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Crecimiento y ocupación del espacio en el área urbanizada de la Ciudad de San Carlos (página 2)

Enviado por Sergio Torres


Partes: 1, 2, 3

En cuanto a cartografía temática, se pudieron obtener los mapas de suelo y vegetación. Sabiendo que existen otros instrumentos de análisis cartográfico, útiles para realizar el estudio de crecimiento y ocupación del espacio en el área urbanizada de San Carlos, como son las imágenes de satélites, pero asimismo, conociendo que se trata de no elevar los costos para el presente trabajo, se emplearon:

  • Un plano topográfico para 1976, a escala 1:25.000, proveniente del Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar (IGVSB). Las hojas correspondientes al área de estudio son: 6445-II-SO; 5446-II-SE; 6441-I-NO; y 6441-I-NE.

  • Ortofotomapas para 1996, a escala 1:25.000, provenientes del IGVSB. Hojas: 6445-II-SO; 5446-II-SE; 6441-I-NO; 6441-I-NE.

  • Mapa de suelos, 1989, escala de publicación 1:50.000; elaborado por el Ministerio del Ambiente de los Recursos Naturales Renovables (MARNR).

  • Mapa de vegetación predominante, 1989, a 1:50.000, elaborado por el Ministerio del Ambiente de los Recursos Naturales Renovables (MARNR).

  • Finalmente, un plano topográfico de la ciudad de San Carlos. 2006, a 1:12.000, elaborado por la dirección de catastro del Estado Cojedes.

I.3.3 Trabajo de campo.

Se realizaron diferentes visitas al área de estudio, con el propósito de tener un mayor conocimiento del área, así como para la corroboración de información tanto documental como cartográfica. También se actualizaron los diferentes usos existentes en la zona como: residencial, comercial, educativo, militar, administrativo, servicios, religiosos, recreacionales, agrícolas, entre otros.

I.3.4 Elaboración cartográfica.

La cartografía realizada fue procesada en formato digital aprovechando las herramientas e instrumentos cartográficos automatizados que ofrece la tecnología moderna. Aunque para la elaboración del trabajo no era un requisito indispensable, se decidió proceder de esta manera a consideración del autor.

Se utilizaron las herramientas de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), trabajando con los programas ArcView 3.2, ArcGis 9.2, Ráster Two Vector (R2V), Erdas 8.5.

Estando definida el área de estudio se comenzó con la digitalización del mapa topográfico. A partir de un mapa base rasterizado, se procedió a darle ubicación espacial al mapa rasterizado (georeferenciación).

Posteriormente se inició el proceso de vectorización de los diferentes elementos de interés en polígonos, líneas y puntos, pasando la información de formato ráster a formato vectorial.

A cada elemento vectorizado se le creó una base de datos con sus atributos logrando definir la estructura base de datos espaciales. Obtenidos todos lo elementos de interés (centros poblados, vías, hidrografía, curvas de nivel, límites, entre otros.), se procedió a hacer la composición del mapa topográfico en otras palabras, la estructura para la presentación final de la información cartografiada.

Además del mapa topográfico se tienen algunos mapas temáticos, como: fisiográfico, de pendiente, suelos, cobertura vegetal, uso del suelo, área ocupada para 1976 y para 2006, áreas potenciales para el uso urbano, entre otros mapas adjuntos.

Para la elaboración de los distintos mapas temáticos, el proceso es similar; excepto en algunos casos donde es necesario aplicar algunas funciones para obtener determinados resultados. Y la escala de publicación de la cartografía resultante del análisis e investigación es a 1:50.000.

I.4 Procesamiento de la información

I.4.1 Expansión urbana de San Carlos

Para el análisis de la expansión urbana de San Carlos, fue necesario hacer el estudio de crecimiento areal (crecimiento de la mancha urbana). Para ello se procedió a elaborar el mapa urbano del área edificada para los años 1976 y 2006, como se puede ver en el Grafico 1. Para el primer año se trabajo con las hojas cartográficas a escala 1:25.000 números 6445-II-SO; 5446-II-SE; 6441-I-NO; 6441-I-NE. Y para el segundo año se trabajó con los ortofotomapas de esa misma área pero del año 1996, y actualizándolo posteriormente con el plano catastral del año 2006, permitiendo señalar y cartografiar los nuevos desarrollos urbanos y así lograr representar la mancha urbana para 2006. Obteniéndose así el mapa contentivo del área urbana para 1976 y el área urbana para 2006 y con ambas visualizar la expansión física de la ciudad en el período 1976 – 2006.

I.4.2 Cambios en el uso de la tierra

El estudio del uso de la tierra constituyó uno de los elementos fundamentales en el análisis espacial del área urbanizada de San Carlos, ya que permitió conocer la forma de utilización del suelo urbano, la disposición de sus componentes y sus características particulares, útiles para la identificación de los problemas y la utilización futura del área urbana.

Para evaluar los cambios en el uso de la tierra se siguieron una serie de pasos y técnicas, con el fin de obtener información sobre el uso de la tierra para 1976 y para 2006, se actualizó la información con un levantamiento en campo del uso actual de la tierra, se actualizó la cartografía y la base de datos y finalmente se hicieron las mediciones de superficie, realizando un análisis espacial para obtener las áreas que cambiaron de uso de la tierra de 1976 a 2006.

Grafico 2

edu.red

I.4.3Áreas-potenciales-para uso urbano.

Para identificar las áreas potenciales para la expansión urbana, se trabajó con las siguientes variables: suelo, uso actual de la tierra, pendiente, fisiografía, hidrología. Estas variables son indicadoras de las posibilidades de establecerse en las áreas con tales condiciones el uso urbano. Asimismo, es importante aclarar que existen otras variables indispensables para determinar si un área es apropiada para la construcción de algún tipo de infraestructura de carácter urbano, pero para fines de este estudio, estas variables son muy específicas y no se requieren. Por tanto, las variables seleccionadas son las más acordes para este trabajo de investigación.

Para el análisis de las variables y la identificación de las áreas potenciales para uso urbano, se procedió a introducir las variables en una matriz. Se ponderaron en función del grado determinante que resulte para el uso.

La ponderación se basó en la siguiente lógica: en el caso específico de la pendiente, si la pendiente oscilaba entre 0 – 15 % le correspondió un valor ponderado de 4, si la pendiente se encontraba entre 15 – 30 % el valor fue 3, entre 30 – 50 % el valor fue de 2 y si la pendiente era > 50 % el valor fue 1. El criterio, en general, consistió en, a mejor condición para un uso de la tierra urbano, mayor seria el valor ponderado. De esta forma se ponderaron y evaluaron las demás variables consideradas en el análisis.

Después de haber concluido la ponderación de cada factor o variable, se procedió a la suma de ellas, obteniendo un valor total, obviamente el mayor valor representaba la mejor condición para la asignación de un uso de la tierra urbano, en otras palabras, sería el área que presenta menores restricciones para la expansión urbana.

Para la evaluación final de las mejores tierras para el uso buscado, se definió una escala valorativa, en base al posible nivel de restricciones que presentaría el área. En el Cuadro 1 se puede observar la escala valorativa del grado de restricciones del área para la asignación de uso urbano.

Cuadro 1:

Escala valorativa del grado de restricciones para el uso urbano.

Bajas restricciones

(B)

= 16

Moderadas restricciones

(M)

12 -15

Altas restricciones

(A)

10 -11

Muy altas restricciones

(MA)

= 9

Fuente: Elaboración propia, 2008.

CAPITULO II

Análisis de las etapas de crecimiento de la ciudad

La identificación de las etapas de crecimiento de la ciudad permite explicar y describir el proceso de expansión de la misma. Esta identificación se realiza considerando los factores y fuerzas que motivan el cambio y le dan una nueva configuración al espacio urbano. Consiste en una periodización, en la cual se logre diferenciar los momentos en que fue construida la ciudad, sabiendo que cada período responde a contextos sociales, económicos y culturales diferentes, imprimiendo en el espacio sus particularidades. En otras palabras, cada período se encuentra representado por un principio organizativo.

En tal sentido, es importante especificar, que el análisis de las etapas de crecimiento de la ciudad de San Carlos será realizado bajo los mismos modelos o principios organizativos que participaron en la construcción del sistema de ciudades de Venezuela, trabajados por Amaya (1999) en su articulo: Desarrollo histórico del sistema urbano venezolano: modelos de organización, pues igualmente San Carlos se encontró marcado por la dinámica y políticas nacionales que configuraron el actual sistema de ciudades venezolano, tal vez con algunas particularidades o variaciones.

II.1 Etapa Agro exportadora

La ocupación del espacio en el territorio venezolano, se da a partir de los asentamientos previos y se conservara de forma similar aún hasta nuestros días. La sucesión de hechos desde la llegada de los españoles al continente dan origen a una serie de actividades en este territorio, que antecede al marco cultural actual y es de importancia para el estudio de las ciudades venezolanas y todo lo que ellas implican. De esta manera, se considera la etapa agroexportadora de Venezuela como un período de tiempo determinante en la historia de las ciudades venezolanas.

La actividad agro exportadora constituyó la base en torno a la cual se estructuró y consolidó la formación social venezolana; durante más de cuatro siglos, esta actividad representó la única fuente generadora de excedentes significativos. Entre los cultivos exportados tenemos el cacao y el café; aunque la vinculación de la economía venezolana con esas áreas capitalistas fue de naturaleza comercial (Chaves, 1973).

La base productiva, se constituía básicamente por tres modelos:

La Hacienda, que se caracterizó por contar con amplias extensiones de tierra cultivable, por el manejo de una población numerosa de trabajadores y por el control de los procesos de trabajo ejercido por el hacendado. Por la necesidad de abundante mano de obra, se presenta la existencia del binomio plantación – conuco donde existía dentro de la hacienda  una producción de subsistencia dando lugar al conuco. El excedente en manos de los hacendados era empleado en la compra e hipotecas de bienes inmuebles y terrenos urbanos y en la inversión en actividades económicas urbanas.

El Hato funcionó como una unidad productiva autosuficiente, puesto que además de la actividad ganadera para el mercado, generó en su interior una producción agrícola para satisfacer las necesidades de propietarios y peones; también existía dentro del hato, una forma de taller artesanal. El hato operaba con escasa mano de obra, utilización extensiva de la tierra y muy limitadas obras de infraestructuras.

La producción familiar mercantil, era controlada y organizada por un grupo familiar, combinando diferentes cultivos, orientados a la auto-subsistencias, que dejaba limitados los excedentes comerciables;  en estos cultivos la tecnología utilizada era mayormente el arado y el riego. Este aspecto agrícola era combinado con la cría de alguna ganadería, tanto mayor como menor, y la cría de aves. Además, esta autosuficiencia se elevaba gracias a la producción artesanal propia de este modelo.

La agricultura de exportación por ser la principal fuente generadora de excedentes significativos, será el marco determinante en la organización del espacio en la Venezuela de entonces. Esta organización conformará tres patrones importantes: El urbano – concentrado, El urbano disperso y el rural disperso (Chaves, 1973).

Para este período el estado Cojedes se caracterizaba por tener como principales actividades económicas la ganadería y la agricultura. La actividad agrícola se basaba en la producción de maíz, plátanos, yuca, ñame, tabaco, ajonjolí, maní, sorgo, caraotas, caña de azúcar, arroz, café, cacao, añil, y chimó. La actividad pecuaria era de ganado vacuno, porcino y aves del corral. Otras actividades conexas eran la producción artesanal de papelón, almidón, casabe y mecate.

En Cojedes, así como en San Carlos, se manifestaban los modos de producción presentes en el país para la época: el conuco familiar, de reducida extensión y arcaico modo de laborar la tierra; el fundo tradicional, con amplias haciendas y granjas ricas en agricultura y ganadería. Persistía una economía basada en la servidumbre, como los medianeros, aparceleros o aparceros, pisatarios y el colonato (Tomado de Cohaheri, Cultura e Identidad de la Venezuela del Petróleo, 1985).

El patrón urbano de San Carlos era disperso. En él predominaban las unidades de producción, pequeñas y medianas con efectos sociales de menor alcance. Este patrón urbano era característico de las poblaciones que se formaron a partir de las misiones, que establecieron un aparato reproductivo que permitía, por una parte, la reproducción de la fuerza de trabajo y por la otra, la producción de excedentes que eran apropiados por la misión. A las poblaciones indígenas se les permitió formar cabildos y contar con caciques quienes subordinados ante el misionero, tenían poder de decisión sobre algunos aspectos. San Carlos se fue convirtiendo en un pueblo civil con la incorporación de pobladores. Además de realizar excedentes agrícolas, producían artículos artesanales como una actividad complementaria. Esta dinámica permitió una organización del espacio donde caseríos y pequeños pueblos se integraban en redes conectadas a poblados mayores, en algunos subsectores se presentaba la proliferación del caudillismo local. Además se hallaba un subsector poco numeroso, pero económicamente significativo, que operaba en el sector servicios, principalmente en transporte. Ruiz, (2008) Agroexportación. Recuperado 10/04/2008 en http://ac.silvaruiz.free.fr/escritos/ocupacion_agroxportadora.html.

San Carlos era el centro neurálgico de las actividades agrícola y pecuaria, pues como se mencionó anteriormente era y es, uno de los centros poblados más importantes de la región centro-llanera; desempeñaba funciones administrativas, y concentraba actividades comerciales, que le permitía jugar el papel de un lugar central de carácter regional. Otra característica de la etapa agro exportadora, tanto en Venezuela como en Cojedes y San Carlos, era la escasa población (menos de 2.500.000 habitantes en el país en 1900 y 2.900.000 en 1926) diezmada por las endemias, con coeficiente de mortalidad de 16 por 1.000 habitantes y una expectativa de vida de 38 años, con un 66 % de analfabetos y más de 20 % de niños sin escuela para la última fecha antes citada.

La agricultura igualmente se encontraba en esta crítica situación, asfixiada por el latifundio y el gamonalismo. En 1926, la población rural representaba el 85% de la población total. Fundación Empresas Polar, (2008). Historia de Venezuela_para_nosotros:_Agricultura._Recuperado_12/04/2008.Disponibleen:http://www.fundacionempresaspolar.org/nosotros/educacional/economia/agricultura.html

Desde el punto de vista poblacional, en el Cuadro 2, se puede observar la población que concentraba el distrito San Carlos en los años 1920 y 1926, según las estadísticas nacionales de la época.

Cuadro 2.

Población total del distrito San Carlos para los años 1920 y 1926

Años

Población total (habitantes)

1920

17.886

1926

21.981

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas.

El distrito San Carlos manifestaba un incremento de 4.095 habitantes entre 1920 y 1926. Lo que representa un 22,9 % de aumento con respecto a la población de 1920.

Cuadro 3

Población total para centro poblado de San Carlos para los años 1881, 1891, 1926

Años

Población total (habitantes)

1881

3.091

1891

2.775

1926

6.789

Fuente: Frigols, 1956

En el Cuadro 3 se aprecia que en el período intercensal de 10 años 1881 -1891, la población de San Carlos disminuye, las causas principales de este descenso en la población es atribuida a las muertes provocadas por la influencia de la guerra federal así como a las diferentes enfermedades tropicales que azotan a la región. Posteriormente observa una recuperación o aumento de la población con respecto al año 1926, después de 55 años, a causa de la erradicación de algunas enfermedades, principalmente el paludismo, gracias a los planes de salubridad que comenzaron a ejecutarse por iniciativa del gobierno nacional (Frigols, 1956).

La información presentada en los Cuadros 2 y 3 reflejan y refuerzan la teoría de una población que vivía físicamente diezmada, tanto por efectos de guerras civiles como a consecuencia de las endemias tropicales, que se entronizaban en la medida en que existían las deficiencias sociales y la pobreza económica.

Estas deficiencias se originan por una precaria cobertura de los servicios básicos de saneamiento: agua potable, disposición de aguas negras y de basuras, vivienda pésimas, atención médica y educación. Este escenario de empobrecimiento no se circunscribía únicamente a los sectores marginales de la población. Muchas de las enfermedades infecciosas y parasitarias, que eran herencia colonial, se habían venido tornando más críticas porque la sucesiva acción destructora de las enfermedades había alcanzado ya el vasto, estrato de la clase media.

El paludismo, la parasitosis intestinal, las enfermedades típicamente infantiles (gastroenteritis, neumonías) y las de origen hídrico (tifoidea, paratifoidea) afectaban de manera relativamente similar a una población predominantemente rural, alrededor del 90 por ciento en 1910.

II.2 Etapa petrolera – industrial (1925- 1980)

Con la aparición del petróleo en 1926, recurso que se convierte en el principal producto de exportación, se aceleró, entre otras cosas, el proceso de urbanización y fue en el sector urbano donde hubo el mayor impulso en cuanto a inversión en manufacturas, configurando un patrón de larga proyección.

A partir de 1936 el nuevo gobierno, representado por el General López Contreras, decide emprender los primeros esfuerzos por coordinar una política económica que favoreciera a la industria nacional. Es posible percibir la voluntad estatal de asumir un papel más predominante en la economía nacional en general y en el proceso de industrialización específicamente; a través de la creación del Banco Industrial de Venezuela (1937) y la sistematización del sistema financiero con la apertura del Banco Central de Venezuela (1940).

Luego de 1940 se da en Venezuela la consolidación del sector manufacturero, crecen y se concentran las industrias tradicionales, aparecen nuevos rubros, se crea al fin una infraestructura física y se incrementa la acción estatal. En 1940 el Estado otorgó a la industria exoneraciones de los derechos de importación para maquinaria y materia prima. En 1944 se crea, FEDECAMARAS que habría de convertirse en el principal organismo empresarial del país, y dos años, más tarde, en 1946 se crea la Corporación Nacional de Fomento. A partir de 1950 la expansión de la producción industrial toma aún más impulso, y para 1955 las tasas de crecimiento industrial fueron las más altas durante el proceso industrial nacional hasta el momento. Sin embargo, no será sino hasta el inicio de la democracia en Venezuela cuando comience realmente de forma acelerada y sostenida el proceso de industrialización nacional.

La década de los 60 constituye el auge de la industrialización en Venezuela. Se inicia lo que se conoce como proceso de industrialización por el modelo de sustitución de importaciones. Con este proceso se pretende fabricar en el país los productos que anteriormente se importaban, logrando así, en primer término la creación de fuentes de trabajo. Luego se obtendría un ahorro sustancial de divisas y, por último, se disminuiría la dependencia externa. La encargada de elaborar los planes para alcanzar la industrialización como uno de los objetivos de la política nacional sería la Oficina Central de Coordinación y Planificación CORDIPLAN creada en 1958. Se impulsó la construcción de infraestructura y se crean zonas industriales fuera del área metropolitana como la zona industrial de Maracay-Valencia. Se incrementa el estímulo gubernamental hacia la agroindustria y aumenta el procesamiento de algodón, frutas, oleaginosas, tabaco y productos lácteos. Red Escolar Nacional. (2008).Producción manufacturera en Venezuela. Recuperado el 15/05/2008._Disponible_en:http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/geografia/Tema11b.html.

Este modelo económico, generó fuertes cambios en el patrón de distribución geográfica del poblamiento. El desarrollo de la actividad petrolera produjo el surgimiento de nuevos asentamientos humanos con otras características, diferentes a los asentamientos agrícolas (Amaya, 1979).

Mejora la comunicación entre centros poblados, debido a que hubo construcción de nuevas vías de transporte, facilitando y mejorando la integración física y funcional del espacio.

Barrios, citado por Amaya (1999), argumenta que la actividad petrolera tuvo repercusión directa en la generación de empleos en el sector petrolero y que a pesar que la mayoría del personal técnico especializado fue traído del exterior, se requirió de gran cantidad de mano de obra para las tareas de exploración y explotación, cubiertas por la población localizada en las áreas circundantes a la zona de explotación petrolera.

La realidad que presentaba Venezuela durante este período, afectaba por supuesto al estado Cojedes y a San Carlos, nuestra área de estudio, pues bien, la base económica de este estado era la agropecuaria, como se mencionó en la etapa agroexportadora. El surgimiento del petróleo como actividad principal, generó una serie de consecuencias positivas para el país; sin embargo, algunos sectores agrícolas se vieron afectados negativamente.

En el caso particular de San Carlos, la población tendió a migrar hacia las ciudades principales y más cercanas como Valencia, Caracas y en última instancia Maracaibo, dado que estas ciudades ofrecían mejores condiciones de vida y mejores empleos, tanto en actividades petrolera como administrativas.

Este flujo migratorio condujo a fuertes cambios en la distribución de la población y generó un acelerado proceso de urbanización. Es en este momento cuando se observa en la ciudad de San Carlos procesos de transformación y cambios en los usos de la tierra, surgiendo una nueva organización del espacio.

Esta nueva configuración espacial de San Carlos responde a los cambios que sufrió el aparato productivo de la sociedad venezolana. Ese paso de una Venezuela agrícola monoproductora a una Venezuela petrolera: una Venezuela que gracias a la renta del petróleo logró disminuir la tasa de mortalidad, y mejorar las condiciones de salubridad nacional. La inversión por parte de la gestión pública y privada, llevaron al mejoramiento de la infraestructura vial, médica, educativa, entre otras. Estos aspectos generaron empleos directos en distintos sectores de las actividades económicas, entre los que destacan, construcción, petrolera, agricultura de consumo interno, y la administración pública.

Ahora bien, San Carlos, por ser un centro poblado agropecuario se vio afectado por la migración de gran parte de su población. Este aspecto motivó que la ciudad comenzará a sufrir cambios en algunas de las funciones principales que desempeñaba para ese momento.

San Carlos y su población se vio obligada asumir los roles administrativos y de comercio, transformando su paisaje, como estaba ocurriendo en todo el país.

A finales de la década de los años veinte, urbanísticamente San Carlos aún se conservaba como una ciudad colonial, especialmente lo que se conoce como la zona central, caracterizada por la presencia de una plaza central y los poderes a su alrededor, el paisaje de numerosas casonas pintorescas, con ventanas grandes y patios centrales. Precisamente, para este período, comienza la modernización de San Carlos, con la construcción de nuevas infraestructuras como edificios, carreteras y autopistas, obras civiles de gran envergadura, contrastando con aquellas casonas y angostas calles de tierra o de piedras, donde las actividades comerciales eran pequeños negocios familiares, en contraste con el nuevo San Carlos moderno.

Entre los aspectos que marcaron este período se pueden mencionar, la construcción de un canal, en 1943, el cual se extiende hasta la población de El Limoncito, el objetivo principal es abastecer aguas con fines de riego durante todo el año a la población campesina que practica la agricultura, principalmente para el desarrollo del cultivo de arroz y tabaco. Este canal, es importante mencionarlo, porque su construcción intervino en la forma y orientación del crecimiento de la ciudad, ya que al bordear parte de la ciudad creó una barrera limitando la expansión de San Carlos por cierto tiempo.

Otra obra que participó en la nueva configuración espacial de San Carlos, fue la construcción de la Circunvalación Norte y Sur, o también Carabobo y Portuguesa, respectivamente, dividiendo la ciudad en dos sectores, conocidos como el interior y el exterior.

El sector interior comprende desde el hospital general hasta el cementerio, y desde el canal hasta el sector más occidental de la ciudad. Incluye una parte de la circunvalación Carabobo, en su perímetro en forma de óvalo irregular. También, se localizan el cerro San Juan, el barrio central (comprendido entre las iglesias Concepción, San Juan y Santo Domingo) y los barrios La Morena, El Chuchango, Altagracia, Pan de Horno, Los Malabares, Las Mercedes, Las Lajitas, Alberto Ravell, 23 de Enero, Los Pocitos, Los Jabillos y algunos otros más modernos y urbanizaciones en formación como la Rómulo Gallegos.

El sector exterior es irregular e indeterminado. Comprende los terrenos circundantes hasta la orilla del río, los cerros del Norte, el cementerio, el canal, el autodromo; los barrios: Las Margaritas, Las Tejitas, Campo de Aviación, los Bambúes, La Yaguara, La Medinera, El Calvario, Los Silos, Barreto Méndez, Boca del Infierno, Paso de las Negras, El Carmen, Caja de Agua, Los Motores, El Limoncito, y zona industrial.

San Carlos, durante la etapa de industrialización presenta las mismas características de casi todas las ciudades venezolanas. Una ciudad con un casco central, con rasgos coloniales. Parte de la ciudad construida durante la colonización, algunos sectores de grandes terrenos, relictos de la época agrícola, y un sector que estructuralmente responde a un proceso de modernización y urbanización acelerado y sin planificación urbana.

Es importante mencionar que para este momento se comenzaba a visualizar la coexistencia de estructuras que fueron construidas en momentos distintos. Asimismo, se presenciaba el cambio en los patrones de usos de la tierra, pues en comparación con la etapa anterior, caracterizada por grandes haciendas, conucos y otras formas de producción, en esta época, ya aparecían las compañías y la agroindustria, además de los comercios con características más capitalistas.

La ciudad conservó hasta el año 1965, un antiguo sistema de nomenclatura de sus vías, y numeración de sus casas, muy irregular y contradictorio. Cada calle y avenida llevaba el nombre de alguno de nuestros próceres y héroes y cada casa tenía un número correlativo para toda la vía según las existentes en el tiempo que se hizo la numeración.

Posterior a ese año se reorganizó la nomenclatura general de la ciudad interior siguiendo el sistema colombiano de llamar carreras a las vías Este – Oeste y calles a las vías Norte – Sur; sin embargo el viejo sistema sigue empleándose en cuanto a los nombres de personajes heroicos y geográficos de las avenidas recién construidas. Este sistema moderno, no obstante, dejó las avenidas mayores con su nombre tradicional sin aplicársele ningún número ordinal: Bolívar, Ricaurte, Sucre.

Sobre esta tradición nació y se desarrolló la ciudad de San Carlos. A pesar del crecimiento y cambios que estaba experimentando, también se enfrentaba a una situaron de declive, pues de ser una ciudad neurálgica de la actividad agropecuaria regional, pasó a ser una ciudad donde parte de las familias agricultoras poderosas migraron hacia ciudades más grandes y con mayor auge económico, hecho que hizo que San Carlos perdiera posición dentro de la distribución vertical del sistema urbano venezolano de la época.

La población puede servir de indicador para evaluar el crecimiento que experimentaba San Carlos durante esta etapa. En el cuadro 4 se puede ver la población, según los censos nacionales, para el distrito San Carlos como para su capital para el período 1936 – 1971.

Cuadro 4

Población total del distrito San Carlos para los años 1936, 1941, 1950, 1961, 1971

Años

Población Total (habitantes)

Tasa de Crecimiento (%)

1936

14.731

1941

16.102

1.7

1950

18.628

1.6

1961

23.906

2.2

1971

34.615

3.6

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas publicada en los censos de población y vivienda, años 1936, 1941, 1950, 1961 y 1971. .

En términos generales se puede decir que el crecimiento poblacional del distrito de San Carlos, en un lapso de treinta y cinco años fue, en cifras absolutas, de 19.884 habitantes, es decir, un 234 %, siendo el crecimiento poblacional de Venezuela de 318,68 % para este mismo período, que en otras palabras se puede decir que en el distrito San Carlos en el período 1936 – 1971, la población se duplicó y un poco más, mientras en Venezuela se triplicó.

En cuanto a las tasas de crecimiento se puede observar un crecimiento en picos, en 1950 se tiene la tasa de crecimiento más elevado del período 1936 – 1971, y el 7,0, crecimiento que se justifica en el mejoramiento en la sanidad y asistencia médica en el país.

Cuadro 5

Población total de San Carlos para los años 1936, 1941, 1950, 1961, 1971

Años

Población Total (habitantes)

Tasa de Crecimiento (%)

1936

3.075

1941

3.761

4.0

1950

7.242

7.0

1961

11.934

4.4

1971

21.029

5.5

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas publicada en los censos de población y vivienda, años 1936, 1941, 1950, 1961 y 1971.

De igual manera, San Carlos manifestó un crecimiento de 17.954 habitantes durante 1936 – 1971 (ver Cuadro 5). Sin embargo en valores relativos, este crecimiento representa el 683,9 %. Lo cual afirma que durante la etapa de industrialización San Carlos presentó un proceso de urbanización exacerbado, dado que en el curso de 35 años, el incremento de la población urbana fue casi de 7 veces.

De la misma forma, se puede observar (a partir de los datos de población expresados en el Cuadro 5), que el proceso de urbanización tuvo sus máximas expresiones en 1950 y 1971, donde el crecimiento llegaban casi al 200 %, en otras palabras, casi lograba duplicar la población inicial. En las Figuras 2, 3 y 4 se puede ver la forma como fue creciendo y cambiando la estructura y morfología de la ciudad. En un principio presenta escasas calles, o si se quiere carreteras de tierra, se percibe desarrollo de vías en sentido Norte – Sur y Este – Oeste, alrededor del río San Carlos. Asimismo, se puede ver que desde un principio San Carlos tuvo comunicación hacia Valencia y hacia Acarigua.

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Figura2._Ejidos_de_la_Ciudad_de_San_Carlos,_1894.

Fuente: Manzanero, 2006.

Por otra parte, el croquis esquemático del plano de la ciudad de San Carlos, del cual no se tiene fecha precisa, expresa el desarrollo de la ciudad con características coloniales, el plano en forma de damero, o cuadriculado.

La leyenda de los símbolos representados en el plano, expresan la presencia de iglesias, palacios, plazas, planteles. Además, se percibe que en la ciudad se define una vía principal que está orientando el crecimiento, que es la que comunica a San Carlos con Valencia, en sentido Suroeste – Noreste.

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Figura_3._Croquis_de_la_ciudad_de_San_Carlos,_sin_fecha.

Fuente: Ignacio Fuentes, 1978.

Según la Figura 4, San Carlos presenta un área urbanizada para 1976, ya se visualiza el San Carlos que se conoce hoy día. Si se comparan los diferentes planos, se puede observar que San Carlos se desarrolló justo en el vacío espacial que presenta el primer plano, esa superficie encerrada por las primeras carreteras, exactamente en la margen derecho del río San Carlos.

Igualmente, en 1976, hay formaciones de pequeños asentamientos humanos alrededor de San Carlos, como se pueden ver en la Figura 4, Barrio La Colonia, Los Colorados, Urbanización El Aeropuerto, La Lajita, entre otros.

Para esta fecha, la ciudad ya disponía de un aeropuerto y de una infraestructura vial, mucho más desarrollada, donde destacan la vialidad interna de la ciudad, que mantiene el plano cuadriculado, pero que a los bordes del mismo, sobretodo hacia el Este se comienza a observar que la estructura del plano urbano esta perdiendo la forma cuadriculada.

Por otra parte, se puede ver que el crecimiento de la ciudad tiende a ser mayor hacia el Este, por la vía que comunica a San Carlos con Valencia. Después le sigue la vía hacia Acarigua. Este plano, expresa que la dinámica económica y social de San Carlos para esta fecha era marcada por el flujo de bienes, servicios y personas entre las principales ciudades, de mayor tamaño, y ella. Debido a que el plano deja claro que la ciudad tiende a crecer hacia aquellos sitios donde tiene mayor comunicación; en otras palabras, hacia Valencia y Acarigua. Es importante mencionar, que la presencia del aeropuerto y una red vial desarrollada permiten reflejar en gran parte la dinámica de la ciudad.

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Figura 4. Área urbana de San Carlos, 1976. ,,,

Fuente: Cartografía Nacional, 1976.

II.3 Etapa Postmoderna (>1980)

Esta etapa se define y comienza con la crisis que presentó el modelo de sustitución de importaciones. Es elemental aclarar que Amaya (1999), considera que unos de los principios organizativos que participó en la configuración del sistema urbano venezolano fue este modelo de desarrollo; sin embargo, este principio no fue abordado ampliamente en este trabajo de investigación, sino que fue incluido o agrupado en la etapa de industrialización.

Lo que interesa es saber que el modelo de la renta petrolera y sustitución de importaciones entra en crisis a partir de 1983 con la caída de los precios y producción de petróleo, con la devaluación de la moneda y por el endeudamiento del país.

Esta crisis marcó el inicio de una nueva etapa, caracterizada por el surgimiento de un nuevo modelo de desarrollo y una serie de cambios estructurales en la economía y funcionamiento del Estado. AMAYA, C. (1999). Desarrollo histórico del Sistema Urbano venezolano: Modelos_de organización._Recuperado_16/04/2008._Disponible_en:http://www.saber.ula.ve/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/revistageografica/vol40num2/articulo40-2-1.pdf

Según Muñoz (1993), este modelo consistió en un programa de ajustes macroeconómicos concertado con el Fondo Monetario Internacional, concretados en el VIII Plan de la Nación. La sucesión de acciones enlazadas con este nuevo modelo de desarrollo desencadenaron cambios en la forma de producción, en un proceso de privatización, cambios en el uso de los recursos naturales y humanos, cambios en la estructura empresarial con la implementación y uso de nuevas tecnologías, búsqueda de nuevos rubros de producción, y la diversificación y la competencia, fueron aspectos incentivados por el modelo de promoción de exportaciones no tradicionales.

El cambio estructural y económico del Estado se puede ver a la luz de dos grandes efectos: la flexibilización del sistema socioeconómico y la aparición de nuevos y complejos procesos espaciales (Amaya, 1999).

La de mayor interés para este trabajo, es el segundo efecto. La dinámica impuesta por el modelo de promoción de exportaciones no tradicionales, condujo espacialmente a la necesidad de que los lugares, a través de la acción del hombre en sociedad, dejará de lado la monofuncionalidad y la especialización, comenzará a diversificar sus actividades, se promovió la competencia espacial, donde era necesario desarrollar o estar presente en los nodos de la red de información, comercial y financiera.

Si recordamos que San Carlos para este momento era una ciudad nodo importante para la comercialización de la actividad agropecuaria, y que esta actividad continúa siendo el principal renglón de la economía del estado, debido principalmente a la reconocida calidad que tienen sus tierras, así como también a la cantidad de recursos hídricos que se encuentran en la región, el cual facilita el desarrollo de estas actividades. Igualmente, la cercanía de los principales centros de consumos, de la facilidad de traslado de tales productos a las ciudades principales hace que la actividad agrícola y pecuaria sean las más favorables como actividad económica adecuada para el desarrollo del estado. Además, hay que señalar que San Carlos y Cojedes en general, presentan ventajas comparativas y competitivas con respecto a los además estados centrales y el Distrito Capital para el desarrollo de actividades agropecuarias, pues cuenta con un ambiente favorable para la agricultura.

Sin embargo, la situación y dinámica que presentaba Venezuela, no favoreció plenamente al estado Cojedes y por supuesto a San Carlos. Otras ciudades tenían mayores posibilidades para diversificar sus funciones y flexibilizar el sistema económico y social, además de ser más competitivas en el sistema económico nacional e internacional.

Con esto se quiere decir que San Carlos sufrió cambios y, por supuesto, la configuración espacial de su territorio se vio modificada por este nuevo modelo organizativo, aunque no igual que, en otras ciudades como Valencia, Maracaibo y la misma Caracas, que eran las que desde antes, ya presentaba mayor dinámica.

No obstante, San Carlos y el estado Cojedes, lograron aprovechar y desarrollar sus actividades agropecuarias y de comercialización. Para este período, el estado Cojedes es el principal abastecedor de muchos productos agrícolas, esenciales para la economía nacional; entre estos se encuentran los siguientes:

  • 1. Tabaco, con el 40 % de la producción anual de la nación.

  • 2. Cereales, el principal cultivo es el arroz, cuya producción venia creciendo aceleradamente, de una producción total de diez millones de kilogramos que había en el estado para el año 1977, se pasó a un estimado superior de 45 millones para 1980. Para la cosecha de arroz había numerosos silos en la región cojedeña y dos plantas arroceras (Santa Ana y San Miguel), que garantizaban la comercialización del producto regional y nacionalmente, con gran capacidad para exportación de varios millones de kilogramos.

  • 3. Otros renglones como sorgo, ajonjolí, maíz y caña de azúcar, su producción y comercialización ofrecían grandes expectativas.

  • 4. Ganadería, ocupa el segundo lugar en importancia dentro del estado, y el quinto del país. A mediados de los años 80 se les proporcionaban altos incentivos y altos dividendos a los criadores que se habían preocupado en los últimos años en el cruzamiento de las razas criollas con las razas importadas, por la atención de cultivos de pastos de mayor contenido proteínico. Debido a este avance de la ganadería el estado Cojedes se le consideraba como el principal centro de recría de Venezuela.

  • 5. La actividad comercial que se desarrolló como una actividad que servía al desarrollo de las actividades agrícolas y pecuarias, tiene gran significado hoy día.

  • 6. Y finalmente, la actividad financiera, trascendental para darle soporte a las actividades agrícolas y pecuarias, a nivel regional y nacional.

Además de las características económicas que presentan la ciudad y el estado, también es necesario conocer la estructura de la población y su dinámica de crecimiento. En el cuadro 6 se puede observar como ha sido el crecimiento de la población total durante el período 1981 – 2006, además de la estructura por sexo y la distribución entre la población urbana y rural.

Cuadro 6

Población total del estado Cojedes, por sexo, población urbana y rural, para los años 1981, 1990, 2001 y 2006.

Años

Población total

Hombres

Mujeres

Urbana

Rural

1981

133.991 hab.

68.926

65.065

98.786

35.205

1990

182.066 hab.

92.967

89.099

2001

253.105 hab.

128.152

125.053

202.683

50.422

2006*

288.168 hab.

147.760

140.408

232.834

55.334

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas, publicada en los censos de población y vivienda, años 1981, 1990, 2001. * Población estimada

Se puede señalar que la población total del estado Cojedes creció en un 215 % con respecto a la población de 1981, el índice de masculinidad es de 1,06 para 1981 y 1,05 para 2006 y la población urbana es de 73,73 % en 1981 y 80,78 %, según los datos estimados para 2006.

Los cambios en cuanto a población que ha experimentado el estado Cojedes, es consecuencia de la dinámica que vive. Se puede señalar que el crecimiento de la población total está asociado a una mejora en las condiciones que ofrece el estado. Por su parte, el índice de masculinidad muestra que la relación hombres – mujeres, ha variado un poco, hecho que muestra que las actividades comerciales y más urbanas están ganando terreno sobre las agrícolas. Esto se debe a que las regiones donde se desarrollan actividades agrícolas o actividades pesadas, la demanda de población es más de sexo masculino que femenino. No obstante, es importante precisar que la variación de 0,01 en el índice de masculinidad entre 1976 y 2006, puede estar asociada a la aparición de actividades del sector terciario, con el crecimiento de la ciudad, dicho esto, debido a que las actividades industriales y terciarias son concentradoras de población femenina, entonces San Carlos y su área de influencia, puede estar presentando un equilibrio en la relación hombres – mujeres.

En este orden de ideas, a pesar de Cojedes ser un estado agropecuario, el porcentaje de población urbana se incrementó en este período, en siete (7) puntos porcentuales. Aspecto que justifica el crecimiento del área urbanizada de San Carlos y el incremento de las actividades comerciales de distintas ramas.

En lo que respecta a San Carlos, se puede señalar que la actividad agropecuaria se desarrolla en algunas zonas rurales localizadas en la periferia de la ciudad, algunas de las zonas con estas características rururbanas son: Las Vegas, Lagunitas, El potrero, Manrique, sus principales productos son arroz, maíz, y ganado vacuno.

En la ciudad se observa la presencia de una economía terciarizada, donde se concentran las actividades del sector servicios, públicas y privadas como las administrativas, financieras, educativas, comercial propiamente dicha, salud, recreativas, entre otras.

En la actualidad la actividad industrial es casi inexistente, ya que San Carlos fue desplazada en esta actividad por Tinaquillo, localizada en el municipio Falcón.

Se asume que la ubicación de la misma, la hizo un factor atrayente para sitio de emplazamiento de la actividad industrial ya que su cercanía con Valencia, Maracay y Caracas hacen más fácil la adquisición y distribución de materias primas.

San Carlos ejerce una función administrativa, ya que es la capital de estado así como la de municipio, y es allí donde se ejercen las funciones regionales de gobierno.

Desde el punto de vista poblacional, en el Cuadro 7, se muestra la población total para el municipio San Carlos en distintos períodos intercensales, con esta información se demuestra que en el municipio al igual que el estado se está generando un crecimiento acelerado de la población.

Cuadro 7.

Población total para el municipio San Carlos para los años 1971, 1981, 1990, 2001 y 2006.

Años

Población Total

1971

26.903

1981*

56.108

1990

69.217

2001

83.957

2006**

86.720

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas, publicada en los censos de población y vivienda, años 1981,1990, 2001

*Población del distrito San Carlos. ** Población estimada

El crecimiento de la población del municipio entre 1971 – 2006 ha sido en cifras absolutas de 59.817 habitantes, es decir, un incremento del 222,34 % sobre la población de 1971, y con un crecimiento anual medio de 2,3 %.

En el Cuadro 8 se puede ver la distribución de la población total y la estructura por sexo en los municipios que conforman el estado Cojedes.

Cuadro 8.

Población total por sexo según entidad federal y municipios para 2001

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Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas, publicada en el censo de población y vivienda, 2001

En primer lugar, es de destacar que el municipio San Carlos es el que concentra mayor población, con una diferencia de 10 mil habitantes entre el municipio Falcón (el siguiente en tamaño poblacional) y con un diferencia de más de 70 mil habitantes entre Lima Blanco (municipio de menor tamaño poblacional).

En segundo lugar, al comparar la estructura por sexo, resalta que San Carlos para 2001 tiene un índice de masculinidad menor que 1 (0,99), lo que indica que en la relación hombres – mujeres, predominan las mujeres, lo que significa que San Carlos es más atractivo para las mujeres, aspecto que está asociado al desarrollo de actividades de servicios.

CAPITULO III

Tendencias de crecimiento físico. Patrones de cambios de uso de la tierra

Uno de los objetivos particulares de este trabajo de investigación es identificar las tendencias de crecimiento de la ciudad de San Carlos, para lograr este objetivo se pretende realizar un análisis comparativo entre los años 1976 y 2006 de las áreas ocupadas para determinar así las tendencias de crecimiento físico del área urbanizada y los patrones de cambios de uso de la tierra. A continuación se definirán las tendencias de crecimiento físico y los patrones de cambios de uso de la tierra para San Carlos.

III.1Tendencias de crecimiento físico

Las tendencias de crecimiento de la ciudad de San Carlos se analizaron a la luz de las áreas ocupadas de la ciudad para dos años de referencia, es decir, 1976 y 2006, a través de los mapas donde aparecen representadas cartográficamente estas áreas. Se observaron cuáles han sido los espacios ocupados en los últimos años por el uso urbano y hacia dónde ha estado creciendo la ciudad. Por otro lado, se observó cuál es la dinámica de la población del área de estudio, para aproximarnos al crecimiento poblacional.

De esta manera, en los últimos años, el crecimiento de la ciudad ha ocurrido en gran parte por la aplicación de planes de desarrollo aplicados por el gobierno regional, principalmente dirigidos a nuevos desarrollos habitacionales, así como, al mejoramiento del sector salud y educacional con la creación de nuevas instituciones universitarias. Indudablemente estos elementos hacen que San Carlos se convierta en un polo de atracción con mejor perspectiva de desarrollo y un acelerado crecimiento poblacional.

Los procesos de consolidación de barrios y creaciones de nuevas urbanizaciones o complejos residenciales han sido de tal magnitud que comienza a sentirse tanto en el aumento poblacional como en la morfología de la ciudad.

Las tendencias del crecimiento físico de la ciudad pueden apreciarse al comparar los Mapas 1 y 2, correspondientes a las áreas ocupadas de San Carlos para los años 1976 y 2006.

En el Mapa 1 se muestra la ciudad de San Carlos para 1976; descriptivamente, es una ciudad concentrada, San Carlos de 1976 representa el núcleo central, de hoy día, Esta parte central es un sector de trama regular originada en la cuadrícula histórica de la ciudad y organizada a partir de los equipamientos, servicios y funciones que allí se localizan.

Ya para 1976 se comienzan a observar algunas manchas de crecimiento urbano periférico. Se trata de algunos desarrollos urbanísticos planificados por el estado y localizados en dirección Este – Oeste. Alineados a las márgenes de la carretera nacional troncal 05 que comunica hacia Valencia y Acarigua, en las direcciones mencionadas.

Al observar el Mapa 2 que corresponde con el área ocupada de San Carlos para 2006, se aprecia que el crecimiento físico de la ciudad ocurre significativamente hacia el Este, en la vía que conduce a los poblados de Orupe, El Tinaco y Valencia, a través de la carretera nacional troncal 05. Se observan nuevos complejos residenciales tales como: la urbanización Los Jardines, La Yaguara; este último aunque no muy nuevo se observa que ha crecido considerablemente.

Igualmente se observa un crecimiento hacia el Sur, la urbanización Las Tejitas, el nuevo núcleo de la Universidad Nacional Abierta, la urbanización Las Margaritas, urbanización Rómulo Gallegos, Los Malabares, Aeropuerto, Los Samanes I y I, Urbanización Manuel Manrique, Monseñor Padilla (la Culebra), entre otras.

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En la vía Las Vegas a orilla de la carretera se observa, igualmente, el surgimiento de nuevos asentamientos.

La parte central o el casco de la ciudad se mantiene inalterado, sólo han sido construidos algunos edificios dentro de esta zona de la ciudad. Hacia el Norte, se aprecia un crecimiento físico acelerado, con la creación de nuevas urbanizaciones como la Amador Palencia y Puente Azul en dirección al balneario "Boca Toma". En la inmediaciones del Hospital General San Carlos se encuentran el parque y urbanización Barreto Méndez, seguidamente encontramos a la urbanización San Ramón y una de las más recientes construcciones de carácter educativo como lo es la Villa deportiva en donde funciona la Universidad Iberoamerica del Deporte. Más seguidamente se encuentran la urbanización La Mapora, la urbanización Las Magnolias entre otras.

Otro elemento considerado por corroborar la tendencia de crecimiento y la ocupación de San Carlos, es el total de viviendas. En el Cuadro 9 se puede ver la distribución de las viviendas en el estado Cojedes, en relación a las cantidades que concentran el municipio, la parroquia San Carlos y la ciudad de San Carlos. Destacando que la ciudad para 2001 concentraba el 83,28 % de las viviendas del municipio y el 28,38 % de las viviendas del estado. Estos datos muestran la realidad de un espacio urbanizado, que posee características de polarización de funciones administrativas y de servicios.

Finalmente, el crecimiento del área urbanizada de San Carlos se puede observar en el Mapa 2 donde se representa cartográficamente, con manchas negras las zonas urbanizadas para 2006.

Se observa que las nuevas zonas urbanas, desarrolladas después de 1976, fueron las cercanas al aeropuerto, y que el crecimiento ha sido en dirección a Tinaco y Valencia. Así como el surgimiento de nuevas urbanización y barrios, los cuales fueron mencionados anteriormente.

Cuadro 9.

Total de viviendas para Cojedes, municipio San Carlos, parroquia, y la ciudad de San Carlos para 2001

Unidad Territorial

Total de Viviendas

Estado Cojedes

69.249

Municipio San Carlos

23.595

Parroquia

22.129

San Carlos – Ciudad

19.651

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas, publicada en el Nomenclador de Centros Poblados, 2001

Desde luego, las tendencias de crecimiento de la ciudad de San Carlos está asociada a las características físico naturales de la zona, específicamente se trata de suelos de bajas pendientes, además allí se localizaban extensas haciendas que presentaban bajos niveles de productividad, convirtiéndose en tierras atractivas para la sustitución de usos de la tierra rurales a urbanos, obviamente, aspectos influenciado por ser la periferia de la ciudad así como el valor de la tierra urbana y por la dinámica económica que se mantenía entre Valencia y San Carlos.

III.2 Patrones de cambio de uso de la tierra

La consideración de los patrones de cambio de uso de la tierra, permitió ver de qué manera ocurrió la ocupación del espacio hoy día urbano, y cuáles han sido las formas de usar el territorio de la población de San Carlos y sus alrededores.

III.2.1 Patrón de cambio rural – rural.

Este patrón de cambio se manifiesta con la sustitución de los usos rurales de la tierra, por otros usos rurales, es decir; las variaciones de las actividades propias del campo. Estos cambios pueden obedecer a diferentes aspectos, tanto económicos, como socioculturales, ligadas al crecimiento de la ciudad.

En San Carlos, el patrón de cambio de uso de la tierra rural – rural, se ha dado como consecuencia de la expansión de la frontera agropecuaria, en otras palabras, se corresponde con la sustitución se usos de bosques y sabanas no intervenidas, por usos agropecuarios. Es importante recordar, que esta dinámica en el cambio de uso de la tierra, es común, cuando se genera un crecimiento de las áreas urbanas, se demanda mayor cantidad de insumos para la alimentación; dado que la actividad económica de las zonas circunvecinas es la agropecuaria, se comprende la expansión de la frontera agrícola.

En este sentido, la intervención de estas áreas naturales es a causa de la necesidad de generar riqueza y bienes demandados por la población, tanto local como nacional, repercutiendo en la explotación de la actividad agropecuaria, eliminando en primera instancia el bosque primario y las sabanas de matorrales y chaparrales, reduciéndolo a pastos naturales y ocupando nuevas áreas para la producción de productos agrícolas y pecuarios.

Espacialmente, el cambio de uso rural – rural se dio hacia el Este de la ciudad, comenzando el incremento de los cultivos anuales, ocupando pequeñas áreas destinadas a medios de producción familiar (conucos) que se encontraban en la periferia urbana. La actividad pecuaria comienza a establecerse en áreas puntuales hacia el Este, a través de pequeñas fincas y potreros para la cría de ganado.

En las nuevas áreas agrícolas se cultiva principalmente arroz y tabaco, especialmente las ubicadas en la vía que conduce al centro poblado de Las Vegas y Lagunitas. También se observa, que posteriormente se comienza la inclusión del cultivo caña de azúcar, y de pequeños cultivos de maíz.

Al Noreste y Sureste de la ciudad no se produjeron cambios significativos en cuanto a cambio de uso rural. En estas áreas sigue predominado bosques, matorrales y pastos naturales sin ningún tipo de alteración.

III.2.2 Patrón de cambio rural – urbano.

Este se da como consecuencia de la sustitución de usos agrícolas y pecuarios por usos urbanos y representa el patrón de cambio de mayor relevancia.

Muchas áreas rurales en las cuales se encontraba una vegetación natural, así como otras que se caracterizaban por tener un uso agropecuario, al encontrarse en la periferia de la ciudad, fueron sustituidas por el uso urbano, específicamente por viviendas y servicios.

El patrón de cambio rural – urbano tiene sus inicios en la época de los años 30, cuando comienza la creación de nuevos desarrollos habitacionales por inversión del gobierno nacional a nivel nacional.

Los sectores más dinámicos, en cuanto al cambio de uso en este patrón de cambio, fueron el Este y Oeste de la ciudad. Sin embargo, después de 1976, la dinámica se acentúa hacia el Este.

De esta manera, al Este de la ciudad, comienza la construcción de una de las mayores urbanizaciones que se encuentran en la periferia, la urbanización Las Tejitas, comenzada aproximadamente en el año 1974. Posteriormente se inicia la construcción de nuevos desarrollos habitacionales: urbanización Aeropuerto (1978), la urbanización Los Samanes en el año 1983 y La Herrereña, en 1985 comienza la urbanización Monseñor Padilla conocida también como La Culebra.

Todos estos nuevos urbanismos fueron localizados en la periferia de la ciudad donde existían condiciones favorables tanto en accesibilidad, topografía y con suelo aptos para la construcción de infraestructuras civiles y habitacionales, estas áreas estaban favorecidas por la accesibilidad a la vía principal que circunda y delimita a la ciudad antigua o colonial. La creación de estos nuevos desarrollos habitacionales contribuyó a la expansión de la mancha urbana y por ende a la sustitución de usos rurales por urbanos.

Simultáneamente a los desarrollos urbanísticos planificados, fue surgiendo una ciudad paralela (completamente opuesta), con construcciones anárquicas sin ningún tipo de supervisión, lo que se conoce como crecimiento urbano espontáneo y no planificado, crecimiento que igualmente genera cambios en el espacio, de forma diferencial, ocasionando desigualdades socioterritorial y paisajes distintos.

Estas nuevas edificaciones con características físicas diferentes a las construcciones planificadas se fueron integrando físicamente a la ciudad, formando los suburbios, en la periferia del casco antiguo o colonial, conformando así una nueva perimetral de la ciudad de San Carlos.

En el Cuadro 10, se puede apreciar los cambios en la superficie del uso rural y urbano, lo cual señala que hubo una disminución de la superficie utilizada por las actividades rurales y un aumento del uso urbano. Estas cifras con respecto al total del área de estudio, corresponden a 3% de uso urbano y un 97% de uso rural para el año 1976, para el año 2006 se tiene que el 7 % de superficie con uso urbano y el 93 % con uso rural, es decir hubo en un período de 30 años un aumento del 4 % de la superficie urbana.

El aumento de la superficie con uso urbano, demuestra que se dio, durante este período un cambio de uso rural por el urbano. En términos absolutos, se está hablando de la expansión del área urbana en 383,53 hectáreas, es decir, casi 400 cuadras o manzanas.

Cuadro 10.

Total de superficie ocupada por uso rural y urbano en San Carlos para 1976 y 2006, expresada en hectáreas.

Uso

1976

2006

Rural

8.966,17

8.582,36

Urbano

290,83

674,36

Fuente: Elaboración propia, 2008.

Obviamente, esta expansión urbana se corresponde con un crecimiento de la población urbana entre 1971 (población censal) y 2006 (estimaciones), en 266,83 %, es decir, de 21.029 habitantes que tenía San Carlos en 1971 a 77.140 habitantes que estima el INE que tenía San Carlos para 2006.

III.2.3 Patrón de cambio urbano – urbano.

Éste se define como las modificaciones producidas en la estructura interna de las ciudades, caracterizados por un afianzamiento en el uso comercial y el incremento de las densidades de población que demandan la dotación adecuada de equipamientos y servicios que satisfacen sus necesidades (Sánchez et al, 2007)

Maldonado, (2003), expresa que los cambios dentro de los usos urbanos son más dinámicos que los que ocurren en el patrón rural – rural y rural – urbano, esto debido a que el uso urbano está fuertemente ligado por factores sociales y económicos, o en otras palabras, que la dinámica de los espacios urbanos es mas activa y acelerada que la de los espacios rurales y periurbanos.

En la ciudad de San Carlos este patrón de cambios es a causa de un crecimiento progresivo de la población y de la dinámica interna de la ciudad, que a su vez responde a la actividad intrínseca de las ciudades que participan en un sistema urbano nacional.

Esta dinámica origina cambios de un uso urbano por otro urbano, a causa de la necesidad de creación de nuevos centros de servicios, entidades bancarias etc., sustituyendo así el uso residencial para establecer cualquier otro uso urbano o simplemente estableciendo un uso combinado.

En el Cuadro 11, se muestran las superficies ocupadas por las distintas categorías de los usos urbanos, para los años 1976 y 2006. Se observa un aumento de más de 300 hectáreas para el uso residencial.

Cuadro 11

Superficie ocupada por categorías del uso urbano en San Carlos para 1976 y 2006, expresada en hectáreas.

Uso

1976

2006

Residencial

202,66

547,66

Educativo

12,39

24,39

Administrativo

2,41

2,41

Comercial

28,11

38,04

Religioso

1,32

1,32

Servicios

17,42

21,26

Parque y Recreación

24,61

37,37

Otros

1,91

1,91

Total

290,83

674,36

Fuente: Elaboración propia, 2008.

El uso educativo aumentó en 12 hectáreas, representando casi el doble de la superficie anterior, otros usos como el comercial, el de servicios, y parque recreación, aumentaron su superficie ocupada en menos medida; sin embargo, los usos administrativo y religioso se mantuvieron.

Esta distribución de la superficie ocupada por las diferentas categorías de uso urbano, ponen en evidencia dos situaciones. Primero, la expansión del área urbanizada es casi exclusiva por el crecimiento de áreas residenciales, pues si entre 1976 y 2006 la expansión de la ciudad fue de (383,53 ha), y el uso residencial ha sido de (345,06 ha), se puede decir que casi el 90 % del crecimiento del área urbanizada fue ocupado por residencias.

En segundo lugar, se mantuvo la superficie de los usos administrativo y religioso, se observa una constante en los flujos de las interrelaciones administrativas y religiosas de la ciudad. Puede decir que funcionalmente, San Carlos no incrementó sus interrelaciones en estos poderes.

En todo caso, estos valores representan la sustitución de usos. En la Gráfica 3, se aprecia el notable aumento en cuanto a la superficie ocupada del uso urbano en la categoría residencial, como consecuencia de los planes de desarrollo habitacional que implementó el estado nacional conjuntamente con el regional a mediados de los años 90.

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Gráfico 3. Uso urbano por categoría expresado en hectáreas para1976 y 2006

Fuente: Elaboración propia, 2008.

En el Cuadro 12 se expresa la superficie ocupada por el uso rural según categoría, para cada período, en donde se observa una disminución de 383,53 hectáreas de la superficie total ocupada por el uso rural, esto lógicamente se debe al aumento de uso urbano y se corresponde con la superficie que incrementó el uso urbano para este mismo período.

Las categorías que se vieron más afectadas por el cambio de uso de la tierra, fueron los suelos descubiertos (98,72 ha), matorrales (97,62 ha), pastizales y herbazales (87,98 ha), de último los bosques con (65,91 ha), el cual representa la menor superficie de estas categorías. En su conjunto, el cambio de estos usos rurales, suman 350,23 ha, lo que significa que el cambio del uso rural al urbano en el período de 1976 – 2006 fue en más del 90 % de la superficie total del área de estudio.

Cuadro 12

Superficie ocupada por categorías del uso rural en San Carlos para 1976 y 2006, expresada en hectáreas.

Uso

1976

2006

Agrícola

1.436,18

1.412,36

Pecuario

1.608,93

1.601,28

Bosque

1.494,21

1.428,3

Pastizales y herbazales. .

2.465,12

2.377,14

Matorrales

992,9

895,28

Suelos descubiertos

936,15

837,43

Ciénagas

32,7

30,69

Total

8966,17

8582,64

Fuente: Elaboración propia, 2008.

En el Gráfico 4, se muestran los cambios de uso de la tierra, tanto urbanos como rurales. En línea general, destaca que las superficies de los usos urbanos incrementaron, resaltando el uso residencial, representado el uso con mayor ganancia superficial con respecto a los demás usos urbanos. Del mismo modo se denota que las superficie de los usos rurales disminuyeron para 2006, se observa que los pastizales y herbazales, claros o suelos descubierto, matorrales y bosques fueron los usos más afectados o reducidos a consecuencia de la construcción de las nuevas áreas residenciales.

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Gráfico 4. Uso de la tierra expresado en hectáreas del área urbanizada de la ciudad de San Carlos para los años 1976 y 2006.

Fuente: Elaboración propia, 2008.

En conclusión, se puede decir, que San Carlos presenta una tendencia de crecimiento muy clara. Está orientada hacia el Este de la ciudad y responde a un patrón lineal, con resultado de la presencia de la carretera nacional troncal 05, la cual sirve como eje activador para la dinámica de comunicación entre San Carlos y otras ciudades de gran importancia funcional.

Partes: 1, 2, 3
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