Plan de acciones socio-jurídicas para la prevención de los abusos lascivos (página 2)
Enviado por Yalain Pita Salom�n
Objeto de estudio:
Al seleccionar el tema de la investigación se identificó como objeto del diseño la Criminología.
El Objetivo General de la investigación planteada es caracterizar criminológicamente a los comisores del delito de Abusos Lascivos, la figura de delito y el proceso seguido contra estos en el período comprendido entre el año 2004 al 2007 que contribuya a contar con un Plan de Acción para su enfrentamiento.
Por consiguiente el Campo de acción de la investigación lo ocupa las características criminológicas comunes de los comisores del delito de Abusos Lascivos.
En materia de características criminológicas se agrupó en este criterio todos los caracteres socio-jurídicos que permitiesen identificar a los comisores como sujetos de interés, valorando la concordancia entre la muestra seleccionada con relación a la población determinada a través del diagnóstico inicial.
Objetivos específicos:
La formulación de un conjunto de objetivos específicos, permitieron construir los fundamentos teóricos para asumirlos durante el desarrollo de nuestra investigación. Entre los que identificamos::
- Realizar un estudio documental sobre los aspectos criminológicos comunes en los comisores del delito de Abusos Lascivos.
- Determinar las características criminológicas comunes en cuanto a la figura de delito de Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud en el período 2004 al 2007.
- Determinar las características comunes en los procesos penales seguidos contra los comisores del delito de Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud en el período 2004 al 2007.
- Elaborar un plan de acción para el seguimiento al tema de las características criminológicas comunes de los comisores del delito de Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud.
Preguntas científicas:
La formulación de esta interrogante genérica condujo a su vez a plantearnos las siguientes preguntas científicas para dar cumplimiento a los objetivos propuestos para el desarrollo de la investigación:
- ¿Cuál es el fundamento teórico de la caracterización criminológica del delito de abusos lascivos, atendiendo a la doctrina y legislación vigente?
- ¿Cuáles son las características criminológicas comunes en los comisores del delito de Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud en el período 2004 al 2007?
- ¿Cuáles son las características criminológicas comunes en cuanto a la figura del delito de Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud en el período 2004 al 2007?
- ¿Cuáles son las características criminológicas comunes en los procesos penales seguidos contra los comisores del delito de Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud en el período 2004 al 2007?
- ¿Qué fundamentos se tendrán en cuenta para la elaboración de un Plan de Acción para potenciar el enfrentamiento al delito de Abusos Lascivos a partir de la caracterización criminológica?
Variables:
Para el desarrollo de nuestra investigación identificamos dos variables fundamentales:
La variable independiente: Comisores del delito de abusos lascivos.
Variable Dependiente: Características Criminológicas Comunes.
DEFINICIÓN OPERACIONAL DE CONCEPTOS | |||
VARIABLES | DIMENSIÓN | INDICADORES | VALOR |
Características criminológicas comunes | Constituyen los caracteres sociodemográficos, socio-jurídicos, personológicos, culturales y subculturales comunes en los comisores del delito de Abusos Lascivos como sujetos de estos, también asumen los aspectos identitarios comunes en cuanto a la forma en que estos ejecutan los actos delictivos(medios, modos y daños generados con sus actos, daños generados con sus actos delincuenciales) constituyen además los aspectos que sin llegar a ser propios o no del sujeto criminal, constituyen comunes a la delincuencia y por tanto deben ser considerados como directamente vinculados al comisor entre los que se ubican rasgos del Estado y la dinámica de esta tipicidad delictiva. | Sociodemográfico Personológicos Inmobiliarios Conductuales Laborales Religiosos | 1. Edad, Sexo, ciudadana Nacionalidad, Integración Revolucionaria, Zona de residencia, Estado Civil( Soltero, Casado, Unión Consensual, Años de matrimonio actual 5, más de10, más de2, 62. Composición del Núcleo Familiar Núcleo familiar donde nació Madre: ____ Padre: ____ Abuelo: ____ Abuela: ____ Hermanos: ______ (especificar cuantos y sexo) Otros (especificar parentesco y cantidad de miembros) 3. Características del lugar donde nació Condiciones de la vivienda Buena________ Mala________ Regular________ Describa la vivienda en cuanto a su confort, construcción y condiciones de vida 4. Relaciones Familiares en el lugar donde nació: las relaciones establecidas entre los integrantes del núcleo familiar donde nació 4.1 Madre e Hijos Buenas, Estables, Armónicas______________ Regulares, Estables_________________ Conflictivas_________________ 4.2 Padre e Hijos Buenas, Estables, Armónicas____________ Regulares, Estables_________________ Conflictivas______________ 5. Roles Familiares Debe relacionar a cada miembro cuales son los rolles que le son asignados o atribuidos por el núcleo familiar, así como el poder de decisión que estos tienen sobre las actividades cotidiana los rolles de los otro integrantes del núcleo familiar (especificar sobre quien recae el poder de decisión). 6. Conducta social Proyección social Relación con la comunidad Prestigio social Moral Proyección ética Proyección ideológica. |
Socio-jurídicos | Advertido Detenido Multado Procesado Primario Reincidente Multirreincidente Evadido Litigante(actor) Demandado Limitado Eviccionado | ||
Delincuenciales | Modus Operandi Actos ejecutados Relación Víctima -Victimario Daños Postura en la investigación. Tatuado Jerga penitenciaria Hábitos delincuenciales. |
Tipo de investigación
La investigación realizada es un estudio exploratorio ya que gira en torno a determinar cuáles son las características criminológicas comunes de los comisores del delito de Abusos Lascivos en la Isla de la Juventud. Al mismo tiempo es un estudio productivo porque facilita una futura definición de lo que puede ser un perfil de los comisores relacionados con este delito teniendo en cuenta lo prescrito normativamente y un plan de acciones para su atención.
Métodos del nivel teórico:
Histórico-Lógico: Este método posibilitó el análisis de los antecedentes históricos del delito de Abusos Lascivos a través del análisis documental y legislativo, hasta llegar al estado actual del mismo.
Sistémico-Estructural: Permitió estructurar el sistema de plan de acciones para potenciar el enfrentamiento al delito de Abusos Lascivos partiendo de la caracterización criminológica de los comisores del delito de Abusos Lascivos.
Inductivo-Deductivo: Permitió llegar a conclusiones acerca de la efectividad del conocimiento de las características criminológicas comunes de los comisores del delito de Abusos Lascivos.
Estudio Documental: Por este método se pudo analizar los diferentes materiales y legislaciones que antecedieron a esta investigación, para detectar los cambios que pudieron producirse antes de la investigación realizada; así como la revisión de expedientes lo cual permitió un análisis detallado con respecto a los datos, pudiendo determinar así las características criminológicas comunes de los comisotes de este delito
Métodos del nivel empírico:
Encuesta: Su aplicación fue dirigida a Instructores Penales e investigadores criminalísticos para una cantidad de ocho encuestas, las mismas están dirigidas a monitorear el criterio de los sujetos vinculados directa y especialmente al enfrentamiento, prevención, investigación y administración de justicia en relación al delito de abusos lascivos en el Municipio Isla de la Juventud.
Métodos técnicos:
Teórico-Jurídico: Permitió un análisis detallado de los conceptos que expresan
los expertos permitiendo que la autora se auxiliara de las diferentes definiciones para su investigación.
Población:
La población objeto de la investigación, es no determinada y compartimentada según las reglas generales de compartimentación, orientadas por el Tribunal Supremo Popular para las investigaciones de corte criminológico y el procesamiento estadístico de la información sobre las causas penales.
Muestra:
La muestra la componen 20 expedientes de Fase Preparatoria de la Sección de Instrucción Penal de la Isla de la Juventud. 20 denuncias de la Estación de la Policía Nacional Revolucionaria del municipio Isla de la Juventud. 20 expedientes de La Sala de lo Penal del Tribunal Especial de la Isla de lo penal. No se exponen los criterios de selección de la muestra a partir de las reglas generales de compartimentación, orientadas por el Tribunal Supremo Popular para las investigaciones de corte criminológico y el procesamiento estadístico de la información sobre las causas penales
Introducción.
Tras cien años de criminología científica se han obtenido dos importantes conclusiones acerca de la naturaleza de la delincuencia, que tienen implicaciones ontológicas sobre la propia concepción de la disciplina (Carrasco, 2002). La primera constatación realizada por la criminología es que la delincuencia es un problema real, que existe en todas las sociedades humanas, consistente en que unos individuos violentan o dañan a otros individuos. La segunda conclusión, complementaria de la anterior, es que la delincuencia es también, a la vez que realidad, un fenómeno en cierto grado construido a partir de la reacción social de rechazo que suscita entre la ciudadanía (Povedo, 2004). Realidad y, a la vez, elaboración social de la delincuencia son dos lecciones importantes de estos cien años de investigación criminológica. Sobre la base de las dos anteriores premisas, la definición más parsimoniosa posible es aquella que considera que la criminología es la ciencia que estudia el comportamiento delictivo y la reacción social frente al mismo (Viera, 1998). O dicho de otra manera, la criminología es la ciencia que estudia la delincuencia y los sistemas sociales empleados para su control (Viera, 1998). Abarca, por tanto, un conjunto amplio de comportamientos humanos que acaban produciendo una reacción social de rechazo. Algunos de estos comportamientos dañan gravemente a otras personas, mientras que otros tienen una menor entidad. La reacción social más extrema consiste en la persecución de los delitos a través de la justicia penal. Sin embargo, existen también otros mecanismos de control social, llamados informales, provenientes de las familias, de los amigos, del vecindario o de los medios de comunicación. (Carrara, 1944)
De acuerdo con la definición propuesta, el objeto sustantivo de la criminología es, por tanto, un cruce de caminos en el que convergen ciertas conductas humanas, las delictivas, y ciertas reacciones sociales a tales conductas (Del Rió, 2008). Los restantes elementos que a veces son mencionados como objetos de la criminología, delincuencia, delincuentes y víctimas, son en realidad componentes analíticos subordinados a la intersección de los primeros.
La delincuencia como fenómeno social no puede existir con independencia y al margen del comportamiento delictivo de los individuos, sino que es un resultado acumulativo a partir de los comportamientos individuales.
Los sujetos delincuentes no existen in vacuo como objeto de análisis criminológico si no es por referencia necesaria a su propio comportamiento delictivo. Estudiar a los individuos delincuentes sólo interesa a la criminología en la medida en que antes han delinquido o se hallan en riesgo de hacerlo. (Ferri, 1933)
La autora considera que el interés criminológico por el estudio y la atención a las víctimas
nace de su conversión en tales víctimas por acción del comportamiento delictivo que sufrieron. Incluso se considera que algunos delitos carecen de víctima o, al menos, es difícil su identificación, como sucede, por ejemplo, en
los delitos contra el medio ambiente. Por tanto, ninguno de estos tres elementos es independiente del objeto criminológico nuclear que delimita la intersección de comportamientos delictivos y reacciones sociales. La confluencia de estas dos dimensiones principales encuadra el espacio científico de la criminología, de la siguiente manera:
La dimensión comportamiento -delictivo es una magnitud conductual, de acción. Esta dimensión criminológica tiene, sin duda, un referente normativo ineludible, la ley penal, que define qué comportamientos en una sociedad van a ser considerados delictivos (delitos contra las personas, contra la propiedad, contra la libertad sexual, contra la salud pública, etc.) (Baratta, 1991). El referente legal especifica el extremo alto de la magnitud comportamiento, delimitando un sector de acciones que van a ser objetivo prioritario de atención criminológica. Sin embargo, el análisis criminológico de esta primera dimensión no se agota en los delitos establecidos por la ley penal. Por el contrario, la necesidad de comprender la génesis de los comportamientos delictivos dirige la atención de la criminología hacia dos conjuntos de elementos no delictivos: (a) hacia todas aquellas conductas infantiles y juveniles problemáticas que pueden ser predictoras de la posterior delincuencia (entre ellas el absentismo escolar, la violencia infantil y juvenil, las fugas del hogar, etc.), y (b) hacia los diversos factores biopsicológicos y sociales desencadenantes de la conducta delictiva.
De esta manera, la dimensión comportamiento delictivo engloba dentro de sí sectores analíticos de orden inferior entre los que también se hallan el estudio de la delincuencia como fenómeno social y el estudio de los delincuentes. Estos elementos no son objetivos de análisis en sí mismos sino perspectivas diversas necesarias para comprender el comportamiento delictivo. La dimensión reacción- social es una magnitud valorativa, de aceptación o rechazo de ciertos comportamientos. Su extensión abarca desde la mera desaprobación y el control paterno de algunas conductas infantiles o juveniles inapropiadas (mediante regañinas o pequeños castigos) hasta los sistemas de justicia penal establecidos por la sociedad para los delitos (leyes penales, policía, tribunales, prisiones, etc.). Así pues, al igual que la dimensión comportamiento delictivo, la magnitud reacción social posee un polo inferior y otro superior. En el polo inferior se encuentran los mecanismos de control social informal (la familia, la escuela, el vecindario, los medios de comunicación, etc.).
El polo superior lo delimitan los controles formales del estado. La criminología se ocupa de estudiar el funcionamiento de todos estos sistemas sociales que responden a la conducta delictiva o a ciertas conductas y factores que se hallan asociados con la conducta delictiva (Baratta, 1991). Y analiza también según la autora plantea los efectos que los mecanismos de control producen sobre el comportamiento delictivo. De esta manera, en la dimensión reacción social (que es un objetivo criminológico de primer orden) se encuadran otros elementos particulares de orden inferior como la reacción frente al delito de las propias víctimas, de otros cuatro ciudadanos, de los medios de comunicación, de la policía y de los tribunales. (Pérez, 1986)
Todos estos elementos constituyen perspectivas diversas y análisis parciales de la magnitud global que hemos denominado reacción social. Por todo lo expuesto, la criminología no tiene, como suele decirse, multiplicidad de objetos diversos (delincuencia, delito, delincuente, control social y víctimas) (Viena, 1998). Desde la parsimonia conceptual que inspira la definición propuesta, todos estos elementos se reducen en realidad a un solo objeto de análisis que nace de la intersección de las dimensiones comportamiento delictivo y reacción social. Delincuencia, delito y delincuentes son sólo perspectivas diferentes en el análisis de una misma dimensión común: el comportamiento delictivo. Víctimas del delito y mecanismos de control (que incluyen la justicia penal, pero, además, otros muchos elementos como la reacción de las propias víctimas o de su entorno, el impacto de los medios de comunicación, etc.) pueden resumirse, a su vez, en otra dimensión global, la reacción social, de la cual son elementos constitutivos.
La definición de criminología propuesta y la consiguiente subordinación de diversas perspectivas de análisis a un único objeto común (acciones delictivas y reacción social) no es arbitraria ni artificiosa. Todas las ciencias tienen un objeto de estudio genuino y limitado. El de la criminología es, según lo sugerido, la confluencia de acciones delictivas y reacciones sociales. El de la sociología son los hechos sociales. El de la psicología es el comportamiento humano. El del derecho penal son los delitos y las penas (Beccaria, 1991). En cada uno de estos objetos de estudio generales existen microniveles de conocimiento y perspectivas diversas que examinan aspectos parciales del objeto general. Por ejemplo, los análisis de la percepción, del pensamiento, de la motivación y del aprendizaje constituyen diversas perspectivas del estudio psicológico del comportamiento humano. Sin embargo, esta riqueza analítica no conlleva definir la psicología como una ciencia con objetos múltiples.
Tras los razonamientos que se han efectuado sobre el objeto de estudio de la criminología, resulta asimismo evidente que el concepto criminológico de comportamiento delictivo es diferente del concepto jurídico de delito, del que se ocupa el derecho penal (Del Río, 2008). El derecho penal presta atención exclusivamente a aquellos comportamientos concretos tipificados como delitos. Su perspectiva es por definición estática: analiza acciones específicas realizadas en un momento dado. Tales acciones son confrontadas a un tipo delictivo, legalmente previsto, con el propósito de comprobar si conducta y norma penal encajan, si un comportamiento dado puede ser considerado o no delito. Por el contrario, la criminología no se halla tan estrechamente vinculada a concretas acciones delictivas ni a la ley penal presente.
Contempla y estudia el comportamiento humano desde una perspectiva más amplia. Su punto de partida es que un hecho delictivo aislado sólo puede ser adecuadamente comprendido si lo relacionamos con otros comportamientos previos del mismo individuo, que no necesariamente tienen que ser delictivos (Carrasco, 2002).
Un concepto criminológico importante para comprender esta diferenciación entre derecho penal y criminología es el de carrera delictiva (Colanzi, 1985). La carrera delictiva comporta una visión dinámica y longitudinal del comportamiento humano, una concatenación de comportamientos. Refleja la idea de que muchos delincuentes han experimentado un proceso de inicio y ascenso en sus actividades delictivas a lo largo de los años. En raras ocasiones la conducta delictiva, como cualquier otra categoría de comportamiento humano, aparece de modo aislado, una única vez en la vida de alguien, pese a que en una sola ocasión haya sido detectada por la justicia.
Un análisis más profundo nos muestra que con frecuencia los comportamientos mencionados fueron repetidos muchas veces con anterioridad a su detección legal e incluso constituyeron sólidos hábitos previos de conducta durante años. Todos estos comportamientos y hábitos son también objeto de estudio de la criminología, como elementos necesarios para comprender, explicar y predecir la delincuencia.
1.1 Entidad científica de la Criminología
Calificar la criminología como ciencia interdisciplinaria es en la actualidad innecesaria. Si ello pretende significar que comparte ciertos conocimientos e instrumentos con otras disciplinas sociales colaterales, como la sociología o la psicología, el calificativo de interdisciplinariedad es una obviedad que no requiere mención (Molina, 2002). Todas las ciencias modernas participan en mayor o menor grado de terminologías, conceptos y técnicas de otras ciencias afines. Entre otras, la sociología, la psicología, la pedagogía, la medicina, la biología, e incluso la física (tal vez la ciencia natural más desarrollada), se sirven de conocimientos obtenidos en disciplinas distintas aunque vinculadas a ellas. Por ejemplo, los conceptos aprendizaje, motivación, personalidad, psicopatía, frustración, actitud, cognición, socialización y desviación, entre otros muchos, son compartidos por la criminología, la sociología, la psicología, la pedagogía, etc. Lo que sucede es que las diversas disciplinas sociales se interesan por tales conceptos compartidos en la medida en que se relacionan con sus respectivos objetos de estudio. A pesar de esta cooperación entre disciplinas, ninguna de las ciencias mencionadas necesita ser calificada como ciencia interdisciplinaria, aunque todas ellas en cierta medida lo sean. Compartir ciertos conceptos o instrumentos (como cuestionarios, entrevistas, análisis estadísticos, etc.) con otras ciencias afines no menoscaba la entidad científica de la criminología, antes bien la corrobora, ya que el método científico es esencialmente único. Su fundamento reside en el sometimiento a la realidad, a los hechos analizados, que son descritos mediante la observación y la experimentación. La criminología intenta responder, a través de la investigación empírica, a preguntas acerca de qué factores sociales o individuales influyen sobre el comportamiento delictivo, qué personas se hallan en mayor riesgo de delinquir, cómo evolucionan las carreras delictivas juveniles, qué papel juegan los medios de comunicación social en la amplificación artificial del fenómeno delictivo, cómo influyen los sistemas de control en la perpetuación de la conducta delictiva, cómo puede prevenirse más eficazmente la delincuencia, etc. (Viera, 1997)
Siguiendo el método científico, la criminología, como cualquier otra ciencia social, aspira al logro de cuatro niveles de conocimiento de ambición creciente. El primer nivel es descriptivo: pretende en primera instancia detallar las condiciones en que se producen los comportamientos delictivos y las reacciones sociales frente a ellos (Molina, 2002). El segundo propósito es explicativo, para cuyo logro ordena lógicamente los hallazgos que describen la aparición de los fenómenos delincuencia y reacción social y arbitra explicaciones o teorías que vinculan entre sí los conocimientos obtenidos. La tercera aspiración es predictiva, con la finalidad de pormenorizar bajo qué circunstancias se favorecerá o se dificultará el comportamiento delictivo. Por último, la criminología tiene también una vertiente aplicada, cuyo propósito es intervenir sobre los factores relacionados con la delincuencia con la pretensión de reducir los comportamientos delictivos en la sociedad. (Pérez, 1986)
La concepción presentada en estas páginas ofrece un objeto de estudio sustantivo y propio de la criminología que es diferente de los objetos de otras ciencias sociales y jurídicas, ya sea por la amplitud de sus análisis, ya sea por sus pretensiones, ya sea por su método. El área de conocimiento científico delimitada por las magnitudes comportamiento delictivo y reacción social constituye el objeto distintivo del análisis criminológico (Taylor, 1985). Ninguna otra ciencia social o jurídica tiene en su punto de mira científico la intersección entre conductas delictivas y valoraciones y reacciones sociales frente a tales conductas. De esta manera, la criminología claramente posee una sólida entidad científica, ni menor ni mayor que otras ciencias sociales, y un objeto de estudio sustantivo y genuino (Posner, 1998).
La conducta del hombre como todos sabemos, desde tiempos remotos siempre ha preocupado a los estudiosos y siempre ha sido de estudio y criticas. De ahí es que intervienen las Escuelas Jurídico Penales, según Taylor. Los términos de causal – explicativos, normativos y aplicativos provienen del estudio de la naturaleza de la conducta humana.
El desenvolvimiento humano y el origen del hecho humano son objeto de estudio de la ciencia causal – explicativa y su única limitación radica en su propio radio de estudio.
Los comportamientos que están basados o regulados en las normas legales, son los que estudia la ciencia normativa; y su campo de estudio es menos amplio que el de la ciencia causal-explicativa porque no pasan del marco normativo.
Por ultimo tenemos las ciencias aplicativas que son un conjunto de técnicas, que utilizan el material científico de que las otras ciencias aportan, para ayudar al desenvolvimiento de las interrogantes que en ellas se podrían plantear.
Tenemos que la criminología nos ayuda ha estudiar el delito, sin que esto signifique que este sea de objeto exclusivo de estudio de la criminología. La ciencia causal – explicativa trataría de explicar al delito en sus orígenes y desarrollo dentro de la sociedad que lo produce; la ciencia normativa estudiaría los modelos de comportamiento humano que la ley describe como delito y todas las sanciones que se podrían aplicar para cada comportamiento establecido y la ciencia aplicativa se ocuparía en indagar las circunstancias temporales-espaciales, instrumentales y personales en que se realizo el hecho punible.
Así tenemos que la criminología es una ciencia causal – explicativa, el derecho penal es una ciencia normativa y la criminalística es una ciencia aplicativa.
1.2. Autonomía y evolución de la criminología
La lucha del delito y la preocupación científica de este fueron objetivos que las ciencias normativas trataron alcanzar y se dio durante la antigüedad y la edad media. Tal fue la importancia que se dio a esos problemas que ilustres filósofos de la época dieron su opinión al respecto del problema de los delincuentes y el castigo que a estos se le debieran de aplicar, para mencionar algunos de los filósofos tenemos por ejemplo a Hesíodo, Pitágoras, Heráclico, Protágoras, Sócrates, Platón Y Aristóteles.
Lo que sí falto en esta época fue el sentido científico realista que es un presupuesto para la investigación criminología, por falta de este sentido científico realista no se pudo coleccionar sistemáticamente las experiencias. (Viera, 1997)
Tenemos que las bases de la filosofía del derecho penal dadas por Tomás de Aquino en la escolástica le paso lo mismo que a la anterior, solo que esta se dio en la época medieval. Damos comienzo en la edad moderna, estimuladas por la ilustración, pero con una verdadera intensidad solo en el siglo XIX, es aquí que los fenómenos reales entran en investigación, estos fenómenos abarcaban tanto el plano físico y psíquico que están en conexión con el delito.
En estas ilustraciones tuvo su mejor influencia la obra del jurista milanes Cesare Beccarea, Trattato dei delitti e delle pene, 1764; En alemán: Uber Verbrechen und strafen, 1870; [En español hay varias traducciones: la primera de 1774; otras en1820, 1821, 1822, 1851, 1879 (por Pascual Vicent, siguiendo la versión de 1862, de César Cantu: De los delitos y de las penas), 1945 (Buenos Aires)].La criminología, como podemos observar no se exterioriza de una manera independiente, sistemáticamente cultivada. Sino que se deriva de diversas ramas de la investigación humana, hasta que al final se llega a reunir todas estas piezas dispersas y con ello se desarrolla una disciplina propia, llamada criminología.
Ahora como ramas más importante de la criminología podemos mencionar: Las investigaciones medicas, con importancia en la Medicina Legal; La Antropología, Psiquiatría, Biología hereditaria, de las llamadas Psicología médica y de la caracterología.
Ya en la antigüedad se ocuparon los médicos de cuestiones medicolegales aisladas y fueron llamados en algunos casos como expertos. En 1249 se tomo juramento s H. v. Lucca en Bolonia para la redacción de dictámenes medicolegales y B. de Varignana (muerto en 1318) practico la primera autopsia para la comprobación de un envenenamiento.
En su mayoría tenemos que Lombroso es siempre o en la mayoría de los casos nombrado como fundador de la criminología científica. Claro esta que al hacerlo no es justo dejar en lo oculto el que antes de el ya habían sido elaborada la materia en los decenios anteriores a el por mucho investigadores de numerosas ramas.
Tenemos por ejemplo a Morel, que con investigaciones propias, hizo reflexiones como las de Lombroso pero con la diferencia que se permaneció en la oscuridad. También, llevado por la fuerte intensión político – criminal, Jeremías Benthan, propuso reformas al sistema legal y penal ingles, mientras su compañero de ciencia, Howar con su obra States of Prisons in England and Wales de 1777, impulso a los movimientos de reformas. (El Estado de las prisiones en Inglaterra y Gales).
Los intentos de implicar al hombre en la criminología científica era la primordial importancia de esta. Como ejemplo de estos intentos tenemos a Lavater, con sus primeras publicaciones el 1775 de Fisonomía y los trabajos de Gall cuya obra principal apareció en 1882, llamada Les fonctions du cerveau (Las funciones del cerebro). Gall es señalado como el verdadero fundador de la antropología criminal, el cual anteriormente se ocupo de la Frenología, a la cual se le aplico el medio de prisiones Lauvergne en 1841. (Viera, 1997)
El crimen era una determinada forma de degeneración hereditaria en el individuo o incluso en su familia, esta teoría esta apoyada por Morel.
Los cráneos de los criminales tenían particularidades, y estas fueron halladas por el neurólogo y patólogo Broca. En 1869 se hizo investigaciones sobre 464 cráneos de criminales las cuales las hizo Wilson, y el medico de prisión escocés Thomson en 1870 publico en el Journal of Mental Science el resultado de sus observaciones sobre mas de 5,000 presos.
La tesis de la locura moral (Schwachsinn), fue publicada por Richard en 1835. Nicolson entre 1873 y 1875 publico sus trabajos sobre la vida psíquica del criminal y su tendencia a la locura, imbecilidad y ausencia de sensibilidad. Otros que proporcionaron fundamento para la doctrina de LOMBROSO fueron obras como las de P. J. Cabanis, Ph. Pinel, Esquirol, Griesinger, J. J. Moreau de Tour y sobre todo, Morel, quienes entre otros se ocuparon de los problemas de la psiquiatría forense.
"Guerra", para el estudio de la criminalista partió de unos principios completamente distintos a los conocidos. Fue en 1833 en su obra "Essai sur la statistique morale de la france" y en la principal de "Quetelet, sur l'homme et le de Veloppement de la facultes ou essai de Phaysique sociale", 1836. Por parte, de Alemania Von Mayr, fue conocido particularmente con su obra Estadística de la Policía Judicial en el Reino de Baviera, dada esta obra en el ano de 1867, y su posterior obra llamada la regularidad en la vida social, en 1877.
Tenemos que las ciencias del espíritu eran las que dominaban las tomas de posición ante hechos criminológicos, aunque también se dio el caso que en los cien años anteriores a Lombroso también se daba una importancia, aunque de una manera menos expresiva de la toma de posición de los hechos criminológicos, pero con aspiraciones por un camino Empírico. Gracias a los investigadores de Antropología Medica, Psiquiatría, como Psicología Temprana y Sociología, se ocuparon de los planteamientos criminológicos.
En la sociedad siempre se busca el estudio del crimen y los criminales y esto le concierne a la criminología, buscando la delincuencia juvenil y las causas del delito. Hasta llegar a la teoría de que la interrelaciones de las personas, grupos y la sociedad en la cual viven y funcionan son las principales causas de que se cometa un delito.
Desde los primeros días del triunfo de la revolución cubana, el Estado y el Gobierno dictaron las primeras medidas encaminadas a proporcionar la base legal y jurídica de acuerdo con las transformaciones económicas y sociales del país (Escalona, 1988). El desarrollo del sistema socialista en Cuba establece las premisas para liquidar las raíces del delito, pues reduce las posibilidades para la comisión de delitos y actividades antisociales. El establecimiento de la propiedad socialista sobre los medios de producción valida el aumento de los bienes materiales y su utilización por las grandes masas del pueblo. La elevación de la conciencia jurídica de los trabajadores, la cultura y la educación se presentan como formas nuevas que se relacionan con el aumento de la criminalidad. (Viera, 1997)
En nuestra sociedad cubana se parte del criterio de que la criminalidad es evitable, no condicionamos su existencia a fenómenos inherentes a la propia naturaleza humana. El fenómeno delictivo dentro del socialismo están bajo una red de indicadores sociales, educacionales, culturales y jurídicos que coadyuven a la supresión del delito y de las conductas antisociales.
CARACTERIZACIÓN CRIMINOLÓGICA DE LOS COMISORES DEL DELITO DE ABUSOS LASCIVOS
Para lograr un análisis efectivo de las características criminológicos del delincuente concreto, específicamente en el caso de los comisores del delito de abusos lascivos, se debe en primer lugar analizar al hombre concreto durante la extinción de la sanción (Viera 1999,) para incorporarlo poco a poco a la valoración social del trabajo y al honor que se deriva de las tareas socialmente útiles.
La delincuencia precisa ser medida con instrumentos tomados de propio estilo, lenguaje, formas de actuar pensar, por lo que es necesario reconocer la experiencia de quienes a diario realizan actividades tendentes a neutralizar el delito. Se hace necesario además de centrar el análisis de cuáles y cuántos indicadores deben ser los seleccionados para la investigar la delincuencia como fenómeno y asociación de probabilidad de estos indicadores con la sociedad y los determinantes criminógenos que subsisten.
Además estos indicadores expresan en que medida, grado y profundidad sirven para mejorar el trabajo de reeducación social de los delincuentes (Viera 1999). Debe destacarse que estos indicadores constituyen factores para valorar la delincuencia, entre los que podemos citar:
1. Índices sociales demográficos: sexo, edad.
2. En relación con la familia: integración revolucionaria de la familia.
3. Género de vida: condiciones económicas, relaciones sociales.
4. Esfera psicosocial.
5. Su rol social: estudiante, trabajador, desvinculado laboralmente.
6. Características jurídicas: vinculados con hechos delictivos, grado de participación.
Estos indicadores hay que interrelacionarlos pues en conjunto van a dar una fuente informativa para el análisis del delincuente.
2.2 La Metodología General de la Investigación de los delitos.
Resulta imposible estudiar la metodología de la investigación de los delitos sin antes establecer claramente qué es la metodología y qué problemas deben aclararse en su estudio, por esta razón es preciso explicar en primer término el contenido científico del concepto de metodología.
Debemos entender por metodología el conjunto de métodos o conjunto de procedimientos y métodos de una investigación en cualquier ciencia, es decir que desde el punto de vista de la Criminalística la Metodología de Investigación de los distintos tipos de delitos contiene las disposiciones a cumplir desde el punto de vista científico para la planificación, organización, ejecución y prevención de distintos tipos de delitos (Grillo, 2000).
Cada delito es individual e irrepetible es decir que difiere en cuanto a su forma de comisión aunque sea un mismo tipo de delito, pero cada delito contiene además de sus síntomas individuales, algunos rasgos generales, repetibles en otros, de ahí que la Criminalística halla elaborado una metodología general para la investigación de cualquier delito y metodologías particulares para cada tipo de delito en específico, sólo nos referiremos a la primera, es decir a partir de los delitos en que se realiza la inspección del lugar del suceso, constando la metodología de las siguientes etapas:
1. Etapa Previa: En esta se realizan las diligencias urgentes y acciones de instrucción previas, tales como la inspección del lugar del suceso, el interrogatorio de testigos, víctimas, acusados y sospechosos, así como la realización de peritajes urgentes.
2. Etapa Posterior: Es aquella en que el investigador procede a la elaboración de las versiones del hecho y, es decir a la comprobación de las suposiciones lógicas relacionadas con las circunstancias del hecho investigado y seguidamente realiza la planificación de la investigación que debe contener un cronograma con la ejecución inmediata de las acciones de instrucción, solicitud de peritajes y medidas a resolver durante la investigación.
3. Etapa Conclusiva: Aquí se lleva a cabo el análisis de los resultados de las etapas anteriores y se procede a la confección del informe conclusivo. En esta etapa pueden obtenerse los siguientes resultados:
- Que el hecho quede sin esclarecer pero puede contar con nuevos elementos (nuevas versiones).
- Que el hecho se esclarezca y se capturen a los autores siendo necesario entonces realizar acciones para documentar, fijar y reconstruir el hecho, elaborándose el informe conclusivo.
- Que el hecho esté esclarecido pero los autores no son habidos (en este caso se confecciona el informe conclusivo y se solicitará sobreseer provisionalmente el expediente.
- Que no exista delito (se debe proceder al informe de las acciones practicadas dándosele el curso correspondiente).
Como se ha podido apreciar, la Metodología General de Investigación de los delitos no es una fórmula, pero sí el cumplimiento de ésta, nos obliga a un orden consecutivo en beneficio de la investigación, ya que se ha demostrado que la violación de este orden, la falta de conocimientos o el aceleramiento indebido de sus etapas ha producido repetición de acciones, el no uso adecuado de los recursos científico técnicos con la correspondiente pérdida de tiempo tan preciado para el rápido esclarecimiento del hecho y la pronta captura de los autores.
Dirigida a determinar las Características de la fase, acciones de instrucciones ejecutadas, peritajes solicitados, medida cautelar,)
2.3 Enfoque psicológico (personológico) para una caracterización criminológica. La categoría personalidad, su génesis histórico – social.
Mediante la comunicación con el mundo externo el hombre asimila formas de conducta, modos de actuar y se nutre de elementos objetivos de la esencia social que paulatinamente se transforman en características psicosociales que van conformando su esfera personal (Engels, 2002).
La personalidad contiene la naturaleza social del hombre en general y es fruto sui géneris y único del contenido de este medio. Por lo que cada hombre posee una personalidad única y los valores asimilados por él se correlacionan con un complejo sistema de necesidades, interés, ideales y convicciones morales que reflejan lo común con otras personas y su distinción como algo autónomo y singular (Rubinstein, 1977).
La personalidad constituye en concreto socio – histórico individual, y está sujeto a la dimensión social, que la engendra y desarrolla y en lo particular a la forma de existencia de cada cual (Rubinstein, 1977).
Concepción marxista de la personalidad: Marx "la esencia de la personalidad humana la forma no su sangre, no su naturaleza física abstracta, sino su calidad social.
La sociedad constituye el factor principal bajo cuya influencia se desarrollo y forma la personalidad. (Petrovsky, 1985). El micromedio social nocivo influye en el delincuente, conformando paulatinamente un sistema de motivos antisociales, que una vez formados, aparecen como rasgos propios e individuales, por medio de los cuales se expresa su posición ante la vida. Esta clara que el grado de deformación no puede ser homogéneo.
En el estudio criminológico sobre la personalidad toma gran interés el estudio del micromedio que influyó en la formación desfavorable del delincuente (Molina, 2000).
Esto no significa que existe una personalidad delictiva y que el derecho de desarrollarse un hombre en un ambiente social nocivo propio para la desviación moral y social, tenga necesariamente que delinquir a desviarse moralmente, pues aquí es donde la personalidad desempeña en papel activo, proyectándose hacía su medio con relativa independencia, expresando su esencia social de acuerdo con sus fines y objetivos.
El valor social del hombre está determinado por la trascendencia de las fuerzas histórico – sociales de su época y por la consecuencia de sus acciones con sus puntos de vistas hacia la sociedad, hacia los demás y hacia si mismo (Engels, 2000). El examen del hombre como ser social tiene por finalidad analizar sus expectativas, aspiraciones y su posición ante la sociedad.
El criminólogo socialista se ocupa de proporcionar y garantizar, aún después del egreso del sancionado, de los elementos derechos del hombre. Se estudia su estilo de vida para conocer sus conflictos e intereses personales, para resolver los puntos de vistas que le proporcionen desagrado social y personal. Se trata de la incorporación social, de la búsqueda de vías efectivas para mejor situación personal, por medio de un mayor conocimiento del hombre como tal.
Los valores sociales quebrados, las deficiencias del entorno social, que no han sido superados y su personal elección teñida de reflexión moral, es lo que interesa a la criminología socialista. No hay búsqueda de personalidad criminal, ni aceptación de una personalidad predelictiva. (Viera, 1997)
El término "personalidad" hace referencia a un área de la psicología que produce una gran perplejidad al psicólogo. El especialista que pretende abordarlo con métodos científicos, se encontrará entre una difícil tarea. Expresiones como "tiene una fuerte personalidad" "carece de personalidad" tiene un valor coloquial evidente, pero carecen de todo vigor científico. (Molina, 2000)
Sin embargo, en principio, hay que admitir la personalidad puede ser estudiada, medida y descubrir las leyes que no permitan predecir el comportamiento de un individuo. La esposa que pronostica con suficiente precisión la conducta de su marido ante determinadas situaciones, está en condiciones de predecir y controlar el comportamiento de su marido en tales situaciones.
En psicología como en Física, los científicos siguen operando y dando por supuesto, que el orden de causa y efecto se cumplen en el campo físico y en el psíquico.
La diversidad de intentos de definición de lo que los psicólogos entienden "Por personalidad" es tan abrumadora que sólo un formidable esfuerzo de síntesis permite extraer lo común o general de tales intentos de demarcación, sencillamente, porque el termino "personalidad" posee, con frecuencia, una significación peculiar para cada psicólogo que aborda el tema.
La psicología de la personalidad se ocupa del individuo en cuanto totalidad y de sus diferencias con otros individuos. Aunque todos los sujetos son semejantes en una serie de aspectos, sin embargo, existen diferencias importantes en el modo de o percibir, calidad diferente de inteligencia, intereses y vulnerabilidad a la enfermedad psíquica.
2.4 Diagnóstico sobre los caracteres criminológicos comunes relacionados con la comisión del delito de abusos lascivos en la Isla de la Juventud.
2.4.1 Diagnóstico inicial dirigido a profesionales del Derecho en relación con la comisión del delito de Abusos Lascivos.
Con el tema caracterización criminológica de los comisores del delito de abusos lascivos en el Municipio de la Isla de la Juventud, se desarrolló una investigación con la finalidad de diagnosticar de forma preliminar un conjunto de caracteres criminológicos comunes en la población penal de la Isla de la Juventud, sancionada por el delito de abusos lascivos.
La situación problemática a enfrentar condujo a la elaboración de una encuesta (Anexo1) dirigida a monitorear el criterio de los sujetos vinculados directa y especialmente al enfrentamiento, prevención, investigación y administración de justicia en relación al delito de abusos lascivos en el Municipio Isla de la Juventud.
La aplicación de una encuesta a los Instructores Penales e investigadores criminalísticos que enfrentan esta tipicidad delictiva, así como a profesionales del derecho como parte del diagnóstico inicial, permitió determinar según el criterio de los actuantes en la investigación policíaca que estos poseen un rango de edad común de 40 años en adelante para un 85.71 % de los entrevistados, el 85.71 % de los encuestados expuso que los comisores de esta tipicidad delictiva sostenía una relación de cercanía, proximidad, o afectividad con la victima, de estos el 42, 85 % consideró que utilizaban su domicilio para la comisión del delito, y que el 28, 75 % ofrecían regalos como medios para lograr su objetivo.
Coincidiendo en esta misma cifra con relación a la circunstancia de que aprovecharan la ausencia de padres o familiares para ejecutar el acto ilícito. Los encuestados expresaron en un 42, 85 % que los comisores de este delito residían solos, y que el 28, 57 % estaba desvinculado laboralmente en el momento de cometer el delito. La aplicación del diagnóstico permitió establecer que el 97,35 % de los encuestados consideraron que los hombres potencialmente cometían este delito en el municipio, de ellos, 89,35 % solteros.
En relación a las características comunes de las víctimas de los delitos de abusos lascivos en el municipio, se determinó que la edad promedio de las victimas oscila entre 5 y 14 años a partir del criterio de los Instructores penales para un 85.71 % de la muestra encuestada. El 42.85 % de la muestra encuestada expuso que las victimas proceden de familia de bajo nivel cultural, el 57. 14 % que estas son carentes de afecto y atención familiar. El 89, 76 % de los encuestados expusieron que se determinó entre las víctimas una relación de confianza excesiva con el comisor. Y que el 57, 14 % consideró que las hembras potencialmente constituyen victimas de estos delitos.
El 28, 57% expuso que las victimas poseían rasgos personólogicos de sociabilidad, comunicativas y afectivas, y un 47, 3 % expuso que las víctimas poseían una inestabilidad escolar, y el 45.56 % expuso que existía un clima de violencia en sus hogares, y el 54, 15 % de los encuestados expuso que se trataban de víctimas hijas de padres divorciados, y el 47, 44 % expuso que los padres de las víctimas sostenía un comportamiento alcohólico
Con relación a la importancia del conocimiento de las características criminológicas el 89, 75 % de la muestra encuestada entre Investigadores Criminalísticos, Instructores penales, Abogados, Jueces y Fiscales coincidió en exponer que este conocimiento permitía:
- Determinar causas y condiciones que dan origen al delito.
- Determinar Modus Operandi de los acusados.
- Establecer las posibles afectaciones psicológicas comunes, secuelas, enfermedades mentales causadas a las victimas.
- Aplicar la sanción adecuada al comisor.
- Realizar trabajo preventivo y educativo con los procesados.
- Conocer la veracidad de los hechos.
- Posibilitar el uso de las técnicas a emplear y del método de enfrentamiento más efectivo para no dañar psicológicamente a la familia y a la víctima.
El diagnóstico inicial aplicado permitió constatar la situación problemática identificada en cuanto al objeto de la investigación propuesta. Para delimitar la situación sobre la que incidiríamos, realizamos una valoración de los resultados obtenidos, arribando a las siguientes consideraciones;
- Que el delito de Abusos lascivos en la Isla de la Juventud en le período comprendido entre el año 2004 al 2007 sostenía como tendencia fundamental el incremento en cuanto a su frecuencia en la comisión atendiendo a la tasa población.
- Los rasgos criminológicos esenciales de esta tipicidad delictiva en la isla de la Juventud, están orientados en función de la relación víctima victimario, la confianza excesiva y despreocupación familiar.
- La probable existencia de un conjunto de caracteres socio-demográficos comunes en relación a los comisores de la tipicidad delictiva objeto de la investigación, como son la edad, la integración revolucionaria, la proyección social y moral, la relación de proximidad con la víctima. (Ver Anexo 2)
2.4 .2 Observación de Documentos Expedientes de Fase Preparatoria.
La Técnica de Observación de Documentos fue aplicada a 20 expedientes de Fase Preparatoria de la Sección de Instrucción Penal de la Isla de la Juventud y 20 Expedientes de Radicación de Causas Penales. Para la ejecución del procedimiento de observación, se determinaron a partir de la operacionalización de los conceptos un grupo de indicadores (Anexo3) a controlar para determinar los caracteres comunes del sujeto en condición de procesado.
La concepción metodológica de la observación partió de la lectura de los Expedientes de Fase y Radicación y la clasificación de sus folios por Providencias, Autos, Informes, Declaraciones y Actas sobre la ejecución de acciones procesales y diligencias de investigación en relación al delito de abusos lascivos. La autora señala que esta técnica enfrentó en su aplicación un conjunto de barreras relacionadas con la compartimentación de la información que como parte de la política penal es sostenida por el máximo órgano de la judicatura penal en Cuba Tribunal Supremo Popular.
El Indicador No 1 Lugar de los hechos determinado a partir de la Observación de documentos condujo a determinar el Consejo Popular de Santa Fé en el período analizado reportó la mayor incidencia de la tipicidad delictiva observada con un 40 % de incidencia, seguido de Gerona con una distribución no uniforme en sus consejos populares lo que permite desecharlo como zona potencial para la manifestación del acto punible de abusos lascivos.
Los delitos cometidos en el Consejo Popular de Siguanea en el periodo del 2004 al 2007 constituyeron el 15 % de la muestra determinada en la observación, representación numérica que al ser valorada atendiendo al criterio criminológico de relación entre densidad poblacional y cantidad de delitos cometidos, demuestra la elevada incidencia de este delito en esta zona. Debe considerarse como un dato relevante, partiendo de que constituye la manifestación de mayor incidencia si se tiene en comparación con otros Consejos Populares como La Victoria y el Camino 29 que constituyeron respectivamente el 5 % de incidencia en cuanto a lugar de los hechos por consejos populares.
Un enfoque de este indicador asumido por la autora para la valoración fue el sostenido a partir de la relación del lugar de los hechos con los domicilios de la víctima y el victimario. Estableciéndose según se informa en la Tabla No 1 que en el período analizado los delitos de Abusos Lascivos demuestran como característica criminológica común el ser cometidos en el propio domicilio de la víctima, valoración que parte de que estos representaron el 35 % de la muestra objeto de la población en el periodo general observado y una incidencia casi superior al 45 % por cada año en relación al delito cometido.
Tabla No. 1 Lugar de los hechos | |||||
Lugar | Año 2004 | Año 2005 | Año 2006 | Año 2007 | % |
Domicilio de la Víctima | 3 | 1 | 3 | – | 35 |
Domicilio del Acusado | 1 | 1 | 2 | – | 20 |
Coinciden D de la Vict. Y Acusado | – | 1 | 1 | 3 | 25 |
Lugar Público | – | 1 | 3 | – | 20 |
Total por años | 4 | 4 | 9 | 3 | 20 |
El Indicador No. 2 determinado a partir del Diagnóstico al que condujo la observación lo constituyeron un conjunto de caracteres socio-demográficos de la víctima (edad, sexo, tez, estado civil, nacional y ciudadanía, integración revolucionaria, conducta social, escolaridad, profesión u oficio, lugar de residencia, relación con el denunciante, relación el victimario, estatura)
Se determinó que el rango de edad de mayor incidencia lo constituyen dos grupos fundamentales. De 6 a 10 años de edad y de 11 a 15 años de edad, los cuales constituyeron de forma respectiva el 40 % de la muestra en el período general en el que se ejecutó la observación. El 19 % lo constituyeron las ubicadas en el rango de edad entre 3 a 5 años y el 1 % restante de 32 años de edad.
La valoración de los resultados de este indicador permiten concluir que en el período observado las menores entre los rangos de edad ubicados a partir de 3 años a 15 años constituyeron el 80 % de la muestra general, de ahí que esta característica pueda ser considerada como común a la situación operativa expresada en el periodo del 2004 al año 2007
El sexo de las víctimas determinado a partir de este indicador fue que el 95, 23 % resultaron mujeres y el 4.77 % hombres. Comportamiento que demuestra según se informa en la tabla No 2 que por año las víctimas potenciales la constituyen las mujeres menores de edad en relación a la conclusión anterior. Esta es otra característica que la autora considera como común.
TABLA No. 2 RELACIÓN DE VÍCTIMAS POR EDAD Y ANOS | |||
2004 | 2005 | 2006 | 2007 |
1 víctima de 32 años | 1 víctima de 15 años | 6 víctimas de 3 a 9 años | 1 víctima de 13 años |
2 víctimas de 10 años | 3 víctimas de 5 a 13 años | 3 víctimas de 11 a 13 años | |
2 víctimas de 11 años | |||
1 víctima de 4 años | 1 víctima de 15 años |
Otra característica determinada como común en las víctimas es que el 100 % de las observadas su estado civil fue soltero. Criterio que se justifica en la edad de las víctimas y la potencialidad que existe determinada a partir del propio diagnóstico sobre ellas. Lo que permite validarla con un criterio científico.
La nacionalidad y ciudadanía de las víctimas resulto cubana en un 100 % de la muestra, otra característica común justificada en la composición demográfica del municipio en el que se desarrolla la investigación. Similar circunstancia se manifestó en relación a la integración revolucionaria de las víctimas.
La conducta social de las victimas constituyó otro dato relevante a informar como característica común, ya que en un 98 % sostuvieron en el periodo observado una conducta social positiva.
El nivel de escolaridad determinado en las víctimas del delito de abusos lascivos fue que el 4.67 % resultó Técnico Medio, el 71.42 % Primario, de este por ciento el 20% resultó del nivel preescolar y el 80 % ubicados entre el 2do y 5to ciclo de la educación primaria. Y el 4.62% resulto con un nivel de estudios secundarios. En relación a este indicador se determina como una característica común que las víctimas potenciales tienen un nivel de escolaridad primario, ubicadas en un 80 % del por ciento que representan entre el 2do y 5to ciclo de la educación primaria. Dato que se relaciona con el hecho de que el 4.67% sostuviera una ocupación de ama de casa y el 95.24 % estudiantes.
El lugar de residencia de las víctimas se estableció a partir de la cantidad de víctimas por años, determinándose que el comportamiento de este indicador demuestra que potencialmente las víctimas residieron en la Fé, lo que permite inferir este dato como una característica común al igual que el relacionado al Consejo Popular La Siguanea. Tabla 3
TABLA No. 3 INCIDENCIA (%) DE VÍCTIMAS POR ZONA DE RESIDENCIA | |||
AÑO 2004 | AÑO 2005 | AÑO 2006 | AÑO 2007 |
-50 % de las víctimas residieron en el Consejo Popular Siguanea. -25 % Gerona. -25 % Consejo Popular Santa Fé | -50 % Consejo Popular Mella -25 % Consejo Popular La Victoria -25 % Consejo Gerona | -45 % Consejo Popular La Fé -45 % Consejo Gerona. -10 % Chacón. | 90 % La Fé 10 % Siguanea
|
La zona de residencia de mayor incidencia en cuanto a la cantidad de víctimas en el período general observado fue el Consejo Popular Santa Fé con el 42. 85 %. Gerona constituyó la segunda zona de mayor incidencia con el 28.57 % de las víctimas en general por zona de residencia, seguidos de la Siguanea con el 14. 28 % y la Victoria y Camino 29 con el 4. 67 % respectivo.
Este comportamiento conduce a sostener que los poblados de Santa Fé y Siguanea constituyen las zonas de residencia comunes de las víctimas del delito de abusos lascivos en el período del 2004 hasta el año 2007.
Las características psico-sociales fundamentales de las víctimas obtenidas a partir de la observación de 18 de los 21 las Validaciones de Testimonios fueron las siguientes:
- Menores de conducta social adecuada.
- Adecuado nivel de razonamiento.
- Hábitos higiénicos saludables.
- Estilos de vida saludables
- Lenguaje Fluido.
- Exposición clara y verídica de los argumentos.
La relación victima- denunciante fue otro indicador determinado como común a partir de la observación de expedientes de Fase Preparatoria y de Radicación de Causas Penales.
Se estableció que en el año 2004 el 100 % de los delitos de abusos lascivos cometidos las relaciones entre la víctima y el denunciante existían con anterioridad a la comisión de los hechos delictivos. De estos el 50 % eran relaciones de vecindad y el restante familiar.
En el año 2005 del 100 % de los delitos, el 10 % correspondió a delitos denunciados amistades del núcleo familiar al que pertenece la víctima y 90 % por padres
En el año 2006 la situación se mantuvo igual a la reportada en el año 2004. y el 2007 el 90 % resultaron padrastros y el 10 % resultaron vecinos.
La relación víctima-victimario también fue determinada por años según se informa en la Tabla No. 4 estableciéndose como una característica criminológica común a partir del por ciento mayor de incidencia que existe entre los victimarios sancionados por el delito de abusos lascivos y la existencia de una relación de vecindad, lo que posibilita para la ejecución de los actos lascivos un acercamiento a partir de la desconfianza de los familiares de la víctima.
Tabla No. 4 Comportamiento de relación entre Víctima-Victimario | |||||
Tipo de relación | Año 2004 | Año 2005 | Año 2006 | Año 2007 | Total y % |
Vecindad | 3 | 1 | 5 | 8 para 40 % | |
Familiar | 1 | 2 | 1 | 3 | 7 para 35 |
Amistad | 1 | 1 para 5 % | |||
Profesor-Alumno | – | 1 | 1 para % | ||
Ninguna | 3 | 3 para 3 % |
El Indicador No 3 contribuyó a determinar un conjunto de características criminológicas comunes en los comisores del delito de Abusos Lascivos sancionados y recluidos en el Establecimiento Penitenciario "El Guayabo"
En relación a la edad de los acusados como primer criterio a valorar se estableció de forma general en el período observado la existencia de 3 grupos de edades. De 16 a 24 años de edad, de 31 a 47 y 53 a 72 años. El 15 % correspondió al primer grupo, el 41.66 % en el segundo y el 60 % en el tercer grupo. La edad determinada como predominante pertenece entonces al rango construido entre 31 a 72 años de edad por constituir el 70 % de la muestra observada.
El Estado Civil que resultó común en un los privados de libertad fue soltero para un 80 % de la muestra, de este por ciento el 45 % resulto sostener una relación consensual estable y casi singular de mas de 1 año de duración con anterioridad a la pena impuesta. Esta determinación parte de que el 15 % restante resultó casado y el 5 % restante viudo.
La Nacionalidad y Ciudadanía determinada en los comisores de este tipo penal fue cubana para un 100 % de la muestra general. Indicador común a informar en este diagnóstico.
La Integración Revolucionaria de los reclusos observados a través de esta técnica de investigación, constituyó un indicador a medir con anterioridad a la imposición de la sanción privativa de libertad. Se determinó que el 85 % de los penados antes de ser recluido pertenecían a organizaciones sociales y de masas, el 15 % no estaba integrado a ninguna organización, y el 5 % miembro de una organización política.
El Nivel de Escolaridad de los sujetos observados en el momento de cometer los hechos e imponérseles la pena según se informa en la Tabla No. 5
Tabla No. 5 Nivel de Escolaridad de los sancionados por % | |||
Primario | Secundario | PRE-universitario | Universitario |
30 % | 55 % | 20 % | – |
Se pudo determinar que de forma común la escolaridad predominante en los sujetos observados corresponde al nivel secundario, en estrecha relación con esta se estableció que la profesión u oficio de los comisores del delito de abusos lascivos fue: el 45 % resultó ser obrero en el momento de comisión de los hechos, el 20 % desocupado, el 15 % jubilado, el 10 % profesores. Lo que permite concluir al respecto que esta también resultó una característica común de esta población.
El Lugar de residencia de los comisores del delito de mayor incidencia resultó el Consejo Popular Santa Fé con un 40 % de la muestra general, seguido de Gerona con el 30 %, Siguanea con el 15 % y Reforma con el 10 % de la muestra general. Los Consejos Populares de Victoria y Sierra Caballo tuvieron una incidencia en este indicador de un 5 % respectivamente.
La observación se dirigió además a determinar como un carácter común de interés la relación existente entre el acusado y el denunciante de los hechos por los cuales este fue sancionado.
Entre el 50 % de los denunciantes y acusados de la muestra general existió una relación de vecindad, el 30 % familiar y un 15% resultó no tener ningún vínculo alguno en el momento de la comisión de los hechos. Y un 5 % resultó afectivo.
La tez de los sujetos comisores del delito de abusos lascivos estudiada en el diagnóstico, constituyó otra característica criminológica común a la situación delictiva analizada. El 50 % de los sancionados son de la tez blanca, el 25 % restante correspondió a los de la tez negra y el otro 25 % a los mestizos
La estatura determinada correspondió a un rango constituido entre los 1.60cms y a los 1.80 cm., sin llegar a constituir común en los sujetos analizados.
La medida cautelar impuesta por el Departamento de Instrucción Penal del Ministerio del Interior de la isla de la Juventud y la Fiscalía Municipal, constituyó otro de los elementos observados. La finalidad de su inclusión está en la intención de la autora de determinar a partir de la valoración de la legislación al respecto y las condiciones personales de los sujetos asegurados, cual ha sido la coincidencia al respecto en todos los procesados y sancionados por el delito de Abusos Lascivos. Según se informa en la Gráfica No 1
La Medida Cautelar que ha resultado común a los procesados y sancionados fue la prisión provisional que constituyó el 55 % de la muestra general, la Fianza en Efectivo el 35 % y la Fianza Moral el 20 % restante. La modificación de la medida cautelar fue otro de los caracteres observados, estableciéndose de las 20 medidas cautelares con las que fueron asegurados los acusados que sólo una fue modificada a Obligación contraída en acta.
Al 95% de los asegurados con una medida cautelar en la Fase Preparatoria le fue ratificada por el Tribunal Especial Popular de la Isla de la Juventud al radicar la causa que conoció sobre el delito imputado, mientras que al 5% le fue modificada. La valoración de este comportamiento conduce a determinar que como característica común en los procesos penales seguidos contra los presuntos comisores del delito de Abusos Lascivos les fue impuesta la medida cautelar de Prisión Provisional sin acceder a los beneficios de su modificación. Circunstancias fundamentadas en la apreciación y valoración sostenida por el Ministerio Público de la elevada incidencia y reprochabilidad de los hechos en el territorio.
La petición fiscal, como expresión última del ejercicio de la acción penal determinada según se informa en las conclusiones observadas en los expedientes de radicación de causas penales, fue en un 100% privación de libertad como sanción principal y sus respectivas subsidiarias. La valoración de este dato parte del marco punitivo establecido en la legislación penal vigente y la autora considera que el mismo no constituye común. En relación a la petición fiscal se determinó que la media general de sancionados fue del 99 %, siendo absuelto un solo procesado en el período analizado.
En relación a las circunstancias personales de los autores se construyeron a partir de la observación de documentos cuatro grupos fundamentales de clasificación: circunstancias agravantes y atenuantes, postura en relación a la comisión del delito, conducta social y antecedentes penales.
Se determinó que al 100% de la muestra general no les fue observada ninguna circunstancia atenuante prevista en el artículo 52 del Código Penal vigente y al 80% de la muestra le fueron apreciadas algunas de las circunstancias agravantes previstas en el artículo 53 del Código Penal Vigente.
El 85 % de los sancionados no reconocieron su participación en los hechos alegando ser inocentes, desde la detención hasta la notificación de la sanción privativa de libertad impuesta. El 15 % restante de la muestra general reconoció su culpabilidad y autoría en relación a los hechos imputados en el período comprendido entre la detención y la conclusión de la Fase Preparatoria del juicio oral.
Este dato permite concluir que los comisores del delito de Abusos Lascivos en la Isla de la Juventud en el período comprendido desde el año 2004 al 2007 no reconocieron su participación en los hechos delictivos desde que les fueron imputados hasta el momento en que fueron sancionados.
El 60 % de la muestra general observada sostuvo una conducta social adecuada, y sólo el 20 % sostuvo una conducta negativa ante la sociedad. Por lo que se infiere que los comisores de este delito son como una característica criminológica común de comportamiento social positivo. Fundamentada esta conclusión a la que la autora arriba en el hecho de que el 75 % de la muestra general de sancionados no poseyera antecedentes penales y el 35 % restante hubiese sido advertido, procesado, detenido, o multado alguna vez con anterioridad a los hechos por los que fue sancionado.
Estrechamente conectada a la anterior conclusión el diagnóstico nos condujo a establecer que el 85 % del total general de la muestra no les fueron apreciados antecedentes penales por el Tribunal Especial de la Isla de la Juventud.
La observación de los 20 dictámenes periciales psiquiátricos permitió concluir que el 95 % de los procesados por el delito en cuestión, no manifestaron eximentes de la responsabilidad penal por causas de inimputabilidad por enajenación mental de alguno de los tipos previstos en los artículos del 20 al 26 del vigente Código Penal.
El Indicador No 5 relacionados con el proceso penal sostenido contra los sujetos presuntos comisores del hecho delictivo permite informar que las diligencias de Instrucción que se ejecutaron en un 98 % de coincidencia, por lo que se determinan comunes las siguientes:
- Exploración de la menor víctima en el período comprendido en las primeras 72 horas de la formulación de la denuncia.
- Denuncias contra personas conocidas.
- Designación de Peritajes Criminalísticos y Exámenes Medico Legales.
- Certificación de la Edad de las menores.
- Inspección del lugar de los hechos.
- Peritación psiquiátrica del acusado y víctimas
- Práctica de declaraciones de testigos.
- Investigaciones Complementarias de la Conducta Social.
El modus operandi genérico determinado, responde a la formulación del tipo penal de la figura en el artículo 300 del Código Penal Vigente. Aspecto que la autora considera oportuno señalar, ya que el 95 % de los ejecutores de este hecho delictivo ejecutaron tocamientos impúdicos o masturbaciones, y para lograr la ejecución de estos actos lograr un acercamiento afectivo a la víctima mayoritariamente menor de edad, y aprovechando las condiciones del lugar en que se ejecutaron los hechos, la escasa vigilancia y la desconfianza de la familia.
Conclusiones del Diagnóstico
El diagnóstico en los hechos delictivos de Abusos Lascivos en el período comprendido entre el año 2004 al 2007, permitió establecer un grupo de características criminológicas fundamentadas a partir de los resultados estadísticos que la autora obtuvo de la aplicación de las técnicas de la investigación.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |