II. CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIALIZACIÓN
- La socialización es la capacidad de relacionarse con los demás; el ser humano no se realiza en solitario, sino en medio de otros individuos de su misma especie, sino existiera esta relación de periodos fundamentales de su evolución, no se humanizaría.
- La socialización es convivencia con los demás, sin la cual el hombre se empobrecería y se privaría de una fuente de satisfacciones básicas para el equilibrio mental.
- La socialización es interiorización de normas, costumbres, valores y pautas, gracias a la cual el individuo conquista la capacidad da actuar humanamente.
III. TEORÍAS DE LA SOCIALIZACIÓN
3.1. Estructuralismo–Funcionalismo: según el cual la socialización ha de entenderse dentro del marco general de una concepción de la acción social.
Los fenómenos son funciones del sistema social y la función del proceso socializador radica en la posibilitación de la interiorización de normas y valores aceptados en sistema social y en la consolidación y aceptación de los roles.
3.2. La teoría del Interaccionismo Simbólico: explica la realidad como un "CONTINUO SIMBOLICO" configurando, en consecuencia, un conductismo social, cuyo símbolo básico es el lenguaje.
3.3. La teoría del "rol" trata sobre la socialización en cuanto fenómeno educativo; se realizó investigaciones sobre socialización y comunicación, la socialización escolar, laboral-profesional y la conducta convergente.
La teoría psicológica mejor explicada es la del APRENDIZAJE SOCIAL de Albert Bandura, quien afirma que todo lo que pueda aprenderse en forma directa, también puede aprenderse observando a los demás; fijarse en otros abrevia el aprendizaje.
Adquirimos nuevas conductas observándolas en otras personas; a este procedimiento se le conoce como aprendizaje por observación (modelamiento, imitación o aprendizaje social).
Bandera tiene dos aspectos importantes ambos demostrados experimentalmente, primero, diferencia lo que es el aprendizaje de una conducta, de la ejecución de la misma, el segundo aspecto es que dicha realización depende mas del éxito o fracaso conseguido por la persona a la que se observa, que por el refuerzo (premios o castigos) que recibe el observador.
IV. TIPOS DE SOCIALIZACIÓN
4.1. Socialización Primaria:Es la primera por la que el individuo atraviesa en la niñez por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. Se da en los primeros años de vida y se remite al núcleo familiar. Se caracteriza por una fuerte carga afectiva. Depende de la capacidad de aprendizaje del niño, que varia a lo largo de su desarrollo psico-evolutivo.
La socialización primaria es generalmente la fase más importante y suele tener lugar en la familia.
4.2. Socialización Secundaria: Es cualquier proceso posterior que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad.
El individuo va socializándose durante toda su vida; sin embargo, una vez que llega a adulto ha superado la parte más fundamental y decisiva del proceso y entra en la fase correspondiente a la adultez.
El individuo descubre que el mundo de sus padres no es el único.
Las relaciones se establecen por jerarquías.
4.3. Socialización Terciaria: Empieza con la vejez, se inicia con una crisis personal, ya que el mundo social del individuo pasa a restringirse y a volverse monótono, el sujeto se ve obligado a abandonar comportamientos que había aprendido; a dejar grupos donde había pertenecido. Ya no ve las cosas con los mismos criterios que antes
El sujeto sufre una desocialización.
El individuo tiene que iniciar un nuevo aprendizaje para adaptarse a un mundo social distinto (resocialización).
Primaria
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Secundaria
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V. PROCESO DE SOCIALIZACIÓN
El proceso de socialización es la interacción de la persona en la sociedad, en el medio donde se desenvuelve. Inicia por lo general en casa acompañado de sus padres y esto se desarrolla a medida en cómo lo estimulan desde antes del nacimiento del niño y de acuerdo al ambiente donde se relaciona.
El proceso de socialización, es cuando el individuo adopta los elementos socioculturales de su medio ambiente y los integra a su personalidad para adaptarse a la sociedad. Dicho en otros términos, socializar es el proceso por el cual el niño, aprende a diferenciar lo aceptable de lo inaceptable en su comportamiento.
Es la manera con que los miembros de una colectividad aprenden los modelos culturales de su sociedad, los asimilan y los convierten en sus propias reglas personales de vida. Según DURKHEIM
- Los hechos sociales son exteriores al individuo. en el modo de actuar, pensar y sentir, exteriores al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se lo imponen.
- La educación cumple la función de integrar a los miembros de una sociedad por medio de pautas de comportamiento comunes, a las que no podría haber accedido de forma espontánea.
- La finalidad de la sociedad es crear miembros a su imagen.
- El individuo es un producto de la sociedad.
Esta es la forma en como DURKHEIM ve desde su perspectiva socialización. Por ejemplo: Los niños de nuestro país que están en diferentes regiones, veamos el caso de un niño de la costa, sierra y selva. Pues, sus estilos de vida son totalmente diferentes de acuerdo a su cultura, como así suceden en los juegos comos las escondidas. No sólo se denominan diferentes aunque parecido por nombre, pero lo que lo distingue es la forma de juego.
Según WEBER
- La sociedad no puede existir sin la acción de los individuos.
- El punto de partida de los hechos sociales son las acciones de los individuos, como toda acción orientada en un sentido, el cual está referido a las acciones de los otros.
- Que las relaciones sociales son acciones sociales recíprocas.
- La sociedad son los sujetos actuantes en interacción.
En este caso, MAX WEBER nos hace ver que si no hay individuos, entonces no hay sociedad.
Según BERGER y LUCKMAN
- Las realidades sociales varían a través del tiempo y el espacio, pero es necesario dualizar un hecho común de todas las realidades.
- La Realidad es todo fenómeno que es independiente de la voluntad del individuo.
- Se propusieron a demostrar de la posición de DURKHEIM (factible objetiva) y la de WEBER (complejo de significados objetivos) sobre la sociedad, pueden completarse, en una teoría amplia de la acción social sin perder lógica interna.
- Las instituciones surgen a partir de que el individuo necesita cumplir con una externalización de un modo de ser, sentir y pensar.
- Que la internalización es el proceso por el cual el individuo aprende de una porción del mundo objetivo se denomina socialización. Es internalización de los aspectos significativos de la realidad objetiva que los rodea. Solo a partir de la internalización el individuo se convierte en miembro de una sociedad.
Y aquí BERGER y LUCKMAN nos especifica que el proceso de socialización de antes no es igual como los de ahora. ¿Es que han cambiado tanto? La respuesta es sí, en todo aspecto de cultura, etc. Antes, nos comentaban nuestros abuelos que las personas sobre todo los jóvenes eran muy respetuosos, ahora ya no es igual. Otro sería, que en la mesa del hogar el dueño y señor del mismo lo llevaba el padre, la madre y los hijos sólo escuchaban. Ahora en la actualidad, más bien al niño se le desarrolla todas sus potencialidades y habilidades.
VI. ETAPAS DE LA SOCIALIZACIÓN
6.1. Lactancia (0 a doce meses):
En el momento del nacimiento el niño puede ejecutar movimientos involuntarios, impulsivos, espontáneos; estirarse al despertar, pataleo, gritos; generalmente suelen aparecer ante estímulos sensoriales. Estos movimientos se caracterizan por ser reacciones totales y se producen involuntariamente; todas las reacciones del recién nacido se producen de una manera refleja e incondicionada de ahí que una de las características fundamentales de esta etapa sean los reflejos incondicionados. Se define como reflejos incondicionados a las reacciones congénitas que se producen en un organismo inmaduro, dichos reflejos son los que garantizarán la supervivencia del niño ante las nuevas exigencias del medio. Un caso que permite ejemplificar esto es el del reflejo de succión: cuando se le tocan los labios al niño hace movimiento de succión, el que le permite alimentarse.
En los primeros momentos el recién nacido succiona indiscriminadamente lo mismo si se le acerca a la boca el seno materno, un dedo, o un biberón; en la medida que el niño va reconociendo los estímulos del medio va diferenciando las acciones que debe cometer ante cada uno de ellos. Así reflejos que denotan inmadurez van desapareciendo poco a poco a partir de los tres meses, los que evidencian progreso y madurez en la aparición de otras funciones.
El adulto juega un papel importante en los primeros meses de vida, inicialmente el niño depende completamente de sus padres para satisfacer sus necesidades fisiológicas. Estas necesidades se expresan primeramente a través de reflejos incondicionados, los cuales el adulto tiene que interpretar a partir de la situación en que se encuentre el recién nacido; por ejemplo, el llanto del niño no siempre está provocado por la misma necesidad básica, el niño puede llorar por hambre, por sueño, por incomodidad, etc. El papel del adulto en este caso está en diferenciar el significado de cada uno de estos "llantos".
Esta interacción comienza a hacerse más compleja tomando un significado social, un ejemplo es cuando el recién nacido llora por que tiene hambre, está buscando satisfacer una necesidad básica de alimentación, la madre al darle el pecho le proporciona además caricias, miradas, conversa con él; en esta relación no solo se estimulan los órganos de los sentidos, comienza además un proceso de transmisión de sentimientos. Tanto es así que a partir de este contacto, el llanto del niño se va transformando y va cambiando el objetivo que persigue: pasa de ser una simple manifestación de una necesidad básica como alimentarse, a expresar necesidades sociales y afectivas cada vez más complejas, como recibir el cariño y la atención de sus padres.
Claro esto no ocurre de golpe, es resultado de esta compleja interacción entre el adulto y el niño que se da en el marco del proceso de socialización de manera lenta y progresiva. Se podrá analizar entonces, que la actividad fundamental del lactante, es la relación con la madre. Gracias a la estimulación del adulto, fundamentalmente la madre, el recién nacido, desarrollará adecuadamente los órganos de los sentidos (tacto, olfato, vista y oído).
En el vínculo emocional con el adulto el niño comienza a manifestar sus reacciones emocionales positivas, en las que expresa la necesidad de comunicación. Así, cuando el niño mira o escucha atentamente al adulto se produce una reacción motora: puede agitarse, comenzar a mover brazos y pies, o quedarse tranquilo por un breve tiempo, generalmente acompañado de una expresión de sonrisa; estas manifestaciones se conocen como el complejo de animación.
A partir de esta etapa, el adulto busca constantemente respuestas del niño, en este intercambio le exige cada vez más al niño, que primero responderá con balbuceos, gorjeos y algunas palabras. Después comienza a desarrollar la comprensión del lenguaje, donde comprende más palabras que las que puede emitir; por ejemplo, se le pide que traiga un objeto o se le pregunta donde esta el mismo, el niño lo trae o lo señala pero no sabe pronunciar el nombre de dicho objeto.
En el intento por agarrar los objetos, el niño comienza a desarrollar la coordinación manual, si se le enseña un sonajero a un bebé, este lo seguirá con la mirada, solo hasta después de los tres meses y después de muchos intentos logrará agarrarlo, después podrá sujetarlo y finalmente será capaz de agitarlo y golpear con él.
Ya en los últimos meses de esta etapa, el niño ha perfeccionado la coordinación, puede incluso agarrar objetos pequeños con el dedo índice y pulgar en forma de pinza, es cuando los niños pueden agarrar pequeños granos. En esos intentos por apoderarse de los objetos, el lactante realiza movimientos con todo el cuerpo que lo ayudan a fortalecerse.
En esta etapa el niño logra desde el control de la cabeza, el tronco, se sienta, gatea y finalmente logra permanecer de pie, primero con apoyo y luego sin este.
En esta etapa, la madre y los adultos que se relacionan con el niño, no solo van a satisfacer sus necesidades, en el fuerte vínculo emocional que se establece en esta etapa, ellos además lo enseñarán a relacionarse con la realidad que lo rodea.
Es frecuente que al caminar con el niño cargado por la casa, se le llame la atención hacia objetos y personas nuevas, todas estas acciones buscan una respuesta por parte del pequeño.
Es precisamente en la relación entre la madre y el niño, que como resultado de las exigencias de la madre, aparece en el niño la necesidad de incrementar la comunicación con el adulto, lo que entra en contracción con sus posibilidades reales para realizarla, se genera entonces la crisis del primer año, que será resuelta en la siguiente etapa con el desarrollo del lenguaje y la marcha.
6.2. Edad tempana (aproximadamente desde finales del primer año hasta los tres años).
Los logros del lactante le permiten al niño desempeñar un papel mucho más activo en su relación con el ambiente: se desplaza libremente, siente gran curiosidad por el mundo que lo rodea y lo explora con entusiasmo, busca ser cada vez más independiente.
El adulto, a partir de este momento, pasa a asumir un rol de colaborador. Esto no quiere decir que se le reste importancia al papel que juegan los padres en la educación del niño, estos además de satisfacer necesidades básicas, son mediadores que permiten que sus hijos conozcan la función que históricamente se les ha brindado a los objetos por parte de la sociedad, esta etapa se caracteriza por ¿Qué es esto?, el niño sólo va a saber cómo usar una cuchara o un lápiz y la función de estos (ya la cuchara no la utiliza para golpear, o el vaso para colocar los objetos dentro de el, el niño es capaz de llevárselo a la boca para comer o beber), en la interacción con el adulto al manipular estos objetos.
La manipulación de los objetos pasa ahora a convertirse en la actividad fundamental de esta etapa. A partir de este momento los intereses del niño estarán encaminados al dominio de nuevas acciones con los objetos. Aquí el adulto asume un papel de educador ayudante, que al enseñarle la función social de los objeto, contribuirá que asimile además normas de conducta en la sociedad.
En el accionar con los objetos, el niño comienza a separar los objetos de su función social para comenzar a utilizarlo simbólicamente, utiliza un lápiz como un carrito, una cajita como una cocinita. Aquí él conoce la designación social del objeto pero lo utiliza para sustituir a otro, que no tiene a su alcance en la situación del juego o esta socialmente prohibido para su edad. El niño también a esta edad se caracteriza por ser egocéntrico, aunque es natural en su edad. Si el adulto no controla esta situación con sutileza puede en incluso ocasionar traumas en los niños. Para evitar esto, sería conveniente buscar un momento en que el niño se canse y proporcionarle otros juguetes a fin de estar ocupado.
El lenguaje en los primeros momentos esta básicamente ligado a las acciones con los objetos y depende de la interacción con los adultos en esta etapa el niño escucha con mucho interés las conversaciones y estas poco a poco comienzan a regular su comportamiento. En esta etapa el lenguaje se enriquece, la comprensión de las palabras y las órdenes verbales sencillas, pueden regular la conducta del niño. El lenguaje activo también se incrementa. Por ejemplo: Generalmente, los adultos por tener hijos pequeños, sobre todo en esta edad suelen hablarles en diminutivos (hola papacito, pobchito entre otros) dificultan el lenguaje del niño, porque también asimila y aprende a decirlo todo de la forma como le han enseñado. Se vuelve engreído.
En el desarrollo de la personalidad comienza aparecer formas elementales de reconocimiento de sí mismo como un ser independiente, cuando el niño primero se reconoce en su aspecto externo y después pasa al mundo interior, es cuando el niño se identifica a sí mismo en una foto, aparece entonces la autoconciencia. En el lenguaje comienza a utilizar los pronombres personales, "mío", "yo".
Reconocerse a sí mismo, independizarse del adulto y a la vez querer ser como ellos, unido a las protestas por la atención constante por parte del adulto; genera contradicción entre las crecientes posibilidades del niño, las formas elementales de actividad con los objetos y las relaciones con los adultos. La necesidad de satisfacción independiente se convierte en motivo de negativismo y reacciones de rebeldía, lo que caracterizará la crisis del desarrollo en esta etapa. Por ejemplo. La mamá que es demasiado sobreprotectora con el niño: párate, siéntate, y afines. Eso no ayuda a su socialización.
El manejo de los padres de esta situación es trascendental para el posterior desarrollo de la personalidad del individuo, ante dicha crisis se debe procurar mayor independencia en el niño, si se deja que realice aquellas actividades para las cuales está preparado (bañarse y comer solo, elegir la ropa que se va a poner y/o comprar).
Es necesario distraer la atención de aquellas actividades que no puede realizar por su seguridad, o por no estar preparado para ellas (cocinar, , mecánica de carros, operar a un paciente, etc.), hacia el juego de roles donde simule la actividad del adulto y se prepare para la próxima etapa. Siempre conversando y explicando al niño, por qué puede o no puede hacer, para lograr cierta autonomía en el niño que favorezca su desarrollo. Por ejemplo: Al niño siempre responderle cuando pregunta, sólo lo limitado a fin de satisfacer su necesidad y no confundirlo con llenar palabras en una simple pregunta que puede decir un niño por curiosidad.
Si el adulto se convierte en un obstáculo y no le permite la autonomía que necesita, puede prolongar la crisis y podría influir negativamente apareciendo inseguridad, dependencia, etc.
¿Cuáles son entonces los aspectos más importantes del niño de edad temprana?
La actividad con los objetos mediadas por el adulto, del que aprenderá la función social de los objetos, posibilitándole la función simbólica de la conciencia. Por ejemplo: el niño que coge una escoba para jugar con esta haciéndole suponer que es un caballito, además, asimila elementales reglas y normas sociales. El dominio de la marcha erecta, el desarrollo del lenguaje y la aparición de la autoconciencia, son otros de los logros de la etapa.
El adecuado manejo de la crisis por el adulto, sentará las bases para un eficaz desarrollo de la personalidad futura. Según Cherkes – Zide, y Rechtnikok (1981) las transformaciones cualitativas en los tres primeros años de vida son tan considerables que se pudiera decir que el niño se encuentra en el punto medio de desarrollo del hombre.
Algo así como los niños recilientes que a pesar de su estado emocional, situación económica, salen adelante como grandes empresarios. Pues la persona reciliente tiene un gran elevado coeficiente elevado. Hay niños que desarrollan todas sus capacidades, potencialidades en habilidad.
6.3. Preescolar (aproximadamente desde los 4 hasta los 6 años).
En el caso de esta etapa, el niño adquiere facilidad para manejar el lenguaje y las ideas le permiten formar su propia visión del mundo, a menudo sorprendiendo a los que lo rodean. El lenguaje egocéntrico, es cuando el niño al jugar sólo o acompañado planea en voz alta las acciones que él mismo va a realizar (-"ahora voy a mover el carro de aquí para allá"). Esta situación es motivo frecuente de preocupación de los padres pues piensan que el niño está hablando sólo. Este no aparece por mucho tiempo para acompañar las acciones del niño, poco a poco comienza a convertirse en un instrumento del pensamiento en la búsqueda de solución de problemas que se le presentan en la situación de juego, desarrolla su capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones, y comienza a manejar nociones como edad, tiempo, espacio. Esta es la etapa del pensamiento preoperacional, es decir, la etapa en la cual se empiezan a utilizar los símbolos y el pensamiento se hace más flexible.
La función simbólica (capacidad para representarse mentalmente imágenes visuales y auditivas que tienen alguna semejanza con el objeto representativo, por ejemplo, puede utilizar una cuchara como un martillo en un momento determinado aunque sabe que esa no es la verdadera función de ese objeto) se manifiesta a través del lenguaje, la imitación diferida y el juego simbólico. La capacidad para expresar sus necesidades y pensamientos a través del lenguaje les ayuda a ser más "independientes".
Se desarrolla el aprendizaje del mundo, de las relaciones y del lugar que se ocupa en éstas y en el mundo en general, a partir de la asimilación de reglas que son trasmitidas por la familia como agente de socialización. Esta asimilación de reglas se lleva a cabo a través de la actividad fundamental de esta etapa: el juego de roles. Este consiste en la simulación por parte del niño de las actividades que realiza el adulto en su vida cotidiana. Es cuando juega a la casita y asume el papel de mamá o papá.
Si bien, a finales de la etapa comienzan a establecer relaciones de amistad, las relaciones fundamentales son con sus padres, aunque ya se va viendo cómo se va ampliando progresivamente el marco de las relaciones sociales que promueven la socialización del individuo. Si en etapas anteriores la familia era la que esencialmente se ocupaba de trasmitir normas y valores, ahora se le incorporan los coetáneos, es decir, los niños de su misma edad que comparten el juego. Su interés por el mundo de los adultos, se canaliza a través del juego de roles. Es en la imitación de los adultos, donde se enriquece la imaginación y se desarrollan la atención y la memoria voluntaria, en función de mantener los argumentos del juego.
Aquí ocurre un enriquecimiento del lenguaje y aparece el lenguaje explicativo, el cual posibilita relatar un grupo de acciones sin necesidad de ejecutarlas durante el juego. Los niños absorben valores y actitudes de la cultura en la que los educan. Van viviendo un proceso de identificación con otras personas; es un aprendizaje emocional y profundo que va más allá de la observación y la imitación de un modelo.
En esta etapa se destaca que el papel de los adultos en la preparación para el ingreso a la escuela, es fundamental. La inserción en un mundo desconocido, con nuevas exigencias, puede generar crisis de adaptación en los niños preescolares.
6.4. Edad escolar (comprende aproximadamente de los seis a los once años).
El período escolar tiene como evento central el ingreso a la escuela. A esta edad el niño debe cambiar su ambiente cotidiano, donde quedan fuera aquellas personas que forman su familia y su mundo hasta ese momento. Con el ingreso a la escuela el niño se inserta a la actividad de estudio, que a partir de ese momento va a establecerse como actividad fundamental de la etapa.
Este hecho amplía aún más el contacto del niño con la sociedad a la que pertenece, la cual impone exigencias que requieren del desarrollo de nuevas habilidades y destrezas para su superación exitosa. El niño se enfrenta y adecua a un ambiente nuevo en el cual deberá lidiar con demandas desconocidas hasta ese momento para él, aprender las expectativas de la escuela y de sus profesores y lograr la aceptación de su grupo. Es en la escuela donde se le van a entregar las herramientas necesarias para desenvolverse en el mundo adulto.
El desempeño del escolar se puede ver afectado en función de si se ha logrado o no las tareas del desarrollo de las etapas anteriores, ya que este período puede hacer evidente algunos problemas que son el resultado de dificultades en los métodos educativos de la familia. Ese niño, que en las etapas anteriores no le brindaron la posibilidad de desarrollar su autonomía, utilizándose métodos sobreprotectores, autoritarios o permisivos, pudiera presentar dificultades para adaptarse a la escuela.
Además de la actividad de estudio, en esta etapa es esencial el juego. El papel del juego consiste en dar oportunidades de aprendizaje. En él, el niño tiene la posibilidad de ir ganando confianza en sus capacidades, entrar en contacto con el grupo de la misma edad y relacionarse con ellos, aprendiendo a aceptar y respetar normas. El juego brinda modos socialmente aceptables de competir, canalizar energía y actuar en forma agresiva. En esta etapa el juego de roles se complejiza y permite la aparición del juego de reglas (damas, ajedrez, etc.), el cual implica respeto a la cooperación social y a las normas, existiendo sanción cuando ellas se transgreden. Este juego es el que va a persistir en la adultez.
En esta etapa la relación con los padres cambia, continuándose el proceso gradual de independencia y autonomía, que ya se venía desarrollando desde etapas anteriores. Los padres siguen siendo figuras muy importantes; los niños se dirigen a ellos buscando afecto, guía, vínculos confiables y duraderos, afirmación de su competencia y valor como personas. Progresivamente, va teniendo lugar una corregulación de la conducta entre el niño y sus padres. Éstos realizan una supervisión general en el control, y el hijo realiza un control constante. La eficiencia de esta regulación está determinada por la claridad de la comunicación entre padres e hijos, las reglas claras, sistemáticas y consistentes.
El maestro en este período comienza a tener una mayor importancia, que inmediatamente se convierte en el modelo a imitar. Los maestros imparten valores y transmiten las expectativas sociales al niño y a través de su actitud hacia él colaboran en el desarrollo de su autoestima. Se ha demostrado que aquellos profesores que muestran confianza en la capacidad del niño, incentivan el trabajo y el desarrollo de potencialidades, a la vez que favorece una autoestima positivos. Esto se produce de esta forma, porque en esta etapa la figura del maestro constituye un modelo para el escolar, y este se esforzará constantemente para lograr el reconocimiento del maestro.
El escolar llega a esta etapa ávido de conocimientos y de interpretar las relaciones entre los diferentes objetos y eventos de la realidad. Es precisamente el maestro el portador de estos conocimientos, por lo que se convierte en alguien muy importante para el alumno, el cual tratará de imitarlo. Queda demostrado el importante papel que juega el maestro en la transmisión de normas y valores al niño. Además, aparece el grupo escolar como un referente importante y que se va a constituir en uno de los ejes centrales del desarrollo del niño en esta etapa.
El grupo, en los escolares, comienza a tener una importancia cada vez mayor para el niño, ya que es en la interacción con ellos donde descubren sus aptitudes y es con ellos con quienes va a medir sus cualidades y su valor como persona, lo que va a permitir el desarrollo de su autoconcepto (es el sentido de sí mismo, se basa en el conocimiento de lo que hemos sido y lo que hemos hecho y tiene por objetivo guiarnos a decidir lo que seremos y haremos) y de su autoestima (es la imagen y el valor que se da el niño a sí mismo). Las opiniones de sus compañeros acerca de sí mismo, van a tener peso en su imagen personal.
El intercambio con los compañeros permite al niño poder confrontar sus opiniones, sentimientos y actitudes, ayudándole a examinar críticamente los valores que ha aceptado previamente como incuestionables de sus padres, y así ir decidiendo cuáles conservará y cuales descartará. Por otro lado, este mayor contacto con otros niños les da la oportunidad de aprender cómo ajustar sus necesidades y deseos a los de otras personas, cuándo ceder y cuándo permanecer firme. En términos generales, la relación con lo pares, contrapesa la influencia de los padres, abriendo nuevas perspectivas y liberando a los niños para que puedan hacer juicios independientes.
A partir de los seis años, el niño comienza a operar a través de conceptos científicos, por lo que tendrá iniciar el conocimiento de la esencia y diferencia de objetos y fenómenos de la realidad. Para llegar a la esencia es necesario partir de situaciones concretas. Esto quiere decir que puede resolver problemas, utilizando la representación mental del hecho sin necesidad de operar sobre la realidad para resolverlo. Sin embargo las operaciones concretas están estructuradas y organizadas en función de fenómenos concretos, sucesos que suelen darse en el presente inmediato.
Si al niño se le pone en una situación problemática, el puede resolverla sin necesidad de mover objetos para hallar la solución, sólo representándose la solución en su imaginación, siempre y cuando los objetos para resolver el problema estén presentes en el espacio físico en el que se encuentra el escolar en ese momento. Por otro lado, hay un perfeccionamiento de la memoria, tanto por que aumenta la capacidad de ella, como porque mejora la calidad del almacenamiento y la organización del material. Se enriquece el vocabulario, hay un desarrollo de la atención y la persistencia de ella, en la tarea.
El lenguaje se vuelve más socializado y reemplaza a la acción. Ya el niño no tiene que realizar una acción en un juego, sino por medio del lenguaje puede dar esta por hecha. Todos estos procesos cognitivos se vuelven más voluntarios en esta etapa. Esto es lo que posibilita este perfeccionamiento en ello.
Por último, esta etapa se caracteriza además por presentar una mayor estabilidad en sus intereses. La satisfacción de sus necesidades psicológicas, están relacionadas con la actividad de estudio y el conocimiento científico de los objetos.
Se desarrollan sentimientos sociales y cualidades morales, apareciendo la moral vinculada a la consideración del bienestar del otro, lo que puede ocurrir debido al desarrollo cognitivo que se produce en esta edad y que permite que el niño considere puntos de vista diferentes a los suyos. Esto implica que el niño puede imaginar como piensa y siente otra persona.
A modo de resumen es necesario destacar el surgimiento del pensamiento conceptual, como una importante adquisición de la personalidad en esta etapa, que permite incrementar el carácter consciente y voluntario de los procesos psíquicos. Los intereses en esta etapa están estrechamente vinculados con el estudio como actividad fundamental. El interés por el conocimiento científico de los objetos, se da fundamentalmente en las relaciones escolares con el maestro y sus compañeros, sin que la familia deje de jugar su importante e insustituible papel como agente de socialización.
6.5. Adolescencia (abarca aproximadamente entre los 11 y 20 años).
Una vez que el escolar llega a los 11 años, comienza a transitar por una etapa en la que vivencia profundos y significativos cambios internos y externos, en la cual tiene lugar uno de los momentos más críticos del desarrollo de su personalidad. En este período ocurren algunos cambios físicos que contribuyen a una imagen personal cambiante e inestable Todos estos cambios son percibidos por el (la) adolescente, quien va experimentando sentimientos en relación a ellos, los que se manifiestan en el área afectiva, social y en la cognitiva.
El adolescente es capaz de fundamentar juicios y exponer ideas emitiendo criterios críticos. Esto gracias al desarrollo de reflexiones basadas en conceptos científicos obtenidos en etapas anteriores y enriquecidas con la actitud activa de los adolescentes, hacia el conocimiento de la realidad.
Dentro de las características distintivas de esta etapa, sobresale la inestabilidad emocional, que se expresa en constantes dificultades en la interrelación con los adultos, irritabilidad, hipersensibilidad y bipolaridad entre introversión y extroversión; todo esto ha contribuido a la visión comúnmente difundida de esta etapa como crítica o caótica, contrastando con la etapa anterior (edad escolar) en que la personalidad del niño y su configuración física son muy estables y predecibles.
Uno de los sentimientos que caracterizan al adolescente es el de ser incomprendido, lo cual se relaciona con una percepción de no ser niño ni joven, que viene dada porque el adolescente comparte algunas características de los adultos(como puede ser la capacidad de procrear, y de desempeñarse en alguna profesión), pero socialmente no se les permite expresarla como tal. Esto provoca un conflicto entre lo que potencialmente el adolescente puede hacer y lo que socialmente le es permitido. Esto produce un quiebre en las relaciones interpersonales en las diferentes áreas (familia, amistades). Comienza a enfatizarse el afán de independencia que marca conflictos en las relaciones con los padres, ya que esto también oscila entre arranques de independencia y actuaciones infantiles que requieren protección y dependencia.
Esta posición intermedia, en la que el adolescente no es ni niño, ni adulto, sus necesidades de independencia (aunque depende de los padres), y la búsqueda constante de identidad, son elementos fundamentales que caracterizan la crisis en este período.
En esta etapa ya el grupo de amigos redimensiona su significación, volviéndose de vital importancia para el adolescente. Es a partir de la posición que ocupa en el grupo de amigos, y de cómo lo valoran los integrantes de dicho grupo, que va a conformarse la autovaloración del adolescente. Dicho de otro modo, el adolescente se va a percibir a sí mismo en función de la percepción que tiene su grupo de él. Si en el grupo es reconocido y lo perciben positivamente esto influirá en la manera en que él exprese su comportamiento. De lo contrario puede tender a la búsqueda constante de aceptación por parte del grupo.
Esta es una de las características fundamentales del los grupos informales, ya que la mayoría de los intereses del adolescente están dirigidos hacia la actividad que realizan estos grupos, los cuales definen los intereses que van surgiendo en los adolescentes. Además el grupo de amigos deviene en una fuente muy importante de satisfacción de necesidades que el individuo no satisface ni en la familia ni en la escuela.
Igualmente las posiciones morales que adopta el adolescente dependen de las exigencias vigentes en el grupo. A pesar que el adolescente tiene sus propias ideas y juicios morales, estos sólo se expresan en función de lo que el grupo acepta o no. Así, el adolescente no sólo se apropia de valores y normas, sino de patrones de conducta, modas, ideales, estereotipos, etc. Es por ello que ratificamos la importancia del grupo de amigos como agente socializador en esta etapa, ya que moviliza el comportamiento de sus integrantes.
Claro que en esto también interviene un agente de socialización que con su labor puede influir en los grupos informales. Nos referimos a la comunidad. En una comunidad se puede encontrar cómo confluyen numerosos grupos informales, así como interactúan numerosas familias y además puede estar presente la escuela. La comunidad es un agente socializador muy complejo, en el cual se integran varios agentes de socialización. Las características de la comunidad en la que se inserta el individuo, ejercen una influencia sobre los grupos informales y la familia, y de igual manera ejercerá una influencia en el adolescente. Esta debe ser la encargada de transmitir las normas de control social, que serán establecidas en función de los criterios de los miembros de la comunidad. O sea, una comunidad en la cual existan constantes peleas entre sus habitantes, altos índices de delincuencia, drogadicción, violencia familiar, etc., transmite valores negativos y distorsionados a los adolescentes que la integran. Por tanto, esta se ve limitada en su función de control social, y los grupos informales que se forman en esa comunidad reflejan características de esta y organizarán sus actividades en función de estas conductas antisociales. Se reafirma la importancia de un adecuado clima y de una integración de todos los factores en la comunidad para la adecuada función educativa que esta desempeña para el desarrollo de la personalidad del adolescente.
La sociedad debe entonces a orientar y promover la integración entre la familia, la escuela y la comunidad, para que la comunicación fluya adecuadamente y todos estos agentes participen conjuntamente en el proceso de socialización del adolescente. Esto adquiere vital importancia puesto que si cada uno trabaja por su lado se pierde la posibilidad de ejercer una única influencia positiva en el adolescente que permita una resolución constructiva de la crisis que se da en esta etapa.
Se consideran logros de la adolescencia, la actitud activa en la búsqueda de conocimiento, el desarrollo de formaciones superiores como la autovaloración, los ideales y la motivación profesional, que se dan fundamentalmente en las relaciones con sus amigos, pero siempre como resultado de la influencia de la familia y los maestros en etapas anteriores y del manejo adecuado de las situaciones críticas que generan los cambios de esta etapa. De ahí la importancia de dirigir concientemente las influencias educativas de todos los agentes socializadores.
6.6. Juventud (etapa que comprende aproximadamente de los 20 hasta los 35 años de edad).
La resolución de la crisis del adolescente, permite el paso a una etapa en donde el individuo se vuelve más independiente y toma más responsabilidad en sus actos. En la juventud el individuo comienza a desprenderse de los grupos, dejando de ser estos, el regulador externo de su conducta. Aparece entonces, una autodeterminación consciente, que posibilitará la regulación interna del comportamiento. Aquí su autovaloración depende más de la imagen que el tiene de sí mismo, que de las opiniones de los grupos a los cuales pertenece. Sus relaciones sociales, en este período, se dirigen fundamentalmente a la búsqueda de pareja, con el fin de formar una familia estable.
En la etapa juvenil, la preocupación constante por la superación profesional, se convierte en la actividad fundamental del desarrollo de la personalidad. Comienzan a aparecer intereses hacia diversas áreas profesionales, que se venían gestando desde la adolescencia, pero que aquí se consolidan. A partir de este momento se toman decisiones acerca de la profesión o trabajo que realizará el resto de su vida, que estarán estrechamente relacionadas con el contenido de los ideales en esta etapa. El joven se convierte en el centro de su propio ideal, se incluyen además modelos de figuras familiares con fuerte vínculo afectivo, compañeros y personalidades históricas.
Otro logro importante es la posición valorativa que el joven tiene acerca de la realidad que lo rodea. Aparece entonces una concepción del mundo más estructurada que permite al joven comprender y emitir juicios sobre diversas situaciones, relacionados a componentes morales, vistos como sistemas de normas y valores. Esta concepción del mundo es la posición que se asume ante la situación determinada y que permite llegar a emitir juicios de valor y una actuación en correspondencia con estos juicios. El joven desarrollará a plenitud todas sus capacidades en cualquiera de las actividades en las que se desenvuelva, ya sea en el estudio o en el trabajo. Su desempeño se caracteriza por un alto grado de expresión en su actividad creadora.
En el ambiente escolar, sus vínculos afectivos son más activos y comunicativos. Las relaciones con sus compañeros y profesores se estructuran teniendo en cuenta su preparación. En el marco laboral, el grupo comienza a jugar un valioso rol. Los compañeros de trabajo, a partir de este momento, le transmitirán nuevas experiencias y pautas de comportamiento. En este período, la familia de origen ya no ocupa el lugar fundamental que tenia en las etapas anteriores. El joven es más independiente, y el papel que juega la familia es de consejero y orientador. Ya el joven está en capacidad de tomar sus propias decisiones y responsabilizarse con su propia vida. El incremento de la madurez y el autocontrol en esta etapa, se expresa en relaciones más activas y afectivas.
La comunidad, al igual que en el adolescente, contribuirá a garantizar la transmisión de reglas y normas que posibiliten el ajuste a las exigencias del medio. De esta manera, la comunidad continúa ganando importancia en la influencia que ejerce en sus miembros como agente socializador. En la juventud se profundiza la formación de la personalidad. Los motivos dirigidos a la superación profesional, posibilitan una regulación interna de la personalidad basada en la autodeterminación conciente; que garantiza la madurez y responsabilidad necesaria en la proyección futura.
6.7. Madurez o Adulto Medio (aproximadamente a partir de los 35 años hasta comienzos de los 60)
Las personas se comprometen con metas de largo alcance y problemas prácticos de la vida real, que posiblemente se asocien a las responsabilidades frente a los demás. En esta etapa el desarrollo intelectual está en relación con el reconocimiento que las personas hacen de lo que es importante y significativo para sus vidas.
En la edad adulta media, el individuo, se dedica a ejercer sus responsabilidades, lo mismo pueden ser sociales o familiares. Tienen los propósitos de lo que hacen y se preocupan menos por tareas que no tienen ningún significado para ellos.
Aquí la personalidad alcanza su máxima expresión de integración y complejidad, o sea, queremos decir que la personalidad para esta etapa ya se ha estructurado completamente y ha alcanzado la madurez. En esta edad, se concentran en sus obligaciones ante sus familias y la sociedad, y desarrollan aquellos aspectos de la personalidad que fomentan estas metas.
El desarrollo moral depende del desarrollo cognoscitivo, el desarrollo moral es en esencia una función de la experiencia, por lo que sus relaciones se establecen sobre la base del prestigio y la autoridad. Ellos se caracterizan por un desarrollo pleno de sus capacidades intelectuales y de las habilidades sociales.
La influencia de los agentes socializadores en esta etapa es menos directa, aunque continúan contribuyendo al desarrollo de la personalidad. Así la familia, el grupo de amigos y la comunidad se comportan de forma similar a como incidían en la etapa juvenil, pero exigiéndole una mayor responsabilidad social. En el caso de la familia, el adulto además de recibir las influencias de la familia de origen, es el encargado de cumplir funciones educativas y de sostén económico de su pareja y su descendencia.
El centro laboral, es importante para el desarrollo de la personalidad, porque, en función de la satisfacción con la realización de la actividad y la valoración social de sus resultados, el individuo se empeñará en la constante autosuperación. La decisión de permanecer o no en el trabajo puede depender del crecimiento intelectual y personal que éste aporte. Es aquí donde el adulto medio establece las relaciones sociales más sólidas.
6.8. Adultez Mayor.
Las relaciones sociales mantienen su importancia en la etapa siguiente para los ancianos (conocida también como vejez o tercera edad que comprende a partir de los 60 años hasta la muerte), como para las personas de todas las edades, lo que su énfasis radica en la familia y las relaciones que establece con otros individuos de la tercera edad ya que en esta etapa el individuo se jubila.
Al avanzar la edad, ocurren varios cambios físicos, incluyendo alguna pérdida del color, textura y elasticidad de la piel; adelgazamiento y encanecimiento del cabello; disminución de la talla corporal; adelgazamiento de los huesos; pérdida de la agudeza visual necesitando anteojos para leer; se produce una disminución de la capacidad auditiva, en especial los sonidos de frecuencia más alta; disminuyen de modo gradual la fuerza y la coordinación motora. La "práctica constante" de algunas habilidades resiste los efectos de la edad. Las personas de edad avanzada experimentan un debilitamiento general de las respuestas y del procesamiento de información.
Estos cambios no son sinónimo de desempeño deficiente, a pesar de ellos, existen otros aspectos característicos de este período que igual posibilitan su desempeño social, entre los que se destaca, la experiencia acumulada, o habilidades que durante años permanecieron estancadas o desplazadas por la necesidad de asumir otras responsabilidades sociales (habilidades manuales, artísticas, etc.). Es frecuente encontrarse adultos mayores que se dediquen a participar activamente en actividades comunitarias.
En esta etapa la familia y la comunidad son los máximos responsables de mantener al adulto mayor activo socialmente. La familia es aún la fuente primaria de apoyo emocional. En ella el adulto satisface una necesidad muy importante que aparece por primera vez en esta etapa y que es la necesidad de autotrascendencia. Esta necesidad viene dada porque el anciano hace conciente la cercanía de la muerte y por lo tanto busca quedar en los otros, sentir que su vida no ha sido en vano y que ha hecho cosas importantes y por lo cual será reconocido.
La familia juega un papel fundamental, porque es dentro del hogar donde el adulto va a desarrollar sus actividades. Es necesario crearle un ambiente que favorezca el crecimiento personal. Esto se puede lograr dando oportunidades para que continúe manteniendo una activa participación en las decisiones familiares, se puedan sentir útiles y para que continúen fortaleciéndose los vínculos afectivos.
Por su parte la comunidad también garantiza la satisfacción de esta necesidad de autotrascendencia, permite la posibilidad de sentirse útiles y reconocidos socialmente. Esto se puede lograr mediante la participación de los adultos mayores en tarea y actividades de su comunidad.
VII. AGENTES DE SOCIALIZACIÓN
Los agentes de socialización podemos definirlos como grupos que nos enseñan a ser sociales. Desde nuestro nacimiento, determinados grupos nos van enseñando aquellos comportamientos que son propios de nuestra cultura y son aceptados por ella. Dos de estos grupos son esenciales: uno es la familia y el otro es la escuela. Ambos constituyen los agentes tradicionales básicos de la socialización. Tenemos que mencionar que la familia y la escuela no son los únicos agentes que socializan al niño. También tiene un importante papel los grupos de amigos y compañeros de trabajo, cuya intervención tiene lugar cuando el proceso está ya en una fase relativamente avanzada; y los medios de comunicación social, que podemos considerar actualmente como el tercer agente básico de socialización, junto con la familia y la escuela.
Se puede decir que la sociedad total es el agente de socialización y que cada persona con quien se entre en contacto es en cierto modo un agente de socialización. Entre la gran sociedad y la persona individual existen numerosos grupos pequeños, que son los principales agentes de socialización de la persona.
7.1 La Familia: La familia es el primer grupo social donde el niño recibe una serie de influencias de decisivas que van a permitirle o no un desarrollo normal de su socialización. Es el grupo de referencia en el cual el individuo puede hacer sus primeras experiencias sociales. Allí aprende los valores del sexo (identificación) y obtiene los rasgos determinantes de la coincidencia moral y la motivación del rendimiento.
La familia ejerce las funciones socializantes antes descritas en dependencia directa de la clase, del estrato social al que pertenecen los padres, por lo que se dan distintas formas de aprender y de internalizar las normas, y valores vigentes en la sociedad dependiendo del nivel socio-profesional, socio-económico y socio-cultural de la familia.
En la historia de la humanidad, la familia ha sido la agencia de socialización más importante en la vida del individuo. Algunos autores plantean que los cambios sociales producidos por los procesos de industrialización y modernización han llevado a una perdida relativa de su relevancia ante la irrupción de otras agencias socializadoras como el sistema educacional, los grupos de amigos y los medios masivos de comunicación. Sin embargo, su importancia sigue siendo capital. La familia es el primer agente en el tiempo, durante un lapso más o menos prolongado tiene prácticamente el monopolio de la socialización y, además, especialmente durante la infancia, muchas veces selecciona o filtra de manera directa o indirecta a las otras agencias, escogiendo la escuela a la que van los niños, procurando seleccionar los amigos con los cuales se junta, controlando /supuestamente/ su acceso a la televisión, etc. En este sentido, la familia es un nexo muy importante en el individuo y la sociedad. Toda familia socializa al niño de acuerdo a su particular modo de vida, el cual esta influenciado por la realidad social, económica e histórica de la sociedad en la cual está inserta. Hay autores que han señalado la existencia de diferencias en las prácticas de socialización, según sea la clase social a que pertenezca la familia. Es posible, distinguir dos tipos o modos de socialización familiar: en primer término, socialización represiva o autoritaria, que se da más frecuentemente en las familias de clase baja "la cual enfatiza la obediencia, los castigos físicos y los premios materiales, la comunicación unilateral, la autoridad del adulto y los otros significativos" ; en segundo termino, socialización participatoria, que se da con mayor frecuencia en familias de clase media y superior "en donde se acentúa la participación, las recompensas no materiales y los castigos simbólicos, la comunicación en forma de diálogo, los deseos de los niños y los otros generalizados".
7.2. La Escuela: La escuela intervine cuando el niño cuenta ya con un conjunto de comportamientos internalizados, es decir asumidos como suyos, cuenta una cierta orientación personal de base.
La importancia de la escuela en el desarrollo social es decisiva, puesto que en ella se adquieren habilidades y conocimientos, se inculcan valores, normas y costumbres. En la medida en que el niño responda a las expectativas del sistema, se verá favorecido por él y viceversa. Desgraciadamente estas expectativas exigen en muchos casos, conformismo y pasividad en el alumnado, convirtiéndose ene este caso la escuela una relación de poder que los especialistas ejercen con el nombre del poder establecido.
Respecto al contacto extraescolar profesor-alumno, la opinión general es que es positivo, ya que ayuda a un mejor conocimiento mutuo fuera del ambiente docente. Dentro de este trato, se puede incluir la atención personalizada, presente en tutorías, ayudas, interés por el desarrollo del alumno-compañero. Creando así una corriente interactiva muy productiva para la socialización y el rendimiento académico.
7.3. Los Medios de Comunicación: Este agente de socialización irrumpió en la sociedad a partir de finales del siglo pasado. Desde la prensa hasta la televisión, pasando por los carteles, cómics, vallas publicitarias, fotonovelas estos medios contribuyeron a la socialización del niño con una acción cuyas características son muy distintas y en más de un aspecto, apuestas los demás agentes.
En los últimos años, el peso de los medios de comunicación ha ido aumentando en la vidas de los individuos; siendo la TV uno de los medios que está ejerciendo más influencia; está invadiendo la vida familiar absorbiendo gran parte del su tiempo y de los tiempos de ocio.
Se presenta varios hechos, para tomar conciencia de la importancia que tiene estos medios de comunicación como es la TV, si tenemos los siguientes:
- Muchos niños pasan más tiempo viendo TV que haciendo cualquier tipo de actividad, llegando a consumir un gran sin número de horas de programación.
- En la TV presencian numerosos actos de violencia, estos personajes violentos son los que más éxito tienen, provocando la admiración y tendencia a la imitación en los niños, a la vez que la misma violencia se instituye como algo normal en la vida cotidiana.
- Los personajes que intervienen en los programas en encarnan con frecuencia, roles sexuales en los que la mujer es explotada y colocada en segundo lugar.
- Numerosas horas ante la TV facilita el consumismo, el conformismo social, la conformación de actitudes de pasividad, etc.
- Mientras estructura también parte de las actividades de todos los miembros de la familia, limitando el tiempo que se dedican unos a otros.
Si tenemos además en cuenta que el aprendizaje por observación de los modelos es una forma privilegiada de desarrollo social, la conclusión no puede ser más desoladora en este apartado. La contribución de la televisión en el desarrollo de sentimientos de ansiedad y conductas agresivas es necesario evaluar; pero podemos asegurar que contribuye a ello. Es conveniente que los padres limiten y controlen las horas que un niño pasa en el televisor. También es importante, que los responsables que tienen a su cargo estos medios de comunicación social tomen conciencia de su carácter de agentes básicos de socialización y reestructuren los espacios, programas y contenidos. Se ha comprobado experimentalmente que una buena programación televisiva con modelos que estimulen el desarrollo social y emocional hace que los niños se vuelvan más cooperativos, más solidarios y más dispuestos a manifestar sentimientos.
Para finalizar este punto, queremos dejar constancia que existen diferencias substanciales en los tres agentes de socialización antes señalados. Si analizamos y comparamos los dos primeros: la familia y la escuela, con el último: los medios de comunicación, especialmente la TV, podemos observar dichas diferencias:
Familia y escuela Son:
- Bidireccionales (el niño puede dialogar con ellos).
- Personales (la comunicación es directa, interpersonal, cara a cara).
- Homogéneos (los padres eligen la escuela de acuerdo a sus creencias y opiniones).
La televisión:
- Unidireccional (el niño no puede hablar con ella).
- Impersonal (un continuo de personas desconocidas van desfilando por la pantalla brevemente).
- Heterogéneo (se dan escenas de aventuras, se informa sobre el deporte, política, se le estimula a disponer desde un juguete hasta un automóvil, en un desorden constante).
Un hecho fuera de discusión hoy día es que en el mundo actual los medios de comunicación han alcanzado una difusión sin precedentes. Los diarios, las revistas, el cine, la radio y, sobre todo, la televisión, son usados por una cantidad muy significativa y creciente de personas para satisfacer, principalmente, las necesidades de información y entretenimiento, dedicando un numero muy grande de horas a ver, escuchar o leer los mensajes difundidos por estos medios. Para los niños, se ha dicho que al cabo del año están más tiempo frente al televisor que frente al maestro en el aula. Tal situación tiene un claro efecto socializador, planteándose que una buena parte de la construcción social de la realidad está determinada por los medios de comunicación masiva. Estos medios, particularmente la televisión, darían una imagen del mundo, elaborarían un mapa de la realidad, que resultaría de capital importancia en la conducta social. Se enfatiza que el usuario decide usar o no los medios, selecciona que medio usar, que programa ver, etc. Las preferencias en estas decisiones o selecciones están fuertemente determinadas por los valores, creencias o actitudes que han conformado otras agencias de socialización, particularmente la familia.
Todos los grupos y asociaciones de adultos, en los negocios y en las profesiones, en el recreo, en la política y en la religión, influyen continuamente en el cambio y en el desarrollo de la persona social. Los medios modernos de información, como el cine, la televisión, las radios, los libros de cuento y las grandes revistas ilustradas, influyen en la formación del comportamiento social más de los que la mayoría se imagina. Los padres y los educadores que se preocupan por el impacto que tales agentes causan en los niños ordinariamente no caen en la cuenta de que ellos mismos siguen los ejemplos y las sugerencias y recogen las opiniones y las actitudes que le presentan esos medios. Se están socializando en forma subconsciente.
VIII. OTROS AGENTES
Entre otro agentes que interviene en la socialización del niño o el joven podemos nombrar los siguientes: el conjunto Deportes/Arte/Religión, los que pueden o no estar presentes:
8.1. El deporte socializa desarrollando la competitividad, espíritu de sacrificio, la voluntad, habilidad para organizar y coordinar grupos humanos, además de contribuir grandemente al desarrollo físico y psíquico del individuo.
8.2. El Arte socializa desarrollando la creatividad, la percepción y el conocimiento del mundo interior y exterior del individuo, la expresividad ante los demás.
Es un profundo error de padres y profesores creer que el niño que aprende y practica alguna disciplina artística seriamente le servirán sólo para convertirse en un "artista"; en realidad ese niño esta desarrollando su creatividad y demás características sociales y de personalidad ya indicados, los que le servirán en cualquier actividad que desempeñe en su vida, ya sea que se convierta en un mecánico, carpintero, herrero, médico, arquitecto, ingeniero, etc., porque será un individuo potencialmente más creativo, perceptivo y comunicativo que muchos otros.
8.3. La religión (cuando no es sectaria, fundamentalista, aislacionista) desarrolla valores ante la vida, usualmente legitimando la cultura y visón de mundo de la sociedad; con sus actividades contribuye a desarrollar aptitudes de convivencia con otros.
CONCLUSIONES
- La infancia es el periodo en el que tiene lugar el proceso de socialización más intenso, es cuando el ser humano es más apto para aprender.
- La socialización es un proceso de adaptación en la sociedad desde los primeros años de vida y durante toda la vida, porque siempre estamos continuamente aprendiendo nuevos elementos ejemplo: un nuevo centro de estudios, un nuevo grupo de amigos, un nuevo trabajo, tenemos que aprender los elementos propios de dicha formación social por ejemplo: motes, normas, valores, etc. es decir familiarizarse en un nuevo ambiente.
- La socialización es convivir con los demás así obtenemos las necesidades fundamentales de afecto, de protección, de ayuda, etc.; se consigue una sana relación con los demás.
- El ser humano no se realiza en solitario.
- Es fundamental ir enfrentando a un niños a diversos ambientes como familiar, escolar, comunal y otros.
- Todos los logros en el proceso de socialización en la infancia se debe gracias al fuerte vínculo emocional con la madre que realizará la estimulación temprana, favoreciendo el desarrollo.
- Los grupos que nos enseñan a ser sociables como son la familia, la escuela y los medios de comunicación. Así mismo existen otros que son importantes, como los grupos de amigos y compañeros y el conjunto deportes-artes y religión (cuando ésta no es dogmática).la familia es el premier grupo que interviene de manera decisiva en la socialización del niño, se puede dar de forma negativa o positiva, dependiendo del núcleo familiar cuya organización está influenciada por la realidad social, económica e histórica de la sociedad en la cual se inserta. La escuela es otro agente activa en el proceso de socialización, sin embargo cuenta con un conjunto de comportamientos internalizados.
- Los agentes de socialización mantiene entre ellos cierta relación, pero entre los dos primeros y el ultimo existe una substancial diferencia. Por ello es importante que la familia sea una célula abierta y educativa, y sobre todo que esté atenta al proceso de socialización de los niños de tal forma que acompañe el camino interior que se va dando tanto en la escuela y la TV. Es necesario tomar conciencia de la importancia de los medios de comunicación, ya que están invadiendo la vida familiar. Y además, los medios deberían ser concientes de esta enorme responsabilidad, de tal forma que ejerzan ese poder con conciencia y en aras de construir sujetos sociales activos y positivos.
RECOMENDACIONES
El carácter de ser social, o sea en relación del hombre, hace que la educación se oriente al mejor desarrollo de la persona para vivir en sociedad de manera adaptada, para que se beneficie de los aportes de su grupo y pueda aportar también en la medida de sus capacidades. La relación con los demás miembros de su grupo es la mayor fuente de estímulo para su desarrollo. Por esto se propone:
1. Involucrar al niño dentro de todas las actividades de la familia en juegos, comidas y oficios de la casa.
2. Darle seguridad consintiéndolo y atendiendo a sus necesidades.
3. Los niños molestan, se muestran tristes y del mal genio cuando no los atienden la mamá y el papá y toda la gente que vive en la casa.
4. Debe hacerse un ambiente agradable, alegre y tranquilo; evitar gritos y peleas porque esto pone nervioso e inseguro al niño.
5. Cuando el padre, la madre, los hermanos están angustiados con preocupaciones, a veces se muestran de mal genio. Esto es percibido por los niños y los perjudican para su desarrollo emocional.
6. Motivar a los niños acariciándolos, haciéndoles cosquillas, demostrándoles cariño, etc. Los niños quieren a las personas que se interesan y juegan con ellos.
7. Cuando el niño quiera comunicarse con sus padres, hay que prestarles atención y darles todas las explicaciones que él les pida.
8. Los padres deben ayudar al niño a ver y conocer su casa todas las cosas que lo rodean, sacándolo de la cuna, acercándolo a los objetos, levantándolo en alto. Hablarle dirigiéndose a sus manitas, muñecas, juguetes.
9. Procurar al niño no dejarlo solo cuando tenga que salir, busque alguien de confianza, un amigo, un vecino, un pariente que se quede con él y recomiéndele que se lo cuide con cariño.
10. Esconderle objetos y hacerles aparecer al niño. El goza viendo aparecer y desaparecer las personas y las cosas.
11. Sacar al niño a la calle con frecuencia; llevárselo a ver los desfiles levantándolo en sus hombros para que vea mejor; a los parques para que juegue con otros niños.
12. Es muy importante el ejemplo que tienen los niños de sus padres y hermanos porque ellos imitan las actuaciones de todas las personas que están a su alrededor.
13. A medida que el niño va comprendiendo, enseñarle a ordenar y guardar sus juguetes, a saludar y despedirse, y muchos otros juegos que le enseñen a relacionarse con los demás.
15. Los juguetes no siempre tienen que ser comprados; los padres y los hermanos pueden fabricarlos con las cosas que tienen en su casa, como cajas, cajones, palos, láminas, retazos de telas, etc.
BIBLIOGRAFÍA
Psicología Social
Madrid: Edición Pirámide – 1998
- GÓMEZ, Jacinto y CANTO ORTÍZ, Jesús
- http://www.geocities.com/tomaustin_cl/educa/libro1/introduccion.htm
- http://www.monografias.com/trabajos12/social/social.shtml
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ANEXOS
Control o Manejo Del Comportamiento Para Prevenir Conductas Inadecuadas
1. Observar lo que el niño hace bien, las cosas positivas celébrelas y pondérelas para estimularlo. En cambio, corregirle lo que haga mal, sin avergonzarlo, con gran cariño, pero de manera oportuna, en el momento en que se produce la acción. Hacer comentarios con la familia acerca de la buena conducta del niño. Cuando obre bien, acérquesele con un " te quiero ".
2. La madre no debe ser variable respecto a regaños y castigos. Ejemplo: un día lo regaña muy fuerte por una rabieta, al día siguiente por una rabieta igual no lo reprende. Este procederlo desconcierta y no contribuye a dar seguridad al niño, cosa muy importante para él, porque tiene que saber qué es lo permitido o correcto y qué es lo permitido o incorrecto.
3. Cuando el niño se encuentra en una situación nueva, se pone nervioso, se alborota. Entonces hay que ayudarle con firmeza para que aprenda a ajustarse y manejar esta situación.
4. Si encuentra que el niño tiene conductas negativas, corregirle una por una. Empezar por la más fácil de corregir.
5. El niño imita lo que ve; por esto se le debe proporcionar un ambiente tranquilo evitando peleas, gritos y palabras fuertes en su presencia. El buen comportamiento y buen trato entre padres e hijos es el mejor ejemplo que se puede dar y lo que más ayuda a su buena educación.
6. No decir al niño, a todo lo que haga, que NO. Darle libertad, ponerle cuidado, advertirle de los peligros y explícarle por qué hay cosas que no debe hacer.
7. Mantener al niño ocupado; haga que le ayude en los oficios de la casa, estimúlelo dándole las gracias y diciéndole que lo hizo muy bien. Combinando el juego con educación. El niño ocioso muchas veces se masturba; esto se evita con actividad, colaborando en quehaceres de la casa.
8. El rechazo es frecuente en el caso de los niños con retardo mental y es el origen de comportamientos indeseables. A veces los padres se encargan de ello hablando despectivamente de sus propios hijos con sus vecinos y amigos. Es preciso rescatar el valor del niño; para esto sus padres no deben permitirles conductas que molesten a algunas personas, como los besos y demostraciones de cariño exageradas y otras maneras de actuar inmaduras.
9. No hacer nada negativo delante del niño, como por ejemplo, decir mentiras cuando él conoce la verdad.
10. No comprarlo con nadie.
11. No culparlo de su propia situación, por ejemplo: decirle que no lo reciben en el colegio porque él no es capaz de aprender.
12. Darle los regalos oportunamente, aprovechando cuando sea del caso para premiarlo.
Educación Sexual
Los deficientes los mismos sentimientos que las personas normales. Hay la creencia que son asexuales o que son desorbitados en ese aspecto y eso es falso.
La diferencia es que el diciente no tiene la libertad de la persona normal. La capacidad de analizar circunstancias y tomar decisiones no es la misma de la persona normal.
La capacidad de autodominio, autocontrol, también son iguales; porque es al reflexión la función que más se limita en el niño con deficiencias en el desarrollo. Por esta razón debe cuidarse la formación de buenos hábitos. Se debe tener respeto por el desarrollo de la propia sexualidad. Es por ello que no se le debe sobreproteger, pero sí vigilar. La ignorancia es perjudicial.
Es necesario contestarle con precisión la pregunta que hacen a ese respecto, y para ello podemos utilizar libros con dibujos y un lenguaje claro.
La masturbación es normal y puede ser frecuente, no acarrea problemas en lo físico ni en lo mental. Pero si el niño está ocupado no se masturbará, es mucho mejor que adquiera el hábito de no hacerlo ya que no es una práctica socialmente bien vista.
Son muy aconsejables los colegios mixtos porque allí tienen la posibilidad de tratar con el sexo opuesto con naturalidad, de crear una amistad o inclusive un noviazgo.
Este aspecto es muy importante de tenerlo en cuenta ya que es muy común la soledad de los muchachos deficientes, y esto es perjudicial.
Existe la posibilidad de que los muchachos deficientes se casen. Unos pueden tener hijos, otros no. En el primer caso, los padres deben ayudar a educarlos.
Para lograr mejor éxito en su educación, debemos tener en cuenta que el primer patrón y el más efectivo, es el ejemplo del papá y la mamá y de los adultos que rodean al niño.
Los intercambios de puntos de vista entre maestros y padres ayudan al muchacho en el aspecto sexual, especialmente evita contradicciones y confusiones que desorienten la formación de los hábitos correctos.
Se les debe organizar actividades deportivas y recreativas para que ocupen su tiempo en algo sano y no dejar lugar al ocio.
Ejemplo
En un experimento ya clásico, Bruner y Goodman (1947) pudieron demostrar que dos niños, cuando veían la misma moneda, diferían en la apreciación de su tamaño. Un niño perteneciente a un grupo social con pobres ingresos, veía la moneda mayor que otro niño perteneciente a una clase más rica. Evidentemente, los procesos de socialización de los niños en sus respectivos grupos de referencia y las hipótesis perceptivas activadas ante la percepción de la moneda pueden explicar en gran parte estos resultados sorprendentes.
DEDICATORIA
A aquellas personas que día a día luchan contra las adversidades de la vida para lograr estar dentro de la sociedad.
ALUMNO:
Samuel Marcial Alanya Rivera
ASESORA: Rosario Zarates Cárdenas
"UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA"
FACULTAD DE ESTOMATOLOGÍA
Metodología del trabajo universitario
Chosica – Domingo, 03 de Junio de 2007
LIMA –2007
BIOGRAFÍA DEL AUTOR:
País de origen: Perú
Ciudad de nacimiento: Lima
Ocupación: Universitario
Años: 17años.
Estudios Realizados: Primaria y Secundaria
Universidad: "INCA GARCILASO DE LA VEGA"
Fecha de Nacimiento: 15/01/90
Carrera: Estomatología
TRABAJO REALIZADO:
País: Perú
Ciudad: Lima
Fecha: Mayo y Junio
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