Planeación estratégica como herramienta de programas de seguridad y orden público (página 2)
Enviado por Maritza Mogollón
La planeación estratégica en la escuela es parte del proceso de dirección, que hace explícito: a) El fijar principios y valores éticos, políticos y sociales que respondan a intereses sociales y necesidades de sus miembros, b) La participación activa de la comunidad educativa, en particular del claustro de la escuela; c) El análisis de la situación actual y futura, decidir su direccionamiento; d) la unidad entre la misión, la visión y los objetivos estratégicos, tácticos y operativos; e) Instrumentar estrategias específicas y acciones con las cuales cumplir los objetivos; f) Un sistema para el control y la evaluación de todo el sistema y sus resultados; g).Para la elaboración de la estrategia escolar deben tomarse en consideración los criterios que brinda la planeación estratégica. Estos son los siguientes:
1.- Debe ser ejecutada con la activa participación de todos los miembros de la comunidad educativa, es decir, no sólo de la escuela, y en especial de la familia, sino de otras escuelas que reciben y envían estudiantes, de instituciones, entre otros.
2.- Es una forma de dirección participativa que, esencialmente, involucra a todos en la planificación, ejecución y control de las transformaciones necesarias en la escuela para adaptarse a las exigencias del medio y lograr el compromiso colectivo de asumir determinados signos de identidad, de comprometer y definir objetivos educativos y pedagógicos y de contribuir en la dirección escolar de cada centro.
3.- Su concepción sistémica permite concebir y ejecutar las estrategias viendo la escuela en su interacción con la comunidad en que se desenvuelve, transformándose ella y transformando su entorno, este es el nuevo rol que le corresponde jugar en el momento actual.
La estrategia que se elabore en cada escuela debe proyectarse de forma prospectiva y anticipadora, es decir, de futuro a presente, teniendo como base para su concepción partir del modelo u objetivos que cada nivel de enseñanza debe cumplir como institución educacional y de ella derivar los objetivos a grados o años, y a los departamentos docentes y de ellos a cada uno de los profesores.
Esta forma de planeación es novedosa, ya que tradicionalmente se planeaba partiendo de las experiencias y vivencias ocurridas, o sea de pasado a presente, y ahora es de futuro a presente, teniendo como base el modelo y los objetivos que para cada enseñanza se establece, lo que permite ir a la búsqueda de soluciones superiores que la escuela tiene encomendadas hoy.
La planeación estratégica ha demostrado ser la forma superior de planeación, instrumento adecuado para la solución de los problemas de la escuela y su entorno, propios de la naturaleza y papel que debe desempeñar en la sociedad y, en particular, en la comunidad educativa donde se encuentra enclavada.
La dirección estratégica vino a resolver un problema al que no podía responder la planeación estratégica, ya que no basta con planear, formular la estrategia; es necesario ejecutarla, controlarla y evaluarla.
La dirección estratégica, muy desarrollada en el mundo empresarial y de los servicios, en esta última década empieza a ser estudiada y aplicada en el contexto educacional y con más fuerza, en el universitario; de ahí la necesidad e interés en su estudio y aplicación. Tiene su base en los elementos más novedosos y actuales de la planeación estratégica, y de otras teorías y corrientes, ya que pretende abarcar la totalidad del problema estratégico.
Organización Educativa
Hay diferentes acepciones para el término organización, dependiendo de la perspectiva en la cual se ubique, generalmente ha estado ligado a lo económico, a lo productivo, a lo social. Es así como ha tenido su origen las diferentes teorías organizativas: a) la científica, b) la departamentalización, c) la burocrática, d) la humanista, e) la de sistemas. Para efectos de este estudio se fundamentará en la concepción de sistemas.
En una aproximación al concepto de organización, se relaciona con colectividad que precisa de la acción, en donde todos pueden realizar aportes, previa planificación, orden y disposición de límites y normas para ubicar con claridad el fin a lograr.
Es así que, García (1997) al referirse al término organización escolar dice, "que es el estudio científico de las instituciones docentes y de la adecuada y ordenada gestión de los elementos que las integran para favorecer los aprendizajes y propiciar la educación" (p.24). García destaca, que la organización escolar para que sea científica, requiere de varios aspectos: a) tipo de sistema escolar que tiene el país, b) distintas instituciones en que está presente el sistema, c) situaciones que ocurren en cada realidad. Es decir, que en esta concepción se visualiza la escuela como una empresa de servicio de educación integral, en donde se requiere que todos sus integrantes se planteen, proyectos de cambio que aseguren los fines propuestos por la organización.
La Organización Escolar como Sistema
Al hablar del tema "organización educativa" es conveniente comentar que algunos teóricos, contemplan a la institución escolar como un sistema social y sostienen que no la conciben sin la teoría general de sistemas.
Frente a esta teoría, la escuela tiende a ser un subsistema abierto como parte de la organización social, que es un todo. Interrelacionándose con sus elementos internos y también entre estos elementos y los de otros subsistemas de la sociedad. Así, la escuela como subsistema de la sociedad está llamada a conformar un sistema que va a crecer y con base a un reto constante ir hacia el logro de sus objetivos, con la participación de una serie de factores que conforman el ambiente organizacional y que se distingue, según Martín (1996), por dos elementos importantes que determinan a la organización: La estructura y el proceso organizacional (p.30).
La estructura está compuesta por todo aquello que significa la parte legal y formal de la Institución. Se refiere a: a) controles administrativos, b) jerarquía, c) formalización de procedimientos, legales y administrativos ante los organismos competentes del Estado, d) otros. El proceso organizacional es el que define la identidad propia de la organización, sustentada por sus integrantes. Sería así: a) tipo de comunicación, b) tipo de control, c) estímulos para los empleados, d) selección de personal, e) otros.
Estructura y Proceso Organizacional
Martín (1996), señala: "que de la combinación e interacción entre estructura y proceso surge la personalidad de la organización y el clima de la organización".
Algunas organizaciones escolares que hacen uso del desarrollo organizacional, se apoyan en esta teoría, como un recurso de renovación e integración para el manejo de la eficiencia y la eficacia en la organización. Parece claro que conviene porque atiende, por un lado, los objetivos institucionales y por otro lado, atiende las necesidades del individuo, en cuanto a crecimiento profesional y su proyección en el trabajo, realmente se busca el buen clima organizacional.
La Escuela como Unidad Organizativa
En la organización escolar, hay diferentes maneras de considerar un centro como eficaz, no existe el modelo ideal, sólo algunas experiencias aplicadas y que se toman como modelos flexibles. Cada centro tiene su propia organización y estructura. Refiriéndose a los centros escolares Martín (1996), indica que: "la estructura de una organización se relaciona directamente con la forma que en ella adquiere la organización del trabajo". (p.62).
Generalmente, las instituciones tienen modelos organizacionales verticales, siguiendo líneas jerárquicas y burocráticas. Aunque existen otros modelos. La estructura organizativa de una escuela, está determinada por la apreciación de colectividad, de grupo, el cual cumple funciones específicas de acuerdo a instrucciones dadas por el equipo directivo. Especialmente del director.
El Director en su Función Supervisora
El director en su rol de líder y supervisor nato dentro de la organización cumple un papel fundamental, incentivar la relación supervisor-educador junto con el educando y el entorno socio-cultural.
Como gerente y supervisor debe ser el principal promotor de cambios en la organización, tanto en los aspectos estructurales como en los recursos humanos, con amplios conocimientos y suficiente intuición e información en cuanto a lo que quiere conseguir en su escuela, con una clara visión de los principios, valores y normas que desea proyectar en la institución teniendo como punto esencial los alumnos y sus necesidades para efectos de generar una educación basada en la excelencia. Asimismo busca renovar y activar permanentemente el recurso humano de manera grupal e individual, con la finalidad de favorecer la visión y misión institucional, sus objetivos y metas.
Según Martínez (1996) el director como buen supervisor debe saber tomar decisiones a tiempo, lo cual implica actuar de forma reflexiva y efectiva, saber cómo ha de llevarse a cabo el proceso en el aula y en la escuela para lograr buenos resultados.
En su función de supervisión, tiene un rol fundamental ante la gestión pedagógica, organizar, aplicar y supervisar el diseño curricular de la institución, de acuerdo a los elementos contenidos en los planes de estudio y áreas académicas; hacer buen uso de mecanismos de supervisión y evaluación curricular que oriente y permita establecer criterios de eficiencia en la enseñanza, y a la vez, facilitar estrategias en conocer los niveles de calidad de los aprendizajes.
En una de las investigaciones realizadas por Herrera y López (1996), se encuentra que en las denominadas escuelas eficaces, los directivos tienen:
Años en la institución y primero fueron docentes de aula.
Manejan la gestión pedagógica de la escuela.
Revisan la planificación de los docentes.
Elaboran materiales de apoyo.
Supervisan el trabajo docente.
Velan por el cumplimiento de los objetivos.
Conocen el desempeño de los alumnos.
Promueven la capacitación del recurso humano.
Velan por la buena convivencia en la escuela.
Estas experiencias hacen pensar que el éxito educativo, depende del énfasis que hace un director al desarrollar un programa curricular idóneo a las necesidades del niño y de la escuela, en conjunta armonía con la capacitación del recurso humano y la búsqueda permanente de una adecuada convivencia.
En efecto, un nuevo estilo de escuela se promueve. Según el Proyecto Educativo Nacional (MECD, 1999) el Estado prevé la implantación de una escuela participativa, enmarcada desde la perspectiva social-geográfica y político-cultural, en donde los procesos pedagógicos se sustentan en el aprendizaje significativo, se toma en consideración el acervo cultural del alumno, su entorno familiar y su entorno comunitario.
Por ello, en la escuela se hace vital la participación e implicación de todos sus miembros conjuntamente con la flexibilización curricular y los cambios generados en el acontecer pedagógico, bajo lo cual el director en su función supervisora puede asistir, orientar apropiadamente a los docentes y demás personas que integran el acontecer diario de la institución, con el fin de favorecer el hecho educativo.
Según se expresa en la reforma curricular que se viene implementando en Educación Básica desde 1998, y que, a la vez se sustenta con los fines y objetivos que cada plantel establece al idear su propio proyecto, el director en su rol de supervisor pedagógico, tiene que ser el ductor principal en la organización del proyecto que aspira implementar en la escuela, además de adoptar una postura crítica y abierta ante las nuevas formas de interpretación del aprendizaje.
Como dice, Sacristán, 1992 "… un proyecto no tiene que ver con el mero formulismo o exigencia burocrática que demanda la inspección educativa, sino con la expresión de un plan que impregna toda la actividad y que resulte operativo porque se ha elaborado para seguirlo y no para exponerlo frente a las instancias administrativas".
De allí, la importancia de un director que coordine las tareas de carácter docente, dentro y fuera de la escuela, que haga énfasis en la organización del proceso de enseñanza y aprendizaje, facilite recursos, y estrategias que permitan la renovación didáctica y la buena gestión del docente en el aula, en el marco del proyecto institucional propuesto, con la finalidad de promover una educación de excelencia.
Gestión Pedagógica del Docente en el Aula
La escuela como organización efectiva se caracteriza por ser participativa, todos sus miembros se involucran y cada uno tiene una tarea que cumplir en función de altos resultados y excelente calidad. Es decir, hay un sentido de trabajo cooperativo, metas compartidas y una comunicación efectiva. En esta dinámica escolar, el docente tiene un rol primordial como gerente del aula, ser el responsable directo de la gestión pedagógica. Esto implica tener las habilidades para interaccionar con los alumnos, conocer y saber aplicar métodos y estrategias en los procesos de enseñanza, conocer las características de los alumnos, trabajar en equipo e interactuar con los padres y representantes y con la comunidad.
La función gerencial del docente en el aula lo reseña Amarante (2000) al decir "la visión integral de la profesionalidad docente transforma a las escuelas; ya no son solamente aulas para enseñar, sino, ante todo un entorno para aprender a enseñar" .
Es indudable que el educador es el generador de experiencias didácticas que conduce a la motivación del grupo, a través de una adecuada selección de contenidos curriculares en donde está implícito la programación de procesos de enseñanza, la organización de recursos, la distribución de tiempo y de los espacios en el aula. Ruiz (1992) expone que la gerencia en el aula se sustenta en la alta calidad educativa y puede ser definida "como un proceso de planificación, organización, dirección y control de las actividades de aprendizajes implícitos en un diseño curricular".
De esta manera se interpreta que la planificación y organización de contenidos curriculares influyen en las oportunidades de aprendizaje, en el rendimiento académico, y en mejorar actitudes y comportamientos de los alumnos.
Asimismo, se destaca que el docente es clave en un buen ambiente de aprendizaje y clima positivo de trabajo en el aula, en el cual se crea un entorno singular fruto del comportamiento interactivo que al mismo otorga el maestro y los alumnos. Cada aula genera su propia cultura, y los docentes cumplen un papel fundamental, según Woolfolk (1996) los maestros o profesores que tienen éxito se caracterizan por dedicar mayor tiempo para el aprendizaje, la mayor parte de las rutinas giran en función del alumno y su integración con el medio. El docente se destaca por ser un profesional en continuo mejoramiento, que promueve la calidad en el grupo, y busca tener buenas relaciones con el alumno estableciendo procedimientos y normas claras de convivencia y participación, lo cual lleva a la conformación de la institución eficaz.
En el sistema educativo venezolano se observa algunos estudios realizados por organismos nacionales y privados (ME-TEBAS-UCV,1994-CICE,1991-1992 – CINTERPLAN,1992) con apoyo de organismos internacionales (OEA, Banco Mundial y UNESCO), donde muestran varios indicadores críticos en cuanto a la ausencia de una institución eficaz.
Producto de estas conclusiones, el Estado a través del MECD en los últimos años, conjuntamente con organizaciones privadas, se avoca a generar cambios a iniciar una Reforma Educativa, una reestructuración total del Currículo del Nivel de Educación Básica I y II Etapa y la revisión y análisis de los modelos propuestos de trabajo en Educación Preescolar.
Estos cambios integran un nuevo perfil del docente, la incorporación del Método Proyecto Pedagógico Plantel, hoy denominado Proyecto Participativo, la organización del Proyecto Pedagógico de Aula, la sustentación de los Ejes Transversales sobre la base del Ser, Hacer, Conocer y Convivir y la organización de la Evaluación desde una óptica cualitativa. Obviamente estos cambios ya han tenido respuestas en algunas instituciones del Estado y específicamente en escuelas del sector privado red Fe y Alegría, 1992, que actualmente sirve de referencia y que permite hablar en los estudios realizados de escuelas eficaces y escuelas tipos.
Es así, que el docente consecuente con su condición de líder en el aula, promueve la búsqueda e implementación de una escuela eficaz a través de la buena gerencia en la clase, en el que toma en consideración algunos aspectos que proyectan una adecuada convivencia escolar, tales como las características de las aulas, la obtención de cooperación en la enseñanza, las necesidades del niño en relación con la edad, el acceso al aprendizaje por medio de la participación y la aplicación de normas y procedimientos influenciados por los valores.
Convivencia Escolar
La convivencia en la escuela requiere de basamentos ético-morales, que se encuentren presentes en el mundo interior de las personas, y que no signifiquen sólo el mero cumplimiento de la norma. Dice Garrell (2000) que los valores morales representan las convicciones y sentimientos básicos que mueven a las personas a actuar, sustentan la razón de ser de la convivencia.
De allí, la importancia de que en la escuela los docentes en su rol de líderes en el aula promuevan la educación en valores con actitudes de ejemplo coherente entre lo que dicen y lo que hacen, de tal manera que contribuyan a consolidar en los alumnos, valores que traen de su hogar, en la que forman los primeros hábitos, o modificar actitudes y preconceptos que tienen de sí mismo y de los demás, generando así, un ambiente de armonía y de convivencia.
En relación a los valores Grass, (2000) indica "Los valores en su expresión genérica, pueden ser de dos tipos: morales y no morales". De acuerdo con el autor los valores morales se refieren a lo que una persona debe hacer; por ejemplo, la responsabilidad implica una obligación como pagar las deudas; mientras que los valores no morales, no tienen obligación asociada, estos expresan una valoración subjetiva por ciertos bienes; ejemplo cuando una persona le atribuye un gran valor al tener un carro o fumar antes de acostarse. Se aprecia que para algunas personas determinadas conductas tienen un gran valor, pero a su vez, no tienen obligación alguna, pueden o no estar presentes.
Asimismo, Ríos, 1999 dice: "Los valores son creencias que una persona, familia o, en general los habitantes de un país consideran como cualidades estimables y provechosas; ejemplos: la cooperación, la amistad, la responsabilidad, el compañerismo y la honestidad" (p.5). Es decir, que los valores se pueden tomar como cualidades que asumen las personas en su actuar diario, en el marco de un determinado contexto social. Estos se adquieren y se configuran por siempre, convirtiéndose solamente en vivencias personales cuando realmente se desean para aplicar en la vida.
De igual manera Camargo y Pio, 1996 (citado por Fernández, 2001) expresan que los valores tienen que internalizarse y darse con acciones concretas, para que sean afianzados en el tiempo. Para ello proponen tres formas de hacerlo: Por medio de prácticas, de tradiciones y de símbolos. La práctica se refiere a todo lo que hace el hombre en su interactuar diario; las tradiciones representa a todo lo que viene del pasado, es lo histórico y lo cultural que de alguna manera influye en el actuar de las personas; y los símbolos se indican como aquellas expresiones que cada individuo posee de la vida, entre esas formas se encuentran el hacer uso de la palabra y expresar los sentimientos e ideales que se tengan.
Por ello, una manera de afianzar los valores en la escuela es a través de la puesta en práctica de estos, estimulando un entorno particular en el aula por parte de sus miembros, en donde se promueva los diferentes tipos de valores éticos, morales, personales, sociales, y educativos entre otros, para así, asegurar un entorno positivo de aprendizaje en un ambiente armónico de interacción y de convivencia.
García (1997) profundiza en el concepto de convivencia y señala: que es la disposición de relacionarse con otros con consideración y respeto a su vida, y en consecuencia, a todos sus derechos. No cabe duda que educar para la libertad con responsabilidad es parte esencial de la educación para la convivencia. La escuela como organización se sustenta en valores representados en los objetivos a lograr, bajo la óptica de promover la participación.
Frigerio, Poggi y Tiramonti (1995) entienden por participación "al conjunto de actividades mediante las cuales los individuos se hacen presentes y ejercen influencia en ese elemento común que conforma el ámbito de lo público". (p.104).
La participación es una manera de expresar sentimientos de pertenencia, por ello en una organización sus miembros deben compartir, analizar, discutir, conocer bajo el liderazgo del director los valores en que se sustenta la institución. La participación debe promoverse en todos los que actúan en la escuela: docentes, alumnos, directivos, padres y representantes, con el reconocimiento de los derechos y deberes de cada uno.
Aquí juega un papel fundamental cómo participan los diferentes miembros dentro de la institución, por ejemplo, los padres en su rol de apoyo a los hijos se involucran en las actividades de la escuela respetando los ámbitos de intervención. Esto de alguna manera va a reforzar la seguridad personal en el niño.
Según Díez (2000), la cohesión familiar y solidaria fortalece el desarrollo del área afectiva del niño, reafirma el autocontrol y la autoestima que le permite relacionarse y sentirse bien consigo mismo, y en su interrelación con otros, en su ambiente familiar, en la comunidad y en la escuela. Es así que, en la institución escolar se debe tener presente que la participación es un medio para crear un clima de armonía, a través del cumplimiento de procedimientos y normas que favorezcan la disciplina escolar con el fin de generar un clima de convivencia adecuado y una educación eficaz.
Se trata de que los alumnos analicen, dialoguen, internalicen cual es el valor, el sentido de la norma. Comprendan cual es el efecto de crear una cultura de participación sustentada en valores, en el que se adquiera el sentido de identidad institucional, como algo que pertenece a todos y en lo cual todos están comprometidos hacía un fin determinado, un bien común.
En relación con las normas, Isaacs (1997) refiere: "es expresión de racionalidad y libertad".(p.116). De acuerdo al autor exige un esfuerzo, una disciplina que favorezca el rendimiento escolar. Como tal Gómez, (1996), expresa que las "normas de comportamiento, son los estándares en que se basa la conducta grupal, cuyo establecimiento es el resultado de las interacciones de los distintos integrantes del grupo". (p. 208).
Es decir que de acuerdo a lo expresado por los autores, las normas son el conjunto de reglas que permiten racionalizar en una organización la participación de un grupo de personas, en el que cada uno cumple sus actividades con eficacia. De esta forma se revisan algunos aspectos relacionados con las normas y su significación con los valores que en ellas se manifiestan. Para entender este proceso se parte de la definición de Bunes y Elexpuru (1997) que dicen: " los valores se esconden detrás de" y a su vez "se manifiestan" en la conducta humana". (p.140). Indican las autoras que en cada comportamiento hay la expresión de varios valores. Asimismo se entiende que el desarrollo de valores, son producto de la combinación de un contexto cambiante, que conjuntamente con la presencia de ciertas actitudes o comportamientos, reflejo de algunos valores ya determinados se transforman, evolucionan.
De igual manera se aprecia en el estudio de las autoras, anteriormente señaladas, cómo la norma se representa en un momento intermedio entre la conducta y los valores presentes en una determinada normativa de carácter social o cultural.
En síntesis, es importante que en una organización antes de estructurar las normas, los participantes identifiquen cuáles son los valores que las representan, de manera tal que sean coherentes con el contexto donde se va a convivir. Es así, que en el carácter educativo que se persigue en esta investigación, de establecer valores y normas de participación en el marco de una buena convivencia escolar.
Concretamente, se busca la relación de los valores y las normas de tal manera que sean identificadas y comprendidas en la institución escolar, a fin de que puedan ser transmitidos por los docentes y directivos para garantizar una convivencia escolar armónica y una educación efectiva e integral.
Desde esta perspectiva de las normas sustentadas en valores, es básico considerar las características psicológicas de los niños en sus etapas de desarrollo, ya que los niños pequeños no tienen claro el sentido de la norma, siguen instrucciones normativas por la persistencia del docente. En principio a los siete años de edad se comienza a conocer el concepto de igualitarismo y por ende quiere que se le aplique a todas las personas por igual. Es a partir de los doce años que el niño logra interiorizar la norma y puede pasar a cumplirla, de acuerdo a los valores y estamentos que se hayan establecido en la institución.
El docente en el aula en su rol de líder, debe ser siempre ejemplo para los alumnos, estar actualizado y tener conocimientos amplios de cada uno de sus alumnos. Saber que si los alumnos no comprenden los valores que están implícitos en las normas que se elaboran, estos no las van a cumplir. Por tanto es importante la participación de ellos en su elaboración, que el niño sepa que se espera de él, y cuáles son las situaciones que hacen su conducta aceptable.
Como se puede apreciar, la normativa es un punto esencial en la convivencia educativa, por ello debe ser considerado como un tema prioritario a revisar por todos sus miembros. El considerar los derechos y deberes, estimula a todos a que se preocupen en aportar sugerencias para orientar la gestión escolar y mejorar la disciplina. A partir de la revisión de las normas debe quedar lo suficientemente claro a los alumnos y a la comunidad en general los principios disciplinarios que se manejan en la institución en relación a los valores y objetivos de la organización.
Según Isaacs (1997), la normativa en la escuela debe reflejar la rutina diaria de la institución y debe ser tomado como un punto de referencia que no genere injusticias ni avale la impunidad. En ésta, se requiere tener presente que la disciplina es necesaria y positiva, pero no tiene que ser represiva, más bien tener en consideración la disciplina democrática, la cual favorece el auto gobierno, la seguridad.
Alcazar (1999), se refiere a la disciplina escolar, cómo el auto control que se debe adquirir para mejorar los comportamientos y así poder responder a las expectativas del trabajo y a una convivencia escolar efectiva. Es decir, que se debe tener claro las normas que existen en la organización, para que cada una de las personas pueda cumplir sus deberes y disfrutar de sus derechos, de tal manera que garantice una convivencia armónica entre los diferentes miembros que conforman la institución.
La revisión del comportamiento en los niños de acuerdo a ciertos valores, se ven reflejados en el actuar institucional. De allí que las aulas se identifiquen como los lugares de trabajo común, en el que los docentes exigen un cierto orden, ponen en práctica el diálogo ante diferentes adversidades y aplican la educación en valores como un instrumento de cambio. Para ello, toma en cuenta los niveles de madurez del grupo y promueve el desarrollo de la personalidad del alumno al usar estrategias y procedimientos que contribuyan al desarrollo emocional: como el autodominio, la exigencia personal, la motivación, la empatía y la habilidad social.
Un ambiente colectivo basado en el respeto, la tolerancia, la confianza mutua permitirá la resolución dialogada de los conflictos que se presenten en la escuela. El conflicto como tal, en lugar de considerarlo como algo molesto, que implica sanción, debe ser visto como un estado de alerta para el docente. Puede surgir por inadecuadas estrategias de aprendizaje, por improvisaciones en la jornada de rutina, por inapropiada atención al clima organizacional del aula, por la organización del proyecto de aula no acorde con las necesidades del alumno.
Massaguer (2000), considera al conflicto "como aquella situación que surge cuando hay discordancia entre las tendencias o intereses de alguien y las imposiciones externas que le vienen dadas".
No obstante visto el conflicto desde otros ángulos, puede considerarse como inevitable dentro de la convivencia humana pero que tiene en el fondo valores positivos para el crecimiento personal. Según el modelo cognitivo de resolución de conflictos de Alzate, 1998 (citado por Boqué, 2000), se observa como las incompatibilidades entre objetivos, valores y la falta de recursos son condiciones presentes para que se genere un conflicto, de allí que proponen una serie de estrategias para la solución del conflicto y se llegue a resultados eficaces.
Dirección Estratégica
Es un proceso completo y articulado mediante el cual la escuela, formula objetivos, estrategias y acciones, que implementa, ejecuta, controla y evalúa, a través de la estrategia escolar, tomando en consideración sus ventajas internas, aprovechando las posibilidades externas, mitigando las desventajas internas y evitando o atenuando los retos externos, con el objetivo de generar cambios y por tanto resultados positivos.
La dirección estratégica, para el autor, tiene significativo valor ya que:
Asegura continuidad en el proceso de reflexión estratégica, ya que éste se realiza en todos los momentos del proceso de dirección y tiene como base el largo plazo.
Por plantearse la anticipación de los miembros de la comunidad educativa, permite considerar e integrar las relaciones y su estrecha interrelación con el entorno.
Establece compromisos con los principios de la calidad total en todos los niveles, y realizar transformaciones importantes e inteligentes que generen cambios significativos.
Permite que las acciones al ejecutarse se enfrenten como sistema en estrecha coordinación e integración, centrándose en los estudiantes y trabajadores.
Posibilita el desarrollo del pensamiento creativo y estratégico, especialmente en aquéllos que dirigen, permite incrementar el liderazgo en los diferentes niveles de la organización.
Se pudiera resumir que la dirección estratégica, al encerrar los elementos de la planeación estratégica y llevarlos a todo el proceso de dirección es, por tanto, más amplia, abarcadora y proyecta a la organización con una nueva concepción que tiene sentido de futuro, en la que participan los miembros de la institución y el entorno, y posee un enfoque sistémico al abordar objetivos, estrategias y acciones de la escuela para cumplir objetivos superiores, mediante un esfuerzo organizado, consciente y continuo, que generen el cambio.
Es por ello, que la dirección estratégica satisface en lo conceptual y metodológico los elementos medulares del nuevo paradigma de la dirección educacional.
El análisis pone en evidencia un conjunto de requerimientos para el desarrollo de un buen planeamiento estratégico de la escuela, según las exigencias actuales. Pero no basta con las definiciones teóricas para lograr una buena proyección. Los directivos escolares necesitan de una metodología que, a través de diferentes pasos, conduzcan el proceso de manera ordenada.
Los directivos educacionales necesitan de dos dimensiones para la utilización de la dirección y en particular de la planeación estratégica; una conceptual, que abarca los elementos teóricos y metodológicos que determinan la actitud del ejecutivo hacia la necesidad de la proyección y su ocupación por todo lo que debe hacerse para alcanzar los resultados deseados, y otra operativa, vinculada a las herramientas esenciales que debe utilizar para que la estrategia se elabore e implemente con calidad. Esto último ha parecido ser secundario, pero los resultados demuestran que no lo es, es necesario contar con una metodología, que siendo flexible, facilite este proceso.
Los valores en la Educación
1. Coordenadas de enmarque de una educación en los valores: la libertad humana como eje conductor
En algunos estudios aparecidos en los últimos años se ha planteado la cuestión de la influencia que el sentido de los valores puede tener en la conducta de un niño.
Los jóvenes, como los adultos, se enfrentan a un mundo de problemas y decisiones que reflejan la complejidad de la vida del hombre. En estas decisiones están en juego los valores como fuerzas directivas de acción. Éstos con frecuencia entran en conflicto; en parte por la poca claridad del sistema de valores de la sociedad y la desorientación de la existencia humana. La tarea de educar y, con ello, la de educar en los valores, no queda circunscrita al ámbito escolar. Familia y sociedad son espacios sociales fuertemente comprometidos en esta responsabilidad.
Hay una primera concesión de esta amplia responsabilidad que afecta a la persona del educador. Si el educador en la escuela ha de contribuir a que el hombre se descubra a sí mismo, descubra el mundo y su profundo significado, no es indiferente el concepto de hombre y de mundo que tenga. Y más que el concepto, más que la visión intelectual, importa su actitud valorativa de los demás hombres y de su inserción en el mundo; lo que él sea y el modo, incluso, de autoconocerse, constituyen la aportación fundamental al proceso de autorrealización del alumno.
Pero la educación no se reduce a la realización profesor-alumno. En el marco de la escuela como institución se da una interacción constante entre la estructura, la organización y la metodología didáctica. Estos conllevan a juicios de valor y convierten a estos medios en vehículos decisivos de esquemas de valoración y de adhesión a determinados valores.
El hombre, centro de los valores
Los valores no existen sin el hombre, que con ellos está en disposición de dar significado a la propia existencia. El centro o el "lugar" de los valores es el hombre concreto que existe con los demás en el mundo para realizar su propia existencia. Las cosas adquieren valor en la medida en que se insertan en este proceso de humanización del hombre.
Esta condición del encuentro con los valores reclama una actitud educativa en la que de nuevo hay que reconocer el lugar central del hombre en la constelación de los valores, reconocimiento que nos conduce de inmediato a la esfera de la libertad humana. Y, ¿no es éste el terreno educativo por excelencia?
La educación en y para la libertad, eje de la educación en los valores
La perspectiva que se abre a partir de aquí es inmensa: actuar humanamente no supone sólo llegar a juzgar que un valor es valioso; supone también —con palabras de Dondeyne— ponerse al servicio de ese valor promoviéndolo para mí y para los demás por medio de gestos concretos y eficaces, dándole así al mismo tiempo un sentido a la vida y haciendo propio este sentido".
Toda la acción educadora se encamina a provocar un proceso que viene marcado por acciones tales como optar, preferir y adherirse a un sistema de valores. La libertad —la educación de la libertad— constituye el hilo conductor.
La libertad y sí del valor
El en-sí constitutivo del valor impulsa en parte a la adhesión a él una vez descubierto. Las características de "sentido", "significado" y "valor" incluyen la de ser transpersonal, es decir, la de situarse más allá de la individualidad intrapersonal.
La libertad desde el marco situacional
La "situación" vivida por el sujeto que valora, la "situación" que rodea la misma realidad valorable y la "situación" ofrecida por el carácter del acto mismo de valoración. Elementos integrantes de lo situacional son factores diversos como el momento psicológico del sujeto, el conjunto de sus percepciones y creencias, las cualidades de sus grupos de pertenencia, la configuración del sistema social en que se desenvuelve, etc. Ante estas realidades cobra fuerza la expresión de Mounier: "Mi libertad no es sólo un surgir; está ordenada, o mejor aún, invocada".
La libertad en el entorno comunitario
La condición de la intersubjetividad ya vista como dimensión ontológica de la comunicación de valores. Los valores no están exclusivamente en la línea del tener y poseer, sino también en la de dar y en la de reconocer a los demás. La dimensión intersubjetiva se expresa también en el hecho de que los valores presentan la exigencia de comunicarse.
Al educador se le plantea de nuevo responsabilidades insoslayables ante la vivencia de los valores desde el "nosotros". Veamos brevemente dos importantes cuestionamientos que implican divergencia, pero que son susceptibles de integración.
– El educador debe promoverlos en sí y en su mundo circundante a través de "gestos concretos y eficaces".
– Cada hombre en formación ha de ser libre de optar por su propio sistema de valores.
Crear un orden de valores que permita reconocer el rostro del hombre es una importante propuesta de "humanidad" que exige de la acción educativa un serio compromiso con la historia que también nosotros, educadores, construimos.
2. El ámbito afectivo y el proceso de valoración
La importancia de la educación de los valores se plantea la urgencia de encontrar medios adecuados para llevar adelante este objetivo fundamental del quehacer educativo.
Desde la perspectiva de la educación de los valores nos parece un aspecto que hay que recuperar y potenciar, pues sin duda todo el proceso de valoración implica el desarrollo de este ámbito afectivo. El proceso por el que un fenómeno o valor va integrándose progresiva y definitivamente en la vida del individuo es denominado internalización. Señalaremos algunas etapas de este proceso expresado en la obra de Bloom, Taxonomía de los objetivos de la educación: ámbito de la afectividad.
Aceptación de un valor: Implica la asignación de mérito o valor a una realidad de bien, donde el valor puede venir bien por la reflexión personal o vivencia, o por el camino de la creencia, dándose la aceptación del testimonio a juicio de otro. "Sólo cuando la elección es posible, cuando hay más de una alternativa de la cual escoger, decimos que puede surgir un valor. Y sólo puede surgir un verdadero valor cuando se ha meditado y considerado cuidadosamente cada alternativa, y sus consecuencias, entre un cierto número de alternativas".
Preferencia por un valor: Implica no sólo un grado mayor de aceptación de un valor determinado, sino incluso que el individuo esté tan comprometido con él como para buscarlo, desearlo o intentar obtenerlo.
Compromiso: Este nivel se define como "convicción" y certeza de la firme aceptación afectiva de comportamiento o conducta derivados de la aceptación y preferencia por un valor. Raths dice que "cuando se han realizado o recorrido las fases anteriores, entonces estamos dispuestos a afirmar públicamente nuestros valores y luchar por ellos".
Organización: La tarea de la educación en este nivel será la de relacionar unos valores con otros, comparándolos y buscando el lugar que ocupen en la organización o jerarquía. Este sistema se elabora progresivamente para someterlo a constantes cambios al incorporarse los nuevos valores.
Caracterización: El carácter indica idea de profundidad, de interiorización o actualización de conciencia. Una persona puede caracterizarse por un valor o sistema de valores cuando llega a un proceso de interiorización y dedicación a un valor. El alcance de este objetivo puede considerarse como la realización de la vida como unidad.
Evaluación: Para evaluar el arraigo de los valores que posee cada individuo podemos señalar los siguientes aspectos indicativos.
a) La valoración de un objeto o fenómeno persistirá a lo largo de cierto periodo de tiempo.
b) La posesión del valor debe satisfacer alguna de las más hondas exigencias del individuo.
c) El valor debe traducirse en acto que por su propia esencia sea la proyección de la actitud de entrega.
d) Verdadero entusiasmo por el objeto o fenómeno.
e) La internalización puede presentarse en grados muy diversos, según la intensidad con que se aceptan los valores de los demás. Este proceso constituye una ininterrumpida modificación de la conducta. A lo largo del proceso de internalización, el sujeto va logrando captar los fenómenos, reaccionar ante ellos, evaluarlos y conceptuarlos. Simultáneamente, estructura sus valores dentro de un sistema que llegará a modelar su vida entera.
3. Hacia un enfoque para la educación en los valores
La educación de los valores es actualmente una de las áreas educativas más interesantes y conflictivas; es un campo que exige una profunda reflexión y discusión. Como respuesta a esta necesidad percibida con urgencia por algunos educadores, han surgido diversas corrientes y métodos bajo el nombre genérico de "educación humanista". Este tema ha atraído el interés de profesores, alumnos, psicólogos, sociólogos, filósofos y expertos en política científica.
A pesar de esta enorme corriente de búsqueda en amplios sectores educacionales, tenemos que reconocer que el tema está en periodo de gestación, y aun los mismos términos "valores" y "valoración" están en proceso de ser clarificados para llegar a un lenguaje común más o menos aceptado de manera universal.
Tipología de enfoques para una educación en los valores
Formulada inicialmente por Superka en 1973. La tipología se elaboró originalmente en torno a ocho enfoques y quedó luego reducida a cinco: Inculcación, desarrollo moral, análisis, clarificación y aprendizaje para la acción. Al describir a continuación cada uno de los enfoques, intentamos señalar el papel que cada uno puede jugar como propuesta de técnicas al servicio de la educación de los valores.
Inculcación:
El objetivo de este enfoque es infundir o internalizar determinados valores que son considerados como deseables. Si el sujeto de la educación ha de ser el protagonista de su libertad hemos de salvar, en cualquier caso, que sea él quien descubra los valores y opte libremente por ellos. Son varios los métodos utilizados para la inculcación de valores: el del refuerzo y propuesta de modelos. La combinación del refuerzo con la propuesta de modelos es un medio excelente de inculcar valores. Si el modelo es reforzado positivamente, los observadores de la conducta presentada como modelo tienen más probabilidades de actuar de modo semejante y, en consecuencia, de adoptar ese valor. Esta estrategia puede utilizarse intencionada y sistemáticamente para inculcar valores deseables.
Desarrollo moral
Este enfoque se basa en las tesis e investigaciones de los profesores J. Piaget y L. Kohlberg, y se ocupa del desarrollo cognoscitivo estimulando a los alumnos para que sean capaces de desarrollar modelos más complejos de razonamiento moral a través de pasos secuenciales. La teoría del desarrollo moral utilizada por Kohlberg se describe en tres niveles y seis pasos:
Niveles | Pasos | |
A. Preconvencionales | 1º Orientación al castigo y la vigilancia 2º Orientación relativista instrumental | |
B. Convencionales | 3º Orientación a la conformidad interpersonal 4º Orientación "a la ley y el orden" | |
C. Postconvencionales | 5º Orientación legalista hacia el control social 6º Orientación al principio ético universal |
Estos niveles se corresponden con los consiguientes pasos que marcan un proceso de desarrollo moral. Kohlberg parte siempre de una orientación en desarrollo, y plantea que es necesario seguir una secuencia de pasos. Kohlberg indica que el exponer a los alumnos a niveles superiores de razonamiento los estimula a alcanzar el paso siguiente superior del desarrollo moral. Esta teoría aporta un aspecto importante a la educación de valores. La clarificación de valores es un proceso progresivo personal que abarca toda la vida. A medida que el mundo cambia y nosotros mismos cambiamos, aparecen muchas decisiones a tomar y es importante aprender la forma más adecuada de asumir las decisiones.
Aprendizaje para la acción
Su objetivo es proporcionar al alumno oportunidades específicas para actuar según sus valores, dentro y fuera del aula. Las técnicas de aprendizaje para la acción consideran a la persona fundamentalmente como interactiva. En este modelo se encuentran los primeros grados de desarrollo, que están incluidos en los seis pasos siguientes.
1. Tomar conciencia del asunto o proceso.
2. Comprender el asunto o problema y tomar una postura.
3. Decidir una actuación.
4. Planificar estrategias y etapas para la acción.
5. Aplicar actividades y realizaciones de la acción.
6. Reflexionar sobre las acciones emprendidas y considerar los pasos siguientes (las consecuencias).
La aportación fundamental de esta técnica es que busca llevar al sujeto a comprometerse activamente con los valores estimados como tales por el mismo. Trata de poner al individuo en situaciones concretas que lo inciten a comportarse de acuerdo con sus propios valores.
Seguridad y Orden Público
El concepto de orden público ha ido modificándose a lo largo del tiempo. Originariamente, este es el concepto liberal que emana y que regula en la Declaración de los Derechos del hombre. Nadie puede ser inquietado por sus opiniones, incluso las religiosas, siempre y cuando su manifestación no altere el orden público establecido por la ley. Este tema, tiene que ser interpretado sistemáticamente y puesto en relación con todas las constituciones de Sur América.
La libertad consiste en poder hacer todo lo que no sea perjudicial al otro. Así, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tienen otro límite que aquellos que aseguren a los otros miembros de la sociedad el disfrute de estos mismos derechos; Estos límites sólo pueden estar determinados por la ley. Por lo tanto, el concepto de orden público del ámbito estricto de la libertad ideológica será: El orden público se establece como garantía y límite de la libertad y, como ésta, consiste en que nadie puede hacer nada que sea perjudicial a los demás.
Entonces no se debe perder nunca de vista, libertad y seguridad son dos caras de la misma moneda: Sin seguridad no hay libertad (ya que la falta de ésta, inquieta el libre ejercicio de los derechos y libertades del ciudadano) y sin libertad no puede haber una auténtica seguridad (ya que la seguridad sin libertad comporta un régimen autoritario).
Con la globalización, este concepto de orden público, evolucionará hacia el de seguridad ciudadana mucho más amplio, y que incorpora los valores del Estado social y democrático de Derecho. Ahora bien, en general, en el Mundo no se ha producido un cambio de denominación, sino de contenido del concepto. En efecto, hoy por hoy en la Europa continental, la expresión orden público sigue utilizándose como garantía de la seguridad pública, lo que ha cambiado es el contenido del concepto que paulatinamente ha ido pasando desde el forzar a los ciudadanos a la obediencia de la norma, lo más primario, a la garantía de la calidad de vida de los mismos. Se calcula que en el año 2020, el 70% de la población mundial vivirá en las ciudades, por lo tanto, la seguridad será, principal y fundamentalmente, ciudadana.
Por estas razones, el término seguridad ciudadana también lo preferimos al de seguridad pública, desde 1978, el nombre de seguridad ciudadana, hubiera podido saltar a las renacidas democracias latinoamericanas de los años ochenta, no obstante, el término seguridad ciudadana no tiene buenos antecedentes en estos países, puesto que empezó siendo utilizado por las fuerzas armadas del cono sur a finales de los años setenta como un renovado vocablo de similar contenido a la doctrina de seguridad nacional impartida por los EUA desde la tristemente conocida como Escuela de las América que tituló a centenares de represores, en busca del enemigo interior (ciudadanos como ellos) de Argentina, Chile, Uruguay y de tantos otros Estados. En estos países, el término preferido es el de seguridad de los habitantes, que estiman omnicomprensivo y no exclusivo.
En todo caso, cuestión terminológica aparte, lo que es evidente es que el concepto de orden público ha de rellenarse en función de la realidad en la que ha de operar. Así, podríamos distinguir entre el concepto liberal de orden público del siglo XIX y el concepto social y democrático de orden público que se impone en las democracias occidentales a partir de la finalización de la segunda Guerra Mundial, al que también podemos denominar seguridad ciudadana.
Seguridad comunitaria
Cuando hablamos de seguridad comunitaria, nos estamos refiriendo a un modelo concreto de seguridad, lo que tiene en cuenta al ciudadano en la formulación y verificación de las políticas de seguridad. Los orígenes del término seguridad comunitaria los tenemos que encontrar en la idea de oposición, entre el modelo inglés de policía (o policía comunitaria) y el modelo francés o continental (o policía del prínceps). Para el primero, la actividad de la policía sería una consecuencia de las demandas sociales, de forma que habría una clase de self – policing, de la comunidad con un mínimo uso de la fuerza. Por el contrario, la policía continental, estaría mucho más ligada al proceso de construcción de Estado contemporáneo.
Policía del Estado y Policía de la comunidad.
La evolución histórica del concepto de policía se justifica en evitar los comportamientos violentos mediante el recurso a la utilización por parte del Estado del monopolio de la violencia legítima. De hecho, es cierto, que son muchas las teorías que justamente caracterizan el fenómeno policial justamente por el recurso al uso eventual de la coacción legal y de la coerción. Ahora bien, no es menos cierto que, en la actualidad, las actividades policiales traspasan en mucho a la exclusiva represión del delito, imbricándose en conceptos como el de servicio al público y de asistencia a la ciudadanía; así, se habla de la función policial como una función genérica de solución de problemas. En este punto, pues, hace falta pararse a ver cuál es la finalidad de los dos prototipos policiales. Así, distinguiremos entre una policía al servicio del Estado y una policía al servicio de la comunidad.
Bases Legales
La educación en el país es un derecho consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), la Ley Orgánica de Educación (1980) y su Reglamento (1986), en los Proyectos de Ley Orgánica de Educación (2001) elaborados por la Asamblea Nacional Constituyente y la Sociedad Civil, los Decretos Presidenciales y las Disposiciones Normativas del Despacho de Educación y la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (1998). En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en sus artículos 102-103, y en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y el Adolescente (1998) en sus artículos 53-54-55 se plantea que:
Se garantiza el servicio educativo en la escuela como organización. De manera clara se indica la democratización de la escuela.
El tipo de formación y el financiamiento es gratuito. De igual manera, indica el tipo de educación a la que tiene derecho el ciudadano. Una educación en la cual prevalezcan los deberes y derechos por igual en el marco de la buena convivencia y en lo establecido en el ordenamiento jurídico.
La responsabilidad que tienen los padres y representantes de darle educación a sus hijos, inscribirlos a tiempo en la escuela y participar en su proceso educativo.
La necesidad de atención y acceso a la educación de las clases más desposeídas. Vincula la educación comunitaria, incluye la familia y la comunidad, lo cual también se contempla en el Proyecto Educativo Nacional.
Es decir, todos los niños a nivel nacional de cualquier raza y clase social, tienen derecho a recibir una educación integral que los forme en valores, en saber, para hacerlos hombres de bien al servicio de la patria. Cómo hacer esto una realidad, en la cual se incremente más los programas comunitarios, los programas a la familia para llegar a una educación integral y de calidad, que sean menores los porcentajes de niños que no van a las escuelas y que no reciben ningún tipo de atención dentro de su comunidad.
En el año 1999, el Estado a través del M E C D contempla en el Proyecto Educativo Nacional (PEN), una educación participativa, permanente y vinculada a la comunidad, con énfasis en un aprendizaje globalizador e integral. Por medio de las escuelas comunitarias, el Ministerio busca mantener un currículo que genere planes y programas flexibles en el cual se atiendan las diferentes perspectivas sociales, culturales y geográficas en las que se desenvuelve el niño.
Al implantar el P E N para la promoción de las escuelas comunitarias, se basan en el marco legal que promulga la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) en su Artículo 102 el cual dice: "La educación…tiene por finalidad desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática…en donde se promueve la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social…" (p.16).
Cabe señalar que a partir de este período, el M E C D también inicia una evaluación exhaustiva en cuanto a los cambios curriculares experimentados en la Educación Básica en los últimos tiempos. Específicamente en relación a la concepción planteada de los aprendizajes, sobre la base de la transversalidad y la globalización, la puesta en marcha del método de proyecto y la evaluación cualitativa en sus diversas funciones.
De igual forma, hace énfasis en la formación permanente de los directivos para que se conviertan en gestores pedagógicos, de los docentes para que se conviertan en gerentes de aula y tengan una buena apertura hacia la convivencia escolar y la convivencia comunitaria. Por otra parte, insiste en promover en las instituciones de formación docente, un currículo que integre la formación pedagógica con la práctica, conjuntamente con un perfil en donde se promueva el docente como investigador, planificador, evaluador, orientador, promotor social comunitario, facilitador y gerente.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en sus Artículos 104 y 105 respalda la posición asumida en el P E N, en cuanto a las características que debe reunir un docente para ejercer su cargo como tal: tener reconocida moralidad e idoneidad académica y garantizar la adquisición de un título bajo el cumplimiento de ciertas condiciones para ejercer su trabajo.
Por otra parte, en el análisis que se viene haciendo, se tiene que en la Ley Orgánica de Educación en sus Artículos 3º, 4º, 5º y 6º, se hace referencia a:
La importancia de la educación integral, con énfasis en el apoyo de formación del niño, para atender las necesidades locales y nacionales.
La afirmación de valores en la sociedad.
La igualdad de oportunidades para todos.
La realidad es otra en las comunidades, sobre todo en las más desposeídas. Hay un alto número de niños y jóvenes que no asisten a la escuela, y si asisten el ambiente es el más precario, no hay recursos. Así lo indican los diversos estudios sobre el tema.
Asimismo, se tiene que en la Ley Orgánica de Educación en su Art. 55 y 56 se establecen las pautas, normas administrativas y pedagógicas bajo las cuales deben funcionar también los planteles privados. Estos son responsables de impartir una educación impregnada en valores, sustentada en el desarrollo de destrezas cognitivas y de socialización, para apoyar la creciente necesidad de una educación para todos bajo el marco de la excelencia.
En el país, actualmente se tiene el ejemplo de algunas Instituciones privadas, que están implementando una educación para atender a las comunidades con bajos recursos económicos, como las de Fe y Alegría, que le da importancia al aprendizaje, al dominio de las competencias que el niño debe desarrollar para actuar con eficiencia en el medio donde se desenvuelve y a posteriori en su vida personal y profesional.
De igual manera, en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (1998) Título III, Capítulo II, Artículo 124. Tipo a, b, d; Capítulo III Artículo 125, 126. Tipo d, g, se contempla:
Dar el entrenamiento y orientación necesaria a facilitadores y docentes que realicen trabajo comunitario, para ayudar a fortalecer la integración familiar, y la integración del niño en la escuela.
Promover facilitadores que puedan asistir con ayuda del Estado, a familias en situaciones de desastres.
Facilitar en la comunidad talleres de prevención para evitar maltratos, abusos, explotaciones, negligencias, hacia los niños por parte de la propia familia, como de personas extrañas.
Aplicar la adecuada rehabilitación para aquellos casos de niños que lo ameriten.
El estudio de estos Artículos 124 y 125 es importante mantenerlo en consideración dada las informaciones obtenidas en algunas investigaciones, en donde se expresa la actitud de los docentes y otros adultos en la escuela, que adoptan comportamiento sancionadores y punitivos con los alumnos que asisten a la institución.
Se puede concluir que se hace necesario modificar actitudes y asumir como logro lo establecido en la Ley Orgánica de Educación en su Artículo 3º, cuando se refiere a la "…formación de un hombre sano, crítico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre…".
Asimismo el estudio encuentra su basamento legal en la Ley de Seguridad Ciudadana (2001) la cual en toda su extensión propone que la misma sea puesta en práctica, también precisa una serie de potestades, deberes, obligaciones y derechos de los ciudadanos es decir, todo un conjunto de trámites, requisitos y formalidades que van a permitir un cambio radical en el comportamiento de los ciudadanos.
CAPITULO III
Marco metodológico
Naturaleza de la Investigación
El presente estudio se llevó a cabo para analizar la planeación estratégica como herramienta de la gerencia educativa para la creación de programas de seguridad y orden público en la U.E.N. "Eladio del Castillo" en Barquisimeto Estado Lara, el mismo está ubicado como un estudio de campo tipo descriptivo, para lo cual se rige por las normas del Manual de la Universidad Fermín Toro (2001), ya que se realizó en una situación tal como existe en el momento del estudio.
A su vez, Hernández, Fernández y Baptista (2003), expresan que "los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes de las personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis". (p. 5.) Por ello, los beneficios obtenidos son claros, al analizar la planeación estratégica como herramienta de la gerencia educativa para la creación de programas de seguridad y orden público en la U.E.N. "Eladio del Castillo" en Barquisimeto Estado Lara.
Población y Muestra
Una población según Hernández, Fernández y Baptista (ob. cit.), "Es un conjunto de todas las cosas que concuerdan con una serie de especificaciones y sobre la cual se pretende generalizar los resultados…" (p.. 87). En la presente investigación la población bajo estudio estuvo conformada por quince docentes que laboran en la institución citada. Por otro lado, los autores antes mencionados definen una muestra como "un solo grupo de la población", (p. 88) para esta investigación se tomó el 100% por ser pequeña y fácil de manejar.
Técnica e Instrumento de Recolección de Datos
Para recolectar la información se empleó como técnica la encuesta, la cual según Tamayo y Tamayo (1994) "consiste en preguntarle a los mismos sujetos involucrados los aspectos de los cuales desea obtener el conocimiento" (p. 54). Por tal razón la encuesta fue aplicada de manera individual a cada docente seleccionado.
Como instrumento se utilizó un cuestionario el cual es considerado por Balestrini (1997) "como un medio de comunicación escrita y básico entre el encuestado y el encuestador, a través de una serie de preguntas" (p. 138). El instrumento a ser elaborado fue un cuestionario, el cual está estructurado por diez (10) ítem, haciendo uso de la escala tipo Likert en las categorías de respuesta Si – No y No Opina.
Confiabilidad y Validez
Validez
Todo instrumento de recolección de datos debe cumplir con dos requisitos básicos como es la validez y la confiabilidad, cuyo procedimiento garantiza la efectividad del mismo para recolectar la información requerida.
La validez es definida por Hernández, Fernández y Baptista (ob. cit.) como "el grado en que un instrumento realmente mide la variable que pretende medir" (p. 243). De esta manera se someterá el instrumento a un proceso de valoración mediante el método de validez de contenido que según los mismos autores es el "grado en que un instrumento refleja un dominio específico de contenido de lo que se mide". (p. 243).
Por consiguiente, es indispensable precisar si el contenido del instrumento mide lo deseado, lo cual lleva a considerar la técnica de juicio de expertos, que consiste en presentar los instrumentos a conocedores del área, acompañados de una guía de validación que contenga como criterios básicos la coherencia, pertinencia, consistencia, precisión, redacción y estilo. Cada especialista analiza cada una de las proposiciones para precisar si realmente se mide lo requerido.
Confiabilidad
Una vez obtenida la validez del instrumento, y aplicado el juicio de expertos se procedió a determinar la confiabilidad que según Hernández, Fernández y Baptista (ob. cit.) expresa "es grado de exactitud, consistencia y precisión que posee cualquier instrumento de medición" (p. 243). Para determinar la exactitud y medir las respuestas dadas por los docentes, se aplicó una prueba piloto integrada por cinco (5) sujetos seleccionados aleatoriamente con características similares a los sujetos de estudio, para comprobar la confiabilidad de los ítem aplicados. Los resultados obtenidos fueron analizados en forma computarizada a través del cálculo de Coeficiente Alfa de Cronbach, cuya fórmula es:
De esta manera, los procedimientos descritos anteriormente, se constituyen en la base fundamental que facilitan la validez y confiabilidad de los instrumentos, lo cual genera un proceso de recolección de información precisa de acuerdo a lo esperado.
Procedimiento
Para la elaboración del estudio se procedió a la investigación de los antecedentes relacionados con la temática precisada, que guarden semejanza en lo referido a los aspectos temáticos y metodológicos. Asimismo se realizó una revisión bibliográfica clasificando las distintas fuentes en primarias, secundarias, terciarias de donde se extrajo la información necesaria para la investigación.
Seguidamente se procedió a seleccionar, extraer y recopilar la información mediante la técnica del subrayado, las citas textuales, análisis e interpretación, el parafraseo de los datos más sobresalientes y que guarden relación con los objetivos de la investigación. De esa manera se obtuvo información de calidad para analizar y elaborar los fundamentos de esta investigación. En cuanto al método empleado, fue el analítico por ser el que permite desarrollar con mayor certeza los distintos temas que complementan este trabajo.
Para llevar a cabo esta investigación se aplicó un cuestionario en las dependencias seleccionadas, para lo cual se solicitó el permiso para su aplicación al director de la institución educativa, luego para obtener la información requerida, se distribuyó el mismo a los sujetos de estudio seleccionados.
Técnica de Análisis de Datos
Los resultados se analizaron de acuerdo a la estadística descriptiva, que de acuerdo a Hernández y Otros (ob. cit.) "el análisis descriptivo, es aquel que efectúa un análisis individual de cada pregunta….para después analizarlo en forma conjunta, en relación con la operatividad de las variables" (p. 144). De este modo el análisis descriptivo busca detallar cada ítem planteado para globalizar luego los datos, a fin de describir los hallazgos de acuerdo a las variables y objetivos planteados. Para tales pretensiones se utilizaron cuadros donde se ordenaron los datos para su interpretación porcentual, los cuales fueron contrastados con la teoría para comprender las implicaciones del deber ser con la realidad vivida en el contexto de investigación.
Análisis de Datos
Los datos fueron procesados a través de estadística descriptiva. El proceso de análisis de la información arrojada en el cuestionario, se realizó en concordancia con los objetivos propuestos, agrupando, ordenando y tabulando la información, se emplearon gráficos donde se ubicaron los resultados según la razón medida y atendiéndose a los porcentajes que se obtuvieron de cada ítem.
CAPÍTULO IV
Análisis e interpretación de los resultados
En el presente capítulo se señalan los resultados obtenidos en la investigación, sobre la base del instrumento aplicado a los sujetos seleccionados. Los resultados se presentaron mediante un análisis explícito y concreto, graficados y tabulados en forma individual. Luego, se refuerza el producto analítico con las bases teóricas para dar mayor objetividad a los resultados y permitir así la formulación de conclusiones y recomendaciones en las que se asume a su vez la propuesta de una estrategia tendiente a mejorar el problema planteado en esta investigación.
El análisis de resultados se hizo para recabar información directa en el aula, en la escuela sobre las diferentes situaciones y acontecimientos que se generan en el acontecer diario del medio escolar así como para recoger información directa de los docentes y alumnos en cuanto a la apreciación que tienen de las diferentes situaciones y actividades que se generan durante el desarrollo de la jornada de rutina en la institución. Para el análisis y explicación de los resultados del cuestionario se procedió de la siguiente manera:
Análisis
Como puede observarse que las opiniones de los encuestados para este ítem se ubicaron en un 60% en la alternativa No, respecto al desempeño de los directivos y docentes que no se ajusten a los proyectos educativos, enfocado a la gerencia estratégica, pues esto debe hacer partícipe a la comunidad en general Morón (2002) señala que los proyectos para conducir la organización.
Los resultados a este ítem se ubicaron en un 100% Si al referirse que la planeación estratégica en una herramienta de la gerencia educativa. Cabe destacar que en las organizaciones la dirección estratégicos requiere que sus integrantes planteen elementos novedosos. Gral (1997) refiere que se deben precisar acciones con claridad para lograr favorecer las organizaciones.
Para este ítem el mayor porcentaje se ubicó en un 66,6% en la alternativa No al referirse que existe la necesidad de un programa de seguridad y orden público. Pues esto permitirá estrategias innovadoras para la participación activa de la comunidad escolar. A este respecto Mintzberta (1995) refiere las acciones estratégicas deben ser definidos y propias de la realidad y de su entorno escolar. El 33,3% respondió Si.
Estos resultados hacen un llamado a la reflexión pues el 100% respondió que no existe dentro de la institución programas que mediante talleres, cursos, fórum para integrar la comunidad y alumnos. De acuerdo con esto, se necesita revisión por parte de los directivos y docentes para analizar cuáles son los motivos, las causas por la cual los docentes no hacen mayores esfuerzos por involucrarse activamente en el interactuar educativo.
Las respuestas a este ítem se inclinaron en un 100% en Si. Al considerar que las estrategias ayudan a la prosecución de proyectos pues contribuyen a impulsar la organización. De acuerdo con León (1997) el docente debe tomar en cuenta los niveles de madurez del grupo, para usar estrategias acordes con sus necesidades que contribuyan al desarrollo emocional, social y moral del niño.
Los resultados reflejan que el 73,3% considera que si la planeación estratégica propicia la convivencia escolar pues el 26,6% se ubicó en No, ya que la escuela es un espacio social por excelencia el cual requiere una reflexión y cambio constante por parte de sus diferentes miembros. Jarillo (1991) refiere que la planeación estratégica contribuye a establecer metas y medios adecuados respecto al entorno escolar.
Como puede observarse los encuestados respondieron en un 66,6% que si los padres y representantes intervienen en las actividades programadas en la U.E.N. Eladio Castillo. Por ello este indicador debe ser tomado en cuenta para la propuesta pues existe la disponibilidad de los padres y representantes en participar.
El 100% de los encuestados refieren que si existe en la institución apoyo de los organismos gubernamentales para programas de seguridad y orden público con lo es el caso de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Lara. Por ello se debe tomar en cuenta este indicador para la puesta en marcha de la propuesta.
Existe un alto porcentaje que contestó que en la institución no se promueve el enfoque de liderazgo, autoestima, valores entre los docentes, alumnos y comunidad el 46,6% dijo que Si. Por ello hay que contribuir a mejorar este indicador a través de planes estratégicos por parte de los docentes y directivos del plantel.
Un 53,3% de los encuestados indicó que la planeación estratégica toma en cuenta los principios de la institución y un 46,4% dijo que No lo considera. Por ello, es fundamental que los directivos revisen la actividad académica, el desarrollo de la jornada de rutina y conjuntamente con los docentes y demás miembros que integran la institución, promuevan cambios que contribuyan a generar un ambiente apropiado en beneficio de una educación de calidad.
CAPITULO V
Conclusiones y recomendaciones
Conclusiones
Dentro de este capítulo se esbozan las conclusiones obtenidas luego de aplicado el instrumento se puede conocer que en la actualidad la planeación estratégica contribuye al logro de las metas de la institución, destacando la importancia de la planeación como gestión para así lograr lo propuesto, dicho análisis permite que la planeación estratégica sea una herramienta importante para lograr los objetivos propuestos. Se desprenden las siguientes conclusiones:
Respecto al objetivo específico sobre diagnosticar el enfoque estratégico escolar de los gerentes educativos para llevar a cabo proyectos de seguridad y orden público en la U.E.N. "Eladio del Castillo", se observa que existe un alto porcentaje de docentes encuestados que consideran que es factible la aplicación de este tipo de proyectos, basados en las variaciones de estrategias aplicadas a lo largo del proceso educativo.
Se observa igualmente que en opinión de los docentes el director como gerente y supervisor nato de la escuela tiene múltiples funciones a cumplir entre ellas se encuentra la de velar por una adecuada convivencia escolar, por lo cual está llamado a promover la participación y dar a conocer los principios valores y normas que sustenta la institución, en la búsqueda de que se adquiera el sentido de identidad institucional en el cual todos tienen un fin común para que la aplicación de este tipo de programas de seguridad y orden público,
Se aprecia que un importante porcentaje de encuestados, considera que existen ciertas debilidades por parte de los directivos a nivel gerencial, en cuanto a proyectar una visión clara de los principios, valores y normas que se sustentan en la institución para que éstos sean identificados por todos sus miembros. Se aprecia la necesidad por parte de los docentes y de los alumnos de afianzar los valores que identifica a la institución, así cómo revisar, analizar de manera compartida las normas y procedimientos de participación que favorecen la convivencia escolar armónica y promueve un entorno positivo de aprendizaje .
Respecto al objetivo específico sobre determinar a la población estudiantil y a su entorno (comunidad), para conocer la capacidad de organización y planificación en la creación de proyectos sociales dentro de la U.E.N. "Eladio del Castillo". Se observa que los encuestados opinan que se trata de que en la institución tanto el director como los docentes deben poner en práctica conjuntamente con todos sus miembros, la participación para crear un clima de armonía a través del cumplimiento de procedimientos y normas sustentado en valores para asegurar el proceso de enseñanza y aprendizaje en un ambiente adecuado de interacción y de convivencia.
Por otro lado el análisis permite evidenciar que cuando se va a tomar decisión debe existir una buena planeación de las actividades a ejecutar para obtener el éxito organizacional, se puede decir que la puesta en marcha en la institución de un plan estratégico en normas de seguridad, se logrará un mejor desempeño del recurso humano, por lo cual se ve la positividad de los planes estratégicos como herramienta gerencial a garantizar un excelente desempeño y lograr los objetivos propuestos, previamente se deben identificar los factores que deben ser tomados en cuenta para realizar una planeación estratégica de calidad y así lograr una buena gerencia estratégica hay que tomar en cuenta los principios institucionales tales como solidaridad, participación, colaboración, compañerismo, la misión y visión entre otros
Referente al objetivo sobre describir criterios para el diseño de Normas de Seguridad y Orden Público en la U.E.N "Eladio del Castillo" donde los programas de motivación, autoestima y liderazgo formen parte del proyecto partiendo de la planeación estratégica como una herramienta de la gerencia educativa, de acuerdo a los encuestados se debe asegurar un ambiente adecuado de interacción y convivencia, a través de la motivación del grupo y de una adecuada selección de contenidos curriculares en donde está implícito la programación de procesos de enseñanza, la organización de recursos, la distribución de tiempo y de los espacios en el aula.De esta manera se interpreta que la planificación y organización de contenidos curriculares influyen en las oportunidades de aprendizaje, en el rendimiento académico, y en mejorar actitudes y comportamientos de los alumnos.
Un importante porcentaje opina que se aprecia la necesidad de la participación del directivo, para apoyar, orientar y evaluar de manera continua, la selección de contenidos curriculares, organizar la distribución del tiempo y buscar estrategias para mejorar actitudes y comportamientos en los alumnos. También se deduce de acuerdo a lo expuesto por los encuestados que los docentes hacen pocos esfuerzos por involucrarse activamente en el interactuar educativo. Se destaca como prioridad el implementar en la institución talleres y cursos que contribuyan a la capacitación y mejoramiento de los docentes en el uso de estrategias y métodos para asegurar la optimización del proceso de enseñanza y aprendizaje. Se requiere la implementación de dinámicas y cursos de orientación y apoyo para proveer al docente de suficientes herramientas y estrategias en el trabajo con valores que le permitan actuar ante las diversas situaciones y problemas que se generan en el aula y en la escuela
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