- Preámbulo
- ¿Por qué tanta denominación cristiana?
- Las bestias apocalípticas
- El ideal de los científicos
- La Historia y el Teísmo
- ¿De nuevo las dictaduras?
Preámbulo
Al hablar de gobierno estamos hablando del o los encargados de administrar con poder el desarrollo y la convivencia de una comunidad, un país o una comunidad de países de acuerdo a las costumbres y leyes que regulan las distintas actividades del orden social, político, económico y religioso que los pueblos necesitan para la satisfacción de las necesidades humanas.
Hoy en día el poder es otorgado por la misma comunidad que el gobierno representa.
El poderío de un gobierno es la capacidad de hacer cosas, la capacidad de organizarse socialmente, de protegerse interior y exteriormente para conservar la unidad de la comunidad, promover el desarrollo de la familia y del trabajo, la libertad de enseñanza y de religión, última como una necesidad del ser humano tan importante para los hombres como el alimento de cada día.
Vista la educación, la enseñanza y aprendizaje como una condición adquirida por necesidad de conocimiento del entorno y del universo para mejorar el desempeño de los integrantes de la sociedad en su proceso de desarrollo y la religión como una necesidad espiritual del hombre natural anterior a cualquier conocimiento, necesidad que nace junto a la tierra que le da vida inserta en un universo infinito y único del que forma parte y de donde obtiene su energía y sus componentes; sin duda y por esto que la religión no puede ser desechada por el predominio que pueda tener el conocimiento en la mente de los individuos, o las distintas ideas que sobre el universo y la creación pueda tener cada ser humano. Y bien se sabe que la necesidad es el motor de todo proceso de desarrollo y cambio, siendo la religión una necesidad primordial a la que toda criatura humana se aferra en los momentos críticos de la existencia empujada por este cambio. Dios y la religión están presentes en el convivir de cada día de todos los pueblos de todo el mundo y caracteriza las civilizaciones, la cultura y las razas de todas las épocas de la historia.
Cada hombre es una idea particular diferente a la de otro, sin embargo la idea de un Dios Creador y Todopoderoso, Justo y Amoroso es común a todas las religiones monoteístas e incluso politeístas, escritas desde los albores de la humanidad y del conocimiento testimoniado en las escrituras que le sirven de guía y fundamento.
El Cristianismo, portador de este sustento espiritual y natural del ser humano y base de la cultura occidental tiene como guía y fundamento la Biblia que es un libro por excelencia único y sin igual, de aplicación universal, considerado el más grande patrimonio escrito de la humanidad. No se concibe el mundo y la sociedad de todos los tiempos sin la Biblia o Escritura Sagrada por cuanto es la carta fundamental de la humanidad y del universo para todos los seres humanos y en especial para el cristiano que tiene por misión darlo a conocer a toda criatura. Se podrán borrar y desaparecer todos los libros escritos, pero la Biblia y su contenido seguirán siendo la guía más importante de todos los hombres. "Pasará la tierra y el cielo mas mi palabra permanecerá" dice una de sus sentencias
En torno a la Biblia hay un gran misterio relativo a su existencia y conservación en el tiempo por cuanto ha tenido múltiples enemigos durante la historia que han querido exterminarla junto al pueblo que le ha sido encomendada su escritura y custodia por los siglos: el pueblo santo elegido por Dios desde tiempos inmemorables, ISRAEL. Valga destacar que el nombre "Israel" significa "El que luchó con Dios", pueblo del que han nacido los más grandes detractores de la misma palabra de Dios, como Karl Marx.
La Biblia es el fundamento del Cristianismo Universal, contiene el conocimiento y la ciencia primigenia plasmada durante por lo menos cuatro mil años A. C., fundamento de Occidente y de todas las iglesias cristianas, vanguardia de la civilización moderna, cuya variedad está sustentada en las distintas interpretaciones de sus textos o énfasis en ciertos aspectos que cada grupo o líder cree que debe tener la sociedad para una vida de crecimiento en paz y progreso en la tierra. Desde su aparición la Biblia se ha constituido en el adalid de la Historia del ser humano.
El enemigo natural de la Biblia, por su contenido, ha sido la razón humana. Mas que el politeísmo, el racionalismo ha puesto todos sus recursos en combatirla, en despreciar su contenido, en contradecir a sus autores y combatir al pueblo elegido por el autentico Autor e intentar raerlo de la faz de la tierra.
Las interpretaciones de la escritura sagrada no han estado ajenas a manipulación y controversia durante la historia tales como haber sido simplemente escondidas de las mayorías, ya siendo guardada en los conventos de la edad media o siendo interpretada por los líderes de acuerdo a sus intereses, ya sea político, hegemónico o económico.
Por ser un libro con antecedentes en los albores de la humanidad, se cree que su contenido inicial viene de relatos orales de generación en generación hasta que los primeros sabios que inventaron la escritura consideraron que lo primero que debía quedar registrado para el futuro era la Palabra de Dios, el Creador del Universo, tal cual lo hizo el inventor de la imprenta de la edad media, Juan Gutemberg, cuya primera obra importante fue imprimir la Biblia para el clero católico en 1456.
En los relatos de la Biblia está el pasado, presente y futuro del universo y de la humanidad que por ser "increíbles" como que ha sido especialmente escrito en clave poniéndolo a resguardo de intereses particulares de los hombres, quienes ante su sola presencia se cuidan de contraer las plagas que el mismo libro dice tener para aquellos que quiten o agreguen a su contenido (Apoc. 22:18-19). Decidor en este sentido son las palabras del profeta Daniel en el capítulo 12: 1 al 12: "cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará" (v. 4)… "Y cuando se acabe la DISPERSIÓN DEL PODER DEL PUEBLO SANTO, todas estas cosas serán cumplidas" (v. 7)
Esta última profecía se cumplió para nuestros tiempos, en 1948, con el regreso de Israel a su tierra ancestral o Tierra Prometida.
Para el racionalismo la Biblia es un libro del pasado que las ciencias, la técnica y el conocimiento ya superaron, argumento que aclaran los mismos escritos sagrados al afirmar que la mente de Dios, el verdadero Autor, está por sobre la mente de los hombres al decir "que lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres". (1 cor. 1:25) y sigue:
"Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos." Y otra vez: "El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos". (1 Cor. 3: 19-20)
La astucia humana ha pretendido y prometido terminar las enfermedades y el hambre con la masificación de la medicina y la producción, pero se han afectado otras variables que han significado la contaminación de los continentes, de las aguas, de la atmósfera; el calentamiento global, la "charratización" de la cultura, la deshumanización de los individuos, la proliferación del armamento, la brutalidad de las guerras, la prostitución, la desigualdad y el desconcierto social, nuevos males como el cáncer y la iatrogenia, el aumento y envejecimiento de la población, aumento del crimen, extinción de las especies, etc. La ciencia y la técnica han estado al servicio de la muerte y al lado de los cobardes.
La Biblia dice: "por los frutos se conocerán".
La realidad y los cambios en la naturaleza terrestre, como la extinción de las especies, contradice la teoría de la evolución (Enunciada por la "astucia" humana) en que se sustenta el racionalismo, ya que las especies extintas no lograron adaptarse al nuevo ambiente inducido por la criatura estrella y racional de la tierra: EL HOMBRE
Este último y único ser especial por su racionalidad hasta está cambiando su propia esencia: la tendencia del ser humano indica que cada día habrá menos parejas que se reproduzcan por cuanto la degeneración y la política liberalista, junto a la moda, está permitiendo que se unan "por amor" parejas del mismo sexo, contrarias a la perpetuación y conservación de la especie. Hoy son una minoría, pero con los siglos serán como en tiempos previos al diluvio o como Sodoma y Gomorra como dicen las profecías.
¿Por qué tanta denominación cristiana?
Esta es una cuestión que los enemigos del cristianismo arguyen para atacarlo. Sin embargo, al igual que la diversidad de partidos políticos o ideologías, es una cuestión que proviene de la esencia del hombre caído del cual no nos podemos liberar, del hombre pecador que Cristo vino a reconciliar con Dios… En que sentido:
Desde Adán que existe el racionalismo con que el hombre y su razón ha contradicho a Dios y sus preceptos (los ideales naturales) alejándose, ignorándolo, desobedeciendo y solo se acerca al Creador cuando tiene problemas. Mientras el hombre está satisfecho se olvida de su Creador. Baste ver las iglesias que están repletas de pobres y necesitados. Los satisfechos a lo más dan unas monedas para satisfacer su conciencia y asisten el día domingo por razones sociales o políticas.
Los pobres son los que moneda a moneda han construido las catedrales y dedicado su sudor y lágrimas a levantar las torres que anuncian al Creador y al Salvador en cada ciudad del mundo; los mismos que hoy y cada día por la tierra entonan sus humildes melodías al son de sus guitarras por los cantones de las calles llenos de esperanza por un mundo mejor para toda la raza humana. Estos son los que cambiaron el mundo derribando imperios y reinos por toda la faz del planeta sin siquiera figurar en las páginas de la Historia, excepto por el engaño con que la inquisición expoliaba a los humildes del planeta en base al temor al infierno y a la muerte.
Por la acción de su humilde poder se dijo: "Por mi reinan los reyes"
¿Por qué el hombre tiene problemas?: principalmente por exceso de población que trae hambre, odios, violencia y guerras junto a los desastres naturales inducidos por los cambios en la tierra y sistema solar, expuesto aún al proceso de creación o formación eterna del universo. Nadie sabe cuando terminará o cuanto durará el proceso de creación y evolución humana necesaria para que el universo sea completo donde el espíritu humano o la esencia de nuestro ser sea un componente importante o el más importante de los objetivos de la creación donde los cambios o la evolución cósmica no afecte la vida y donde la muerte fue solo un paso necesario para el poblamiento de otros mundos o de las moradas celestiales que Cristo fue a preparar para los que creen en Él.
Del análisis de las escrituras santas se puede concluir que el hombre ha trastocado su esencia, su naturaleza y los planes divinos. Cree que porque la tierra lo alimenta y lo viste el planeta siempre hará lo mismo. Estamos en una tierra y en un universo cambiante por CREACIÓN PERMANENTE, y no porque lo diga la Biblia sino porque lo han descubierto y ratificado todos los científicos.
La Biblia Sagrada nos muestra al Dios Creador de todo, de lo malo y de lo bueno, de lo alto y de lo profundo, del cielo y las estrellas, del agua y del fuego, etc. todo en una acción armónica en bien de la vida, de tal forma que si alguien ajeno a la creación interviene sobre alguna variable afecta indefectiblemente la vida.
En lo que se refiere a nuestro planeta, el agente racional estrella creado para cuidar y dominar la tierra es el único que por milenios está destruyéndola, y no solo destruye la naturaleza sino lo que ha construido con sus grandes imperios y civilizaciones; con el sudor, el sufrimiento y la sangre del pueblo y de las mayorías, factores donde se refina, se templa y se pule el espíritu del creyente. Sin quererlo las minorías son las catalizadoras en la formación del futuro hombre santo que reinará en el universo. De ahí que, como dice el profeta, todo lo que se haga o se filosofe es vanidad (Eclesiastés 1: 1-11) y solo es importante la sabiduría, la obediencia a las leyes y la inteligencia para entenderlas: "Para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes, para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad. Para dar sagacidad a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura". (Proverbios 1: 2-7)
Todos los males de la tierra vienen por causa del hombre. Dios no necesita que la población llene las iglesias, es el ser humano que necesita de Dios. En esta tierra "pueden considerarse felices" los satisfechos, los que no tienen conciencia de pecado, pueden hacer y decir lo que quieran sin temor a nada, temor que para el racionalismo es el creador del ser superior a quién llamamos dios, razón por la cual han existido multitudes de dioses. El problema para ellos radica en que la Palabra del Dios único y verdadero (La Biblia) los considera destituidos de la gloria de Dios junto a sus dioses y esto les duele mucho porque consideran que no es democrático y tachan al Creador de injusto. Su dinero, su poder, su filosofía o su sagacidad no los llevará a ser partícipes del futuro.
Quienes mayormente debieran llenar las iglesias son los ricos y los que disfrutan de este mundo, porque quitar el temor de Dios de las masas mayoritarias hace que estas descarguen sus males sobre los que tienen de sobra, sobre los que ostentan riquezas, casas de lujos, autos modernos, etc. Si no creen pregúntenle a los franceses de la Bastilla, a los Zares de Rusia, a los cubanos de Fulgencio Batista, y a cuantos han sufrido las revoluciones de la edad moderna. Ojo que en nuestros días se están levantando LOS INDIGNADOS, aquellos que están cansados del sistema materialista y que no están de acuerdo con la repartición de los frutos y riquezas de la tierra. Le guste o no al materialismo liberal, pero la educación laica está penetrando las conciencias de las mayorías y en cualquier momento el sistema en que vivimos que ya no satisface a las masas postergadas porque la producción no alcanzará para todos en un planeta contaminado, sobre poblado y sobre explotado se sentirán engañados: cuando tienen acceso al automóvil suben la gasolina o se exterminará el petróleo.
El evangelio dice: "felices los pobres, felices los que lloran, felices los mansos, los que tienen hambre y sed de justicia porque tendrán el mas grande de los galardones en el cielo al ser llamados y constituidos en hijos de Dios". (Mateo 5: 1-12). Los sobrados de todo: NO
Los más grandes pensadores del "humanismo" laico han dedicado sus vidas, sus teorías, energías, fama, medios, recursos, inteligencia, instituciones universitarias, etc. a desacreditar las creencias en un DIOS CREADOR como lo presenta la Biblia, pero como dice Su Palabra Santa "La tierra ha protegido la doctrina" simplemente con la existencia de los pobres cuyo único sustento y esperanza de vida son las eternas promesas del Dios de Amor Omnipotente y Justo. El Poder terrenal jamás terminará con los pobres y la pobreza, por lo que sus políticas al respecto son una de las mas grandes mentiras y el Evangelio el mas grande de los milagros y promesas del Creador.
Para el marxismo la crítica a la alienación religiosa y la superación de la religión es indispensable para el triunfo completo del comunismo y la aparición de la sociedad nueva.
Moraleja: como el marxismo no pudo terminar con la religión en los países que conquistó…, desapareció. Lo más efectivo para sacar a Dios de la mente de las personas es permitir la vida licenciosa que el consumismo y racionalismo está imponiendo en el mundo; está "promoviendo la muerte de Dios". Y esto lo entrega el materialismo neo liberal.
El famoso filósofo Nietzsche anuncia la muerte de Dios por lo que con dicha "muerte" podemos vivir sin lo absoluto, en la "inocencia del devenir". De ahí que la muerte de Dios sea la condición para la aparición del superhombre". Desde remotos tiempos en la Historia que los sabios humanos o filósofos han combatido a Dios donde el mismo Nietzsche ejemplifica con el texto de "La gaya ciencia" en el que mejor expresa su idea de la muerte de Dios: ¿Lejos de todos los soles? ¿No caemos incesantemente? ¿Hacia adelante, hacia atrás, de lado, de todos lados? ¿Hay aún un arriba y un abajo? ¿No vamos como errantes a través de una nada infinita? ¿No nos persigue el vacío con su aliento? ¿No hace más frío? ¿No veis oscurecer, cada vez más, cada vez más? ¿No es necesario encender linternas en pleno mediodía? ¿No oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran a Dios? ¿Nada olfateamos aún de la descomposición divina? ¡También los dioses se descomponen! ¡Dios ha muerto y nosotros somos quienes lo hemos matado! ¿Cómo nos consolaremos, nosotros, asesinos entre los asesinos? Lo que el mundo poseía de más"¿No habéis oído hablar de ese hombre loco que, en pleno día, encendía una linterna y echaba a correr por la plaza pública, gritando sin cesar, "busco a Dios, busco a Dios"? Como allí había muchos que no creían en Dios, su grito provocó la hilaridad. "Qué, ¿se ha perdido Dios?", decía uno. "¿Se ha perdido como un niño pequeño?", preguntaba otro. "¿O es que está escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se ha embarcado? ¿Ha emigrado?" Así gritaban y reían con gran confusión. El loco se precipitó en medio de ellos y los traspasó con la mirada: "¿Dónde se ha ido Dios? Yo os lo voy a decir", les gritó. ¡Nosotros lo hemos matado, vosotros y yo! ¡Todos somos sus asesinos! Pero, ¿cómo hemos podido hacer eso? ¿Cómo hemos podido vaciar el mar? ¿Y quién nos ha dado la esponja para secar el horizonte? ¿Qué hemos hecho al separar esta tierra de la cadena de su sol? ¿Adónde se dirigen ahora sus movimientos, sagrado y poderoso se ha desangrado bajo nuestro cuchillo. ¿Quién borrará de nosotros esa sangre? ¿Qué agua podrá purificarnos? ¿Qué expiaciones, qué juegos nos veremos forzados a inventar? ¿No es excesiva para nosotros la grandeza de este acto? ¿No estamos forzados a convertirnos en dioses, al menos para parecer dignos de los dioses? No hubo en el mundo acto más grandioso y las futuras generaciones serán, por este acto, parte de una historia más alta de lo que hasta el presente fue la historia. Aquí calló el loco y miró de nuevo a sus oyentes; ellos también callaron y le contemplaron con extrañeza. Por último, arrojó al suelo la linterna, que se apagó y rompió en mil pedazos: "He llegado demasiado pronto, dijo. No es aún mi hora. Este gran acontecimiento está en camino, todavía no ha llegado a oídos de los hombres. Es necesario dar tiempo al relámpago y al trueno, es necesario dar tiempo a la luz de los astros, tiempo a las acciones, cuando ya han sido realizadas, para ser vistas y oídas. Este acto está más lejos de los hombres que el acto más distante; y, sin embargo, ellos lo han realizado. (Letra cursiva tomada de google).
Este es el relato de una idea humana propuesta por Nietzche, uno de los cientos de filósofos que han procurado desmentir las leyes divinas formuladas y escritas por Moisés y otros profetas hace miles de años, hoy vigentes en gran parte de la población del mundo. Esta idea de Nietzche está ambientada en un escenario imaginario e irreal, con un lenguaje destinado a una elite que discrimina al pueblo que no entiende de filosofías, al contrario del relato bíblico basado en personajes históricos y reales con nombre y filiación, con un solo detalle inserto en la didáctica divina: que está apoyada en algunos hechos poco comunes o "Milagros" como el cruce del mar rojo del pueblo de Dios huyendo de los ejércitos egipcios, milagros que hoy sirven de antecedentes para la existencia misma de sus descendientes que habitan los territorios históricos donde se inició la Historia del Hombre y donde se sigue desarrollando en nuestros días con un histórico discurso en Naciones Unidas del representante de Palestina exigiendo quedarse con las tierras y la Ciudad Santa que le pertenece a Israel desde tiempos de Josué, el sucesor de Moisés.
La certeza de la Palabra de Dios se manifiesta y refuerza en la imposibilidad del racionalismo de lidiar contra la sencillez de la doctrina cristiana, el aguijón del Evangelio. Este de una u otra forma hace prevalecer su poder sin fuerza y sin ejército, solo con Su Santo Espíritu (Zacarías 4: 6) permaneciendo en la mente de los hombres hasta el fin de los tiempos y de la historia conforme a la Palabra Santa. Las políticas humanas creadoras de pobreza y desigualdad, de la miseria y de los pobres, son las que ayudan a mantener la esperanza cristiana y el poder de Cristo como el pilar fundamental del poder de Occidente donde fructificó el Cristianismo. Y no es casualidad que los tiempos de la historia estén divididos en antes y después de Cristo, eras que terminan y se inician bajo el dominio pagano y mundial del mas grande de los imperios de todas las épocas, caído bajo la acción y materialización de las palabras de solo un Hombre y doce seguidores que se dispusieron a cambiar el mundo enfrentando burlas, muerte, fieras, crucifixión y catacumbas sin armas y sin ejércitos.
Las bestias apocalípticas
Bestias es un término usado en la profecía apocalíptica para designar los poderes imperiales que gobernaban y gobernarían el mundo para regir los destinos de la humanidad en la tierra. La descripción de estas bestias es terrorífica, figuras que hoy son como un juguete de niño, como los "transformer" frente a la realidad histórica que significa el enfrentamiento entre los imperios gobernantes de las guerras mundiales del siglo XX o las guerras del imperio romano, los Hunos, los Otomanos, Las Cruzadas, el Reino Español o Ingles de siglos anteriores. Todos por el dominio de los hombres, sus tierras, sus riquezas y su alma, última expresión en el verdadero y auténtico significado religioso que tiene.
Marx y los detractores de la religión no alcanzaron a ver el fracaso de sus teorías y la vergonzosa caída de sus seguidores de manos del más grande monstruo o bestia de nuestros tiempos; al que quisieron extirpar con sus utopías de la faz de la tierra: EL CAPITALISMO. ¿Quién como esta bestia y quién podrá luchar contra ella? (Apocalipsis 13: 4)
Por naturaleza y por el bien de los hombres, nunca el poder de una nación ha sido de dominio mundial y total; siempre ha existido otro poder que nace y se le opone para generar los cambios. De ahí que la semilla del marxismo materialista cundía desde fines del siglo XIX en las masas mayoritarias desconformes hasta que el proletariado conquistó el poder castigando una sociedad débil, cruel e injusta como Rusia de principios de siglo XX donde fructificó. Estas teorías marxistas y ateas prendieron en uno de los países más grandes de la tierra cuyo pueblo carente del temor de Cristo era explotado por el capitalismo y por tanto permeable al materialismo. Pero este pueblo de laboriosidad, disciplina e inteligencia milenaria copió las teorías económicas del neo liberalismo capitalista que derribara al marxismo de Europa Oriental, naciendo de la combinación de marxismo y capitalismo una nueva y gran bestia que se disputó el poder de la tierra en oriente primero frente a Rusia y en el mundo de hoy después y, quizás por los próximos siglos, frente a Estados Unidos, con el gran peligro para los países cristianos, donde Europa ya no cuenta como bestia que los enfrente.
EUROPA, este monstruo apocalíptico de diez cabezas YA FUE (Apoc. 17:11-18); sus países han venido a menos con el surgimiento de Estados Unidos y China, por lo que como imperio solo ha servido de comparsa en las últimas guerras al lado de Estados Unidos contra la URSS, frente a Vietnam en Asia o en los países árabes ante los cuales USA se ha desprestigiado perdiendo su liderazgo, creando muchos enemigos que solo desean que caiga como dice el profeta de Patmos, para repartir sus despojos. Y esto no es imposible: ha ocurrido con todos los grandes imperios que precedieron a Estados Unidos, desde Babilonia hasta la España e Inglaterra moderna y por las mismas razones resumidas en el dicho: "El que mucho abarca poco aprieta".
La posición de Estados Unidos es cada año mas frágil y de menos influencia mundial a tal punto que en menos de cinco años a atravesado por dos crisis que históricamente se habían dado solo en los países en desarrollo: la crisis subprime de las hipotecas primero, provocada por el negocio de las viviendas vendidas a clientes sin respaldo económico y en 2011 por causa del endeudamiento de Estados Unidos provocado por el consumo incontrolado de su población y por mas de setenta años de guerras permanentes por el dominio estratégico y económico del mundo como una necesidad de sustentar su poderío.
Para cubrir tantos años de guerra permanente, los imperios coloniales se anexaban los países para pagar los gastos (Como Roma), pero en la actualidad dicha política es imposible como fue imposible mantener la política de esclavitud que los tiempos y la tecnología obligaron su abolición. La última moda fue liberar las colonias resultantes del Imperialismo desde principios del siglo XX en adelante para explotarlos en libertad. Imperios milenarios como el Otomano se desplomaron para la Primera Guerra Mundial, liberando milagrosamente a Israel para dar cumplimiento a una de las profecías y promesas divinas imposibles para el hombre de hace un siglo atrás y la más fantástica de las historias reales predicha con milenios de anticipación. Israel era colonia del Imperio Turco Otomano.
El Apocalipsis muestra un resumen anticipado de esta historia (Profecías de hace mas de cuatro mil años) basado en figuras terroríficas o bestias apocalípticas que luchan por la conquista de la humanidad, en especial por el alma de los creyentes o discípulos del CREADOR. Se lucha en la tierra y en los cielos entre los poderes terrenales y celestiales.
El ideal de los científicos
Toda ideología humana que propenda al desarrollo de la sociedad y de su trascendencia en el tiempo tiene un objetivo al que se llega mediante principios formulados en lo que sus sostenedores creen que es el ideal del ser humano en este planeta y por consiguiente en el universo.
Toda ideología humana tiene como principio terrenal el acceso al poder para gobernar y conducir la sociedad en pos de la vida en una convivencia feliz y en paz, ideal que se grafica y se manifiesta al comienzo del evangelio en sus tres facetas de dominio de las mayorías con el episodio de la Tentación de Cristo:
El Poder Económico: basado en la necesidad vital de cada ser humano de alimentarse. A todos nos gustaría NO trabajar para vivir. El ideal sería que no trabajáramos y pudiésemos llevar una vida fácil y licenciosa donde la única forma posible sería que lo abundante, que las piedras se transformaran en pan. (Lucas 4: 2-3) Un científico o un líder que lograra esto sería lo máximo y uniría en torno a él la simpatía de las masas mayoritarias hambrientas y explotadas por las minorías en bien de unos pocos privilegiados. Cristo fue un líder que podía reunir las condiciones para cumplir con esta exigencia y llegar a ser rey por ello y Satanás lo sabia y sabe que Dios lo puede hacer, por lo que después de demostrarlo y alimentar más de cinco mil personas renunció a ser rey (Juan 1:1- 14).
Las primeras ciencias y los primeros científicos han buscado en secreto desde los albores de la humanidad lo que sería la "piedra filosofal", aquello que todo lo transforma en oro, que es lo que necesitan las naciones para la conquista de un pueblo sobre otros durante la historia.
El Poder Político: basado en la necesidad gregaria y vital de toda especie de vivir en una sociedad organizada donde la unión hace la fuerza. Nadie puede vivir aislado porque todos dependemos de todos en un mundo de orden y paz necesario para el desarrollo que es otro ideal de los pueblos. Por supuesto que quién está en lo alto del poder es quién disfruta de los mayores privilegios, gloria, fama, honra y reconocimiento que es lo que la mayoría inconscientemente anhela para una felicidad plena. El máximo de esta felicidad es que nuestros semejantes nos adulen, nos amen y nos adoren en forma incondicional como garantía de no ser traicionados que es lo que mas temían los reyes y gobernantes del pasado quienes morían a manos de sus sirvientes cercanos. (Lucas 4: 6-8)
El Poder religioso: basado en la necesidad natural y también vital del ser humano de tener un sustento psicológico alineándose ante un ideal que forma parte de los componentes del universo, el que desde remotos tiempos se ha manifestado en forma de religión poniendo el sello característico que distingue a los distintos pueblos frente a los otros. Cualquiera sea la creencia de un pueblo esta gira en torno a un ser superior que domine lo absoluto y que por creer en él se pueda ser merecedor de sus favores en desmedro de quienes no creen.
La religión ha sido usada y abusada por reyes y políticos como una forma de poder sobre las masas descontentas, esclavizadas y hambrientas que por ser mayorías detentan un poder latente que en cualquier momento se puede transformar en arma contra el poder constituido. De ahí que las minorías gobernantes, como en la Francia de la Revolución Francesa, después de haber cortado las cabezas del poder que desplazaron, se vieron en la obligación de incorporar la religión entre las instituciones dominantes sobre el pueblo lo que permite someterlos con mayor facilidad. El pueblo sin temor a Dios desplazado por la diosa razón que cambió la historia mundial llevó a los franceses a un caos tal de ingobernabilidad y muerte que solo se ordenó incorporando nuevas formas de gobierno republicano que aparentemente otorgaba mas representatividad al pueblo engañado por nuevas formas de gobernar mas sofisticadas.
Hoy en día no existe poder gobernante ni por muy ateo que se diga, que al asumir su mandato no contemple la validación religiosa de sus autoridades ante el poder religioso que no trepida en "bendecir en el nombre de Dios" hasta las armas construidas para matar a sus semejantes incluido a sus potenciales opositores que existen en toda sociedad.
Así, ante una ley no escrita, el poder religioso cautivo por sus intereses terrenales lo vemos "postrado adorando" al poder político, legitimando su accionar en el nombre de Dios (Lucas 4: 6-8). Y lo que es el colmo de la blasfemia, la complicidad de la iglesia durante la historia, ha permitido que sus máximos líderes en un reconocimiento recíproco de dominio sobre el pueblo, desde el "pináculo del templo" son desafiados por los gobernantes a dejar su condición de seguidores del Dios Vivo sabiendo que ambos poderes son necesarios para mantener una paz y un orden necesario (Mateo 4: 5-7) para lo cual deben aceptar las imposiciones del poder laico.
La Historia y el Teísmo
Nuestro futuro y el de la humanidad es la inquietud de los pueblos de siempre. Por nuestros hijos trabajamos, nos esforzamos y morimos. Por la fe, la esperanza, y la vida los pueblos soportaron la esclavitud más brutal contra el ser humano porque importa la vida.
Nuestra vida se desarrolla ajena a voluntad humana y se podría decir que los teóricos no tienen injerencia en ella. Es decir, hombres como Hitler con el poder que acumularon no la pueden destruir; muchos lo han intentado y seguirán intentando y a pesar de las ciencias y de la técnica avanzada para matar que en cada período se aplica, la Historia sigue su rumbo inexorable hacia un fin unido forzosamente a nuestro planeta y este al ritmo del sistema solar y del universo como un solo todo, porque somos parte de él. Como materia "somos tierra y polvo y a polvo volveremos", suerte trazada desde los albores del conocimiento y de la memoria que nunca los científicos podrán cambiar. Llevamos en sí una esencia por la cual el mismo universo existe y fue creado, esencia que no está al alcance del conocimiento humano ni puede ser intervenida por los científicos ni por sus experimentos, es patrimonio exclusivo solamente del hombre natural creado a imagen de Dios, el cual no necesita de las teorías ni compartir los intereses que vuelven loco este mundo para vivir y trascender.
Como sea, junto al universo somos esencia y creación y la creación no se destruye. El ser humano es el único ser cuya esencia trasciende los tiempos junto a la creación. Esa esencia es imagen del Creador en Espíritu y en Verdad y por ella subsistiremos por siempre bajo ciertas condiciones necesarias para la vida eterna en el universo infinito cuya materialidad es lo que nos está permitido conocer pero a su "Espiritualidad" llegamos por fe y no por conocimientos. San Juan dice: "En el principio era el Verbo y "todas las cosas por El fueron hechas…y en El estaba la vida…" (Juan 1:1-5)
Si algún cambio ha experimentado el individuo a causa del conocimiento humano tendrá que ser para seguir unido al planeta con mayor comodidad y por el dominio de la tierra "bajo el sol" como lo ha sido siempre. Lo que si está claro que al influir la ciencia, la técnica y la percepción de las formas de convivencia del ser humano en la vida, ésta tendrá que adaptarse a la burbuja cada vez mas estrecha en que la tierra se está convirtiendo para sus integrantes. La tierra será como el metro tren de las grandes capitales cada vez más irrespirable y siempre más estrecho. Ya ni siquiera le están poniendo asientos y están prohibiendo viajar sentados.
La historia se desarrolla en el quehacer de cada día de los pueblos y no es otra cosa que el registro de la materialización de los cambios que los pueblos necesitan para adaptarse y sobrevivir en este planeta cada día mas estrecho al que le cambian las reglas del juego para convivir en paz.
La Historia es el testimonio de la conducta de la sociedad y los vestigios de sus obras marcan el intento de los imperios de imponer su voluntad sobre los demás.
La historia vista por el materialismo solo contempla los cambios materiales que se producen en el planeta incluido el hombre visto como un ente material.
La Historia del siglo XX no es otra cosa que la lucha entre dos conceptos de desarrollo de la sociedad, dos monstruos tratando de dominar la tierra como lo hicieron los griegos, los romanos o los imperios españoles y británicos que incendiaron los pueblos con millones de víctimas a pesar del surgimiento del humanismo que tenía por misión terminar con las creencias erradas impuestas por una religión que había perdido el rumbo por ansias del poder que administró el caos producido a la caída del imperio Romano de Occidente. La esencia y sentido de la Iglesia Universal y verdadera es "espiritual" con fundamentos en la ROCA que es Cristo y no en una PIEDRA como lo es Pedro, dos cosas muy diferentes y con frutos diferentes: Baste ver los lamentables resultados de la doctrina errada en la cabeza de la Iglesia de hoy que es lo que se ve; los que llegaron a hacerse públicos a pesar de todos los esfuerzos por acallarlos y sabido es que un árbol malo no puede dar buenos frutos.
El humanismo triunfó por causa de la miseria, la muerte y las injusticias del poder absoluto de la Iglesia y la Inquisición pero en menos de 300 años este humanismo perfeccionado y científico está haciendo agua por todos lados por causa de la misma libertad mundial que consiguió liderada por Occidente, cuyo principio fundamental, laissez faire, es que el trigo debe crecer junto a la cizaña. La verdadera doctrina cristiana ha germinando en este ambiente y ha crecido junto al materialismo, racionalismo y la evolución a partir de los fundamentos del Creador de todo y Sus Mandamientos escritos en la Biblia, base de la moral eterna del ser humano. Ha sido en el campo de la libertad, la igualdad y la hermandad inserta en el Evangelio de Cristo donde se ha desarrollado el mundo de hoy, antesala del mundo final que viene.
El teísmo es una corriente de pensamiento basada en la creencia en el Dios viviente, que interviene en el curso del mundo y en la vida humana, preconizado por las religiones monoteístas, politeístas, panteísta o monista, en la medida en que privilegian una unión íntima entre el hombre y la divinidad reforzado por principios modernos como el Principio Antrópico desarrollado por Brandon Carter, el físico S. Hawking y divulgado por Asimov a partir de los años 1970. Digno de destacar son las teorías sobre la creación del universo como el Diseño Inteligente y el Creacionismo apoyados por insignes científicos modernos que han desafiado las teorías materialistas dándole forma científica al relato bíblico de la Creación.
El teísmo toma forma en la época moderna como consecuencia de tener que "utilizar" de nuevo la idea de Dios dado el fracaso del humanismo primero y del materialismo después como consecuencia del desarrollo de las ciencias de la naturaleza, que parecían no dejar lugar para Dios como concepto tradicional y ante la presencia de otras ideas deformadoras de los principios bíblicos, como el panteísmo y el deísmo, que intentaban dar respuesta a nuevas visiones del mundo, regido por leyes necesarias ignorando el contenido del teísmo que se desarrolla a partir del medioevo después de mil años de esparcimiento silencioso del cristianismo como fuerza motora de Occidente y su dominio sobre el mundo. De acuerdo al pensamiento teísta Dios es absolutamente perfecto, autoconsciente y libre; transciende por completo la realidad mundana que ha sido creada de la nada, la conserva en el ser y la determina en su actividad, pensamiento contrapuesto al racionalismo y al materialismo científico que el marxismo pretendió imponer sobre los pueblos de la tierra para dominar el mundo.
El principio antrópico sostiene que los seres humanos, como observadores, son necesarios para la existencia misma del universo.
Este principio, tal como fue enunciado por Brandon Carter, dice que el universo debe estar construido de tal manera que admita en su seno la creación de observadores en alguna de sus etapas, aunque la existencia de cualquier organismo que pueda calificarse como observador sólo será posible dentro de ciertas combinaciones restringidas de parámetros. (Letra cursiva tomada de Google)
De este principio se desprende que el "universo está diseñado" para la creación y existencia del ser humano por lo que sin esta criatura el universo no existiría, al menos como lo conocemos.
Las controversias sobre el desarrollo de los pueblos se deben a las distintas visiones filosóficas que surgieron de las teorías modernas y por ausencia de una regla o un patrón de medida o referencia como la que entrega el teísmo, algo que esté por sobre los pensamientos del hombre ante el cual podamos ponernos de acuerdo.
Desde Adán que la revelación divina es puesta en duda tal cual lo hace el racionalismo de nuestros días. El mayor logro del racionalismo es poner en duda la existencia del Dios Creador, racionalismo que con sus interpretaciones materialistas de los fenómenos del universo se asemejan a la controversia religiosa acerca de las imágenes que alguna vez en el principio de la Historia se dio entre iconodulos e iconoclastas. Para el individuo es más fácil pensar y atribuir poderes a imágenes que se ven aunque sean de palo, imágenes que no ven ni sienten, ni caminan,… (Salmo 135) que pensar en principios abstractos que no se ven como es el primer mandamiento de Dios: Dios es uno solo y a El se adorará en Espíritu y en Verdad. El filósofo, haciendo gala de su verborrea y de su ego ante sus semejantes se ha creído superior a Dios y Su revelación y ha pretendido que el mundo se confunda que es la pretensión del espíritu que les representa: Satanás.
Adán (El primer notable de la historia) le echó la culpa a la mujer en un momento del desarrollo humano en que en el planeta existía de todo para la vida. Hoy le echamos la culpa al marxismo, al capitalismo, al comunismo o a la competencia para acceder al poder con el fin de culpar del fracaso de las políticas aplicadas al pueblo con sus resultados henchidos de pobreza, con la diferencia que tenemos un planeta ya depredado.
Una regla o patrón universal de referencia para el desarrollo humano ayudaría a los hombres a enfrentar unidos el progreso de un país de lo cual la historia nos entrega muchos ejemplos: El surgimiento del imperio romano lo entregó la unidad que proporcionó la creencia y en tolerar las creencias en los distintos dioses que adoraban los pueblos conquistados por el poder romano inserto en un mundo de baja población y de recursos vírgenes que ayudaban a satisfacer las necesidades humanas
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