Simposio Nacional Sobre Democracia y Vida Cotidiana (México) (página 8)
Enviado por Oscar Yescas Domínguez
Hay un libro que seguramente ustedes lo conocen, se llama Psicología del Mexicano es de un autor muy importante, un investigador con mucho prestigio, con reconocimiento, con una historia, se llama Rogelio Díaz Guerrero. En este libro hay un articulo que se llama determinaciones socioculturales para la determinación de la mujer mexicana, en este articulo voy a citarlo textualmente, bueno antes una referencia, una pequeña introducción a este libro. Este libro fue, es una compilación, es un trabajo dice Díaz Guerrero de un trabajo que empieza desde los años cuarenta y nueve y que lo concluye en los años setenta, es cuando en 1968 o 1969 sale la primera publicación de este libro.
Se ha venido reeditando permanentemente, yo leí, este ahorita les digo, la sexta reimpresión del libro de la edición de hace dos años. Es un libro muy importante seguramente para reproducirse cada año y se hacen ediciones, varias ediciones anuales. En este libro, Díaz Guerrero parte de un trabajo experimental, de un trabajo muy importante, si lo tomamos desde el punto de vista de los requerimientos, de la rigurosidad del trabajo experimental, pero incluso si nos ponemos muy rigurosos, tampoco cubriría las expectativas.
Este trabajo experimental, posiblemente porque fue hace muchos años, la teoría y la metodología experimental estaba justamente en desarrollo, pero por tanto, con contradicciones. Probablemente no había la experiencia que ahora muchos experimentalistas tienen, pero bueno, el trabajo de Díaz Guerrero se hace con, a partir de un estudio de estudiantes de secundaria, son 939 estudiantes de secundaria y como 6 o 7 años después hace una encuesta con 516 personas mayores de 18 años, a partir de este trabajo, de esta investigación Rogelio Díaz Guerrero en este libro que les digo se llama Psicología del Mexicano llega a las siguientes conclusiones.
Dice que hay poca duda de que la mujer mexicana ha recibido de las premisas socioculturales de su sociedad un duro papel. Yo aquí subrayo esta palabra, de que en primer lugar hay muy poca duda de que la mujer mexicana es un estudio con aproximadamente 1,400 estudiantes de secundaria, esa es su muestra con la que trabaja esta investigación y para empezar yo creo que al llegar a estas conclusiones, yo aquí hago un apunte, creo que son conclusiones demasiado temerarias al intentar generalizar un trabajo que se hace con 1,400 estudiantes de secundaria y además no es de diferentes regiones, que hubiera sido muy interesante, se hace con estudiantes de solamente el Distrito federal.
Ahí no hace ninguna aclaración si los hace de diferentes áreas del Distrito Federal, de diferentes secundarias, pero bueno, hay otro subrayado de esta conclusión muy concreta, muy breve que dice, repito la conclusión hay muy poca duda de que la mujer mexicana ha recibido de las premisas socioculturales de su sociedad un duro papel de su sociedad. Parece que Díaz Guerrero piensa que los hombres vivimos una sociedad y las mujeres viven otra. Hay otra conclusión, dice los muchos datos obtenidos, muestran que el área donde mas se ha afectado a la mujer mexicana es en su desarrollo cognoscitivo e intelectual.
Yo me puse a pensar, bueno ¿a que teoría cognoscitiva se estará refiriendo? o ¿cual será mas bien la idea de este investigador?, que tiene para pensar que este, la mujer seguramente, yo no se cual sea la idea por ejemplo, que tengamos nosotros de desarrollo cognoscitivo, pero yo inmediatamente me imagine las teorías, me vino a la mente las teorías de Piaget, las teorías de desarrollo donde hay implicaciones de tipo, por supuesto consideraciones, para explicar el desarrollo del ser humano. Consideraciones de tipo sociocultural de tipo incluso genético, hereditario, en fin.
Pero Piaget subraya ahí una parte muy importante en los seis estudios de Psicología, en donde Piaget dice que hay un proceso fundamental en el desarrollo del ser humano, que es ese proceso de asimilación y acomodación que tiene el niño en una etapa de su desarrollo. Yo pensaba a que teoría se referirá este investigador cuando habla de que la mujer ha sido, la mujer mexicana en su desarrollo cognositivo e intelectualista esta muy afectada. Dice textualmente, ese es una conclusión, otra conclusión, otra es dice se observa, sin embargo ,que la mujer mexicana tiene un gran numero de oportunidades para el desarrollo de su vida emotiva y de su papel especifico de femineidad, este yo decía, bueno, entonces los hombres deberemos de estar muy reprimidos o no tenemos la posibilidad para el desarrollo emotivo, pero también me puse a pensar a que se estará refiriendo cuando habla del papel especìfico de la femineidad.
Hace rato alcance a escuchar que Rosalba hablaba de que, bueno, parece que en la sociedad hay ciertas expectativas de comportamiento de los hombres dependiendo de su sexo, edad, posición sociocultural, etc. No se, pero yo no se que se entenderá, nunca lo dice en este trabajo el investigador, nunca dice a que se refiere cuando escribe esto de su papel especifico de femineidad. Hay algunos, algunas gentes que piensan que la femineidad significa por ejemplo ser muy dulce, muy complaciente, no se quien sabe que será la femineidad. Hay por ejemplo comportamientos diferentes de las mujeres, en alguna ocasión comentábamos, comportamientos incluso corporales, de las mujeres mexicanas, por ejemplo, las de Puebla y las del norte.
Las de Puebla y las de Hermosillo, ahí un comportamiento este, corporal seguramente Luis a la mejor no lo ha notado, porque estuvo viviendo muchos años en Puebla, pero este, los que no hemos vivido por ejemplo acá o los que hemos estado un tiempo solamente si hemos notado este una diferencia de comportamiento, ya no solamente corporal, sino incluso social de interrelacion social.
Es muy difícil este y el otro día las compañeras que andan trabajando organizando esto, de pronto y bueno, no solamente las compañeras, yo he estado en otras ocasiones y es otro tipo de interrelaciòn, de comportamientos, en fin. La femineidad a la mejor para las mujeres poblanas serán no se, "la propiedad, la espera de la relación, la iniciativa a lo mejor la debería de tomar el hombre, etc. ". Entonces yo me puse a pensar, yo no se que será la femineidad porque hay mujeres por ejemplo que tienen comportamientos, habemos en Psicología, que este, incluso a veces algunas teorías de la Psicología han aportado, han puesto su granito de arena para justificar o para dar esos perfiles de lo que debe ser el hombre. No se, pero bueno, otra, la ultima conclusión que quisiera comentar de este trabajo dice hay además suficientes datos para indicar que la mujer mexicana, en general, esta contenta con su papel de mujer. Yo no se si el trabajo con las estudiantes de secundaria pudiera compararse o pudiera imaginarse siquiera tener alguna relación, por ejemplo con las mujeres campesinas de muchos estados. Incluso, a lo mejor de mujeres de su propia edad, un estudiante de secundaria son mas o menos 16, 17, 18 años.
Este, bueno, ya no digamos también la vida de las mujeres obreras, la vida de las mujeres indígenas. Hay muchas mujeres en México, las mujeres de Hermosillo ,las mujeres de Puebla, en fin no podemos generalizar. Intentaba poner ese ejemplo de diferentes comportamientos que se yo, porque si nosotros queremos ser un poco rigurosos, deberíamos en primer lugar de concluir en nuestros trabajos, de ser incluso honestos de alguna manera o no honestos, simplemente reconocer nuestras limitaciones, de que un estudio que tiene una muestra de investigación reducida, yo creo que no deberíamos de ser como yo digo acá, tan temerarios como para intentar generalizar, ya no solamente a las mujeres del Distrito federal que a la mejor podrían parecerse un poco mas a las estudiantes de secundaria del Distrito Federal extenderlo a las mujeres mexicanas.
Yo creo entonces que a mi me llamo mucho la atención este articulo, porque pense inmediatamente, bueno es un autor muy importante, yo no se si acá se haya leído, no se, este, pero yo tengo entendido que en todo el país, es considerado como un investigador muy importante y estos comentarios no intentan cuestionar su experiencia, su trayectoria .
Yo estoy cuestionando esa investigación porque justamente como digo, como propongo que no debemos generalizar experiencias muy particulares y generalizarlas. También deberíamos incluso de poner en nuestros trabajos, yo cuando hago algo intento proponer eso y decir eso, escribir eso. Si mi trabajo fue con algunas cuantas personas, que yo creo que tampoco eso significa no considerarlo riguroso, importante. Hace pues en enero cuando estuvimos en este seminario con Denise Jodelet, decía cuando le preguntábamos, bueno los franceses para empezar tienen un reconocimiento de que la educación es muy importante y por tanto habrá de, nos imaginamos que hay financiamiento en fin.
Ciertamente las comparaciones no podríamos hacerla son, es otro mundo, además el lugar en donde trabaja ella es un lugar también con un prestigio importante, con una trayectoria y ella confesaba que no puede hacer trabajos así como estos los de Díaz Guerrero, de intentar hacer un cuestionario de 500 gentes. Ellos consideran hacer un trabajo con 500 gentes, un trabajo exhaustivo, además ella se espantaba cuando a algunos le proponíamos hacer una investigación conjunta con pretensiones nacionales, como todavía las tenemos, etc.
Decía bueno, yo mis últimos trabajos, yo no se si conozcan a Denise Jodelet, ella es una autora ya clásica prácticamente dentro de la Psicología social contemporánea, es la actual Directora del Laboratorio de Psicología social de la escuela de Altos estudios en París. Ella es una autora muy importante en Psicología social y ella nos decía, yo cuando tengo dinero intento mejor invertirlo en entrevistas, o sea yo trabajo con 10, 15 o 20 personas. Por supuesto que ha hecho trabajos cuando ha tenido subsidios, aparte del subsidio del laboratorio y de la escuela de Altos estudios ha tenido financiamiento de organismos internacionales, estatales, en fin, de su gobierno y este lo que intento decir es que cuando nosotros queremos hacer un trabajo riguroso, no tenemos necesariamente que recurrir a una muestra gigantesca, para este intentar llegar a unas consideraciones mas generales.
Pero yo creo que deberíamos nosotros ser muy honestos y ponerle que son nuestras consideraciones que a la mejor ciertamente nuestras pretensiones son de abarcar mas aspectos, en fin. Pero eso yo creo que no le quita rigurosidad, yo creo que justamente nosotros deberíamos de ser los primeros, los psicólogos, los primeros en reconocer que los trabajos de investigación, yo ayer decía llego un momento ahí de discusiones medio álgidas , en fin. Yo creo que no deberíamos de plantearnos una serie de discusiones autocríticas, criticas y autocríticas, porque yo quisiera, voy a comentar para finalizar unos trabajos de unos psicólogos en Estados Unidos que van un poco en esta línea, de a veces ir perfilando ciertas ideas de lo que es hombre, de lo que es mujer en nuestra sociedad.
Por ejemplo, es muy difícil considerar que haya otras personas con preferencias por ejemplo, sexuales, porque algunas disciplinas o la sociedad en fin, las considera como anormales, o como diferentes. Entonces no les damos o no los vemos igual que a los otros individuos, entonces la idea que quería concluir, en primer lugar es que los trabajos serios, rigurosos, en fin, no necesariamente deberían de considerar incluso una metodología especifica, una muestra también especifica, sino creo que los trabajos en Psicología social se pueden hacer desde la llamada metodología cualitativa o la llamada metodología cuantitativa. Yo creo que, este, y yo creo que la Psicología tiene su experiencia, acuérdense que afortunadamente dentro de la Psicología ha habido psicoanálisis, ha habido gestalt, ha habido behaviorismo o Psicología conductista, ha habido muchas psicologías y de alguna manera nos han ayudado.
El problema ha sido que en muchas ocasiones, yo tengo una experiencia, en Puebla hubo, tenemos la experiencia directa, empezamos con un programa conductista, éramos sede, por ejemplo de la Universidad Veracruzana, que fue una universidad pionera en la Psicología norteamericana en México. Muchos de los discípulos directos de Skinner llegaban a Xalapa a dar sus clases y de ahí se iban a Puebla. Nosotros éramos la sucursal de la sucursal. Estas experiencias que nosotros tuvimos nos permiten un poco decir o por lo menos proponer este tipo de trabajos abiertos, plurales, autocríticos y críticos también, porque vivimos ese periodo con programas muy bien diseñados, muy bien organizados, con orientaciones también muy precisas como fue el conductismo, como fue el psicoanálisis,. Después nosotros tuvimos a psicoanalistas muy importantes que llegaron de Argentina. Llego un grupo, bueno siempre hay de todo, pero llegaron argentinos, psicoanalistas muy importantes que conocimos.
Nuestros programas se transformaron totalmente, las materias correspondían al psicoanálisis, después otra experiencia tuvimos, que es un poco la ultima experiencia que intenta ser mas abierta en fin. Una experiencia con una orientación mucho mas abierta, mucho mas critica, estos, estas experiencias mas este análisis, esta revisión de materiales que estoy haciendo en Psicología, yo creo que y bueno, ustedes deben saber que como empece diciendo las disciplinas están muy interrelacionadas unas con otras, se influyen, se interdeterminan, etc.
Pero bueno, para concluir, un psicólogo de Harvard se llama Richard Bernstein en 1984, también en un trabajo muy importante, decía que son conclusiones así en ocasiones no tan parecidas, pero importantes en esta línea de como algunas disciplinas pueden llegar a ser cómplices de relaciones de poder, así o de relaciones desiguales entre hombres y mujeres, entre otras personas, este investigador dice: que el reservorio del genio se reduciría en un porcentaje comparable a la población con un coeficiente intelectual de menos de 70, porque las mujeres mas brillantes estaban descuidando sus deberes reproductivos en su búsqueda de títulos universitarios y carreras, además de insistir en usar el control de la natalidad. Es un investigador de Harvard, también tiene su reconocimiento, su importancia, en fin, es un investigador de la psiquiatria y la psicologìa tradicional. Harvard y hablar de que el coeficiente intelectual de las mujeres norteamericanas podría descender en un 60% porque las mujeres mas brillantes estaban intentando estudiar la universidad, es la época, es el libro, se escribe en los ochentas y los trabajos se refieren a 1970, mas o menos, 1968, 1969.
Estas conclusiones, yo creo que son muestra incluso de como todavía en algunas disciplinas se consideran a los hombres así diferentes, casi una misión xenofóbica, casi este, porque entonces las mujeres que no están en la universidad, son las, este, yo no se, las no brillantes pues la que no permitirán que el coeficiente intelectual de las mujeres norteamericanas se mantuviera.
Otra psicóloga estadunidense Anette Baren, este, en 1986 hizo un trabajo que publica en Los Angeles Times y ella llegaba a alguna conclusión: El creciente problema mental de las mujeres solteras es un fenómeno de esta época, las solteras representan ahora la gran mayoría de los pacientes de todo psicoterapeuta, es una especie de epidemia. Este, yo pensaba, bueno, este no creo que no son muy aceptables este tipo de conclusiones y finalmente otra psicóloga también de Estado Unidos, Janice Liberman, en 1988, en un articulo publicado en New York Woman, llegaba a una conclusión muy parecida a la anterior, son diferentes investigaciones, en diferentes años, en diferentes universidades, dice:
Las mujeres solteras han inundado los consultorios de los terapeutas, una virtual epidemia, estas mujeres llegan al tratamiento convencidas de que hay algo que anda terriblemente mal en ellas y concluye esta Janice, dice y asegura, no hay que estar demasiado tiempo sola, demasiado tiempo es traumático. Parece que había un problema de empezar a cambiar las relaciones, esto fue muy importante la actitud, el papel de la mujer, empezó a trastocar las relaciones en la familia en Estados Unidos, en el periodo en el que hubo por cierto muchos movimientos y no solamente en Estados Unidos, en México en la época en que también Díaz Guerrero hace esta investigación. Hay, yo no se, las compañeras que han leído un poco de la historia del feminismo, que es un poco los orígenes de genero, son las primeras expresiones, los primeros intentos de plantear diferentes relaciones entre los seres humanos en particular, entre hombres y mujeres y en este periodo justamente empiezan a surgir una serie de organizaciones de mujeres, algunas feministas, otras que se preocupan por hacer un recuento, un estudio de justamente del papel de la mujer, de la opresión, de las desigualdades bastante injustas que existen, etc.
En este momento empiezan a surgir centros de investigación por todos lados, yo no se por ejemplo, aquí en la universidad de Sonora, posiblemente haya un lugar incluso ya institucionalizado, reconocido con apoyo que se yo, que estudie genero, mujer, no sé, este, pero hay ya muchas universidades, la UNAM desde hace muchos años tiene, hay algunos maestros que andan por acá, que participaron hace muchos años en eso, este Alfredo hace muchos años estuvo trabajando en lo que el antecedente de lo que ahora es el Programa Universitario de, el pues el Programa Universitario de Genero.
El Colegio de México que es otra institución muy importante también tiene su programa interdisciplinario Club de Género, incluso bueno, nosotros en Puebla en la Maestría en Psicología Social, en uno de nuestros talleres estamos estudiando justamente esta problemática de la mujer, en fin. Pero ya hay reconocimientos de que es necesario hacer estudios muy especializados, muy profundos, incluso un poco para evitar este tipo de cosas, creo que ya hay universidades que han hecho postgrados en este sentido. La UDLA, la Universidad de Las Américas, en su sede de México, el año pasado inaugura su Maestría en Psicología y Genero, en fin. Hay una, este, desde los sesentas aproximadamente han habido muestras de que es necesario hacer investigaciones.
Entonces, ya para concluir quería decir que hay muchos estudios en este sentido, muchas disciplinas incluso la Biología, la Sociología, la Antropología, pero la Psicología en particular, porque yo creo que no es fortuito, por ejemplo que las escuelas de Psicología del mundo, porque no solamente de México, del mundo en su ochenta y tantos o 90% de su población son mujeres, es una cosa también muy interesante que habría que considerar.
Yo creo que la Psicología social ya ha intentado incurrir desde otros puntos de vista, simplemente los voy a mencionar, por ejemplo en los mismos Estados Unidos, hace unos 15 años aproximadamente, empezaron a aparecer algunas teorías como la teoría de la equidad, teorías desde la Psicología que intentan plantear la idea de que las relaciones mas satisfactorias, bueno, también esto es muy discutible, quien sabe que será eso de muy satisfactorias, pero por lo menos las mas igualitarias tenían una repercusión muy importante en la prolongación, por ejemplo, de las relaciones, o sea las relaciones entre hombres y mujeres son tan importantes como que pueden incluso esto ya es un tema que se sale, pero yo creo que el origen de los problemas de los problemas mentales, hubo un gran campo, una serie de investigadores y de investigaciones que hace unos 15 años también empezaron a hacer estudios muy relevantes en torno al cuestionamiento de lo que era la Psiquiatría tradicional.
Investigaciones que han tenido un vínculo directo y que han repercutido en la Psicología cuando plantea por ejemplo, cuando plantean estos, este grupo de investigadores. Incluso es necesario cuestionar los objetos que se plantean algunas disciplinas y el papel , la Psiquiatría, por ejemplo, es una disciplina que parece que hay estudios ya casi comprobados, bueno hay una hipótesis, estudios muy amplios pero casi es demostrado que la Psiquiatría es una disciplina de control. A la mejor podemos discutirlo en otra ocasión, pero este, para concluir decía, hay disciplinas como el Psicoanálisis, recuerden por ejemplo, a Freud, cuando plantea su teoría de la libido, el complejo de Edipo, el complejo de Electra, en fin.
Pero bueno, en la Psicología social, a partir de estos estudios de buscar planteamientos de relaciones diferentes, proponen entre otras cosas una teoría de la equidad que es muy economicista todavía, pero bueno, se preocupan ya por plantear una relación diferente entre todos los seres humanos, en particular en esa relación que podría ser, yo decía el origen de los problemas familiares no, la teoría de la antipsiquiatría. Bueno su creador, David Cooper, planteaba por ejemplo, que los problemas psicológicos tienen principalmente su origen en la familia y su solución, por tanto, también ahí, y no allá, este recibiendo medicamentos permanentemente, en fin, decía que ese es un intento la teoría de la equidad, pero también hay otros intentos muy importantes, por ejemplo, la teoría del intercambio social que es una teoría que se ha trabajado mas en Estados Unidos, en España y finalmente también en España ha empezado a plantearse ya no solamente un análisis, un cuestionamiento del papel en las disciplinas en relación con muchas circunstancias, muchas condiciones de relación social.
Han habido criticas de que tienen que ver con la propia conformación de las disciplinas, un trabajo para concluir que me parece muy importante de analizar, de revisar sobre todo para nuestro quehacer cotidiano en particular entre los psicólogos sociales, es Tomas Ibañez, él hace una serie de consideraciones, que yo intente decir un poco ayer, pero no había tiempo y era que nosotros deberemos de considerar que las ciencias también son una practica social, como la Psicología, por tanto es una practica social y que las practicas sociales son resultado, pues de las practicas que hacen los hombres, que nosotros hacemos permanentemente y esas practicas están determinadas históricamente, culturalmente y eso significa que podemos cambiarla, que nosotros podemos plantear una serie de iniciativas de autoanálisis de nuestras practicas, un reconocimiento incluso de que las conclusiones a las que podemos llegar son, pueden llegar incluso a ser contradictorias, muy relativas, pueden posiblemente aplicarse a momentos, a circunstancias pasajeras.
Creo que para concluir, nosotros por eso planteamos una idea de considerar no solamente a la mujer, a los niños, a los jóvenes, en fin, como sujetos sociales emergentes y por tanto, como personas que también hacen la sociedad que no solamente son unos cuantos los que crean la sociedad, sino las hacemos todos y entre otros los profesionales, los investigadores, los psicólogos, en fin. Disculpen por la extensión, pero bueno, ya esta, ya termine, gracias.
Moderadora: Blanca Valenzuela: Bueno, para proceder después de esta presentación al receso, va a presentar el maestro Luis Fuentes el trabajo de la Lic. Esther Colet Calvo sobre Valoración social de la violencia intrafamiliar contra mujeres.
3.- Valoración social de la violencia intrafamiliar contra mujeres. Una propuesta de investigación
Ester Colet Calvo (BUAP)
Luis Fuentes: Bueno, esto es la introducción del trabajo que presenta la compañera, creo que si nos da una idea de lo que nos quiere dar a comprender la compañera en su trabajo de investigacion. Voy a leer su trabajo y finalmente, en su momento, si hay comentarios respecto a la propuesta de la compañera, pues se pueden hacer abiertamente.
1.- Introducción. La violencia contra la mujer como problema social.
Desde la irrupción en escena del movimiento feminista, allá por los años sesenta, hasta hoy en día, se ha venido dando un constante cuestionamiento al orden social predominantemente masculino. Ya no se trata de asumir la condición social, sea ésta la de estudiante, obrero, o ama de casa, como una condición natural y establecida de antemano, antes bien, hay que romper con la normatividad dominante, transformarla y darle la vuelta para construir un nuevo orden normativo más justo y humano. Evidentemente es un proceso largo y lento dentro del cual se ubica la lucha contra la violencia ejercida sobre la mujer.
Cuando hablamos de violencia intrafamiliar nos estamos ubicando en un ámbito concreto como es la familia. Ésta se convierte en la estructura a través de la cual se hace patente la violencia social, reproduciendo unos patrones culturales en que el hombre reafirma su poder ante los que son considerados como más débiles, perpetuando una relación de desigualdad hombre-mujer, típica de la sociedad patriarcal donde la constitución de la familia sigue, mayoritariamente una estructura jerárquica. Así la violencia contra la mujer es parte de un contexto social en el cual persiste la idea de que la mujer es menos importante que el hombre. ¿Cómo llegar a una situación democrática real partiendo de esta desigualdad?
Los esfuerzos de los últimos años parece que están dando sus frutos. En la mayoría de países la implicación de los gobiernos en este problema empieza a ser una realidad, en México tenemos el ejemplo de la ley sobre la violencia intrafamiliar, recién ratificada en el D.F. Y por otro lado cada vez son más las asociaciones civiles comprometidas con esta causa, que abordan el problema en distintas de sus dimensiones: prevención, asistencia,…etc. La importancia central de todo esto es que la violencia en la familia ya no se ve como un asunto privado, por fin se supera esa barrera y se asume la responsabilidad social respecto al maltrato. Es un primer paso absolutamente necesario para la eliminación de éste.
2.- Violencia intrafamiliar y género.
A pesar de lo alentador de este panorama, queda mucho por hacer y sobretodo porque en la base del problema nos encontramos con las firmas de pensar, los valores culturales que mantienen esa desigualdad entre sexos. Y estas construcciones sociales son muy difíciles de cambiar por su carácter ideológico. Partimos de la idea de que la violencia intrafamiliar encuentra una de sus bases en el sistema de género que impera en nuestra sociedad, es decir en el conjunto de creencias, actitudes, sentimientos, valores, conductas y actividades concretas que diferencian a hombres y mujeres a través de un proceso histórico de construcción social, en donde el resultado es la dominación de un sexo sobre el otro.
La perspectiva de género nos permite abordar la discriminación sexual sin caer en el biologicismo, para darnos cuenta que esta discriminación es un producto social y por tanto una consecuencia de nuestra propia forma de vivir, de relacionarnos y de pensarnos. ¿Qué concepto tengo de mi misma como mujer? ¿Cómo me valoro? ?Qué concepto tengo del otro cómo hombre? ¿Cómo lo valoro? ¿Implican estas valoraciones diferencias discriminatorias?
Ciertamente, la identidad sexual es percibida como una evidencia para la mayoría de nosotros, es experimentada como una de las dimensiones más naturales, sólidas e incuestionables de nuestro "yo". Así, aunque me cueste, puedo plantearme dejar de pertenecer al grupo de los fumadores, pero difícilmente puedo dejar de ser mujer. Y el problema no es precisamente el aspecto fisiológico sino más bien la dimensión psicosocial, es decir la identidad de género. Por ello entendemos la identidad sexual como una cuestión cultural e ideológica, vinculada al control social y a la reproducción del orden social establecido.
La violencia intrafamiliar estaría a su vez vinculada con un segundo componente: el poder, entendido como relación que se ejerce en todos los niveles de la vida social. Este componente nos da cuenta de la superioridad masculina como valor que subyace al ejercicio de la violencia contra la mujer. Por otro lado, al entender el poder como relación le otorgamos a la receptora un papel activo, que nos permite, por ejemplo, llegar a comprender a las mujeres que rompen con esa situación de maltrato y que ejerciendo poderes específicos consiguen cambio en su condición social.
3.- Propuesta de investigación desde la Psicología Social
Si revisamos los estudios sobre violencia intrafamiliar vemos que se ha avanzado bastante en relación en la comprensión y tratamiento de las mujeres maltratadas, y, aunque con prosperidad, de los hombres violentos, pero creemos que el estudio de las respuestas sociales frente a esta violencia merece una mayor atención. Es por ello que quiero exponerles una propuesta investigativa que está llevando a cabo dentro de la Maestría en Psicología Social de la BUAP.
Desde la Psicología Social abordamos esta lucha de poderes entre géneros basada en mitos y estereotipos para intentar comprender cuáles son las creencias que la sustentan. Es una aproximación a la comprensión de las creencias y valores culturales acerca del hombre, de la mujer, de la familia, de las relaciones de poder y obediencia, etc,. que nos permita desvelar los mitos y estereotipos que sustentan la violencia contra la mujer. Nos planteamos un acercamiento a la experiencia de la población respecto al problema, a los significados que ésta construye en su vida cotidiana, porque creemos que sólo a partir de la interpretación de los propios actores, podemos llegar a conocer esos motivos implícitos que conducen a la violencia intrafamiliar.
Asumiendo la historicidad propia de los objetos sociales y, por tanto, su particularidad, buscamos entender las prácticas y los contextos determinados que mantienen el fenómeno. Para ello contamos con el marco teórico del construccionismo social, cuyos presupuestos epistemológicos nos llevan a estudiar la subjetividad entendida como construcción social. Se parte de una visión del ser humano que considera central la forma de interpretar que tiene uno mismo, su experiencia. Una forma de interpretar que está en configuración constante a partir de la interacción social.
Estamos ante un estudio descriptivo que pretende la comprensión de un constructo social: las creencias y los valores (como creencia central) con respecto a un problema de la vida cotidiana, la violencia intrafamiliar. No partimos de predicciones ni buscamos establecer relaciones directas de causalidad, nuestra pretensión va encaminada a la comprensión de la problemática a partir de la interpretación que los sujetos realizan a ésta, aunque somos conscientes de que es imposible ir a la situación como un libro en blanco. Dentro de la categorización propuesta por Doise estamos en un nivel de análisis ideológico, cuya unidad de observación son las creencias y valores en interacción con los contextos particulares de cada individuo. Se busca describir a las personas como seres activos que construyen su realidad; llegar a la comprensión del sistema de símbolos propio a través de la relación directa con ellas. Esperamos obtener la información necesaria para llegar a comprender las creencias y valores que sirven de base para la violencia intrafamiliar dirigida a las mujeres. Esta información será ubicada en distintos contextos: institucional (PGJ), grupal (ONG), e individual (población general, mujeres maltratadas). Con ello pretendemos contribuir al conocimiento y concientización social sobre el problema de la violencia intrafamiliar.
No vamos a definir unas hipótesis propiamente dichas pero sí quisiéramos exponer algunas de las preguntas que guían la presente investigación:
– ¿Existe, en la población general, una valoración negativa de la mujer maltratada? ¿Hay creencias acerca de su "culpabilidad"?
– ¿Existe una tendencia social a la aceptabilidad de la violencia intrafamiliar?
– Contrastando con lo anterior, en las organizaciones no gubernamentales, ¿existe una mayor consciencia de la problemática y por tanto una valoración distinta tanto de las mujeres maltratadas como de los agresores?
– ¿Coinciden los valores y creencias de las ONG"s con el personal de las instancias gubernamentales?
– ¿Las mujeres maltratadas que han presentado denuncia presentan creencias distintas en relación con el resto de población estudiada?
Se trabajará en la ciudad de Puebla, con cuatro unidades de muestreo:
– Profesionales implicados pertenecientes a una institución gubernamental (PGJ o CNDH).
– Profesionales y paraprofesionales de una ONG implicada en el problema.
– Mujeres con experiencias de maltrato familiar que presentaron denuncia por agresión.
– Grupo de ciudadanos de distintas edades y clases sociales, no implicados directamente en el problema de estudio.
La división de la muestra responde a la influencia que ejerce el contexto de interacción en relación a las creencias desarrolladas. Se parte de un diseño experimental que nos posibilite incorporar el carácter construido de la realidad, es decir, entender la identidad a partir de la construcción de la realidad en base a las relaciones sociales y no de forma en la individualidad descontextualizada (Teresa Cabruja, 1995).
La consciencia de las construcciones nos llevaría a plantearnos "quién" y "qué" somos no es el resultado de nuestra "esencia" personal {…}, sino de "cómo" somos constituidos/as, en diversos grupos, relaciones sociales.1
Buscamos llegar al conocimiento de la problemática a través de la interpretación que realizan los actores sociales de la misma. Los instrumentos que se utilizarán serán el cuestionario y entrevistas en profundidad. Dentro del proceso de la investigación en estos momentos se está definiendo la muestra para empezar con el trabajo de campo.
4.- Conclusiones
Todos tenemos una idea acerca de cuales son las creencias tradicionales sobre la mujer, pero quizás no nos hemos puesto a reflexionar en las consecuencias de éstas, es más, quizás no nos planteamos cómo nos afectan en nuestra vida diaria. Hay tres mitos que aun se conservan y que distorsionan enormemente el papel de la mujer como actor social. Son los siguientes: la mujer como esposa amante, como madre altruista y buena por naturaleza y por último lo que podríamos llamar el eterno femenino, referido a su dimensión sensual y misteriosa. (Relacionado con la belleza). Estas creencias tienen su contraparte en lo que se refiere a lo masculino, al hombre. Pero en definitiva el problema es que con el mantenimiento de estos valores sólo conseguimos limitarnos como personas y por ende enlentecer este proyecto que es la democracia.
1 TERESA CABRUJA. "Posmodernidad y subjetividad: construcciones discursivas y relaciones de poder!. en : Gordo Ángel Juan y Linaza José Luis, Psicología, discurso y poder, Edit. Visor, Madrid, 1996. pág., 375.
4.- Categorización social en jóvenes religiosos
Josué Tinoco Amador* Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Iztapalapa
Voy a presentarles un trabajo totalmente empírico, que tiene que ver con la teoría de la categorización social, que creo que para muchos es bien conocida, sin embargo, haremos la mención justamente de que la categorización social permite al ser humano, al individuo, comprender, hacer comprensible la realidad que está observando desde ese punto de vista, desde esa teoría mejor dicho. Vamos a estudiar lo que sucede en jóvenes religiosos. Se ha trabajado la teoría en política, en grupos rivales sobre todo en Inglaterra; algunos trabajos se han hecho en Israel con judíos y palestinos. En cuestión de religión no se han hecho trabajos más que el reportado por Rokeach hacia 1970, en el cual investigaba como se percibían los grupos religiosos en Estados Unidos.
No era una propuesta sobre categorización como tal, sino que él proponía el estudio del dogmatismo. Para este trabajo no incluimos dogmatismo, simplemente buscamos con categorización social y ver si el proceso teórico se cumple, que lo que todo investigador espera siempre; y segundo, cuales eran sus repercusiones en la vida cotidiana o en el ámbito de la democracia. Presentaré entonces, sin ir con más preámbulos, las diapositivas que prepare, los resultados estadísticos que encontré sobre este tema. Me gustaría si se pudieran bajar el nivel de las luces de este lado, muchas gracias.
Investigamos en 200 jóvenes de la ciudad de México que asistían en aquel momento a un grupo religioso: Bautistas, Católicos, Mormones o Pentecostales. Hago una anotación: se consideró incluir a Testigos de Jehová; sin embargo, no pudimos tener acceso a los grupos de testigos. Reiteradamente se nos decía que "en otra ocasión"; es un dato nada más que hago al margen.
De esos 200 jóvenes, les preguntamos cuál era su nivel de religiosidad (religiosidad percibida); es decir, "qué tan religioso te consideras tú en una escala de 0 a 100". Encontramos justamente aquí, como se puede observar bien, que el grupo de mormones es el que se consideraba más religioso que los otro grupos. Esta primera gráfica, permite nada más descubrir como se autodefinen en la variable religiosidad, la cual utilizaremos con nuestros siguientes análisis.
Pretendíamos entonces saber que tan semejantes consideraban a los otros grupos religiosos y que tanta intención entonces de participar con ellos tendrían. Se les hizo una historia cubierta, una historia ficticia, en la cual se les mencionaba que iban a participar en sesiones futuras con jóvenes de cuatro grupos religiosos, incluyendo el propio. Encontramos lo siguiente:
I. Para los jóvenes de la iglesia bautista. Se presenta aquí el fenómeno de sesgo endogrupal donde los jóvenes bautistas prefieren participar con jóvenes de la iglesia bautista; parece obvio, sin embargo, este postulado teórico nos va a permitir ir explicando otras cosas. En segundo lugar están los pentecosteses, en tercero católicos y por último mormones. Entonces hay un fenómeno de sesgo endogrupal, pero hay una preferencia por otro grupo, el grupo de pentecosteses. Las diferencias aunque leves, fueron estadísticamente significativas.
II. Enseguida, tenemos jóvenes de la iglesia católica. Se les preguntó con quien les gustaría cooperar en una situación futura y tenemos nuevamente el fenómeno de sesgo endogrupal en católicos y tenemos valores que son muy similares 2.15, 2.30 y 2.32; estos valores son muy semejantes y no hay diferencias significativas, por lo tanto aquí no tenemos un segundo grupo que pudiera ser con el cual los católicos sintieran preferencia en participar en alguna sesión.
III. Les preguntamos también entonces a los mormones con quien preferiría participar y nos decían que sus preferencias estaban con mormones. En segundo lugar, con católicos, con pentecosteses y con bautistas; nuevamente se presenta el fenómeno del sesgo endogrupal, pero solamente a su grupo no como en los bautistas, en los cuales había una tendencia hacia los pentecosteses.
IV. Y por último, en pentecosteses encontramos que hay preferencia por su propio grupo. Pero lo más interesante que observamos es que los bautistas tienen un alto promedio, en comparación con católicos y mormones. Entonces, parecería que existe la tendencia, parece y que solamente podemos decirlo así, bautistas prefieren participar con su propio grupo y con pentecosteses; los católicos solamente con ellos mismos y en dado caso con mormones. Y pentecosteses, con el endogrupo y con bautistas.
Bueno, al parecer tenemos dos grupos diferenciados católicos y mormones, por un lado y bautistas y pentecosteses por el otro lado. Es una diferenciación solamente en términos estadísticos; tendríamos que hacer un análisis de las doctrinas para poder decir a que se debe este factor de compartimiento o de poder cooperar con algún otro grupo.
Ahora, la última gráfica se refiere a la semejanza. Como les mencioné al principio, preguntamos la intención de cooperar con cada uno de estos grupos y después, que tan semejante es cada uno de los grupos religiosos que están en esta investigación con la propia iglesia. Aclarando, no les preguntamos a los bautistas que tan semejante era la iglesia bautista, porque era una pregunta completamente fuera de lugar.
I. De la semejanza con cada grupo tenemos que los bautistas a quienes perciben como más semejantes son, justamente, a los pentecosteses. Esto nos comprueba la alta evaluación de intención de cooperar con gente de tal grupo; al parecer hay una relación entre la intención de cooperar y la semejanza. Eso lo veremos en la siguiente discusión.
II. Para el segundo grupo, tenemos a los pentecosteses. Encontramos que para ellos el grupo más semejante fue el de los bautistas. Podríamos decir, que se manifiesta una relación entre bautistas y pentecosteses y que conforman un grupo; solamente que las diferencias no fueron estadísticamente significativas, por lo tanto no es posible asegurar tal relación; seria solamente una aseveración al nivel de discusión no al nivel de estadística.
III. Para el siguiente grupo, católicos, se perciben como más semejantes a los mormones; en segundo lugar, están los pentecosteses y luego, los bautistas.
IV. Cuando se les preguntó al grupo de mormones como consideraban ellos la semejanza entre grupos, tenemos que para los mormones el grupo más semejante es el de católicos, con idéntico promedio al del inciso anterior, 1.95.
Como es fácil observar, tienen el mismo valor. Por eso habíamos separado bautistas y pentecosteses, como un grupo y por otro católicos y mormones. Esto nos lleva a la conclusión siguiente: existe una relación con la religiosidad y la intención de cooperar en algunos de los grupos. ¿En cuáles? Hablando de católicos, manifestaron una asociación con la religiosidad que no era muy alta. Pero si hay una relación entre la religiosidad percibida y la intención de cooperar en el caso de bautistas; tenemos valores de correlación de .38. En estos grupos, conforme aumenta su intención de cooperar, la semejanza aumenta.
I. En el caso de religiosidad de los bautistas no hay relación con la semejanza ni con la intención de cooperar. Como los jóvenes bautistas manifestaban alto nivel de religiosidad, sus niveles de intención también eran altos, aunque sus niveles de semejanza no eran tan altos. No hubo asociación significativa porque el grado o más bien el valor de desviación estándar era muy pequeño y entonces, los cálculos estadísticos no arrojaron un valor de diferencia significativa.
II. Para el grupo de jóvenes católicos, entre más religiosidad ellos manifiesten, hay una mayor permisividad para participar con los otros y ver a los otros como semejantes. Es un punto muy importante. Aquí encontramos que había relación entre la semejanza y la intención con pentecosteses (r=.3828). Y pese a tener el promedio de religiosidad más bajo de los cuatro grupos, la religiosidad tiene relación directa con la intención hacia bautistas (r=.3867) y con la intención hacia mormones (r=.3478); también con la semejanza con los bautistas (r=.4999), con la semejanza con pentecosteses (r=.3766) y con la semejanza con mormones (r=.3478). Conforme aumente la religiosidad habrá más intención de participar con los demás grupos y más semejanza con ellos. Quizá por ello los niveles de religiosidad fueron los más bajos. Hasta aquí se está cubriendo el elemento teórico de que entre más cercano se perciba a un grupo, más fácil podré participar con él; no lo veré tan diferente, por lo tanto, no marcaré distancias y no me alejaré de él.
III. En el caso de mormones hubo asociación entre la intención de cooperar y religiosidad con bautistas (r=.3131), con pentecosteses (r=.3117) y con católicos (r=.3838). La relación con católicos fue negativa, es decir, que la religiosidad está actuando en forma inversa con la semejanza; y como para los mormones el promedio de religiosidad fue alto (71.98), definidos como más religiosos, los promedios de intención de cooperación con bautistas y pentecosteses son altos. ¿cómo lo describimos? Dado que los mormones presentaron mayor religiosidad que los demás grupos se esperaría que fueran los que mostrasen los promedios de intención de cooperar más altos que los demás grupos. Y viendo los resultados de las tablas de intención de cooperación de los jóvenes mormones nos damos cuenta que así fue, en comparación con las de los jóvenes de los otros grupos. Pero, aún así, manifestaron la preferencia endogrupal.
IV. Sigamos con pentecosteses. Aquí no hubo una asociación directa; la religiosidad está relacionada en forma inversa con la semejanza con bautistas (r= -.2914) y con la semejanza con católicos (r= -.5955). Es decir, cuando se presentaba menos religiosidad había una percepción de semejanza más alta con tales grupos. Entre más religiosos se consideren menos semejantes se perciben. Ahora, cuando llegan a percibir semejanza alta con bautistas, la intención es alta (r=.7014); esto no es contradictorio: en general al ser más religiosos perciben menos intención de cooperación, pero cuando llegan a percibir que hay semejanza, entonces manifiestan intención de cooperar con ellos.
En conclusión, tenemos con todos estos valores que a mayor religiosidad mayor percepción de semejanza y mayor intención de cooperación, para el caso de católicos y mormones. Por otro lado, para pentecosteses la relación fue inversa: a mayor religiosidad menor semejanza. ¿Recuerdan que habíamos platicado que católicos y mormones parecían ser un grupo? Así se manifestaron a la hora de responder; bautistas y pentecosteses parece que presentan otro patrón de conducta.
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