Tigres Asiáticos
Varios son los países de Asia que han desarrollado vertiginosamente en los últimos años. Gracias a políticas económicas, administrativas y gubernamentales estos países han cambiado paradigmas mundiales, en razón de que han llegado a casi todos los confines del orbe con sus productos, basados en un proceso industrial a menor costo para el público y con calidad, dentro de un contexto de productividad.
A continuación algunos de estos países asiáticos, denominados mundialmente como "Tigres de Asia".
Hong Kong
Hong Kong abraza la nueva economía Tess White. En menos de un año, la economía de Hong Kong ha trasladado su atención de las empresas llamadas "the bricks and mortar" que durante muchos años han dominado el índice bursátil Hang Seng, a las de nuevas tecnologías y las punto.com. Antes de que la crisis financiera asiática hiciera caer los precios de la propiedad inmobiliaria más de un 50%, los inversores especulaban en el mercado inmobiliario local. Hasta hace poco, los inversores hongkoneses estaban satisfechos haciendo lo mismo con las nuevas iniciativas en Internet.
La crisis global de los valores tecnológicos ha rebajado el entusiasmo local por este tipo de acciones, pero la urgencia especulativa se mantiene intacta y dispuesta a trasladarse a cualquier nuevo espacio que se abra. El sector privado está llevando Hong Kong a la cabeza de la nueva economía en Asia. Por ejemplo, ya hoy, Hong Kong es el centro de las telecomunicaciones del Asia Pacífico, con 3,9 millones de líneas telefónicas y 3,9 millones de usuarios de teléfono móvil –había 2,9 millones en 1999!– en una población de 7 millones. Aunque se congratule de especular con las perspectivas de futuro, Hong Kong sigue sacando partido a su riqueza siendo un líder mundial de la "vieja economía". Las cifras de la Organización Mundial del Comercio de 1999 sitúan Hong Kong como la décima potencia comercial mundial con unas importaciones y exportaciones totales por valor de 365,500 millones de dólares. También es el onceavo exportador mundial y el noveno mayor importador, con el flujo de mercancías que entran y salen de China por Hong Kong. Hong Kong mejoró las cifras de exportación –un aumento del 20,7 % en el primer trimestre-hecho, que le ha permitido retomar su preciado título de puerto de mayor movimiento de contenedores del mundo. Hong Kong también es un poderoso centro financiero, con la segunda mayor bolsa de Asia y la décima del mundo. Hong Kong es la mayor fuente de inversión extranjera en China y el puesto comercial más importante puesto que maneja el 40% del comercio exterior de la República Popular. Al mismo tiempo, China es el segundo principal inversor exterior en Hong Kong.
Hong Kong ha dejado tras de sí la crisis financiera asiática registrando un espectacular crecimiento del 14,3% del PIB, en el primer trimestre de este 2000. Los analistas económicos afirman que con la subida de tipos de interés tal crecimiento no es sostenible, a pesar de lo cual el gobierno ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento anual situándolas en el 6% en lugar del 5%. El PIB per cápita previsto para el 2000 es de 23.530 dólares, por debajo del anterior a la crisis de 26.103 dólares –que era superior al de la antigua potencia colonial, el Reino Unido.
En un territorio donde se rehusa, una y otra vez, legislar un salario mínimo, la distancia entre ricos y pobres es notoriamente amplia. Algunos economistas advierten que el desempleo y las diferencias de riqueza crecerán mientras Hong Kong reestructura su economía. El amplio sector de trabajadores no cualificados no encontrará empleo en el mercado laboral de la nueva economía. "Make Money" Hong Kong valora su reputación como uno de los primeros lugares del mundo para hacer dinero casi tanto como hacer dinero en sí.
Con una superficie de menos de 1.100 km2 y sin recursos naturales, Hong Kong y sus 7 millones de habitantes viven en función de esa reputación. Naturalmente, la situación geográfica inmejorable de Hong Kong en el umbral de entrada a China también es clave para su éxito. El gobierno de Hong Kong ha decidido basar sus esperanzas de futuro en la revitalización de los sectores turístico, financiero y tecnológico.
Para impulsar los negocios basados en ideas relacionadas con las nuevas tecnologías, el gobierno ha establecido un Fondo para la Innovación y la Tecnología dotado con 640 millones de dólares. Ha escogido las tecnologías de la información como una sector clave a desarrollar, pero tampoco ha podido evitar la controversia. En marzo de 1999, el gobierno otorgó un proyecto inmobiliario vinculado a las industrias de nuevas tecnologías –Cyberport–, 1,6 miliardos de dólares, a una empresa privada controlada por el Richard Li, el hijo del multimillonario Li Ka-shing. El lucrativo complejo inmobiliario en la costa oeste de Hong Kong fue otorgado sin concurso público. La guerra empresarial se vio perjudicada por las acusaciones de que algunas personas influyentes en el seno de los gobiernos de China y de Hong Kong, se aliaron con algunos altos directivos de Hong Kong Telecom para mantener la empresa en manos del capital local. El gobierno de Singapur es propietario del 76% de SingTel. "Si usted compara Hong Kong con el resto de Asia, sigue siendo todavía un lugar mucho mejor que cualquier otro para hacer negocios", afirma Chan. "Los hongkoneses son mucho más emprendedores y proclives a los negocios que incluso en Singapur".
Hong Kong se mantiene como la "economía más libre del mundo" según el índice anual de la Heritage Foundation, un Think tank conservador de los Estados Unidos, y el periódico The Wall Street Journal. También comparte el número uno del ranking con Singapur en un estudio similar del norteamericano Cato Institute y el canadiense Fraser Institute. La página web del gobierno de Hong Kong sobre cómo hacer negocios afirma con orgullo que es el "portal de la economía más libre del mundo". Obviamente, Hong Kong disfruta de su reputación como dinamizador de negocios ganada a pulso. Simplemente deberá seguir trabajando duramente para mantenerla.
Taiwán
Taiwán, un mercado tan interesante como poco conocido José Luis García-Tapia, director de la Cámara de Comercio Española de Taipei, expone los atractivos de un mercado desarrollado con buenas perspectivas de futuro que todavía genera un inmerecido desinterés por parte de las empresas españolas. La economía de Taiwán ha mantenido elevadas tasas de crecimiento a lo largo de los últimos años, no viéndose tan afectada por la crisis financiera que ha castigado a Asia en los últimos años. Esto le ha permitido llegar a los 13.203 dólares de renta per cápita, acercándose a cifras similares a las de España y muy por encima de países vecinos tales como Corea del Sur (8.674), Malasia (3.255), Tailandia (2.292), o la República Popular China (790).
La taiwanesa es una de las economías con mayor apertura al exterior. En 1.999 importó por valor de 110.000 millones de US$, una cifra superior a la de España (105.000 millones de US$) y a la de países como Singapur (101.000 millones de US$), Malasia (63.000 millones de US$) y Tailandia (49.000 millones de US$). Por el lado de las exportaciones también ocupa un lugar preeminente, alcanzando los 119.600 millones de US$ en 1.999, también por encima de los países anteriormente mencionados. Taiwán ha llevado a cabo una transformación en sus exportaciones: ha pasado de producir y exportar productos
intensivos en mano de obra a especializarse en aquellos intensivos en capital. Este cambio se ha visto obligado, en cierta parte, por el crecimiento exponencial que han sufrido los costes laborales y de la tierra en la isla. De ahí la constante y continua deslocalización industrial a China continental. El tipo de cambio del Nuevo Dólar de Taiwán (NT$) se ha mantenido relativamente estable en los últimos años. La autoridad monetaria ha actuado de forma inmediata cuando se han producido tensiones de apreciación de la moneda, para evitar que el sector exportador se viera perjudicado.
Los principales mercados de exportación son los Estados Unidos y la República Popular China (a través de Hong Kong), con 30.800 y 26.000 millones de US$ respectivamente. Muy por detrás se encuentran la Unión Europea (19.000 millones de US$), Japón (11.900 millones de US$) y los países de la ASEAN (12.200 millones de US$). Las partidas de exportación más importantes pertenecen a productos electrónicos y de las tecnologías de la información. Otras partidas que cabe destacar son los productos textiles y del metal. Japón y Estados Unidos son los principales proveedores taiwaneses con 30.500 y 19.600 millones de US$ respectivamente, seguidos muy de cerca por los países ASEAN con 18.500 millones de US$ en su conjunto. Los productos electrónicos son la primera partida de importación, copando con más del 17% de las mismas, seguidos por "Maquinaria" y "Productos químicos". Unas relaciones bilaterales favorables a Taipei.
Las relaciones comerciales entre España y Taiwán se caracterizan por un claro desequilibrio a favor de la economía asiática, el cual se ha ido acentuado en los últimos años, pasando de un saldo negativo de 244 millones de US$ en 1.996 a 496 millones en 1.999. Hay muy pocas empresas españolas establecidas en Taiwán así como poco interés por participar en ferias y misiones comerciales. Las principales partidas de exportación españolas a la isla son "Productos químicos orgánicos" y "Maquinaria para preparar fibras textiles", seguidos por "Maquinaria eléctrica" y "Productos cerámicos". En lo que se refiere a las importaciones, "Máquinas automáticas de procesamiento de datos y sus partes" y "Maquinaria y equipamientos electrónicos" se llevan la palma, seguidos de "Hierro y acero" y "Vehículos distintos a los ferroviarios". Un mercado desarrollado Taiwán es la decimocuarta potencia comercial mundial –España es la decimoquinta– y la decimoctava economía mundial. Posee una densidad de población de 607 habitantes por km2 –la segunda mayor del mundo–. Como dato significativo se puede mencionar que en Taiwán existen 420 vehículos por km2, el doble que en Japón y 20 veces más que en Estados Unidos. Hay que señalar que se está observando un efecto de emulación del mercado taiwanés por parte de la República Popular China.
En muchos ámbitos, la China continental reproduce los hábitos de consumo, modas y tendencias que se producen en Taiwan, del mismo modo que en Taiwán se imitan los existentes en Japón. Un claro ejemplo de este fenómeno es el extraordinario aumento en la demanda de vino tinto que se ha producido en China continental en los últimos 4 ó 5 años, siguiendo la situación que se produjo en Taiwán unos años antes. El cambio anteriormente mencionado de sectores con bajos costes e intensivos en mano de obra a sectores intensivos en capital (alta tecnología) ha conducido a que Taiwán se convierta en el tercer fabricante de productos electrónicos del mundo. Excelentes perspectivas A corto y medio plazo se prevé que la economía taiwanesa mantenga altas tasas de crecimiento conservando e incluso aumentando su posición como una de las principales potencias comerciales mundiales. Se espera una incesante deslocalización industrial hacia la China continental y otros países asiáticos en busca de bajos costes laborales y de suelo.
A medida que vaya creciendo la renta per cápita en esta economía, se irá produciendo un cambio en el orden de preferencias de sus habitantes, una circunstancia que provocará un incremento en la demanda de servicios públicos: infraestructuras, comunicaciones terrestres, urbanización, ecología, etc… Se prevé que se produzca un desplazamiento de la demanda hacia los productos "sociales", tales como las infraestructuras, el cual conllevará un crecimiento en la demanda de todos aquellos productos relacionados con instalaciones de agua, comunicaciones terrestres, terminales de aeropuerto, etc. Otro efecto a tener en cuenta es que el aumento en la renta provocará un aumento directamente proporcional en el nivel de consumo, generándose al mismo tiempo un mayor nivel de exigencia sobre los productos y un incremento de la percepción de la marca. Del mismo modo hay que señalar que los productos de alta tecnología, tales como los aeronáuticos y los de seguridad, seguirán siendo los más importantes en lo referente a la producción y comercio de la isla. Las empresas españolas deberían intensificar sus esfuerzos en estos sectores para aprovecharse del aumento en la demanda de dichos productos que se va a producir. Se prevé que tanto la República Popular China como Taiwán pasen a formar parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a lo largo del presente año. Esto provocará que se produzca una mayor liberalización en el comercio al verse rebajadas las barreras existentes hasta la fecha. Del mismo modo, se espera que el comercio entre ambos lados del estrecho se vea muy favorecido.
Singapur
Frente a una crisis asiática ocurrida en los últimos años, solamente Singapur mantiene serenamente su prestancia económica y su estabilidad política, pero indudablemente el volumen de negocio se ve afectado por los problemas de los vecinos. No se trata de caer en el alarmismo. No son tanto los problemas del Sur como las grandes perspectivas de crecimiento del Norte lo que puede contribuir a agrandar el abismo entre unas economías y otras. El Norte de Asia está montado en el desarrollo de las nuevas tecnologías y a mayor tranquilidad política y mejores pronósticos mayor inversión extranjera. Nuevos emprendedores Porque es en Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, la propia China, por descontado Japón, donde se detecta, según afirmaba recientemente en las páginas de International Herald Tribune el responsable de Credit Suisse para Asia, Alex Widmer, una nueva clase de jóvenes emprendedores que ganan mucho dinero muy rápidamente, especialmente en los sectores de las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías de la información. Ello coincide con un cambio generacional evidente en la calle en todas las sociedades asiáticas, con mayor o menor grado de desarrollo, ya se trate de Japón o de Indonesia.
La cuestión es que si en Europa los líderes de la nueva economía marcan su pertenencia a esa nueva casta olvidándose la corbata en casa, en Asia están acabando con las tradicionales prácticas protocolarias que tantos dolores de cabeza han causado a los empresarios occidentales cuando se ha tratado de firmar contratos. Se trata de una generación que convive con comodidad con los valores de sus padres y con los de las universidades en las que han estudiado en Estados Unidos o Europa. No son ajenas a este cambio de mentalidad las mujeres, que se incorporan con más fuerza al mundo profesional y a las responsabilidades directivas. Ello tiene a su vez un efecto directo sobre el mercado y genera nuevas oportunidades en sectores que el comprador masculino no había pisado. La renovación generacional casa bien con las reformas estructurales que Asia se ha visto obligada a llevar a cabo a raíz de la crisis de 1997, que Robert J. Samuelson califica en Newsweek de necesaria. En mayor o menor medida, estas reformas, el desarrollo de las nuevas tecnologías y los cambios de mentalidad en la sociedad están dibujando un continente asiático que tras el freno de la crisis reaparece, una vez más, preparado para ofrecer grandes oportunidades de negocio.
Corea Del Sur
Corea del Sur vive una auténtica puesta en cuestión del modelo económico sobre el que se ha fundamentado el desarrollo de este país durante décadas. El éxito principal del actual presidente Kim Dae-jung, en la liberalización emprendida en Corea del Sur tras la crisis de 1997, se puede medir por el crecimiento del PIB en un 10,2% durante 1999. La Administración Kim intenta dar alas a la economía manteniendo unos tipos de interés bajos. Al mismo tiempo, persigue la contención de la divisa, el Won, que tiende a crecer pero que de momento no pesa sobre una economía fuertemente orientada a la exportación. Pero retrocedamos un poco en el tiempo. Kim Dae-jung asumió la presidencia en febrero de 1998 y sucedió a Kim Young-sam, considerado responsable de no haber sabido atajar la crisis. A los tres meses, Kim Dae-jung se vio forzado a aceptar la ingestión de 60.000 millones de dólares en préstamos del Fondo Monetario Internacional para evitar la bancarrota. A cambio, debía emprender la reestructuración de las grandes e inviables corporaciones industriales, conocidas como "chaebol", y del sistema financiero.
La economía coreana está dominada por estos "chaebol", grandes holdings que han sido los propietarios de la práctica totalidad de los sectores industrial y financiero. Las cinco principales corporaciones: Hyundai, Samsung, LG, Daewoo y SK Group– aportan con sus ventas la mitad del PIB de Corea del Sur. Bajo la dirección del gobierno y las exigencias del FMI, los chaebol debían concentrar su actividad en un sector –la mayoría tenía inversiones en más de diez–, aplicar mayor transparencia en su gestión –eliminar los trucos contables con los que enmascaraban sus pérdidas– y facilitar la entrada de capital extranjero. El gobierno también se propuso reforzar el papel de las pymes en la generación de riqueza porque, aunque representan el 96% de las empresas del país, hasta hoy también han dependido principalmente de los grandes consorcios a los que sirven de proveedores. La inyección de dinero público y los esfuerzos del gobierno en estimular la economía han dado sus frutos. Los resultados son indiscutibles. El PIB creció un 13,5% en el periodo de octubre a diciembre del 1999, el mayor aumento trimestral en los últimos doce años. El paro ha bajado considerablemente, en agosto de 1999, la tasa estaba en el 5,7%, tres puntos por debajo de las cifras de febrero (8,6%). Pero esta recuperación, por vertiginosa, puede tener consecuencias negativas.
El crecimiento económico ha dado un balón de oxígeno a los chaebol, que en esta coyuntura no se sienten tan apremiados para completar las reformas. La buena marcha de la economía les ha dado una coartada perfecta para retrasar las medidas más penosas, como el cierre de filiales. Aunque la receta más amarga para estos gigantes es la apertura del mercado y la entrada de empresas y capital extranjero. Si no se profundiza en las reformas, la recuperación puede no ser más que un espejismo de crecimiento a corto plazo que dé paso a nuevas crisis. Por ello, el gobierno no ha dejado de enviar claros mensajes a los chaebol en el sentido de que no se pueden permitir ignorar la necesidad de reestructurarse. Unos mensajes que ha reforzado con acciones legales ante las irregularidades de sus gestores. En esta coyuntura, el presidente Kim Dae-jung se ha visto obligado a enfrentarse a las urnas. Se quiera o no, estas elecciones se han convertido en un auténtico referéndum sobre el estado y el curso de las reformas. Kim, de 74 años, desea ver un apoyo mayoritario a su Partido Democrático del Milenio (PDM) para poder asegurar la liberalización en los tres años de mandato que le quedan.
Actualmente, el PDM solamente dispone de una tercera parte de los 299 escaños de que se compone el parlamento de Seúl. En la nueva legislatura serán 273. A pesar de que el 72% de los surcoreanos valora positivamente la destreza del presidente para levantar la economía, los analistas dudan que consiga una mayoría suficiente para no depender de apoyos parlamentarios. Estos podrían provenir de dos pequeños grupos o de diputados desencantados de la principal formación opositora, el conservador Gran Partido Nacional (GPN). Si en febrero el gobierno de Kim Dae-jung veía como se marchaba de la coalición la también conservadora Unión Liberal Demócrata, la oposición se sumía en la división entre facciones. Dirigentes del Gran Partido Nacional desertaban por haber sido excluidos de las listas electorales para formar un nuevo partido. Así, el voto de centroderecha puede dividirse entre el GPN, sus escindidos y la pequeña Unió Liberal Demócrata.
La oposición concentra sus críticas a la gestión de Kim Dae-jung en el terreno económico porque, dice el GPN, que a pesar del fastuoso crecimiento del PIB, la recuperación no es profunda. Aduce que ello no ha conllevado una reducción significativa del paro, que la distancia entre ricos y pobres aumenta, y que la deuda es enorme. De todas formas, la cita electoral no parece haber perturbado particularmente el curso de las reformas ni tan siquiera ante la firme oposición sindical a la venta de Daewoo, a pesar de que la clase trabajadora es la que llevó a la presidencia a Kim Dae-jung. Estas también son las elecciones de Internet en un país que tiene uno de los mayores índices del mundo de usuarios de la red. Todos los partidos han presentado sus webs pero este nuevo medio de comunicación ha ofrecido una plataforma idónea para una de las novedades más significativas en la política surcoreana, la Alianza Ciudadana para las Elecciones del 2000. Esta organización de base, que cuenta con unos 500.000 miembros comunicados entre sí por Internet, intenta llevar a cabo una auténtica auditoría depuradora de los hábitos corruptos de la política tradicional. Una sociedad en ebullición que está empezando a forzar una modificación de la práctica política y que monta al galope en Internet, da signos inequívocos de su voluntad de abrirse al mundo, una predisposición que no debería escapar a la sensibilidad de aquellas empresas que estudien mercados para su internacionalización.
Japón Y Los Otros Tigres En La Economía Actual
Japón ha sorprendido a propios y extraños con un crecimiento del Producto Interior Bruto del 1,9 % en el primer trimestre de este año. Existen dos visiones claramente contrapuestas sobre la verdadera firmeza o continuidad de esta buena noticia. Muchos analistas sospechan que el gasto público brutal y los incentivos fiscales del gobierno de Keizo Obuchi generan un dato tan positivo como poco representativo de la situación real de la economía japonesa.
Fuentes financieras consultadas desconfían particularmente de las posibilidades reales de Japón para salir, en un plazo relativamente corto, de la recesión, sobre todo por las características sociológicas propias del archipiélago. El gobierno lleva diez años intentando reactivar la economía, sin éxito, bajando los tipos de interés y añadiendo gasto público. "Es un problema demográfico: a una población con una media de edad muy alta no se le puede pedir los esfuerzos que puede asumir una sociedad joven y dinámica como la de Corea del Sur," precisan estas mismas fuentes.
Para Javier Esparza, director general de Banco Bilbao Vizcaya (BBV) para Asia-Pacífico, el crecimiento del PIB japonés está avalado por el del consumo interno en un 1.2 % y el de la inversión de las empresas en un 2.5 %. "Todo ello induce a pensar en un cambio, en una vuelta a la confianza del consumidor y del inversor industrial. Si bien es cierto que es un proceso apoyado por una fuerte inyección de capital y que habrá que esperar a los resultados del segundo trimestre, el sistema financiero se empieza a reestructurar con la garantía del gobierno japonés de que no va a haber sobresaltos hasta el 2002; luego estamos en el buen camino."
Industria japonesa
Los productos japoneses, desde diminutos juegos electrónicos hasta automóviles y enormes buques petroleros, son mundialmente valorados por sus altos niveles de calidad. Las empresas japonesas tienden a reinvertir una parte sustancial de sus ventas en investigación, lo que favorece la creación cada vez mayor de productos más eficientes y avanzados. Esta imagen de fabricación de microprocesadores de la casa Fujitsu muestra algunos de los modernos procesos que se siguen en las fábricas japonesas de alta tecnología.
Esparza también ve en una línea ascendente Corea y Tailandia y, más alejados, Indonesia y Malasia. Quizá la reforma bancaria y financiera en el complejo entramado político económico tailandés sea algo discutible pero los indicadores dibujan un panorama optimista en el país que primero sucumbió en 1997 y provocó la reacción en cadena que llevo a la recesión a toda el área. El gobierno de Bangkok prevé un crecimiento del 1% para este año 1999, la moneda se mantiene estable desde hace meses frente al dólar, la industria automovilística ha registrado un salto en las exportaciones del 80 % en abril, el capital extranjero vuelve a los mercados.
Además de las dudas sobre la autenticidad de la reforma bancaria, subsisten otros signos de preocupación, principalmente las exportaciones que, a pesar de la buena noticia en el sector del automóvil ya citada, en su conjunto no remontan el vuelo. James Rodríguez de Castro, director de Merrill Lynch en Hong Kong, sí cree palpable y verdadera esta recuperación: "un dato es clave, tomemos el caso de Corea del Sur, una economía fuertemente exportadora, vuelven a subir las ventas de coches. En Hong Kong, el mercado inmobiliario está remontando porque, precisamente desde este centro neurálgico, se ve una recuperación y se reafirma la confianza en China. El consumo está tardando más."
Fuertes cambios económicos en nueva China
China se convirtió en un ejemplo exitoso del desarrollo económico en el mundo puesto que incrementó el tamaño de su economía en más de 100 veces durante las décadas pasadas. Como el país más poblado del mundo, China se había rezagado mucho con respecto a los países desarrollados en términos de poder económico, antes de la fundación de la República Popular China en 1949. En 1952, el producto nacional bruto (PNB) del país era de sólo 67 mil 900 millones de yuanes. Pero en el 2000, el PNB llegó a 8.9 billones de yuanes (más de un billón de dólares usa), colocándose en el número siete a nivel mundial.
Estadísticas oficiales muestran que la economía de China ha presenciado un índice de crecimiento anual promedio de 7.7 por ciento desde 1949. Desde que China empezó a reformarse y abrirse al mundo exterior hace dos décadas, la economía ha estado creciendo a un índice anual de 9.3 por ciento. El director del
Buró Nacional de Estadísticas dijo que el índice de crecimiento fue tres veces mayor al de los países en desarrollo promedio y cuatro veces mayor al de los países desarrollados. Ese rápido crecimiento económico ha ayudado a China a mantener una quinta parte de la población mundial arropada y alimentada apropiadamente. El número de gente que vive por debajo de la línea de la pobreza se ha reducido de 250 millones a 30 millones en China.
El rápido crecimiento de la economía de China también ha ayudado a ampliar los vínculos del país con el mundo, añadiendo nuevo vigor a la economía mundial. Nicholas H. Stern, vicepresidente superior y economista en jefe del Banco Mundial, dijo que la meta mundial de disminuir la pobreza será imposible de alcanzar si China y otros grandes países en desarrollo no logran mantener el rápido crecimiento económico. Mike Moore, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), dijo que sin la integración de China, la OMC no estará completa.
En la década de los 90, China mantuvo exitosamente la estabilidad social en el proceso del rápido crecimiento económico cuando la ex Unión Soviética se desintegró y tuvieron lugar cambios dramáticos en Europa Oriental. De acuerdo con el economista chino Hu Angang, la estabilidad de China está bien fundamentada porque el crecimiento económico ha generado beneficios a la gente común y China está abierta a la introducción de todos los logros avanzados de la civilización humana. Durante las últimas décadas, China se ha dedicado incansablemente a reformar y adaptar su sistema económico a la situación práctica del país. Su expedición a una economía de mercado bajo el sistema socialista ha atraído la atención mundial.
China ha elegido un camino práctico para llevar a cabo la transformación sin precedentes de una economía planificada a una economía de mercado. La introducción del sistema de responsabilidades contraídas basado en las familias en las áreas rurales, el sistema de seguridad social y el sistema de mercado, todos ellos se han convertido en trampolines para China en este curso de reforma. Como China profundizó aún más la reforma y se abrió más ampliamente al mundo exterior, bastantes cosas que serían inimaginables hace dos décadas han surgido en China, tales como las empresas conjuntas chino-extranjeras, subastas de tierras, bolsas de valores y compañías cotizadas en la bolsa.
Durante las dos décadas pasadas, la propiedad de televisores había aumentado de 0.6 por cada 100 hogares a 116.6 por cada 100 hogares en las ciudades. Más de un millón de familias chinas han comprado autos, los cuales eran considerados como lujos exclusivos para los funcionarios gubernamentales. Los chinos comunes están disfrutando de mayor espacio para la libertad puesto que Internet y los modernos instrumentos de telecomunicaciones han penetrado en todos los aspectos de sus vidas.
Actualmente, China se ha convertido en el mayor productor de acero, carbón, cemento, cereal, carne y algodón en el mundo. Está ubicada entre las diez primeras naciones comerciales y como el segundo mayor destino de la inversión externa directa en el mundo. La moneda china, el renminbi, permaneció estable durante la crisis financiera asiática, gracias a la reserva de divisas de 165 mil 600 millones de dólares usa del país. Los economistas locales dijeron que el crecimiento milagroso en la potencia económica se debió al liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh), que se ha estado enfocando en el logro de la independencia, liberalización, rejuvenecimiento y prosperidad de la nación y en la mejora de los beneficios para la población.
En las próximas cinco décadas, China continuará explorando nuevos horizontes en su desarrollo económico. La conclusión de la Presa de las Tres Gargantas y de la vía férrea Qinghai-Tíbet se convertirán en los hitos de la campaña del país para convertirse en un país desarrollado moderadamente. El PCCh, que surgió cuando China fue abrumada por varios desastres hace 80 años, continuará encabezando a China hacia el logro de la prosperidad. La experiencia de los últimos 80 años demuestra que el PCCh siempre representa firmemente las necesidades de desarrollo de las fuerzas productivas sociales avanzadas de China. Continuará dirigiendo a la población de China para construir un país socialista fuerte, moderno, de prosperidad, democracia y civilización.
Los tigres del Asia se devoran a los EE.UU
Las automotrices estadounidenses pierden poco a poco la batalla en el mercado de su propio país, frente a las marcas asiáticas. Son numerosos los dichos que se puede aplicar a la situación que vive el sector del automóvil en los Estados Unidos pero quizás este es el que mejor describe el momento por el que pasan las marcas japonesas. En un período en el que los principales fabricantes estadounidenses están sumidos en graves crisis y pierden cada día clientes en su mercado doméstico a favor de los productores asiáticos, Honda acaba de anunciar nuevas inversiones que harán la vida más difícil a General Motors (GM), Ford y Chrysler. Honda construirá una nueva planta de montaje de vehículos en los EEUU para aumentar en 200 mil unidades al año su producción hacia 2008, a la vez que incrementará la manufacturación de componentes (motores, transmisiones, etc.) en los Estados Unidos y Canadá.
Para 2008, General Motors quiere tener completa su reducción de plantilla, 30 mil trabajadores menos en Norteamérica, y cerradas cuatro plantas de montaje, lo que significará la reducción en 1 millón de vehículos su producción. En ese año, si se materializan los planes delineados por GM, el fabricante producirá, en Norteamérica, 4,2 millones de vehículos, 30% menos que en 2002. Ford también ha fijado a 2008 como la fecha en la que empezará a ganar dinero con sus operaciones en Norteamérica gracias a una profunda reestructuración que incluye la eliminación de 30 mil puestos de trabajo, el cierre de 14 fábricas y la reducción de la construcción de vehículos.
En 2008, Ford producirá en Norteamérica 1,2 millones de vehículos menos que en 2005. Por contra, ese mismo año -con la puesta en marcha de la factoría anunciada- Honda fabricará 1,6 millones de unidades, el doble que sus ventas en los EEUU en 1996. Además, la multinacional nipona quiere vender 100 mil unidades en los EEUU, la mitad de la producción de un nuevo híbrido. Toyota también tiene un claro plan de inversiones para aumentar su producción y ventas en los EEUU a un ritmo del 10% anual durante los próximos años. Y lo mismo se puede decir de otros fabricantes como Hyundai/Kia y la nipona Nissan.
China buscara la unificación de los Tigres de Asia
- Mientras occidente se desgasta; china se levanta
- Inventaron el papel, la imprenta, la brújula y la pólvora. Casi podría decirse que, con sus creaciones, los chinos alumbraron la documentación y los libros, le dieron sentido a los viajes y materia a las explosiones de júbilo y a los modos más sofisticados de la guerra. Mucho después, y pasado el fulgor de una revolución histórica, inventaron la economía social de mercado, una fórmula poco ortodoxa con resultados extraordinarios. Hoy la economía china es objeto de análisis en el mundo y las cifras de sus intercambios comerciales y de su crecimiento industrial son el termómetro del planeta.
- Con una población total que este año araña los 1.300 millones de habitantes, en los últimos tiempos China generó unos 250 millones de grandes consumidores, entre sus excéntricos millonarios y los miembros de una nueva clase media que está cambiando su carnet de afiliado al Partido Comunista por una reluciente tarjeta de crédito. Luego del aislamiento provocado por la revolución de Mao en 1949, el mundo tiene curiosidad por ver el fenómeno de cerca. Los expertos aseguran que, en menos de 10 años, China desplazará a París como faro del turismo. Junto con esto, la enorme e incipiente franja de consumidores chinos es a su vez hoy el sector más viajero del mundo, con plata fresca en el bolsillo y la avidez por conocer qué hay del otro lado de la frontera del comunismo.
- Así, de corrido, números para el estupor de un proceso cuya trascendencia algunos medios británicos comparan con la Revolución Industrial. La producción industrial china creció en noviembre un 18%. Se espera que el volumen de sus negocios este año exceda los 800 mil millones de dólares. Sólo las exportaciones textiles a EE.UU. aumentaron un 70% en 2002. Hay que saber que la mitad de las exportaciones tiene origen en fábricas extranjeras instaladas en el país: los costos laborales en China son la décima parte de los estadounidenses. Pero todo boom tiene sus lados flacos. Hay una enorme corrupción enquistada en los rincones más redituables del poder. Los problemas ambientales y los costos por la inequidad social son tan abrumadores como los triunfos de la balanza comercial. A causa de su vertiginoso crecimiento, el país sufre graves problemas de energía y una escasez de agua de unos 30.000 millones de metros cúbicos, que le produce pérdidas por US$ 28 mil millones. Del aire, mejor no hablar: no hay modo de controlar las emisiones de gases tóxicos ni la polución en un país que aún se maneja de manera precaria en los cuidados de la producción y en los sistemas de recolección de residuos y desechos.
- El mundo pone sus ojos en el apetecible mercado de consumidores y lo hace mirando al este del país, hacia las grandes ciudades donde habitan quienes tomaron el tren de la modernidad. Adentro, en el campo hay 40 millones de chinos en la miseria y otros cientos de millones que no miran TV ni usan computadoras. Ellos tampoco se enteraron de que este año las importaciones en su país aumentaron un 40%.
- La occidentalización de China se refleja en los intercambios comerciales, en los periódicos viajes al extranjero de los funcionarios de primer orden y en el imperio de la construcción, que siembra edificios cada día como si fuera a acabarse el mundo. La apertura también se verifica en los nuevos hábitos de consumo: China es el paraíso de los celulares y las primeras marcas de ropa tienen clientes exquisitos en ciudades como Pekín y Shangai.
Conclusiones
Estamos en una época en donde el orbe está globalizado, principalmente por la economía y las comunicaciones. Es el post capitalismo que Peter Drucker habla. Es la época en que grandes potencias tradicionales y las potencias emergentes (Tigres de Asia) luchan por la supremacía económica mundial.
Asia, uno de los continentes del orbe, ha desatado en los últimos años un crecimiento vertiginoso en su economía. Productos industrializados, siguiendo políticas económicas, administrativas, gubernamentales, etc., han llegado y están llegando a casi todos los confines de la tierra. Basados en una férrea disciplina, con una administración horizontal entre el gerente y el trabajador, ha tenido inusitados éxitos.
Los gobiernos y las empresas transnacionales de estos países asiáticos (Japón, Corea del Sur, Taiwán y Singapur, por citar los principales) son ejemplos de una manera eficaz desde el punto de vista empresarial. Obviamente existen desavenencias y crisis en el marco de su avance, sin embargo tratan de mantenerse en la hegemonía mundial, haciendo frente a las potencias de Occidente.
Los Tigres de Asia han rugido y rugen en el mundo entero. La economía que tiene sus bases en la productividad y en la reingeniería, ha calado hondo en el libre mercado internacional. Prendas de vestir, artefactos eléctricos, automóviles, etc., se importan a los países subdesarrollados principalmente. Latinoamérica no está exento de ello; incluso Perú. Durante el régimen de Alberto Fujimori, un gobernante con raíces asiáticas, Perú ha sido un país que ha servido como mercado para estos países.
"La crisis asiática", una frase que hemos escuchado reiteradamente. No es tema de la presente monografía; sin embargo, ahí están los tigres, unidos ante las presiones de toda índole, para seguir adelante liderando el mercado libre, sobre todo en aquellas naciones dirigidos por gobiernos neoliberalista. Han demostrado poseer una disciplina oriental en materia financiera y lo seguirán haciendo si es que Europa, América, etc., lo siguen permitiendo.
Bibliografías
DRUCKER, Peter . La Sociedad Post Capitalista.
Grupo Editorial Norma, 1994
Asiared. Año I. Número 9. Revista electrónica de actualidad de Asia. Barcelona, 2003
Enciclopedia Encarta 2006. Microsoft Corporation.
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Integrante:
Hernandez Kenny
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA
"ANTONIO JOSE DE SUCRE"
EXTENSION BARQUISIMETO
Barquisimeto 08 de Julio de 2007
Venezuela, Barquisimeto Estado Lara
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