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El armado de toda una trascendencia sin límites… (página 2)

Enviado por ANTONELA GIUSSANI


Partes: 1, 2

"Yo creo que nadie ha definido hasta hoy un cuento de manera satisfactoria, cada escritor tiene su propia idea del cuento. En mi caso, el cuento es un relato en el que lo que interesa es una cierta tensión, una cierta capacidad de atrapar al lector y llevarlo de una manera que podemos calificar casi de fatal hacia una desembocadura, hacia un final. Aunque parezca broma, un cuento es como andar en bicicleta, mientras se mantiene la velocidad el equilibrio es muy fácil, pero si se empieza a perder velocidad ahí te caes y un cuento que pierde velocidad al final, pues es un golpe para el autor y para el lector."[16]

En definitiva, los cuentos de Cortázar son breves cuentos ingeniosos que desconciertan, producen un asombro inquietante que crece con la paulatina descolocación de los personajes, y también del lector, más intrigado, más absorbido por esas tramas que van a instalar la perturbación de lo extraño en el aparente concierto de lo real ordinario.

Sus novelas para él escribirlas era jugar, divertirse, organizar la vida en las palabras y las idea con la arbitrariedad, la libertad, la fantasía y la irresponsabilidad con que lo hacen los niños o los locos, pero jugando de este modo Cortázar abrió puertas inéditas, llegó a mostrar unos fondos desconocidos de la condición humana y a rozar lo trascendente, algo que seguramente nunca se propuso como lo realiza en "Divertimento" en donde inaugura la estructura y la escritura novelescas de Cortázar, "62/Modelo para armar" y que la más ambiciosa de sus novelas llevara como título "Rayuela", un juego de niños. Los personajes de estas obras tratan de diversiones peligrosas, que les dejarán, además de un pasajero olvido de sus circunstancias, algún conocimiento atroz, o la enajenación o la muerte.

El mundo excéntrico, desdoblado, conflictivo, fragmentario de Rayuela como el mundo revuelto y revoltoso del "Libro de Manuel" sólo puede representarse por medio del collage y su complementario. Este último consigna una realidad latinoamericana pesada, oprimente, represiva, imperiosa, lo atizan también la paradoja, el absurdo y su compromiso político.

En cambio "Teoría del túnel" propone el análisis genético de un nuevo modelo de novela. Esta crítica proyectiva y prosélita tiene carácter de manifiesto, preconiza una transformación en los modos novelescos, un desafuero de lo literario y a la estética la pone al servicio de una búsqueda integral del hombre.

En conclusión podemos observar que la literatura de Julio Cortázar es discreta, realista y fantástica al mismo tiempo. Cortázar, detectaba lo insólito en lo sólito, lo absurdo en lo lógico, la excepción en la regla y lo prodigioso en lo banal, lo previsible, lo convencional y lo pedestre de la vida humana, que, en los juegos malabares de su pluma, denotaban una recóndita ternura o exhibían una faz desmesurada, sublime u horripilante haciéndonos creer que el contenido de esas historias es también diáfano, un mundo sin sombras en el cual ese mundo está cargado de violencia, sufrimiento, angustia, miedo que acosan sin tregua a sus habitantes, los que, a menudo, para escapar a lo insoportable de su condición se refugian.

Un libro que son muchos

"A mí se me ocurrió, sé bien que era difícil, muy difícil, intentar escribir un libro en donde el lector, en vez de leer la novela de manera consecutiva, tuviera, antes que nada, diferentes opciones; esto lo situaba ya casi en un pie de igualdad con el autor porque el autor también había tomado diferentes opciones al escribirlo."[17]

La rayuela es un juego que consiste en recorrer, al tirar monedas o piedras, unas divisiones hechas en el suelo que forman entre si los casilleros que simbolizan la vida. El primero representa la niñez, el segundo la juventud y el tercero la vejez. En el cuarto y en el quinto debemos mirar la trayectoria que realizamos, y a su vez es la que nos va a llevar al cielo, de acuerdo a lo planteado por los pensadores.

Según Cortázar:

"…La Rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con el zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta entrar en el Cielo…"[18]

Así como la describe en una parte de su narración, "Rayuela" es el símbolo del boom latinoamericano que despertó la curiosidad en todo el mundo al proponerle a los lectores la opción de elegir el orden en el que leerá los capítulos, siendo de manera sucesiva o siguiendo un esquema de saltos que el escritor ofrece en el comienzo del libro denominándolo "Tablero de dirección"[19], pero no excluye otras alternancias posibles, rompiendo de este modo, con toda pauta convencional de linealidad narrativa y sugiriendo que el mismo haga una incursión personal en la novela.

"Escribía largos pasajes de Rayuela sin tener la menor idea de dónde se iban a ubicar y a que respondían en el fondo… Fue una especie de inventar en el mismo momento de escribir, sin adelantarme nunca a lo que yo podía ver en ese momento."[20]

Por otra parte, destruye la obligación de acabar un libro cuando se terminan las páginas, y leemos sin saber cuando vamos a concluir con la historia, esto hace a la misma ser una contranovela por brindarnos la posibilidad de convertirnos en creadores y escribir nuestro propio libro partiendo del que tenemos entre las manos y al mismo tiempo, hacernos el interrogante de por qué nada se cierra y todo se abre a múltiples mundos.

"En rayuela hice la tentativa más a fondo de que era capaz en ese momento para plantearme en términos de novela lo que otros, los filósofos, se plantean en términos metafísicos. Es decir, los grandes interrogantes, las grandes preguntas."[21]

Con esta obra por primera vez, un escritor lleva hasta las últimas consecuencias la voluntad de transgredir el orden tradicional de una historia y el lenguaje para contarla. Además puesto que ha empleado prácticamente la totalidad de los recursos estilísticos de la moderna narrativa universal que se ha propuesto, para destruir con las formas literarias anteriores.

"Rayuela" se divide en tres partes según su autor la cual, en la primera parte, denominada Del lado de allá, relata la vida de un argentino durante su estancia en Paris, en cambio en la segunda parte Del lado de acá se describen los sucesos de ese protagonista pero en Buenos Aires como contradicción permanente, del sí y el no que existe en todo, muestras del perspectivismo, que es ineludible, para encarar adecuadamente la realidad.

Una tercera parte del volumen del libro mencionada como De otros lados, está formada por capítulos prescindibles, innecesarios para el lector que se preocupa exclusivamente de lo que va a suceder después del desarrollo del argumento, sin embargo, estos capítulos son necesarios para la correcta comprensión de la obra y para ayudar a alejarnos de la linealidad clásica de la literatura y sumergirnos en subtextos, los cuales están compuestos por textos redactados por Morelli[22]también hay fragmento de otros autores, prosas misceláneas, recortes de prensa, citas de libros y multitud de textos que Cortázar tuvo que incluir para combinarlos con las otras partes.

La novela nos permite leerla de dos formas posibles, de esta manera, ofrece dos tipos de lectura posible, una haciendo lectura de corrido del capítulo 1 al 56 y otra, los fragmentos de la tercera parte combinados con algunos de la novela propiamente dicha. Esto provoca que el argumento sea insignificante, irrelevante, vulgar y de escaso interés, pero en todo esto hay una intensión premeditada de su autor. Cortázar ha intentado escribir una novela de escaso, vulgar y de ridículo lo asunto, con personajes comunes y sin ninguna ejemplaridad, para transmitir al lector, a través de una densa maraña de páginas, una perspectiva muy particular de la vida humana contemporánea, que para el mismo es caótica, absurda, trágica y risible.

"Pensé, cuando terminé Rayuela que había escrito un libro de un hombre de mi edad para lectores de mi edad pero la gran maravilla fue que ese libro cuando se publicó en la Argentina y se conoció en toda América Latina, encontró sus lectores en los jóvenes, en quiénes yo jamás había pensado al escribir ese libro. Entonces, la gran maravilla para un escritor es haber escrito un libro pensando que hacía algo que correspondía a su edad, a su tiempo, a su clima y, de golpe, descubrir que en realidad planteó problemas de la generación siguiente. Me parece una recompensa maravillosa y sigue siendo, para mí, la justificación de libro." [23]

En síntesis, Cortázar, además de romper la tradición novelística hispanoamericana en cuanto a los temas, ha quebrado también las formas, estructuras y el sistema del lenguaje, distorsionándolo e introduciéndolo experimentalmente nuevos usos lingüísticos.

Música suave a nuestros sentidos…

Cortázar Julio se distinguía por ser un intelectual al haber escrito en "Rayuela", múltiples referencias y apasionados capítulos, llenos de imágenes y sonidos, sobre la música del género jazz, que se refleja en los encuentros de los miembros del Club de la Serpiente en donde comienzan a escuchar discos, comentar las melodías, especular acerca de la vida de los jazzmen, y al citar líricas de canciones de esa índole. Esta música no sirve meramente de fondo de la acción y tópico de conversación, sino que llega a efectuar la misma y el sentido de la obra centrándose, mayoritariamente, en la vida interior de las figuras.

El jazz se mezcla constantemente con el pensamiento de los personajes, es decir, que tiene un poder autónomo y un valor fundamental en la novela, ya que posee una variedad de funciones que en la misma trabajan simultáneamente, y además porque, éstos se muestran al lector en sus experiencias a través de ella, debido a que parecería ser objeto de la voz del narrador.

"…A Guy Monod se le había ocurrido despertarse cuando Ronald y Etienne se ponían de acuerdo para escuchar a Jelly Roll Morton aunque era divertido oír la lluvia en la claraboya y que Jelly Roll cantara: Stood in a corner, with her feet soaked and wet…, seguramente Wong hubiera fabricado en seguida una teoría sobre el tiempo real y el poético, ¿pero sería cierto que Wong había hablado de hacer café? Gaby dándole migas a las palomas y Wong, la voz de Wong metiéndose entre las piernas de Gaby desnuda en un jardín con flores violentas, diciendo: "Un secreto aprendido en el casino de Menton." Muy posible que Wong, después de todo, apareciera con una cafetera llena…"[24]

Asimismo aparece en la descripción de las partes como objeto de exploración, ya que los personajes lo usan como punto de partida para la exploración de sus propias inquietudes, también es sujeto cuando al influir sobre éstos, llega a afectar la acción, como observador marginal debido a que la música y la lírica son usadas para comentar el desarrollo de la acción, y como mundo paralelo al de los personajes, cuando la problemática del jazz como forma de arte se ofrece como una alternativa posible a la escritura y paralelo para los dilemas literarios y existenciales que indaga "Rayuela".

El jazz que escuchan los personajes es de una época temprana, basada en el blues[25]y en el bop[26]ambos destacan la marginalidad y la expresión emocional profunda al ser formas artísticas e innovadoras que se basan en la improvisación, en la creación de algo nuevo e individual pero arraigado en lo colectivo. Este género como forma de arte o creación es interesante puesto que se basa en una manera particular de experimentar e interpretar el mundo, como proceso de invención. Así mismo se vuelve imprescindible a efectos de mostrar en dónde y cómo nace el arte y cuál es la actitud del artista ante su elaboración.

En la novela se refleja acerca de la búsqueda de una forma de arte alternativa cuya naturaleza como música y fenómeno cultural, es precisar su importancia artística y filosófica.

"Su importancia se encuentra en la manera en que puede salirse de sí mismo… permitiendo todos los estilos, ofreciendo todas las posibilidades, cada uno buscando su vía. Desde ese punto de vista está probada la riqueza infinita del jazz; la riqueza de la creación espontánea, total… cada músico crea su obra, es decir que no hay un intermediario, no existe la mediación de un intérprete…la improvisación, una creación que no está sometida a un discurso lógico y preestablecido sino que nace de las profundidades."[27]

El punto clave de este comentario del autor de "Rayuela" es la idea de que el jazz le permite al artista liberarse de las normas restablecidas en el arte y también de toda meditación del pensamiento puro.

El jazz es apropiado como paralelo a la literatura en Rayuela lo es también, desde el punto de vista positivo por las posibilidades que ofrece para la constante renovación, la innovación, la regeneración, lo que cuenta no es el hallazgo de valores absolutos, sino la apertura hacia nuevos y múltiples modos de experiencia y de visión.

"…Y la Maga estaba llorando, Guy había desaparecido, Etienne se iba detrás de Perico, y Gregorovius, Wong y Ronald miraban un disco que giraba lentamente, treinta y tres revoluciones y media por minuto, ni una más ni una menos, y en esas revoluciones Oscar's Blues, claro que por el mismo Oscar al piano, un tal Oscar Peterson, un tal pianista con algo de tigre y felpa, un tal pianista triste y gordo, un tipo al piano y la lluvia sobre la claraboya, en fin, literatura."[28]

Este capítulo concluye con las palabras "En fin, literatura" para manifestar que eso es lo que queda después de dar un repaso a casi toda la historia del jazz y de barajar lo divino y lo humano.

Su amor por el jazz, por su capacidad proteica, se hace evidente en esta novela, puesto que Cortázar, fue sobre todo un escritor libre que descubrió la improvisación como arma creativa refiriéndose a ese ideal de música. Por ello la relación entre el arte del jazz y las teorías del arte y de la vida que se indagan en Rayuela, la estructura y los temas de la misma, además de la manera de vivir y pensar de los personajes, son esfuerzos por romper con las normas del pensamiento de la cultura occidental, tratando de descubrir otras vías para interpretar el mundo y buscar un centro, es decir, una nueva concepción del ser, que son la base del pensamiento occidental.

Un amor para recordar…

La relación entre la Maga y Horacio Oliveira es el desenlace más importante de la obra, por parte de sus lectores, debido a que en ella se origina una historia de amor, distinta a otras, por ser un amor muy apasionado y frustrado entre dos personas extrañas establecidas en París que andan buscándose sin planear su encuentro.

"…Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico… Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos…"[29]

¿Encontraría a la Maga? Asimismo es como empieza esta historia romántica, agresiva y tierna a la vez, que estos al fin conquistan, donde Horacio Oliveira recorre infructuosamente las calles de este país buscando desesperado a su amada, recordando el comienzo de su relación amorosa, el primer encuentro, los paseos callejeros, la vida en común, la entrega de ambos y las dudas que ya entonces lo atormentaban, como ese miedo a que hubiera pasado si la Maga perdía su libertad por la intención de sacrificar su identidad, el de ser amantes, al amarlo demasiado a él.

"…Oh mi amor, te extraño, me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás… Y por que no, por qué no había de buscar a la Maga…"[30]

El motivo de esta separación fue que ambos andaban persiguiendo objetivos diferentes y no pensaban en retener esa situación y que, en medio del dolor, se alejaron.

Horacio en París evoca a Lucía, empieza a envidiar su vitalidad, a intentar comprender el misterio y la sensibilidad de la misma en su forma de ser y pensar, su habilidad para acomodarse al desorden y su manera de ver el mundo.

"…Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionándonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario…"[31]

Al no saber dónde se ha ido La Maga y al no encontrarla, Oliveira se traslada a Buenos Aires para rehacer su vida sin ella. En el viaje, a bordo de un barco, confunde a una mujer con esta, pero a ese momento lo obvia. Cuando es recibido por su amigo Traveler y su esposa Talita, en el muelle, le ocurre lo mismo pero esta vez con Talita, entonces se da cuenta de que todavía estaba perdidamente enamorado de Lucía, sin habérselo demostrado antes, y comienza a recordar a Lucía porque le encontraba un parecido a ella, logrando así que varias veces se las confunda y llegue al borde de su locura, sin evitar en ese momento lo que a su amigo le ocurría, ni los sentimientos de su novia Gekrepten.

"…Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra. Justamente un paraguas…"[32]

Podemos concluir, de acuerdo a aquél amor, que Olivera nunca se olvidó de la Maga, que siempre estuvo presente e inolvidable y que la va a seguir recordando por más de todos los momentos malos que vivieron juntos, de sus maltratos, de su terrible separación y de su desencuentro, dejando un final abierto para que el lector concluya esta historia a su manera y acabe creándose interrogantes que no poseen respuestas, justificándose de esta manera según su autor:

"Este libro es una tentativa para ir hasta el fondo de un largo camino de negación de la realidad cotidiana y de admisión de otras posibles realidades, de otras posibles aperturas…"[33]

La Maga de Cortázar

De acuerdo a la historia de amor que se desarrolla en "Rayuela" se puede demostrar que el personaje la Maga, fue inspirado por una mujer alemana llamada Aarón Edith que Cortázar Julio conoció por primera vez, en un barco que zarpó de Buenos Aires rumbo a Europa.

"Yo estaba en tercera clase, no pasaba nada demasiado interesante y, de pronto, vi a un muchacho tocar tangos en el piano. Una chica italiana con la que compartía la cabina me dijo que me miraba y que como era tan lindo, por qué no iba a invitarlo a nuestra mesa. Pero estábamos sentadas con gente muy rara, el mozo era muy viejo y no me animé."[34]

Sin embargo el azar los volvería a reunir, se reencontraron en otras ocasiones y cruzaron algunas palabras como por ejemplo, los amigos en común que ellos tenían en la Argentina. Julio creía que esas coincidencias eran algo importante y a partir de ello, comenzaron a ser planeadas.

"Cortázar trabajaba en una exportadora de libros en la esquina de mi casa en París, y venía a verme para almorzar. Era muy entretenido. Por ejemplo, me decía que le hiciera una ensalada azul. Yo no tenía idea de qué era eso. Entonces él tomaba cualquier ensalada y la llenaba de estampillas azules. Hacía todo el tiempo ese tipo de juegos, en los que yo nunca me sentí a la par. ¡Me acomplejaba porque él sabía tanto y yo sabía tan poco! No me decidí a irme a vivir con él justamente porque quería estudiar. Además, sabía que él admiraba mucho a Aurora Bernárdez, que estaba en Buenos Aires."[35]

En París juntos vivieron algunos episodios espontáneos que fueron inspirados en la novela, como principalmente los encuentros casuales, aquél momento en el que hallan un paraguas viejo en las calles de este país y celebran un ritual funerario para enterrarlo, las conversaciones intelectuales de Julio con sus amigos, en las que Edith no entendía mucho pero le gustaba oírlos hablar, aquella colección de hojas de los árboles, pequeños objetos y postales de Klee y esos detalles que escapan en sus comentarios, que delatan ese sentido tan particular de sentir la vida y las cosas, de entender más allá de lo concreto, de tener magia.

Cortázar tuvo que volver en aquel entonces a Buenos Aires por los asuntos que debía atender, no obstante, siguió en contacto con Edith. Un año después vuelve con una beca del gobierno francés a Europa y desde ese entonces llegaron a ser buenos amigos y a salir juntos a menudo, pero nunca llegaron a concretar su situación.

En un momento, Julio se iba a decidir estar con ella, pero Edith no se daba cuenta de que realmente lo quería hasta que lo perdió, por eso es que en la novela no se habla de un amor concreto.

"Cortázar me dijo que Aurora vendría a pasar fin de año a París, y me preguntó qué era más importante para mí, Navidad o Año Nuevo. No sé por qué le dije que Año Nuevo, que Navidad la iba a pasar con mi papá. Cuando nos volvimos a ver, él había pasado Navidad con Aurora y se había decidido por ella. Fue sólo al perderlo que me di cuenta de que lo quería."[36]

Cortázar se une con Aurora[37]y Edith, a pesar de no haber sido la elegida, siempre le guardó un enorme cariño a Julio. Años después, éste en una de sus cartas le comenta que se había inspirado en ella para uno de sus personajes más famosos de la novela "Rayuela", la tradicional Maga, en donde relata los sucesos vividos a su lado por más que sea un personaje literario.

"Me produjo un choque tal que arranqué de inmediato la página escrita a mano con una dedicatoria fría y distante."[38]

Por un largo tiempo Julio no volvió a verla pero sabía que algún día se volverían a encontrar por el azar y así fue como sucedió al hallarse en una Feria del Libro de Francfort y otro día en el metro londinense. En ese tiempo él ya estaba con otra mujer pero sin embargo quiso ver a Edith nuevamente, ella al estar muy lastimada no le presta atención a su reencuentro y se aleja, luego en 1984 recibe la notica de que Julio había fallecido.

A su imagen y semejanza

"Rayuela" y "El pasado"[39] son, fundamentalmente, dos novelas románticas, de amor y erotismo en consecuencia de que la primera narra una historia de amor ya concluida vista desde el recuerdo en donde Horacio Oliveira deambula, vaga, busca en la vertiginosa rayuela, y reconoce que desde la separación, cada vez irá sintiendo menos y recordando más. En el caso de la segunda, se sustenta en la idea del recuerdo como centro del amor, el recuerdo delirante. Sofía[40]lidera una célula terrorista emocional que lleva por nombre "Las mujeres que aman demasiado"[41] en la cual reside la idea central de la obra. Ese grupo de mujeres tiene una manera muy peculiar de entender el amor, que conforma una teoría y que reivindica la política de la memoria. Son mujeres que aman demasiado y que se proponen lograr crearles recuerdos a los hombres es decir, que así como los hombres hacen hijos a las mujeres para anclarlas, ellas deben hacer recuerdos a los hombres para retenerlos. Esto lo utiliza el autor para reflejar la burla de ese libro que tiene como objetivo, tratar de ayudar a las mujeres que sufren por su adicción a hombres que las maltratan, desprecian o tiranizan, enseñándoles a reconocer y cambiar su propia manera de amar reflejado a través de historias reveladoras, profundas e impactantes, y también de un programa de recuperación para que consigan amarse a sí mismas y establecer una relación de pareja sana, feliz y duradera.

En las dos novelas, la memoria es la protagonista, Horacio y Sofía viven de la recordación y es por este motivo que ambas narran la batalla entre ese recuerdo y el olvido.

La primera declaración de amor de Oliveira a la Maga se produce tras la ruptura porque anteriormente, cuando estaban juntos, Horacio le confesaba totalmente lo contrario, provocando de esta manera la pérdida amorosa.

"— Nunca nos quisimos — le dijo besándola en el pelo.

— No hablés por mí — dijo la Maga cerrando los ojos—. Vos no podés saber si yo te quiero o no. Ni siquiera eso podés saber…"[42]

En cambio en "El pasado" Sofía y Rímini[43]deciden, por mutuo acuerdo, poner fin a trece años de convivencia, al principio la ruptura parece tranquila y armónica. Para él todo vuelve a ser nuevo y brillante ya que su relación con ella no ha muerto, sólo ha cambiado de forma y cuando vuelve, emboscándolo, el amor tiene el rostro del espanto. Sofía reaparece una y otra vez en el horizonte de Rímini para reconquistarlo, torturarlo o redimirlo, y este a su vez, se hunde de a poco en un abismo de pesadilla o de comedia, donde el fraude sentimental, la traición y hasta el crimen son moneda corriente.

"…Años más tarde, a sólo setenta y dos días (exactamente el tiempo que le llevó a Riltse pintar la primera de sus tres extraordinarias Mitades de Pierre-Gilles) de cumplir su duodécimo aniversario, Rímini y Sofía se separaban. Habían batido todas las marcas de longevidad conyugal que conocían. Aunque tu-vieron la delicadeza de darla a conocer de un modo paulatino, en un proceso escalonado -de las amistades más nuevas a las más antiguas, de los amigos solteros a los que estaban en pareja, de la familia de él, divorcistas pioneros, a la de ella, que acababa de celebrar sus bodas de plata-, cuando la ruptura cobró estado oficial, sin embargo, todo el mundo trastabilló, como si un temblor sacudiera la tierra o un trueno astillara un silencio de siglos. No era posible…"[44]

Pauls Alan[45]y Cortázar Julio coinciden en un apego de evocación, en una forma de afecto sometido a recuerdos tortuosos e inciden en éstas, la idea de que en el amor no hay pasado y que su narración se basa desde su imposibilidad y no hay razón, ni lógica alguna que expliquen tal impedimento. Son por lo tanto historias surrealistas, ya que en el romanticismo, en el realismo o naturalismo siempre hay explicaciones lógicas para el obstáculo que dificulta la relación del mismo como por ejemplo viajes, enfermedades, parentesco, condición social, adulterio o cuestiones económicas.

La separación de Horacio y La Maga se produce sin patetismos, de forma original, a través de la risa, y sin que los mismos protagonistas de la historia puedan explicar el por qué de la ruptura, su amor está ligado a lo apasionado y a la locura, al juego, a la falta de toda lógica o razón, pero a partir de ello, Oliveira comienza a buscar obsesionado a su amada e incluso la confunde o se le aparece a través de otras mujeres.

"— El canalla soy yo — dijo Oliveira—. Dejame pagar a mí. Llorá por tu hijo, que a lo mejor se muere, pero no malgastes las lágrimas conmigo. Madre mía, desde los tiempos de Zola no se veía una escena semejante. Dejame salir, por favor.

— ¿Por qué? dijo la Maga, sin moverse del suelo, mirándolo como un perro.

— ¿Por qué qué?

— ¿Por qué?

— Ah, vos querés decir por qué todo esto. Andá a saber, yo creo que ni vos ni yo tenemos demasiado la culpa. No somos adultos, Lucía. Es un mérito pero se paga caro. Los chicos se tiran siempre de los pelos después de haber jugado. Debe ser algo así. Habría que pensarlo…"[46]

En "El pasado" tampoco se explica la causa del alejamiento y también se genera la búsqueda de un amor que no se apague sino que sea algo lento, capaz de perpetuarse en el tiempo. En una entrevista el autor comenta que los personajes Sofía y Rímini se separan porque la relación amorosa que los une, llega a una perfección de obra de arte y como esos trabajos son geniales para contemplar, nadie puede vivir dentro de una.

"…Una noche -estaban en la cama: Sofía ya dormitaba, Rímini perseguía fra-ses en un libro con la linterna-lapicera que ella le había regalado-, Sofía rodó sobre la almohada y, como gastando su último aliento de vigilia antes de sucumbir al sueño, lo contempló con ojos como ranuras y le sonrió con tristeza, con el desaliento que inspira algo muy bello y muy inservible, y cuando él quiso pedirle una explicación, iluminándola con la lapicera-linterna, ella giró y le dio la espalda y estuvo un rato maniobrando con el mentón y la mejilla sobre la almohada, como un animalito que se acomoda, hasta que de pronto, como si soñara en voz alta, murmuró: «Somos una obra de arte.»…"[47]

En definitiva es un amor platónico y trágico porque sólo existe desde el recuerdo o desde la idea del amor y no desde el amor mismo que, indefectiblemente, lleva al adormecimiento de los sentidos.

Cortázar y Pauls postulan conjuntamente el juego amoroso en el azar, es por ello que en sus obras, se reflejan los encuentros fortuitos, en donde es el destino y no la casualidad, lo que rige ambos micromundos, los encuentros causales y las apariciones extravagantes, y a su vez, ese amor es el que da la libertad al quitarla y que está cercano a la locura y el manicomio. Un ejemplo de esa locura es la idea del suicidio late en las mismas, en "Rayuela" Horacio parece salvarse por la amistad ya que no explica exactamente que es lo que ocurre en ese momento en que se va a tirar por la ventana, y en "El pasado", el final es más abierto, a causa de que parece que la pareja se desangra en su final y en medio de esa situación, terminan acostados soñando.

El amor en ambas obras van ligadas a la explicación de la pasión y a su descripción, pero "Rayuela" no sólo es una novela erótica sino que también plantea exigencias que se mueven entre el juego y el sacrificio ante la sensualidad.

"…Una noche le clavó los dientes, le mordió el hombro hasta sacarle sangre porque él se dejaba ir de lado, un poco perdido ya, y hubo un confuso pacto sin palabras, Oliveira sintió como si la Maga esperara de él la muerte, algo en ella que no era su yo despierto, una oscura forma reclamando una aniquilación, la lenta cuchillada boca arriba que rompe las estrellas de la noche y devuelve el espacio a las preguntas y a los terrores…"[48]

En "El Pasado" se desarrolla la idea freudiana de lo siniestro, al narrar una historia en que lo bello se convierte en algo monstruoso, lo cercano e íntimo en algo amenazante, el gozo y el deseo se alía con lo macabro o lo perverso.

"…Con una fuerza de posesa, Nancy lo apartó y rápidamente ocupó su lugar; se recostó boca abajo sobre la mesa, tironeó de su bombacha, liberando la entrada de su sexo, y luego, aferrándose a los bordes de la mesa con las manos, como un náufrago a una balsa, empezó a temblar y a sacudirse, golpeando con el pecho la superficie de madera…"[49]

Podemos concluir que el sexo se presenta en su más variada gama, como una búsqueda de nuevas formas de amor, peligrosas y fascinantes, macabras. La experiencia erótica ofrece la posibilidad de una pequeña y provisional muerte, la posibilidad de extrapolarnos de nuestros límites corporales, escapando de un cuerpo en una fuga provisional y todo ello se refleja a la situación mundial de los años 60.

Se puede relacionar además, que en ambas novelas hay mezcla de humor negro, costumbrismo y surrealismo, de inventar, romper, vivir en el desorden, para anular el convencionalismo amoroso o las ceremonias, la búsqueda de otra lógica, de elementos mágicos o anticonvencionales que transformen la realidad. En ambos casos se narran situaciones limite en donde se producen procesos que culminan en lo absurdo como por ejemplo, la muerte de Rocamadour en medio de un ambiente festivo tiene estrechos paralelismos con la escena del secuestro, por parte de Sofía del hijo de Rímini habido con una de sus posteriores novias, en este caso, Carmen. Los dos autores rechazan el mundo cuadriculado, el ámbito de lo remanado, de los estereotipos, de la vida reglamentada, de las conductas previsibles.

Asimismo estas obra están ligadas a la técnica del collage, se dan escenas límites, próximas al cine cómico, escenas teatrales o cine mudo que suelen estar ligadas a su profesión de traductor e intérprete debido a que se reflejan escenas de ese tipo, como la de Talita, en "Rayuela", atravesando el patio, sentada sobre un tablón, para ofrecerle un poco de mate a Horacio, representándola como la búsqueda de vivir situaciones límites, de miedo o elección. En "El pasado" esos sucesos pasan cuando Rímini tiene que recorrer el hospital donde su pareja está a punto de dar a luz.

En definitiva estas creaciones, causan en el lector, desconcierto, perplejidad, cierto desasosiego, asombro e incomodidad, por tener capítulos muy fuertes de acuerdo a esa historia de amor que se desarrolla por ello, los personajes están muy pautados, definidos, viven perturbados y se caracterizan por la inconducta, la locura, la pasión, el juego, el humor y el desfase.

Alan Pauls señala en una entrevista que Cortázar le enseñó que lo que había entre las cosas podía ser mucho más interesante que las cosas mismas, además opina que la modernidad de éste ha sido un poco paranoica, demasiado calculadora, y preocupada. Y expresa que:

"Dudo que haya en la literatura argentina un libro tan vencido -es decir: tan históricamente moderno- como "Rayuela". De ahí, creo, el malestar extraño, sin duda singular, que me produce releer a Cortázar. Sus libros, aún los mejores, parecen ahora exigirme lo imposible: que vuelva a ser joven. Como si sólo así, rejuveneciéndome, pudieran ejercer sobre mí algo parecido al efecto de audacia y de aventura que ejercieron alguna vez."[50]

Sin duda "Rayuela es un libro existencial en donde el juego que se propone lo resume todo al ser tan sencillo y complejo a la vez. En ella hay demasiados contenidos ideológicos, fruto de una época muy concreta, provocando de esta manera que sea una novela romántica, pero también costumbrista.

Más allá de una simple novela…

"Cortázar nos ha dejado una obra tal vez inconclusa pero tan bella e indestructible como su recuerdo."

Gabriel García Márquez

Con esta frase concluimos que Cortázar Julio fue el escritor que por excelencia hizo de su literatura un testimonio de su humanidad, pero sobre todo, es el autor que deseó que su escritura se convirtiera en un espacio habitable, metafórico, que pudiera acogernos a todos y en el que viviéramos como reales y propios los problemas fundamentales de la literatura y el arte, problemas que en la década de los 60" alcanzaron una situación límite que implicó, no sólo a los artistas e intelectuales, a la juventud política mundial, sino que también permeó la esencia de las sociedades contemporáneas.

La novela "Rayuela" es la transcripción fiel de esas necesidades históricas y a causa de ello se convirtió en una de las obras más innovadoras y transgresoras que se han escrito en español. Precisamente, es uno de esos libros que son imposibles de olvidar, cada lectura es un hallazgo maravilloso por ser divertida, audaz y, sobre todo, renovadora por romper con cualquier formalismo previo. Por ello Cortázar, necesita de un lector cómplice que le acompañe sin prejuicios a jugar su rayuela, que de algún modo participe en el ordenamiento de los fragmentos dispersos y que haga con esto posible, verificable, una nueva inteligencia del texto provocando que nunca termine.

Por eso podemos decimos que "Rayuela" es el armado de toda una trascendencia sin límites debido a que su autor se animó a romper las reglas del género novelístico llegando así, a formar como muchos críticos la denominan, una metanovela en donde los lectores terminan comprendiendo por qué la literatura es un juego y cuánto se puede llegar a sorprender una persona simplemente leyendo esta obra, y además porque, seguirá estando en las manos de sus lectores y de muchos más.

Bibliografía

Sitios Webs:

Libros:

  • Carlos Alberto Loprete; "Literatura Española, Hispanoamericana y Argentina"; Edición Plus Ultra; 8va edición; 1977.

  • Cortázar Julio; "Rayuela"; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963.

  • Grupo Editorial Norma; "Hemisferio Diccionario Enciclopédico de las Américas"; Buenos Aires; Ediciones Cisplatina; 1999.

  • Pauls Alan; "El pasado"; Editorial Anagrama; Buenos Aires; 2003.

 

 

 

Autor:

Giussani Antonela

[1] Declaraci?n de Cort?zar Julio en la revista ?Lectores rese?an? del sitio web www.literaturas.com/v010/sec0803/libros_resenas/resena_lectores-03.html.

[2] 1979

[3] 1967

[4] 1979

[5] Cort?zar Julio; ?Final del juego?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1974.

[6] Cort?zar Julio; ?Las armas secretas?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1960.

[7] ?dem anterior.

[8] Fragmento extra?do del cuento de Cort?zar Julio; ?La noche boca arriba?.

[9] 1956

[10] Cort?zar Julio; ?Las armas secretas?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1960.

[11] Cort?zar Julio; ?Todos los fuegos el fuego?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1966.

[12] Cort?zar Julio; ?Bestiario?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1951.

[13] Cort?zar Julio; ?Todos los fuegos el fuego?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1966.

[14] Fragmento extra?do del cuento de Cort?zar Julio; ?Casa tomada?.

[15] Elemento creado por Cort?zar Julio referido a la ficci?n fant?stica de los cuentos.

[16] 6Palabras de Cort?zar Julio en la entrevista que se le realiz? en Par?s del sitio web www.youtube.com/watch?v=DmHg5BaDtGo&feature=player_embedded.

[17] Www.alipso.com/monografias/2079_cortazar.

[18] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 36; p?ginas 222 y 223.

[19] Elemento creado por Cort?zar Julio que utiliza en la novela ?Rayuela?.

[20] Omar Prego Gadea; "La fascinaci?n de las palabras"; Buenos Aires; Alfaguara; 1997.

[21] Www.literaberinto.com/cortazar/minibiojulioc.htm.

[22] Escritor ficticio, sobre filosof?a, arte y alguna doctrina m?s; ?lter ego de Cort?zar Julio.

[23] Www.alipso.com/monografias/2079_cortazar.

[24] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 17; p?gina 79.

[25] El blues es un g?nero musical vocal e instrumental cuyo significado es melancol?a o tristeza.

[26] Es un estilo musical del jazz que se desarrolla en la d?cada de los cuarenta del siglo XX.

[27] Www.lectomania.educared.pe/2008/11/el-arma-secreta-de-cortazar.htm.

[28] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 18; p?gina 87.

[29] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 1; p?gina 15.

[30] ?dem anterior; cap?tulo 21; p?gina 106.

[31] ?dem anterior; cap?tulo 21; p?gina 107.

[32] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 1; p?gina 15.

[33] Roberto Noble; Diario Clar?n; "Rayuela", un hito en las letras argentinas publicado.

[34] Libedinsky Juana; Entrevista a LA MAGA, la mujer que inspir? a Julio Cort?zar.

[35] Libedinsky Juana; Entrevista a LA MAGA, la mujer que inspir? a Julio Cort?zar.

[36] ?dem anterior.

[37] Primera esposa de Cort?zar Julio.

[38] Libedinsky Juana; Entrevista a LA MAGA, la mujer que inspir? a Julio Cort?zar.

[39] Pauls Alan; ?El pasado?; Editorial Anagrama; Buenos Aires; 2003.

[40] Personaje de la novela de Pauls Alan; ?El pasado?.

[41] Norwood Robin; "Las mujeres que aman demasiado?; Editorial Ediciones B; 1986.

[42] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 20; p?gina 98.

[43] Nombre de una ciudad italiana; en la novela ?El pasado? es el apellido del personaje.

[44] Pauls Alan; ?El pasado?; Editorial Anagrama; Buenos Aires; 2003.

[45] Licenciado en Letras, escritor argentino y creador de la novela ?El pasado?.

[46] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 20; p?gina 103.

[47] Pauls Alan; ?El pasado?; Editorial Anagrama; Buenos Aires; 2003.

[48] Cort?zar Julio; ?Rayuela?; Buenos Aires; Editorial Sudamericana; 1963; cap?tulo 5; p?gina 40.

[49] 9 Pauls Alan; ?El pasado?; Editorial Anagrama; Buenos Aires; 2003.

[50] Www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-929.html

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