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La Envidia y la Trilogía Narcisista

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Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. La Trilogía Narcisista
  3. Nuestro propósito
  4. La envidia
  5. Los orígenes de la envidia en el desarrollo psicosocial y psicosexual
  6. El psicoanálisis freudiano
  7. Rufus Wilmot Griswold
  8. En Resumen
  9. Judas: El del beso traidor
  10. Bibliografía
  11. Epílogo

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7

Introducción

Existen ciertos rasgos del comportamiento humano que — en aislamiento, y cuando se presentan en raras ocasiones — no auguran razones para despertar preocupación o alarma.

Pero cuando éstos se fusionan y se tornan característicos de una persona, presagian serios problemas de la conducta social.

Los últimos, a nosotros, como estudiantes expertos, de la conducta humana, nos son de importancia.

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Edgar Allan Poe

Estudiarlos, es el propósito de esta lección.

La Trilogía Narcisista

Representa un constructo teórico que se arraiga en la personalidad del psicópata, definiéndola.

Los elementos componentes de la trilogía son:

  • La mentira,

  • el chismoteo y

  • la envidia.

En esta lección los trataremos a todos, haciendo mayor hincapié en la envidia. La que Shakespeare describiera como sigue: Cuando la envidia engendra división cruel: Llega la ruina, comienza la confusión1 Henry VI 4.1.195-6, Exeter. 

El día en que el escritor Edgar Allan Poe fuera enterrado, un obituario muy extenso apareció en el periódico New York Tribune, rubricado por "Ludwig."

Muy pronto esa nota necrológica sería reproducida por todo los Estados Unidos.

El artículo leía:

"Edgar Allan Poe ha muerto. Él murió antier en Baltimore. Esta noticia impresionará a muchos, pero pocos la lamentarán."

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Rufus W. Griswold

Muy poco tiempo después, "Ludwig" se identificaría, como Rufus Wilmot Griswold, un editor, crítico y antólogo que le tuviera tirria al difunto desde el año 1842.

Griswold, de alguna manera, se convirtió en el albacea literario del escritor, y, desde esa posición, haría todo lo posible para destruirle la reputación, aprovechando la circunstancia de su muerte. (Lo que hiciera, esperando hasta que Poe no pudiera defenderse, porque Griswold, como Dino, era un sociópata taimado y cobarde.)

El sociópata, a menudo, logra eludir su reconocimiento, porque, a, veces, se oculta usando la máscara de la decencia, amparándose con la fachada del cumplimiento de las leyes. (Véanse las obras de Hervey Cleckley y Robert Hare: http://es.wikipedia.org/wiki/Hervey_Cleckley)

Posteriormente, el vengativo rival, escribió un artículo biográfico acerca del, infortunado y, ahora, indefenso prosista, titulado "Memoria del Autor", que incluyera en un volumen de obras compiladas, publicado en el 1850.

En esa pieza, el enemigo del difunto, representa a Poe como una persona depravada — irracional y endrogada todo el tiempo — amén de alienada, y confusa. Incluyendo en el artículo, supuestas cartas escritas por Poe, para sustanciar sus pérfidas aserciones.

Muchos de estas afirmaciones difamadoras eran, o mentiras ladinas o — a lo más — manipuladas, verdades a medias.

Por ejemplo, se ha establecido, de manera conclusiva, que Poe nunca fuera drogadicto.

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Virginia Eliza Clemm (esposa de Edgar Allan Poe)

En tiempo debido, el artículo fue denunciado por quienes conocieran bien a la víctima de este "asesinato de carácter", pero, a pesar de ello, fue aceptada por la mayoría, como una descripción plausible de su persona.

Lo antedicho ocurrió, en parte, porque era la única biografía completa del autor — la que fuera muy difundida y reimpresa — y, en parte, porque quienes la leyeran se emocionaban pensando que las obras de Poe eran las de un hombre "peculiar".

Las cartas que Griswold presentara como pruebas de la caracterización de su enemigo, se demostraría más tarde, que eran falsificadas.

La falsificación de firmas y documentos es hábito común entre quienes son psicópatas.

Nuestro propósito

En esta lección hacemos un estudio de un defecto del carácter que afecta a muchas personas y de sus efectos perniciosos en todos quienes con ellos se relacionan.

En esta ponencia, hablaremos de la envidia.

Daremos comienzo a la disertación con una breve introducción a la vida de Poe obtenida en WikipediaEs

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El sepulcro de Poe

"Edgar Allan Poe (Boston, Massachusetts 19 de enero de 1809 – Baltimore, Maryland, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país.

"Fue renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror.

"Considerado el inventor del relato detectivesco, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la ciencia-ficción. Por otra parte, fue el primer escritor estadounidense de renombre que intentó hacer de la escritura su modus vivendi, lo que tuvo para él lamentables consecuencias.

"Fue bautizado como Edgar Poe en Boston, Massachusetts, y sus padres murieron cuando era niño.

"Fue recogido por un matrimonio adinerado de Richmond, Virginia, Frances y John Allan, aunque nunca fue adoptado oficialmente.

"Pasó un curso académico en la Universidad de Virginia y posteriormente se enroló, también por breve tiempo, en el ejército. Sus relaciones con los Allan se rompieron en esa época, debido a las continuas desavenencias con su padrastro, quien a menudo desoyó sus peticiones de ayuda y acabó desheredándolo.

"Su carrera literaria se inició con un libro de poemas, Tamerlane and Other Poems (1827).

"Por motivos económicos, pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa, escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de la época; llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo cáustico y elegante.

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Pecados capitales

"Debido a su trabajo, vivió en varias ciudades: Baltimore, Filadelfia y Nueva York. En Baltimore, en 1835, contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que contaba a la sazón trece años de edad. En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre: "El cuervo".

"Su mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. El gran sueño del escritor, editar su propio periódico (que iba a llamarse The Stylus), nunca se cumplió.

"Murió el 7 de octubre de 1849, en la ciudad de Baltimore, cuando contaba apenas cuarenta años de edad.

"La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a congestión cerebral, cóleradrogas, fallo cardíaco, suicidio, tuberculosis y otras causas.

"La figura del escritor, tanto como su obra, marcó profundamente la literatura de su país y puede decirse que de todo el mundo.

"Ejerció gran influencia en la literatura simbolista francesa y, a través de ésta, en el surrealismo, pero su impronta llega mucho más lejos: son deudores suyos toda la literatura de fantasmas victoriana y, en mayor o menor medida, autores tan dispares e importantes como Charles Baudelaire, Fedor Dostoyevski Franz Kafka, H. P. Lovecraft, Ambrose Bierce, Guy de Maupassant, Thomas Mann, Jorge Luis Borges, Clemente Palma, Julio Cortázar, etc.

"El poeta nicaragüense Rubén Darío le dedicó un ensayo en su libro Los raros."

http://es.wikipedia.org/wiki/Edgar_Allan_Poe

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Gerónimo Bosch, Los siete pecados capitales

La envidia

Es una fuerza tan destructiva como lo es poderosa.

En uno de mis trabajos, la caracterizo de esta manera:

"Es el más social de todos nuestros fallos.

"Nos molesta ser testigos de los éxitos ajenos, del vehículo costoso que el otro maneja, de su capacidad de adquirirlo todo, de su inteligencia, de su enorme belleza, de todo lo que le favorece.

"Como tal, las funciones despertadas por la envidia en el cerebro son difusas, y se asocian profundamente con áreas que detectan el dolor y promueven la auto preservación.

"La envidia es amenaza y es dolor a la vez."

(Para ver más:

http://www.monografias.com/trabajos75/angeles-demonios-cerebro-neurociencia-aplicada/angeles-demonios-cerebro-neurociencia-aplicada2#laenvidiaa)

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La envidia, por Giotto

Esta tacha de la estructura psicológica de algunos seres humanos constituye un fenómeno digno de nuestra atención por sus consecuencias extraordinarias en el lugar que ocupamos en la Naturaleza y por sus antecedentes — tanto, como función resultado de la selección natural — como psíquicos.

Cuando se menciona la envida, es necesario considerar los celos.

La envidia y los celos son sentimientos que, a menudo, solapan, en su definición y corolarios.

Los celos constituyen una respuesta emocional compleja y perturbadora, que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera como propio. Comúnmente se denomina así a la sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada nos reste atención en favor de otra.

Los celos pueden ser patológicos, cuando son indicación de desconfianzas arraigadas, persistentes, y sin fundaciones, que perturban la relación con una persona querida. (Véanse mis artículos al respecto).

La envidia, por ser más compleja y más enraizada, merece definiciones más amplias, como las que ofrece la Real Academia de la Lengua Española:

"La envidia es la tristeza o pesar del bien ajeno y la emulación, deseo de algo que no se posee.

Tiene dos definiciones:

"Primera definición.- Tristeza o pesar del bien ajeno.

"De acuerdo a la primera definición la envidia es sentir tristeza o pesar por el bien ajeno. De acuerdo a esta definición lo que no le agrada al envidioso no es tanto algún objeto en particular que un tercero pueda tener sino la felicidad en ese otro. Entendida de esta manera, es posible concluir que la envidia es la madre del resentimiento, un sentimiento que no busca que a uno le vaya mejor sino que al otro le vaya peor.

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Bartolomeo Manfredi, Caín y Abel

"Segunda definición.- Emulación, deseo de algo que no se posee.

"De acuerdo a la segunda de las acepciones la envidia se puede encuadrar dentro de la emulación o deseo de poseer algo que otro posee. Siendo en este caso que lo envidiado no es un sujeto sino un objeto material o intelectual. Por lo tanto en esta segunda acepción la base de la envidia sería el sentimiento de desagrado por no tener algo y además de eso el afán de poseer ese algo. Esto puede llegar a implicar el deseo de privar de ese algo al otro en el caso de que el objeto en disputa sea el único disponible.

  • "Una tercera posibilidad para comprender lo que la envidia implica sería la combinación de las dos acepciones mencionadas anteriormente. "Cualquiera sea el caso, la envidia es un sentimiento que nunca produce nada positivo en el que lo padece sino una insalvable amargura.

  • "Otra definición de envidia, es que el envidioso cuenta mentiras sobre la persona a la que envidia o las cosas que tiene, para poder tenerlas, en ocasiones la envidia puede hacer que el envidiado muera a manos del envidioso."

En el caso del personaje shakesperiano, Otelo, los celos fueron causa de la tragedia.

En el caso de Caín y Abel, la envidia fue el motivo del fratricidio.

(Para leer más, vayan a: http://www.monografias.com/trabajos49/trilogia-de-amor/trilogia-de-amor)

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Tanto la envidia como los celos están representados en los libros sagrados, en el pensamiento filosófico, en la literatura, y en toda forma de arte.

"La envidia es más irreconocible que el odio." François de la Rochefoucauld (1613-1680) 

Los celos, asimismo lo están, pero, éstos, por su naturaleza universal y propagada, adquieren matices más tolerables y tonos más civilizados.

"El enamorado celoso soporta mejor la enfermedad de su amante que su libertad." Marcel Proust (1871-1922).

Una pausa neurocientífica, para explicar los siete pecados capitales, entre los cuales, la envidia se encuentra:

"La soberbia, la envidia, la avaricia, la ira, la lujuria, la gula y la pereza son clasificadas por la Iglesia Católica como los siete pecados capitales. Los que, a pesar de sus connotaciones negativas han inspirado las labores artistas y escritores por muchos años.

En el siglo XIV Dante, en su Divina Comedia, describe los eternos sufrimientos de las almas condenadas por el Señor Todopoderoso. Mientras que los muralistas medievales imponían la idea de la rabia divina en los fieles, pintando escenarios de diablos y demonios regoldándose luego de haber consumido la carne de los pecadores.

Estas proclividades al placer — consideradas flaquezas del alma — actualmente, están inspirando muchas investigaciones, que hoy tratan de establecer el origen de estos comportamientos y las razones por las que no parece ser que resulte fácil evitarlos. Ya que, continuamos cometiéndolos y, a menudo los celebramos, aun cuando expresamos que son maléficos.

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La envidia, Nicolás Poussin

Nuestros nuevos instrumentos de investigación: El uso de la exploración de resonancia magnética funcional (fMRI), que destaca áreas metabólicas activas en el cerebro, ahora permite a los neurocientíficos explorar la biología detrás de nuestras malas intenciones.

Los pecados más deleitables envuelven los circuitos de la recompensa cerebral, incluyendo regiones evolucionarías antiguas, como son el núcleo accumbens y el hipotálamo, ambas localizadas profundamente en el cerebro.  

"Éstas proveen información acerca de sentimientos fundamentales como son el dolor, el placer, la recompensa y el castigo.

Formas de pecado más desagradables, como son la ira y la envidia, enlistan la corteza cingular anterior dorsal (CCAd).

"Esta ultima área, incrustada en la parte anterior del cerebro, a menudo se la reconoce como la "detectora cerebral de conflictos", porque se activa cuando se confronta información contradictoria, o simplemente cuando se siente el dolor.

Los pecados más sociales de la soberbia, la envidia, la lujuria y la ira, activan la corteza prefrontal media (CPFm) que está localizada detrás de la frente, y que asiste en formular la consciencia del ego." (Para continuar leyendo: /trabajos75/angeles-demonios-cerebro-neurociencia-aplicada/angeles-demonios-cerebro-neurociencia-aplicada)

Como emociones, Darwin no descarta la envidia y los celos del repertorio de sentimientos posibles en otras especies animales. Aunque las dificultades, para el investigador, en determinarlos, residieron, en la carencia de expresiones faciales que corroboren su existencia.

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Gollum

Debido, a las áreas de traslape que a veces confunde los celos y la envidia, durante esta presentación, meticulosamente, diferenciaremos, cuando la oportunidad lo exija, los detalles que puedan confundirlas.

Los orígenes de la envidia en el desarrollo psicosocial y psicosexual

Comenzaremos con algunas de las ideas seminales de Erik H. Erikson

Erikson sitúa la envidia con los asuntos del período de Industria vs. Inferioridad que caracteriza el período de la escolaridad, correspondiente al de la Latencia de Freud.

Es en el colegio donde aprendemos el valor del esfuerzo y el trabajo, amén de no hacer trampas para lograr distinción y éxito.

Es asimismo el lugar donde entendemos que la prestancia por sí sola no es la respuesta para algunas deficiencias, sino que hay que aspirar a ser lo mejor que nos sea posible.

En ese crisol humano, pronto realizamos que existen otros que son más atractivos, más inteligentes, más idóneos, más sociales, y más favorecidos que nosotros.

La admiración de esos atributos, puede transformarse en la envidia.

La envidia parece ser dirigida a cosas particulares, personas, o rasgos personales, en lugar del ansia de poseer más, que es la codicia.

El envidioso desea lo que otros disfrutan y quiere adueñarse de ello por todos los medios posibles.

¿Por qué? Porque otros "no lo merecen", y, por tanto, es a ellos a quienes les pertenecen.

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Envidia, Edvard Munch

El envidioso desea arrastrar, a quienes envidian, a sus niveles inmundos de deficiencias indecibles.

De tal modo, que quien envidia, no comparte el goce ajeno, sino que se deleita en los fallos y malaventuras de los demás, por ello siempre están alerta a detectar faltas en otros, mientras ignoran las propias.

El envidioso personifica el significado de la expresión germánica "schadenfreude".

Quizás la expresión literaria más acertada del envidioso la encarna Gollum en la serie El Señor de los Anillos.

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Envidia, E. Munch

Mientras que, si adaptamos estos conceptos a otras teorías, nos daremos cuenta de que algo más necesita ser considerado.

El psicoanálisis freudiano

En la teoría freudiana encontramos referencia controvertida acerca de la noción, putativa, absurda, y desacreditada, de "la envidia del pene", que algunos intransigentes, todavía consideran válida.

En un artículo memorable, la famosa psicoanalista Phyllis Greenacre disputa esta noción. (Para leer más: http://psycnet.apa.org/index.cfm?fa=buy.optionToBuy&id=2005-00626-010)

El otro concepto teórico derivado de las enseñanzas de Freud, es el de la rivalidad entre hermanos, que está bien documentado en la literatura psicoanalítica, y, uno que presenciamos en sus expresiones en todas actividades donde individuos compiten con otros por la primacía y no, necesariamente, por envidia.

La competencia entre pares, no es necesariamente una característica negativa.

Otro factor de importancia explicativa, en el desarrollo de esta actitud en el ser humano, proviene de la epistemología de Piaget, lo que nos induce a admitir que cierta capacidad de abstracción debe estar presente en el individuo, antes de que sentimientos de envidia puedan ser descartados y atribuidos a los celos. (Para leer más: http://en.wikipedia.org/wiki/Piaget's_theory_of_cognitive_development).

Veamos

El impulso, para sobrevivir, de arrebatar la presa al más débil, es un paradigma natural y biológico: La supervivencia del más apto, como expresara magistralmente Herbert Spencer (1830-1903).

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E. Munch, Envidia

En esta coyuntura, presentaríamos el caso ilustrativo de Dino, pero, por ser tan exuberante en su patología, preferimos dirigir a quienes deseen conocer un envidioso/sociópata excepcional de origen lejano, que admite no comparación, en Siria, el Líbano, o bajos los puentes del Río Ozama, vayamos aquí:

/cgi-bin/search.cgi?query=dino%20larocca

Cuando se opera a ese nivel primitivo de desarrollo, como Dino acostumbrara, la conciencia moral no se ha constituido, y el mundo se percibe de un modo rudimentario y salvaje.

Como, elocuentemente expresara, Thomas Hobbes (1588-1679): "(Tales individuos) …no toman en cuenta el tiempo, ni artes, ni letras, ni sociedad, y lo peor de todo, miedo continuo, y peligro de muerte violenta, y la vida del hombre, solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta." (Leviatán).

Dino, el envidioso por antonomasia, por sus sentimientos de ser desposeído, carece de una buena opinión de su ser y su autoestima es deplorable.

Por esa razón, los envidiosos, no están dotados con sentimientos nobles o proclividades que no sean utilitarias.

Prosiguiendo

Inicialmente, comenzamos este artículo, mencionando a Rufus Wilmot Griswold y su atentado contra el carácter de la persona a quien envidiara: Edgar Allan Poe.

¿Quién era esta persona tan envidiosa y tan poco envidiable?

Veamos

Rufus Wilmot Griswold 

(Vermont, 13 de febrero de 1812 – Nueva York, 27 de agosto de 1857)

Fue un antólogo, editor, poeta y crítico literario norteamericano, más conocido por su rivalidad con el poeta Edgar Allan Poe, que por sus talentos exiguos.

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E. Munch, La Danza de la Vida: La Envidia

Nació en el estado de Vermont, y dejó su casa a los quince años. Trabajó como periodista, editor y crítico en Filadelfia, en Nueva York y otros lugares. Adquirió reputación, en gran parte debido a una antología: The Poets and Poetry of America ('Los poetas y la poesía de América').

Dicha antología, la más extensa de su tiempo, reunía lo más granado, según el compilador de la poesía de su país, a la sazón. 

Griswold publicó versiones revisadas y colecciones similares durante el resto de su vida, aunque de muchos de los poetas que quiso promover nunca más se supo.

Muchos escritores desearon ingresar en estas ediciones, a pesar de quejarse del fiero carácter del antologista.

Griswold estuvo casado en tres ocasiones: su primera esposa murió joven, su segundo matrimonio terminó en un controvertido divorcio, y su tercera esposa lo abandonó después de que el divorcio anterior fuese revocado.

Edgar Allan Poe, cuya poesía había sido incluida en la antología de Griswold, publicó una respuesta que cuestionaba la selección de algunos de los poetas elegidos. Esto desencadenó una gran animadversión entre ambos escritores, que se exacerbó cuando Griswold sucedió a Poe como editor de la Graham's Magazine, con un salario superior al de Poe.

Más tarde, ambos competirían por la atención de la poetisa Frances Sargent Osgood. Nunca se reconciliaron. Tras la misteriosa muerte de Poe, en 1849, Griswold escribió una áspera esquela y logró convertirse en su albacea literario, iniciando luego una campaña para arruinar su reputación. Ello duró hasta su propia muerte, ocurrida ocho años más tarde, en 1857.

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E. Munch, La Envidia

Griswold se consideró a sí mismo un experto en poesía norteamericana, y fue uno de los primeros en proponerla como disciplina académica. También apoyó introducir una legislación sobre copyright, hablando en el Congreso sobre la protección de la industria editorial, aunque él mismo había pirateado obras de otros. (La Reacción de Formación: /trabajos88/superioridad-moral-lente-razon/superioridad-moral-lente-razon)

Un compañero editor declaró sobre él: "Cuanto más sonoros eran sus discursos, más deprisa rapiñaba."

Hoy en día el nombre de Griswold se asocia a Poe como su character assassin ('asesino de personaje', expresión inglesa que designa al sociópata que se dedica a hundir la reputación de otro, ya esté vivo o muerto). 

Otras sugerencias falsas que Griswold hizo fue cuando dijera que Poe fue expulsado de la Universidad de Virginia y que trató de seducir a la segunda esposa de su protector, John Allan. Lo que consiguieron estos intentos fue capturar la atención de los lectores sobre la obra de Poe, ya que les resultaba muy atractiva la idea de estar leyendo las obras de un "auténtico malvado". 

Esta falsa caracterización de Poe originada por Griswold se convertiría en la historia oficial sobre el desventurado autor de El cuervo durante los siguientes veinte años.

Georges Walter, autor de una biografía en francés de Poe, califica a Griswold de "Yago de la literatura" (Yago es el traidor de Otelo).

"El hecho de convertirse en albacea literario de Poe agrava la repulsión que el ex reverendo inspira a los entusiastas de Edgar Poe, indignados por el monumento de oprobio de que fue obstinado arquitecto, como si arreglara unas cuentas pacientemente acumuladas.

"Ya el obituario (para Walter) no tiene nada de improvisado.

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El beso de Judas por Caravaggio

Y en cuanto a la "Memoria", afirma que consiste en un cúmulo de "falsificaciones de textos y mentiras que costó medio siglo desenmascarar."

Griswold murió de tuberculosis en Nueva York el 27 de agosto de 1857. Sarah Anna Lewis, escritora amiga, sugirió que las injerencias de Elizabeth Ellet (la homóloga femenina de Griswold) habían acelerado su mal y que de esta forma "lo había llevado a la muerte".

En el momento del óbito, la única decoración encontrada en su cuarto eran retratos de él mismo, de Frances Osgood y de Poe.

Un amigo, Charles Godfrey Leland, encontró en su escritorio un cierto número de documentos prestos a ser publicados, en los cuales se atacaba con virulencia a varios autores.

Leland decidió quemarlos.

El funeral se celebró el 30 de agosto. Entre los que portaban el ataúd estaban el propio Leland, Charles Frederick Briggs, George Henry Moore y Richard Henry Stoddard.

Sus restos reposaron en un mausoleo durante ocho años, antes de su inhumación definitiva, el 12 de julio de 1865, en el Green-Wood Cemetery, en una tumba sin lápida.

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Elizabeth Ellet (Griswould redux)

Aunque su biblioteca de varios miles de volúmenes fue vendida por 3.000 dólares para sufragar un monumento en su memoria, éste nunca se erigió.

A Rufus, hoy, nadie lo recuerda.

En Resumen

¿Qué vas a hacer con el resto de tu vida? es el título de una lección que se corresponde con ésta.

El envidioso, asimismo es víctima de sus propios fallos tanto éticos como intelectuales, como demuestra un narcisismo omnipotente de dimensiones tan exageradas como inverosímiles.

Tales individuos, carecen de la capacidad de la introspección, y por ello resultan víctimas de escotomas morales.

La vida y el arte de vivirla es un proceso en el que uno se pregunta constantemente la razón y el porqué de las propias acciones, y en el cual ser deshonesto resulta ser peor — por la simple razón de que uno sabe que lo es — aunque pueda ser que otros no lo sepan.

En esa premisa se basa la conciencia moral, tan atrófica en el envidioso, el chismoso y el mentiroso: La Trilogía de Dino.

(Véanse mis ponencias al respecto).

Pero, el envidioso, para lograr sus fines, miente y fuerza a que otros — aunque esos otros sean sus propios hijos — asimismo se presten a hacerlo, para avanzar sus logros.

(Pregunten a Dino, a los narcisistas patológicos [NP], a  Muammar Gaddafi y a los otros déspotas de la primavera árabe).

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El cuervo http://www.literatura.us/idiomas/eap_cuervo.html

El ejercicio de la corrupción de los hijos, para ellos, siempre ha sido, y será, un pasatiempo común.

Como el Juez Sisamnes lo representa con sus acciones, la compra y venta de las sentencias — o es, ¿de la decencia? — se ofrecen al mejor postor. (Véase: /trabajos89/escotoma-moral-y-enjuiciamiento-jueces/escotoma-moral-y-enjuiciamiento-jueces).

Judas: El del beso traidor

Judas, tuvo, por su destino trazado, que vender a Cristo.

Nuestra pregunta es: ¿Por qué lo hizo?

No lo hizo por envidia, como lo hacen quienes desean lo ajeno, sino que lo hizo por equivocación. (Para leer más: /trabajos57/judas/judas2#xbeso)

En el caso de Griswold, persona venal y de deshonesta calaña, al aprovechar la muerte del oponente — traiciona sus pretensiones de honorabilidad y demuestra su cobardía inherente — cuando lo denuncia.

Como nos dice el refrán, es muy buena idea, la de separar el trigo de la paja.

Fin de la lección

Bibliografía

  • Larocca, FEF: Ángeles, Demonios y el Cerebro: La Neurociencia Aplicada en monografías.com

  • Larocca, FEF: Trilogía del Amor: El Amor el Odio y los Celos en monografías.com

  • Larocca, FEF: El Gen Homicida y Atavismos que Matan en monografías.com

  • Larocca, FEF: Una Reseña del Narcisismo Patológico (NP) en monografías.com

  • Larocca, FEF: La Mentira y la Neurociencia Aplicada en monografías.com

  • Larocca, FEF: Los Chismes y las Personas Chismosas en monografías.com

  • Larocca, FEF: La Maduración del Niño y el Entorno Facilitador en monografías.com

  • Larocca, FEF: El Amor como Paradigma de los Sentimientos Humanos en monografías.com

  • Larocca, FEF: La Magia Semántica: Destructo/Constructo ¿Qué es? en monografías.com

  • Larocca, FEF: La Superioridad Moral Bajo el Lente de la Razón… en monografías.com

  • Larocca, FEF: ¿Qué vas a hacer con el resto de tu vida? en monografías.com

  • Larocca, FEF: El Escotoma Moral y el Enjuiciamiento de los Jueces en monografías.com

  • Larocca, FEF: ¿En Defensa de Judas? En monografías.com

  • Larocca, FEF: Antisocial Psicópata, Sociópata: Las Tres Caras de Narciso (Una Tesis Adaptiva y Axiológica) en monografías.com

  • Para una fuente extensa de referencias al respecto: /cgi-bin/search.cgi?query=np%20larocca

  • Darwin, C: (1872) The Expressions of the Emotions in Man and Animals John Murray

  • Erikson, E: (1980) Identity and the Life Cycle Norton

  • Greenacre, P: (1953) Penis Awe and its Relation to Penis Envy en Lowenstein, R (ed) Drives, affects, behavior, (pp. 176-190) International University Press

Epílogo

Esta lección se dedica a la memoria del escritor de tantas novelas misteriosas y de tantos poemas hermosos que, desde mi niñez, enriquecieron mis anhelos literarios:

Partes: 1, 2
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