Bajo todos los cielos estrellados, reinarán siempre la Ética y Valores
Enviado por Josè M. Castorena
- Introducción
- La persona y la dignidad humana
- Conócete a ti mismo, Acéptate a ti mismo Y Supérate a ti mismo
- El temperamento individual y los valores
- Las Virtudes Humanas
- La personalidad auténtica
- La importancia de saber comunicar Y escuchar
- El ser asertivos
- La necesidad de ser aceptado por los demás
- Entrenar la voluntad hacia el amor Y el servicio a los demás
- La trascendencia del ser humano
- Reflexión final
- Bibliografía
Introducción
En las dos últimas décadas del siglo XX, creo yo -de manera muy global y a nivel mundial-que se cometió el error de quitar de los programas académicos de la Educación Media y Superior, las asignaturas correspondientes a ética y valores, lo cual dio como resultado una carencia en la formación integral de los educandos, lo cual trajo como consecuencia el actuar en muchos campos de la vida humana sin un sentido moral que tendiera al bien común, sino que la mayoría de las personas solo pensaron en decir "Lo quiero ahora… y no me importan los demás".
Los resultados saltaron a la vista, suicidios, violencia, terrorismo, aborto, explotación infantil, drogadicción, inmoralidad, aumento en enfermedades venéreas, deshonestidad en los trabajos, malos tratos dentro de la familia, falta de ética en las profesiones, etc.
Y si pensamos que cuando algo afecta globalmente a la sociedad, se requiere de una generación para sanearla.
Entonces para volverla a su equilibrio hay que empezar con nuevos bríos en todos los niveles de la educación desde los inicios de este siglo XXI, fomentando los valores y la ética en todos los agentes que intervenimos en el proceso de enseñanza y Aprendizaje.
Es necesario puntualizar también que todos los medios informativos, pusieron su "granito de sal" en el problema, con el uso inmoderado de programas violentos e inmorales.
De tal forma que en todos los países tendrán que tomarse las medidas adecuadas para "regular" el mercantilismo que abusa de los símbolos sexuales para promover los productos.
Así mismo la sociedad tendrá que inventar el cómo evitar las escenas violentas en cine, televisión, revistas y "maquinitas"que deshumanizan y barren con la escasa
Buena educación que se recibe en las escuelas en todos los niveles.
Considero que aunque el hombre llegue a habitar otros planetas del Universo, seguirá necesitando de la Ética y los Valores, para poder vivir en armonía con sus congéneres.
Así que el hombre como ser finito, es incapaz de haber generado en sí mismo, los bellos conceptos de la Libertad y los Valores… que serán inmortales.
Espero que el presente contenido sea de utilidad a maestros y alumnos que entran en contacto con estos temas.
Aunque mi postura es que no podemos enseñar académicamente los valores y la ética, sino que sólo se aprenden por parte de los alumnos, con el buen ejemplo de los maestros.
Me gustaría decirles a mis estimados lectores que anhelo que se cumpla el siguiente
Objetivo general: Propiciar una Formación Integral ÉTICO – FILOSÓFICA en las personas壵ando menos respetando acuerdos sociales de lo qué está bien y lo que está mal, para dejar de estar en el caos social en que todos los países estamos sumidos.
Dr.: José Manuel Castorena Machuca
"He aprendido que un hombre, únicamente tiene
Derecho a mirar a otro hombre hacia abajo,
Cuando le está ayudando a levantarse"
Gabriel García Márquez
Capítulo 1.-
La persona y la dignidad humana
1.- La maravilla de la creación reflejada en el cerebro humano
Los científicos mismos se quedan maravillados ante el sorprendente cerebro humano, pues en un solo segundo, maneja fácilmente cien millones de datos procedentes de los varios sentidos del ser humano.
Tan solo por lo anterior en nuestro mundo y en el universo físico, no hay ninguna maravilla que iguale al ser humano. No existe una realidad más grande y más hermosa que la persona.
Sin embargo, a veces el hombre desconoce o se olvida de su grandeza y trascendencia, y busca ser alguien distinto a él mismo o sea imitar a otras personas como modelos en vestir, hablar, caminar o comportarse.
Cuando el ser humano respeta su dignidad humana y la de los demás, está propiciando de manera madura su pleno desarrollo integral de todas sus facultades humanas (Ideal de Platón)堯 por lo menos estableciendo acuerdos de verdad de lo que son los valores humanos.
Actualmente, por las condiciones de vida que existen, el hombre se ha convertido en un ser problemático. Para recuperar el verdadero valor de su dignidad y todas las características que encierra su condición humana, es necesario que recupere el conocimiento y el dominio de sí mismo尡ra cuidar el medio ambiente que sostiene la vida sobre nuestra aún hermosa tierra.
Para analizar a la persona, parto de que está formada por un cuerpo y un espíritu.
En la parte corporal se incluyen las tendencias instintivas y el desarrollo orgánico que termina con la muerte física.
La persona, para lograr su madurez humana, por tanto, tiene que desarrollarse no sólo en el aspecto físico, sino también en el plano afectivo, intelectual, espiritual y social.
La persona humana comparte el mundo con los seres materiales, por ejemplo las montañas, pero el hombre es algo más que materia.
Un ser inanimado como por ejemplo un bloque de mármol, se transforma por la acción del hombre.
Una planta: Por ejemplo un rosal que Nace, Crece, Se reproduce y Muere.
Un animal: por ejemplo un águila, Nace, Crece, Se desplaza, Posee instintos y Muere.
Debido a su naturaleza, el hombre se sirve de todos los seres de la creación y los puede ordenar de acuerdo a un fin, una misión; pero aunque puede, "no debe" nunca manipular ni explotar la naturaleza irracionalmente. En esencia, lo que hace a la persona diferente a las plantas y los animales es que cuenta con muchas capacidades como: La capacidad de
Aplicar y desarrollar la inteligencia, la capacidad espiritual, la capacidad de desarrollar la voluntad para lograr lo que se proponga y la capacidad de amar.
Noten mis estimados lectores lo que dice un científico: "el decir que el cerebro humano evolucionó del de algún animal es resistir a la razón y a los hechos. Mucha más lógica es esta conclusión: No me queda más remedio que reconocer la existencia de un Intelecto Superior, responsable del diseño y desarrollo de la increíble relación entre el cerebro y la mente…algo que está mucho más allá de lo que el hombre puede entender […] tengo que creer que todo esto tuvo un principio inteligente, que Alguien hizo que sucediera". (Dr. Robert J. White, neurocirujano.)*[1]
Veamos entonces ahora algunas de las características innatas que traen las personas y que son susceptibles de desarrollar por medio de la educación:
1.- La capacidad de desarrollar y aplicar la inteligencia: busca la verdad a través de las capacidades de conocer y distinguir entre las percepciones que pasan por sus sentidos y las ideas que elabora la inteligencia.
Utilizando un proceso de escuchar – pensar – escribir, organizando los pensamientos.
Además de desarrollar la capacidad de reflexión y síntesis.
2.- La capacidad espiritual: busca la trascendencia del ser
¿De dónde vino el ser humano?
¿Por qué está aquí… en este planeta llamado Tierra?
¿Existe un creador?… Cómo se llama?
¿Qué hay más allá de la muerte?
¿Habrá alguna vez, verdadera paz y duradera en la Tierra?
Y tantos otros cuestionamientos a los cuales la ciencia no puede responder, sino solo la religión.
3.- La capacidad de desarrollar la voluntad para lograr lo que nos proponemos:
La voluntad de poder, saber y querer hacer las cosas con calidad en lo material y en lo humano, consiste en buscar el bien. Se le ha definido como "la fuerza del alma que quiere". La persona se desarrolla en la medida en que se esfuerza por educar su inteligencia y voluntad, ya que le permiten, además, tener la capacidad de autodeterminarse y elegir lo más conveniente para alcanzar el bien, es decir, tener libertad de hacer las cosas, pero con responsabilidad en sus acciones. Y la única manera que es posible que la voluntad se equivoque es cuando se escoge un mal, con apariencia de bien.
Considero que la persona no elige un mal, por sí misma, pues la voluntad no está hecha para el mal, pues todo lo que hace el hombre es con el sincero deseo de conseguir un bien, la dificultad está en que siempre elegimos un bien, pero no siempre la elección es correcta. De esta forma, la voluntad no actúa sola, quiere lo que la inteligencia le presenta. (Nadie quiere lo que no conoce).
Es necesario que recordemos aquí lo que dice Blas Pascal, sus "Le pensés": "El corazón tiene sus motivos que la razón no conoce".
4.- La capacidad de amar:
El ser humano de manera natural se inclina hacia la bondad y la belleza de las cosas y sobretodo en lo dirigido hacia las personas, ya que el hombre es un ser para los demás. De tal forma que los sentimientos se pueden y deben orientar para decidir mejor y con madurez reflexiva. Para mejorar en nuestro desarrollo como personas, es necesario manejar todas las facultades del ser humano de manera armónica.
Hasta alcanzar el principio cristiano de"Ama a tu prójimo como a ti mismo"
Así la persona es el único ser que crece y busca la perfección con el fin de alcanzarla. Para superarse se educa en conocimientos y en el ejercicio de su voluntad con responsabilidad.
En el proceso de convertirse en una persona madura, el individuo llega a experimentar, de una manera progresiva, que dentro de él se encuentra un elemento de valoración que se conoce como conciencia. Así, la conciencia es un foco de valoración que descubre el bien. Gracias a ella, la persona adquiere confianza, hace juicios y descubre los valores.
Así pues, una de las características del ser humano es que posee y aplica las facultades de su inteligencia, su voluntad, su espiritualidad y su capacidad de amar en su vida diaria.
Imagen tomada de google.com
Eminentemente la persona, es un ser que se comunica por muchos medios.
Además de la definición muy conocida de:"el hombre es un animal racional" existen otras que ayudan a entender mejor lo que es la persona humana. Una de ellas es que "no es posible que un ser humano pueda vivir y desarrollarse en absoluto aislamiento".
En verdad, de algunos de los cientos de libros que he leído, sólo me ha gustado una definición sobre lo que es el amor, en el libro de los libros, que es la Biblia, y estas son algunas de las razones por las que también ha sido un Best Séller.
Ha sido el libro más traducido a más idiomas.
Han pasado 3 600 años, desde que se empezaron a escribir las escrituras Hebreas y casi 2000 años que se terminaron las escrituras Griego – Cristianas.
De lo cual podemos inferir que aunque pasaran muchos miles de años, y aunque nosotros ya no estaremos, sí estarán otros seres humanos, que seguirán beneficiándose de sus admirables consejos morales que abarcan todos los aspectos de la vida.
En sus 1189 Capítulos o en sus 31 102 Versículos, el lector encontrará una armonía inigualable como guía moral para una aplicación práctica.
Ha sido el más perseguido y se le ha tratado de destruir por completo.
En 303 d. E.C., el Emperador Diocleciano, obró directamente contra la Biblia.
Para acabar con el cristianismo, ordenó la quema de todas las Biblias.*[2]
Está disponible actualmente para el 98 % de la población mundial.
The New Encyclopaedia Británica, llama a la Biblia"Probablemente la más influyente colección de libros de la historia humana.*[3]
Así que si usted va a traer sus sagradas escrituras y las abre en 1 Corintios 13: 3-8, encontrará usted que dice:
"Y si doy todos mis bienes para alimentar a otros, y si entrego mi cuerpo, para jactarme, pero no tengo amor, de nada absolutamente me aprovecha.
El amor es sufrido y bondadoso.
El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado.
No lleva cuenta del daño.
No se regocija por la injusticia,
Sino que se regocija con la verdad.
Todas las cosas las soporta, todas las espera, todas las aguanta.
El amor nunca falla.
¿La parece bello a usted, estimado lector?
¡Espero que sí!
Por otro lado, el Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de W.G. Vine, señala: "El amor solo puede conocerse a base de las acciones que provoca".
Entonces, en nuestras palabras sería:
No me digas que me amas, demuéstramelo.
Hechos son amores, no buenas razones.
Esas expresiones, usted las escucha constantemente, ¿Por qué?
Porque vivimos en unos tiempos en los que "el amor se está enfriando" por todo el mundo.
Y si se dice que la base de la sociedad es la familia, es precisamente en la familia donde debería haber un remanso de paz y de cariño natural, pero aun en ella, la violencia y el abuso, en ocasiones terriblemente brutales, se han convertido en algo común.
Yo considero pues que, para llegar a amar a alguien, primero hay que compartir sentimientos como humanos o sea que hay que conocerla, identificarse con ella, aceptar sus defectos y valorar sus cualidades, además de mostrar empatía en sus reacciones físicas y psíquicas.
En segundo término hay que alimentar ese amor por los demás, mostrando aprecio o sea centrarnos en sus buenas cualidades y sus esfuerzos.
Para amar al mundo(Griego, Kó-smos) o sea a la humanidad, se requiere olvidar prejuicios de raza, sexo, religión , posición económica y política.
¿Parece un sueño lograrlo?
Bueno, si no puedo cambiar al mundo, al menos creo que podemos cambiar cada uno de nosotros, si queremos.
Quiero recordar aquí, que en el Griego antiguo, existían cuatro vocablos para "Amor".
Filé-o, que es un amor que se muestra entre la familia o sea un cariño fraternal o un querer como a un amigo íntimo.
Stor-gué, es un amor mostrado en ternura apropiada.
É-ros, que es el amor romántico, entre hombre y mujer.
A-gá-pe, se refiere al amor guiado por principios o sea que no es una mera reacción emotiva ante la persona, sino que tiene una base racional y deliberada y sobretodo, está exento de egoísmo, lo que significa dar algo sin esperar nada a cambio.
Es un amor altruista que toma la iniciativa en mostrar amor.
Normalmente en esta clase de amor, es en la que se reconoce a los seres humanos que han sobresalido "como modelos de una humanidad mejor".
Respetando lo ejemplos que tengan, mis lectores, yo nombraría a JESÚS, Ghandi, La madre Teresa, entre otros.
Y abusando de la amabilidad del lector, en esta clase de amor, sitúo A YAVHÉ (Jehová) al haber dado en sacrificio a Su mismo hijo Jesús el Cristo, como rescate por la humanidad pecadora.
Estimado lector, permítame decirle que en lo personal, yo he leído la Biblia, unas veinte veces y creo que la seguiré leyendo por el resto de mis días, diariamente, pues siempre encontraré algo refrescante en sentido espiritual.
Y también los grandes hombres que han existido entre la humanidad la han leído:
Abraham Lincoln, el decimosexto presidente de los estados Unidos, dijo que la Biblia es "el mejor don de Dios al hombre […] Si no fuera por ella, no podríamos distinguir entre lo correcto y lo incorrecto"*[4]
Así que, considero que todos los seres humanos deberíamos leerla antes de morir.
¿Por qué no se pone la meta de leerla completa?
En base a lo anterior, es como los seres humanos, tratan de imitar esa clase de amor buscando modelos de amor verdadero, hacia la humanidad.
Pero, ya expliqué antes que para verdaderamente sentir amor por los demás, debemos tratar de conocerlos para aproximarnos a una verdad conciliadora, de respeto hacia las diferencias individuales y esa verdad sólo se encuentra en el diálogo.
Sin embargo, no es exclusivamente por las limitaciones físicas que la persona necesita a los demás, sino porque todo ser humano tiene necesidades de reconocimiento, de afecto, de seguridad, en fin, no hay quien pueda vivir una vida sana y desarrollarse sin el contacto y la comunicación frecuente con los demás.
"El habla humana es un secreto; es un don divino, un milagro": Escribió el lexicógrafo Ludwig Koehler.
Así que la persona, por su naturaleza es un ser que se comunica.
Su comunicación puede ser verbal (oral y escrita). Y a través de ella dice lo que siente y lo que piensa, aunque a veces, por estar enojada, alegre o fuera de "control", puede decir algo que era preferible que callara o comunicara de otro modo.
Entonces siendo personas capaces de expresarse en palabras hermosas y llenas de gracia, deberíamos evitar que nuestra lengua se exprese en maldiciones o habla vulgar
La persona se muestra como es a través del diálogo con los demás.
Platón, el filósofo griego, decía que la verdad sólo se encuentra en el diálogo. Sin embargo, para poder mantener un diálogo hay que saber escuchar, primero a nosotros mismos y después a los demás.
Y su maestro Sócrates, decía"Habla para que te vea". Sí, desde luego que el diálogo es muy importante para comunicarse de manera asertiva, clara, oportuna, y veraz por ser de primera mano.
Por eso Platón, llamó "Diálogos" a toda la doctrina que enseñaba su maestro Sócrates, y de la misma manera enseñaba Platón a su estimado discípulo Aristóteles y éste a sus alumnos de su Escuela Peripatética.
El contacto con los demás es una de las fuentes de información más importantes para llegar a conocernos y mejorar constantemente, persistentemente y consistentemente.
Se dice que hablando se entiende la gente, pero es escuchando como realmente se desarrolla, al interiorizar, reflexionar y construir sus propios aprendizajes.
Los especialistas concuerdan en que "el cerebro humano está programado genéticamente para expresión mediante lenguaje"*[5].
Considero que en cuanto al habla entonces, la riqueza del ser humano no se puede limitar solamente a la comunicación verbal, porque también posee elementos de expresión no verbal.
De tal forma que la interioridad, los sentimientos, las ideas, los miedos, se pueden expresar también a través de nuestra actitud corporal.
Usted habrá observado que en ocasiones es suficiente un gesto para poder entender el estado de ánimo de una persona.
Así es posible mentir con el lenguaje corporal, aunque no es tan fácil como con el verbal. Sin embargo, lo que vuelve confusa la comunicación entre dos personas, es cuando no hay congruencia entre lo que se piensa, lo que se dice al hablar y lo que se expresa con el cuerpo.
Es obvio que la persona, por naturaleza, es un ser que necesita participar a los demás sus ideas, deseos y sentimientos: asimismo le interesa conocer la interioridad, las impresiones y las intenciones de los que lo rodean.
Por eso se reconoce que es sólo a través de la comunicación, como el hombre puede desarrollarse para alcanzar la madurez y la felicidad. Porque potencialmente la persona, al comunicarse, trasciende los límites de su individualidad.
Podemos decir que la persona, es un ser que nace para los demás seres humanos.
Y se afirma que la persona es un ser que necesita trascender, superar la situación en la que se encuentra.
Nadie puede estar sano o feliz sin abrirse a los demás y por eso comunica su estado de ánimo. Esta condición que nace de la naturaleza humana es la que llevó al filósofo griego, Aristóteles, a decir que el hombre es un ser social.
Así la riqueza integral de la persona humana, sólo se adquiere y expresa a través de la relación con otros, es decir, somos seres para los demás. Esta realidad es la fuente de la auténtica solidaridad, del respeto, del amor, de la capacidad de amar a los demás, hasta llegar como algunos grandes hombres como Luther King, Ghandi, Job, o Jesús, o algunos otros que prefiera el lector hasta el límite del sacrificio.
Me atrevería a decir que nadie puede vivir exclusivamente para sí mismo. Este egoísmo es considerado una enfermedad y no lleva a la felicidad ni al bien.
Entonces cuando las personas son capaces de descubrir su valor personal, descubrirán también el valor de los demás, al reconocer sus virtudes y cualidades.
Sólo que para descubrir el valor y la dignidad de los demás, necesitamos encontrar primero el valor y la dignidad personal.
Y para lograrlo: la reflexión y el diálogo son los mejores métodos para crecer en este descubrimiento. Sin embargo, nadie puede hacerlo sólo, porque necesita de los demás para conocerse.
Muchas veces estas necesidades de comunicación y de conocimiento se manifiestan de forma equivocada. Por ejemplo, cuando alguien se "preocupa" demasiado por saber lo que le pasó a una persona, para luego ir a contarlo a los demás, y si esta información la transmite en forma de "chisme" o "rumor" ,está propiciando una comunicación dañina. Así que es necesario aprender a ser discretos, controlar esos impulsos naturales y darles el cauce adecuado para el beneficio personal y de los demás.
Que le parece si recordamos a Ralph Waldo Emerson, un político inglés, que dijo: "para descubrir a un gran hombre se necesita ser un gran hombre"
Es cierto que, al nacer las personas ya traemos con nosotros la probabilidad de morir, "Nacemos para morir", eso solo es cierto hasta cierto punto, pues pudiéramos decir también que antes de nacer no existíamos, que es como si estuviéramos muertos y que cuando arribamos al mundo lo hacemos para vivir. Como usted puede ver existe en esto la dialéctica, y usted como lector tiene que construir su propio punto de vista sobre la vida.
¿Es entonces la persona, un ser para la muerte?
O por el contrario, ¿Es la persona humana un ser para la vida?
La mayoría de las culturas argumentan que el hombre está compuesto por alma y cuerpo.
En lo personal, yo afirmo que somos almas, pues en la Biblia misma, se escribe que "el hombre llegó a ser alma viviente", y no que se le dio un alma.
Y Jesús mismo, dice que va a haber una resurrección final y que los muertos están como en sueño profundo del cual, el único que los va a despertar es él.
Además Jesús dio una muestra de ese poder que tiene al resucitar a su amigo Lázaro.
Así que el ser humano, se gesta, nace, se desarrolla y con el paso de los años, hasta que físicamente se va deteriorando o envejeciendo.
Todos contamos con experiencia sobre la muerte, porque conocemos familiares o amigos que han fallecido y quizá "un poco de nosotros mismos" también haya muerto con ellos.
Por lo tanto la muerte es una realidad de la vida humana, nadie jamás podrá evadirla o alejarla.
La realidad de la muerte, sin embargo, puede impulsarnos en forma positiva cuando somos concientes de que los días están contados y que el proyecto personal de vida lo debemos cumplir en un plazo determinado o quedará truncado para siempre.
Yo opino que la vida no es sólo para "llegar" a un determinado nivel o lugar en la sociedad, sino para vivir, desde ahora, el proyecto de una vida de calidad integral y cada quien define sus objetivos de acuerdo, los anhelos más íntimos.
Por eso, no podemos perder el tiempo y sí luchar incansablemente para acercarnos cada vez más a lo que debemos ser. Vivir una vida así, en constante búsqueda de perfeccionamiento y en ser útil a los demás, considero que una vida así, no quedará incompleta, no importa lo corta que sea.
Yo creo que no es que el tiempo sea oro, sino que es la vida misma y no debe desperdiciarse.
Por eso es tan importante "no dejar para mañana lo que podamos hacer hoy" o vivir este día como si fuera el último de nuestra vida.
Así una vida que busca el bien, cuando se termine no se podrá decir que ha sido incompleta.
Por lo que para algunas personas resulta frustrante pensar que la belleza, la perfección, la dignidad de cada persona desaparecerá un buen día, para no ser más que un recuerdo familiar o un personaje para los libros de texto o historia.
También es necesario decir que somos seres humanos que tenemos limitaciones que nos impiden vivir la vida plenamente, tales limitaciones como vivir en un tiempo y un espacio o el estar sujetos a enfermedades, a dolores, a las variedades del clima o a tener que transportarnos.
Si bien el cuerpo puede manifestar y comunicar mucho de lo que somos interiormente y además nos permite disfrutar de la naturaleza, del descanso, o de saborear ricos y variados alimentos y gustar buenas bebidas, pero no cabe duda que nos limita el tiempo y que un buen día desaparecerá nuestra persona.
Sin embargo, la persona es más que cuerpo, también está compuesta por un espíritu que no está sujeto al tiempo y al espacio de la misma manera que el cuerpo, pero que no lo concibo como otra persona etérea, sino como el soplo divino que nos impulsa, que nos anima, que busca y que trasciende.
Creo pues que, debemos ver al tiempo como un amigo, con cuyo paso puede enriquecernos, embellecernos y desarrollarnos con más perfección.
Es solo reflexionando con profundidad como nos damos cuenta que el hombre, a pesar de ser mortal, está llamado a la vida.
De tal forma que una naturaleza como la humana no está hecha ni existe únicamente para la muerte, sino que ésta se presenta como una realidad fundamental, pero no aniquilante. Se reafirma aquí entonces que, la persona es un ser para la muerte, pero también es un ser para la vida y para una vida plena que no se satisface con las cosas, sino con el desarrollo integral de sus facultades, capacidades y virtudes, que la llevan al bien, la felicidad propia y a la de los demás.
Ahora hablemos de un valor que se conoce como Dignidad Humana.
En lo personal, yo considero que la persona es digna cuando aprende, pues no mostrará una buena conducta o no tendrá una buena aceptación, si no ha habido aprendizaje.
Así que se concibe a una persona digna, cuando muestra un desarrollo, físico, cognitivo, psicológico o sea que muestra una madurez integral de acuerdo a cada nivel educativo.
A lo largo de toda la vida de un ser humano, siempre se está aprendiendo… como que la vida toda es educación… o siempre estamos aprendiendo como mis estimados lectores lo prefieran.
Y desde pequeños, todos los seres humanos buscan el respeto y respetar a los demás.
Así que la dignidad humana se refiere al derecho que tienen todos los seres humanos de ser respetados y tratados como personas. De esta forma, todos los hombres y mujeres son "sujetos" y nunca "objetos", porque tienen un valor en sí y por sí mismos, mientras que a todos los objetos se les puede poner un precio, no es así con las personas.
Características de los seres humanos:
La persona es un individuo de naturaleza racional, que se distingue sobre todos los demás seres vivos por su interioridad (vida interior), formada por el conocimiento racional y el deseo espiritual.
5.- Hay cuatro principios valiosos de la persona que son:
1.- El principio de ser inobjetable:
Aquí se nos explica que la persona no puede ser tratada como objeto, o sea que no se puede usar, tirar o regalar. No se le puede dominar absolutamente, ya que en ella existen derechos y obligaciones propios de su dignidad humana.
Cuando alguien trata de degradar a una persona, comete un grave error, porque nadie es lo que decidan los demás que sea, pues nunca lograrán devaluar su naturaleza, aunque la hagan sufrir con este acto.
Las relaciones de amor, de amistad, la comunicación auténtica mediante el diálogo, se dan únicamente entre sujetos, entre personas. Por lo mismo, sólo se puede establecer una relación personal cuando se respeta al otro.
Entre las personas el YO y el TÚ, se tiene la misma dignidad y la capacidad de formar un nosotros.
Así que desde el punto de vista de su naturaleza, no existe una persona más valiosa que otra, no importa si se habla de un niño en el vientre materno, de un anciano, de un reconocido deportista o artista, de una madre dedicada al hogar, o de un empleado, o trabajador, etc.
De tal forma que la estatura, los conocimientos, la posesión de bienes materiales, etc., no varía en nada la realidad de la naturaleza humana que todos compartimos y que nos otorga la misma dignidad.
En cambio, las acciones, los pensamientos o el trato a los demás, sí distinguen a las personas respecto de su conducta, pero no de su naturaleza.
Por eso, no es posible cambiar la naturaleza humana y la dignidad de persona que todos tenemos, pero sí es factible modificar y mejorar las actitudes y conductas de los individuos.
Nadie puede juzgar o clasificar a las personas por lo que son, pues todos somos iguales;
(Aunque algunos seamos más iguales que otros), pero sí es posible distinguir y juzgar las conductas que alguien lleva a cabo.
Por ejemplo, un ladrón y un padre de familia ejemplar tienen la misma naturaleza y dignidad porque los dos son personas. Sin embargo la conducta del ladrón y del padre de familia no son iguales, el primero debería ir a la cárcel, el segundo es un modelo digno de imitar; porque actúa de acuerdo a la naturaleza humana; a la dignidad de la persona y a la finalidad de la vida del hombre: el bien, que es la felicidad y la perfección.
2.- El respetar el principio de autonomía:
Este aclara que la persona tiene la capacidad, el deber y el derecho de tomar sus decisiones en plena libertad. La conciencia es la que guía en este proceso de decidir, apoyada en la inteligencia y la voluntad.
Por lo que una de las maneras más obvias de medir la responsabilidad y la capacidad es el autocontrol de las emociones y la expresión del pensamiento lógico de cada persona para responder a diversas situaciones.
A pesar de esta autonomía, existe una ley natural a la que debe atender la conciencia para actuar correctamente. Por la autonomía que la libertad le otorga a cada persona, sus decisiones son responsabilidad directa de ella. De igual manera, su conducta, cuando es escogida libremente, implica una responsabilidad y por eso se habla de personas que merecen un reconocimiento por su conducta valiosa en determinados momentos y circunstancias.
Todos los seres humanos tienen una conciencia que orienta hacia el bien y nadie puede imponerle a otra persona una manera de actuar contra su voluntad, sin atentar contra la dignidad de la persona.
Hay ocasiones, sin embargo, en que los hombres están sujetos a la "autoridad de un jefe"al que deben obedecer.
Quizá la orden recibida no sea del agrado de quien tiene que obedecerla, pero si ha aceptado subordinarse al jefe libremente y la orden no va en contra de los principios de la dignidad personal, existe el deber de cumplir con lo que se le pide.
Pudiéramos discutir las diferentes clases de autoridad que existen, como autoridad formal, real, de conocimientos, pero en las diferentes etapas de nuestra vida se sigue un sencillo principio: "si no aprendes a obedecer, será difícil que mandes bien"
Por lo tanto la autoridad implica una gran responsabilidad y se debe ejercer como un servicio a los demás.
Si ni sabemos obedecer, nunca pudiéramos saber ordenar con éxito.
Así quien manda, es el responsable de las conductas de quien obedece y nunca podrá exigir algo que vaya en contra de la dignidad de la persona y si se hace, no se está obligado a obedecer.
Por otra parte, cuando una persona está obligada por la fuerza, no actúa con libertad y su conducta presenta atenuantes importantes, que incluso la pueden juzgar como inocente a una persona que haya sido acusada de cometer un delito, si las faltas cometidas han sido debidas a una fuerte coacción externa.
Por eso salvo casos excepcionales, todos tenemos responsabilidad de aquello que hacemos en una libertad que no es absoluta, sino que es relativa.
Por eso, es muy importante formar bien la conciencia de toda persona de acuerdo a la ley natural que nos da la objetividad para descubrir el bien.
Recuerde que la conciencia es una cualidad innata en los seres humanos y que debidamente entrenada siempre le será muy útil al tomar decisiones, pues está orientada hacia el bien, la virtud y la belleza, pues actúa como un sensor que dice "cuidado, se va a meter en problemas, si no actúa con justicia en su manera de pensar, de sentir y de actuar"
Quienes dejan en el olvido la conciencia pueden perder de vista el bien y la ley natural, justificando con toda clase de razones subjetivas acciones que van en contra de la dignidad humana.
3.- Lo valioso de respetar el principio de la individualidad:
Este principio nos dice que toda persona es única, irrepetible, insustituible y distinta y que aún cuando existan dos gemelos idénticos, "no son iguales" porque cada uno es un individuo con sus características físicas, psíquicas y valor propio.
En toda su vida, el ser humano tiene la capacidad de ordenar y servirse del mundo para realizar sus fines y metas. Sin embargo, no puede tomar cualquier decisión a la ligera, ya que siempre debe actuar de acuerdo a la ley natural.
Por lo que el desarrollo y crecimiento de cada persona depende de las decisiones que haga y de las circunstancias del mundo en que vive.
Si cada quién se desarrollara conforme a su conciencia individual, pero de acuerdo a la ley natural, todos actuaríamos conforme al bien.
Cuando descubrimos el valor de una persona en lo individual, ésta nos atrae y pueden nacer las relaciones de compañerismo, de amistad duradera, de noviazgo formal y de un matrimonio feliz.
El descubrimiento de la interioridad y del valor individual de una persona la hace exclusiva, insustituible e incomparable.
Nadie podrá tomar su lugar, a pesar de sus defectos, porque no hay nadie como esa persona porque es única.
Esta es una de las razones que dan fuerza al amor y al matrimonio, o en los buenos equipos de trabajo, porque han descubierto el valor de cada persona en lo individual, por lo que sus integrantes dirían, "no lo cambio por nada, ni prefiero a nadie en su lugar".
Así por ejemplo en una relación amorosa, madura, se vive sin que nadie posea al otro, sino que se respeta la dignidad de cada uno y se le ayuda a crecer y mejorar en todo momento.
4.- El principio de buscar trascendencia:
Por su espiritualidad, la persona tiene la capacidad de transformar el mundo. A diferencia de los animales, el ser humano modifica su entorno y lo llega a dominar. Sus acciones, como su vida, van más allá de las consideraciones materiales, del tiempo y del espacio. El mundo material no le satisface ni le basta para su desarrollo. El ser humano se sirve del mundo, y trata de explotar racionalmente sus riquezas para llegar a los fines que él mismo se asigna.
Muchas situaciones en la vida familiar, social o laboral describen problemas de tipo inmoral, ya que el hombre puede cometer "actos indignos" que van destruyendo a la otra persona. Pero aún así, estos actos no afectan a la dignidad de la persona que actúa o recibe el maltrato, porque la dignidad de la persona es una y no puede modificarse. Por esta razón, se trata de actos indignos y nunca de personas sin dignidad.
Entonces puede exigirse al ser humano, en cuanto a individuo racional, que sus fines sean buenos, porque la tendencia hacia el mal es contraria a la naturaleza racional de la persona, pero nadie tiene derecho a servirse de una persona, a usar de ella como un medio, porque el hombre es siempre un fin en sí mismo.
Considero que sólo hay un principio "personalista" que da una visión integral del origen y el fin de la persona: el amor.
Por lo tanto la única solución posible para no utilizar a la persona como instrumento (objeto, cosa) es el amor.
Pudiéramos decir que cuando una persona se da realmente a los demás, no se pierde, sino que alcanza la plena realización de sí misma, buscando el bien del ser amado.
Así por ejemplo en – o en cualquier contrato social – la pareja es indispensable que los dos conozcan el fin mutuo, que lo reconozcan como un bien y lo adopten, para crear así un vínculo de unión, en el bien que buscan como fin común.
La fuerza de este vínculo está en la unidad, desde el interior de las personas que las convierte en sujetos que buscan el mismo fin, liberándolas del problema sujeto-objeto.
De esta forma, si en la relación padre – hijo, o en patrón – subordinado, se establece el bien común al que ambos sirven, entonces el riesgo de maltratar a la otra persona disminuirá o desaparecerá. Porque el amor eliminará, poco a poco, la actitud utilitarista.
Así mismo, sólo el amor puede excluir la utilización de una persona por otra, teniendo bien claro por ejemplo en la pareja que el fin del matrimonio: es la procreación y ayuda mutua, donde hay que convivir consciente y responsablemente, respetando en todo momento el valor de la persona amada.
Así en toda su historia, el ser humano se ha encontrado con esta disyuntiva: utilizar o amar. Podemos decir de manera general que actualmente en este mundo global y deshumanizado, sí se está utilizando cada vez más a la persona y se le está considerando como un medio. Esta tendencia ha llevado peligrosamente al hombre a buscar el máximo de placer, haciendo del placer el fin (Filosofía Epicúrea) y se ve a otra persona (La pareja) como el medio para encontrarlo.
Finalmente podemos decir que es obvio, que el utilitarismo y la norma personalista (de la cual se han expuesto sus bases) son contradictorias; porque el valor de la persona siempre es considerado superior al valor del placer.
Por lo que si no se trata con verdadero amor a la persona que decimos querer, entonces se le está degradando hasta su destrucción o hasta que haya lugar un rompimiento del carácter que sea.
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Capítulo 2.-
Conócete a ti mismo, Acéptate a ti mismo
Y Supérate a ti mismo
"La mejor manera de encontrarse a uno mismo
Es perdiéndose en servir a los demás".
M. Ghandi.
1.- Conócete a ti mismo.
De acuerdo con la máxima Socrática, cada persona debe conocer su interior y su exterior. Así como saber cuál es su aspecto físico, y también necesita conocer sus capacidades, habilidades, necesidades, conductas, expectativas y valores.
Es necesario formarse una idea clara de lo que es uno mismo integralmente, en cada momento que se vive.
Quiero, en este punto, partir de tres conceptos básicos, para conocerse uno mismo y que de manera muy general, pero aceptados en todo el mundo son:
Conocimiento
Que es el saber propiamente dicho, que se consigue mediante la experiencia personal, la observación o el estudio.
Ejemplo: Una persona sabe que el uso del tabaco, de las drogas o el alcohol le hacen daños en su salud física y mental.
Sabiduría
Que es la capacidad de poner a prueba lo que se ha aprendido.
Ejemplo: Una persona, sabe que fumar le hace daño, pero su juicio y su voluntad lo llevarán a decidir si aplica o no ese conocimiento.
Si actúa con sabiduría evitará usar tabaco, drogas o alcohol.
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Discernimiento
Que es el juicio por cuyo medio percibimos y declaramos mediante nuestras aptitudes y actitudes la diferencia que existe entre varias cosas o alternativas para tomar una decisión y actuar.
En base a estos conceptos señalados, se dice entonces que, una persona tiene buen juicio o posee un buen criterio o tiene un buen discernimiento, "cuando inclina su corazón a estar en armonía con el conocimiento en su mente" para actuar de una manera correcta o positiva, donde no se haga daño a sí mismo o a los demás.
A continuación, se muestran algunas características que poseen las personas que se dice que tienen discernimiento amplio:
Guarda silencio cuando debe.
Habla cuando es preciso
No traiciona la confianza depositada en él.
Sabe que el habla imprudente puede causar daño.
Es leal.
No divulga los asuntos confidenciales.
Evita la conducta relajada.
Controla su temperamento.
Retarda la cólera y la impaciencia.
No utiliza maldiciones para comunicarse con los demás.
No muestra un falso orgullo ni vanidad.
Su habla es mesurada y respetuosa.
Independientemente que el lector pueda consultar a que se refiere cada característica, en el contexto de este capítulo encontrará más aclaración en armonía con lo arriba citado.
Se dice que una persona tiene Lealtad, cuando aplicada a las relaciones humanas y sus interrelaciones, muestra un sentido de bondad, o que se adhiere amorosamente a un objeto y/o sujeto, y que no se aparta hasta haber realizado su propósito para con el..
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