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Desarrollo y aplicaciones de la energía nuclear e influencia en la calidad de vida (página 2)

Enviado por Felipe


Partes: 1, 2

1952/10/03 – Primera prueba atómica realizada por Gran Bretaña.

1952/11/01 – EE.UU. detona su primera bomba de hidrógeno en el atolón de Enewetak en las Islas Marshall. Sin embargo nuevas tensiones bélicas entre los EE.UU. y Rusia en el marco de la Guerra Fría alentaron la producción de nuevas armas de características apocalípticas. Las pruebas atómicas realizadas inicialmente en remotos parajes de Asia y del Pacífico sur continuaron produciendo nuevas víctimas. Para entonces el conocimiento adquirido por científicos y militares sobre los efectos colaterales de su uso para terceros inocentes no evitó que las mismas continuaran.

1957/10/ – Windscale, Reino Unido Nivel 5 – Incendio en uno de los dos reactores provoca fuga de radiación que contamina 518 km2, ganado y cultivos debieron ser destruidos. Reportan 33 muertes humanas por cáncer.

1958/10 – Montes Urales, URSS, Explosión de desechos radiactivos en una fábrica de armas nucleares soviéticas cerca de la ciudad de Kyshtym. Autoridades evacuan a más de 10 mil personas del área contaminada, no reportan víctimas.

1959/00/00 – EE.UU: La marina se deshace de elementos del reactor del submarino USS Seawolf hundiéndolos en el Atlántico a 120 millas de Maryland.

1960/02/13 – Francia: realiza su primera prueba atómica.

1961/00/00 – EE.UU: Un satélite de la Armada identificado como SNAP SA 3 se desintegra al reingresar a la atmósfera portando componentes de plutonio.

1963/04/00 – EE.UU: El submarino nuclear Thresher se hunde desintegrándose en las profundidades del océano atlántico a 200 millas de Massachusetts, con 129 tripulantes.

1964/00/00 – EE.UU: Un satélite de la Armada identificado como SNAP 9A se desintegra al reingresar a la atmósfera portando componentes de plutonio.

1964/10/16 – China realiza su primera prueba nuclear.

1965/00/00 – EE.UU: La Comisión de Energía Atómica estadounidense realiza un experimento ambiental produciendo deliberadamente una nube radiactiva de baja intensidad sobre la ciudad de Los Angeles.

1966/01/17 – Sobre el Mediterráneo, frente a las costas de España, en Palomares, (Almería) colisiona en vuelo y cae un avión B-52 de los EE.UU. proveniente de la base Symour Johnson, portando 4 bombas atómicas de 1,5 megatones con un avión nodriza KC- 135 de la base de Morón. La última bomba es recuperada 80 días mas tarde.

1968/00/00 – Groenlandia: Un avión B-52 estadounidense, portando 4 bombas atómicas, se estrella e incendia cerca de Thule en Groenlandia.

1968/05/00 Azores: El submarino nuclear USS Scorpion, con una tripulación de 99 personas, se hunde, con dos torpedos nucleares, a 400 millas de las Azores en el océano atlántico.

1969/10/17 – Francia: En la central nuclear de Saint-Laurent, un error de operación provoca la fusión parcial de su reactor.

1997/03/11 Tokaimura, Japón. Una fuga origina un incendio y una explosión en la planta de procesamiento de uranio, que contamina al menos a 35 trabajadores.

1999/09 – Tokaimura, Japón Nivel 5 – Un error humano provoca una descontrolada reacción nuclear en cadena en una planta de procesamiento de uranio. En total dos empleados pierden la vida de los 50 que estuvieron expuestos a altos niveles de gas radioactivo. Autoridades ordenan a más de 300 mil residentes que permanezcan encerrados.

1999/12 – Blayais, Francia Nivel 2 – La planta quedó inundada tras una tempestad, el agua estancada detuvo automáticamente la operación de tres de los cuatro reactores, así como la bomba de enfriamiento, debido a cortes de energía. Faltaron dos dígitos para que se produjera una fusión.

2004/08 – Mihama, Japón. Una fuga en el equipo radiactivo de una planta nuclear causa la muerte de cuatro trabajadores y severas quemaduras a otros siete.

2007/07 – Kashiwazaki, Japón. Un sismo de magnitud 6.8 grados Richter provoca fugas de gas y agua radiactiva e incendios. No se reportan víctimas, pero la central es cerrada para verificar la seguridad de las instalaciones.

Uso pacífico de la tecnología nuclear

Generación de energía eléctrica.

Se evitan otras emisiones de elementos contaminantes que se generan en el uso de combustibles fósiles como CO2, NOx, SO2, cenizas que contienen a su vez arsénico, cadmio, mercurio y plomo.

Los vertidos de las centrales nucleares al exterior, se pueden clasificar como mínimos y proceden, en forma gaseosa de la chimenea de la central, pero se expulsan grandes cantidades de aire, y poca de radiactividad y en forma líquida, a través del canal de descarga.

Por su bajo poder contaminante, las centrales nucleares, frenan la lluvia ácida y la acumulación de residuos tóxicos en el medio ambiente. Como dato: una central nuclear no puede verter a la atmósfera más de 3 curios/año, según la normativa vigente (1 CURIO = 37.000 millones de desintegraciones por segundo = radiactividad de 1 gramo de Radio).

Además, se reducen el consumo de las reservas de combustibles fósiles, generando con muy poca cantidad de combustible (Uranio) muchísima mayor energía, evitando así gastos en transportes, residuos, etc.

Esfera de la salud.

Entre otras utilidades de paz, desde hace algunas décadas se viene utilizando la energía atómica para detectar o prevenir ciertas enfermedades que afectan a los seres humanos, o para combatir ciertas plagas a nivel agropecuario. América Latina no se ha quedado atrás y ha desarrollado distintos proyectos en ese sentido. Según la ARCAL (Acuerdos Regionales Cooperativos para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología en América Latina), entidad que forma parte del Organismo Internacional de Energía Atómica de la OEA, en nuestra región la energía atómica ha venido siendo utilizada con éxito desde mediados de este siglo y los mayores beneficiados fueron los sectores de salud y agrícola y en menor grado la industria.

Varios hospitales cuentan con modernos aparatos que sirven para diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, una persona que sea sometida a un transplante de riñón necesita una serie de exámenes posteriores a la operación para ver cómo funciona el órgano implantado ya que el paciente recibe aplicaciones de substancias radioactivas. Es en el diagnóstico que la medicina nuclear ha logrado su más alto desarrollo: radiología convencional, ecografía, tomografía axial computarizada (TAC), resonancia nuclear magnética. Y es específicamente en el análisis de tumores cancerígenos que le ha dado una gran mano a la salud.

Este tipo de exámenes utiliza radioisótopos como el tecnecio 99 o el yodo 131 que al ser introducidos en el organismo envían señales de su paso por el órgano que está siendo estudiado hacia un aparato denominado detector de centelleo. Esas señales se denominan Radiaciones Gamma. Mediante ese estudio, el especialista puede detectar el buen o mal funcionamiento de ese órgano. Todas las informaciones son almacenadas en softwares y luego se imprimen en placas radiológicas. También se pueden obtener imágenes de las zonas afectadas a través de la gamma cámara computarizada, que es una especie de cámara fotográfica que recibe información enviada por los radioisótopos.

Estas muestras de cómo la energía nuclear se puede utilizar para la paz son esperanzadoras en un mundo que vive de la guerra. Sin embargo, como señalan los propios médicos, es fundamental que su utilización se lleve a cabo con un estricto control.

Como tratamiento, se administra una elevada dosis de una sustancia radiactiva para matar células enfermas. Por ejemplo, la terapia con una forma de yodo radiactivo puede tratar con éxito el hipertiroidismo. En muchos pacientes con cáncer, la terapia de radiación se utiliza para matar el tejido maligno. Los investigadores están trabajando en nuevas aplicaciones, incluyendo la utilización de radio fármacos para despejar arterias dañadas después de una operación de cirugía en el corazón, y para extirpar sin dolor tejido inflamado de las articulaciones artríticas. Se administra al paciente un cierto tipo de fármaco radiactivo que permite estudiar, mediante imágenes bidimensionales (centelleografía) o tridimensionales (tomografía), el estado de diversos órganos del cuerpo humano. De este modo se puede examinar el funcionamiento de la tiroides, el pulmón, el hígado y el riñón, así como el volumen y circulación sanguíneos. También, se utilizan radio fármacos como el Cromo – 51 para la exploración del bazo, el Selenio – 75 para el estudio del páncreas y el Cobalto – 57 para el diagnóstico de la anemia.

Se han elaborado radio vacunas para combatir enfermedades parasitarias del ganado y que afectan la producción pecuaria en general. Los animales sometidos al tratamiento soportan durante un período más prolongado el peligro de reinfección siempre latente en su medio natural.

Radioinmunoanálisis: Se trata de un método y procedimiento de gran sensibilidad utilizado para realizar mediciones de hormonas, enzimas, virus de la hepatitis, ciertas proteínas del suero, fármacos y variadas sustancias. El procedimiento consiste en tomar muestras de sangre del paciente, donde con posterioridad se añadirá algún radioisótopo específico, el cual permite obtener mediciones de gran precisión respecto de hormonas y otras sustancias de interés.

Sector agricultura y alimentación.

  • a) Control de Plagas.

Se sabe que algunos insectos pueden ser muy perjudiciales tanto para la calidad y productividad de cierto tipo de cosechas, como para la salud humana. En muchas regiones del planeta aún se les combate con la ayuda de gran variedad de productos químicos, muchos de ellos cuestionados o prohibidos por los efectos nocivos que producen en el organismo humano. Sin embargo, con la tecnología nuclear es posible aplicar la llamada "Técnica de los Insectos Estériles (TIE)", que consiste en suministrar altas emisiones de radiación ionizante a un cierto grupo de insectos machos mantenidos en laboratorio. Luego los machos estériles se dejan en libertad para facilitar su apareamiento con los insectos hembra. No se produce, por ende, la necesaria descendencia. De este modo, luego de sucesivas y rigurosas repeticiones del proceso, es posible controlar y disminuir su población en una determinada región geográfica.

La energía atómica también se utiliza en el control de plagas perjudiciales para determinados productos del agro o el ganado. "Hace algunos años, en el sureste mexicano hubo un tipo de mosca que resultaba mortal para el ganado, porque se posaba en las heridas de los animales y los iba consumiendo poco a poco hasta matarlos. Llegó un momento en que la situación fue insostenible, se declaró zona de emergencia y se recurrió al Instituto para ver si se podía lograr una solución". Los investigadores capturaron una cantidad importante de esas moscas para llevarlas al laboratorio. "Allí se las hizo crecer hasta el periodo de su reproducción. Cuando pusieron los huevos se clasificó por el color cuáles eran machos y cuáles eran hembras. Separamos las hembras, y cuando se transformaron en larvas fueron expuestas a una irradiación similar a la de los rayos X. Cuando se hicieron moscas estaban estériles y se liberaron al exterior. Eso no sólo frenó la reproducción sino que las transformó genéticamente creando una mosca menos dañina, lo que benefició a los criadores de ganado".

  • b) Mutaciones.

La irradiación aplicada a semillas, después de importantes y rigurosos estudios, permite cambiar la información genética de ciertas variedades de plantas y vegetales de consumo humano. El objetivo de la técnica, es la obtención de nuevas variedades de especies con características particulares que permitan el aumento de su resistencia y productividad.

c) Conservación de Alimentos.

Las radiaciones son utilizadas en muchos países para aumentar el período de conservación de muchos alimentos. Es importante señalar, que la técnica de irradiación no genera efectos secundarios en la salud humana, siendo capaz de reducir en forma considerable el número de organismos y microorganismos patógenos presentes en variados alimentos de consumo masivo.

Hidrología.

Gracias al uso de las técnicas nucleares es posible desarrollar diversos estudios relacionados con recursos hídricos. En estudios de aguas superficiales es posible caracterizar y medir las corrientes de aguas lluvias y de nieve; caudales de ríos, fugas en embalses, lagos y canales y la dinámica de lagos y depósitos.

En estudios de aguas subterráneas es posible medir los caudales de las napas, identificar el origen de las aguas subterráneas, su edad, velocidad, dirección, flujo, relación con aguas superficiales, conexiones entre acuíferos, porosidad y dispersión de acuíferos.

Medio Ambiente.

En esta área se utilizan técnicas nucleares para la detección y análisis de diversos contaminantes del medio ambiente. La técnica más conocida recibe el nombre de Análisis por Activación Neutrónica, basado en los trabajos desarrollados en 1936 por el científico húngaro J.G. Hevesy, Premio Nobel de Química en 1944. La técnica consiste en irradiar una muestra, de tal forma, de obtener a posteriori los espectros gamma que ella emite, para finalmente procesar la información con ayuda computacional. La información espectral identifica los elementos presentes en la muestra y las concentraciones de los mismos.

Una serie de estudios se han podido aplicar a diversos problemas de contaminación como las causadas por el bióxido de azufre, las descargas gaseosas a nivel del suelo, en derrames de petróleo, en desechos agrícolas, en contaminación de aguas y en el smog generado por las ciudades.

Industria e Investigación.

  • a) Trazadores.

Se elaboran sustancias radiactivas que son introducidas en un determinado proceso. Luego se detecta la trayectoria de la sustancia gracias a su emisión radiactiva, lo que permite investigar diversas variables propias del proceso. Entre otras variables, se puede determinar caudales de fluidos, filtraciones, velocidades en tuberías, dinámica del transporte de materiales, cambios de fase de líquido a gas, velocidad de desgaste de materiales, etc.

Son instrumentos radioisótopicos que permiten realizar mediciones sin contacto físico directo. Se utilizan indicadores de nivel, de espesor o bien de densidad.

  • c) Imágenes.

Es posible obtener imágenes de piezas con su estructura interna utilizando radiografías en base a rayos gamma o bien con un flujo de neutrones. Estas imágenes reciben el nombre de Gammagrafía y Neutrografía respectivamente y son de gran utilidad en la industria como método no destructivo de control de calidad. Con estos métodos se puede comprobar la calidad en soldaduras estructurales, en piezas metálicas fundidas, en piezas cerámicas, para análisis de humedad en materiales de construcción, etc.

  • d) Datación.

Se emplean técnicas isotópicas para determinar la edad en formaciones geológicas y arqueológicas. Una de las técnicas utiliza el Carbono-14, que consiste en determinar la cantidad de dicho isótopo contenida en un cuerpo orgánico. La radiactividad existente, debida a la presencia de Carbono-14, disminuye a la mitad cada 5730 años, por lo tanto, al medir con precisión su actividad se puede inferir la edad de la muestra.

  • e) Investigación.

Utilizando haces de neutrones generados por reactores, es posible llevar a cabo diversas investigaciones en el campo de las ciencias de los materiales. Por ejemplo, se puede obtener información respecto de estructuras cristalinas, defectos en sólidos, estudios de monocristales, distribuciones y concentraciones de elementos livianos en función de la profundidad en sólidos, etc.

En el ámbito de la biología, la introducción de compuestos radiactivos marcados ha permitido observar las actividades biológicas hasta en sus más mínimos detalles, dando un gran impulso a los trabajos de carácter genético.  

Peligros de una guerra nuclear

Jamás ha habido duda alguna en la mente de las personas informadas, acerca de que una guerra nuclear tendría efectos desastrosos que ni siquiera podemos imaginar, pero durante mucho tiempo, se prestó muy poca atención a las probables consecuencias ecológicas del intercambio nuclear. En un congreso de dos días, en otoño de 1983, los científicos llegaron a la conclusión de que las consecuencias de la guerra nuclear serían, por mucho, las más serias, excediendo las lesiones inmediatas y la muerte, produciendo un horrendo clímax en el despojo ambiental de nuestra civilización.

La concentración biológica de isótopos como el estroncio-90, se ha estudiado desde el decenio de 1950 y es obvio que incluso un intercambio nuclear limitado produciría una contaminación ambiental de enormes alcances por la lucha radiactiva. También es claro, desde hace tiempo, que gran parte de la capa protectora de ozono se destruiría por la acción de los óxidos de nitrógeno generados por la guerra nuclear. Lo que resulta nuevo es una concientización de lo que el humo, hollín y tierra pulverizada, producidos por las explosiones nucleares, provocarían en el ambiente de la Tierra.

Ya antes ha entrado polvo disperso en la atmósfera de la Tierra. Hay algunos datos de que el polvo desprendido por el bombardeo de asteroides en la Tierra pudo ser responsable de la gran extinción de especies que se observa en el registro fosilífero. Incluso en tiempos históricos, grandes erupciones volcánicas han desprendido gran cantidad de ceniza en la atmósfera, lo cual produjo un cambio climático marcado, aunque temporal. La erupción del volcán Tambora, de Indonesia, en 1815, dispersó cerca de 25 millas cúbicas, de las cuales una buena parte no cayó en la tierra de inmediato. Esto produjo un desastre en la agricultura de 1816, el "año sin verano", en el cual hubo tres heladas de muerte durante la época de crecimiento de Nueva Inglaterra y privaciones externas, en el hemisferio Norte.

Parece ser probable que el polvo y hollín de un intercambio nuclear, incluso si éste fuera "moderado", oscurecería la luz del Sol en todo el hemisferio Norte, y quizá también en el Sur. Aun en verano, las temperaturas caerían inmediatamente, debajo del punto de congelación, llegando quizá, hasta -15 o -20 °C. El frío persistiría congelando grandes cuerpos de agua, en muchos casos hasta el fondo. Como los océanos permanecerían más o menos calientes por un tiempo considerable, la marcada diferencia de temperaturas entre el agua y la tierra produciría tormentas de una violencia sin paralelo. La oscuridad y el frío prolongados podrían causar la muerte de muchos animales y plantas, y quizá la mayor parte de ellos se extinguiría, según los conferencistas. Esto se aplica en especial a la vida tropical, pero incluso las especies de zonas templadas sufrirían una reducción, en especial si el intercambio ocurriera en verano.

Aunque la recuperación ecológica ocurriría en unos pocos años, la agricultura convencional sería imposible, no sólo por la alteración climática, sino por la destrucción de las necesidades agrícolas de origen industrial, como fertilizantes vegetales, combustible y maquinaria agrícola y otros. La gente hambrienta tendría que cazar y los pocos animales sobrevivientes quizá también morirían de inanición. Además, las enfermedades por radiaciones y otros estados patológicos, producidas por la contaminación química resultante del incendio de materiales sintéticos, debilitarían incluso a los supervivientes.

Los supervivientes, al menos en el hemisferio Norte, padecerían frío, escasez de agua, de alimento y combustible, consecuencias pesadas de la radiación y contaminantes, enfermedad, estrés psicológico y todo esto, en penumbra u oscuridad. Los autores, también opinaron que casi todas las plantas tropicales se extinguirían, al igual que la mayor parte de los vertebrados de zonas templadas.

Este tema ha sido estudiado desde 1983, por varios gobiernos y agencias; aunque estos estudios moderan un poco las conclusiones originales, en general los cambios mínimos. Incluso una moderada reducción en la temperatura de la Tierra, casi con certeza produciría hambruna y sufrimiento de una magnitud sin precedentes, en especial en el hemisferio Norte.

Rechazo de la núcleo electricidad: Angustiada por su situación de pronunciado declive, la industria nuclear está buscando desesperadamente una justificación que les permita renovar las ayudas y subsidios estatales que ha estado recibiendo desde sus orígenes.

Así, la industria nuclear viene pretextando cada vez más insistentemente que como las centrales nucleares no emiten dióxido de carbono (CO2, el principal gas de efecto invernadero), el único camino para reducir las emisiones de CO2 sin cambiar radicalmente los patrones de consumo es sustituir las centrales térmicas de combustibles fósiles por centrales nucleares.

Sin embargo, hasta el análisis más superficial de este asunto demuestra que la energía nuclear no puede jugar ningún papel para tratar de solucionar el problema del cambio climático mundial incluso dejando al margen la imposibilidad de financiar económicamente su expansión masiva. Esto es tan evidente que en el Protocolo acordado en la Cumbre Mundial de Kioto sobre el Clima, la energía nuclear ha sido excluida de entre las políticas y medidas propuestas para combatir el cambio climático.

Las interesadas demandas de la industria nuclear acerca de la necesidad de utilizar esta energía para aliviar el cambio climático deben ser rechazadas porque no son otra cosa que peligrosas fantasías que sirven sólo a sus propios intereses. Tenerlas en cuenta sólo conduciría a empeorar el ya de por sí grave legado de mortíferos residuos radiactivos, a agravar el riesgo de sufrir accidentes nucleares catastróficos y también a incrementar la amenaza de la proliferación de armas nucleares.Al margen de su inaceptable impacto medioambiental, el elevado coste económico de la energía nuclear impide su uso para combatir de forma efectiva el calentamiento global. La energía nuclear evidentemente no es la más barata de las alternativas energéticas que no son combustibles fósiles y desde luego sí es la más sucia y peligrosa de todas.

Además, invertir recursos para tratar de desarrollar la energía nuclear como intento de solución al cambio climático inevitablemente detraería importantísimos recursos de las auténticas medidas efectivas para reducir la amenaza del calentamiento global del planeta: el ahorro y la eficiencia energética y las energías renovables.

Imitemos el ejemplo de Suecia, país que ha puesto en marcha un plan energético para el cierre progresivo de sus 12 centrales nucleares. Según el Acuerdo sobre Política Energética Sueco: "La energía nuclear será sustituida por medidas de ahorro de energía, conversión a fuentes de energía renovable y por tecnologías de producción de electricidad medioambientalmente aceptables.

Entre los numerosos problemas que provoca la energía nuclear, hay uno, el de los residuos radiactivos, que en realidad nadie sabe como solucionar. En sus ya 50 años de existencia, a la industria nuclear tanto civil como militar no se le ha ocurrido ninguna solución válida para resolver este problema de trascendental importancia medioambiental, ética y económica para el conjunto de la sociedad.

La mera existencia de los residuos radiactivos demuestra palpablemente el rotundo fracaso de la energía nuclear así como la incapacidad de la industria nuclear que, desde sus inicios, ha generado irresponsablemente enormes cantidades de peligrosos residuos radiactivos sin saber que hacer con ellos. Este problema de los residuos radiactivos es especialmente grave en el caso de los llamados residuos de alta actividad debido a su elevada radio toxicidad y larga vida (cientos de miles de años emitiendo radiactividad) lo que plantea una serie de importantes consideraciones a largo plazo.

Entre estos desechos se encuentra el plutonio-239, un isótopo radiactivo creado por el hombre para la fabricación de bombas atómicas. De tremenda toxicidad, un sólo gramo de este elemento es capaz de causar cáncer a un millón de personas. Este isótopo emite radiactividad durante cerca de 250.000 años, lo cual supone 50 veces más tiempo que la Historia conocida de la Humanidad, que es de unos 5.000 años. Estos enormes periodos de actividad nos obligan a pensar en otras escalas de tiempo y en las muchísimas generaciones, aún por venir, que tendrán que soportar el legado irresponsable de los residuos radiactivos. Los residuos radiactivos constituyen una herencia absurda, un legado letal que la industria nuclear va a ceder irresponsablemente a las generaciones venideras. Especialmente absurda si se tiene en cuenta, por ejemplo, que la vida técnica útil de una central nuclear es de 25 años y que durante ese tiempo ésta generará residuos peligrosos que permanecerán radiactivos durante cientos de miles de años.

 La Energía Nuclear es Cara, Sucia y Peligrosa: La metodología comúnmente empleada contra la núcleo electricidad suele incluir información de hechos impactantes de nuestra realidad, que no tienen nada que ver con la actividad nuclear pero que maliciosamente se atribuyen a esta.

Los argumentos del título son los más utilizados contra la generación eléctrica de origen nuclear. Analicemos cada uno de ellos:

"La Energía Nuclear es Cara"

Que el combustible nuclear es mucho más caro que el gas o el petróleo es cierto, pero es también una verdad a medias. Es más caro por kilogramo, pero el alto contenido energético de éste, tremendamente superior al de los combustibles fósiles, hace que la incidencia del combustible en el valor de la energía eléctrica producida es sensiblemente inferior a todo el resto de la generación térmica.

De acuerdo a una regla básica de la generación eléctrica, cuanto menor resulta la incidencia del combustible en el costo de generación más elevada es la inversión necesaria para la construcción de la central y por lo tanto, más elevada es la incidencia de la amortización.

Si ponemos en orden creciente los costos de construcción, tenemos como más baratos los de centrales que utilizan combustibles fósiles, luego los nucleares, después las hidráulicas y por último las más caras, las eólicas y solares.

Si, en cambio, las ordenamos por costos crecientes de combustibles vemos que es exactamente a la inversa. Las más baratas son las eólicas y solares, luego las hidráulicas, después las nucleares y por último, las más caras, las de combustibles fósiles.

Cuando uno quiere hacer un análisis correcto sobre qué es caro y qué es barato se debe especificar bajo qué parámetros se trabaja. Es necesario contemplar los costos totales de generación (amortización de la inversión + combustible + costos operativos).

En conclusión, la generación eléctrica de origen nuclear no es ni la más barata ni la más cara. Es una opción más, conveniente o no de acuerdo a las condiciones particulares de cada país y a su momento histórico. Sería necesario efectuar un análisis completo de costos y beneficios.

"La Energía Nuclear es Sucia."

Toda actividad humana genera residuos. El extremismo ecológico exige volver atrás, detener todo: ni un gramo más de residuos domiciliarios, industriales o nucleares. No plantea la gestión de estos residuos, para hacerlos inofensivos, sino la detención de todo aquello que genere residuos.

Salvo que sea una especulación para aprovechar los sentimientos de la gente, no se da cuenta de cuales serían las consecuencias: desempleo, hambre, frío, acortamiento de la vida, regreso de enfermedades que creíamos superadas, etc.

En este tema, las actitudes románticas sirven para declamar, pero no para vivir. El ecologismo inteligente plantea usar la ciencia y la tecnología para proteger el planeta, hacer uso medido de los recursos naturales y lograr una adecuada gestión de los residuos que vamos a producir, porque no podemos prescindir del desarrollo científico, tecnológico e industrial y sobrevivir todos.

Volviendo al tema nuclear, muchos hablan de los residuos radiactivos pero es difícil encontrar a alguien que los haya visto, o tenga idea de cómo son. Esto alimenta gran parte de las fantasías y temores.

No podemos decir lo mismo de los residuos industriales, hospitalarios o domiciliarios. Se tiran alegremente en basureros a cielo abierto. Como consecuencia, escuchamos de aves empetroladas, de envenenamientos y muchas otras malas noticias.

Para generar 1000 Mw, en un año al 100%, necesitamos:

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Veamos ahora qué arroja cada tipo de central al ambiente por año y cuántas toneladas:

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*Una planta nuclear de esta potencia produce anualmente 155 toneladas de un residuo sólido, el combustible "quemado", que no es evacuado al ambiente.

Las usinas de este tamaño que utilizan carbón pueden además liberar a la atmósfera 5 ton de Mercurio, 5 ton de Arsénico y 5 ton de Níquel. Pero, nuevas tecnologías de lavado de gases evitan que la mayor parte de estos contaminantes se vayan por chimenea.

A simple vista no es posible distinguir un elemento combustible nuclear gastado de uno fresco. Las pastillas de Óxido de Uranio están dentro de varillas herméticamente cerradas y así se conservan luego de extraídas del reactor. Luego de ser utilizados, se guardan en las centrales bajo agua, hasta que algún día encontremos un lugar seguro donde almacenarlos.

"La Energía Nuclear es Peligrosa"

Los criterios de seguridad en la industria nuclear son los más estrictos. Si los aplicáramos al resto de las actividades, de la misma forma, es muy poco lo que quedaría funcionando.

De ninguna manera hay que olvidar Chernobyl. Por el contrario, hay que tenerlo presente, principalmente entre quienes están en el tema, para que la actividad nuclear sea aún más segura de lo que es hoy. Debemos tener muy presente a Fukushima y sus lecciones del poder de la naturaleza que se encuentra en constante cambio y movimiento con sus fuerzas devastadoras.

Si prohibiéramos toda actividad que tenga riesgo no se podría cruzar la calle, conducir automóviles o encender el fuego para cocinar; en síntesis, no podríamos vivir. Se debe hacer una correcta evaluación de los costos y beneficios de toda actividad humana sin prejuicios.

Existe una profunda diferencia entre el riesgo real y la sensación de riesgo. El ser humano tiende a exagerar la magnitud de los riesgos, de aquellas cosas que conoce menos y a despreciar los riesgos cotidianos aunque tengan una magnitud mucho mayor.

Las 10 razones fundamentales para cerrar las centrales nucleares:

I. Contaminación radioactiva cotidiana.

Incluso si pudieran funcionar sin accidentes ni incidentes de ningún tipo, cualquier central nuclear emite isótopos radioactivos tanto a la atmósfera como al caudal de agua que la refrigera. Y todas las actividades relacionadas con el ciclo de la industria nuclear, desde la minería al reactor y las plantas de reprocesamiento, generan importantes dosis de contaminación radioactiva.

II. Residuos.

El uso de la fisión nuclear como combustible para la generación térmica de electricidad produce una gran cantidad de desechos radioactivos (una central de 1000 MW genera anualmente unas 25 toneladas de material irradiado, entre ellas 200 kg. de plutonio), cuya radioactividad decaerá considerablemente sólo después de varios siglos si no milenios, con la gravísima hipoteca que esto supone para las generaciones venideras. Cuarenta años después del nacimiento de esta fuente de energía, el problema sigue irresuelto.

III. Riesgos.

La peligrosidad de la industria nuclear, y la estrecha unión que siempre ha tenido con los usos militares (con unos kilogramos de plutonio es relativamente fácil fabricar una bomba de 20 a 30 megatones), la convierten en una actividad de altísimo riesgo, incluso en el utópico supuesto de un funcionamiento tecnológicamente perfecto. Todo el entorno en el que se ubican se ve directamente afectado por las consecuencias que podrían derivarse tanto de un desastre natural (sismos o Tsunamis por ejemplo) como de un acto deliberado de sabotaje o destrucción de carácter bélico o golpista.

IV. Proliferación de armamento nuclear.

La actividad de la industria nuclear ha alimentado y facilitado la proliferación horizontal (entre países) y vertical (dentro de cada país) de armas nucleares, suministrando uranio o plutonio fisionables recuperados en las plantas de reprocesamiento a los ejércitos de diversos estados. Un ejemplo: en la planta de reprocesamiento de Marcoule Francia y en virtud de un antiguo acuerdo Franco-De Gaulle, se ha venido reprocesando rutinariamente el combustible nuclear gastado de la central Vandellos I. Parte de lo obtenido ha sido desviado al programa de armamento nuclear francés.

V. Accidentes.

A los riesgos inherentes al funcionamiento normal de la industria nuclear se añaden los que se derivan de cualquier error, fallo o imprevisto de carácter mecánico o humano. Los promotores de la industria nuclear pretendieron hace años que ésta podría reducir tales avatares hasta valores despreciables. Treinta años de historia han demostrado cuan absurda era aquella presunción. Los costes económicos de la catástrofe de Chernobil son todavía incalculables. Causó la muerte inmediata de 31 personas, medio millón de madres y niños tuvieron que ser evacuados, la contaminación obligó a abandonar dos ciudades industriales, deberá restringirse el acceso a una zona de 30 km. alrededor de la central durante un tiempo indefinido, más de 100.000 personas han tenido que emigrar definitivamente, una cuarta parte de la superficie cultivada de Bielorrusia quedará improductiva durante más de medio siglo.

VI. Duración de las centrales.

Las propias centrales nucleares se convierten en inmensos residuos una vez agotada su vida útil, de veinte a treinta años.

VII. El uranio es un recurso limitado.

La generación nuclear de electricidad tiene los años contados porque las reservas mundiales aprovechables de uranio son muy limitadas.

VIII. Negocio ruinoso.

La generación nuclear de electricidad es un negocio ruinoso una vez tenidas en cuenta las exigencias de seguridad en las centrales nucleares, la gestión de los residuos y la realización de previsiones realistas de la demanda de energía eléctrica.

IX. Existen alternativas.

La renuncia a utilizar la fisión nuclear como fuente de energía es económicamente viable si nos encaminamos hacia otro modelo energético basado en la eficiencia, el ahorro y la diversificación de las fuentes de energía. Hoy en día, a pesar de la liliputiense atención de los estados en relación a su interés social y ecológico, ya es posible sustituir una central nuclear de 1000 MW por paneles solares, o por cogeneradores de gas, o un mejor aislamiento térmico, o por equipamientos más eficientes, que permitan ahorrar 10 KW en 100000 edificios. La protección desmedida que los estados otorgan a los intereses de las compañías eléctricas y su desatención de otras alternativas, es la única razón de que se prolongue la vigencia de un modelo caduco que permite a unos pocos obtener grandes beneficios a costa de grandes perjuicios para la sociedad y grandes daños a la Naturaleza.

X. Energía antidemocrática.

La imposición de la opción energética nuclear ha sido desde el comienzo una historia antidemocrática. Los peligros y los costes que esta opción ha comportado nunca habrían sido refrendados por la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas si se les hubiera consultado directamente después de un debate libre y transparente. Las implicaciones militares, el gigantismo y la centralización han determinado que la forma habitual de actuar haya sido, por lo general, el secretismo y la manipulación. En cambio, las decisiones de rechazar y abandonar la generación nuclear de electricidad han sido siempre profundamente democráticas, basadas en el ejercicio real de la soberanía popular y a menudo con la participación directa de los ciudadanos, tras un amplio y transparente debate nacional. Los referendos de Austria en 1978 e Italia en 1987 son buen ejemplo de ello.  

Tratado de Tlatelolco

El Tratado de Tlatelolco se abrió a la firma el 14 de febrero de 1967 en México y entró en vigor el 24 de abril de 1969. Es considerado uno de los instrumentos jurídicos internacionales más prestigiosos en materia de no proliferación y desarme. Ha sido fuente de referencia para la constitución de zonas similares en otras áreas geográficas.

Entre sus principales objetivos están asegurar la ausencia de armas nucleares en la Zona de aplicación definida en el Tratado, contribuir a la no proliferación de armas nucleares, promover el desarme general y completo y utilizar solo con fines pacíficos el material y las instalaciones nucleares sometidas a la jurisdicción de las Partes.

Este importante tratado se crea, además, para prohibir e impedir el ensayo, uso, fabricación, producción o adquisición, por cualquier medio, de toda arma nuclear, por cualquiera de las Partes directa o indirectamente, por mandato de terceros o en cualquier otra forma, así como prohibir el recibo, almacenamiento, instalación, emplazamiento o cualquier forma de posesión de toda arma nuclear, directa o indirectamente por cualquiera de las Partes, por mandato a terceros o de cualquier otro modo. Igualmente para que las Partes Contratantes se abstengan de realizar, fomentar o autorizar, directa o indirectamente, el ensayo, el uso, la fabricación, la producción, la posesión o el dominio de toda arma nuclear o de participar en ello de cualquier manera.

El Tratado de Tlatelolco fue una iniciativa latinoamericana, anterior al enfoque global, que hizo de América Latina y el caribe la vanguardia de una comunidad del mundo libre de armas nucleares. Hoy vemos que los conflictos y fricciones entre Estados, en la mayor parte de las regiones y, sin duda, en este hemisferio, ya no tienen muchas probabilidades de convertirse en conflictos armados. Quizás es hora, de nuevo, de que los Estados latinoamericanos, que ahora tienen gastos militares bajos a juzgar por las pautas internacionales, consideren otro enfoque vanguardista: el de reducir más aún sus gastos militares y convenir en usar los recursos economizados para el desarrollo.

El Tratado de Tlatelolco, concluido antes que el Tratado de No Proliferación, fue un documento innovador y pionero y sentó un ejemplo y un precedente. Se creó con el conocimiento de que en varios países fuera de América Latina había armas nucleares y señaló la determinación de mantener tales armas fuera de la esfera latinoamericana. El enfoque zonal y la cláusula especial para su entrada en vigor respondieron plenamente a la necesidad de seguridad, que algunos Estados sentían, de que el compromiso que contraían solamente sería operativo cuando algunos otros Estados lo contrajeran igualmente. Aunque esta interpretación ha demorado la entrada en vigor formal del Tratado, no ha obstaculizado su plena vigencia para prácticamente todos los Estados de la zona.

La Zona de Aplicación del Tratado de Tlatelolco incluye toda la región de América Latina y el Caribe y grandes sectores del océano Pacífico y del Atlántico. Entre sus características se destacan que el Tratado no podrá ser objeto de reservas; que tiene carácter permanente y regirá por tiempo indefinido: es el primer Tratado de Desarme el cual obliga a las cinco potencias nucleares a respetar el status de desnuclearización de la región, así como a no utilizar armas nucleares en contra de las Partes Contratantes.

El OPANAL es un organismo intergubernamental creado por el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), para asegurar el cumplimiento de las obligaciones de este. Con sede en Ciudad de México, es el responsable de convocar conferencias ordinarias y extraordinarias, así como reuniones de consulta en asuntos relacionados con los propósitos, medidas y procedimientos establecidos en el Tratado y para supervisar el cumplimiento del Sistema de Control y las obligaciones derivadas.

Salvaguardias.

Las salvaguardias amplias y eficaces son un elemento fundamental del régimen de no proliferación nuclear y entre otras cosas, dan garantías de que los Estados no poseedores de armas nucleares Partes en el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares (TNP) cumplen sus compromisos de "no recibir de nadie ningún traspaso de armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos ni el control sobre tales armas o dispositivos explosivos, sea directa o indirectamente; a no fabricar ni adquirir de otra manera armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos y a no recabar ni recibir ayuda alguna para la fabricación de armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos". Las salvaguardias eficaces fomentan la seguridad y estabilidad internacionales, contribuyendo así a un medio conducente a la aplicación de la energía nuclear para la paz, la salud y la prosperidad.

El descubrimiento del programa clandestino de armas nucleares del Iraq en 1991 y luego las dificultades para aplicar las salvaguardias en la República Popular Democrática de Corea destacaron la necesidad de fortalecer el sistema de salvaguardias vigente ampliando el acceso del Organismo a la información sobre los lugares en que existan o puedan existir materiales y el acceso físico a esos lugares.

Salvaguardias fortalecidas

Algunas medidas de fortalecimiento se elaboraron dentro de las facultades legales existentes que fueron conferidas a la Secretaría por los acuerdos de salvaguardias tipo INFCIRC/153. Entre estas medidas se cuentan la ampliación de la información que deben facilitar los Estados sobre las instalaciones, la recogida de muestras ambientales en los lugares a los que tienen acceso los inspectores en virtud de los acuerdos existentes y el uso de tecnología avanzada para supervisar el movimiento de los materiales nucleares por ejemplo equipo automatizado con transmisión de datos a distancia.

Otras medidas, que exigen facultades legales complementarias, están consagradas en el modelo de Protocolo adicional a los acuerdos de salvaguardias (INFCIRC/540 (Corregido)), que la Junta de Gobernadores aprobó en una reunión extraordinaria celebrada en mayo de 1997. Estas nuevas medidas amplían la información que deben aportar los Estados acerca de sus materiales y actividades nucleares y dan mayor acceso a los inspectores del Organismo.

Mientras el objetivo general de las salvaguardias amplias "tradicionales" es verificar que no haya desviación de materiales nucleares declarados, el objetivo principal del sistema de salvaguardias fortalecido y un centro de interés en particular del modelo de Protocolo adicional, es fomentar la capacidad del Organismo para detectar materiales y actividades nucleares no declarados con objeto de proporcionar garantías dignas de crédito respecto de su inexistencia.

Conclusiones

Uno de los desafíos centrales a fin de siglo es asegurar que los países en desarrollo satisfagan sus necesidades energéticas sin amenazar al entorno. Pero no podemos esperar que estos países respondan a meras exhortaciones de las naciones industrializadas de no repetir sus prácticas insostenibles. Se le debe dar el ejemplo con mayor eficiencia en el uso de la energía, otorgándoles espacios, acceso y financiamiento para tecnologías energéticas eficientes.

El poder nuclear seguirá siendo componente importante del suministro eléctrico futuro. Pero que sea en escala ascendente o descendente dependerá de la capacidad de la industria de competir exitosamente con fuentes alternativas y de resolver las preocupaciones públicas en torno al medio ambiente, la salud y la seguridad.

La América Latina de hoy se encuentra libre de las armas nucleares y buscando nuevas alternativas basadas en el uso pacífico de la energía nuclear para contribuir a su desarrollo.

"Todo hombre, mujer o niño viven bajo una espada nuclear de Damocles que pende del más sutil de los hilos, susceptible de ser cortado en el momento más impensado, bien sea por accidente, error de cálculo o locura. Debemos acabar con las armas nucleares antes que ellas acaben con nosotros. "Si el género humano no pone fin a la guerra, será la guerra quien ponga fin al género humano."

Bibliografía

 

 

Autor:

Ing. José Felipe Avelenda Reyes

 

Partes: 1, 2
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