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Aborto en la adolescencia. Consideraciones bioéticas (página 2)


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El aborto demandado, a petición o como "método anticonceptivo", para interrumpir el curso de una gestación no deseada, se muestra aparentemente como un problema fácil de evaluar. La dificultad radica en que una conducta social no puede ser explicada por las opiniones y decisiones de sus actores.

Depende de la compleja determinación del sistema de relaciones sociales donde está inmersa, de las relaciones jurídicas y morales, de las instituciones que influyen sobre ella y del soporte económico y tecnológico del lugar donde se produce.

Lo más frecuente en la literatura es encontrar el análisis del aborto centrado en unos pocos factores que no van más allá del fenómeno que se debate, y en el que su objetivo, por lo general, está orientado a evaluarlo moralmente y no a tratar de explicarlo. Esto, por lo general, conduce a una trampa ética, facilitada por el relativismo cultural o ideológico de los analistas y por la abstracción de la realidad que lo origina. Esta forma de proceder no debe ser heredada por una bioética y una sociología de enfoques científicos y verdadero progreso moral.

El presente trabajo es un llamado a evaluar el dilema bioético que constituye la toma de la decisión de interrumpir una gestación durante la adolescencia, en el cual nos proponemos dilucidar si existe y se promueve el respeto de los conceptos de autonomía y justicia contenidos en la tríada bioética, no sólo aplicándolos a la adolescente demandante de un aborto y al personal médico enfrentado al problema, sino el contexto donde se desarrolla este problema social y las presiones que mueven necesidades, decisiones y motivaciones.

OBJETIVO.

Explicar la problemática del aborto inducido en este grupo de edad, que incluya la situación real de la mujer, con una concepción ética en función del progreso social y del perfeccionamiento espiritual del ser humano, basados en los valores y principios que rigen hoy día en nuestra sociedad.

PROBLEMA CIENTÍFICO.

Se considera el aborto como un dilema bioético en la actualidad a partir de los conceptos de autonomía y justicia aplicados no sólo a la demandante de un aborto y al personal médico, sino al contexto social donde se desarrolla.

DESARROLLO.

Algunas consideraciones acerca del Aborto

El aborto ha sido y es en el mundo actual uno de los métodos más ampliamente aplicados para regular la fecundidad, en especial, en los países más subdesarrollados. Los más de 40 millones de abortos que se realizan anualmente en el orbe, dan prueba fehaciente de esto, y mientras la polémica mundial acerca de su irrestricta aceptación continúa, también se perpetúa su práctica, informándose actualmente una tasa mundial de 40 a 70 por cada 1 000 mujeres en edad fértil y de 200 a 460 abortos por cada 1 000 nacidos vivos. Estas cifras están calculadas a partir de estimados nacionales que en muchas ocasiones son de poca fiabilidad, o sea, que las cifras mundiales están sólo parcialmente basadas en datos fidedignos.

El aborto ha sido y es en el mundo actual uno de los métodos más ampliamente aplicados para regular la fecundidad, en especial, en los países más subdesarrollados. Los más de 40 millones de abortos que se realizan anualmente en el orbe, dan prueba fehaciente de esto, y mientras la polémica mundial acerca de su irrestricta aceptación continúa, también se perpetúa su práctica, informándose actualmente una tasa mundial de 40 a 70 por cada 1 000 mujeres en edad fértil y de 200 a 460 abortos por cada 1 000 nacidos vivos. Estas cifras están calculadas a partir de estimados nacionales que en muchas ocasiones son de poca fiabilidad, o sea, que las cifras mundiales están sólo parcialmente basadas en datos fidedignos.

Cada minuto 380 mujeres quedan embarazadas en el mundo y de ellas 40 se someten a un aborto en condiciones insalubres, mientras que anualmente mueren en el todo el orbe 600 000 mujeres como resultado directo de la interrupción de un embarazo, el 99 % en países en vía de desarrollo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que cerca de la mitad de los abortos inducidos que se realizan cada año, son inseguros, y que en Latinoamérica y el Caribe existe más de un aborto inseguro por cada tres nacidos vivos. El aborto inseguro se asocia con una considerable morbilidad materna, de hecho, una de cada 5 mujeres que han tenido un aborto inseguro padece una infección genital y alrededor del 13 % de las muertes relacionadas con la gravidez se atribuyen a complicaciones provocadas por abortos inseguros.

En muchos países, los desafíos enfrentados al decidir la mujer realizarse un aborto son enormes, se recurre con frecuencia al recurso ilegal y se sufren complicaciones; por otro lado, el acceso a servicios de salud que garanticen la realización correcta de este proceder, es difícil y arriesgado, lo que puede favorecer que se produzcan resultados fatales.

A ser la adolescencia un periodo de transición en la vida de la persona, es importante destacar que representa, por si sola un momento de muchos conflictos. Esta fase es caracterizada por el inicio de las relaciones sexuales, momentos de indecisión, ansiedad, consolidación de la auto-imagen y de la autoestima, madurez emocional y mental, consideraciones sobre imposiciones, reglas, valores, identidad y familia. Cada uno de estos factores genera crisis en la joven, lo cual provoca conflictos de naturaleza intrapersonal e interpersonal.

Las crisis en la adolescencia son necesarias e imprescindibles para el desarrollo del ser humano, sin embargo, el embarazo en la adolescencia desencadena crisis desestructurada por la pesada carga emocional, física y social; que impide que sean vividas importantes fases de maduración psico-social.

Otro aspecto significativo es el rol de la red familiar, con todas sus implicaciones dentro del contexto social, así como, el rol femenino involucrado con elementos que son necesarios para ser incorporados de forma pragmática en la discusión de la gestación en adolescentes. Se torna, relevante la ayuda que la joven en pleno proceso de madurez física, psicológica y social, recibe para superar los conflictos, para lo cual hace uso de mecanismos efectivos, enfrentando las dificultades impuestas circunstancialmente por la vida.

Una consideración importante surge en medio de esta conjunción de factores: ¿Cuál es la percepción que la joven embarazada tiene del embarazo en la adolescencia? ¿Cómo ella se siente? Es importante discutir este aspecto, considerando que este momento representa una dupla crisis para la joven que vive esta experiencia.

La práctica del aborto es tan antigua como la misma humanidad, se reconoce en nuestros días que los pueblos primitivos permitían el aborto, el cual era reconocido como un derecho absoluto del padre sobre los hijos. Las culturas griegas y romanas, también toleraban el aborto en ciertas circunstancias, a pesar de las penalidades severas que establecían las leyes de la época.

Aborto. Es la finalización ya sea espontánea o inducida de un embarazo, antes de que el feto se desarrolle lo suficiente para vivir de forma independiente.

Aborto general. Es la muerte intencionada o no de un niño o una niña producida en cualesquier etapa desde la fecundación hasta el momento previo de su nacimiento.

Provocado cuando muere el bebé en cualesquiera de las formas.

Aborto. AB (privar) ORIOR (hacer salir fuera, levantarse, salir, aparecer, nacer).

Agresiones que puede sufrir el embrión y los aspectos bioéticos relacionados con el aborto

Un embrión se puede agredir a través de: Legrados, clonación terapéutica (otros fines científicos), procesos de congelación y descongelación (IN VITRO), DIU, píldoras anticonceptivas, abortivas, diagnóstico pre implantario (no se realiza en Cuba).

Los filósofos y médicos defienden o atacan el aborto, ciñéndose a razones de orden moral, económico y político, esta tendencia se ha mantenido a lo largo de los siglos, estando vigente en la actualidad. En el aborto o embarazo están presente los siguientes procesos:

Concepción. Es el inicio del embarazo, considerado como concepción en el mismo momento que el espermatozoide penetra el óvulo y se crea el cigote.

Fecundación. Acto o proceso de fertilización, cuando se funcionan ambos gametos dando lugar a un cigote sea viable o no.

Gestación. Período comprendido desde la fecundación hasta el nacimiento.

Inicio del embarazo se corresponde al mismo momento de la fecundación o concepción.

Implantación. Proceso que va desde que embrión se anida en el endometrio de la madre, que se inicia alrededor del 7mo día y culmina de 7 a 8 días después (14 días).

Anticoncepción o contracepción. Aquellos procedimientos o técnicas para prevenir un embarazo ya sea por medicamentos u otros procesos.

A través de los siglos, las penalidades contra el aborto han pasado desde la pena capital hasta la reclusión; el aborto, era considerado desee el punto de vista legal, en 1588, semejante al homicidio voluntario, es atenuado en 1791, con Voltaire y J. Rosseau, y se reduce la pena a 20 años de prisión, inclusive, a la impunidad de la mujer si ella denunciara a sus cómplices, posteriormente en 1832 son admitidas las circunstancias atenuantes, reduciéndose en un año la pena, luego dos más, hasta llegar a la condena de un año de privación de libertad. En una palabra, la realidad social, en su progreso lento pero constante, pudo más que las leyes del hombre, y el aborto, cuyas raíces naturales, biológicas, económicas, políticas y sociales se pierden con los orígenes de la humanidad, ha ido venciendo con su resistencia pasiva, todas las leyes represivas de cuantos sistemas han surgido.

Desde los inicios de la vida humana aborto y adolescencia han ido de la mano, multiplicando el riesgo de esta nociva práctica, ejemplo de ello es el Acta de Sesión Ordinaria de la Academia de Ciencias de Cuba del 28 de marzo de 1913, en ella se trataba sobre un asunto de trascendencia social importante en esa época, se refería nada menos que al número considerable de jóvenes que iban a los hospitales y a las consultas de los profesores médicos para hacerse tratar de hemorragias genitales, cuyo origen no era por cierto ajeno al dominio de las sondas introducidas en la cavidad uterina con fines abortivos. En dicha acta se recogen las siguientes opiniones por parte de los médicos: "Es verdaderamente escandaloso el número de abortos que se realizan las jóvenes en nuestra ciudad, y sobre todo que ese crimen no sólo lo comenten las comadronas, sino hasta algunos médicos cobrando grandes cantidades de dinero".

Esta fue la realidad con la que la revolución y su Ministerio de Salud Pública asumen la conducción de las estrategias y políticas de salud en enero de 1959, como es evidente, problemas más acuciantes y generalizados acapararon la atención inmediata de las autoridades de salud, permaneciendo el aborto como una práctica ilegal prohibida a realizarse en las instituciones de salud hasta fines de la década del 60, en que toma la decisión de despenalizarlo, desde entonces hasta hoy mucho se ha hablado a favor y en contra de esta decisión, tanto en el país como fuera de él, por lo que se ha convertido en un tema obligado de discusión cada vez que una delegación cubana asiste a algún evento internacional relacionado a la especialidad.

El aborto se despenaliza en Cuba a fines de la década del sesenta. Desde entonces hasta la actualidad se ha hablado mucho a favor y en contra de esta decisión dentro del país y fuera de éste, tanto es así que se convierte en un tema obligado de discusión cada vez que una delegación cubana asiste a algún evento internacional relacionado con la especialidad.

Un embarazo es interrumpido bajo tres circunstancias.

  • 1. Espontánea o natural.

  • 2. Fisiológicamente.

  • 3. Provocada o habitual en caso de un aborto interrumpido.

El Aborto es permitido por 40 países incluyéndose a Cuba. Múltiples son los aspectos que pudieran debatirse en relación con el aborto. En los Estados Unidos se realizó una encuesta masiva entre los miembros de la Academia Americana de Pediatría en la que se preguntaba sobre los riesgos del aborto para la adolescente y si debía realizarse o no este proceder en las jóvenes. Se halló que, a pesar de reconocer los riesgos del aborto para las adolescentes, 60 % de estos profesionales optaron por mantener la opción del aborto, ya que consideraron que, si se prohibía, las consecuencias de los abortos ilegales serían desastrosas.

Desde nuestra óptica, pensamos que, como todo problema médico, tiene aristas positivas y negativas, pues lo ideal sería brindar una educación sexual y servicios de anticoncepción lo suficientemente eficaces para reducir al mínimo la cantidad de los embarazos indeseados, quedando entonces la interrupción de la gestación para los casos esporádicos de indicaciones médicas y fallas de la anticoncepción. Con estos fines se realizan anualmente en el mundo inversiones considerables en tecnologías y servicios de anticoncepción; sin embargo, todavía el aborto inducido iguala o excede el número de nacimientos vivos en una cantidad importante de naciones. Se calcula que todos los años se producen en el mundo entre treinta y seis y cincuenta y tres millones de abortos y que alrededor de doscientas mil mujeres mueren cada año como consecuencia de las complicaciones de este proceder, lo que manifiesta la envergadura del problema.

Consideraciones sobre la situación actual del aborto en la adolescencia

La problemática del embarazo precoz y sus consecuencias, entre las cuales el aborto tiene un sitio especial, se ha tomado mucho más compleja y evidente en los últimos años, las razones son obvias, e incluyen aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Dentro de los biológicos se encuentra la creciente tendencia en ambos sexos a la aparición del desarrollo pubertad a edades cada vez más tempranas, lo cual incrementa el período en el cual las y los adolescentes son biológicamente fértiles, pero no poseen ni el desarrollo psicológico ni social adecuado para enfrentar estas responsabilidades, de esta forma se hace más amplio el período de vulnerabilidad para la ocurrencia de embarazos no deseados ni previstos, pues como es conocido, en el mundo actual competitivo y globalizado los adolescentes y jóvenes precisan de prolongar cada vez más el período de instrucción, y por tanto de dependencia económica de sus padres, para poder aspirar a insertarse con éxito en un mercado laboral cada vez más demandante.

Es por todos aceptados que las y los adolescentes llegan a ser fértiles unos 4 ó 5 años antes de ser emocionalmente maduros. Ahora bien, no resulta fácil definir en qué momento los y las adolescentes están en capacidad biológica para fecundar, primero que todo, porque no todas las adolescentes menstrúan a la misma edad, se considera que una adolescente tiene la capacidad potencial de embarazarse a partir de que tenga su primera menstruación (monarquía), aunque se han dado casos raros, en que adolescentes se han embarazado sin haber tenido nunca menstruaciones previas. En el caso de los varones esto es algo aún más complejo, pues está comprobado que las primeras eyaculaciones casi nunca contienen espermatozoides con capacidad real de fecundar, no existe un evento o parámetro capaz de definir con certeza esta potencialidad.

Es difícil de conocer con exactitud la problemática real de los abortos en la adolescencia en nuestra región, ya que la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños este proceder es ilegal o tiene serias restricciones, por lo que se realizan gran cantidad de abortos ilegales que dificultan una recolección fidedigna de estos datos. Sólo Cuba, Puerto Rico, Canadá y Estados Unidos cuentan con estadísticas confiables, ya que el aborto es un proceder no penalizado. Pase a las prohibiciones, en América Latina se estiman en varios millones el número de mujeres que abortan ilegalmente cada año, no hay forma de medir exactamente la prevalencia del aborto ilegal, y mucho menos conocer qué proporción de estos tienen lugar en adolescentes.

En los países de Latinoamérica se estima que la proporción total de las adolescentes que abortan es igual a la proporción de las que tienen hijos. En Cuba uno de cada cuatro abortos tiene lugar en mujeres menores de 20 años, proporción similar a la de todos los nacimientos vivos que ocurren entres las adolescentes. En Brasil, Colombia y Perú se reporta que una de cada 10 mujeres que ingresan con una complicación de aborto ilegal son adolescentes, en comparación, uno de cada 7 nacimientos se producen en madres adolescentes.

Estudios estadísticos tomando en cuenta datos indirectos consideran que en Latinoamérica se producen cada año alrededor de un millón de abortos en mujeres menores de 20 años.

Podemos afirmar que el fenómeno aborto ha transcendido los marcos de la salud pública para convertirse en polémica social, en la cual participan además de los proveedores de salud, instituciones religiosas, parlamentos, líderes políticos y grupos sociales, que escenifican protestas públicas, promueven foros internacionales, elaboran documentos y diversas publicaciones, tanto a favor como en contra el mismo. Por todo ello, se ha convertido en uno de los temas más delicados de la ética médica actual.

Problemática sociológica del aborto

La actividad económica y las formas de propiedad vigentes en cada sociedad van conformando la actividad cultural a largo plazo, al igual que las diferentes manifestaciones de la conciencia social, entre ellas la moral, la ideología, la psicología social, la religión y el sistema de valores que actúan como reguladores de la conducta de las personas y de las decisiones sociales. Al aplicar esta concepción a los problemas creados por la actividad humana, se puede llegar a conocer el grado de complejidad multifactorial y el nivel de análisis de determinados problemas. Analizar la reproducción de las especies, cuando se trata de seres humanos, se hace más difícil porque se integran al conjunto de variables biológicas, todas aquellas que el hombre y la sociedad van creando y conservando en la cultura a los largo de su desarrollo, que pueden ser tanto favorables como desfavorables.

Ejemplo de lo antes expuesto pudiera ser la decisión de una mujer de utilizar el aborto como medio para regular su fecundidad, esta decisión está principalmente determinada por factores individuales, pero un aumento de la tasa nacional de abortos demandados en un país específico constituye un problema social, lo que a su vez, actúa como indicador de que los componentes de la conciencia social han cambiado, y estos varían mucho después que la actividad económica y social se ha transformado. Por tanto, por la magnitud del problema, este no puede ser enfrentado como si fuera individual, médico o clínico asistencial.

El aumento de la tasa de abortos en un país no se puede explicar mediante un análisis exclusivamente ético, ni se resuelve con campañas de información para tratar de modificar las conductas sexuales, estimular el uso de anticonceptivos y/o reforzar la moral de la población. No sería suficiente divulgar un proyecto de control de la fecundidad sin hacer la más mínima referencia al papel del Estado, las condiciones de vida, la situación económica, las formas de distribución, la educación de la población, el sentido de la vida y el grado de satisfacción existencial alcanzado en la comunidad y tiempos concretos. Se requiere investigar la actividad económica, las relaciones jurídicas, el papel de la familia, el sistema de valores, la utilidad del trabajo para resolver las necesidades y aspiraciones, la necesidad de cuidar la imagen pública para tener aceptación social, el papel de la religión, la moral relativa al sexo, la influencia de los medios de información u la eficiencia de los programas de educación para la salud, entre otros factores contribuyentes. Pero sobre todos los factores hay que estudiar la situación real de la mujer en cada país.

Son muchas las polémicas acerca del aborto; se han sostenido desde posiciones sublimes hasta arbitrarias e irracionales. El aborto se convierte en un problema social sólo cuando la sociedad alcanza determinado grado de desarrollo y coincide con el crecimiento acelerado de la población de las ciudades, la incorporación de la mujer al trabajo, disminución en la tasa de mortalidad infantil y cambios demográficos que inician el envejecimiento de la población, esta es precisamente la problemática actual que enfrentamos en Cuba. Junto a esto actúan también la fragilidad de la autoridad familiar, disminución de presiones morales por debilitamiento de la religiosidad y las tradiciones, flexibilidad de los frenos morales ante la conducta sexual liberal y una modificación del sistema de valores.

Conflictos éticos en torno del aborto

Los problemas éticos, como las categorías que usa la bioética para analizarlos, no pueden estudiarse de forma aislada del sistema de relaciones sociales donde interactúan en la práctica, porque se corre el riesgo de convertir las categorías o al problema de estudio en una entelequia amputada de la realidad que impide comprender sus causas y posibles soluciones. Esto es así porque el científico, humanista o bioeticista no estudia los problemas por el placer de investigarlos, sino para traspasar el plano del fenómeno en sí, conocer sus causas o factores contribuyentes y elaborar recomendaciones a las instancias encargadas de su solución.

Las soluciones a los problemas morales no están en la bioética misma como se insinúa en algunos trabajos. La bioética es únicamente una herramienta intelectual, no un programa económico –político ni una revolución social. Dialogar sobre bioética no transforma las bases de la sociedad sobre las que descansan los problemas y la moral que se discuten, y que esa misma sociedad generó en algún momento.

Uno de los problemas éticos en la mujer en general y muy en especial en la adolescente es enfrentar el principio de la autonomía de la joven al demandar el aborto y la respuesta que la sociedad le conceda. Este principio puede cumplir su objetivo cuando la demandante conoce sus necesidades, la sociedad colabora con su educación y satisfacción, y ella está consciente de las consecuencias de sus decisiones. De lo contrario, puede convertirse en una autonomía dañina. Situaciones semejantes han provocado que se cuestione en ocasiones si la autonomía debe tener especificaciones o debe redefinirse.

Como hemos podido observar son múltiples los elementos bioéticos involucrados en torno a la decisión de abortar durante la adolescencia, es por ello que en este artículo abordaremos únicamente dos de estos principios, el de la autonomía, muy ligado a la toma de la decisión de abortar, y el Consentimiento Informado, componente indispensable para poder ejercer efectivamente la autonomía.

Decisión de abortar y respeto a la autonomía en adolescentes

Existen diferencias significativas en la revisión realizada respecto a la toma de la decisión de abortar en las gestantes adolescentes, para colmo, resulta todavía más difícil llegar a conclusiones al respecto, si tomamos en consideración que el aborto es penalizado en gran parte de las naciones en desarrollo, por lo tanto resulta difícil estudiar y conocer los factores relacionados con esta decisión.

Lo cierto es que hemos encontrado que en las naciones desarrolladas prima el criterio personal no consultado de la adolescente en la toma de la decisión de abortar, así como que este se basa fundamentalmente en la aspiración a un mejor proyecto de la vida y por tanto a la necesidad de continuar estudios. Otra razón esgrimida son las limitaciones económicas para enfrentar la maternidad. En tanto las escasas publicaciones sobre el tema en las naciones en desarrollo reflejan una mayor presencia de factores externos como son la presión de la familia, los estigmas sociales que existen para las madres solteras, las presiones de la pareja, en muchos casos hombres adultos y con familia, así como muchas otras, todo lo cual pone en evidencia las abismales diferencias encontradas para explicar un mismo fenómeno ante condiciones socioeconómicas diferentes.

Estudios realizados en Cuba reportan un gran peso de la familia en la toma de la decisión de abortar, también coinciden en que el deseo de no interrumpir los estudios y no estar preparada para asumir la maternidad, constituyeron las razones principales en las que se basa la decisión de acudir al aborto.

Finalmente nos llamó poderosamente la atención el poco peso que se le reconoce a los grupos de pares en la toma de la decisión de abortar, lo cual se ha reflejado tanto en las naciones desarrolladas como en las en vías de desarrollo, incluido los estudios realizados en Cuba, lo cual discrepa del peso reconocido a estos en la génesis de otras conductas de riesgo como es el inicio precoz de las relaciones sexuales.

El aborto en la adolescencia y el consentimiento informado

Mucho se debate hoy en torno a si resulta adecuado o no el exigir el consentimiento o autorización de los padres a las adolescentes que desean realizarse un aborto. Esta es una práctica que se exige prácticamente en el 100% de las naciones que tienen servicios de aborto despenalizados. En Cuba se exige el consentimiento de los padres para la realización del aborto en todas las adolescentes con 16 años o menos, no obstante a la luz de la tendencias modernas y sobre todo de la promoción cada vez mayor de los derechos sexuales y reproductivos de las y los adolescentes y jóvenes y la aplicación de los enfoques bioéticos al trabajo con este sector de la población, se ha creado una gran controversia en torno a estos puntos de vista, pues según no pocos autores, el exigir la autorización de los padres para la realización de este proceder, viola los principios bioéticos de la autonomía y la confidencialidad, por lo tanto es una trasgresión de sus derechos sexuales y reproductivos.

El aborto es un fenómeno relacionado con la reproducción que se ha convertido en un problema social, y que se podrá solucionar en la medida en que la humanidad alcance un desarrollo material, intelectual y ético más avanzado dentro del marco de la normalidad, la legalidad y la moralidad.

Para la reducción de las conductas abortivas hay que continuar trabajando con el objetivo de incrementar el conocimiento sobre todos los aspectos éticos y sociales relacionados con la salud sexual y reproductiva, mediante una política que los relacione y tenga en cuenta los riesgos que el aborto acarrea.

El desarrollo de técnicas más inocuas para ejecutar el aborto, contribuirán a reducir la mortalidad por este proceso.

Para definir si el feto es un ser humano debemos acercarnos a la filosofía y evaluar si nos encontramos frente a un humano en potencia o si acaso es un humano en acto. En potencia se encuentra aquello que requiere de un impulso externo para llegar a ser. En acto se encuentra aquello que está siendo y puede estarse desarrollando, pero ES. Con base en esta simple explicación, entendemos que el feto no puede encontrarse en potencia de ser humano; de ser así no se desarrollaría, ya que es imposible pasar de la potencia al acto sin un impulso externo. Para explicar mejor esto debemos imaginar lo siguiente: una semilla se encuentra en potencia de ser una planta, mientras se encuentra lejos de un ambiente propicio para su desarrollo. En el momento que la ponemos (terceros) en el ambiente apropiado o comienza su desarrollo, esta se encontrará en acto de planta, hasta el día de su muerte. Una vez explicado que el feto no es potencia humana, sino acto, debemos aclarar que el feto no puede ser otro sino humano. Para sustentar dicha afirmación nos basaremos el principio de no contradicción planteado por Aristóteles, quien señala "nada puede ser y no ser a la vez". Si estamos de acuerdo en la realidad de este postulado, debemos afirmar que si el feto humano NO es un ser humano y por principio de no contradicción no puede ser a la vez otra cosa, no podría llegar a ser tal. El ser humano es un ente en desarrollo continuo; el comienzo de este desarrollo se da en la concepción cuando dos estructuras biológicas distintas (óvulo y espermatozoide) se unen y originan un nuevo ser, diferenciado de las dos estructuras que lo originaron. Este nuevo ser tiene características propias que lo diferencian de cualquier otro y las tendrá hasta el momento de su muerte.

Podemos señalar, entonces, que este ente ha desarrollado una individualidad propia que lo diferencia de cualquier otro. Estas cualidades que le otorgarán la identidad, es lo que en filosofía se reconoce con el nombre de "ese" o más conocido como esencia (lo que hace que un ser sea lo que es y no otro.) Se hace evidente a la razón humana reconocer que una característica propia que constituye en gran medida la esencia de un objeto es su naturaleza. La esencia es inmutable, no puede un ser tener dos esencias (esto sería contradecir el principio de no contradicción planteado por Aristóteles), lo que exige que el ser se defina desde el momento de su creación.Siguiendo la lógica que hemos desarrollado, podemos concluir que el ser humano no puede ser otro desde su origen y que todo cambio que sufre desde este será accidental (no esencial), lo que es una característica del proceso normal de desarrollo de cualquier ser vivo.

Por otra parte estudios revisados evidencian que gran parte de las adolescentes embarazadas ocultan a sus padres su situación y buscan en otras personas consejería y ayuda al respecto, por lo que exigir la autorización de los padres para la realización del aborto en estas edades, ha motivado en no pocos casos serios problemas entre los cuales se encuentran el retardo de la realización del proceder del aborto, lo cual incrementa a su vez los riesgos, por lo tanto se eleva la incidencia de los abortos de riesgo, y hasta la ocurrencia de intentos suicidas y otras dramáticas y nefastas consecuencias, por lo que no existe en la actualidad consenso respecto a cómo manejar este dilema bioético, resultando un tema candente y sumamente controversial.

Limitar la autonomía de las adolescentes para enfrentar la planificación familiar es reducir su capacidad, en tanto liberar su autonomía sin prepararla para saber usarla, puede conducirla a decisiones que distorsionen sus necesidades y dañen su salud. Esto pone de manifiesto que para enfrentar la solución de este debate, no sólo hay que definir o interpretar el concepto de justicia, sino también el de necesidad.

Para exigir a la familia una actitud responsable ante la crianza de los hijos, esta debe tener, a la para que autonomía, capacidad económica, educación moral y derecho, en el sentido jurídico, a determinar el número de sus descendientes para que puedan vivir en condiciones saludables y decorosas, a tono con el desarrollo de la cultura de su época. Para esto, la mujer debe saber y poder usar los métodos anticonceptivos adecuados y acudir al aborto sólo cuando sea ética y médicamente justificable.

La vida moderna ha incorporado el concepto "calidad de vida" para evaluar el bienestar físico y espiritual del ser humano, pero no todas las culturas, familias e individuos le otorgan el mismo sentido. En la medida en que cada sociedad vaya alcanzando una verdadera calidad de vida para sus miembros, y en especial para la adolescente mujer, todos estarán más preparados física y moralmente para enfrentar las controversias y disquisiciones sobre el aborto demandando en estas edades.

Perseguir y condenar el aborto, sin valorar la situación real en que vive la adolescente mujer, no aporta soluciones ni enaltece la ética de ese enfoque. Tampoco se debe caer en la trampa de justificar y/o estimular el aborto, mediante la tolerancia del desenfreno sexual y la distorsión en la educación y la formación de valores. En este caso estaríamos fomentando una autonomía que la adolescente usaría para hacerse daño físico, psíquico y moral, lo cual tampoco glorifica la bioética. En resumen podemos afirmar que la solución de los conflictos bioéticos entorno al aborto no está en la proposición de condenarlo o legalizarlo.

Somos del criterio de que el aborto en la adolescencia constituye un elemento fundamental que afecta la salud reproductiva de este sector de la sociedad. Si bien es cierto que se ha logrado una evidente reducción de la mortalidad relacionada con él, no podemos decir lo mismo de la mortalidad, por lo que resulta imprescindible profundizar en las razones que llevan a una adolescente a tomar la decisión de abortar, así como enfrentar la autorización de la realización del proceder desde la óptica actual de la promoción de los derechos humanos y la aplicación de los principios bioéticos en el trabajo con este sector de la población.

En nuestra opinión hay mucho aún por hacer en relación con la educación sexual de las nuevas generaciones, así como la de sus padres, y se debe trabajar para garantizar servicios e información en anticonceptivos de alta eficacia que sean de fácil acceso a este sector vital de nuestra población. Pensamos también que si queremos realmente lograr una reducción en la frecuencia de abortos en la adolescencia será necesario un empeño mancomunado de toda la sociedad, pues si no logramos inculcar en nuestra juventud valores morales y éticos que permitan la creación de familias estables, responsables y armónicas, este fenómeno negativo seguirá estando presente en el futuro y se mantendrá como un lastre, en detrimento de la salud reproductiva de nuestra población.

Complicaciones del aborto

Mortalidad materna. Riesgo de muerte realizado mediante dilatación y evacuación los dos primeros meses es de alrededor de 0.6 por cada cien mil. El riesgo relativo de muerte aumenta aproximadamente al doble por cada dos semanas que el embarazo sobrepase la octava semana.

Infección. Cuando permanece mucho tiempo abierto el orificio cervical interno son factibles las infecciones ascendentes desde la porción séptica del tracto genital. (Exocervix, vulva, vagina) hacia la cavidad uterina, hasta donde también puede arrastrase patógenos por realización de maniobras quirúrgicas no asépticas destinadas a la evacuación del huevo. Se puede producir: Endocervicitis, endometritis, miometritis aguda; que a su vez por vía hematógena puede originar cuadros sépticos generales y por vía linfática para metritis agudas bilaterales que pueden llevar a supuración y participación del peritoneo en el cuadro reactivo agudo (pelviperitonitis posparto, supurado o no que puede llegar a constituir un absceso del fondo de saco de Douglas). Menos frecuente la endometritis puede extenderse vía canalicular y generar salpingitis aguda o piosalpinx.

Hemorragia. Puede aparecer horas o días después.

Anestesia. En los casos que se utiliza anestesia general se pueden producir los siguientes: complicaciones respiratorias, obstrucción de vías respiratorias con Laringoespasmo. Cefalea por punción subaracnoidea, atelectasia, disfunción renal o hepática y secuelas neurológicas.

Shock Neurogénico. Rara complicación derivada de manipulación inadecuada en cerviz.

Adquisición de Virus por transfusión de sangre. Se dice que por cada 1000 unidades (0.560 L por unidad) de sangre transfundida una lleva un virus lo suficientemente patógeno como para causar una fatal hepatitis al receptor.

Si una mujer tiene una hemorragia durante un aborto rara vez necesitará una sola transfusión, generalmente le harán falta litro y medio, 2 litro o más. Entonces si se toma como promedio 2 L es evidente que de cada 250 pacientes una morirá en los meses siguientes por hepatitis infecciosa. La causa de muerte se registrará entonces por esta enfermedad y no debida al aborto.

Embolismo. El aborto realizado por instrumentalización es un proceso anormal que desgarra la placenta que no está madura, de las paredes del útero, donde se ha implantado la misma. Esto a su vez, predispone la transferencia de líquido amniótico, restos placentarios e inclusive algún coágulo a la circulación materna, pudiendo llegar a pulmón causando daño y a veces muerte.

Complicaciones éticas del aborto

El aborto inducido o planeado, consentido por los médicos y motivo de controversias, y el aborto delictivo, criminal o clandestino, causante de muertes de mujeres jóvenes en edad reproductiva, un gran problema social que conlleva responsabilidad plena. Algunos laicos y, la iglesia, equiparan al primero (inducido o médico) fundados en consideraciones éticas, en que afirma, ser el aborto intrínsicamente malo, recurriendo a la Biblia, no existe nada al respecto en el Nuevo Testamento y, en el Viejo o Antiguo Testamento (Éxodo 21: 22-25) señala "no causar daño y aborto a la mujer".

Basta tornar algún texto de Obstetricia para ver la cantidad de abortos legales en los Estados Unidos, donde cada año se someten al aborto, el 3% de la mujeres en edad reproductiva, inclinándose la balanza, casi un tercio de la población, a las de menos de 20 años, otra tercera parte a las de 20 a 24 años, y las mujeres no casadas, en un 75 por ciento. Y la mayoría de los abortos, un 85%, hasta la octava semana de gestación.

Sin embargo, la mortalidad es baja, porque esos abortos legales, son hechos en condiciones que garantizan la vida y la exclusión de complicaciones a las pacientes, realizándose la interrupción artificial, por métodos sencillos, científicamente probados. Las leyes han sido la otra garantía que salva vidas jóvenes y útiles.

Un típico ejemplo, donde se conjugan la posición dogmática de la iglesia y otras religiones, con la confusión de la legalidad, es una carta llegada al Washington Post en la que se expresa: Una vez que se concibe una vida, está en manos de Dios. Abortar esta vida es asesinato en primer grado, trátese de la decisión de la madre, las manos del médico o el político que firma una ley. Todos son culpables.

Pero la Humanidad avanza y se civiliza por la ciencia y la filosofía social. El aborto es muchas veces éticamente justificable, comenzamos por preguntamos si existe el embarazo obligado y si ninguna otra consideración de peso, es admisible. ¿Podría, alguna vez, justificarse el embarazo obligado? Esta interrogante se la hace Garret Hardin, según expone Joseph Fletcher, médico y Doctor en Teología, de la Universidad de Virginia, quien ante el problema, encuentra cinco temas o perspectivas fundamentales.

  • 1. En el aspecto legal. La pregunta es si debe obligarse a alguien contra su voluntad a tener un hijo, a llevar un feto hasta el término y el parto.

  • 2. En la jurisprudencia, la pregunta es, si el aborto es una forma de homicidio y, en caso afirmativo, ¿por qué?

  • 3. En la teología, la pregunta es si Dios tiene el monopolio de la vida (de su comienzo y terminación), privando de esa manera toda posibilidad de participar al hombre y dando a la "Naturaleza" o al "accidente", prioridad abrumadora sobre la iniciativa y la responsabilidad humana.

  • 4. En metafísica, cabe preguntarse si la vida fetal o la vida embrionaria, es vida "humana", y en caso afirmativo cuándo y ¿por qué?

  • 5. Desde el punto de vista ético, la pregunta decisiva se refiere a si el aborto es intrínseca y es inherentemente malo, y en caso de no serIo, ¿cuándo es justo?

En la teología, se pretende decir que existen "niños nonatos y que el feto o el embrión, no solamente son vida biológica, sino vida humana. En consecuencia -dice Fletcher, "deben tener los derechos y títulos que acostumbramos asignar a los seres humanos". Se puede ejemplificar diciendo que, ni a una embarazada se le otorgan dos pasaportes para viajar (en lo legal) ni se bautizan los abortos (en lo religioso) lo que sería una gran injusticia no salvar esas almas inocentes, cuando supuestamente esta se "insufla" desde el momento de la concepción, que es mejor denominar, fecundación. Esa opinión, de ser vida humana, no pasa de ser algo psicológico, "y no una conclusión social, científica o racional".

Se puede concluir que la vida fetal es humana sólo en sentido biológico o de especie y al referirse al no bautizo de los abortos se puntualiza: "El motivo es que no hay vida humana embrionaria, hablando desde el punto de vista médico. Quienes deciden creer esto ejercitan su libertad religiosa, pero lo hacen en un aspecto de fe personal".

Desde el punto de vista de la ética, que ha dejado de ser moral costumbrista, para convertirse en una ciencia práctica de la conducta humana, se impone racionalmente rechazar, el argumento del derecho natural que es metafísico. En cambio, adopta el principio de considerar que la mujer debe tener control de su propio cuerpo; derecho que se ha extendido a punto de establecer que, las decisiones que tome al respecto (por ejemplo, decidir sobre un aborto o un trasplante) está por encima de la opinión de su cónyuge. Esos derechos se encuentran e expuestos en una obra del profesor de la Universidad de Mérida, Gert Kummerow, titulada Perfiles Jurídicos de los trasplantes. Este autor, en los derechos primordiales (vida, integridad personal, nombre, honor e imagen) incluye: los derechos sobre el cuerpo humano son, todos, derechos subjetivos absolutos.

Ahora, se dice por qué la denominación de "aborto terapéutico" es considerada inadecuada y arcaica porque se suponía que al no ser terapéutico el aborto, implicaría que es malo. Terapéutico es de curar, ofrecer curación, luego otros tipos de aborto para resolver problemas sociales, económicos o de otra índole, no lo serían.

Las leyes, que siempre son rebasadas o quedan detrás del cambio social, son instrumentos jurídicos para resolver los más graves y conflictivos problemas humanos.

A todo esto se debe tener en cuenta que, filosóficamente, científica, psicológica y desde lo social, la vida es un bien supremo, pero que lo importante no es solamente la vida, sino la calidad de la vida

Hoy en día, con los progresos de la tecnología de los exámenes médicos, se pueden diagnosticar desde un comienzo malformaciones embrionarias, enfermedades, etc., que en ocasiones han dado lugar a demandas judiciales que han prosperado, como haber dejado un obstetra seguir un embarazo hasta el término, siendo un anencéfalico, diagnosticado desde el comienzo mediante un eco grama. Casos más difíciles plantea la genética, cuando desde un comienzo puede detectar anormalidades como en el Síndrome de Down y otras anormalidades en los genes.

En la discusión de estos temas, importa mucho conocer lo que se expresa en el lenguaje cotidiano, lenguaje de primer orden u objeto lenguaje, si se olvidan los rasgos lógicos del mismo que determina nuestros errores.

Los partidarios del aborto médico inducido, usan el calificativo o se les da, de pro-abortista, mejor llamarlo de proelección y, en cambio, quienes se oponen al aborto y manifiestan que éste es condenable en todos los casos y para todo el mundo, de modo que debería prohibirse del todo.

Ejemplificado: si una dama, con profundo dogmatismo religioso es violada, pese a una ley que le permita abortar o no, decide religiosamente seguir su embarazo; sin embargo, quienes no tengan esa actitud dogmática, profesen otras religiones o ideas, con una ley permisible decidiría con absoluta libertad, mientras con una prohibición la obligaría a buscar métodos clandestino, peligrosos y a exponer su vida.

Con respecto al aborto en la adolescencia hemos discutido que es un problema que va de la mano con el incremento en el número de embarazos en adolescentes, tanto en nuestro país como en otras latitudes. Los problemas de salud relacionados con el aborto en las adolescentes, se ven a todo nivel tanto de salud física, como de salud mental debido a que una adolescente y más aún una niña, no se encuentran preparadas para el impacto que es la maternidad. Este problema debe ser considerado como un tema muy relevante en salud pública; ya que los embarazos en adolescentes se relacionan a una deficiencia en materia de salud reproductiva y educación sexual. También es importante el problema social que esto representa, debido a que el sistema educativo y económico de nuestro país no está adaptado para atender esta población, por lo que las adolescentes embarazadas, muchas veces contribuyen a engrosar la lista de deserciones educativas y tienen grandes dificultades en la incorporación al sistema económico productivo.

En base a los aspectos analizados a lo largo de esta revisión concluimos que a pesar del debate que existe con respecto a este tema en todo nivel, las medidas que se han tomado, principalmente en materia legal y de salud pública son insuficientes por lo que debería existir un esfuerzo coordinado, entre las instituciones relacionadas con este problema.

Aún cuando se conocen los perjuicios que provocan el embarazo y el aborto en la adolescencia, estos problemas siguen presentándose en la actualidad, tanto en Cuba como en todo el orbe. Son preocupantes las estadísticas que revelan el incremento de esas tendencias.

No pocos se aterran cuando en cualquier hospital presencian cómo casi a diario decenas de muchachas acuden a la regulación menstrual y en el peor de los casos, al aborto provocado. Piensan que esa es la mejor salida a la situación. Casi siempre se enfrentan a esto sin la presencia de la otra parte de la pareja, con amigas o solas.

Conclusiones

Como hemos visto el aborto es un tema de gran amplitud, ya que no existe tan siquiera una definición aceptada por todas las ramas del pensamiento humano; debido a que el hecho del aborto puede ocurrir bajo muchas circunstancias diferentes, es analizado desde diversos puntos de vista, como se ha analizado en esta revisión: ético, moral, religioso, médico y legal. La falta de un consenso entre los diversos grupos hacen que el aborto sea un tema controversial y de gran interés a nivel mundial ya que todos estos son campos que se entremezclan en la vida de cada ser humano y además tiene que ver con el antagonismo de dos derechos humanos fundamentales, el derecho a la vida y el derecho a la libre elección.

Este problema en la adolescencia va de la mano con el incremento en el número de embarazos en adolescentes, tanto en nuestro país como en otras latitudes. Los problemas de salud relacionados con el aborto en esta etapa, se ve a todos los niveles tanto de salud física, como de salud mental debido a que una adolescente y más aún una niña, no se encuentran preparadas para el impacto que es la maternidad. Este problema debe ser considerado como un tema muy relevante en salud pública; ya que los embarazos en adolescentes se relacionan a una deficiencia en materia de salud reproductiva y educación sexual. También es importante el problema social que esto representa, debido a que el sistema educativo y económico de nuestro país no está adaptado para atender esta población, por lo que las adolescentes embarazadas, muchas veces contribuyen a engrosar la lista de deserciones educativas y tienen grandes dificultades en la incorporación al sistema económico productivo.

Cuando las adolescentes reflexionen sobre el embarazo y el modo de ser madres, hagan un análisis de las perdidas y las ganancias. Destacen situaciones nuevas e importantes y vayan "apropiándose" de esta nueva condición, trayéndola para sí, comenzando a pensar en el modo de ser madre, en el modo de ser adolescente, en el modo de ser mujer, en el modo de ser hija casada. Esta apropiación se da llevando en consideración las variadas posibilidades de apertura para la joven en el mundo.

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Autor:

Lic. Eddy A. Casarreal Loyola

Profesor Asistente Dpto. Laboratorio Clínico.

Facultad Tecnología de la Salud

Lic. Guido Marín Endemaño

Licenciado en Educación Especialidad Filosofía.

Profesor Auxiliar. Dpto. Filosofía.

Facultad Tecnología de la Salud

MSc. Roberto Estevez Solano

Profesor Asistente. Dpto. Informática y Bioestadística

Facultad Medicina

robertoes[arroba]ucm.vcl.sld.cu

UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

"Dr. SERAFÍN RUIZ DE ZÁRATE RUIZ"

FACULTAD DE TECNOLOGÍA DE LA SALUD

"JULIO TRIGO LÓPEZ"

VILLA CLARA

Año 2010

Partes: 1, 2
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