ansiedad, angustia, abandono, tristeza, depresión y hasta muerte.

Cabe decir que el yo profundo es el ser sí mismo, la esencia o el centro de la persona, o su núcleo de identidad.

Dicen los psicólogos que para que una persona se sienta bien consigo misma necesita escoger lo que al yo profundo le da satisfacción y esto no siempre va de acuerdo con el placer del momento.

Ya que en el yo profundo están todas las capacidades del espíritu, los valores, lo que el ser humano es y para lo que fue creado en potencia.

Por lo tanto no importa la familia en que se nace, la posición económica, las funciones que desempeñe, o las ideas el temperamento y el carácter de una persona: ella nunca dejará de ser ella misma y su yo profundo siempre permanecerá intacto, para desarrollarlo en múltiples formas.

Por otra parte cuando la persona no se identifica con su yo profundo, sus pensamientos y actitudes provienen del ego y el amor a sí misma se convierte en egoísmo. Así vemos a personas que creen que valen por su posición en el trabajo o el poder económico que tienen, hasta tal punto que cuando lo pierden, se desmoronan, se autodestruyen o destruyen a otros.

"Si no es mía, esa cosa… entonces de nadie"

De tal forma que solo el ego está pendiente de la aceptación, rechazo, aplausos o críticas de los demás, de "demostrar que valgo".

En cambio el yo profundo sabe su valía, sabe que la felicidad y plenitud la tiene dentro, cree en el ser y no en el tener, busca su crecimiento.

De tal manera pues que seres humanos deben buscar los valores, los cuales son instrumentos y oportunidades para desarrollar todas las capacidades del ser.

La confianza en sí mismo se adquiere cuando la persona utiliza su potencial. Por eso, es conveniente ponerse metas, buscar un cambio de actitudes y actividades, de acuerdo a la escala de valores personales.

Además, es necesario rodearse o crear una atmósfera donde se promueva la confianza, el afecto, el respeto y la aceptación, y no seguir en donde estos valores son ignorados o rechazados; así como tener actividades donde sea posible alcanzar el éxito, y no aquellas en las que se sabe de antemano que se va a fracasar.

El amor profundo y verdadero hacia uno mismo es una necesidad fundamental. Cuando se satisface, todo lo demás armoniza en un sentido general de bienestar y felicidad.

Cuando todo ser humano se decide a hacer algo y utiliza para ello su inteligencia, su espiritualidad, voluntad y amor con libertad, responsabilidad y confianza en sí mismo, los resultados serán siempre positivos.

A continuación se mencionan algunas maneras de aumentar la confianza en sí mismo:

• Creer en sí mismo. La mente es muy poderosa y cuando una persona piensa que puede alcanzar algo, confiada de sí, lo logra. Por eso, se deben apartar sentimientos de inseguridad y angustia, haciendo un patrón mental positivo de uno mismo.

• Aprender a conocerse y aceptarse. Hay que aprender a cuestionarse a uno mismo. Si la persona acepta lo que siente y lo que es, en cualquier momento de su vida podrá entender por qué tomó sus decisiones, logrando así una mayor fortaleza para enfrentar la realidad.

• Vivir conscientemente. Generar un estado mental adecuado a la tarea que está realizando, meditar, escuchar y aprender. Cuanto más consciente se vive, más confianza se obtiene y más se respeta el propio valor.

• Liberación de la culpa. Tener una conducta asertiva, es decir, hacer valer los derechos propios, respetando los ajenos, sin tener sentimientos de culpa por ello. Para lograrlo, es necesario poseer un concepto fuerte de sí mismo y mantenerlo más allá de la probación o rechazo de cualquier otra persona.

• Vivir responsablemente. Las personas que gozan de una gran confianza en sí mismas, tienen una orientación activa hacia la vida y asumen plena responsabilidad en cuanto a la realización de sus deseos. Cuando surge un problema, se preguntan cómo solucionarlo, sin desesperarse ni buscando que otros lo solucionen.

En base a lo anterior recuerde, usted estará demostrando a los demás que es responsable cuando lo ven que:

• Aplica un alto nivel de conciencia en el trabajo.

• Planea las actividades para utilizar el tiempo.

• Busca el modo en que se comunica para tratar a los demás.

• Consigue mantener buenas relaciones interpersonales.

– Es feliz y da felicidad a los demás.

• Usted pone límites a su propia libertad sin dañar la de los demás.

• Cuida su salud y la de los demás, no cometiendo actos inseguros.

• Cuando vigila que sus bienes no generen accidentes a los demás

• Vivir auténticamente. Vivir de acuerdo a los valores trascendentes, sin engañarse a uno mismo. Las mentiras más devastadoras para la autoestima, no son las que se dicen, sino las que se viven.

Y a veces se dice tanto una mentira, que el mismo que la dice llega a creer que lo que dice es verdadero, engañándose así mismo y a los demás.

• No querer ser perfectos. No hay que dejarse dominar por el sentimiento de autodecepción que se produce cuando se pone empeño en conseguir una labor alcanzable y se fracasa en el intento. Un acto fallido, o más, no son suficientes para calificar otras facetas que componen a la persona.

Así que buscar la perfección absoluta, como único objetivo, no es del

Todo bueno.

Recuerde en este punto que lo mejor es ponerse metas retóricas; pero alcanzables, medibles en tiempo y recursos, y negociables con uno mismo y los demás.

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• Aprende a reconocer las fuerzas emocionales que son base del comportamiento.

• Antepone tus cualidades cada vez que tengas un pensamiento negativo sobre ti mismo.

• Busca las razones de sus errores y cómo superar sus defectos. Trabaje en ello diariamente, pero de todo corazón y acción.

• Reconoce que el único error es aquel del cual no se aprende nada.

• Siéntase orgulloso de los logros alcanzados.

• Procure ayudar a los demás a mejorar su autoestima, sobre todo a los niños.

3.- Tomar conciencia de la realidad humana

Otro objetivo que deseo propiciar en mis lectores y en mí mismo, en este capítulo es el tomar conciencia de la realidad humana y encontrarle un sentido positivo al sufrimiento y a todos los problemas con los cuales nos enfrentemos en el transcurso de nuestra vida de tal forma que cuando se experimenten hechos dolorosos, se puedan aceptar y entender como parte de la naturaleza humana o de la vida misma.

El hecho de que existan enfermedades, acumulación de basura, pobreza material y espiritual, drogadicción, prostitución, abuso infantil, desempleo, golpes a la mujer y los niños, carestía, contaminación, violencia, guerras, robos, asesinatos, etc., no debe ser motivo para decir que la vida no vale la pena vivirla.

Yo creo, que la vida en sí misma, ya es algo maravilloso, y que los problemas los causamos los mismos seres humanos, y que al no aplicar los valores elementales de justicia, honestidad, sobriedad, autodominio, fortaleza, y amor nos sumimos en más miseria material y espiritual.

De tal forma que aún ante resultados no esperados, podamos decir "Aprendí algo valioso al enfrentar tal problema".

O como se dice, ver lo positivo o el lado bueno y amable en toda situación.

Aunque se suele decir que la naturaleza de la persona está sujeta a un tiempo y un espacio limitado.

También es cierto que su maravilloso cuerpo, es un campo expresivo donde toman forma concreta las posibilidades y potencialidades humanas.

Y es en las relaciones con los demás, donde el cuerpo físico, asume ante todo la presencia firme y de frente hacia otros.

Así es como día a día, el cuerpo humano se ve sometido a las fuerzas del mundo físico y biológico, y con el paso del tiempo, desgraciadamente se vuelve frágil, limitado en sus sentidos, hasta que finalmente padece más enfermedades… y muere.

Se puede decir que el ser humano en general, tiene solo una concepción lineal del tiempo en la que hay un principio y un fin; pero cuando la persona no acepta esta realidad, se empeña en modificarla y vive angustiada por el futuro, es decir, evade su realidad.

De tal forma que al no "aceptar positivamente cada etapa de su vida", viviéndola plenamente, se desgastará más prematuramente al querer disfrazar o aparentar ser algo que ya no es, en su energía o vitalidad.

En base a lo anterior, lo más sano es aceptar que en el pasado, presente y futuro toda persona ha experimentado , experimenta y experimentará,- válgame la cacofonía mi estimado lector- de alguna manera en su vida el sufrimiento y el mal, ya sea por un problema amoroso, por engaños, explotación o a causa de la muerte de un ser querido.

Pero puedo decir que cuando alguien experimenta el sufrimiento, es asumiendo una actitud positiva frente a esta situación, como realmente se demuestra la fuerza interior, los valores que se poseen y aún los que se persiguen y en la vida.

Sin embargo, no todas las personas somos lo suficientemente fuertes para enfrentarnos al sufrimiento y actuamos de diversas maneras para evadirlo como las siguientes.

• La huida. Es la actitud existencial más difundida frente al sufrimiento y al problema del mal. Al no poder curar sus heridas y al carecer de fuerza para enfrentar los riesgos o desilusiones, la persona intenta evadir su realidad y olvidarla lo más pronto posible. Constituye a su alrededor un muro ficticio, de barreras artificiales que le impiden ver lo que aflige a los demás y afecta a su existencia personal. La huida se presenta también al construir un pequeño mundo en el que todo está ordenado y funciona perfectamente, con un mínimo de compromisos y perturbaciones: para no sufrir se procura no amar, no esperar, no luchar, no relacionarse con nadie. Querer vencer el sufrimiento y el mal mediante esta actitud es una ilusión.

• El fatalismo. Es la posición que ve los males y sufrimientos como determinados rígidamente por algo exterior a la persona, y considera insensato cualquier esfuerzo por cambiar las cosas. Adjudica sus problemas a la providencia divina, a un orden metafísico o al destino. El fatalismo es, en el fondo, la expresión de una falta de fe en los logros y en la libertad del ser humano.

• La rebelión absurda. Es el no aceptar los límites inevitables de la existencia, de la historia y de la propia persona. Al sentirse incapaz de cambiar el mundo, se recurre a la violencia y a la destrucción para evadir la realidad.

Compromiso de esperanza.- El compromiso, basado en la esperanza, habla de una persona que reconoce que, dentro de la naturaleza humana, existe la posibilidad de darle un sentido a la vida aún en las situaciones más difíciles como, por ejemplo, una enfermedad mortal. Esta fuerza interior surge de la voluntad, cuando se ha descubierto el valor de la vida, es decir, la capacidad de darse a los demás. Para ello, se debe reconocer la dignidad de la propia persona y tener un proyecto de vida que trascienda las limitaciones del tiempo, el espacio y las circunstancias. Sólo con la esperanza, se es capaz de darle sentido a la existencia en una situación límite, de lo contrario, la persona se sumergirá en una muerte espiritual en donde impere el absurdo y la falta de sentido, que lleva a pensar que no hay nada valioso o trascendente.

Este compromiso de esperanza es la actitud del que cree fundamentalmente en las posibilidades del ser humano, en el sentido de la vida, la trascendencia y en las perspectivas de mejorar las condiciones existenciales. La negación del sufrimiento y del mal, llevan a la persona a la frustración, perdiendo el sentido de la vida, lo que se traduce en agresividad y amargura hacia sí mismo y hacia los demás, es decir, a una existencia vacía.

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4.- La angustia humana

La angustia es la reacción ante situaciones que se perciben como amenazantes para la existencia: es algo inherente a la naturaleza humana. La culpabilidad y la preocupación, son las dos manifestaciones de angustia más comunes de esta época.

• La culpabilidad se genera en todo aquello que se ha hecho y ha recibido desaprobación de los demás o de uno mismo, por obrar en contra de los propios valores.

• La preocupación está en pensar qué se va a hacer en el futuro.

Ambas posturas fracturan a la persona, la dividen e imposibilitan para vivir su momento presente, el aquí y el ahora que la liberan de las ataduras condicionantes que la llevan fuera de la realidad como: "debiste actuar así" "si hubieras hecho, pensado o dicho esto妱uot;, que sólo la llevan fuera de su realidad. Por el contrario, si entendemos la realidad del dolor, del sufrimiento; si se reconoce su raíz en el mismo ser humano, se podrán superar los obstáculos presentes. De esta forma, el sacrificio adquiere un nuevo sentido y, a través de él, se puede alcanzar un desarrollo personal que va más allá de las circunstancias concretas de la vida.

La muerte plantea una limitación, pero también la posibilidad de nacer para la vida eterna y ésta permite contemplar la muerte desde un punto de vista más rico y completo, aun ante situaciones que puedan parecer tan absurdas como la enfermedad, la muerte personal o de seres queridos. Asimismo, se adquieren las fuerzas necesarias para vivir de acuerdo a estos principios éticos. El sufrimiento, en este contexto de sacrificio, revela una realidad a la que no tienen acceso los animales, pero permite conocer el valor y dignidad de la existencia humana, así como crecer al darle sentido a las circunstancias dolorosas que todos los seres humanos padecen.

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Muchos sobrevivientes de los campos de concentración Nazis, O rusos relataron que en realidad el prisionero que perdía la fe en su futuro, se estaba condenado el mismo a la muerte, porque con si esa fe en que sobreviviría perdía su sostén espiritual; se abandonaba, decaía y se convertía en un sujeto aniquilado física y mentalmente. Solía comenzar cuando, una mañana, el prisionero se negaba a vestirse y lavarse o salir fuera del barracón. Ni las súplicas, ni los golpes, ni las amenazas surtían ningún efecto. Se limitaba a quedarse allí, sin moverse. Si la crisis desembocaba en enfermedad, se oponía a que lo llevaran a la enfermería o hacer cualquier cosa por ayudarse. Sencillamente se entregaba. Y allí se quedaba tendido sin importarle nada.

5.- La Depresión.

Cuando una persona se enfrenta a la vida, muchas veces se siente angustiada, llena de ansiedad, de miedos y deseos. No es la naturaleza la causa del sufrimiento, sino que depende del ser humano, de su forma de amar. La felicidad, entonces, no puede ser la consecuencia de los acontecimientos, sino la reacción ante ellos es lo que hace sufrir a la persona. Cuando se sufre, es necesario analizar ese sufrimiento y descubrir el origen que está detrás de él. Se debe ser receptivo e incluso estar dispuesto a reconocer si el sufrimiento o la depresión no los fabrica uno mismo.

Para superar la depresión es necesario aprender a vivir libremente, ser dueño de uno mismo, sin dejarse llevar por alguna persona o situación. Estar consciente de que nada ni nadie tiene el poder sobre uno mismo, ni sobre nuestras propias decisiones, es saber oír la hermosa sinfonía de la vida y disfrutarla. Vivir de esta manera significa que, a pesar de los sufrimientos y depresiones, éstos ya no trastornarán a mi persona, porque ya no me quitan mi capacidad de ser feliz y de alegrarme con aquello que se produce a cada momento ante mis ojos. La depresión está ahí, la observo, pero ya no me identifico con ella. Es algo que está sucediendo por un motivo que ya conozco y, por lo tanto, lo estoy controlando. Ocurre fuera de mí ser.

Es así como una persona cambia para entrar en contacto con la realidad, sin huir de ella o de la verdad, entonces lo ve todo claro. Hay ocasiones, sin embargo, en que la depresión es tan grave que no puede ser manejada por uno mismo. En estos casos se requiere de una ayuda médica profesional.

La Muerte.- La muerte se presenta concretamente como amenaza sobre la propia vida y se manifiesta ante las experiencias ajenas, sobre todo de las personas amadas. Por esta razón, el ser humano se revela ante un hecho de esta naturaleza.

La muerte indica la separación violenta del mundo humano en el que se vive, se espera y se ama. Para comprender su carácter tan dramático es preciso presuponer una tendencia natural hacia la unidad del propio ser, que la rechaza como condición anti-natural.

Pero ¿por qué el ser humano vive la muerte como destrucción, ruptura, violencia y tragedia humana?

Los hombres sabios que han existido entre la humanidad no temieron a la muerte, la ven como algo natural y confiaron en que una Conciencia superior, lo recordaría de acuerdo a los hechos que hicieron sobre la Tierra para despertar en un futuro, en una vida más feliz.

¡Sí, vivieron su vida con esperanza y compromiso de una ética superior!

En el ámbito de la humanidad histórica, lo único que se salva después de la muerte y se perpetúa en las demás generaciones es la fraternidad del don. Toda persona que haya puesto el significado de su trabajo en la promoción de la bondad del otro, tendrá la seguridad de que permanecerá, incluso después del ocaso de su propia existencia individual.

La muerte demuestra la absoluta igualdad de todos los seres humanos, borra todas las diferencias al colocarlos frente a la misma prueba.

Cada persona busca, orienta y asume una actitud personal ante la vida: pero todo esto lo realiza dentro de un tiempo limitado y de oportunidades que se van agotando. Así, la muerte quita la última posibilidad al ser humano. Lo que ya ha hecho no se puede rehacer ni retocar de nuevo.

Abraham Maslow escribió en una carta mientras se recuperaba de un ataque cardíaco.

"La confrontación con la muerte – y haberse librado de ella- hace que todo parezca tan precioso, tan sagrado, tan hermoso, que siento con más intensidad que nunca el impulso de amarlo todo, de abrazarlo todo y dejarme avasallar por todo. Mi río nunca me pareció tan bello堬a muerte y su posibilidad siempre presente hace más posible el amor. Me pregunto si podríamos amar apasionadamente, si supiéramos que nunca habríamos de morir".

En todas las culturas, se encuentra una idea clara de que existe una trascendencia de la persona, por ser el hombre de naturaleza espiritual.

La existencia humana, aun cuando no tenga conciencia de ello, está orientada hacia la inmortalidad personal. No se trata de un deseo psicológico, sino de la realidad misma del ser humano, de su esencia más íntima: la persona es tensión y orientación hacia una existencia personal eterna.

Al hablar de la vida hay que concebirla como un valor de máxima importancia, ya que sin ella no existiría ningún otro valor o posibilidad en la persona. Se puede afirmar que el ser humano no es dueño absoluto de su vida, ya que está sujeto a un gran valor que condiciona y determina los sentidos, el significado de la existencia y los caminos para encontrar lo absoluto. Puede afirmarse que la vida es el medio para la realización del amor.

Ya hemos considerado que los bienes materiales aún cuando se tengan en abundancia, no significa que quien los posea, tiene necesariamente Calidad de Vida, ya que ésta implica un bienestar físico y espiritual, en una búsqueda constante de equilibrio en el concierto de la vida.

Así que estaremos Atentando contra la vida cuando:

• La gente se suicida.

Ya que el suicidio no puede ser aceptado, porque el ser humano es responsable de su vida y la manera en que desarrolla su naturaleza. Las facultades humanas: inteligencia, su espiritualidad, voluntad y capacidad de amar lo inclinan hacia el bien y la verdad. Por lo tanto, atentar contra la vida, aunque sea la propia, es un acto indigno.

• Alguien pide voluntariamente morir:

Así que la eutanasia debe ser rechazada si se entiende como una intervención programada para interrumpir una vida cuando existe un gran sufrimiento. La manera de aplicarla puede ser:

• Activa: cuando se administra una sustancia tóxica en dosis mortales.

• Pasiva: al no suministrar las terapias normales para mejorar las condiciones del enfermo.

• Causamos aborto en la mujer de forma deliberada.

Ya que el aborto es una práctica que viola la dignidad de la persona humana y que no tiene justificación en la práctica médica que procura salvar la vida. A pesar de los derechos de la mujer, el hijo, que lleva en su vientre, tiene la misma naturaleza, dignidad y valor que cualquier otra persona. Atentar contra su vida es una falta semejante a la de atentar contra la vida de otra persona o actuar en contra de la vida propia.

Por lo tanto cuando se dice que la vida tiene un carácter sagrado, se indica que tiene una dignidad que recuerda el valor de cada persona y su deseo de vivir. Por ello, hay una preferencia por la utilización de medios que la promueven, como los medicamentos y una condena por aquellos que tienden a reducirla. Hay que aceptar la utilización apropiada del tratamiento médico, la intervención quirúrgica capaz de prolongar la vida; pero en todo momento el enfermo tiene derecho de meditar acerca de las ventajas y desventajas que presenta someterse a un tratamiento específico. En este caso, es ilícito conformarse con los métodos normales o naturales que la medicina puede ofrecer, dejando abierto el camino a una muerte natural.

El médico debe estar siempre al servicio de la persona que sufre. Por lo tanto, hay que evitar prolongar la vida a cualquier precio, ya que podría perjudicar significativamente su calidad de vida. Cuando el enfermo lo solicita, es válido recurrir a los métodos avanzados de la medicina, aunque se encuentren en una fase experimental y presenten cierto riesgo. La medicina no debe estar sólo a las órdenes de la subsistencia física, sino de la vida personal, totalmente humana y plena de valores. Después de analizar el problema de la muerte y su trascendencia, hay que profundizar en el manejo médico de la persona en todos los ámbitos. Desde una perspectiva personalista, se reconoce la dignidad del hombre por su esencia y no solamente por ejercer su autonomía.

6.- La unidad física y psíquica

El personalismo acepta la unidad física, psíquica y trascendente desde el momento de la concepción hasta la muerte. Las consecuencias del análisis personalista se basan en cinco principios:

1.- El valor de la corporeidad. La persona recibe en el cuerpo su individualidad y diferenciación; es ahí donde encuentra sus límites, como el dolor y la muerte. El ser humano es más rico que su corporeidad pero vive una unidad sustancial, una unión alma-cuerpo.

2.- El valor fundamental de la vida física. Todos los bienes y valores del ser humano, incluyendo la libertad, la conciencia y la sociabilidad, presuponen la existencia física de la persona. Por ello, suprimir la vida física es privarla de su bien fundamental.

3.- El principio de libertad y responsabilidad. El cuerpo es de la persona y ella es la responsable de atenderlo, así, toda ética médica se funda en el consentimiento del paciente. El personalismo presupone un modelo para entender la relación ética recurriendo a la imagen de un triángulo: en el vértice está el fundamental de la vida; hacia ese punto deben referirse tanto la elección del paciente como la decisión del médico. Por esta razón, el médico no podrá quitar la vida al enfermo aunque éste se lo pida, ya que hay un bien intangible que los sobrepasa a los dos.

4.- El principio terapéutico.

Se basa en la unidad total de la persona y propone que es ilícito intervenir el cuerpo de una persona que ha otorgado su consentimiento, sólo si la intervención de la parte afectada, va a beneficiar al todo.

5.- El principio de sociabilidad / subsidiariedad. Afirma que se preste mayor atención a quien está más enfermo.

El modelo personalista constituye una ayuda para saber valorar los problemas relacionados con la vida y la muerte; su validez procede del simple hecho de que la persona humana, su dignidad y el valor de la vida son el centro de su reflexión.

Dé usted en la vida su mejor aportación.-.

La mayoría de las personas pasan por la vida sin reflexionar sobre el motivo de su existencia o la trascendencia de sus actos, sin darse cuenta de que ésta es la única oportunidad que tenemos para vivir y dejar una huella de nuestro paso por este mundo.

• ¿Quién soy?

• ¿De dónde vengo?

• ¿Para qué vivo?

• ¿Cuál es el sentido de mi existencia?

• ¿Con qué dones fui dotado?

• ¿Cómo los utilizo en mi vida diaria?

Las respuestas que cada quien demos a las preguntas anteriores nos llevarán a conocernos más, a plantearnos cómo es y ha sido nuestra vida.

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Ahora, es muy importante que reflexione sobre su futuro, porque lo que haga o diga dejará una huella imborrable en las personas con quienes se relaciona.

El ser humano, por naturaleza, tiene la inquietud de conocer más sobre sí mismo y el mundo que le rodea. Asimismo, posee un camino propio que tiene que descubrir, decidir y recorrer, sin que nadie pueda hacerlo en su lugar.

El pintor francés, Paul Gauguin.

Poco antes de morir, pintó un cuadro al cual el público ha llamado"último documento de su vehemencia artística".

El libro Paul Gauguin 1848 – 1903 – The Primitive Sophisticate dice:

"El espectro de la actividad humana representado en el lienzo, engloba todo el ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte […].

Gauguin, tituló el cuadro:

"¿D䯦uacute; venon-nous? ( ¿De dónde venimos?

¿Qué sommes-nous? (¿Quiénes somos?)

¿Oú allon-nous? (¿A dónde vamos?)".

Cada persona debe construir su propia vida, ya que ésta no se encuentra definida en su totalidad. Las circunstancias y las limitaciones son obstáculos que se interponen para alcanzar la felicidad y la plenitud. Sin embargo, al reconocer que la vida es un proyecto personal que cada quien necesita hacer de la mejor manera posible, será necesario buscar los ideales3 y las acciones que impulsen al individuo al desarrollo de su vida personal. De esta forma, la persona va recorriendo su propia historia con los elementos que le presentan las circunstancias y con las acciones con las que responde a ellas. Así, un hombre que se comporta con rectitud en todos sus actos terminará, tarde o temprano, siendo recta. En cambio, una persona que vive en medio de la corrupción, irá corrompiéndose a sí misma y a su vida. Tener la mejor vida posible, de acuerdo a las limitaciones y situaciones de cada uno, es responsabilidad personal. Sin embargo, nadie puede hacerlo solo, siempre necesitamos de los demás, de ahí la importancia de amar y respetar a las personas. Quien se decide a construir su proyecto personal con honestidad y claridad, transformará su vida en la familia, con los amigos, en el trabajo, y ésta será más plena porque los acontecimientos diarios adquieren un mayor sentido.

7.- Formación y Educación…

La tarea fundamental de la formación y educación, ya sea en la familia, en la escuela, en el trabajo, debe tener como meta la construcción del hombre como persona. Desde que un niño nace hasta que muere, a través de todas las etapas de su vida, se le debe proporcionar los elementos necesarios para que se haga cargo de su propia existencia y responda, lo mejor que pueda, a su vocación para que desarrolle su proyecto de vida.

Existen cuatro principios fundamentales por los que el hombre se va realizando como persona.

Estos son:

• Principio de identidad: responde a la pregunta ¿quién soy? La persona es el único ser de la creación que se reconoce a sí misma y puede decir "YO" al experimentarse como un ser único e irrepetible.

• Principio de comunicación: el hombre no puede conocerse a sí mismo y desarrollarse si no es aceptado y reconocido por otro ser que lo estimule a crecer y entregar su persona. De esta forma, el ser humano llega a sí mismo cuando se descubre ante alguien más, que lo acepta y lo acoge como es.

• Principio de creatividad: la creatividad no consiste en inventar cosas nuevas que nadie antes haya realizado, sino se refiere a recrear lo que encontramos en la vida, por eso, el trabajo es una dimensión fundamental de la existencia humana. Por medio del trabajo el hombre transforma la naturaleza adaptándola a sus necesidades y se realiza a sí mismo, en cierto sentido se hace más humano. La persona se expresa y prolonga su obra en la familia, el trabajo y la sociedad.

• Principio de trascendencia: ser trascendente significa ir más allá de uno mismo, dejar huella, preocuparse por alguien más. Cuando una persona trasciende, sus actos tienen un valor y un significado que va más allá de sus propios límites, por eso, muchas veces no puede saber hasta dónde llegan y repercuten sus actos. El principio de trascendencia constata que el hombre, para vivir con plenitud, tiene que ir más allá de sí mismo.

Mientras los animales crecen realizando el modelo que le asigna la naturaleza, el se humano tiene que ir más allá de todo modelo determinado. Por eso, cuando una persona, después de mucho esfuerzo, alcanza uno de sus mayores anhelos, podrá detenerse a descansar un tiempo, pero no quedará satisfecha y buscará otros sueños que realizar.

Vamos entonces a hacernos algunas preguntas:

• ¿De qué fuente proceden los valores morales que han existido prácticamente en todo lugar y en todo tiempo?

• ¿De dónde le viene al ser humano el nivel de moralidad?

• ¿De dónde proceden nuestros valores estéticos?

• ¿Por qué el ser humano planea para el futuro?

• ¿De dónde procede la conciencia innata en las personas sobre un Ser perfecto, con los más Excelsos Valores, que es Iahvé (Jehová) DIOS en todas las culturas del mundo?

• ¿De dónde venimos?

• ¿A dónde vamos cuando morimos?

¡Y es que sólo el ser humano, busca trascender,

E Indaga en el Universo, las respuestas ¡

¿Quiere recordar junto conmigo, algo de lo que el ser humano ha descubierto?

¡Veamos!

• Tan solo nuestra Galaxia, La Vía Láctea, tiene un Trillón de Kilómetros de diámetro y para cruzarla se necesitan cien mil años y eso a la velocidad de la luz… ¡Imagínese1

• Se ha calculado que en el Universo, existen ¡más de Cien Mil Millones de Galaxias!

Y cada una de ellas con millones de estrellas, como nuestro Sol.

• El astrónomo británico Sir Fred Hoyle ha invertido décadas en el estudio del Universo y la vida que hay en él, e incluso ha propugnado la idea de que esta llegó a la Tierra procedente del Espacio Exterior.

En una conferencia que pronunció en el Instituto de Tecnología de California habló del orden de los aminoácidos en las proteínas: "Más bien que aceptar la probabilidad fantásticamente pequeña de que las fuerzas ciegas de la naturaleza hubieran producido la vida, parece mejor suponer que su origen se deba a un acto intelectual deliberado". (Lo subrayado es mío".

• El profesor Michael J. Behe dijo: "Para quien no se siente obligado a limitar su búsqueda a causas no inteligentes, la conclusión más lógica es que muchos de los sistemas bioquímicos fueron Planeados. […] La vida en la Tierra en su nivel más fundamental, en sus componentes más básicos, es el producto de actividad inteligente". (lo subrayado es mío).

• Además, piense en que los científicos ni siquiera se ponen de acuerdo en cuanto a los millones de años que tiene nuestro Sol.

• Ahora usted, estimado lector… ¿Cuántos millones de años cree que todavía le quedan de vida al Sol?

¡Luego la Eternidad Existe!

¡Así que es válido buscar trascendencia… Querer vivir para siempre!

Para muchas personas, la trascendencia lleva a reconocer la presencia de Dios en el ser humano y su negación proviene del egoísmo, del desinterés por los demás, de la ignorancia o del rechazo de la propia misión del hombre para lo que fue creado.

La vida moderna nos envuelve en una serie de actividades que nos impiden, muchas veces, tomarnos el tiempo para reflexionar sobre la propia existencia y la importancia de darnos a los seres que nos rodean. Sólo cuando sentimos cerca la realidad de la muerte, nos acordamos que somos un ser finito y nos cuestionamos si la vida que hemos llevando ha tenido o no un sentido. En la medida en que abras hoy tu corazón y seas capaz de olvidarte de ti mismo, aún en las circunstancias más difíciles y dolorosas, para compartir tu persona con los demás, en esa medida te sentirás satisfecho y feliz con tu vida. Piensa que hoy es el principio del resto de tu vida y que lo que no hagas, nadie lo va a hacer por ti. Por eso, debes sentirte motivado a ser el protagonista de tu propia existencia, a no dejarte vivir por la vida, sino a construir la tuya propia con las circunstancias y limitaciones en las que te encuentras hoy.

Cada quien en el mundo en realidad, es el que escribe su propia historia.

Cada uno de nosotros somos el protagonista, el escritor, el profesionista en alguna rama del saber, el estudiante, el pintor, etc.

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Como consideración final recuerde que para ser mejor:

• Todos los días se tiene la oportunidad de aprender algo nuevo, al terminar el día analice qué aprendió.

• Trate de hacer todas las cosas con la mayor calidad posible. Al compartir los conocimientos se enriquece uno mismo.

• Piense primero en Ser, luego en saber convivir, enseguida en hacer y deje al último, en tener (vendrá solo).

• Escuche a los que lo necesiten, principalmente a su pareja y sus hijos.

• Fije sus metas en forma muy concreta y realista, bajo sus propias limitaciones, pero que éstas siempre le lleven a la superación y cúmplalas con responsabilidad.

• Tener una actitud positiva frente a las situaciones difíciles.

• Busque motivarse usted mismo para vivir cada día como si fuera el último de su existencia.

• Haga frente al sufrimiento y los problemas, sin quejarse ante los demás y mucho menos culpando a los demás.

• Reflexione acerca de sus metas y objetivos de su vida.

• Recuerde que los días de su vida están contados y que "el dejarlo para mañana妱uot; puede ser demasiado tarde.

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Reflexión final

Se dice que en la vida se recoge lo que se siembra, así que:

¿Cómo será su vida dentro de 10 años?

¿Cuáles son sus metas a corto, mediano y largo plazo?

¿Cómo serán los miembros de su familia?

¿Cómo va a lograr lo que se propone?

¿Cuál es o va a ser su mejor aportación a la vida?

¿Qué está usted sembrando en su vida personal, familiar y laboral?

Recuerde que la contestación más sincera a lo anterior, será su proyecto de vida, puede ser de provecho para ayudarle a mejorar; pero si sus acciones se desvían de los principios y valores que le permiten crecer como ser humano, no estará buscando trascendencia en la vida.

Bibliografía

1.- Aldous Husley

Un mundo feliz

2.- Aristóteles.

Ética Nicomáquea

3.- Baruch Spinoza

Ética

4.- Blas Pascal

Los pensamientos

5.- Guillermo Michel

Aprende a Aprender.

6.- José Manuel Castorena Machuca

La Tecnología Educativa como apoyo en el proceso de

La Enseñanza y el Aprendizaje

ITSLP.

7.- Juan Amós Comenio

Didáctica Magna.

8.- Juan Enrique Pestalozzi

El canto del cisne.

10.- Juan Jacobo Rousseau

El Emilio

11.- San Agustín

La ciudad de Dios

12.- Emmanuel Kant

Fundamentos de la Metafísica de las costumbres

13.- Tomás Moro

Utopía

14.- Platón

Diálogos

15.- Programa persona, promovido, en ITSLP, 2005

16. – w.w.w.Watchtower.com (Life-how did it get here, By Evolution or by Creation?)

Depto. de Ingeniería Industrial

Abril del 2011.

José Manuel Castorena Machuca:

"Ética y Valores"

Copyright © 2011

2ª. Edición.

Abril del 2011.

500 Ejemplares.

Reservados todos los derechos:

Ni todo el libro ni parte de él pueden ser reproducidos, archivados en forma alguna o mediante algún sistema electrónico, mecánico de foto reproducción, memoria o cualquier otro, sin permiso por escrito del autor.

ISBN 970-93259-0-6-08-20

Derechos Reservados © 2011, Primera Publicación

INSTITUTO TECNOLOGICO DE SAN LUIS POTOSI

IMPRESO EN MEXICO PRINTED IN MÉXICO

Dr.: José Manuel Castorena Machuca

Autor:

Dr. José Manuel Castorena Machuca

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SAN LUIS POTOSÍ

[1] Reader?Digest, ?oughts of a Brain Surgeon?by Robert White, Sept., 1978.

[2] The Cambridge History of the Bible, edici?de S.L. Greenslade,1963.

[3] The New Encyclopaedia Britannica, 1987,tomo 2, p.194.

[4] Federal Register, Vol. 48, No. 26, February 7, 1983, p. 5527

[5] The brain: Mystery of Matter and Mind by Jack Fincher,1981,p. 37