- Significado y valor espiritual del humor
- La humana espiritualidad del Humor: …"esa presencia divina…"
- Un Brevísimo bosquejo de la evolución humana del humor
- Humor y Sexualidad
- Humorismo celestial y la intra-ascendencia del hombre
- El maestro del buen humor
- La cualidad de una sonrisa
El humor gráfico de Quino es muy representativo de lo que trata de transmitir este ensayo sobre el humor. Todo comienza con el Libro de Urantia: es la primera vez que leo un libro que habla de humor celestial o superior, entonces surgieron las inevitables preguntas ¿Qué es el humor, para qué sirve, qué lo origina? La respuesta a estas preguntas me fueron llevando a navegar por páginas en internet y algunos libros como el ya citado "Libro de Urantia" (Fundación Urantia), "Carta a un Rehén" de Antoine de Saint-Exupéry (Ed. Gouncourt), "Aurora, esencia cósmica curativa" de Trigueirinho (Ed. Kier), "La mujer que brilla en la oscuridad" de Elena Ávila (Ed. Edaf) y "Mujeres que corren con los lobos" de Clarissa Pinkola Estés (Ed. Zeta).
El siguiente estudio, por lo tanto, es una recopilación de textos que tratan de hacernos comprender, o por lo menos acercarnos, al significado de la palabra "humor".
Significado y valor espiritual del humor
" Los cuidados que se prodigan al enfermo, la acogida que se brinda al proscripto, el perdón mismo, solo tienen valor gracias a la sonrisa que ilumina la fiesta. En la sonrisa nos reunimos por encima de los len- guajes, de las castas, de los partidos. Somos los fie- les de una misma iglesia; ella y sus costumbres, yo y las mías".
Antoine de Saint-Exupéry Carta a un rehén – pág.60
¿Qué es el humor y cuál es su significado? o ¿Sería posible una Teología de la Humoración? Como lo imposible lleva en sí el germen de lo posible (solamente hay que obviar el prefijo "im" y se hace "posible"), creo que esta idea es sustentable.
Claro que este ensayo no tiene la intención de crear una Teoría del Humor ni de proponer fórmulas de la relatividad de la tristeza, sino de, simplemente, dejar expresarse a los que conectaron con la sustancia líquida del regocijo, y ver qué tienen para decirnos. Que lo disfruten.
La humana espiritualidad del Humor: …"esa presencia divina…"
El humorista y empresario teatral chileno, Cocó Legrand, fue invitado por el diario Estrategia (http://www.estrategia.cl/) de su país a una disertación empresarial. El mismo diario publicó las siguientes palabras del humorista para que podamos empezar a encontrar el sentido del humor a este estudio:
" Quisiera decir que no soy un empresario, soy un emprendedor. La diferencia está en que el empresario saca las cuentas antes de hacer las cosas. Yo soy lo contrario, y por eso me va como me va. Tengo los mismos problemas que ustedes, sólo que no sé de números y lo que hago es instintivo. Aquí por los titulares, veo que la cuestión viene mala. Ahora, después de haber escuchado la exposición de estos profesionales, me viene la impresión de estar frente a una lambada. Uno sabe que es un baile, pero da la sensación de que te estuvieran afilando. No sé a quien creerle, ¿saben por qué se los digo? Porque el espectáculo, a diferencia de cualquier empresa, es una clínica de urgencia que no puede dar explicaciones. Hay que estar y hacerlo. Es muy difícil dedicarse a un oficio como el mío en este país. Me gustaría preguntarles si me pueden nombrar a un solo empresario teatral chileno. No hay ninguno. Los teatros que existen, que son muy pocos, están en manos de artistas que no han querido morir. Pero comercialmente es imposible sostener una sala de espectáculos y da pena contarlo, porque somos un país que ha luchado tanto por los derechos humanos, y a veces se olvida que uno de los derechos más humanos es el derecho a la entretención………… En esta desesperación, buscando una fórmula para poder sobrevivir, se me ocurrió junto a dos profesionales -porque los tres tuvimos un golpe fuerte en nuestras vidas que nos cambió absolutamente la manera de percibir las cosas- trabajar para las empresas. Tuve la suerte de estar invitado con ESTRATEGIA y poder mostrar este trabajo. Aquel día para nosotros fue importante, lo hicimos para 30 empresas y les gustó. ¿ Y saben por qué les gustó? Porque empezaron a enterarse de que es triste que en un país como este -que quiere crecer sobre 4%- es difícil, porque si no hay un sentido del humor nunca vamos a tener una percepción real y distendida de nosotros mismos…………. El humor tiene esa gracia, es un sentido, una actitud para percibir la vida de distinta manera. Todo el mundo cree que el humor es algo gracioso y divertido. Pero es un error, porque ni siquiera en las universidades hay una posibilidad de encontrar una respuesta a lo que es el humor. No hay institutos para ser simpáticos o ser graciosos. Aquí se tiene que preparar uno como pueda . Así que me fui a la etimología y descubrí que humor es algo líquido, es un fluido. Así que pensé que podría ser un fluido que tengan algunos en mayor cantidad que otros y tal vez por eso unos eran más felices que otros para percibir hasta los problemas de distinta forma. Seguí indagando y descubrí que humor y humano, son dos palabras que empiezan igual y HU significa Dios en hebreo antiguo; por lo tanto, el ser humano es el único ser vivo del planeta que posee humor y no lo usa…….. Sobre todo en momentos como éste, debiera tener una presencia total. Además, somos los únicos seres que reímos y que podemos hacer reír. Y tampoco lo hacemos. EI cóndor vuela muy alto, pero no ríe ni tiene sentido del humor. El elefante tiene una fuerza extraordinaria, tampoco tiene sentido del humor ni ríe. EI burro también tiene lo suyo y la burra jamás ha reído. Si tenemos estos beneficios, y aparte de eso somos los únicos seres vivientes del planeta que estamos conscientes que vamos a morir, entonces es imperativo cambiar este switch y empezar a entender que lo contrario al humor no es la seriedad……………. La seriedad es una palabra que esta desprestigiada, que parte desprestigiándose en nuestras propias casas. Nuestros padres nos hablaban: "No ves que esta cosa es muy seria, que esto no es una chacota, la vida no es un circo ". Lo que querían decirnos es que debíamos tener compromiso. No tiene nada que ver la seriedad. La palabra seriedad crea inmediatamente un rechazo. Por lo tanto si ustedes tienen la oportunidad como empresarios de comunicarse con sus pares o con sus subalternos cambien la palabra seriedad, despertemos esa campanita adentro y cambiemos esta actitud. Lo contrario al humor se llama drama……….. Este es el minuto también de reflexionar en eso, si no hay una salud en el alma, en el espíritu, va a ser difícil. Por eso sería bueno que muchos de ustedes que son empresarios empezaran a hacer lo mismo que hacen conmigo. Cada vez que me presento en un escenario y digo algunas brutalidades, la gente aparte de pagarme, me aplaude, ¿ Qué significa eso? Que soy reconocido Y eso es estimulante. Hay que creer en su propia gente. Siempre hemos estado preocupados de los índices económicos, de las ganancias, y a lo mejor habrá que "hincarle el diente" a la gente, porque es allí donde vamos a empezar a cambiar. Llévense el cariño de esa gente el fin de semana. Les cuento esto porque si me apartara de la gente no sabría que decir. Mi trabajo está en eso. No he hecho nada. Ustedes han hecho todo . Son empresarios. Yo me siento, observo y disparo. Y nada más. Pero he ido conociendo a mi gente y al hacerlo puedo describirla de buena manera. El humor devuelve la humanidad, cosa que también estamos perdiendo. Y así, a través del humor, podemos tener esa presencia divina de creer, y así vamos a tener una forma muy entusiasta de observar y percibir la vida. "
Un Brevísimo bosquejo de la evolución humana del humor
– Chesterton es tan gracioso que casi se podría pensar que ha encontrado a Dios.
¿Así que para usted la risa es una señal de re- ligiosidad? le pregunta sorprendido Janouch.
No siempre -le responde Kafka- , pero en estos tiempos tan privados de religiosidad es preciso ser gracioso. Es un deber. La orquesta del barco siguió tocando en el Titanic hasta el final. De es- te modo se le arranca a la deseperación el suelo que está pisando".
Franz Kafka, conversaciones con Gustav Janouch
(http://www.lanacion.com.ar/214234-sobre-el-humor-y-la-ironia)
¿Se imaginan qué triste hubiera sido que la orquesta, mientras todo se sumergía, hubiera dejado de tocar?
He aquí la esencia del humor: La elevación, la trascendencia ante todo lo que se hunde. Creo que el espíritu de la orquesta no se sumergió ese día…..(será posible?)
Tan posible como la evolución de la humanidad en el humor…..
" Por ello es que, en Los testamentos traicionados (1993), Milan Kundera recuerda estas palabras de Octavio Paz: "Ni Homero ni Virgilio conocieron el humor; Ariosto parece presentirlo, pero el humor no toma forma
hasta Cervantes […]. El humor es la gran invención del espíritu moderno".
Y agrega el propio Kundera: "Idea fundamental: el humor no es una práctica inmemorial del hombre: es una invención unida al nacimiento de la
novela, a Cervantes y a Rabelais. El humor, pues, no es la risa, la burla, la sátira, sino un aspecto de lo cómico, del que dice Paz (y ésta es la clave para comprender el humor) que convierte en ambiguo todo lo que toca. El
humor —concluye Kundera—: el rayo divino que descubre el mundo en su ambigüedad moral y al hombre en su profunda incompetencia para juzgar a los demás; el humor: la embriaguez de la relatividad de las cosas humanas, el extraño placer que proviene de la certeza de que no hay certeza."
Alfredo Bryce Echenique
Del humor quevedesco a la ironía cervantina (http://digitalcommons.conncoll.edu/teatro/vol23/iss23/15/)
Sátira e Ironía: Cervantes y Quevedo, la luz y la oscuridad en el humor
Al hablar del humorismo espiritual, dejadme deciros primero lo que no es. El humorismo espiritual no está nunca teñido de una acentuación de los infortunios de los seres débiles y falibles. Tampoco es jamás blasfemo de la rectitud y gloria de la divinidad."
Vosotros en Urantia ( la Tierra) habéis permitido que mucho de lo que es a la vez vulgar y cruel se confunda con
vuestro humorismo"
Libro de Urantia
" La ironía es aquello que desmonta las ficciones del espíritu, del sentimiento para ver su mecanismo, aquello que hace que todo sea susceptible de desdoblarse en su contrario (como cuando debiendo tener a Don Quijote por el ser más ridículo, estemos admirándole tiernamente).
La ironía es un empacho de asombro, una gravedad sin peso, lo que lleva a Calvino a decir que "lo cómico pone en duda el yo y la red de relaciones que lo constituyen". En esta línea continúa el pensador Salvador Pániker cuando dice que "es un encuentro más allá de los envaramientos, de los fanatismos; elemental para el diálogo, la tolerancia, la democracia", o Luis Racionero al afirmar que es "la demostración a contrario; es obtener de la súbita fusión de contrarios una distancia que nos hace sabios".
En Quevedo, sin embargo, encontramos la sátira, que da unidad a su obra, catálogo de burlas y escarnios. La sátira es el arma de quien, seguro de su verdad, va a matar a otro; ridiculiza lo que va a combatir. Mientras que la ironía anula de forma inocua, lo grotesco destruye por principio los órdenes existentes, haciéndonos perder pie ..
La ironía se diferencia de la sátira en que sus palabras afectan a quien las profiere tanto como a quien las recibe; es sentimental y a la vez intelectual (como se puede ver en obras como el
Tristam Shandy). El irónico expresa melancolía, seguridad en su verdad interior más inquietud, contradicción ésta que se resuelve por la burla tierna, compasiva, al estilo cervantino.
El humor quevedesco está en las antípodas: es feroz, dramático, aísla, es fruto del verdadero dolor y odio que crece de la soledad desesperada; mientras que la ironía busca la hermandad, la comunidad de los hombres en el dolor y la alegría de vivir."
Alfredo Bryce Echenique
" El sentido del humor es el término medio entre la frivolidad, para la que casi nada tiene sentido, y la seriedad, para la que todo tiene sentido. El frívolo se ríe de todo, es insípido y molesto, y con frecuencia no se preocupa por evitar herir a otros con su humor. El serio cree que nada ni nadie deben ser objetos de burla, nunca tiene algo gracioso para decir y se incomoda si se burlan de él. El humor revela así la frivolidad de lo serio y la seriedad de lo frívolo. Se trata de una virtud social: podemos estar tristes en soledad, pero para reírnos necesitamos la presencia de otras personas [ .].
Pero en el humor no todo vale, como escribe Comte-Sponville: "Se puede bromear acerca de todo: el fracaso, la muerte, la guerra, el amor, la enfermedad, la tortura. Lo importante es que la risa agregue algo de alegría, algo de dulzura o de ligereza a la miseria del mundo, y no más odio, sufrimiento o desprecio. Se puede bromear con todo, pero no de cualquier manera. Un chiste judío nunca será humorístico en boca de un antisemita. "
Juan Carlos Del Río
(http://www.nueva-acropolis.com/filosofia/310-humor/13528-filosofia-y-buen-humor)
– El humor en la Modernidad
" ¿Qué tal si todo fuese una ilusión y nada existiese en realidad? Entonces, habría pagado definitivamente demasiado por mi alfombrado"
Woody Allen
" La consideración moderna acerca del humor ha cambiado enormemente. El humor y la risa son considerados como actitudes propias del hombre, y que nos diferencian de los animales. El humor es una demostración de grandeza que pareciera decir que en última instancia todo es absurdo y que lo mejor es reír, como aquel condenado a muerte que llevan a la horca un lunes y exclama: "¡Bonita forma de comenzar la semana!". El humor es una afirmación de dignidad, una declaración de superioridad del ser humano sobre lo que acontece.
Carecer de humor es carecer de humildad, es estar demasiado inflamado de uno mismo. El humor es una herramienta crítica de gran eficacia. El humor permite ver lo que los demás no perciben, ser consciente de la relatividad de todas las cosas y revelar con una lógica sutil lo serio de lo tonto y lo tonto de lo serio. A veces el mejor consejo es el que proviene de un chiste y no de una formulación teórica."
Juan Carlos del Río
" La risa, institucionalizada en el trabajo de los autores cómicos, tiene la función social de dirigir nuestra atención a la conducta rígida en nosotros y en los demás, y corregir esa conducta antes de que pueda resultar perjudicial. En Gran Bretaña, un grupo de científicos conductistas llevó a cabo un experimento ideado para ayudarles a determinar si la alegría promueve o no la armonía social. Planearon construir lo que denominaron "entorno humorístico". Los resultados revelaron que la visita al entorno resultaba, en general, muy efectiva para elevar el espíritu de los sujetos. Los investigadores llegaron a la conclusión de que es posible que algunos "entornos humorísticos" similares pudieran tener un valor social para las comunidades y un medio efectivo para unirnos de nuevo.
Estos hechos y descubrimientos plantean la posibilidad de que, en última instancia, ninguna sociedad será verdaderamente sana y bien ordenada si no es capaz de reírse de sí misma.
Muchas sociedades han reconocido tácitamente el valor de la alegría periódica como forma de liberación de las tensiones creadas por las limitaciones sociales. Un ejemplo de esta idea son hasta cierto punto las vacaciones y las fiestas, durante las cuales se relajan las prohibiciones de rutina y se estimula la risa. En algunas tribus indígenas de América, esta liberación periódica de las inhibiciones estaba presidida por el payaso de la tribu. El oficio era considerado con profundo respeto, y sancionado por una antiquísima tradición. La persona que lo ejecutaba era recibida con gran veneración. Incluso hoy en día se celebra el Día de los Inocentes, fiesta especialmente dedicada a la risa y a las bromas."
Luis Ramírez
(http://www.nueva-acropolis.com/filosofia/310-humor/13531-sociedad-y-humor-creativo)
– Un ejemplo de la importancia del humor en las culturas indígenas
Un relato rescatado del libro "La mujer que brilla en la oscuridad", pág. 294, de Elena Ávila, nos cuenta de la preponderancia que se le otorga a la risa en la cultura azteca:
" La ceremonia fue de una belleza exquisita. Ehe nos dio a cada una de nosotras nuestro nombre náhuatl, y luego nos golpeó las manos y los pies con un bastón especial decorado, repitiendo los nombres varias veces para plantarlos en nuestros cuerpos. Yo ya había recibido la primera parte de mi nombre nahuatl, Xochitl, que significa «flor». Este nombre se derivaba del día de mi nacimiento. Este dia, Ehe me dió el resto de mi nombre, Xochitlwetzkapahtli (Flor que atrae y lleva medicina por medio de la risa). Durante el tiempo en que ambos nos habíamos conocido, había estado observando mi alma, y había visto lo que los aztecas llaman mi «verdadero rostro y corazón». El nombre que había escogido para mi reflejaba eso. Una de las cosas que me dijo era que este nombre representaba una gran responsabilidad para mi. Me advirtió que si no respetaba mis responsabilidades, la comunidad también me podía quitar el nombre. Nos dió a cada una un collar medicinal con el símbolo de nuestro nombre en él. Mis estudiantes quedaron conmovidas y transformadas al ver que alguien se habia tomado tales molestias por ellas, y que había dispuesto semejante ceremonia. Aquel día fue para nosotras una gran lección, y qué apropiado que mi nombre incluyera el concepto de la risa. Había tenido que pasar todas aquellas experiencias locas de los anteriores dos días, justamente para averiguar no solo que tenía que hacer reír al público, sino que también tenía que aprender a reírme de mi misma. Esta ceremonia de la impo- sición de nombres fue también una especie de búsqueda del alma para mi. Mientras imponía mi nombre sobre mis manos y pies, todos mis nombres pasaron por mi mente: Ada, Elenita, Helen, Elena. Recibimos la primera parte del nombre del calendario azteca, pero solo un maestro puede darnos el nombre completo. Fue una semana de experiencias excepcionales, y parecía como si mis comadres y yo hubiésemos pasado toda una vida allí. Para muchas de nosotras, se nos hacía difícil tener que regresar al mundo cotidiano en los Estados Unidos después de ver tanta magia y compartir tantas bendiciones con semejante comunidad de personas amables y cariñosas. " En los duros tiempos actuales La siguiente es una reflexión de Leonardo Boff, teólogo tercermundista:
" Los tiempos no son buenos. La humanidad está conducida por líderes en su mayoría negativos y mediocres. Las religiones, casi todas, están enfermas de fundamentalismo, arrogancia y dogmatismo, sin excluir a sectores de la Iglesia Católica Romana, contaminados por el pesimismo cultural del actual Papa (Ratzinger).
A pesar de ello, ¿hay todavía lugar para el humor y el sentido de la fiesta? Creo que sí. A pesar de los absurdos existenciales, la mayoría de las personas no deja de confiar en la bondad fundamental de la vida.
Algunos sociólogos como Peter Berger y Eric Vögelin reiteran en sus reflexiones que el ser humano posee una tendencia irrefrenable hacia el orden. Dondequiera que aquél aparece, crea rápidamente un acuerdo existencial con órdenes y valores que le garantizan una vida mínimamente humana y pacífica.
Esta bondad intrínseca de la vida es la que hace posible la fiesta y el sentido del humor. A través de la fiesta, ya sea sacra o profana, todas las cosas se reconcilian. Como afirmaba Nietzsche, «festejar es poder decir: que todas las cosas sean bienvenidas». Mediante la fiesta el ser humano rompe el ritmo monótono de lo cotidiano, hace un alto para respirar y vivir la alegría de estar juntos en amistad y la satisfacción de comer y de beber. En la fiesta, el beber y el comer no tienen la finalidad práctica de quitar el hambre o la sed, sino de gozar del encuentro y celebrar la amistad. En la fiesta, el tiempo del reloj no cuenta y al ser humano le es dado, por un momento, vivenciar el tiempo mítico de un mundo reconciliado consigo mismo. Por eso, los enemigos y los desconocidos son ajenos al núcleo de la fiesta, pues ésta supone orden y alegría, la bondad de las personas y de las cosas. La música, el baile, la amabilidad y la ropa especial hacen parte del mundo de la fiesta. A través de tales elementos el ser humano trasmite su sí al mundo que lo rodea y la confianza en su armonía esencial.
Esta última confianza da origen al sentido del humor. Tener humor es tener capacidad de percibir la discrepancia entre dos realidades: entre los hechos brutos y el sueño, entre las limitaciones del sistema y el poder de la fantasía creadora. En el humor existe un sentimiento de alivio ante las limitaciones de la existencia y hasta de las propias tragedias. El humor es señal de trascendencia del ser humano que siempre puede ir más allá de cualquier situación en su ser más profundo y libre. Por eso puede sonreír y tener humor por encima de las formas que lo quieren encuadrar, de la violencia con la que se pretende someterlo. Solamente quien es capaz de relativizar las cosas más serias, aunque las asuma dentro de un compromiso efectivo, puede tener buen humor.
El mayor enemigo del humor es el fundamentalista y el dogmático. Nadie ha visto sonreír a un terrorista o esbozar una sonrisa a un severo conservador cristiano. Generalmente son tan tristes que parecen que fueran a su propio entierro. Basta ver sus rostros crispados. No es raro que sean reaccionarios y hasta violentos.
En última instancia, la esencia secreta del humor reside en una actitud religiosa, aunque esté olvidada en el mundo profano, pues el humor ve la insuficiencia de todas las cosas frente a la Realidad Última. El humor y la fiesta revelan que hay siempre una reserva de sentido que todavía nos permite vivir y sonreír. "
(http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=259)
" No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual" Groucho Marx Existe una "risa femenina"? Acaso pueden reír las mujeres? Es posible?… Claro que sí!, y los hombres también pueden. A continuación, transcribo el exquisito y "guarro" relato sobre la curativa risa femenina, extractado del libro "MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS", de la Dra. Clarissa Pinkola Estés a disfrutar! " El calor: la recuperación de la sexualidad sagrada Las diosas obscenas Hay un ser que habita en el subsuelo salvaje de la naturaleza femenina. Esta criatura es nuestra naturaleza sensorial y, como cualquier criatura integral, tiene sus propios ciclos naturales y nutritivos. Este ser es inquisitivo, amante de la relación, a veces rebosa energía y otras permanece en estado de reposo. Reacciona a los estímulos sensoriales: la música, el movimiento, la comida, la bebida, la paz, el silencio, la belleza, la oscuridad.
Este aspecto de la mujer es el que posee calor. No un calor del tipo "Vamos a acostarnos, nena", sino un fuego subterráneo cuyas llamas suben y bajan cíclicamente. A partir de la energía que allí se libera, la mujer actúa según le parece. El calor de la mujer no es un estado de excitación sexual sino un estado de intensa conciencia sensorial que incluye su sexualidad, pero no se limita a ésta.
Mucho se podría escribir acerca del uso y el abuso de la naturaleza sensorial de las mujeres y acerca de la manera en que ellas y los demás reprimen sus ritmos naturales o intentan apagarlos por completo. Pero vamos a centrarnos en su lugar en un aspecto que es ardiente y decididamente salvaje y despide un calor que mantiene caldeadas las bajas sensaciones.
En la época moderna apenas se ha prestado atención a esta expresión sensorial de las mujeres y, en muchos lugares y momentos, incluso se la ha desterrado por completo.
Hay un aspecto de la sexualidad de las mujeres que en la antigüedad se llamaba lo obsceno sagrado, no con el significado con que hoy utilizamos la palabra "obsceno" sino con el de "sexualmente sabio e ingenioso", y se tributaban a las diosas unos cultos dedicados en parte a la irreverente sexualidad femenina. Los ritos no eran despreciativos sino que más bien pretendían representar algunas partes del inconciente que incluso hoy en día siguen siendo misteriosas e inexploradas.
La idea misma de la sexualidad como algo sagrado y, más concretamente, de la obscenidad como un aspecto de la sexualidad sagrada, es esencial para la naturaleza salvaje.
Había en las antiguas culturas femeninas unas diosas de la obscenidad así llamadas por su ingenua y, sin embargo, astuta lascivia. Pero el lenguaje, por lo menos en castellano, dificulta enormemente la comprensión de las "diosas de la obscenidad" como no sea en términos vulgares.
He aquí el significado del adjetivo "obsceno" y otros vocablos afines.
A través de estos significados creo que se comprenderá por qué razón este aspecto del antiguo culto de la diosa fue desterrado bajo tierra.
Me gustaría que mis lectores consideraran estas tres definiciones de diccionario y sacaran sus propias consecuencias:
Sucio: El significado del término se ha extendido hasta abarcar cualquier tipo de suciedad y especialmente el lenguaje obsceno*.
Palabrota: Palabra obscena, expresión utilizada también actualmente para designar algo que se ha convertido en social o políticamente impo- pular o sospechoso, a menudo a causa de críticas y descalificaciones in- justificadas o por no seguir las tendencias del momento.
Obsceno: del hebreo antiguo Ob, con el significado de "maga", "bruja"**.
Según el Diccionario Crítico Etimológico de J. Corominas: "del latín sucidus "húmedo, jugoso", derivado de sucus, "jugo", "savia". (N. de la T.)
**Según el Diccionario Crítico Etimológico de J. Corominas: "del lat. obscenus, "siniestro, fatal", "indecente, obsceno". En latín los mejores mss. vacilan entre obscenus y obscaenus; la etimología en latín es dudosa".
Según el Diccionario Enciclopédico de la Lengua Inglesa Webster, la palabra, de etimología incierta, podría estar relacionada con el término latino caenum o cenum, "suciedad", "cieno", (N. de la T.) Todos estos términos tienen cierto carácter despectivo Y, sin embargo, subsisten en todas las culturas mundiales vestigios de cuentos que han sobrevivido a las distintas purgas. En ellos se nos dice que lo obsceno no es vulgar en absoluto sino que más bien se parece a una especie de criatura de naturaleza fantástica que uno quisiera tener por amiga y cuya visita desearía con toda el alma recibir.
Hace unos años, cuando empecé a narrar "cuentos de la diosa obscena", las mujeres sonreían y después se reían al oír los relatos de las hazañas de las mujeres, tanto reales como mitológicas, que utilizaban su sexualidad y su sensualidad para conseguir un objetivo, aliviar una pena o provocar la risa, y, por este medio, enderezar algo que se había torcido en la psique. También me llamó la atención la forma en que las mujeres se aproximaban al umbral de la risa cuando se hablaba de estas cuestiones. Primero tenían que apartar a un lado todas las enseñanzas recibidas, según las cuales reírse de aquella manera no era propio de una señora.
Y yo comprobaba que el hecho de ser una señora en una situación apropiada ahogaba a una mujer en lugar de ayudarla a respirar. Para saber reír hay que poder exhalar el aire e inspirar en rápida sucesión. Sabemos por la quinesiología y otras terapias corporales como el Hakomi que el hecho de inspirar nos hace experimentar sensaciones y que, cuando no queremos sentir nada, contenemos la respiración.
Cuando se ríe la mujer respira libremente y, al hacerlo, es posible que empiece a experimentar unas sensaciones no autorizadas. ¿Y qué clase de sensaciones son ésas? Pues bien, en realidad, no son sensaciones sino un alivio y un remedio para las sensaciones, un alivio y un remedio que a menudo dan lugar a la liberación de lágrimas reprimidas y a la recuperación de recuerdos olvidados o a la rotura de las cadenas de la personalidad sensual.
Comprendí que la importancia de estas antiguas diosas de la obscenidad quedaba demostrada por su capacidad de soltar lo que estaba demasiado tenso, borrar la tristeza, provocar en el cuerpo una especie de humor que no pertenece al intelecto sino al cuerpo y mantener expeditos estos canales. Es el cuerpo el que se ríe con los cuentos del coyote y los del tío Trungpa (2), las frases de Mae West, etc. Las travesuras y el humor de las diosas obscenas pueden hacer que una vital modalidad de medicina se extienda por todos los sistemas neurológicos y endócrinos del cuerpo.
Los tres cuentos siguientes simbolizan lo obsceno en el sentido que aquí hemos atribuido al término, es decir, una especie de encantamiento sexual/sensual que produce una agradable sensación emocional. Dos son antiguos y uno es moderno. Giran en torno a las diosas obscenas que llevan mucho tiempo vagando sin rumbo bajo tierra. En sentido positivo pertenecen a la tierra fértil, el barro, el cieno de la psique, la sustancia creativa de la que procede todo el arte. De hecho, las diosas sucias representan el aspecto sexual y sagrado de la Mujer Salvaje.
Baubo: La diosa del vientre Hay un dicho muy expresivo: Ella habla por la entrepierna. Hay cuentos de la "entrepierna" en todo el mundo. Uno de ellos es el cuento de Baubo, una diosa de la antigua Grecia, la llamada "diosa de la obscenidad".
Se le atribuyen también otros nombres como, por ejemplo, Yambe, y parece ser que los griegos la tomaron prestada de otras culturas más antiguas.
Desde tiempos inmemoriales existen arquetípicas diosas salvajes de la sexualidad sagrada y de la naturaleza de la Vida/Muerte/Vida.
Sólo existe una famosa referencia a Baubo en los escritos de la Antigüedad, lo cual parece indicar que su culto fue destruido y quedó enterrado bajo la estampida provocada por las distintas conquistas. Tengo la corazonada de que en algún lugar, quizá bajo las boscosas colinas y los lagos de Europa y de Oriente Próximo, hay templos dedicados a ella, incluso con objetos e íconos óseos.
Por consiguiente, no es de extrañar que muy pocas personas hayan oído hablar de Baubo, pero no olvidemos que un retazo de arquetipo puede contener la imagen del todo. Y el retazo lo tenernos, pues conservamos un cuento protagonizado por Baubo. Es una de las más seductoras y pícaras divinidades del Olimpo. Ésta es mi versión de cantadora, basada en el antiguo y salvaje vestigio de Baubo que sigue brillando en los mitos posmatriarcales griegos y en los himnos homéricos.
Deméter, la madre tierra, tenía una hermosa hija llamada Perséfone que un día estaba jugando en un prado. De pronto, Perséfone tropezó con una preciosa flor y alargó las puntas de los dedos para acariciar su bella corola. Súbitamente el suelo empezó a estremecerse y un gigantesco zigzag rasgó la tierra. De las profundidades de la tierra surgió Hades, el dios de Ultratumba. Era alto y poderoso y permanecía de pie en un carro negro tirado por cuatro caballos de color espectral.
Hades agarró a Perséfone y la atrajo a su carro en medio de un revuelo de velos y sandalias. Después los caballos se precipitaron de nuevo al interior de la tierra. Los gritos de Perséfone son cada vez más débiles a medida que se iba cerrando la brecha de la tierra como si nada hubiera ocurrido.
Los gritos y el llanto de la doncella resonaron por todas las piedras de las montañas y subieron borbotando en un acuático lamento desde el fondo del mar. Deméter oyó gritar a las piedras. Oyó los gritos del agua. Después un pavoroso silencio cubrió toda la tierra mientras se aspiraba en el aire el perfume de las flores aplastadas.
Arrancándose la diadema que adornaba su inmortal cabello y desplegando los oscuros velos que le cubrían los hombros, Deméter voló sobre la tierra como un ave gigantesca, buscando y llamando a su hija.
Aquella noche una vieja bruja les comentó a sus hermanas junto a la entrada de su cueva que aquel día había oído tres gritos: uno era el de una voz juvenil lanzando alaridos de terror; otro, una quejumbrosa llamada; y el tercero, el llanto de una madre.
No hubo manera de encontrar a Perséfone y así inició Deméter la búsqueda de su amada hija a lo largo de vanos meses. Deméter estaba furiosa, lloraba, gritaba, preguntaba, buscaba en todos los parajes de la tierra por arriba, por abajo y por dentro, suplicaba compasión y pedía la muerte, pero, por mucho que se esforzara, no conseguía encontrar a su hija del alma.
Así pues, ella, la que lo hacía crecer todo eternamente, maldijo todas las tierras fértiles del mundo, gritando en su dolor: "¡Morid! ¡Morid! ¡Morid!" A causa de la maldición de Deméter ningún niño pudo nacer, no creció trigo para amasar el pan, no hubo flores para las fiestas ni ramas para los muertos. Todo estaba marchito y consumido en la tierra reseca y los secos pechos.
La propia Deméter ya no se bañaba. Sus túnicas estaban empapadas de barro y el cabello le colgaba en enmarañados mechones. A pesar del terrible dolor de su corazón, no se daba por vencida. Después de muchas preguntas, súplicas e incidentes que no habían dado el menor resultado, la diosa se desplomó junto a un pozo de una aldea donde nadie la conocía. Mientras permanecía apoyada contra la fría piedra del pozo, apareció una mujer, más bien una especie de mujer, que se acercó a ella bailando, agitando las caderas como si estuviera en pleno acto sexual mientras sus pechos brincaban al compás de la danza. Al verla, Deméter no pudo por menos de esbozar una leve sonrisa.
La bailarina era francamente prodigiosa, pues no tenía cabeza, sus pezones eran sus ojos y su vulva era su boca. Con aquella deliciosa boca empezó a contarle a Deméter unas historias muy graciosas. Deméter sonrió, después se rió por lo bajo y, finalmente, estalló en una sonora carcajada.
Ambas mujeres, Baubo, la pequeña diosa del vientre, y la poderosa diosa de la Madre Tierra Deméter se rieron juntas como locas.
Y aquella risa sacó a Deméter de su depresión y le infundió la energía necesaria para reanudar la búsqueda de su hija y, con la ayuda de Baubo, de la vieja bruja Hécate y del sol Helios, consiguió finalmente su objetivo. Perséfone fue devuelta a su madre. El mundo, la tierra y los vientres de las mujeres volvieron a crecer.
La pequeña Baubo siempre me ha gustado mil veces más que cualquier otra diosa de la mitología griega, quizá más que ninguna otra figura.
Procede sin duda de las diosas del vientre neolíticas, unas misteriosas figuras sin cabeza y, a veces, sin brazos ni piernas. Nos quedamos cortos diciendo que son "figuras de la fertilidad", pues está claro que son mucho más que eso. Son los talismanes de las conversaciones femeninas, es decir, de la clase de conversación que las mujeres jamás mantendrían en presencia de un hombre como no fuera en circunstancias extraordinarias.
Estas figurillas representan unas sensibilidades y unas expresiones únicas en todo el mundo; los pechos y lo que se siente en el interior de esas sensibles criaturas, los labios de la vulva, en los que una mujer experimenta unas sensaciones que los demás pueden imaginar, pero que sólo ella conoce. Y la risa del vientre que es una de las mejores medicinas que pueda tener una mujer.
Siempre he pensado que el Kaffeklatsch* (en alemán, tertulia de mujeres). (N. de la T) era un vestigio del antiguo ritual femenino del estar juntas, un ritual que, como el antiguo, se centra en conversaciones del vientre y en el que las mujeres hablan desde sus entrañas, dicen la verdad, se ríen como locas, se sienten más reconfortadas y, cuando vuelven a casa, todo marcha mejor.
A veces cuesta conseguir que los hombres se retiren para que las mujeres puedan permanecer a solas entre sí. Sé que en tiempos antiguos las mujeres animaban a los hombres a que se fueran a "pescar". Se trata de una estratagema utilizada por las mujeres desde tiempos inmemoriales para que los hombres se alejen y la mujer pueda quedarse sola o en compañía de otras mujeres. Las mujeres necesitan vivir de vez en cuando en una atmósfera exclusivamente femenina, ellas solas o con otras mujeres.
Es un ciclo femenino natural. La energía masculina está muy bien. Más que bien; es suntuosa e impresionante. Pero a veces es algo así como darse un atracón de bombones.
Nos apetece tomar durante unos cuantos días un poco de arroz frío y un caldo calentito para purificar el paladar. Tenernos que hacerlo de vez en cuando.
Además, la pequeña diosa del vientre Baubo nos recuerda la interesante idea de que un poco de obscenidad puede ayudar a superar una depresión.
Y es verdad que ciertas clases de risa, la que procede de todos esos relatos que las mujeres se cuentan, esos relatos tan subidos de tono que rayan con el mal gusto, sirven para despertar la libido. Vuelven a encender el fuego del interés de una mujer por la vida. La diosa del vientre y la risa del vientre es lo que nosotras buscamos.
Por consiguiente, te aconsejo que incluyas en tu colección unos cuantos "cuentecitos guarros" como el de Baubo. Esta forma reducida de cuento es una poderosa medicina. El divertido cuento "guarro" no sólo puede disipar una depresión sino también arrancar la negra furia que oprime el corazón, consiguiendo que la mujer sea más feliz que antes.
Pruébalo y verás.
Y ahora confieso que no puedo decir gran cosa acerca de los dos siguientes aspectos del cuento de Baubo, pues están destinados a ser comentados en pequeños grupos integrados exclusivamente por mujeres, pero sí puedo decir lo siguiente: Baubo posee otra característica; ve a través de los pezones. Para los hombres es un misterio, pero cuando se lo comento a las mujeres, éstas asienten enérgicamente con la cabeza y dicen "¡Ya sé lo que quieres decir!".
El hecho de ver a través de los pezones es ciertamente un atributo sensorial. Los pezones son unos órganos psíquicos que reaccionan a la temperatura, el temor, la cólera, el ruido. Son un órgano sensorial como lo son los ojos de la cabeza.
En cuanto a lo de "hablar por la vulva", se trata, desde un punto de vista simbólico, de hablar desde la prima materia, el más básico y más sincero nivel de verdad: el os* (en latín, hueso). (N. de la T.) vital.
¿Qué otra cosa se puede decir sino que Baubo habla desde el barro madre, la profunda mina, literalmente desde las profundidades? En el relato de Deméter que busca a su hija nadie sabe qué palabras le dirigió exactamente Baubo a Deméter. Pero ya tenemos cierta idea.
Coyote Dick Creo que las cosas que Baubo le contó a Deméter eran chistes femeninos acerca de esos transmisores y receptores que tienen unas formas tan bonitas: los órganos genitales. En caso de que así fuera, me imagino que Baubo le debió de contar a Deméter un cuento como el siguiente que yo le oí relatar hace años al viejo encargado de un aparcamiento de caravanas de la ciudad de Nogales. Se llamaba Old Red y afirmaba tener sangre nativa.
No llevaba puesta la dentadura postiza y hacía varios días que no se afeitaba. Su anciana y bella esposa Willowdean poseía un rostro hermoso pero ajado. Me dijo que una vez le habían roto la nariz en una riña de bar. Eran propietarios de tres Cadillacs, pero ninguno de ellos funcionaba. Tenían un perro chihuahua que ella mantenía en la cocina en el interior de un parque infantil. Él era uno de esos hombres que no se quitan el sombrero ni siquiera cuando se sientan en la taza del excusado.
Yo estaba buscando cuentos y había entrado en el recinto con mi pequeña caravana Napanee.
-Bueno pues, ¿conocen ustedes algún cuento de esta región? -les pregunté, refiriéndome a la zona y sus alrededores.
Old Red miró pícaramente a su mujer con una sonrisa en los labios y la provocó diciendo en tono burlón:
-Le voy a contar el cuento de Coyote Dick.
-Red, no le cuentes este cuento. Red, ni se te ocurra.
-Pues se lo pienso contar -aseguró Old Red.
Willowdean se sostuvo la cabeza entre las manos y habló mirando a la mesa.
-No le cuentes este cuento, Red, hablo en serio.
-Pues yo se lo voy a contar ahora mismo, Willowdean.
Willowdean se sentó de lado en la silla y se cubrió los ojos con las manos como si acabara de quedarse ciega.
Eso es lo que Old Red me contó. Dijo que se lo había contado "un navajo que se lo había oído contar a un mexicano que se lo había oído contar a un hopi".
Había una vez un tal Coyote Dick, la criatura más lista y al mismo tiempo más tonta que cupiera imaginar. Siempre estaba hambriento de algo y siempre andaba gastando bromas a la gente para conseguir lo que quería. El resto del tiempo se lo pasaba durmiendo.
Bueno pues, un día mientras Coyote Dick estaba durmiendo, su miembro se hartó y decidió abandonarlo para pegarse él solo una juerga. Se despegó de Coyote Dick y echó a correr camino abajo. En realidad, brincaba camino abajo, pues sólo tenía una pierna.
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