Descargar

Los niños tienen la palabra: una mirada al divorcio desde la percepción social infantil

Enviado por Dayma Díaz Batista


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Apuntes teóricos necesarios para estudiar la familia desde la sociología
  3. Los estudios de percepción en las ciencias sociales
  4. Diseño metodológico
  5. Resultados de investigación
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Bibliografía

Resumen

Como es conocido, unido al proceso de divorcio, llegan al interior de la vida familiar una serie de cambios decisivos que experimentan todos los miembros implicados en la ruptura, y que de cualquier forma provocan ciertas afectaciones en el desarrollo de la personalidad del niño. El número de divorcios ha aumentado considerablemente en los últimos años y por consiguiente son muchos los niños que se ven inmersos en esta problemática y aunque se han realizado disímiles investigaciones sobre esta materia, muy pocas han logrado un acercamiento a la visión del propio infante frente a estas nuevas realidades vivenciales. Nadie se desarrolla al margen de la vida en familia, es por ello de suma importancia dedicar espacios científicos al estudio de este fenómeno. La presente investigación pretende analizar la percepción social que tienen, sobre el divorcio de sus padres, los/as niños/as de la escuela primaria Sierra Maestra, en Consolación del Sur, Pinar del Río. Los infantes de la muestra reflejan afectaciones en su conducta personal y en su comportamiento social, además no conciben el divorcio como una situación familiar natural, sino como un contexto desagradable que transforma su cotidianidad en una convivencia hostil. Los niños de padres divorciados requieren una atención especializada para su correcta formación personal y social. La escuela, desde el lugar imprescindible que ocupa en el proceso de socialización del ser humano, debe encargarse de manera anticipada y a través de sus procesos formativos, de la preparación de la familia para enfrentar este fenómeno, dándole espacio de primer orden a su educación.

Palabras claves: Infancia– divorcio- familia- escuela- percepción social.

Abstract

Since it is known, joined to the process of divorce, there come to the interior of the familiar life a series of decisive changes that there experience all the members involved in the break, and that of any form provoke certain affectations in the development of the personality of the child. The number of divorces has increased considerably in the last years and consequently there are great the children who meet immersed in this problematics and though dissimilar investigations have been realized on this matter, very few ones have achieved an approximation to the vision of the own infante opposite to these new existential realities. Nobody develops to the margin of the life in family, performs for it supreme importance to dedicate scientific spaces to the study of this phenomenon. The present investigation tries to analyze the social perception that there have, on the divorce of his parents, the childrens of the primary school Sierra Maestra, in Consolación del Sur, Pinar del Río. The infantes of the sample reflect affectations in his personal conduct and in his social behavior, in addition they do not conceive the divorce as a familiar natural situation, but as a disagreeable context that transforms his commonness into a hostile conviviality. The children of divorced parents need an attention specialized for his correct personal and social formation. The school, from the indispensable place that occupies in the process of socialization of the human being, must take charge in an early way and across his formative processes, the preparation of the family to face this phenomenon, giving him space of the first order to his education.

Key words: Divorce- Family- Infancy- School- Social perception.

Apuntes teóricos necesarios para estudiar la familia desde la sociología

La familia ha sido la institución social más antigua de la historia de la humanidad; todo hombre tiene una familia de origen y generalmente crea la propia, en el seno de la cual educará a sus hijos. Es precisamente en la familia donde el hombre primero actúa como ser social y se crean las conductas e identidades propias de cada persona. La socialización comienza desde la infancia, en el momento en que el niño nace, y es uno de los períodos más importantes en la vida del ser humano pues es el primer encuentro del hombre con la vida, la naturaleza y la sociedad. Las normas de conducta, los valores, las costumbres que el hombre reciba y logre aprender en la infancia serán reproducidas luego en su adultez. Es por tanto, la familia, el primer grupo social al que se debe prestar atención si es que se quieren llegar a conocer los principales caracteres de una sociedad.

A pesar de que las ciencias sociales "han prescindido en alguna medida de los niños y la vida infantil" (Rodríguez Pascual, sin fecha), situándolos en una condición pre-social, la infancia es un período muy importante, que debe ser estudiado con las pretensiones de un grupo social, en tanto constituye la base de los conocimientos, las relaciones sociales y las conductas futuras de todo ser humano. Muchos han sido los estudios que, con relación a la infancia, se han llevado a cabo, pero generalmente desde la mirada de los adultos, y no desde los propios niños y su propia noción de la realidad.

En el presente estudio se pretende analizar uno de los problemas que puede afectar el correcto desarrollo de la infancia: el divorcio. Bien es sabido que en la actualidad se registran las más altas tasas de divorcio de la historia de la humanidad, pero ¿acaso al tomar esta decisión toman en cuenta los padres la actitud de sus hijos?, ¿entenderán los niños por qué se tienen que separar de uno de sus progenitores?, estas son preguntas que muchas veces nos hacemos sin tomar conciencia de ellas, pero lo cierto es que el divorcio es un fenómeno que crece cada día, y son los niños los más afectados con este proceso.

La disminución del rendimiento académico, problemas de autoestima, de conducta, dificultades sociales y emocionales, son algunas de las consecuencias, que según investigaciones psicológicas, son resultado del divorcio en los niños, por esa razón resulta necesario que los padres tomen conciencia de la situación antes de proceder a la ruptura de una unión, y tengan bien claro que aunque estén divorciados, no se debe afectar, por ningún motivo, la relación con sus hijos.

1.1 La familia como espacio social primario.

En el seno de la familia es donde la sociedad primero actúa sobre el hombre, por lo que tiene una importancia única y decisiva en la relación entre el individuo y la sociedad; trasmite elementos culturales fundamentales de una generación a otra, contribuyendo así a la existencia ideal de la sociedad. El niño experimenta el reconocimiento, la seguridad, las pruebas de cariño y la retroalimentación de la comunicación dentro de la familia. Se sientan las bases para la formación de las cualidades morales, el tipo de conducta, la conciencia del rol, y la concepción del mundo; y tiene también extraordinaria importancia en el proceso de interiorización de las normas y en la motivación de rendimiento en la infancia. (Cubillas Pérez)

Muchos son los aportes que registra la Sociología de la Familia, especialidad que estudia las relaciones sociales en el marco de la familia. Pero el pensamiento sociológico sobre la familia es mucho más amplio. Los principales tradiciones teóricas en los estudios sociológicos sobre la familia se han producido desde el siglo XIX hasta aproximadamente los años 60 del siglo XX y han sido creaciones de sociólogos europeos y norteamericanos, los cuales fueron pioneros en el desarrollo de esta especialidad y han ejercido por largo tiempo una hegemonía en el campo del saber sociológico sobre la realidad familiar. Los paradigmas sociológicos del siglo XIX definieron a la familia desde una perspectiva institucional y macro sociológica, aquí se ubican la escuela positivista y el marxismo; mientras que el enfoque grupal y micro sociológico nació en la escuela formalista alemana y se desarrolló en las teorías interactivas del siglo XX. (Fleitas Ruiz, sin fecha)

La familia, entendida como institución o grupo social se nos aparece siempre como una estructura jerarquizada de papeles y dentro de la sociología es una comunidad de especial significación por la intimidad del trato que entre sus miembros se desarrolla, por la fuerza y peculiaridad de los sentimientos que en la interacción social se van elaborando y por la estabilidad e institucionalización de los procesos que la caracterizan y las relaciones sociales que se construyen. Desde uno u otro enfoque es siempre un sistema de parentesco conyugal, residencial y doméstico, cuya estructura sigue estando desigualmente distribuida en sus roles sexuales, en el ejercicio del poder y de todas aquellas acciones sociales que determinan su dinámica. Además es una entidad social de gran importancia en tanto es capaz de promover cambios tanto en su interior como en la sociedad en general, y es un agente socializador por excelencia, el primer espacio de socialización al que pertenece el ser humano, donde internaliza los elementos culturales de la sociedad en que vive y comienza a conformar su identidad personal.

1.2 Matrimonio y divorcio en las teorías sociológicas

Desde el punto de vista sociológico, el matrimonio es considerado una institución, pues la sociología se dedica al estudio de los usos y costumbres sociales, de las relaciones sociales que se establecen entorno a la necesidad sexual humana, así como al ordenamiento social para la convivencia básica del hombre y la mujer. Por esta razón los sociólogos definen el matrimonio como una estructura compuesta por modelos culturales de comportamiento que determinan el modo de iniciar, mantener y derogar los emparejamientos sexuales entre adultos, de modo que entre ellos la descendencia ocurra de forma legítima. (Pastor Ramos, 1997)

De acuerdo con los especialistas se puede decir que el matrimonio constituye una garantía de legitimación de paternidad, de ahí su innegable importancia, pues de esa manera queda asegurada la paternidad del recién nacido y por consiguiente su correcta crianza y socialización. De acuerdo al criterio de Gerardo Pastor, está fundamentado sobre bases bio-sociales; económicas; y psíquicas y tiene la función de asegurar que cada niño venga a la sociedad con garantías suficientes de desarrollo y maduración. (Pastor Ramos, 1997)

En la obra de Augusto Comte nos encontramos una perspectiva en la que el matrimonio es considerado la unidad estructural básica de la familia, que supone la subordinación natural del sexo femenino al ámbito doméstico, por lo que se puede decir que este autor asume una posición en defensa del orden social y del patriarcado, llegando a afirmar que el afecto les es dado a las mujeres y el intelecto a los hombres. (Comte, 1853)

Emile Durkheim, principal exponente de la corriente positivista, desarrolla una teoría sobre la familia y el matrimonio basada en la división sexual del trabajo que hace a las partes actuantes complementarias, pues al diferenciar funcionalmente a los sexos, crea una necesidad de atracción, de integración y de solidaridad moral. Su concepción de matrimonio en la sociedad moderna es muy similar a la de Comte, pues ubica a la mujer en la realización del trabajo doméstico y le confiere al hombre las funciones intelectuales y públicas. (Durkheim, 1993)

La teoría marxista denota un rompimiento con las concepciones teórico-sociológicas sobre la familia que le precedieron, en tanto denunció el carácter explotador de la dominación masculina sobre la mujer, e hizo referencia a un modelo futuro de relación conyugal, que solo podía ser alcanzado mediante una revolución social, un modelo que Engels denominó como monogamia etimológica, en el cual ambos cónyuges gocen de los mismos derechos y deberes, o sea, una relación matrimonial basada en la igualdad entre los sexos; en este nuevo modelo la unión conyugal debe ser fundamentada en el amor, y por tanto, aquel matrimonio en el que ya no persiste el amor, debe acudir al divorcio.

Ahora bien, la institución matrimonial no es ya eterna e indisoluble, son varias las formas que existen hoy de disolución del matrimonio, pero la más difundida en la sociedad es el divorcio, cuyas tasas aumentan cada año en el mundo. Al indagar en investigaciones de corte sociológico del divorcio, se destaca que una de sus principales causas ha sido el aumento de la incorporación femenina al mundo laboral, y por tanto la adquisición de una mayor independencia económica de las féminas. Con el incremento de la presencia femenina en el mundo del trabajo, la institución matrimonial sufrió importantes cambios, pues la mujer, hasta ese momento sumisa, cosificada, dependiente y carente de valor, comenzó a independizarse económicamente y a adquirir autonomía, se debilitó la relación matrimonial patriarcal, tomaron auge las ideas feministas y comenzaron a aumentar los índices de divorcio, pues el marido se esforzaba en mantener su imagen de proveedor y jefe del hogar, ante una esposa totalmente distinta, capaz de sustentarse a sí misa y defender sus propios intereses.

Otras causas que, desde el punto de vista sociológico, conducen al divorcio son por ejemplo: la modernización de la sociedad, que trajo consigo la libertad de elección de los cónyuges sin influencia familiar; la falta de preparación al matrimonio, o sea, los matrimonios en edades muy jóvenes, así como el casamiento por un embarazo prematrimonial (por presión de los padres); el cambio en los valores, entiéndase la tolerancia sociocultural del divorcio; y el relajamiento de las leyes, pero esta última, aunque puede incidir siendo un elemento facilitador, no es en sí misma una causa, sino más bien una vía fácil de acceso. (Pastor Ramos, 1997)

Las consecuencias que trae consigo la disolución matrimonial han sido analizadas dentro del ámbito psico-social y generalmente se resaltan aspectos negativos sobre el divorcio, como las familias divididas, fracasos amorosos, niños infelices, cargas económicas, etc., pero esta realidad está referida sobre todo a situaciones conflictivas, pues cuando el fenómeno se maneja acertadamente y en un ambiente pacífico, la realidad no es tan negativa como nos la plantean, aunque vale señalar que generalmente los miembros implicados, sobre todo los infantes se enfrentan a nuevas realidades vivenciales.

1.3 Un acercamiento a los temas de infancia.

El concepto de infancia varía culturalmente debido a que las características del niño no le vienen a este solo del hecho de ser niño, sino que también por ser niño de una determinada cultura o sociedad. (Ochoa, 1983) Desde el punto de vista sociológico la concepción de la infancia está determinada por las características propias de cada sociedad y por tanto varía, ya sea entre las diferentes culturas, como en una misma cultura en el transcurso del tiempo.

La infancia es el período comprendido desde el nacimiento hasta el término de la adolescencia (aproximadamente a los 12-14 años), cuando comienza la juventud. Es en esta etapa infantil donde se incorporan los valores socioculturales de la sociedad en que vive y se conforma su personalidad e identidad propia. En este período los niños aprenden a diferenciar lo positivo de lo negativo mediante un proceso de socialización que surge de la interacción de este con las distintas instituciones a las que se va enfrentando. La primera de ellas es la familia, de la cual forma parte y en la que va a permanecer más tiempo, que es la máxima responsable de dar la formación adecuada a todos sus miembros y garantizar así un correcto desempeño social de estos.

En el desarrollo teórico de la disciplina sociológica ha sido muy escaso el interés por los niños como actores sociales en su propia condición, más bien se ha utilizado la infancia como base para explicar procesos de la vida adulta y los estudiosos que se han referido a la niñez lo han hecho desde una perspectiva psicológica, biológica o desde espacios sociales como la escuela. Podemos decir que la teoría sociológica muestra un marcado adultocentrismo, pues se centra en un tratamiento de la infancia que obvia los estudios de la niñez por sí misma.

En una perspectiva más contemporánea nos encontramos con la teoría psicologista de Erik Erickson, quien se dedicó al estudio de los niños desde la propia perspectiva infantil (Erickson, 1959). Erickson prestó especial interés a la infancia, reconoció al niño como un actor social, como un sujeto activo, capaz de actuar y manifestarse de acuerdo a sus intereses y destacó la importancia de su estudio como premisa para entender mejor la vida de los adultos, pues las actitudes de las personas son, en gran medida, expresión de los conocimientos que se aprenden en la infancia, legitimó la importancia de los niños para la sociedad y se orientó hacia el estudio pleno de estos. A diferencia de los autores que le precedieron, estudió y analizó a los niños dentro de su propio mundo, como personas que piensan, que tienen preocupaciones, intereses, conflictos y aspiraciones propias.

En Cuba se ha identificado también una transición democratizadora a lo largo de los siglos en relación con el cuidado de la infancia claramente palpable a partir del triunfo de la Revolución en 1959, cuando los niños se convirtieron en alta prioridad para el país. Esa práctica revolucionaria con respecto a la niñez, se explica debido a que el pensamiento que comenzó a determinar los enfoques de política tenía una raíz martiana, y en la obra política y literaria de Martí se evidencia una visión protectora y democratizadora hacia quienes llamó "la esperanza del mundo". (Fleitas Ruiz, Situación de la infancia y la adolescencia en Cuba, 2006)

En nuestro país se garantiza el suministro de alimentos a niñas y niños sin diferencia alguna, y gracias a las acciones de cooperación internacional del PMA, FAO y UNICEF, se ha logrado reforzar la dieta en muchas escuelas de las zonas más vulnerables. En lo que a salud se refiere, los niños y niñas cubanas tienen una cobertura garantizada en la aplicación de 10 tipos de vacunas que los protegen contra 13 enfermedades transmisibles; además se llevan a cabo en el país el Programa Materno Infantil (PAMI), y el Programa de Hogares Maternos que han contribuido en gran medida a la disminución de la mortalidad infantil. (Fleitas Ruiz, Situación de la infancia y la adolescencia en Cuba, 2006)

La educación es también una prioridad para la infancia cubana, comienza desde edades muy tempranas a través del programa nacional "Educa a Tu Hijo" impulsado por el Ministerio de Educación como una alternativa educativa no formal que logra preparar mejor a los niños para su entrada a la escuela. A partir de 1961, se crearon los primeros círculos infantiles con el objetivo de prestar esmerada atención y cuidados a los hijos de mujeres trabajadoras, que hasta ese entonces carecían totalmente de apoyo y en 1971 se creó el Instituto de la infancia, cuyo objetivo fundamental es laborar y aplicar, sobre la base científica la atención a la infancia en edades tempranas. (Informe central del I, II, III Congresos del Partido Comunista de Cuba, 2000) La infancia cubana es privilegiada, pues no viven situaciones dramáticas de conflictos bélicos, el trabajo que realizan tiene una función educativa y no están expuestos a la droga, la prostitución ni a la violencia en la gran mayoría de los casos.

Los estudios de percepción en las ciencias sociales

2.1: La percepción infantil como fenómeno social.

La percepción es el reflejo de los objetos o fenómenos como un todo, a través de su influencia directa en los órganos de los sentidos del hombre. (Liublinskaia, 1981) La percepción del mundo que nos rodea es el momento inicial de los procesos psíquicos y constituye la base de la formación del pensamiento humano; además nos refleja las propiedades reales de los objetos y fenómenos del mundo externo, logrando así nuestra inclusión en éste. (Vielichkovsky, 1982)

En esta percepción de la realidad social debemos tener en cuenta que cuando nos encontramos ante un objeto determinado, la percepción que tenemos de él es diferente en dependencia del contexto en el que se encuentre y de la intencionalidad que lleva implícito, por ejemplo, no percibimos igual un cuchillo en manos de una mujer, en la cocina, que en manos de un delincuente en la calle. Otro elemento esencial para la construcción y comprensión de la realidad social es el lenguaje, pues a través de él se nombran todos los objetos, fenómenos y situaciones de la vida cotidiana, por tanto, con el conocimiento y dominio del lenguaje, la percepción del mundo que nos rodea se hace más factible.

Según algunos autores, en la infancia la percepción del espacio es errónea y egocéntrica, pues el niño percibe determinados objetos (como los astros, y las montañas) en relación consigo mismos y se crea una imagen errónea de la realidad, en la que estos objetos describen movimientos aparentes en relación con su propio cuerpo y sus movimientos. A medida que el niño va desarrollando su inteligencia sensorio-motriz, a través de las relaciones sociales, su percepción del mundo cambia, y llega a ser capaz de establecer experimentaciones reales, logrando así una correcta representación social de la realidad en su conciencia. (Piaget, 1965)

El proceso más importante para la inclusión del individuo a la sociedad es la socialización primaria, en ella el niño internaliza el mundo de su familia como el único mundo que existe y que se puede concebir. En este proceso el niño desarrolla una percepción de la realidad social cotidiana semejante a la de sus padres y su construcción social de la realidad depende en gran medida de lo que sus padres les inculquen, de ahí que, de acuerdo a la realidad que ellos sean capaces de percibir, dependerá su comportamiento social.

Diseño metodológico

Esta investigación constituye un acercamiento a la visión infantil frente a las nuevas relaciones paterno-filiares que se muestran con el divorcio; en este estudio se consideró a los infantes como seres sociales totalmente activos, con pensamientos, intereses, conflictos, preocupaciones, y aspiraciones propias. Con este fin nos propusimos el siguiente problema de investigación:

– ¿Cuál es la percepción social que tienen actualmente, sobre el divorcio de sus padres, los niños y niñas de la escuela primaria Sierra Maestra, del municipio Consolación del Sur, en Pinar del Río?

Objetivo general:

  • Analizar la percepción social que tienen en la actualidad, sobre el divorcio de sus padres, los niños y niñas de la escuela primaria Sierra Maestra, del municipio Consolación del Sur, en Pinar del Río.

Objetivos específicos:

1-Identificar los elementos que, desde la percepción infantil, caracterizan el divorcio.

2-Explicar cómo los/as niños/as visibilizan las relaciones entre sus padres después del divorcio.

3-Valorar la actitud de los padres en las diferentes esferas del desarrollo de sus hijos/as después del divorcio.

4-Identificar las posibles afectaciones, en el ámbito familiar, escolar y social, que puede traer el divorcio para los/as niños/as.

Preguntas al problema:

  • 1. ¿Cómo los/as niños/as perciben y asumen el divorcio?

  • 2. ¿Cómo son las relaciones de los padres divorciados para/con sus hijos/as?

  • 3. ¿Cómo afecta el divorcio las manifestaciones de conducta y las relaciones sociales del niño/a?

  • 4. ¿Cómo se manifiesta la relación del niño/a y los padres, con la familia y la escuela después del divorcio?

3.1- Definición de conceptos.

Familia: es un sistema de relaciones sociales que se encuentra presente en todas las sociedades y que se basa en el parentesco, la convivencia y el desarrollo de estrategias domésticas. Tiene un carácter dual en la medida que es una institución y un grupo social. (Gomez Arencibia, 2005)

Infancia: es la etapa que comienza con el nacimiento y llega a su fin sobre los 11 y 12 o quizás hasta los 14 años. (Rodríguez Pascual, 2001) En esta etapa se definen las trascendentales características del desarrollo del niño, y se producen los principales aprendizajes físico-psicológicos básicos para su posterior desempeño individual y social. (Suarez Torres)

Percepción social: se refiere a la construcción intersubjetiva de los fenómenos del mundo externo, es decir la apropiación por parte del sujeto de los fenómenos que le rodean. Esta puede ser conocida a través del conjunto de opiniones, criterios, valoraciones e imágenes con que los diferentes grupos sociales recrean subjetivamente aspectos de la realidad en que viven. (Muñoz Rodríguez, 2001)

Divorcio: disolución, a efectos civiles, del matrimonio, tanto canónico como civil. La mayor parte de las causas de divorcio se deben al cese efectivo e ininterrumpido de la convivencia conyugal durante cierto tiempo, cuyo cómputo se iniciará a partir de la sentencia de separación o sin necesidad de que se dicte dicha sentencia.

Relaciones paterno-filiales: se refiere al conjunto de actividades o tareas institucionalizadas que definen el concepto de la maternidad y la paternidad. En este caso se refiere a la comunicación que se establece entre padres e hijos en sentido general, la preocupación de ambos padres por los/as niños/as, así como el tiempo que le dedican a su educación y bienestar.

3.2- Criterio muestral.

El criterio muestral utilizado en el presente estudio es el no probabilístico intencional, pues los sujetos a investigar fueron seleccionados de manera intencional y arbitraria. La muestra está conformada por 22 niños/as de padres divorciados de 5 a 12 años, haciendo diferencias en las técnicas empleadas, en los/as niños/as de 5 a 8 años se aplicó la técnica de juego de roles, además de la escritura de párrafos; y en los/as niños/as de 9 a 12 años, la entrevista. También forman parte de la muestra los padres (divorciados) de estos/as niños/as, sus maestros y tres expertos en esta temática.

3.3- Metodología.

En esta investigación primaron las técnicas de la metodología cualitativa por brindarnos la posibilidad de estudiar los sujetos y grupos sociales en su propio contexto, y considerarlos como un todo. La obtención de la información tuvo un gran apoyo en la entrevista, por la flexibilidad que esta nos permite, ya que nuestra muestra está conformada por niños y esta técnica nos permitió hacer aclaraciones en algunos casos para que los entrevistados entendieran el sentido de las preguntas. Se utilizó además la entrevista a expertos, la cual permitió el enriquecimiento y perfeccionamiento la presente investigación. También se utilizaron las técnicas vivenciales que se encaminan hacia la búsqueda de la interpretación de determinadas situaciones sobre la base de la actuación; en este caso el juego de roles, en el que los niños tuvieron que representar escenas a fin de lograr alcanzar la reflexión. Pero se obtuvo información además a partir de redacciones que los niños hicieron acerca de sus vivencias en el hogar.

Resultados de investigación

4.1- El criterio de los especialistas

Los expertos entrevistados coinciden en que las consecuencias experimentadas por las familias de padres divorciados son diversas, y dependen en gran medida del modo en que se maneje el divorcio. "Todo divorcio implica una pérdida, un duelo, un fracaso en la relación", pero además de estos efectos, en las situaciones de divorcio, los padres implican demasiado a sus hijos, pues aunque existen casos en que la separación se produce de manera civilizada, por mutuo acuerdo, en muchos otros, es problemática, y los padres no tienen cuidado de evitar las discusiones y la toma de decisiones delante de sus hijos. Además, cuando uno de los padres está en desacuerdo con el divorcio, suele utilizar a los niños como vía de control e incluso, en muchas ocasiones le crean al niño una imagen negativa de su otro progenitor y lo utilizan en ese forcejeo que nada tiene que ver con ellos. Esta es una situación que afecta en gran medida a los niños pues, en opinión de los especialistas, "se generan muchos traumas, problemas de salud mental en los niños, los niños son a veces objeto de violencia (…) esto tiene una repercusión muy negativa, desde el aprendizaje que tiene el niño de lo que es una relación sexual, hasta ser objeto de violencia y por tanto de maltrato y de afectar sus relaciones afectivas con los padres."

Los efectos que produce el divorcio en los niños son diferentes en cada caso y están en dependencia de cómo se maneje la situación. De acuerdo al criterio de los expertos entrevistados, en un divorcio manejado acertadamente no existen consecuencias traumáticas, e incluso puede ser más saludable para el niño que una convivencia en la que el niño esté percibiendo las causas por las cuales se acude al divorcio; sin embargo aún el niño sufre los efectos, pues ésta situación genera una pérdida tanto de uno de sus padres como del entorno social y familiar en el que vivía. Ahora bien, cuando el proceso no se maneja adecuadamente, la situación para el niño es mucho más traumática, y esto genera en él afectaciones psicológicas. Además, el niño en su construcción social de la realidad se crea una imagen negativa del matrimonio, así como de las relaciones sociales y la distribución de roles al interior de la familia, y esto tiene una repercusión negativa también en su comportamiento social, pues "si su patrón de referencia es el padre autoritario y agresivo, el niño varón puede llegar a construir una figura controladora y ser también agresivo con sus amistades."

4.2- Caracterización del entorno social

La investigación se desarrolló en el Consejo Popular Entronque de Herradura, del municipio Consolación del Sur en la provincia Pinar del Río. Este territorio tiene una extensión de 54 Km2, una población masculina de 5240 habitantes, y una población femenina de 4560 habitantes, para una población total de 9800 habitantes, con una densidad de población de 181.5 habitantes/ km2 y la composición sexual es de 1,05 habitantes del sexo masculino por cada 1 habitante del sexo femenino.

La actividad económica fundamental que se desarrolla en esta zona es la producción y beneficios del tabaco, además de la producción de cultivos varios, miel, pienso, aserrado de madera y extracción de aditivos para la fertilización de los suelos.

En el territorio que comprende el Consejo Popular, existen 11 centros de enseñanza: 10 de la Educación General Politécnica y Laboral y 1 Centro Unificado de Educación de Adultos. No existen aún Secundarias Básicas ni Círculos Infantiles en esta región. Los centros de educación primaria: Toni Alomá, Tomás Orlando Díaz, Gerardo Abreu, República de Paraguay, Conrado Benítez, Ceferino Fernández, Félix Varela, Pedro Marrero I (Plan Turquino) y Pedro Marrero II (Plan Turquino), están ubicadas en el sector rural y atienden una matrícula de 325 alumnos.

La escuela primaria Sierra Maestra, ubicada en el área urbana de éste Consejo Popular, y objeto de nuestra investigación, tiene una matrícula de 551 alumnos, de los cuales se considera que el 37% son niños de padres divorciados.

4.3- Los infantes tienen la palabra.

La mayoría de las familias a las que pertenecen los niños investigados son familias extendidas, pues conviven con sus abuelos y/o tíos, y son símbolo del modelo de familia patriarcal, madre ama de casa y padre trabajador. Las relaciones matrimoniales, desde el punto de vista de sus padres generalmente eran normales, con las dificultades y los aciertos de todo matrimonio, sólo una de las entrevistadas considera que su relación era pésima, otra nos plantea que su relación era buena y se complejizó con el embarazo, y otras dos madres manifestaron haber tenido problemas de convivencia desde entonces. De acuerdo al criterio de los niños entrevistados, la relación entre sus padres antes del divorcio era buena, sólo dos manifiestan que eran malas. La mayoría de los niños plantea que antes del divorcio sus padres se llevaban bien, algunos declaran que aunque eran muy pequeños recuerdan que eran buenas las relaciones, e incluso hay niños que consideran que sus padres tenían una "linda relación" y que eran "muy felices". De los dos casos que catalogan como malas las relaciones matrimoniales entre sus padres antes del divorcio, una señala que la relación era "feroz" y la otra nos explica que era "muy dura porque a mi papá le gusta golpear mucho (…) y mi mamá es muy contestona." Estos testimonios nos demuestran que en estos dos últimos casos, los niños presenciaban todos los problemas entre sus padres, mientras que en todas las demás situaciones, los padres evitaban la presencia del niño en sus discusiones, por lo que éstos niños no fueron testigos de los problemas maritales de sus padres.

Después del divorcio, generalmente la relación entre la ex pareja se torna compleja, y en muchos casos hasta pierden totalmente la comunicación. Ahora bien, cuando hay hijos comunes, los padres deben pensar cómo mantener una relación civilizada entre ellos para garantizar una correcta educación y formación de sus hijos. De acuerdo con los resultados que arrojó el presente estudio, muchos padres no tienen en cuenta estos elementos, pues más de la mitad de los entrevistados manifestaron que su relación con el otro ex cónyuge es mala y que sólo se hablan en situaciones extremas (algunos ni así); la minoría restante considera que la relación es buena, incluso hay quien plantea que es perfecta, que son como hermanos. Los niños, por su parte visibilizan la comunicación actual entre sus padres, como una relación fea y muy escasa, en la que apenas se ven, estableciendo los lazos comunicativos a través de terceras personas, y cuando lo hacen, en la mayoría de los casos no sucede de la mejor forma.

En lo que respecta al cuidado del niño y al tiempo que ambos le dedican se puede decir que, de las personas entrevistadas, la madre es en todos los casos la que más tiempo le ha dedicado a su hijo desde pequeño, generalmente porque el padre trabajaba fuera de la casa y ella no. La mayoría de los entrevistados manifestaron que el padre le dedicaba tiempo en los ratos libres y en los días que no trabajaba; sólo en 4 de las situaciones los padres le dedicaban a sus hijos muy poco tiempo o ninguno pues según sus propios testimonios "cuando no estaba trabajando, estaba borracho y cuando no, no estaba."

Cuando se efectuó el divorcio de los padres la edad de los niños era de entre 2 y 9 años aproximadamente. Estos son niños que, según el criterio de sus propios padres, han sido siempre alegres, carismáticos, activos, revoltosos y cariñosos; estas características se mantienen en casi todos los casos, sólo dos de los niños muestran diferencias en este sentido: una niña de carácter tímido, e intranquila al dormir y un niño de carácter hiperactivo e impulsivo con previo tratamiento psicológico. El comportamiento de estos niños, después del divorcio de sus padres indudablemente ha sufrido cambios; en uno de los casos el cambio fue positivo, pues la niña salió del ambiente hostil en que vivía, los demás reflejan rasgos de agresividad, tristeza, hiperactividad, nerviosismo, muchas veces son niños porfiados, contestones, intranquilos, de mal dormir, otros niños son tímidos, callados, inseguros, sufridos.

De los 8 maestros entrevistados, sólo 3 consideran que, en su aula, no existen diferencias entre estos niños y los niños de padres en matrimonio, son las maestras de Preescolar, 2do-A y 5to grado, y destacan que son niños de buena asistencia y puntualidad, entusiastas, alegres, estudiosos, activos, sociables y obtienen buenos resultados académicos. Para el resto de las maestras, los aspectos más relevantes en el comportamiento de los niños de padres divorciados en las aulas de 1ro, 2do-B, 3ro, 4to, y 6to grado son: agresividad, intranquilidad, timidez y despreocupación. Las maestras de de 1ro y 3er grado consideran que sus niños son agresivos y muestran desinterés por la escuela; para las maestras de 2do-B y 4to grado, algunos niños son intranquilos y otros reflejan muchísima timidez, y son niños que no tiene estimulación para el estudio y pierden concentración en el aula, pues "su cabecita está pendiente de cosas que no le competen pero que les afectan como parte de la familia que son (…) y que les hacen muchísimo daño(…) el aprendizaje no siempre es el mejor." La maestra de 6to grado expresa que sus niños se muestran como ausentes en el aula, como flotando, pensativos, pero sólo uno de ellos no muestra interés ninguno por el estudio. Todos estos maestros coinciden en que sí existen diferencias entre los niños de padres divorciados y los de padres en matrimonio, pues estos últimos, muestran mayor interés por la escuela, tienen una mayor capacidad de concentración en las actividades, son más entusiastas, y sostienen mejores relaciones socio-afectivas con sus compañeros.

Resulta de gran significación esta visión desde la escuela, sobre todo si tenemos en cuenta que es este un espacio socializador de vital importancia para educar y preparar a la familia con el fin de enfrentar este tipo de fenómenos. Si bien es cierto que es en la familia donde el ser humano comienza a conformar su identidad y su personalidad, y aprehende los elementos básicos para su comportamiento social futuro; no se puede dejar todo en sus manos principalmente cuando el propio ambiente familiar puede comprometer este tipo de aprendizajes, pues se corre el riesgo de reproducir socialmente saberes adquiridos con bases erróneas como por ejemplo una visión fatídica de un fenómeno tan natural como el divorcio.

La escuela por tanto, desde sus procesos formativos y teniendo como base fundamental la educación, debe asumir un rol activo en la formación de la personalidad psico-social de los individuos, brindándoles las herramientas y conocimientos básicos necesarios para aprender a "vivir en familia".

Los niños con los que trabajamos perciben el divorcio de sus padres como algo negativo, como una situación mala y desagradable, un ambiente de tristeza y dolor en el que se ven inmersos y no saben como actuar. Para ellos el divorcio significa que sus padres se dejaron de querer, que se alejan de ellos y que les están quitando por la fuerza una parte de sus vidas. Sienten que deben compartir su cariño y no saben como, pues son separados bruscamente de uno de sus padres y en ocasiones de ambos. En sus propios testimonios, frases como: "El divorcio es un tropelaje."; "Mi corazón se divide en dos."; "Es algo muy triste porque están separados de mí."; "Es muy malo."; "Es tristeza."; etc., nos dan idea del terrible momento al que se enfrentan estos pequeños y de su incapacidad para afrontar esta situación en la que, sin su aprobación, están involucrados. En sentido general estos niños se construyen una imagen del divorcio como una situación en la que esas dos personas importantes en su vida y su realidad se incomunican o se distancian y con ello se lastiman, y los lastiman a ellos también porque los mantiene alejados de sus nuevos espacios.

En relación a los cambios que se han experimentado con el niño después del divorcio, la mayoría de los entrevistados coincide en que el principal cambio es la separación del padre que se va de la casa, aunque la mayoría mantienen buenas relaciones paterno-filiales. Todos los niños entrevistados manifestaron una correcta relación de ellos con sus padres, pues al describir las actividades que realizan con sus padres, hacen referencia al tiempo que pasan con uno u otro, a los juegos que realizan con ellos y a las salidas de paseo con cada uno. Sin embargo, a pesar del tiempo que conviven juntos, la participación de estos padres en la vida de sus hijos está de cierta manera minimizada, pues ellos no cuentan con todo el tiempo necesario de convivencia como para influir del todo en la formación de su personalidad.

Partes: 1, 2
Página siguiente