Introducción
Todas las evidencias externas apuntaban a que Cuba, al igual que el resto de las naciones que formaban el bloque de estados socialistas, también caería bajo el peso arrollador de las fuerzas del Capitalismo. Hoy por hoy se comprueba que tales vaticinios no se cumplieron.
Cuba se había asentado en el tratamiento ventajoso de los vínculos económicos y financieros externos principalmente con la URSS, y como la historia así lo revela quedaban eliminadas las condiciones externas en las que se había insertado la economía Cubana.
El mayor impulso estuvo dirigido a realizar una apertura económica externa que permitiera captar en el menor plazo posible, recursos financieros externos que habían sido reducidos a niveles mínimos. Como consecuencia, la apertura económica fue decisiva para reactivar la economía y enfrentar la nueva realidad mundial de globalización económica e insertarse en ella.
Parte de la caída de cuba se debía a que Existía una completa dependencia norteamericana, la cual controlaba la industria exportadora fundamental. la energía eléctrica, parte de la industria lechera, el abastecimiento de combustible y, en medida importante, el crédito bancario. Una economía totalmente abierta, una mono exportación azucarera que alcanzaba el 80 % del total de las exportaciones, y una concentración geográfica de las exportaciones e importaciones, dependiendo el 60 % de las primeras y del 75 al 80 % de las segundas del mercado de Estados Unidos.
Presentación
A finales de los años 80, se produjo la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética. A principio de los sesenta, se inicia un proyecto revolucionario cubano en el cual se podía sobre vivir. Por medio de esa problemática en el mapa geopolítico contemporáneo quedaban eliminadas las condiciones externas en las que se había insertado la economía Cubana, la cual se había asentado en el tratamiento ventajoso de los vínculos económicos y financieros externos principalmente con la URSS.
Las evidencias externas apuntaban a que Cuba, al igual que el resto de las naciones que formaban el bloque de estados socialistas. Ante tal situación, el mayor impulso estuvo dirigido a realizar una apertura económica externa que permitiera captar en el menor plazo posible, recursos financieros externos que habían sido reducidos a niveles mínimos. Esto trajo como consecuencia, la apertura económica para reactivar la economía y enfrentar la nueva realidad mundial de globalización económica e insertarse en ella. Dicha consecuencia nos lleva a investigar cuál es el punto de partida a inicios de los noventa, de las posibles alternativas que podían surgir.
JUSTIFICACIÓN
A lo largo de la etapa de definición socialista, el momento internacional en el que triunfa la Revolución Cubana, las vitales contribuciones que recibió Cuba de las anteriores naciones socialistas, el patrón de desarrollo y el consenso popular de la mayoría de la población. Las circunstancias que han respaldado la razón de ser del sistema cubano, y donde la disyuntiva esencial interna a lo largo de las últimas cuatro décadas ha sido, principalmente, la viabilidad o no del proyecto cubano desde el punto de vista económico, no existiendo problemas en cuanto a fundamentación política
OBJETIVO
Analiza las políticas financieras referidas a la inversión extranjera directa adoptadas por Cuba a partir de la caída de la Unión Soviética, las cuales le ayudaron a mantener su sistema socio-político, y de esta manera asegurar su supervivencia.
HIPOTESIS
Demuestra, que la vía más práctica para que Cuba pueda captar en el menor plazo posible los recursos que se habían reducido a niveles mínimos, preservar la esencia del modelo social, obtener recursos financieros y por ende tecnología capaz de mejorar en forma competitiva el tejido industrial; reactivar la economía y enfrentar la realidad de la economía mundial e insertarse en ella.
Marco teórico – metodológico
-Afirma que la desintegración y desaparición de la URSS; una de las dos superpotencias que había diseñado el orden de posguerra, implicó una doble desintegración. Por una parte, la de la URSS y su bloque; por otra, la de un modelo político, ideológico y de organización económica, industrial y comercial, cuya dimensión fue la de un cambio estructural del sistema internacional. La caída de la URSS y su posterior desintegración tuvo un contexto interno que la posibilitó.
-Las consecuencias de la desintegración, con las que se ingreso a la última década son las: incertidumbre, la transición y la inestabilidad, las cuales constituyen el marco estructural determinante. Los efectos de la desintegración de la URSS, hacen que el escenario internacional se identifique con la incertidumbre.
– los impactos políticos-ideológico, que se articulan en torno a las tendencias de la globalización. Se constituyó en una potencial alternativa al proceso de expansión de la economía capitalista. Esta alternativa se hizo más fuerte cuando la URSS formalizó la organización de un esfuerzo imperial, ideológico, político y económico luego de la Segunda Guerra Mundial.
–La globalización, impulsa la aplicación de políticas, por parte de los países en desarrollo, tendientes a que sus políticas económicas se ajusten a estas realidades de la mundialización. Aunque la globalización alcanza a casi la totalidad de los parámetros de la vida en sociedad, los aspectos más evidentes se advierten en el campo de la economía internacional.
–El Estado actúa de menos en menos como protector en la transferencia de impactos desde la economía mundial hacia la economía nacional y de más en más como un estimulador de la adaptación de la economía nacional a la economía mundial.
-La globalización, conducida por las corporaciones transnacionales, implica que la IED estructurará crecientemente las relaciones económicas internacionales, transformándose en un determinante importante de los flujos financieros y tecnológicos.
La tesis comprende tres capítulos.
1. se presenta una visión general de los antecedentes históricos, los cuales nos permiten establecer cuál fue la situación económica y social al inicio de la Revolución y la posterior vinculación con la URSS.
2. Se examina cuál es el escenario interno e internacional al que se enfrenta Cuba ante los cambios globales.
3. se profundiza el análisis describiendo cuál fue la visión cubana de la crisis, y ante tal dificultad, cuáles eran las fuentes de crecimiento, financiamiento y tecnologías que permitan salir de tal situación,
CAPÍTULO I
Antecedentes Históricos
Se lleva a cabo una descripción generalizada de los hechos que conllevan al quiebre de las relaciones con Estados Unidos y a la vinculación con la URSS y así tener una idea concreta de la posición en la que se encuentra Cuba para enfrentar la difícil situación, a comienzos de la década del 90, ante la caída del Muro de Berlín.
1.1 – El punto de partida. La situación económica y social al triunfo de la Revolución:
El panorama nacional en 1959 puede definirse con los siguientes rasgos:
– Completa dependencia norteamericana, la cual controlaba la industria exportadora. La energía eléctrica, parte de la industria lechera, el abastecimiento de combustible y el crédito bancario.
– Estructura económica predominantemente agrícola, la más importante Industria, el azúcar, era una producción primaria agrícola y el resto era un volumen poco significativo.
– Una economía agrícola extensiva, latitudinaria, tanto en las propiedades de las compañías extranjeras como en las de una minoría opulenta cubana.
– Desempleo y un subempleo permanentes y masivos en proporción muy superior al de otros países de América latina.
– Una economía totalmente abierta, una monoexportación azucarera que alcanzaba casi el total de las exportaciones.
La industria azucarera, había apoyado en la expansión del mercado norteamericano desde las últimas décadas ya que en ese país dominaba dicha producción.
En 1952, se dio pie a una política económica que respondía a los intereses norteamericanos de evitar la crisis y acentuar su dominación sobre la economía cubana. La política económica planteaba la expansión del gasto público, en el que el mercado público carecía y si esto seguía se generaría el incremento de las inversiones norteamericanas no azucareras, que sería un elemento compensatorio de la crisis recurrente en el sector azucarero.
Lo que se da a partir de 1952 y hasta 1958, es un proceso de crecimiento sin desarrollo. Toda esta panorámica es muestra evidente de las profundas deformaciones estructurales de un país monoproductor y monoexportador en donde la burguesía nacional no estaba interesada en cambiar los grandes contrastes existentes.
1.2 – El modelo de desarrollo a partir de 1959. Ruptura de las relaciones con Estados Unidos, comienzo de la vinculación con la URSS.
Con el triunfo de la Revolución cubana, los objetivos pautados como estrategia de desarrollo económico y social de Cuba, en donde se resumen los principales problemas a erradicar como el de la tierra, el de la industrialización, la vivienda, el desempleo, la educación, la salud del pueblo. Todos estos puntos, junto con la conquista de las libertades públicas, se convierten en la esencia de la política económica y social del país, comenzando así un período de grandes transformaciones y cambios. que tuvo como primer objetivo hacer desaparecer las bases de la economía capitalista y neocolonial.
En 1959 se introdujo una política económica aplicada que género cambios de gran importancia. La nacionalización de los principales medios de producción del país altero fondo del régimen de la propiedad; el gobierno comenzó a asumir un papel destacado en la actividad productiva, se deterioraron los mecanismos del mercado en la regulación de la economía.
Ante los importantes cambios introducidos, donde se busca edificar una nación libre de ataduras de la dominación extranjera, surgen contradicciones con el imperialismo norteamericano y sus aliados, lo cual aceleró el proceso de diversificación de los mercados externos del país que se había emprendido como parte de una política económica independiente. Lo más importante es el inicio de los vínculos económicos con la URSS y otros países socialistas.
"Para Estados Unidos, el asunto cubano, pasó a ser problema de primer orden en la política exterior estadounidense y de atención sistemáticamente priorizada por la rama ejecutiva.
Ante los planes norteamericanos contra la economía cubana, de disminuir la cuota azucarera, se desarrolló otro problema para Cuba con respecto al petróleo. El objetivo económico de norteamericana era poner a la economía cubana ante una paralización por la ausencia de combustible.
El 6 de Julio de 1960 cortó la cuota azucarera de Cuba y canceló muchas toneladas pendientes de la cuota de 1960, privando así a la Isla de su principal fuente de ingresos por exportaciones.
Tras lo sucedido con el petróleo y de la cuota azucarera, el caso cubano quedó convertido en un problema central de la política norteamericana, hasta tal punto que fue uno de los temas principales de política exterior en la campaña electoral por la presidencia.
Esta primera etapa culmina con la abierta guerra económica desatada por Estados Unidos contra Cuba. Lo que marco más pauta es el inicio de los vínculos económicos con la URSS y otros países socialistas, cuya ayuda fue decisiva en los momentos en que Estados Unidos bloqueó la venta de petróleo, suspendió la cuota azucarera y finalmente instauró en la práctica el bloqueo al embargar las mercancías cubanas compradas a Estados Unidos. En aquellos momentos, la URSS salvó al país del colapso económico, garantizando el suministro de petróleo, comprando el azúcar dejado de adquirir por Estados Unidos y ofreciendo créditos para la compra de alimentos y otros productos
1.3 – Vinculación estrecha con la URSS
La independencia económica respecto de Estados Unidos se logró al precio de ampliar la dependencia con la URSS. A partir de ese momento, los objetivos económicos estratégicos, buscaron crear condiciones para aprovechar la estructura económica heredada del modelo capitalista periférico y utilizarla como pivote del desarrollo económico, propiciando la creación de la infraestructura indispensable y proporcionando los medios de acumulación necesarios para la ulterior industrialización del país.
La URSS otorgó ayuda técnica a Cuba para expandir y modernizar la industria azucarera. Otros países del COMECOM prometieron suministrar a Cuba la mayor parte de las importaciones necesarias para aplicar esta nueva política.
Desarrollo se sustentaba por la economía que venía acompañada de la inyección de recursos que recibiría la agricultura y la industria azucarera, lo cual permitiría el volumen de ingresos necesarios, vía exportaciones de azúcar, y conduciría a la expansión de otros sectores, que sirve apoyo al desarrollo azucarero, ampliarían la base industrial del país. Esto motivó un análisis crítico de la actividad económica del país, con lo cual se crearon las condiciones para rectificar los errores cometidos. De esta manera, si bien no se abandonó la concepción estratégica de considerar la industria azucarera como sector capaz de garantizar el necesario financiamiento externo.
Se firmaron nuevos e importantes acuerdos económicos con la URSS y con otros países socialistas, que permitieron una base sólida para la culminación de la estrategia planteada.
El elemento fundamental en el logro de la estrategia planteada, era el continuado ascenso de los lazos económicos con los países del CAME, que a partir de 1972, adquirieron un carácter superior, pues trascendían los vínculos comerciales o de cooperación y se convertían en vínculos integracionistas.
La economía cubana se hizo más dependiente de un producto primario de exportación, no sólo por lo que el ingreso por exportaciones de dicho producto significó en el total de los ingresos por exportaciones, sino también por la consolidación de esta rama de producción como locomotora del resto de la economía. La especialización productiva, si bien permitió en lo inmediato que el país disfrutara de ventajas comerciales derivadas de la inserción en el CAME y de los precios ventajosos que la URSS pagaba, visto en una perspectiva de más largo plazo, ataba a la economía doblemente. Primero, porque consolidaba la dependencia de la dinámica de la economía del azúcar, y segundo, porque esa dinámica se basaba en una relación de precios fuertemente divorciada de los costos internos de la producción azucarera y a la vez en una comparación internacional, que si bien hacía ver que la especialización cubana era conveniente, no se apartaba en lo absoluto del principio ricardiano
Las incompatibilidades entre la implantación del SDPE y el diseño general de la política económica limitaron la posibilidad de hacer más coherente los aspectos principales de la estrategia de desarrollo. La implantación del sistema contribuyó también a la acentuación del crecimiento no equilibrado de la economía y a la consolidación de importantes desproporciones en el proceso de desarrollo.
A mediados de 1983, comienzan a manifestarse los primeros síntomas de crisis y a finales de 1984 quedó evidenciado el agotamiento del modelo, lo cual estuvo determinado por la imposibilidad de mantener el crecimiento de la economía sobre una base extensiva y a la presencia de dificultades en el funcionamiento del Sistema de Dirección de la Economía. A partir de esta fecha se introdujeron cambios en la política económica, dando inicio a la puesta en práctica de un conjunto de medidas para rectificar estas tendencias, denominado proceso de rectificación de errores y tendencias negativas y así comienza la estrategia del desarrollo en una dirección encaminada a apoyarse más en los recursos propios y a crear nuevas fuentes generadoras de ingresos externos, aprovechando recursos naturales y el potencial científico-técnico formado, lo cual ofrecía la posibilidad de lograr elevadas ventajas en el intercambio externo.
Los cambios se dirigieron a modificar el sistema de dirección, buscando mecanismos para una gestión económica y social más eficiente.
1.3 – Resultados Económicos de las Políticas Implementadas
Crecimiento promedio anual del PIB: 3,1% en todo el período; 2% entre 1959 y 1970; 8% entre 1971 y 1975; 5% entre 1976 y 1980; 8,5% entre 1981 y 1985; no crecimiento entre 1986 y 1989.
Cambios en la estructura del PIB (en %)
Cambio estructural al interior de la industria: disminuye el peso de la industria azucarera
Cambios en la relación entre PIB y sector externo
– Se mantiene la proporción Exportaciones/PIB
– Se incrementa la proporción Importaciones/PIB
– Se genera un saldo negativo crónico en el balance comercial
Avances en la agricultura
– Se duplican las tierras incorporadas al cultivo
– Mejoramiento sustancial de las condiciones de vida en el medio rural
– Humanización del trabajo en el sector agropecuario
– Creación de más de 40 centros de investigación
Avances en la industria
– Mayor integración agroindustrial que la presente en 1959
– Establecimiento de una industria básica de fertilizantes
– Ampliación de las industrias abastecedoras de bienes y servicios técnicos a la agricultura
– Incremento de la capacidad de molida de la industria azucarera
– Fomento de la industria de derivados de la caña de azúcar.
– Creación de la base energética nacional.
– Creación de la industria de construcción de maquinaria y equipos.
– Ampliación de la capacidad de producción de acero.
– Organización de la base nacional de proyectos industriales.
– Creación del complejo farmacéutico-biotecnológico.
Avances en la esfera social
– Esperanza de vida superior a los 70 años
– Mortalidad infantil se ubica alrededor de 11 por cada 1000 nacidos vivos
– Pleno empleo
– Desarrollo de la espiritualidad: arte, ciencia, conciencia política
1.3 – Resultados Económicos de las Políticas Implementadas
Crecimiento promedio anual del PIB: 3,1% en todo el período; 2% entre 1959 y 1970; 8% entre 1971 y 1975; 5% entre 1976 y 1980; 8,5% entre 1981 y 1985; no crecimiento entre 1986 y 1989.
Cambio estructural al interior de la industria: disminuye el peso de la industria azucarera: Cambios en la relación entre PIB y sector externo
Se mantiene la proporción Exportaciones/PIB
Se incrementa la proporción Importaciones/PIB
Se genera un saldo negativo crónico en el balance comercial
Avances en la agricultura
Se duplican las tierras incorporadas al cultivo: de 2 millones de hectáreas bajo cultivo en 1958 se pasa a 4,4 millones en 1989
Mejoramiento sustancial de las condiciones de vida en el medio rural
Humanización del trabajo en el sector agropecuario: mecanización y quimización de las Labores.
Creación de más de 40 centros de investigación
Avances en la industria
Mayor integración agroindustrial que la presente en 1959: incremento del procesamiento industrial de materias primas agropecuarias tales como leche, carnes, hortalizas, frutas y arroz)
Establecimiento de una industria básica de fertilizantes
Ampliación de las industrias abastecedoras de bienes y servicios técnicos a la agricultura: producción y mantenimiento de la maquinaria agrícola, aviación agrícola, etc.
Incremento de la capacidad de molida de la industria azucarera en 12 millones de arrobas por día.
Fomento de la industria de derivados de la caña de azúcar.
Creación de la base energética nacional.
Creación de la industria de construcción de maquinaria y equipos.
Ampliación de la capacidad de producción de acero.
Organización de la base nacional de proyectos industriales.
Creación del complejo farmacéutico-biotecnológico.
Avances en la esfera social
Esperanza de vida superior a los 70 años
Mortalidad infantil se ubica alrededor de 11 por cada 1000 nacidos vivos
Pleno empleo
Desarrollo de la espiritualidad: arte, ciencia, conciencia política
1.4 – Consideraciones finales del Capítulo 1
Finalmente, y en síntesis, de acuerdo a las medidas tomadas por los dirigentes cubanos durante todo este período, podemos afirmar que la política exterior cubana, "…modelada por el nacionalismo y el antiimperialismo", ha seguido la siguiente directriz para aumentar su espacio político en estos años:
A inicios de los ´60, difundir un internacionalismo proletario, consolidando la revolución socialista, la cual está relacionada con el concepto anti-imperialismo, con la obligación de ayudar a sus pares ideológicos en otros países a capturar y consolidar sus revoluciones.
Desde una perspectiva fidelista, dicha solidaridad se traslada inevitablemente hacia un compromiso paralelo con el antiimperialismo, desde el momento en que las pretensiones hegemónicas de naciones como Estados Unidos son vistas como uno de los principales obstáculos al cambio revolucionario.
En la conexión con Rusia y Europa del Este: La Habana vio una clara unión para contrabalancear la inmensa presión que Washington ejercía sobre la revolución en un esfuerzo por aislarla y por último destruirla. En efecto, el gobierno de Castro estaba bajo presión norteamericana tanto en lo militar como en lo económico.
En ambas áreas estaba desapareciendo rápidamente el espacio operativo que se requería para proteger sus intereses y quizá incluso asegurar su supervivencia.
Normalizar las relaciones Sur – Sur: a través de contactos Estado a Estado y a través de una línea más moderada, estableciendo relaciones diplomáticas con varios países latinoamericanos.
Apertura a Europa Occidental y Canadá: han servido tradicionalmente como los principales puntos de acceso de la Revolución a los sectores de mercado altamente desarrollados de la economía global. Estas puertas de salida son vitales para Cuba. A pesar de su compromiso con el modelo socialista, Cuba, nunca mostró inclinaciones serias a retirarse enteramente del mercado mundial dominado por el capitalismo.
A finales de la década tiene lugar el derrumbe del bloque socialista y la consiguiente finalización de "Guerra Fría" y bipolarismo, con lo que se da inicio a una nueva etapa en la estrategia del desarrollo y en la política económica del país.
CAPÍTULO II
Fin de la guerra fría
2.1 – Derrumbe del bloque socialista
"A partir de 1960 Cuba obtuvo resultados económicos importantes, influyendo en ello los vínculos que se mantenían con el desaparecido campo socialista y la ex URSS en particular.
El sólo hecho de que el 81 % de las exportaciones cubanas se orientaban al bloque Socialista, de los que a su vez provenía el 85 % de las importaciones en 1989, puede ilustrar esa influencia. El desarrollo alcanzado por la economía cubana hasta mediados de la década de los 80, con un crecimiento promedio anual en el período 1975-1985 superior al 7 % estaba basado fundamentalmente en un modelo de tipo extensivo que se apoyaba en esas relaciones con el campo socialista."
Las relaciones con los países ex – socialistas contribuyeron al desarrollo cubano, en especial, a través de inversiones, programas y proyectos de desarrollo que requerían cuantiosos recursos, muchos de los cuales quedaron interrumpidos. El intercambio comercial con esos países se basaba en precios preferenciales dada la condición de país subdesarrollado de Cuba, y un intercambio comercial relativamente estable y mutuamente beneficioso.
"Entre 1959 y 1989, y no obstante ineficiencias en la asignación de recursos o de gestión empresarial, Cuba fue ajena a las fases de depresión o recuperación, a las fluctuaciones externas o a las ocasionadas por insuficiencia de demanda y multiplicación de la desocupación de mano de obra, que de manera típica se reproducen en las naciones del PEREZ VILLANUEVA, Omar Everleny: "Estabilidad macroeconómica y financiamiento externo: La inversión extranjera directa en Cuba".
Mundo Occidental. Garantía de pleno empleo, mecanización de las labores agrícolas y trabajos manuales, alargamiento de los ciclos de escolaridad, despreocupación por los indicadores de productividad, son fenómenos de distinto signo que se combinan para imprimir características propias al sistema económico cubano."
"La terminación de la Guerra Fría y la disolución del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) trastocaron de golpe las circunstancias políticas externas y el patrón de desarrollo de Cuba. A diferencia de la historia de los países de Europa Oriental o de la antigua Unión Soviética, los cambios no se sustentaron en procesos internos llevados a cabo en el campo económico o político, sino que se impusieron por el impacto principal de factores exógenos."
"La desaparición del modelo de relaciones con los países del CAME fue sin dudas el factor desencadenante de la posterior crisis de la economía cubana, sobre todo, por la magnitud que ello significó en cuanto a la disminución de recursos para el país. Se perdieron los fundamentales mercados de exportación y los precios que en ellos se obtenían."
"La destrucción del comunismo en la URSS y en Europa del Este, se vio reflejado en el discurso de Castro de julio de 1990. En el mismo se hacia hincapié, en la voluntad que debía mostrar el pueblo cubano, para sobrellevar los grandes sacrificio ante los cambios masivos y negativos."
"En los primeros años del 90, Cuba sufrió varios shocks masivos; la economía cubana, en su conjunto, se encogió drásticamente entre el 35 y el 50%. Antes de 1991, la URSS, se llevaba el 63% del azúcar cubana, 73% de su níquel, 95% de sus cítricos y el 100% de sus exportaciones eléctricas
Como si esto fuera poco, EEUU se movió con velocidad para hacer más fuerte su embargo. En 1992, la Ley Torricelli entra en vigencia, empeorando así la situación de Cuba, al impedir a otros países comerciar con la Isla.
A partir de 1990, el entrenamiento de defensa tuvo que ser abandonado. Entre otras cosas, la falta de combustible fue un gran problema. Sin embargo, las fuerzas armadas han respondido de una manera muy original ante la pérdida de cooperación por parte de la URSS.
En síntesis, Cuba enfrentaba la peor crisis económica del siglo, asociada a factores como los que se indican a continuación:
El colapso del campo socialista europeo y la desintegración de la Unión Soviética, suprimieron abruptamente los mercados tradicionales de exportación y las fuentes de adquisición de bienes y servicios, esenciales al funcionamiento productivo. Recuérdese la frágil estructura comercial externa de la Isla, claramente sesgada al intercambio con los países del CAME.
Deformaciones en la estructura económica e institucional que se expresan en baja eficiencia y entorpecen el desarrollo fluido de los intercambios con Occidente.
Desequilibrios macroeconómicos que reflejan en el interior de la economía las repercusiones de la ruptura del frente externo
El embargo económico de los Estados Unidos, acentuado por la expedición posterior del as leyes Torricelli y Helm-Burton
Un aspecto importante para comprender el proceso de transformaciones que tiene lugar a partir de entonces, es que a lo largo del proceso revolucionario, se formaron valores políticos y morales en la población que les dan cohesión en torno al proyecto socialista y capacidad de resistencia organizadamente frente a las dificultades.
2.2 – Situación interna al inicio de la crisis y las alternativas ante el cambio
Todas las evidencias internas y externas apuntaban a que Cuba, al igual que el resto de las Naciones que formaban el bloque de estados socialistas, también caería bajo el peso arrollador de las fuerzas del capitalismo.
Hoy se comprueba que tales vaticinios no se cumplieron. El sistema socio-político de la Isla no sólo subsistió sino que logró, después de años de muy duras condiciones internas, que aun no han terminado, comenzar un proceso de recuperación económica y
De reestructuración en su funcionamiento, que le ha posibilitado mantenerse, no sin un determinado costo en términos de sacrificios para su población.
Es justo reconocer que Cuba recibió una contribución vital de las anteriormente socialistas naciones europeas, tanto en el orden económico, como tecnológico y militar en un período que, sin aquella cooperación, hubiera sido materialmente imposible sostener el proceso revolucionario cubano.
No se puede obviar tampoco que en el momento en que triunfa la Revolución Cubana la
confrontación Este-Oeste, se encontraba en uno de sus puntos más candentes, siendo
también muy difícil que en aquellas circunstancias, y dada la profundidad y trascendencia del proceso cubano, éste hubiera podido desvincularse totalmente de aquel enfrentamiento.
Igualmente es necesario recordar que en Cuba, la instauración de un régimen socialista no fue resultado de una ocupación militar ni de una repartición post-bélica de territorios y esferas de influencia entre potencias, sino producto de la evolución de una lucha de liberación nacional en un país subdesarrollado del Caribe contra un gobierno impopular y corrupto al servicio de los intereses económicos norteamericanos y donde las reivindicaciones socio-económicas y los principios de conquistar la justicia, la equidad y la independencia nacional, eran motivaciones que prevalecían sobre cuestiones de naturaleza filosófica o de intereses políticos.
En la nación caribeña, como también es conocido, nunca existieron conflictos entre minorías étnicas ni grupos religiosos o de otro tipo; poseyendo una sola nacionalidad (la cubana), forjada en los últimos doscientos años, con un único idioma y una misma cultura popular.
En igual sentido, Cuba, al estar separada de tierra continental, no se ha visto envuelta en situaciones de tensión por derechos fronterizos con estados cercanos, si bien ha debido encarar lo que constituye posiblemente uno de los más extensos y difíciles enfrentamientos del siglo XX, debido a la política de hostilidad llevada a cabo por el vecino más poderoso que pueda tener nación alguna. El sostenimiento, durante los últimos cuarenta años, del liderazgo y de un amplio consenso popular de una mayoría de la población en torno a una parte fundamental de los iniciadores de la guerra de liberación, es también un factor distintivo en el caso cubano, en relación con las experiencias de los anteriores países socialistas europeos.
Todas estas razones, algunas de las cuales pudieran parecer sutiles, podrían explicar también por qué, a diferencia del extinto bloque socialista europeo, la disyuntiva esencial interna a lo largo de las últimas cuatro décadas ha sido, principalmente, la viabilidad o no del proyecto cubano desde un punto de vista económico; no existiendo serios problemas en cuanto a fundamentación y apoyo popular de intereses de grupos nacionales o de legitimidad política.
Estas circunstancias son las que, en última instancia, han respaldado la razón de ser de las peculiaridades del sistema cubano en el contexto del resto de los países latinoamericanos y caribeños y, en sentido más general, en el conjunto de las naciones del todavía llamado "Tercer Mundo".
Ante estas circunstancias se imponía un rediseño de las bases de funcionamiento de la economía del país y, al propio tiempo, movilizar todas las reservas internas y externas posibles para evitar una agresión militar a la nación.
Para estos propósitos resultaban claves tres piezas estratégicas, las cuales se encontraban a su vez estrechamente interrelacionadas, y que, de tener éxito, podrían sacar al país de la muy difícil situación en que se encontraba. Estas direcciones estratégicas eran:
a) Lograr detener la abrupta caída de la economía e iniciar un proceso de recuperación económica.
b) Adecuar la vida económica y social cubana a las nuevas condiciones, facilitando un proceso de apertura en que no se perdiera el control político de ese proceso, sin prescindir a la vez de los objetivos básicos que habían inspirado el modelo cubano hasta ese momento.
c) Movilizar la solidaridad internacional, bajo sus múltiples formas, en torno al proyecto cubano.
2.3- Cambios en la Política exterior cubana
Para poder superar el aislamiento político y hacer frente al colapso económico, el régimen cubano tuvo que adaptarse al nuevo orden internacional. Para ello se vio forzado, además de las reformas internas, a reorientar su política exterior, presentándose ante sus nuevos interlocutores con otra imagen.
La estrategia ha sido exitosa, y a lo largo de los dos últimos lustros, las declaraciones en contra del embargo por un creciente número de Estados, el rechazo de la ley Helms-Burton, el reconocimiento de muchos países con los que no existían relaciones diplomáticas, así como el estrechamiento de los vínculos económicos y comerciales con diferentes áreas geográficas, posibilitaron apoyos políticos internacionales claves para su recuperación. En los 90 se redefinieron objetivos, prioridades, métodos y actores institucionales de la política exterior. Muestra de ello ha sido la reforma de la estructura de las fuerzas armadas.
"Sin que la seguridad pierda importancia, las Fuerzas Armadas Republicanas (FAR) han sido insertadas dentro de la industria del país, esto significa que el comercio y actividades relacionadas con el mismo, son manejadas por militares u oficiales de las fuerzas armadas.
De esta manera, estas empresas se benefician de la disciplina, habilidades organizativas y capacitación militar." "A su vez, el personal militar a sido asignado a actividades de importancia en la producción agrícola, especialmente azúcar, y en la industria turística. Así, la armada, maneja tours para turistas, una agencia de taxis, un servicio de vuelos internos, entrenamiento en lenguaje y hoteles."
La redefinición exterior cubana ha tenido entre sus prioridades a Canadá, La Unión europea, Latinoamérica y el Caribe. A lo largo de los noventa, Cuba fue tejiendo una red de apoyos en el plano bilateral y multilateral, desarrollando una amplia gama de vínculos múltiples con diversos actores. (Ver Capítulo III-3.10-La redefinición de Cuba en el Sistema internacional).
Habiéndose proclamado Estado ateo desde la revolución de 1959, Cuba se transformó en Estado Secular en 1991. Católicos practicantes fueron permitidos para formar parte del Partido Comunista. La navidad fue declarada feriado oficial en 1997. Se avalaron y motivaron procesiones y misas al aire libre y fue permitida la inmigración de más de 100 monjas y curas extranjeros. Además, unos pocos meses antes de la llegada del Papa, se les permitió el ingreso a 28 curas y 29 monjas procedentes de Colombia, Haití y España.
En los ojos del Vaticano, como en los de EEUU y Canadá, Cuba estaba acusada de abuso político. Sin embargo, el Papa defendió a Castro castigando a los embargos económicos, criticando el capitalismo y atacando el neoliberalismo por subordinar a la "persona humana a las fuerzas ciegas del mercado", y condicionando de esta manera, "el desarrollo de las personas hacia esas fuerzas."
En marzo de 1998, EEUU fue persuadido por el Vaticano. Como Castro había realizado concesiones significativas a la Iglesia católica cubana, se le pidió al gobierno norteamericano, acciones más flexibles para con Cuba. "Consecuentemente, el presidente Clinton, anunció que EEUU reduciría restricciones en las provisiones de alimentos y medicinas. Restituiría vuelos charter diarios desde Miami a La Habana y facilitaría los procedimientos legales a organizaciones sin fines de lucro americanas para vender fármacos a Cuba."
"Diez meses después, otras restricciones fueron flexibilizadas. Se permitió a firmas estadounidenses vender alimentos y suplementos agrícolas a granjas privadas y restaurantes en Cuba.
Los ciudadanos norteamericanos podían enviar hasta 1200 dólares en regalos anualmente y fueron permitidos dos partidos de exhibición entre los Baltimore Orioles y el equipo de baseball nacional de Cuba."
Estos hechos, la visita Papal y las medidas del presidente Clinton, influenciaron la opinión pública de EEUU. Las actitudes del pueblo norteamericano durante esta etapa, alentaron una negociación con Cuba, la cual hoy por hoy está estancada.
Este, es un claro ejemplo, de que el gobierno cubano está cambiando su política para mejorar la relación con los exiliados, y así, seguir mejorando su imagen internacional. La iniciativa cubana fue correspondida con un aumento de presión por parte de Washington sobre Cuba. "El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció una serie de medidas cuyo objetivo es debilitar al régimen de Fidel Castro. Entre los anuncios se destacan las nuevas restricciones a los ciudadanos norteamericanos de viajar a la isla y un aumento de los visados entregados cada año a los cubanos "aumentaremos el número
de nuevos cubanos inmigrantes a los cuales daremos la bienvenida cada año, dijo Bush.
CAPÍTULO III
Las Transformaciones en los 90. Las IED como la vía más probable para hacer frente a la crisis
3.1 – Período Especial en Tiempos de Paz
"Entre 1990 y 1993 comienza un proceso de reformas, caracterizado como un proceso de ajuste, administración de la crisis y de apertura externa. Se adoptó un programa de emergencia nacional denominado, Período Especial en Tiempos de Paz, cuya finalidad principal fue la de tratar de administrar de forma racional la crisis, así como reducir y distribuir los costos sociales, adecuar la economía interna a las nuevas realidades y establecer las bases para un desarrollo futuro."
La estrategia planteada al inicio de la crisis fue la de preservar el proyecto socialista haciendo las adecuaciones necesarias a las nuevas condiciones externas que debían enfrentarse. Esto significaba:
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