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Estudio etnobotánico en el pueblo Weenhayek – Gran Chaco de Tarija – Bolivia (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4

2.2 Objetivos específicos -Determinar la riqueza de las especies útiles de acuerdo a las categorías de uso en las zo- nas cercanas a las comunidades.

-Evaluar la abundancia relativa de las especies útiles en las distintas zonas cercanas a las comunidades.

-Evaluar los niveles preferenciales del pueblo respecto a las plantas útiles.

-Evaluar el uso y manejo de sus recursos vegetales.

3. Revisión bibliográfica

3.1 Historia de los Weenhayek La historia del hombre americano nos tiende a mostrar que su origen ocurre cuando un grupo de nómadas asiáticos cruzan el estrecho de Behring, al momento que la última glaciación con- virtió al estrecho en un puente entre Siberia y Alaska. En todo caso, los primeros asiáticos llegan a América hace no más de treinta mil años, existiendo hallazgos arqueológicos de su paso que fueron sometidos a examen mediante el radio carbono.

Las migraciones fueron varias y sucesivas. Luego de su dispersión en América del Norte pene- tran en Sudamérica siguiendo dos rutas; una se desplazó en arco por las Guayanas para pene- trar en Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina. La segunda siguió el curso de la cordi- llera andina con sus mesetas y valles (Centeno, 1987).

El origen real del llamado pueblo Weenhayek no está del todo claro, cabe la posibilidad que esta etnia sea una conjunción múltiple y no así de un origen único. Alvarsson (1993) indica que fueron posiblemente una fracción de un grupo más amplio que incluía a indígenas de la Patagonía, Tierra de Fuego y a los araucanos. Alrededor del año 10000 a.c. pasaron, según ciertas teorías, de América Central por los Andes al extremo sur del continente. Desde allí se trasladaron más al norte por las pampas para llegar al Gran Chaco.

Tanto Centeno como Alvarsson coinciden en la posibilidad migratoria a través de los Andes, la cual parece ser más lógica ya que si pensamos en un desplazamiento masivo por las Guaya- nas hacia el Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina, nos encontraríamos con que los Ween- hayek deberían situarse en la banda norte del río Pilcomayo (línea Villamontes-Ibibobo- Cururenda), por el contrario se encuentra en la banda sur (línea San Antonio-Crevaux- D"Orbigny).

Los grupos humanos que vivían en el extremo sur del continente Sudamericano posiblemente se encontraron con que el clima era en extremo frío, decidiendo entonces migrar hacia el norte por las pampas para luego llegar a las llanuras del Gran Chaco. Teniendo en cuenta que estas tierras suelen ser un tanto hostiles debido a sus condiciones extremas de alta temperatura y baja humedad, los grupos humanos continuaron con su costumbre nómada buscando las zonas más adecuadas para poder vivir.

El humano, como todo ser vivo, llega a acostumbrarse a las condiciones climáticas de una región dada, habían cambiado las gélidas tierras de la Patagonia por el calcinante calor del Chaco, pero puede ser que estas tierras hayan otorgado mayor oportunidad de vida para los viajeros, caso contrario habrían migrado hacia otras zonas.

Los grupos humanos fueron dispersándose en los distintos hábitats que ofrecía la tierra cha- queña, asentándose preferentemente cerca de los actuales ríos Bermejo, Pilcomayo y Paraguay o bien en tierras intermedias entre estos tres ríos. No olvidemos la corriente migratoria alterna, donde otros grupos humanos se asentaron en lo que ahora se conoce como Amazonía en Brasil y parte de Bolivia, también están los pueblos de la familia Zamuco y Tupi-Guaraní al norte y este del río Pilcomayo en el Gran Chaco, en tal caso las distribuciones ya estaban dadas.

Hacia el sudeste del actual territorio boliviano, existe una gran llanura delimitada por los ríos Pilcomayo y Paraguay conformando un enorme triángulo, a esta llanura se le ha denominado Chaco Boreal en estas tierras se han asentado hace mucho tiempo los grupos humanos repre- sentantes de la familia etno-lingüística mataco-mak"a a la cuál pertenecen los Weenhayek.

En las últimas décadas los miembros de este grupo se han denominado como weenhayek wik- yi (el pueblo diferente) o simplemente weenhayey, "los diferentes", adoptando esta definición con gran fuerza. Ahora el concepto mismo de esta palabra y la auto denominación es insepara- ble. En el presente estudio se denominará a la cultura con el gentilicio antes mencionado ya que es una expresión y definición de identidad.

Alvarsson (1993) nos describe un poco sobre los aspectos históricos de la etnia interés de nuestro estudio.

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3.1.1. Los Weenhayek y la guerra del Chaco Las exploraciones en el Chaco por parte de Bolivia tenían como claro objetivo llegar al río Paraguay ya que éste era la llave de acceso al Océano Atlántico, la pérdida del Litoral obliga- ba a cumplir este cometido (Querejazu, 1975), además de frenar el avance Paraguayo que ve- nía en dirección noroeste. Varios exploradores se aventuraron a ingresar en el monte chaque- ño, Jules Crevaux, Daniel Campos, Miguel Suárez-Arana entre otros. Las exploraciones se realizaron desde 1868 y la fundación de fortines militares desde 1888, siempre con la colabo- ración de los indígenas de la zona. Es así como la fuerza militar empieza a entrelazarse con la etnia Weenhayek (Centeno, 1987) ¿Por qué mencionar la guerra del Chaco? Porque este conflicto bélico parece ser un punto de inflexión para la mezcla con otras culturas como la aymara y quechua, el ejército boliviano estaba conformado mayormente por hombres andinos, además de los mestizos y blancos (Que- rejazu, 1975), que trajeron nuevas costumbres y cambiaron de alguna manera las costumbres y tradiciones puras de los Weenhayek. El proceso de aculturización fue más rápido.

La guerra estuvo comprendida entre 1932 y 1935. La página más heroica del ejército boliviano se desarrolla en la defensa de Boquerón donde 466 soldados defienden el fortín durante 20 días ante 5000 soldados paraguayos. La defensa de Villamontes y los pozos de petróleo finali- zan el conflicto con la actual delimitación territorial (Querejazu, 1975) Las tropas bolivianas que venían del altiplano y valles debían ingresar necesariamente por Tarija y principalmente por la comunidad Weenhayek de San Antonio, pasar el río Pilcomayo significaba el empleo de chalanas o pontones para llegar a Villamontes y luego al teatro de operaciones Chaco adentro. Siendo así, los hombres Weenhayek trabajaron para el ejército como chalaneros y guías de la tropa indicando por donde avanzar, sobre todo en la línea com- prendida entre Villamontes y fortín Ballivián (fig. 1) siempre en los bosques cercanos al Pil- comayo (Herbas, 1977).

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Fig. 1 Avance de una Columna por el bosque Las características bioclimáticas del Chaco Boreal con un ambiente xérico y altas temperaturas por encima de los 40 ºC, fueron nefastas para el soldado boliviano, principalmente para el que venía de las altas cumbres altiplánicas, muchos morían de sed o insolación. El guía indígena bien pudo indicar las formas de evitar estos contratiempos, por ejemplo consumir la Ulala (Ce- reus sp.) la cual tiene una gran cantidad de agua en el interior del tronco y las ramas. Frutos del monte como Algarrobo negro (Prosopis nigra) o la Sachasandía (Capparis salicifolia) que presentan reservas de energía importantes, aunque la Sachasandía podría resultar venenosa si se consume verde y no madura. Herbas (1977) explica que cuando algún soldado en afán de aliviar la sed consumía este fruto verde le ocasionaba fuertes dolores estomacales y posterior- mente la muerte.

Al concluir la guerra el gobierno boliviano otorgó la entrega de dos manzanos en Villamontes como agradecimiento a la colaboración prestada al ejército, los que se refugiaron en zonas aledañas retornaron a los espacios geográficos tradicionalmente recorridos, encontrando otra población que ellos denominaron criollos, los cuales se quedaron en el Chaco para empezar una nueva vida, esto significó la utilización de la tierra para actividades principalmente gana- deras además de otras actividades comerciales como la compra-venta de artículos "occidenta- les", dando como resultado el gusto adquirido de la etnia por la vestimenta moderna y sus bie- nes materiales tan extraños para ellos en aquella época. Los hacendados intervinieron de mala manera en el territorio Weenhayek perturbando sus actividades normales debido a los cercos que colocaron en afán de retener sus animales de crianza (VAIPO, 2000).

3.2 Situación actual Dentro la historia social y política de Bolivia, la guerra del Chaco fue un punto crucial donde se descubrió que el país no sólo era altiplano y valles sino también llanos orientales y Chaco. De igual manera el conflicto bélico significó para las etnias chaqueñas una mezcla de culturas y el encuentro con un mundo ya modernizado llamado occidental, sobre todo para los Ween- hayek quienes tuvieron una participación directa en tales circunstancias.

Los criollos cubrieron territorio de la etnia sin respeto alguno dándole a veces mayor impor- tancia a la vida de su ganado que a la vida de los indígenas, es así como el bosque chaqueño estaba siendo mal distribuido, segregando al pueblo originario, dividiéndolos cada vez más. "Sin embargo la revolución de 1952 otorgó un reordenamiento territorial que favoreció al pueblo". Años después se firmó el D. S. 23500 que reconoce la propiedad legal de 195.639 Ha a favor del pueblo Weenhayek, al mismo tiempo respeta las propiedades y asentamiento parti- culares existentes en la zona antes de su promulgación (VAIPO, 2000).

Datos preliminares señalan que más del 70 % del territorio se encuentra ocupado por ganade- ros y asentados no Weenhayek (Contreras, 1995). Un estudio realizado para la delimitación del territorio Weenhayek estima un total de 146.985 Ha. ocupadas por terceros. De los 108 puestos ganaderos existentes en el Territorio Weenhayek, 77 corresponderían a pequeños ga- naderos que ocupan menos de 1000 Ha., en la mayoría de los casos no contaban con títulos de propiedad, ni solicitud de Reforma Agraria hasta el año 1955 (Crespo, 1995).

Actualmente el espacio ocupado por el pueblo Weenhayek está delimitado, si bien la mayoría de las comunidades están distribuidas en la banda sur y a lo largo del río Pilcomayo, ya gran parte de su territorio se encuentra ocupado por terceros, la presencia de éstos y las brechas de exploración petrolera obliga a los Weenhayek a recorrer cada vez mayores distancias en sus expediciones de recolección y caza (VAIPO, 2000). O bien, prescindir de estas actividades y obtener recursos de otra manera como se explicará más adelante.

3.2.1 Organización Antiguamente y hasta la guerra del Chaco, los Weenhayek estaban organizados en grupos o clanes familiares llamados wikyi(s) (Alvarsson, 1993). Esto puede entenderse como pequeñas comunidades o capitanías las cuales estaban liderizadas por el Niyaát Qotaj o Capitán Grande quien cumplía más que todo una función moral y de consejero hacia las familias, cada grupo tenía derecho a pescar o cazar en sus territorios respectivos. Posteriormente los grupos fueron creciendo hasta formar aldeas o comunidades más grandes denominadas wikyiwet (el lugar del grupo wikyi), son las que actualmente existen desde 1936 a la fecha. Cada comunidad lleva el nombre atribuido a la característica de la zona o a un hecho histórico, por ejemplo Quebrachal, Algarrobal, Resistencia, etc.

La organización social en sí puede resumirse en el concepto fundamental de familia, la cual protege a sus miembros; la comunidad, conformada por varias familias que se ayudan mutua- mente; y el liderazgo de la comunidad a cargo del Niyaát quien en esencia debe ser un hombre capacitado para dialogar y negociar los problemas, necesidades y bienaventuranzas de su co- munidad. La sociedad Weenhayek mantiene también el concepto de comunismo, es decir, ca- da persona recibe la ayuda de sus congéneres y hermanos del grupo, a su vez, dicha persona tiene la obligación de ayudar a los demás en lo que sea necesario. Los bienes materiales obte- nidos, así como los alimentos, son compartidos entre todos, sin embargo, también existe la idea de propiedad privada.

Actualmente cada Niyat recibe el apoyo de un secretario, tesorero y vocales, asume la repre- sentación de su comunidad. Nos encontramos con que la organización política del pueblo Weenaheyk tuvo que adecuarse a los tiempos modernos para defenderse y hacer respetar sus derechos. El avance de la tecnología y la ciencia ha significado la destrucción paulatina de los ambientes naturales, siendo así, una etnia que aún desea vivir en armonía con la naturaleza como sus antepasados debe reestructurar su organización política y social para debatir con los grupos tecnócratas.

ORCAWETA (Organización de Capitanes Weenhayek y Tapiete) nace a principios de la dé- cada de los 90, a partir de la necesidad de un instrumento socio-político y reconoce a un Capi- tán Grande que representa a todo el pueblo Weenhayek y Tapiete, éste último es una etnia pequeña y se encuentra en la banda norte del Pilcomayo en la localidad de Samayhuate (VAI- PO, 2000) Esta instancia cuenta con un estatuto orgánico y debe velar por los intereses de los pueblos ante las autoridades superiores del gobierno departamental y nacional. Pero como toda institu- ción, presenta ciertas falencias que deben ser mejoradas para el bienestar social de ambas et- nias.

3.2.2 Religión Los Weenhayek en general tienen una concepción acerca de la divinidad, creen en su Ser Su- premo creador del mundo, creen en dioses lares o "Dueños" de las especies y creen en espíri- tus, llamados Aját (Ortiz, 1986).

La Iglesia Católica no ha alterado demasiado la Cosmogonía Weenhayek tal como ocurrió con otras etnias, sin embargo, hubo una especie de conjunción entre las misiones evangélicas y la religión tradicional, ambas partes aceptan la idea de lucha espiritual entre lo bueno y lo malo. Alvarsson (1993) explica que varios relatos bíblicos y gran parte de la cosmología cristiana han sido incorporados, al menos materialmente, a la cosmología religiosa tradicional de la etnia. Existe ahora una función social de la religión donde cada cierto tiempo y por la noche, la gente de una comunidad se reúne y cumple ritos evangélicos que han suplido de alguna ma- nera las funciones del chamán; oración por los enfermos, sanación de supuestas maldiciones o ratificación de matrimonios.

Existen algunas plantas utilizadas en el aspecto mágico las cuales favorecen a la protección espiritual y observación del cosmos.

3.2.3 Población Plan de Desarrollo Indígena (2002) menciona que el territorio Weenhayek está comprendido por 23 comunidades y cuenta con una población de 4138 habitantes, de los cuales 2040 son mujeres y 2098 son hombres.

3.2.4 Vías de acceso Partiendo de Villamontes y cruzando el río Pilcomayo encontramos dos comunidades cercanas entre sí, San Antonio y Kilómetro 1. En dirección sudeste avanzando por un camino de tierra cuyas condiciones de mantenimiento no son muy buenas, se recorren las comunidades perte- necientes al pueblo Weenhayek, pasando por Capirendita, Algarrobal, Resistencia y Crevaux entre otros, la dos últimas comunidades son Causal y Las Moras en la frontera misma con Ar- gentina. Por Caiza existe otro camino que lleva directamente a Crevaux, este camino se en- cuentra en mejores condiciones. Dichas vías de acceso son bastante transitadas por vehículos livianos y pesados; y significan las arterias que otorgan vida a estos centros poblados. Palmar Grande y Timboy son las únicas comunidades alejadas del río, Palmar se encuentra sobre la carretera Villamontes-Yacuiba y Timboy más al oeste de Palmar Grande, llegando a lo que es el pie de monte de la hieronyminía Aguaragüe. Peña Colorada se encuentra en la banda norte del río a pocos kilómetros de Villamontes. Camino Villamontes-Tarija.

3.2.5 Vivienda Las viviendas antiguamente se clasificaban en tres tipos básicos; vivienda arcaica de las Amé- ricas: la choza circular llamada hup; la casa cuadrada y edificación de adobe (Alvarsson, 1993).

Actualmente se establecen principalmente las casas de adobe con techo de calamina, a veces las casas son de ladrillo dependiendo de la disponibilidad monetaria y la única comunidad donde las viviendas son hechas con troncos de palma Carandá (Copernicia alba) es en Palmar Grande. Algunas instituciones públicas y privadas han implementado modernas escuelas en todas las comunidades favoreciendo la construcción de algunas viviendas hechas con ladrillo.

3.2.6 Vestimenta Alvarsson (1993) menciona que antiguamente la vestimenta del hombre consistía en un simple taparrabos de cuero de corzuela al igual que las sandalias. La mujer vestía una falda corta de Caraguata (Bromelia hieronymi) y a veces utilizaban sandalias. Para protegerse del frío se ta- paban con pieles o posiblemente con abrigos hechos de Caraguata. Cuando llegaron los blan- cos se adaptaron fácilmente al uso de la tela.

En la época actual el hombre Weenhayek se viste como el criollo chaqueño, pero degustan utilizar una gorra en la cabeza y la clásica llica o bolsa de Caraguata. La mujer utiliza faldas, vestidos, blusas de tela e inclusive pantalones un tanto modernos. Sin embargo, se distingue de la mujer blanca en que algunas todavía utilizan un pañuelo sobre la cabeza y la mayoría llevan al hijo pequeño en un cinto de tela que le sujeta dejándolo pegado al pecho de la madre.

3.2.7 Servicios básicos Una gran problemática del Chaco es la falta de agua potable. Las comunidades Weenhayek obtienen este recurso a partir de pozos profundos de donde extraen agua subterránea, sin em- bargo, es complejo ya que las napas freáticas se encuentran a gran profundidad. Otra forma es almacenando agua en tanques aéreos. El agua es hervida en brasas de leña y consumida en el día; no se cuenta con cañerías de desagüe, así que el agua utilizada para el aseo diario es eva- cuada al suelo dejando que la arena la absorba dejando a veces los residuos orgánicos a la in- temperie.

Se ha instalado tendido eléctrico en las desde San Antonio hasta Tres Pozos, al mismo tiempo la inclusión paulatina de artefactos electrónicos es constante.

3.2.8 Economía El concepto comunista significa la distribución equitativa de los bienes y alimentos entre los miembros del pueblo, es así que cada elemento pertenece a todos y la economía Weenhayek se basa en esta idea y es sobre todo de tipo subsistencial, esto es, los productos comerciables son a corto plazo y puede decirse que el dinero ganado es para pasar el día.

Astrid Jansson, representante de la Misión Sueca Libre, que llegó al Chaco en 1943, trabajó entre los Weenhayek y Tapietes enseñándoles a leer y cobrar un precio justo por el trabajo desarrollado. Previo a la llegada de esta mujer, los criollos cometían abusos obligando a los indígenas a trabajar por un poco de alcohol y unas cuantas hojas de coca (Alvarsson, 1993).

Es así que se otorgó un valor agregado al producto artesanal y la pesca. Las fibras secadas de Caraguata (Bromelia hieronymi) son la principal materia prima para la confección de produc- tos artesanales como bolsas, cintos y algunas prendas de vestir; de igual manera las fibras de Palma carandá (Copernicia alba) son empleadas para la confección de canastos, paneros, y cestas de distinto tamaño. La madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi) también es empleada para realizar adornos de pequeño y mediano tamaño.

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Pero lo que otorga mayores ingresos económicos es la comercialización de pescado. La pesca ha pasado de ser una actividad orientada a la alimentación diaria a ser una actividad entera- mente comercial (fig. 2). Antiguamente se empleaba redes de Caraguata para esta actividad, luego se modernizó empleando redes de plástico. El producto obtenido es vendido a transpor- tistas que llevan a Tarija, Santa Cruz, Cochabamba, Potosí y La Paz principalmente (Alvars- son, 1993).

Fig. 2: La pesca en el Pilcomayo El problema actual respecto a los recursos económicos pesqueros incide en que el río Pilco- mayo está sumamente contaminado. Oller y Goitia (2005) encontraron que la concentración de plomo, cobre, zinc y arsénico en el Pilcomayo sobrepasan los límites permitidos por la Ley de Medio Ambiente, a esto se debe acotar que por bioacumulación los peces como el sábalo (Prochilodus platenses) tienen en su cuerpo valores elevados de metales pesados.

4 Area de estudio

4.1 Biogeografía y bioclimatología La población Weenhayek se encuentra distribuida en 23 comunidades, de las cuales 20 se en- cuentran en la banda sur del Pilcomayo, una en la banda norte y dos en la zona de Palmar Grande. El territorio comprende desde los 21º 16" 43.01" (S) en San Antonio, hasta los 22º 00" 0.1" (W) en D"Orbigny en dirección sudeste siguiendo el curso del río Pilcomayo (fig. 3).

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Fig. 3: Territorio Weenhayek (Gran Chaco-Tarija) Fuente: CPTI-CIDOB Desde el punto de vista biogeográfico y basado en Navarro y Maldonado (2002) el territorio indígena Weenhayek se encuentra en la Provincia Biogeográfica del Chaco Boreal; Sector del Chaco Boreal Occidental; Distrito Chaqueño del Pilcomayo (fig. 4).

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Sector del Chaco Boreal Occidental

Distrito del Izozog 1

Distrito Chaqueño del Pilcomayo 2

Distrito Chaqueño del Teuco-Bermejo 3

Extraído de: Navarro y Maldonado 2002 Fig. 4: Delimitación y sectorización de la región chaqueña.

El Distrito mencionado tiene mayor importancia explicativa y al que los autores mencionan los siguientes aspectos: Ocupa las áreas proximal y media del paleo-abanico del río Pilcoma- yo, además de una pequeña parte del suroeste del paleo-abanico proximal del Parapetí en Bo- livia. Extendido por el extremo sur del Chaco boliviano, la mayor parte del Chaco paraguayo occidental y el norte del Chaco argentino occidental. Contacta por el oeste con la Provincia Biogeográfica Boliviano-Tucumana en el pie de monte y subandino (fig. 4).

Respecto a la bioclimatología Navarro y Maldonado (2002) explican que el Sector Biogeográ- fico Occidental tiene un bioclima termotropical xérico, con ombrotipos desde semiárido hasta seco (Io= 1.0-3.5). Las zonas de transición, tanto desde el sector occidental al oriental como hacia los Andes y hacia el Cerrado, presenta un bioclima xérico seco superior, con valores de Io= 3.0-3.5.

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Fig. 5: Precipitación mensual en Villamontes Fuente: VAIPO 2000 Las condiciones climáticas en el Gran Chaco, se convierten en factores determinantes en los aspectos productivos, de desarrollo y fragilidad del ecosistema. La extrema sequía, las altas temperaturas y las fuertes lluvias en época húmeda (fig. 5), condicionan el crecimiento del bosque, la calidad de los suelos y la recuperación de los recursos naturales (VAIPO, 2000).

La temperatura media en la zona de estudio es de 25.3º C, teniendo temperaturas máximas de 45-47º C en los meses de octubre a marzo y bajas temperaturas que llegan a -2º C en los meses de junio a julio (fig. 6), esto coincidiendo con la época seca y llegada de frentes fríos prove- nientes del sur denominados "surazos" con fuertes vientos que pueden ser secos o húmedos precipitando una menuda llovizna (chilchi); un surazo puede durar entre tres y cuatro días normalizándose nuevamente por varios días consecutivos. Para luego tener otro frente frío con las características mencionadas.

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Fig. 6: Registro de temperaturas en Villamontes Periodo de observación: 1975-1989 (15 años) Fuente: SENHAMI, 1999 4.2 Geomorfología Geológicamente, la mayor parte del área de estudio está constituida por materiales cuaterna- rios compuestos por grava, arena, limo y arcilla, mismos que se encuentran en terrazas aluvia- les y dunas que componen el paisaje denominado llanura aluvial chaqueña. En segundo lugar en importancia, más alejada de los lechos de los ríos, se encuentra la llanura chaqueña en su variante seca, constituida por materiales del Terciario, principalmente areniscas, limonitas, arcillas y calizas (VAIPO, 2000).

Al mismo tiempo se reconoce un gran paisaje, llamado llanura chaqueña con dos variantes: La llanura aluvial chaqueña (inundable) y la llanura chaqueña (seca).

La llanura aluvial chaqueña, se encuentra constituida por sedimentos cuaternarios que presen- tan acumulaciones de sales alcalinas en áreas con drenaje insuficiente, que se inundan de for- ma temporal en la época de lluvia, este anegamiento periódico determina las condiciones de salinidad de los suelos y por lo tanto la especialización de la flora. Se observa además material de deposición aluvial y gravoso (YPFB-GEOBOL, 1978).

La llanura chaqueña está constituida por sedimentos cuaternarios, pero la diferencia principal se refleja en la estructura y composición de los suelos, ya que al estar alejada de las terrazas fluviales y en cierta forma de los cauces de los ríos no se encuentra sometida a las inundacio- nes o anegamientos periódicos y los suelos no tienden a salinizarse, pero tienen de igual mane- ra problemas de fertilidad (YPFB-GEOBOL, 1978).

4.3 Edafología Los suelos presentes en los bioclimas xéricos, como en la llanura chaqueña son principalmente arenosoles, solonetz, regosoles y fluvisoles (Navarro, 1994). La calidad y característica de los suelos están en función de su ubicación, material de origen, drenaje y de las influencias del medio (inundaciones periódicas).

Las investigaciones realizadas con anterioridad por VAIPO (2000) en el territorio Weenhayek muestra los siguientes datos:

Suelos medianamente drenados • Se desarrollan sobre sustratos arenosos con escasa pendiente.

• Son suelos arenosos más o menos profundos llamados arenosotes háplicos, que a veces se presentan en horizontes inferiores un relativo enriquecimiento de arcillas, formando de esa manera arenosoles lúvicos.

• La materia orgánica del suelo tiene deficiente descomposición (por las condiciones de extrema sequedad estacional) y en consecuencia la incorporación de nutrientes es muy bajo dando origen a suelos con baja fertilidad.

• La vegetación propia de este tipo de suelos son los quebrachales, muy escasos por la tala y quema durante la época del ferrocarril.

• Muy comunes en las comunidades de: Crevaux, Yuchán, Kilómetro 1, Tres pozos, Cueva de león y Quebrachal.

Suelos inundados periódicamente • Se desarrollan sobre sustratos arcillosos, que se inundan estacionalmente.

• Son suelos conocidos como solonetz gleyco y vertisoles eúricos, con costras salinas en la superficie durante la época seca.

• La vegetación propia de suelos salinos son los palmares, muy característicos de la zona de estudio.

• Muy comunes en las comunidades de: El Palmar y parte de Crevaux. Suelos ocasionalmente inundados • Se desarrollan sobre sustratos arcillo-limosos (franco arcillosos y franco limosos).

• Son muy susceptibles a la erosión eólica.

• Se ubican principalmente en terrazas aluviales próximas al río, que se inunda estacio- nalmente por desbordes laterales, en lugares un poco más elevados se inundan sólo en las crecidas.

• Los suelos son superficialmente secos y son conocidos como regosoles eútricos, fluvi- soles dístricos y fluvisoles eúricos.

• Existe la presencia de niveles freáticos (agua subterránea) a profundidades entre 10 a 20 metros, que determina el desarrollo de cobertura vegetal, también resistente a la sa- linidad del terreno como ser los algarrobales que crecen junto con el mistol.

Muy comunes en las comunidades de: Yuchán, Resistencia, Capirendita, San Antonio, Sausal, Vizcacheral y San Bernardo.

4.4 Hidrografía El río Pilcomayo tiene gran importancia para es pueblo Weenhayek ya que parte de su econo- mía se basa en la pesca, además que el río otorga vida a los bosques.

La cuenca hidrográfica del río Pilcomayo pertenece al sistema de drenaje del río de La Plata. En Bolivia está dividida en tres zonas bien diferenciadas; la cuenca alta definida hasta su con- fluencia con el río Pilaya; la cuenca media que atraviesa las serranías de Caipipendi y Aguara- güe hasta llegar al Angosto de Villamontes y de este lugar del río entra en la cuenca baja, que tiene como límite la localidad de Ibibobo, luego continua por la llanura chaqueña (Oller y Goi- tia, 2005).

Las comunidades Weenhayek se encuentran establecidas en la periferia del bosque, están uni- das por un camino de tierra desde San Antonio hacia Crevaux y Las Moras en dirección sudes- te, la línea de actividad pesquera comprendería entonces la cuenca baja hasta Resistencia (frente a Ibibobo) y la llanura chaqueña hacia Las Moras cerca de D"Orbigny (frontera con Argentina).

Navarro y Maldonado (2002) indican que el río Pilcomayo muy cerca del Piedemonte Andino, posee un lecho plano con un cauce ancho que varía aproximadamente entre 200-600 m, la al- tura del agua es menor a 1 m.

El caudal del río es menor en época seca y aumenta considerablemente en época de lluvia tra- yendo consigo sedimentos y palizada. Puede darse el caso de que el río se desborde y penetre con fuerza hacia las zonas pobladas, pero el bosque impide que el agua ingrese hacia las co- munidades, además que estas se encuentran a una distancia aproximada de 1 km de la orilla.

4.5 Vegetación El bosque chaqueño del territorio Weenhayek es semejante a los bosques ubicados al noreste de Villamontes, pertenecientes a las llanuras aluviales recientes y antiguas de la Cuenca Cha- queña del río Pilcomayo. Desde Villamontes hacia Crevaux en dirección sudeste, la geoserie tiende a cambiar combinando las series de vegetación. Los estudios de esta naturaleza (Nava- rro y Maldonado, 2002) se realizaron con mayor detalle desde el puesto militar 27 de noviem- bre hacia Macharetí y en la provincia Gran Chaco entre Villamontes e Ibibobo (banda norte antes mencionada) por lo que se puede asumir algunas semejanzas de los bosques.

Las principales series vegetacionales son:

• Bosque chaqueño seco medianamente drenado del Pilcomayo: Serie de Stetsonia co- ryne y Schinopsis lorentzii.

• Bosque chaqueño mal drenado sin Saó: Serie de Aspidosperma triternatum y Bulne- sia sarmientoi.

• Bosque chaqueño freatófilo: Serie de Vallesia glabra y Prosopis chilensis.

• Bosque chaqueño ribereño sucesional: Serie de Acacia aroma.

A partir de la comunidad Vizcacheral hacia la frontera con Argentina la presencia de Bulnesia sarmientoi es mayor acompañándose también con Prosopis ruscifolia, Stetsonia coryne y otras cactáceas, a este tipo de bosques le han denominado "Palosantal".

Sin embargo, Navarro y Maldonado (2002) indican en su esquema sintaxonómico para el Cha- co Boreal una serie de Ruprechtia triflora y Schinopsis lorentzii. Esta serie se encuentra en el primer tercio del territorio Weenhayek; comunidades de Kilómetro 1 y San Antonio hacia Cir- culación y Tres Pozos siempre en dirección sudeste. Pero el Quebracho colorado (Schinopsis lorentzii) se encuentra disminuido debido al uso extensivo que se le dio en la construcción de la vía férrea como se explicó anteriormente.

Para la comunidad de Palmar Grande se tiene la serie de Prosopis alba y Copernicia alba.

Esta última importante para la artesanía y construcción de viviendas en dicha comunidad.

En el cuadro 1 se muestra las distancias y posición geográfica de las comunidades selecciona- das para el estudio.

Cuadro 1: Distancias y posición geográfica de las comunidades visitadas

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5. Métodos

5.1 Contacto y selección de las comunidades El trabajo de campo se dividió en dos partes, los meses de febrero y marzo (época húmeda) además de agosto y parte de septiembre (época seca), teniendo como centro de operaciones la ciudad de Villamontes, las campañas fueron de dos a tres días en cada comunidad.

El contacto fue coordinado por el CER-DET Villamontes (Centro de Estudios Regionales de Tarija) quienes colaboran directamente con la etnia Weenhayek. El informante principal fue don Elasto Tórrez, por entonces presidente de la Asociación de Medicina Tradicional Ween- hayek, quien seleccionó las comunidades a las que se podía visitar de acuerdo a la calidad y cantidad de plantas útiles que se encuentran en los bosques, además de la aceptación y predis- posición de la gente hacia nosotros. Las comunidades visitadas fueron Peña Colorada, Palmar Grande, Kilómetro 1, Circulación, Quebrachal, Cueva de León y Vizcacheral. En cada comu- nidad se contó con la colaboración de dos informantes más, haciendo un total de tres infor- mantes, con un rango de edad de 46-56 años (adultos).

Debido a que el trabajo era novedoso, los miembros de las comunidades se sentían un tanto reacios a ofrecer sus conocimientos. Por consiguiente, al final de la primera parte (marzo) se realizó un taller para concensuar la información obtenida respecto a las plantas útiles. En di- cho taller la participación fue más espontánea y abierta.

5.2 Estudio de la diversidad etnobotánica 5.2.1 Colectas botánicas y entrevistas etnobotánicas Se empleó la metodología de entrevistainventario basada en Hinojosa (2001) donde se recolec- taron las plantas en base al criterio del informante. Luego se entrevistó sobre cada planta men- cionada. La entrevista consistió en mostrar cada ejemplar donde el informante explicó desde el nombre nativo hasta la forma de uso y para qué se emplea. Todo se anotó en una planilla de en- trevistas (Anexo 1) A través de transectas se estudió la diversidad de plantas útiles existentes en los bosques. Se establecieron tres transectas de 5m x 50m en las zonas donde existía mayor cobertura vegetal y las plantas utilizadas se encontraban en mayor cantidad. La dimensión de las transectas y el nú- mero empleado era el más adecuado en el monte ya que la cantidad de especies no aumentaba y se mantenía homogéneo en el área de trabajo.

Para complementar la recolección de plantas y toma de datos sobre usos se realizaron caminatas etnobotánicas, cuya característica radica en que el investigador junto al informante avanzan por el monte observando y tomando nota sobre las apreciaciones y conocimientos que se tiene sobre las plantas de uso tradicional (Cotton, 1996 en Arrázola, 1999).

Las muestras colectadas fueron prensadas y secadas en Villamontes para su posterior identifica- ción, según la técnica standard que proponen Alexiades (1986) y Girón & Cáceres (1994). En cada área de recolección se emplearon los mismos pasos mencionados anteriormente.

Las muestras se identificaron en el Herbario Nacional "Martín Cárdenas" donde éstas fueron previamente esterilizadas sometiéndolas a -8º C por 48 horas.

5.3 Evaluación cuantitativa de la diversidad de especies 5.3.1 Índice de Shannon-Wienner La diversidad de especies útiles en el área de estudio fue establecida por el índice de Shanon- Wiener que es uno de los índices más utilizados para determinar la diversidad de especies ve- getales de un determinado hábitat además es más sensible al cambio en el número de especies (Feisinger, 2003), este índice presenta las siguientes características:

H´ = – ?Pi*Ln Pi Donde:

H = Índice de Shannon-Wiener Pi = Abundancia relativa Ln = Logaritmo natural 5.3.2 Coeficiente de similitud de Sorensen Para describir la similaridad especies útiles entre las comunidades, se empleó el coeficiente de similitud de Sorensen, que es uno de los índices más antiguos y utilizados, se emplea por ejemplo para comparar las comunidades de plantas en estaciones diferentes o microsítios con distintos grados de perturbación (Mostacedo & Fredericksen, 2000). Este coeficiente presenta las siguientes características:

donde:

2 c C s = ———*100 a+b a = número de especies presentes en la muestra 1 b = número de especies presentes en la muestra 2 c= número de especies presentes en ambas muestras 5.3.3 Nivel preferencial hacia las especies Para evaluar las preferencias del pueblo hacia las plantas utilizadas, se empleó el concepto de Valor de Uso (Philips y Gentry, 1993). Esta valoración muestra la cantidad de usos que se otorga a una determinada planta. Para determinar esta valoración se realizaron entrevistas a los tres informantes acerca de los nombres y usos locales de las plantas, cada vez que un infor- mante indicaba un uso se catalogaba como evento. La fórmula es la siguiente:

?Uis

VUis = nis

donde:

VUis= es el valor de uso atribuido a una especie particular (s) por un informante (i). Uis = número de usos mencionado por el informate.

nis= número total de eventos.

Luego el valor general de uso se obtiene con la sumatoria de los valores de uso calculados anteriormente:

?VUis

VUs = ns

VUis= es el valor de uso atribuido a una especie particular (s) por un informante (i). ns= número total de informantes entrevistados acerca de una especie particular (s).

5.3.4 Evaluación del uso y manejo de los recursos vegetales Con los datos obtenidos se realizó una evaluación general de cómo son empleados los recursos vegetales tanto en época de lluvias como en época seca, también se respaldó la información con entrevistas informales.

5.3.5 Curvas de Rango/Abundancia Se realizaron curvas rango/abundancia con los que se puede comparar, entre muestras, aspec- tos como la riqueza y la abundancia relativa de las comunidades representadas, logrando de esta manera satisfacer la necesidad de información relevante para muchos problemas de con- servación y de ecología básica (Feinsinger, 2003).

La expresión matemática es:

log10 Pi

Donde:

Pi = Abundancia relativa

6. Resultados y discusión

6.1 Descripción del área seleccionada A excepción de dos comunidades, todas se asientan en paralelo al río Pilcomayo, pero no están en la orilla misma (fig. 9). Existe una distancia aproximada de un kilómetro entre la ribera y las comunidades. Desde San Antonio y en dirección sudeste, las series de vegetación van cam- biando. El cuadro 2 muestra las comunidades visitadas, el bosque y las especies representati- vas.

Cuadro 2: Comunidades visitadas

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El muestreo fue realizado dentro del bosque de cada comunidad, caminando hacia la ribera del río (caminatas etnobotánicas) y retornando a la comunidad, excepto en Palmar Grande y Ki- lómetro 1 donde se tuvo la opción de internarse monte adentro alejados de la ribera (fig. 7).

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a. b.

Fig. 7 Caminata por el monte en a) Kilómetro 1, b) Palmar Grande Debe indicarse que los bosques tienen una denominación típica chaqueña y un equivalente en el idioma Weenhayek, en el cuadro 3 y la fig. 8 se muestra algunos ejemplos.

Cuadro 3: Términos Weenhayek para denominar los bosques

Bosque chaqueño

Weenhayek

Soto de duraznillo

Tsinnukwat

Quebrachal

Kyeelhkyat

Palosantal

Hookwat

Palmar

Jwitsukwtsejwo"

Pajonal

Ilààjkyat

Soto de chañar

Letsenkwat

Bosque grande

Tayhitaj

Fuente: Alvarsson, 1993

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1. Tuscal: Bosque de Acacia aroma-Geoffroea decorticans 2. Soto de duraznillo (Tsinuukwat) Bosque de Ruprechtia triflora-Schinopsis lorentzii 3. Quebrachal (Kyeelhkyat) Bosque de Schinopsis lorentzii- Prosopis alba 4. Chañaral (Letsenkwat) Bosque de Geoffroea decorticans-Vallesia glabra 5. Palosantal (Hookwat) Bosque de Bulnesia sarmientoi-Stetsonia coryne 6. Palmar (Jwitsukwtsejwo") Bosque de Copernicia alba-Prosopis alba Fig. 8 Esquema de la vegetación en el territorio Weenhayek. Bosques de las comunidades visitadas

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Provincia Gran Chaco-Tarija

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Fig. 9: Área de estudio y comunidades visitadas Fuente: Elaboración propia, basado en Galarza (2006) Peña Colorada Ubicada a 4 Km de Villamontes camino hacia Tarija (banda norte), en realidad esta comu- nidad está conformada por pocas viviendas que pertenecen a familias Weenhayek, tienen mucha relación con otras familias de Villamontes consideradas "criollas". A orillas del río la actividad de pesca es continua casi todo el año, cuenta con electricidad y agua. Algunas familias tienen parcelas de cultivo. El bosque está representado mayormente por la Tusca (Acacia aroma) y el Chañar (Geoffroea decorticans). Lleva este nombre debido a que en la banda sur se encuentra una peña que corresponde a la serranía del Aguaragüe y además denota un color rojizo. Kyaattaj en Weenhayek.

Kilómetro 1 Ubicada a 1 Km de Villamontes (banda sur), es la segunda comunidad Weenhayek, cubre un área grande juntándose las viviendas con las de San Antonio, cuenta con electricidad, pero el agua escasea en dicha comunidad. En ocasiones las cisternas ingresan al lugar don- de la gente compra agua en bidones o turriles, caso contrario se recoge agua del Pilcomayo. Algunas familias tienen pequeñas parcelas de cultivo. El bosque está representado por el Duraznillo (Ruprechtia triflora), Tsinuk en idioma Weenhayek, luego deriva a Tsinuuk- wat para mencionar que es un bosque de duraznillo. En la zona de muestreo se observó que la tubería de gas está enterrada y atraviesa parte del bosque y la comunidad, existen letreros de advertencia.

Quebrachal Ubicada a 7 Km de Villamontes (camino San Antonio-Crevaux), la población no es muy numerosa. No se pudo corroborar la presencia del servicio eléctrico, se tiene agua subterrá- nea. El bosque está dominado por algarrobales y poco Quebracho colorado (Schinopsis lorentzii), esto debido a la extracción selectiva realizada para emplear los troncos como durmientes de la línea férrea. Lleva este nombre debido a la presencia del Quebracho, ahora en menor cantidad, en Weenhayek es Kyeelhkyat.

Circulación Ubicada a 11 Km de Villamontes (camino San Antonio-Crevaux). Las parcelas de cultivo de Caraguata están entre las mejores de todas las comunidades visitadas, algunas familias se dedican al cultivo de hortalizas. Cuenta con electricidad y agua subterránea, extraen de pozos. El bosque está conformado por Duraznillo (Ruprechtia triflora) principalmente, existen herbazales cerca del camino donde se puede encontrar especies de uso medicinal. El nombre de la comunidad en Weenhayek es Hii´nhaklhokéta´j.

Cueva de León Ubicada a 14 Km de Villamontes, la población no es muy numerosa y las viviendas son pocas, cuenta con agua subterránea que suele almacenarse en tanques aéreos, no cuenta con el tendido eléctrico. El bosque está conformado por Ancoche (Vallesia glabra), Chañar (Geoffroea decorticans) y Mistol (Ziziphus mistol) principalmente. Existen herbazales y arbustedas dentro del bosque, presenta depresiones donde se anega el agua y en época seca existe mucho arenal de partículas menudas como talco. Las cactáceas como el Cardón (Stetsonia coryne) y Cola de gato (Cleistocactus baumanii), se encuentran en menor canti- dad. El nombre de la comunidad en Weenhayek es Ha`yààjlhokwe.

Vizcacheral Ubicada a 50 Km de Villamontes, no se pudo corroborar la presencia del servicio eléctrico o el origen del agua de consumo diario. Los bosques están conformados por Palo santo (Bulnesia sarmientoi) denominándose palosantal, el estrato herbáceo es ausente, existe más arbusteda y cactáceas como el Cardón (Stetsonia coryne), Cola de gato (Cleistocactus bau- manii) y Ulala (Cereus validus). Antiguamente existía mucha Vizcacha (Logostomus maximus) por eso lleva ese nombre, Àànhanyhi`s (lugar de la vizcacha).

Palmar Grande Junto a Timboy, son las únicas comunidades alejadas del río Pilcomayo. Palmar Grande se encuentra a 31 Km de Villamontes camino a Yacuiba. Aquí existe una conjunción entre los miembros de la etnia y los ganaderos quienes tienen sus haciendas perimetradas. La comu- nidad Weenahyek está asentada en el bosque de Palma carandá (Copernicia alba), y sus viviendas están construidas con troncos de esta especie arbórea, aunque existen algunas casas hechas con adobes de barro, ladrillo y tejas. Cuenta con agua subterránea, las mujeres se dedican a la artesanía con hojas de esta planta. El bosque está conformado por Palma carandá (Copernicia alba) principalmente, existen herbazales y arbustedas cercanas a la comunidad, Hediondilla (Cestrum parqui), Algarrobo blanco (Prosopis alba), Cardón (Stetsonia coryne) son algunas especies que se encuentran en esta comunidad. El nombre del "palmar" en Weenhayek es Jwitsukwtsejwo".

6.2 Plantas útiles en el pueblo Weenhayek Como resultado de las entrevistas y recorridos en las comunidades seleccionadas, se colec- taron 79 especies botánicas en total, obteniendo 35 familias donde la más representativa para los Weenhayek son Leguminosae (18%), seguida de Solanaceae (10%), Euphorbiaceae (6%) con 5% cada una se encuentran las familias Asteraceae, Cactaceae, Capparidaceae. Las familias que tienen tan sólo una especie conforman el 27% y las familias con dos espe- cies conforman el 20% del total registrado (figura 10).

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Fig. 10: Diversidad de familias El pueblo Weenhayek confiere utilidad a una amplia gama de familias botánicas, la mayo- ría de las especies chaqueñas presentan algún tipo de uso.

Jiménez (1998) menciona que el estudio etnobotánico realizado en el Izozog reportó 175 especies.

Mealla (2006) indica que en la TCO Guaraní del Itika Guasu (Tarija) existe un alto poten- cial de especies arbustivas y arbóreas para su utilización, representado por 54 especies agrupadas en 19 familias. Las especies con mayor frecuencia corresponden a las legumino- sas.

La cantidad de especies reportadas podría incrementarse si se realiza un estudio más ex- haustivo a partir de los resultados obtenidos, dado que no se tenía muchos conocimientos sobre el bosque y el pueblo Weenhayek, el estudio se abocó al conocimiento y tiempo de trabajo del informante principal, aún así, tras realizar el taller se pudo ver que habíamos obtenido una cantidad elevada de especies utilizadas por el pueblo, sobre todo en la catego- ría medicinal.

Los Guaraníes tarijeños reportan igualmente baja cantidad de especies útiles según el estu- dio realizado, tanto los Weenhayek como sus paisanos Guaraníes otorgan algún tipo de uso a la mayoría de sus plantas nativas. En ambos casos la familia Leguminosae es más impor- tante en los usos que se les puede brindar.

La figura 11 muestra el porcentaje de especies respecto a las categorías de uso. La categoría medicinal ocupa el primer lugar con el 70%, en el último lugar se encuentra la categoría construcción con el 1%, por debajo del 15% se encuentran las categorías alimento, artes y mágica.

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Fig. 11: Categorías de uso Jiménez (1998) obtuvo resultados semejantes junto a los Guarayos, donde en primer lugar se encontraba la categoría medicinal (74%), artesanal (28%) y alimenticia (21%) princi- palmente. Toledo (1995) junto a los Chiquitanos y Boom (1988) con los Chácobos obtuvie- ron mayor porcentaje en la categoría medicinal con un 49% y 57% respectivamente Por el contrario, Montaño (1997) indica que la categoría forraje es más elevada (40%) entre los Izoceños dando importancia a la actividad ganadera y siendo esta su actividad principal.

Mealla (2006) menciona que en el Itika Guasu las categorías de uso con mayor número de especies son: construcción, leña, medicina tradicional, especies maderables, artesanía, fo- rrajes y comestibles, siendo todas estas categorías de uso, de riesgo para la degradación de los ecosistemas, si se hace un uso indiscriminado.

En los tres casos las categorías tienen variantes, cada una otorga distinta importancia a las mismas. La categoría medicinal no es muy relevante para los Guaraníes o Guarayos, en cambio el pueblo Weenhayek presenta mayor número de especies para la medicina tradi- cional.

6.2.1 Categoría construcción Para la construcción de las viviendas se utiliza adobes de barro y los techos son de calami- na, cuando existe recurso monetario disponible es posible utilizar ladrillo y teja. Sólo en Palmar Grande (fig. 12), las casas están hechas con troncos de Palma Carandá (Copernicia alba), sin embargo, en dicha comunidad existe una tendencia a utilizar adobes de barro y tejas. Las escuelas en las comunidades fueron construidas a base de ladrillo, calamina y teja con la cooperación de la Prefectura y el Gobierno central.

En tal caso los árboles del bosque no son necesarios para la construcción de viviendas, sal- vo que puedan utilizarse algunos troncos para realizar cercos con Duraznillo (Ruprechtia triflora) o levantar pahuichis de poca dimensión con Algarrobo blanco (Prosopis alba). Pero esto no significa que los troncos de especies arbóreas sean indispensables para la construcción de viviendas o que si prescinden de estos, los miembros de la etnia no tengan donde vivir o como cubrirse del frío o la lluvia.

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a. b.

Fig. 12: a) Vivienda de Palma carandá, b) Vivienda de ladrillo Mealla (2006) obtuvo datos contrarios en Itika Guasu, los Guaraníes de Tarija presentan mayor cantidad de especies utilizadas para la construcción (64.71%) totalmente opuesto al pueblo Weenhayek quienes emplean adobes de barro principalmente. Una razón interesante para asumir una mejor conservación de sus bosques respecto a otras zonas del Chaco boli- viano, ya que los troncos de árboles no son empleados para la construcción de viviendas, de lo contrario, la cantidad de los mismos disminuiría ya que serían talados para emplearlos en esta actividad.

6.2.2 Categoría mágica En esta categoría se reportó un 5% del total, plantas como Budleja sp y Vergonzosa (Mimo- sa xanthocentra), esta última asociada a la medicina, son empleadas para la protección del espíritu y la salud. Existen otras plantas en esta categoría que se utilizan para el amor y pro- blemas maritales, pero el informante quiso mantener en reserva ya que considera como se- creto transmitido de otras generaciones y no puede dar mayores detalles. Tan sólo indicó que la "magia Weenhayek" sirve más que todo para protegerse de los malos espíritus y ge- nerar energías positivas, no es empleada en las brujerías como suele ocurrir en otras etnias. Por otro lado, las semillas de Cebil (Anadenanthera colubrina), antiguamente el chamán las fumaba en presencia de un enfermo para poder quedar en trance y así dialogar con el espíri- tu de la enfermedad y suplicar por la vida del paciente, dicha práctica ya no es muy común hoy en día. El cuadro 4 muestra las especies de esta categoría.

Cuadro 4: Especies de la categoría mágica

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6.2.3 Categoría combustible Los miembros de las comunidades visitadas indican que las ramas o troncos secos de cual- quier tipo de planta sirve como leña, al mismo tiempo ellos dicen que el Algarrobo blanco (Prosopis alba), el Duraznillo (Ruprechtia triflora) y el Palosanto (Bulnesia sarmientoi) son los que mejor fuego generan, el último mencionado desprende un aroma exquisito y característico al tiempo de ser quemado. Los bosques del pueblo Weenhayek no se ven en- teramente afectados por el consumo de leña destinada a la cocción de sus alimentos, no obstante, todas las familias utilizan leña para dicho cometido.

Montaño (1997) indica que los Guaraníes del Izozog consumen mucha leña para las activi- dades antes mencionadas y por tal razón sus bosques se ven reducidos, aparte de que ellos utilizan varios tipos de árboles en la construcción de sus viviendas.

Los Weenhayek no parecen estar preocupados por el desabastecimiento del bosque a causa del combustible vegetal, de hecho, las ramas secas y troncos se encuentran normalmente en el monte, cerca de sus viviendas, y la recolección de estas las realizan paulatinamente; siempre hay un fogón prendido donde se preparan los alimentos o se calienta la pava para cebar el mate (fig. 13). El cuadro 5 muestra las especies de esta categoría.

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Fig. 13 Fogón Cuadro 5: Especies de la categoría combustible

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6.2.4 Categoría artesanía Parte del sustento económico se basa en la actividad artesanal, donde la especie más repre- sentativa en este campo es la Caraguata (Bromelia hieronymi), las fibras de esta especie son tejidas para la confección de llicas (bolsas a brazo partido) (fig. 14) y varios tipos de ador- nos domésticos, antiguamente las fibras de Caraguata eran utilizadas para elaborar grandes redes de pesca, pero actualmente se compra cuerdas de plástico para dichas redes.

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a. b.

Fig. 14: a) Llica de Caraguata, b) Cestos de Palma carandá Las fibras de Caraguata se teñían naturalmente con la corteza de Pata pata (Ximenia ameri- cana), frutos de Algarrobillo (Caesalpinia paraguarienses) y resina de Algarrobo blanco (Prosopis alba) logrando distintas tonalidades de color. Sin embargo, existe una tendencia a utilizar tintas artificiales debido a que es más fácil de conseguir y trabajarlas, al mismo tiempo la obtención de estas tintas está en función de la capacidad económica de los intere- sados.

En la artesanía de la madera se puede mencionar a la Tala (Celtis spinosa) y Palo santo (Bulnesia sarmientoi) principalmente, cuyos troncos se transforman en figuras agradables y muebles pequeños como sillas y mesas.

Las hojas de Palma carandá (Copernicia alba), son utilizadas para la confección de pane- ros, canastos y otros. Pero no es un recurso que esté disponible a todas la comunidades ya que la palma sólo se encuentra en Palmar Grande, cierto que la materia prima es compartida entre todos, pero no abastece a todas las mujeres artesanas. En tal caso la Caraguata sigue siendo la especie más importante para este rubro, así pues, se desarrolló un proyecto piloto en las comunidades abocado al cultivo de Caraguata y fortalecer la actividad artesanal. El cuadro 6 muestra las especies de esta categoría.

Cuadro 6: Especies de la categoría artesanía

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6.2.5 Categoría alimenticia El porcentaje de la categoría alimento es reducida (13%), donde los frutos de la familia Leguminosae y Capparidaceae son comestibles. Las vainas de Algarrobo blanco (Prosopis alba), Algarrobo negro (Prosopis nigra) y la Tusca (Acacia aroma) son las más requeridas en cierta medida, la harina de estas vainas son muy nutritivas y son empleadas en la elabo- ración de la aloja (fig. 15).

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a. b.

Fig 15: a) Vainas de tusca ("Inhatek), b) Pescado Actualmente existe una tendencia a consumir alimentos de otra clase que no son del lugar ni mucho menos del tipo silvestre. Los alimentos tradicionales de orden vegetal están sien- do sustituidos por el consumo de carne, arroz, fideo y verduras provenientes de otros De- partamentos. Aún así el cultivo de hortalizas y maíz está presente en las comunidades, la crianza de animales de granja toma mayor fuerza (gallinas, patos, cerdos, cabras) al igual que el consumo de sus productos como son los huevos y la carne.

En una charla informal se comentó que los llamados alimentos modernos no siempre son saludables y en ocasiones podría causar distintos tipos de enfermedades en el sistema diges- tivo, al mismo tiempo debe comprenderse que el agua subterránea no siempre tiene una calidad microbiológica aceptable, pese a que por lo general se consume el agua hervida, entonces algunas plantas medicinales pueden jugar un papel importante en esta problemáti- ca de salud.

En términos generales la dieta es variada, el pescado sigue siendo uno de los alimentos principales del pueblo Weenhayek, pero Oller y Goitia (2005) afirman que las concentra- ciones de metales pesados en el río Pilcomayo sobrepasan los límites establecidos por la Ley de Medio Ambiente. Los pescadores indígenas indicaron que la población de peces disminuyó significativamente, o bien, los mismos son más pequeños y livianos. Esta apre- ciación es correcta ya que existe relación entre la contaminación del río y la deficiente po- blación de peces. A la larga se podría decir que el pescado proveniente del Pilcomayo no será apto para consumo humano. El cuadro 7 muestra las especies de esta categoría.

Cuadro 7: Especies de la categoría alimenticia

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6.2.6 Categoría medicinal La categoría medicinal (anexo 3, fig 16) tiene un porcentaje elevado en relación a las otras con un 70%, las familias botánicas en esta categoría son variadas y tiene un contexto dife- rente, por tanto se explicará con mayor detalle en el acápite sobre la salud del pueblo Weenhayek.

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edu.reda. b.

Fig. 16 a) Elasto Tórrez. Médico tradicional junto a su esposa, b) Raíz medicinal en pava 6.3 Evaluación cuantitativa de la diversidad de especies 6.3.1 Índice de Shannon-Wiener Los valores mostrados en el cuadro 8 muestran los índices de diversidad en cada comuni- dad. Los bosques de Cueva de león es la más diversa seguida de Kilómetro 1 y Vizcacheral. En Quebrachal se obtuvo el menor valor teniendo a esta comunidad como la menos diversa y con valores intermedios tenemos a Circulación, Peña Colorada y Palmar Grande.

Cuadro 8: Índice Shannon-Wiener

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6.3.2 Curva de rango-abundancia La figura 17 muestra las curvas de rango-abundancia en las comunidades trabajadas, en el eje X se aprecian la abundancia de especies de las siete comunidades estudiadas, en forma descendente, desde la especie más abundante hasta la menos abundante. Los bosques de Cueva de León y Kilómetro 1 son semejantes entre sí y al mismo tiempo presentan mayor abundancia y riqueza de especies vegetales.

Donde existe mayores diferencias en cuanto a abundancia, es en las comunidades de Palmar Grande, Circulación y Quebrachal, sus bosques maduros están representados por Palma Carandá (Copernicia alba), Duraznillo (Ruprechtia triflora) y Algarrobo blanco (Prosopis alba), respectivamente, estas especies tienen mayor abundancia dentro del bosque, el estra- to herbáceo y arbustivo presentan menor abundancia de individuos.

En Quebrachal no se encontró un estrato herbáceo abundante, se trabajó en la ribera del río, el cual fue muy turbulento en la época de lluvia arrasando con casi todo, quedando mayor- mente especies arbustivas y arbóreas como Algarrobo blanco (Prosopis alba), Ancoche (Vallesia glabra) y Tusca (Acacia aroma). En Peña Colorada se encontró pocas especies útiles, pero con un gran número de individuos en cada especie donde la más representativa es la Tusca (Acacia aroma) por tal motivo su índice de diversidad es mayor que en Circula- ción y Quebrachal. Los bosques de Vizcacheral están conformados por el Palo santo (Bul- nesia sarmientoi) principalmente, no existe un estrato herbáceo, la vegetación acompañante son arbustos y cactus como ser Sachasandía (Capparis salicifolia), Cardón (Stetsonia cory- ne), Cola de gato (Cleistocactus baumannii) entre otros y pocos árboles de Mistol (Ziziphus mistol).

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De manera general se puede ver que los bosques de estas comunidades se encuentran en buen estado de conservación (fig. 18), ya que el estrato arbóreo está bien representado y es abundante reflejando la vegetación clímax o madura, es decir, el Mistol, Chañar, Palo san- to, Duraznillo o Palma Carandá son especies arbóreas ideales de un bosque con la caracte- rística antes mencionada, conformando así los típicos bosques chaqueños: algarrobales, mistolares, palosantales, tuscales, etc. Si dichos bosques tuvieran un serio problema de de- gradación, veríamos que los árboles se encuentran en poca abundancia dejando entonces series sucesionales de pajonal o herbazal exclusivamente, así mismo, las comunidades Weenhayek se verían seriamente afectadas por los desbordes del río. Al momento esto no es un serio problema como ocurre en el Chaco argentino.

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a. b.

c. d.

Fig. 18 a) Senda en Cueva de León, b) Senda en Palmar Grande, c) Soto de Duraznillo en Kilómetro 1, d) Bosque de Algarrobo y Chañar en Quebrachal Cierto que las comunidades estudiadas son tan sólo un tercio del total, pero en los viajes realizados más la información obtenida de la gente, se pudo apreciar que casi todo el terri- torio Weenhayek mantiene sus bosques en buen estado, en el anexo 6 se tiene un mapa re- ciente de la TCO, obtenida en la página de Internet del CIDOB donde se corrobora lo antes mencionado.

Al momento se puede decir que el pueblo Weenhayek supo conservar con eficacia sus re- cursos vegetales pese al inexorable paso a la modernidad, la conjunción de los "criollos" con los Weenhayek a través del establecimiento de puestos ganaderos dentro del territorio por el momento no ha significado una destrucción irreversible del medio, la actividad hidrocarburífera cerca de San Antonio y Kilómetro 1 parece no haber afectado demasiado el medio natural del bosque chaqueño. En el presente estudio no se pudo establecer si los recursos maderables del territorio tienden a ser explotados por las industrias madereras.

6.3.3 Coeficiente de similitud de Sorensen El coeficiente de Sorensen (cuadro 9), muestra la relación de similitud entre las comunida- des visitadas, respecto a las especies útiles empleadas por los Weenhayek.

Cuadro 9: Similitud entre comunidades

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Observando los porcentajes del cuadro anterior, se puede notar existe cierto equilibrio en cuanto a la similitud se refiere. La comunidad de Peña Colorada es la que presenta menor similitud con relación a las demás (negrillas), Cueva de León y Kilómetro 1 tiene una simi- litud mayor con relación a las demás comunidades (negrillas). Debe aclararse que la dife- rencia altitudinal entre Kilómetro1 y Vizcacheral no excede a los 100 m.s.n.m., el ecosis- tema chaqueño entre estos dos puntos corresponde a la llanura chaqueña, en tal caso la dis- tribución de las especies es bastante homogénea en la zona, además que la transmisión oral de información entre los Weenhayek trasciende con mucha rapidez desde San Antonio has- ta Las Moras en la frontera misma con Argentina, no sería nada raro que los "paisanos" argentinos y paraguayos otorgaran la misma función a las plantas del Chaco Boreal y se asemejaran bastante a los Weenhayek bolivianos.

Para corroborar el último enunciado, Arenas (2003) realizó un estudio con los Tobas y Wi- chí-Lhuku"tas en el Chaco argentino, en su libro menciona la alimentación de estas etnias donde los frutos de Acacia aroma, Prosopis alba, Ziziphus mistol, Geoffroea decorticans, Prosopis nigra, Capparis salicifolia entre otros son consumidos por los miembros de las distintas comunidades que conforman estos pueblos. No hace alusión a la medicina tradi- cional.

Scarpa (2002) realizó un estudio de etnofarmacología en la provincia Formosa del Chaco argentino con informantes criollos, reportando especies como Prosopis alba, Prosopis rus- cifolia, Allium cepa, Celtis chichape, Bulnesia sarmientoi, Capparis tweediana, Capparis speciosa entre otros. Si bien los criollos no son necesariamente indígenas auténticos, la transmisión de conocimientos pudo haber partido de médicos tradicionales de una etnia chaqueña.

Arrázola (1999) en sus datos de similitud indica que entre Quillacollo y Capinota (Cocha- bamba) el valor es de 0%, una razón es debida a que los requerimientos ecológicos para las especies son diferentes, ambos ecosistemas manifiestan una clara diferencia en cuanto a humedad.

Montaño (1997) encontró que en el valor de similitud entre el bosque subhúmedo y bosque seco en Iyooby es 38.5%, en Cuarirenda es 33.3% asumiendo que esta poca similitud se debe a la diferencia de humedad.

Si bien el Chaco tarijeño muestra un descenso de humedad desde la base del Aguaragüe hacia la llanura chaqueña en dirección este, no es un factor que limite la distribución de las especies utilizadas por los Weenhayek; demostrando entonces que la similitud entre Kiló- metro 1, Cueva de León y Vizcacheral presenta valores altos y bastante semejantes entre sí.

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Fig. 19: Porcentaje de especie/comunidad

En la figura 19, se muestra el porcentaje de especies encontradas en las comunidades visi- tadas; Cueva de león, Kilómetro 1, Palmar Grande y Vizcacheral presentan un porcentaje semejante. En la comunidad de Circulación, los habitantes fueron de carácter reservado, impidiendo reportar adecuadamente las especies utilizadas por estos.

En Quebrachal se encontraron menor cantidad de especies debido a que la ribera del río se encontraba ausente de vegetación a causa del turbión en la época de lluvias, en la época seca se mantuvo igual donde las hierbas estaban ausentes o secas, tan sólo se encontraba árboles como Acacia aroma, Geoffroea decorticans y Prosopis alba.

En Peña Colorada se encontró poca cantidad de plantas útiles, en el bosque se tuvo Acacia aroma, Geoffroea decorticans, Acacia albicorticata, Cestrum parquii entre otros. En una propiedad familiar se encontró hierbas medicinales del género Aristolochia.

6.3.4 Nivel preferencial hacia las especies Los datos de cuadro 10, hacen referencia al valor de uso (VU) que se otorga a una especie vegetal dada, respecto a las categorías en las cuales se utilizan (medicinal, artesanal, mági- ca, etc.). El VU de una especie implica la cantidad de usos que se le puede dar, por ejemplo Algarrobo blanco (Prosopis alba), se utiliza como medicina natural, alimento, la resina en la artesanía y como combustible; son cuatro tipos de uso que se le confiere (anexo 3).

El VU sólo refleja los usos atribuidos a una determinada especie dejando de lado el aspecto económico o valor real de una especie dada. Sería distinto si se otorgara valores económi- cos o preferenciales a las plantas utilizadas en el pueblo Weenhayek.

Dentro de la categoría medicinal la mayor parte de las especies reportadas se emplean sólo en este campo, según el anterior cuadro podría pensarse que Celtis spinosa y Acacia aroma están entre las más importantes por el valor de uso mencionado, sin embargo, existen otras especies tanto o más importantes que estas y no se podría establecer con claridad cuál es la mejor o la más requerida. El cuadro 11, muestra las especies por categorías y valor de uso, la categoría medicinal se encuentra en el anexo 3 por ser una lista extensa.

Cuadro 10: Especies con mayor VU

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Marín et-al (2005) consideran que el establecimiento del Valor de Uso debería ser una herramienta de fácil utilización en etnobotánica y no sólo pruebas estadísticas que poco dicen a las comunidades y entidades que administran el manejo de recursos naturales. Ga- larza (2006) indica que en los meses donde no hay pesca, los Weenhayek se dedican a co- mercializar sus artesanías en Villamontes y otros centros poblados.

Los resultados obtenidos con el valor de uso no reflejan la realidad respecto a la importan- cia de las especies y su papel dentro del grupo humano. Únicamente hace referencia a la cantidad de usos que se puede dar a una especie vegetal, aún así, es notorio que las especies arbóreas tienen múltiples usos en dos o más categorías, en realidad casi todas las plantas del bosque chaqueño son utilizadas de alguna forma por el pueblo Weenhayek.

Si bien el número bajo de informantes podría ser un factor limitante en el VU obtenido, se debe aclarar que en charlas informales varias personas atribuían un único uso a las especies utilizadas en cada categoría, la Caraguata es utilizada para la artesanía especialmente, pese a que alguna persona indicó que la base de la hoja puede chuparse como golosina, pero eso no significa que sea parte de una dieta normal, no es común hacer esto. Aún así, si se qui- siera incluir a esta especie como alimento, el VU seguiría siendo bajo, el que una planta dada tenga buen sabor cuando se la chupa y no produce envenenamiento, no quiere decir que sea indispensable para la alimentación de la población.

Muchas plantas para la categoría medicinal tienen uso exclusivo en esta área, no se valoró las plantas respecto a la cantidad de enfermedades que pueden tratar.

Para una información más exacta sería bueno emplear otros métodos donde se establezca una escala arbitraria de valor bajo, medio y alto con números del uno al tres de tal forma que los informantes sean quienes cataloguen directamente la importancia de sus plantas. Al mismo tiempo valorar de mejor manera las especies utilizadas en la categoría medicinal ya que es la más representativa.

Cuadro 11: Especies por categorías y Valor de Uso

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6.4 La salud del pueblo Weenhayek 6.4.1 Diversidad de plantas medicinales En la gráfica de categorías se mostró que el aspecto medicinal tiene mayor porcentaje re- portado dentro de las plantas utilizadas. La figura 20, muestra el porcentaje de familias en esta categoría.

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La familia Leguminosae sigue siendo más diversa y de mayor uso, inclusive en la medicina tradicional, sin embargo, debe indicarse que no necesariamente cura las enfermedades más recurrentes en la zona. Las familias con una especie representan el 29% y familias con dos especies el 23% del total.

6.4.2 Medicina tradicional y medicina moderna En el territorio Weenhayek se tiene cuatro centros de salud, en las comunidades de La Mi- sión (Villamontes), Capirendita, Resistencia y Crevaux. En los últimos tiempos la gente asiste con frecuencia a estos centros para el tratamiento de las diversas enfermedades que ellos contraen, sin embargo, no se ha olvidado la medicina tradicional. Al momento parece existir una conjunción equilibrada entre la medicina occidental y la medicina tradicional. Pero la balanza podría inclinarse hacia lo moderno debido a la inclusión del S.U.S.A.T. (Seguro Universal de Salud Autónomo Tarija) propuesto por la prefectura del Departamen- to gracias a las regalías hidrocarburíferas.

El S.U.S.A.T. otorga atención gratuita a toda la población de Tarija, el precio de los medi- camentos es bajo o totalmente subvencionado por el seguro.

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Fig. 21: Reporte de los dos últimos años obtenidos del Libro de Consulta Externa. Hospital de Crevaux, Posta Sanitaria La Misión y Posta Sanitaria Capirendita Tanto en época seca como en época húmeda las enfermedades infecto respiratorias (IRA) son las más frecuentes en la zona (fig 21), esto es, bronquitis, laringitis, pulmonía. Le si- guen las de tipo dermatológico y enfermedades diarreicas agudas (EDA) más otros proble- mas asociados al sistema digestivo como dolores abdominales, problemas de vesícula, hígado, etc. Los directores de estos centros están de acuerdo con los datos obtenidos, de hecho, son enfermedades que se reportan continuamente sobre todo las IRA y las EDA.

Las enfermedades dermatológicas, a criterio de ellos, son causadas por el contacto directo con los animales de granja y los perros, esto implica que se debería capacitar a los miem- bros de las comunidades sobre el manejo adecuado de sus animales, de alguna manera tam- bién se evitaría la segregación de bosta por todo lado evitando así las infecciones del siste- ma digestivo.

La figura 22 muestra el porcentaje de especies por clase de enfermedad.

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Fig. 22: Clase enfermedad/porcentaje de especies Basado en Arrázola (1999) se indica el porcentaje de especies por clase de enfermedad, esto es, plantas medicinales con propiedades curativas para determinadas dolencias (anexo 5). La clase 1 correspondiente a enfermedades dermatológicas es la más representativa con un 29%, por ejemplo Ancoche (Vallesia glabra), Tasi (Morrenia odorata), Sacharosa (Pe- reskia sacharosa), Bola verde (Capparis speciosa) entre otros; le sigue la clase 2 corres- pondiente a desórdenes gastrointestinales con un 19%, por ejemplo Tala (Celtis spinosa), Duraznillo (Ruprechtia triflora), Tusca (Acacia aroma), Pata pata (Ximenia americana) entre otros. En tal caso las plantas utilizadas se abocan más para el tratamiento de heridas, y problemas de piel; los desórdenes gastrointestinales que son un problema generalizado en el área rural del país tienen fuentes de cura con varias plantas silvestres que se encuentran en los bosques del pueblo Weenhayek, de hecho éstas plantas crecen de manera natural en varios lugares del Chaco tarijeño.

Para la clase 11 sobre enfermedades virales se tiene el Algarrobo blanco (Prosopis alba), pero el tratamiento no es para acelerar el proceso viral del sarampión y la viruela, se utiliza las hojas a través de baños para aliviar las erupciones de la piel, síntomas de estas enferme- dades. En ese sentido, podría incluirse también en la clase 1 para enfermedades dermatoló- gicas ya que incide principalmente en el alivio de la piel con erupciones.

Las clases inexistentes corresponden a desnutrición y anemia. No se reportó plantas que puedan favorecer en gran medida a las anemias como tratamiento médico. Sin embargo, los frutos de Algarrobo (Prosopis sp) y Tusca (Acacia aroma) presentan grandes nutrientes y se los consume directamente, aunque estos frutos ya no son colectados en gran medida para otras épocas del año.

En la clase 7 sobre fiebre, se reportó algunas plantas que alivian este problema y además plantas que alivian la insolación ocasionada por trabajos continuos bajo el sol, el calor ex- tremo del Chaco obliga a las personas a buscar formas de paliar este inconveniente, se pue- de mencionar a Cuatro cantos (Pluchea sagitalis), Hediondilla (Cestrum parquii), Sacharo- sa (Pereskia sacharosa) entre otros.

Comparando con la figura 21, podemos ver que los reportes sobre EDA son reducidos res- pecto a las IRA, la gráfica de clase enfermedad indica que existe mayor porcentaje de espe- cies para los desórdenes gastrointestinales y un porcentaje menor para la clase 4 sobre afec- ciones a las vías respiratorias. Parece ser que las plantas medicinales destinadas al sistema digestivo son más apreciadas que el medicamento químico. Por el contrario, en la posta sanitaria de La Misión se informó que la gente prefiere antibióticos cuando contraen afec- ciones respiratorias, al momento no se reportó ninguna reacción alérgica a la penicilina.

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Fig. 23: Órganos vegetales utilizados La figura 23 muestra los órganos vegetales más utilizados en la medicina tradicional, en primer lugar se encuentra la hoja (35%), la rama (23%) y en último lugar la flor (4%) aun- que ésta última se relaciona al empleo de la rama o de toda la planta, ya que no existe un beneficio único utilizando sólo este órgano.

Gallo (1996) en un estudio realizado con los Izoceños menciona que en la medicina Guara- ní se emplea en primer lugar la hoja (34.74%), la corteza (13.89%), el fruto (9.72%) y la rama tiene un 6.94%. Los porcentajes son semejantes a los reportados en la medicina We- enhayek, sin embargo, debe indicarse que tanto los Izoceños como los Weenhayek mezclan los órganos vegetales de una y otra especie para distintos tipos de dolencias favoreciendo el efecto curativo.

6.4.3 Comparación con otras etnias chaqueñas El anexo 4 es una lista de plantas medicinales utilizadas por el pueblo Weenhayek, y se compara el tipo de enfermedad a tratar con las etnias Guraníes de Itika Guasu e Izozog. El porcentaje de semejanza entre Weenhayek e Itika Guasu es de 13% relacionando la especie vegetal con el tipo de enfermedad. El porcentaje de semejanza entre Weenhayek e Izoceño- Guaraní es de 20% relacionando la especie vegetal con el tipo de enfermedad.

Observando el cuadro comparativo se puede apreciar que por lo menos en un tipo de en- fermedad se puede emplear la misma planta, por ejemplo el Tártago (Ricinus communis) los Weenhayek y los Izoceños la emplean para el dolor de cabeza, los de Itika Guasu la em- plean para golpes y contusiones. Existe coincidencia por lo menos en un tratamiento, si las etnias las emplean para otros problemas de salud, aparte de la mencionada, es un aspecto que se atribuye al conocimiento de cada pueblo.

Las comparaciones sólo se realizaron en la categoría medicinal por ser la más representati- va para los Weenhayek, además para tratar de establecer un panorama general de la medi- cina nativa chaqueña. El pueblo Guaraní emplea sus plantas medicinales para varios tipos de dolencias, muchas veces distintas al criterio de los Weenhayek, así mismo, existe dife- rencia en el empleo de varias especies, los Weenhayek utilizan plantas que en los libros de medicina natural Guaraní ni siquiera son mencionadas, como se dijo antes, este aspecto está relacionado al conocimiento de cada pueblo.

Se debe indicar que algunas plantas para la medicina tradicional también son comestibles para los Weenhayek y los Guaraníes, por ejemplo la Tusca (Acacia aroma), Chañar (Geof- froea decorticans), Mistol (Ziziphus mistol) entre otros, cuyos frutos son comestibles y es- tán reportados por Hart et-al (1996), Mealla (2006) y el libro de plantas útiles de los Izoce- ño-Guaraní.

El porcentaje de semejanza podría elevarse si es que se trabajara en condiciones semejan- tes, esto es, el mismo número de informantes, el mismo rango de edad de los informantes, la misma cantidad de tiempo/trabajo o el mismo investigador que tendría un criterio seme- jante para tratar los datos obtenidos en las tres etnias.

6.4.4 Plantas útiles alternas Existen plantas de cultivo y compradas en el mercado como alimento o medicina, las cuales no son netamente tradicionales (cuadro 12).

Cuadro 12: Especies útiles alternas

Español

Especie

Anco

Cucurbita moschata

Zapallo

Pisonia zapallo

Maíz

Zea Maiz

Poroto

Phaseolus vulgaris

Caña

Saccharum officinarum

Coca

Eritrhoxylum coca

Yerba mate

Ilex paraguariensis

La agricultura no es la actividad principal del Weenhayek, pero complementa su dieta ali- mentaria con especies de cultivo que pueden darse en la zona.

Alvarsson (1993) indica que la horticultura está considerada como una actividad comple- mentaria de la pesca y la artesanía, la combinación de esta última y la horticultura es bas- tante rara. Sin embargo, en la actualidad se está optando por darle mayor importancia a la agricultura estableciendo chacras (lalajwek) en cada comunidad y en ocasiones en cada propiedad familiar como se pudo observar en Peña Colorada y Kilómetro 1 (fig. 24).

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Fig. 24 Maizal en Kilómetro 1 (Tsinuukwat) A consecuencia de la guerra del Chaco, los Weenhayek aprendieron a consumir coca, esto es, pijchar o coquear, actualmente es una actividad enraizada en la etnia sobre todo por los hombres, en cualquier momento y en toda actividad física una bolsa de coca se encuentra en las llicas.

Partes: 1, 2, 3, 4
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