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Santeria – Manual del Oriaté (página 3)


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Estos son los verdaderos Orishas que podríamos llamar Deidad, porque son los únicos que más estrechamente están relacionados a Oloddumare y, de ahí, pasaremos a los Orishas que más íntimamente están ligados a nuestros seres vivientes, como Elegguá, que es sinónimo de Eshú y este es un espíritu malo que reacciona con los Ebbó, los Addimú, Ebboshuré, etc., por la razón que en sus rezos se le dice:

Ocolo, Ofofo, Ocolo Oñiñi, Ocolo Tonicán, Ofo Omo Omóoroggún Ollona, que quiere decir:

"Eshú nos está acariciando, en una hora y cinco minutos después, nos lanza al abismo"

Porque Eshú es como decir Alosi, el Diablo. Usted puede estar muy bien de todo en un momento, hasta ser millonario, gozando de perfecta salud y todo lo relacionado con el bienestar de esta vida, y de súbito, presentársele tal o más cual cosa mala o grave en su vida o en sus momentos, que usted no puede resistir y ello lo impulsa al suicidio. ¿Y quién lo impulsa? ¡Eshú!

También usted puede estar muy mal de situación económica y hasta enfermo y de pronto, recibe una fortuna o sale agraciado con el premio mayor con un pedazo de billete que le hubieren obsequiado. Todo esto, es obra de Eshú.

Elegguá

Elegguá, lo que todos tenemos y está más cerca de nosotros, casi obra en la misma forma que Eshú, pero más ligado a Obbatalá, es más dócil, más apacible con los Addimú y demás cosas que le hacemos en nuestras casas. Ya sabemos por el libro titulado "EL LUCUMI AL ALCANCE DE TODO", que Elegguá quiere decir: "Está en la Casa", que ELE, es derivado de Ilé y GGUA significa: estar.

Pero, ¿quién está? Está Eshú, sinónimo de Elegguá pero bajo la influencia de Obbatalá, que neutraliza en parte los impulsos maléficos de Eshú. No obstante ello, hay veces que Eshú se acuerda de quien es él y en un "abrir y cerrar de ojos" penetra en la casa y todo lo destruye o lo echa a perder. Entonces, cuando se presenta este caso, los Iworos responsables exclaman:

Batie-sorde a Eshú, que quiere decir: "Eshú, retírese a otra parte".

Hay que hacer algo para que salga de la casa.

Y ¿cuándo se da cuenta usted de que Eshú ha entrado en su casa?, cuando surgen por cualquier asunto baladí, problemas, discusiones, tragedias y muchas veces hasta casos de enfermedad.

En todos estos casos se utiliza Sará-ecó, Ecú, Eyá, Epó y, hay veces, que se utilizan Adieio, Ellelé y hasta Ewé; estos Ewés son: Prodigiosa, Bleo Blanco, Verdolaga y, en algunas ocasiones, hay que agregarle Saraecó, y a veces, basta con utilizar unos de estos Ewes y echarle un pedacito de Orí y Efún.

Y cuando se hacen todas estas cosas, entonces, con el pescado, jutía, maíz y manteca de corojo, se hacen tres papelitos y se limpian a todas las personas que se encuentran en la casa y se mandan a botar.

Cuando salga de la casa el que va botar los tres papelitos, para los lugares indicados, entonces un Iworo cogerá una jícara de agua fresca y la tirará detrás de la persona que lleva los referidos papelitos, pronunciando estas palabras:

Eshú batie-sodde, que quiere decir: Eshú, ¡aléjate!

Esto se hace también cuando sale Ocana en el coco o Diloggún, según el caso lo requiera.

Todos sabemos que este mismo Eshú, impera en el Diloggún cuando sale Ojuani; ya sea en el lavatorio, registro o lo que sea. Entonces, procede a hacer lo indicado arriba con los tres papelitos y, más extensivo, cuando se trate de los lavatorios por la consecuencia que la letra trae por sí sola, ya que en ella, antes que otra cosa, hablan los muertos y además, Ojuani significa: destrucción y ruina.

Hay veces que cuando sale esta letra y detrás viene un Oggundá o Eyilá u Ofún, en el lavatorio, inmediatamente después de echar en una jícara con Omiero el Dilogún del Orisha que se está lavando y una brasita de candela, se bota para la calle ese Omiero, conjuntamente con la brasa de candela; y, se le echa en la jícara agua al Diloggún.

Ese Diloggún no se tira más, como acostumbran a hacerlo muchas personas, sin saber lo que están haciendo.

En fin, cuando sale cualquiera de las letras que más arriba indico, acompañada de Ojuani, el Orihaté ocultamente de los Iworos que se encuentran presentes en el lugar, cogerá al Obbatalá del Padrino o la Madrina y le encienden dos velas y pide una paloma blanca y se la da a Obbatalá, y después, coge la paloma y la abre por debajo de la pechuga y la carga con Orí, Efun, Aguadó, Güigüi, Oñí y la cubre bien con un paño blanco y la amarra por el cuello y la cuelga en alguna parte alta, detrás de la puerta principal de la casa; esto es, en la puerta de la calle y si no la tiene, en la entrada de la habitación.

Esto se hace, porque Obbatalá es el único que puede calmar cualquiera travesura de Eshú en la casa.

Y, tratándose de Eshú, también se habla de los muertos. La brasa de candela se le echa, porque esa es la manera más viable para limpiar esa letra. Esta es una forma de rogación.

No se tira dos veces (el diloggún), porque esa letra que trae el Santo por primera vez que se tira en el suelo, nadie en este mundo está facultado para cambiarla; por tanto, perdura hasta la muerte de la persona porque el Santo que usted hace en su cabeza nadie más que Oloddumare se lo puede quitar y eso es, cuando muere la persona.

Entonces, ¿cómo es posible cambiar la letra que rige sobre ese Santo cuando nace? Se puede refrescar, se puede hacer tal o más cual rogación, como lo antes dicho, para apaciguar el impulso destructivo de esa letra, pero nunca cambiarla. Porque ello es suyo, porque nace con su Santo para su cabeza y, además, porque son muchas las veces que el Orihaté ha repetido sobre esos Omieros con que se lavaron esos Diloggunes, su Ashé, por medio de sus palabras diciendo: esto es para Cosi Ikú, Cosi Ano, Cosi Eyó, Cosi Ofó y Cosi Bogwo arayé, en la cabeza de Fulano, Aricú Babaawá.

Y entonces, ¿de quién es esa letra? ¿Quién está facultado para cambiarla después que tiene la aprobación, el Coché de todos los Iworos?

Y, si esto pudiera cambiarse, entonces el Santo también pudiera hacerse dos veces. Y, en todos los casos que una cabeza se haya hecho Santo dos veces, ha resultado un fracaso con penosas consecuencias.

Elegguá es un Santo celoso y caprichoso, a él se le da únicamente palomas, cuando tenga un espíritu delante de él, y esto resulta, cuando Elegguá haya sido dado por una persona ya difunta; también, cuando se pare delante de Elegguá el espíritu de la persona que haya fabricado o hecho ese Elegguá o algún familiar del referido Elegguá.

Se le dan palomas a los Eshus, Grillelú, Layiboré, Añagüí y Ashikuelú. A estos Elegguás, cuando se les va a dar de comer, se le sacrifican 101 palomas, pero no en todos los casos.

En los distintos casos que se le da comida a estos Elegguás, y como cada uno tiene Agüoná delante, en representación de un espíritu, entonces, se separa el referido Agüoná de Elegguá y, aparte, se le da una paloma solamente; esta paloma equivale a las 101 que hay que sacrificarle.

De estos tres Elegguás, Añagüí, es la madre de todos los Elegguás. El Iworo tiene necesidad de los servicios de Babalawo para fabricar un Elegguá, así como el Babalawo necesita el concurso del Iworo para el complemento de dicha fabricación, porque Añaguí lleva 101 Diloggún y estos Dilogunes tiene que lavarlos un Iworo antes del Babalawo colocarlos dentro del Addé o Icoco y esta operación de lavatorio no puede realizarla el Babalawo.

Cuando en Elegguá traiga 9-8 (Osá tonti Unle), se le manda a hacer un Agguoná para ponerle delante de ese Elegguá y, cuando se le va a dar comida, aparte se le da paloma al Agguoná; por lo cual a este Elegguá se le da el nombre de Grillelú.

A ningún hijo de Elegguá, se le ruega la cabeza con palomas ni guineos, así como a ningún Iworo debe darle guineo a su Elegguá, porque ello lo debilita demasiado. A Elegguá se le da un pollito jabao, para entretener a Eshú y alejar de esta manera su influencia maléfica con que ha estado entorpeciendo, de cierta manera, todas sus actuaciones.

La verdad es, que si se le va a dar un animal de cuatro patas a Elegguá, antes que nada se le debe dar un pollito o un pollón y, después se le da el animal de cuatro patas, y, por último, el gallo. Esta es la verdadera forma de darle un animal de cuatro patas. Ahora, tan pronto se sacrifica el pollito, se carga con Ecú, Eyá, Aguadó, Güigüí, Ecó, Epó, Oñí, Otí, Bambe, Achá y se manda para la manigua o para el lugar que indique el Obbi. Pero, antes de sacrificar el referido pollito, se limpian a todos los que están dentro de la casa con el pollito y tres papelitos conteniendo: Ecú, Eyá, Aguadó, Ecó, Epó. Y, estos papelitos, se mandan a tres esquinas distintas y, de esa manera, le hemos dado comida a Eshú y a Elegguá.

Hacer Elegguá, no es tan sencillo, como se viene haciendo. Cuando se va a hacer Elegguá, siete días antes hay que llevar a esa persona al monte, provista de una jutía viva, una cazuela nueva, aguado-güigüi, pescado y jutía ahumada, eta-epó, oñí, para darle comida a la sombra de dicha persona y, con la cabeza de la jutía y demás ingredientes ya enumerados, hacerle una ceremonia en un pequeño hoyo que se abrirá previamente. Entonces se trae el resto del cuerpo de la jutía, sin los iñales, para la casa y se ahúma, para ponerla en el trono. Así, esperar hasta el día antes de hacerle Osha, que llevarán a esa persona después de hacerle el Ebbó de entrada, al monte.

Asimismo, como Elegguá lleva tres animales, hay que sacarlo tres veces, en primer término cuando lo va a prender; en segundo, cuando le acaben de hacer Santo, para sacar a Eshú de la casa, haciendo las ceremonias pertinentes en las esquinas y bodegas, si las hubiere y, si no existieran bodegas, en algunas de las cuatro esquinas. Entonces, uno de sus acompañantes llevará un tabaco, aguardiente y caramelos y, al llegar a la esquina, le entregará el tabaco y los fósforos al Iyawó para que lo encienda y fume; así como a los caramelos.

El Iyawó entrará en la casa fumando y corriendo, también, lo sacarán después de Itá, para sacar a Eshú de dicha casa y, de esta manera, se evitarán muchos problemas y discusiones.

A las personas que se les hace Elegguá, no deben permanecer continuamente debajo del Trono; se le permite andar libremente por toda la casa, después de Itá. Así como él mismo, puede botar su Ebbó, pero siempre, consultando a Elegguá.

Debo significar, que no hace falta poner dos cazuelas para hacer Elegguá, como se viene haciendo en distintos lugares, porque Elegguá abre y cierra. Basta con una cazuela porque el Orihaté empieza en Elegguá cuando le va a dar cocos a Ozaín y para cerrar vuelve a Elegguá otra vez. Asimismo, en Itá se abre con las dos primeras letras, quedando ahí hasta que se termina el último plato; luego se vuelve a Elegguá para buscar el Iré o el Osobbo que regirá a esa persona en esta vida; por ejemplo:

El Iyawó trajo por su mano ELLEUNLE y trajo el Orihaté ELLEUNLE; entonces, se dice: Unle Tonti Unle. Acto seguido, el Orihaté recoge los Diloggunes y continúa con los otros Santos hasta llegar al penúltimo plato. Terminado este plato, vuelve a Elegguá, para buscar, repito, el Iré u Osobbo. De esta forma Elegguá ha abierto y cerrado con un solo plato.

Ahora bien, cuando una persona viene a hacer Elegguá y trae Elegguá de Babalawo, como una consideración y respeto a dicho Babalawo, entonces es cuando se le ponen las dos cazuelas, una abre y la otra cierra. Poniendo la del Babalawo delante y la del Iworo detrás, que es la cabecera. Y, como esta persona tiene dos Elegguás, en Itá se le advierte que todas las obras que tenga que hacer, las hará con el Elegguá del Babalawo para que el Elegguá de cabecera repose y sólo en caso de enfermedad u otra cosa, con respecto a su persona, lo saque. De esta manera Babalawo e Iworo marcharán de acuerdo con esa cabeza.

En la fabricación o elaboración de Elegguá, se pueden utilizar muchas cosas, como enseres de adoración, tales como aves disecadas, hierro, piedras, maderas, muñecos, carapacho de jicotea, coco seco, diloggún solo, la cazuela previamente preparada, solá, etc.

Cuando se da un animal de cuatro patas a Elegguá, no hace falta hacerle Itá, pero es motivo de preguntar a Elegguá, en el momento que se acaban de matar los animales. Esta pregunta se hace con cocos y, para comprobar el motivo de esta explicación, basta con darse cuenta que muchas personas, apenas le han dado un chivo a Elegguá y no han hecho Itá, y previamente no ha consultado con cocos, poco después ha sucedido una desgracia.

Elegguá, a pesar de ser el Orisha de mayor compenetración con las personas y con los Iworos, mucho más, relativamente en él se encierra una gran complicación en su Oddu o letra donde se significa personalmente, como Ojuani-chobbe.

Esta letra, haciendo un estudio práctico y concreto de ella, nos encontramos que ella está más predominada por los muertos que por las cosas de la vida y, es en esta letra, precisamente, donde se enseñorean Eshú y Elegguá, porque Ojuani-chobbe es destrucción, ruina, cuando de Osobbo se trata y, aún cuando se trata de Iré, es violento. Porque su acción siempre trae algún arrastre perjudicial y, si nos fijamos un poco, veremos que Eshú y Elegguá actúan en todos los Oddu o letras, indirectamente, al igual que Obbatalá.

Hay Iworos, que si el Elegguá que se ha hecho no tiene Ojuani-chobbe, Ocana, Oddí u Oggundá, se creen que esa persona no es hijo legítimo de Elegguá y hasta llegan, en su ignorancia, a criticarlo. Sin darse cuenta, que un Elegguá puede estar bien hecho, hablando desde Ocana hasta Meridilogún; porque en el único Oddu o letra que él no se significa, de una manera extraordinaria, y no deja de hacerlo, es en Oshé.

Porque Oshé es derivado de Ashé: la palabra y, con ésta, se lleva más o menos al convencimiento a Eshú y a Elegguá.

PARA MOLLUBAR A ESHU Y ELEGGUA

"Eshú aguó onibode Babamí, dacomo omó, dacomo afefa,

Oggüedé mefa, oggüedé Ilú, azorán llamacotiti cocoribilla".

Eshú, Padre mío, único y mayor portero, párese bien, usted dio seis monedas de oro por seis plátanos para salvar un pueblo, y se paró firmemente, haciendo poco a poco hasta vencer.

"Oloddumare acoco unguere na allé güey"

Dios nos acompañe todo el tiempo en este mundo.

"Atí omó alá cosudalle".

Larga tranquilidad en este mundo.

OGGUN NACE ANTES QUE EL HIERRO

Si nos fijamos un poco y elevamos nuestra imaginación a los primeros años del principio del mundo, y teniendo en cuenta que Oggún quiere decir: tragedia, luchas, guerra; llegaríamos a la conclusión, que Oggún nace antes que el hierro porque, antes que la era del hierro, se sucedieron muchas guerras y los hombres peleaban por muchas cosas, antes de haberse conocido el referido hierro.

Y, ya desde entonces, peleaban hermanos contra hermanos, y los hombres se apoderaban de las cosas en ataques inesperados y por la fuerza.

Cuando uno se consideraba, por su fuerza y complexión física, con más poder que el otro, lo atacaba sin compasión alguna hasta exterminarlo. Y, sucedía esto por la más mínima discusión, por su estado de ignorancia, y se mataban, saliendo siempre victorioso el más fuerte.

Cuando ocurría esto, no existía el hierro ni se utilizaba el palo. Se usaban entonces huesos de animales sin filo, porque en esa época, ¿con qué iban a sacarles filo? Pero, sí con puntas, que se encontraban algunos hechos por sí solo, y otros, bastaba con partirlos buscando la mejor manera de que, al partirlos, quedaran puntiagudos.

Más que otra cosa, ésta era su arma. Y luego, al andar de los años, vino el descubrimiento del hierro y de ahí, que Oggún se enseñorea y ensaña sobre las personas y las cosas de este Mundo.

Por ello, usted puede colegir, que Oggún nace antes del advenimiento del hierro y, Elegguá, no es su compadre, como aseguran muchos, sino su hermano, como lo es de Shangó, a pesar de ser Shangó el primer problemista de este Mundo, y le causaba repulsión la acción de Oggún por sus crímenes continuados.

Shangó, jamás olvidó el día que llegó a un lugar donde estaba Oggún, en unión de dos más, doblando un hierro que le estaba dando mucho trabajo.

Shangó llegó, y se paró enfrente de ellos, alzó su mano derecha y la extendió en dirección donde estaba el hierro y, señalando con el dedo índice, de este salía una llamarada de candela con tanta fuerza, que en menos de diez segundos el hierro quedó completamente candente y rojo. Entonces Shangó le insinuó a Oggún, que lo doblara y el hierro cedió al menor esfuerzo que hiciera Oggún.

Oggun

Este Santo, nace de la entraña de la tierra porque es el hierro, por eso Oggundá es hijo de Oddí.

Ahora bien, Oggun, está personificado en la Tierra como un espíritu del bien y del mal, de lucha, de trabajo, de guerra. Oggún quiere decir: Pelear, Guerrear, etc.

Llogún quiere decir: Medicina. Egún quiere decir: Espíritu y, tanto Egún como Ogún, son derivados de Oggún.

Oggún es el esposo de Oyá. Oggún es el Ashogún de todos los Oshas porque es el que se utiliza para todos los sacrificios y por ello es el primero que come, porque el cuchillo no es más que la representación de Oggún y por él pasa primero la sangre, antes de tomarla el Santo que se le está dando la comida. Oggún come de todos los animales que existen en este mundo.

Por el poder persuasivo de Obbatalá, Oggún se refrena en su acción destructora y sanguinaria. Hoy en día, Oggún es compañero inseparable de Oshosi por circunstancias muy especiales de la vida, como es el de la comida, como ya dejamos explicado en otro lugar de este libro.

Oshosi

Oshosi, derivado de Oshodé, que quiere decir: brujero.

Por ello, no es de extrañar que este vocablo figure en esta relación, ya que los lucumíes les tenían mucho miedo a los Oshodés, pues jamás aparecían los Lucumíes que caían en sus garras.

Por esta causa, los grandes cazadores de los Lucumíes, muchas veces tenían que salir a su faena y, de ahí, el origen del nombre de Oshosi.

A la cazuela de brujería, se le da el nombre de Ogugu e Igu es: Gustar; por eso decían, "Oshode le gusta prenderlo a uno igual".

Oshosi es el espíritu del cazador y aunque parezca mentira, hace más el bien que el mal, pues por él, se alimentan muchos pueblos y, no es menos cierto que si no fuera por la justicia de OSHOSI, que sería de la humanidad, con esos hombres que cometen a diario tantas fechorías y crímenes.

Oshosi en sí, tiene una gran relación con Oggún, Inle, y Yemayá; también se deja entrever, que Oshosi es hermano de Inle porque se dice Inle y Oshosi son hijos de Yemayá.

En los Oddu o letras (5-7), habla Inle y en (2-4), habla Oshosi y también en dichos Oddu hablan Yemayá y Oshosi. Es por eso, que cuando se hace Oshosi, es imprescindible que el Iyawó entre con Inle y es por lo que en la Ceremonia se utiliza Inle.

A los Omo-Oshosi, no se les corta el pelo y es, porque teniendo en cuenta que a los que traen Iroso o Iroso tonti Iroso, en el lavatorio no se pueden raspar y, no solamente Oshosi, sino algunos Santos como Oshún, Obbatalá y hasta el mismo Shangó, porque aún cuando sea Shangó, puede esta cabeza estar predominada por Daddá.

Y por Iroso, es por lo que a los Omo-Oshosi no se les raspa.

 

Inle Abata

De estos dos Santos ya hemos dado una explicación, en este mismo libro, y sólo nos resta explicar que Inle es derivado de Ilé: casa.

Y por eso Inle, se puede recibir aunque en su Itá no le haya salido, porque siempre este Santo le acompañará para su salud y, si usted es hija de Iyalorde, cuanto más pronto lo reciba mucho mejor será para usted.

ORISHAOKO

También de este Santo, ya se ha tratado en este libro; así como de Oque Coicoto y Ozún y, particularmente de este último, quién es y cuál es su acción en este mundo.

Belli-Oro

Los Bellis ya dijimos, que eran siete con Ideu, y que eran la bandera del Santero. Siendo la bandera del Santero, porque representan en la Tierra a todos los que nacen, o sea la Infancia y, son estos Moquequeré, los que en el mañana vienen a ser los agüos y, por ende, los Iworos. Y antes de ser Iworos, son Aleyos y, de estos, nosotros vivimos.

Viniendo a propósito, el canto que a continuación copio:

"Omobellimoró, omobellilaee, Omobellimoró, omobellireó

Belli leque iguoroo".

Contestan:

"Belli leque iguoroaee".

Lo que quiere decir: Bandera. Iworo: Santero. Belli: Es la bandera del Santero y por esa razón todos los santeros deben tener los Bellis.

Dadda-Bañañi

Daddá, este vocablo, quiere decir: Bueno, buena. Y, ese calificativo dado a Bañañi, que es así como en realidad se llama DADDA, no está mal aplicado: por cuanto esta Santa, siempre está inclinada a hacer el bien. Y, en este sentido, es una de las Santas más útil a Obbatalá.

Bañañi, es acción bienhechora e intermitente. Bañañi nació antes que Oggún, Oshosi, Oshún, Inle y, son mayores que ella: Elegguá, Yemayá, Babaluayé, Yewá y Yanza.

Bañañi fue la que crió a Shangó y, aunque el Oddu donde se destaca es en (4-4), ella no tiene Oddu propio y se manifiesta en Eyioroso porque este Oddun es prisión, desesperación, candela y he ahí donde estará Daddá de una manera u de otra, intermitentemente.

Daddá es la corona de los Iworos y, por eso es, que estos están obligados a hacer el bien desinteresadamente. Daddá no viene a la cabeza de ningún Iworo. Daddá tiene el camino de Obbatalá, que es su padre y Yembo su madre.

Los hijos de Daddá, por lo regular, se hacen Shangó y también se les puede hacer Obbatalá.

Aunque en Cuba no se ha dado este caso, mi maestro afirmaba que a los hijos de Daddá les bastaba con hacerle una pequeña Ceremonia a la hora de entregársela.

Daddá es la patrona del vientre. En Cuba, existen muy pocos Iworos que tengan Daddá y, son también muy contados los Iworos, que conozcan sus sagrados secretos.

Sus collares se confeccionan con cuentas blancas y rojas y cawríes; se ensartan dos blancas y dos rojas y en cada ocho cuentas, se le coloca un cawrí.

Daddá no sólo se recibe cuando la persona tenga Iroso tonti Iroso, en Elegguá o en el Santo de cabecera o en Obbatalá; sino también, cuando tenga Iroso (4) en el Santo de cabecera o en Obbatalá, acompañado de cualquier otro Oddu o letra.

A los verdaderos hijos de Daddá, aun cuando tengan hecho Shangó, se les entrega Oyá; ya que estos son hijos de Iroso tonti Iroso (4-4) cuando vengan en Elegguá o en Obbatalá, o en la cabeza.

En Iroso hablan solamente, Olokún, Shangó, Los Belli, Yemayá, Obbatalá y Elegguá, y a pesar de no hablar Oyá en ese Oddu a los verdaderos hijos de Bañañi se les entrega Oyá aun cuando tengan hecho Shangó, repito, porque ya está explicado que Bañañi es acción bienhechora, intermitente por lo que ella necesita la ayuda de todos los Oshas que hacen o figuran de pilares a las personas, donde juega un papel de techo y, es por eso que viene a representar la corona.

Donde unas veces va sentada en Oddó, si es que usted tiene hecho Shangó o Aggallú y, si es otro Santo como Oyá, Yemayá, Oshún u Obbatalá, va sentada sobre esa sopera, a la hora de darle comida.

Los secretos de Dadá son variables, según los casos, hay quienes no tienen nada más que la corona, otros la corona y un simple secreto y hay quienes tienen necesidad de tenerlo completo: la corona, un oddu-ará y otros objetos. De estos últimos abundan pocos en Cuba.

A Daddá lógicamente, no se le hace Itutu porque se trata de una corona que tiene herederos y, cuando se elabora esta corona, no se enjuaga la del Iworo que lo da, por cuanto que Daddá nace directamente de Olofi y dentro de nosotros los Iworos hace el papel de tal, ni tampoco se elabora en serie, ya que su elaboración no puede tener, ni asistir más que cuatro Iworos que lo posean y que conozcan bien sus secretos ceremoniales.

Ninguno que lo reciba sabe, ni vio, cómo se fabricó, ni la ceremonia que se le hizo, por lo que gracias a ello, no está a la orden del día como ocurre con casi todos los demás Oshas.

Y, si el que deja esto expuesto conoce sus secretos, puede tener la seguridad el lector, que ello se debe al hecho de haberlo investigado minuciosamente; por cuanto que, mi inolvidable Maestro, tuvo la oportunidad de haberlo hecho Daddá a la señora María Antonia Alfonso (Daddá) Ibbae, mi hermana de Osha.

También puedo asegurar que todas las coronas no comen la misma comida, a unas se les dan gallinas, palomas y guineas blancas, otras comen gallo blanco, palomas y guineas y otras comen gallinas de cualquier color, palomas y guineas.

Ningún Iworo debe vender su corona, por eso, hay que conocer bien sus secretos de consagración para no darla a otra persona.

Aggallu

AGGALLU quiere decir: todo lo que sus ojos alcancen a ver, bueno o malo. Dejamos dicho que el Volcán y el Sol son los símbolos de Aggallú. En el Volcán, está representada la fuerza y, en el Sol, el poder inmenso de este poderoso Santo.

Eso es el caso, porque muchas personas afirman que Aggallú, no se hace en el Leri, sin darse cuenta estos críticos, que si él, que viene en la cabeza de una persona, ¿por qué no se ha de hacer directamente y, además, por que culparme? ¿Por qué fui el primero que hizo en La Habana a Aggallú directo? ¿Acaso el precursor de esa obra no fue el criollo que más sabía de Osha en Cuba? ¿Acaso no fue el Maestro de muchos, de los que están dirigiendo actualmente la Religión y, acaso yo para aquella época, (que apenas tenía un año y medio de consagrado, podría concebir tan grandiosa idea)?

¡Cuán privilegiada hubiera sido mi humilde mente!, si hubiese llevado a vías de hecho, tan feliz idea; pero no, queridos hermanos, por suerte o por lo que fuere, Olofi no me ha dado el privilegio y, hoy lo único que hago como buen discípulo, es continuar la obra que aprendí de mi Maestro, de aquel Maestro que en Vida se llamó OBBADIMELLI.

No se puede negar, sin incurrir en un gran desatino, que los verdaderos Alá-Aggallú, solo los que aquí en La Habana y Matanzas lo tienen directo. Y no tienen nada que ver, con Shangó. Por la sencilla razón de que a ellos no se les puso el referido Shangó en el Leri y, por tanto, tanto a estos como a aquellos, en cualquier momento pueden dar o hacer Oyá.

En cambio los que dicen que son Alá-Aggallú a través de Shangó, ni siquiera pueden darlo, porque estos no son más que Oní-Shangó.

Y por otra parte, Aggallú es como Oyá, que tiene una serie de ceremonias antes de hacerlo, como son: darle comida a un pozo, a una muralla, a un muro en ruinas o casa derrumbada, a los cuatro caminos, a la loma o al Cementerio.

El Oro del Lerí, no es igual al de Shangó, ni tampoco el Oro de abajo de Odoo, ni la ceremonia de Osha igual a la de Shangó. Y como todo esto hay que aprenderlo, resulta muy duro.

Ahora bien, yo nací al calor de esta Religión, poseía algunos conocimientos antes de consagrarme y esto, que estoy relatando, lo saben muchos Iworos (hermanos) porque muchos me conocen desde hace 37 años, que llevo residiendo en La Habana; conocí a Shangó Tedún desde que estaba en la calle Salud y, no cobraban nada por la entrada, más tarde se trasladaron al barrio de Jesús María.

Conocí sin ser Iworo, a Ña Merced, Latúan, Belén, Apolo, la Conga Má Nía; tenía hecho Aggallú y otras Lucumíes; así como a distintos criollos como Yeya Menocal, tía Lucía, Blacita. Todas estas criollas, hablaban perfectamente el Dialecto Yoruba.

Y, ninguna de las antes mencionadas, enseñaban a nadie y, si hoy muchos conocen algo de esta religión, es por aquel hombre que en la vida, repito, se llamó OBBADIMELLI. No hace mucho tiempo aún, que muchos Iworos aseguraban que Aggallú era el padre de Shangó. Aggallú es el hermano mayor de Shangó.

Aggallú en Osha, es el intermediario para quitarle el bochorno a los Iworos, en los Oshas Guerreros u otros que se hagan equivocadamente y en ello resulta, donde Obbatalá, no puede ser intermediario.

Si usted hizo Shangó y el día de Itá el Iyawó trajo en Elegguá 9-7, y en el Santo que se hizo 9-9, entonces, si no se le quiere virar el Oro a Shangó, se le hace una pequeña ceremonia de entrega y presentación, después de Itá y luego, le dicen que usted es Alá-Aggallú. Y esa persona no es más, que hijo o hija de Oyá y, sin embargo, le hicieron Shangó.

Ahora Aggallú, viene a quitar ese bochorno, a todos los que tomaron parte directa como Madrina o Padrino y, así, en casi todos los casos en que ha mediado Aggallú, se presentan casos análogos al que nos estamos ocupando.

Me interesa hacer constar, que antes en La Habana había Aggallú, pero aquí no se le hacía Oro, ni tampoco tenía piezas, nada más que Otás. El Oro y las piezas de Aggallú, las trajo a La Habana Obbadimelli porque aquí nada más se le hacía Oro a Shangó.

Hasta hoy en día, hay muchas casas de Osha, que su Aggallú nada más tiene una o dos piezas, así como también en muchas de esas casas le dan chivo macho, mientras que el Aggallú que vino del interior, tiene tres o más piezas y come chivo capón.

Y, ahora, para mejor comprensión y que el Iworo pueda considerar por qué Aggallú y Oyá son Ocán-nani (el mismo corazón), porque (9), donde predomina Oyá y toma parte activa Aggallú, está considerado este Oddu, relativamente por su impulso e influjo, a estos Santos; porque ellos predominan de cierta manera en los cinco elementos, necesarios para el mundo y, cuatro secundarios, que vienen a hacer (9) en total que forma Osá y, estos son los siguientes: El Sol, o sea la Luz; La Candela, El Agua, El Aire, y la Tierra de donde nace Ore-iña, la madre de Aggallú. Y los secundarios, son los siguientes: El Alimento, La Salud, El Oro, o sea la acción o trabajo, y el Nacimiento donde está representado Ocana y éste es el verdadero Oddu de Aggallú, donde se ve la luz por primera vez.

Ocana es el Oddu donde habla Aggallú personalmente, y en Ocana, predomina Aggallú, porque el Sol es uno solo y sale para todo el Mundo, en bien o en mal y no está limitado a nadie ni a nada y, de esta misma forma actúa Ocana, en bien o en mal en todas las personas o cosas de este mundo.

Quiero por segunda vez, explicar que Ocana es un pedacito del bien o el mal en cualquier parte de este mundo.

Aggallú también se manifiesta en Eyiorosun, y ¿por qué Aggallú se manifiesta en Eyiorosun?, porque éste es candela, lo profundo en todo sentimiento humano y lo desconocido; es prisión, es desesperación, es trampa y es lo requemado que dejó OLODDUMARE a su paso por el planeta terrenal y, allí, fue donde más trabajó la candela, hoy son los grandes Océanos.

La candela calcinó la roca donde vive reposadamente Aggana-Olokun, allí estuvo primeramente Aggallú (la candela), en toda la majestuosidad imperante en aquellos tiempos que OLODDUMARE andaba por la Tierra y por esas razones son que Aggallú se significa tan ostensiblemente en Eyiorosun.

¿Y qué tiene que ver Oggundá en Aggallú?, porque donde hay Eyó, existe Oggundá. En Ocana, Osá y Eyiorosun, hay Eyó y es por esta razón, que Aggallú tiene parte directa con Oggundá y en los Oddu siguientes: 3-9, 3-4, 3-1, 3-6, 3-12, 3-5, 3-10; 1-4; 4-1; 1-3, 1-13; 13-1; 1-14; 14-1; 15-1; 1-15, 1-16; 6-1. En esta forma o a la inversa y en todos los Oddu que venga Ocana delante o detrás, allí estará Aggallú y, en todos hay Eyó y por ende existe el Oggundá.

Y, ahora, como bien podrá colegir el Iworo, después de haber conocido el nacimiento de Aggallú, hasta después de Itá, observará que Aggallú nada tiene que ver con los Oní-Shangó y sí, le crea un gran problema al Iyawó, ya que a muchos de ellos hay necesidad imperiosa por su salud, y hasta por su propia vida, de prohibirle que coman ni anden con carnero.

El autor de este libro, como buen hijo de Shangó, comerá carnero toda la vida.

Y, ¿acaso todos los Igüeres hacen Aggallú con la pulcritud que el mismo requiere? No. ¿Y por qué digo que no?, porque Aggallú es un Santo de alta divinidad y con estos enseres o piezas, deben llevarse primero al río y, con tales enseres, una paloma, ecú, eyá, epó, aguadó, otí, güigüi. Y allí darle todo esto a las piezas e invocar a Eshú y darle cocos para saber cómo entran las referidas piezas de Aggallú en el río. Al sacarlas, no se le da cocos, por cuanto que se le da en el caño de la casa, para saber también cómo entra ese Santo para dentro del Cuarto. Hay veces que cuando se le da cocos en el suelo, viene Ocana como arrastre que trae el Santo del río, siendo necesario entonces darle una paloma en el referido caño y queda conforme; pero otras veces hay que limpiar a todos los que se encuentran en la casa y preguntar qué es lo que se hace con esa paloma. Porque si no se hace esa ceremonia, surgen en las mayorías de los casos revolución y discusiones en la casa sin saberse los motivos.

El Oro, que es lo más importante de este Santo, no se hace igual que el de Shangó. La crítica de que he sido objeto por parte de mis queridos hermanos, me ha obligado a aprender de una manera concienzuda todo lo relacionado con la consagración de Aggallú y por ello, les doy mis más expresivas gracias, porque tengo la seguridad de que este humilde libro, no lo pasarán por alto y termino recordándole a mis críticos, sin bases ni sentidos, que OLODDUMARE creó lo espiritual, que es lo esencial en nuestro Credo Religioso pero, el molde y la forma la han hecho los hombres y esto hay que aprenderlo y es duro aprenderlo y, además, Aggallú directo cuesta mucho.

SHANGO DEJA ENTREVER SU RAYO SIN INMUTARSE, EN UN GESTO SONRIENTE

NOTESE SU HACHA EN SON DE PAZ, INCLINADA HACIA ABAJO EN PLENA TEMPESTAD

SHANGO, este vocablo en Yoruba quiere decir: problemas en bien y en mal, y se pronuncia SHANGO, y él se manifiesta en los Oddun siguientes: (6), (4), (12), (11), (8-6), (8-9), (6-6).

Shangó, entre todos los Oshas, es el más chico si se tiene en cuenta que hemos hablado del Sumo Hacedor de todas las cosas:

OLODDUMARE, Oddu-Arellú, Osabelli, Olokún, Boromú, Yewá, Orishaoko, Oke, Oggue, Ozaín, Babbaluayé, Naná-Buruku, Iroco, Inle, Abbata, Obbatalá, Aggallu, y, de cierta manera en Olokún, de Yemayá, Obba-nani, Oyá-Yanza, Oshún.

Todos estos Oshas son mayores que Shangó, en lo espiritual y no así en lo material. Si nos fijamos que en su primera etapa viene a ser Osabelli, que quiere decir: cortar, luchar, accionar, mover, vivir, el oro de esta vida; por lo cual se crean los problemas. Y ese es, el más chico de todos los Oshas porque la acción espiritual más estrechamente relacionada a los seres vivientes es, lo últimamente manifestado en él: los problemas.

¿Por qué Shango, siendo uno solo, tiene tantos nombres? Dijimos anteriormente, que en su primera etapa quedaba representado en esta vida, en Osabelli. Y por ello, era la lucha, la acción de la vida y de cada cosa sobresaliente relacionada con la referida vida, que tiene un nombre y por eso nunca se dejan de pronunciar estas frases en sus rezos: "Olú cosó, bogüó allalú cosó", que en sentido figurado quiere decir: "Shangó es uno solo, en todas partes, porque en la misma forma que gobernó o se paró en Coso, lo hizo en todas partes".

De Shangó se afirma que tiene muchas mujeres, pero esto mas bien lo dicen los africanos como una ironía, ya que en Africa casi todos los ríos tienen los nombres de la mayoría de los Orishas y el río de Shangó en su trayectoria o curso, le cruzan 24 ríos, siendo los tres principales: Obbanani, Yanzán y Oshún, que con los 21 restantes, suman 24 que es el número de mujeres que le atribuyen a Shangó.

Shangó y Elegguá son Ocán-nani (el mismo corazón, y lo prueba los Oddu de Shangó donde Elegguá más se destaca, así como los Oddu de Elegguá donde Shangó más se destaca, por ejemplo:

Oddu de Shangó donde se destaca Elegguá: 6, 12, 4 y, Oddu de Elegguá donde se destaca Shangó: 11, 6, 4.

Como se puede observar tanto los Oddun de Shangó, como los de Elegguá son la candela, porque en ellos es donde se desarrollan las necesidades como indica Obbara, las tragedias y los problemas como lo indica Eyorosun, y por último la destrucción y la ruina, como lo indica Ojuani. Después de esta explicación usted puede comprender por qué son Ocan-nani, Shangó y Elegguá.

Shangó Omagüeri Illá. "Shangó nació con guerra en la cabeza".

Todos vemos en la imagen de Santa Bárbara un castillo y muchos piensan que, es el símbolo de ella y donde se guardan la pólvora, municiones o pertrechos de guerra. Otros creen que es el castillo donde estuvo encerrada Santa Bárbara por su padre; en fin, cada cual lo concibe hasta donde llega su entendimiento o en cuanto a la religión se refiere y, todas estas ideas inconcretas, relativas a Shangó, nunca fueron concebidas por los religiosos africanos lucumíes.

Casi todos los que están consagrados en Osha, sabían que la imagen de Shangó en Lucumí tiene en el centro de su cabeza un hacha que se llama Oshe; que ese Oshe es el verdadero símbolo de Shangó africano, y eso es lo que significa que Shangó nació con guerra en la cabeza: Omagüeri Illá. Y esa guerra son los problemas, que en bien o en mal crea la vida, y es por eso que hay verdaderos hijos de Shangó que hay veces que sin comerlo ni beberlo, tienen una gran parte del pueblo que hablan mal de ellos; sin embargo, otra gran parte de este mismo pueblo, lo halagan y aprecian y hasta hacen grandes elogios de su hombría de bien y, digo verdaderos hijos de Shangó, porque hay muchos hijos de él tan solo porque se lo hicieron, pero su Oddu de Itá indica lo contrario y a estos no le sucede lo mismo, que a los que sí son sus genuinos hijos, que traen en su Itá los Oddu siguientes: (6-8), (6-6), (6-4), (6-5), (12) y todas las letras donde venga un Obbara o Eyilá primero y esto tiene que ser en Elegguá y en el Santo de cabecera, en Shangó.

Shangó tiene un poderoso Ashé y según los Lucumíes, es por lo que cuando saca la lengua o se ríe, se ve relampaguear en el espacio. Shangó gague y cuando está hablando, su voz es el trueno y hay personas que lo consideran el Dios del Rayo.

Hay lucumíes que afirman que Shangó le tiene miedo a la muerte y ello no es cierto, el alto concepto que este poderoso Santo tiene hecho de la vida material, lo ha llevado a pensar que la alegría es bienhechora y fecunda, mientras que la tristeza deprime la vida hasta finiquitarla. Si es posible, y para encontrar esa alegría hacen falta las fiestas y las diversiones, en cualquier forma, buscando un consuelo para el alma. Si ello no fuera así, ¿qué sería de la humanidad?

No es miedo, repito, al contrario, es la realidad de la vida y por eso MAFEREFUN SHANGO.

Shangó ebborá, quiere decir: Shangó es como la pólvora. Así lo es efectivamente; en muchos casos de la vida se manifiesta violentísimo, tal como si fuera el relámpago. Pero esto no es más que la acción, que se desprende de la vida misma por el bullir en que se encuentra sumida y en su cabeza está representado, el peso de la vida que no es mas que los problemas de este mundo.

Ahora bien, estos actos violentos de Shangó no menoscaban en nada sus buenos sentimientos y gran corazón, ni su generosidad y predilección por los seres amados, como lo demuestra un antiguo cuadro francés que data de la época de la Revolución, donde está grabada la imagen de Santa Bárbara de rodillas, entregándole su corazón a Nuestra Señora Virgen de las Mercedes; dicho cuadro habla por sí solo, porque esa representación nos da a entender que Shangó es todo corazón y así, de esta manera, son los hijos de él, con sus familiares y amistades. Son amigos de ayudar y hacer el bien al prójimo, pero casi siempre obtienen como recompensa palos en la cabeza, por lo que cuando sale (6) Obbara, se le advierte a la persona que no ayude a levantar peso a ninguna persona, pero ese peso no quiere decir una carga pesada que tuviera necesidad de suspender del suelo ese semejante, no, lo que se le advierte es que no ayude a otra persona porque el pago será una felonía.

Shangó Obbá, Aracosó, fue la primera Tierra donde él fue Obbá (Rey), de ahí proviene el nombre de Obbá-coso quisieco: "Que tiempo el Rey paró en Coso". Ará quisiecó: "En qué tierra él paró". Lube barabule: "En todos los pueblos que estuvo fue adivino antes que Orula".

Los hijos de Shangó no necesitan Ozun, porque él fue quien descubrió el misterio de la muerte y entregó al referido Ozun para salvar la humanidad. Los hijos de Shangó pueden dar Ozun porque en Shangó está concentrado, éste como en Obbatalá, Efún. Los hijos de Shangó no se llevan al río, como tampoco a los hijos de Obbatalá.

Quiero aclarar que Efún y Ozun fueron los dos hermanos que salvaron a la persona de la muerte, y eso es lo que representa Ozun al lado de los Guerreros y eso lo dio Shangó y Obbatalá: Shangó cazoró, Ozul odielo, Ozun odiéma Ozun má dubule, Ozul ggaggam labo Ozun, Ozun calucú, omo a la cozuda lle, que quiere decir: "Shangó le habló a Ozun, Ozun a ese omo dale un pedacito de vida, Ozun no te acuestes, Ozun cárgalo, Ozun has por él, Ozun cuídalo bien en este mundo".

Los hijos de Shangó para pasar para Iá, deben hacerlo previo consentimiento de Shangó, porque hay casos que le basta con una mano de Orunla. Los hijos de Shangó que tengan Eyilá, deben por todos los medios que estén a su alcance, luchar para conseguir aunque sea un buen Oddun-ará, para ponerlo en su batea y mandar a hacer un muñeco o sea un Oche, para ponerlo parado arriba de Shangó y éste comerá gallo y paloma blanca.

Los Bellis o Jimaguas

Estos santos, insignificantes para algunos y de gran importancia para otros, tienen una gran significación en la existencia de todos los seres, porque nada más hay que fijarse en la composición del vocablo, en lucumí, lo que quiere decir Belli: Be, cortar; Lli, acción, mover, girar, luchar. Entonces hay que darle la importancia que ellos tienen porque los Bellis dependen de Oddua hasta Ikú, si se tienen en cuenta, que Oddua comienza en el primer día de nuestra existencia, y si Oddua y Osabelli, nacen en el principio de nuestra referida existencia, desde ese propio momento nace Olori e Itagué, quiere decir: la cabeza y el camino a seguir, de todo lo que está y hay en este mundo.

Olori e Itaguo, son los dos primeros Bellis de nuestra existencia religiosa y después, les siguen Ideu, que quiere decir: "lo levantará", y los demás hasta llegar al número siete.

La realidad es que muchos Iworos no saben hasta donde llega su alcance como Osha, ya que con sus Diloggunes no se hace nada y, además, porque llevan cuatro caracoles solamente en cada tinaja.

Los Bellis vienen a ser para las personas, igual que el perro policía bien adiestrado; esa persona puede salir para cualquier lugar y su casa queda cuidada. Así como si hay que hacer alguna investigación, por el rastro, ese perro sale a buscar y encuentra a la persona deseada.

Los Bellis ante todos los demás Oshas, salen en defensa de las personas que los posean. De la misma manera cuando hay un espíritu maligno que ataca o persigue a la persona, son ellos precisamente los que conminan a los demás Santos a ayudar a dicha persona; porque en los Bellis, está representada la bandera de todos los Orishas, ya que nacen, repito, de Oddua, Osabelli, Olokún.

Por todo esto, se puede colegir la grandeza e importancia de los Bellis, en este mundo. Si hacemos un poco de memoria, forzando nuestra mente, en los anales de nuestra religión y, después repito, hacemos una minuciosa investigación y llegaremos a la conclusión de que nuestros antepasados no les hacían Santo a los Jimaguas. Lo único que hacían era lavarlos, presentárselos y entregárselos después de Itá, de la misma manera que al niño que la madre hizo Santo en estado de gestación. Porque para los africanos, los Bellis vienen con sus virtudes que nadie puede mejorar en este Mundo.

Y, hoy en día, los criollos, le han dado una forma y molde comercial, haciendo Santo a los Bellis pero, debo advertir, que esta nueva forma o molde la implantaron los criollos pero, no los criollos de esta época, sino los criollos que les precedieron.

Entonces, lo único que hay que agregar hoy, para hacerle Osha a los Bellis, es que si el compañero o la compañera está muerta, a la hora de entrar tiene que hacerlo como una muñeca o muñeco y el Orihaté sabrá lo que tiene que hacer.

A los Jimaguas no se les da los Bellis, cuando se les hace Osha, por cuanto ellos mismos son los Bellis y sin embargo, a la madre de los Bellis sí se le da por necesidad.

Las personas que reciben a los Bellis, por lo regular le dan dos tinajitas con ocho Diloggunes cada una, pues los Bellis se dan con tres tinajitas y cada tinajita lleva cuatro Dilogunes: 12 caracoles en total, la marca de Eyilá.

A los Bellis se les hace ceremonia, homenaje, etc., como a cualquier otro santo.

Muchas personas sustentan la creencia de que los Bellis forman parte de los guerreros, única y exclusivamente; no siendo así porque los Bellis no sólo son guerreros, si nos fijamos que nacen con Oddua y se desarrollan con Olokún, porque son lo que pudiéramos llamar: Atomo espiritual de nuestra vida ya que toman parte en todas las cosas del mundo y lo prueba el hecho de que son oídos y respetados por todos los Oshas, desde Elegguá hasta Oddua.

Y, ¿cómo se crean los Bellis? Nacen de ODDUA y OSABELLI: Jimaguas.

Hasta hoy en día, para confeccionar a Oddua, son necesarias dos personas. Después nace Olokún y en ella dos potencias espirituales: Somuggaggá y Acaró. Hoy en día también para confeccionar a Olokún se necesitan dos manos de caracoles.

Y así, sucesivamente, en todas las cosas de la vida existen el bien y el mal, de ahí se desprende el por qué no se le hace Santo a los Belli.

Decía antes en este mismo escrito, que los Bellis llevan tres tinajas, porque una de ella hace de Ideu y cada caracol que llevan, es uno de los Oddun de Ocana a Eyiilá, que es hasta donde relativamente el Iworo está capacitado para leer un registro o Itá.

Los Bellis son los siguientes:

1. Olori 2. Itaguo 3. Ideu 4. Oronía 5. Arabba 6. Ainá 7. Caindé

Obba-Nani

OBBA-NANI es una Santa de acción. La mujer que siempre ha pensado que si el hombre es una criatura racional, compuesta de cuerpo y alma, y este cuerpo es lo material que perciben los sentidos, obra maestra de la creación, templo del Espíritu Santo y, el alma, es una substancia espiritual, que de por sí es activa y con facilidad para pensar y querer y sentir en ella como mujer. También tenía un alma espiritual y más noble aún que el hombre, porque ella sabe querer y sentir también, ya que el sentir se hacía en ella lo mismo que en el hombre.

OBBA entiende que, ella podía desempeñar muchas de las labores a que se dedica el hombre, y de esta manera, lo ayudaba en esta vida. Y fue así como ella emprendió el comercio y lo desarrolla en el mundo. Fue una gran navegante. Fue una gran guerrera, manejaba la espada con gran perfección. OBBA es la esposa de Shangó, su verdadera esposa con la que se casó.

OBBA enseñó a Shangó a manejar la espada y a comerciar y enseñó a Oyá a manejar el machete.

OBBA es una mujer muy susceptible.

OBBA es hija de Oddua y Boromú.

OBBA habla en (8-5), los caracoles de Obba no se tiran en el suelo nada más que cuando se lavan, después habla por boca de Oshún, y come la misma comida que Oshún menos chivo, pues come chiva.

La persona que tiene que recibir a Obba, si quiere tener estabilidad conyugal, debe casarse antes de recibirla.

Obba y Oyá son omooroggún, amigas inseparables. Sin embargo, Oyá traicionó a Obba con lo que ella más quería, con Shangó.

En la casa de Obba es la mujer perfecta; Shangó no la dejaba por ninguna otra mujer, hasta que un día Oyá la engañó. Y de este engaño, viene la separación de Obba y Shangó, y fue cuando por la mentira de Oyá, Obba se cortó las orejas y con ellas le hizo una comida a Shangó, pero éste lo descubre a tiempo y no la come y después de ese momento, Shangó y Obba se separaron.

Sin embargo, Shangó siempre reconoce que ella es su legítima y verdadera esposa; de ahí Obba se torna reacia a todo y siempre está molesta. Y es por lo que cuando sale (8-5), se le habla a la persona de discusión, incomodidad, de que se va quedando flaco paulatinamente, sin saber cómo ni por qué, también habla de enfermedad del corazón de la sangre, de los pulmones e inseguro de sus palabras y tratos.

Este Oddu, con Iré es bueno si emplea bien la cabeza. Los hijos de este Oddu, en Elegguá, son por lo regular bastante reservados en sus asuntos, pero fatales en el matrimonio.

Los colores de la bandera de Obba son: punzó y punzó mate; a estos se les adorna con coral.

Las piezas de Obba son las siguientes:

1 Catalina, Un Yunque, Un Escudo, Una Coraza, Una Llave, Una Careta, Un libro y Una Brújula.

(Hay que tener presente, que esa llave es la que abre la puerta a la persona para que entre el dinero en la casa.)

Hay personas que porque tienen en Elegguá (8-5), se creen que son hijos o hijas de Oshún. Sí son hijas de Oshún, si la referida persona hizo Oshún; pero en cambio, si hizo Obbatalá u otro Santo varón, su madre es Obba. Y aun haciendo Oshún, si en Elegguá tiene (85) y en el Santo de cabecera también, entonces esa persona es hija de Obba y Obbatalá (es su padre); teniendo en cuenta que Obba se hace a través de Oshún, en este caso se les hacen los ceremoniales después de Itá, para que la persona quede como hija de Obba.

Nos hemos acostumbrado a las rogaciones rutinarias, dado a que se hacen Santo diariamente y con ello se va perdiendo el ritmo de lo original, por ejemplo, hay veces que una persona se hace Santo y este Santo tiene necesariamente que llevarse al río y darle comida, y esta comida puede consistir desde una polloncita hasta una chiva o un chivo, según lo que el Santo escoja, y eso no se hace porque unas veces no se quiere gastar dinero, y otras, que no lo hay; así como también, otras veces por falta de conocimientos del Orihaté.

En fin, dado a que los Iworos no conocen estas ceremonias y las critican, sin saber, qué es lo que están criticando, entonces el Orihaté se ve privado de hacer un Ebbó necesario que viene a cortar un Osobbo de Iku o Ano para toda la vida, o un Ofo en un futuro no muy lejano.

Es natural que esto no se puede hacer con un peso, pero nuestros antecesores lo hacían y esperaban muchas veces que los interesados saliesen a buscarlos, porque era de necesidad que ese Iyawó saliera limpio totalmente para su casa.

Y de paso, he tratado este problema, porque esta Santa, OBBA-NANI, es precisamente una Santa que lleva muchos requisitos que hoy casi no se hacen y luego ve usted como un Iyawó se postra en una cama al poco tiempo de haber hecho Santo y los que no tienen conocimientos dicen que esto le pasó después que hizo Santo, y yo quiero que sepan que el Santo no le hace mal a nadie, al contrario, le hace bien, pero el Santo no tiene la culpa de que los que lo administren no hagan bien las cosas.

Ahora bien, hemos dicho que Obba es hija de Osabellí y Boromú, esto queda explicado mitológicamente si nos damos cuenta que Osabellí quiere decir: "salir, inquietud, cortar, luchar, accionar, mover, vivir", y que Boromú es la producción, lo que rinde, reduplica la simiente y en fin es la redundancia de la vida.

Y Obba – hija de ellos, es por eso que Obba es poder- es la fuerza, el gobierno de las cosas o de la existencia.

En ella se contrae lo bueno y lo malo, en Iré o en Osobbo; en Iré se saborea el triunfo y la gloria, y en Osobbo, el mal que se extiende hasta la muerte.

Hay un caso especial entre Oshún, Oyá y Obba, y este consiste en que siendo Oyá y Obba mayores que Oshún, Oshún es la que intermedia entre estas dos santas para apaciguarlas en sus ímpetus guerreros, y es por eso que en muchos casos, repito, luce mayor.

Oya

OYA YANZA este es el nombre verdadero de esta Santa. Yanza no es la dueña del Cementerio como aseguran muchas personas, al contrario, Yanza representa uno de los cinco elementos más importantes de la Naturaleza, para bien de este mundo, como lo es el viento (Afefe, vocablo de nuestro dialecto Yoruba).

Oyá viene a ser en nuestra Religión, como una de las primeras secretarias (Feicita) de OLOFI.

En nuestro credo sustentamos la creencia que Yanza cuando va a nacer algo o alguien, en este mundo, ella es la primera que lo sabe. Así como también, cuando algo o alguien va a morir en cualquier parte del mundo, y por ser ella el viento o el aire, repito, es también la encargada de comunicarle a OLOFI las altas y bajas de personas o cosas que ocurran en el referido mundo.

Y es por lo que se le hace ruegos e imploraciones a Oyá, por la salud de los enfermos.

Si no fuera por el aire, ¿qué sería de nuestras existencias? Y la de las plantas y cosas que necesitan de él para subsistir y por esas razones, es que en las rogaciones de (9) hay que poner de todas las miniestras y de todas las viandas.

El verdadero Oddu donde habla Oyá es (9-9). Cuando sale (9-8) se afirma que es hija de Oyá porque UNLE habla Obbatalá y Obbatalá cuando viene en un Oddu hablando en un plano secundario, reafirma al del primer orden, por ejemplo:

(9-8) Dice Oyá, es mi hija (porque viene Osá delante) y Obbatalá lo afirma, porque vino UNLE detrás de Osá.

Oyá es casada con Oggún, a quien abandono por la bebida. Oyá es mujer campesina. Oyá es cariñosa, dulce cuando está en calma, pero se ha ganado los títulos de Oggún en sus actos violentos, como son:

– "Oyá Finamalú, Oyá Yumuso, Oyá Meloguolá, Oyá Ocaidefé".

Oyá es reina (Ayabba), Oyá tuvo un solo hijo: Elegguá, al cual abandonó en la manigua, por lo que Elegguá es Larolle.

Oyá no come carnero, pero lo comía, porque a ella la parió Agganá Ocun y la crió Yemayá, y fue Obbá quien enseñó a Oyá los complejos de los pueblos y ciudades y la refrenó en sus impulsos devastadores.

El rabo que se usa para Oyá se llama Afizá. Oyá es pura como el aire, y falsa como el mismo aire, y ¿por que es pura y falsa? Porque cuando nace o sale el viento o el aire, es puro y en su trayectoria se contamina.

Y, para terminar, no hay más que fijarse, que el Oddun que suple el (8-8) es el (9-9), en cuyos dos Oddu, predomina Obbatalá y aunque (9-9) es propio de Oyá, pues en este caso Obbatalá es el Padre y en lo espiritual es directo de OLODDUMARE.

Yemayá

Yemayá Iyá moayé: Madre del Mundo porque el mar en su extensión abarca la casi totalidad del Universo y lo que escapa a su dominio, viene a resultar, admítase el símil, inofensivos pigmeos ante gigantescos elefantes.

Yemayá se manifiesta en los siguientes Oddun: (7-7), (7-8), (7-4), (4-8), (4-7) y (4-4), y en todos los Oddu que predomine Oddí e Iroso.

De esta bienhechora Santa, poco queda por explicar, ya que es una de las más conocidas por todos los Iworos y no Iworos, ¿por qué? ¿Qué Aleyo no conoce a la Santísima Virgen de Regla en Cuba? Todos los Iworos saben, que el dulce nombre de nuestra virgen de Regla en latín significa: Divinidad. Y aunque en ningún idioma o dialecto significa este vocablo, tan alto calificativo para nosotros los religiosos Afro-cubanos, sí lo es, porque Yemayá está tan íntimamente ligada a Nuestro Divino Creador, que la consideramos poseedora de ese preciado don.

Yemayá es la legítima esposa de Orúmila. Yemayá crió a Oyá y aunque ésta hoy no coma carnero como ella, antes lo comía.

Yemayá, como Obbatalá, es reina y surge a la vida en distintas etapas y con distintos nombres, como a continuación señalo:

Okute, Asabbá, Asesú, Mayelegún, Oquere, Agganá y Oro Yemayá.

No tiene más nombres de Soperas, que los anteriores expuestos, a no ser en la forma que ya explico, relacionados con la referida Santa, en el comienzo de este libro.

En nuestra Religión nada más que existen dos Oní y esos son: Yemayá y Shangó. El vocablo Oní quiere decir: Absoluto. Es de significar que, en las consagraciones de los Oshas, los únicos que se hacen primero que Yemayá son: Elegguá y Obbatalá. Y aun en el caso que se hagan Osha una madre y su hija, y a ésta le hagan Yemayá, entrará primero la referida hija, a excepción que la madre fuera a hacer Obbatalá; en este caso, entrará primero no solamente por ser mayor, sino también porque es Ocuní.

Yemayá y Obbatalá tienen la misma edad.

Hay Iworos que han oído referir, relaciones erróneas acerca de que los Diloggunes nacen en Oshé, y por ello mantienen la creencia de que Oshún es la caracolera. Abundando en lo que dejo expuesto, y para mejor compresión de los Iworos en cortas líneas voy a dejar aclarado ese enigma:

Oddí (7), es derivado de Llodí, que quiere decir este: Día y Oddi en el Diloggún significa: Cielo, Tierra y Agua, que es el día.

Las primeras aguas del mundo fueron las del mar, y allí nacieron los caracoles, que hoy en día son nuestros Diloggunes; por todo ello es que las verdaderas caracoleras son las hijas de Oddí.

Como Yemayá es la dueña de los Diloggunes, porque ella es quien los pare, quien los trajo al mundo, por eso es precisamente que ella es la madre de todos los Oshas.

Decíamos que Yemayá fue la que crió a Oyá, que es la que representa al viento, y éste se forma precisamente en los grandes Océanos. Hay algo fundamental en nuestra vida material, que el Iworo debe tener presente y es que ningún hijo de Shangó es hijo de Yembo, y ésta es la madre de las aguas saladas.

Por lo cual Shangó considera a todas las Yemayás como madre, y esa unión matrimonial, más tarde o más temprano, trae malas consecuencias.

En cambio, las Oní Yemayá pueden contraer matrimonio con los Oló-Obbatalá, Omó-Oggún y con este último, no porque fuera marido de Yemayá, al contrario, él antes de Yemayá está en igualdad de condiciones que Shangó, pero Oggún fue irrespetuoso con sus mayores y considera a Yemayá igual que a cualquier otra mujer.

LOS SIETE NOMBRES DE YEMAYA:

1. Yemayá Okute

2. Yemayá Asabbá

3. Yemayá Asesú

4. Yemayá Mayelegún

5. Yemayá Oqueré

6. Yemayá Agganá

7. Oro Yemayá

Oshun

Oshún, este vocablo Yoruba significa: espíritu y es cierto, porque en el cuerpo de esta poderosa Santa, vibra un espíritu benefactor que la mantiene en una inquebrantable inquietud.

Oshún es la diosa de los ríos, arroyos, lagunas, ojos de agua, manantiales, en fin, de todas las aguas dulces.

El Oddú donde ella se enseñorea es (5-5), (5) y ya lo confirman sus refranes, OSHE: "Sangre que corre por sus venas". Esto es relativo a la familia, tales como padres, hermanos, tíos, primos, etc. Y también entran en esta relación, la familia de Soperas, tales como Madrina, Padrino y Hermanos.

OSHE: "Aguja que lleva al hilo", que significa, por donde salieron sus padres, sus familiares mayores, por ese mismo camino saldrá usted.

OSHE: "Es comida agria" por Osobo, ya que en este vocablo habla la envidia disgustos familiares, fuere cual fuere; enfermedades interiores, algo que se mueve, de la sangre. Habla de algún familiar muerto que necesita hacerle misa, de persona nerviosa, de matrimonio que en definitiva se extinguirá, de persona que le gusta el juego pero, que ahora no tiene suerte y ahora tiene que dejarlo; por todas estas razones, a Oshé es al que se le llama comida agria. Es comida buena, cuando Oshé viene con Iré, aunque muchas de estas aflicciones continúa su acción, por el arrastre de la letra.

OSHUN es poderosa, también es este Oddu, porque en Oshé (5), OLOFI puso Ashé a las personas y por ello es que nos entendemos por medio de la palabra, y desde el preciso instante que nace Oshé, nació la palabra y, desde ese momento, surge también a la vida, la envidia.

Y en todo esto, se enseñorea Oshun, reina y señora. Oshun es Allabba, que quiere decir: "Mujer Reina".

Las Oló-Oshun, no deben hacer a los Oní-Shangó, porque cuando a las personas que lo hacen no le ocurra nada, como muchos se jactan en proclamar, no es menos cierto que a la postre, a la persona que se lo hacen le desvían su camino y todo su bienestar se troca y en muchos casos los llevan hasta la muerte, sin éste darse cuenta de su caso porque nadie se lo explica.

Porque Oshun es sangre y esa sangre está predominada por una mujer: Iyalorde Oshun, que es el espíritu vivo de la sangre que corre por nuestro cuerpo para mantenernos en esta vida. Por lo cual tiene el calificativo de Iyalorde, esa sangre es la que nos hace vibrar de deseo, donde se manifiesta después como reina del amor y donde Shangó toma parte activa e importantísima y por tanto esta, no lo puede hacer sin que sobrevengan fatales consecuencias, cuando no sea de una forma, ocurrirá de otra.

Oshun no se desposó con ningún hombre, se iba a casar con Elegguá pero éste la dejó plantada y esto dio lugar a que no pensara más en el matrimonio, sonrió y coqueteó con todos los hombres, sin aceptar firmemente a ninguno. Oshun es dulce, amable, buena, caritativa. Oshun es hija de Naná-Burukú y Olofi. Naná es madre de las aguas dulces.

Oshun con su habilidad y astucia, le salvó la vida a Shangó, a Orúnmila, Oggún y a Oshosi, en distintas ocasiones, y es fiel colaboradora de Obbatalá.

Oshun hizo posible que los menores respetaran a los mayores, porque siendo más joven que Obba-nani y Oyá, es la que interpone sus buenos oficios entre ambas para aplacar sus ímpetus destructores. Y quiero aclarar, para no crear confusiones, que al sostener que Oshun se manifiesta como Reina del Amor, no estoy afirmando que es donde nació el amor, que son dos cosas distintas, ya que el amor nace en (8-7) donde se unen Olokún y Orishaoko, el Mar y la Tierra. Allí en (8-7), es donde se encuentra el hombre y la mujer con su idilio amoroso por primera vez en la vida.

También quiero hacer constar que existe un gran confusionismo con Oshé, en cuanto a los Itutos se refiere, por cuanto dejan el Santo que traiga (5), a determinado familiar o persona allegada al difunto, alegando que el referido (5) se queda, porque es "Sangre que corre por sus venas" y mantener esta tesis es un gran error, ya que una vez que deje de existir esta persona, de ipsofacto la sangre deja de circular o correr por sus venas, y por tanto, termina la función de Oshé: por consiguiente se retira dicho Santo a descansar.

Muchos Iworos se preguntan cuál es el motivo que los hijos de (5) en Elegguá, en Obbatalá o cabecera, no pueden tirar los Diloggunes en el suelo, pues es, por la sencilla razón de que a pesar de ser (5) el Oddu más chico, es reina. En Oshé, es donde nace el Ashé, donde Foundé se destaca como paladín de sus semejantes, y esto ocurría en la época en que las personas no se entendían, porque no existía la palabra y Olofi le dio o puso Ashé a Foundé, y esto trajo como consecuencia la envidia de sus hermanos y le echaron Afoché. Olofi sigue protegiendo a Foundé, cubriéndole con su capa y en ese mismo instante, su pluma ceniza se torna roja. Olofi lo bendice y la corona con ese Co-idé.

Foundé se levanta del suelo siendo reina del Ashé, de las palabras, y por tanto, para el bien de la humanidad y con un poderosísimo Ashé que no puede ser trocado con ninguna cosa, ni objeto sobre la Tierra para beneficio de la persona que lo posea. Por esta razón, es que si usted tiene (5-5), (5) en Elegguá, no puede hacerle Santo a sus semejantes ni puede tampoco tirar los caracoles. Las mujeres pueden hacer otros menesteres relacionados con la consagración de Santo y los hombres pasar para Ifá.

Si en su Itá tiene usted en Elegguá Oshe tonti Oshe (5-5), no debe darlo, ni tirar los dilogunes en el suelo, en cambio lo puede hacer con otro Santo pero si éste (5-5) viene en Obbatalá, esa letra le impide hacer Santo a otra persona, porque todo el que hace un Santo, tiene que ponerle su Obbatalá en el Lerí. Si tiene (5-5) en su cabeza, tampoco debe de hacer Santo a nadie, y por tal está vedado de tirar, repito, los Diloggunes en el suelo, ni puede lavar dichos Diloggunes, porque si lo hace se ve obligado a tirarlos en el suelo.

Oshun es Ayabba, mujer reina, y este Oddun (5-5) es propio de ella, Oshun tiene quince nombres de Soperas y son los siguientes:

Ibbu-Cole, Oló-loddi, Ibbú-acuara, Ibbú-diaña, Ibbú-iñañi, Ibbú-inddo, Ilumú, Ibbú-odonqui, Ibbú-oddoi, Ibbú-oggale, Ibbú- ocuandda, Ibbú-addesa, Ibbú-alledde, Ocuaseoddo, Ibbú-orollobi.

Y de estos nombres, cuando coja Odonqui, se procura que coja la Iyawó como nombre de Santo: Ironqui.

Oshun es Apeteví de Orúnmila, por los servicios que le prestó a él, y se da el caso que hay veces que Orúnmila no trabaja si no oye el Ashé de aprobación, de su referida Apeteví para que Ifareo.

La palabra ebbó

Este vocablo Yoruba, significa en regla general: hacer; y de ella, se derivan las siguientes: Ebbó Güonú, Ebbó Yuré, Ebbó Fí, Ebbó Oddá, Orubbó, Ebbó Keún, Oddún Keún.

Ebbó Guonú, quiere decir que llegue al otro mundo, esto es, cuando se le da a cualquier Osha, en sopera o en cualquier forma un animal de cuatro patas. A los tres días de haber hecho el sacrificio del animal, se le hace Itá, esto es, Ebbó Guonó.

Ebbó Yure, al cual todos decimos Ebbo Churé, es cuando se le hace todo en el día, en el acto, esto puede ser, desde un simple pollo con todos sus ingredientes, hasta uno o varios animales de cuatro patas. Cuando se hace en esta forma, no se le hace Itá, por lo que lleva el calificativo de Ebbó Yuré.

Este ebbó se hace a la vista de todos y cuando se acabe de matar el último animal o ave, se dará coco a los Orishas correspondientes, y de esta manera ellos hablarán por medio de los cocos.

Al mencionar el animal de cuatro patas, no quiero decir que todos los Ebbó Yuré llevan animales de cuatro patas, porque a veces únicamente lleva de los otros que coma ese Santo.

El Ebbó Yuré puede estar acompañado también de un tambor, también se le pone frutas a Osha.

El Ebbó de los tres meses y el Ebbó que se haga en un solo día, lleve lo que lleve, es un Ebbó Yuré.

Ebbó Fí, esta palabra dice, que se hará o que se ha hecho un poquito de lo que sea.

Ebbo dá, esta palabra dice, que lo que se está haciendo está bien, o que sea para bien.

Ebbo fí. Ebbó Addá o Ebbó Dá, quiere decir que lo poco que se está haciendo es para bien. A este Ebbó tambien se le llama Ebbó Keún, que quiere decir, pedacito.

Orubbó, basta con accionar, rezar o hablarle al Santo al cual se le ha mencionado el Orubbó, Ebbó Keún, Oddun Keún. Cuando en un año se le hace varias veces estos Ebbó ya mencionados, como Ebbó Guonú y Yuré.

Ahora bien, debo aclarar, que cuando hablé sobre el Ebbó Yuré, dije, cuando se le da el animal al Santo y a éste se le da obi, es para saber si recibió o no lo que se le dio o se le acaba de dar; esto no quiere decir que es un Itá o un registro, sino unicamente para saber si está conforme con lo que se acaba de dar.

Un Itá no se puede hacer hasta los tres días, a contar de la fecha en que se hizo el sacrificio al Santo, pues éste el primer día come y recibe el Elle, también Oroiña, que es la entraña de la Tierra, así como el aire, que esparce el fluido espiritual de ese Elló por el espacio.

El Ellé no llega a Ará-onú, hasta que los iñales que se le ponen a Osha no se corrompan, de esta manera se sabe que los mayores nuestros del otro mundo, están autorizados por medio del Ashé que ponen en la boca de los Iworos y Orihate, para que con ese Ashé ellos puedan decir a las personas que están haciendo el Ebbó, el camino a seguir en esta vida.

Es por esta razón que, no se puede hacer Itá, antes ni después de los tres días, aunque un día más cabe dentro de lo posible, pero debe ser porque en donde se mate por la mañana y se haga el Itá por la tarde o al otro día, ya es un registro como otro cualquiera, porque este Ebbó no llegó a Ará-onú para que Olofi dicte o sentencie de acuerdo con lo que usted ha hecho bueno o malo en este mundo.

Cuando el Ebbó Guonú no se haga en esta forma, se está engañando al neófito y al creyente y de paso, se está haciendo una basura, porque más tarde o más temprano estos hechos de maldad o de ambición traerán sus consecuencias.

Oro al Santo

El Oro al Santo es relativamente el concierto de las cosas entre sí, porque los lucumíes, aunque eran analfabetos, a ellos no les gustaba hacer nada fuera de orden y por eso el Oro al Santo lo hacían con pulcritud y esmero, y no como hacen muchos criollos, que le cantan a Shangó y luego le cantan a Oyá o a Oshún, alegando que son las mujeres de éste o le cantan a Oggún, diciendo lo mismo.

En Osha para muchas cosas, hay que hacer dejación de los cónyuges o actos matrimoniales, ya que todo eso en Osha son relaciones mitológicas que en momento dado es inadmisible, como en este caso del Oro al Santo, porque ese Oro es igual al Oro de una consagración, poniendo a cada Orisha, en el lugar que le corresponde y es de la siguiente manera:

ELEGGUA

OGGUN

OSHOSI

ORISHAOKO

INLE

OZAIN

BABALUAYE

OKE

DDADA

AGGALLU

BELLIS

SHANGO

OBBATALA

YEWA

OBBA NANI

OYA

YEMAYA

OSHUN o IYALORDE

Ahora bien, cuando se le hace a un Santo, éste es el último que se le canta; siendo Orúmila, el antepenúltimo, porque este Santo es el que divide, de los santos invitados al homenajeado.

El Oro puede ser lo mismo, cantado que rezado o con toque de tambor o lo que sea; el Oro lo puede hacer cualquier persona, lo mismo el que tenga Santo, como el que no lo tenga, el caso es que lo sepa hacer bien. Cuando se está haciendo el Oro a los Orishas, no es prudente que sea interrumpido por ningún otro cantador que no sea el mismo que ya ha empezado a hacer el Oro antes, cuando comienza la fiesta y si acaso lo hiciera, no debe apartarse del Oro que se está haciendo para no perder la estética del ritmo.

Después de terminado el Oro, puede cualquier cantador pedir el canto, hacer su saludo, siempre haciendo reverencia los cantadores presentes, a Osha y a los dueños de la casa; terminado su saludo debe dejar el canto por el mismo lugar que él lo cogió, o sea, por el Orisha que estaba cantando cuando él empezó a cantar o proseguir por donde estaba el Oro cuando él comenzó, para que no sea criticado. El Oro en un tambor, puede ser únicamente interrumpido cuando llegue un Iworo, porque Aña tiene el deber de saludarlo ya que éste es un personaje conocido por Aña, porque éste tiene su cabeza presentada allí y Aña es el mismo santo en todos los tambores que lo posean, y además, porque Aña siempre lo recuerda a usted, porque Aña es el mismo Ozaín, que dio comienzo a sus ceremoniales sagrados cuando usted se consagró en Osha, porque Ozaín es uno solo en todas partes, es el mismo espíritu que lo aconseja a usted cuando lo consagraron, y si hoy lo ve a usted ante él con salud, es lógico que lo salude con alegría una vez más, y si usted entendiera el lenguaje del tambor, se diera cuenta cuando el que lo ejecuta en el momento que lo está saludando, y usted está en el suelo haciendo la reverencia o pone su cabeza sobre Aña, oirá que éste le dice DIDDE en la boca grande de Aña, un DDIDE que perdura, porque es arrancado de la entraña de Aña, pidiendo salud para usted.

Pero el Oro no debe ser interumpido cuando esté viniendo un Santo, porque éste puede venir lo mismo con tambor que sin tambor, con canto o sin canto, porque Osha viene en la cabeza de un Iworo cuando él quiera, así esté acostado en su casa.

Para hacer el Oro se le debe cantar tres cantos a cada Santo.

Cuando se le hace Oro a los muertos, primero van estos y después los Santos, este Oro es cantado. Siempre en los Oros de los muertos, se le canta al Angel de su guarda y después a los Santos que más se acerquen a los muertos espiritualmente, tales como Yewá, Babaluayé, Obbatalá, Oyá, etc.

Siempre que se le da un tambor a un Santo, ya lo saben los ejecutadores de esto, que primero se le hace un Oro a los muertos, que entre ellos se llama Oro Seco, y después viene el cantado.

En el interior de la República, después de los santos indicados en este escrito más arriba, le cantan a Iroco a Naná-Burukú y a Ozaín.

Hay Santos que no se mencionan en el Oro, como Achicuélu, Bocú, Boromí y otros. A Ozun y Oddúa no solamente se les menciona sino que también se les reza, pero aquí en Cuba, no son todos los que saben rezarle ni cantarle a estos dos Santos.

En el Oro cantado se puede utilizar en la misma forma y en distintas operaciones, tales como en un cumpleaños, en un lavatorio de Osha, en lo que sea, lo único que varía el orden de un santo o sea, cuando se está haciendo un santo o se está lavando o haciendo Oro, siempre varía por cuanto que el último es el homenajeado y siendo así cuando el Oro es para Shangó, se brinca de Belli a Obbatalá, dejando a Shangó para último, y cuando sea para Obbatalá, se brinca el canto de Shangó para Yewá, porque es esta la virgen que suple en Oro a Obbatalá, y este Oro es, para lavar un santo, hay que quitarle el jabón, éste se quita después de cantarle a Shangó, cuando el santo que se está lavando sea Obatalá, entonces se brinca a cantarle a Yewá, que suple a Obatalá en este caso, y cuando sea otro santo cualquiera, el jabón se quita en Obatalá. Y, ¿por qué siempre hay que darle jabón a Shangó? Porque Shangó perteneció en su primera etapa y aun pertenece a los Oshas de Somuggaggá, que no lleva jabón ni lo necesita, y se le da jabón porque Shangó también pertenece a los Guerreros de Acaró, como Elegguá, Oggun, Oshosi, Inle, Aggallú, Belli, etc., es por lo que Shangó no se puede dejar de darle jabón, y si usted así no lo hace, no ha lavado a Shangó, y dese cuenta que en los grandes secretos de Osha figura en los dos sexos Shangó, en Somuggaggá y Acaró, destacándose más en Acaró.

En este mismo caso se encuentra Obbatalá, aunque en distintas circunstancias. Shangó se destaca más en Acaró cuando por tal, o más cual motivo, se reviste de su dote varonil haciendo uso de éste con más o menos cólera, lo utiliza con más o menos medida drástica, y en Somuggaggá cuando por compasión o acción bienhechora está al lado de una persona, de acuerdo con su caso.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17
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