El líder transformacional se distingue por cinco características básicas, que pueden ser relacionadas con la labor desempeñada por el profesor universitario en sus competencias docentes son: la consideración Individual, la estimulación intelectual, la motivación inspiradora, la tolerancia psicológica, la influencia idealizada en su quehacer cotidiano
Influencia idealizada. (Carisma): El líder actúa de modo que sus seguidores le admiran y le quieren imitar. El líder se convierte en un modelo idealizado con un alto grado de poder simbólico. A la vez que se presenta como un modelo, el líder carismático se distingue claramente de los demás por su inusual personalidad y sus capacidades únicas.
El carisma es la capacidad de entusiasmar, de transmitir confianza y respeto (Bernal, 2000).
Motivación Inspiradora: El líder crea una visión estimulante y atractiva para sus seguidores. Además sabe comunicar su visión de modo convincente con palabras y también con su propio ejemplo. Para ello, ha de demostrar primero su compromiso personal y entusiasmo por la visión para conseguir entusiasmar y arrastrar a los demás
(Bernal, 2000).
Estímulo Intelectual: El líder promueve nuevos enfoques y nuevas soluciones a los problemas. A la vez, provoca intelectualmente a su gente estimulándoles a hacerse preguntas, cuestionando los modos habituales de hacer las cosas, permitiendo que tengan errores.
Consideración Individual: El líder tiene en cuenta las necesidades de cada persona para guiar a cada una según u potencial. El líder actúa como entrenador (coach),abriendo oportunidades de aprendizaje y creando un clima de apoyo, es un líder que escucha y sabe delegar, dando luego feedback constructivo al subordinado (Bernal, 2000).
Tolerancia Psicológica: Coherentemente con el modelo planteado, también es muy importante considerar un factor que implica usar el sentido del humor para indicar equivocaciones, para resolver conflictos, para manejar momentos duros. Esto es lo que Bass y Avolio (1996) denomina la tolerancia psicológica, como el proceso de aprender a tolerar los errores de los demás y utilizar los propios para mejorar, ser paciente, amable, en fin, disponer de un sentido del humor que permita al docente líder crear atmósferas de trabajos adecuadas para tratar los innumerables problemas y conflictos que puedan surgir.
Pilares del Liderazgo
La Visión
El líder tiene que tener una visión muy clara de hacia dónde quiere ir, o desea que vaya la organización. Es tan importante este aspecto que por sí solo sirve para valorar la calidad profesional de un dirigente
David y Thomas (1992) lo consideran un presupuesto clave del liderazgo eficaz y presentan en su libro Escuelas eficaces y profesores eficientes la investigación que hizo Rutherford por los años 85 sobre la correlación entre calidad educativa y visión del director. Formuló a los directores la siguiente pregunta:¿Cuál es su visión para la escuela que dirige?
Los líderes sobresalientes poseen una visión personal del futuro de la organización que suele ser compartida por una gran mayoría de colaboradores y que, en el fondo, impregna todos los documentos institucionales de la organización como la política y estrategia, los proyectos y los distintos planes de actuación de la vida cotidiana
La Misión
La misión es un documento de intenciones que define los asuntos de los que entiende la organización, es decir, los productos que ofrece, los servicios que proporciona, los mercados a los que atiende y hasta cómo se plantea ciertos asuntos que afectan a los procesos fundamentales de la vida del centro
La visión es el sueño, la misión es el propósito de hacer realidad alguna parcela importante del sueño con los recursos y fuerzas que tenemos y que nos obliga a desplegar todas nuestras energías para mejorar continuamente
La visión y la misión son aspectos esenciales de una buena dirección, constituyen el núcleo esencial de su liderazgo
Los Valores.
Cada grupo humano o cada organización posee una cultura propia, que le proporciona identidad, que funciona como aglutinante, que armoniza intereses y ayuda a dirigir los esfuerzos de cada uno hacia objetivos comunes que a todos interesan
El tejido cultural de una organización está constituido por valores comunes
Las organizaciones de éxito explicitan en sus proyectos de empresa o institución los valores que consideran más emblemáticos como identificadores de su cultura y de su quehacer cotidiano
El Gerente como Líder
La aspiración normal de toda institución educativa es el liderazgo. Una institución líder es lo ideal, dirigida también por líderes cuya influencia va más allá de los límites formales de la institución, trátese de escuela, colegio, instituto o universidad.
Dave Ulrich, Jack Zenger y Norm Smallwood consideran que la mejor manera de fijar lo que dará como resultado el liderazgo es señalando algunos atributos relacionados con lo que el líder debe ser, saber y hacer: tales atributos consisten en:
Fijar el rumbo. Los líderes posicionan su institución hacia el futuro. Prever el futuro implica predecir y jugar con diversas influencias, entre ellas la clientela, la tecnología, las regulaciones, los competidores, los inversionistas y proveedores. Dirigiéndose a este estado futuro, los lideres deben posicionar sus instituciones de modo que formen una identidad propia y única y generen valor para todos los que tengan intereses en ellas.
Los líderes que fijan el rumbo saben y hacen por lo menos tres cosas: comprenden los sucesos externos, se enfocan en el futuro y convierten la visión en acción.
Demostrar carácter personal. Indudablemente los líderes tienen carácter. Los seguidores necesitan líderes en quienes puedan creer, con quienes puedan identificarse y en quienes puedan tener confianza. Es lo que se denomina también "credibilidad" y encierra a su vez atributos como la honestidad, capacidad de inspirar, imparcialidad y capacidad de apoyar a otros. Los líderes de carácter viven los principios de su organización practicando lo que predican; poseen y generan en los demás una imagen positiva de sí mismos y exhiben capacidad cognoscitiva y encanto personal en alto grado.
Movilizar la dedicación individual. Los lideres convierten una visión en hechos haciendo que otros se comprometa. Traducen las aspiraciones futuras en aquellas conductas y acciones cotidianas que se le exigen a cada empleado. De esta manera, los empleados se comprometen a armonizar sus acciones con las metas organizacionales y se dedican a poner el corazón, el alma y la mente en los propósitos de la organización. Los líderes han de forjar relaciones colaborativas, han de compartir el poder y la autoridad y han de manejar la atención. Los líderes tienen que ayudar a los individuos a ver y sentir como sus aportes contribuyen al logro de las metas de la identidad.
Engendrar capacidad organizacional. La capacidad organizacional se refiere a los procesos, prácticas y actividades que crean valor para la organización. Los líderes tienen que ser capaces de traducir el rumbo organizacional en directivas, la visión en práctica y el propósito en proceso. La capacidad representa la identidad de la empresa o institución educativa tal como la perciben tanto los empleados como los clientes o usuarios. Exige líderes que exhiban por lo menos estas habilidades: forjar la infraestructura organizacional, aprovechar la diversidad, desarrollar equipos, diseñar sistemas de recursos humanos y hacer realidad el cambio.
El análisis precedente de este capítulo y en donde se han revisado aspectos referidos al liderazgo, se entiende por lo tanto, que el director de Educación Media, en su condición de líder, se constituye en la figura principal de la institución y a su vez de la comunidad, ya que en él se depositan toda la atención, interés, y las expectativas por la forma en que se darán las directrices que pondrán en marcha el proceso enseñanza y aprendizaje, promoviendo el liderazgo comunitario al proceso educativo, de manera que se convierta en un aliado estratégico, que lo ayuden en la conducción y solución de la problemática escolar como parte de la comunidad. Seguidamente, en el siguiente capítulo, se determinará la importancia del liderazgo comunitario en las instituciones educativas de Educación Media, puesto que este, es un elemento clave para la construcción de la nueva educación que se quiere, y es al director como líder, a quién le corresponde, crear los mecanismos e instancias necesarias para la integración de ese liderazgo comunitario.
CAPITULO II
Importancia del liderazgo comunitario en las instituciones educativas de educación media
En las condiciones actuales, y en el contexto económico social extremadamente complejo que enfrenta la educación, la ciencia Pedagógica está llamada a elevar sus esfuerzos en la solución de problemas en sus diversos campos de aplicación. Ello requiere, entre otros elementos, trasformar las instituciones educativas y muy especialmente los liceos para hacer más sólidos los efectos formativos y educativos que su labor tiene en los jóvenes que cursan estudios en el nivel de Educación Media.
Con tal magnitud se ha abordado la necesidad de unir en un solo haz las influencias educativas que actúan sobre los estudiantes. Para ello es preciso que los centros docentes y la comunidad estén relacionados y que no se establezcan solamente interrelaciones esporádicas, convirtiendo estas relaciones en una base para la acción educativa recíproca.
En los últimos años el tema ha sido motivo de reflexiones en conferencias internacionales, entre las que se destaca Tbilisis(1977), concediéndose importancia y significación al enfoque ambiental como vía para materializar la relación del liderazgo comunitario, tomado como premisa la adquisición de conocimientos sobre el medio ambiente para estudiar problemas concretos que rodean al alumno y al personal docente.
En algunos países se ha mantenido una tendencia a la materialización de los principios derivados de estas corrientes, hecho que sin dudas puede ser efectivo para la educación ambiental de los estudiantes. En tal sentido se ha planteado por varios autores (Verdejo, A, 1995; García Molina, F, 1995; McPerson Suyú, 1999) la necesidad de analizar y estudiar los problemas y sus causas desde lo local a lo global.
Estos aportes, aunque valiosos, reducen el potencial educativo de la comunidad. Es necesario aprovechar al máximo y de manera adecuada los recursos ambientales, pero teniendo en cuenta, además, los que en el orden cultural, físico geográfico, deportivo, histórico y educativo en forma general ofrece la comunidad, partiendo del diagnostico de esas potencialidades.
La comunidad es una de las aristas que se incluye en el diagnóstico integral que debe realizar el liceo enfrentando en la actualidad la problemática del diagnóstico de problemas y dificultades que afectan a la vida comunitaria, reduciendo a un segundo plano, quedando olvidado en ocasiones, la determinación de potencialidades que pueden ser usadas en el desarrollo de los programas escolares.
Si bien son importantes los aportes teóricos que se han obtenido, existe una gran distancia entre estos y la práctica educativa. La formación de hombres integralmente desarrollados, que no solo apliquen en la práctica los conocimientos asimilados, sino que sepan solucionar problemas, actúen creadoramente y posean los más elevados valores humanos, es un hecho que demuestra la calidad de cualquier sistema educacional.
Se requiere acometer un trabajo intenso que propicie que los estudiantes vinculen los contenidos con la vida, con la práctica social, de modo que las clases pasen de un mero acto de transmisión de conocimiento a un taller donde el alumno construya utilizando los recursos que están a su alcance y que pueden propiciarle satisfacción y provecho. El liderazgo comunitario, en nuestro país se había estado deteriorando, es por ello de suma importancia destacar los logros del gobierno y los entes involucrados (privado-público-ONG") en hacer que las instituciones educativas regresen al pueblo, que salga y se proyecte más allá de las cuatro paredes que constituyen su planta física y produzca y conduzca el liderazgo que tanto se requiere en nuestra sociedad, para así lograr las mejoras de nuestras comunidades además de trabajar en función de ellas como ente social y no como ente individual.
Algunas Definiciones para Entender el Liderazgo Comunitario
Concepto de Liceo.
En nuestro país, se denomina liceo, al recinto donde conviven docentes y estudiantes en una edad comprendida entre 11 y 17 años aproximadamente, dentro del cual se produce el acto educativo a través del proceso enseñanza-aprendizaje, ordenados por una estructura rígida y formal, que viene dada por lo estipulado en las políticas educativas emanadas por parte del Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Concepto de Comunidad.
Grupo o conjunto de individuos que comparten elementos culturales y sociales comunes, tales como lenguaje, historia, ubicación geográfica, actividades, etc.
Concepto de Comunidad Educativa.
Son instituciones conformadas por los educadores, padres, representantes, y los alumnos de cada plantel; además pueden formar parte de ella, los organismos, entes y personas que tengan vinculación con el desarrollo de la comunidad en general.
Objeto y Fines de las Comunidades Educativas:
La cooperación es algo primordial en este caso, por ello la Comunidad Educativa en el "Deber ser", tiene que fomentarla en los miembros (que la conforman), y los organismos que hacen vida de forma directa o indirecta en la sociedad y el medio que rodea a los planteles y centros educativos.
Cabe destacar el refuerzo y la actitud positiva que le da valores éticos y principios morales y el impulso a todas las actividades que se relacionen e integren al ámbito educativo, así como también, en la integración comunitaria.
Otro de sus fines, es ejercer control sobre los servicios educativos y los aportes (financieros o no) que se le hagan a las instituciones educativas, sean estas a través de asignaciones del presupuesto nacional o a través de aportes propios y/o donaciones de terceros.
Cabe destacar que los padres y representantes tienen el deber de colaborar con el plantel en todo lo relacionado con el cronograma, y a participar en todas las actividades que se ejecuten en el mismo. En caso de no poder participar en forma económica, debe hacerlo a través de los medios que disponga a su alcance. A través de la participación en las actividades académicas programadas
Liderazgo Comunitario
La reforma del Estado constituye un desafío político y social importante, su tendencia es dinamizar los diferentes sectores de la sociedad alrededor de propuestas de cambio profundo en sus instituciones básicas para la reconstrucción de una sociedad justa, democrática, moderna y eficiente.
La educación es una de las dimensiones fundamentales de esa reforma, su finalidad es la formación del individuo para que asuma las transformaciones que demanda la sociedad, capacitarlo en la organización social, productiva, la participación política y consolidar los valores democráticos necesarios para avanzar en el proceso de cambio. Así, se promueve a la persona como protagonista de su propia historia, en la que sus decisiones se tomen en colectivo y los valores de justicia, igualdad, libertad, participación y cooperación sean fundamento para su formación integral.
De allí, el papel que desempeña las instituciones educativas, como eje del proceso de formación es de vital importancia. Dentro de su estructura organizativa incluye al docente, quien tiene en sus manos elementos indispensables para realizar las transformaciones: el grupo de alumnos que se le ha confiado, el liderazgo que la profesión docente en sí misma incluye, un espacio físico constituido por cada liceo como expresión concreta y tangible de la política educativa de un país.
Cada liceo a su vez está inmerso en un espacio geográfico donde conviven sectores poblacionales con necesidades e intereses, así los diferentes actores o miembros de las comunidades pueden recibir sus beneficios y organizarse para lograr mejoras en las mismas y participar por una óptima calidad de educación y de vida.
En relación con lo expuesto, Chacón (1997), define la escuela o unidad educativa como un centro de trabajo organizado para desarrollar programas educativos, culturales y liderazgo social. Este autor compara al plantel con una empresa que cumple actividades de planificación, ejecución y evaluación. En el nivel de decisión y ejecución ubica a los docentes, quienes se apoyan en la participación de la comunidad mediante sus legítimas organizaciones para el logro de metas.
De allí, que a través de la acción comunitaria se impulsen y alcancen logros comunes de cada plantel y su entorno, se favorece el acceso constante de las organizaciones comunales en la toma de decisiones y se diseñen programas de trabajos basados en las necesidades de las mismas determinadas por motivos que originan la conducta de los miembros y del tipo de relaciones que entre ellos se establezca.
En este sentido, el docente como autor y actor contribuye a transformar la cultura del liceo. Por lo que, la organización escolar constituye uno de los rasgos principales de lo que se ha denominado el liderazgo transformacional. De acuerdo a Drucker, (1993), en este tipo de liderazgo una o más personas se comprometen con otras en tal forma que los líderes y los seguidores alcanzan niveles de motivación más altos, estimulándose mutuamente.
Para el autor citado, el liderazgo es más acción que alarde, la esencia del liderazgo es el desempeño. Es un medio, y el fin a que se dirija es la cuestión crucial. La base del liderazgo está en analizar cuidadosamente la misión y visión de la organización, definirla y fijarla de manera clara y visible. El líder fija metas y prioridades, establece las normas y las mantiene.
Por consiguiente, los líderes establecen una relación con los miembros de la organización, que se sienten más comprometidos. Es decir, con deseos de superación, y con frecuencia se volverán más activos. Igualmente, son capaces de superar los problemas cotidianos que son normales en los procesos de una organización (grande o pequeña, simple o compleja), y de concentrarse en el fortalecimiento de un espíritu de creación colectiva, en el desarrollo de una conciencia de equipo que conduzca al cambio, a una nueva situación, en la cual se hayan superado los problemas.
Los cambios en la educación se seguirán produciendo de manera masiva a pesar de la estabilidad de los sistemas educativos; las transformaciones sociales, políticas, tecnológicas, científicas, se van a introducir por todos los espacios de la institución escolar. Si éstas son inevitables, es necesaria una actitud de liderazgo, comprensión e innovación para orientar las transformaciones.
En este sentido, Fuguet (2000), señala que el docente debe guiarse por el nuevo perfil que lo pondrá en un papel protagónico de cambio social, de liderazgo de actor-autor o creador de los cambios y las transformaciones.
Agrega que, es la concepción de un ser docente transformador que sea capaz de llevar a los entes vinculados con el quehacer educativo, habilidades para pensar, crear, diseñar, resolver, interactuar, manejar, usar, producir y comunicar información.
Necesidad de Crear Líderes en las Comunidades Educativas
La nueva concepción del liderazgo educativo rompe con la relación jerárquica y vertical propia de culturas pasadas. La concepción del trabajo en equipo, la irrupción de las nuevas tecnologías de información y comunicación, y sobre todo los movimientos de calidad que ya están llamando a las puertas del plantel convierte este tipo de relación entre líderes y profesores en relaciones ascendentes, descendentes y laterales.
Sólo un liderazgo compartido es capaz de atraer hacia su visión a los miembros de la comunidad escolar en un proyecto común compartido: el Proyecto Educativo Institucional.
En qué conocemos a los líderes de una institución de calidad: Gary Davis y Margaret Thomas (1992) presentan una lista exhaustiva de capacidades, que pretende que los directivos caigan en la cuenta de que la labor del liderazgo no es personal, ni carismática ni responde al esquema tradicional del héroe admirado y querido por sus seguidores, sino a la imagen de un equipo de liderazgo compartido, que sea capaz de contemplar en su conjunto la mayoría de las capacidades o habilidades que se exigen para dirigir en clave de calidad, y entre las cuales podemos mencionar:
Capacidades Cognitivas. Habilidades para reducir grandes masas de información a esquemas fácilmente comprensibles a los demás. Mediante modelos de organigramas simples son capaces de recoger, seleccionar y ofrecer a los profesores información relativa a su trabajo
Capacidades de Interacción: capacidad de seleccionar y articular un equipo eficaz como valor añadido; capacidad de ayudar a crecer a los que trabajan con él o ella, preocuparse del equipo significa sobre todo preocuparse por su desarrollo personal y profesional, generar planes de mejora personal y profesional de sus colaboradores; crear canales de comunicación corporativa ascendente, descendente y lateral a través de los cuales fluya la información
Capacidades de Innovación: la facilidad con que se acepte el cambio y se asuma el riesgo, sin vértigo, con el equilibrio propio de quien sabe que uno puede desandar lo andado y volver a empezar. La habilidad de aprender con el objeto de incorporar nuevos modelos mentales (paradigmas) que puedan ofrecer a sus colaboradores con convicción. Moverse con más facilidad en la ansiedad que provoca todo lo nuevo e inesperado
Capacidades Motivacionales: el principio del éxito compartido fundamentado en la máxima gano-ganas (o el juego en que todos ganan), impregna todas las relaciones con su gente. Su objetivo será integrar al personal alrededor de un proyecto que ilusione y anime a trabajar colaborativamente por el logro: el Proyecto Educativo Institucional.
Integración del Liderazgo Comunitario.
En el sistema educativo nacional existe una larga tradición en los liceos de entablar proyectos con la comunidad desde diferentes perspectivas. Es así que se establecieron diferentes modalidades de vinculación que han sido importantes y han contribuido a generar formas creativas que colaboraron tanto en el quehacer educativo de la escuela como en mejoras en la vida de la comunidad.
Una de las modalidades que podemos reconocer es aquella que piensa en los liceos como un elemento externo a la comunidad. La función del liceo es socializar según los valores de la sociedad. Desde esta perspectiva, el liceo es la transmisora de una única cultura legítima. El liceo se coloca por encima de los problemas sociales de la comunidad que la rodea y a la vez la integra, creyendo que esta negación le permite seguir formando a los niños.
En esta modalidad el liceo se propone generar algunas actividades de extensión hacia la comunidad sin la participación de la misma. En este tipo de vínculo al no tomar en cuenta las condiciones sociales de los alumnos a la hora de aprender no siempre la relación redunda en un beneficio educativo.
Es importante, notar el esfuerzo de muchos liceos por seguir formando y enseñando en el marco de esta modalidad con una actitud de preservación hacia los fundamentos del liceo público.
En otros casos la comunidad está por encima de las instituciones educativas, en esta perspectiva, la institución pierde su especificidad y su sentido político y social en función de incluir la problemática de la comunidad en la que está inserta. La institución se ve invadida permanentemente por las dificultades de la comunidad perdiendo espacios la tarea de enseñar y de aprender. Es necesario rescatar el esfuerzo de directores, docentes, no docentes y padres que luchan por revertir situaciones sociales sumamente dolorosas por las que atraviesan sus alumnos aunque resignando el espacio educativo.
Resulta interesante considerar las experiencias que se vienen desarrollando en las que se establece un vínculo solidario para la integración del liderazgo comunitario. Desde esta perspectiva, el liceo difunde la práctica de la solidaridad a través de la participación de los estudiantes, docentes e instituciones en actividades colaborativas a partir de la detección de una necesidad en la comunidad.
En este vínculo se inscribe con una larga e importante trayectoria el programa que se refiere al liderazgo comunitario del Ministerio del Poder Popular para la Educación. Esta propuesta se basa en la idea de aprendizaje – servicio que es una metodología pedagógica que desarrolla proyectos solidarios o de participación comunitaria. Se plantea que existe un alto impacto en el aprendizaje de niños y jóvenes a partir del vínculo solidario. Es una modalidad que refuerza uno de los aspectos principales de la educación de los sujetos que hace referencia a la educación en valores para lograr conformar una mejor ciudadanía. El liceo desde sus propios saberes se constituye en un sujeto solidario hacia su comunidad y en esa instancia genera nuevos aprendizajes.
Por último, observamos la relación que se establece a partir de la transferencia de un conocimiento producido en las instituciones educativas hacia la comunidad como una de las modalidades de la relación del liderazgo comunitario. En esta perspectiva incluimos a todos aquellos avances tecnológicos producidos en los liceos que se aplican en la comunidad y traen como consecuencia una mejora en la calidad de vida de los habitantes.
Ejemplos de este vínculo serían las escuelas de alternancia agraria. Si bien podrían ser incluidas en la modalidad anteriormente mencionada, se diferencia de la misma por que el propio proyecto de la escuela está fundado sobre la base de este vínculo que le da sentido. Las instituciones tienen sentido en tanto la comunidad necesita para su producción los saberes adquiridos en ella.
Se ha desarrollado en esta breve síntesis sólo algunas de las modalidades posibles de vinculación del liderazgo comunitario sabiendo que existen múltiples experiencias que exceden al recorte realizado. Es necesario recuperar los conceptos centrales de cada modalidad para poder construir una propuesta que posibilite avanzar en la tarea educativa en el difícil contexto social, cultural, económico y político por el que atraviesa nuestro país.
Motivación Comunitaria.
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. Por ello el docente y la institución en general están llamados a focalizar con el fin de lograr su objetivo.
La motivación se refiere a las condiciones o estados que activan o dan energía al organismo, que conducen a una conducta orientada hacia determinados objetivos. También se considera la motivación como "…el proceso para despertar la acción, sostener la actividad en progreso y regular el patrón de actividad".
La coyuntura que actualmente atraviesa el país está signada por una dominación económica, legitimada a través de la noción de progreso, y con expresiones concretas en el ámbito cultural. La globalización, a través de los medios de comunicación, se expande sin fronteras, evidenciando la necesidad de considerar con sumo cuidado los términos de intercambio entre la dimensión local y global.
La investigación propone al estado una intervención activa para construir la participación ciudadana, desde su definición hasta su promoción y ejecución, y donde la escuela funcione como uno de los ejes centrales.
Adicionalmente al contexto o situación, debemos considerar los deseos y necesidades, que de manera positiva impulsan a las comunidades a reaccionar, a relacionarse con el aprendizaje. Los motivos pueden ser innatos, que están presentes en el momento del nacimiento, o aprendidos en el curso del desarrollo de una cultura determinada, se forman con respecto a relaciones interpersonales, valores sociales y a las normas bajo las cuales se rige la sociedad.
En este sentido, se llega a la táctica de relación con las comunidades, pero no al verdadero encuentro con el individuo, asunto que debe asumirse a través de un cambio de estrategia desde lo educativo.
En otro orden de ideas, la participación ciudadana se ha restringido a la realización de jornadas cívicas semanales, donde se cubren necesidades primarias como: mercados populares, peluquerías, reparación de fugas de gas o aguay limpieza de cañadas, entre otras. La actividad pedagógica no se incluye dentro de estas jornadas cívicas, quedando en evidencia el desconocimiento de los gobiernos respecto del alcance que llega a tener la relación del liderazgo comunitario dentro del desarrollo de la vida política. La actividad artística, por su parte, se limita a un equipo de sonido con música a un volumen excesivo o grupos de payasos.
Para poder motivar la generación de una verdadera relación del liderazgo comunitario es necesario desarrollar una serie de programas que garantice una capacitación ciudadana, basada en los valores e intereses compartidos. Desde esta perspectiva se ratifica el escenario local y comunitario como el nuevo espacio surgido desde el orden político, donde se puede desarrollar una verdadera participación, garantizando la convivencia y la gobernabilidad.
Formas de Integración del Liderazgo Comunitario
Ante las insuficiencias existentes y como parte de la labor educativa que desarrollamos en las instituciones educativas del nivel medio se ha tratado de incidir en los docentes que trabajan directamente con adolescentes, actividad que ha llevado a la formulación de las siguientes interrogantes:
¿Cómo cumplir con la exigencia de vínculo de los contenidos con la comunidad para el cumplimiento de los objetivos formativos?
¿Están los docentes preparados para el desarrollo de la Geografía Escolar en vínculo con la comunidad del plantel?.
¿Se implementan acciones, como resultado del trabajo metodológico de la preparación de las asignaturas, a través de los sistemas de clases o de otras formas particulares del proceso para enfrentar el desarrollo de la Geografía Escolar en vínculo con la comunidad?
Se considera a la comunidad como el espacio de interrelaciones en el que se desarrolla el estudiante que se está formando, por lo que el medio comunitario constituye un espacio socializador que el liceo, ni ninguna de sus disciplinas puede olvidar o no tener en cuenta al incidir sobre la personalidad de los educandos.
En ese mismo orden de ideas podemos mencionar algunos aspectos importantes que se deben tomar en cuenta para lograr una efectiva integración del liderazgo comunitario como lo son:
Tratamiento Metodológico para la Integración de la Comunidad en el Desarrollo de los Programas Escolares.
El proceso enseñanza – aprendizaje es un sistema de actuación de profesores y estudiantes para alcanzar determinado objetivo, tomado en consideración, tanto las actividades de uno como de otro, así como la comunicación que debe establecerse entre ellos.
Existen diferentes tendencias en la práctica educativa, aunque erróneas, considerar importante prepararse para la transmisión lógica y ordenada de los conocimientos y que los estudiantes realicen un sistema de actividades, en la mayoría de los casos sin el establecimientos de relación entre ellos.
Es por ello que teniendo en cuenta la importancia de una correcta comunicación entre maestros y alumnos se considera el empleo de las potencialidades de la comunidad del plantel como eje mediador que favorece la comunicación en el proceso, lo que debe lograrse a partir del trabajo metodológico que se realice en el liceo.
Un lugar importante en el trabajo metodológico lo ocupa la preparación de la asignatura por parte de maestros y profesores. Esta se caracteriza por la preparación previa de las actividades, la auto-preparación del docente, con un carácter individual y colectivo, y por sintetizar las vías y los medios con los cuales se trabajará en la asignatura para dar cumplimiento a los objetivos.
Para ello es preciso el análisis de los componentes que conforman estructural y funcionalmente el proceso enseñanza – aprendizaje de modo que, explotando las relaciones de coordinación y subordinación que desde el punto de vista psicológico, lógico y pedagógico existen entre ellos, se pueda desarrollar el proceso de la asignatura que se imparte haciendo uso de las potencialidades de la comunidad y su liceo.
Para el desarrollo de los programas escolares en vínculo con la comunidad es preciso tener presente las potencialidades de la comunidad que pueden ser usadas en cada uno de los programas.
Para establecer el vínculo en consecuencia con la estructura que caracteriza a la propuesta que se ofrece es preciso realizar un análisis de los diferentes programas, con el objetivo de tener una idea de las potencialidades que pueden ser usadas en cada uno de los programas escolares.
La propuesta se caracteriza por la flexibilidad, lo que se hace evidente en la posibilidad que la misma ofrece para ser usada en la preparación metodológica de las actividades docentes, en dependencia de las características de las comunidades donde laboren, de las particularidades de los estudiantes con los que trabaja y de los recursos con los que cuenta.
Tomar en Cuenta las Potencialidades de la Comunidad para la Aplicación de los Programas Escolares.
La clase como forma fundamental de organización del proceso enseñanza – aprendizaje potencia la concreción de todos los componentes de este, permitiendo el estudio sistémico de los contenidos geográficos y contribuyendo decisivamente al desarrollo de las capacidades intelectuales de los alumnos y sus educación.
En las condiciones actuales, la sociedad exige a las instituciones educativas instruir y educar en valores, desarrollar la independencia cognoscitiva de los alumnos, potenciar la creatividad, así como la capacidad de observar. Para ello se hace evidente el vínculo con el entorno que rodea al escolar y donde vive y se desarrolla.
En el de cursar del nuevo milenio la clase debe cumplir exigencias que incidan en una adecuada educación para la vida, donde el vínculo con la comunidad se convierta en el eje conductor para el logro de dichos propósitos.
Resulta necesario aclarar la importancia de dar tratamiento a las potencialidades de la comunidad teniendo en cuenta las diferentes funciones didácticas de la clase. Para ello es preciso detenerse en la orientación hacia los objetivos, ya que de ella depende el éxito del vínculo al dar tratamiento a la nueva materia de enseñanza.
A partir de los elementos planteados, con la ejecución de la clase debe alcanzarse el objetivo, es decir, que el estudiante aprenda a partir de los conocimientos que él posee y los que les brinda la comunidad. Es por ello que para establecer el vínculo de los contenidos con la comunidad deben tenerse en cuenta los pasos metodológicos que a continuación se describen:
a) Exploración del conocimiento de los estudiantes.
En esta etapa el profesor debe explorar el dominio que tienen los estudiantes de las potencialidades de la comunidad y que puede utilizarse en el desarrollo del contenido que se va a desarrollar.
En este estudio exploratorio es posible que los estudiantes evidencien conocimientos que el profesor no haya tenido en cuenta a la hora de preparar las actividades, los cuales se convierten en elementos incidentes.
Los elementos incidentes deben ser trabajados de forma participativa dentro de la clase, ya que con ello se está cumpliendo con las exigencias de la clase, a las que se hacía referencia. De este modo se lleva al estudiante a comprender más su realidad, a interactuar con ella y comprender la importancia que reviste el conocimiento para la vida práctica.
b) Introducción didáctica a los contenidos en vínculo con la comunidad.
En esta etapa se debe presentar a los estudiantes la situación problemática a partir de la cual, estableciendo el vínculo con la comunidad, se procederá a formar el nuevo conocimiento. La situación debe ser expresada de tal modo que resulte de interés para los estudiantes, relacionada generalmente con la vida cotidiana.
El objetivo de la presentación de la situación es lograr que las actividades tomen en los estudiantes un sentido personal, que se familiarice con lo nuevo a aprender y que logre comprender la significación social de la nueva materia.
En la materialización del vínculo puede emplearse el procedimiento inductivo o deductivo, en correspondencia del tipo de conocimiento que se vaya a enseñar a los estudiantes y en dependencia de la complejidad de este.
c) Ejercitación de los contenidos trabajados en vínculo con la comunidad.
Esta etapa incide en la reafirmación de lo aprendido por los estudiantes. Por ello se recomienda la elaboración de tareas complementarias las cuales deben contener situaciones que sean específicas y significativas para la vida de los estudiantes.
Conjuntamente con los elementos planteados las tareas complementarias deben permitir la evaluación sistemática del aprendizaje de alumno y retroalimentar el proceso en la medida que sea necesario.
Las tareas que se elaboren para materializar la vinculación deben caracterizarse por permitir a los alumnos aprender hacer, y por responder a un carácter desarrollador expresado en las potencialidades de las mismas para reforzar el sentido de la pertenencia hacia el lugar de nacimiento, el desarrollo de sentimientos de protección y conservación de la naturaleza.
CAPITULO III
Liderazgo del director y su relación para el liderazgo comunitario
El Director Como Líder
Los nuevos directores deberán asumir un liderazgo racional, democrático, adecuado para promover la participación colegiada en la toma de decisiones y en la organización de la gestión de la calidad escolar. Así se involucra a todos en el compromiso, objetivos y metas de la calidad.
En el liderazgo democrático una autoridad racional debe sustituir al autoritarismo arbitrario. Se trata de dialogar, convencer y concertar voluntades en lugar de simplemente ordenar. Lo arbitrario se deriva del arbitrio de una persona. Lo racional tiene como base la razón, el razonamiento. Así no se pierden los objetivos comunes de la calidad, la eficiencia y la eficacia. Algunos rasgos y funciones del líder escolar democrático son los siguientes:
Identifica las características de los elementos que conforman la comunidad educativa a su cargo a fin de asumir las actitudes adecuadas con cada uno de los diferentes grupos de trabajo. Promueve una coordinación constante entre los miembros de la comunidad educativa para la realización de acciones, sin invadir el ámbito de trabajo que cada elemento tiene asignado.
Estimula la participación de todos en los propósitos de la calidad. El líder establece mecanismos de participación, a fin de que se tomen las decisiones más adecuadas para el desarrollo del trabajo en el plantel.
Analiza e interpreta aquellas situaciones que afecten el desarrollo del trabajo escolar, procurando dar solución satisfactoria. Corrige las actividades o prácticas erróneas del grupo de trabajo. Establece una comunicación abierta y cordial con todos los miembros del personal a su cargo.
El director democrático fomenta la participación del personal en las decisiones para mejorar el proceso educativo y aprovecha inteligentemente las opiniones de todos para asegurar la calidad de la educación.
El líder democrático no es prepotente. Alienta con naturalidad a todos a participar colectivamente en la realización del programa de gestión de la calidad escolar. Trata al personal con respeto, paciencia y en forma amistosa. Sabe ganarse la estimación y respeto no sólo de sus colaboradores, sino también de sus superiores. Tiene confianza en su personal y crea un ambiente de libertad en el que todos expresen sus opiniones sin temor a represalias.
Se interesa por darles oportunidad a todos los integrantes del personal del plantel para que cada uno desarrolle su personalidad y busque su propia superación y progreso.
El líder moderno y democrático comprende al personal y no lo desprecia. Estimula a todos y no los persigue. Logra que se realice el trabajo y procura el progreso de todos y no su explotación. Pregunta cómo hacer el trabajo todos juntos y no ordena que se haga como él arbitrariamente lo determina. Le explica al personal cómo mejorar sus labores y muestra cómo hacer el trabajo, en lugar de infundir temor mediante amenazas. Habla de nosotros en lugar de decir yo.
El buen líder asume responsabilidades en lugar de transferirlas. No culpa a los demás de los errores sino que determina las causas. Reconoce la buena labor de los demás y no se atribuye ante los superiores como personales los aciertos colectivos. Le da su lugar a cada uno de los miembros del personal y no tiene preferidos. Un buen director sabe escuchar a todos. Toma las ideas útiles y forma su propio criterio en acuerdo colectivo. El verdadero director considera que tener criterio propio, aceptar la idea de otro en un momento dado o discrepar de ella es algo normal en un buen ambiente escolar.
Los líderes establecen la unidad de propósitos, de dirección y el ambiente interno adecuado de la organización. Ellos crean el ambiente en el cual el personal se involucra completamente en el propósito de alcanzar los objetivos de calidad de la organización.
Por consiguiente, Llano de la Hoz (1994), sostiene: El director como gerente y líder, debe, además, propiciar su cambio personal y el de quienes trabajan en la institución y los cambios organizacionales de su institución, al tener conciencia de que se halla en presencia de dinamismos e innovaciones con sus agentes, que deben ser administrados con eficiencia, interpretar conflictos de tal forma que se puedan conducir como instrumentos para el avance de la información, para decisiones programadas y no programadas. (p.63).
Se lidera con el ejemplo y además hay que entender y responder a los cambios del ambiente externo. Se consideran las necesidades de todos los interesados incluyendo clientes, dueños, personal, proveedores y comunidades.
Es creada una visión clara del futuro de la organización. Se establecen valores compartidos y modelos de conducta éticos en todos los niveles de la organización. Se crea confianza y se eliminan temores. Otorga al personal la libertad para actuar con responsabilidad. Se inspira, alienta y reconoce las contribuciones del personal.
En los liceos es necesario establecer un liderazgo democrático para asegurar la calidad de la educación. Se ha señalado que la calidad de los servicios escolares está determinada por la calidad del liderazgo que se establece en el plantel como centro de una comunidad dedicada a la educación.
La calidad es un proceso participativo de directivos, profesores y alumnos que se da en una organización con objetivos comunes, compartidos en un compromiso colectivo. (Notimex) (El autor es Periodista)
Perfil del Director como Líder Comunitario
El perfil que debe poseer el director como Líder comunitario, según Viloria (2001), deber estar orientado:
1.- A tener empatía social. El rol del líder, es el de comprender su realidad, centrarse en ella con una actitud crítica, comprometida y de interés por las personas que lo rodean para consolidar una relación con cada una de ellas.
2.- A la participación, reconoce que él debe servir a la comunidad y que aprende por participación con los otros miembros de la comunidad, desarrollando programas conjuntos.
3.- A la Investigación; desarrollando programas que abarquen las necesidades propias de la comunidad, a través de diagnósticos e investigaciones sobre las necesidades reales de la comunidad.
4.- Al Trabajo cooperativo; impulsando el trabajo compartido, sobre la base de participación, donde todos estén comprometido por igual con el proyecto transformador.
5.- Debe ser promotor de independencia, su función va más allá a prestar un servicio de ayuda.
6.- Debe ser un militante social, el orientador si desea provocar un cambio creativo, debe poseer un fuerte sentido de identidad y capacidad para moverse en nuevas direcciones.
Lo anteriormente expuesto por el autor, evidencia que al director en las instituciones educativas, por ser el representante del Ministerio de Educación en el plantel y en la comunidad, le corresponde garantizar el normal funcionamiento de la institución, igualmente debe ejercer una función de liderazgo social y profesional, acorde con los cambios generados en la educación y dinámica de la sociedad moderna, debe propiciar actividades fundamentales para lograr la participación activa de los padres y representantes al proceso educativo.
Desempeño del Director para el Liderazgo Comunitario.
El principal rol que debe cumplir el director como actor de integración es iniciar y motivar a los demás miembros de la comunidad de aprendizaje, monitorear el intercambio dialógico de los grupos e intervenir cuando lo considere necesario; diseñar actividades alternativas para el logro de los objetivos; evaluar el proceso de aprendizaje, grupal e individual; realizar retroalimentación de las diferentes actividades e introducir modificaciones oportunas. En la relación docente – comunidad, es importante destacar que cada comunidad tiene singularidad con diferencias que son propias. Cada individuo que forme parte de una comunidad posee una necesidad de identificación cultural y de pertenencia, que es necesario satisfacer, a través de la educación.
Por lo tanto la relación docente – alumno – comunidad debe tener entre sus principales características de aprendizaje, el brindar situaciones lo más concretas posibles y vivenciales con su entorno natural, cultural y social.
Dentro de la comunidad está la familia, que pertenece a una cultura y, por lo tanto, en la medida en que se favorezca esa relación, se afirman también los lazos de valoración y estima de ella. Toda cultura implica un conjunto de recursos de toda índole, que posibilita un mejor actuar dentro de un determinado medio, que es la situación inicial que le corresponde vivir al niño pequeño.
En otro orden de ideas, hay que relacionar que el director también es un individuo de la comunidad, no vive aislado, comparte los avatares de la vida con sus convecinos. Aún así, es el llamado a fomentar las estrategias de participación e integración de la comunidad al ámbito educativo.
El éxito organizacional, en consecuencia, es imposible sin excelencia individual, y la excelencia individual hoy requerida, especialmente en puestos gerenciales, demanda mucho más que competencia técnica. Demanda un sofisticado tipo de destreza social: Liderazgo, que lo capacite para movilizar grupos de personas y lograr importantes objetivos a pesar de los obstáculos. Que pueda unir a la gente en la persecución de un propósito significativo, a pesar de las fuerzas que lo separan, y en definitiva que pueda mantener las organizaciones educativas libres de la mediocridad caracterizada por conflictos burocráticos, y luchas de poder.
Para ello es necesario que el director como líder sea capaz de crear un ambiente de relación entre los miembros de la comunidad educativa, con una visión de lo que desea, perspectiva de futuro y planificación participativa mediante proyectos, tal como lo señala (Purkey y Smith 1983).
Otro aspecto que se debe resaltar es la inclusión en los proyectos educativos a los consejos comunales en las actividades de las escuelas, ya que los mismo son parte integrante y partícipes en la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a las diferentes comunidades, además de estar establecido en el Art. 18 de la Ley Orgánica de Educación y su obligación de contribuir a la formación integral de los ciudadanos y ciudadanas y la promoción y defensa de la educación.
Es por eso que el director debe conocer la nueva Ley Orgánica de Educación y promover su discusión en el seno de los consejos comunales, con el objeto de conocer sus aspectos positivos y negativos para la educación y para la sociedad venezolana. Leerla con detenimiento en los aspectos relacionados con las organizaciones comunitarias y las opciones que nos ofrece para la relación con la escuela ubicada en nuestra comunidad.
Obviamente que la relación del liderazgo comunitario es muy positiva, siendo la comunidad un recurso en el proceso formativo y el liceo un estupendo espacio para algunas iniciativas comunitarias.
Destacamos que en la Ley Orgánica de Educación, encontramos que se habla de las organizaciones comunitarias en general, y aunque se mencionan como ejemplo de ellas únicamente a los consejos comunales, no se les asignan a estos últimos ningún rol preponderante o predomínate. Si hay varias organizaciones en una comunidad donde esté ubicado el liceo, el plantel mantendrá relaciones con todas, y ellas tendrán que articularse para llegar a acuerdos con los representantes, los docentes y la dirección con la comunidad educativa.
Un buen liderazgo debe tener a la comunidad siempre informada por diferentes vías y requerir de la opinión o de la participación por canales muy claros y precisos, tratando de pedir pocos sacrificios de tiempos a sus representados. Además las reuniones y asambleas deben estar bien preparadas, ser gratas y productivas, tener un sentido y unos resultados, en un ambiente de respeto y sin confrontaciones innecesarias.
CAPITULO IV
Conclusiones y recomendaciones
Conclusiones
La figura del director de Educación Media que se requiere en estos nuevos tiempos debe constituirse en el eje central de la institución educativa, es por ello que se hace necesario que ejerza un liderazgo de forma que conduzca a los miembros de la comunidad educativa al logro de las metas y objetivos, propiciando la integración del liderazgo comunitario a todo el proceso educativo, para que ello se convierta en uno de los componentes más importante, que favorezcan la gestión del proceso de enseñanza y aprendizaje.
La integración eficaz del liderazgo comunitario en las actividades escolares es un esfuerzo que debe hacer los docentes de cada institución en beneficio de los educandos y para el bienestar de la comunidad, de esta manera pueden ejercer un mejor control, autoridad y dirección en el desarrollo del proceso educativo, y es al director en su condición de líder quien debe lograr esa integración del liderazgo comunitario, ya que es un elemento que favorece su gestión, además le va a permitir optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje y el logro de las metas propuestas.
La puesta en práctica del liderazgo del director, lleva a su equipo al cumplimiento de los proyectos y objetivos planteados, además constituye una herramienta para la participación más eficiente del liderazgo comunitario al proceso educativo, ya que su condición de líder involucrará a todos los actores, con las debilidades y fortalezas que presenta la institución y su entorno lo cual le permitirá tomar las decisiones más acertadas para la institución y la comunidad, y por ende beneficiará la educación de los jóvenes de la Educación Media y a todos los integrantes del conglomerado social.
De allí pues, se hace necesario que el director asuma nuevos retos y compromisos además de fortalecer sus conocimientos para poder seguir dando pasos hacia la integración efectiva del liderazgo comunitario. Y es allí donde él como líder de la institución debe contar con todos los conocimientos y estrategias para lograr esa integración.
Recomendaciones
-A las autoridades de cada Municipio Escolar, como jefes mediatos de los directivos que deben introducir en su programación la capacitación de los directores de las instituciones educativas de Educación Media todo lo referido a las estrategias y herramientas que permitan la integración del liderazgo comunitario al proceso educativo
-A los directores de las instituciones educativas de Educación Media, puesto que son ellos los llamados a propiciar e incentivar de una manera constante el liderazgo comunitario en las actividades de cada institución educativa, mediante la participación en todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
-A los docentes de todas las instituciones educativas de Educación Media y a los miembros de la comunidad, trabajar en forma mancomunada con el director para propiciar la integración del liderazgo comunitario al proceso educativo, mediante la inclusión de la comunidad en los proyectos educativos y comunitarios que se planifican en el aula.
-A todos los miembros de la comunidad, estar en contacto con los liceos, para que de esta forma estén en conocimiento del proceso de enseñanza y aprendizaje de los jóvenes que cursan estudios en el nivel de Educación Media, además presten la colaboración a las instituciones educativas, mediante la participación en todas las actividades planificadas donde se requiera de su presencia (proyectos educativos, asociación civil, vocerías estudiantiles y actividades de autogestión, entre otras).
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Autor:
Freddy Gonzalez
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