Fue recogido por el cronista Calancha y lo repite Avendaño y Arriaga. En la versión del Cusco en lugar de proceder de huevos míticos, los hombres primordiales habrían iniciado su partida saliendo de las tres cuevas de Tamputoco.
Ubicación geográfica
Tahuantinsuyo en quechua significa la unión de las cuatro provincias, las cuatro partes del mundo. Está ubicada en el cusco (capital) a 3399 m.s.n.m., en su etapa de apogeo comprendía gran parte de Perú, Bolivia, Ecuador, Chile, además algunas zonas de Colombia y Argentina.
Limites:
Norte: Río Ancasmayo (Colombia)
Sur: Río Maulle (Chile).
Este: Río Andina-Selvática, Bolivia y Argentina.
Oeste: Océano Pacífico.
Superficie: Comprende aproximadamente 1.800,000 Km2, es un 35% más que el Perú actual.
Organización Territorial:
Tradicionalmente la historia inca se ha dividido en dos mitades:
1. Hanan (Urco) = Era lo alto, la mano derecha, lo masculino, cabeza trasquilada. Comprende desde Inca Roca Hasta Atahualpa.
2. Hurin (Umo) = Era lo bajo, la mano izquierda, lo femenino y los cabellos largos. Comprende desde Manco Capac hasta Capac Yupanqui.
Debemos saber amigo estudiante que el punto de unión estaba en KORICANCHA, conocido además como patio de oro o templo del Sol.
LOS SUYOS: Esta dado por cuatro suyos:
Antisuyo – Este
Collasuyo – Sur.
Chichaysuyo – Norte.
Contisuyo – Oeste.
Los suyos eran divididos en Huamanis o grandes provincias. Estas a su vez eran divididos en Sayas o Sectores y comprendían dos parcelas: una parte alta o Hanansaya y otra baja llamada Hurinsaya.
Evolución histórica del Tahuantinsuyo
En su máxima extensión, el Tahuantinsuyo abarcó desde el sur de Colombia hasta el centro de Chile y desde Bolivia hasta el noreste de Argentina.
De esta manera, la frontera norte era el río Ancasmayo en Pasto (Colombia) y, en el sur, el río Maule (Chile).
El centro mayor de poder y asiento de la élite incaica fue la ciudad de Cusco, lugar de primitiva localización y punto desde el cual iniciaron la expansión por todos los Andes.
A medida que extendían su dominio, los incas fueron estableciendo núcleos o centros administrativos, siguiendo el modelo cuzqueño de organización.
La población del Tahuantinsuyo fue grande. Por ese entonces, los Andes se encontraban bastante poblados y, aunque no existe posibilidad de hacer un cálculo exacto del número de sus habitantes, se entiende que éstos pudieron haber sido entre 9 y 15 millones, dadas las informaciones recogidas por los españoles en el siglo XVI y el análisis arqueológico de los recintos y núcleos poblados, entre otros elementos de juicio.
Esta población comprendía diferentes grupos étnicos que se diferenciaban entre sí por su localización y por sus costumbres, vestidos, lenguas, expresiones artísticas, vínculos de parentesco, dioses, rituales y autoridades, entre otros.
De cualquier manera, todos tenían algunos rasgos o patrones culturales comunes que, de acuerdo con el grupo étnico, podían sufrir ciertas variaciones o tener denominaciones distintas.
Un ejemplo de esto son las divinidades que, con características y funciones similares, recibieron nombre diferentes por parte de los grupos étnicos.
Hay que entender que los llamados grupos étnicos estaban integrados por numerosos ayllus y aparentemente vinculados con grandes espacios territoriales y diversos microclimas.
Periodo Preestatal
Los incas llegaron al Cuzco alrededor del siglo XIII d.C. y, en el siglo siguiente, lograron imponerse a las poblaciones más cercanas al valle cuzqueño.
Desde su llegada al Cusco, los incas se mezclaron con algunos de los pueblos que habitaban el lugar y expulsaron a otros. Organizaron su predominio al hacer alianzas con distintos curacas estableciendo relaciones de parentesco y al enfrentarse en guerras. A estas prácticas, que continuaron, se sumaron otras como el acopio de excedentes y mano de obra y la práctica de la redistribución. Para entender esta situación hay que considerar, además, que el prestigio religioso que acompañó a los incas fue la piedra angular de la eficacia de todos los mecanismos de expansión que emplearon.
Primera Fase Estatal – Inicios de la Expansión
Asegurado su poder en el Cusco, los incas fueron expandiendo su control a las zonas más cercanas a él. Este periodo llega hasta el final del gobierno que se atribuye al Inca Huiracocha durante el cual se consolida la élite incaica y aparentemente surgen los dos sectores que la integrarían: hanan, vinculado con funciones militares (ofensivas y defensivas) y urin, asociado con funciones sacerdotales o religiosas.
Los miembros más antiguos de la élite y sus descendientes, que fueron llamados "orejones" por los españoles durante el periodo colonial, lograron integrar a su grupo los sectores más representativos de las poblaciones vecinas al valle cuzqueño. La élite incaica quedó así ampliada y constituye el sector que los primeros informantes españoles, equivocadamente, llamaron "incas de privilegio".
Esta época culmina con los enfrentamientos entre incas y chancas, recogidos también por la tradición oral que llegaron a conocer los españoles. Los chancas habrían sido habitantes de la región norte del Cusco, más allá del río Apurímac. Herederos de la gran tradición cultural Huari, al parecer fueron muy belicosos y, en época del Inca Huiracocha, habrían llegado a invadir la ciudad sagrada de los incas.
Segunda Fase Estatal – Gran Expansión Incaica
La gran expansión incaica se llevó a cabo durante el siglo XV en casi toda la región de los Andes y logró, finalmente, imponerse sobre distintos curacazgos como los chancas, los lupacas, los collas, los huancas, los chimúes y los chinchas. Los incas fueron desarrollando y extendiendo su propia cultura expresada, entre otras cosas, a través de un identificable estilo artístico en la cerámica, la arquitectura y la textilería. Todo parece indicar que, durante la primera mitad del siglo XV, en el valle del Cusco y sus vecindades se cultivaron especies muy valiosas en la economía andina, como la coca, el maíz, el ají y la papa. Además, existió una cantidad de camélidos que permitió satisfacer las necesidades de la población del valle y las zonas circundantes.
La cultura inca, en buena medida, surgió como una síntesis de antiguas costumbres y tradiciones de los pueblos andinos y habrían decantado desde la época en que hizo su recorrido por el sur andino hasta llegar al Cusco.
La economía inca[6]
Nathan Wachtel, señala que las estructuras económicas se sustentan en dos principios económicos.
a) Reciprocidad, que era una forma mutua o intercambio. Esto se da entre individuos o grupos iguales a nivel de comunidad.
b) Redistribución, que la realiza una orden superior dominante de la organización estatal. Ejemplo: el Estado inca se encargaba de alimentar a los miembros de dicho curacazgo por la ayuda prestada. El esfuerzo laboral es mayor a lo recibido.
Entre las principales actividades económicas podemos mencionar:
LA AGRICULTURA
Alcanzó su máximo apogeo, como resultado de la síntesis de la experimentación y desarrollo de las sociedades anteriores. Construyeron sistemas de andenería en las faldas de los cerros, adoptando políticas de conservación y perfeccionamiento tecnológico para ampliar la frontera agrícola y aumentar la producción de alimentos.
División de la Tierra. Con la conquista de los incas, todas las tierras pasaron a formar parte de la propiedad del Estado y luego se redistribuían en 3 porciones: tierras para el inca, tierras para el culto, tierras para el ayllu.
Las tierras del ayllu, eran distribuidas en usufructo a razón de: 1 topo por cada familia, 1 topo por cada hijo, ½ topo por cada hija. El topo, era una medida variable según el clima, región y calidad de la tierra. Los rebaños de auquénidos, después de la conquista fueron distribuidos entre el estado (capac llama), Culto al sol (inti llama), Ayllu (Huacchallama, Guacchallama).
Sistemas de Producción. Todo el sistema de producción y toda la estructura económica y social andina se dinamizaba a través de algunos principios básicos: reciprocidad, redistribución y control vertical de la ecología.
Reciprocidad, consistía en un proceso de dar y recibir, era de dos tipos: simétrica, que ocurría entre personas y una comunidad; asimétrica, ocurría entre las personas y las autoridades.
Redistribución, el estado acumulaba riquezas a través de la reciprocidad, recibía más de lo que quedaba. El sobrante de la producción era empleado por el estado para socorrer a la población afectada por mala cosecha, para el ejército, para el curaca, para el pueblo.
Control vertical de la ecología mediante este sistema las comunidades andinas tenían acceso a varios pisos ecológicos con la finalidad de complementar su producción.
Los Instrumentos Agrícolas. Los hombres utilizaron la taclla, especie de arado o azada; las mujeres utilizaron la raurana o rompe terrones, garrotillo hecho de un palo corvo, lampa.
Las tierras fueron abonadas con el excremento o estiércol de los auquénidos en la sierra; en la costa el guano de las islas, anchovetas, abono verde que resulta de la acumulación de vegetales húmedos hasta convertirlos en humus, luego se mezclaba con la tierra, la ceniza.
Las Técnicas de Conservación y Almacenamiento fue de vital importancia, los almacenes estuvieron ubicados en sitios estratégicos, de diferentes formas y características, de forma circular y con ventilación para la conservación del maíz, rectangulares y en lugares altos y secos para la papa. Conservaron los alimentos mediante técnicas especiales como la dulcificación, la deshidratación (chuño), secado (charqui), pescado salado, chicha. En el Tahuantinsuyo existían sectores especializados en el almacenamiento. En Huánuco Pampa el 40% y 50% estaba destinado a los tubérculos; en Jauja la mayor parte de los almacenes era para el maíz.
Según algunos arqueólogos en todo el Tahuantinsuyo había capacidad de almacenamiento hasta de 2"000,000 de metros cúbicos.
El Trabajo. Según Carlos Daniel Valcárcel, el trabajo en el Tahuantinsuyo tuvo las siguientes características: general, equitativo, limitado, obligatorio, colectivo, alternable. Se efectuó principalmente en el campo; sólo los incapaces estaban exceptuados del trabajo (muy niños o muy viejos, enfermos físicos y mentales).
Los sistemas de trabajo fueron diversos:
Ayni, era el trabajo que la población hacía voluntariamente para ayudar a uno de los miembros del ayllu que se encontraba impedido de trabajar para alimentar a su familia. Fue un trabajo colectivo, se empleó para satisfacer las necesidades primarias, aplicándose perfectamente al cultivo de la tierra de la comunidad.
Minca, era un trabajo voluntario que el pueblo efectuaba para acelerar y hacer mejor alguna labor colectiva. Ej. labran la tierra del inca, sol, cuidado del rebaño.
Concurrían no sólo los adultos, sino los niños y los ancianos , abundando la comida y la bebida, la música y las danzas, servía para sostenimiento del soberano y su familia del estrato nobiliario y mundo sacerdotal, del ejército y de los funcionarios. El excedente se guardaba en los depósitos del estado para atender las necesidades en situación de emergencia.
Mita, trabajo obligatorio que desempeñaba sólo los varones entre los 18 y 50 años de edad, por turnos durante tres meses o algo más. Este sistema de trabajo se empleó para realizar, grandes obras públicas: templos, palacios, fortalezas, caminos, puentes. También en los cocales y minas, cuyo producto era considerado como propiedad exclusiva del inca.
Chunca, era cuando los miembros del ayllu, acudían masivamente de manera urgente para construir, reconstruir, destruir obras en bien de la comunidad.
LA GANADERÍA
Varios etnohistoriadores afirman que fue la principal fuente de riqueza de los incas, ya que fueron dueños de millones de cabezas de auquénidos a lo largo y ancho del territorio andino.
Llamas, alpacas, cuyes, perros y patos fueron los principales animales domésticos; pero su mayor éxito estuvo en la ganadería de los auquénidos o camélidos americanos.
La vicuña era animal jalca (silvestre).
Las llamas y las alpacas eran los uyway (domésticos).
Con las jalcas o vicuñas, la caza selectiva encontró su máximo desarrollo. En tiempos de los incas se llamó chacu. Hoy, sigue practicándose en varias comunidades andinas.
El padre José Acosta se admira de las llamas y en una de sus crónicas, relata lo siguiente: "Ninguna cosa tiene el Perú de mayor riqueza y ventaja que es el ganado de tierra que los nuestros llaman carneros de las Indias, y los indios, en su lengua general, los llaman Llama; porque, bien mirado, es el animal de mayores provechos y de menos gastos de cuantos se conocen.
De ese ganado sacan comidas y vestidos, como en Europa del ganado ovino; y sacan más: el trajín y acarreo de cuanto han menester, pues les sirve de traer y llevar sus cargas.
Y por otra parte no han menester gastar en herraje ni en sillas o xalinas, ni tampoco en cebada, sino que de balde sirve a sus amos, contentándose con la yerba que haya en el campo, de manera que les proveyó Dios de ovejas y juramentos en un mismo animal".
La sociedad inca[7]
Fue una sociedad jerárquica que se sustenta en la realeza, la nobleza y el pueblo.
a) La Realeza,
Se encuentra integrada por el inca, la coya y por los pihuichuri.
El Inca. Considerado como el hijo del sol, como tal era un hombre – dios nacido para gobernar al pueblo quechua. Su padre el sol, lo había hecho señor de la tierra y ordenador del mundo. Garcilaso afirma que el título de inca se traducía como: "señor, rey o emperador". Otros títulos: Sapa inca (señor), capac inca (rico en virtudes y en armas de guerra), huacchaciyaq (bienhechor de pobres).
Las insignias reales del inca, usaba el llauto, las plumas de ave coraquenque, la mascapaicha, el topayauri, el champú. El llauto era una gruesa cinta de lana multicolor que le daba varias vueltas a la cabeza y que servía para sujetarse los cabellos, su ancho era de dos dedos, estando adornado con chaquira y piedras preciosas.
Plumas del ave coraquenque, eran dos y se insertaban en el llauto; no existe unanimidad en cuanto a la coloración, sólo aparecía a la muerte de cada inca para brindar su pluma. La mascapaicha, llamada "borla encainada" era una flecadura de lana roja y que estando adherida al llauto le caía al inca sobre la frente, hasta más debajo de las orejas el topayauri, era un cetro de oro.
Champú, arma de guerra que constaba de un asta terminada en un hacha o porra también de oro.
Las insignias estaban a cargo de un mayordomo con mando y autoridad sobre 25 pajes de 12 a 15 años (hijos de curacas y principales).
Cuando el inca salía de su palacio lo hacía en andas de oro macizo que eran conducidos por los incas lucanas, llamados por ellos "pies del inca". Si el monarca viajaba a visitar una provincia, estaba acompañado por escuadrones de soldados ricamente ataviados, les acompañaban los barredores del camino, sahumadores, músicos, bailarines. La gente que lo veía pasar fueron premiados o castigados, se ponían de cuclillas y recitaban una plegarias.
Los servidores del inca sumaban 8,000 a pesar de ello los encargados de atenderlos en sus habitaciones eran sólo 50. Los criados más allegados al monarca eran dos mujeres: una recogía los cabellos y se los comía para evitar que sus enemigos los recogieran y le pudieran hacer brujería; la otra recibía en sus manos los esputos y lo hacía desaparecer. Un tercer servidor era el que portaba al quitasol de plumas que el nombraba achihua.
El matrimonio, se efectuaba el día de su coronación, aunque en algunas ocasiones contraía matrimonio siendo príncipe heredero; se realiza con su hermana paterna de acuerdo a una vieja costumbre basada en el incesto del sol y la luna. Sin embargo, la poligamia, facultaba al inca a desposar a otras mujeres, generalmente hijas de curacas, pactándose estos matrimonios con carácter de alianza familiar, política y militar. Estas esposas secundarias se nombraban Pihui diferenciándose así de las numerosas shipa coya o concubinas.
La momia o mallqui del monarca recibía las máximas manifestaciones de aprecio, muchas de sus esposas se suicidaban, otras se ofrecían para ser enterradas vivas.
Cuando se elegía a un jefe de la panaca (hijo) del inca finado, este jefe se hacía cargo del palacio y de todos sus bienes.
La Coya, era la esposa legítima del inca, lo ideal era que tal mujer fuera su hermana de padre y madre, hermana de padre, sino una pariente muy cercana. Con quien nunca podía contraer matrimonio era con una mujer que fuera su hermana uterina.
Los hijos que tenía el inca en la coya eran los únicos legítimos, los habidos en las demás mujeres y concubinas eran los Izu o Japsichoric, vale decir, bastardos. También se les llamaba Pihuihuarmi o esposa, ramanhuarmi o madre. Muchas veces se les saludaba como hija del sol y de la luna.
Los Pihuichuri, eran los hijos legítimos del inca habidos en la coya o pihuihuarmi. Los vástagos nacidos de un Pihui o esposa secundaria, y de una Shipa coya o concubina real, tenían condiciones de bastardos.
b) La Nobleza
Conformó una autocracia, fue útil al estado, el funcionario, el sacerdote, el militar, el amauta, los nobles, fueron de sangre y de privilegio.
Los nobles de sangre, ocupaban el segundo lugar, eran los descendientes de un inca (integrante de una panaca real), eran también los miembros de uno de los ayllus que acompañaron a los hermanos Ayar, en su marcha al Cusco que terminaron radicándose en los valles del Cusco, Urubamba, Apurimac. A todos estos nobles se les educaba en su juventud en el Yachayhuasi o casa del saber, donde cursaban cuatro años de estudios bajo la dirección de los Amautas.
Los nobles de privilegios, se dividían en nobles advenedizos y nobles recompensados. Los advenedizos eran los reyes y curacas que habían sido sometidos al imperio, lucían el título de Cápac, añadiéndosele el nombre del lugar que representaban (Chimo cápac o rey de los Chimú, Cuismanco cápac o rey de los Cajamarca, Chincha cápac o rey de los Chinchas). A éstos heredaban sus hijos, sólo a condición de que hubieran sido educados en la capital del Cusco. Los recompensados, eran simples hatun runa que por algún servicio especial o distinguido al Estado habían merecido ennoblecerse según apreciación del inca. Los casos más conocidos fueron Quisquis y Rumiñahui.
c) El Pueblo
Se encontraba en calidad de masa plebeya, fue numeroso, estuvo formado por los hatun runa, mitimaes, yanaconas.
Hatun runa, era el hombre del pueblo, recibía una educación premilitar, impartida por un maestro de armas residentes en el pueblo. Previa selección pasaban a servir en el ejército, cuando volvía de la guerra se casaban para lo cual tenían que esperar la venida anual del Tucuy Ricoc, funcionario cuya misión casamentera se ganaba el título de Huarmichico o repartidor de mujeres. Cumplido el servicio militar y contraído el matrimonio, el hombre se convertía en tributario, soldado de reserva y jefe de familia. Por eso se le nombraba Aucacamayoc o Puric.
Los Mitimaes, fueron grupos de hatun runa que con sus familiares, ganado, herramientas y semillas, eran trasladados a una provincia recién conquistada por el inca. Fue el inca Pachacútec, el que lo implantó, siempre se los destinaba a provincias de clima similar a la de su origen, sus funciones eran de carácter políticos (enseñar leyes y costumbres), económicas (enseñar las formas de trabajo), militar (servir de espías o elementos de represión), cultural (enseñar la lengua y la religión). Con la llegada del Tucuy Ricoc, le informaban de todo lo observado desde su última visita, recomendando las posibles soluciones, premios y castigos, gozaban de una serie de privilegios[8]
Los mitimaes neutralizados, iban a las fronteras esclavizados, la medida se tomaba por castigo o por prudencia, y sólo un excelente comportamiento a lo largo de muchos años podía alcanzarles el perdón del soberano y con el derecho de volver a su lugar de origen.
Los Yanaconas, el vocablo yanacona sirvió para designar al criado, el origen estuvo al parece en la cultura Huari. También procedía de ciertos grupos rebeldes que Túpac Yupanqui perdonó por la intervención de su esposa. Eran hombres desarraigados de sus ayllus y sólo reconocía la autoridad del inca, quien les daba casa, comida, vestido, trabajo y hasta nuevo amo. Los incas supieron conservar la mayor parte de los yanaconas para aprovecharlos en sus conquistas, en la fundación de ciudades, como ocurrió en Tumibamba, otros fueron conferidos al culto del sol, todos estaban exceptuados del tributo y de la mita, en casos especiales los empleó como espías y mensajeros.
El Auqui, con este nombre genérico se conocía a todos los hijos solteros del inca, pero el título era patrimonio exclusivo del príncipe heredero.
El príncipe heredero era señalado como tal, en cualquier momento de su vida, aunque siempre ocurría cuando todavía era un niño, a partir de esa circunstancia podía usar la mascaipacha amarilla sobre su frente. Desde entonces el príncipe, ocupaba el segundo lugar en la jerarquía estatal, de esta manera surgió el co-reinado, esta institución permitió que el soberano gobernara en unión de sus herederos. Esta institución servía para dar a conocer al pueblo y ponía en evidencia las virtudes y defectos del futuro soberano.
El Tahuantisuyo Camachic, era un órgano de gobierno que dependía directamente del Inca o del Auqui, se llamaba también el Consejo imperial o Tahuantinsuyo camachic integrado por cuatro apocunas que representaba a los cuatro suyos, conocidos también como suyuyo apo y doce consejeros vinculados a los cuatro suyos.
El Apunchic o "Capac Apu", era el gobernador de un guamani (provincia). Huaman Poma de Ayala, sostiene que también se le llamaba capac apo, tenía jurisdicción militar y política, porque su tarea fue el de conservar el orden, se encontraba supeditado sólo al inca y su consejo imperial, al parecer tuvo funcionarios subordinados que los ayudaba en su tarea como: Yacucamayoc, Hatun Ñan Camayoc, Chaca Camayoc.
El Tucuy Ricoc o Tocricoc, fue el supervisor imperial (el que todo ve), es decir fue un veedor, pesquisador, visitador, juez de comisión, carecía de poder militar, pero en caso de necesidad ejercía la función de gobierno quitando y poniendo a los curacas. Cada año visitaba los lugares de su responsabilidad para recoger el tributo y remitirlo al Cusco, también ejercía justicia al punto de poder condenar a muerte a los culpables, como autoridad casamentera, tomaba el nombre de Huarmicoco o repartidor de mujeres, como juez criminal, se le llamaba Taripa camayoc, vigilaba a los curacas, a los cuales castigaba sin miramiento por cualquier falta contra el estado, incluso condenándolo a la pena capital. Vigilaba también las obras públicas y recomendaba las medidas a tomar sobre determinados trabajos. Depende de la autoridad del inca o de su Consejo imperial.
El Curaca, se constituyó en el eslabón decisivo entre el poder central y la base de la organización social del Tahuantinsuyo. Curaca significa "el mayor", "el de mayor autoridad", "el de mayor jerarquía". Era el hombre de enlace entre el Tucuy Ricoc y el Hatun Runa, por ser el curaca el máximo jefe del ayllu, también se leconocía con el nombre de Aylluca. Entre las obligaciones del curaca estaba la de visitar al inca cuando lo creyera necesario o cuando éste lo mandase llamar, tener por esposa principal a un aclla y su hijo legítimo heredaba la tiana curacal, poseer hasta 50 esposas secundarias, gozar de chacras o sementeras de una dimensión mayor, también debía trabajar estas tierras sus súbditos. Entre los deberes, era el único y directo responsable de su ayllu ante el inca, el encargado de juntar los tributos y que luego recogía el Tucuy Ricoc, ser juez en causas menores, llevar la cuenta de los nacimientos y defunciones y de los jóvenes aptos para el servicio militar.
Para la administración del Tahuantinsuyo se establecieron una línea de funcionarios y personajes encargados de conducir los negocios del estado, los cargos de responsabilidad y de jerarquía estuvo en manos de los nobles cusqueños. Las funciones más importantes de la dirección y gestión fue el control de los ingresos fiscales, que medían por la calidad y el volumen de los bienes acumulados, producto de la tributación en especies; la instalación de un sistema logístico o de almacenes; la organización de la fuerza de trabajo; el mantenimiento del ejército para garantizar la expansión y la seguridad; la construcción y mantenimiento de la red vial (caminos, puentes, tambos); y la comunicación.
Por intermedio de los funcionarios, los incas, estaban informados de todos cuanto nacían, tributaban, morían. Esta comunicación, en gran parte se debió al idioma oficial, el Quechua o quichua, lengua que es considerada como originaria de la región del Cusco. Esto fue una ventaja ya que con la lengua oficial podían entenderse con gentes que hablaban distintos idiomas. Los incas lo llamaban "lengua franca" o runa-simi (boca del hombre). Por su carácter unificador, el pensamiento andino supo imponerse en la costa, sierra y selva. Pero al mismo tiempo, subsisten – aunque en menor extensión – el aymara, pukina, cauqui o jakaro, culli, uru, chumpi-huillca, sec, yunga, quingnam, etc.
El Ayllu, fue una institución social, económica, política y religiosa que surgió en la era preincaica. Los incas lo convirtieron en la base de su estructura gubernamental. Fue una institución más sólida que sobrevivió a los incas, la conquista y a la colonización española, tenía las siguientes características: grupos de familias que reconocían un parentesco entre ellos, parentesco basado en un antepasado común (real o legendario), procedían de una misma pacarina, compartían un mismo territorio. Los ayllus dentro de la población, estaban ordenados como en el Cuzco, en tres categorías de superiora inferior: Collana, Payán y Cayo. El régimen de parentesco dentro de los ayllus variaban según la región, existen tres tipos fundamentales para organizar las relaciones de parentesco: patrilineal, matrilineal y dual, el parentesco dominante entre los incas era patrilineal.
La Marca Camayoc, suponía un empadronamiento general de los miembros del ayllu. El punto de partida era el Puric o jefe de familia, era el hombre que ejercía la autoridad sobre la esposa e hijos.
Puric jefe de familia
Pisca camayoc jefe de 5 familias
Chunca camayoc jefe de 10 familias
Pisca Chunca camayoc jefe de 50 familias
Pachaca camayoc jefe de 100 familias
Pisca pachaca camayoc jefe de 500 familias
Huaranca camayoc jefe de 1000 familias
Pisca huaranca camayoc jefe de 5000 familias
Huno camayoc jefe de 10,000 familias
El cargo duraba un año y se iba renovando, de modo que van siendo jefes de grupo todos los padres de familia.
El sistema político administrativo
El Cusco, fue la cabeza y la capital del Tahuantinsuyo, existía en ella 85 adoratorios o wacas y en sus vecindades hasta 333. Antes de la fundación por los incas se llamaba Ajhamama (madre de la chicha), fue también un centro:
Religioso, porque fue la sede del culto solar.
Cultural, porque en ella se encontraba el Yachayhuasi y los Acllahuasis.
Político, porque en ella se encontraba la sede de los gobernantes del imperio o del Tahuantinsuyo.
Vial, porque fue el principio y fin de todos los caminos.
Geográfico, porque fue el origen de las cuatro partes del mundo: Antisuyo, Collasuyo, Contisuyo, Chinchaysuyo.
Económico, porque fue el centro de recaudación y reparto de la producción.
Militar, porque desde el Cusco partían los ejércitos y al que volvían después de la victoria.
Lingüístico, porque el "runa – simi" lengua del Cusco, fue la lengua general del Tahuantinsuyo.
El Cusco[9]por su carácter centralizador, se identificó con el inca, fue tan grande, que cuando Huayna Cápac pretendió asentar su capital temporal en Tumibamba que generó un gran escándalo.
El Tributo, la división de los miembros de la población en grupos organizados, sirvió a los incas para implantar un sistema de tributación eficiente, en este caso fue anual (dos semestres) debiendo rendir todo puric hasta los 50 años. Siempre se exigía lo que producía la provincia, por lo que la tributación de un pueblo podía ser mitayos para obras públicas, doncellas para el acllahuasi, plata oro, maíz, quinua, chuño, charqui, armas, lanzas, hondas o boleadoras, cuerdas para fabricar puentes colgantes.
Los quipus, se sostenía que los quipus los inventó el amauta llla en tiempos de Mayta Cápac, sin embargo, hoy sabemos que tiene un origen preincaico. Los incas confeccionaron vinculándose a la contabilidad de los tributos. La lectura se comenzaba por el otro lado derecho que se ponía más alto que el izquierdo. El que hacia y leía, estos quipus eran los quipucamayoc, formados en escuelas especiales. Carlos Radicati Di Primeglio, llegó a la conclusión, de que hubo tres clases de quipus: quipus estadístico, ideográfico simple, ideográfico más perfecto propios de los Quipucamayoc encargados de perpetuar la historia.
Aporte cultural
La Educación incaica era una educaron social discriminatoria, porque existían dos tipos de educación, según las clases sociales: la educación formal y la educación no formal que se impartía en el hogar.
La educación formal, estuvo reservada a las clases superiores, es decir para la nobleza. La escuela aristocrática funcionaba en uno de los palacios del Cusco, el Yachayhuasi. Garcilaso escribe que fue Inca Roca, El primero en poner una escuela en la ciudad del Cusco. Múrua, sostiene que los estudios abarcaban cuatro años y las materias principales:
Primer año: Lengua
Segundo año: religión
Tercer año: quipus
Cuarto año: historia del inca, del Tahuantinsuyo, vinculado al arte militar.
Todas estas disciplinas las enseñaban los Amautas, los hombres más cultos del imperio, quienes recitaban sus lecciones delante de sus yachacuc Runa o jóvenes alumnos. Los Haravicos, eran los poetas especializados en poner las lecciones en versos y hacerla repetir a los alumnos.
Los Acllahuasi, eran las escuelas femeninas para las acllas o mujeres escogidas. Las Acllas, fueron las mujeres de mayor preparación cultural, procedían del tributo del pueblo y vivían enclaustrados en el acllahuasi o casa de las acllas, estaban bajo el cuidado de Mamaconas quienes enseñaban a hilar, tejer, preparar alimentos y bebidas.
La Religión era uno de los fundamentos principales de la cultura Inca, a través de actos rituales y creencias esa religión expresaba una especial visión del mundo. Dentro de esta visión del mundo debemos considerar el modo cómo los incas se imaginaban y representaban el espacio y el tiempo.
Para los incas espacio y tiempo están asociados, están amarrados, los mencionaban a través de la palabra Pacha. El tiempo de los incas era un tiempo redondo, cíclico; que da vueltas. Por eso también el Sol, que marca el tiempo, puede ser amarrado (Intiwatana). El concepto clave para la idea inca del espacio y tiempo es Kai que significa Aquí (en el espacio) y Presente (en el tiempo).
En función de Kai organizaron los incas los conceptos de Atrás – Adelante (en el espacio) y Futuro – Pasado (en el tiempo).
Desconcierta para la visión europea del mundo que Ñaupa lo que está Adelante sirve para nombrar el Pasado, mientras que Quipa significa Atrás sirva para nombrar el Futuro. Es que el futuro está viniendo, está por entrar en este mundo nuestro que es el presente.
Pachacútec, es el tiempo, como dijimos se desarrolla en ciclos. Cada cierto número de años creían los incas que el Universo estaba amenazado por grandes desgracias. Eran tiempos de trastornos, de cambio. A estos tiempos se les llamaba Pachacútec. El nombre del Inca Yupanqui parece estar relacionado con estas ideas.
Pacha es el espacio físico y el espacio social estaban para los incas organizados del mismo modo. Existían una Primera División del Espacio que era la que hemos señalado: Quipa (Atrás), Kai (Aquí), Ñaupa (Adelante).
Segunda División del Espacio. El universo estaba dividido también en tres sectores:
1. Hanan Pacha (Mundo de Arriba: residencia de los dioses).
2. Kaypacha (el mundo Presente – aquí: habitación de los hombres).
3. Ucupacha (mundo Subterráneo): habitación de los muertos y de las fuerzas de la fertilidad.
Estos tres mundos no estaban aislados sino que entraban en relación gracias a los agentes intermediarios entre los cuales uno de los más importantes era el propio Inca. Como Hijo de Dios comunicaba el Hanan Pacha con el Kaipacha. Pero una vez muerto convertido en Illapa Inca servía además para relacionar el mundo de abajo con el de Aquí – Presente.
Al ocurrir la expansión inca no existía uniformidad religiosa en la zona andina, aunque probablemente todas las culturas compartían un patrimonio común relacionado con lo Chavín y con lo Wari.
Según el historiador Lorenzo Huertas podría distinguirse tres zonas principales desde el punto de vista religioso:
1. Zona Sur. Característica por a) culto a Huiracocha como Hacedor del mundo y de los hombres (mito cosmogónico o sobre los orígenes del Universo). b)culto al Tonapa o Tarapacá como héroe cultural.
2. Zona Central. Como predominio del culto a Pachacamac aunque existían otros dioses y versiones religiosas (el dios Kon).
3. Zona Norte. Donde no se han registrado mitos sobre el origen del Universo sino más bien mitos sobre héroes culturales, como Ñaylamp.
Huiracocha y el sol, el Sol era el dios particular de los incas, a quien proclamaban como su padre, existía también el dios supremo llamado Wiracocha. Para algunos arqueólogos e historiadores este dios Inca Huiracocha es la misma vieja divinidad adorada en Chavín (Piedra Raimondi) y en Tiahuanaco (Portada del Sol).
Al parecer durante los gobiernos de Wiracocha y pachacútec se produjo un Renacimiento.
Después del diluvio, Wiracocha decidió poblar la tierra de nuevo. Desde una isla en el Titicaca ordenó a las estrellas y a la luna que salieran, luego, en Tiawanaco creó todas las naciones y mandó que salieran cada uno por su Sacarina. Después de su creación Wiracocha continuó su camino hacia el norte. Al llegar al pueblo de Cacha fue maltratado por los hombres. Envió entonces un diluvio de fuego. Más tarde avanzó hasta Urcos y el Cusco. Luego de atravesar todos los andes llegó a la costa de Ecuador y entró por el mar.
En los primeros tiempos de su aparición Wiracocha tuvo que enfrentarse a un criado rebelde llamado Tahuapaca. Este personaje también es conocido como Tunapa. Su personalidad y significado constituyen un misterio. Los Chiriguanos llaman Tunapa a su Dios; y en la Colonia Tunapa fue convertido, por los indígenas en un apóstol cristiano.
A pesar de que teóricamente los incas reconocían la superioridad de Wiracocha las mayores atenciones de su culto estaban consagradas a la adoración del Sol. Al lado suyo figuraban divinidades representadas astronómicamente en el cielo por la luna y diferentes constelaciones, estrellas y fenómenos celestes, entre ellas destacaban lllapa (el rayo), Quilla (la luna), Chacana (Cruz del sur), Venus, etc.
De hecho el centro del Universo Religioso Inca era Cori cancha, el Templo del sol en el cusco. Los incas se esforzaron porque ese culto fuera reconocido y se extendiera por todo el imperio, toleraron que cada provincia mantuviera su antigua religión pero exigieron al lado suyo adorasen al sol, así lo hicieron incluso con el Santuario Pachacamac al que respetaban muchísimo los mismos incas.
El culto al sol estaba encomendado a sacerdotes profesionales que tenían un jefe Supremo o Gran Sacerdote llamado Willac Umo, era de la más alta nobleza, residía dentro del Gran Templo del Sol (Cori cancha), el Willac Umo tenía alojamiento separado en el Palacio del Inca reinante.
Debajo del Willac Umo existía una complicada jerarquía. Los más altos rangos correspondían a los sacerdotes residentes en el Cusco, todos ellos parientes de los incas, así como también aquellos que eran designados en cada una de las grandes provincias religiosas en que había sido dividido el Imperio, estos eran los Vilcas.
Cada Huaca además poseía su propio sacerdocio, algunas de ellas eran célebres por sus oráculos que predecían el futuro. A un nivel más cotidiano había quienes cumplían diferentes funciones religiosas de adivinanza o curación, asimismo eran solicitados para las fiestas de la fertilidad. Las familias por ultimo poseían unos objetos sagrados, como las conopas, que las protegían, los jefes de Familia podían en ciertas circunstancias asumir oficios religiosos o participar en ellos de forma activa, como ocurría anualmente al implorar protección sobre sus cosechas y ganado.
En muchos de los rituales incas intervinieron diversos tipos de ofrendas y sacrificios. Mucho se ha discutido si hubo o no sacrificios humanos en tiempos de los incas, la respuesta es afirmativa; pero con una limitación muy importante: Los sacrificios humanos no fueron entre los incas tan numerosos como entre los aztecas. Entre las razones para que la religión Inca fuera menos cruel podemos mencionar la existencia de ganado mayor (llamas, alpacas). El gran valor simbólico y que pueda servir para reemplazar al hombre.
Por esas razones el sacrificio humano resulto excepcional entre los incas. Entre las festividades religiosas donde se practicaban esos sacrificios estaba la Cápac Cocha cuya traducción podría significar Culpa del Inca.
El Arte fue anónimo, no se conoce el nombre de quienes lo hicieron. El esfuerzo individual del artesano o artista Inca Era parte de un gran esfuerzo colectivo. No interesaba el nombre de cada productor. En términos generales podemos distinguir varios tipos:
1. Producción individual ejecutada por cada artesano dentro de su propia familia.
2. Producción bajo control estatal; como ocurría en los "conventos" de acllacuna.
El Tejido
Es una de las artes más antiguas del Perú; anterior a la cerámica. La importancia del tejido fue a la vez religiosa, social y económica, constituía según el antropólogo Murra un elemento básico de prestigio social. Los incas supieron usarlos políticamente distribuciones.
Distinguen diferentes tipos de tejidos de acuerdo a sus materiales y a la fineza del trabajo:
1. Abasca (tejido ordinario) y
2. Cumbi (tejido fino)
En las prendas de vestir más importantes podían añadir plumas, chaquiras y laminillas de metal.
Emplearon los telares de cintura como los telares horizontales, poseían técnicas y conocimientos adelantados, eran capaces de distinguir numerosos tipos de hilo según su grosor.
El material de mayor prestigio era la lana de alpaca, el empleo de esta fibra fue mucho mayor en el sur, donde se le encuentra incluso en la costa. Los diseños en el tejido Inca fueron ejecutados en función de las tramas, que como sabemos son el principio activo en la textilería, la Urdimbre fue menos importante salvo en los tapices.
Las mujeres incas hilaban todo el día mientras ejecutaban otros trabajos, dedicaban largas horas a la preparación de sus vestidos.
Los tejido tenían además potencialidades mágicas, en recientes estudios en la Sierra de Tarapacá, han encontrado que las talegas que tejen son en realidad consideradas como seres vivos que poseen su cuerpo y su boca, las bandas más anchas de la talega reciben el mismo nombre (Churo) que las chozas de los pastores y evocan el vientre protector de la madre.
Entre los principales elementos del vestido cotidiano Inca podemos mencionar:
1. La Quepiña (para transporte de carga)
2. Liclla (para abrigarse)
3. La Uncuña (para objetos)
4. La Nanaza (para cubrir la cabeza)
Los hombres usaban la Yacolla (copa) y el Uncu, que eran diferentes al poncho pues no eran abiertos sino cerrado y con hombreras o mangas, el poncho no lo conocieron, es colonial, y la Chuspa o bolsa y el Chumpi para la cintura.
La Cerámica en el periodo inca se distingue por la presencia del Estilo Inca imperial y del Estilo Inca adaptado a las diferentes culturas sometidas por el Cusco.
La mayoría de los observadores coinciden en que las características principales de la cerámica inca son el equilibrio y la severidad en la decoración, así como preferencia por los diseños geométricos. Recientes estudios demuestran sin embargo, que la cerámica inca tuvo una variada representación de animales y plantas.
La forma más célebre en cerámica fue la del Aríbalo (nombre de un ánfora griega), cuya base cónica permitía el movimiento de los líquidos que allí se guardaran.
En Pintura, escasean los testimonios sobre la pintura. Sabemos que hubo un Museo (Pokencancha) donde estaba representada toda la Historia Incaica pintada en grandes tablones. A esa misma escuela debieron pertenecer quienes decoraban los keros o vasos de madera, la decoración de estos keros incaicos no era abundante.
La Orfebrería y metalurgia se distingue por la gran cantidad de oro y plata encontrada por los españoles en poder de los incas tenían dos orígenes:
1. Los tesoros o botines obtenidos por los propios incas en sus diferentes conquistas. Esos tesoros eran el resultado de explotaciones mineras efectuadas antes de los incas.
2. Los metales procedentes de explotaciones mineras organizadas por los incas.
Habían dos categorías de minas: 1) Minas del Inca y Minas de Comunidades.
Las Minas del Inca, según Berthelot, estaban concentradas en algunos puntos determinados, mientras las minas de comunidades estaban dispersas. Los españoles llegaron a decir que cada ayllu tenía su mina particular. Las minas del inca eran trabajadas por poblaciones cercanas a la región y por otros grupos enviados por turnos, las minas de comunidades eran controladas por los curacas.
Las Minas de oro de Carabaya fueron organizadas por Túpac Yupanqui, y las de Chuquiabo por Huayna Cápac, habían funcionarios especiales que inspeccionaban el trabajo de las minas.
La Arquitectura inca era sólida y sencilla, trabajan no con la línea vertical sino con las líneas horizontales. Los incas como arquitectos, no quisieron imponerse sobre las formas de la naturaleza sino entender esas formas, así sus edificaciones se incorporaban al paisaje y permitían ver mejor las formas naturales.
Entre las formas preferidas y de mayor prestigio estaba el Trapecio, que según Gasparini es el Signo Formal de los Incas. En segundo término el rectángulo, figura predominante en la habitación civil, habría que mencionar también el Usno en cuya forma algunos historiadores ven influencias de las pirámides costeñas y de Tiahuanaco, así como la Torre o torreón.
Los diferentes tipos de edificaciones son:
Palacios, usnos, tambos, depósitos, templos, tumbas, acllahuasi, prisiones, puestos de chasquis, fortalezas, baños y fuentes, torres, puertas, terrazas, caminos, puente, canales, reservorios.
El Lenguaje y sus Creaciones. Diferentes autores hablan de una "Literatura" Quechua aunque no se haya comprobado que los incas tuviesen Letra, escritura, (Literatura viene de letra). Hablamos de una literatura quechua porque durante el incario hubo expresiones artísticas del lenguaje conservadas a través de la memoria y la tradición oral. Esas expresiones artísticas han sido recogidas sólo en parte. Quedan todavía muchas por reconocer.
Diferentes géneros o modalidades de creación poética hubo en el Incario. Entre estos podemos distinguir los siguientes:
1. Aymoray (Poesía Lírica)
2. Urpi (Poesía Lirica amatoria)
3. Cashua (Lírica / danza)
4. Wayno (Lírica / danza)
5. Ayllus (Cantos del triunfo)
6. Huancas (Poesía solemne)
7. Cantos épicos
8. Purucallas (Teatro)
9. Cuentos y relatos
A los creadores se les llamaba Aravec. Araví (Yaraví) era en general toda creación poética. Estas poesías quechuas estuvieron relacionadas con la música que facilitaba su memoria. Hubo una poesía popular y una más elaborada, algunas tenían carácter religioso y casi místico, otras a conmemorar hechos solemnes.
Los cuentos y relatos destinados al entretenimiento familiar y a la enseñanza de los niños.
El Calendario inca estaba relacionado con los ciclos del sol y la luna. Es posible que tuviera en cuenta el movimiento de astros como la estrella Sirio. Había un calendario imperial, calendarios regionales ajustados a las necesidades agrícolas de cada zona.
El calendario Inca era el mismo tiempo un calendario agrícola y religioso. La mitad del año era el semestre del Inca y el Sol, el semestre masculino; y la otra mitad era el semestre femenino, de la Luna y la Coya. El primer mes del año era diciembre con la feria de Capac Inti Raymi.
El año calendario comenzaba con la fiesta del Huarachico que duraba tres semanas, en la cual eran iniciados como varones los jóvenes de la nobleza Inca. El ritual incluía ayunos, esfuerzos y combates simbólicos. Los jóvenes se identificaban con los animales representativos del valor: Guamán (Halcón) y puma, al finalizar la fiesta eran declarados Guamanes del Imperio.
Las fiestas más importantes fueron:
Huarachico Diciembre
Fiesta del Inca y del Sol Junio
Fiesta de la Coya y la Luna Setiembre
El Inti Raymi o fiesta del Sol, celebrada en junio, permitía al inca desempeñar sus funciones religiosas de intermediario entre la tierra y los poderes celestes, se hacían numerosos sacrificios, el inca labrada ese día la tierras del Sol. En la fiesta de Coya Raymi eran expulsados del Cusco todos aquellos que no fueran Incas, debían salir también los enfermos, el Cusco debía ser joven y limpio, en medio de las ceremonias eran expulsados los males y las desdichas.
Los incas organizaron su mapa astronómico en función del Mayu, Gran Río Celeste (vía Láctea). Entre los personajes principales del cielo andino está la Chalana (Cruz del Sur), la constelación de la Llama, la perdiz, el zorro, mientras en el otro lado se ve las figuras de la serpiente y el sapo.
Explicaciones sobre la caída del imperio inca[10]
Según Waldemar Espinoza Soriano para el caso concreto de nuestro país, la visión de que 160 españoles y 60 caballos, sin ayuda de nadie, pudieron conquistar el imperio Andino, compuesto de varios miles de soldados y de millones de pobladores, en un tiempo relativamente muy cortó, ha hecho meditar a muchos investigadores. ¿Cómo explicarse que un puñado de invasores españoles hayan derrotado a miles de soldados andinos, y luego subyugar a millones de peruanos? ¿Cómo pudo un grupillo de aventureros aplastar a un Imperio tan poderoso? ¿Cómo explicar el avasallamiento del Tahuantinsuyu en uno o dos a lo más?
Hasta cuatro han sido las respuestas, pero dos de ellas las más difundidas: 1) La ayuda divina derramada sobre los españoles; 2) La superioridad racial y cultural de los conquistadores, y su secuela de resultados: ventaja armamentista, estratégica, política, etc.; 3) El absolutismo exagerado del Estado Inca, que había convertido en autómatas a los tributarios andinos, al extremo de que caída la cabeza dirigente – el inca- se vino todo abajo; y 4) La situación social y política de los reinos señoriales conquistados por los emperadores del Cuzco.
Uno de los historiadores más sagaces que han estudioso este último problema es Alejandro Lipschutz. En su estudio publicado en 1963 da tanta importancia a este asunto que lo analiza casi enteramente en la Tercera Parte de su libro. Así, por primera vez, hace resaltar el colaboracionismo de los señores étnicos, quienes lo hicieron para vengarse de antiguas rivalidades interseñoriales y también para salvaguardar el status socio-económico en que se desarrollaron dentro de las estructuras andinas, y así mismo por la oposición que reinaba dentro de las clases sociales dominantes. Dicha colaboración señorial fue muy dura – en Chile y Paraguay por ejemplo-. En éstos, "la resistencia del campesino libre contra el señorialismo intruso, en defensa de su terruño, de sus costumbres, de su lengua y de sus dioses [fue] capaz de desarrollar en esta su lucha, [un] valor grande e inquebrantable".
El providencialismo surgió el año mismo de la muerte de Atahualpa. Los españoles justificaron la caída del Imperio Inca con argumentos carismáticos. En tal sentido, no algunos sino todos los conquistadores pensaron que Dios lo había determinado así, para poner fin al despotismo dictatorial de los incas. En todas las crónicas de la conquista, y también en las posteriores, se hallan dichas meditaciones. Tal sucede en las de Jerez, Sancho, Cieza, Pedro Pizarro y hasta en la del culto Acosta. Para los conquistadores, fue la ayuda de la virgen y de Santiago Apóstol la que determino la caída de Imperio Inca. Acosta, por ejemplo cree que el imperio se desplomó victima de sus pecados nefastos, ya que Huáscar fue el fruto del incesto entre dos hermanos, es decir, de una unión ilícita, contra la ley natural. El imperio acabó, pues, por orden de Dios para terminar con la idolatría e implantar la religión católica.
La superioridad racial del europeo, esgrimida como argumento para revitalizar la leyenda de la fácil conquista, brotó también en el siglo XVI. Pero fue en el XVIII y más todavía en el XIX cuando cobró verdadero valor. Morton, por ejemplo, en 1829 publicó un libro titulado Urania Americana (Filadelfia), donde sostiene que las cabezas de los indígenas comunes del Perú acusan en claro índice de estupidez, salvo las testas de los incas (!). De éstos dice: "los cráneos de la raza de los incas presentan una decidida superioridad en las facultades intelectuales con otras razas del pueblo común del Perú".
Y lo curioso es que su criterio aún regía en 1870. Como consecuencia de esa teoría, otros explicaron el fin del Imperio negando y desvirtuando el valor del indígena. Los imaginaron como a guerreros pusilánimes y acomplejados frente al invasor armado venido de España. Pero el complejo de la superioridad racial quedó desvanecido, más tarde, con las investigaciones serias de la antropología científica. Quedo demostrado que no pasa de ser sino una de las muchas y fútiles vanaglorias de los conquistadores y de los europeos en general. Quedó aclarado, pues, que cualquier razonamiento invocado el fetichismo, la superstición o la inferioridad racial y cultural del peruano es tan falso como las baladronadas de los españoles, quienes creían en la ayuda celestial.
Uno de los abanderados de la tesis de la inferioridad racial y cultural de los peruanos, como factor primordial para la ruina de si Imperio, es el norteamericano Ch. F. Lummis. Para este escritor, el solo hecho de haber estado el Perú poblado por "indios" es ya una prueba palmaria de su inferioridad total. Los vio imposibles de crear un reino y peor una republica como la actual de Estados Unidos, porque la vida andina –dice- fue sencillamente tribal. No vale la pena seguir comentando las atrabiliarias y prepotentes teorías de Lummis, propias de su mentalidad segregacionista e imperialista, por que la arqueología y la etnohistoria las han destruido. Sin embargo, hay que anotar que para Lummis la población andina fue de las más inferiores y embrutecidas del mundo, por la sencilla razón –según él- de "no ser más que indios". Niega la existencia de incas y de curacas, y despectivamente a todos los habitantes no los vio sino como a "una tribu de indios".
Otro de los argumentos, muy mentados y estudiados, para demostrar la fácil destrucción del Imperio, fue la división existente entre el ejército y la clase dirigente en dos bandos: los de Huáscar y los de Atahualpa, que vale decir entre anan y urin cuzcos. Desunión que llevó consigo una cruel y larga guerra civil, de la que se aprovechó Pizarro, ayudando al uno contra el otro, viceversa, hasta hacer desaparecer a los dos y quedarse él como único gobernador de todo el territorio. No cabe duda que de las teorías hasta ahora en boga, está ha sido la aceptada como la más lógica y natural de todas.
Pero también hubo hombres que se preguntaron ¿Cómo es que los araucanos, los chichimecas y otras tribus de cultura marginal no pudieron ser conquistados con la misma sencillez que el Perú y México? Esto ya se interrogó Cieza en 1553 y Acosta en 1590. Y, en realidad, su estudio es fundamental para comprender la caída del Imperio Andino. No hay que olvidar que los araucanos recién fueron vencidos entre 1860 y 1870.
Autores tan antiguos como Cieza y Acosta, y otro tan moderno como es Lipschutz, sostienen que los araucanos no fueron subyugados fácilmente, no fueron conquistados "nunca" por los españoles, porque no habían formado señoríos. No habían tenido reyes a quienes obedecer, porque jamás había estado sometidos a dominios extranjero. Era una gente libre. Su régimen socio – político – económico de nomadismo les incitó a combatir y esto les posibilito la resistencia. Si hubieran estado estructurados en señoríos, como sí lo estuvieron los de México y el Perú, se habrían derrumbado rápidamente, porque entregado el rey absoluto estaba cedito todo. Entre los araucanos no había maceguales ni mitayos ni yanaconas. Allí, los jefes no eran hereditarios sino elegidos, según la valentía y la fuerza. Allí, el jefe no hablaba en forma personal sino que su palabra era la expresión del pueblo, y su sentir el sentimiento de la masa.
Lipschutz sostiene, como lo sostuvo también Cieza en 1553, que para entender y explicar el ocaso de los imperios americanos es imprescindible estudiar el estado social de los diversos señoríos étnicos del mundo andino y el señorialismo feudal traído por los españoles. Porque de las fuerzas que se originan del encuentro de esos dos esquemas mentales, dependió la caída rápida del imperio. Del encuentro antagónico, y hasta cierto punto incomprensible, de esos dos esquemas mentales de origina la Conquista.
En tal sentido, nosotros debemos analizar cuál era la situación política de los curacazgos o señoríos étnicos que integraban el Imperio del Tahuantinsuyo. ¿Qué pensaban los jatuncuracas de los incas? ¿Cómo juzgaban la política económica y social impuesta desde el Cuzco? ¿Estaban contentos con la Conquista Incaica? ¿U ocultamente ansiaban su liberación? ¿Qué actitud tomaron los jatuncuracas y señoríos étnicos ante los españoles? ¿Cómo los recibieron? ¿Qué vieron en ellos?
Sólo después de contestar a estas interrogantes, podremos comprender que la leyenda de la fácil conquista es sólo una mera leyenda. La fácil conquista, descubriremos entonces, que se debe a la rivalidad señorial de los curacas andinos y a la oposición de éstas al dominio del Cusco.
Además, la historia social ha aclarado que las sociedades no señoriales, las organizadas sin estratificación clasista, son las que resisten al señorialismo intruso e invasor. Son las que defienden su cultura, tierras y lengua hasta desarrollar una lucha larga y valiente, a veces hasta morir en aras de la libertad. En cambio, las etnias estructuradas en señoríos, como sucedió en los Andes, se desenvuelven en un ambiente contrario. Pero este movimiento propio de los señoríos hay que descubrirlo en fuentes inéditas; porque los cronistas españoles hasta hoy conocidos sólo lo mencionan muy opacada y ligerísimamente.
Podemos afirmar que los españoles callaron la asistencia y alianza de los señores étnicos, con un fin preconcebido: no perder las encomiendas. Si ellos hubieran manifestado que el Tahuantinsuyo fue conquistado por los mismos peruanos para entregárselo a los españoles, entonces ¿con qué derecho habrían reclamado gratificación de servicios a la Corona? Incluso Cieza de León, el sereno Cieza, disimula mucho el colaboracionismo de los señores étnicos. Para él hay varios factores, pero ninguno tan favorable como la rivalidad política entre Huáscar y Atahualpa, y el favor de la Divina Providencia desde luego. En cambio, las alianzas señoriales con las cuales se benefició Hernán Cortés, no fueron calladas. Bernal Díaz del Castillo las menciona varías veces; y Acosta, cronista que publicó su obra en 1590, escribe:
Fue. gran providencia del Señor, que cuando fueron los primeros españoles, hallaron ayuda en los mismos indios, por haber parcialidades y grandes divisiones. El ayuda de los de la provincia de Tlacala, por la perpetua enemistad que tenían con los mexicanos, dio al marqués don Fernando Cortés, y a los suyos, la victoria y señorío de México y sin ellos fuera imposible ganarla ni aún sustentarse en la tierra.
Quien estima en poco a los indios, y juzga que la ventaja que tienen los españoles de sus personas y caballos y armas ofensivas y defensivas, podrían conquistar tierra y nación de indios, mucho menos engaña.
Allí está Chile, o por mejor decir Arauco y Tucapel, que son dos valles que ha más de veinte y cinco años que con pelear cada año y hacer todo su posible, no les han podido ganar nuestros españoles casi un pie de tierra.
Si Moctezuma en México, y el inga en el Perú, se pusieron a resistir a los españoles la entrada, poca parte fuera Cortés ni Pizarro aunque fueran excelentes capitanes, para hacer pie en la tierra.
Autor:
Lic. Carlos Cherre Antón
Profesor
[1] Antes de la llegada de los incas se llamaba Acamada.
[2] Esta división expresa una intensión geográfica, económica y social.
[3] Recogida por Juan de Betanzos, español casado con una hermana de Atahualpa
[4] El título de "Tiqsi wiracocha" es frecuentemente traducido como "dios creador"
[5] Relatada por el Inca Garcilaso de la Vega, hijo del capitán español Sebastián Garcilaso de la Vega y de la ñusta Isabel Chimpu Ocllo, nieta de Túpac Yupanqui. La obra cumbre del cronista es los "Comentarios Reales de los Incas".
[6] Adaptado de ROSTWOROWSKI, María. Historia del Tahuantinsuyo. 1992: 44 -71
[7] ROSTWOROWSKI: Obra citada.
[8] Regresar a su pacarina, después de muchos años, conservar el traje, divisas y señal del ayllu ancestral, tener casa y comida proporcionadas por el estado los dos primeros años, poseer mayor cantidad de sembríos, usar de la poligamia restringida, exonerarse del tributo por tiempo prudencial, masticar coca, etc.
[9] Los barrios fundadores de la ciudad del Cusco fueron Quinticancha, Chumbicancha, Sairicancha, Yarambuycancha. Estos barrios fueron borrados por los incas sucesores de Manco Capac. En su lugar surgió entonces la gran división que prevaleció a través de todos los tiempos: Hurin Cusco y Hanan Cusco. Los barrios circundantes del Cusco reconocían por centro a la plaza de Aucaypata, y estos barrios fueron las siguientes: Collcapata, Cantutpata, Pumapchupan, Tococachi, Munaysenca, Rimacpampa, Pumapchupan, Cayaucachi, , Chaquillchaca, Quillipata, Carmenca, Guacapunco. Los caminos del Tahuantinsuyo nacían en la plaza de Aucaypata y cruzaba algunos de los barrios, por ejemplo por Tococachi, pasaba el camino del Antisuyo, Rimacpampa, pasaba el camino del Collasuyo, Chaquillchaca, pasaba el camino al Chinchaysuyo. También los palacios de los incas estaban entre los mejores edificios del Cusco.
[10] Adaptado de ESPINOZA SORIANO, Waldemar. La Destrucción del Imperio de los Incas. 1981.
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