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Biografías de físicos, químicos y biólogos (página 4)

Enviado por Fhernando P�rez


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Publicaciones

Traité des membranes (1800)

Recherches physiologiques sur la vie et la mort (1800)

Anatomie générale appliquée à la physiologie et à la médecine, 4 vol., 1801

Anatomie descriptive, 18011803, 5 vol.

Claude Bernard

Biografía

Nació el 12 de julio de 1813 en Saint Julien, Borgoña. Bernard es el fundador de la medicina experimental. Hijo de un viñador, su infancia y juventud se desarrollaron en estrechas condiciones económicas. A los ocho años inició los estudios de latín con el párroco de Saint Julien; diez años después tuvo que abandonar los estudios por falta de medios económicos. Se empleó entonces en una farmacia. Un año más tarde se fue a París con un manuscrito: una obra de teatro, la segunda escrita por él, pero el poeta y crítico Saint Marc Girardin le aconsejó: aprenda un oficio para vivir y ya le quedarán horas libres para dedicarse a la poesía. Y así Bernard no se dedicó a la dramaturgia, y a los 21 años, con escasísimos recursos económicos, comenzó los estudios de medicina. Licenciado en 1843, se dedicó a la fisiología, y fue profesor del Collège de France, en la Sorbona primero y más adelante en el Museo Nacional de Historia Natural. Elegido para la Academia Francesa en 1868, recibió la Medalla Copley en 1876. Esta considerado como uno de los principales iniciadores de la línea experimental hipotético-deductiva, a menudo formalizada como OHERIC: ObservaciónHipótesis – Experiencia – Resultado Interpretación – Conclusión. Sus primeras investigaciones versaron sobre el papel del jugo pancreático: desdoblamiento de las grasas, conversión del almidón en azúcar y acción sobre las proteínas. Luego demostró la función glucogénica del hígado y aisló el glucógeno, demostró su existencia en los músculos y su degradación hasta ácido láctico durante el trabajo muscular, hecho clave para interpretar la contracción muscular como fenómeno energético. Basado en la función glucogénica del hígado enunció el concepto de secreción interna, paso decisivo en el nacimiento de la endocrinología. Bernard demostró, además, la influencia del sistema nervioso sobre la glucogénesis hepática, lo que condujo al descubrimiento de la acción vasomotora del sistema simpático. Importantes fueron sus investigaciones en el campo de la toxicología: sus estudios sobre el monóxido de carbono y su combinación con los glóbulos rojos complementaron los del bioquímico alemán Felix Hoppe, descubridor de las propiedades de la hemoglobina. Bernard, ya enfermo, se retiró a su casa de Saint Julien, donde escribió su meditada Introduction à l'étude de la médicine expérimentale, aparecida en 1865, una de las obras más importantes en la medicina y que no ha perdido actualidad. Falleció en París el 10 de febrero de 1878.

Gregor Johann Mendel

Nació el 22 de julio de 1822, en Heinzendorf (hoy Hyncice, República Checa). Hijo de un veterano de las guerras napoleónicas que explotaba una pequeña granja. En 1841 su padre fue aplastado por el tronco de un árbol y se vio obligado a vender sus propiedades. Su hermana le entregó su parte para ayudarle en sus estudios eclesiásticos. Durante dos años estudió física y matemáticas en el Instituto Filosófico Olmütz. Ingresó en el monasterio de agustinos de Brünn (hoy Brno, República Checa) y a los veintiún años se convirtió en un novicio agustino y adoptó el nombre de Gregor. Inició un curso de cuatro años de estudios en el Colegio Teológico de Brünn en 1845 y fue ordenado sacerdote en 1847. Le asignaron el puesto de profesor delegado de matemáticas avanzadas en 1849. En el año 1850 suspende biología en el examen de cualificación para el profesorado. Fue enviado a la Universidad de Viena durante dos años para estudiar física práctica y matemáticas, química, zoología, paleontología, botánica sistemática y fisiología vegetal, que incluía las nuevas teorías celulares. Pasado algún tiempo comenzó a trabajar como profesor suplente en la Escuela Técnica de Brünn donde se dedicó de forma activa a investigar la variedad, herencia y evolución de las plantas en un jardín del monasterio destinado a los experimentos. Entre 1856 y 1863 cultivó y estudió al menos 28.000 plantas de guisante analizando con detalle siete pares de características de la semilla y la planta. Gracias a sus numerosos experimentos logró el enunciado de dos principios que más tarde serían conocidos como leyes de la herencia. Sus observaciones le llevaron también a acuñar dos términos que siguen empleándose en la genética de nuestros días: dominante y recesivo. La llamada ley de la uniformidad de los híbridos de la primera generación, dice que cuando se cruzan dos variedades de individuos de razas puras ambos homocigotos para un determinado carácter, todos lo híbridos de la primera generación son iguales fenotípicamente. Informó de sus hallazgos en una reunión de la Sociedad para el estudio de la Ciencias Naturales en Brno, y publicó sus resultados en las actas de dicha sociedad, en el año de 1866. La importancia de sus hallazgos no fue apreciada por otros biólogos de su época, y fueron despreciados por espacio de 35 años. Sólo obtuvo el debido reconocimiento en 1900 por parte de tres investigadores, uno de los cuales fue el botánico holandés Hugo de Vries, y sólo a finales de la década de 1920 y comienzos de 1930, se comprendió su verdadero alcance, en especial en lo que se refiere a la teoría evolutiva. Sus experimentos posteriores con la vellosilla Hieracium, no fueron concluyentes, y debido a la presión de otras ocupaciones, en la década de 1870 había abandonado ya sus experimentos sobre la herencia. Falleció el 6 de enero de 1884 en Brünn.

Louis Pasteur Químico y biólogo francés Nació el 27 de diciembre de 1822 en Dôle, Borgoña(Francia), y creció en la pequeña ciudad de Arbois. Hijo de un curtidor y ex sargento de Napoleón. En 1847 se doctoró en física y química por la École Normale de París. Pronto se convirtió en ayudante de su maestro, el químico Dumas. Cerca de los 23 años hizo su primer descubrimiento: la actividad óptica de isómeros espaciales. Descubrió que existían dos isómeros del ácido tartárico, que uno giraba el plano de polarización a la derecha, y el otro, a la izquierda, y que el ácido racémico, ópticamente inactivo, era una mezcla de ambos isómeros. Nació con ello la esteroisomería, pero también quedó en su mente la idea de que las moléculas asimétricas son productos de células vivas. Así, cuando después al estudiar la fermentación alcohólica, encontró una substancia ópticamente activa (alcohol amílico) no dudó del origen microbiano de ese proceso. Investigó e impartió clases en Dijon y Estrasburgo. En 1854 llega a la Universidad de Lille donde fue catedrático de química y decano de la facultad de ciencias. Se dedicó a investigar el proceso de la fermentación. Aunque su convicción de que la levadura desempeñaba algún tipo de papel en este proceso, no era original, logró demostrar, gracias a sus anteriores trabajos sobre la especificidad química, que la producción de alcohol en la fermentación se debe, en efecto, a las levaduras y que la producción de sustancias que agrian el vino se debe a la presencia de organismos como las bacterias. La acidificación del vino y la cerveza había constituido un grave problema económico en Francia; contribuyó a resolver el problema demostrando que era posible eliminar las bacterias calentando las soluciones azucaradas iniciales hasta una temperatura elevada. Hizo extensivos estos estudios a otros problemas, como la conservación de la leche, y propuso una solución similar: calentar la leche a temperatura y presión elevadas antes de su embotellado. Este proceso recibe hoy el nombre de pasteurización. Napoleón III le sugirió que ampliará sus investigaciones sobre el vino; trabajó primero en Arbois y posteriormente en la empresa de Henri Marès de Fabrègues. Entre sus hallazgos se destaca el haber demostrado que las fermentaciones lácticas y alcohólicas tienen diferentes fermentos. Igualmente puso de manifiesto que existen ciertos gérmenes que causan las enfermedades del vino como la acescencia (picado del vino -ácido acético-), el amargor o la grasa.

El 14 de Agosto de 1865 comunicó sus conclusiones a la Academia de la Ciencia y 1866 la imprenta imperial publicó su célebre trabajo sobre Études sur le vin, ses maladies.

En 1865 abandonó París, donde era administrador y director de estudios científicos de la École Normale, en auxilio de la industria de la seda del sur de Francia, donde la producción de seda se había visto afectada porque una enfermedad del gusano de seda, conocida como pebrina, había alcanzado proporciones epidémicas.

Experimentó con la cría controlada y demostró que la pebrina no sólo era contagiosa, sino también hereditaria. Llegó a la conclusión de que la causa de la enfermedad sólo sobrevivía en los huevos enfermos vivos, por tanto, la solución era la selección de huevos libres de la enfermedad. Sus trabajos tuvieron importantes consecuencias para la medicina, ya que sostenía que el origen y evolución de las enfermedades eran análogos a los del proceso de fermentación. Consideraba que la enfermedad surge por el ataque de gérmenes procedentes del exterior del organismo. Este concepto, llamado teoría microbiana de la enfermedad, fue muy debatido por médicos y científicos de todo el mundo. Desveló también la historia natural del carbunco, una enfermedad mortal del ganado vacuno. Demostró que está causado por un bacilo determinado y sugirió que era posible inducir una forma leve de la enfermedad en los animales vacunándoles con bacilos debilitados, lo que les inmunizaría contra ataques potencialmente letales. Con el fin de demostrar su teoría, empezó inoculando 25 ovejas; pocos días más tarde inoculó a éstas y otras 25 un cultivo especialmente poderoso, y dejó sin tratamiento a 10 ovejas. Predijo que las segundas 25 ovejas perecerían y concluyó el experimento de forma espectacular mostrando a una multitud escéptica los cadáveres de las mismas dispuestas una junto a la otra. En 1885 llegaron a su laboratorio un muchacho y su madre. El joven había sufrido graves mordeduras de un perro rabioso y su madre le pide que le tratara con su nuevo método. Al final del tratamiento, que duraba diez días, el muchacho estaba siendo inoculado con el virus de la rabia más potente que se conocía; se recuperó y conservó la salud. Desde entonces, miles de personas se han salvado de la enfermedad gracias a este tratamiento. Falleció el 28 de septiembre de 1895 en Villenueve-L'Etang. En su lápida se leen sus palabras: Feliz aquel que lleva consigo un ideal, un Dios interno, sea el ideal de la patria, el ideal de la ciencia o simplemente las virtudes del Evangelio.

Michael Foster(Huntingdon, 1836 – Londres, 1907) Médico y fisiólogo británico, conocido autor de manuales para la enseñanza en la biología, fisiología, embriología y la experimentación en laboratorio. Licenciado en medicina en el año 1859 en el University College de Londres, Foster comenzó a trabajar bajo las órdenes directas del biólogo de más prestigioso de su país, T.H. Huxley. En el año 1867, Foster adquirió el grado de instructor de Biología en el University College, para convertirse en profesor del mismo centro tres años más tarde, en el que permaneció hasta el año 1883, fecha en la que fue nombrado primer profesor de Fisiología en la Universidad de Cambridge, donde llevó a cabo un nuevo método de la Biología que revolucionó por completo la materia, hasta el punto de convertir a la Universidad de Cambridge en un centro de investigación biológica de primer orden mundial.

En Cambridge colaboró con otro eminente biólogo, Francis Belfour, en la redacción final de la obra Elements of Embryology (Elementos de Embriología), libro que había escrito ya en el año 1874. Su otra obra principal, Text-book of Physiology (Libro de texto de embriología), se convirtió en el libro de consulta y referencia obligada para todos los alumnos. Baste decir que la gran mayoría de los mejores biólogos y fisiólogos británicos de finales del siglo XIX y principios del XX fueron alumnos suyos y estudiaron con sus libros. El modelo que expuso a la hora de experimentar en el laboratorio se ha convertido en una referencia a seguir por todas las universidades británicas.

John charnley

Sir John Charnley fue quizás uno de los más brillantes cirujanos ortopedistas del presente siglo y un extraordinario innovador de técnicas quirúrgicas; y será recordado para la posteridad por su artroplastia de baja fricción de la cadera, prototipo de inspiración y revolución quirúrgica, que ha contribuido a restaurar la función de la cadera a innumerable número de pacientes, que le estarán como el resto de la humanidad inmensamente agradecidos. Sir John Charnley es indiscutiblemente el padre del Reemplazo Total de Cadera.

John Charnley nació el 29 de agosto de 1911 en la población Inglesa de Bury, localizada al norte de Manchester. Allí recibió la educación primaria y secundaria, para luego ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Manchester, de la cual se graduó con honores y ganó luego una beca para proseguir su carrera como cirujano, graduándose en 1935. Un año más tarde ingreso como fellow, al "Colegio Real de Cirujanos".

Su postgrado en ortopedia lo inició en el Hospital Manchester Royal Infirmary y en el Hospital Solford Royal. Estando en el comienzo de su entrenamiento estalló la Segunda Guerra Mundial, durante la cual prestó sus servicios con las Fuerzas Armadas Británicas en el Medio Oriente. Durante este servicio modificó la hamaca de Thomas, que fue de gran utilidad en el manejo de las fracturas que se presentaron en el frente de batalla.

Terminada la guerra, Charnley regresó al Hospital Manchester Royal Infirmary, bajo la sombra y tutela de ese otro gigante de la ortopedia: Harry Platt, con quien tenía una gran afinidad y características en común, como ser trabajador infatigable con una visión clara y directa de las cosas, eminentemente pragmático y de avanzada.

En 1946 John Charnley ingresó al cuerpo médico del Hospital Ortopédico Robert Jones & Agnes Hunt en Oswestry, y fue precisamente allí donde comenzó a escribir su famoso libro "El tratamiento cerrado de las fracturas", que fue publicado años más tarde. En 1947 fue nombrado como ortopedista de planta del Hospital Manchester Royal Infirmary y estando allí publicó la obra antes mencionada, la cual fue bien recibida y se convirtió en un éxito inmediato como libro de consulta obligado de todos los ortopedistas.

En 1948, después de trabajar en animales de experimentación y luego en humanos dio a conocer su trabajo sobre su famosa técnica de artrodesis por compresión de la rodilla, utilizando la prensa que lleva su nombre, técnica que desde entonces se sigue utilizando con éxito.

Harry Platt fue crucial para Charnley cuando empezó a desarrollar ideas alrededor del reemplazo total de cadera, pues tenía plena confianza en él y pudo entender y visualizar la enorme trascendencia de lo que Charnley proponía y fue él quien logró convencer a los miembros del Regional Hospital Board de apoyar la creación del "Centro para la Investigación y Cirugía de la Cadera" que Charnley proponía, utilizando para tal efecto el Hospital Local de Wrightington. Alrededor de 1958 se cristalizó este sueño y Charnley se convirtió en el cerebro y motor de este Centro, donde después de una investigación profunda, llevada con gran rigor científico y honestidad profesional y con el apoyo y colaboración permanente de su equipo de trabajo y del Departamento de Bio-ingeniería de la Universidad de Manchester, y de la firma Thackray de Leeds, logró perfeccionar el concepto de su "Reemplazo total de cadera de baja fricción".

Es importante señalar que en la primera fase de este trabajo, utilizó en el componente femoral prótesis de Moore y de Thompson, con copa artroplástica de teflón. Debido a las fallas biomecánicas, tanto del componente femoral como del componente acetabular, resolvió diseñar su propio componente femoral, con cabeza de 22 mm, y cambió la copa artroplástica de teflón por una de polietileno de alta densidad. Es importante señalar que Charnley fue el primero en utilizar el metil-metacrilato como elemento fijador de los componentes de su artroplastia. A este material se le dio el nombre de cemento óseo.

En este punto vale la pena resaltar un hecho sin precedentes y una prueba más de la honestidad profesional de Sir John Charnley, y fue haber hecho un seguimiento de los primeros pacientes en los cuales se utilizó el teflón y al ver las fallas que este material presentaba, le explicó a cada uno de ellos la situación, asumió la responsabilidad y los convenció de la necesidad de ser reoperados. Así lo hizo con muchos de ellos, a los cuales les remplazó la copa de teflón por una de polietileno de alta densidad.

Dentro de los múltiples honores y reconocimientos recibidos, se destacan los siguientes: en 1964 recibió el título de doctor en ciencias de la Universidad de Manchester; en 1970 fue nombrado "Comandante del Imperio Británico"; en 1975 fue nombrado "Miembro de la sociedad Real", recibiendo en esa ocasión la medalla Lister; en 1977 fue nombrado "Caballero del Imperio Británico", por sus invaluables servicios al Imperio y a la humanidad y su contribución científica en el campo de la investigación en ortopedia; en 1978 fue condecorado con la "medalla de oro de la Asociación Médica Británica".

Por otra parte, en 1979 publicó su famoso trabajo Low Friction Arthroplasty of the Hip, Theory and Practice en el cual resumió muchos años de trabajo y describió en detalle la técnica quirúrgica del reemplazo total de cadera concebido por él.Era tan profesional y tan honesto que en los primeros años sólo permitió que realizaran su operación aquellos ortopedistas que habían tenido oportunidad de haberla visto o realizado con él y solamente a ellos se les autorizó la adquisición del instrumental respectivo, fabricado y distribuido exclusivamente por la firma Thackray de Leeds.El Centro para Cirugía de Cadera de Wrightington se convirtió en la meca de la cirugía de cadera y por allí desfiló un peregrinar continuo de Cirujanos Ortopedistas de todo el mundo deseosos de conocerlo a él personalmente, su sitio de trabajo y su técnica. Con él se formaron muchos ortopedistas deseosos de conocer y perfeccionar su técnica .Sir John Charnley a partir de esa época fue el profesor invitado y la estrella de muchos congresos y simposios sobre cirugía de cadera que se realizaron en diferentes partes del mundo.Una breve enfermedad acabó con una de las glorias de la Ortopedia Universal y uno de los maestros más queridos, respetados y apreciados. Murió en su residencia el 5 de agosto de 1982.Sir John Charnley con su vida y su trabajo aseguró para siempre un lugar de privilegio en la Ortopedia Británica y Universal. Sus enseñanzas y el fruto de su trabajo serán eternamente apreciados y valorados por todos aquellos que tuvimos la fortuna de estar cerca de él y por todos los ortopedistas en general; y la humanidad entera estará siempre agradecida por haberle devuelto la función de sus caderas a muchos de sus pacientes y haber contribuido al alivio de muchos más.

MIGUEL C. RUBINO

  Si una figura del panorama científico de nuestro país merece el perpetuo reconocimiento universal, ella es, sin duda, la del prestigioso sabio Dr. Miguel C. Rubino, desaparecido hace poco más de veinte años, doblegado por las exigencias de su labor, que le condujeron al supremo sacrificio de la vida.

  Nace en la ciudad de Durazno en el año 1886, lucha desde sus primeros años de estudiante liceal con dificultades económicas, teniendo como único recurso los productos de una chacra que cultivaba y que él se encargaba de vender en las calles de su pueblo. Orienta su fervor vocacional, disciplinándose en los procesos del conocimiento científico y cumpliendo al mismo tiempo la doble función de maestro y discípulo, con la sabiduría y el ahínco que caracterizan a los virtuosos del pensamiento.

  Después de terminar en Montevideo el bachillerato, ocupa cargos técnicos en la Universidad, obteniendo más tarde el título de Médico Veterinario. Fiel a sus lazos familiares, regresa a Durazno, y en la propicia quietud pueblerina, inicia de inmediato estudios sobre algunas enfermedades de los animales, pudiéndose mencionar entre ellas, la garrapata y la aftosa, investigaciones que más tarde contribuyeron a la custodia, por la Ciencia, de nuestra riqueza ganadera.

Transcurría el año 1930 cuando vio realizarse uno de sus grandes anhelos: acercarse a los eminentes sabios europeos, para aumentar sus conocimientos científicos y a su vez trasmitir los que poseía. El gobierno de nuestro país le facilita una estada de dos años en los grandes centros científicos de Europa. Trabaja en Berlín en el Instituto Biológico "Kaiser Guillermo" y en Francia, en el Instituto "Pasteur" de París, llamando la atención de insignes biólogos, no sólo por la calidad de las investigaciones que emprendía, sino por sus valiosos trabajos y publicaciones técnicas. Y aquí debemos destacar con todo énfasis, sus descubrimientos para el diagnóstico precoz de la lepra. Esta terrible enfermedad, motivo de tantas investigaciones infructuosas, despertó el interés científico del Dr. Rubino y entonces le vemos sumarse al número de investigadores que, tocados por un profundo humanismo, ansiaban combatirla y vencerla. Así llegó a obtener un suero que permitía el rápido y eficaz diagnóstico de la lepra. Fue de tanta importancia el nuevo descubrimiento, reconocido por grandes técnicos europeos, que los ilustres bacteriólogos Calmette-Guerin, lo mencionaron en un libro como trabajo ejemplar por su eficacia. De nuevo en el país, desempeña el cargo de Director del Laboratorio de Biología Animal, elevando dicho organismo a una categoría de brillantísimo prestigio. Hace pocos años, sus numerosos trabajos científicos fueron reunidos para la posteridad en una cuidadosa compilación, publicada por el Ministerio de Ganadería y Agricultura.

  Finalmente, cabe destacar algo que merece la imitación de los niños uruguayos: su firme actitud en procura del bien colectivo; su voluntad indeclinable y ejemplar, y su inagotable tolerancia que supieron conquistar el cariño y la admiración de todos los que se acercaron a él como amigos o abanderados de lamisma causa.

  Y si de imperecedero relieve fue su personalidad en el mundo científico, también es necesario enaltecer, en el mismo plano, su luminoso ideario de hombre tocado de bondad y sencillez, plenitud esencial de todos los vinculados a la gloria. De ahí que cerremos esta semblanza, con unas emotivas palabras que pronunciara otro sabio uruguayo, Clemente Estable, en su oración de despedida: "Generoso en todo, siempre los otros eran primero; él después, o nunca… Dueño y señor de su modestia, nada ni nadie pudo alterarla". Murió Rubino en el año 1945.

Thomas Henry Huxley Biólogo británico Nació el 4 de mayo de 1825 en Ealing, Londres. Cursó estudios en el Hospital Charing Cross de Londres, en cuya universidad se graduó en medicina en 1845. Se incorporó en 1846 a la Marina Real como cirujano auxiliar del HMS Rattlesnake. Sus estudios sobre la familia de las medusas llevó al reconocimiento de la clase zoológica de los Hidrozoos. En Inglaterra formó parte de la Royal Society. Fue catedrático de historia natural y paleontología de la Escuela Real de Minas de Londres en 1854. Formó parte de la expedición del físico John Tyndall a los Alpes en la que estudiaron la glaciación. Cuando Charles Darwin publicó El origen de las especies en 1859, Huxley se convirtió en el principal apologista de su teoría en Inglaterra. Recabó pruebas que apoyaran las teorías de Darwin, hasta el punto de ser apodado "el Bulldog de Darwin". Entre sus principales obras se encuentran Evidencias de la situación del hombre en la naturaleza (1863) y Monografía del cangrejo de río. Falleció en Eastbourne, Sussex, el 29 de junio de 1895.

Humberto Maturana Romesín

Nace en Chile en 1928, biólogo Ph. D. Harvard (1958). Estudia medicina (U. De Chile) y luego biología en Inglaterra y EEUU. Reconoce como sus maestros Gustavo Hoecker en Chile y a J. Z. Young en Inglaterra e indiscutiblemente se encuentra dentro del área de pensadores que ha influenciado G. Bateson.

Sus trabajos iniciales los desarrolla estrechamente ligado con Francisco Varela G.con quien publica en conjunto el notable ensayo De máquinas y Seres Vivos (Editorial Universitaria 1972, Santiago de Chile) y luego su obra más maciza El Árbol del Conocimiento (Editorial Universitaria, Santiago de Chile 1984).

En el primero del trabajos mencionados desarrolla en conjunto con Varela, la hipótesis de que los sistemas vivos pueden ser caracterizados como máquinas autopoiéticas es decir que están en: "…continua producción de sí mismos, a través de la continua producción y recambio de sus componentes, lo que caracteriza a los seres vivos y lo que se pierde en el fenómeno de la muerte."[i], " Su enfoque es de este modo mecanicista, en el sentido de que renuncia a toda explicación teleológica de los sistemas vivos y de que cada uno de ellos es explicado en términos de relaciones y no de las propiedades de sus componentes."[1] [ii] .

En la segunda obra señalada arremete -nuevamente junto a Varela, y Rolf Behncke C- con el desafío de revelar las bases del proceso de aprendizaje humano desde una perspectiva biológica, la respuesta que plantea en este trabajo proviene de la cibernética de segundo orden, es decir: la ciencia que aborda el estudio de las relaciones de la organización que deben tener los componentes de un sistema para existir en forma autónoma, en la cual, el observador es parte constituyente. Y fue consecuencia de "… plantearse el problema del conocimiento, no desde la perspectiva del sistema nervioso como se lo habían pedido, sino desde la perspectiva del operar biológico completo del ser vivo."[2] [iii] , "Decidí considerar que procesos deberían tener lugar en el organismo durante la cognición, considerando así la cognición como un fenómeno biológico." [iv] . En el mismo trabajo desarrolla las implicaciones que este enfoque tiene en los fenómenos sociales y en la conciencia y el lenguaje.

Biografía de FRANCISCO J. VARELA

Nacido en 1946, Francisco Varela estudió en el Verbo Divino de Santiago.

Realizó sus estudios de pregrado en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile donde se licenció como biólogo en 1967. Luego obtuvo un doctorado en Biología en la Universidad de Harvard.Como parte de su formación inicial estudió la licenciatura en filosofía en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, junto las lecturas guiadas por Roberto Torreti en el Centro de Estudios Humanísticos de la Escuela de Ingeniería en 1966.

Por esta vía Varela conoció la fenomenología europea y comenzó la lectura de Husserl, Heidegger y Merleau Ponty. Gracias a la colaboración de Felix Schwartzman, Francisco descubrió la naturaleza social de la ciencia. A través de los autores Alexandre Koyré, Georges Canguilhem y de Gastón Bachelard -que convergerían en los trabajos de Thomas S Kuh en "La estructura de las revoluciones científicas". Esta formación lo dejaría en una inmejorable posición para convertirse en uno de los maestros de la epistemología experimental del siglo XX.

En 1973 el científico emigró a Estados Unidos y trabajó en la Universidad de Nueva York. Volvió temporalmente a Chile entre 1980 y 1985, para luego marcharse a Europa, al Instituto Max Planck, en Alemania. Finalmente se radicó en Francia.

Francisco Varela investigó durante la mayor parte de su vida las bases biológicas del conocimiento y el lenguaje, las características de la vida, realizó aportes a la comprensión de la epilepsia y del sistema inmunológico y exploró las fronteras de la neurociencia y la psicología cognitiva.

Su adhesión a la filosofía budista lo llevó a estudiar la relación entre el pensamiento oriental y los métodos científicos de Occidente. Por esta misma motivación se dedicó a investigar los fundamentos biológicos de la conciencia.

Publicó numerosos artículos sobre la fisiología sensorial, el modelado biológico y la inmunología, y es autor de varios libros. Entre ellos destacamos El árbol del conocimiento, en coautoría con Humberto Maturana (Ed. Universitaria), The Embodied Mind: Cognitive Science and Human Experience) La Mente Encarnada: Ciencia Cognitiva y Experiencia Humana) (MIT Press, 1991), en colaboración con E. Thompson y E. Rosch, Etica y Acción, (Dolmen Ediciones, 1995). En el último periodo de su vida se desempeño como profesor de ciencias cognitivas en la Fondation de France, y de epistemología en la Escuela Politécnica de París.

 

 

 

 

Autor:

Fhernando Pérez

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