Crecimiento y ocupación del espacio en el área urbanizada de la Ciudad de San Carlos (página 3)
Enviado por Sergio Torres
Desde el punto de vista de los patrones de cambio de uso de la tierra, también se percibió unos patrones de cambio, claros y precisos. Pues bien, el patrón de cambio rural – urbano, fue el que predominó, aspecto que se dejó ver en los valores de superficie que invadió el uso residencial, se trata de un cambio realmente representativo, con respecto a las demás superficies sometidas a estas dinámicas de cambio de uso. Destacando que los usos más afectados fueron los rurales, pero, aquellos asociados a vegetación naturales o intervenida, y no exactamente a áreas de uso agropecuario.
Finalmente, en cuanto a los patrones de uso urbano – urbano, no se notó un cambio, fuerte en estas áreas, aspecto que se puede demostrar con la invariabilidad de las superficies en los usos administrativos, religiosos y la mediana variación de superficie en los usos comercial, de servicios y recreacional, valores que se pueden ver en el Cuadro 11 y en los Mapas 3 y 4, correspondientes a usos de la tierra urbano de San Carlos para 1976 y 2006, respectivamente. En ellos se puede observar que el incremento de las áreas comerciales, de servicio y recreacional, no representaron un significante cambio en el patrón de uso urbano – urbano, tal como ocurrió con el cambio de uso en el patrón rural – urbano, específicamente con el uso urbano residencial.
CAPITULO IV
Estructura urbana actual
Considerar la estructura urbana actual de San Carlos obedece a la necesidad de conocer cómo ha sido el proceso de crecimiento de la ciudad; este proceso es revelado por la estructura y configuración que expresa el espacio con la estructura y forma que toma la ciudad para poder funcionar.
Para entrar en esta aproximación de la estructura de la ciudad de San Carlos se trató la trama urbana y se realizó una sectorización de la ciudad actual.
IV.1 Trama urbana.
La morfología urbana se encuentra fundamentalmente determinada por cuatro factores básicos, que interactúan entre si, siendo generalmente factible reconocer su acción en las formas que adopta la ciudad y sus espacios circundantes. Entre los factores básicos podemos mencionar los siguientes: las condiciones físico naturales "sitio" donde se emplaza la ciudad, el momento histórico de su surgimiento y ampliación "evolución", la dinámica y funcionalidad que ha tenido lugar en dicho espacio "situación" y la naturaleza de los elementos físicos construidos que la acompañan "estructura urbana".
La ciudad de San Carlos, tuvo su origen en un asentamiento indígena, ubicado en el espacio más favorable que le proporcionaba el territorio de lo que, hoy día, es el casco central, donde las condiciones físico naturales ofertaban el mejor sitio, para el emplazamiento de este centro poblado.
Se considera que el proceso de fundación de la ciudad adelantado por los conquistadores en los años de la Conquista", durante los siglos XVI y VII, fue realizado considerando los principios básicos de orden y orientación natural, manejadas a través de la regularidad y simetría, siendo la plaza el elemento de origen de tal organización a partir de la cual se estructura físicamente el espacio urbano.
Gasparini (1999), asevera que la retícula colonial se practicaba en América precolombina, antes de haber tenido la posibilidad de recibir influencias externas; los españoles encontraron trazados precolombinos en retícula ortogonal, realizados con una perfección aun no alcanzada por ellos en el diseño de sus primeras fundaciones americanas.
El rey Felipe II, estableció ordenanzas de descubrimientos de nueva población y pacificación de las Indias en 1537, para su implementación en el proceso de fundación de ciudades, éstas se referían a las siguientes:
1. Trazado regular e ilimitado en la fundación de nuevas ciudades: planta o trama ortogonal, plaza mayor, plazas menores y calles.
2. La edificación en los poblados: un templo, los espacios públicos, el uso de los solares, obligación de edificar, control de las edificaciones en cuanto a formas y estilos.
3. Los ejidos y tierras de labor y de regadíos.
San Carlos así como muchas ciudades Venezolanas cumplieron en un momento con estas ordenanzas fundacionales. Aunque no se han encontrado para la localidad constancia gráfica del plano fundacional de la ciudad de San Carlos, sólo existe un escrito del acto de fundacional de la ciudad para el 28 septiembre de 1676, en el cual se hace una representación gráfica. El escrito expresa lo siguiente: "en su fundación según las reales ordenanzas de poblaciones, San Carlos debe tener 30 vecinos, una plaza y cuatro calles alrededor de la plaza para 5 leguas de terrenos en contorno".
Como se ha mencionado anteriormente, San Carlos comenzó con una plaza y cuatro calles en su alrededor, generando así un plano ortogonal o cuadriculado. Posteriormente con el continuo desarrollo y evolución de la ciudad, se le fueron anexando más calles y casas conformando así un conjunto de áreas cuadriculadas (manzanas), pero siguiendo el patrón ortogonal.
Para 1976, se puede observar en el Mapa 1 que la ciudad está bajo los mismos patrones pautados para el parcelamiento de las leyes de Indias. Formando así, la trama urbana por la ocupación antigua de los solares al alejarse del centro a través de las nuevas calles creadas hasta hacerse un poco difuso en el espacio rural, en la periferia de la ciudad. Se observa un tejido denso en el centro de la ciudad, el cual va cambiando en la medida que se aleja del centro, encontrándose limitado por las vías o avenidas principales, así como por el canal de riego que circunda a la ciudad.
Para 2006 se puede observar como el acelerado proceso de urbanización ha generado distintas zonas suburbanas, con características predominantemente residenciales y algunas pequeñas zonas comerciales.
IV.2 Sectores urbanos.
Actualmente el municipio San Carlos posee la siguiente división política administrativa. Según la Gaceta Oficial del estado Cojedes. Ley de Reforma Parcial a la Ley de División Político Territorial y la respectiva Ley de División Político Territorial del estado Cojedes, de fecha 30 de diciembre de 1994 (ver Cuadro 13).
El crecimiento histórico de la ciudad de San Carlos, ha dado como resultado la formación de tres sectores o zonas urbanas y suburbanas.
Cuadro 13
División político administrativa del municipio San Carlos del estado Cojedes
Parroquias | Capital de parroquia | Área (hectáreas) |
San Carlos de Austria | San Carlos | 93.311,39 |
Juan Ángel Bravo | La Sierra | 29.894,60 |
Manuel Manrique | Manrique | 14.312,84 |
Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Estadísticas, 2006.
Éstos aunque diferentes en su constitución, forma, aspecto y funciones, se pueden diferenciar a pesar que sus límites tradicionales han cambiado a través de las diferentes etapas de crecimiento. Pueden distinguirse los siguientes sectores:
El Casco central.
Como su nombre lo indica es el centro o corazón de la ciudad, es el que identifica la ciudad tradicional o colonial, caracterizada por la presencia de su plaza e iglesia y numerosas casonas las cuales aun conservan sus fachadas coloniales.
Presenta una trama o plano cuadriculado, así como un pequeño desarrollo económico que ha perdurado a través de los años. Posee características de la etapa colonial las cuales no han sido modificadas aún. Éste, al igual que la mayoría de los cascos centrales de las ciudades venezolanas posee una alta densidad de población. El casco es considerado una de las áreas de mayor acceso, pues al presentar un plano cuadriculado tiene una buena distribución de la vialidad. Presenta una actividad comercial con gran auge. Igualmente es el centro donde se localizan la mayoría de las funciones políticas y administrativas así como las religiosas y las de carácter educativo.
A partir de los límites del casco central surgen nuevos vecindarios periféricos, los cuales se van estableciendo siguiendo el mismo patrón ortogonal de la ciudad, pero diferenciándose en la estructuras de sus edificaciones. Éstas van adaptándose a las nuevas formas de edificación. Ya no son casas majestuosas de bahareque, con grandes solares y patios internos, sino que se adecuan al nuevo uso que prestarán, ya sean para comercios o pequeños edificios para oficinas y apartamentos o casas unifamiliares.
En esta zona se puede observar fácilmente el proceso de sustitución de uso urbano por otro urbano, convirtiendo paulatinamente las viviendas en locales comerciales o depósitos, aumentando así el valor de la tierra y agotando el poco espacio vacante en el centro. Desplazando hacia la periferia los nuevos núcleos urbanos.
La zona intermedia.
Denominada así a la zona que se encuentra después del casco central, es decir la que lo rodea.
Esta zona es el resultado del crecimiento y construcción de la ciudad durante la etapa agro exportadora. Comienza con el desarrollo de ciertas vías de comunicación y la expansión de la ciudad colonial hacia la periferia.
Morfológicamente, la zona intermedia se caracteriza por el predominio de la retícula, con sus calles y carreras; sin embargo, en algunas áreas internas se comienza a ver otro tipo de formaciones con otras características: las manzanas no mantienen las mismas dimensiones, la estructura es más dispersa en comparación con el casco central, y es asimétrica.
En la Figura 5 se puede ver la sectorización de la ciudad, visualizando que las áreas descritas anteriormente que se localizan dentro de la zona intermedia son aquellas que se extienden hacia el Este y Sur de San Carlos.
Figura 5. Sectorización urbana de la Ciudad de San Carlos, 2006.
Fuente: Cartografía Nacional, 2006.
Desde el punto de vista funcional, en esta zona se localiza gran parte de las funciones residenciales. Hacia el Este, en continuidad con el casco central se encuentra un 20 % de las áreas comerciales, con otras hacia el Sur que cumplen con estas mismas funciones (ver Mapa de uso actual para 2006). Otra función que resalta es la recreacional ocupando unas seis cuadras de gran dimensión.
La zona intermedia de San Carlos ha contribuido a la desconcentración de algunas de las funciones del casco central, pues fue en esta área, donde ocurrieron los primeros desplazamientos provenientes de la zona central. En otras palabras, la hoy conocida zona intermedia, fue el área inmediata de expansión de la ciudad colonial, y fue allí donde se desarrolló la infraestructura necesaria para que la ciudad cumpliera las funciones de ese momento. La zona intermedia se convirtió en una zona residencial por excelencia, con el emplazamiento de grandes urbanizaciones y barrios consolidados, y algunas funciones comerciales y recreacionales.
En la Figura 5, se puede observar las tres (3), zonas en las cuales fue sectorizada la ciudad. Se observa claramente que la zona intermedia tiene una tendencia de crecimiento marcada hacia el Este de la ciudad.
Zona periférica:
Se denomina así a la zona que se encuentra después de la zona intermedia. Ésta se extiende hacia el Este y Oeste de la ciudad. En sentido del centro de la ciudad hacia fuera, comienza desde el final de la zona intermedia, exactamente a partir de la Avenida Av. José Laurencio Silva, es aquella vía que cerca la ciudad concentrada (zona central e intermedia) al Sur. Por el Este finaliza en las cercanías de la quebrada La Yaguara, y hacia el Oeste en las inmediaciones de la urbanización Limoncito. Es una zona predominantemente residencial.
Esta zona ha surgido recientemente a raíz de los planes de desarrollo que ha implementado el Estado, creándose nuevos desarrollos habitacionales en la zona, principalmente de viviendas unifamiliares.
Existen pocos establecimientos comerciales de gran tamaño. Solo predominan los supermercados y comercios de víveres al detal.
Al observar la Figura 5, se visualiza que la forma urbana que toma la zona periférica, es irregular y dispersa. El crecimiento está orientado por el desarrollo de las vías de comunicación terrestre, y aunque la concentración de las áreas construidas es hacia el Este, con mas precisión hacia el Sureste, se puede ver una ligera forma de araña, donde las carreteras forman las patas de la misma y las zonas central e intermedia el cuerpo de la araña.
Por supuesto, que al agregar las construcciones que se encuentran al alrededor de la vialidad de la zona periférica, esta forma de araña no es tan fácil de visualizar.
Al analizar el crecimiento de San Carlos a través de los distintos sectores que se mencionaron anteriormente, se percibe que la ciudad ha sido ocupada por una sociedad que es dinámica, y que materializa su forma de vida en su ciudad, no solo a través de las carreteras, las edificaciones y la forma que tiene la ciudad en sus márgenes, sino en las funciones y usos asignados a cada pequeño espacio de su territorio.
De esta forma, se puede señalar que San Carlos responde a una dinámica de crecimiento que estuvo orientada por el proceso de formación del sistema de ciudades en toda Venezuela, y así como se ha visto a lo largo de este trabajo, las etapas de crecimiento de San Carlos, coinciden con los principios organizativos de la historia de Venezuela y la morfología de los diferentes sectores aquí expuesto es resultado de estos principios, así como de algunas particularidades locales y regional, como es el hecho de ser una ciudad importante para la dinámica agropecuaria de los llanos centrales.
CAPITULO V
Determinación de unidades de expansión urbana en función de las características físico-naturales y socio-económicas del área de estudio
Con este capítulo, se presenta una propuesta sobre las posibles áreas de expansión urbana de San Carlos, tomando en consideración que el crecimiento urbano debe ocupar tierras aptas para usos urbanos; es decir, acorde con el potencial físico natural y económico del espacio geográfico con el fin de evitar el deterioro del suelo y el medio ambiente en general
La propuesta se basa en la delimitación de unidades de suelo con restricciones para el uso urbano, las cuales se evaluaron a través de un conjunto de variables físico-naturales y socioeconómicas (exclusivamente el uso actual de la tierra), previamente seleccionadas, a la luz de las restricciones y potencialidades para la ocupación de usos urbanos, las cuales se constituyen en áreas de expansión urbana para San Carlos.
Las variables seleccionadas permiten definir de manera concreta los aspectos más relevantes del medio físico o entorno de San Carlos. La apreciación de los aspectos topográficos, hidroclimáticos, geomorfológicos, permite orientar de manera general el crecimiento físico de la ciudad a las unidades con mayor aptitud o pocas restricciones para el desarrollo urbano, adicionalmente considerando el uso de la tierra como elemento socioeconómico. Se evaluarán las posibilidades de asignar suelos urbanos sin generar conflictos con otros usos de importancia económica, cultural y natural para la comunidad
En el mapa de áreas de restricción para la expansión urbana se puede observar la distribución espacial de las diferentes áreas por categoría de restricción. Se determinaron cuatro categorías de restricción para la expansión urbana, entre estas categorías de restricción tenemos: bajas restricciones, moderadas restricciones, altas y muy altas restricciones
V.1 Características físico naturales de San Carlos y sus alrededores.
Relieve.
Localmente el área de estudio presenta características particulares muy resaltantes, abundan las altiplanicies, igualmente se encuentran colinas y otras pequeñas elevaciones circuidas por suelos anegadizos en la época de lluvias (ver mapa topográfico)
Al sur de la ciudad se encuentra ubicada una pequeña cadena montañosa la cual es conocida como fila del diablo, ésta se extiende al Este de la quebrada La Yaguara, al Noreste de la ciudad también encontramos un conjunto de elevaciones compuestas por pequeñas colinas las cuales se extienden aproximadamente hasta los limites con el estado Yaracuy, pertenecientes a la Serranía de Nirgua.
Hidrografía.
Con relación a la variable hídrica encontramos que en la localidad se encuentran ríos, quebradas, caños y lagunas, los cuales los más importantes son:
El río San Carlos o Tirgua, el cual nace al Noroeste de Bejuma estado Carabobo a una altitud de 150 msnm (ver Mapa 5). Éste tiene muchos afluentes, provenientes de algunas cuencas del estado Carabobo así como de Yaracuy y Cojedes. Su rumbo es hacia el Sur. Desde el punto de vista de la calidad del agua, este río posiblemente esté contaminado desde sus cabeceras, a causa del aporte de aguas negras que son vertidas de numerosas vaqueras y cochineras, además son vertidas las aguas de las cloacas que están a la margen izquierda de la vía que conduce desde San Carlos hasta la localidad de Las Vegas del mismo estado.
Vegetación:
Predominan las sabanas, así como pastos, matorrales y chaparrales, en los alrededores de la ciudad existen unos remanentes de selvas y áreas boscosas, las cuales han venido disminuyendo con el pasar de los años a causa de la tala y quema, y por la expansión de frontera agrícola y urbana, en otras zonas del área de estudio se encuentran cultivos introducidos, estos son principalmente pastos para uso ganadero y cultivos de maíz.
Suelos.
Los suelos se consideran aptos para la explotación agrícola, es decir, suelos de alta calidad; indican que la mayoría de las tierras, principalmente las encontradas en la parte plana solo son utilizadas en la producción de pasto para el ganado, a los cuales no se le ha implantado aun ninguna técnica de producción, por lo que hace pensar que son suelos adecuados para la agricultura.
Clima.
La temperatura media anual de la zona es de 27°C aproximadamente, el clima es clasificado como de sabana (Aw) según Köeppen, y las precipitaciones están alrededor de 1.700 mm anual.
V.2 Potencialidades y restricciones de las variables físico naturales y socioeconómicas para la determinación de las áreas de expansión urbana.
Las características físico naturales expresadas en función de las cualidades del suelo y la topografía, se pueden distinguir en varias unidades espaciales del área de estudio, presentándose como clase de suelos, debido a las cantidad de elementos que considera la clasificación de suelo, a estas, sin embargo; se le pueden establecer subdivisiones en función de determinados objetivos.
Para este trabajo fue necesario seleccionar algunas variables tanto del entorno físico natural como socioeconómico del área de estudio, consideradas importantes para determinar las posibles unidades aptas o no aptas para la expansión urbana. Entre estas se encuentran: pendiente, fisiografía, hidrografía, clases del suelo; como complemento se utilizó el uso de la tierra.
Para el análisis de las potencialidades y restricciones, fue necesario establecer una ponderación a las modalidades de las variables seleccionadas (pendiente, hidrografía, clases de suelos entre otros). Este método o procedimiento ya ha sido utilizado en trabajos anteriores como: Dugarte y Rojas (1993), Maldonado (2003), Araque y Sosa (2006), Sánchez y Rodríguez (2007), los cuales estudiaron en distintas áreas de la ciudad de Mérida las restricciones y potencialidades del medio físico en función de establecer las posibles áreas aptas de expansión urbana.
Pendiente.
Es una de las variables más importantes a tomar en consideración cuando se trata de asentamientos humanos. Representa el grado de inclinación del relieve. Ésta se expresó en términos porcentuales, es una variable que incide en la inestabilidad del terreno en acciones de intervención, Para nuestro estudio las áreas de menor pendiente son las que oscilan entre 0 – 15 %, consideradas pendientes bajas (ver mapa de pendientes), las cuales poseen la mejor condición para la expansión urbana, igualmente esta categoría de pendiente es la que más predomina en el área de estudio, las pendiente que oscilan entre 15 – 35 %, son consideradas como pendientes media, y poseen pocas restricciones para la ocupación urbana. Las de 35 – 50 % son consideradas pendientes altas y constituyen severas restricciones para la ocupación urbana.
Finalmente se tienen las > 50, las cuales son consideradas como pendientes extremadamente altas y no aptas ara la expansión urbana. Esta categoría de pendiente es la que menos predomina en el área de estudio. A éstas se le dieron valoración con respecto al a su inclinación a menor inclinación mayor valor.
Cuadro 14
Rangos de pendientes y apreciación topográfica
Rangos (%) | Apreciación Topográfica |
0 – 15 | Bajas o suaves |
15 – 35 | Medias o moderadas |
35 – 50 | Altas |
> 50 | Extremadamente altas |
Fisiografía.
Las unidades fisiográficas son esenciales a la hora de establecer áreas de expansión, pues éstas indicaran las zonas en las cuales pueden establecer barreras naturales a causas de montañas y otros elementos que puedan interferir en la expansión urbana y morfología urbana.
Al igual que al a pendiente se le establecieron valores con respecto al mejor nivel de aptitud que posea. El área de estudio presenta una fisiografía que corresponde a planicies y colinas; característicos de los llanos centrales (ver Mapa 7). En las zonas planas la pendiente no supera los 15 %, mientras que en las áreas de colinas existe predominio de las pendientes mayores a 15 %, se caracterizan por sus formaciones intermedias de formas redondeadas o aplanadas en sus cimas. Éstas se presentan de manera dispersa y se localizan en la parte Norte del área del estudio
Uso de la tierra.
Permite conocer la utilización a que ha sido destinada la superficie de una unidad territorial; cómo se han aprovechado algunos recursos naturales, conjuntamente con las características de las actividades productivas desarrolladas y los sistemas de producción resultantes. Asimismo constituye un marco de referencia para precisar conflictos derivados de los procesos de ocupación, localización y utilización para fundamentar criterios relativos a propuestas de mejoramientos y de cambios de las actividades económicas y sociales vinculadas al uso de la tierra.
Dentro de ella la actividad agrícola y pecuaria. Estas son de gran importancia a la hora de recomendar áreas de expansión, ya que no se desea eliminar las áreas boscosas importantes en elementos diversidad biológica, así como la capacidad que tienen los bosques en producción de aire puro, igualmente el uso de la tierra nos dirá las áreas que se encuentran tanto en producción agrícola como pecuaria las cuales no se deben intervenir, debido a que son éstas las que generan gran parte del ingreso de la economía regional (Ver Mapa 8)
Hidrología.
Elemento importante a la hora de recomendar áreas de expansión o de ocupación urbana. Ya que hay que tomar en cuenta las áreas que se encuentran latentes a riesgos de inundación por causas de desbordes de y ríos y quebradas, e igualmente se necesita que haya disponibilidad de agua para la satisfacción de necesidades básicas. La red hidrográfica está bien definida y los cursos de agua son por lo general de largos recorridos a través de planicies, siendo en algunos casos caudalosos.
El río San Carlos es el principal curso de agua que atraviesa el área de estudio en su recorrido de Norte a Sur.
Capacidad de uso de la tierra:
Variable de notable significación, ya que refleja el resultado de las acciones del hombre en cuanto al uso de la tierra, al igual que el uso del mismo, no se desean ocupar las áreas con suelos fértiles, los cuales pudiesen servir para la satisfacción de la necesidad alimenticia de la región.
En la variable suelo, se trabajo con las clases determinadas por Samuel Strebin y Miguel Ríos, para el año 1989; ellos hicieron una determinación de tierras para el desarrollo agropecuario del estado, aplicando el sistema de "Clasificación por Capacidad de Uso de las tierras", de Klingebiel y Montgomery. Evaluando las cualidades de las tierras, para producir en forma sostenida, basándose en la función de las características del suelo, del drenaje y de las condiciones climáticas.
Ellos agrupan ocho clases de tierra según su capacidad, incrementándose progresivamente los riesgos de deterioro al pasar de la clase I a la clase VIII.
Las tierras comprendidas en las cuatro primeras clases I, II, III, IV, con adecuadas prácticas de manejo, pueden utilizarse para producir cultivos, las tierras de clases V, VI, VII en general no son aptas para cultivos pero pueden utilizarse para producir especies forrajeas y forestales, algunas tierras clases (V, VI) son aptas para producir cosechas de cultivos, tales como: café bajo sombra, ornamentales y frutales en césped, y ciertos cultivos cuando se utilizan sistemas de manejos de suelos y aguas especiales, las tierras clases (VIII) son apropiadas para producción de plantas cultivadas o maderables (ver Mapa 9).
V.3 Categorías de Restricciones para la Expansión Urbana
Bajas restricciones:
Las características que definen esta categoría la hacen estimable como mejor área para desarrollar usos urbanos, ya que al ser evaluadas mediante sus características físicas y el uso del suelo, se determinó que las áreas que se encuentran bajo esta categoría presentan una topografía plana con pendientes que son menores a 15 %. El uso del suelo está ocupado por pastizales y matorrales. No es afectada por la hidrografía en lo referente a crecidas y desbordes de los ríos o quebradas y los suelos no son clase I, II y III (tierras excelentes para la agricultura), es decir; no está afectando la capacidad agrícola de los mismos. Esta categoría ocupa una superficie total de 220 ha aproximadamente.
Moderadas restricciones.
Son aquellas áreas que se clasifican como regulares para la implantación de urbanismos, en esta categoría la variable pendiente oscila entre 15 – 35 %, en lo referente al uso de la tierra estima que esta siendo ocupado por bosques principalmente, la red hidrográfica es más densa, lo cual limita el espacio ocupable, dado que por ley se debe respetar un margen de 80 m del curso de agua. Igualmente el tipo de suelo predominante puede estar entre las clases II, III, hasta clase VII (ver Mapa 9), que en algunos casos, especialmente los suelos clases II y III son favorables para la agricultura. Esta categoría, incluyen una amplia superficie, y se recomienda tener cierta precauciones al momento de ocuparlas, para evitar la subutilización de algunos suelos potencialmente agrícolas. Esta categoría ocupa aproximadamente 5.800 ha (ver Mapa 10 y Cuadro 15).
Altas restricciones.
En esta categoría se incluyen aquellas áreas que poseen condiciones desfavorables para establecer desarrollos urbanos, aunque está condicionada como alta restricción no quiere decir que estén completamente limitadas para el desarrollo urbano. Las variables que limitan estas tierras son la fisiografía por el predominio de colinas, y el uso de la tierra, dado que se trata de suelos que presentan condiciones favorables para el desarrollo agrícola y pecuario.
Algunas de estas zonas son áreas de inundación, que presentan características de suelo limitados por el drenaje, específicamente la subclase VIds, que son suelos que puede ser aptos para la construcción de infraestructuras civiles, pero que desde el punto de vista hidrológico, son áreas de alto riesgo de inundación.
Dentro de esta categoría se encuentran suelos clase I, suelo excelente para la agricultura intensiva. Estos suelos son intocables para la asignación de usos urbanos, porque ellos representan un potencial económico para la zona. Es decir, se tratan de suelo con alta fertilidad, los suelos más aptos para cualquier actividad agrícola, y ellos representan una pequeña proporción de los suelos venezolanos con este potencial económico. Por este motivo deben ser de uso exclusivo para la actividad agrícola, incluso intensiva.
Esta categoría ocupa un área aproximada de 1.700 ha del total del área de estudio.
Muy altas restricciones.
En esta categoría se agrupan áreas cuyas condiciones son las menos adecuadas para establecer desarrollos urbanos. Las variables seleccionadas indican que son áreas de riesgo o con potencial agrícola. Es decir, son suelos altamente fértiles. Estas condiciones son más que suficiente para que se limite o impida los urbanismos planificados y se conserven como unidades de suelo para el aprovechamiento agropecuario. El área aproximada que ocupa esta categoría es de 520 ha con respecto al total del área de estudio.
Conclusiones
El área urbanizada de la ciudad de San Carlos, presentó un acelerado y significativo proceso de expansión urbana en el período 1976-2006, este proceso ayudado por diversos factores ha prolongado las construcciones urbanas hacia la periferia de la ciudad, generando así un nuevo proceso de ocupación del espacio.
El crecimiento urbano ha sido diferencial, siendo más intensos en algunas áreas o sectores que otros, este proceso comenzó con la ocupación de lotes de terrenos contiguos al centro de la ciudad, con ello también empezó un agotamiento de suelos urbanizables, lo que ocasionó que la expansión urbana se proyectara hacia la periferia y básicamente influenciada por aquellos lugares que ejercen un poder de atracción para el emplazamiento urbano, principalmente a las cercanías de las vías de comunicación y en dirección a los principales centros poblados.
Se puede decir, que San Carlos presenta una tendencia de crecimiento muy clara. Está orientada hacia el Este de la ciudad y responde a un patrón lineal, con resultado de la presencia de la carretera nacional troncal 05, la cual sirve como eje activador para la dinámica de comunicación entre San Carlos y otras ciudades de gran importancia funcional.
Los patrones de cambios de uso de la tierra han sido bastantes notorios, en especial el uso rural-urbano, pues las áreas rurales que rodeaban antiguamente a la ciudad fueron desplazadas o sustituidas por el uso urbano para localizar nuevos asentamientos.
El desarrollo urbano de la ciudad de San Carlos y sus alrededores aún no ha llegado a presentar problemas serios referidos a las limitaciones de terrenos urbanizables. Ésta por presentar características favorables en cuanto a la topografía (áreas planas), aun cuenta con grandes espacios aptos para el emplazamiento de nuevas y grandes áreas urbanas o expansión de la ciudad actual. Sin embargo, no por haber grandes disposiciones de terrenos favorables para el desarrollo urbano se debe continuar con la política de establecer desarrollos urbanos en tierras fértiles. Éstas aunque se encuentren ociosas, no se deben ser utilizadas para desarrollo urbano o industrial. Igualmente tampoco debe seguir esa tendencia de crecimiento o expansión anárquica que se está generando en algunas barriadas de la ciudad.
Lineamientos generales.
Es importante que las instituciones del Estado, tanto públicas como privadas, encuentren una alternativa en cuanto a planes de desarrollo urbano, ordenación del territorio y programas de desarrollo agrario, y así promuevan la disposición de los terrenos adecuados para la construcción de viviendas e igualmente preservar las tierras en producción agrícola así como las fértiles que no están en producción, de la misma manera fortalecer y fomentar las actividades agropecuarias, haciéndolas prósperas y sustentables.
La aplicación de una estrategia de asignación de usos recomendables le brinda a la ciudad de San Carlos, la posibilidad de diseñar acciones técnicas de carácter legal, que regulen y adecuen el desenvolvimiento y manifestación en el territorio de los procesos espaciales. La ocupación, localización, utilización y configuración del territorio, deben ser objeto de una organización deliberada, que garantice abrir oportunidades al desarrollo económico del área, al mejoramiento de la calidad de vida y la continuidad del potencial natural, sin obviar la disminución de los riesgos naturales.
La recomendación de la formulación de un plan de ordenamiento urbano local, responde a una visión integral y compartida de las condiciones actuales de la ciudad y su área de influencia inmediata, que debe ser generada a través del diagnóstico de su componente físico – natural, socioeconómico y político – institucional, como soportes y aportes fundamentales del territorio. Esta estrategia se sintetiza a partir de los siguientes criterios:
1. La base físico – natural como condicionante de los procesos socioterritoriales, aporte y fuente de recursos.
2. La oferta de recursos naturales y servicios ambientales, así como la diversidad paisajística y presencia de ecosistemas estratégicos.
3. Las amenazas naturales y su condición de riesgos naturales frente a los asentamientos humanos, las actividades económicas e infraestructuras de equipamiento y de servicios.
4. Los usos actuales del territorio, como expresión de una tendencia histórica y actual de ocupación, localización de actividades económicas, tradiciones y valores culturales.
5. La infraestructura de servicios y equipamiento básico, junto a la red vial, como elementos articuladores y dinamizadores.
Todos estos criterios, enmarcados hacia la búsqueda del desarrollo integral y sostenible de San Carlos, junto con la organización eficiente del territorio para dar respuesta a los requerimientos de la sociedad y el Estado (MOT, 2008).
Dentro de los lineamientos generales recomendados se propone:
1. Formular, promover, y ejecutar un plan de desarrollo urbano local.
2. Construir una ciudad bajo un desarrollo integral y sostenible, obedeciendo a las estrategias establecidas en los lineamientos generales del plan de la nación 2007 – 2013.
3. Establecer áreas de conservación en las cabeceras de los ríos, a fin de garantizar el recurso agua para la creciente población urbana.
4. Crear ordenanzas y normativas que controlen o regulen la ocupación de espacios no aptos y de actividades dentro del área urbana.
5. Definir y delimitar la poligonal urbana actual, y bajo un estudio más preciso y detallado planificar la expansión urbana de San Carlos.
6. Promover la ocupación del espacio urbano de San Carlos bajo una visión más humanizada, donde la población disfrute de espacios públicos abiertos y agradables.
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Autor:
Sergio Torres
TUTOR PRINCIPAL: Prof. Carlos Amaya
Mérida – Venezuela
2008
Universidad de los Andes
Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales
Escuela de Geografía
TRABAJO ESPECIAL DE GRADO PARA OPTAR AL TITULO DE GEÓGRAFO
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