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No se puede confiar ni un tantito así (página 2)


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El 26 de junio de 1950, la Asamblea Nacional apoyó un proyecto de ley fundamental escrito por Tito y Milovan Ðilas sobre autogestión, un nuevo tipo de socialismo que experimentó un reparto de beneficios con los trabajadores de las empresas estatales. El 13 de enero de 1953 hicieron que la ley de autogestión fuese la base de todo el orden social de Yugoslavia. Tito también tuvo éxito sobre Ivan Ribar alcanzando la presidencia de Yugoslavia el 14 de enero de 1953. Después de la muerte de Stalin, Tito rechazó la invitación a la URSS para discutir la normalización de las relaciones entre ambas naciones. Nikita Jrushchov y Nikolái Bulganin visitaron a Tito en Belgrado, en 1955, y se disculparon por las malas acciones ocurridas durante la administración de Stalin.[21] Tito visitó la URSS en 1956, esto señaló al mundo que la animosidad entre Yugoslavia y la URSS se estaba aliviando.[22] Sin embargo, las relaciones entre la URSS y Yugoslavia volvieron a decaer a finales de 1960. Al comentar sobre la crisis, Tito llegó a la conclusión de que:

Por decir lo menor, fue una actitud desleal, no objetiva hacia nuestro partido y país. Es la consecuencia de un engaño terrible que ha sido ampliado en dimensiones monstruosas para destruir la reputación de nuestro partido y de su liderazgo, para llevarse la gloria y lucha del pueblo yugoslavo. Para pisotear todo lo grande que ha logrado nuestra nación con grandes sacrificios y pérdidas de sangre, con el fin de romper la unión de nuestro partido, que representa una garantía para el éxito del desarrollo del socialismo en nuestro país y para el establecimiento de la felicidad de nuestro pueblo.

La Yugoslavia No-Alineada

Bajo el liderazgo de Tito, Yugoslavia se convirtió en el miembro fundador del Movimiento de Países No Alineados. En 1961, Tito fue el co-fundador del movimiento junto con Gamal Abdel Nasser de Egipto, Sri Pandit Jawaharlal Nehru de la India, Achmed Sukarno de Indonesia, y Kwame Nkrumah de Ghana, en una operación llamada la Iniciativa de los Cinco, haciendo así que Yugoslavia estableciese lazos fuertes con los países del Tercer Mundo. Este movimiento hizo mucho para mejorar la posición diplomática de Yugoslavia. El 1 de septiembre de 1961, Josip Broz Tito se convirtió en el primer Secretario General del Movimiento de Países No Alineados.

El 7 de abril de 1963, el país cambió su nombre oficial a República Federal Socialista de Yugoslavia. Reformas impulsadas en gran medida por las empresas privadas suavizaron las restricciones a la libertad de expresión y la expresión religiosa.[23] Tito realizó posteriormente un viaje a las Américas. En Chile dos ministros del gobierno dimitieron por su visita al país.[24] Tito habló ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, con su visita protestó por los emigrantes croatas y serbios. El Senador de los Estados Unidos, Thomas J. Dodd, dijo posteriormente que Tito tenía "las manos ensangrentadas."

En 1966, un acuerdo con el Vaticano generado por la muerte de Aloysius Stepinac en 1960 y las decisiones del Concilio Vaticano II, fue firmado de acuerdo a una libertad para la Iglesia Católica Yugoslava, sobre todo para enseñar el catequismo y seminarios abiertos. El acuerdo también alivió las tensiones, que había impedido el nombramiento de nuevos obispos en Yugoslavia desde 1945. El nuevo socialismo de Tito enfrentó la oposición de los comunistas tradicionales a la religión, que culminaron en una conspiración dirigida por Aleksandar Rankovic.[25] En ese mismo año Tito declaró que los comunistas a partir de ese momento debían trazar curso de Yugoslavia por sus fuertes argumentos, lo que implicaba una concesión de la libertad de expresión y un abandono de la dictadura. La Agencia de Seguridad del Estado vio su poder reducido y a su personal reducido a 5000.

El 1 de enero de 1967, Yugoslavia se convirtió en el primer país comunista en abrir sus fronteras a todos los visitantes extranjeros y abolir la exigencia de visado.[26] En el mismo año, Tito promocionó una solución pacífica al conflicto árabe-israelí. Su plan era que los árabes reconociesen el Estado de Israel a cambio de territorios que Israel ganó.[27]

En 1968, Tito le ofreció al presidente checoslovaco, Alexander Dubcek que si quería que él mismo viajase a Praga en tres horas y le ayudase a hacer frente a los soviéticos.[28] Tito saqueó a generales como Ivan Gošnjak y Rade Hamovic como consecuencia de la invasión a Checoslovaquia, debido a la falta de preparación del ejército yugoslavo para responder a una invasión similar a Yugoslavia.[29]

En 1971, Tito fue elegido como presidente de Yugoslavia por sexta vez. En su discurso ante la Asamblea Federal presenta 20 enmiendas constitucionales radicales que proporcionaría un marco actualizado en el que el país estaría basado. Las modificaciones introducidas por una presidencia colectiva, un organismo de 22 miembros integrado por representantes elegidos de seis repúblicas y dos provincias autónomas. El organismo tendría un presidente único de la presidencia del país y la presidencia rotaría entre las seis repúblicas. Cuando la Asamblea Federal no está de acuerdo sobre la legislación, la presidencia colectiva tendría el poder para gobernar por decreto. Las enmiendas también prevén un gabinete más fuerte con un poder considerable para iniciar y proseguir una legislatura independientemente del Partido Comunista. Džemal Bijedic fue elegido como el primer ministro. Las nuevas enmiendas estaban encaminadas a descentralizar el país mediante la concesión de mayor autonomía a las repúblicas y provincias. El gobierno federal conservaría la única autoridad sobre los asuntos exteriores, defensa, seguridad interna, asuntos monetarios, el libre comercio dentro de Yugoslavia, y préstamos para el desarrollo de las regiones más pobres. El control de la educación, la sanidad y la vivienda sería ejercido en su totalidad por los gobiernos de las repúblicas y las provincias autónomas.[30]

La mayor fortaleza de Tito, a los ojos de los comunistas occidentales, había estado en reprimir insurrecciones nacionalistas y mantener la unidad en todo el país. Esta capacidad fue puesta a prueba varias veces durante su presidencia, sobre todo durante la llamada Primavera Croata cuando el gobierno tuvo que reprimir tanto las manifestaciones públicas como las opiniones disidentes dentro del Partido Comunista. A pesar de esta supresión, la mayor parte de las demandas se hicieron realidad después con la nueva Constitución, fuertemente respaldado por el propio Tito contra la oposición de la rama de la parte serbia.

El 16 de mayo de 1974, la nueva Constitución fue aprobada, y Josip Broz Tito fue nombrado vitalicio.

Política exterior foto.

De izquierda a derecha: Jovanka Broz, Tito, Richard Nixon, y Pat Nixon en la Casa Blanca, 1971.

Tito se caracterizó por una política exterior de neutralidad durante la Guerra Fría y el establecimiento de estrechos vínculos con los países en desarrollo. La firme convicción de Tito en la libre determinación causó ruptura temprana con Stalin y, en consecuencia, el Bloque del Este. Sus discursos públicos reiterado a menudo que la política de neutralidad y cooperación con todos los países sería natural, siempre y cuando estos países no utilizan su influencia para presionar a Yugoslavia a tomar partido. Las relaciones con los Estados Unidos y las naciones de Europa occidental y la Unión Europea fueron en general cordiales.

En Yugoslavia había una política de viajes liberales en la extranjeros podían viajar libremente a través del país y sus ciudadanos podían viajar en todo el mundo. Esto fue limitado por la mayoría de los países comunistas. El número de ciudadanos yugoslavos trabajado en toda Europa occidental, era grande.

Tito también desarrolló buenas relaciones con Birmania bajo U Nu, viajó al país en 1955 y nuevamente en 1959, aunque no recibió el mismo tratamiento en 1959 a partir del nuevo líder, Ne Win.

Debido a su neutralidad, Yugoslavia a menudo quedaría rara entre los países comunistas a tener relaciones diplomáticas con la derecha, los gobiernos anticomunistas. Por ejemplo, Yugoslavia fue el único país comunista que permitió tener una embajada en el Paraguay de Alfredo Stroessner.[31] Sin embargo, una notable excepción a la postura neutral de Yugoslavia hacia los países anticomunistas fue la Chile de Augusto Pinochet, Yugoslavia fue uno de los muchos de los países de izquierda que rompieron relaciones diplomáticas con Chile después de que Allende fuese derrocado.[32] Yugoslavia también proporcionó ayuda militar y suministros de armas a regímenes firmemente anticomunistas como el de Guatemala en virtud de Kjell Eugenio Laugerud García.

Últimos años y muerte

El funeral de Josip Broz Tito, 8 de mayo de 1980.

Después de los cambios constitucionales de 1974, Tito cada vez más tomó el papel de estadista. Su participación directa en la política interna y de gobierno iba poca a poco disminuyendo. Tito hizo una visita de Estado a los Estados Unidos de América en 1978. Durante la visita se impuso estrictas medidas de seguridad en Washington D.C., debido a las protestas de los grupos anticomunistas croatas, serbios y albaneses.[33]

Tito se puso cada vez más enfermo a lo largo de 1979. Durante este tiempo Vila Srna fue construido para su uso cerca de Morovic en el caso de su recuperación. Entre 7 al 11 de enero, Tito ingresó en el Centro Médico Universitario de Liubliana con problemas de circulación en las piernas. Su pierna izquierda fue amputada poco después debido a una arteria constreñida. Murió en el Centro Médico de Liubliana de una gangrena, el 4 de mayo de 1980 a 15:05. Su funeral atrajo muchos estadistas del mundo. Basado en el número de políticos asistentes y de delegaciones estatales, en su momento fue el mayor funeral en la historia del Estado.[34] Entre los asistentes figuraron cuatro reyes, treinta y un presidentes, seis príncipes, veintidós primeros ministros y cuarenta y siete ministros de Relaciones Exteriores. Vinieron de ambos lados del Telón de Acero, de 128 países diferentes.[35] En el momento de su muerte, comenzó a especularse sobre si sus sucesores podrían seguir manteniendo unida a Yugoslavia. Las divisiones étnicas y el conflicto creció y, finalmente, estalló en una serie de guerras civiles, una década después de su muerte.

Tras la muerte de Tito

En el instante de su muerte, las especulaciones comenzaron acerca de que si sus sucesores podrían continuar manteniendo a Yugoslavia unida. Las divisiones étnicas se avivaron, y algunos problemas de fondo ahogados por la fuerza de los comunistas y cerrados en falso con el fin de la Segunda Guerra Mundial volvieron a salir a escena. Los conflictos fueron creciendo de forma escalada e imparable, y finalmente todo explotó en la desintegración de la federación y una serie de sangrientas Guerras Yugoslavas que tuvieron lugar durante la década de los 90.

Tito, aunque comunista, era un amante del lujo y la vida aristocrática. Llegó a poseer un enorme yate: el famoso "Galeb".

Tito fue enterrado en un mausoleo en Belgrado, llamado Kuca Cveca (La Casa de las Flores) y todavía hay personas que visitan el lugar como una urna de los "mejores tiempos", aunque no mantiene ningún guardia de honor.

Los regalos que recibió durante su mandato están recogidos en el Museo de Historia de Yugoslavia (cuyos antiguos nombres fueron "Museo 25 de Mayo" y "Museo de la Revolución") en Belgrado.

El valor de la colección es enorme: ésta incluye muchas obras artísticas famosas, incluyendo pinturas originales como Los Caprichos del pintor español Francisco de Goya, y muchas otras.

A consecuencia del culto de la personalidad, durante su vida y especialmente en el primer año tras su muerte, muchos lugares fueron nombrados en su honor (por ejemplo Titograd, actualmente Podgorica, capital de Montenegro, o Titova Mitrovica, actualmente Kosovska Mitrovica o Titovo Užice, actualmente Užice).

Tito dejó una gran influencia en los Balcanes del siglo XX. Su figura es asimismo controvertida. Por un lado, fue considerado un luchador en busca de un auténtico modelo socialista e igualitario, además de diplomático y militar, logrando así trascender en la historia de su pueblo. Por otro lado, ha sido acusado de su responsabilidad en masacres durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

Acusaciones

Democidio

Se me ha dicho que Tito mató a más de 400.000 opositores en Yugoslavia antes de hacerse dictador ahí. Truman ("I am told that Tito murdered more than 400 000 of the opposition in Yugoslavia before he got himself established there as a dictator. US President Truman").[36] [37]

A pesar de ser considerado el gobierno de Tito, por sus simpatizantes, como "socialismo de rostro humano", Tito ha sido acusado de democidio. Véase el trabajo del académico Rummel,[38] quien considera que de 585.000 a 2.130.000 yugoslavos murieron a causa de Tito entre 1944 y 1977.

La reina Isabel II del Reino Unido, en 1972 durante una visita a Yugoslavia, acompañada de Tito.

Tito ha sido acusado de ser responsable de masacres bélicas. Durante la Segunda Guerra Mundial fue considerado responsable de la muerte de muchas decenas de miles de anticomunistas, principalmente croatas de la Ustaša en la Masacre de Bleiburg y serbios Cetniks. Tito fue considerado responsable en la masacre de Kocevski Rog.

Además sus opositores lo acusaron de la muerte de miles de voluntarios albaneses de la división Skanderberg de las Waffen-SS, leales a la Alemania nazi, y también de miembros de la comunidad germanohablante de Yugoslavia, que prácticamente desapareció después de 1945.

Después de la guerra perecieron en las persecuciones políticas de Tito millares de miembros de la oposición: desde religiosos hasta los comunistas estalinistas con respecto a los cuales el gobierno de Tito siempre mostró distancia, siendo recluidos muchos de ellos en la colonia penitenciaria Goli Otok.

En Italia diversas organizaciones de prófugos italianos originarios de Istria y Dalmacia han acusado a Tito ante el Tribunal de La Haya de ser el principal responsable de la masacre de las Foibe y limpieza étnica.[39] El inglés Bernard Meares es uno de los que lo acusan también de estas masacres de italianos durante y después de la segunda guerra mundial.[40]

Culto de personalidad.

Según algunos autores, se creó un estilo de vida de tipo aristocrático para él y sus familiares.[41] Los mismos afirman que tenía preferencia por las joyas y el lujo: llevaba siempre un anillo de diamante y le gustaba mostrarse en los desfiles militares con uniforme blanco ornamentado con bordes de oro.[42] Además de utilizar costosos y finos automóviles occidentales para sus desplazamientos comunes. Al respecto, su ex compañero Milovan Djilas, ex jefe comunista partisano convertido en uno de los primeros disidentes de su régimen, señaló que Tito se había transformado en aficionado a los rituales propios de una monarquía de facto:

Tito se apegó a la tradición monárquica y a los conceptos tradicionales del poder (Tito attached himself to the monarchic tradition and to traditional concepts of power). Milovan Ðilas

Los mismos afirman que Tito favoreció el culto de su personalidad en Yugoslavia, hasta el punto excesivo de que muchas ciudades, plazas y calles fueron renombradas en su nombre por todo el país balcánico.

Historia

En 1991 cuatro repúblicas de la República Federal Socialista de Yugoslavia se separaron: Eslovenia, Croacia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina. El Ejército Yugoslavo, fundamentalmente serbio, mantuvo una guerra, la Guerra de los Balcanes, que no pudo impedir la desmembración del país.

Yugoslavia se rebautizó entonces como República Federal de Yugoslavia, y aunque intentó ser el sucesor legal de la antigua Yugoslavia, los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no lo reconocieron como tal.

La guerra de secesión que había mantenido con Bosnia desde inicio de la década, finalizó en los Acuerdos de Dayton de 1995, firmados por Slobodan Miloševic, Franjo Tudman y Alija Izetbegovic.

En un reférendum celebrado en Montenegro en 1992, el 95,66% de los votos eran favorables a mantener el lazo de unión con la república de Serbia. La participación en estas votaciones fue de sólo el 66%, cifra que señala el boicot realizado por las minorías católica y musulmana, así como por los ciudadanos que apoyaban la independencia. Estos sectores se quejaron de que el reférendum había sido organizado bajo condiciones no democráticas y que el gobierno central se había encargado de controlar la campaña electoral.

En 1996, bajo el gobierno de Milo Ðukanovic, las relaciones entre las dos repúblicas empeoraron (a pesar de los cambios políticos que se estaban llevando en Serbia). Como consecuencia, la cúpula política montenegrina tomó la decisión de establecer una política económica propia, así como instaurar el marco alemán como moneda oficial (divisa que sería substituida más tarde por el euro).

En 1999, la OTAN inició una campaña de bombardeos en la provincia de Kosovo, que al intentar separarse de Serbia inició la guerra de Kosovo. Las persecuciones étnicas sufridas por la población civil durante la guerra, originó que se creara un Tribunal Internacional en La Haya para perseguir los crímenes de guerra cometidos. Kosovo quedó bajo administración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y aunque formalmente era parte de Serbia, se esperaba que un futuro plebiscito le otorgase la autonomía.

En el 2000, Yugoslavia fue finalmente admitida de nuevo en la ONU, después de años de suspensión. Por otro lado, bajo la presión interna, el gobierno decidió enterrar definitivamente el nombre de Yugoslavia.

En 2002 los gobiernos de los dos entes que forman la federación llegaron a un nuevo acuerdo con el propósito de mejorar la cooperación entre ambas. El 4 de febrero de 2003 se aprobó una nueva Carta Constitucional, y el estado fue reestructurado, además se cambió el nombre por el de Serbia y Montenegro.[1] Sin embargo, diversos grupos comenzaron a presionar por la independencia de Montenegro, la cual fue aprobada a través de un plebiscito realizado el 21 de mayo de 2006 por un 55,5% de los votantes.[2] Finalmente, el Parlamento de Montenegro proclamó la independencia del estado, el 3 de junio de 2006. El estado fue reconocido en los días posteriores por diversos estados del mundo, incluyendo Serbia, el 15 de junio, y finalmente ingresó como el 192º miembro de la ONU, el 28 de junio.

En años recientres tanto Serbia como Montenegro han adelantado contactos para iniciar negociaciones con la Unión Europea, con el objeto de buscar el ingreso de ambos estados como miembros de esta organización continental.

Socialismo de autogestión en el mundo

El socialismo de autogestión surge como alternativa a las experiencias de socialismo real en la URSS y así será revindicado por socialistas y comunistas no alineados a la URSS, como la República Federal Socialista de Yugoslavia. Para algunos la experiencia yugoslava bajo Tito fue paradigmática respecto a la autogestión.[1] Los principios del socialismo autogestionario como ideología del titoísmo fueron sintetizados en el Programa de Liubliana, de 1958 (o Program Saveza Komunista Jugoslavije), que afirmaba que: "el socialismo es un sistema social basado en la socialización de los medios de producción, en que la producción social es dirigida por los productores directos asociados"; y que "el desarrollo, mismo bajo el socialismo, debe proceder a través de la superación de conflictos socioeconómicos endógenos (contradiciones)".[2]

En este sistema de socialismo autogestionario, denominado también Samoupravljanje, se permitía la propiedad privada de los medios de producción y en servicios, en ciertos sectores económicos secundarios, y bajo ciertos límites que varían según el país (en Yugoslavia podían existir empresas de hasta cinco trabajadores en ciertas ramas). El resto de empresas eran públicas, y controladas por los propios trabajadores de cada empresa, quienes decidían cómo organizarse e invertir, y entre quienes se repartían los beneficios y pérdidas. Los productos de las empresas eran posteriormente vendidos en el mercado privado, lo cual llevó en ocasiones a la competencia entre empresas. [3] [4]

También Argelia en los 1970 intentó la experiencia autogestionaria. De alguna manera se encuentra una tendencia similar en los Kibutzim de Israel, especialmente es sus orígenes. En España el socialismo de autogestión es revindicado por el Partido Carlista[5] [6] y el Partido SAIn,[7] entre otros grupos de izquierda como Izquierda Anticapitalista y algunos sectores del Partido Comunista de España. Sindicatos como el Frente Auténtico del Trabajo en México desde los años 1970 promueven también esta propuesta.

La teoría

  • Propiedad social de los medios de producción a partir de determinados niveles de volumen de empleo.

  • Gestión autónoma por parte de los trabajadores de la unidad productiva.

  • Planificación descentralizada, desburocratización relativa basada en actuaciones estatales de carácter indicativo y no jerarquizado (eliminación de fallos del sector público)

  • La Confederación u órgano común de los Estados Confederados sólo se ocupa de sectores clave: sistema bancario, Hacienda Pública (Imposición distributiva).

  • Bajo estas condiciones se permite inversión extranjera y el mercado en resultados, pero corregido, (eliminación de fallos de mercado).

  • Derecho de cada partido comunista a establecer su propia vía hacia el socialismo, de acuerdo a las condiciones socioeconómicas y características nacionales (o regionales) específicas que prevalecen en cada país (política de no alineamiento). Esto supone total independencia de cada federación respecto a las demás elegidas democráticamente.

  • Cambiar el concepto de internacionalismo proletario (sumisión al partido-guía) por el de solidaridad internacionalista.

La autogestión implica la propiedad social de los medios de producción y la descentralización máxima de las decisiones, lo cual no impide un acuerdo o conexión con otros entes superiores que deben ser representativos de la base. La autogestión total es imposible en un régimen capitalista convencional, así como en un régimen socialista de planificación central jerarquizada. Supone la participación de la base o sus representantes en todos los entes u organismos del nivel superior, los cuales se convierten en unidades sociales y administrativas libremente constituidas, gestionadas y coordinadas (Se cuestiona por tanto la dictadura del proletariado aunque se mantiene la idea de su posible utilidad).

Forma de gestionar la empresa

  • El colectivo obrero: formado por el conjunto de los trabajadores. Órgano supremo de control y gestión de los trabajadores.

  • El consejo obrero: es elegido por el colectivo obrero. Aprueba el plan general de la empresa y distribuye el beneficio neto. Elige y controla el comité de gestión.

  • Comité de gestión: dirige y organiza el trabajo, fija el plan de base de la empresa, contrata y despide trabajadores y aplica las leyes sociales.

  • El director: es elegido conjuntamente por delegados del comité de distrito y los del consejo obrero y forma parte del comité de gestión.

La libertad de empresa autogestionada está limitada por las directrices del plan económico elaborado democráticamente. Los sindicatos deben servir como elemento de conexión entre la clase obrera, para evitar los desequilibrios excesivos entre las distintas empresas autogestionadas debido a deficiencias de estructura productiva (no de baja productividad, mala gestión, etc.). Además deberán representar a los trabajadores si tienen conflictos con entes superiores.

Referencias

  • La autogestión yugoslava: Una visión dentro de su cuadro ideológico-político marxista

  • Por una comunicación autogestionaria

  • Los tres mundos de la economía: Capitalismo, Socialismo y Países Menos desarrollados, Lloyd G. Reynolds, Alianza Editorial. Capitulo III: Economías Socialistas, pg 81

  • Autogestión de trabajadores en Yugoslavia, por O. Ressler

  • La práctica del socialismo autogestionario en Yugoslavia y su influencia en el carlismo contemporáneo, por Javier Onrubia

  • ¿Socialdemocracia o socialismo autogestionario?, por Carlos Hugo de Borbón Parma. El País, 1975.

  • Partido SAIn

Las reformas de Gorbachov y la disolución de la Unión Soviética

Gorbachov manteniendo discusiones con el presidente estadounidense Ronald Reagan en la primera cumbre de Ginebra (1985).

Dos fenómenos caracterizaron la siguiente década: el desmoronamiento cada vez más evidente de las estructuras económicas y políticas de la Unión Soviética, y un conjunto poco coherente de reformas enfocadas a revertir ese proceso. Kenneth S. Deffeyes argumentó en Beyond Oil que la administración Reagan había alentado a Arabia Saudita a bajar el precio del petróleo hasta el punto en que los soviéticos no lograran obtener beneficios vendiendo su petróleo, por lo que se agotaron las reservas de divisas de la URSS.[31]

Los próximos dos sucesores de Brezhnev, serían figuras de transición con profundas raíces en la tradición Brezhnevita, que no duraron mucho. Cuando asumieron el poder, Yuri Andrópov tenía 68 años y Konstantín Chernenko 72; ambos murieron en menos de dos años. En un intento de evitar un tercer líder efímero, en 1985 los soviéticos se volcaron a la próxima generación y seleccionan a Mijaíl Gorbachov.

Gorbachov comenzó a aplicar cambios significativos en la economía y en el liderazgo del partido con la perestroika. Su política glasnost permitió el acceso público a la información después de décadas de fuerte censura por parte del gobierno.

Borís Yeltsin en 1989.

En 1989, la RSFS de Rusia, que era entonces la república más grande (con cerca de la mitad de la población) convocó unas nuevas elecciones para elegir un Congreso de Diputados del Pueblo. Borís Yeltsin fue elegido presidente del Congreso. El 12 de junio de 1990, el Congreso declaró la soberanía de Rusia sobre su territorio y tomó la delantera en la elaboración de leyes que convertían en papel mojado algunas de las normas de la URSS. El período de incertidumbre legal continuó a lo largo de 1991 así como las repúblicas constituyentes fueron lentamente independizándose de facto.

El 17 de marzo de 1991 se celebró un referéndum que buscaba preservar la Unión Soviética, en el que la mayoría de la población votó por su conservación en nueve de las quince repúblicas soviéticas. Este referéndum dio a Gorbachov un respiro y en el verano de 1991 se diseñó un Nuevo Tratado de la Unión, en un intento de llegar a acuerdos que convirtieran a la Unión Soviética en una federación mucho más laxa y disminuyendo el centralismo político.

En el Nuevo Tratado de la Unión ya no se hacía mención de la URSS y no se utilizaba más la palabra socialista. Este Nuevo Tratado fue realizado en secreto. Cuando el primer ministro Pávlov encontró un borrador de este, los líderes conservadores del partido lo interpretaron como la base de la disolución de la Unión Soviética y por esa razón optaron por filtrarlo a la prensa. Según el contenido de dicho tratado, la URSS estaba a punto de dividirse en 170 o 180 Estados autónomos. Por ello decidieron enfrentarse a Gorbachov y reafirmar el control central del gobierno sobre las repúblicas de la URSS.

Tanques en la Plaza Roja durante el intento de golpe de agosto de 1991.

El tratado se firmaría el 20 de agosto, pero la firma fue interrumpida por el golpe de Estado de agosto de 1991 contra Gorbachov, por parte de los conservadores en un intento de preservar el sistema soviético. Los conservadores habían creado un Comité de Estado de Emergencia, movilizando tropas soviéticas para proteger las instituciones del Estado, pero desistieron cuando se produjo la muerte accidental de tres jóvenes que cayeron bajo los tanques.

Tras el fracaso del intento de golpe de Estado, Yeltsin, luego de permanecer oculto en su residencia, apareció en el público y desacreditó al Comité de Estado de Emergencia presidido por Yanáyev declarándolo inconstitucional, mientras tanto el poder de Gorbachov disminuyó vertiginosamente, hecho que Yeltsin aprovechó para consolidar su poder y deslegitimar de una vez por todas el control del partido comunista sobre el gobierno. El equilibrio político se inclinó apreciablemente hacia las repúblicas secesionistas. De hecho, inmediatamente y todavía en agosto de 1991, Letonia y Estonia declararon la restauración de la independencia plena (siguiendo el ejemplo que había dado Lituania en 1990), mientras que las otras 12 repúblicas soviéticas continuaban discutiendo posibles modelos para una Unión cada vez más débil.

Los jefes de Estado de Rusia, Ucrania y Bielorrusia firmando el Tratado de Belovesh y declarando oficialmente la disolución de la Unión Soviética.

El 8 de diciembre de 1991, los presidentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia firmaron el Tratado de Belovesh que declaró oficialmente la disolución de la Unión Soviética y el establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), en su lugar. Como quedaban dudas sobre la autoridad del Tratado de Belovesh para disolver la Unión, el 21 de diciembre de 1991, los representantes de todas las repúblicas soviéticas excepto Georgia, inclusive las 3 repúblicas que habían firmado el Tratado de Belovesh, firmaron el Protocolo de Alma-Ata, que confirmó el desmantelamiento consecuente de la URSS y volvió a plantear el establecimiento de la CEI. La cumbre de Alma-Ata convino también en varias otras medidas prácticas como consecuencia de la extinción de la Unión Soviética. El 25 de diciembre de 1991, Gorbachov presentó su dimisión como Presidente de la URSS declarando el cargo como extinto y transfirió los poderes que habían sido creados en la presidencia a Borís Yeltsin, el Presidente de Rusia.

Al día siguiente, el Sóviet Supremo de la Unión Soviética, el cuerpo gubernamental más alto de la Unión Soviética, se disolvió a sí mismo. Este hecho es reconocido generalmente como la disolución final de la Unión Soviética como Estado. Muchas organizaciones como el Ejército Rojo y las fuerzas policiales continuaron ocupando sus respectivos puestos hasta principios del año 1992, pero fueron retirados progresivamente y absorbidos por los nuevos Estados constituidos.

Tras la disolución de la Unión Soviética el 26 de diciembre de 1991, Rusia fue reconocida internacionalmente[34] como su sucesor legal en la escena internacional. Para ello, Rusia aceptó voluntariamente todas las deudas externas soviéticas y reclamó las propiedades soviéticas en ultramar como propias. Desde entonces, la Federación de Rusia ha asumido los derechos y obligaciones de la Unión Soviética.

Separación del poder y reforma

El sistema fue gobernado más por convenios informales que por el estatuto, y no existió ningún mecanismo asentado para la sucesión del liderazgo. Hubo amargas y a veces mortales luchas de poder en el Politburó después de la muerte de Lenin[54] y Iósif Stalin,[55] así como después de la destitución de Jrushchov,[56] debido a un golpe de Estado en el Politburó y en el Comité Central.[57] Todos los líderes soviéticos del partido antes de Gorbachov murieron en ejercicio, excepto Georgi Malenkov[58] y Jrushchov, ambos despedidos de la dirección del partido en medio de una lucha interna dentro del mismo.[57].

En el período de 1988 a 1990, frente a una considerable oposición, Mijaíl Gorbachov promulgó las reformas que cambiaron el poder de los órganos superiores del partido y que hicieron al Soviet Supremo menos dependiente en ellos. Se estableció el Congreso de los Diputados del Pueblo, del cual la mayoría de los miembros fueron elegidos en elecciones competitivas celebradas en marzo de 1989. El Congreso ahora elegía al Soviet Supremo, que se había convertido en un Parlamento a tiempo completo, mucho más fuerte que antes. Por primera vez desde la década de 1920, se negó a autorizar las propuestas del partido y del Consejo de Ministros.[59] En 1990, Gorbachov introdujo y asumió el cargo de Presidente de la Unión Soviética, concentró el poder en su oficina ejecutiva, independiente del partido y subordinado al Gobierno,[60] ahora renombrado a sí mismo como el Gabinete de Ministros de la URSS.[61]

Las tensiones crecieron entre las autoridades de toda la unión en virtud de Gorbachov, los reformistas en Rusia dirigidos por Borís Yeltsin, controlaban al recién elegido Sóviet Supremo de la RSFS de Rusia y a los de línea dura del Partido Comunista. Del 19 al 21 de agosto de 1991, un grupo de línea dura efectuó un golpe de Estado fallido. Tras el fallido golpe, el Consejo de Estado de la Unión Soviética se convirtió en el máximo órgano de poder del Estado "en el período de transición".[62] Gorbachov renunció como Secretario General, permaneciendo sólo como Presidente durante los últimos meses de existencia de la URSS.[63]

La Hungría comunista y la rebelión de 1956

Tras la caída de Hitler, Hungría fue ocupada por tropas rusas y, pese a que hubo un pequeño periodo liberal, en 1947 se instauró un gobierno comunista, liderado por el Partido de los Trabajadores Húngaros, estando a la cabeza de este Mátyás Rákosi. Por lo tanto el país pasaba a ser una parte importante del Bloque del Este. En 1949 Hungría ingresó en el Consejo de Asistencia Económica Mutua (COMECON) patrocinado por la Unión Soviética, del que formó parte hasta 1991. (CAME, nota del escritor..no se puede confiar ni un tantito así. Che.)

Cuando murió Iósif Stalin en 1953, se inició – como en la URSS y toda Europa del Este (menos Yugoslavia, que había elegido su propia vía al socialismo) – el proceso de desestalinización, en donde se aprobó un nuevo programa económico y se concedió amnistía a varios prisioneros políticos. En 1955, se firmó el Pacto de Varsovia que era un tratado de ayuda mutua, tanto económica como militar.

El 28 de octubre de 1956, una revolución que pedía la retirada del Pacto de Varsovia fue respondida con una intervención militar por la Unión Soviética y la deposición y ejecución del primer ministro Imre Nagy. A finales de los años 1980, Hungría encabezó el movimiento para disolver el Pacto de Varsovia y se encaminó hacia una democracia multipartidista y una economía orientada al mercado bajo el liderazgo de János Kádár, secretario general del Partido Socialista de los Trabajadores Húngaros hasta 1988, año en que dimitió. Durante su gobierno se impulsó una política reformista, permitiéndose el establecimiento de pequeñas empresas o PyMES particulares, pero el gobierno defendía arduamente los derechos de los trabajadores.

El cambio de régimen y la nueva Hungría

Ceremonia de firma del Tratado de Lisboa.

Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Hungría intensificó los lazos con la Europa occidental, se unió a la OTAN en 1999 y a la Unión Europea el 1 de mayo de 2004. Hungría fue el país que mejor afrontó la caída de la Unión Soviética en la Europa Oriental, ya que el país contaba de antemano con un sistema más próximo al liberal

Bibliografía

Tomado de wikipedia kiwix2012

El problema Yugoslavo, Empresa editora Austral LTDA, Santo Domingo 1216 Casilla 13201Santiago de Chile 1959

No se puede confiar ni un tantito así, Che

Agradecimentos.

A todos aquellos que han hecho posible a través del tiempo formarme social e intelectualmente como sujeto activo de um nuevo espacio, quedarán otros sin mencionar por memória y no olvido, lleguen a ellos también la presente. Asesor Volodia Teitelboin , Cp. Manuel Penado Casanova y trabajadores comedor H—14. Ciudad Libertad

Cdmdte Julio Camacho Aguilera Direcc.. Escuela y Academia FAR.

José R. Nivaldo Causse Direcc. Política FAR

Asela de los Santos Reyes Direcc. Enseñanza FAR.

Armando Cajiao Direcc.Enseñanza FAR.

lerCpt. Jorge Oscar Salazar de La Rosa U/M 2301 LCB

Tte.C. Zoilo Antonio Villarejo Sánchez U/M 3228 Base Granma.

Silvio Fajardo Toledo Jefe Enseñanza U/M 3228

Tte. Rigoberto Acosta Miranda U/M 3228 Base Granma.

Cpt. Ramón Oriente Fdez Barrios Brigada Invasora Che Guevara.

Emilio Loo Hernández A.J.R.

Manuel Carrero A.J.R.

Doctor Hnos Escalona ISE Nacional. C. Libertad

Dra. Gallardo Dtora ISE Nacional.

Prof. Elida Grass Gallo ISE Nacional.

Prof. Walterio Sarduy ISE Nacional.

Prof. Isola Trelles ISE Nacional

Prof. Ricardo Finalé ISE Nacional.

Prof. Herminio Almendros ISE Nacional.

Prof. Raúl Ferrer ISE Nacional.

Prof. Heriberta Albisa ISE Nacional

 

 

Autor:

Pedro Pablo Brunet Ramos

 

Partes: 1, 2
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