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Santeria – Manual del Oriaté (página 4)


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Y decía que Obbatalá se encontraba en el mismo caso, porque no es menos cierto que su acción está representada desde Oddua, así como la de Shangó, en Osabelli. Obbatalá se ha manifestado en muchas etapas, en distintos sexos, pero en ninguno de los sexos ha dejado su acción bienhechora, en varias de esas etapas se ha presentado de masculino, como en Allagguna Obbamoró y otros, y de femenino como en Oshanlá, Elefuro, Iroco y otros, pero no se puede negar que su acción en el sexo que haya sido, Obbatalá siempre ha sido apacible, demostrando con su apasibilidad que de lleno pertenece a Somuggaggá, como Oshún, Yemayá, Yewá, Obba y otros.

Todos los Oro a Osha empiezan por Elegguá, no así cuando se va a lavar algo de Osha. Se tiene que hacer Ozain antes que nada, en este caso se canta primero:

Iyá camá iyá y se contesta Iyá, Iyá. Este es uno de los primeros consejos de Ozaín que quiere decir: "Tragedia sobre tragedia".

Iyá cama emú, se contesta: enú, enú; que quiere decir:

"Tragedia por la boca".

Iyá cama vibó, se contesta, vibbó, vibbó; que quiere decir:

"Tragedia por hacer el bien".

Continúa en Elegguá Ibarawoo awo mochubba o madecire oni barawoo, owo mochubba Elegguá echulona y se contesta igual.

Ichoncho abé, Oddara corerí lelloo y se contesta, Ichoncho abee.

Eshuco, Eshu Oddaraee Eleguara moforibale, Eleguara aggo.

Eshu Larolle ya cokuá un loguo, abuquenque abuquenque.

Un lloro, se contesta Bara un lloro ungüele.

Pidiendo que todos pongan su Ashé parejo o sea iguales.

Ashé querequere melle, Ashé quere quilabboche, se contesta lo mismo.

Después de estos cantos se procede a cantarle a Ozaín en la forma que indica este libro en los consejos y cantos de Ozaín.

Para un Oro de un cumpleaños u otras cosas análogas se comienza por Elegguá, como indico en este mismo escrito más arriba hasta llegar en Ashé querequeré mellé, Ashé quere quilaboché.

A OGGUN:

Oggundee arereo, irebonwo Ogunla, Oggun guanile, Oggun gualona, ire bonwo Oggun awo. Se contesta igual.

A OCHOSI:

Apuon – Ibará odefá, odemata. Ancori – ibbara odefá

Apuon – Auiloyu. Ancori – Ibbará odefá Aquiloyu, Ibbará odefá

Apuon – Oddede, Faboré cunfora.

A ORICHAOCO:

Apuon – Orichaoco Oggun ferellegue mogui, mogui oguini awo.

Ancori igual.

Apuon – Modeio. Ancori Alaio.

Apuon – Modde llámala, viaalá ocomoddeio, viooni zango modd ellacuode, viaalá ocomoddeio alaio.

A INLE:

Apuon – Oinle quere agolona, agorona Inle madeoo. Ancori Oninle quere agorona.

Apuon – Oinle Inle inleo, oinle inleoo. Ancori Oinle Inle inleo Oinle.

Apuon – Coco farallá, faralla coco farallá, farallá.

A BABBALUAYE:

Apuon – Ibbariba Oggedemá. Ancori Moleillanza, molellá, muña, muña, muña, Moleillanza molellá.

Apuon – Oca oca oca Moleillanza molellá.

Apuon – Kuotanille, Kuotanille. Ancori Onillacota, onillacota.

Apuon – Ogué, guña Ogué guña. Ancori onillacota, onillacota.

A OKE Y OGGUE:

Apuon – Coricoto, oni lode, Oriza eguemilodo

Apuon – Corio. Ancori Eleco.

En fin el canto de Oke y Oggue está escrito en otro lugar de este libro.

A DDADA:

Apuon – Daddá Omologuomi Daddá Omoluguelló. Ancori lo mismo.

Apuon – Eruhadache, guelona cafumiloguo canzori, oni Daddá. Ancori Mo zocuma.

A AGGALLU:

Apuon – Aggallú zoláa tanilee nillo lloun Ancori Oyá, Oyao takua, Oyá Oyá.

Apuon – Aggallú, Omaroliza, Loriza omonillaore. Ancori Ogguee Ogue Aggallú lomaoriza.

A LOS BELLIS:

Apuon – Omo Belli, omo Belli reré. Ancori Querequerellá.

Apuon – Alaguañá, Alaguañá reré. Ancori Querequerellá.

Apuon – Iddou, Belli aina Belli reré. Ancori Querequerellá.

A SHANGO:

Apuon – Guemilere, Lubbe malló, elegue mio malló, Shangó ogualleo malló. Ancori contesta lo mismo.

Apuon – Emizoo Obalube aladosó morejerenille. Ancori lo mismo.

Apuon – Abendengueiro. Ancori Morejerenille.

Apuon – Talo kueriobba. Ancori Obbatoo Talo kueriobba Obbatóo.

A OBBATALA:

Apuon – Babbá fururu lereleo o cañeñe lellivo, elerifa basiba awo, Elliborere basiguao, enualle llaguo ellaguoloro lesecan Ancori lo mismo.

Apuon – Lesecan Babbá mocozauallu. Ancori Elleguoloró lesecan.

Apuon – Inuallé mimocheoo, inuallé mimobba, Obbatalá bbaguini guini, securebobo la inle sereré. Ancori lo mismo.

Apuon – Loroque, Allaguna loroque lobbaoo. Ancori Babba loroque, ocatioke loroque lobba, Babba loroque.

A YEWA:

Apuon – Olomo llegua o llegua o lleguaó. Ancori lo mismo.

Apuon – Quellé cancó, quelle quellé cancó, olomo lleguaoo. Ancori Quelle quellé cancó.

A OBBA NANI:

Apuon – Illá Obba lomobba, azabba Obbá lomobba. Ancori Allaosin elecó, illá Obbá lomobba.

Apuon – Egueillao, Egue esi, azaba egue eguesi laofi, illá obae rimawo. Ancori lo mismo.

Apuon – Fere cunfere. Ancori Erulaíinla faraguá.

Apuon – Eniebbó. Ancori lo mismo.

Apuon – Eniebbó chere chere. Ancori lo mismo.

Apuon – Eniebbó muñaña. Ancori lo mismo.

Apuon – Eniebbó ebbosi. Ancori lo mismo.

Apuon – Eniebbó lafinla. Ancori lo mismo.

Apuon – Eniebbó jeee. Ancori lo mismo.

Apuon – Eniebbó berawo. Ancori lo mismo.

Apuon – Fere cunfere. Ancori Erulafinla faraguá.

Apuon – Illa obba cun meeguo. Ancori Coreele, elecó.

A OYA:

Apuon – Allilodda illá ocuoo, tobe modde quelloo allaba. Ancori lo mismo.

Apuon – Olladde, aribbo Ollanza loro loroke. Ancori lo mismo.

Apuon – Ollanza eguamioo allilodda obiniza laorí (2 veces). Ancori lo mismo.

Apuon – Boguañareoo, Ollana olollá (2 veces). Ancori lo mismo.

Apuon – Bbobolla gguaddaoo mofolladee obiniza laori. Ancori lo mismo.

Apuon – (Levantándose la mano a la cabeza), Acaraza bbaerí, acaraza baerí. Ancori lo mismo.

A YEMAYA:

Apuon – Zocutanio aguasesi, eguimasero oromile. Ancori lo mismo.

Apuon – Bbaragoo agó Llemayá, bbara agó agó olomi. Ancori lo mismo.

Apuon – Odda sezuu, aquí Yemayá, Odda sezuu, aquí Yemayá, agutan quelegun aguaosii guere guere, aguasoeré. Ancori lo mismo.

A OSHUN:

Apuon – Talade llelle, talade moro. Ancori Llellé taladé illanli too quimbi Oshun tooquimbi oro obini.

Apuon – Oguino, oguinoo guere, guere oguino, addalecoyu Oshun. Ancori lo mismo.

Apuon – Fomologuo oguini oguini, guere guere oguino acute fomologuo.

A ORUNMILA:

Apuon – Ofeleguede loviserawo eniquilaguase ofeleguede loviserawo eniquilaguase mi awoo Ancori lo mismo.

Apuon – Mechelecunfelegue eniqui, machelecunfelegue eniqui. Ancori lo mismo.

Apuon – Ocuoo orula laca laca lawose, oucoo Orulaa laca laca lawose awo Llocomi llowobbi, allarawo llocomi llowobi allarawo. Ancori lo mismo.

ORUMILA Eleguedde melli, Orúmila Eleguedde melli, bbo bo saguede awoscrawo, eleguedde melli

ORUMILA TALADDE BBABA MOFORUBALEE. Ancori lo mismo.

Dos o tres de estos cantos son los que se utilizan para el Oro en caso necesario.

Este Oro no es utilizado en un Itutu, ni tampoco en un velorio ni en una ceremonia de muerto; el Oro usado en dicha ceremonia, primero se les cantan a los muertos y después, de acuerdo con las indicaciones que se explican en este libro, recuerde que dichas explicaciones se mencionan a unos Santos que se significan más cuando de muerto se trate. Antes de empezar un Oro, como quiera que éste sea, primero se debe echar un poco de agua en la puerta y encenderle a los muertos y ponerle sus flores y todo lo indicado, ya sea por Oluwo o por Iyalosha o Babalosha.

Ninguna Iyalosha o Babalosha debe presentar a ningún Iyawó, antes de terminar el Oro, por cuanto que durante el Oro, en todo este tiempo, el muerto está dando vueltas alrededor del Tambor y pudiera que por tal motivo, surgiera cualquier discusión en ese momento con perjuicio para todos los interesados.

Es muy importante que en el lugar, que se está haciendo el Oro no se permita a ninguna persona, entrar con bebidas en dicho lugar EN LA PRESENTACIÓN AL TAMBOR DE UN IYAWO, primero se presenta al de mayor edad en el Santo.

El Oro Malloco con que se canta en la presentación, se le canta el día que el Iyawo viene de la plaza, cuando viene del río y después de Itá y no se le canta más mientras viva.

Cuando se le da Tambor a un muerto y el Omo-alaña, le pide una paloma blanca a los interesados, deben dársela porque con esta paloma y los Ewes, que ya ellos tendrán previamente preparados, harán una obra en Aña de beneficio para todos y al mismo tiempo ellos le preguntarán a Aña, si el muerto para quien le tocaron recibió el Tambor.

Esto es algo muy interesante, porque hay veces que usted da un Tambor para tal o más cual Eggun y por causas imprevistas no lo recibe.

Todos los Omoala-Aña, aunque no tengan Santo hecho, deben de tener Elegguá y cuando menos una mano de Orúmila, o recibir a Orúnmila. Por lo que llevan el nombre de Olú Batá y Omo Aña, porque todos deben de estar jurados ante Aña e Irole.

Elevación por medio de los cantos a Eggun

Para distintos actos se le canta los siguientes cantos:

Laumba aguá Ori. Laumba agua Ori,

Aguaori Aguaoma Aguaoma Leyaguaoo Fulano Cague

(En la segunda parte donde dice Aguaoma Leyaguao, E.P.D.):

Laozu Iña ocu faraguaoo iñaocu ufaragualodde (se canta lo mismo)

Okocan lamiguallee ocanlamiloro

(Okan lamiguallee okanlamiloro oro oriza orozun lallee okocan lamiloro)

Tale mobbatele Temobbatele gualleque gualleque bbi agualleye alao zuumbo gualleke gualleke bbi agualleye

Kekere moti motisaguo kekere (se contesta igual)

Chon, chon choncomola iculamiguo iguola (se contesta igual)

Vagga Vagga eni ebbo guale (se contesta) eni ebboguale

Maribollee responde acaee (le sigue) Mariguolla Guagoma (se responde) Ocuollaguaguona.

Aheee omoicu llobaa ahee omioicu llobbaa mamamarekete motiooo iheee omoicullobba mamamarekete motiooo (se contesta lo mismo)

Icu bbioche bbioche bbiochebiireooo (se contesta) icubbiocheee

Agualagualamiche icu ile la miche (se contesta) lagua lagua lamiche

lleleleooo, ileleleoo Ollare idefo (se contesta lo mismo)

Aguani beleoo aguanilooddo (se contesta lo mismo) y le sigue, guanla aguanilooddo (se contesta igual)

Maddeleoo maninanbbo, madeleoo maninambbo (se contesta lo mismo)

Bele nitoguere bele nitoguere afamayocoddo faadileema icu ile fara monbe ddileema (se contesta lo mismo) sigue, el Caafaramombefa ddileema (se contesta lo mismo).

Alle Oddo nile zun alleoddo nilozun, enilozun bbaiilee alleddonilozun

Elunddeooo eleunddeooaa ele

Esunddeooee, elunddeooaa, elunddeoooeee, Elunddeooaa Elunddeon, isini vilocun, elunddeoni lambalacu elucalucu e aladdo aladdo kuamilese moddacunle avicunle niaddodobbale elleguaodemii (se contesta) Elun ddeooee Elundeooaa, elundeooee elundeooaa.

Aguaaculono Olofi, Olofi lolliki, Olofi lollareee (se contesta)

Ocorooo —- Ocorooo —- Ocoroo —- Ocorooo

Cheiguama ocheché

Laguaoo — (se contesta) lagua lagua

Ilema — (se contesta) llelema

Ebbooo, Ebbooo ferellé – Ebbóo Ebbóo ferellé, eniebbó ferelleu lleco Oleyuremi coco (se contesta lo mismo)

Ocuo —- (se contesta) Ollanunbbo Ocuoo

Ocuo —- Ollanumbbo Ocuoo

Después de estos suyeres, se procede inmediatamente para Oyá, Babalú ayé, Yewá y Obbatalá; siendo los últimos, los Angeles de la Guarda de la difunta o difunto o sea el Padre o la Madre y el Oro completo de Orisha, esto se hace a última hora.

¿QUÉ ES SER? :

SANTERO (BABALOSHA) O SANTERA (IYALOSHA)

¿Qué es ser Santero o Santera, Babalosha o Iyalosha?

Esta respuesta será difícil, para uno encontrar una definición simple y fácil; para aquel que acepta su moral, sus costumbres populares, su forma religiosa, y considera propias las enseñanzas culturales mitológicas y su ritual religioso, aceptándolas como buenas, porque en sus definiciones encontró o no literatura, pero sí, lo cierto es, que éste acepta su forma moral y sus costumbres, esto es, por lo que está aceptando al Santo, como algo que alivia su alma en la lucha y la aflicción de la vida. Acepta el Santo lleno de fe y se consagra a él, siendo considerado por la comunidad como tal, Santero o Santera.

Esta es la definición del último personaje, con más o menos cultura, al cual hago mención en este escrito.

La realidad es que de cierta manera los Africanos Lucumíes, tenían necesidad de la civilización, y es por eso, por lo que digo más o menos cultural, pero no una cultura de inteligencia ni de sentimientos humanos, ni de respeto a la moral; no, porque ya todos estos dones vivían en ellos. Esa civilización se hace necesaria en la preparación de su pueblo, para que aprendiera a vivir esta vida de sociedad, llena de mentiras y de falsedades, en la que vivimos sumidos nosotros, y de cierta manera, envueltos en una preparación cultural, reflejándose una literatura donde el que más se destaca en ella, la utiliza como arma contra sus semejantes, que no tuvieron la suerte de dominarla como los que más. Esta no la poseen los Africanos Lucumíes o Ararás, pero sí hay en ellos algo grande, y es que ellos comparten una historia común, una oración común, y también se puede decir, una vasta enseñanza religiosa y por encima de todos un común propósito moral y espiritual.

En realidad, ese es el modo de vivir del Santero, ya sea africano o cubano. Además, el Santero o Santera que se tenga como tal, tiene que sostener como credos principales del Orisha, que el hombre puede adorar devotamente a Dios y a los Orishas, imitando las cualidades divinas de Dios y los Santos. Como Dios mismo, ser misericordioso, como también lo son los Santos. Además debemos ser los Santeros, compasivos. Como Dios es justo, la Deidad está más cerca de él, los Santos, porque ellos también son justos, y nosotros, los Santeros, debemos de tratar con justicia a nuestros vecinos o semejantes, y como Dios y los Santos son lentos para la cólera, nosotros también debemos ser tolerantes, y de esta manera, llegaríamos a apreciar la grandeza de las palabras de un antiguo sabio que enseñaba que, "al que es amado por sus iguales, es amado por Dios y los Orishas".

Adorar a Olodumare y a los Orishas, es amar la obra de sus manos. Ahora bien, en Cuba, donde nuestros credos religiosos han sufrido una serie de trastornos y persecuciones y acusaciones injustas, donde la libertad de cultos y pensamientos han sido aprisionados hasta la saciedad: no era posible que se conociera la grandeza de nuestros credos religiosos para llegar a saber lo que es ser Santero o Santera.

Hoy, tenemos que darle gracias a Dios y a todos los Santos, que ya nuestros perseguidores se van dando cuenta que el Santero o Santera no le hace daño a nadie, y que si tienen sus credos religiosos es porque sentimos, queremos y amamos. Y estamos abrazados a la misma fe que nuestros antepasados, que vertieron su sangre por esta patria y sacrificaron su vida por la libertad, esta libertad que en ella se encerraban todas las libertades, de culto, de pensamiento y de opiniones, de ideas, etc.

Y gracias a Dios y a todos los Santos, por traernos hombres de buena voluntad, decididos, que sin ambajes ni preámbulos, como los señores Tomás E. Madan, Antonio Lezana Rodríguez y otros, ya que son estos señores con Eligio marchando a la cabeza, los que hicieron posible el reconocimiento constitucional, de nuestra religión en la República de Cuba.

Para que hoy nuestro gobierno y autoridades sepan, con todo el debido respeto a la moral y a las buenas costumbres, que en Cuba existe una institución con el nombre de: "IGLESIA APOSTOLICA PSIQUICA AFRO-CUBANA".

Y ahora, sólo queda decirles a todos mis hermanos, por medio de este libro, que le den gracias a Dios y a los Santos, por este bien que él y ellos nos han concedido, y pedirles a todas las personas de buena voluntad su cooperación, para mayor engrandecimiento y gloria de nuestra Institución Religiosa; cumpliendo asi sus sagrados deberes humanos -nosotros como Santeros- para enaltecer y encumbrar como se merece y es digna de alcanzarlo nuestra muy noble, humana, cristiana, bienhechora y protectora Religión Lucumí AfroCubana.

Y recuerden siempre, que amor con amor se paga: "Oguo Oguo Doguo" y que una mano ayuda a la otra mano.

Los colores simbolizan la grandeza de nuestra religión

Los colores, más que su acción llamativa, ya sea por la pureza que se desprende de algunos de ellos, o por la vivaz vocación de nuestros antepasados africanos; los colores simbolizan la grandeza de nuestra religión, y digo esto, porque la cabeza de nuestro Osha lo es Obbatalá y en él está representado el blanco: FUN.

Fun es puro, como la cascarilla blanca: efún, el algodón: Eu, sin ninguna otra mancha. Este color es el símbolo y bandera de Obbatalá, ese color blanco, repito, y en nuestro credo simboliza la paz, la tranquilidad del espíritu y de lo material; he ahí, en Ofún (10), donde es el principio de todas las cosas, y en él tienen parte activa casi todos los Oshas que hacen de cabeza en este mundo.

El punzó o colorado, es el segundo color en nuestra religión, y en este color están representados todos nuestros Oshas de acción, de lucha, de guerra; más o menos rebeldes, machos o hembras. Y los que más se destacan en este color son los siguientes: Shangó, Oggún, Obba, Elegguá, Oshosi, este último más o menos pacífico.

El color Cakua, es la bandera de Shangó y Oggún, pero la de Shangó se distingue de la de Oggún porque la de Shangó es mixta, blanco y rojo, toda vez que Changó es problema en bien o en mal y él marcha también a la cabeza de las cosas del mundo.

El colorado simboliza la vida, porque este es el color de la sangre y en ella está concentrada nuestra vida.

El azul, que en lucumí se dice ARO, es el tercero de nuestra religión y simboliza el oro de la vida, o sea el trabajo, o la acción oscilante de todo lo que se mueve en este mundo. Y es por lo que es, la bandera de Yemayá, de Aggana y Olocun. Es Yemayá, la que más se destaca en este color, ya que ella viste al Cielo y al Mar con ese color, y es de la gran Olocun, Aggana, reina y madre del mundo.

EÑI, el amarillo, este color es el más chico de los cuatro colores principales que simbolizan a nuestra religión, y en este color están representadas todas las vicisitudes de la vida, y en él se dejan ver todos los Oshas que, por tal o más cual motivo, han pasado por dichas vicisitudes. Destacándose Oshún o Yalorde, por ser ésta la más ligada relativamente a todos nosotros. He aquí, como usted puede colegir la vivaz vocación de los africanos a los colores.

También hay mayoría, y se respeta, clasificados de la manera siguiente:

1. Fun Fun: Blanco

2. Kukua: Punzó

3. Aro: Azul

4. Eñi: Amarillo

El blanco y el punzó, son los dos colores que primero conoció el Africano en la Religión Lucumí, y luego, agregaron los otros como Adimú, según se fueron descubriendo las cosas relativas a Osha, en la vida de ellos, como en la de Osha misma.

Los colores que forman la bandera y vestuarios de los distintos Oshas son como sigue:

ELEGUA: Collares, Acho y adornos, punzó, blanco, negro y azul.

ORISHAOKO: blanco, azul, amarillo, carmelita y verde.

OGGUN: punzó, verde y morado.

OSHOSI: morado, punzó, verde y azul

INLE y OZAIN: amarillo, azul y punto mate.

BABBALUAYE: de la tela conocida por tambor, punzó y collares varían según su nombre, porque estos vienen a ser su bandera, digo, nombres de San Lázaro porque este en cada etapa tiene un nombre distinto y de su nombre nace su bandera.

OJE: blanco, todos los collares adornados con gloria y Diloggun

DADDA: sus collares se ensartan dos cuentas punzó y otras dos blancas y entre esos dos grupos, dos Dilogunos.

AGGALLU: nueve colores, pero sus collares; uno blanco y otro punzó y mate.

BELLI: en estos santos los colores se escogen según el Angel de la Guarda de cada cual.

SHANGO: su verdadero traje es blanco, pero de acuerdo con su vida en el Oro, de dicha vida, actualmente se viste de blanco y punzó.

OBBATALA: traje y collares todo blanco.

YEWA: rosado todo

OBBA-NANI: punzó vivo todo, vestuario y collares.

YEMAYA: azul y blanco, vestuario en lista azul; los collares en azul y agua de jabón, así como se le llama a esa cuenta que acompaña al azul; también, los collares de Yemayá se ensartan de acuerdo con el nombre del Santo de Sopera.

OSHUN: amarillo collares y vestuarios de lista, dicho vestuario tiene variaciones en sus adornos entre blanco, punzó y verde.

IROCO: blanco todo, los collares se ensartan de 4 en 4 y 4 caracoles y también se le ponen gloria.

BOROMU: acacha de caracoles, son diez.

OLOKUN: azul variados, collares de agua de jabón con gloria azul, gloria de jabón punzó, gloria azul con gloria verde; el collar de bandera también es de Olocun Aggana.

ORIHATE U OBBA

Orihaté son aquellas personas de vastos conocimientos en las Consagraciones o ritos de Oshas, y al Orihaté, le cabe el calificativo cuando se actúa como tal, y esto es en los actos que se esté haciendo un Itá, en este acto es donde se forma un cenáculo de Iyaloshas y Babaloshas; entonces el que dirige este acto, repito, es el Orihaté, por sus condiciones en la materia y no por su edad. Porque en Lucumí, se le dice lo mismo ERI que ORI a la cabeza y a este personaje es el que viene a ser la cabeza directriz de dicho cenáculo.

Obba, este vocablo se le aplica a un Rey o a un alto y honorable personaje, y como en un acto de Consagración la persona que oficia dicho acto es el responsable de lo bueno y lo malo que ocurra en ese lugar, todos los asistentes a dicha Consagración, repito, le obedecerán y respetarán durante dicho proceso, como a un Rey. Porque en esos momentos, es el mayor de todos y así sea un niño ya que se considera que mientras esté oficiando él es quien más espiritualmente está ligado a Oloddumare y Bogbo Osha.

Por todo esto es que el Orihaté es Obba.

Las Iyaloshas y los Babaloshas están en el deber, cuando vayan a efectuar un acto de Consagración y tengan necesidad de los servicios de un Orihaté, de:

Lo primero que tienen que hacer es, levantar a éste y ponerle en su conocimiento de lo que se trata, porque este señor Orihaté tiene la necesidad de prepararse para realizar cualquier acto religioso, en la forma que esta sea, o porque el Orihaté debe ir limpio y sin contaminación material, a realizar el trabajo que usted como Santero necesita de él, para bien de usted y de la persona que usted apadrina y la de él propia.

Además, hay veces que se necesita la previa sugerencia del Obba, para la realización de muchos actos de Consagración que la Iyalosha o el Babalosha desconocen y el Obba, que levantan como es su Orihaté, está en el deber de explicárselo, para que usted no incurra en un error delante de los demás Iworos, que en muchos casos sería hasta bochornoso.

¿Qué es lo que quiere decir santo y qué significa el vocablo santero en nuestra religion lucumí?

Santo es lo perfecto, puro y limpio de toda mácula ante los consejos de Dios, OLODDUMARE.

Santero o Santera, ese es el nombre por el cual se califican en nuestra religión a las personas que se hayan sometidas a los actos ceremoniales de nuestra consagración religiosa.

En Cuba no es como en Africa, donde se nace bajo esa bandera, la bandera de Osha y entonces, aquí, tenemos que preguntarnos, ¿por qué el Aleyo se hace Santo? Porque en este mundo, después de OLODDUMARE y todos los Orishas, no existe nada perfecto.

Y es en el bullir de la vida, unos se sobre exceden y otros se contraen a la vida por circunstancias de ésta, y por todas estas contricciones que esta misma vida nos ha proporcionado, ya sea de una manera o de la otra, buscando un pequeño alivio en su alma, se piensa en Osha y se llega a ella de cierta manera y ésta, que siempre tiene sus brazos abiertos para todos, nos acoge en su seno y se hace Osha a esa persona.

Y para mayor desengaño, vemos con gran dolor como muchas personas después de ser consagrados, aquel renegado que detestaba esta religión, este señor o señora, se convierte en un Iworo, que en dialecto Lucumí quiere decir, Santero. Iworo es derivado de Iraguo, que quiere decir Estrellas. Entonces usted puede apreciar que nuestros antepasados africanos, en todas las cosas se inclinaban al más allá, con orden y respeto hasta para ponerle nombre a las personas o cosas.

Los africanos al denominar a los santeros, querían enseñarnos que debíamos estar siempre unidos, sí, unidos como las estrellas.

Y para la mejor comprensión de todas estas cosas, fíjense en este orden de palabras, la similitud de las mismas, que aunque no quieran decir lo mismo, son iguales en la terminación de la sílaba.

Por ejemplo: Santero: Iguoro, Estrellas: Iraguo. Usted: Iguo; Nosotros: Amaguo. Todos: Bboguo, Mayor de una familia: Aguo.

Todos estos nombres de orden y respeto para todas las personas que componen esta gran familia africana y que toda su vida se relaciona con Osha, hacen que el Iworo, después de recibir los sagrados auspicios de esta religión, lo consideremos limpio de toda culpa. Porque su alma ha podido experimentar a través de los 7 días de trabajos consecutivos y por tanto, usted queda sujeto a los deberes siguientes con sus semejantes: respetarlo a él y a todos los suyos y ayudarlo cuando estén en desgracia, con lo que esté a su alcance, porque él es nuestro hermano.

No envidiar lo que Olofi le haya dado a tus semejantes, porque ellos son tus hermanos.

No enseñorearte con él, porque tú eres igual que él.

Enséñale el camino de la vida, que con esta enseñanza te ayudarás tú mismo.

¿Qué quiere decir Iguoro?

Iguoro quiere decir: usted trabaja. Iguo: Usted. Oro: Trabajo, trabajar, mover, girar, accionar.

LOS DEBERES DEL IGUORO

Los Iguoros tienen distintos deberes:

1ro. Atender como es debido a sus Orishas. Todas las mañanas al levantarse, acercarse a ellos y saludarlos con una jícara de agua y, si es posible, encenderle una vela a Elegguá.

2do. Cuidar de cambiarles el agua, a todos los Orishas que llevan agua, por lo menos cada 8 días y a los que no llevan agua, untarles manteca de corojo (a los que lleven epó).

3ro. Deberá consultar previamente a sus Orishas, cuando lo levanten para un asiento o Ebbó, a fin de saber si puede o no asistir al lugar.

4to. Si el Iguoro tiene sus mayores vivos, cuantas cosas haga relacionadas con sus Orishas, está en el deber de contar con sus mayores y pagarles sus tributos o derechos, sobre todo, en los casos específicos de imposición de Collares, Ebbó, Finaguo, Tambor, presentación del Iyawó, hacer Oshas, los cumpleaños de Iworo. También es deber del Iworo contribuir con los mayores con la cantidad que esté a su alcance, cuando estos le den de comer o le den un Tambor a sus Orishas, por el bien de ambos o por la salud de sus mayores. Igualmente, cuando se reciba un Santo de otras manos, que no sean las de sus mayores y que no sea con su consentimiento, a fin de que no surjan rozamientos y problemas por ninguna de las partes, así sea este Orisha Orúnmila e Icofá.

5to. El Iguoro debe saber que los derechos para imposición de Collares completos, para su Madrina o Padrino, es de acuerdo con la letra del Santo de cabecera que vaya a echar.

Para lavar un Santo será en las mismas condiciones.

Cuando se trata de la consagración de un Orisha, es distinto, pues si es el primer Santo, le corresponde la dirección de ellos a su Madrina o Padrino, estando por tanto bajo su gobierno toda la manipulación, derechos, incluyendo hasta lo que produce la jícara del día del medio.

Y en el segundo Santo que usted haga, si no tiene Finaguo, los derechos de acuerdo con lo que le hayan cobrado a sus mayores, y si lo tiene, ascienden estos derechos a la cantidad de $3.15 por cada Santo.

6to. Para levantar a un Orihaté, para oficiar en un Santo, los derechos son $1.05. Para oficiar en dos santos, $2.10. Para un Ebbó $1.05. Para hacer un Ozain de collares $1.05. Los animales que sobran en un Ebbó o Itá, es potestativo del Orihaté su repartición.

DEBERES DEL IGUORO CON SUS AHIJADOS

El ahijado es como si fuera un hijo para el Iworo, en lo que respecta al Santo. Si un Iworo tiene un hijo y le enseña como tiene que vivir en este mundo, idéntica obligación tiene con el ahijado; por ello, está en el deber de enseñarle cómo tiene que atender a sus Orishas, indicarle lo que comen y enseñarle también a tirar los cocos para cuando vaya a salir de su casa o a hacer cualquiera operación, que no tenga importancia, él mismo pueda preguntarle a sus Santos si puede salir o no al lugar determinado, y de esta manera no tiene necesidad de molestar a su Padrino o Madrina, por su limpieza.

Además, porque es un error pensar que su ahijado no le puede hacer esto ni lo otro a sus mayores. Un ahijado puede registrar a cualquiera de sus mayores si tiene capacidad para ello.

Lo que sí debe abstenerse de hacerle el Ebbó porque esto es perjudicial para él.

El hecho de que usted le haya hecho Santo a una persona, no quiere decir que tal persona sea un esclavo suyo, y sí un hijo, que de cierta manera le está ayudando. Un hijo, que cuando se enferme o se le presente algún problema usted está obligado a ayudarlo en todo lo que esté a su alcance y si tiene más ahijados, interponer sus buenos oficios cerca de ellos, para que le presten su ayuda al hermano caído.

Cuando un Iworo tenga uno o dos ahijados, no debe decir ni dar crédito a los chismes o conversaciones de ninguna de las partes en litigio, a no ser que estén presentes las partes litigantes y para que de esta manera quede dilucidado el asunto plenamente.

El ahijado, mientras no haya hecho Ebbó de 3 meses, está subordinado a su Madrina o Padrino en lo que concierne a los preceptos de nuestra religión.

Es deber elemental del Iworo, conocer que cuando se echan las hierbas en las cazuelas, le corresponde echar nada más que dos hierbas, por la sencilla razón de que él nada más tiene dos manos, que son: "Loguo otun y Loguo osi" (la mano derecha y la mano izquierda), lo cual significa que si hace una cosa mala con una mano, que haga otra buena con la otra y si con la mano izquierda se encuentra una mala, que se encuentre una buena con la mano derecha.

A la Oyubona, le corresponde echar en la referida cazuela tres hierbas, porque a pesar de tener dos manos como los Iworos, a élla le toca luchar con el Iyawó en cualquier caso difícil que se le presente en la vida, como enfermedades u otras cosas que sean perjudiciales para él.

A la Madrina o Padrino le corresponde echar cuatro hierbas solamente, porque esto quiere decir que a ellos les toca luchas con todo lo malo que le ocurra al Iyawó. La Madrina está en el deber de hacer conocer al Iyawó, que su Oyubona es su segunda Madrina y que los ahijados de su segunda Madrina, son también sus hermanos, y que por estas razones es deber de ese Iyawó ayudar a sus hermanos de su segunda Madrina, al igual que a los de la primera Madrina, en caso de necesidad.

Profanar la religión

Esta es la frase que algunos hermanos Iworos emplearon contra mi persona, en el caso único, cuando tuvo la feliz idea Obbadimelli de hacer la consagración del primer Aggallú directo realizado en la Habana. La feliz idea, digo, porque el hombre siempre debe de tratar de superarse en el campo en que se encuentre situado, ya sea en un oficio o en una profesión, y este caso era algo nuevo que los Iworos de la Habana entonces desconocíamos.

Y esta innovación vino a ser algo provechosa para todos nosotros, que ignorábamos que existiera tal consagración.

Si dicha consagración hubiera sido introducida por un farsante, por mucho nombre que hubiera tenido en el seno de esta gran familia, entonces era motivo de haber lugar a dudas, y de que la crítica fuera razonable, pero concebido y realizado por el Maestro de todos nosotros, sí, porque todos los que actualmente oficiamos en esta religión en actos de consagración lo teníamos como tal, o dicen ellos que fue él su Maestro. Luego entonces para criticarlo y atacarme a mí por la continuación de tal consagración, ¿no le llaman ellos profanar? Pues yo a eso sí le llamo PROFANAR, porque nuestro idioma Castellano nos enseña que profanar significa: tratar sin respeto lo sagrado. Y para todos los Iworos, el nombre del extinto Obbadimelli debe ser sagrado y respetado.

Religión es la profesión del culto, de amor, servidumbre y adoración tributado a Obbadimelli y a Bogwo Osha y considerada como virtud es un hábito o disposición del sujeto que le facilita el culto a Dios y a los Orishas.

Considerada como institución social, es el conjunto de verdades, preceptos y ceremonias rituales que, según las cuales, la Sociedad practica la religión en forma, molde y costumbre de cada pueblo o tribu, comunidad o nación.

Los vicios que se oponen a los sagrados deberes que tenemos con Osha, y con el prójimo, estamos en el deber de despojarnos de todos ellos, porque eso es lo que pactamos con Osha, en los actos de nuestra Consagración y de estos vicios, los que más perjudican a la humanidad son: la venganza, como indica Oggundá; la envidia, como indica Oshé; la mentira, como indica Obbara; la calumnia, como indica Irozo; el odio, como indica Eyioco: la murmuración, como indica Oddí; el escándalo, como indica Eyilá; el hurto y el robo, como indica Ofún y el homicidio, como indica Ojuani.

Y ya sabemos que cuando un Oddu o letra de los arriba mencionados le habla a una persona, le está diciendo tácitamente que debe despojarse de la acción maligna que indica esa letra, porque así se lo está previniendo el Osha que le está hablando. Pero desgraciadamente muchas de estas cosas no se le dicen al Iyawó o Aleyo que se está consagrando por temor a perder la casa o al Aleyo en un futuro; y también, con fines especulativos. Y a todas estas irregularidades, son a las que se les deben de llamar por su verdadero nombre: PROFANAR LA RELIGION, así es como se llaman.

Utilizar los servicios de un Orihaté incapacitado, sólo por el mero hecho de ahorrarse unos centavos más, incapacitado digo, porque muchas de las veces dejan, por su ineptitud, peor al Iyawó -cuando sale de esa consagración-, que cuando entró; pero a esa Madrina o Padrino no les importa eso, lo que les interesa es buscar a uno que acabe pronto; tratando de salir de ese infeliz Iyawó, lo más pronto posible. Esto es una profanación.

El hecho que su Madrina o Padrino tenga en una libreta anotado, cincuenta, cien o doscientos ahijados, esto no quiere decir que esta o este Padrino tenga los vastos conocimientos, que se requieren para administrar una comunidad, y hablándole en plata, no hace falta que el Iworo esté dotado de esos conocimientos, para tener tal o más cual cantidad de ahijados; pero sí necesita que el Orihaté de la casa, el guía de la casa, de esa Madrina o Padrino, que es el responsable directo de lo bueno y lo malo que se ejecute en esa casa, debe de ser un Obbá pero, un Obbá consiente de sus actos, que vele por el Iyawó, por la Madrina y por la propia casa.

Si nuestra religión se practicara como en los días que existían los Addeguaros, Latuan, OBBADIMELLI; ocurrirían menos contratiempos con los ahijados en los matrimonios, en la familia y hasta en lo individual.

Porque, por suerte para Osha y para todos los Iworos, nuestra religión en Cuba, no es como en Africa, que se nace bajo la bandera de Osha. Aquí por lo regular, casi todos los neófitos o Aleyos vienen a Osha cuando el mal que los agobia es demasiado grave o casi incurable; como último recurso y, Osha hace un milagro. Pero estos milagros no se divulgan porque a Osha no le interesa que se divulguen, sino únicamente y exclusivamente le interesa alivar a un hijo de los males que le agobian, y es por lo que los milagros de Osha siguen encerrados en un mutismo más. Por estas razones el Iworo debe buscar un Oriahaté capacitado para oficiar sus actos de consagración, y si así no lo hiciere, eso sí es una profanación.

Este Iworo que tiene la responsabilidad inmediata de este Itawó, sabe que Elleunle indica o le indica a todos los Iworos que empleen bien la cabeza, en bien suyo y en el de sus semejantes. Emplear la cabeza no quiere decir que la lleve en el hombro para que la ponga aquí ni allí, ni que la mueva para acá ni para allá; sino que le está diciendo que tenga asiento para todas sus cosas, que lo piense bien para que no le pese, que rehuya todas las tentaciones y que no le dé cabida en su mente a lo malo.

En cambio Osá le indica la traición, le aconseja que no traicione a ninguno de sus semejantes y por último, Ocana, que de allí se desprende lo bueno y lo malo por tiempo determinado o indeterminado como arrastre de la propia letra, Osha dice que, a pesar de todas las tinieblas, nubes oscuras u obstáculos que hay en el camino de esas personas, que Ocana indica; precisamente por esa indicación, Osha nos enseña que hay que guiar a esa persona por el camino del bien, y para mejor comprensión de lo que aquí dejo expuesto, a continuación lo relaciono en orden numérico:

1. OCANA            No hacer nada malo.

2. EYIOCO           No odiar, ni recriminar a tu hermano.

3. OGGUNDA       No tomar venganza, ni herir a tu hermano.

4. IROSO             No hacerle trampa, ni calumniar a tu hermano.

5. OSHE              No envidiar a tu hermano.

6. OBBARA          No decir mentiras.

7. ODDI              Huir de las corrupciones y las murmuraciones.

8. ELLEUNLE        Emplear bien la cabeza.

9. OSA                No sea falso, ni traiciones a tu hermano.

10. OFUN            No hurtar, ni robar, ni jurar en falso, ni echar maldiciones a tu hermano.

11. OJUANI         No matar, ni arruinar, porque la presión es tan grave o peor que la enfermedad. Agradece el bien que por ti hagan tus hermanos.

12. EYILA            Evita escándalos y la tragedia con tu hermano.

Estos son los 12 Oddu que más predominan en nuestra existencia; de Eyilá para arriba, es duplicando nuestra carga en el mundo, por lo que ya es necesario el Babalawo para compartir responsabilidad con esa cabeza, sea cual fuera.

Ahora bien, hemos de fijarnos que las palabras que acompañan a cada Oddu o letra en este escrito, son complementos que se derivan de ellos mismos, y las empleamos lo mismo en un registro, que en un Itá, pero no se le da la verdadera importancia que tiene cada una de ella, y aunque al principio de este escrito aludía a los Iworos que me atribuyeron una profanación, que jamás cometí; también aprovecho esta oportunidad para enseñar algo original de cada letra, haciéndole saber a muchos Iworos, que no tenemos escrito hasta el momento en ningún documento, algo que divulgue ningún mandamiento de Oloddumare, pero tenemos algo mucho más grande, dictado por Oloddumare, que ningún Iworo puede negar, cual es una verdad comprobada y toda esa verdad está escrita en los 16 Oddu o Letras del Diloggun y las 32 de Ifá, porque allí, en Ifá, ya dijimos que las letras son Melli.

Cuando se quiere comprobar algo de lo dicho en este escrito, basta con fijarse en esto, dice ELLEUNLE TONTI OSA: "Lo malo que usted hizo alante no lo haga más", y esa persona contesta, no señor. Por ello puede usted colegir como en ese momento esa persona se ha arrepentido de lo malo que hizo o está haciendo; entonces, nuestros Orishas admiten el arrepentimiento y perdonan a este hijo el mal que hizo inconscientemente.

En este Oddu predomina Elleunle, que le advierte que emplee la cabeza. También fijese en Ofún, que dice: "Le están haciendo una discriminación para perjudicarlo"; también, "A usted le gusta fijarse en las cosas ajenas", y así sucesivamente vaya fijándose en todos los Oddu y verá que todo está escrito en los 16 Oddun de nuestra religión, allí están todos los mandamientos de Oloddumare.

Cuando se hace Osha a una mujer en estado de gestación

Es cierto que la profecía, es la predicción de una cosa venidera que únicamente Dios y los Santos lo saben.

Pero el caso de hacerle Osha a una creyente en estado de gestación, y que por causa original se continúe la ceremonia de consagración hasta el lugar que ocupe el futuro vástago, para allí terminar con esta ceremonia ritual, no es una profecía, es algo real que la futura Iworo lo sabe, ya sea dicho por el Médico, Comadrona o algo que lo lleve al convencimiento de la realidad.

Por tanto, todas las ceremonias concernientes a esta Consagración deben ser realizadas escrupulosamente.

Desde el lavatorio de sus Oshas, hasta el día que quieran sacarle la letra de su signo, por lo regular, se hace a los siete años, hay algo muy importante que como negocio, da buenos resultados, pero en lo esencial y lo que debe ser, no es aconsejable, que se siga haciendo y esto es: lavar los santos del futuro Iyawó. Estos Oshas que muchas de las veces se lavan, y no se le hacen Ozu Boruro y tampoco se enjuagan los Oshas de la madrina o padrino, alegando que la persona tiene que sacar la letra después, y entonces se completará esta ceremonia; esto es un error, y no es nada práctico, primero porque Osha es la deidad que más se acerca a Oloddumare, segundo porque esta Ceremonia no debe ser a medias, porque se le está dando por medio de una consagración, o mejor dicho, se le da vida por medio de tal consagración, que para nosotros queda limpio y purificado en la cual depositamos nuestra fe durante nuestra existencia; por tanto no puede haber término medio en Osha, y para que no haya término medio, en esta cuestión del lavatorio, hay dos soluciones, que son: en el momento de la Consagración lavarlos todos, de lo contrario hacer la Ceremonia reglamentaria y dejar el lavatorio para después. Pero en este caso tenemos un inconveniente y este es que nunca se ha hecho un Osha, sin que antes se haya lavado a los mismos, primero que la ceremonia del Iyawó, he ahí el inconveniente.

Por estas razones cuando se lavan Oshas para este caso, la Ceremonia debe ser completa.

En cuanto al futuro Iyawó ya éste queda completamente consagrado ya no tiene que Ofari, ni Danico llecuni, tampoco es necesario hacer un Ozaín completo, basta con siete Suyeres. Si el Angel de la Guarda del referido Iyawó, es igual al de la madre, no hace falta hacer mas Oro a ese Iyawó, pero si por el contrario es otro Orisha distinto, entonces hay que hacer Oro debajo de Oddó y presentarle el Osha en el Eri. Todo esto se hará después de Itá, cuando ya se sepa quién es el verdadero dueño de ese Eri.

Esto se sabe con el Oddu que trae la primera mano que tira el Iyawó por primera vez en su vida, después de la consagración. A todos estos Oshas ya consagrados no se les da jabón, por cuanto que estos se les da una sola vez en la vida, y con este mismo omiero se bañará el Iworo, pero sin jabón.

Pudiera ser que el Osha, que hay que llamarle al Iyawó, no sea uno de los cuatro o los cinco Consagrados, entonces se puede hacer dentro de los dieciseis días siguientes a esta Ceremonia, inclusive el Oro de abajo de Oddo. Esta persona tiene recogimiento en esos dieciseis días previniendo un accidente o cualquier cosa imprevista.

Puede darse el caso, que un padrino o madrina que sea Oní Shangó u Oní Yemayá, haga un Osha en esta forma y la dueña de ese Erí sea Oyá y esta no quiere entregarlo, y para este caso tiene que venir 9-8 Osá Unle u Osá Toun Osá 9-9, por Osobo en Elegguá, y un Osá acompañado de cualquier otra letra en la cabeza, también con Osobo.

En esta forma, no hace falta hacer ninguna pregunta, porque en la forma que está situada esta letra, propia de Oyá, con Osobo, si se le quita a Oyá este Erí, puede traer fatales consecuencias en una forma u otra.

En cambio con Iré no tiene problema esa cabeza.

He aquí como el Oní Shangó u Oní Yemayá, tiene que seguir siendo su padrino o madrina aunque no toque ese Erí, pero para lo cual tiene a la Oyubona.

Con Iré no tiene problemas, porque se le hace Oro a Aggallú en Oddó entregándole la cabeza y resuelto el problema.

Esta Ceremonia tiene plaza a los siete días, igual que la de Osha, porque es la primera plaza que se hace a este Iyawó.

Su itá es igual al de cualquier Iyawó, también hay que sacarle los nombres a todos los Oshas y al Iyawó, como de costumbre.

Cuchillo

FINAGUO o FINADO. Finaguo quiere decir, un poquito a todos; y como cuando se recibe Obbé, hay que darle de comer a todos sus Oshas, siempre es poco, porque nunca se tiene lo suficiente para darle a Osha, es por lo que se le da el calificativo de Finaguo o Finado, de cualquiera de estas dos maneras que usted lo diga, está bien dicho, porque Finaguo ya quedó explicado y finado quiere decir, un poquito que quedó atrás. Aunque el origen de esto es porque en Africa, cuando se consagra a una persona, no se le da todos los Oshas, nada más que el de cabecera, Elegguá y Obbatalá. Cuando estos Oshas sean del nacimiento de Ocoró, que son los siguientes: Elegguá, Oggún, Oshosi, Orishaoko, Inle o Shangó, entonces todos los demás se cogen de Addimú y es entonces cuando se tiene la necesidad de coger Finaguo.

Teniendo en cuenta que ningún africano trajo a Cuba, más que el Osha que se hizo y los Oshas de Addimú, que muchos de estos fueron confeccionados aquí en Cuba.

En Africa, cuando los Olo-Oshas de Somuggaggá no cogían Obbé, lo que hacían era Ebbó Güonú para todos los Oshas, y estos Olo-Oshas eran los siguientes: Olo Oshún, Olo Obbatalá, Olo Oyá, excluyendo a los Oní Yemayá que por su nacimiento de Agganá Ocun, estaba considerada en las dos Deidades de Ocaró y Somuggaggá, o sea, de la vida y la muerte.

Fue aquí en Cuba donde se empezó a dar todos los Oshas que se están dando actualmente, por eso es que Finaguo es un complemento de Osha: Un Ebbó.

Al Finaguo se le hace la Ceremonia de Obbé, el cuchillo, porque este es uno de los objetos donde se simboliza Oggún.

Finaguo u Obbé no se recibe, porque se quiere obtener solamente para matarle animales a Osha o para la cocina de su hogar o para más o menos libertad de acción con sus Oshas, librándose de esta manera de estar subordinado a los mayores, no, Finaguo es un tributo que usted está pagando a Oggún.

Dicho tributo es porque usted, no está autorizada para sacrificar a ningún animal, ya que el día a de llegar en que usted tendrá que darle cuenta a Olofi de todo lo que usted ha hecho en esta vida, y como nadie está autorizada para quitarle la vida a lo que él se lo ha dado por mandato de Oloddumare, y usted por su fe ha quebrantado uno de sus preceptos brindando un holocausto, a tal o más cual animal a sus Orishas, buscando un alivio para su alma que sufre por algo en esta vida. Usted ha vulnerado uno de sus preceptos y como que usted no quiere ser culpado de tal abominación, es por lo que usted recibe a Oggún, y la responsabilidad recae en él.

Oggún lokuao, que dice: Oggún lo mató.

Por lo que este Finaguo si usted no tiene Diloggún de Oggún, tiene que dárselo, porque a él es al que usted le está pagando dicho tributo.

En el Finaguo no existe mayoría, pues en este acto se reconoce la de Osha.

Tampoco en Finaguo se entrega Ewe, pues esto se hace una sola vez, el Finaguo no tiene Ozuberuro, a no ser que se esté lavando los Diloggunes de Oggún, siendo así se lo hace Ozuboruro únicamente a los Diloggunos de Oggún para tirarlos en el suelo, y al Obbé, se le canta este canto:

OGGUN FOTIGUE, SARA A COCO OGGUN RERE"

"CODDIDE CAGUALLO, OGGUN ONILE ORIZA OLLARE"

(Que dice, Oggún se baña con Otí)

Yo he visto en algunos lugares lavar, collares de bandera para Oggun, esto es un error, porque la bandera de Oggun es una cadena con sus piezas, porque ya dejé explicado que los collares de bandera es de Agganá Ocun, de donde se desprenden todos los Oshas, y por tal motivo el collar de bandera se lava en Yemayá, cuando se quiere tener por alguna causa.

La cadena tiene un significado en Osha, en Eggun, por ejemplo: este Santo está sujeto a Oloddumare, a Olofi y a Obbatalá y aun con todo esto vemos como el Mundo va cediendo bajo los impulsos de la guerra y el poderío de las armas, que son símbolos de Oggún en esta vida.

La cadena con la cual tiene Oloddumare, sujeto a Oddua y a Osabelli: los años y el tiempo, porque a pesar que estos siguen sus cursos, no es menos cierto que aquí nada ni nadie perdura.

Es la misma cadena que Agganá Ocun tiene sujeto a Okúte y Achabbá, a estas dos Orishas, por su cólera, que sería destructora para la humanidad, por las olas de mar, la nieve y la epidemia que ellas dejarían a sus pasos entre nosotros.

Es por lo que nosotros, emulando a nuestros Dioses, en nuestras rogaciones usamos la cadena, en caso de muerte, de enfermedad y también en los Abicú, etc.

También hay un Obbatalá, que como Oddua y Osabelli, está encadenado Orolú. Este Obbatalá está encadenado porque el no obedece mas que a Oloddumare, y por su acción destructora, Oloddumare lo tiene encadenado, su secreto lleva cadena.

Cuando se va a recibir Obbé, se debe cumplir primero con Eggun en todo lo que sea posible, para que la letra de Itá no sea muy fuerte.

Los derechos de Finaguo deben de ser todos iguales, y digo iguales porque se ha dado el caso, que se han levantado a cierta cantidad de Iworos y en el momento de sentarse para romper Ewes, para lavar el Obbé, todas las que se sentaron cogen derechos, pero los que están echando Omí, no se les equipara en sus derechos y allí, en el Igbodu, de Obbé, todos los que están haciendo algo tienen sus derechos, porque en un Finaguo todo debe ser armonía y risas uniendo todos los corazones en un solo pensamiento, para que todo salga bien.

A los siete días del Finaguo, además de las frutas que se le pone y los Ecrú, olelé, acará, aguaddó, oñí, etc., es imprescindible un pargo de un tamaño regular, untarle bastante manteca de cacao y también al Obbé, para luego introducirlo en el pargo y después al final del día preguntarle a Oggún, qué es lo que quiere que se haga con el mismo pues nunca debe ser para comer.

Na irozo tl ichu

El bautizo del Ñame.

El Ñame es algo imprescindible en nuestra religión, si consideramos sus relaciones con todos los Oshas.

El Ñame es necesario: en las rogaciones, en el Addimú, Ebbó Yuré, Ebbó Guonú, ruego de cabeza, rogación de estera, en el alimento de la Oaha y de la persona.

Por todas estas razones, es el que el Ñame es necesario en Osha, porque lo utilizamos para ayudar y para ayudarnos, salvando con el Ichú a muchas almas de muchos sin sabores de esta vida, y por lo que esta raíz es tan adorada y respetada por todos nosotros.

El respeto y el temor, que a través de los años ha ido tomando cuerpo este tubérculo, entre los creyentes de Osha, trajo como consecuencia la necesidad de la ceremonia para utilizarlo y comerlo: por esto vino el bautizo del Ñame.

El bautizo del ñame nace en la Tierra Chaggá y Eguáddo, porque en estos territorios es donde más abunda dicho tubérculo y de ahí, se extiende este bautizo hasta llegar a la tierra Arará, aunque cada tribu no tiene su forma igual, pero este bautizo es una tradición en nuestra Religión.

Por lo regular esta ceremonia se hace en la casa que haga de cabecera Yalorde, Inle, Yemayá, Malé y Babaluayé, en Arará Male es: un camino de Oshún en Arará.

El bautizo de Ichu lo trajeron a Cuba algunos africanos, haciéndole la misma ceremonia aquí como allá, dicha ceremonia se ha ido extinguiendo, por el mutismo que tenían muchos de los mayores que hacían tal ceremonia en Cuba.

Actualmente por falta de conocimientos, puesto que muchos Iworos que por su signo debieran hacerlo, tales como los que tenían en Elegguá y en la cabeza, las siguientes letras:

(5-7), que es la letra con la cual hay que recibir a Inle: (5-3), (11-7), (7-11), (5-12), (13-7), (7-13), (13-5), (5-13), (12-5). Todas estas letras por necesidad, cuando esta persona tenga hecho Oshún, Inle, Babbaluayé, Yemayá y Obbatalá.

En Africa cada tribu, su día de tradición, aquí en Cuba por lo regular se hace esta ceremonia el 24 de Octubre días mas o menos.

Para bautizar el ñame, es necesario hacer, aunque sea un pequeño Ebbó Yure, darle a todos los Oshas, Ellé de Jujú, a cada uno un animal de lo que cada cual come.

Se trae una o media arroba de ñame, teniendo en cuenta que cada ahijado o Aleyo traerá un ñame de estos, se asan varios, otros cociéndolos con agua sola sin sal, se mandan para la manigua tres de los cocidos, tres de los asados, tres crudos e igual para cuatro caminos, para el río 5 de cada uno, para el mar 7 de cada uno, para la loma 8 de cada uno, con aguadó, ecú, eyá, y los otros ingredientes que lleve cada cual de estos y por orden numérico del Orisha que predomine en dicho lugar.

Una vez terminada de hacer esta ceremonia o distribución, se procede a hacerle esta a cada Orisha que se encuentre en la casa, poniéndole a cada uno por su orden numérico: a Elegguá, tres, asado, crudo, y salcochado; Oggún, siete, y así sucesivamente a todos los Orishas y después se dará el animal correspondiente.

Terminado esto, se mandan tres de cada uno para la esquina, para el tejado de la casa, para la pila, a cada uno de los presentes se le da a comer en las mismas condiciones.

Debo de decirles que, a cada uno de los Orishas se le debe de dar Obbi una vez de terminado de darle su animal y sus Ichú, en la forma indicada antes de comenzar con otro Orisha, y terminado el Fifeto, se le da a cada uno de los presentes un ñame de los que haya traído, para que se lo coma o haga lo que quiera con él, en su casa.

Al siguiente día de esta ceremonia, antes de nadie comer nada, primero se le pone un poco de todo lo cocinado a Eggun, después se le pone – Egura Ichú a todos los Orishas por su orden numérico.

Eguara Ichú quiere decir: "Pelota de ñame blanda".

También se le pone mojado por la manteca que le corresponda a cada Orisha, en la distribución que indico al principio de este escrito, teniendo en cuenta que dicha distribución de los Ichú, asado, cocido y crudo, que de todos ellos hay que ponerles, primero a Eggun que a Orisha, o sea, primero a sus mayores muertos.

Nangare

Deseo antes que nada, dejar expuesto aquí que esta relación de NANGARE que hago, es a manera de complemento, porque ya de cierta manera en este libro he dado cierta explicación referente al NANGARE; de manera que no es asunto que interesará o llamará la atención de los Iworos. Pero es necesario, que cuando el hombre desempeñe cualquier cargo en la vida, lo haga a plena conciencia y con sentido de responsabilidad, y es por ello que quiero aclarar, una vez más, todo lo que al NANGARE se refiere.

También quiero hacer esta aclaración, para que los Iworos se den exacta cuenta como va en retroceso nuestra Religión Lucumí. Causa esta, más que nada, la que me impulsó a escribir este libro sin ser escritor, ni tener una preparación cultural, ni literaria, para poder explicar con lujo de detalles lo que estoy escribiendo, con mis escasos conocimientos en el campo de las letras; pero con un sentido y conocimiento práctico de causas y efectos en la Religión Lucumí.

Decía que íbamos retrocediendo de una manera vertiginosa en nuestra religión, porque uno de los puntos básicos en que ella descansa o asienta, es oír, obedecer y respetar a los mayores, ya que se sobreentiende que el mayor en Consagración, por su condición de tal, ha visto, laborado, aprendido más; por tanto, debe tener más experiencia en la materia que los menores.

En realidad esto es la lógica, pero desafortunadamente, en nuestra religión en Cuba, carece de este punto básico, porque ya he dicho antes, que aquí no hubo un Lucumí que enseñase a nadie, ni siquiera a su propio hijo. Lo apartaban de las cosas de la Religión, porque temían le sucediera lo que les estaba ocurriendo a ellos y esto es, los continuos maltratos, vejaciones y persecuciones de que eran objeto, por parte de las autoridades gobernantes, a la cual estaban sometidos y al advenimiento de la República, fueron igualmente maltratados por sus propios compatriotas, que olvidaban que estos africanos y sus descendientes vertieron su sangre, por la libertad de este pedazo de tierra, haciéndoles acusaciones falsas y en muchos casos encarcelándoles injustamente, para que el personaje influyente de turno lo sacara de la cárcel, para luego tenerlo supeditado a su voluntad a merced de sus rejuegos políticos.

Los Iworos contemporáneos, no pueden haber olvidado las persecuciones y acusaciones absurdas, que hemos padecido en plena Cuba libre. Aun están recientes los sucesos que ocurrieron allá por el año 1944, cuando el caso de Juan Jimaguas, en el Perico, que el propio autor de este libro fue víctima de una acusación ignominiosa. Allí fueron atropellados y vejados aquellos pobres viejecitos, arrojándoles sus Orishas a la calle y muchos de bochorno enfermaron y murieron.

Estos atropellos y desafueros que los africanos y sus descendientes más cercanos sufrieron, infundieron tal temor y pesadrumbre en sus almas, que optaron por no enseñar ni a sus propios hijos. Por todas estas razones, hermanos Iworos, nos encontramos que por lo regular la mayoría de los mayores contemporáneos, adolecen de un complejo de superioridad amparado en sus años de Consagración, e ignoran muchos de los puntos básicos de nuestra Consagración y voy a enumerar aqui un caso de los de ignorancia o mala fe, por parte de un mayor, que se encontraba en una Ceremonia donde estaba oficiando de Orihaté un discípulo mío.

Este hacía allí un Nangaré y cuando cantaba, como es natural, mencionando a todos los muertos mayores de la familia, le llama la atención una señora, ya mayor, con unos cuarenta o cuarenta y cinco años de Consagración, diciéndole: En Nangaré no es necesario evocar a los muertos.

Mi discípulo me informa con gran asombro de su parte, de lo que afirmaba esa señora, y yo de acuerdo con esa descabellada afirmación, declaro con mucha pena, que dicha persona a pesar de tener cuarenta o cincuenta años de Consagración, no sabe o no conoce el origen del Nangaré.

El Nangaré es una especie de desayuno de los Hausa, que hacen con ecó y miel solamente. Hausa es un territorio que colinda con Yoruba Eibo. En esta región el calor es insoportable, por lo que se le da el calificativo de INA BARAUSA.

En esta región es donde está situada la tribu de Aramalé.

Los habitantes de esa tribu no creen en Oricha, solamente adoran el Sol y la Tierra, y tienen la costumbre todos los días antes de salir el Sol, de reunirse casi la mayoría de los componentes de la tribu en un lugar indicado, especie de plaza y hacer una ceremonia llevando cada uno de ellos su jícara, allí colocan grandes cazuelas sobre tres piedras calzadas con arena.

Ni las piedras, ni la arena tienen ninguna significación para ellos y una vez reunidos alli, un grupo de personas mayores o pequeñas empiezan la ceremonia con su canto: NANGAREENANGAREOOO. Contestan: NANGAREO.

En Hausa no se mencionan a los muertos en el canto, repito, porque ellos más que a otra cosa, lo que están adorando es al Sol, la Tierra, y desayunando, como se hacen en algunas partes aquí en Cuba.

Allá como aquí, este Nangaré es cocinado y se llama Guengué.

Esto es lo que pudiéramos llamar primera parte del Nangaré, y tal como lo estoy narrando, me lo explicó la africana Clara Zulueta en el Central España, Perico, Matanzas.

Ella era natural de Ará Male. En el Perico todas las personas que tienen más o menos mi edad, 53 años, saben que Ma Clara, como se le llamaba, no creía en Oricha.

El Nangaré en distintas tribus del territorio Yoruba, como en Arataco Eguaddo, Takua, Chaga, etc., tiene distinta aplicación; en estos lugares es empleado única y exclusivamente para refrescar a Egun, por lo que se le puede echar manteca de cacao y miel o azúcar de caña, pero no cascarilla, como hacen en muchos lugares, como también se le pone al lado de esta jícara de Nangaré, otra jícara con agua clara, porque donde quiera que se vaya a hablar con Oricha, primero está el Omitutu y cuando se le aumenta la cascarilla a este Nangaré, es para regarlo en la casa, así como también se le echa ewé, prodigiosa o bleo blanco, verdolaga francesa y manteca de cacao.

Todo esto se hizo en estos territorios o tribus, por la constante guerra que sostenían los Yoruba con las otras regiones y con el propósito de apaciguar la cólera de los muertos mayores, y es por esta razón que hay que mencionar en el canto a todos los muertos mayores, familiares, conocidos y demás.

Se dice, CACAFENA MOFOLLU, que quiere decir: "Es tarde, nos están mirando".

El ecó en Yoruba es un manjar de primera necesidad, porque hay veces que con un Acasá, ecó y un poco de Obe ailá, se hace una comida; también se usa para el desayuno cociéndolo un poco diluido en agua con miel de abejas o azúcar, como aquí en Cuba y también para Sará-ecó con un pedacito de ewé.

Por eso es que abogo, queridos Iworos, porque se continúen haciendo las cosas de Osha, tal como lo hacían nuestros predecesores.

Y yo pregunto, ¿cuál de los Orihaté que están ejerciendo como tales actualmente, y que conocieron a Obbadimelli, José Roche, Fernando Cantero o a Guillermina Castell y otros, que Ibbae, pueden negar que cuando se está cantando en el Nangaré, no hay que evocar a los muertos?

El dialecto en nuestra religión

El dialecto en nuestra Religión Lucumí es imprescindible, teniendo en cuenta que esta Religión Afro-cubana, la importaron los africanos y fueron los africanos los verdaderos propulsores de su práctica, forma y rito, y la mayoría de ellos no entendían el idioma castellano. Por ello es, que todos los que ofician esta religión, están en el sagrado deber de aprender el referido dialecto, ya que nuestras primeras invocaciones van dirigidas a nuestros espíritus africanos, invisibles para muchos de nosotros materialmente, pero no así en lo espiritual; pues en lo que estamos plenamente convencidos es en que ellos nos oyen porque los invocamos con su propio dialecto, nos dirijimos a ellos diciéndoles: Moyuba (Bendición), Aggüeo (Acompañe), Ibbae bballe tonú (Descanse en Paz, elévese, suba al otro mundo).

Teniendo en cuenta también que todas las religiones, en todos los pueblos, tienen un dialecto de acuerdo con su origen, y siendo esto así, nuestros Orihaté Afro-cubanos tienen la necesidad imperiosa de saber el dialecto africano porque de cierta manera esta religión descansa en las manos del Orihaté. Hay muchos Iworos que desconociendo los grandes principios que encierra el dialecto en la religión, lo critican, alegando que el mismo está en desuso porque ya no existen Africanos en Cuba, sin darse cuenta que hay veces que se lee un Oddu por medio del dialecto.

Si es cierto que la sociedad no puede existir sin la religión y el hombre no puede vivir sin sociedad, no es menos cierto que la referida sociedad la forman los hombres y hacen a los pueblos y de estos pueblos se forman las Naciones y naciones y pueblos tienen un lenguaje de origen.

Tratándose de que en Cuba el Afro-cubano viene a ser una religión nueva para los criollos, aunque la religión data de hace más de tres siglos, que la importaron nuestros antepasados, no obstante los dirigentes de hoy son hijos y nietos de criollos, por lo que el Autor de este libro le sugiere a todos los Iworos, por la creación en nuestra religión, incluir en ellos obligatoriamente nuestro dialecto Lucumi, teniendo en cuenta que hay algunas naciones como Inglaterra, Francia, etc., que tienen en sus Universidades cátedras de los dialectos africanos.

Ahora bien, decía en uno de estos párrafos más arriba, que hay veces se lee un Oddu del Dilogun por medio del Dialecto, por las siguientes razones; por ejemplo:

OCANA SODDE. Glosándose esa palabra compuesta del Lucumí al español, usted puede darse cuenta que Ocana quiere decir un pedacito o pintica o una manchita en un gran espacio. Este pedacito o manchita puede ser bueno o malo, pero ya cuando se quiere saber cualquiera de estos últimos sonidos, usted tendrá necesidad de recurrir al IBBO, para buscar el Iré o el Osobbo. Y, de esta manera llegará a conocer en qué forma se manifiesta dicho Ocana. En cuanto a Sodde, quiere decir espacio, extensión o en todas partes del mundo. Y como es natural, usted con este solo Oddu no podrá hacer un registro pero sí, ya tiene un punto de partida donde apoyarse porque conoce o sabe el dialecto Lucumí.

ELLIOCO. Elli es la acción de todas las cosas de este mundo. Es el bullir de esta vida. Oco quiere decir no parar, no mover; por lo que ELLIOCO es la acción de cualquier cosa estancada en un lugar. Esto es cuando viene por Osobbo y Coto Yale. Coto yale digo, porque hay que hacer Ebbó para arreglarlo, y digo esto, también, porque hay Ellioco con Ire Oyale que es para bien de las personas, y hay veces que de un problema usted recibe un beneficio porque este Ellioco es impulsado por la acción del bien.

OGGUNDA. Oggún, como antes dije, es tragedia, revolución, chismes, disgustos, guerra; en fin, todo lo que sea lucha y sacrifcios, eso es Oggún. Y es Dda, derivado de Odda Dda es la consumación perfecta o imperfecta de todas las cosas, por lo que Oggundá es la realización perfecta de lo malo y son los Iré los que en sí lo debilita en cierto extremo.

ELLO ROZUN. Elló es todo lo malo que ocasione trastornos y problemas a la persona en la faz de la tierra. Rozun es la acción espiritual que tenga o traiga el ELLO. ELLOROZUN son los problemas cándentes de esta vida que usted alcanza a ver y los que no ve con gran deprimento para usted.

OCHE. Este Oddun significa en Yoruba, las vibraciones oscilantes de todas las cosas en esta vida.

OBBARA. Obba, este vocablo significa poder; Ará, tierra; Bara, rodar de un lado a otro, también es necesidad. Este Oddu es apacible o se sitúa de acuerdo con el Iré u Osobbo que traiga.

ODDI. Este vocablo quiere decir, día; y como todos sabemos que el día está compuesto de Cielo, Tierra y Agua y esto es lo que significa Oddí. El Iré u Osobbo, son los que al fin determinan el alcance bueno o malo que traiga este Oddu.

ELLO UNLE. Ello es lo que conoce, porque queda explicado en ELLOROZUN. Un o Unle es una palabra compuesta de la preposición Uon del Yoruba, que significa de, con, por y, NLE, que viene de Inle, quiere decir casa. Entonces ELLOUNLE en toda su extensión es la coordinación en bien y en mal de las cosas y para encontrar el sentimiento práctico de las cosas en bien y en mal, es necesario el Iré o el Osobbo en ELLOUNLE; teniendo en cuenta que el Ello se encierra desde el principio hasta el final de nuestra vida, con o sin los beneficios naturales que esta nos proporcione en este mundo, en el cual está trazado nuestro cauce del que nadie podrá apartarse, porque Ello Unle es la coordinación de esta vida y es por lo que también lleva el calificativo de cabeza de los Oddu, cualquiera que estos sean.

OSA. Este vocablo significa todo lo que salga con más o menos violencia y tenga acción retroactiva o tienda a retroceder, no sin antes recordar que la letra O suena muchas veces en distintas palabras Lucumí, como artículo o como pronombre; ejemplos: el; lo, la y ello, ella, se pronuncia Oun. Sa, es todo lo que sale.

OFUN. Este Oddu es derivado de Flor. Flol, que quiere decir blancura, blanco y de, IYE FUN, que dice polvo. En definitiva OFUN es la nada.

OJUANI. Este Oddu se desprende de OJOJO, que quiere decir, ruina. Por eso usted debe saber que, este Oddu hablando por Osobbo indica destrucción ya sea material o espiritual, de persona o cosa, y el Iré en este Oddu es transitorio. En este Oddu está muy de lleno Shangó, Eshú, Elegguá, y Egun, actuando recíprocamente.

ELLILA. Es un desprendimiento de ELLO.

De allí se deriva todo lo malo y lo bueno que tiene, por los Iré. Esta letra aunque traiga Iré, siempre arrastra lo de Ellilá y se notará que a las personas que le salga esta letra, siempre se le presentan problemas o trastornos en la vida.

Y, por todo lo anteriormente expuesto, usted podrá colegir, el porqué el Orihaté tiene necesidad de conocer el dialecto Yoruba Lucumí.

ELEGGUA

Larollo aquilollo – Cuando anda revoluciona (es un título de Elegguá).

Aguro tente ONU – Así revoluciona al otro mundo.

Apagura – Le gusta revolucionar.

Acamasese – Sobre la persona.

Arele tuse – Haga el bien en su casa.

Abamula omubata – Puede arreglarla.

Ocolo ofofo, ocolo oñiñi, ocolo tonican, omoro Oggun, ollona lliquiqui, Ayuba – Ahora nos está acariciando y luego nos tira a la candela.

OGGUN

Oggun ñaca ñile – Oggun se mueve en la casa.

Oggun cobú cobú – Oggun donde se para deja hoyo.

Alegere eguo – Extienda su mano para el bien.

Oggun lumusu – Oggun ojo grande.

Enguele leein andaloro ecun – Anda en este mundo como un tigre. Fella tana guaguru – Se ve que él puede revolucionar.

Osibiriqui alalúa – Hace el mal y hace el bien.

Ayuba – Bendición.

OCHOSI

Oshosi odemata onibebe – El caza, aprisiona y prende.

ORISHAOKO

Orishaoko icu afefe arogodo gailotiguaro. Ayuba – Así como usted lo ve, es la guía de la muerte.

Donde se sacrificó el chivo por primera vez

Había un pueblo que estaba corrompido y lleno de maldades que ya ni siquiera respetaban a sus familiares, y sus maldades eran tantas, que llegaban hasta el crimen.

Y fue entonces, que Elegguá y Oggún se quejaron a Olofi y éste, viendo que eran verdades lo que le exponían estos Santos, dispuso que Oggún cogiera un machete y se pusiera en la entrada del pueblo y al primero que asomara la cabeza, se la cortara.

Ocurrió, que Obbatalá tenía que hacer un Ebbó y era el único que podía entrar en ese pueblo por mandato de Olofi, y esto, ya lo conocía Oggún.

Un día, Obbatalá se dirigía al referido pueblo para completar su trabajo y se encontró con un chivo que estaba comiéndose la hierba del camino, y cuando vio a Obbatalá, que traía a cuestas un gran bulto con muchos esfuerzos, se compadeció de él y le dijo:

– Bueno, papá, ¿dónde va usted con ese bulto tan pesado?

Y Obbatalá le dijo:

– Hijo mío, voy para un pueblo distante.

Entonces el chivo le dijo:

– Bueno papá, yo le llevaré el bulto.

Y Obbatalá asintió, diciéndole:

– Bueno hijo, si tú quieres… Y montó sobre el chivo.

Cuando Elegguá vio que se acercaban a la portada del pueblo, le dijo a Oggún, ahí vienen dos personas. Y Oggún se preparó con su machete, y cuando el chivo asomó la cabeza, dejó caer el referido machete con tanta fuerza, que la cabeza del chivo rodó por tierra.

Mientras su cuerpo se desplomaba bajo las piernas de Obbatalá, que entre tanto quedó parado firme en su puesto, y cumpliéndose así la orden de Olofi.

Oggún se le tiró a la cabeza, que saboreó conjuntamente con Elegguá y Obbatalá siguió para su trabajo.

Y cuando Olofi llegó donde estaba Oggún y Elegguá, estos le contaron lo ocurrido. Y éste les dijo:

– Mientras el mundo sea mundo, el chivo por desobedecer mis órdenes, será sacrificado para todos los que gusten sus carnes".

Y Obbatalá hizo Ebbó de (3-8) y limpió aquel pueblo de todas las malas lacras que existían y el pueblo siguió viviendo tranquilo.

Este Pataquin puede ser aplicado también, en 8-3, porque Obbatalá es un factor importante.

Oya

OSA IROSO (9-4)

Amante de las aventuras riesgosas y de las grandes hazañas que acrecentaron su prestigio y la pusieron en boca de la fama, como mujer decidida y valerosa, enamorada locamente de Shangó, fue en esa ocasión, cuando tomara la decisión de medir sus armas con Oggún, guerrero de sólida reputación y uno de los más diestros y pujantes luchadores de toda la comarca.

Entrado en combate una y otra vez, se batieron fieramente y siempre el triunfo definitivo quedaba, como última palabra, prendido de las armas de los posibles vencedores, y se prolongaron tanto las penosas batallas y los inciertos triunfos, que impacientaron tanto a Oggún, que le propuso a Shangó liquidar definitivamente el incidente. Pero, en esta ocasión, de hombre a hombre, solos y sin ayuda de nadie, a la sombra de una Ceiba enclavada en lo más profundo del bosque y cuya posición era favorable, para llegar con facilidad, a la encumbrada colina donde residía Olofi, ante el cual debía presentarse el vencedor a recibir el premio de su esfuerzo, en la forma de un poderoso Ashé.

A la aurora del día convenido, Shangó ensilló su caballo blanco y de un salto lo montó, y dándole una palmada en el cuello, echó a andar. Pero he ahí, que cabalgando por una extensa llanura, el caballo, asustado por su propia sombra, detuvo de repente su paso, y coceando impaciente, tiró de las riendas y lo hizo con tanta fuerza, que la rienda hubo de quebrarse y el caballo, azotado por un furioso torbellino, que momentáneamente se presentó, logró tirar al jinete y a ligero escape se perdió de vista en la dilatada llanura.

Repuesto Shangó de su caída, contempló por unos instantes la polvareda, que dejaba atrás el caballo en su loca carrera, y luego Shangó, andando penosamente, se refugió bajo un frondoso árbol. Y en su penosa meditación, notó que de súbito su ánimo decaía paulatinamente, y sobrecogido por el miedo, comenzó a temblar escapándosele el coraje a cada sacudida de su cuerpo.

Mientras tanto, Oggún esperaba por los alrededores de la Ceiba, incapaz de sospechar que a su valiente enemigo se le habían caído las alas; y apoyado en la empuñadura de su machete, calculaba fríamente la carnicería que iba a hacer con el cuerpo de Shangó.

La hora avanzaba lentamente y mordía con sus interminables minutos al gran guerrero Shangó, que como una inmunda alimaña, está tendido en el suelo, sin gestos y sin coraje. En tal situación, se le aparece Oyá, y ve a Shangó tirado en el suelo y le dice de este modo: – "Changó, ¿qué haces en esa actitud tan impropia de un guerrero como tú?"

Y Changó le contesto:

– "Nada Obiní, que mi caballo se escapó con mi coraje de hombre valiente a cuestas, y ahora no podré hacerle frenle a Oggún, pues faltándome el coraje, no soy nada Oyá -mía".

– "Shangó, yo soy y seré siempre tuya", contestó Ollá, "te prestaré mis trenzas y mi túnica y así, volverá el valor a tu cuerpo" (le propone Ollá)

Y Changó responde:

– "Acepto y si regreso, te pagaré con creces".

Y Shangó, adornada su cabeza con las trenzas y vistiéndose con la ropa de Oyá, encima de su indumentaria y la espada, tomó el camino de la Ceiba.

Si bien su valor volvió a la normalidad, no es menos cierto que decreció su gesto de varón y al aproximarse a la Ceiba, donde esperaba Oggún impacientemente a su enemigo; Shangó llegó a la Ceiba, recogió su saya de mujer y con sutil gracia, pasó delante de Oggún como una esmerada y frágil mujer. Oggún, creyendo que era Oyá, inclinó la cabeza saludándole cortesmente y le dijo: "JECUA JEY".

Pasado ese instante, Shangó recobra sus gestos varoniles y despojándose de las trenzas y del vestido, con su espada a la cintura marcha hacia Olofi, ante el cual se humilla, poniendo su espada a sus pies y espera postrado en una estera. Olofi le ordena incorporarse y le dice:

– "Shangó, tú eres y serás el dueño de los rayos".

Shangó acepta con naturalidad su beneficio y va a buscar a Oyá para pagarle la atención altísima que ha tenido con su persona, y le habló de esta manera:

– "Oyá, quiero demostrarte mi agradecimiento, dime de qué modo quieres que lo haga".

Oyá le respondió: – "Compartiendo mi lecho".

Y comenzaron a vivir, y sucedió, que celosa Oyá de las mujeres que al parecer tenía Shangó, queriendo tenerlo ella sola, un día fue donde estaba Icú, dejando a Shangó dormitando en su estera, y le dice:

– "Icú, yo quiero que tú rondes mi casa".

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17
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