El sistema de extensión agrícola en la unidad básica de producción cooperativa “José Martí”
Enviado por NILDA ISABEL SAANCHEZ BATISTA
- Introducción
- La ciencia como actividad
- La tecnología como proceso social
- Ciencia, tecnología y sociedad en América Latina
- Ciencia, Tecnología y Sociedad en Cuba
- Características del Sistema de Extensión Agrícola para la Caña de Azúcar
- Caracterización de la UBPC "José Martí
- Dimensión humanista del sistema de extensión agrícola
- Perfeccionamiento del Sistema de Extensión en la UBPC José Martí
- Factores que favorecen la introducción de los resultados derivados de los estudios CTS con respecto al sistema de extensionismo
- Conclusiones
- Referencias Bibliográficas
Introducción
Los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) responden de algún modo a la creciente sensibilidad social por el desarrollo técnico, sus impactos y favorecimiento no solo una comprensión social del mismo, sino que también propone su regulación a fin que atienda debidamente problemas humanos y sociales relevantes.
Según (Cutcliffe, 1990:23-24), la misión central de estos estudios ha sido definida así: "Exponer una interpretación de la ciencia y la tecnología como procesos sociales, es decir, como complejas empresas en las que los valores culturales, políticos y económicos ayudan a configurar el proceso que, a su vez, incide sobre dichos valores y sobre la sociedad que los mantiene".
La agricultura cañera cubana ha estado enfrascada en un profundo proceso de cambio, basado en el redimensionamiento y perfeccionamiento de su gestión. La realización de tan trascendentales reformas, con profundas implicaciones económicas y sociales, tienen que estar basadas necesariamente en procedimientos científico – técnicos que permitan reducir el margen de error de las decisiones.
Los resultados agroproductivos no podrán ser mejorados sin la participación de productores, profesionales y técnicos competentes, debidamente capacitados e informados, que comprendan y sepan interpretar y enfrentar satisfactoriamente, la dinámica del entorno actual. Es por ello, que el fortalecimiento del recurso humano en materia del conocimiento e información, favorece un adecuado gerenciamiento y administración de los procesos productivos en las organizaciones.
Esta labor constituye posiblemente, uno de los activos e instrumentos más valiosos y eficaces para mejorar los niveles de competitividad de la agricultura cañera, en marcos de equidad y sostenibilidad para las actuales y futuras generaciones.
La educación y la capacitación adquieren por este motivo particular relevancia y atención, al igual que la asistencia técnica.
La situación actual de la agricultura cañera requiere de una mayor participación de los productores en nuestras unidades productoras, que les permita resolver sus problemas económicos, con un marcado incremento de la producción, la productividad y la calidad del trabajo que realizan diariamente.
En este aspecto, la capacitación juega un importante papel, tanto por el volumen de la producción como por el espacio agrícola ocupado, el cultivo de la caña de azúcar ocupa el primer lugar en la agricultura nacional. Su evolución en los últimos años, ha mostrado un balance económico, y ambiental poco satisfactorio.
El alto nivel de deterioro ambiental ocasionado por formas de producción altamente contaminantes, donde la producción azucarera constituye un lamentable paradigma, tanto en su fase agrícola como industrial, ha determinado la toma de conciencia sobre un problema, cuya gravedad no deja alternativa que no sea su solución, debiéndose sustituir las tecnologías que de cualquier forma afecten al medio ambiente por otras que disminuyan su agresividad.
De ahí que el trabajo tenga como objetivo desarrollar un Sistema de Extensión Agrícola en la Unidad Básica de Producción Cooperativa "José Martí" con un enfoque desde la ciencia, la tecnología y la sociedad que permita introducir conceptos y preparar a los agricultores para que adopten tecnologías sostenibles.
Por lo que debemos no sólo capacitar y divulgar, sino hay que enseñar a hacer, demostrar, convencer, compartir el trabajo y lograr el éxito junto a los productores, hasta que se convierta en una práctica usual, de ahí la importancia del papel que debe jugar el extensionista, ser un excelente comunicador con capacidad técnica para que en el menor tiempo llegue al productor y poner en práctica los adelantos tecnológicos para la mejora de la producción, bienestar de los trabajadores y conservación del medio.
Desarrollo
El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos sembrando, lo que estamos sembrando son oportunidades a la inteligencia, ya que una parte considerable de nuestro pueblo no tenía acceso a la cultura, ni a la ciencia […]
"Fidel Castro Ruz"
La ciencia como actividad
El conocimiento aparece como una función de la existencia humana, como una dimensión de la actividad social desenvuelta por hombres que contraen relaciones objetivamente condicionadas. Sólo dentro del entramado que constituyen esas relaciones es posible comprender y explicar el movimiento histórico de la ciencia. Desde la antigüedad hasta el renacimiento la ciencia constituye un conocimiento que se apoya en la contemplación de la naturaleza. Es a través de la observación y el razonamiento que es posible acceder a la esencia de la naturaleza.
Es difícil ofrecer una caracterización breve y precisa de lo que entendemos por ciencia. Woolgar, (1991:40), por ejemplo, cree que entre las constricciones que se presentan ante los estudios de la ciencia está "la persistente idea de que la ciencia es algo especial y distinto del resto de formas de actividad social y cultural, aún a pesar de todos los desacuerdos y cambios en las opiniones de los filósofos que han tratado de dilucidar un criterio de distinción. En lugar de tratarlos como logros meramente retóricos, muchos analistas de la ciencia siguen respetando los límites que delimitan a la ciencia frente a la no-ciencia. Muchos otros niegan la posibilidad de la demarcación pero siguen discutiendo en términos de límites. El uso continuado de un esquema que construye la ciencia como un objeto tiende a reforzar la concepción de la misma como algo distinto antes que a potenciar un desafío a tal punto de vista."
La ciencia moderna, liderada por Galileo, modifica parcialmente esto, desplaza la contemplación y la especulación sobre las esencias y promueve una racionalidad apoyada en la experimentación y el descubrimiento de las leyes matemáticas que están "detrás" de los fenómenos sensibles. Para Descartes, no es suficiente la observación: es a través del experimento que se formulan preguntas a la naturaleza, obligándola a revelar la estructura matemática subyacente. El intelecto, más que los sentidos, es lo fundamental.
Al ocuparse de la naturaleza (en general de la realidad) la ciencia contemporánea lo hace a través del conjunto de mediaciones que a lo largo de su desarrollo la propia ciencia y la técnica han venido construyendo: modelos, teorías, instrumentos, tecnologías y es a través de ellas que se realiza la investigación. Agazzi, (1996:133), resume este proceso diciendo que el ideal de la ciencia antigua fue la observación, el de la ciencia moderna el descubrimiento apelando fundamentalmente al recurso de la experimentación y la matematización, en tanto la ciencia actual realiza investigación en sentido estricto.
La actividad que denominamos ciencia se desenvuelve en el contexto de la sociedad, de la cultura, e interactúa con sus más diversos componentes. Al hablar de ciencia como actividad nos dirigimos al proceso de su desarrollo, su dinámica e integración dentro del sistema total de las actividades sociales. Desde esta perspectiva se promueven a un primer plano los nexos ciencia – política, ciencia – ideología, ciencia – producción, en general ciencia – sociedad. La sociedad es un continuo pluridimensional donde cada fenómeno, incluso la elaboración de conocimientos, cobra sentido exclusivamente si se relaciona con el todo.
Para Kuhn, (1982:269), (tanto la "ciencia normal" (períodos evolutivos) como la extraordinaria (períodos de transformaciones radicales, revolucionarias) son actividades basadas en comunidades. Son estas las que portan los paradigmas que, por tanto, en su sentido sociológico se pueden definir como "La constelación de creencias, valores, técnicas, etc., que comparten los miembros de una comunidad dada". Se trata de modelos explicativos, ejemplares compartidos con ayuda de los cuales las comunidades resuelven los problemas de la ciencia normal.
De esta forma, el paradigma cohesiona a los miembros de la comunidad, les proporciona determinado modo de ver el mundo, determinados patrones conceptuales a partir de los cuales investigan la realidad. Obviamente, ese modo de ver el mundo está íntimamente vinculado al contexto socio cultural más amplio donde se produce la ciencia. En Kuhn, (1982:283-284), sin embargo, esta noción se limita a sus componentes filosóficos y científicos, quedando sin resolver el problema. De igual modo, cuando considera los valores que comparten los miembros de las comunidades, se refiere a la preferencia por la exactitud, las determinaciones cuantitativas, la sencillez, coherencia y probabilidad de las explicaciones y sólo de pasada menciona como un valor la utilidad social de la ciencia.
Como consecuencia, en Kuhn, (1982), la noción de ciencia como actividad que realizan las comunidades científicas permite la introducción de algunos factores socio-psicológicos en el análisis pero a la vez, la cohesión de las comunidades alrededor de determinados paradigmas les proporciona cierto aislamiento respecto a los contextos sociales.
La tesis de Kuhn, (1982), subraya la autonomía relativa de la ciencia: podrán existir demandas sociales pero estas tienen que ser traducidas en términos de problemas científicos y por ello se exige su incorporación al tejido conceptual de la ciencia que proviene del paradigma vigente. Pero aquí se absolutiza un lado de la dinámica más general: falta por considerar lo que Engels indicó claramente: una necesidad técnica impulsa más a la ciencia que diez universidades, es decir, no existe una acumulatividad de saber absolutamente al margen de las demandas sociales. Sobre todo en nuestros días el papel de tales exigencias en la dinámica de la ciencia, en la definición de la ciencia que ha de practicarse y por ende en el rumbo que ella ha de tomar, es decisivo.
La ciencia se presenta así como un valor social: ciencia para algo y ciencia para alguien. A ella se le asigna determinado interés e importancia, se le orienta en una u otra dirección, o simplemente se le menosprecia. En cualquier caso se manifiesta una definida proyección valorativa de las clases sociales respecto a la ciencia. El enfoque de la ciencia como actividad presta especial atención a la institucionalización de la ciencia.
La ciencia está anclada en las demás actividades e instituciones sociales: las fuerzas, actores, relaciones, estructuras, procesos actuantes en la sociedad condicionan la emergencia, perduración, crecimiento, orientación y decadencia de la ciencia. Ellos no son el escenario donde actúa la ciencia sino que afectan directamente su constitución y actividades.
Diversos autores han argumentando que la acentuada separación de la ciencia de la política, la moral, los movimientos por reformas sociales y la religión, se debió sobre todo a situaciones sociales, al medio absolutista donde se producía la institucionalización de la ciencia. Paradójicamente, fue por razones sociales que se formó el postulado normativo de la neutralidad de la ciencia.
Por otra parte debe admitirse que la ciencia es un fenómeno sociocultural complejo que posee sus propias fuerzas motrices, lo que impide hablar de un condicionamiento casual lineal y mecánico entre la sociedad y la ciencia.
Al resumir este tema Kröber, (1986:37), plantea: "entendemos la ciencia no sólo como un sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, etc., sino también, simultáneamente, como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada".
La tecnología como proceso social
Definir la palabra "tecnología" se ha vuelto algo complejo y sujeto a un conjunto de relaciones y de puntos de vista diversos. No presenta el mismo significado en el presente que en el pasado, y no son las mismas respuestas que se dan sobre la tecnología en el uso corriente.
En los siglos XVIII y XIX, "technology" tuvo un sentido estricto, limitado, en función de las artes prácticas o el conjunto de las artes prácticas y no el conjunto increíblemente variado de fenómenos, herramientas, instrumentos, máquinas, organizaciones, métodos, técnicas, sistemas y la totalidad de todas estas cosas y otras similares en nuestra experiencia Winner, (1979). Con estos antecedentes, el mismo Winner, (1979), se atreve a proponer una definición sobre la tecnología, en donde tiene lugar, por un lado, los aparatos con los cuales la gente comúnmente identifica a la tecnología -herramientas, dispositivos, instrumentos, máquinas, artefactos, armas– y que sirven para una gran variedad de funciones; en segunda instancia, "tecnología" agruparía también todo el cuerpo de actividades técnicas -habilidades, métodos, procedimientos, rutinas- empleadas por la gente para la realización de tareas y a lo que se puede llamar "técnica" en términos generales; además, "tecnología" se refiere también a algunas de las variedades de la organización social, aquellas que tienen que ver con los dispositivos sociales técnicos, que involucran la esfera racional-productiva.
Ellul, (1960), se plantea "la technique, como la totalidad de los métodos a los que se ha llegado racionalmente y que tienen una eficacia absoluta (para una fase de desarrollo dada) en todos los campos de la actividad humana"; tal definición se corresponde con la definición de technology inglesa moderna, en su carácter de totalidad vasta, variada y omnipresente. El tema de la tecnología como ciencia aplicada, es también un punto de cuestionamiento por otros factores.
Primero, hereda los presupuestos que han acompañado la idea del progreso humano basado en la ciencia, desde mediados del siglo veinte: a más ciencia, más tecnología, y por consiguiente tendremos más progreso económico, lo que nos trae más progreso social González et al., (1996). Esta ecuación es cuestionable, ya que si bien son importantes ciertos avances de la investigación científico-tecnológica, no se tiene en cuenta otros productos asociados a ella: más contaminación, más riesgo tecno-científico, más desigualdad entre ricos y pobres, incluso desempleo relacionado con los cambios tecnológicos; situación que obviamente debe ser contextualizada. Se sabe que las ciencias y tecnologías de las sociedades actuales se conciben, desarrollan y emplean primariamente por y para los intereses de los grupos sociales y de los países más fuertes, poderosos y ricos del mundo.
La tecnología se entendió apenas como ciencia aplicada: la tecnología es un conocimiento práctico que se deriva directamente de la ciencia, entendida esta como conocimiento teórico. De las teorías científicas se derivan las tecnologías, aunque por supuesto pueden existir teorías que no generen tecnologías. Una de las consecuencias de este enfoque es desestimular el estudio de la tecnología; en tanto la clave de su comprensión está en la ciencia, con estudiar esta última será suficiente. Price (1980:169) plantea que "La imagen ingenua de la tecnología como ciencia aplicada sencillamente no se adecua a todos los hechos. Las invenciones no cuelgan como frutos del árbol de la ciencia".
Al involucrar la participación del hombre como actor, la teoría tecnológica, por ejemplo, con relación a un sistema, queda sujeta al deber ser del hombre. Esto implica planificar y tomar decisiones, definir acciones de control sobre la realidad. El deber ser, al estar implícito dentro del sistema, articula niveles de decisión sobre condicionamientos heterogéneos (tanto técnicos como socioeconómicos) y en general holísticos. El deber ser es una intencionalidad, y por lo tanto se carga de conocimientos como de representaciones para tomar decisiones. La propuesta sobre la tecnología como socio-sistema de Wynne (1983), y luego su enriquecimiento con la dimensión ambiental que retoma González et al. (1996), le abren una dimensión aún más social al sistema, coexistiendo con el medio ambiente. Finalmente, la noción de sistema tecnológico puede ser también entendida como socio-ecosistema, sobre la base de una analogía con el concepto de ecosistema en ecología. González et al. (1996:141) plantea que "La innovación tecnológica y la intervención ambiental ignoran a menudo las características del socio-sistema en el que van a integrarse"; la transferencia de tecnología a socio-sistemas extraños puede producir más perturbación social y económica que mejora de la calidad de vida. El socio-ecosistema, como elemento regulador, permite entonces la posibilidad de introducir factores de control y corrección a los desequilibrios tecnológicos, sobre la sociedad y el medio ambiente, mediados por la participación de los diversos actores sociales del sistema.
Ciencia, tecnología y sociedad en América Latina
Las actividades científicas y tecnológicas van de la mano con la evolución de las sociedades, que fijan límites o facilitan tanto el proceso de creación de conocimiento científico tecnológico como su uso social o económico. Siguiendo este hilo conductor, la producción de tecnología y la industria, cambian de signo y hoy día son más "cerebro intensivas", introduciendo profundas y radicales transformaciones en la manipulación de la materia y de la vida. La ciencia y la tecnología transforman de forma excepcional el aparato productivo, el que se haya incentivado, además de la dinámica de los mercados globales. En estas condiciones, cada vez más la ciencia y la tecnología son objeto de políticas públicas y de estrategias concertadas entre estados y empresas.
La gran mayoría de los países del llamado Tercer Mundo no transitaron un camino similar al de Europa, Estados Unidos y Japón. Éste fue el último en llegar, y por ello mismo, ejemplo señero y notable en la adopción de la ciencia y la tecnología como base del desarrollo y creador de esperanzas en el mundo en desarrollo de entonces. De hecho, algunas sociedades Asiáticas lo adoptaron y esto permitió el renacer de un "optimismo histórico": sí era posible entrar al círculo privilegiado. Piñón, (2003).
Por su parte, la tradición norteamericana se ha centrado más bien en las consecuencias sociales (y ambientales) de los productos tecnológicos, descuidando en general los antecedentes sociales de tales productos. Se trata de una tradición mucho más activista y muy implicada en los movimientos de protesta social producidos durante los años 60 y 70.
Las políticas de ciencia, tecnología e innovación deben cubrir tanto la modernización tecnológica de las empresas como la disminución de la pobreza. De igual modo, los recursos humanos de nuestra región tienen un valor muchas veces olvidado o simplemente caracterizado desde la carencia en una perspectiva del desarrollo de la sociedad del conocimiento. De ahí la necesidad de conjugar inteligentes, decididas y oportunas en materia científico-tecnológica con la revalorización de los conocimientos acumulados y expresados en la diversidad cultural de América Latina.
En esta visión ética, que incluye a lo social y a lo cultural, es esencial cuidar la brecha en la relación entre tecnología y sustentabilidad del medio ambiente como otro tema crítico, e impostergable, de las nuevas políticas de Ciencia y Tecnología. Aquello que señalaba Federico Mayor Zaragoza (2000:45): "Sólo nos queda un patrimonio intacto: el futuro: Ahí esta nuestra esperanza. Preservemos las tierras vírgenes del futuro. Sembremos ya los valores del porvenir. Cultivémoslos. Confiémoslo a nuestros sucesores. Así legaremos a nuestros hijos una herencia abierta viva, una herencia sin testamentos"
Ciencia, Tecnología y Sociedad en Cuba
Cuba cuenta con una fuerte tradición de crítica y resistencia al orden mundial actual y al "pensamiento único". Ese pensamiento se articula coherentemente con el énfasis en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y la orientación de estas a la atención de necesidades sociales relevantes. El trabajo que en Cuba se desarrolla en el campo de la Ciencia y Tecnología transcurre en condiciones específicas que determinan sus orientaciones teóricas y prácticas. Durante las últimas cuatro décadas y algunos años más el desarrollo de la cultura, la educación y la ciencia ha constituido una prioridad fundamental del Estado cubano. Esto se ha expresado no sólo en avances significativos en estos campos sino también en una cierta mentalidad y estructura de valores entre los profesionales, en particular los vinculados al campo científico – técnico, donde el sentido de responsabilidad social se haya ampliamente extendido, aun cuando existen problemas por resolver en este campo. Existe una percepción ético política del trabajo científico que incluye la clara concepción de que el mismo se realiza, sobre todo, para satisfacer las necesidades del desarrollo social. Esa percepción es compartida por los actores involucrados en los procesos científicos, tecnológicos y de innovación y tiene sus raíces en las transformaciones sociales que el país ha vivido y la ideología revolucionaria que lo ha conducido.
La educación en CTS persigue precisamente cultivar ese sentido de responsabilidad social de los sectores vinculados al desarrollo científico tecnológico y la innovación. En Cuba no sólo hay conciencia del enorme desafío científico y tecnológico que enfrenta el mundo subdesarrollado sino que se vienen promoviendo estrategias en los campos de la economía, la educación, y la política científica y tecnológica que intentan ofrecer respuestas efectivas a ese desafío. Todo eso, desde luego, necesita de marcos conceptuales renovados dentro de los cuales los enfoques CTS pueden ser de utilidad.
Las ciencias sociales cubanas y en general la cultura del país se ha nutrido de toda la tradición de pensamiento que tiene en Marx su figura más prominente y fundadora. En el campo CTS es frecuente encontrar actitudes muy variadas hacia el marxismo, desde su aceptación hasta su rechazo o ignorancia. Muchos coinciden, sin embargo, en que dentro de sus estudios orientados a la elaboración de una teoría crítica del capitalismo Marx comprendió claramente la relación de la ciencia y la tecnología con los procesos de acumulación y la influencia decisiva que los rasgos de la formación económico social capitalista ejercen sobre el desarrollo científico técnico. Núñez Jover, (1985).
Los primeros indicios de extensión agrícola surgen con el propio desarrollo de la sociedad, cuando los productores agrícolas se vieron obligados a una mayor producción para satisfacer las demandas de una población que fue creciendo cada vez más.
A partir de este momento comienza la transmisión de experiencias de un lugar a otro, la creación de nuevos instrumentos de trabajo, la mejora de las técnicas de cultivo, la diversificación de los alimentos que trae consigo el cultivo de nuevas plantas entre otras manifestaciones de extensión agrícola.
En Cuba, las condiciones actuales en que debemos recuperar la producción cañera exige no solo de la adopción de nuevas tecnologías sino de hacer bien las cosas y lograrlo sobre la base de bajos insumo, de ahí que se decide implementar el sistema de extensión agrícola.
Características del Sistema de Extensión Agrícola para la Caña de Azúcar
Dentro de las principales tareas que tiene hoy en día el Grupo Azucarero AZCUBA se encuentra la actividad de extensión agrícola, creada en el año 2000 y rectorada por el Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar (INICA), la cual tiene como encargo social la transferencia al productor cañero de las tecnologías innovadas mediante la asistencia brindada por los servicios científico-técnicos que tienen como soporte un sistema de capacitación y divulgación en función de lograr la correcta adopción y uso de las tecnologías por parte del productor agrícola para lograr mejores resultados productivos y mejor calidad de vida de las comunidades rurales.
El propósito estratégico del Servicio de Extensión Agrícola es lograr ser el soporte técnico que facilite el cambio de mentalidad del productor ante el cultivo para lograr una mayor eficiencia en la gestión del mismo por lo que su razón de ser, o sea, su misión, es asistir al productor agrícola cañero con la extensión sistemática de las mejores experiencias, ya sean provenientes de centros de investigación o de la innovación tecnológica de los propios productores, además de corregir aquellas deficiencias tecnológicas que por diferentes motivos se produzcan en el proceso productivo del cultivo; todo lo cual lo motive a producir con mayor eficiencia en aras de lograr, en un futuro cercano, un desarrollo social rural integrado menos dependiente de los recursos externos y en armonía con el entorno ambiental donde los resultados productivos sean el motor impulsor del mismo.
El escenario actual donde se desarrolla la actividad de extensión agrícola se caracteriza por lo siguiente:
Rendimientos agrícolas deprimidos por causas objetivas y subjetivas.
Un Grupo Azucarero reestructurado con el objetivo de ser más eficiente integralmente y menos dependiente de los recursos externos.
Un Instituto (INICA) dispuesto a insertarse en la solución de los problemas técnicos que hoy presenta la agricultura cañera cubana.
Una agricultura diversificada a raíz de su reestructuración.
Una amplia demanda de conocimientos técnicos e integrales por parte de los productores.
Una infraestructura adecuada y condiciones mínimas indispensables en el servicio de extensión agrícola, adecuada para el desarrollo de la actividad.
Caracterización de la UBPC "José Martí
La creación de las UBPC representa una transformación significativa en la organización de la producción cañera en el país, para el establecimiento de nuevas relaciones de producción y la consecuente reactivación del desarrollo de las fuerzas productivas; pero su verdadero alcance sólo podrá concretarse a partir de los resultados de cada cooperativa en la utilización de los recursos puestos a su disposición, lo que es posible con la libertad de acción y el desarrollo de las iniciativas de los productores.
La UBPC "José Martí", que forma parte de las áreas vinculadas a la Empresa Azucarera 30 de Noviembre del municipio San Cristóbal, en la zona sur costera de la provincia Artemisa, tiene como objeto social la producción de caña de azúcar que constituye la fuente principal de ingresos y representa la producción básica de la entidad.
Además posee otras producciones agropecuarias para ser vendidas a entidades estatales u otras, así como para el autoconsumo de los cooperativistas y sus familiares.
Se encuentra estructurada en 31 bloques y 279 campos toda el área cañera es mecanizable, siendo esta la forma de corte fundamental.
El rendimiento agrícola de la UBPC se encuentra por debajo de los rendimientos mínimos potenciales estimados. En el año 2011 tienen un incremento de 5.6 t/ha con respecto al 2009 y 1.7 t/ha con respecto al 2010, que resulta aun insuficiente desde el punto de vista agroproductivo y de la estrategia y necesidades de la zafra azucarera.
Para dar cumplimiento a su objeto social cuentan con la siguiente estructura, (área de dirección, económica, recursos humanos, producción de caña, producciones agropecuarias, servicios, un aula de capacitación, cocina comedor, 3 almacenes insumos, fertilizantes y herbicida), un taller de mecánica agrícola y automotores, y un área de deposito de combustible, además de 4 naves para producciones agropecuarias y 2 vaquerías con un comedor y un parqueo.
La junta directiva es el órgano superior de dirección a la que se subordinan los directivos, técnicos, profesionales y demás miembros de la unidad, sus acuerdos son de estricto cumplimiento, la junta es la principal vía de toma de decisiones y comunicación, convirtiéndose así en el marco más efectivo para fortalecer y desarrollar los principios y valores que caracterizan a las UBPC.
Existe un sistema de comunicación definido entre el administrador y sus subordinados, que son los consejillos, los cuales se efectúan diariamente en un horario fijo y agilizan la toma de decisiones en el trabajo de la unidad.
La fuerza laboral empleada es de 432 trabajadores, siendo el promedio de edad de aproximadamente 37 años, lo que hace que la misma sea una masa laboral joven y con perspectiva. Con relación al nivel escolar el 61% de los trabajadores poseen el 9no grado, lo que facilita el nivel de superación de los trabajadores, por lo que pueden asimilar los cursos de superación y capacitación que se programen y asumir los cambios que se necesitan para una agricultura ecológica y sostenible. El salario promedio mensual de los cooperativistas es de 415.00 pesos.
Su situación económica no es buena, pues no alcanzan las 54 t/ha de caña orientadas por la Tarea Álvaro Reynoso, aunque manifiestan una tendencia a incrementar la eficiencia y la producción, pues crecen con relación a la zafra pasada en 1,7 t/ha de caña, a partir de los resultados productivos esperados y de los costos de producción planificados, lo que garantiza alcanzar la rentabilidad.
Dimensión humanista del sistema de extensión agrícola
Los extensionistas como promotores del cambio tienen influencia sobre las opiniones o el comportamiento de sus clientes, los agricultores, aunque sólo sea ayudándoles a pensar sistemáticamente acerca de sus problemas.
Hay que poner de relieve cómo un agente de extensión actúa para ayudar a esos agricultores a formar opiniones más poderosas, haciendo uso del conocimiento de su situación, y a tomar decisiones más racionales usando de manera óptima los descubrimientos científicos, para lo cual debe estar preparado, Calderón (1990).
La motivación es fundamental para que la gente actúe. Una vez que ésta ha reconocido una necesidad ya sea fisiológica, social, económica o de otra índole, la gente se va a sentir motivada para actuar Mata, (1995).
Por ello no debe olvidarse que el papel del agente de extensión agrícola es ayudar a los agricultores a que formen sus propias y correctas opiniones y a que tomen acertadas decisiones comunicándose con ellos y proporcionándoles la información que necesiten, lo que los obliga a realizar estudios en perfiles diferentes a la agricultura que le facilitan el trabajo Quintero, (2001). Quintero continúa diciendo que la confianza de los agricultores en sus agentes es una condición esencial del planteamiento correcto de extensión. Para ganar esta confianza el agricultor debe convencerse de que el agente trata de servirle, que puede tener buena relación con él y que el agente es un experto en su trabajo. Aumenta la probabilidad de ganar su confianza cuando el agente visita al agricultor en sus campos o a su casa, más que cuando le recibe en su oficina.
El agente de extensión que desea ayudar al productor debe ver todo desde el punto de vista de éste, sus problemas, sus objetivos, sus conocimientos y su forma de hablar. Este agente esta en mejor posición de hacer que el productor sea consciente de su problema, cuando tiene un alto grado de empatía con el mismo. Además, puede estar en mejor posición de hacer al productor consciente de la necesidad del cambio. Es más importante para el agente de extensión saber escuchar y, acostumbrarse a hacerlo, que hablar bien o demasiado.
Perfeccionamiento del Sistema de Extensión en la UBPC José Martí
El Sistema de Extensión a partir del año 2006, se ha reorganizado en cuanto a su estructura y organización, a nivel de provincia existe el Subdirector de Extensión, el Extensionista de Empresa y a nivel de Unidades Productoras los Activistas. Se cuenta con el Manual de Procedimientos Metodológicos de Extensión Agrícola para la Caña de Azúcar en Cuba en todas las unidades productoras, se creo un sistema de trabajo y evaluación con los extensionistas, estos han recibido diferentes entrenamientos sobre los aspectos metodológicos, productivos, evaluación y control, no siendo así con los aspectos agroecologicos, a pesar de que esto se ha realizado a todos, no ha sido asumido de la misma manera en todas las unidades ni por el extensionista ni sus máximos directivos, pero en nuestra unidad de estudio esto no constituyo un problema.
Para este trabajo se tuvo en cuenta el resultado del diagnostico del 2003 y la nueva metodología para el 2008, observándose diferencias en el papel rector del activista de extensión.
Resultados del diagnostico a la Unidad Básica de Producción Cooperativa Cañera "José Martí", según metodología INICA- MINAZ 2007.
El balance de área de la unidad muestra que el área geográfica total es 3432.0 ha, el área total agrícola ocupa el 87%, dedicada a caña el 69%, real con caña el 59% y dedicada para alimentos el 16% debiéndose incrementar el área real con caña y dedicada a alimentos para el año 2015, cumpliendo la estrategia trazada por el Grupo Azucarero AZCUBA en la diversificación e incremento de la producción de caña y alimento, para satisfacer las necesidad de la UBPC y sus productores, cumplimentando unos de los principios básicos de la creación de las UBPC.
Los suelos predominantes de la UBPC son los Ferralitizados cuarcíticos los cuales ocupan el 33.7 % del área, y su principal dificultad está asociada a la presencia de concreciones, baja fertilidad y poca profundidad efectiva; los Aluviales ocupan el 36.1 % y los Gley Ferralitizados 29.1%, los principales factores que afectan la producción cañera en estos suelos son el drenaje superficial e interno (Rubio y col., 2002).
Durante los últimos años la producción cañera, tanto por el volumen total como los rendimientos por áreas, se han deteriorado, debido al uso excesivo de la mecanización en la práctica de labranzas intensivas no adecuadas de los suelos, la quema excesiva de caña, la fertilización inorgánica y los métodos de cosecha, los cuales han contribuido a la salinización, erosión, compactación, pérdidas en los contenidos de materia orgánica, los rendimientos oscilan entre 25 a 30 tn/ha, observándose un discreto incremento en los últimos años, a partir de una mejor organización de la producción cañera, (obtener mas del 30 % de caña de ciclo largo, cumplimiento de los planes de siembra de caña y la disminución de las áreas vacías ).
Se considera como causa de gran peso en el decrecimiento de los rendimientos agrícolas, el factor población, donde los fríos, las socas y primaveras quedadas no superan la media que es entre 76 y 90% y los retoños muy bajos con menos de 50 % de población.
En la unidad a través del agente de extensión se proyectan en sus planes como prioridad impartir temas y montajes de parcelas demostrativas referente al incremento de la población, calidad de la semilla y distintos métodos de siembra y el riego, con vista a mejorar esta problemática que limita los incrementos productivos de la unidad.
Se desarrolla un programa para el mejoramiento de variedades donde se han recomendado ocho a nivel de país, existiendo dos en la UBPC, la C86-12 y Sp70-1284, que además se adaptan muy bien en los suelos de mal drenaje y para ciclos largos de cosechas (Jorge y colaboradores, 2002); no obstante existen otras variedades como la C323-68, que se adaptan a las condiciones de algunos suelos de dicha UBPC, además de la variedad C85-1, la cual se esta fomentando en la unidad con buenos resultados hasta el momento.
El comportamiento de las principales variedades y la proyección hasta el 2015, refleja que la C86-12 y la C323-68 en estos momentos sobrepasan los límites permisibles (20%) y se proyecta su disminución en los próximos años, debiéndose incrementar las variedades C85-1 y Cp52-43 por los buenos resultados que han demostrado hasta el momento
Problemas priorizados detectados en el diagnóstico.
Se ponen los 6 problemas que en su conjunto y según la opinión de los especialistas representan aproximadamente el 70% de las afectaciones a los rendimientos agrícolas de la unidad productora.
No. | Problemas | Breve Descripción | ||||||||||||||
1. | Mala población |
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2. | Mala calidad de las labores agrícolas |
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3. | Mala composición de cepa |
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4. | Mal drenaje | |||||||||||||||
5. | Enyerbamiento |
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6 | Mal manejo Agroecológico |
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