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Las TICs como dinamizadoras de la innovadora sociedad del conocimiento (página 2)


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Los desastres surgen de la interacción y coincidencia en un tiempo y espacio dados, de un fenómeno natural potencialmente destructivo (peligro) y condiciones de vulnerabilidad dentro de las comunidades y entornos en los cuales impacta el fenómeno. Para ejemplificar mejor este concepto se suele expresar que el desastre es la sumatoria de peligros y vulnerabilidad, con lo cual ambos factores se constituyen en condicionantes para que se produzca un desastre. No son sólo los eventos naturales, la causa de los desastres, lo son también el medio social, político, y económico (diferente del medio ambiente natural), que estructuran de manera diferente la vida de los distintos grupos de personas. Son las estructuras sociales las que influyen en la forma como las amenazas afectan a la gente, por eso en la gestión de los desastres, debe darse énfasis tanto a las amenazas naturales propiamente dichas como al ambiente social y sus procesos. Los desastres no deben ser tratados como eventos peculiares que merecen su propio enfoque sectorial, sino como una expresión de la problemática social o como problemas no resueltos del desarrollo, donde la vulnerabilidad no sólo es una característica de diferentes peligros o amenazas sino sobre todo de los procesos económicos, políticos y sociales.

Muchos desastres son una combinación muy compleja de amenazas naturales y acción humana. En los desastres naturales claramente está implicado un fenómeno natural que de alguna manera causa y explica directamente los daños a la vida y propiedad, sin embargo el origen político, social y económico del desastre sigue siendo causa fundamental, de esto podemos afirmar pues que existe una clasificación de estos fenómenos de acuerdo a su origen. Así pues, lo desastres son clasificados en los siguientes tipos de amenazas:

•Amenazas de origen natural: Las amenazas naturales se refieren específicamente a todos los fenómenos atmosféricos, hidrológicos, geológicos, que forman parte de la historia y de la coyuntura de la dinámica geológica, geomorfológica, climática y oceánica del planeta, y que por su ubicación, severidad y frecuencia, tienen el potencial de afectar adversamente al ser humano, a sus estructuras y actividades.

Una frecuente clasificación de las amenazas naturales, las distingue, a partir de sus dos orígenes principales, en:

•Geológicas (que integra sísmicas, volcánicas y otras)

•Hidrometeorológicas o Climáticas (que integra atmosféricas e hidrológicas)

De la anterior clasificación podemos ampliar en una más grande de acuerdo a su tipo específico:

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Desastres Atmosféricos:

Granizo: Es un tipo de precipitación consistente en granos aproximadamente esféricos de hielo y de nieve combinados, en general, en capas alternas. Las verdaderas piedras de granizo sólo se producen al empezar algunas tormentas y cuando la temperatura del suelo es bastante inferior a la de congelación.

Huracanes y similares: Los huracanes son ciclones tropicales migratorios que se originan sobre los océanos en algunas regiones del ecuador, en particular los que surgen en las Antillas, incluso en el Caribe y el golfo de México. Los ciclones de tipo huracán del oeste del Pacífico se llaman tifones; en Filipinas se llaman baguíos y en Australia willy-willies.

La mayoría de los huracanes se forman en las zonas de calmas ecuatoriales, un cinturón estrecho caracterizado por calmas, brisas leves y variables y chubascos frecuentes, que se sitúa entre los vientos alisios del noreste y del sureste. En el Atlántico, las zonas de calmas se localizan en su mayor parte al norte del ecuador, por ello no se producen huracanes en el Atlántico Sur. En el Pacífico hay calmas al norte y al sur del ecuador, por lo tanto hay huracanes en el Pacífico Sur y Norte. Los huracanes consisten en vientos muy rápidos que soplan de forma circular alrededor de un centro de baja presión llamado ojo del huracán. Este centro se desarrolla cuando el aire cálido y saturado de las zonas de calmas ecuatoriales se eleva empujado por aire frío más denso. Desde el borde de la tormenta hasta su centro, la presión atmosférica cae bruscamente mientras que la velocidad del aire aumenta. Los vientos alcanzan una fuerza máxima cerca de los puntos de baja presión (en torno a 724 mm de mercurio o 0,85 atmósferas). El diámetro del área cubierta por vientos destructivos puede superar los 250 km. Los vientos menos fuertes cubren zonas con un diámetro medio de 500 km. La fuerza de un huracán se evalúa con un índice entre 1 y 5. El más suave, con categoría 1, tiene vientos de cuando menos 120 km/h. Los vientos del más fuerte (y menos común), con categoría 5, superan los 250 km/h. En el interior del ojo del huracán, que tiene un diámetro medio de 24 km, los vientos se paran y las nubes se elevan, aunque el mar permanece muy agitado

La imagen de satélite nos muestra el gran tamaño del huracán Mitch, clasificado en la categoría 5, la más alta que hay para estos fenómenos atmosféricos. Mitch ha sido el cuarto huracán más potente de este siglo y el más mortífero de la centuria en el hemisferio norte; Los daños producidos por este tipo de fenómenos son muchísimos tal que van desde daños a la infraestructura de la región a los daños en las cosechas y por tanto un declive a nivel económico grave, esto podemos verlo con mayor claridad en los efectos que tuvo el huracán Mitch en El Salvador donde el total de daños inventariado fue de 10,372 viviendas destruidas. La pérdida del 75% de la producción. 10 puentes destruidos, 326 centros de educación afectados y 15 instalaciones de salud. A eso sumado los daños en la red de acueductos, electricidad y telecomunicación, dicho nivel de daño es extensivo incluso en mayor grado a otros países del área centroamericana como el caso de Guatemala y Honduras.

Otro tipo de desastres atmosférico es el ciclón este es Sistema cerrado de circulación a gran escala, dentro de la atmósfera, con presión barométrica baja y fuertes vientos que rotan en dirección contraria a las manecillas del reloj en el hemisferio Norte, y en dirección de las manecillas del reloj en el hemisferio Sur. En el Océano Indico y en el Pacífico del sur se les denomina así, normalmente poseen la misma característica destructiva de los huracanes

Tornados: Los tornados son definidos vulgarmente como torbellinos de viento Son definidos por la UNDRO como tempestad de vientos localizada y de gran violencia destructiva que se produce sobre tierra firme. Se caracteriza por presentarse como una nube en forma de columna alargada, de acelerada rotación, proyectada hasta el suelo y que deja a su paso un rastro de gran destrucción; Los daños producidos por un tornado son el resultado tanto de estos vientos como de una presión muy reducida del centro de la chimenea, que provoca la explosión de las estructuras que no tienen ventilación suficiente y que, por tanto, no equilibran rápidamente la diferencia de presión

Por ultimo tenemos la tormenta tropical que es definida como se forman sobre los mares abiertos y se caracterizan por sus vientos extraordinariamente destructivos con una velocidad entre 64 y 117 km/h, lluvias torrenciales, olas de tormenta en alta mar, intenso oleaje en el litoral, inundaciones costeras, inundaciones fluviales, relámpagos y truenos.

Desastres Volcánicos: Las erupciones volcánicas son consideradas como la descarga de fragmentos, en el aire o en el agua, de lava y gases a través del cráter de un volcán o de las paredes del edificio volcánico. Son la expulsión del magma ardiente, gases y cenizas por el espacio aéreo y terrestre de que circunda al volcán. En una erupción violenta de un volcán la lava está muy cargada de vapor y de otros gases, como dióxido de carbono, hidrógeno, monóxido de carbono y dióxido de azufre, que se escapan de la superficie con explosiones violentas y que ascienden formando una nube turbia. Estas nubes descargan, muchas veces, lluvias copiosas. Porciones grandes y pequeñas de lava son expelidas hacia el exterior, y forman una fuente ardiente de gotas y fragmentos clasificados como bombas, brasas, cenizas, según sus tamaños y formas. Estos objetos o partículas se precipitan sobre las laderas externas del cono o sobre el interior del cráter, de donde vuelven a ser expulsadas una y otra vez. También pueden aparecer relámpagos en las nubes, en especial si están muy cargadas de partículas de polvo.

Erupción volcánica: La erupción del cráter Kilauea de 1983 derramó lava basáltica fundida por las laderas del volcán Mauna Loa en la isla Hawái. Los volcanes hawaianos son ejemplos de volcanes acorazados, formados por las erupciones de lava. Los volcanes compuestos se forman cuando las erupciones de lava se alternan con erupciones violentas de ceniza.

Desastres sísmicos

Terremoto: vibraciones producidas en la corteza terrestre cuando las rocas que se han ido tensando se rompen de forma súbita y rebotan. Las vibraciones pueden oscilar desde las que apenas son apreciables hasta las que alcanzan carácter catastrófico. En el proceso se generan seis tipos de ondas de choque. Dos se clasifican como ondas internas —viajan por el interior de la Tierra— y las otras cuatro son ondas superficiales. Las ondas se diferencian además por las formas de movimiento que imprimen a la roca. Las ondas primarias o de compresión (ondas P) hacen oscilar a las partículas desde atrás hacia adelante en la misma dirección en la que se propagan, mientras que las ondas secundarias o de cizalla (ondas S) producen vibraciones perpendiculares a su propagación. Las ondas P siempre viajan a velocidades mayores que las de las ondas S; así, cuando se produce un sismo, son las primeras que llegan y que se registran en las estaciones de investigación geofísica distribuidas por el mundo.

Terremoto de Alaska

El terremoto de Alaska de 1964 fue de 9,2 en la escala de Richter, siendo uno de los más fuertes que se han producido en Norteamérica. Provocó la muerte de 131 personas y devastó parte de Anchorage y Valdez. El temblor deshizo los cimientos de numerosos edificios y dejó grietas en las calles; Dichos fenómenos son medios en diferentes escalas las cuales estiman el grado de daño que esto pueden haber causado, Una es la escala de Richter (nombre del sismólogo estadounidense Charles Francis Richter) que mide la energía liberada en el foco de un sismo. Es una escala logarítmica con valores entre 1 y 9; un temblor de magnitud 7 es diez veces más fuerte que uno de magnitud 6, cien veces más que otro de magnitud 5, mil veces más que uno de magnitud 4 y de este modo en casos análogos. Se estima que al año se producen en el mundo unos 800 terremotos con magnitudes entre 5 y 6, unos 50.000 con magnitudes entre 3 y 4, y sólo 1 con magnitud entre 8 y 9. En teoría, la escala de Richter no tiene cota máxima, pero hasta 1979 se creía que el sismo más poderoso posible tendría magnitud 8,5. Sin embargo, desde entonces, los progresos en las técnicas de medidas sísmicas han permitido a los sismólogos redefinir la escala; hoy se considera 9,5 el límite práctico.

La otra escala, introducida al comienzo del siglo XX por el sismólogo italiano Giuseppe Mercalli, mide la intensidad de un temblor con gradaciones entre I y XII. Puesto que los efectos sísmicos de superficie disminuyen con la distancia desde el foco, la medida Mercalli depende de la posición del sismógrafo. Una intensidad I se define como la de un suceso percibido por pocos, mientras que se asigna una intensidad XII a los eventos catastróficos que provocan destrucción total. Los temblores con intensidades entre II y III son casi equivalentes a los de magnitud entre 3 y 4 en la escala de Richter, mientras que los niveles XI y XII en la escala de Mercalli se pueden asociar a las magnitudes 8 y 9 en la escala de Richter.

Los tsunamis: son otro tipo de desastres sísmicos, definidos por la palabra japonesa utilizada a su vez como término científico para describir las olas marinas de origen sísmico. Se trata de grandes olas generadas por un terremoto submarino o maremoto, cuando el suelo del océano bascula durante el temblor o se producen corrimientos de tierra. La mayoría de los tsunamis se originan a lo largo del denominado Anillo de Fuego, una zona de volcanes e importante actividad sísmica de 32.500 km de longitud que rodea el océano Pacífico. Por este motivo, desde 1819 han llegado a las costas de Hawái alrededor de 40 tsunamis.

Un tsunami puede viajar cientos de kilómetros por alta mar y alcanzar velocidades en torno a los 725 u 800 km/h. La ola, que en el mar puede tener una altura de solo un metro, se convierte súbitamente en un muro de agua de 15 m al llegar a las aguas poco profundas de la costa y es capaz de destruir las poblaciones que encuentre en ella.

El maremoto: que es definido como una invasión súbita de la franja costera por las aguas oceánicas debido a un tsunami, una gran ola marítima originada por un temblor de tierra submarino (véase Terremoto). Esta invasión ocurre de forma excepcional y suele causar graves daños en el área afectada. Los maremotos son más comunes en el litoral, bañado por el océano Pacífico, de las zonas sísmicamente activas. Los términos maremoto y tsunami se consideran sinónimos.

Desastres Hidrológicos

Inundación: aumento significativo del nivel de agua de un curso de agua, lago reserva o región costera. La crecida es una inundación perjudicial de los bienes y terrenos utilizados por el hombre, que puede clasificarse en dos tipos: rápidas y lentas; La causas de las inundaciones se dan cuando llueve o nieva, parte del agua que cae es retenida por el suelo, otra es absorbida por la vegetación, parte se evapora, y el resto, que se incorpora al caudal de los ríos recibe el nombre de aguas de escorrentía. Las inundaciones se producen cuando, al no poder absorber el suelo y la vegetación toda el agua, ésta fluye sin que los ríos sean capaces de canalizarla ni los estanques naturales o pantanos artificiales creados por medio de presas puedan retenerla. Las escorrentías alcanzan cerca de un 30% del volumen de precipitación, y esta cantidad puede aumentar al fundirse las masas de nieve. Las cuencas de muchos ríos se inundan periódicamente de manera natural, formando lo que se conoce como llanura de inundación. Las inundaciones fluviales son por lo general consecuencia de una lluvia intensa, a la que en ocasiones se suma la nieve del deshielo, con lo que los ríos se desbordan. Se dan también inundaciones relámpago en las que el nivel del agua sube y baja con rapidez. Suelen obedecer a una lluvia torrencial sobre un área relativamente pequeña. Las zonas costeras se inundan a veces durante la pleamar a causa de mareas inusualmente altas motivadas por fuertes vientos en la superficie oceánica, o por maremotos debidos a terremotos submarinos.

Las inundaciones no sólo dañan la propiedad y amenazan la vida de humanos y animales, también tienen otros efectos como la erosión del suelo y la sedimentación excesiva. A menudo quedan destruidas las zonas de desove de los peces y otros hábitats de la vida silvestre. Las corrientes muy rápidas ocasionan daños mayores, mientras que las crecidas prolongadas de las aguas obstaculizan el flujo, dificultan el drenaje e impiden el empleo productivo de los terrenos. Se ven afectados con frecuencia los estribos de los puentes, los peraltes de las vías, las canalizaciones y otras estructuras, así como la navegación y el abastecimiento de energía hidroeléctrica.

La sequía es otro fenómeno que está dentro de esta clasificación, es definida como la situación climatológica anormalmente seca en una región geográfica en la que cabe esperar algo de lluvia. La sequía es, por tanto, algo muy distinto al clima seco, que corresponde a una región que es habitual, o al menos estacionalmente, seca; El término sequía se aplica a un periodo de tiempo en el que la escasez de lluvia produce un desequilibrio hidrológico grave: los pantanos se vacían, los pozos se secan y las cosechas sufren daños. La gravedad de la sequía se calibra por el grado de humedad, su duración y la superficie del área afectada. Si la sequía es breve, puede considerarse un periodo seco o sequía parcial. Un periodo seco suele definirse como más de 14 días sin precipitaciones apreciables, mientras que una sequía puede durar años.

Incendios: Los Incendios más comunes, los incendios forestales de deben a descuidos humanos o son provocados. Son comparativamente pocos los incendios originados por los rayos. Las condiciones climatológicas influyen en la susceptibilidad que un área determinada presenta frente al fuego; factores como la temperatura, la humedad y la pluviosidad determinan la velocidad y el grado al que se seca el material inflamable y, por tanto, la combustibilidad del bosque. El viento tiende a acelerar la desecación y a aumentar la gravedad de los incendios avivando la combustión.

Estableciendo la correlación entre los diversos elementos climatológicos y la inflamabilidad de los residuos de ramas y hojas, es posible predecir el riesgo de incendio de un día cualquiera en cualquier localidad. En condiciones de riesgo extremo, los bosques pueden cerrarse al público.

Aunque las organizaciones relacionadas con el control del fuego combaten todos los incendios, los fuegos debidos a causas naturales siempre han sido un fenómeno natural dentro del ecosistema. La supresión total de los incendios puede producir cambios indeseables en los patrones de vegetación y puede permitir la acumulación de materiales combustibles, aumentando las posibilidades de que se produzcan incendios catastróficos. En algunos parques y reservas naturales, donde el objetivo es mantener las condiciones naturales, normalmente se deja que los incendios provocados por los rayos sigan su curso bajo una meticulosa vigilancia.

Otros riesgos geológicos e hidrológicos: dentro de esta clasificación entran lo que son los deslizamientos de tierra, estos son movimientos hacia afuera o cuesta abajo de materiales que forman laderas (rocas naturales y tierra). Son desencadenados por lluvias torrenciales, la erosión de los suelos y temblores de tierra, pudiendo producirse también en zonas cubiertas por grandes cantidades de nieve (avalanchas).

El derrumbe de minas o desprendimiento de rocas: que es un desastre que se produce en excavaciones subterráneas. Cuando ocurre un hundimiento subterráneo, se desprende parte del material rocoso que recubre las galerías, bloqueándolas. Un punto que vale la pena aclarar respecto a este tema es que si bien las amenazas se materializan frecuentemente como eventos inconexos, también pueden superponerse. Por ejemplo, los huracanes y los maremotos (tsunamis) pueden producir inundaciones, o los terremotos pueden causar derrumbes.

Amenazas de origen antrópico.

Se trata de las amenazas directamente atribuibles a la acción humana sobre los elementos de la naturaleza (aire, agua y tierra) y sobre la población, que ponen en grave peligro la integridad física y la calidad de vida de las comunidades. En general, la literatura especializada en la materia, destaca dos tipos: las amenazas antrópicas de origen tecnológico y las referidas a la guerra y violencia social.

Amenazas antrópicas de origen tecnológico

Bajo esta denominación se tratan aquellas amenazas cuyo origen se refiere a las acciones que la humanidad impulsa para, aprovechar la transformación de la naturaleza. Algunos autores distinguen entre las amenazas por contaminación y las directamente referidas a procesos tecnológicos. Las primeras, aunque tengan similitud con las amenazas socio naturales, posen una diferenciación frente a estas ya que en ellas el sentido de que toman la forma de elementos de la naturaleza (aire, agua y tierra) "transformados";, así, son amenazas basadas en y construidas sobre elementos de la, naturaleza, pero que no tienen una expresión en la naturaleza misma, como sucede con las socio-naturales; Esto quiere decir que no ponen en peligro a la población a través de impactos externos, sino que deterioran la base biológica y la salud de la, población. Además, por relacionarse con medios difusos y fluidos, interconectados entre sí, los impactos potenciales se difunden ampliamente en el ámbito local, regional, nacional e incluso' internacional. En este grupo, por tanto, pueden clasificarse el vertimiento de sustancias sólidas, líquidas o gaseosas al ambiente, sean domésticas o de tipo industrial (sustancias químicas, radioactivas, plaguicidas, residuos orgánicos y aguas servidas, derrames de petróleo).

Las segundas, llamadas también directamente tecnológicas, son aquellas que se derivan de la operación en condiciones inadecuadas de actividades potencialmente peligrosas para la comunidad o de la existencia de instalaciones u otras obras de infraestructura que, encierran peligro para la seguridad ciudadana, como por ejemplo, fábricas, estaciones de gasolina, depósitos de combustibles o sustancias tóxicas o radioactivas, oleoductos, gasoductos, etc. La posibilidad de fallas dentro de la infraestructura y dinámica industrial genera una serie de amenazas, que en caso de concretarse, aun cuando afecte espacios limitados, puede generar un impacto, importante contra una cantidad significativa de personas, dadas las condiciones de densidad y no planificación urbana, que usualmente caracteriza estas zonas de influencia. El caso de la planta nuclear de Chernobyl, Ucrania; de la planta química de Bhopal, India o la explosión en la planta de gas de PEMEX en México, son ejemplos dolorosos de esta realidad.

Amenazas antrópicas referidas a la guerra y la violencia social

La confrontación armada de unas naciones contra otras o al interior de una misma nación puede ser una fuente considerable de desastres. De hecho, la Segunda Guerra Mundial es considerada por muchos autores como el mayor desastre de la era moderna, con sus quince millones de muertos y la vasta destrucción de varias naciones europeas y del Lejano Oriente. Durante el siglo XX la guerra se ha cobrado 120 millones de vidas humanas, dos tercios de las cuales formaban parte de la población civil. Especialmente durante la segunda mitad de este siglo, las guerras que adquirían cierta dimensión han utilizado progresivamente mayor cantidad de armas de destrucción masiva que devastaba brutalmente el medio ambiente, tanto natural como urbano.

Amenazas antrópicas referidas a conductas humanas negligentes

Las amenazas antrópicas referidas a conductas humanas negligentes se refiere directamente a tragedias generados por las actuaciones humanas al mando de diferentes medios tecnológicos; Los desastres de este tipo se diferencian de las amenazas tecnológicas antrópicas en que en estos es la acción del ser humano la que determina la magnitud del daño, su conducta no consiste en realizar una acción determinada sino más bien e extralimitarse en su actuar, sobre pasando los límites de la precaución para lograr obtener un fin determinado, tal actuar desemboca pues en la posibilidad y en alguna veces la concreción de una calamidad en la que muchas veces el actuar negligente de una sola persona lleva como producto el menoscabo en el bienestar de otros.

Un ejemplo claro de este tipo de desastres son los accidentes automovilísticos, aeronáuticos, ferroviarios o náuticos, dichos desastres son causados por negligencia en la conducta humana o bien por fallas técnicas, sin embargo la mayoría de ocasiones dichas tragedias viene relacionadas con la errónea actitud del hombre frente al medio que lo rodea, un ejemplo de esto lo vemos en el histórico hundimiento del Titanic el cual se pensaba era insumergible a causa de sus 16 compartimentos estancos sin embargo su magna presencia poco pudo hace frente a una situación real, en su viaje inaugural desde Liverpool hasta la ciudad de Nueva York, lo que constituyó una de las peores catástrofes marítimas de la historia.

El Titanic (46.000 toneladas de registro bruto), chocó contra un iceberg a 153 km hacia el sur de los Grand Banks de Terranova (Canadá), poco antes de la medianoche del 14 de abril de 1912. De las más de 2.220 personas que viajaban a bordo, murieron 1.513. el iceberg perforó cinco de los compartimentos de estanco s, uno más de los que se habían estimado posibles en caso de accidente, por lo que el Titanic se hundió en menos de tres horas. Investigaciones posteriores determinaron que el barco había navegado demasiado rápido en aguas peligrosas, que sólo se habían previsto botes salvavidas para la mitad de los pasajeros y la tripulación; Un caso más orientado en el Salvador es sin duda el caso del accidente automovilístico ocurrido el 11 de Octubre de 1999, un autobús se precipito al fondo de una barranca del contaminado río Tomayate. Es la zona cercana al ingenio El Ángel, en Apopa, departamento de San Salvador, la razones del accidente fueron atribuidas a la negligencia del conductor de la unidad accidentaba y la antigüedad de la misma, esta es por mucho considerada como el peor desastre vial en El Salvador del último cuarto del Siglo XX.

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Amenazas socio-naturales

Son aquellas que se expresan a través de fenómenos que parecen ser productos de la dinámica de la naturaleza, pero que en su ocurrencia o en la agudización de sus efectos, interviene la acción humana; Visto de otra forma, las amenazas socio-naturales pueden definirse como la reacción de la naturaleza frente a la acción humana perjudicial para los ecosistemas. Las expresiones más comunes de las amenazas socio-naturales se encuentran en las inundaciones, deslizamientos, hundimientos, sequías, erosión costera, incendios rurales y agotamiento de acuíferos.

La deforestación y destrucción de cuencas, la desestabilización de pendientes por el minado de sus bases, la minería subterránea, la destrucción de los manglares, la sobre explotación de los suelos y la contaminación atmosférica, forman parte de las razones que dan explicación a estas amenazas. Existe coincidencia en torno a la necesidad de prever la acentuación de amenazas ya conocidas y la aparición de nuevas, relacionadas con cambios climáticos inducidos por la contaminación atmosférica, el agotamiento de la capa de ozono y la acentuación del efecto invernadero; cambios en el nivel de los mares, aumento y recurrencia de huracanes, agudas precipitaciones y sequías, forman parte de los pronósticos climatológicos para el próximo siglo.

Destrucción de la selva amazónica

En esta zona de la selva amazónica se realizó un clareo con fuego, tras lo cual apareció una cubierta de plantas pequeñas de crecimiento rápido, incapaces de impedir la rápida erosión del suelo por el agua. Las señales de este proceso pueden verse en los canales que conducen a la cárcava central. La rápida erosión de un suelo ya empobrecido hace que la regeneración sea una perspectiva aún más difícil.

Amenazas epidemiológicas.

Las amenazas epidemiológicas están relacionadas con el surgimiento de enfermedades de forma masiva tal que la sociedad misma no puede hacer nada para parar el brote de la misma, según la OCHA el estado de epidemia puede ser considerado como el aumento inusual o aparición de un número significativo de casos de una enfermedad infecciosa que se manifiesta con una frecuencia mayor a la cual normalmente se presenta en esa región o población. Las epidemias pueden también atacar a los animales, desencadenando desastres económicos en las regiones afectadas.

Históricamente han sido muchas las regiones asoladas por este tipo de desastres uno de los episodios más memorables al respecto lo encontramos en el siglo IVX, durante esta época. La Peste negra devastó Europa La mortalidad para los afectados era superior al 75%: la mayor parte moría en la primera semana tras la aparición de la enfermedad. Aparecía en los meses de verano y solía alcanzar un pico en septiembre… Se conocían varias formas de peste en el mundo civilizado desde tiempos antiguos. El brote denominado en la actualidad la peste negra alcanzó Europa desde China en 1348 y se expandió a gran velocidad por la mayoría de los países. Sus resultados fueron desastrosos. El bacilo de la peste afecta a roedores salvajes y sus parásitos, en especial a la rata negra y su pulga, Xenopsylla cheopis. Una rata enferma, portadora del bacilo, puede infectar a la pulga que se alimenta de su sangre y en determinadas condiciones la pulga puede transmitir la enfermedad a los seres humanos. Los historiadores modernos piensan que ésta fue la causa más común de expansión de la enfermedad; Otro ejemplo de este tipo de desastre epidemiológico lo encontramos en la reciente epidemia de dengue hemorrágico acaecida en nuestro país, la cual tuvo la peculiaridad de arremeter principalmente contra la niñez de nuestro país, los resultados mortales de dicha epidemia superaron los 30 muertos y los 1500 casos de afectados entre dengue común y hemorrágico, parte del impacto de dicho fenómeno se debió a las condiciones culturales y económicas que posee el país, combinado con el tipo de dengue que se dio El Salvador es el primer país en el Hemisferio que ha experimentado el dengue serotipo 3 (Sri Lanka) y 2 (Jamaica).

CAUSAS DE UN DESASTRE NATURAL: Las principales causas que dan origen a los desastres naturales es el cambio en las placas tectónicas y el cambio en el clima, es decir, los cambios mismos de la naturaleza, pero las actividades antinaturales que tiene el hombre en su desarrollo tanto como individuo como sociedad también han traído que el clima cambie pero de una manera descontrolada. Por lo que es de vital importancia hacer un análisis de estas dos para poder ver como estar preparados para el siguiente desastre natural que se aproxime, además de ver que es lo que nosotros podemos hacer para evitar que éste haya sido provocado por la intervención humana.

Cambio natural de la tierra: el universo está en constante movimiento, y la Tierra no es la excepción, por lo que desde sus orígenes nuestro planeta ha sufrido diversos cambios que han afectado su estructura, su clima y sus habitantes. Entre los agentes de cambio más comunes nos encontramos el movimiento de las placas tectónicas de la Tierra y el incremento o decremento natural de la cantidad de dióxido de carbono. Con relación con el movimiento de las placas tectónicas, lo que éstas causan básicamente es que los continentes y los océanos estén continuamente cambiando de forma y de posición, lo que a su vez afecta al clima ya que dependiendo del acercamiento o alejamiento de los continentes a los polos, la temperatura tiende a ser más elevada o a ser más baja. Otro fenómeno que es consecuencia del movimiento de las placas tectónicas es la separación de los continentes y la creación de nuevas montañas, cañones, islas, montañas submarinas llamadas dorsales, volcanes, etcétera, además de la repentina aparición de terremotos, tsunamis, entre otros.

En cuanto a la cantidad de dióxido de carbono, éste es capaz de retener el calor por lo que juega un papel importante en la regulación de la temperatura global, si este aumenta, la Tierra va a tener un clima más cálido y viceversa. Sin intervención de los seres humanos, nuestro planeta es capaz de regular la cantidad de dióxido que se encuentra en él, y de esta manera poder seguir alojando seres vivos.

Contaminación, Calentamiento Global y Efecto invernadero: La Tierra por si sola produce grandes cantidades de dióxido de carbono debido principalmente a las erupciones volcánicas, pero también tiene la capacidad de controlarlas, en cambio, gracias al uso de diversos contaminantes, las actividades del ser humano han favorecido al aumento del dióxido de carbono en el ambiente, sobrepasando de esta manera la capacidad de regulación que posee nuestro planeta y por lo tanto ayudando al calentamiento global.

Los principales efectos del calentamiento global son el llamado efecto invernadero, que es la acumulación de gases que atrapan la radiación solar cerca de la superficie terrestre, que esto a su vez provoca un calentamiento de la Tierra y el deshielo de los casquetes polares, incrementando así la cantidad de agua y provocando que el área de la corteza continental disminuya, un sistema de tormentas más intenso y una distribución diferente en las precipitaciones, que a su vez pueden causar desde sequías hasta inundaciones; Otro de los efectos que trae el descontrol de los productos contaminantes, es la destrucción de la capa de ozono, ya que esta, al ser destruida permite que los rayos solares entren con mayor facilidad a nuestro planeta y de esta forma incrementar la temperatura y por consecuencia, hacer que la Tierra cambie de clima súbitamente; entre éstos contaminantes destaca el uso de los clorofluorocarbonos o CFC, que se encontraban en los refrigerantes y en algunos aerosoles y que tienen la capacidad de contaminar el aire con cloro y así dañar la capa de ozono

Prueba de que el calentamiento de la Tierra es un factor de vital importancia en la aparición repentina e incremento de los desastres naturales son las opiniones de diversos científicos, como por ejemplo los de la UNAM pertenecientes al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de las Naciones Unidas, ya que ellos creen que los desastres naturales vinculados con eventos meteorológicos extremos concuerdan con un aumento generalizado de la temperatura de la Tierra, además de que esto ya lo habían predicho los científicos desde hace cuatro años. "Los 15 huracanes y tormentas tropicales registrados desde junio en el océano Atlántico y el mar Caribe y los dos tifones ocurridos en el mismo periodo en Japón y Taiwán respaldan las previsiones hechas en 2001 por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según el cual la intensidad y frecuencia de estos fenómenos aumentará en las primeras tres décadas de este siglo." (http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/version_imprimir?id_nota=44725&tabla=cultura) Lo que esto también nos demuestra es que la contaminación provocada por el hombre, que al mismo tiempo provoca el calentamiento global y el efecto invernadero, puede provocar desastres naturales. Un ejemplo de cómo afecta la intervención humana en la naturaleza es el reciente paso del huracán "Stan" por el sureste mexicano, ya que los investigadores de la UNAM creen que se pudo haber evitado tanta devastación; "Entre el 50 y 60 por ciento del agua que inundó los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz por el paso del huracán "Stan" hubiera sido absorbida por los bosques y selvas de la región, si éstos no estuvieran desapareciendo por la deforestación" (López, 1). Es de esta forma, en la que podemos observar que las consecuencias de la contaminación no serán dentro de algunos milenios, sino se están dando ahora, en el presente y necesitamos hacer algo para evitarlo.

En síntesis: la Tierra posee un ambiente regulado, el aumento en la cantidad de dióxido de carbono no provoca grandes cambios en el clima de la Tierra en un periodo corto de tiempo, pero debido a la intervención humana, la cantidad de dióxido de carbono ha aumentado considerablemente, provocando así diversos desastres naturales. En cuanto, al efecto invernadero, éste es algo natural, pero se convierte en amenaza cuando las actividades humanas ayudan al incremento del CO2 y al decremento de la capa de ozono. Por otro lado, no hemos llegado a ningún acuerdo efectivo para frenar este efecto y si no lo hacemos seguirán los cambios climáticos que provocaran desastres naturales como tsunamis, huracanes, terremotos, etc. y con ellos muchas más pérdidas tanto humanas como económicas.

CONSECUENCIAS DE UN DESASTRE NATURAL: a pesar de la innumerable tecnología que el ser humano ha sido capaz de desarrollar a lo largo de su historia, sigue siendo completamente vulnerable a los desastres naturales, ya que, debido a su magnitud, cada vez que ocurren, se pierden gran cantidad de recursos tanto humanos como económicos y materiales que en ocasiones pueden ser totalmente irrecuperables para los países afectados.

A. Pérdidas humanas: en cuanto a las pérdidas humanas, los recuentos de los daños arrojan cifras muy grandes de muertos, heridos y desaparecidos, no tan solo durante el desastre natural, sino también después de que éste ocurre debido a que los brotes de enfermedades incrementan y la comida y el agua, principalmente ésta última, escasean. Entre más tiempo se tarde una comunidad o un país en recuperarse, más expuesto se ve a que esto ocurra, debido a que muchas familias se quedan sin empleo y por lo tanto sin comida, además de que otras en ocasiones pierden todas sus posesiones materiales y los lugares en los que antes vivían, después de que ocurrió el desastre, ya no existen o están completamente destruidos y por último la inseguridad va en aumento y las provisiones donadas en decremento.

Por otro lado, un caso muy particular fue el 19 de Septiembre de 1985 en el que un sismo sacude a la ciudad de México y afectó principalmente el centro histórico de la Ciudad de México donde cobró la mayor cantidad de víctimas. Sin embargo, el sismo dejó muerte en zonas lejanas a la capital, tales como Ciudad Guzmán en Jalisco y el puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán. Al principio no se tenían datos oficiales porque los centros de información habían sido afectados también, y tardaron varias horas en retomar las transmisiones. Aún sin saber la cifra exacta de muertos, se estima en listas oficiales que 10,000 personas murieron, y otras 5,000 se reportaron como desaparecidas. Padres de niños y jóvenes murieron en el sismo, personas que fueron rescatadas de entre los escombros, los bebés que nacieron ese día y pasaron hasta más de una semana sepultados entre toneladas de hierro retorcido.

Cabe mencionar que no sólo el continente Americano ha sufrido, el tsunami de Indonesia (26 de Diciembre del 2004), Sri Lanka, y Tailandia dejó un saldo de 27,000 muertos en Indonesia, 18,000 en Sri Lanka, 4,300 en la India, 1,400 en Tailandia, 100 en Somalia, 52 en las Islas Maldivas, 44 en Malasia, 30 en Myanmar, 10 en Tanzania, 3 en Las Seychelles, 2 en Bangla Desh y 1 en Kenya. Esto equivale aproximadamente a 40,941 más personas de las que fallecieron en el terremoto de México en 1985 y el país más afectado fue Indonesia con un saldo de 27,000 pérdidas humanas; Otro de los grandes desastres fue la triple catástrofe del 21 y 22 de mayo de 1960 se conformó por 2 terremotos y un maremoto que asolaron trece de las entonces 25 provincias de Chile. En pocos minutos se perdieron centenares de vidas y fue arrasada la infraestructura chilena, parte del territorio se hundió en el mar, islas y otras fueron borradas por el tsunami. Y aunque el terremoto fue percibido en todo el cono de América del Sur, el saldo de muertos no fue tan drástico como el de la ciudad de México en 1985.

Si tomamos la frase "Las áreas más vulnerables son los centros urbanos, cuyo crecimiento acelerado obliga a cambios rápidos en las estructuras sociales y económicas" (Geissert, 39), podemos inferir que un desastre natural pone al descubierto la vulnerabilidad de las naciones y de las personas debido a que nosotros como sociedad crecemos de una manera descontrolada, sin prevenir lo que pueda pasar, ya que si nosotros fuéramos lo suficientemente resistentes a las consecuencias, en vez de llamarlos desastres naturales, tan sólo serían fenómenos naturales.

B. Pérdidas de recursos naturales y económicos: sabemos que los desastres naturales además de causar grandes pérdidas humanas, también provocan pérdidas materiales y económicas. Tan sólo en el año 2003 las pérdidas alcanzaron los 55 mil millones de dólares a nivel mundial. El problema no es la pérdida de dinero en sí, sino la desproporción en la que los países se ven afectados respecto a su producto interno bruto, ya que los países en desarrollo sufren más las bajas que los países ricos. Esto hace vulnerables a las entidades en vías de desarrollo, exponiéndolos a la creciente pobreza.

Como ejemplo tenemos los recientes huracanes, Katrina, ocurrido en los Estados Unidos, y Stan y Wilma, ocurridos en México y en partes de Centroamérica. Katrina a pesar de ser el huracán más caro de la historia del país americano, ya que podrían superar los 125.000 millones de dólares. En el caso de Stan y Wilma, "tan sólo en Chiapas, la entidad más afectada por el huracán Stan y a pesar de no será tan grave como en los Estados Unidos, la recuperación será de manera diferente, más lenta para los países en vías de desarrollo.

Lo que nos hace ver esto es que las condiciones de vida antes de que ocurra un desastre natural, son en gran medida factores relevantes para determinar cuál es la pérdida en los bienes que la sociedad tiene, por ejemplo, si tomamos el caso de una ciudad que no cuenta con la infraestructura necesaria para soportar la venida de un huracán y la comparamos con otra ciudad que en cambio, desde antes de que el huracán llegué, su infraestructura es resistente, a pesar de que el huracán tenga la misma intensidad, los daños ocasionados en la primera ciudad serán mayores que en la segunda ciudad, por lo que al gobierno le costará más recursos económicos reparar la primera que la segunda y las pérdidas materiales serán más grandes.

Pero no tan sólo en las pérdidas de las casas, de los muebles y de los demás bienes que poseen las personas se ven afectadas las economías, sino que también en la pérdida de recursos como lo son la madera, el petróleo, las hortalizas destruidas, los animales muertos, las industrias destruidas, y de los recursos que se ve forzado el Estado a aportar para que vialidades y servicios, entre otros, lleguen a ser como lo eran antes. Además durante el tiempo en que se tarda la sociedad en reconstruirse por completo, no se generan los mismos recursos que se generaban y en el caso de las zonas turísticas que se ven afectadas por los desastres naturales, mientras que se reconstruyen, pierden turistas tanto nacionales y extranjeros y gastan en sacar a los que no pudieron salir antes de que el desastre viniera.

Por último concluimos que por las razones mencionadas anteriormente, es importante que se cuente con un fondo de reserva para los desastres naturales, para que se puedan recuperar de manera más rápida todos los países, pero lo más importante es que se controle la contaminación para así evitar el calentamiento global, y con esto, que los desastres naturales sean menos frecuentes. Otra acción importante a tomar es mejorar la infraestructura de las ciudades, en especial, de las que están más expuestas, para poder así soportar en mayor medida y que la pérdida en los recursos económicos y materiales sea menor cuando se avecine un desastre natural.

CONCLUSIONES

Los desastres naturales tienen diferente origen: por la naturaleza misma y en parte por la contaminación causada por el propio ser humano. Diversos factores pueden ocasionar el descontrol de la tierra, no solamente es la contaminación y no es el movimiento interno de la tierra lo que origina a todos los desastres naturales que presenciamos en ésta época.

El caos en las ciudades es el claro reflejo de la magnitud de un sismo, de un huracán, o de un tsunami. Nunca como aquel día del terremoto en México en septiembre de 1985, se ha emanado un olor a muerte o se ha visto toneladas de escombros como paisaje de una ciudad devastada por la fuerza de un terremoto que cobró miles de vidas humanas.

Los desastres naturales ocurren cuando las sociedades o las comunidades se ven sometidas a acontecimientos potencialmente peligrosos, como niveles extremos de precipitaciones, temperatura, vientos o movimientos tectónicos, y cuando las personas son incapaces de amortiguar la conmoción o recuperarse después del impacto. Comúnmente se habla de desastres naturales, sin embargo la vulnerabilidad y el riesgo frente a estas situaciones dependen de las actividades humanas, reducir la cantidad y la gravedad de los desastres naturales significa enfrentar los problemas de desarrollo y de vulnerabilidad humana. La acumulación del riesgo de desastre y la distribución desigual de las repercusiones posteriores ponen en tela de juicio las decisiones que los países con mayores o menores riesgos han adoptado en materia de desarrollo. Los desastres naturales destruyen los adelantos logrados por el desarrollo, pero los propios procesos de desarrollo aumentan el riesgo de desastre. Para que se reduzcan las pérdidas materiales en el caso de edificios, es necesario que sean sostenibles a largo plazo, no es suficiente con hacer construcciones, sino que éstas deberán ser resistentes a las posibles amenazas naturales y quienes las utilicen deberán estar preparados para actuar en caso de desastre.

Las estimaciones numéricas en cuanto a datos de pérdidas humanas y de recursos económicos y naturales se basan en evaluaciones de la cantidad de personas que sufren daños en sus medios de vida, en la vivienda, o la interrupción de los servicios básicos. Pero estos son datos difíciles de reunir en el período posterior al desastre, especialmente si no existe una referencia exacta anterior. Más difícil aún es estimar las repercusiones a largo plazo, como las consecuencias de la muerte o incapacidad del miembro de la familia que aporta más dinero al grupo familiar, las consecuencias de la emigración o reasentamiento, o la cantidad de personas que sufrirán repercusiones en materia de salud y educación.

Es necesario que las personas conozcan lo que ocurre en diferentes partes del mundo, que sean conscientes de lo que ocasiona un desastre natural y lo que lo provoca, ya que esto repercute en la población de manera material y económica, en cuestiones naturales, es decir, recursos, y sobre todo, en términos de vidas humanas.

Aplicaciones e implicaciones del montaje de un SIG a nivel local y nacional

Evaluación de la vulnerabilidad del sector

Los administradores da agencias sectoriales públicas y privadas comparten una preocupación respecto a la vulnerabilidad de sus sectores a eventos peligrosos: ¿Dónde se encuentran los puntos débiles? ¿Dónde podrían ocurrir lo los daños? ¿Cuál es el impacto de perder los servicios X en la ciudad y durante 2 días? ¿Qué inversión en mitigación resolvería ese problema? ¿Cuál es el costo-beneficio de esa inversión? Como un ejemplo, en 1989 la Dirección Sectorial de Energía de Costa Rica (DSE) solicitó asistencia a la OEA para el análisis de vulnerabilidad del sector energía a los peligros naturales. El estudio fue realzado usando dos métodos: (1) exámenes de campo y/o entrevistas con personal del sector energía; y (2) el uso de un SIG para sobreponer la información da infraestructura del sub-sector energía a la de determinados peligros.

El ejercicio con al SIG, confirmado por los resultado obtenidos de observaciones de campo, claramente mostró la posibilidad de que se corten importantes tramos de las principales líneas de transmisión debido a deslizamientos de tierra, y señaló las áreas críticas donde las actividades de mitigación o reducción de peligros, deberían llevarse a cabo. Aunque los análisis con el SIG no se efectuaron para todos los peligros y sub-sectores, era obvio que el resultado habría sido virtualmente igual a los resultados de los exámenes de campo, para aquellos peligros aparatosos tales como terremotos, huracanes y sequías, peto menos preciso para los peligros menos impactantes tales como inundaciones en estrechos vallas de ríos. Se considera que si los datos de peligros hubieran estado disponibles, a una escala de 1:50,000, resultados del SIG, para todos los peligros habrían sido iguales, (aunque se hubiera necesitado tiempo adicional para ingresar los datos). Si bien no se tiene la intención de sustituir las observaciones da campo con al SIG, éste método mostró, sin embargo, algunas ventajas espectaculares en cuanto a tiempo de trabajo de técnicos, especialmente en este caso donde sólo se utilizó información existente. Además, el SIG produjo mapas a todo color, mostrando el impacto potencial de los deslizamientos de tierra sobre el sub-sector electricidad, los que fueron muy útiles para explicar los resultados y movilizar las acciones posteriores.

1. Aplicaciones del SIG a nivel nacional

El uso del SIG para combinar información sobre peligros naturales, recursos naturales, población e infraestructura puede ayudar a los planificadores a identificar áreas menos expuestas a los peligros y más aptas para actividades de desarrollo, áreas que requieren evaluación adicional de los peligros, y áreas donde deberían se deberían priorizar las estrategias de mitigación. Un mapa de peligro sísmico por ejemplo, aún a este nivel, puede indicar a los planificadores la ubicación y extensión de áreas donde se deben evitar fuertes inversiones de capital o áreas donde se deben considerar sólo las actividades menos susceptibles a terremotos, tsunamis o volcanes.

De igual manera, en áreas expuestas a peligros, el uso de un SIG sobreponiendo información de peligros, datos socio-económicos y de infraestructura, puede revelar el número de personas o el tipo de infraestructura en riesgo. Esta clase de ejercicio fue realizado en 1989 por la OEA/DDRMA en varios de los Estados Miembros de la OEA. Se demostró, por ejemplo, que en el Perú más de 15 millones de personas viven en áreas expuestas a terremotos con un potencial de intensidad sísmica de VI o mayor, que cerca de 930.000 personas se encuentran en riesgo potencial de un tsunami con una ola de 5 metros o más de altura y que 650.000 personas viven dentro de un radio de 30 km alrededor de volcanes activos. Con la superposición de información de infraestructura, este mismo tipo de análisis identificó los servicios y los recursos vitales en las áreas de alto riesgo y, con adecuada información sectorial, se puede ampliar aún más este estudio para calcular las pérdidas potenciales en inversiones de capital, empleo, flujo de ingresos, e ingresos en moneda.

Se necesitó poco tiempo para producir los mapas: fueron necesarios dos días para codificar, digitar y editar los mapas y sólo unos minutos para el análisis. Aún más, con la información ingresada al sistema, los peligros adicionales o cambios en los parámetros se pueden procesar en pocos minutos (p.e., a un radio de 40 km en vez de 30 km alrededor de un volcán), mientras que se necesitaría todo un juego nuevo de dibujos y cálculos si se emplearan técnicas manuales.

2. Aplicaciones del SIG a nivel subnacional

A nivel subnacional de planificación, la tecnología SIG puede ser empleada en evaluaciones de peligros naturales que identifiquen dónde tienen mayor probabilidad de ocurrir los fenómenos naturales peligrosos. Esto, combinado con información sobre recursos naturales, población e infraestructura, puede permitir a los planificadores evaluar el riesgo que presentan los peligros naturales e identificar elementos

Para este ejercicio son obvias las ventajas de usar el SIG y no la cartografía manual. El SIG no sólo es gran ahorro de tiempo (para la sobre posición, exposición, evaluación y análisis de áreas peligrosas), sino que ofrece flexibilidad para la selección de normas mínimas. La factibilidad de las normas tentativamente seleccionadas puede ser puesta a prueba y, también, pueden ser reajustadas. Usando un SIG, este proceso toma minutos; manualmente, se necesitaría una semana de dibujo y cálculos críticos en áreas de alto riesgo. Esta información puede luego ser usada para proponer actividades de desarrollo menos vulnerables o estrategias de mitigación que reduzcan la vulnerabilidad a niveles aceptables.

Por ejemplo, en un estudio de deslizamientos de tierra, los datos sobre el grado de la pendiente, composición de la roca, hidrología y otros factores, pueden ser combinados con datos de anteriores deslizamientos para determinar las condiciones bajo las cuales pudieran ocurrir nuevos deslizamientos, analizando todas las posibles combinaciones con técnicas manuales es una tarea virtualmente imposible de hacer; Así pues, normalmente se analizan sólo dos factores, y las unidades compuestas se combinan con un mapa de inventario de deslizamientos. Con un SIG, sin embargo, es posible analizar un número casi ilimitado de factores asociados a eventos históricos y a las condiciones actuales, incluyendo el uso actual de la tierra, la presencia de infraestructura, etc. La OAS/DDRMA usó esta tecnología para sobreponer transparencias de mapas de geología, grado de pendientes, orientación de pendientes, hidrología y vegetación, y luego sobreponer los resultados sobre un mapa de inventario de deslizamientos, a fin de identificar los factores asociados con los deslizamientos en el pasado y en el presente. El mapa de zonificación de peligros de deslizamiento resultante, proporciona a los planificadores una designación del grado de propensión a deslizamientos para un área determinada.

Respecto a las inundaciones, se pueden usar el SIG y los datos de percepción remota para identificar áreas inundables, graficar las inundaciones que ocurren, demarcar inundaciones del pasado, y predecir futuras. El SIG puede combinar la información sobre pendientes, regímenes de precipitación, y la capacidad de acarreo de los ríos para modelar los niveles de inundación. La información de síntesis, obtenida de un estudio integrado puede ayudar a los planificadores y a quienes toman decisiones a decidir donde construir una presa o un reservorio para controlar las inundaciones. Asimismo, un mapa que muestre la ubicación de los volcanes o zonas de deslizamientos e inundaciones puede ser ingresado al SIG; en el registro de cada volcán se puede añadir sus atributos tales como periodicidad, índice de explosividad (VEI), efectos en el pasado y otros, en una base de datos que guarde relación. Combinando esos datos con información sobre asentamientos humanos o densidades de población, uso de tierras, pendientes, presencia de barreras naturales, y otros datos de recursos naturales o socioeconómicos, el SIG puede generar mapas y/o tabulaciones presentando las áreas libres de peligro (es decir áreas fuera de cierto radio o área de impacto de un volcán activo, áreas con pendientes menores de 25%, áreas con densa cobertura de vegetación, etc.). Finalmente, se puede combinar la información sobre otros peligros para crear nuevos subconjuntos de datos, cada uno de acuerdo con las diferentes normas mínimas preestablecidas para el desarrollo de sistemas de información integrados a las decisiones.

Aplicaciones del SIG a nivel local

A este nivel, el SIG puede ser utilizado en el estudio de la prefactibilidad y factibilidad de proyectos sectoriales y en actividades de manejo de recursos naturales. Puede ayudar a los planificadores a identificar medidas específicas de mitigación para proyectos de inversión de alto riesgo; y también puede ser usado para conocer la ubicación de instalaciones críticas vulnerables y facilitar la implementación de los preparativos de emergencia y actividades de respuesta. En centros poblados, por ejemplo, las bases de datos SIG a gran escala (resoluciones de 100 m2 por unidad) pueden mostrar la ubicación de edificios altos, hospitales, estaciones de policía, albergues, estaciones contra incendios, y otros elementos de los servicios vitales. Combinando estos datos con el mapa de evaluación de peligros – previamente compilado o generado con el SIG – los planificadores pueden identificar los recursos críticos en las áreas de alto riesgo y formular adecuadamente estrategias de mitigación que son el soporte de los planes de contingencia.

Los proyectos de asentamientos en tierras, comúnmente comprenden objetivos múltiples y complejos. Cuando se defina la distribución equitativa de tierras en términos de rendimiento y no de tamaño de la parcela, se tiene que insertar en la ecuación la capacidad de la tierra y las prácticas para su manejo. Si además se consideran los peligros naturales, como debe ocurrir para que el proyecto sea sostenible y equitativo a lamo plazo, el número de factores resulta demasiado pesado para el análisis manual. En 1985, un estudio de la OEA preparé archivos de datos SIG para el Proyecto del Valle Mabuya, ubicado en la parte centro-oriental de Santa Lucía. El proyecto, que incluía el asentamiento de un gran número de agricultores sobra terrenos de plantaciones antiguas, expuestas a erosión, trató de identificar los usos actuales de la tierra, en conflicto con la capacidad del terreno o los riesgos de erosión, a fin de mejorar el manejo de algunas parcelas, reubicar al resto de agricultores en otras parcelas, buscar la equidad en la distribución de la tierra, Se ingresaron ocho mapas georeferenciados codificados en el sistema: ecología, asentamientos humanos, capacidad de la tierra, zonas de vida, recursos de agua, peligro de erosión, uso actual de tierras y vegetación, y una estrategia para el desarrollo propuesto. Se produjeron tras mapas de síntesis sobreponiendo el de uso actual de la tierra al de capacidad de la tierra, el da uso actual la tierra al de peligro de erosión y el de estrategia para anticipar el desarrollo al de peligro de erosión

El proceso SIG halló que las grandes parcelas comerciales ocupaban el 76% de todas las tierras aptas para cultivo sin restricciones o con restricciones moderadas, mientras que el 99 % de las tierras ocupadas por pequeñas granjas fue clasificado como severamente limitado o peor. Al comparar con el mapa da peligros de erosiones severas, los mapas de síntesis mostraron que el 2% del área dedicada a la agricultura comercial se encontraba afectada en contraste con el 30% del área de pequeñas granjas mixtas; Este modesto ejercicio SIG, haciendo uso de información fácilmente disponible, fue Una pequeña fracción del estudio en su conjunto pero, sin embargo, demostró claramente que se necesitaría una redistribución de tierras para alcanzar el objetivo del proyecto. También proporcionó los datos necesarios para una redistribución equitativa así como para la introducción de mejores prácticas de manejo de suelos, para mitigar desastres naturales; Este ejemplo demuestra la situación crítica la decisión sobre el tipo de información a ser usada para describir las variables incluidas en la base de datos, bien a escala real, bien en dimensiones simbólicas. Los datos a escala real deben prevalecer sobre la información simbólica, especialmente en este punto de la planificación, cuando se requiere de información precisa para evaluar el riesgo a que están sometidos ciertos proyectos específicos de inversión. Por ejemplo, las elevaciones de llanuras inundables representadas a escalas menores de 1:50.000 serán solamente aproximadas.

Cualquier cálculo SIG u operación que incluya mediciones unidades (área, perímetro, distancia, etc.) debe ser suficientemente exacto para proporcionar a los planificadores una clara y precisa ilustración del proyecto, en conjunto y en relación a la situación de los peligros específicos en el área de estudio. Las evaluaciones de los peligros en llanuras de inundación combinan mapas temáticos (p.e., suelos, geología, topografía, población, infraestructura, etc.) y requieren una representación precisa de la elevación de la llanura de inundación, para poder indicar donde se encuentran las áreas de probables inundaciones y cuáles son los probables componentes de poblaciones, recursos naturales e infraestructura que podrían ser afectados por una inundación.

Uso de una base de datos geo-referenciada

Una base de datos geo-referenciada (GRDB) es un programa de microcomputadora (PC) que combina el manejo de datos con la presentación de mapas, permitiendo a planificadores y a funcionarios encargados de las emergencias, exhibir gráficamente las áreas de impacto de peligros y relacionarlas con personas y propiedades en riesgo. Aunque un GRDB también usa puntos, líneas y símbolos poligonales para presentar datos, difiere de un SIG en el hecho que no tiene capacidad de sobreposición. Sin embargo, el GRDB es adecuado para planificar emergencias, rehabilitación post-desastre y trabajos de reconstrucción, dadas su capacidad para manejar y combinar grandes bases de datos con exhibición de mapas; y, también, su capacidad para utilizar textos que relacionen los elementos en cuestión (áreas de impacto del peligro, ubicación de albergues, centros de salud, estaciones contra incendios, estaciones de policía, etc.) con la información descriptiva respectiva.

Algunas ventajas de la exposición de datos a nivel Local

– Ayuda en el análisis de la distribución espacial de la infraestructura socioeconómica de los fenómenos de peligros naturales.

– Uso de mapas temáticos para dar mayor realce a informes y/o presentaciones

– Enlazar con otras bases de datos para lograr información más específica; Proporciona respuestas:

– ¿Cuáles elementos de los servicios vitales se encuentran en áreas de alto riesgo?

– ¿Qué poblaciones podrían ser afectadas?

– ¿Dónde se encuentran los hospitales o centros de socorro más cercanos en caso de un evento?

-Información sobre terrenos, mapas de riesgo, informes de almacenamiento y recuperación

– Archivar, mantener y actualizar datos relacionados con terrenos (propiedad de la tierra, registros de anteriores eventos naturales, usos permisibles, etc.)

– Mostrar todas las parcelas que han tenido problema de inundaciones en el pasado

– Mostrar todos los usos no adecuados en el área residencial

Manejo zonal y distrital

– Mantener y actualizar mapas distritales, tales como mapas de zonificación o mapas de llanuras inundables

– Determinar y hacer cumplir los reglamentos de uso de tierras y normas de construcción POTS

– Hacer una lista de los nombres de todos los dueños de parcelas con áreas dentro de los 30 m de un río o línea de fallamiento

– ¿Cuáles parcelas se encuentran en áreas de alto y extremo peligro de deslizamientos de tierras?

Selección del lugar

– Identificación de Sitios potenciales para usos posibles, restringidos, públicos y de particulares

– ¿Dónde se encuentran las áreas vacantes, libres de peligros y por lo menos a y metros de un camino principal, que tengan por lo menos Z camas de hospital, dentro de un radio de 10 km?

Evaluación del impacto de peligros

– Identificación de los impactos de peligros geográficamente determinados

– ¿Según los mapas de riesgo cuáles unidades del área de riesgo actual y de los diversos usos de la tierra urbana residencial y rural agrícola que serán afectadas por una inundación cada 20 años?

Desarrollo Conformidad y Modelamiento de tierras

– Análisis de la conveniencia para el desarrollo de determinadas parcelas

– Considerando la pendiente, tipo de suelo, altitud, drenaje y cercanía al desarrollo, ¿cuáles áreas son las más probables a ser priorizadas para el desarrollo? ¿Cualés problemas potenciales podrían surgir?

Uso de una base de datos georeferenciada durante la secuela de un desastre

Después de un desastre, es esencial una pronta respuesta para analizar la situación y formular un programa viable de rehabilitación. En 1988, después que el huracán Gilbert azotó Jamaica, el Gobierno tuvo que encarar la abrumadora tarea de asignar una gran variedad de recursos de socorro a las instituciones y a la población, así como de coordinar el esfuerzo de rehabilitación entre todas las instituciones y agencias involucradas. A pedido del Gobierno, la OEA ayudo a instalar un sistema de base de datos geo-referenciados para organizar la recopilación y el análisis de tos archivos de evaluaciones de daños, que luego serían usados para ayudar a manejar los esfuerzos de rehabilitación y reconstrucción; La configuración inicial del sistema consistió de 8 mapas de computadora, a escalas que variaban desde 1; 1 millón (todo el país) a 1:44.000 (una área agrandada de Kingston), con la red de carreteras y datos individuales para cada pueblo y asentamiento. Se necesitó un equipo de tres personas durante cuatro días para armar la base de datos y entrenar a los usuarios. El sistema fue puesto en servicio de inmediato y fue la base para la coordinación entre todas las agencias participantes en «I programa de ayuda de emergencia.

Posteriormente, el sistema fue expandido pan incluir la ubicación de instalaciones criticas (centras de salud, albergues, policía, incendio) y redes de servicios vitales (agua y electricidad) para el área de Kingston. Con la ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se instalaron once sistemas más, en importantes departamentos de gobierno, directamente involucrados en la distribución de la ayuda y la reconstrucción. También se instalaron enlaces directos telefónicos y de radio entre todos los sistemas, haciendo posible la consulta fácil y el intercambio de información. Desde entonces, el mapa base se ha expandido a más de 130 mapas que cubren todo el país a una escala de 1:50.000, con mayores escalas para centros poblados y zonas económicas importantes. Aunque se necesitará algún tiempo para cuantificar los beneficios de esto sistema, es claro que Jamaica ahora posee un poderoso sistema informativo que puede ser usado no soto como apoyo para las decisiones de las oficinas de manejo de emergencias, sino también corno herramienta de planificación que puede ayudar a las entidades de gobierno a planear y coordinar mejor la planificación del desarrollo, así como las actividades de preparativos y respuesta a la emergencia.

Por medio de un GRDB, se puede acceder a la información para actualizar los datos y la utilización por parte de todas las entidades involucradas. De esta manera, las oficinas de manejo de emergencias pueden tener un acceso casi inmediato a un inventario actualizado de asentamientos, de servicios vitales, áreas de impacto de peligros y requerimientos especiales de emergencias, facilitando el inventario y el despliegue de los recursos para la emergencia; los ministerios sectoriales y las compañías de servicios públicos pueden preparar planes y proyectos más efectivos al tener acceso a datos actualizados de poblaciones e infraestructura y las entidades centrales de planificación pueden usar el sistema como una herramienta para la coordinación de la reconstrucción. Este tipo de sistema fue empleado en Jamaica después del desastre del Huracán Gilbert como un mecanismo para coordinar la ayuda (ver recuadro más arriba). En Costa Rica, el Ministerio de Recursos Naturales y Minas solicitó a la OEA que proporcione un GRDB para monitorear la vulnerabilidad a eventos naturales de la infraestructura de energía del país. Aunque hay beneficios claros en el uso de GRDB para el manejo de emergencias, su transformación como herramienta en la planificación de desarrollo necesitará del tiempo, cooperación, y apoyo de todas las agencias involucradas.

Lineamientos para preparar un SIG

1. Efectuar una evaluación de necesidades, definir aplicaciones propuestas y los objetivos

2. Ejecutar un análisis económico para la adquisición de un SIG

3. Seleccionar entre alternativas de sistemas y equipos

4. Establecer una base de datos

5. Identificación de los actores, recursos disponibles y mapas de riesgo según áreas críticas.

Los beneficios de un SIG pueden ser tan atractivos que la decisión para adquirir un sistema puede tomarse sin mucho titubeo. En la mayoría de los casos, sin embargo, sólo se puede llegar a una decisión después de un análisis detallado. La siguiente sección introduce un proceso sistemático para tomar la decisión respecto a la adquisición de un SIG. Los usuarios potenciales deben de recordar que no siempre un SIG es la herramienta correcta para una situación dada, y no necesariamente ha de pagar su costo, es preciso, realizar una evaluación de necesidades, definir aplicaciones propuestas y los objetivos, antes de decidirse por la adquisición o uso de un sistema, los planificadores deben hacer una evaluación cuidadosa de sus necesidades de un SIG. Esta debe incluir la definición de cómo sus actividades y decisiones de planificación serán apoyadas usando un SIG. Deben definirse los objetivos específicos y las aplicaciones del SIG.

PREGUNTAS QUE SE FORMULAN LOS PLANIFICADORES PARA EVALUAR NECESIDAD DE UN SIG

– ¿Qué decisiones de planificación deben tomarse?

– ¿Cuáles decisiones involucran el uso de información graficada y de información susceptible a ser presentada en forma de mapas?

– ¿Qué información no puede ser manejada eficientemente con técnicas manuales?

– ¿Cuáles actividades de manejo de información serán apoyadas por el SIG propuesto?

– ¿Cuáles serán el número y los tipos de decisiones que serán apoyados por un SIG?

– ¿Será usado el SIG principalmente para el análisis? ¿Se requiere una calidad cartográfica para el producto resultante?

– ¿Hasta qué grado ayudará el SIG a lograr los objetivos deseados?

– ¿Quiénes serán los usuarios de la información generada por el SIG? ¿Cuántos grupos de usuarios hay en el presente y habrá en el futuro?

– ¿En términos de la información, tiempo y requerimientos de entrenamiento, qué se requiere para lograr los resultados deseados?

– ¿Existe el presupuesto y el apoyo de personal?

– ¿Qué agencias están participando en proyectos similares?

– ¿Hasta qué grado ayudará un SIG a atraer el interés de otras agencias y facilitar la cooperación?

PREGUNTAS QUE AYUDARAN A EVALUAR SI UN SIG DISPONIBLE ES ADECUADO

– ¿Qué tipo de sistema es?

– ¿Qué equipos y programas se usan?

– ¿Son sus necesidades compatibles con las necesidades de los nuevos usuarios?

– ¿Existe la capacidad técnica institucional para servir a los nuevos usuarios?

– ¿Cuáles son los arreglos institucionales que permitirían el uso de éste SIG?

– ¿Quiénes son los usuarios actuales? ¿Hasta qué grado es compatible la red actual de usuarios con la red que se propone?

– ¿Qué datos contiene?

– ¿Hasta qué grado satisfacen los datos actualmente al sistema de las necesidades identificadas?

Si la investigación preliminar indica que obtener y usar el SIG es una buena opción para una determinada agencia privada o entidad del Gobierno, se deberá usar el método más costo-efectivo para hacerlo. Una opción frecuentemente ignorada es determinar si se dispone de algún sistema existente. En el caso de que fuera subutilizado un SIG existente, el dueño podría encontrar atractiva una oferta para compartir el tiempo de uso, particularmente si la entidad contribuye con datos y análisis a la sociedad. Si no existe un SIG adecuado, otra alternativa es que un grupo de instituciones establezcan un SIG que satisfaga sus necesidades comunes. Obviamente, la disyuntiva en ambos casos es el menor costo versus la independencia de acción, pero si la asociación también conlleva mejores relaciones de trabajo y datos compatibles a un grupo de entidades que trabajan sobre problemas comunes, estos beneficios pueden justificar el sacrificio de la independencia. Las preguntas en el recuadro ofrecen a los planificadores algunas luces para saber si un sistema existente satisface sus necesidades y si realmente contribuye a las decisiones.

Otra oportunidad para reducir el costo de inversión es el uso de equipos existentes. Si hubiere una red de computadores disponible, ¿es compatible con el SIG propuesto? ¿Cuáles son los costos económicos e institucionales de compartir el tiempo y de los inconvenientes y administrar el SIG?

ELEMENTOS IMPORTANTES NECESARIOS EN LA PLANIFICACION PARA ADQUIRIR UN SIG

CALCULOS DE COSTO: – ¿Cuál es el costo de los programas?

– ¿Qué configuración de equipos es necesaria para satisfacer los requerimientos de los programas?

– ¿Se necesita una nueva computadora? ¿Qué opciones deben ser incluidas? ¿Cuál es el costo de adquirir una nueva computadora versus actualizar una que ya existe?

– ¿Cuáles son los costos estimados de reparación y mantenimiento de equipos y apoyo de programas?

– ¿Cuáles son los requerimientos de personal para la instalación y funcionamiento de un SIG?

– ¿Se utilizará personal presente o se tendrá que contratarnuevo personal? ¿Se necesita un programador?

– ¿Cuáles son los costos estimados de entrenamiento?

– ¿Cuál es el costo de asignar personal al mantenimiento de equipos y de programas?

– ¿Cuál es el costo esperado para el proceso de ingresar datos? ¿Qué cantidad de personal necesita ser contratado o asignado para digitar la Información?

– ¿Cuál es el costo en mantener los datos generados en y para el sistema?

– ¿Existe un lugar seguro y adecuado para la protección de las computadoras y de archivos de datos?

CALCULO DE LOS BENEFICIOS DEL MONTAJE DE UN SIG

– ¿Cuáles son las pérdidas de producción o de beneficios mayormente asociados con la falta de información? ¿Cómo compara esto con la información que estaría disponible si se contara con un SIG?

– ¿Cuáles son los ahorros de costos al sustituir con un SIG los procesos de cartografía, intensivos en mano de obra?

– ¿Cuáles son los beneficios de integrar información más actualizada en el proceso de toma de decisiones, y de poder realizar análisis de sensibilidad sobre las opciones del plan de desarrollo propuesto?

Una vez que una institución ha tomado decisiones tentativas para adquirir un SIG, sea por sí sola o en sociedad, debe de llevar a cabo un análisis económico de la propuesta.

Ejecutar un análisis económico para la adquisición de un SIG

La adquisición de un sistema SIG es una inversión en capital que puede representar varios miles de dólares. Como lo sostiene Sullivan (1985), los métodos de valoración de la inversión pueden ser aplicables a tecnologías de información tales como el SIG. Las preguntas del recuadro anterior ayudarán a los planificadores a estimar y comparar de manera general los mayores costos y beneficios asociados con la adquisición de un SIG. El costo de mantenimiento y reparación de todos los componentes de un SIG también deben ser considerados en el análisis de inversión. Cuanto más sofisticado sea el sistema, y más remota la sede de operaciones, tanto más altos serán los costos de mantenimiento. Los programas también demandan mantenimiento, y se deben hacer arreglos para controlar el apoyo efectivo del proveedor de programas. La contratación de expertos para modificar los programas de acuerdo al proyecto debe ser considerada como una posibilidad. Un SIG es una herramienta dinámica; siempre habrá nuevos datos y nuevas capacidades a ser añadidas, que requieren esfuerzos y gastos adicionales.

Seleccionar entre alternativas de sistemas y equipos

Cuando se debe establecer un nuevo sistema, los planificadores deben seleccionar cuidadosamente los equipos y programas adecuados. El sistema debe ser sencillo y, por supuesto, debe adecuarse al presupuesto y limitaciones técnicas de la entidad. Los grandes digitadores y graficadores, capaces de producir mapas de calidad cartográfica, son muy costosos y difíciles de mantener. Los equipos pequeños que pueden ser tan efectivos como los modelos grandes para el análisis gráfico, están más y más disponibles a precios razonables. La Figura 5-5 presenta algunos de los criterios que deben ser considerados para la adquisición de un SIG.

Hay muchas configuraciones de SIG disponibles, algunas más costosas y más potentes que otras. Algunos programas más baratos tienen buena capacidad analítica, pero carecen de capacidad gráfica. En base a los objetivos, presupuesto y limitaciones de personal, los planificadores deben investigar las alternativas de programas SIG con una interface sencilla, capacidades analíticas y gráficas considerables, y un precio razonable. Sea cual fuera la selección, los programas SIG deben ser probados y sus expectativas verificadas según las necesidades del usuario. Dado que los programas para los proyectos SIG pueden costar más que el equipo en el cual se correrán, las pruebas deben llevarse a cabo con la configuración de equipos que se usará, esto se analiza en la mayor parte de los programas SIG actualmente disponibles. Los sistemas, clasificados por costo, proporcionan información acerca del tipo de sistema operativo, del tipo de dispositivo de producción cuyo funcionamiento permite (directamente relacionado a los mapas producidos por raster o vectores) y otras capacidades tales como medición de área, análisis estadístico, y superposición georeferenciada y orientada a las necesidades específicas que persigue el sistema.

Establecer una base de datos

Una vez que ha sido adquirido el SIG, se debe diseñar un sistema de información. Típicamente, los usuarios que por primera vez hacen uso de un SIG tienden a insertar al sistema mucha información aparentemente apropiada, tratando de desarrollar alguna aplicación inmediata. Generalmente, los sistemas diseñados por consideraciones de suministro de datos en vez de sobre consideraciones de demanda de información, concluyen en un desarreglo del archivo de datos y una caótica e ineficiente base de datos. Una metodología sistemática para formar una base de datos eficiente y práctica incluye i) la cuidadosa determinación de las necesidades del usuario, definiendo las aplicaciones de las necesidades en mente y, si fuera posible, ii) una evaluación del diseño o prueba en un estudio piloto.

Determinación de aplicaciones propuestas para el sistema

Algunas pequeñas agencias de planificación o proyectos específicos de mitigación, pueden requerir un simple análisis de lo que ya ha funcionado en otras partes, para definir la razón por la cual se usará el SIG y los productos que se espera producir. Las grandes organizaciones o proyectos más amplios, deben desarrollar, sin embargo, un método universal y sistemático, generalmente en base a entrevistas con la administración, los usuarios y el personal de apoyo al sistema. Las respuestas a las preguntas en el recuadro inferior pueden orientar a los planificadores a identificar aplicaciones potenciales.

Determinación de necesidades de datos y fuentes para las aplicaciones seleccionadas

Los datos sobre peligros naturales, información demográfica y localización de poblaciones, son de interés principal para el manejo de los peligros naturales y deben ser definidos muy al inicio del proceso. La ubicación de la infraestructura y de los asentamientos humanos, proporcionan los vínculos lógicos que hacen útil un SIG para identificar la localización de poblaciones. Cuando esta información es combinada con datos recientes detallando cambios en el uso de la tierra, se llega a un claro entendimiento de donde están ubicadas las personas, del tipo de actividades que llevan a cabo y como éstas serían afectadas por los peligros naturales. Con esta información se pueden iniciar acciones de prevención y de preparativos.

PREGUNTAS QUE AYUDARAN A LOS PLANIFICADORES A IDENTIFICAR APLICACIONES POTENCIALES DEL SIG PARA MANEJO DE PELIGROS

– ¿Qué decisiones sobre manejo de peligros se tomarán que podrían ser mejoradas mediante el uso de un SIG?

– ¿Cómo ayudará el SIG a identificar tos peligros que representan una amenaza significativa y para evaluar el riesgo consiguiente?

-¿Cómo ayudará el SIG a determinar las medidas de mitigación para proyectos de inversión y los elementos de la red de servicios vitales para las actividades de prevención de desastres?

CRITERIOS A SER CONSIDERADOS AL PLANEAR LA ADQUISICION DE UN SIG

EQUIPOS: a. Unidad CPU/Sistema:

– Microprocesador

– Compatibilidad con normas

– Capacidad de memoria

– "Drive" en Disco

– Sistema de Backup

– Capacidad de expansión

– Canales I/O

– Salidas de comunicación

– Términos de garantía

b. Características y periféricos

– Teclados

Monitores terminales

– Impresoras

– Fuentes de poder

– Capacidad de redes

PROGRAMAS

a. Programas de sistema

Partes: 1, 2, 3
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