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El concepto de revolución en la consolidación de la república 1796-1830


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Origen del uso del término revolución en la fundación de la republica
  3. Contexto y referencia del termino revolución en la construcción de la república de Venezuela
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Resumen:

La palabra revolución tiene una trayectoria clara en la construcción de la República de Venezuela, siendo su voz un potente percutor, desde la época temprana de liberación del yugo de España, con la fuerza para transformar nuestro estatus como un país libre, en el que todos fuéramos iguales y soberanos, acá fueron transcendentes, la voces revolucionarias, que se enraizaron en patriotismos, pulsando los cambios y dando contenido a la guerra de independencia, representa un espacio importante en nuestra historia intelectual, que sin lugar a dudas, contiene un reservorio de criterios para la comprensión y recreación de los hechos históricos, en el periodo desde 1796 hasta 1830, cuando finalmente España le otorga reconocimiento pleno, como naciones libres e independientes, a sus antiguas colonias en ultramar. Al respecto, las nuevas categorías propuestas por la Escuela de Cambridge por su seguimiento a la manifestación del habla y la sucesión de hechos en los diferentes entornos, así como también las categorías de la temporalidad, propuestas por Koselleck en la histórica de cada hecho en particular y de la reconstrucción, susceptible de recreación, constituyen herramientas por demás satisfaciente para las ciencias políticas en la comprensión de nuestro pasado y la exploración de vías para acometer el futuro, con mayor certitud estando signado por la tradición.

Abstract:

Revolution word gets trhought a fair notion on building venezuelan´s republic, being revolution the bigest practical voice to proceed the liberation from spain monarchy with strong forcé to transform our status as a free country where all people are equaly and free. Here elsewhere. theirs revolutionary voices with patriotical bahavior were a main concern for changes giving sustain to Independence war. Which it´s and important term in our intelectual history as a focus of criteria for to comprehend and to recreate historical facts since 1796 till 1830, where spain finally gives full ackwnoledge as free nations to their colonies at oversea in America. In that way, the news matters defined by Cambridge school, on speech acts and their effects on political and social life, aditionally, Germany school the temporalities categories defined by Koselleck in the historical of a particular facts for historical reconstruction of them, they are tools very suitable for political science to recreate our past and to explóred ways to go for the future with certainty to ovecome tradition.

Introducción

La palabra Revolución tienen una connotación histórica trascendental en la lucha que se libró en Venezuela durante el periodo comprendido desde el año 1796 hasta el año 1830, periodo el cual ser revolucionario entonando la palabra revolución era manifestación de patriotismo e inclusive de heroísmo como se puede contemplar en un sinnúmero de eventos de la Historia Patria Nacional, como resultado del eco de la voz revolución. Su manifestación como expresión de desacuerdo o de rebeldía frente a lo estatuido representaba una gran carga, por que dicha conducta, solo enunciarla seria castigado de manera muy severa y se le aplicaría el delito de sedición. Por lo que para mentarla y sostenerla exigía llenarse de coraje y vencer todos obstáculos, especialmente aquellos derivados de la tradición, su manifestación en aquel orden regentado desde la Capitanía General Venezuela[1]era manifestación de rebeldía contra España. Considero Importante a los fines de este estudio, referir los primeros momentos, en los que en Venezuela, la palabra revolución se comenzó a usar de manera discreta, como referente de ruptura con la condición de súbdito en la relación de dominación y sometimiento a la monarquía española. Así como también, conocer la evolución de la palabra revolución, esta fue promotora de los primeros alzamientos, estos fueron evocados y promovidos por las experiencias de las revoluciones, que llegaban a través de cartas y periódicos de la época, con información de ultramar, referían los acontecimientos y emulaban sus transformaciones, hablaban sobre su fuerza, de la revolución para producir el cambio de régimen, había servido para liberar pueblos enteros en su voz, repetida y utilizada con clamor para alentar rompimientos, quiebres y rupturas con los órdenes allí implantados como resultado de la dominación Española, por ello, la voz revolución su entonación y repetición, de boca a boca, con el sigilo necesario para destronar la autoridad que después de años de repetición, hasta hacerse común en el sentir de la gente como un hecho singular, desde los acontecimientos dramáticos de la conspiración de Gual y España[2]en el año 1797, como una consecuencia de la expectativa del efecto, que las ideas francesas podían producir en la transformación de la monarquía española en República, y de las implicaciones políticas que ello representaba para los dominios de España.

En este sentido, la palabra revolución en nuestro contexto, requirió de un tiempo de asimilación e internalización por la diversidad cultural de los diferentes grupos sociales en la que estaba fragmentada la población venezolana, con diferencias de tipo social claramente reconocibles para la época[3]ello fue en cierto modo un crisol, lleno de metáforas de heroísmo y felicidad, tuvo un efecto semántico diferente al que logró en otras latitudes, por lo que es de interés describir el contexto sociopolítico de la Venezuela Republicana, donde el concepto de revolución, alcanzo una nueva referencia semántica y una mayor difusión entre los diferentes grupos sociales, considerando su repetición, poder y fuerza para promover la liberación de las provincias de España como condición para la construcción de una república libre e independiente.

Asimismo, durante el lapso que tomo el proceso revolucionario, consustanciado con la guerra de independencia, la palabra revolución adquirido diferentes facetas y entonaciones por doquier, según quien la entonara, sirviendo a unos y a otros, mezclándose con la violencia y la muerte, como un lazo que refiere un envoltorio que una vez abierto el contenido se revela, dejando a la providencia su desenlace, el triunfo en la batalla era motivo de honor y heroísmo que ofrecía aliento para entonar con más voz la revolución, durante este periodo la palabra revolución sufre un deslinde y fue exclusiva de aquellos que con honor vestían el símbolo del patriotismo y movilizaban grandes contingentes hacia fines y propósitos independentistas.. Por otra parte, siendo la palabra revolución una palabra con un sentido y una dirección muy precisa en la producción de la chispa y generación de los cambios históricos, de nuestro país desde considero de interés referir las transformaciones producidas en el término revolución durante su uso, dado al término sus sucesivas repeticiones e invocaciones, en diferentes medios y en distintos contextos, la proclama era el vehículo de manifestación de los actos revolucionarios que tenían como efecto inmediato, violencia y muerte, en el marco de las gestas de la guerra de independencia En este sentido, pretendo reflexionar a partir de los orígenes del pensamiento político en Venezuela, como lo sugiere Marcus Llanque, en historia de las ideas como tejido del discurso político (2008)[4] donde señala el autor, que la historia de las ideas políticas persigue los hilos del pensamiento político, que son efectivos en el presente, atrás hasta sus orígenes, presenta el continuum con sus rupturas; a menudo el hallazgo de un continuum interrumpido, de una tradición entrecortada, es tan importante para la comprensión del presente como la comprobación de la continuidad de la recepción de una idea de raíces muy remotas.

La palabra revolución es una manifestación veraz de la determinación consciente del individuo, cuya intención se traduce en la realización de acciones para generar un giro en la conducción del gobierno o de las relaciones de poder que estén presentes. Por ello, estimo, que es así también de gran relevancia, considerar en la continuidad de la tradición de la construcción de la Republica, el manejo del discurso su repetición y difusión a través de los actos de habla, conducidos por los actores en cada tiempo-histórico cultural- en su propio acontecer, como heurísticas afectivas en algunos caso, en otros casos, como manifestaciones intuitivas y otras como el resultado de una tradición, de la que ha devenido su recomposición. Estos, los actos de habla (speech acts), son desde todo punto de vista manifestaciones de expresión esenciales en nuestra historia conceptual, como lo indican los exponentes de la escuela de Cambridge, John G.A. Pocok, y Quentin Skinner[5]entre otros. Por otra parte, creo de importancia señalar, que la palabra revolución contiene un sentido pragmático, referido a la violencia como vehículo de expresión, en el cual, se evidencia la consideración de Koselleck, sobre el hombre como ser conflictivo, que se ve envuelto una y otra vez en historias, que, conviene que no queden integradas en un singular colectivo de la historia, sino al contrario, en un tiempo nuevo, en el que "la expectativas se han ido alejando cada vez mas de las experiencias hechas"[6]. De manera similar lo expresa Conrad Vilanou, sobre el giro lingüístico, que representan los conceptos de Koselleck y en nuestro caso, su aplicación sobre la historia intelectual venezolana, en la que se hace posible la posibilidad de la historia y de los hechos, que se reproduzcan en su devenir, en la cual la experiencia en sintonía con la expectativa constituyen la vivencia humana que confluye en la causa de ocurrencia de los hechos históricos. Proponiendo cinco categorías meta-históricas[7]de lo finito, representando un quiebre en la forma tradicional de concebir el devenir histórico, que permitieron por mucho tiempo a los historiadores la fusión de la continuidad de presente, el pasado y el futuro, en un todo histórico, permitiendo la periodización de la experiencia en el tiempo. Con estas nuevas categorías, se forman brechas entre el "espacio de experiencia" y los "horizontes de expectativas", que tienen según el autor, dimensiones -prelingüísticas y extralingüísticas- a partir de las cuales se reconstruye la historia mediante la comprensión hermenéutica y aplicación de las cinco categorías o planos de realización del hecho histórico. Adicionalmente, quiero mencionar la importancia de la historia intelectual, como insumo básico, en la comprensión en la reconstrucción del saber, como lo propone Michel Foucault[8]en Arqueología del Saber, situación que considero del todo aplicable al referente revolución, en donde, primeramente, criterios como el de la discontinuidad, juega un triple papel: el primero como una operación deliberada del historiador, como hipótesis sistemática para descubrir los niveles posibles de análisis. Un segundo papel, como la descripción de los métodos propios de cada nivel y las periodizaciones que les conviene señalando o refiriendo los respectivos límites de un proceso, la inflexión de la curva, adopta una forma y una función específica según el dominio y el nivel en que se la sitúa. Una tercera función, es el desarrollo de una historia nueva, mediante el desplazamiento de lo discontinuo, su integración en el discurso histórico, en el que no desempeña el papel de una fatalidad exterior, que hay que reducir sino de un concepto operatorio que se utiliza para redescubrir o crear la posibilidad histórica. En segundo término, las regularidades discursivas, el uso o desuso de la palabra revolución, un haz complejo de relaciones que sobreviven como reglas, que prescriben lo que debe ponerse en la voz o el discurso del momento, sea este oral o escrito, que ponga en curso un enunciado, que utilice tal o cual concepto y organice las circunstancias poniendo en práctica tal o cual estrategia. En tal sentido, ya para concluir, es imperativo la disposición de repensar el concepto de revolución, en nuestra historicidad política, se hace determinante para la reinvención o la pertinencia de su continuum en nuestro presente, como ya sucedió en nuestro pasado, entre los años 1808 y 1810, periodo de deliberaciones, entre representantes miembros de la Junta Suprema y de la Sociedad Patriótica, los mantuanos y los criollos notables de la sociedad caraqueña, en particular sobre los sucesos en Europa y en Norteamérica, la Revolución Americana (4 de julio de1776) su cercanía ofrecía aliento de liberación que imprimía de vigor el pensamiento, avivando la flama de "libertad e independencia" a viva voz de una manera bastante extendida entre las gentes, para lo cual se discutía, sobre la conveniencia de la forma de Estado republicana, en oposición a la monarquía decadente, en plena crisis política, dándosele un sentido legitimo en nuestro hablar a la revolución, tanto como una inspiración de realización y materialización de la virtud, como también en fuerza productora de cambio.

CAPITULO I

Origen del uso del término revolución en la fundación de la republica

1.1 En tal sentido, como lo refiere el historiador Ezio Serrano[9]al estudiar el concepto de revolución (1770-1870), su evolución reciente, próximo pasado en nuestro contexto de diversidad étnica-social, estando el concepto, en sus versiones españolas, registrado en (Diccionario de Autoridades, 1737), como extensión de la mecánica celeste, con connotaciones de sentido social y político, que están muy influenciadas por su raíz semántica, acuñadas a partir de las revoluciones Inglesas (1642-1649), que ejercieron gran influencia en el acontecer y en el pensamiento político de occidente[10]que en el contacto con el nuevo mundo resultó en la creciente transculturación[11]ya avanzada, entre lo antiguo o clásico propio de la monarquía decadente y las colonias, como sus espejos en el nuevo mundo, para cosechar un nuevo porvenir, a partir de la siembra de los cimientos de la destrucción de la aristocracia francesa, que daría paso a la burguesía, provocando la eliminación del régimen feudal y el sistema de órdenes, mediante la revolución francesa (1789-1799).

En ese contexto de quiebre político de la monarquía francesa, se fragua en Madrid, el 3 de febrero de 1796, día de San Blas, la conspiración, para derrocar a la monarquía española, entre los cuales habían españoles ilustrados con dedicación en actividades liberales, que querían hablar el lenguaje de la libertad. que resultó en un completo fracaso, siendo apresados sus cabecillas, los cuales eran un grupo reducido de hombres de corte liberal, a los que se les dictó sentencia de reclusión perpetua en América, en los Castillos de Puerto Cabello, Portobelo y Panamá. Por razones no del todo precisas, o escaramuzas para evadir la piratería y a los corsarios ingleses o franceses que hacían vida en el Caribe, el bergantín "La golondrina" arriba el 27 de febrero de 1797, a la Guaira con el Sr. Juan Picornell, dirigente principal de la rebelión en Madrid, que tenía como destino final Panamá, meses después arriba la lancha corsaria San Francisco con el Sr. Sebastián Aragonés, compañero de Picornell quien tenía como destino final Puerto cabello, posteriormente al mismo Puerto de la Guaira llegó el Sr. José Lax, en el bergantín "el Lanzarote" también destinado a Puerto Cabello, finalmente, en ese mismo año arriba a la Guaira, Manuel Cortés, el principal secundador de Picornell, coincidiendo todos conspiradores, como por obra de la providencia en la Guaira, permitiéndoles el contacto directo y la difusión de las ideas transformacionales de corte liberal, con los americanos y lugareños coloniales, entre los cuales existían españoles peninsulares mezclados con las nuevas generaciones de criollos y grupos étnicos diversos enraizados, producto de más de 300 años de sumisión colonial.

Acá desde el comienzo de los primeros momentos de introducción en nuestro medio se mezclan los propósitos de liberación que es un sentimiento de carácter liberal con el de revolución cuyo sentimiento es de carácter impetuoso y agresivo generando una especie de identificación aun cuando sus contenidos y propósitos se encuentran en lugares distintos, Sin embargo, los más cercanos al poder gozaban de los privilegios de estar informados de los eventos, sucesos y aconteceres en el "viejo mundo". En ese contexto se sitúan Manuel Gual, quien para entonces, tenía el grado de Capitán, decía conocer de las nuevas teorías políticas en boga, mostraba preocupación e inquietud por las repercusiones que la Revoluciones Norteamericana y Francesa pudieran llegar a tener en el mundo colonial, en el año 1797, conoció a José María España, quien se dedicaba al comercio, se le reputaba de hombre ilustrado, con conocimientos de filosofía y de política, quien mostraba de manera manifiesta en tertulias sus simpatías por los revolucionarios franceses. España ejercía para entonces el cargo de Teniente Justica Mayor de Macuto, lo que favoreció la fuga de los reos. Por su parte, Gual participó de las reuniones de España en Macuto, en las que Gual mostraba sus desafectos para el régimen español, conociendo de la presencia de los reos peninsulares en la Guaira, "tramaron una revolución", con la participación de los mismos reos, para derrocar el gobierno español en Venezuela e instaurar la Republica, libre e independiente, en Venezuela. Todos llenos de entusiasmo ante las nuevas ideas provenientes de ultramar sueños de igualdad, libertad y ruptura con las tradiciones y relaciones de subordinación producidas del vasallaje y al sometimiento brutal y destemplado de los representantes de la monarquía, en nuestro territorio, conformado desde el año 1777, por la Capitanía General de Venezuela. En Julio de ese año queda velado el plan revolucionario y Manuel Gual conjuntamente con José María España huyen para las Antillas, se dice que Gual murió envenenado el 25 de octubre de 1800, en San José de Oruña en la Isla de Trinidad. Por la parte de España, en el año de 1799 decide regresar a Venezuela, siendo descubierto es apresado en la Guaira y llevado a Caracas donde se le abre Juicio por sedición y conspiración ante la Real Audiencia, condenado a muerte por horca el 6 de mayo de 1799, sentencia que fue ejecutada dos días después, en la Plaza Mayor de Caracas, Hoy Plaza Bolívar. El malestar manifiesto por miembros de la sociedad de ese entonces contra la estructura del poder colonial, como es el caso de Gual y España, con determinación y actitud resuelta, encendieron la mecha con la locución revolución "declara la igualdad natural entre los habitantes de las Provincias y Distritos y se encarga que entre blancos, indios, pardos y morenos, reine la mayor armonía, mirándose como hermanos en Jesucristo iguales por Dios" ("Discurso preliminar Dirigido a los Americanos" 1797, Pensamiento Político de la Emancipación), citado por Serrano Páez. P.2.

De lo anterior, se pueden deducir las razones de asignar al vocablo revolución connotaciones políticas, al vincularlos con acontecimientos que alteran el orden político, social e institucional y tienen gran potencial lingüístico[12]para producir cambios, ajustes o desajustes, en la maquinaria del poder[13]de allí su asimilación y extensión a otras áreas del quehacer humano, tales como: revolución industrial, cultural, religiosa, tecnológica, etc. Sin embargo, posteriores a la conspiración señalada, en nuestro país, las alteraciones de la paz y el orden u otras manifestaciones de alboroto, refiere el historiador Ezio Serrano, fueron mayormente suscitadas por reivindicaciones o acciones hacia grupos o sectores sociales y económicos particulares, los cuales en sus acciones no invocan para nada a la revolución. No así, las autoridades coloniales y la elite de mantuanos promonarquicos de Caracas, que se encontraban atentos a perseguir a quienes se les apostillaban el delito de sedición, alteración, subversión, insubordinación, etc. No obstante, la revolución permaneció latente, erosionando los cimientos de legitimidad del régimen colonial. Como bien lo señala, Luis castro Leiva[14]"la revolución como proceso histórico del progreso de la libertad, como nueva era de regeneración" situación está que supone superar la ignorancia, la servidumbre y los vicios y desafueros atribuibles a la vileza de los reyes, estos habrían sembrado toda su malignidad e ignominia en las elites dominantes. Esa vocalización de la revolución y el sentimiento revolucionario que produce fue contagiando la mente y el comportamiento de las gentes y sus entornos. Y así hasta convertirse en una epidemia, Cabría preguntarnos con base a lo anterior: ¿Hasta qué tanto con la revolución fueron proscritos esos comportamientos de la tradición, demolidos o por el contrario sobrevivieron y están muy vigentes como condicionantes de la vida política nacional presente? ¿Qué grado de transformación permitió la revolución, lográ tener dichos atributos en facilitar u obstaculizar los fines u ideales republicanos liberales, con la presencia de hábitos, creencias y costumbres de profunda raigambre monárquica? ¿Cambió la revolución los sentimientos de tradición colonial de las instituciones españolas en las nuevas instituciones republicanas creadas con la independencia? Esas preguntas llaman la atención por la incidencia de la revolución en los efectos y los resultados politices, económicos sociales y hasta culturales, como parte de nuestro destino de allí son de interés las respuesta que Ud. Pueda dar al respecto, a las cuales subyace la temporalidad[15]de los hechos históricos.

Es ese el panorama inicial, que imprime el sentido político del acontecer de ese momento en la Provincia de Venezuela, se impone el ideal "revolución", teñido de contenidos mezclados, asociados con inquietud, alboroto, bochinche, sedición, alteración, que fueron referidos en su manifestación semánticas e intenciones develadas por y a través de la fuerza de la acción, como añadidos de la diversidad de voluntades y caracteres particulares que manifiestan un interés general, ante una intuición proyectada, inminente de cambio, que en la posibilidad semántica de su aplicación y extensión está presente, según Geeraerts[16]el significado prototípico central, que se preserva y se reconoce, ya sea de manera mediata o inmediata, como un significado que mantiene semejanzas de familia ramificaciones, de allí, en mi opinión, está lo interesante del concepto revolución, referido a partir de manifestaciones muy heterogéneas que requieren de la extensión metafórica, para que su contenido prototípico, se mantenga invariable en el tiempo.

1.2 EL PENSAMIENTO REVOLUCIONARIO EN FRANCISCO DE MIRANDA[17] Francisco de Miranda, con formación y experiencia militar adquirida en España desde el año 1775, a partir del cual participó en diferentes frentes de guerra en Europa y en Norteamérica, es poseído por la idea de independencia de la América española a lo que dedica su vida y sus esfuerzos, en el año 1806 realiza sus expediciones a Ocumare y posteriormente a Coro, donde con penuria logró izar la bandera tricolor, en la ciudad semi vacía, y hace en ella una alocución revolucionaria, proclama dirigida a los habitantes del continente Américo-Colombiano, 1806, (Pensamiento político…,1977,t.I,20)[18] "libertad e independencia" momento de autorreflexión a partir del cual desistió de las expediciones, participando de una manera más directa, como diputado al Congreso Constituyente por el Distrito el Pao, durante el cual se suscribe el Acta por la cual desde el 5 de julio de 1811, Venezuela se proclamó como Estado Soberano, a fin de año, el Congreso expide la Primera Constitución de la Nueva República, en su condición de General en Jefe, invocó la guerra a titulo muy personal, conducción que le ocasiono desencuentros con los mantuanos y enemigos, dentro de sus propias filas, no logrando los acuerdos que eran necesarios para tan gran empresa, la independencia, hasta que cayó prisionero del enemigo en 1812, permaneciendo hasta su muerte en la Carraca, en la ciudad de Cádiz, en el año 1816. No obstante, a Miranda le corresponde el título de precursor de la independencia Hispanoamericana, quien hizo creer, mediante el discurso y de sus escritos[19]muy difundido y preciado "las voces de emancipación que tenía que ampliarse y cubrir todo el nuevo mundo" en todo el continente hispano que la obra de la independencia sería un hecho en una acción sistemática de 30 años, para lo cual la guerra era el escenario inevitable en su propósito. En tal sentido, en su confrontación principista entre la monarquía y la república, la idea de independencia como consecuencia de la revolución, tal como sucedió en los países donde se produjo, con lo cual se generaba como contradicción en la negación a los fundamentos sobre los cuales se erige la república.

Miranda era una completa amenaza para las autoridades peninsulares, que añadía mayor turbulencia a los tiempos marcados por la idea de revolución, asignándole, tanto o mayor gravedad que el movimiento conspirativo de Gual y España, acción que contó con todo el repudio y represión por parte de las autoridades monárquicas. Bajo este contexto, el término revolución, fue depurándose de sus connotaciones negativas, hasta lograr un uso más extendido y cotidiano, entre los estratos provinciales, con la insurrección del pueblo español en 1808, la noticias sobres los sucesos fueron publicadas en la Gaceta de Caracas, ocasionando una discusión enervante, entre los intelectuales y grupos liberales caraqueños, sobre el sentido que tendría en nuestros espacios, la revolución, puesto que, España es una monarquía hereditaria y Fernando VII su Rey, hecho este que distaba de la monarquía francesa de carácter estamental, cuyo fracaso se produce por las intrigas interiores y mezquinas de cortesanos que aspiran tomar control del poder. Situación que le dio una connotación distintita a la lucha por la conquista de la igualdad y la libertad, que se tradujo en patriotismo e independencia para los pueblos americanos. En este escenario se circunscriben los sucesos revolucionarios del 19 de abril de 1810[20]

1.3 EL PUEBLO POSESIONADO DEL PENSAMIENTO REVOLUCIONARIO Con esas manifestaciones de habla y una vocalización recurrente, en hacer la revolución en boca de todo aquel individuo; mantuano, criollo, súbdito, vasallo, y esclavo, dispuesto a revelarse contra la continuidad del dominio de la regencia de España. Puedo referir como el primer giro lingüístico del término revolución, en la historia de las ideas políticas en Venezuela, se podría señalar este lapso, como la conformación del proceso, comunicacional, de ganar confidencia en la búsqueda de argumentos sólidos con los cuales justificar y comprometer al conglomerado poblacional, diverso y heterogéneo, en el movimiento de la emancipación, del sometimiento al yugo español, representado por una oligarquía recalcitrante de vieja data, que según para algunos cronistas latinoamericanos[21]señalan, que la generación de la independencia pudo así construir una imagen histórica del gobierno despótico español a lo largo de tres siglos, esa imagen histórica, impregno la vida política de todos los sujetos americanos en los respectivos territorios. Condensando en sí misma, una enunciación y apelación a la revolución, una acción en la que los sujetos se restituyeran en su naturaleza como hombres libres y portadores de derechos. Para lo cual había que exaltar el patriotismo, los patriotas hicieron uso de la expresión revolución por escrito y a través del discurso, para el rescate de la identidad y unificar en una historia el infierno provocado por los abusivos ejercicios monárquicos. Así lo expresa, en Despotismo: narración de los patriotas, Esteban De Gorí[22] En general en América hispánica, y en lo particular en Venezuela, la situación no era distinta, se proponía a la revolución como un recurso percutor de transformaciones, con razones legítimas para invocar su fuerza como medio, lo que en sus orígenes, su sola pronunciación representaba una blasfemia e inclusive un acto de herejía para las autoridades coloniales, por su obrar y manifestación, que se infería como conspiración, revuelta, disociación, ruptura, pasó luego a considerarse como el método para provocar la trasformación del género humano, lo cual en Venezuela era una expectativa que se reafirmaba, con la divulgación, aceptación y reconocimiento de los Derechos de Hombre y de sus implicaciones de orden ético, estético, social, jurisprudencial y político, para los cambios y ajustes que ello representaba en la maquinaria del poder, y en las estructuras e instituciones coloniales de la época, que estaban referidas a la Capitanía General de Venezuela, donde regía la Casa de Gobierno, las Juntas de las que se formó en el periodo de la revolución, la junta de Caracas o defensora de los derechos de Fernando VII, El Concejo Municipal o Cabildo de Caracas, la iglesia Catedral y la Sede de la Diócesis de Venezuela, la Sede de los tribunales, la Plaza Mayor en cuyo entorno se desenvolvía la dinámica de la ciudad, como sede de los poderes civiles y militares.

Refiere Elena Plaza[23]que es determinante el reinado de Carlos III (1759-1788) durante el cual Caracas adquiere importancia y se convierte en la sede de los poderes e instituciones de la capitanía General de Venezuela creada en 1777 en el proceso La Capitanía General "independiente" era un territorio integrado por necesidades militares, independientes de las delimitaciones gubernativas, judiciales o hacendísticas de la monarquía española, en sus dominios ultramarinos y dependientes directamente del Concejo de Indias[24]El Capitán General era la máxima autoridad política y militar, por lo cual tenía a su cargo el ramo de la guerra es decir la seguridad y defensa del territorio bajo su mando. Por el paso de los aconteceres, la revolución, en 1809 era un tema de relevancia y de conversación que fue acogido por su fuerza de cambio, "la revolución española" fue la necesaria resistencia emprendida por las provincias que se vieron a un tiempo acometidas, decretaron unánimes "salvarse del yugo que las amenazaba" comprendiendo las provincias de Caracas, Cumana, Guayana, Maracaibo, e islas de Margarita y Trinidad. (Gaceta de Caracas 1810[25]así se fueron dando los hechos que dieron lugar al 19 de abril de 1810, Es en este escenario, que contextualizo el acto cuasi público en el que un sector de la sociedad destituye a Emparan, un primer episodio en nuestra historia de revoluciones en nuestro país

CAPITULO II

Contexto y referencia del termino revolución en la construcción de la república de Venezuela

La Revolución como proceso transformacional que produce cambios algunos radicales, durante el reacomodos de posturas por la unificación de las voluntades y puesta en marcha de la revolución, con un nivel de intensidad mucho mayor que se hizo notar, así como también los desacuerdos, desde los tiempos tempranos posteriores a la declaración de independencia, como un efecto de la revolución por la emancipación de los pueblos y territorios bajo el dominio de España. Se inicia un proceso de propagación de la idea y necesidad de introducir la revolución como medio para producir el cambio de régimen. con el fervor patriótico por la destitución del Capitán General de Venezuela, el nuevo gobierno lo asumió la Junta Conservadora de Los Derechos de Fernando VII , y las provincias se fueron sumando al grito de Caracas el hatillo por Miranda le siguió Barcelona como la primera provincia que se sumó y el resto de manera las misiones diplomáticas fueron a Londres (Simón bolívar), a Estados Unidos (Juan Vicente Bolívar) y a Bogotá (José Cortés de Madariaga), coordinado por juan German Roscio como primer cometido de la diplomacia venezolana, copan el escenario venezolanos personajes de la talla de Francisco de Miranda "una pléyade de hombres dignos e ilustrados como expresión del patriotismo ilustrado en Venezuela".[26] 1811 fue un año de intensos debates, sobre la conveniencia o no de la independencia, lo cual permitió dar cuenta de la pluralidad ideológica existente, muestra de la diversidad política-cultural manifiesta, la lectura y discusión de los clásicos, como Montesquieu con el espíritu de las Leyes, Rousseau con el Contrato Social, Locke y Constant con sus tesis sobre liberalismo y muchos otros textos ilustrados que estaban en boca de los principales protagonistas de la época, ello lo recrea de manera muy notable [27]

2.1 LA PALABRA REVOLUCIÓN DURANTE LA PRIMERA REPUBLICA Desde el 5 de julio de 1811, Venezuela se proclamó como Estado Soberano, a fin de año, el Congreso expide la Primera Constitución de la Nueva República, para ese momento, Francisco de Miranda en su condición de General en Jefe, invocó la guerra a titulo muy personal, constituyendo la primera república en un ambiente de guerra declarada. Circunstancias, que a mi parecer, son contributivas para consolidar en la pragmática, el sentido y el uso al vocablo revolución, de allí su efecto como un auspicio-feliz o infeliz-en el horizonte de expectativas de la sociedad emergente, sobre el devenir del nuevo mundo, ante la previsible caída del viejo. "La fuerza se anima" "La revolución estalla, ET MORTUI RESURGENT"[28]. Se proclama un cierto culto a la muerte y a la inmortalidad del heroísmo, vinculo que exalta la muerte y la violencia como virtud revolucionaria en el amor a la patria. Adicionalmente, puedo señalar que para la época, coexisten formas tradicionales, del modo de hacer como de obrar peninsular, a aquel matizado por la pasión y la fuerza de las nuevas generaciones de criollos, conviviendo con formas combinadas de producción, derivadas de la practica en la explotación del negro como esclavo y de los indígenas en sus condiciones de vasallos, coexistían con restricciones providenciales muy severas, pero con elementos culturales originarios que les dignificaban. Por demás, la complejidad de las relaciones y de los nexos consanguíneos, entre grupos sociales diversos reunidos por condiciones muy particulares, en sus reuniones conversaciones, comunicaciones y entonaciones provocaron formaciones discursivas metafóricas de la revolución, diversas con su materialización en cada caso, como medida de éxito o de fracaso, en el que la muerte esta justificada por la promesa, de un futuro libre sin yugo ni dependencia económica menos aun política, el heroísmo y el culto al líder forman parte del ceremonial que conlleva a la realización de la nueva cultura política naciente, el lenguaje es la vía más directa para entablar la relación de poder con la nueva estructuración de relaciones políticas que se tejían Desde el punto de vista teórico e ideológico, la primera Republica por su poca experiencia los padres fundadores, carecieron de sentido práctico en la construcción del nuevo orden político-social, no se contaba con un ejército organizado que pudiera garantizar la defensa del nuevo orden que se busca establecer, dadas las posibilidades objetivas para ese momento de una contrarrevolución por la baja estabilización semántica del concepto revolución, lo que no era del todo comprendido por el pueblo quien no estaba aún adoctrinado y en un principio no creyó en la sinceridad de los revolucionarios lo que finalmente condujo a la perdida de la primera República[29]el Congreso sesiono hasta el 6 de abril 1812, cuando se disolvió el Congreso por causa de la guerra. ya perdida la primera república (1811-1812), se hacen presente los resultados de los divisionismos, de las expectativas fracasadas de algunos sectores promonarquicos y contrarios a los sectores llamados patriotas cuyas acciones eran cada vez de mayor impacto y contundencia, sostenida en las esperanzas del discurso revolucionario de los unos y otros mezclados, pero la fuerza de las intrigas acompañadas del revólver y de las armas de fuego en general, serían los actores principales en la escenificación de la tragedia de la guerra como un acto de patriotismo, así se da lo que denomina, Soriano (2009)[30], la coyuntura de la independencia, que cubre el lapso entre 1810 y 1830, en la que se pueden apreciar varias etapas, los dos primeros años, por la redacción de la constitución de 1811, como momento fundacional de la republica cuyo modelo liberal y visión de las entidades locales provinciales parecían tener influencia del federalismo de los EEUU, con sujeción del poder militar al poder civil. Ello resulto en un desorden, con la disolución del orden civil, haciéndose inevitable la guerra, que estaba latente, expresiva del descontento social, propio de una situación revolucionaria, con resentimientos y explosión social, políticamente movida por diferentes concepciones abstractas de la libertad. La cual concluye con la capitulación de Miranda en julio de 1812, vale mencionar, que decepcionado y derrotado, Miranda se dirige a la Guaira para abandonar a Venezuela el 30 de julio, en la noche, según algunos cronistas, un grupo en el cual se encontraban Simón Bolívar y Tomas Montilla, ambos mantuanos, tomaron prisionero a Miranda y lo entregaron a las autoridades española. Ese episodio constituye uno muy polémicos, pero no deja de ser un espejo de la forma en como se ha desenvuelto el juego político y existen muchas anécdotas de este género-intrigas, rechazos y animadversiones- en nuestra historia contemporánea.

2.2 LA PALABRA REVOLUCIÓN DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA, Entre 1813 y 1817 se constituye la segunda república, Bolívar forma gobierno en caracas al cual debe abandonar por la confrontación, con la otra cara de la guerra, señala José Domingo Díaz, testigo de los hechos, "la revolución no había presentado todo su aspecto feroz y era semejante a una reunión de niños que jugaban a gobierno" (Díaz, 1829/1961,82). Adicionalmente, las terribles manifestaciones de la guerra social, animada por el asturiano José Tomas Boves, sus llaneros y gentes de color, la violencia se ve recrudecida posteriormente con su muerte y por los avances protagonizados por Simón Bolívar después que fue oficializado el decreto "Guerra a muerte" entre venezolanos y españoles (peninsulares o canarios), permitiéndole entrar victorioso por el Occidente con el apoyo neogranadino, divide y reduce la contienda a dos bandos con alcance internacional como guerra de independencia frente al gobierno español, en una suerte de desplazar el sentido de connotación revolucionario al de patriotismo independentista, logrando por esta vía Simón Bolívar, aglutinar en un solo objetivo y en un mismo cometido, la causa de la independencia. Según Soriano, en esta guerra convivieron todas las técnicas, formación, equipos, estrategias y tácticas de todos los tiempos de la historia militar. Posteriormente, a la breve la recuperación de la Provincia de Venezuela por Monteverde, entanto que Bolívar reagrupa y lucha por la recuperación de la autoridad del poder, por las conjuras, conspiraciones y muestras rebeldes entre sus propios compatriotas, que no están conformes con su autoridad y se niegan a aceptar su jefatura, ello no le impide la reunificación por Bolívar, escribe la carta de Jamaica donde se hace alusión a la suerte de los pueblos de América en su futuro, ahondando sobre los problemas políticos americanos. En su carta de Jamaica, Bolívar intenta justificar el drama provocado por la revolución como circunstancias involuntarias que nadie deseaba "amenazados por la anarquía, a causa de un gobierno legítimo, justo y liberal, nos precipitamos en el caos de la revolución". Esta etapa muestra la convulsión revolucionaria que vivió Venezuela en aquellos tiempos, que los hechos históricos dejan constancia, de "nuestra santa Revolución". En el año 1815, con el ejército pacificador, dirigido por Pablo Morillo, se generaliza la expresión "revolución de Caracas" como periodo ya superado, en lenguaje de los realistas, hecho no así por el lado de los patriotas que lo consideraron como "Gobierno intruso" (Coll y Prat, 1818/1960, 60) o el "del Gobierno de la rebelión" (Díaz, 1829/1960, 82). .

Partes: 1, 2
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