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La educación inclusiva de niños sordos en la comunidad educativa de Zárate (Lima – Perú) (página 2)


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Capítulo I

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA:

Historia de la Educación Especial:

La Educación Especial desde sus inicios ha estado estrechamente vinculada con las ciencias de la medicina y la psicología. Desde estas perspectivas se inició el estudio y descripción de los déficit, estableciendo amplias y detalladas categorías clasificatorias, en función de la etiología, con el propósito en un principio, de "curar o corregir" la situación deficitaria o patológica (modelo bio-médico) y más tarde, basado en el enfoque psicológico, de adaptar las intervenciones a las particularidades del déficit diagnosticado y definido. Estos enfoques basados en una concepción determinista del desarrollo, tuvieron su mayor auge entre los años 40 y 60, época en la cual se define y forja una modalidad de atención de carácter segregador, que consistió básicamente en dar atención educativa a los niños, niñas y jóvenes con discapacidad en centros y escuelas especiales separadas de las escuelas regulares.

En este marco, Garanto, (1984)1 define la Educación Especial, "como la atención

Educativa (en el más amplio sentido de la palabra específica) que se presta a todos

aquellos sujetos que debido a circunstancias genéticas, familiares, orgánicas, psicológicas y sociales, son considerados sujetos excepcionales bien en una esfera concreta de su persona (intelectual, físico sensorial, psicológico o social) o en varias de ellas conjuntamente.

Durante los años 60, con la aparición del principio de Normalización y por otro lado con la emergencia y consolidación del concepto de Necesidades Educativas Especiales, en el informe Warnock de 1978, se inicia una nueva forma de entender la Educación Especial.

En el Informe Warnock queda explícita la idea de que los fines de la educación son los mismos para todos los niños y niñas, cualesquiera sean los problemas con que se encuentren en sus procesos de desarrollo y, en consecuencia, la educación queda configurada como un continuo de esfuerzos para dar respuesta a las diversas necesidades educativas de los alumnos para que estos puedan alcanzar los fines propuestos. A partir de estos argumentos, en forma progresiva el objetivo de esta modalidad educativa comienza a dar un giro en el sentido que no sólo se trata de optimizar los avances en el desarrollo de la persona en función de su discapacidad, sino también y especialmente de proporcionar un conjunto de apoyos y recursos que han de implementarse en el sistema educativo regular para dar respuesta educativa adecuada y favorecedora del máximo desarrollo global.

Este cambio de perspectiva incide en una concepción más amplia de la Educación

Especial que se asocia con la acción educativa a las personas de todas las edades y en ámbitos educativos formales y no formales. Poco a poco, las visiones que consideran la Educación Especial y la Educación General como realidades separadas comenzarán a confluir entendiendo que la educación especial debe ponerse al servicio del alumnado para satisfacer sus necesidades educativas especiales, destacando su papel en el estudio y análisis de los procesos de enseñanza aprendizaje de esta población.

La década de los 80 y sobre todo la de los noventa, representan una etapa de notable madurez en la Educación Especial que se caracteriza por ir abandonando los enfoques centrados en el déficit para situarse en un marco propiamente educativo. Así pues, ubicada la Educación Especial en el ámbito de las ciencias de la educación y más específicamente con la Didáctica, desarrolla su campo de acción vinculándose con dimensiones conceptuales tales como el curriculum, la organización escolar, la formación del profesorado, los modelos de enseñanza, los medios y recursos educativos, la escuela, etc2.

A pesar de estos avances que responden a un enfoque más holístico centrado en los procesos de enseñanza aprendizaje, todavía se mantienen algunos problemas

conceptuales pendientes, que Jiménez (1996)3 agrupa en cinco ideas básicas:

 Imprecisión del término "necesidad especial" de acuerdo a los efectos que tiene en el aprendizaje las variables contextuales.

 Falta de realismo en los fines y objetivos de la Educación Especial establecidos

desde el marco curricular común, ya que hasta el momento los métodos de

enseñanza y organización no se han adecuado suficientemente a dar respuesta

ajustada a las necesidades de todo el alumnado.

 Mantenimiento, en muchos casos, del carácter terapéutico de la educación especial, especialmente entre algunos profesionales y entre la comunidad en general que todavía piensa en términos del nivel de normalidad, del tipo de alumno.

Inclinación desde algunos sectores educativos, hacia un sesgo médico-psicológico en la comprensión y desarrollo de la Educación Especial.

Planteamiento abierto del papel esencial que el tema de las actitudes (en la

comunidad educativa y social) juega en la Educación Especial y, en consecuencia, la constatación real de la enorme dificultad que éstas sufran procesos de

transformación.

En este contexto surgen nuevas definiciones de discapacidad, que son producto de un análisis crítico de 20 años de trabajo a nivel mundial. Las definiciones de discapacidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han sido publicadas en la clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (conocida como CIF.

La CIF contiene una actualización de las definiciones que la misma OMS publicara en 1980. En ésta época se planteaba que la discapacidad era producto exclusivo de una deficiencia en el individuo y que se traducía en una capacidad reducida de la persona para desarrollar las actividades propias de la vida en comunidad. Esta definición, implicaba estrategias de servicios de salud, educación y trabajo, entre otros, centradas en mejorar las capacidades y competencias de la persona para que enfrentase los desafíos de vivir en la sociedad.

DECLARACIÓN DE SALAMANCA:

La Declaración de Salamanca hecha en 1994 presenta el marco de acción sobre necesidades educativas especiales, el mismo que fue aprobado por la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales, organizada por el Gobierno de España, en colaboración con la UNESCO. Su objetivo fue informar sobre la política e inspirar la acción de los gobiernos, las organizaciones internacionales y nacionales de ayuda, las organizaciones no gubernamentales y otros organismos. Ambas buscan que se cumplan las normas uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las Personas con Discapacidad, la cual fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993. en nuestro país aproximadamente el 10% de la población es discapacitada.

Según esta declaración, las escuelas deben acoger a todos los niños independientemente de sus condiciones físicas, intelectuales, sociales, emocionales, lingüísticas u otras. El término "necesidades educativas especiales" se refiere a todos los niños y jóvenes cuyas necesidades se deriven de su capacidad o sus dificultades de aprendizaje. En el caso de la persona sorda su dificultad de aprendizaje se deriva de su incapacidad auditiva. Como se ha mencionado anteriormente, la presente declaración hace referencia clara a las condiciones lingüísticas de los niños. Esto hace necesario recordar que las personas sordas tienen su propia lengua, el Lenguaje de Señas, el cual va configurándose de acuerdo a cada país.

Si bien la declaración de Salamanca aboga por la inclusión de los discapacitados dentro de la escuela regular, el caso de los sordos es bastante diferente al de otro tipo de discapacitados. Si la discapacidad aísla a las personas, el discapacitado sordo sería el más aislado. ¿La razón? No puede comunicarse con otras personas porque no comparte su misma lengua. Sólo el hipoacúsico leve podría asistir a un colegio de integración porque su pérdida auditiva es pequeña y puede fácilmente adaptarse a un colegio normal.

La educación especial, en casi todos los países, se configura a partir de un proceso sistemático de expulsión de alumnos con deficiencias leves de las escuelas regulares. Aunado a ello, la educación especial incorporó población con otras deficiencias que, por lo mismo, resultaba "obvio" que no ingresaran a la escuela regular.

La educación especial es hija de la desintegración y la exclusión. Quizá por ello esté costando más resistencia la integración en educación especial que la inclusión en la escuela regular. Y la inclusión, a su vez, está teniendo mas resistencias en las zonas urbanas metropolitanas que en las rurales (para el caso de México, ver Guajardo e Iguazú) (1999.

NUEVAS IDEAS SOBRE NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES:

La tendencia de la política social durante las dos décadas pasadas ha sido fomentar la integración y la participación y luchar contra la exclusión. La integración y la participación forman parte esencial de la dignidad humana y del disfrute y ejercicio de los derechos humanos.

En el campo de la educación, esta situación se refleja en el desarrollo de estrategias que posibiliten una auténtica igualdad de oportunidades.

La experiencia de muchos países demuestra que la integración de los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales se consigue de forma más eficaz en escuelas integradoras para todos los niños de una comunidad. Es en este contexto en el que los que tienen necesidades educativas especiales pueden avanzar en el terreno educativo y en el de la integración social. Las escuelas integradoras representan un marco favorable para lograr la igualdad de oportunidades y la completa participación, pero para que tengan éxito es necesario realizar un esfuerzo en común, no sólo de los profesores y del resto del personal de la escuela, sino también de los compañeros, padres, familias y voluntarios. La reforma de las instituciones sociales no sólo es una tarea técnica, sine que depende ante todo de la convicción, el compromiso y la buena voluntad de todos los individuos que integran la sociedad.

El principio fundamental que rige las escuelas integradoras es que todos los niños deben aprender juntos, siempre que sea posible, haciendo caso omiso de sus dificultades y diferencias. Las escuelas integradoras deben reconocer las diferentes necesidades de sus alumnos y responder a ellas, adaptarse a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje de los niños y garantizar una enseñanza de calidad

por medio de un programa de estudios apropiado, una buena organización escolar, una utilización atinada de los recursos y una asociación con sus comunidades. Debería ser, de hecho, una continua prestación de servicios y ayuda para satisfacer las continuas necesidades especiales que aparecen en la escuela.

En las escuelas integradoras, los niños con necesidades educativas especiales deben recibir todo el apoyo adicional necesario para garantizar una educación eficaz. La escolarización integradora es el medio más eficaz para fomentar la solidaridad entre los niños con necesidades especiales y sus compañeros. La escolarización de niños en escuelas especiales (o clases especiales en la escuela con carácter permanente) debiera ser una excepción, que sólo sería recomendable aplicar en aquellos casos, muy poco frecuentes, en los que se demuestre que la educación en las clases ordinarias no puede satisfacer las necesidades educativas o sociales del niño o cuando sea necesario para el bienestar del niño o de los otros niños.

La situación en cuanto a las necesidades educativas especiales varía mucho de un país a otro. Existen países, por ejemplo, en los que hay escuelas especiales bien establecidas para alumnos con discapacidades específicas. Esas escuelas especiales pueden suponer un recurso muy valioso para la creación de escuelas integradoras. El personal de estas instituciones especiales posee los conocimientos

necesarios para la pronta identificación de los niños con discapacidades.

Las escuelas especiales pueden servir también como centros de formación para el personal de las escuelas ordinarias.

Finalmente, las escuelas especiales (o los departamentos dentro de

las escuelas integradoras) pueden continuar ofreciendo una mejor educación a los relativamente pocos alumnos que no pueden ser atendidos en las escuelas o clases ordinarias. La inversión en las escuelas especiales existentes debería orientarse a facilitar su nuevo cometido de prestar apoyo profesional a las escuelas ordinarias para que éstas puedan atender a las necesidades educativas especiales. El personal de las escuelas especiales puede aportar una contribución importante a las escuelas ordinarias por lo que respecta a la adaptación del contenido y método de los programas de estudios a las necesidades individuales de los alumnos.

Los países que tengan pocas o ninguna escuela especial harían bien, en general, en concentrar sus esfuerzos en la creación de escuelas integradoras y de servicios especializados (sobre todo en la formación del personal docente en las necesidades educativas especiales y en la creación de centros con buenos recursos de personal y equipo, a los que las escuelas podrían pedir ayuda) necesarios para que puedan servir a la mayoría de niños y jóvenes.

La experiencia, especialmente en los países en vías de desarrollo, indica que el alto costo de las escuelas especiales supone, en la práctica, que sólo una pequeña minoría de alumnos, que normalmente proceden de un medio urbano, se benefician de estas instituciones. La gran mayoría de alumnos con necesidades especiales, en particular en las áreas rurales, carecen en consecuencia de este tipo de servicios. En muchos países en desarrollo, se calcula que están atendidos menos de uno por ciento de los alumnos con necesidades educativas especiales.

La experiencia, además, indica que las escuelas integradoras, destinadas a todos los niños y niñas de la comunidad, tienen más éxito a la hora de obtener el apoyo de la comunidad y encontrar formas innovadoras e imaginativas para utilizar los limitados recursos disponibles.

Dado que en el pasado un número relativamente bajo de niños con discapacidad han podido acceder a la educación, especialmente en los países en desarrollo, existen millones de adultos con discapacidades que no tienen ni los rudimentos de una educación básica. Es necesario, por tanto, realizar un esfuerzo en común para que todas las personas con discapacidades reciban la adecuada alfabetización

a través de programas de educación de adultos.

Es particularmente importante darse cuenta que las mujeres han estado doblemente en desventaja, como mujeres y como personas con discapacidad.

Tanto mujeres como hombres deberían participar por igual en el diseño de los programas de educación y tener las mismas oportunidades de beneficiarse de ellas. Sería necesario realizar en particular, esfuerzos para fomentar la participación de las niñas y mujeres con discapacidades en los programas de educación.

Este marco de acción se ha pensado para que sirva de directriz para la planificación de acciones sobre necesidades educativas especiales.

Evidentemente no puede recoger todas las situaciones que pueden darse en diferentes países y regiones y debe, por tanto, adaptarse para ajustarlo a las condiciones y circunstancias locales. Para que sea eficaz, debe ser completado por planes nacionales, regionales y locales inspirados por la voluntad política y popular de alcanzar la educación para todos. ¿Qué es una Escuela Inclusiva? La inclusión educativa es una estrategia que contribuye al logro de promover una sociedad inclusiva. Una sociedad que habilite a todos/as los /as niños/as y adultos, sin importar su sexo, edad, raza, origen, habilidad o déficit, a contribuir y participar plenamente en dicha sociedad. La educación inclusiva equipa a todas las personas con las habilidades necesarias para construir comunidades inclusivas. La inclusión educativa se basa en que el valor de una persona es independiente de sus habilidades. Reconoce que todos/as los/as niños/as son individuos con diferentes necesidades educativas. El progreso se logra construyendo sobre las fortalezas de cada alumno/a y no sobre sus debilidades. En una Escuela Inclusiva, la diferencia es respetada y valorada y la discriminación y el prejuicio son activamente combatidos. Se promueve, de manera activa, la integración de las diferencias garantizando así la no exclusión.  La inclusión escolar es algo más que poner al/a la alumno/a con capacidades diferentes en una clase común, es el compromiso, del día a día, para minimizar las barreras que impiden la participación y el aprendizaje. La mayor traba en el proceso de inclusión no es el grado de capacidad diferente del/de la niño/a a integrar, sino que los verdaderos obstáculos están en el entorno social del/de la niño

¿Por qué llevar adelante la integración escolar?

Contra los argumentos que acentúan los costos de la integración, se puede sostener que la inclusión de alumnos con discapacidad a la escuela regular es una demanda social, relacionada con derechos de alumnos tradicionalmente segregados, cuyo fundamento ético es independiente de los costos organizacionales considerados en la conveniencia de su implementación.

Sin embargo, el presente artículo pretende proponer que, independiente de la obligación ética-educativa por la integración escolar y de los necesarios incentivos estructurales, esta política no constituye un problema organizacional a la escuela regular distinto al que debe enfrentar sin la integración y en el marco de lo que demanda una gestión escolar de calidad. Al contrario, la implementación de la integración puede constituir una experiencia catalizadora de procesos de mejoramiento y efectividad para toda la organización escolar.

¿Por qué incluir?

En toda América Latina y el Caribe la escuela viene repensándose a partir de nuevos paradigmas y premisas, procurando introducir otras formas de razonar, de trabajar y de convivir. Hoy se reconoce que una educación pública de calidad es un derecho universal para todas las personas, además de ser un elemento fundamental de inclusión social. Se reconoce también que todos los niños y niñas tienen capacidades y potencialidades singulares, por lo que distintas características exigen respuestas diversas.

El reto general del futuro es tan sencillo y complejo a la vez como responder a estos interrogantes: ¿qué valores ha de transmitir la escuela en una sociedad cada vez más segregada, violenta y competitiva? ; ¿Qué conocimientos se han de transmitir de forma prioritaria?, y ¿qué hay que hacer para avanzar hacia una escuela más igualitaria y de mayor calidad? Aquí radica el valor de la educación inclusiva, la posibilidad de diversificar las estrategias de enseñanza-aprendizaje, adecuar los marcos institucionales, articular de modos diferentes las vías por las cuales los alumnos pueden dar cumplimiento al ciclo escolar, apuntando a la evolución de cada proceso de aprendizaje y considerando los diferentes tiempos requeridos por cada individuo. Decir que vivimos en una sociedad cada vez más diversa, no es nada nuevo. Lograr que esta diversidad sea enriquecedora para todos, es un desafío para todos y será el gran reto del siglo que comienza. Para afrontarlo se exige apostar por nuevos planteamientos educativos, culturales, políticos, legales, tecnológicos y económicos. Un esfuerzo global para hacer viable y sustentable el mundo globalizado que emerge. La inclusión escolar se hace efectiva cuando un conjunto de acciones escolares, sociales y de la comunidad se organizan, planifican, operacionalizan o adaptan para garantizar la no exclusión y la aceptación de diferencias. Significa no sólo poner a un alumno con discapacidad u otras necesidades especiales en una clase regular, sino remover las barreras que impiden su participación en el aprendizaje, aceptando y celebrando las diferencias individuales.

Problemas de la integración escolar

Para muchos actores del ámbito educativo la integración constituye un desafió lejano de poder llevarse a la práctica, con muchos costos de diversa índole y varios problemas asociados a la gestión organizacional y al desempeño profesional. Estas dificultades constituyen un obstáculo al desarrollo de la integración escolar, tanto para inhibir la creación de proyectos de integración en las escuelas, como para desanimar a las escuelas que ya iniciaron estos proyectos y que toman conciencia de la falta de capacidades que poseen para enfrentar este desafío educativo. Esto último, se explica en aquellos casos en los cuales se ha iniciado el tránsito de alumnos de la escuela especial a la regular, sin que existan las condiciones necesarias en las instituciones educativas, ni en los docentes. Lo que ha generado una desmotivación en la escuela y una respuesta educativa inadecuada para los alumnos sujetos de integración, que continúan segregados, que son llamados

"alumnos de integración", y para los cuales no ha existido la capacidad para adecuar las prácticas docentes que propicien su real inclusión. Esto coincide con la experiencia internacional en pro de la integración, cuando erróneamente se ha intentado responder desde una racionalidad técnica a la diversidad humana, vista ésta como un problema que complica los procesos de enseñanza

– aprendizaje y no como una característica propia e integrada en la experiencia cotidiana de las personas, (Jiménez y Vilá, 1999) en un sistema educativo que ha tendido a entregar una educación homogenizadora y centrada en un

"alumno tipo". La crítica que se ha forjado por esta forma de implementación de la integración escolar, es lo que ha llevado a replantear el concepto de integración escolar por el de inclusión. Este último hace referencia al mantenimiento de un currículo común para todos, en un currículo repensado para asegurar la igualdad y respeto por las características individuales, con estrategias de aprendizaje que consideran la atención a las diferencias individuales y la flexibilidad de éste. "El énfasis en los aspectos comunes del aprendizaje subraya el aspecto más rico y positivo de las escuelas inclusivas" (Marchesi A 2001, p.5) La inclusión se interesa por posibilitar la real participación de todos los alumnos en las actividades y experiencias de la educación común.

Otro de los problemas que han presentado estos proyectos de integración, es su condicionalidad a la provisión de recursos, considerándose la integración como un proyecto de alto costo en recursos humanos y didácticos.

A los costos organizacionales y financieros se suman los simbólicos que la integración trae para la identidad de algunas escuelas, como la idea de que los alumnos integrados afectarán los resultados escolares de toda la escuela, tanto los evaluados internamente como los evaluados a través del SIMCE, con la consiguiente repercusión en la imagen y prestigio de la escuela. Esto se acentúa con la política de difusión pública del SIMCE que da énfasis a los Revista Digital UMBRAL 2000 – No. 16 – Septiembre 2004 w.reduc.cl resultados del sistema por sobre la realidad de cada centro educativo, situación que fomenta dinámicas de segmentación y segregación.

Ante esta realidad, no es difícil explicar que sean pocas las escuelas básicas y liceos que iniciaron proyectos de integración, siendo mayor la voluntad estatal por la integración escolar (política de integración del MINEDUC), que la iniciativa manifestada en las propias escuelas por implementarla. Tras este fenómeno, se evidencia que el desafío por la integración aparece como algo complejo, inseguro y riesgoso para la escuela regular. Con incentivos desde el Estado (subvención especial) todavía no muy convincentes.

PERÚ: DE LA INTEGRACIÓN ESCOLAR A LA INCLUSIÓN EDUCATIVA:

En Perú, primero desde la educación especial y ahora desde el Ministerio de Educación, ha venido implantando un sistema itinerante de apoyo a la escuela regular que integra, alumnos con discapacidad y necesidades educativas especiales. Esta estrategia de atención es muy interesante, sobre todo porque está demostrando que se puede actuar incluso si no se cuenta con grandes recursos.

La existencia misma de la educación especial reforzaba la segregación en su fenómeno de exclusión y desintegración. Todos sabemos que la infraestructura de la educación especial se ha establecido en zonas urbanas y es casi nula en las rurales.

El Ministerio de Educación peruano, inició un proyecto con la cooperación técnica de OREALC-UNESCO y el apoyo financiero de DANIDA. Este proyecto, denominado "Integración de niños discapacitados en la escuela común", se inició en 1990 con un "Seminario de Integración de Personas Discapacitadas" y el taller "Necesidades Educativas en el Aula (NEA)" en los que se reflexionó en la forma cómo se estaba realizando la integración escolar en el país. Como productos de estos eventos se elaboró un Plan Nacional de Integración, estableciendo regulaciones específicas para la organización y funcionamiento de las escuelas integradas.

BREVE COMENTARIO SOBRE LA REALIDAD NACIONAL DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA:

Si nos basamos en los acuerdos firmados por el Perú y la reglamentación, se podría deducir que la atención de las necesidades educativas especiales ha evolucionado de integración escolar a una educación inclusiva. Sin embargo, la realidad en las prácticas educativas en el sector estatal nos demuestra todo lo contrario. Los datos estadísticos presentados por la Comisión Especial de Estudio sobre Discapacidad, del Congreso de la república, en su publicación "Personas diferentes, derechos iguales" (El Comercio, 2003) revelan los siguientes datos:

  • De los 57,816 C.E. del país, sólo 862 atienden estudiantes con discapacidad.
  • De los 862 C.E. anteriores, 414 son colegios integradores (0,7% del total de centros educativos.
  • La falta de especialización de los docentes y de servicios especializados en los C.E.E. no permite que los alumnos sean preparados para la integración, puesto que:
  • El 28.2% de profesores no tienen capacitación para atender a personas con discapacidad.
  • Sólo el 38% de los colegios cuenta con Terapia de Lenguaje.
  • El 37% de los colegios tienen Terapista Físico.
  • El 17% cuenta con Área de Psicología.
  • La Educación Especial recibe el 0.05% del presupuesto del Ministerio de Educación.
  • Las personas con retardo mental, autismo y parálisis cerebral son las más excluidas del sistema educativo.

Es decir, han pasado casi catorce años desde el inicio del proyecto y su avance ha sido lento. Mucho de lo mencionado en los eventos internacionales, en los que participa el Perú y los suscribe, se encuentra aún en el papel.

A pesar que en el sector privado hay algunas experiencias empíricas realizadas por algunos centros educativos que, luego de reflexionar en torno a una nueva corriente que propone un cambio en la atención de las personas atípicas, apuestan por atender a la diversidad, a criterio personal, tememos que el enfoque no sea tan humanista 7y estén relacionados factores como son las bajas metas de atención, que podría obedecer a la creciente apertura de colegios nuevos en los últimos años.

Sin embargo, a pesar del sentimiento de sentirse abandonados que experimentan muchos profesores, especialmente del sector estatal, existe un gran número que apuesta por la nueva visión de la educación que implica atender la diversidad y se siente comprometido para trabajar procesos de integración escolar.

DISCRIMINACIÓN A LO QUE ES DIFERENTE:

La escuela con respecto a la integración debe ser un instrumento para la igualdad de oportunidades, un espacio de integración social; donde se conoce, comparte y convive con personas provenientes de otros grupos sociales; donde se aprende a respetar y valorar lo diferente. La escuela debe ser el espacio privilegiado en que todos aprendamos a convivir con los otros y donde cada uno tenga la oportunidad de desarrollar al máximo sus capacidades de aprendizaje.

Inclusión, satisfacción de NEE, atención a la diversidad e Integración escolar, son sin duda muestras de que aún hoy existen temas de relevancia social que no han sido resueltos, lo que se debería en gran parte a los prejuicios aún existentes, en cuanto a las diferencias. Lo que nos deja entrever que todavía existe cierto grado de discriminación.

Para entender lo anterior, debemos comenzar por definir sociológicamente ¿Qué es discriminación?, para luego analizarlo desde una mirada más pedagógica.

Discriminar es un término que proviene del latín, significa "separar", "distinguir", diferenciar una cosa de otra.26 ( dicc. Ilustrado de la lengua española. Ed. Ramón Sopena S.A. 1992)

La discriminación es un medio que han utilizado las generaciones pasadas para diferenciar lo que es distinto a los patrones que culturalmente se establecen. Consiste en dar un trato distinto a las personas, a causa de variados factores. Generalmente, se discrimina por factores culturales, raciales, doctrinas religiosas, inclinación sexual, por condición de género, edad, discapacidad sicológica y/o biológica, etc. Muchos de los cuales dependerán en cómo las sociedades los prioricen. Algunas darán mayor énfasis a la cuestión religiosa y de género, como en India por ejemplo. No importa el motivo por el cual se discrimina, a lo que se debe realmente atención, son a sus consecuencias, el daño causado a las personas y sociedades; convirtiéndose en un círculo que no termina; ya que, parte con

el menoscabo a personas singulares que poseen alguna diferencia con el resto y

termina en la desvaloración de las propias sociedades ya que no ven el potencial que poseen todos los integrantes de ella, valorizando la homogeneidad (lo igual) por sobre la heterogeneidad (la variedad. En defensa del respeto por el otro la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha tratado de fomentar en gran medida "el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los individuos sin distinción de etnia, sexo, idioma o religión".

La discriminación se relaciona a lo que son los estereotipos y los prejuicios. Los estereotipos son creencias, ideas y sentimientos negativos o positivos hacia ciertas personas pertenecientes a un grupo determinado, cuando se produce una valoración negativa a base del estereotipo, lo que se provoca es un prejuicio. Cuando los prejuicios llevan a una persona a actuar de un modo determinado respecto al grupo o individuo prejuzgado, el resultado es la discriminación, por ejemplo, impedir que alguien de raza negra entre en un determinado local. Para

que se produzca la discriminación es necesario que el grupo del cual es parte la

persona discriminada sienta rechazo, malestar o desagrado por su condición.

Un obstáculo que debemos superar es la intolerancia de la escuela común hacia lo que sea diferente, esto implica una visión más amplia de la educación, que debe partir de la educación regular y no verla como un asunto relativo a la educación especial. Los educadores tenemos que luchar por un sistema público de educación que proporcione una educación de calidad y de igualdad para todos.

Efectividad e inclusión: programas escolares complementarios hacia la Calidad

Al realizar un análisis de los factores de efectividad escolar encontrados por las investigaciones sobre escuelas eficaces, se puede concluir que la inclusión requiere de las mismas condiciones y procesos, que los presentados en las escuelas efectivas o las que han iniciado procesos de mejora. En otras palabras, se concluye que una escuela efectiva es capaz de asumir con calidad cualquier innovación educativa y en donde la integración escolar no constituiría una innovación extraordinaria. Esto, porque las escuelas efectivas son en si mismas escuelas inclusivas o integradoras. Así se establece una mutua relación entre efectividad e inclusión. En este sentido, Ainscow (2001, op. cit.) afirma que las escuelas efectivas son educativamente inclusivas, debido a que el modelo de efectividad escolar parte del principio de que todos los estudiantes pueden aprender, incluidos aquellos que tienen discapacidad o que se encuentran en cualquier situación de desventaja. Lo que queda demostrado no sólo en el rendimiento, sino también en la disposición de la escuela a ofrecer nuevas oportunidades a los alumnos que pueden haber experimentado previamente dificultades. Por otra parte, como señala Susinos (2002), la reestructuración escolar que propone el modelo inclusivo beneficiará a todos los alumnos.

FLEXIBILIDAD DEL PROGRAMA DE ESTUDIOS:

Los programas de estudios deben adaptarse a las necesidades de los niños y no al revés. Por consiguiente, las escuelas deberán ofrecer opciones curriculares que se adapten a los niños con capacidades e intereses diferentes.

Los niños y niñas con necesidades educativas especiales deben recibir un apoyo adicional en el programa regular de estudios, en vez de seguir un programa de estudios diferente. El principio rector será el de dar a todos los niños la misma educación, con la ayuda adicional necesaria para aquéllos que la requieran.

La adquisición de conocimientos no es sólo una mera cuestión de instrucción formal y teórica. El contenido de la enseñanza debe responder a las necesidades de los individuos a fin de que éstos puedan participar plenamente en el desarrollo. La instrucción debe relacionarse con la propia experiencia de los alumnos y con sus intereses concretos, para que se sientan así más motivados.

Para seguir los progresos de cada niño, habrá que revisar los procedimientos de evaluación. La evaluación formativa deberá integrarse en el proceso educativo ordinario para mantener al alumno y al profesor informados del dominio del aprendizaje alcanzado, determinar las dificultades y ayudar a los alumnos a superarlas.

Se deberá prestar un apoyo continuo a los niños con necesidades educativas especiales, desde una ayuda mínima en las aulas ordinarias hasta la aplicación de programas de apoyo pedagógico suplementarios en la escuela, ampliándolos, cuando sea necesario, para recibir la ayuda de profesores especializados y de personal de apoyo exterior.

Cuando sea necesario, se deberá recurrir a ayudas técnicas apropiadas y asequibles para conseguir una buena asimilación del programa de estudios y facilitar la comunicación, la movilidad y el aprendizaje.

Las ayudas técnicas resultarán más económicas y eficaces si proceden de un centro común en cada localidad, donde se disponga de conocimientos técnicos para ajustar las ayudas a las necesidades individuales y mantenerlas actualizadas.

Deben crearse capacidades y efectuar investigaciones regionales y nacionales para elaborar la tecnología de apoyo apropiada para las necesidades educativas especiales. Se alentará a los Estados que han ratificado el Acuerdo de Florencia a que utilicen dicho instrumento para facilitar la libre circulación de material y equipo relacionados con las necesidades de personas con discapacidades. En cuanto a los

Estados que no se hayan adherido al Acuerdo, se les invita a que lo hagan a fin de facilitar la libre circulación de servicios y bienes de carácter educativo y cultural.

Facilitar la ayuda mutua entre niños, respaldar a los alumnos que experimentan dificultades y establecer relaciones con los padres y la comunidad. Una buena gestión escolar depende de la participación activa y creativa de los profesores y el resto del personal, la colaboración y el trabajo en equipo para satisfacer las necesidades de los alumnos.

RECURSOS NECESARIOS:

La creación de escuelas integradoras como forma más eficaz de conseguir una educación para todos debe ser reconocida como una política gubernamental clave que habrá que situar en lugar destacado en el programa de desarrollo de un país. Sólo así se podrán obtener los recursos necesarios. Los cambios introducidos en las políticas y en las prioridades no serán eficaces a no ser que se cumplan un mínimo de requisitos en materia de recursos. Será necesario llegar a un compromiso político, tanto a nivel nacional como de la comunidad, para la asignación de nuevos recursos o la reasignación de los a existentes. Las comunidades deben desempeñar un papel esencial en la creación de escuelas integradoras, pero también es primordial el apoyo del gobierno para idear soluciones eficaces y viables.

La distribución de recursos a las escuelas deberá tener en cuenta de manera realista las diferencias de gastos necesarios para impartir una educación apropiada a los niños con capacidades distintas. Lo más realista sería empezar por prestar apoyo a las escuelas que desean impartir una enseñanza integradora e iniciar proyectos piloto en determinadas zonas para adquirir la experiencia necesaria para la expansión y la generalización paulatina. En la generalización de la enseñanza integradora, la importancia del apoyo y de la participación de especialistas deberá corresponder a la naturaleza de la demanda.

También se deberán asignar recursos a los servicios de apoyo para la formación de profesores, los centros de recursos y los profesores encargados de la educación especial. También se deberá proporcionar la asistencia técnica adecuada para la puesta en práctica de un sistema educativo integrador. Los modelas de integración, por tanto, deberán estar relacionados con el desarrollo de los servicios de asistencia a nivel central e intermedio.

La puesta en común de los recursos humanos, institucionales, logísticos, materiales y financieros de los distintos servicios ministeriales (educación, salud, bienestar social, trabajo, juventud, etc.), las autoridades territoriales y locales y otras instituciones especializadas es un media eficaz de obtener el máximo provecho. Para combinar los criterios educativos y sociales sobre las prestaciones educativas especiales se requerirán estructuras de gestión eficaces que favorezcan la cooperación de los distintos servicios en el plano nacional y local y que permitan la colaboración entre las autoridades públicas y los organismos asociativos.

SENSIBILIZACIÓN PÚBLICA:

Los responsables de la adopción de decisiones en todos los niveles, comprendido el de la educación, deberán reafirmar periódicamente su compromiso de fomentar la integración e inculcar una actitud positiva en los niños, los profesores y el público en general hacia las personas con necesidades educativas especiales.

Los medios de comunicación pueden desempeñar un papel predominante en el fomento de actitudes favorables a la integración social de las personas con discapacidades, venciendo los prejuicios, corrigiendo la información errónea e inculcando un mayor optimismo e imaginación sobre el potencial de las personas con discapacidades. Se deberán utilizar los medios de comunicación para informar al público de nuevos métodos pedagógicos, en particular las prestaciones educativas especiales en las escuelas ordinarias, divulgando ejemplos de prácticas acertadas y de experiencias satisfactorias.

UNAS PALABRAS FINALES

La integración educativa tiene ya tres décadas de existencia en muchos países y el proceso sigue adelante. Y sigue adelante porque la integración es un modo de trabajar en el aula y en la escuela defendiendo los derechos a la educación y la igualdad de oportunidades de todos los alumnos. Se han superado muchos problemas en ese camino y quedan otros muchos por resolver, pero es cierto que el desarrollo de la integración escolar contribuye a transformar las actitudes sociales y profesionales hacia la población más desfavorecida. Y sitúa al niño con retraso mental y a otros niños con problemas en el centro de la atención junto a los otros niños que no presentan problemas.

La integración educativa no permite la segregación ni la marginación por motivos de las diferencias en la capacidad de rendimiento o por otras razones. La integración educativa pone las vías, marca el camino sobre como trabajar en las aulas. Pero, es cierto que conviene complementar la integración educativa con nuevos conceptos y planteamientos novedosos que ayudan a fortalecer los esfuerzos en este sentido. Así, desde una perspectiva de inclusión escolar, hay que tener en cuenta la propuesta recientísima hecha por la Asociación Americana sobre Retraso Mental en 2002 (Luckasson et al., 2002) sobre la conceptualización del Retraso Mental, y las propuestas de Schalock y Verdugo (2002/2003) que operativizan el concepto de "calidad de vida" y su uso en el trabajo cotidiano junto a otros conceptos de interés como el de autodeterminación y la planificación centrada en la persona.

Si hablamos de calidad de vida en lugar de integración o normalización, o complementariamente a ellas, estamos haciendo referencia a las personas y no al proceso en general, y podemos medir con precisión los avances significativos que sirven para su mejora. Sustituiremos la ambigüedad del concepto integración por la descripción concreta de los logros. Además, hablar de calidad de vida nos va a permitir situar los esfuerzos que se realizan contextualizados en las necesidades de la persona desde un enfoque integral de sus necesidades. La escuela tiene importancia en la medida en que prepara para la vida, para el empleo, para la independencia, y para la participación en la comunidad. Y todos esos aspectos deben ser una parte importante de cualquier currículo escolar, independientemente del tipo y grado de la discapacidad del alumno.

(Miguel Ángel Verdugo)

La integración educativa solo puede ocurrir en una sociedad nueva, modificada en sus estructuras y actitudes. Lo que no significa convertir a la persona, con NEE en una persona normal, pues lo más normal es ser diferentes. Tampoco ubicarle en una de las escuelas denominadas normales, ni elevar los gastos estatales para la educación, ni mucho menos constituye una utopía inalcanzable. Ante todo significa, aceptar que los seres humanos son únicos y diferentes, con derecho a la vida y la sociedad, con igualdad de oportunidades y la certeza que todos poseen capacidades para aprender.

Los procesos integracionistas implican cambiar las relaciones entre las personas, aceptar la heterogeneidad humana y superar los modelos educativos homogeneizantes. La metodología que se propone tiene sus fundamentos teóricos en las posiciones actuales sobre la integración como principio, estrategia y práctica. Ella se sustenta en los principios asumidos por esta política, de normalización, sectorización. De esta manera se propicia el acercamiento del subsistema de educación especial a la escuela común, creando un sistema único con diversidad de opciones educativas.  Pero la voluntad política y la adopción de medidas administrativas no resultan suficientes para organizar un servicio educativo diversificado. Ello requiere de condiciones económicas que garanticen la infraestructura adecuada respecto a instalaciones, medios y recursos tecnológicos, contar con un personal docente altamente calificado y en proceso continuo de actualización profesional, así como disponer de la participación y apoyo de la familia, la comunidad y toda la sociedad.  La Metodología para la Integración Educativa, tiene sus bases en la escuela histórico cultural. Los postulados esenciales derivados de esta posición se relacionan a continuación:

· La determinación materialista-dialéctica e histórico-cultural del psiquismo humano. El hombre deviene personalidad en la actividad y la comunicación.

· El lenguaje es mediatizador de las funciones psíquicas y condición fundamental para el surgimiento y desarrollo de la conciencia y por consecuencia de la personalidad.

· El concepto de Situación Social del Desarrollo que designa "aquella combinación especial de los procesos internos del desarrollo y de las condiciones externas, que es típica en cada etapa y que condiciona también la dinámica del desarrollo psíquico durante el correspondiente período evolutivo y las nuevas formaciones psicológicas, cualitativamente peculiares, que surgen hacia el final de dicho período." (Bozhovich, L. 1976, p.99)

· La ley genética del desarrollo, pues se pasa de función compartida entre el niño y el adulto (plano ínter psicológico) a función individual (plano intra psicológico) y luego a instrumento regulador de la conducta

· La unidad de lo biológico y lo social, lo interno y lo externo, lo afectivo y lo cognitivo en el desarrollo psíquico.

· El concepto de Zona de Desarrollo Próximo, en el que se toma como punto de partida la zona de desarrollo actual para acceder a la zona de desarrollo potencial y el papel de la enseñanza en su conducción. 

· La ontogenia del desarrollo psíquico, en el que unas funciones aparecen primero y constituyen base para el desarrollo de las superiores. 

· Concepción estructural de las funciones psíquicas superiores que no se pueden ubicar en zonas específicas del cerebro pues constituyen sistemas funcionales.

· Contemplar los estadios y períodos sensitivos del desarrollo infantil, en particular para el diagnóstico de las potencialidades y limitaciones pues entre más se aleje la ayuda de los períodos sensitivos menos efectiva será.

· El desarrollo de las niñas y los niños con N.E.E. transcurre acorde con las mismas leyes y etapas que en los restantes niños.

· Las limitaciones no están en el defecto, sino en las consecuencias sociales que se derivan y el carácter bilateral de las consecuencias del defecto, por un lado debilitamiento y por otro estímulo para el desarrollo.

Estos elementos evidencian las ideas de Vigotsky sobre el ser humano y el papel de la educación en su desarrollo. Su concepción sobre los niños que hoy se denominan con N.E.E, fue revolucionaria para la época y se encuentran de manera explícita o implícita en las tendencias actuales sobre integración y educación en y para la diversidad.

La integración escolar denota varios aspectos, como el describir el nivel de conocimiento y aceptación de la comunidad educativa de Zárate sobre inclusión escolar del niño con Deficiencias Auditivas, esto mostrará una visión real de cómo se esta llevando el proceso de cambio.

La educación inclusiva es un paso muy importante para incluir a los estudiantes especiales a las aulas de educación de básica regular, por lo cual pensamos que es un gran reto el logro.

El trabajo que se realiza en las aulas de educación especial es muy arduo, pero no lo suficiente para romper los esquemas de querer en algún momento hacer participar a la comunidad educativa en el trabajo de aceptar a todos los estudiantes como iguales, por esto pretender que nuestros estudiantes sean aceptados implican muchos factores, por lo cual recogiendo algunas opiniones de docentes, siempre manifiestan que es muy difícil aceptar a niños especiales en sus aulas porque desconocen el trabajo que se realiza con ellos, por tal motivo el trabajo de sensibilización es muy necesario para la comunidad educativa de Zárate, así como el conocimiento de la metodología del trabajo en educación especial para ser aplicado en aulas integradoras. Por todos los factores anteriormente mencionados, planteo la siguiente pregunta: ¿Está preparada la comunidad educativa de Zárate para la Educación Inclusiva?

Para llegar a una respuesta a esta interrogante investigativa , se define la variable preparación para la educación inclusiva como; la preparación que tienen los docentes en Educación inclusiva, dada por los conocimientos del tema que le permiten enfrentar la diversidad, utilizando la metodología de trabajo y mostrando una actitud positiva hacia la educación inclusiva.

Para su estudio se plantearon algunos indicadores en cuanto a las condiciones que se deben garantizar para un adecuado proceso de inclusión escolar:

  • Tiene conocimientos sobre la inclusión escolar y las estrategias de trabajo para la integración de niños sordos.
  • Capacitación en inclusión escolar y conocimiento de las condiciones que garantizan la inclusión escolar.
  • Desarrolla adaptaciones curriculares y metodología de trabajo con niños sordos a nivel de aula.
  • Conoce la metodología se trabajo sobre inclusión escolar pero no lo aplica.
  • Le interesa aprender la metodología de trabajo.
  • Participa en actividades de inclusión escolar mostrando interés por aprender el trabajo con niños sordos integrados.
  • Acepta a los estudiantes especiales y maneja técnicas de trabajo para sensibilizar a sus estudiantes.
  • Se interesa por el progreso del niño integrado.
  • Manifiesta rechazo ante la integración escolar.

Ante los datos recogidos sobre el proceso de integración escolar y las condiciones en que se desarrolla, se concluye en la siguiente hipótesis :

La comunidad educativa de Zárate no está preparada para la educación inclusiva; desconoce la metodología de trabajo y rechaza la integración de niños con necesidades educativas especiales.

CONCLUSIONES

Al culminar con esta investigación educativa se puede concluir lo siguiente:

– Para implementar la inclusión en una escuela regular, es necesario contar con un Proyecto Educativo Institucional, que se fundamente en la aceptación de la discapacidad, con la misión de mejorar el aprendizaje y formación de todos los alumnos / as, involucrando a todos / as los agentes pertinentes del proceso educativo como son alumnos / as, docentes y directivos.

– El 80% de os docentes de centros de básica regular de la comunidad educativa de Zárate, no están preparados para la inclusión escolar ya que desconocen la metodología y estrategias de trabajo con niños sordos.

– Los docentes de la comunidad educativa de Zárate no están sensibilizados sobre la importancia de la inclusión escolar. El 80% concluye en no estar de acuerdo con el proceso porque no se dan las condiciones más adecuadas.

– La falta de capacitación y preparación sobre la inclusión escolar, influye en que no se desarrolle dicho programa cumpliendo con los objetivos que persigue .Las normas y disposiciones emitidas desde el ministerio de educación amparan la inclusión escolar. La poca difusión y el desconocimiento del tema, hacen que no se aplique en la práctica educativa como está establecido.

– El tema de la inclusión nos concierne a todos, especialmente a nosotros los educadores. Aún cuando estamos conscientes de los argumentos implícitos en la iniciativa de la inclusión, no asumimos la responsabilidad que corresponde y eso no nos permite tener una visión más amplia de este proceso.

RECOMENDACIONES

  • Continuar con investigaciones educativas referidas a la inclusión, recoger las experiencias positivas y negativas a fin de replantear nuevas estrategias de trabajo con niños sordos.
  • Planificar y desarrollar actividades de sensibilización dirigidas desde los centros educativos especiales hacia las escuelas regulares, a fin de preparar y orientar sobre la inclusión escolar.
  • Capacitar a los docentes de escuelas regulares en programas inclusivos y de adaptaciones curriculares, para atender y satisfacer las diversas necesidades educativas que se presentan con los estudiantes sordos integrados.
  • Elaborar material informativo sobre las metodologías empleadas en el aprendizaje de niños sordos, hacer la difusión de dicho material en los centros de básica regular cercanos en los que posteriormente se realizará la inclusión.
  • Realizar Talleres de capacitación para la elaboración de Proyectos de Integración Escolar dirigidos a docentes y directivos de educación básica, cuyo objetivo es entregar las herramientas teórico – prácticas de aplicación en el aula.
  • Asegurar la participación de especialistas y profesionales capacitados en el área, quienes actúan como equipo de apoyo y han de sensibilizar a los docentes, directivos y sostenedores, de forma de crear conciencia sobre esta temática y puedan comprometerse a respetar y ayudar a los alumnos / as con discapacidades.
  • El trabajo de la comunidad educativa debe ser en equipo, teniendo una visión y misión en común, de manera que los logros y / o avances que pudieran darse permitan una mejor evaluación de las metodologías que se llevan a cabo en este proceso; sólo bajo la reflexión y la mirada critica y analítica de la labor realizada podremos ver las fortalezas, debilidades y amenazas del trabajo que se realiza en aulas.

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BIOGRAFIA DEL AUTOR:

Nombres y Apellidos:

Noemí Gisela Arias Velásquez

.

Fecha de nacimiento: 5 de Febrero de 1976

Domicilio: Mz. "G" lote 18 Coop. El Valle – 1° Etapa de

Campoy – S.J.L. Lima – Perú

ESTUDIOS REALIZADOS;

  • Universidad La Habana de Cuba

Maestría en: "Didáctica de la Educación Superior"

(2006)

  • Instituto Superior Pedagógico Publico de Educación Especial "María Madre" Especialidad: Audición y Lenguaje (1993 – 1997)
  • Instituto Superior Pedagógico Privado "San Juan Bosco" Especialidad: Educación Secundaria. ( 1995 – 1999)
  • Universidad Nacional de Educación " Enrique Guzmán y Valle".

Especialización en: Psicología Educativa.

( 2004)

  • Universidad de la Habana de Cuba

Diplomado en: "Teoría y Práctica Docente"

(2004)

  • Universidad de la Habana de Cuba

Diplomado en:

"Investigación Educativa y Currículo Universitario" (2005)

Partes: 1, 2
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