Área social: los niños que se encuentran entre los 18 y 24 meses sufren un apego ansioso y presentan más rabia, frustración y conductas agresivas ante las dificultades que los niños no maltratados. Entre los 3 y 6 años tienen mayores problemas expresando y reconociendo afectos que los controles. También expresan más emociones negativas y no saben animarse unos a otros a vencer las dificultades que se presentan en una tarea. Por último, presentan patrones distorsionados de interacción tanto con sus cuidadores como con sus compañeros. Aquí se pueden identificar seis patrones distorsionados de comunicación afectiva entre los niños maltratados y sus cuidadores: eran retraídos o distantes afectivamente, mostraban falta de placer o bienestar, eran inconsistentes en la interacción, presentaban ambigüedad, frivolidad y una comunicación afectiva negativa. Estos niños se acercan menos a los cuidadores, evitan más a los adultos y a los compañeros y son más agresivos con los adultos. Los niños maltratados físicamente por lo regular son más agresivos que los controles y que los que padecían abandono interaccionaban menos de lo normal, también se ha demostrado que los niños maltratados han mostrado falta de empatía. Son niños que entre 1-3 años de edad no mostraban interés por escapar a las situaciones molestas de la guardería y cuando lo hacían eran violentos, reaccionaban con ataques físicos, cólera o miedo, también se ha visto que los niños maltratados son menos recíprocos en las interacciones con sus iguales, estas dificultades en habilidades de empatía pueden perduran hasta la edad adulta.
Área del lenguaje: los niños que padecen de maltrato físico, a los 30 meses, no se diferencian de los niños control en cuanto a lenguaje comprensivo pero si en el productivo, en lo que se refiere a sensaciones, sentimientos y necesidades y los niños que padecen abandono y maltrato físico presentan un déficit en la expresión de este tipo de verbalizaciones referentes a estados internos. la interacción verbal madre e hijo en niños de 31 meses que los niños maltratados físicamente utilizan un lenguaje menos complejo sintácticamente, tienen menos vocabulario expresivo y conocen menos palabras que los normales. Las madres de los niños que padecen abandono y maltrato físico hablan menos con sus hijos que las controles, en los casos de abandono físico las madres dan menos recompensas verbales y aprobación a sus hijos, y se muestran más propensas a criticarlos. En los casos de maltrato físico se ha visto que utilizan menos instrucciones verbales para ayudar a sus hijos a superar las dificultades normales de su ambiente. Inician menos interacciones de juego e ignoran más a sus hijos. Estas dificultades de lenguaje no desaparecen a lo largo del tiempo, sino que perduran hasta la edad escolar. Los niños maltratados, los niños maltratados presentan dificultades de comunicación y de habilidades de expresión.
Área de autonomía funcional. puede haber conductas de cuidado personal (aseo, vestido, nutrición, etc.) que en condiciones normales deben ser aprendidas en el seno familiar y, por otro lado, están las habilidades de la vida en comunidad, es decir, la capacidad que el sujeto tiene de funcionar de forma independiente a sus progenitores o cuidadores. Estos niños tendían a ser menos obedientes a sus padres y educadores que los controles y presentaban menor repertorio de autocontrol. El grupo de abandono físico resultó especialmente dependiente del educador para aquellas tareas propias de la nutrición que se llevan a cabo en el colegio. Sin embargo en cuanto a los comportamientos de funcionamiento independiente con respecto a los padres en su medio, estos niños llegan a estar al nivel o por encima de los controles. Esto podría ser consecuencia directa del número de horas que estos pasan solos, muchas veces en la calle, desde edades muy tempranas.
Área Motora. Esta es el área que se encuentra menos afectada. los niños maltratados se mostraron menos hábiles que los controles, en el uso de herramientas a los 24 meses de edad. los niños que padecían abandono físico se mostraban más tardíos en adquirir la locomoción y se apreciaban también dificultad en la motricidad fina.
Problemas de Conducta. Se refiere a los problemas de comportamiento en general (conductas agresivas, hiperactivas y disruptivas). Como ya se ha mencionado, los problemas de conducta agresiva se presentan principalmente en los niños maltratados físicamente.
Consecuencias durante la edad escolar y la adolescencia.
El maltrato infantil tiene una serie de efectos en todas las áreas del desarrollo del niño, lo que le coloca en una situación de alto riesgo para desarrollar problemas de conducta y posteriores psicopatologías. Son diversas las alteraciones conductuales que se engloban bajo la etiqueta general de conducta antisocial las más relacionadas con el fenómeno de los malos tratos. Han encontrado altos niveles de conducta violenta y delitos con uso de violencia entre delincuentes y jóvenes con alteraciones psiquiátricas que habían padecido malos tratos. Mencionan que el maltrato físico está relacionado con la aparición de ansiedad e indefensión y estas reacciones se deben principalmente a las situaciones de rechazo, estos niños presentan un comportamiento agresivo tal vez debido al mismo maltrato, lo cual crea un círculo vicioso en la relación padres-hijo.
Señales físicas del maltrato en los niños
Cuando los niños/as presentan algunas de las señales que se indican a continuación, es importante sospechar que están siendo víctimas del maltrato físico, y es indispensable averiguar si han sido hospitalizados varias veces o remitidos a consulta "por accidentes".
Estos son algunos indicadores:
Moretones o golpes en diferentes estados de cicatrización, marcadas y señales de golpizas en la cara, labios, nariz, brazos, piernas, tronco, o nalgas. Golpes en los dos ojos o en las dos mejillas (usualmente en los accidentes, los golpes se presentan de un solo lado de la cara).
Hematomas subdurales.
Marcas de dedos en los brazos, piernas o mejillas.
Cicatrices que muestran los objetos con los que fueran golpeados, como señales de látigo, cinchos, lazos, hebillas, cables, etc.
Marcas permanentes, como tatuajes.
Laceraciones y/o abrasiones en la nariz, labios, encías ojos, genitales externos, brazos, piernas, o en la espalda o las nalgas.
Quemaduras o cicatrices con objetos, como planchas eléctricas, en brazos, piernas, pecho o espalda.
Cicatrices o marcas de lazos o cuerdas en muñecas, tobillos o cuello.
Quemaduras por inmersión en líquidos hirvientes, agua u otros, en los pies o las manos (como media o como guante), o en los genitales o las nalgas.
Fracturas mal cicatrizadas, frecuentes y no tratadas.
Fractura de huesos largos, de nariz, de maxilares y craneanas en bebés menores de un año.
Ausencia de cabello en algunas partes de la cabeza, hemorragia del cuero cabelludo, o frecuentes "chinchones".
Hemorragia de la retina.
Ojos amoratados.
Fracturas dentales, hinchazones o moretes en la cavidad bucal.
Dislocación de codo o de hombro.
Señales emocionales y de comportamiento que puede indicar maltrato
Si bien el maltrato psicológico requiere un diagnóstico por parte del especialista, es importante tener en cuenta estos indicadores y explorarlos cuando se observen en niños y niñas.
Angustia marcada ante el llanto de otros niños.
Agresividad y negativismo.
Miedo de ir a casa o a la escuela.
Miedo a los padres o a los adultos.
Demasiada movilidad o excesiva quietud.
Hábitos desordenados.
Trastornos del sueño.
Tartamudeo o tics.
Comerse las uñas.
Hipocondría, miedos y fobias.
Falta de actividad exploratoria.
Rechazo a recibir ayuda.
Intentos de suicidio.
Recién nacidos con señales positivas de drogas.
Retardo en el desarrollo.
Hambre o falta de apetito permanente.
Llanto injustificado.
Trastornos o retardo del habla.
Higiene personal inadecuada.
Vestidos inadecuados al tamaño o al clima.
Ausencia de cuidados médicos.
Inadecuada supervisión y vigilancia.
Otras señales
Algunos de estos indicadores se dan también en los niños maltratados físicamente.
Fatiga o cansancio crónico.
Hábitos inadecuados.
Frecuentes ausencias o llegadas tarde a la escuela.
Hipocondría.
Cambios de comportamiento.
Retrasos en el desarrollo mental o emocional.
Uso de alcohol o drogas.
Características de los padres que maltratan a sus hijos
No parecen interesarse en sus hijos ni les brindan la atención necesaria.
Pueden ser alcohólicos o drogadictos.
Pueden tener carácter impulsivo o violento, que exige la satisfacción inmediata de sus demandas.
Utilizan habitualmente una disciplina rígida, inadecuada a la edad, a la condición del niño y las faltas cometidas.
Exigen de sus hijos más de lo que ellos puedan dar.
Con frecuencia estos padres, también fueron victimas de maltrato abuso durante su infancia.
Son personas inmaduras.
Sufren frustraciones y generalmente no han tenido experiencias de éxito.
Tienen una pobre opinión de si mismos.
No tienen ni la posibilidad ni deseos de cambiar su sistema de vida.
Tienen tendencia a la pasividad, a la pereza.
Cuentan con pocos amigos.
Viven socialmente aislados.
Casi nunca experimentan alegría o felicidad.
Están urgidos del respeto y cariño de sus hijos.
CARACTERÍSTICAS DE LAS FAMILIAS QUE MALTRATAN A SUS HIJOS
Aunque el maltrato infantil se produce en todos lo niveles sociales y económicos, su. Práctica se observa con más frecuencia en las familias marginadas.
Generalmente en los hogares donde hay niños maltratados, la vida es desordenada, existe inestabilidad y desorganización.
A menudo se producen manifestaciones de agresión, desavenencias conyugales y desintegración familiar.
Hay presencia de vicios, enfermedades y las penas económicas se agudizan por el desempleo o subempleo. –
Hay falta de cuidados, ropa sucia, alimento deficiente y mal preparado, habitaciones donde hay basura, todos viven amontonados, sin mobiliario y enseres domésticos indispensables.
No hay planificación familiar y son frecuentes las familiar numerosas. Esto provoca que muchos niños sean obligados a trabajar para ayudar a sus padres en el sostenimiento familiar.
En las familias bien integradas, con estabilidad económica, el maltrato a los niños suele producirse por falta de auto—control de los padres, por irresponsabilidad y dejadez o porque estos son partidarios de una disciplina muy severa.
Efectos que provoca el maltrato en niños
Son muchos y de variada intensidad, los efectos que produce el maltrato en los niños.
Es importante señalar, cómo esta forma de agresión impide el desarrollo integral y expone al niño a una vida desordenada y poco productiva.
Los efectos resultantes del maltrato, no sólo afectan al hiño, sino a la familia y a la sociedad misma, que también sufren las consecuencias.
Entre los principales efectos tenemos:
La muerte de la victima.
Enfermedades resultantes del maltrato.
Impedimentos fiscos permanentes.
Trastornos mentales y emocionales.
Alcoholismo y/drogadicción.
Prostitución a temprana edad.
Madres solteras adolescentes.
Fugas del hogar.
Niños viviendo en las calles.
Niños creciendo internos en hogares de guarda.
Conducta anti—social (maras).
Transgresión y delincuencia.
Vagancia.
Repetición del maltrato a los hijos en -la vida adulta.
El Maltrato Infantil en la Escuela Tipo Federación "José de San Martín"
En la Escuela Tipo Federación "José de San Martín", ubicada en la zona 1 de Mixco teniendo una población que ha conllevado a promover el maltrato infantil, lo cual se pueden establecer las siguientes causas:
Económicas. Las familias sufren de crisis que predominan en la entidad federativa y el desempleo que trae consigo que los padres que se encuentran en esta situación que desquiten sus frustraciones con los hijos y los maltraten ya sea física o psicológicamente.
Culturales. En este aspecto se incluye a las familias donde los responsables es decir los padres o los encargados de cuidarlos no cuentan con orientación y educación acerca de la y la importancia de la paternidad y consideran que los hijos son objetos de su propiedad.
Sociales. Esto se ve frecuentemente en las familias de dicha Escuela cuando entre los padres se produce una inadecuada comunicación entre ellos y sus hijos, se da pie a la desintegración familiar. En la mayoría de los casos, esta causa va junta al nivel socioeconómico de los padres y el ambiente que rodea a la familia.
La historia del maltrato de los padres. al entrevistar a los padres de familia, se ha podido establecer que muchos de ellos han sido víctima de maltrato intrafamiliar, lo cual los ha llevado a tener el mismo patrón de crianza con sus hijos, ya que creen que así podrán ser personas de bien y evitar conductas inadecuadas hacia ellos.
En dicha Escuela se puede observar el maltrato infantil, tanto en el aspecto físico como en el emocional.
En el aspecto físico, pacientes indican que sus padres los agreden de diferentes maneras como: pegarles con un cincho, palo, alambres, paletas, entre otros, que provocan moretones en el cuerpo, esto es lo que más se evidencia en el aspecto físico.
En el aspecto emocional, los niños al sufrir dicho maltrato, se han observado por medio de los pacientes los siguientes signos, tales como: agresividad y negativismo, miedo a los padres o a los adultos, tartamudeo o tics, comerse las uñas, miedos y fobias, rechazo a recibir ayuda, retardo en el desarrollo, higiene personal inadecuada, vestidos inadecuados al tamaño o al clima, ausencia de cuidados médicos, entre otros.
El maltrato que han sufrido los niños, provocan ciertas consecuencias en ciertas áreas que son esenciales en su desarrollo. Los niños de la Escuela que se encuentran en la infancia, se han podido observar ciertas características inadecuadas en las siguientes áreas:
Área cognitiva: se muestran más impulsivos, menos creativos, con déficit de atención y con problemas de enseñanza aprendizaje es menor.
Área social: los niños son tímidos, tienen problemas de relación algunas veces con su maestra, pelean con sus compañeros, buscan niños mayores o menores que ellos para relacionarse, no le gusta participar en actividades escolares, familiares o eventos que sean invitados.
Área del lenguaje: tienen problemas de comunicación y habilidades para expresarse, el lenguaje es muy pobre e incoherente, su tono de voz es muy bajo, es difícil poder conversar con ellos.
Área de autonomía funcional. Los niños pasan solos, en la calles jugando o molestando con otros niños, esto se debe a que la mayoría de padres trabajan ya que son familias de escaso recursos, esto hace que los padres no tengan un control sobre sus hijos, provocando desobediencia por parte de los niños hacia sus maestros o padres.
Problemas de Conducta. Este aspecto es el más importante que se puede observar en los niños ya que sus padres o los maestras se quejan del comportamiento ya sea agresivo o impulsivo de los niños lo cual hace que se comporten de una manera inadecuada.
En los adolescentes el comportamiento es más evidente en la Escuela, en las áreas ya mencionadas han tenido repercusiones negativas que no favorecen en su estudio principalmente, provocando en ellos un resentimiento, agresividad o enojo hacia sus padres. Ellos se aquejan más y son concientes del problema que sufren, algunas veces comentan lo que sucede o tratan de evadir sus problemas, ya que no les gusta que la gente mayor los ayude.
En general la Escuela cuenta con una población que sufre de violencia intrafamiliar promoviendo el maltrato infantil, ya que muchas veces los padres se separan por tener dicho problema, o la/el madre/padre han enviudado o su pareja se ha ido, buscan pareja que muchas veces maltratan a los hijos, porque han sido personas drogadictas o alcohólicos. Dicha Escuela se encuentra ubicada en la Zona 1 del Municipio de Mixco, la mayoría de familias tienen un nivel económico bajo lo cual promueve más la violencia infantil.
Problemas de relación de los padres de familia
Los problemas conyugales o de compañeros sentimentales como aquellos que se caracterizan por una comunicación negativa (criticas), distorsionada (basada en expectativas poco realistas) o inexistente (aislamiento) que provoca un malestar en uno o ambos miembros de la unidad familiar.
Causas
Incapacidad de planear y de llevar a cabo tareas y resolver problemas juntos.
Inhabilidad para desarrollar patrones de liderazgo que sean efectivos, por ejemplo: falta de apoyo de parte de la familia a aquél que se encuentra al mando.
Extrema expresión de conflictos, ya sea manifestándolos muy poco o demasiado.
Inhabilidad generalizada para comunicarse con claridad.
Celos.
Adulterio y engaño,
Diferencias en el estatus laboral. Los hombres no suelen aceptar bien que su pareja tenga un nivel económico y profesional superior al suyo.
Los problemas económicos.
Problemas de salud (físicos o mentales), adicciones (drogas, alcohol, ludopatía, etc).
Problemas sexuales.
La violencia doméstica. Es fuente de muy graves conflictos familiares y de pareja.
Problemas posteriores
Los hijos pueden sentirse de algún modo responsables del conflicto de sus padres. Sucesos pasados, reproches recibidos por su comportamiento, el busca de algún modo justificación para lo que sucede ya que a veces en las discusiones escuchan cosas como: te aguanto por los niños" que crean un sentimiento de culpabilidad. El niño expresa estos temores de muy diversas maneras: negándose a comer, a jugar, tristeza.
Problemas afectivos
-Angustia; a consecuencia de haber presenciado disputas
-Niño fóbico; que tiene pesadillas y terrores nocturnos
-niño obsesivo
-Niño histérico; utilizan el chantaje de la huida
-El soñador patológico; sustituyen la realidad con un mundo de fantasía
-Trastornos generales; anorexia, tabaquismo, alcoholismo…
Problemas intelectuales
Los niños que aparecen con trastornos emotivos que dificultan el propio rendimiento escolar, y será aquí donde se manifiesten los problemas como la dislexia.
Problemas sociales
El problema del juego, mala relación con sus compañeros convirtiéndose en personas tímidas, que evitan participar en actividades escolares o eventos sociales.
Problemas conductuales
Las familias sufren conflictos conyugales, entre las causas más frecuentes se encuentran:
Violencia intrafamiliar es un aspecto muy importante ya que la mayoría de niños llegan quejándose de dicha violencia. Debido a que el padre es posesivo o es agresivo.
Por problemas de convivencia o comunicación de los padres debido a que ambos trabajan y esto provoca un distanciamiento entre ellos.
Porque puede que el padre o la madre sufran de problemas de drogadicción o alcoholismo que los llevan a provocar conflictos con su pareja, promoviendo el abandono de sus hijos.
Por problemas económicos ya que la mayoría de niños poseen una gran cantidad de hermanos lo cual hace que sus padres no tengan los recursos necesarios para poder mantenerlos.
Estos son los problemas que más se presentan en dicha Escuela y que provocan ciertos problemas tantos conductuales, emocionales o de aprendizaje sobre el niño, lo cual presentan las siguientes características:
Problemas afectivos, la mayoría de niños presentan angustia, tristeza, miedo, rechazo, entre otros, ya que muchas veces creen que ellos son los culpables de los problemas que tienen sus padres. Muchos niños tienen falta de afecto por parte de los padres, esto provoca que se comporten de una manera distante, tímida o agresiva hacia las personas, algunos niños han presentado problemas de baja autoestima.
Problemas intelectuales, los niños presentan mucha dificultad en su aprendizaje ya que no tienen apoyo por parte de sus padres o porque los mismos problemas afectivos que tienen por la mala relación que tienen sus padres provocan que no tengan una eficaz concentración.
Problemas sociales la mayoría de niños que presencian este tipo de problema presenta agresividad o timidez. La agresividad la demuestran con sus compañeros o con la misma maestra. La timidez es demostrada por falta de participación en las clases, en eventos escolares y por aislamiento en el recreo, en el momento de trabajar en clase o en su mismo hogar.
Problemas conductuales este el mayor problema que se trabajo en la Escuela ya que la mayoría de niños son agresivos debido a los problemas familiares que viven cada día, algunas veces justifican su agresividad por medio de los conflictos que observa en su familia.
Desarrollo del niño
EL NIÑO DE 0 A 3 AÑOS DE EDAD
Desarrollo
Las cuatro primeras semanas de vida marcan el período neonatal, un momento de transición de la vida intrauterina – cuando el feto depende totalmente de la madre- a una existencia independiente.
El bebé al nacer tiene características distintivas, cabeza grande, ojos grandes adormilados, nariz pequeña y mentón hendido (lo que hace más fácil amamantar) y mejillas gordas.
La cabeza del neonato es un cuarto de la longitud del cuerpo y puede ser larga y deformada debido al amoldamiento que ha facilitado su paso a través de la pelvis de su madre. Este amoldamiento temporal es posible debido a que los huesos del cráneo del bebé no se han fusionado aún; no estarán completamente unidos durante los 18 meses. Los lugares de la cabeza en donde los huesos no han crecido juntos- puntos suaves o fontanela- están cubiertos por una membrana fuerte. Debido a que el cartílago de la nariz del bebé es moldeable, el viaje a través del canal deja la nariz luciendo aplastada por unos pocos días.
El crecimiento físico es más rápido durante los 3 primeros años que durante el resto de la vida. A medida que los niños pequeños crecen en tamaño, la forma del cuerpo también cambia. El tamaño del resto del cuerpo se proporciona con el de la cabeza, la que sigue el proceso en curso hasta alcanzar el tamaño de la de un adulto. La mayoría de los niños se adelgazan durante los 3 primeros años; el niño de 3 años es más delgado si se compara con el regordete y barrigón de un año.
En la mayoría de los bebés el primer diente aparece entre los 5 y 9 meses, y al año tiene 6 u 8 dientes y a los 2 años y medio tiene 20.
Desarrollo psicomotor
Hay un orden definido para la adquisición de destrezas motrices y la habilidad de moverse deliberada y acertadamente es progresiva. Las habilidades van de lo simple a lo complejo. Primero, el niño alza objetos relativamente grandes con toda su mano. Luego, gradúa el uso de pequeños movimientos como de pinza con su pulgar y su índice para alzar objetos muy pequeños. Después de que ha logrado control sobre movimientos separados de los brazos, manos, piernas y pies, será capaz de coordinar todos estos movimientos para poder caminar.
La habilidad para caminar y la precisión para agarrar son dos de las habilidades motrices más distintivas de los humanos, ninguna de las cuales están presentes en el momento de nacer.
Al nacer, el bebé puede voltear la cabeza de lado a lado cuando está acostado hacia arriba y, cuando está boca abajo, puede levantar la cabeza lo suficiente como para voltearla. Primero domina el elevar la cabeza mientras que está boca abajo; luego mantiene su cabeza derecha cuando se le sostiene, y después levanta la cabeza cuando está boca arriba. Durante sus primeros 2 ó 3 meses continúa elevando la cabeza más alto y, alrededor de los 4 meses, puede mantenerla derecha cuando se le ayuda o cuando se lo mantiene sentado.
Aproximadamente a los 3 meses y medio, el bebé puede agarrar un objeto de tamaño no muy grande, aunque todavía tiene dificultad para agarrar cualquier cosa que sea mucho más pequeña. Alrededor de los 7 meses, las manos están lo suficientemente coordinadas como para poder alzar un guisante de la bandeja de su silla de comer, haciendo uso solamente de un movimiento como de pinza . A los 14 meses puede construir una torre de dos cubos; alrededor de los dos años pude agarrar una taza y beber de ella; aproximadamente 3 meses antes de su tercer cumpleaños, puede copiar un círculo, bastante bien.
A los 3 meses, después de un cuarto de año como prisionero de la gravedad, el bebé empieza a rodar sobre sí mismo a propósito, primero de su estómago a la espalda y más tarde de la espalda al estómago. Los bebés aprenden a sentarse ya sea levantándose por sí mismos, ya sea cuando están acostados o dejándose caer cuando están de pie.
El bebé promedio puede sentarse sin apoyo entre los 5 y 6 meses y puede adoptar una posición de sentado sin ninguna ayuda, dos meses más tarde. Alrededor de los 6 meses aproximadamente, empiezan a moverse por todas partes en forma muy variada y bajo su propia cuenta y riesgo. Se mueven sobre el estómago, empujan el cuerpo con los brazos y arrastran con dificultad los pies detrás de ellos. A veces, sentados, corren rápidamente, empujándose hacia delante con los pies y las manos. La mayoría de los bebés ya se desenvuelven por todas partes con bastante propiedad alrededor de los 9 ó10 meses.
Alrededor de los 10 meses, después de unos 4 meses de práctica parándose con el apoyo de cualquier objeto, puede soltarse y pararse solo. Alrededor de dos semanas antes del primer cumpleaños, se pone de pie correctamente, por sí mismo.
Desarrollo del conocimiento experiencial del mundo
Cuando el niño recién nacido agarra algo, esta acción es un acto reflejo. Es una respuesta ante un estímulo. Las manos del bebé se desarrollan durante los 2 primeros años de vida, a los 3 meses de edad, el niño ya empieza a adquirir hábitos o habituación a agarrar instrumentos, utensilios…
Se establecen conexiones en el cerebro para poder realizar movimientos con las manos, este es el primer paso. El segundo paso, es establecer una relación con el medio. El niño puede percibir un objeto, pero no puede alcanzarlo. Cuando logra alcanzar algún objeto que quería, se da cuenta que todos sus esfuerzos no son en vano, y repite la acción continuadamente.
Cuando consiga coordinar el alargamiento del brazo y la mano, conseguirá agarrar aquellos objetos que quiera, con más precisión. La boca, las manos, son las primeras acciones que se desarrollan en la corteza cerebral ( conexiones cerebrales).
A los dos años de edad, el niño ya puede tener la habilidad de abrir y cerrar las puertas. Lo más dificultoso es vestirse y desvestirse, limpieza de dientes…
La percepción de la profundidad es innata o aprendida muy temprano. Sin embargo, la habilidad para percibir la profundidad no indica un temor a las alturas. El sentido del peligro no se desarrolla sino más tarde y está relacionado con la habilidad de los niños para moverse por sí solos.
Desarrollo lingüístico
La primera actividad vocal del bebé es llorar. Uno o dos meses después, balbucea, utilizando su lengua de diferentes formas para moldear los sonidos; alrededor del primer cumpleaños. El niño dice algunas palabras cortas formadas por sonidos simples; puede producirlas bien y muestra un control sutil y voluntario de su cuerpo.
El manejo del habla no es únicamente una cuestión de aprendizaje. Es también una función de maduración. La importancia de la maduración, el desdoblamiento de los patrones de conducta en una secuencia determinada biológicamente y relacionada con la edad. Estos cambios son programados por los genes; es decir, antes que el niño pueda tener control completo de todas las habilidades debe estar biológicamente listo.
Normalmente, alrededor de los 15 meses un niño de cualquier sexo ha dicho diez nombres o palabras diferentes, y el vocabulario continúa creciendo a través de la etapa de las palabras simples. También hay seguridad creciente en las palabras, más y más ocasiones inspiran al bebé para decir una palabra o un nombre.
La edad en que los niños comienzan a combinar palabras varían. Generalmente, lo hacen después de su segundo cumpleaños. Aunque
Desarrollo cognitivo
A las doce semanas el niño entiende la relación causa-efecto. Han aprendido que llorando puede conseguir que ocurran cosas, ha aprendido también a saber a escuchar.
A los 6 meses, se es sensible a las diferencias matemáticas, ej: saben diferenciar entre un juguete y dos juguetes. Para los bebés "más de tres" es más. Saben diferenciar que un juguete no es igual que dos juguetes.
A los 15 meses, ya comienzan a experimentar. Descubren que el agua no tiene las mismas propiedades que el aire.
El pensamiento no sólo es científico, sino también creador. Los bebés 1º aprenden a copiar, después improvisar y más tarde a crear.
Desarrollo social
El desarrollo emocional depende de muchos factores, algunos de los cuales son innatos y visibles en el nacimiento y otros sólo aparecen después de un tiempo. Este proceso puede provenir de un reloj "biológico" en maduración, gobernado por el cerebro, el cual dispara sentimientos específicos en diferentes etapas. Esta cronología puede tener valor para la subsistencia: expresiones de dolor de niños indefensos de dos meses pueden hacer que se les proporcione la ayuda que necesitan, mientras que la ira expresada por los mismos bebés en la misma situación, pero siete meses más tarde, puede ocasionar que alguien haga algo para ayudarles, por ejemplo a alejar a una persona que le molesta.
Poco después de nacer, los bebés muestran interés, angustia y disgusto. En los meses siguientes van más allá de estas expresiones primarias para expresar alegría, cólera, sorpresa, timidez, miedo. Pero emociones más complejas que dependen del sentido de sí mismo llegan más tarde, alguna de ellas el segundo año, que es cuando la mayoría de los niños desarrollan la autoconciencia: capacidad para reconocer sus propias acciones, intenciones, estados y competencia y para entender que están separados de otras personas y cosas. Al darse cuenta de esto, pueden pensar sobre sus acciones y juzgarlas.
Alrededor de los ocho meses, la mayoría de los bebés desarrollan miedo a los extraños, sin embargo no muestran miedo si el extraño es otro niño.
El logro de la autoconciencia representa un gran salto de los niños en la comprensión y en la relación con otra gente; pueden colocarse en el lugar de otras personas y así desarrollan el sentimiento de empatía; además pueden pensar sobre sus propios sentimientos. Cuando se dan cuenta de que nadie más puede conocer sus pensamientos, desarrollan la habilidad de mentir.
Durante el primer mes, el bebé se aquieta al sonido de una voz humana o cuando la alzan, y sonríe cuando le mueven las manos y se las ponen juntas para jugar a dar palmaditas. Cada día que pasa, responde más a la gente- sonriendo, arrullándose, agarrando objetos…
Al nacer, su grito indica incomodidad física; más tarde, posiblemente expresa angustia psicológica. Sus primeras sonrisas con frecuencia son espontáneas como una expresión de bienestar interno. Después de unos meses, las sonrisas son, con más frecuencia, señales sociales en las cuales el bebé muestra su agrado por otras personas.
EL NIÑO DE 3 A 6 AÑOS
Desarrollo
El niño crece ahora más rápidamente que en los tres primeros años pero progresa mucho en coordinación y desarrollo muscular entre los tres y los seis años y puede hacer muchas más cosas. Durante este período, conocido como primera infancia, los niños son más fuertes, después de haber pasado por el período más peligroso de la infancia para entrar en uno más saludable.
Durante los tres y los seis años los niños pierden su redondez y toman una apariencia más delgada y atlética. La barriga típica de los tres años se reduce al tiempo que el tronco, los brazos y las piernas se alargan; la cabeza es todavía relativamente grande pero las otras partes del cuerpo están alcanzando el tamaño apropiado y la proporción del cuerpo se parece progresivamente más a la de los adultos.
Diferentes tipos de desarrollo tienen lugar en el cuerpo de los niños. El crecimiento muscular y del esqueleto progresa volviéndose más fuertes. Los cartílagos se vuelven huesos más rápidamente y los huesos se endurecen, dando a los niños una forma más firme y protegiendo los órganos internos. Estos cambios permiten a los niños desarrollar muchas destrezas motrices de los músculos más largos y cortos. La estamina aumenta debido a que los sistemas respiratorio y circulatorio generan mayor capacidad y el sistema de inmunidad, que se está desarrollando los protege de infecciones.
Las exigencias nutritivas de la primera infancia se satisfacen fácilmente. Demasiados niños no obtiene los nutrientes esenciales debido a que muchas familias se dejan seducir por los comerciales televisados de alimentos ricos en azúcar y grasas.
Desarrollo psicomotor
Los niños de los 3 a los 6 años logran grandes progresos en la destreza de los músculos gruesos. A los 3 años, el niño puede caminar en línea recta; a los 4 años puede caminar en un círculo pintado con tiza en el campo de juegos y a los 5 años logra correr al estilo de los adultos, firme y rápidamente.
Entre tanto, la habilidad de lanzamiento del niño se está desarrollando, a los 3 años puede lanzar cosas sin perder el equilibrio aunque su meta, forma y distancia todavía no tienen mucho que mostrar. A los 4 años puede jugar a meter aros en una estaca que está a 5 pies de distancia y, a los 5 años, empieza cambiar su punto de equilibrio dando un paso hacia delante y manteniendo la estabilidad después del lanzamiento.
Estas conductas motrices crecientemente complejas son posibles debido a que las áreas sensoriales y motrices están más desarrolladas, lo cual permite mejor coordinación entre lo que el niño siente, lo que quiere hacer y lo que puede hacer. Además, los huesos son más fuertes, los músculos más poderosos y la fuerza de los pulmones es mayor. La destreza motriz de la primera infancia ha avanzado mucho más allá de los reflejos de la infancia para establecer las bases de la eficiencia posterior en el deporte, el baile y otras actividades recreativas, para toda la vida.
Los niños de 3 años realizan avances significativos en la coordinación de los ojos y las manos, y de los músculos finos. Puede verter su leche en la taza de cereal, abotonarse y desabotonarse la ropa suficientemente bien como para vestirse por sí mismos.
A los 4 años, el niño puede cortar con tijeras a lo largo de una línea, dibujar a una persona, hacer diseños, garabatear y plegar un papel en forma de un triángulo. A los 5 años, el niño puede ensartar cuentas en un hilo, bastante bien; controlar el lápiz, copiar un cuadrado y mostrar preferencia para usar una de las manos una y otra vez. Casi uno de cada 10 niños son zurdos, y la mayoría de ellos son varones y no niñas.
Los niños de dos años y medio son capaces de hacer garabatos; aunque los adultos tienden a desecharlos como cosas hechas al azar y sin significado. A los 2 años, el control de las manos todavía no es bueno, per tampoco es el azar y, en esta etapa primera etapa del dibujo, el niño está concentrado principalmente en el lugar de sus garabatos.
Alrededor de los 3 años, aparece la etapa de forma. Ahora el niño puede dibujar diagramas con 6 formas básicas- círculos, cuadrados o rectángulos, triángulos cruces, equis y formas extrañas -. Una vez que alcanzan esta etapa, los niños pasan rápidamente a la etapa del diseño, en la cual mezclan dos formas básicas en un patrón complejo. Estos diseños son más abstractos que representativos. El propósito del niño no es el de pintar lo que ve a su alrededor; más bien, es probablemente un maestro experimentado del arte autoenseñado.
La etapa pictórica empieza entre los 4 y 5 años. Los primeros dibujos de este etapa tienden a indicar cosas de la vida real: los posteriores están más definidos. Los niños se alejan de la preocupación por la forma y el diseño, que son los elementos primarios del arte. El cambio de diseño abstracto a la representación marca un cambio fundamental en el propósito de la pintura infantil.
Desarrollo del conocimiento experiencial del mundo
A menudo aquellos niños entre los 10 y los 12 meses de edad lloran cuando ven llorar a otro niño; alrededor de los 13 ó 14 meses, acarician con palmaditas o abrazan a un bebé que llora; y, aproximadamente a los 18 meses, prestan un tipo específico de ayuda como ofrecer un juguete nuevo para reemplazar uno roto, o darle una cura a alguien que se ha cortado un dedo.
Es verdad que, a menudo, los niños son egocéntricos en su conservación , hablan sin saber y sin importarles si la persona a la que están hablando está interesada o si, aunque sea, está escuchando.
En la actualidad, los investigadores difieren acerca de la habilidad de los niños para clasificar. Piaget identificó tres etapas de clasificación:
-Etapa 1. ( 2 años y medio- 5 años): los niños agrupan objetos para formar un diseño o una figura, por ejemplo una casa; o los agrupan de acuerdo con criterios que van cambiando como es el agregar un cuadrado azul a uno rojo porque los dos son cuadrados y después agregar al grupo un triángulo rojo porque es rojo, como el cuadrado rojo.
– Etapa 2. ( 5- 7 años): los niños agrupan por similaridad, pero pueden cambiar los criterios durante la tarea, clasificando algunos grupos con base en el color, y otros con base en la forma o el tamaño.
– Etapa 3. ( 7- 8 años): en la etapa de las operaciones concretas, los niños están clasificando verdaderamente: empiezan con un plan general para agrupar objetos de acuerdo con dos criterios( como color y forma ), mostrando que entienden entre clases y subclases.
Alrededor de los 18 meses, los niños atraviesan, típicamente, por una explosión de nombres; de repente, adquieren muchas palabras nuevas para clasificar los objetos. Su interés en nombrar las cosas muestra que ahora ellos se dan cuenta e que éstas pertenecen a categorías diferentes. Parecen querer dividir el mundo en dos clases naturales, tanto de palabra como de obra.
Desarrollo lingüístico
A los 3 años y medio, el niño habla constantemente y tiene un comentario para todo. El nuevo lenguaje que emplea suena más y más como la lengua materna.
A los tres años puede dar y seguir órdenes sencillas y nombrar cosas familiares como animales, partes del cuerpo y gente importante. Usa plurales y el tiempo pasado, como también los pronombres yo, tú y me, mi, correctamente.
Entre los cuatro y cinco años, sus oraciones tienen un promedio de cuatro a cinco palabras, y puede manejar preposiciones como encima, debajo, en, sobre y detrás. Además, utiliza más verbos que sustantivos.
Entre los cinco y seis años de edad, el niño empieza a utilizar oraciones de seis a ocho palabras. Puede definir palabras sencillas y conoce algunos antónimos. En su conversación diaria, utiliza más conjunciones, preposiciones y artículos. Su conversación es completamente gramatical, pero aún descuida la excepción a las reglas como al escribir "poní" en vez de "puse".
Entre los seis y siete años, su conversación se vuelve más compleja. Ahora habla con oraciones compuestas y gramaticalmente correctas, y utiliza todas las partes del habla.
Desarrollo de la conversación social
Edad Características de la conversación
2 y medio Comienzos de la conversación:
la conversación es cada vez más pertinente a las observaciones de los demás.
Se reconoce la necesidad de la claridad.
3 Ruptura en la atención de la comunicación:
el niño toca la forma de aclarar y corregir malos entendidos.
La pronunciación y la gramática mejoran lentamente.
La conversación con niños de la misma edad se extiende en forma patética.
El uso del lenguaje se incrementa como instrumento de control.
4 Conocimiento de los principios de la conversación:
el niño es capaz de cambiar la conversación de acuerdo con el conocimiento del oyente.
Las definiciones literales ya no son una guía segura para el significado.
Las sugerencias de cooperación se han vuelto comunes.
Las disputas se pueden resolver con palabras.
5 Buen control de los elementos de conversación.
Desarrollo cognitivo
En general, en la primera infancia el reconocimiento es bueno, el recuerdo es parcial y los dos mejoran entre los dos y los cinco años. El reconocimiento de los niños ha mejorado en forma considerable desde la infancia.
El reconocimiento se mide mostrándole a un niño un número de objetos, guardándolos, y después mostrándoselos de nuevo, junto con otros que no había visto antes. Luego se le pregunta cuáles no había visto y después, cuáles había visto antes y cuáles son nuevos. El recuerdo se examina mostrándole al niño un número de objetos, guardándolos y pidiéndole después que nombre todos los objetos.
EL NIÑO DE 6 AÑOS EN ADELANTE
Desarrollo biológico
La infancia intermedia está entre las etapas más saludables de la vida, a pesar de la frecuencia de gripes y gargantas irritadas. Afortunadamente, las enfermedades debilitantes son raras. El crecimiento normal depende de una nutrición adecuada y a una buena salud. Un problema común que va en aumento: la obesidad infantil.
Los niños de 6 a 12 años se ven diferentes de los de menos edad. Son mucho más altos y la mayoría delgados pero fuertes, a pesar de que la tasa de obesidad se ha incrementado en las últimas décadas.
Las niñas conservan un poco más de tejido graso que los niños, una característica física que persistirá a lo largo de la madurez. Hacia el final de la etapa intermedia, generalmente entre lo 10 y 12 años de edad, las niñas comienzan su esfuerzo extraordinario de crecimiento y, de repente, están mirando a los niños de su clase con menosprecio.
Los cambios en estatura y peso no son completamente paralelos en niños y niñas. Para cuando las niñas tienen nueve años, han alcanzado a los niños en estatura, después de haberse rezagado un poco; sin embargo, con frecuencia se rezagan en peso, hasta cuando los alcanzan a los 10 años las niñas.
Desarrollo psicomotor
Edad Comportamientos seleccionados
6 Las niñas son superiores en la precisión del movimiento; los niños son superiores en actos que involucren fuerza, menos complejos. El acto de saltar es posible pueden lanzar con equilibrio apropiado.
7 Mantener el equilibrio en un pie sin mirar, llega a ser posible.
Pueden caminar en barras de equilibrio de dos pies de ancho. Pueden brincar y saltar con exactitud en cuadros pequeños. Pueden ejecutar ejercicios exactos de golosa.
8 El número de juegos en que participan, para ambos sexos, es el más amplio a esta edad.
9 Los niños pueden correr 16 pies por segundo.
Los niños pueden lanzar una pelota pequeña s 70 pies.
10 Pueden juzgar e interceptar el camino de pelotas pequeñas lanzadas desde cierta distancia.
11 Un salto amplio de cinco pies es posible para los niños; seis pulgadas menos para las niñas.
12 Es posible un salto alto de tres pies.
La preferencia para usar una mano más que la otra se llama uso de las manos. A
pesar de que el concepto parece simple, la determinación de usar una de las manos puede ser difícil de tomar, puesto que no todo el mundo prefiere una mano para cada tarea.
Tanto zurdos como diestros tienen algunas ventajas y desventajas. La gente
zurda sufre más alergias y está más propensa a dislexia y déficit de atención. Pero, asimismo, están más predispuestos a ser mejores en tareas especiales y a recuperarse más rápidamente de daño cerebral.
Ninguna de las muchas teorías ambientales, anatómicas y genéticas acerca de las causas del uso de una mano ha sido capaz de establecer el asunto. Un creciente consenso favorece las teorías anatómicas, en especial las que se refieren a la anatomía del cerebro. La hipótesis parece lógica: el cerebro regula el comportamiento motor; el uso de la mano izquierda es una característica de este comportamiento; por tanto, el cerebro regula el uso de la mano izquierda.
Desarrollo del conocimiento experiencial del mundo
El modo de pensar del niño está caracterizado por la habilidad de aplicar principios lógicos a situaciones reales. Los niños en esta etapa son más lógicos y menos egocéntricos que los de la etapa previa, o sea la etapa preoperacional de la primera infancia.
Ahora que el niño ha alcanzado la etapa de las operaciones concretas, puede aplicar principios lógicos a situaciones concretas (reales). El niño utiliza operaciones mentales internas (pensamientos) para resolver problemas situados en el aquí y ahora. Esto significa que puede realizar muchas tareas de un grado más alto de lo que podía en la etapa anterior. Es mejor cuando:
– Clasifica objetos agrupándolos en categorías similares.
– Agrupa ordenando artículos (como palitos de distinto tamaño) en series, de acuerdo con una dimensión particular.
– Trabaja con números.
– Entiende conceptos de tiempo y espacio.
– Distingue entre realidad y fantasía.
– Entiende el principio de conservación.
Sin embargo, los niños en esta etapa todavía están limitados a situaciones reales, presentes; todavía no pueden pensar en términos abstractros o hipotéticos, sobre lo que podría ser en lugar de lo que es. La capacidad para pensar en forma abstracta, que caracteriza el nivel más alto del desarrollo cognoscitivo según Piaget, no ocurre sino hasta la adolescencia.
Desarrollo lingüístico
La sabiduría popular sostiene que para la época en que entran a primer grado, todos los niños normales han aprendido un idioma. El niño pronuncia las palabras claras y puede conversar fácilmente acerca de muchas cosas. Pero todavía hay bastantes palabras que desconoce y muchas sutilezas del lenguaje que no nota. Los niños son ahora más capaces de interpretar la comunicación y de hacerse entender.
La mayoría de los niños de seis años todavía no han aprendido cómo manejar las construcciones gramaticales en las cuales una palabra se utiliza en la forma como se hizo prometer en la primera frase, aunque ellos saben lo que significa una promesa y son capaces de usar y entender la palabra correctamente en otras oraciones. Para la edad de 8 años, la mayoría de los niños pueden interpretar la primera frase en forma correcta. Ellos conocen el concepto ligado a la palabra "promesa" y saben como puede ser usada.
Durante los primeros años escolares, rara vez emplean la voz pasiva, los tiempos verbales que incluyen el auxiliar haber y las oraciones condicionales con si…entonces.
Hasta los nueve años y posiblemente después, desarrollan una creciente y compleja comprensión de la sintaxis, la forma como las palabras se organizan en frases y oraciones.
Desarrollo cognitivo
A la edad de 4-6 años, el niño piensa que su propio punto de vista es el único posible. Mientras que a la edad de 6-8 años, el niño se da cuenta de que otras personas pueden interpretar una situación de forma distinta de cómo ella ve. Los niños de 8 a 10 años tienen una conciencia recíproca, y se da cuenta de que otros tienen diferentes puntos de vista y que son conscientes de que él tiene sus propios puntos de vista. Entiende la importancia de que otros sepan que sus requerimientos no han sido ignorados u olvidados.
A la edad 10-12 años, el niño puede imaginar la perspectiva de una tercera persona, teniendo en cuenta diferentes puntos de vista. En la adolescencia, la persona se da cuenta de que la comunicación y el desempeño mutuo de papeles no siempre resuelven disputas sobre valores rivales.
JUGUETES
Son muchas las investigaciones sicológicas que revelan que los juguetes son objetos llamados a cumplir la función de mantener a los niños entretenidos y felices. Es básico, sin duda, que el juguete sirva para distraer al niño y proporcionarle muchos ratos de felicidad y alegría, pero los juguetes también son un excelente método de aprendizaje y adiestramiento. Por lo tanto, los padres deben asegurarse de no escoger juguetes que resulten muy difíciles para la edad y la capacidad del niño. El juguete demasiado complejo no logrará enseñarle mucho, si el pequeño aún no está preparado para usarlo en la forma concebida por su diseñador. Lejos de aprender con el juguete, es posible que el niño, al no acertar a usarlo, experimente una frustración innecesaria.
Los padres deben además tomar en cuenta el grado real de desarrollo físico, mental y emocional que el niño demuestre tener, para hacer así una selección más atinada y realista.
Los juguetes diseñados con una finalidad educativa específica no son los únicos que se le deben dar al niño. Por ejemplo, hay algunos que se proponen ampliar el vocabulario del niño; otros, estimulan su agilidad mental en los cálculos aritméticos; otros hacen que el niño ejercite su memoria o su habilidad manual, o aumentan sus conocimientos acerca de los animales y las plantas.
Pero al niño también le harán bien los juguetes ideados con fines menos concretos, que le ofrezcan diversas posibilidades, incitando y estimulando su imaginación y su capacidad creativa. En esta categoría entrarán muchísimos objetos que, sin ser propiamente juguete, se prestan a que el niño los utilice como tales: trozos de madera, cajas vacías de cartón, de madera o metálicas; carretes de hilo vacíos, tapas de material plástico de diferentes colores, etc.
También hay que mencionar los juguetes que el niño pueda usar colectivamente en unión de sus amiguitos y compañeros. Estos desarrollan en el niño el sentido de la sociabilidad y el espíritu de cooperación.
También hay que señalar que al seleccionar los juguetes que se le dan al niño, los padres deben tener en mente los posibles peligros físicos que puedan derivarse del empleo de los mismos. Es conveniente que se tomen un poco de tiempo para examinarlo, comprobando que es físicamente seguro y tomar en cuenta que, en algunos casos, el posible peligro no radica en el juguete mismo, sino en el hecho de que quizá el niño todavía no tiene la suficiente coordinación visual, muscular y manual para jugar con él sin lesionarse.
La edad cronológica no es el único factor que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar los juguetes, pero sí constituye una pauta bastante útil para escogerlos más adecuadamente. Hay que tomar en cuenta también las preferencias e inclinaciones espontáneas del niño, su habilidad y su grado de desarrollo mental, emocional y físico.
Para los menores de 1 año
Deben buscarse juguetes de colores vivos, y de formas suaves, para que el niño pueda palparlos y recorrerlos fácilmente con sus manos. Son recomendables los muñecos y animales rellenos, los que produzcan algún tipo de ruido cuando se oprimen, las matracas, los sonajeros o chinchines, las pelotas, y otros que sean irrompibles y tengan superficies suaves. Es preferible que estos juguetes sean lavables, y que no tengan aristas rugosas ni duras. Se evitarán los que tengan partes separables pequeñas, pues el bebé podría introducírselas en la boca, nariz, oídos o los ojos.
Para el niño de 1 y 2 años
Le encantarán los juguetes que tengan piezas de tamaño mediano o grande, y que ellos puedan armar y desarmar con facilidad. Suelen ser excelentes para estimular el mejor desarrollo de la coordinación muscular, nerviosa y visual de niño y también su habilidad manual. Todavía le seguirán gustando los muñecos y animales rellenos. También son aconsejables los juguetes que floten en la bañera, los baldes y las paletas para jugar con arena en la playa, los juguetes provistos de ruedas para que el mismo niño tire de ellos o los empuje, y los bloques que tengan bordes ligeramente redondeados.
Para el niño de 3 años
Son excelentes los bloques de madera y también las colecciones de animales. En esta época ya es posible darle al niño pinturas que él puede aplicar con los dedos y también plasticina o arcilla. Las carretillas, los triciclos y los caballitos de balancín suelen ser ideales para esta edad.
Para el niño de 4 años
Esta es una etapa imitativa. El niño trata de repetir lo que ve hacer a los adultos. Por consiguiente, debe dársele preferencia a los juguetes que contribuyan más al desarrollo de la imaginación. Se sugieren las casas de muñecas, los juegos de carpintería y jardinería, los de construcción, etc. Igualmente son convenientes las piscinas portátiles, desinflables, que los niños pueden disfrutar en el patio de la casa. Sin embargo, a esta edad, por muy escasa que sea la profundidad del agua, a los niños no ha de dejársele sin la supervisión de un adulto, ni siquiera por un breve instante.. También pueden disfrutar con los trajes de disfraz de materiales no inflamables, y se les puede dar trenes de madera o de plástico.
Para los niños de 5 y 6 años
Esta es una época en que el desarrollo mental e intelectual se acelera notablemente. Muchos ya comienzan a leer y comienzan a disfrutar más de los juegos organizados y compartidos con otros niños. A las niñas les gustará mucho jugar a las casas de muñecas. Los pizarrones, las pinturas, los juegos de construcción, los juguetes de acción mecánica sencilla, libros de cuentos, rompecabezas, estimularán mucho su imaginación, sus facultades creativas y su habilidad manual. Entre los que más disfrutan en pequeños grupos de amiguitos, debemos mencionar las pelotas, los columpios y toboganes de poca altura.
EL DESARROLLO MAS ESPECIFICO DEL NIÑO
A las 2-4 semanas el niño debe ser capaz de:
Levantar momentáneamente la cabeza cuando está en decúbito prono (acostado boca abajo).
Fijar la mirada en una cosa u objeto y seguir su movimiento.
A los 2 meses de vida el niño debe ser capaz de:
Mantener su cabeza erecta sólo momentáneamente cuando es puesto de pie. Se mantiene fija a los 3 meses.
Tomar un sonajero cuando es puesto en su mano.
Sostener un sonajero transitoriamente.
Mostrar una sonrisa social.
Vocalizar recíprocamente.
Comenzar a distinguir a los padres de otras personas, y responder más a ellos.
Reaccionar a ruidos fuertes.
A los 4 meses el niño debe ser capaz de:
Mantener su cabeza firme al ponerlo en decúbito prono se sostiene sobre sus manos.
Mantener su cabeza firme cuando es puesto en posición vertical.
Darse vuelta de posición prona a supina.
Mantener sus manos en la línea media.
Jugar con sus manos.
Mirar un móvil y agitar sus brazos.
Sostener en sus manos un sonajero.
Seguir los objetos y a sus padres con la mirada en un radio de 180 °.
Sonreír, carcajear y gorjear (hacer trinos con la voz).
Iniciar contacto social con la sonrisa o vocalizaciones. Enojarse o llorar cuando los padres se alejan.
Reconocer cuando le están preparando sus alimentos y ser capaz de esperar un corto tiempo.
A los 6 meses el niño debe ser capaz de:
Voltear su cuerpo.
Mantener firme su cabeza cuando se lo moviliza o sienta. Comienza a aparecer el "reflejo del paracaidista".
Sentarse con apoyo.
Sostenerse sobre sus pies momentáneamente, si es ayudado.
Puede alcanzar o sostener objetos. Al final de los 6 meses es capaz de transferir objetos de una mano a otra.
Capaz de sostener la mamadera cuando se alimenta.
Aproximar objetos hacia él con movimientos de rastrillo.
Jugar con sus pies.
Reaccionar a ruidos que se originan fuera de su habitación, y cambia de actividad.
Mostrar los primeros signos de ansiedad frente a personas extrañas, que manifiesta en gestos de su cara y cuerpo. Es capaz de distinguir las palabras cariñosas de los regaños.
Sonreír, cantar y tomar iniciativa en la interacción con los demás; imitar sonidos tales como la tos, carraspeo, etc.; puede jugar y hacer ruidos mientras está solo o acompañado.
Enojarse cuando le quitan un juguete.
A los 9 meses de vida debe ser capaz de:
Sentarse correctamente.
Gatear, arrastrarse sobre sus manos o sobre su trasero.
Tender a pararse.
Hurguetear con el dedo índice.
Lanzar dos juguetes juntos.
Poder alimentarse parcialmente con la mano.
Tener una o dos vocalizaciones con significado, imitar y mostrar balbuceo con monosílabos (y posiblemente con polisílabos).
Responder a su propio nombre y a preguntas tales como:"¿Dónde está mamá?"o respecto de algún objeto familiar. Entender algunas palabras no-no, chao-chao.
Poder decir da-do o mamá de una manera no específica.
Disfrutar de los juegos con los adultos.
Reaccionar frente a los extraños con seriedad, ansiedad, incluso temor.
Demostrar sus emociones a través de las expresiones faciales.
Imitar gestos simples.
En la mayoría de los casos tiene el concepto de permanencia de los objetos; recupera un objeto escondido debajo de un paño.
A los 12 meses debe ser capaz de:
Tender a pararse.
Poder dar algunos pasos solo.
Mostrar el uso de la función de pinza en forma precisa.
Lanzar dos cubos juntos.
Poner un objeto dentro de otro.
Poder decir o hacer una o tres palabras o sonidos con significado, y además usar la palabra mamá o papá adecuadamente; imitar vocalizaciones.
Poseer el concepto de permanencia de los objetos; buscar un objeto escondido o que se ha caído.
Ayudar a vestirse y a alimentarse. Poder usar una tasa.
A los 15 meses el niño debe ser capaz de:
Caminar solo, caminar hacia atrás, agacharse, explorar.
Subir escaleras.
Construir una torre de 12 cubos e introducir una objeto pequeño dentro de una botella.
Beber de una taza, usar sus manos para alimentarse.
Tener un vocabulario de 3 a 6 palabras, usar un lenguaje de jerga y gestos (si a los 18 meses no es capaz de pronunciar una palabra reconocible, debe ser llevado para que se realice una evaluación fonoaudiológica).
Reconocer y señalar una o dos partes de su cuerpo cuando se le pide.
Mostrar sus zapatos, cuando se le pide que lo haga.
Entender órdenes simples, por ejemplo: no, dame, ven acá, cuando se le pide.
Disfrutar con las figuras de los libros de cuentos, y entretenerse cuando se le narra una historia.
Reconocerse en un espejo.
Encontrar un objeto que está fuera de su habitación cuando se le solicita.
Disfrutar mucho al tirar y recibir una pelota.
Sacarse una prenda de vestir y ponerse un sombrero.
Dar y recibir un juguete.
Dar abrazos y caricias.
A los 18 meses el niño debe ser capaz de:
Caminar con seguridad.
Correr, subir escaleras sostenido de una mano, caminar hacia atrás, sentarse en una silla pequeña; subirse a una silla para adultos, patear una pelota.
Juntar 3 o 4 cubos; poner un anillo sobre un cono, desarmarlo y armarlo de nuevo.
Tener un vocabulario de 4 a 10 palabras, construir frases de 2 palabras; entender y seguir indicaciones simples, expresar dos o más deseos; su capacidad para imitar el vocabulario es mucho mayor que su vocabulario espontáneo.
Tirar un juguete.
Lanzar una pelota.
Alimentarse por sí solo, usar una cuchara adecuada, sostenerse y beber de un jarro.
Mirar las figuras de un libro e identificarlas.
Imitar un bosquejo sobre papel.
Sacar una pastilla de una botella sin previa demostración.
Encariñarse con un muñeco o un osito de peluche.
Fruncir los labios y besar en la mejilla.
A los 2 años de edad el niño debe ser capaz de:
Subir y bajar solo las escaleras.
Saltar con ambos pies juntos, sostenerse sobre un solo pie momentáneamente, correr con soltura.
Abrir puertas.
Subirse a los muebles.
Alinear 3 a 5 cubos, después de una demostración.
Usar con soltura una cuchara y una taza.
Poseer un vocabulario de 50 o más palabras y puede construir frases con pronombres como yo, tú, mi.
Referirse a sí mismo por su nombre (si el lenguaje no es comprensible por los padres o está retrasado debe realizarse una evaluación fonoaudiológica).
Patear una pelota.
Hacer frecuentemente preguntas. Es la edad del ¿por qué?
Hacer trazos horizontales o circulares con un lápiz.
Iniciar el control de la micción y defecación.
Disfruta con la imitación de actividades domésticas o trabajos del adulto.
Cooperar en vestirse, lavarse y secarse las manos.
Usar adecuadamente sus juguetes.
A los 3 años de edad el niño debe ser capaz de:
Saltar en el mismo lugar, patear una pelota, balancearse y mantenerse firmemente en un pie.
Conducir un triciclo.
Subir escaleras con pasos alternados.
Abrir puertas.
Construir una torre de 9 cubos.
Imitar un puente con tres cubos.
Su lenguaje es 50% entendible (el niño con dificultades para construir frases o cuyo lenguaje es ininteligible debe ser referido para una evaluación fonoaudiológica).
Decir su nombre completo, saber su edad y su sexo. Contar hasta 3.
Comprender lo que es tener frío, estar cansado, estar hambriento; entender las preposiciones sobre de y bajo de; distinguir entre más grande y más chico. Usar tijeras, llave y lápiz.
Copiar un círculo, imitar una cruz y comenzar a reconocer los colores.
Describir la acción que se muestra en un recuadro de un libro de cuentos.
Ponerse algunas prendas de vestir.
Alimentarse solo.
Lavarse y secarse sus manos solo.
A los 6 años de edad debe ser capaz de:
Hacer botar una pelota 4-6 veces, lanzarla y recibirla.
Patinar.
Conducir una bicicleta.
Amarrarse los zapatos.
Contar más de 10, escribir su nombre, escribir más de 10 números, y escribir unas pocas letras.
Diferenciar la derecha de la izquierda.
Dibujar una persona con todas sus partes.
A los 9 años de edad el niño tiene buena salud, tiene confianza en lo que hace y en sí mismo, disfruta de la relación con sus amigos. Tiene actividades de recreación, reconoce la necesidad de roles y obligaciones dentro de la familia; le va bien en la escuela; es razonablemente dedicado y responsable con sus tareas, sin caer en exceso; asume la responsabilidad de su propia salud; se siente cómodo al hacer preguntas a los padres; tiene hábitos alimentarios; es cooperador y considerado.
Adolescencia
Durante la adolescencia, los niños desarrollan la capacidad para:
Comprender contenidos abstractos, como conceptos de matemática superior, y desarrollar filosofías morales, incluyendo derechos y privilegios
Cuestionar los viejos valores sin sentimientos de temor o pérdida de identidad
Ir gradualmente hacia un sentido más maduro de identidad y propósitos
Establecer y mantener relaciones personales satisfactorias al aprender a compartir intimidades sin inhibición o miedo
DESARROLLO FÍSICO:
La adolescencia se caracteriza por una serie de cambios físicos enormes que trasladan a la persona desde la niñez hasta la madurez física. Los cambios tempranos de la prepubertad se notan con la aparición de las características sexuales secundarias.
Las niñas pueden empezar a desarrollar los brotes de senos a los 8 años de edad, con un desarrollo completo de ellos entre los 12 y los 18 años. El crecimiento del vello púbico (así como también el vello de la axila y de la pierna) comienza típicamente alrededor de los 9 ó 10 años de edad y alcanza los patrones de distribución adulta alrededor de los 13 ó 14 años.
La menarquia (el comienzo de los períodos menstruales) ocurre en forma característica alrededor de 2 años después de notarse los cambios iniciales de la pubertad y puede suceder hacia los 10 años o, a más tardar, hacia los 15 años, siendo el promedio en los Estados Unidos aproximadamente a los 12.5 años. Entre los 9.5 y los 14.5 años se presenta un crecimiento rápido simultáneo en la estatura, que alcanza el punto máximo alrededor de los 12 años.
Los niños pueden comenzar a notar agrandamiento escrotal y testicular alrededor de los 9 ó 10 años de edad seguido rápidamente por el alargamiento del pene. El tamaño y forma de los genitales adultos se logra típicamente a los 16 ó 17 años. El crecimiento del vello púbico (así como también el vello de la axila, pierna, pecho y cara) en los hombres, por lo general comienza alrededor de los 12 años y alcanza los patrones de distribución adulta más o menos entre los 15 y 16 años.
Un crecimiento rápido simultáneo en la estatura sucede entre los 10.5 y 11 años y entre los 16 y 18 años, alcanzando su punto máximo alrededor de los 14 años. La pubertad en los hombres no está marcada con un incidente súbito, como lo es el comienzo de la menstruación en las mujeres. La aparición de emisiones nocturnas regulares (poluciones nocturnas), que pueden ocurrir más o menos cada 2 semanas con la acumulación del líquido seminal, marca el inicio de la pubertad en los varones. Esto ocurre particularmente entre las edades de 13 a 17 años, en promedio alrededor de 14.5 años. Los cambios en la voz en los hombres suceden típicamente en forma paralela con el crecimiento del pene y la aparición de emisiones nocturnas ocurre con el punto máximo de aumento de estatura.
COMPORTAMIENTO
Los cambios rápidos y súbitos a nivel físico que experimentan los adolescentes le agregan a este período del desarrollo las características de timidez, sensibilidad y preocupación sobre los propios cambios corporales; a la vez que se presentan comparaciones angustiosas entre sí mismo y los compañeros.
Debido a que es posible que los cambios físicos no ocurran en forma sincrónica, los adolescentes podrían pasar por etapas de incomodidad, tanto en términos de apariencia como de movilidad y coordinación física. Pueden surgir angustias innecesarias si a las niñas adolescentes no se las informa y prepara para la menarquia (el comienzo de los períodos menstruales) y si a los varones adolescentes no se les suministra información precisa acerca de las emisiones nocturnas.
Durante la adolescencia, es normal que los jóvenes tengan y demuestren la necesidad de separarse de sus padres y establecer su propia identidad. En algunos, esto podría ocurrir con una reacción mínima de parte de todas las personas involucradas. Sin embargo, en algunas familias, pueden surgir conflictos significativos sobre los actos del adolescente o gestos de rebeldía y sobre las necesidades de los padres de mantener el control y hacer que el joven continúe con los comportamientos de obediencia.
A medida que los adolescentes se alejan de los padres en búsqueda de su propia identidad, el grupo de amigos o compañeros adquiere un significado especial, ya que puede convertirse en un refugio seguro, en el cual el adolescente puede probar nuevas ideas y comparar su propio crecimiento físico y sicológico.
En la adolescencia temprana, el grupo de compañeros por lo general consta de integrantes del mismo sexo que forman pandillas, bandas o clubes que intentan comportarse y vestirse en forma semejante, tener códigos secretos o rituales y participar en las mismas actividades. A medida que el joven avanza hacia la adolescencia media (14 a 16 años) y más allá, el grupo de compañeros se extiende hasta incluir integrantes del sexo opuesto.
La adolescencia media a la tardía se caracteriza por una necesidad de establecer identidad sexual, estando cómodo con su propio cuerpo y con sus sentimientos sexuales. A través de la amistad con personas del sexo opuesto, las citas y la experimentación, los adolescentes aprenden a expresar y recibir intimidad o insinuaciones sexuales de una manera cómoda que sea consecuente con la interiorización de valores. Los jóvenes que no tengan la oportunidad de tales experiencias podrían presentar dificultad al establecer relaciones íntimas en la edad adulta.
SEGURIDAD
Las cuestiones de seguridad del adolescente se desprenden del aumento de la fortaleza y la agilidad que se pueden desarrollar antes de que se adquieran las destrezas para tomar decisiones óptimas. Una fuerte necesidad de la aprobación de un amigo, junto con los mitos de la adolescencia, podrían hacer que los jóvenes comenzaran a intentar actos arriesgados y participar en una serie de comportamientos peligrosos.
Se debe hacer énfasis en las necesidades apropiadas de seguridad con los vehículos, centrándose en el rol del conductor, del pasajero y del peatón, la influencia del abuso de substancias y la importancia de utilizar los cinturones de seguridad. Los privilegios asociados con los automóviles y los vehículos recreativos deben depender de la capacidad del adolescente para demostrar un adecuado conocimiento básico y del uso seguro de tales vehículos.
A los adolescentes que practican actividades atléticas recreativas se les debe enseñar a utilizar el equipo adecuado, trajes protectores, instalaciones seguras, reglas adecuadas de juego y procedimientos racionales para las actividades que requieren niveles de destreza avanzados.
La gente joven necesita estar muy consciente de los peligros potenciales, incluyendo la muerte súbita que puede ocurrir no sólo con el abuso continuo de sustancias, sino también incluso con el consumo experimental del alcohol y las drogas.
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