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Historia de Ciencia y Labor (página 2)

Enviado por Alberto Pereira Rios


Partes: 1, 2, 3

  • 169 Fue presidente del Centro en abril y junio de 1924. Tal fugacidad es el resultado de la aplicación del artículo 22 del Estatuto Social vigente por entonces. Vivía en Zamudio 2375. De profesión lustrador de muebles. Con taller en la dirección mencionada.

  • 17) Fue vice y presidente en 1930. Sus hijos Eduardo y Daniel, asumieron asimismo cargos directivos. Dueño con su hijo César de un renombrado taller de tallados de marmolita, todavía se conserva un modelo en el frente de la Institución cuyo texto hace referencia a la biblioteca Ciencia y Labor. El taller estaba ubicado en la calle Chile 1348 de Capital.

  • 18) Fue presidente en julio de 1924 Ref. artc. 22) Era joyero. Tenía su taller en Gral. Artigas 1842.

  • 19) Asumió con eficacia cargos de responsabilidad a lo largo de su actuación. La muerte lo sorprendió en el ejercicio de sus funciones el 14 de septiembre de 1929.

  • 20) Fue uno de los puntales en el exitoso funcionamiento de la biblioteca. Cofundador del club de ajedrez "Jaque Mate", que funcionó en los años "treinta", en nuestra sede. Su actuación abarcó todo ese ciclo y parte del subsiguiente. (1931/45)

  • 21) Integrante de la línea combativa. Presencia activa en todo el ciclo. Varias veces secretario general y de actas. Su personalidad quedó reflejada en vibrantes artículos, publicados en "Villa Mitre", todos mezcla de denuncia y protesta. Se lo veía a fines de los "cincuenta", en vísperas de fechas patrias, reclamando a las autoridades de turno, se le diera ubicación destacada a los símbolos nacionales. Vivía en Terrada 1630. Apasionado defensor de los derechos del barrio, fue fiel a esa pasión hasta sus últimos días. Comerciante, copropietario de la confitería "La Central de Flores" sita en la calle Pedernera 27.

  • 22) Ingresó como socio en 1923. Colaboró en cargos administrativos hasta 1928. Contaba que su padre, fallecido en 1924, había participado en la "Campaña del Desierto" a las órdenes del general Roca.

  • 23) Ver apéndice "Los años veinte"

  • 24) Fue modelo de presidentes.

  • 25) En 1918, cuando cofundó el club, tenía 25 años.

  • 26) Dr. Miguel Vergelín, comentario transcripto por Villa Mitre, el 22/12/1934.

  • 27) Síntesis de lo expresado por Octavio Liporace, director del periódico "Crónica" idem registrado en nota precedente.

  • 28) No solo los mencionados sino todos los que lo conocieron, tuvieron un elevado concepto de sus valores personales e intelectuales, en respaldo de tal afirmación, mencionaré algunos de los más importantes premios obtenidos por sus trabajos de investigación histórico-social y proyectos vinculados con la legislación laboral. En 1928, obtuvo el primer premio consistente en una plaqueta de oro instituido por la Dirección Gral. de Correos y Telégrafos de la Nación por su trabajo "El museo postal y telegráfico". En la primera exposición de arte y literatura del mismo Ente, logró una importante distinción por su trabajo literario, que le fue discernido por un jurado compuesto por distinguidas personalidades del Círculo Literario. En 1932, produjo un trabajo de investigación titulado "El servicio social en la protección al ex penado y en la prevención de la delincuencia" Esa sinopsis mereció el elogio de los eruditos en la materia. Tampoco es casual que haya merecido el 1er. premio con medalla de oro, en el certamen literario interamericano que por la paz y unidad de América realizó el club "Flores" bajo el título de "Influencia de la mujer en la emancipación americana". Para que el lector tenga una idea de la importancia de este certamen, bastará decir que participaron en él, escritores de España y de toda América, en el cual se presentaron alrededor de cuatrocientos trabajos. El jurado estuvo compuesto por distinguidas personalidades americanas tales como el Dr. Emilio Ravignani, ex decano de la facultad de Filosofía y Letras; el Dr. Pedro Dominici, embajador de Venezuela; el Dr. Rubén Darío, embajador de Nicaragua. Queda pues al descubierto, otra de las facetas de la personalidad de Faruolo, la del hombre de pluma, inclinación acaso robada a sus horas de descanso. Luego de su retiro del Centro, fue asiduo colaborador del periódico Villa Mitre, propiedad por entonces de su amigo don José Marchese. Presidió durante muchos años la cooperadora escolar de la escuela 23 del Consejo Escolar XIII (cuya fundación fue propiciada por el Centro en 1924 siendo presidente del mismo el propio Faruolo). Fue también cofundador del Rotary Club de Villa Mitre, el que al presente continúa cumpliendo una fecunda labor social. Inquieto e incansable, formó parte como miembro efectivo de la primera Conferencia de compromiso social, realizada por iniciativa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, en tales jornadas cumplió funciones en el área de trabajo denominada " Patronato de la libertad" en la que fue redactor de diversos proyectos que fueron editados en la memoria impresa por ese ministerio. Ningún galardón intelectual le hizo menguar su apego por su barrio de Villa Gral. Mitre al que siempre tuvo en cuenta en sus agudos comentarios publicados en distintos medios. En plan de seguir descubriendo facetas de su pródiga e inquieta personalidad no debe resultar sorprendente afirmar que fue un brillante animador de festivales benéficos organizados por el Centro, luciendo además como recitador y monologuista.

  • Había nacido en 1894, desconozco hasta el presente la fecha de su óbito. Si tendría que describirlo en síntesis diría que la naturaleza le confirió muchos dones y los aprovechó, orientándolos en función del bien social. Por su trayectoria en nuestros orígenes, bien merece ser considerado como el mentor principal de nuestros orígenes y una de las dos figuras más sobresalientes de la historia institucional. Algún día alguien promoverá la iniciativa de colocar una placa recordatoria en algún lugar destacado de nuestros ámbitos, en homenaje al promotor de la idea de fundar el Centro. Este dato tiene como fuente el periódico Villa Mitre de febrero de 1935. p.4

    El 10/9/1928 contrajo enlace con Margarita M. Machi, y en 1933 nace su primogénita Mabel Margarita

    • 29) Ver capitulo respectivo (Periódico Villa Mitre)

    • 30) Se alejó de la dirección del Centro en 1930, al concluir su mandato, en el cual ejerció la presidencia.

    • 31) Innecesariamente, pues tales fines, pudieron lograrse igualmente, uniformando y reduciendo el tamaño de los cuadros, pero se optó por lo más fácil: Eliminarlos.

    • 32) Dice Villa Mitre: En nuestra Institución, no se acostumbra a ensalzar la obra de cada uno de los miembros de la C.D. que pueda realizar, sea por sus propios medios, ó como gestor de la misma.

    • 34) Ejemplo a seguir para los funcionarios que cobran sueldo.

    • 35) En algún momento Marchese, expresó públicamente que le servía de estímulo y retemplaba su espíritu en horas de indecisión.

    • 36) Los vecinos del barrio sabían de sus empeños y de singulares dotes personales, por eso fue recordado con admiración y afecto durante mucho tiempo.

    • 37) "Conocedor del prestigio y arraigo que había conquistado, en virtud de su tesonera labor, nunca abusó en ninguna circunstancia para buscar beneficio propio" C.Cardarópoli

    • 38) Figuraba como tal, entre los habilitados por la disposición que extendía ese privilegio a los asociados que habían registrado su inscripción hasta fines de 1922.

    • 39) Vivía en Monte Dinero 2665 (hoy Belástegui) Capital. Despachante de aduana, con oficina en Leandro N. Alem 1418.

    • 40) A fin de poder apreciar su espíritu batallador, transcribiré algunos párrafos que demuestran elocuentemente su actitud " y todo por exceso de burocracia, que sirve nada más para defender situaciones políticas que van en exclusivo perjuicio nuestro, por cuanto somos lo que debemos sostenerlos a base de impuestos, que nos gravan cada día más" Villa Mitre", febrero de 1924. Otro: "los trámites que esta Institución lleva a cabo, a través de numerosos expedientes gestionados ante la municipalidad, los cuales sin excepción, llevan pasos de tortuga, por no decir de cangrejos" "Y después de varios meses se archivan la mayoría" "¿Sabeis, lector, porque se archivan? –Porque la municipalidad dice no tener piedras; faroles ni madera dura para alcantarillas y pasarelas, es decir que el dinero que debía invertirse en esos materiales, se ha cargado a otra partida del presupuesto, que posiblemente, vaya a mejorar algunos barrios que nada necesitan" Villa Mitre, marzo de 1924.

    • En otro párrafo afirma: "¿Como decir que una institución de fomento no debe protestar a fin de que se limpien los barrios suburbanos de las inmundicias e incomodidades en que están sumidos? – Si eso es política, en exigir la limpieza de las calles para que se renueven de un todo las causas que hacen padecer epidemias y aniquilan vidas humanas, si así lo entienden, sí, señores, somos políticos! pero de la solidaridad humana … Villa Mitre, junio de 1924. Tal como lo expresan sus dichos, Di Bona no andaba con vueltas. Tiraba con munición pesada a la insensible burocracia municipal.

    • 41) Lo conocí personalmente en la tradicional cena de 25 de Mayo de 1967, en la cual era invitado de honor (detentaba por entonces el Nº1 en el registro de asociados). Confieso que por entonces desconocía su historial de pionero. El tuvo la discreción y el buen gusto de no mencionarlo.

    • 42) Arribó al barrio en 1914. Aficionado al bandoneón, llegó a tener su propia orquesta.

    • En 1933 Villa Mitre, hacía referencia a su actuación en la subcomisión de biblioteca en los siguientes términos: (C. Cardarópoli, su actual secretario, que ha continuado con el mismo fervor la obra de su antecesor Alejandro Ayabarrena, por su laboriosidad e inteligencia, pudo hacer que la referida biblioteca mantenga en la actualidad su prestigio. Siendo por lo tanto un entusiasta colaborador y un eficiente propulsor de la marcha de la misma".

    • 44) Algunos asociados recordarán que el busto del Gral. Mitre, estaba ubicado en la parte superior del acceso central, cierto día nos sorprendió la noticia de su alevosa destrucción. Había sido donado por don Florencio en febrero de 1926.

    • 45) Estos fueron aprobados por la Asamblea del 4/1/1923. Dicha norma estuvo vigente hasta 8/11/1957 y restablecida por mandato de la Asamblea del 6 de octubre de 1999

    • 46) El tratamiento detallado de tal suceso está contenido en "Historia del Barrio de Villa Gral. Mitre" de mi autoría

    • 47) El único sobreviviente de la primera, tal como he referido, fue Juan Faruolo, también único de probada raíz radical.

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    Jurisdicción del barrio y del Centro en 1924

    Capitulo Tercero

    El estado del barrio en 1921

    I- Prólogo

    En aquel tiempo el barrio de Villa Mitre, era un caserío marginal no tanto por su ubicación geográfica, sino más bien por la ya mencionada inoperante y discriminatoria actitud de las autoridades municipales.

    Creció a la vera de un arroyo cíclicamente destructor y contaminante.

    Pese a lo cual, sus habitantes no perdieron la fe en el porvenir del barrio. Así pues, la construcción de viviendas no perdió su pujanza, contrastando con calles desniveladas y sin pavimentar. (48) Las lluvias las transformaban en lodazales. Surcadas por profundos huellones y pozos que impedían el tránsito de rodados y dificultaban el cruce de las mismas por los peatones. Una verdadera pesadilla para aquellos villamitrenses que estaban obligados a hacerlo cotidianamente. Las veredas eran alevosas trampas cubiertas en el mejor de los casos mitad tierra, mitad ladrillos, por lo general flojos, verdadera trampas para aquellos que cuidaban el decoro de su aspecto.

    No existía aún el servicio público de transporte mecánico (50) El traslado de pasajeros se efectuaba en vehículos a tracción a sangre, con recorridos predeterminados orientados preferentemente hacia los itinerarios de tranvías. Para tal cometido se empleaban: Sulkys; tylburys, y las llamadas carretillas con cuatro ruedas y tiradas en calles pesadas por una yunta de caballos El agua corriente era un privilegio del cual disfrutaban unos pocos. ¡Cloacas!, solo una quimera. Los efluentes domiciliarios drenaban a cielo abierto en canaletas orientadas hacia las zanjas de las calzadas, siempre cubiertas por yuyales, ámbitos pestilentes poblados de variedad de insectos; letales transmisores de patologías endémicas.

    ¿De noche?; solo una lámpara por cuadra, alimentada a kerosene, después, con alcohol carburado. No obstante, visto desde otra perspectiva, se puede advertir que no pocos sacarían buen partido de ese umbrío escenario.

    Me imagino lo inaudito que resultaría hoy soportar a toda hora el hedor de malolientes humaredas provenientes de industrias sucias, tales como las fábricas de ladrillos, "hornos", en el decir corriente (51)

    Los residuos domiciliarios eran arrojados en baldíos ó en esquinas determinadas. Cuando la basura iba cobrando forma de pilas, eran incineradas por manos piadosas sumando un valor agregado a la vasta amalgama de olores pestilentes. No resulta difícil advertir que tales fuentes contaminantes eran efectos no deseados del deficiente servicio de recolección domiciliaria. Tamaña deficiencia se agravaba en la medida en que la recolección se efectuaba solo dos veces a la semana y ello contando que el estado de las calles posibilitara el acceso de sus pesados carromatos (52)

    Al patético cuadro de adversidades que padecía Villa Mitre en 1921, debo sumar la siempre latente posibilidad de desbordes del arroyo, que devastaba en tales ocasiones las áreas adyacentes. También tornábase amenazador cuando descubría su cauce seco convertido en pestilente basurero. Ese medio ambiente era caldo de cultivo de variedad de patologías que generaban los altos índices de mortalidad infantil que padecía la zona. La tuberculosis hizo estragos, durante décadas. No había familia en el barrio que no lamentara la pérdida de alguno de sus jóvenes integrantes. (53) En las notas de pié se transcriben algunos párrafos de crónicas publicadas en esos tiempos, que abonan con mayor precisión el tema abordado (54)

    II-Jurisdicción del Centro

    En esos años el distrito asignado al Centro abarcaba una extensión bastante mayor que la que hoy detenta. Ya que aparte de nuestro barrio, abarcaba la mayor parte de la actual jurisdicción de su vecino de Villa Santa Rita, y pequeños sectores de los barrios de La Paternal y Villa del Parque.

    Comparemos sus límites:

    Antes: Punta Arenas; Vías del tren Al Pacífico; Marcos Sastre; Cuenca y Av. Gaona.

    Ahora: Condarco; Álvarez Jonte; Boyacá y Av. Gaona.

    Debo mencionar que el historiador Arnaldo I. Miranda en su sinopsis "Historia del Barrio de Villa Santa Rita", expresa su elogio por la labor desarrollada por el Centro en la jurisdicción actual de ese barrio. Obra citada p. 103

    III-Notable labor edilicia y cultural del Centro

    En el informe detallado a continuación el lector podrá corroborar que la paulatina instalación de los servicios públicos y la extensión del transporte público colectivo de tracción mecánica, se debe en gran medida a las exitosas gestiones desarrolladas por los hombres del Centro. Transcribir en detalle las mismas (55) sería misión imposible de reproducir en estas páginas y aún fragmentada correría el riesgo de abrumar al lector. Para dar una idea general de su número estaría en condiciones de demostrar que los expedientes iniciados ante las distintas reparticiones del estado y de empresas privadas, habría que contarlos por centenares.

    A fin de establecer un orden a su diversidad los he clasificado en los siguientes rubros.

    Redes de infraestructura

    Reclamos y petitorios

    Obras y mejoras en la vía pública

    Servicios Comunitarios

    Extensión del servicio público de pasajeros

    Extensión de actividades culturales.

    Puentes y Pasarelas sobre el arroyo

    Pero sin duda lo mas laborioso y en razón de lo cual, lo más meritorio de su acción, fueron las gestiones de seguimiento de los expedientes iniciados, resultado de su iniciativa con vistas a lograr resoluciones favorables y en lograr la continuidad de las obras de entubamiento del arroyo y la instalación de la red de desagües.

    Debemos presumir que esa esforzada faena, insumía a nuestros fomentistas ineludibles costos, tales como restar tiempo a su descanso, distraer horas de sus ocupaciones habituales, y afrontar por consiguiente los gastos de movilidad que requerían tales diligenciamientos y entrevistas (No he visto en los balances de la época descargas de viáticos, por el contrario, he comprobado a través de la lectura de los mismos, que fueron numerosos los préstamos efectuados por directivos a la caja social a fin de sufragar déficit crónicos, y el pago de las facturas de servicios.

    En tales tareas ejecutadas con tenacidad por aquellos inolvidables fomentistas. hubo avances y dilaciones, en una labor sin pausa enaltecida con vocación y desinterés, Su perseverancia fue siempre la respuesta adecuada a la actitud por demás ajena e indiferente de los burócratas de turno que como fuera mencionado, retaceaban las justas demandas del Centro, en una ciudad como Buenos Aires que por entonces contaba en su presupuesto con disponibilidades suficientes en el rubro "Obras Públicas" para realizar una mas equilibrada distribución del presupuesto comunal entre las áreas residenciales y los barrios suburbanos.

    IV-Gestiones por rubros

    Redes de infraestructura

    De agua corriente

    Cloacas

    Alumbrado público eléctrico

    Reclamos y petitorios de distintos temas

    Tendiente a desactivar el funcionamiento de los hornos de ladrillos en jurisdicción del barrio.

    Exigir cumplimiento de la ordenanza que imponía el retiro de animales muertos en la vía pública.

    Denuncia de abusos de autoridad cometidos contra vecinos efectuada ante las autoridades de la comisaría 41ª. y por igual motivo ante la jefatura de policía.

    Demandando cumplimiento de la Ordenanza de "Cercas y veredas" y la que prohibe a sus dueños liberar animales domésticos en la vía pública.

    Denunciar a los entes públicos de competencia y a las empresas de servicios ante la prensa general, por la emisión de facturas de servicios, sin la contraprestación correspondiente.

    Petitorios suscriptos por el vecindario demandando la presencia de inspectores de higiene a fin comprobar "in situ", las múltiples denuncias por notorias transgresiones a las normas de salubridad, que rigen para el funcionamiento de los comercios de expendio de comestibles.

    Solicitar información acerca de los fundamentos que sustentan las empresas del ramo, por los cuales su obliga a los vecinos a costear de su peculio los cables troncales del fluido eléctrico.

    Petitorios varios patrocinados por el Centro, y suscriptos por usuarios, en los cuales se manifiesta su oposición al incremento de tarifas tranviarias anunciadas por la Cia. "Anglo Argentina" (Líneas 83 y 84)

    Ibidem para promover la instalación de una nueva estación ferroviaria de la línea "Al Pacífico" Reflotando el proyecto de la empresa que estaba programada para su ejecución en 1905) "El Ferrocarril", El Barrio de Villa Santa Rita, de Arnaldo Ignacio A. Miranda, Pagina 77. La ubicación preestablecida para su instalación era la intersección de Av. San Martín y Donato Álvarez. La estación tomaría el nombre del barrio.

    Se solicitaba a las autoridades el incremento del personal policial.

    A la Dirección General de Correos instándolo a habilitar una sucursal de la empresa en jurisdicción del barrio y a reubicar buzones.

    Rechazo a proyectos de ordenanza propiciados por el Consejo Deliberante.

    Reiterados exhortaciones a la Comuna fin de incrementar los montos presupuestarios destinados a zonas suburbanas, el cual no debía ser inferior a pesos 30.000.000.

    El Comité Popular del Oeste, del cual formaba parte el Centro solicitaba en 1924, la eliminación de los pasos a nivel, en jurisdicción de la ciudad.

    Denuncias ante el Municipio ante probadas irregularidades de la empresa privada que tomó a su cargo la pavimentación de calles del barrio.

    Gestiones para la realización de obras y mejoras en la vía pública.

    Pasos de piedra en los cruces de esquinas

    Rellenado de pozos

    Elevación del nivel de las calzadas de forma de evitar anegamientos provocados por lluvias ó por los desbordes del arroyo.

    Construcción de cunetas de piedra en esquinas y a ambos lados de la calzada.

    Gestionado por el Centro dieron comienzo a las obras de pavimentación de las calles del barrio, tarea de la cual se hizo cargo la empresa Volta, Solari y Cia., cuyos costos fueron afrontados por los vecinos frentistas.

    Varios expedientes iniciados para la instalación de alcantarillados.

    Instalación de puentes giratorios, para facilitar los cruces de esquinas de mucho tránsito peatonal. (El primero se instaló en Bolivia y Av. Gaona).

    Posibilitar la apertura de calles cerradas al tránsito a causa de la intransigencia de algunos propietarios.

    Apertura de canales de desagües y alcantarillados en el arroyo.

    Limpieza periódica de las zanjas

    Se logró además la apertura de la calle Gral. César Díaz a la altura de Boyacá, hasta entonces cerrada por el "Convento" (Colegio Regina Coeli)

    Servicios Comunitarios

    Reiteradas demandas a la Comuna para regularizar la recolección de residuos domiciliarios.

    Reinstalación de ferias francas internadas.

    Vacunaciones masivas implementadas y efectuadas desde el local del Centro.

    Ayuda humanitarias a vecinos. (Se encabezaban las contribuciones de apoyo material).

    Se logró mediante las gestiones del Centro, la instalación y funcionamiento del Registro Civil en el barrio. (Gavilán 1420)

    Ybidem, oficina de correos (Luis Viale 2442)

    Al municipio proponiendo nombre de calles y pasajes y la colocación de "chapas" indicativas de la denominación acordada. Igualmente para tramos de otras con nombre ya acreditado y que no estaban señalizadas.

    A la Dirección General de Correos solicitando que se dote a la zona de un mayor de "carteros"

    Al mismo ente, denunciando irregularidades en el servicio, en el distrito de la Unidad 30.

    Numerosos expedientes iniciados ante la Junta de Abastecimiento municipal a fin de que exija a los puesteros de las ferias francas la exhibición de los precios de los productos que expenden.

    Arroyo Maldonado, mejoras

    Refacción de puentes sobre su cauce.

    Instalación de pasarelas

    Pedidos para la instalación de nuevos puentes, entre otros dos de mampostería en su cruce con Condarco y Gavilán.

    Numerosos expedientes iniciados con vistas a la limpieza de su cauce

    Profundizar el cauce, a fin de atenuar sus cíclicos desmadres.

    Entubamiento del mismo y habilitación sobre el pluvioconducto de una avenida. (Mas datos en párrafo VI)

    Visitas de funcionarios solicitadas por el Centro con el propósito de visualizar "in situ" las deficiencias de la zona.

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    Elocuente demostración del poder de convocatoria del Centro, a quien los funcionarios de turno consideraban los verdaderos referentes de las necesidades del barrio.

    Servicio público de pasajeros

    Exitosa gestión por la cual se habilitó el servicio "nocturno" de la línea de tranvías "84"y "83"

    Igual resultado se logró al prolongarse el recorrido de ambas líneas desde A. Gaona hasta Jonte.

    Mejoras en el servicio de las líneas de ómnibus con tránsito en la zona.

    Tener presente que el servicio de las cuatro líneas de ómnibus que circulaban por el barrio, durante dicho período fue gestionado exitosamente por el Centro ante reiterados pedidos del vecindario. Las empresas que presentaron el servicio fueron "La Cooperativa" (1923); "Gral. Artigas" (1925) y "Metropol" (1926)

    Actividad Cultural

    Fundación de la Biblioteca Ciencia y Labor

    Realizadas por la Comuna y patrocinadas por el Centro, se exhibian películas (Cintas) en la vía pública antes de la difusión de las salas de espectáculos (El cine Presidente Mitre, abrió sus puestas en 1929)

    Exitosa gestión que posibilitó la apertura de la escuela Nº 22 del Consejo Escolar XIII (Magariños Cervantes 2865 el 1/9/1924)

    Modernización estructural de la Escuela Nº 13 Consejo Escolar XIII, Gral. César Díaz 3050.

    Fue denegada reiteradamente la posibilidad de instalar un establecimiento de enseñanza secundaria oficial en el barrio.

    Centenares de expedientes, a través de los cuales se fue consiguiendo resultados, que en su conjunto posibilitaron el progreso de la zona.

    IV- Dos logros Trascendentes

    Desactivación de dos hornos de ladrillos

    Ambos ubicados en jurisdicción del Centro. Conviene antes repasar algunos antecedentes relacionados con la instalación de estas fábricas.

    A fines del siglo XIX y a principios del XX empresarios del ramo, alentados por el auge de la construcción, compraban ó arrendaban tierra alta en áreas descampadas ó escasamente urbanizadas aunque adyacentes a los accesos de los barrios en formación (57)

    La amplia demanda dinamizó la proliferación de tales establecimientos, los cuales se extendieron por toda el cordón suburbano.

    A mediados de los años "veinte", quedaban aún dos, dentro de los límites del barrio. Las fracciones que ocupaban, estaban limitadas por las calles Bufano; Carranza; Gral. Artigas y Arregui (58) El restante era lindero y estaba comprendido entre las calles: Bolivia; Terrero; Gral. Artigas y Lascano (59)

    En el tiempo de referencia, como ya fuera citado, se habían incrementado los inconvenientes y molestias provenientes de aquellos a causa del dinámico avance de la urbanización. Los vecinos hartos de las humaredas y los olores nauseabundos provenientes de los pisaderos, exigían el cierre definitivo de dichas fábricas. Por añadidura, sus instalaciones impedían el tránsito de personas y vehículos, tanto como la posibilidad de prolongar el empedrado de la calle Gral. Artigas desde Jonte hasta las vías del tren "Al Pacífico". El obstáculo más tenaz para lograr tales propósitos era un personaje empecinado e intransigente, que había resuelto no ceder a las presiones vecinales y continuó impávido en su tarea. Era conocido como el "vasco Estevarena" que hacía honor a uno de los rasgos mas reconocidos de su estirpe. Aunque dueño de otros establecimientos destinados para tal explotación en otras zonas para igual explotación se había aferrado a éstos con inaudita obstinación. Había arrendado esas tierras a la Sra. Anatilde Vda. de Ferreyra (61)

    El Centro se puso a la cabeza del reclamo popular, firme en la tarea de lograr su clausura.

    En diciembre de 1923 se solicitó oficialmente un pedido de audiencia al intendente municipal. En el texto se adelantaban los motivos, entre otros, se requería su intervención directa para cancelar la concesión (62) Posteriormente el 24 de febrero de 1924 se le informa del caso al Consejo Deliberante para lo cual se le remitió la información del caso; demandándole su urgente intervención (63) En noviembre de ese año, el Centro redobla la apuesta reclamando ya con firmeza el cierre de aquellos conforme a derecho, ya que el 16 de octubre, había caducado el plazo de la concesión otorgada a Estevarena (64)

    Los subterfugios de la burocracia alentados por el vasco, persistieron algún tiempo más, no obstante, se vislumbraba ya la solución. En junio de 1925, la subcomisión de Asuntos Edilicios, informaba a la C.D. que contaba con indicios que le permitía suponer una pronta resolución del caso. Ello no obstante, transcurrieron siete largos meses para que el Villa Mitre anunciara en tapa alborozado la noticia largamente esperada por los villamitrenses ¡¡Aleluya se van los hornos!!

    La noticia provocó el regocijo y el reconocimiento a la gestión de los "muchachos del Centro", con una frase que de tanto repetirla quedó sellada en el recuerdo de algunos sobrevivientes de esa época "Son laburantes, son honestos pero¡¡socialistas ché …!!

    V- El Centro en su logro más significativo.

    "Asumimos el compromiso de hacer todo lo que está a nuestro alcance, para que algún día podamos ver que las márgenes del peligroso arroyo, se transformen en aceras de una gran avenida urbana"

    Periódico "Villa Mitre", abril de 1930

    Ese fue su compromiso y lo lograron con el apoyo de todo el vecindario.

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    El Maldonado condiciono por muchos años el progreso del barrio.

    Es preciso que el lector tenga una visión de la perturbadora influencia del Maldonado en esos años y los paliativos instrumentados para neutralizar sus efectos. La magnitud de éstos se pueden entrever a través de la superficie de la cuenca tributaria de su cauce que cubre nada menos que 5.050 hectáreas superficie que en los años de referencia, estaba cubierta de compacta edificación. La significativa magnitud del área de anegamiento, nos da una idea de la envergadura del problema que debieron afrontar los que tuvieron la obligación de afrontarlo, con distintas medidas (autoridades) y los que se involucraron desinteresadamente en lograrlo (fomentistas) No siempre tuvo efectos devastadores, hasta fines del siglo XIX, era tal como se aprecia en la imagen precedente puede apreciarse que era solo un inofensivo curso de aguas límpidas que tendían a desbordarse

    a causa de una lluvia fuerte inundando la planicie que atravesaba, arrastrando en el peor de los casos, algún rancho cercano. Hacia 1902, el crecimiento urbano, había llegado a sus márgenes, generando las primitivas prevenciones. Al cabo, se trazaron los primeros proyectos a fin de dar solución al problema latente y creciente. De manera simultánea, se realizaron profundizaciones, rectificaciones y saneamientos en su cauce, con vistas a facilitar un mas rápido deslizamiento de sus aguas hacia el Río de la Plata.

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    En color morado, el curso del arroyo dentro de los actuales límites de la ciudad y su área de anegamiento

    Tales obras, si bien, eran reclamadas con urgencia por un creciente número de afectados, no alcanzaron a solucionar el problema. Los desbordamientos habían adquirido tal magnitud que requerían una respuesta acorde a la envergadura del problema. El Barrio de Villa Mitre estuvo, siempre entre los más afectados. Prueba de lo cual, es un artículo aparecido en la revista Fray Mocho el 16 de septiembre de 1912, en la cual se destacaba que el barrio " … experimentaba, como consecuencia de las inundaciones una relativa despoblación, ocurriendo que muchas casas, no encontraban inquilinos que quisieran ocuparlas" (66) Con el correr del tiempo el arroyo fue acentuando su perfil de foco de pestilencias, a causa de las aguas pútridas y los desechos industriales que arrastraba, lo cual lo convertía en el enemigo más persistente de la genuina aspiración vecinal de mejorar su calidad de vida. De manera que iba llegando la hora de aplicar soluciones definitivas.

    En los años veinte las quejas de los vecinos alcanzaron su climax; ya que a sus cíclicos desbordes, se sumó el creciente incremento de la población adyacente a su cauce. Algunos títulos del Villa Mitre, confirman los testimonios recogidos de los vecinos de entonces. "Las basuras que se arrojan al arroyo solo traen peste, y con ellas se mantienen miles de roedores, proliferan miles de moscas, eficaces instrumentos de enfermedades letales. Villa Mitre, junio de 1923)

    El mismo medio en su edición de marzo de 1930, dedicó gran parte de su contenido a la torrencial lluvia del 27 y 28 de febrero de ese año. Los titulares de tapa anunciaban "Los desbordes del arroyo Maldonado"; "Grandes perjuicios ocasionados al vecindario" Sus páginas interiores mostraban patéticas imágenes de la devastación provocada por el meteoro. Para los sufridos vecinos, "fue la gota que rebalsó el vaso" A partir de ese momento no solo pidieron, sino que exigieron a los funcionarios municipales la inmediata reanudación de las obras de entubamiento que habían dado comienzo en su curso inferior en 1928, a la altura del barrio de Palermo. Los trabajos se habían detenido por entonces a pocas cuadras del límite este del barrio, en la intersección del arroyo con la Av. San Martín-Paysandú. Como consecuencia de la última inundación, los villamitrenses presagiaban un futuro inmediato incierto. Tal como lo habían advertido, Una lluvia torrencial dio comienzo a las 20 horas del día 27. Cuando esta no había alcanzado aún su mayor intensidad, ni el nivel mas alto del pluviómetro (67) comenzaron a inundarse todas las áreas adyacentes al arroyo, Esta circunstancia determinó el estupor y la justa alarma de los pobladores, también los de sectores donde hasta esa fecha no habían sido alcanzadas por los desbordes. El agua penetró en las casas tan repentina y velozmente que no dio tiempo ni al desconcierto. Hasta ese día, los desmadres no habían alcanzado una envergadura tal. Toda la noche y gran parte del día subsiguiente, las aguas mantuvieron bloqueados a los moradores en sus casas. Muchos de ellos se habían refugiado en techos y azoteas.

    Diez días después de aquel suceso, el Maldonado para confirmar lo impredecible de su humor, se encrespó nuevamente, confirmando los temores de los vecinos. El pluviómetro acusó según fuentes oficiales 90.6.Mm. Curiosamente existen constancias de haberse producido lluvias de mayor magnitud, sin embargo el nivel de las aguas, pocas veces excedió la altura de la calzada. Al retirarse la inundación, se adueñó de los sufridos habitantes, no solo la incertidumbre sino el temor.

    Para los fomentistas no era casual que el incremento del fenómeno se produjera a partir del entubamiento del tramo mencionado. Se preguntaban si había que imputar el hecho a errores de cálculo en el proyecto de obras.

    Se cercioraron y al tiempo dieron a conocer su opinión que fue publicada por el Villa Mitre la cual contiene las siguientes reflexiones:

    1º "Si el entubado es estrecho ó se estrecha por alguna razón en algún punto de su longitud, tal cuello de botella genera una acumulación de agua en el tramo a cielo abierto que eleva proporcionalmente el nivel de los desbordes (Se referían a la cola de expansión del inmenso caudal sin salida).

    2º) Además si la lluvia viene acompañada por un fuerte viento del sur-este, impulsa el aumento de nivel del Río de la Plata y casi siempre, logra taponar la salida de las aguas contenidas en el conducto, lo cual provoca lo mas temido: su reflujo (68) Esto vendría a demostrar que no fueron suficientes en algún modo, las previsiones contempladas en el proyecto, respecto a la capacidad máxima de flujo de aguas, ó definitivamente se descontaba como inevitables las consecuencias de los reflujos, o sea, al llegar a su punto de saturación".

    "No obstante, abrimos un paréntesis para luego dar nuestra opinión definitiva, lo cual ocurrirá cuando los trabajos culminen. No obstante tenemos información que el pluvioconducto no conserva uniformidad en toda la extensión de su trayecto. En algunos puntos se estrecha en forma considerable y reduce su altura en todo su ancho, lo cual viene a confirmar nuestras presunciones"

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    Ancho normal del túnel

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    En este tramo se aprecia su estrechamiento

    Al exhumar estas crónicas referidas a la construcción del túnel y su techo, asiento de la Av. Juan B. Justo, no pude menos que sorprenderme de la minuciosa información que manejaban los

    fomentistas de nuestro Centro. Las afirmaciones del "Villa Mitre" no solo revelan un acertado diagnóstico, sino también un premonitorio mensaje de futuros agobios para los habitantes del barrio de ayer (Y de un presente que aún lo mira con recelo)

    "A ese dios vengador que emerge aún victorioso de su encierro y acomete despiadado a los usurpadores de su cuenca"

    Diego del Pino "Historia y Leyenda del Arroyo Maldonado"

    Esta sensación de angustia y zozobra que anidaba en el espíritu de los villamitrenses, fue el motor que impulsó a las fuerzas vivas del barrio a cerrar filas en torno al Centro.

    Arreciaron entonces las críticas y reclamos ante las autoridades y Obras Sanitarias la empresa hacedora del proyecto, para destrabar los motivos que impedían la continuación de las obras.

    La primera resolución que adoptaron fue la realización de un acto público en el cine "Presidente Mitre", el 30 de marzo de 1930. Este acto resultó un imponente movimiento de protesta "contra la pasividad y negligencia de los entes responsables que abandonaban los graves problemas edilicios que afectaban a los barrios suburbano".

    Una muchedumbre cubrió totalmente la sala. Luego de dos horas de deliberaciones, se encomendó a las dos entidades organizadoras los Centros de Fomento "Nicolás Avellaneda" (Hoy desaparecido) y "Villa Gral. Mitre" el envío de sendos memoriales al Consejo Deliberante y a Obras Sanitarias de la Nación, de las resoluciones adoptadas en dicha asamblea.

    Los textos publicados en Villa Mitre" en su edición de julio de ese año, contenían cinco especificaciones básicas:

    1º) Se exhortaba a las autoridades a reformular y/ó a introducir modificaciones al proyecto de obras de entubamiento, a causa de de claros indicios que permitían suponer errores de cálculo en el proyecto, referidos a la capacidad máxima del pluvioconducto.

    2) Se advertía sobre la significativa depreciación de los inmuebles de la zona afectada a causa de los hechos recientes y futuros. Las autoridades están pendientes solo del puntual pago de las contribuciones, lo cual no se traduce en contraprestaciones eficientes en orden a la atención y el desarrollo de los servicios públicos básicos, y son responsables de las incomprensibles dilaciones en la ejecución de las obras estructurales programadas. Por lo cual se solicitaba la excepción de todo impuesto que grava a las fincas adyacentes al arroyo, hasta tanto queden establecidas las causas de su depreciación. Y a modo de compensación, un resarcimiento proporcional a la magnitud de los daños materiales sufridos.

    Se exigía la rápida solución del problema referido a la carencia casi absoluta de desagües, sin los cuales, las zonas afectadas estarían expuestas a irreparables pérdidas, consecuencia de la intrusión repentina de las aguas sin posibilidad de un rápido escurrimiento, convirtiendo las calles en persistentes pantanos.

    Se pedía la inmediata continuación de las obras de entubamiento desde Parral (Hoy Honorio Pueyrredón) hasta el límite del Municipio.

    Se exhortaba a las autoridades a que sobre la estructura del conducto, se diseñara una avenida que intercomunicara los barrios del norte. Lo cual la convertiría en una de las vías más importantes de la ciudad.

    Además, demostrando su sorprendente versación sobre el tema, y una no menos precisa visión de futuro, alentaron a los responsables del emprendimiento acerca de la conveniencia de construir un canal aliviador, como complemento indispensable para la eliminación de excedentes hídricos que se produjeran en ocasiones de lluvias intensas. Trascurrido un mes de la entrega del memorial y ante el silencio oficial, se formó, el 5 de octubre de ese año, el Comité Pro-Desagües de Villa Mitre, el cual estaba integrado por una comisión permanente presidida por José Marchese editor del Villa Mitre y quien por entonces también presidía el Centro de Fomento.

    Actuaba en la misma como secretario Luis López Delgado, personalidad emergente por entonces y que fuera al cabo uno de los protagonistas principales, de la ponderada tercera generación de dirigentes de nuestra Entidad. (69) Fue él quien con indiscutida capacidad operativa, lideró el Comité, convirtiendo su accionar en un movimiento vecinal reivindicatorio. La tarea programada cobró un dinamismo de vértigo en demanda de los propósitos enunciados. En tal dirección se encolumnaron: industriales; instituciones; profesionales y vecinos en general. La justicia del reclamo desbordó los límites barriales, los grandes matutinos porteños hicieron público el reclamo del vecindario del barrio de Villa Gral. Mitre, exhortando a los Entes responsables a "Ejecutar sin demoras dichas obras, vistos los progresos que se obtendrían, entre los cuales, aludían a un substancial avance en las condiciones sanitarias de la ciudad toda"

    Se organizaron concentraciones vecinales en la vía pública, con vistas a que el Congreso de la Nación tomara en cuenta las demandas.

    Nunca, ni antes ni después, hubo en nuestro barrio manifestaciones tan numerosas y efervescentes como las del año 1930. La primera se realizó el jueves 9 de mayo a las 15 horas, en Cuenca y Beláustegui. Pese a lo inadecuado de la hora, se congregaron en torno a los oradores unas 800 personas. Otra similar se realizó el domingo 29 de mayo en la esquina de Gral.

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    El arroyo en 1930 a la altura de Nazca

    Artigas y Beláustegui, a la cual asistieron algo más de 2.000 vecinos En junio, el Comité realizó nuevas gestiones. La primera se efectuó ante el directorio de Obras Sanitarias, en tal ocasión se pidió a éste la confirmación oficial de un comentario que le fuera efectuado "of de record", al presiente del Comité, por un vocero de la empresa, "en tales dichos", se hacía referencia a que en breve plazo, se llamaría a licitación para ejecutar la construcción del pluvioconducto en el tramo comprendido entre la Av. Parral y Bolivia.

    Hoy sabemos que los firmes propósitos de los tenaces vecinalistas transitaban tiempos difíciles. El país estaba sumido en plena crisis económica y envuelto en rumores de un golpe militar. Pese a tan adversas circunstancias, asumieron con irrenunciables, las metas que se habían fijado.

    Así fue como las acciones y presiones de la justa protesta tuvo correlato favorable (70) apoyado por la opinión pública de toda la ciudad. Fue tan así, que un amplio sector del Consejo Deliberante aprobó una resolución en la cual se exhortaba al Congreso Nacional a la rápida sanción de un proyecto de ley (cajoneado hasta entonces) que instrumentaba la construcción de una red general de desagües en todo el ámbito metropolitano con la partida de fondos correspondiente, de forma de viabilizar el proyecto.

    El concejal Turano, solicitó la publicación en el diario de sesiones del texto íntegro del mentado "memorial del 30 de

    marzo" que había sido suscripto como recordarán por 1.500 vecinos.

    En los primeros días de julio de 1930, Obras Sanitarias, anunció oficialmente la continuación de las obras de entubamiento en el tramo comprendido entre Parral y Bolivia, que cubría en nuestro barrio el 80% del curso del arroyo. En tal oportunidad la empresa dejó en claro que dichos trabajos, no estaban comprendidos en el cronograma de obras (Mérito de los fomentistas del barrio)

    Si bien este avance no colmaba totalmente las expectativas vecinales, fue recibido en Villa Gral. Mitre con la euforia de una gran conquista deportiva. El espontáneo festejo vecinal se efectuó frente al local del Centro (Entonces en Gral. Artigas 1793) (71)

    La relación Centro de Fomento-vecinos nunca, llegó a ser tan estrecha como entonces.

    En plena lucha por la prolongación del tramo subsiguiente, lo sorprendió la agudización de la crisis económica y la abrupta interrupción del orden institucional que habría de producir un paréntesis de cinco años para que el conducto llegara a Nazca.

    Pese a todos los obstáculos, el Centro de Fomento, cumplió con creces su cometido ante el desafío que le impuso el tiempo en el que le tocó actuar. Por lo tanto su tarea fue y será ejemplo para las generaciones que le sucedieron, para los que están y los que vendrán La tercera generación completaría en 1939 los logros alcanzados por aquella.

    VI- Epílogo de un ciclo brillante

    Atrás fueron quedando las urgencias edilicias que sobrellevaron con estoica resignación los habitantes del barrio de Villa Mitre, merced a la providencial intervención de nuestros hombres.

    Fuentes confiables afirmaban que hacia 1930, el barrio había tomado ya apreciable ventaja (aspecto edilicio) de su vecina La Paternal y logró equiparar su urbanización a la de: Villa del Parque y Floresta y sobre todo dejó de ser mencionada despectivamente como "barrio detrás del arroyo" por los otrora vecinos de Flores residencial.

    En rigor, no todas las aspiraciones vecinales se concretaron. Algunas subsistieron hasta fines del período, por ejemplo, obras incompletas y algunas otras tales como la prolongación de numerosos tramos de redes de servicios, pavimentos, plantación de árboles y en especial, el establecimiento de una plaza pública. Antigua, anhelada y siempre postergada aspiración del vecindario. Pero la tarea más importante a encarar, era dar nuevo impulso a la reanudación de la construcción del pluvioconducto del arroyo Maldonado.

    Notas del Capítulo III

    • 48) Tan solo Nazca y Gral. Artigas, estaban empedradas, entre el tramo que va de Av.Gaona hasta Alvarez Jonte.

    • 49) Agravaba más el problema la actitud egoista de algunos propietarios que las clausuraban deliberadamente, incorporando tales espacios, para su uso exclusivo.

    • 50) Excepto los tranvías que hacían su recorrido por Nazca y Bella Vista.

    • 51) Hacia 1914, el Municipio destinó un amplio sector del barrio para habilitar la instalación de las llamadas industrias "sucias", peligrosas e insalubres. Por tal motivo, prevalecía en esa zona un alto grado de contaminación ambiental.

    • 52) Tal afirmación puede constatarse en fotos publicadas por el "Villa Mitre" que muestran en profusión toda clase de vehículos encajados en los lodazales que cubrían las calles de la Villa.

    • 53) Ver sección necrológica de ese medio en sus ediciones entre 1923/30.

    • 54) "En Argerich y Cesar Díaz, en un chalet de madera funcionaba la escuela Nº 13 del Consejo Escolar XIII, al lado hay un volcadero de basuras donde con la inexperiencia propia de la edad, ¡realizan allí sus recreos los niños …!" La esquina de Argerich y Deseado Remedios de Escalada) punto al cual convergen para desaguar en el arroyo los contenidos de las zanjas de las calles. El punto de mayor peligro es la zanja de Argerich que esta permanentemente rebasada por las aguas que vienen de Segurola, las consecuencias las pagan los negocios y casas de familia, en una gran extensión. A pesar de tratarse de un barrio de población densa, se ven por sus calles toda clase de animales sueltos: bandadas de gallinas que escarban los montones de basuras, cerdos ovejas, perros y caballos en promiscuidad que pululan libremente por los enormes esteros de la zona. Durante nuestra gira nos rodearon los vecinos contándonos acerca de lo estéril de sus petitorios, ante la autoridad comunal "Los Barrios Abandonados" La Argentina, agosto de 1923. "Que dirán, Mataderos y Villa Mitre, sobre todo este último barrio que parece completamente abandonado de las autoridades edilicias. Por ejemplo encontrar una calle empedrada es un acontecimiento extraordinario. O sea que todas ellas son unos inmundos lodazales, donde se forman fétidos pantanos que no solo impiden el tránsito en una forma absoluta, sino que amenazan constantemente, por ser caldo de cultivo de la más amplia variedad de enfermedades epidémicas. Si a esto le agregamos que .los residuos de todas las casas van a parar a las calles, no tenemos necesidad de decir más, el cuadro se desarrolla fácilmente en la imaginación del lector …" "En las calles Carranza y Zamudio hay un pantano tan grande que en ninguna época del año es posible cruzar la laguna, la que cuando llueve, se transforma en un mar amenazante" Un Barrio Abandonado, La Prensa, julio de 1924. "De mas está decir que como ocurre en todos los suburbios de la ciudad, los servicios de recolección de basura y el barrido de calles, son en extremo deficientes. Los locatarios que no tienen comodidad para incinerar las basuras en su casa, se ven obligados a arrojarlas a la calle con el peligro que ello supone para la salud pública" "Un Barrio completamente abandonado" La Argentina, septiembre de 1922. "Se observa a lo largo de la calzada montones de desperdicios, cuyas emanaciones se confunden con las que despiden las aguas estancadas en las cunetas que corren junto a las aceras" "La calle Artigas termina su empedrado al llegar a Jonte y allí mismo unos enormes montículos de tierra, parecen demarcar el límite de la urbanización. Un poco más allá en una manzana comprendida por las calles: Jonte; Médanos; Caracas y Gavilán, se encuentra un enorme baldío abierto a todos los vientos, sin cercos que lo protejan y que por la causa apuntada, se encuentra convertido en un depósito de basuras, que a la vez, constituye un verdadero foco de infección. Sería difícil poder individualizar todos los objetos fuera de uso que allí se encuentran depositados y que se entremezclan con los residuos de las casas, formando una amalgama multiforme y maloliente …" La Nación 7 de agosto de 1924.

    • 55) Ver p.48 transcripción de gestiones publicadas por Villa Mitre

    • 56) Del ferrocarril "Al Pacífico"

    • 57) Su funcionamiento se detalla en "Historia del Barrio de Villa Gral.

    Mitre". Alberto Pereira Ríos, inédito 2010.

    • 58) Según plano reproducido en el órgano informativo del Centro, el barrio estaba circuido por las calles: Donato Álvarez; Av. San Martín; Vías del ferrocarril Al Pacífico; Marcos Sastre y Av. Gaona.

    • 59) Villa Mitre, números correspondientes a junio de 1925 y febrero de 1926.

    • 60) A partir del 25/7/1944 se llamó Álvarez Jonte.

    • 61) Otra de sus fábricas estaba ubicada en Álvarez Thomas a dos cuadras de El Cano. El recordado Albergue Warnes, que estaba asentado sobre una fracción de su pertenencia, hasta hace poco tiempo patrimonio de sus descendientes.

    • 62-63-64-65) Publicaciones de Villa Mitre, en sus ediciones correspondientes a las fechas precitadas.

    • 66) De "Historia del Barrio de Villa Gral. Mitre",A. Pereira Ríos

    • 67) 197 mm.

    • 68) Íbidem Historia del Barrio …

    • 69) La misma extendió su influencia entre 1931/44

    • 70) La formación del Comité fue promovida por nuestro Centro y su par Nicolás Avellaneda. Estaba integrado por fomentistas; comerciantes; y delegados de otras instituciones del barrio, con vistas a lograr una amplia y genuina representación de toda la zona.

    • 71) La revista "Vélez Sarsfield" afirmaba en sus números correspondientes a julio y agosto de 1927: "De las sociedades de fomento existentes en toda la capital, a nuestro juicio el Centro de Fomento y Cultura Villa Gral. Mitre es una de las que mejor ejemplo nos ofrece de lo que puede el esfuerzo colectivo aplicado al progreso del barrio que habita. Tan así, que las personas que integran la comisión directiva en sus gestiones y el apoyo que presta el vecindario en sus demandas, ha hecho posible que esa sociedad represente un gran factor de cultura. Mérito que para sí lo quisieran muchas sociedades de fomento de la capital que se debaten en la disputa de honores en provecho propio. Aquí se trabaja para todos y para el bienestar de esa zona, de allí el concepto que goza su difundida acción, merecidos laureles que ha conquistado con su labor perseverante y bien intencionada. –Sirva esto de ejemplo para todos- Posee la sociedad que nos ocupa un núcleo de selectos profesionales, que otorgan beneficios a los socios del Centro su biblioteca y a los suscriptores del periódico Villa Mitre que edita. Consultorios médicos; jurídicos; partera; escribanos; cursos de taquigrafía etc. y muchos otros beneficios, cuya ennumeración nos llevaría u espacio que no podemos disponer. Tan organizada está la Asociación, que puede afirmarse con orgullo, su indiscutible triunfo en el desarrollo de la obra emprendida". "En Villa Mitre funciona una institución que sirve de ejemplo para los que quieran hacer obra de verdad. Cuando llega a nuestra casa de trabajo la grata noticia de sus actividades de un Centro de cultura, nacido años atrás, en un barrio paupérrimo, sostenido, levantado, y acrecentado en medio de enormes dificultades por la acción valiente y tesonera de un grupo de vecinos generosos y altruistas, no vacilamos en llamarles "civilizadores", tal ocurre en el radio vecino al nuestro, conocido por Villa Gral. Mitre. Allí funciona un verdadero Centro de cultura donde se fomenta con entusiasmo y eficacia la convivencia espiritual despojada de interese sórdidos. Se llevan a cabo festivales muy concurridos por familias de la zona que a más de prodigar la expansión grata a los sentidos del corazón, circulan con nobles afectos a todo un vecindario que día a día aspira a ¡vivir en un mejor medio social! "Los Principios", 5 de febrero de 1925

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    Ómnibus de los años "20"

    Capitulo Cuarto

    Nada resulto fácil

    I- Tiempo de mudanzas

    Ya he mencionado que la sesión inaugural se efectuó en Nazca 1856 y la primera sede funcionó en Condarco y César Díaz. (72) Esta tenía fachada de ladrillos a la vista y frente sobre ambas calles. Allí se arrendó una modesta habitación con ventana sobre César Díaz, se extendía casi a nivel de la vereda a través de la cual, se visualizaba un paraíso que aún hoy sigue allí. (73)

    En ese ámbito transcurrieron los primeros años de Centro 1918/21. La primera mudanza se efectuó a mediados de ese año y en esa nueva ubicación se inicia una nueva y floreciente etapa en la vida del Centro, que tal como se pudo apreciar precedentemente, fue una de los ciclos más brillantes de su historia.

    Celestino Cardarópoli protagonista de la misma, nos cuenta, en páginas de la revista Inquietud (74) algunos episodios y anécdotas de ese período, tales como las sucesivas sedes en que funcionó la Institución, y las circunstancias que motivaron sus frecuentes mudanzas.

    Da comienzo su relato describiendo su segunda sede, ubicada en el local sito en la calle Gral. Artigas 1928.

    "La casa se componía de verja y jardín al frente, dos habitaciones corridas comedor y dependencias.

    Como inquilino principal figuraba el señor José Spinelli y el Centro ocupaba la primera habitación. Se abonaba por la misma un alquiler, incluido aseo y luz $32 mensuales" "Al fundarse la biblioteca Ciencia y Labor, el señor Spinelli cedió la otra habitación, con lo cual el alquiler se elevó a $60 mensuales. Como se desprende a vuelo de pluma, la Institución crecía en forma acelerada y la obra que desarrollaba en el campo cultural, edilicio y periodístico era amplia y generosa para el vecindario. Sin embargo, a principios de 1926, surgió un movimiento patrocinado por un núcleo de vecinos afincados en la calle Nazca, pretendiendo trasladar la sede social a la referida calle, por entender que era el centro neurálgico del barrio (75) y desde allí la Institución podría realizar mejor y mas vasta obra. Luego de una tumultuosa asamblea efectuada el 31 de enero del referido año, en el cual quedaron al descubierto ciertas maniobras de los interesados en el traslado. Prevaleció la postura de los comerciantes de la calle Nazca. Por lo tanto, en marzo de 1926 el Centro pasó a ocupar su nueva sede sita en Nazca 1750

    Amplio era el programa que se proponían desarrollar los que incidieron con sus votos para el traslado. Con el correr del tiempo se fueron alejando por distintas circunstancias muchos de los hombres de la primera hora. Los hechos fueron certificando lo contrario. En menos de dos años la Institución decayó en forma tal, que la recuperación de las cuotas sociales ya no alcanzaban para sufragar el gasto del alquiler. Ante lo caótico de tal situación, surge lo que podríamos llamar la segunda etapa de la recuperación. La evidencia del fracaso movilizó a un grupo de activos asociados, encabezados por el señor José Marchese, Alejandro Ayabarrena, Anonio Di Lazaro, Natalio Ulisano, Francisco Pesce, etc., asumieran la responsabilidad de efectuar un nuevo traslado (76) No había dinero ni perspectivas que permitieran afrontar compromisos futuros (77) A esa altura algunos darían como segura la disolución del Centro. Sin embargo, el optimismo de estos asociados y su constante preocupación, permitieron encontrar en el Sr. Alfredo Saporitti, dueño del local de la calle Gral. Artigas 1799 esquina A.M. Cervantes a un entusiasta y desinteresado colaborador.

    Este buen vecino, posteriormente tesorero de la biblioteca, puso su local a disposición de las autoridades del Centro, sin cobrar el primer mes de alquiler y fijando para el futuro un precio de locación muy bajo. Esto sucedía en el año 1927.

    Con el empeño, dedicación y el sacrificio puesto en evidencia por los hombres que volvieron a los puestos directivos, más el dinamismo impuesto por el nuevo grupo de jóvenes elementos (Entre los cuales se contaba don Celestino) y cuyos nombres han pasado a la historia de la Institución, hicieron que ésta retomara el camino del progreso y a los pocos años, el incremento alcanzado por su biblioteca, motivó que por sus dimensiones se considerara inadecuado el local de referencia. Era impensable conseguir un local más amplio y esta inquietud encontró cauce en el espíritu siempre optimista de don José Marchese, que ofreció edificar en el terreno de su propiedad calle Gral. Artigas 1746, un ámbito apropiado cuyo proyecto y construcción estaría a cargo del miembro de la comisión directiva Antonio Di Lázaro.

    Se ocupó la nueva sede en 1932 y fue tan grande y fructífera la obra desarrollada en ese lugar que aún no se han desprendido de la memoria de aquellos que tuvieron la oportunidad de vivir en esa época. No obstante, a dos años escasos, por circunstancias especiales y difíciles de explicar en esta crónica, la Institución, debió cambiar nuevamente de domicilio trasladando su secretaría al número 1778 de la misma calle, casi al lado del cine "Presidente Mitre"

    Nuevamente se redujo el espacio a dos habitaciones corridas, sin tabique y como consecuencia, la Institución se resintió en sus actividades. Lo reducido del espacio obligó a desprenderse de algunos elementos de gran valor, entre ellos, de un magnífico escenario desarmable, sobre el cual, se habían desarrollado inolvidables actos culturales y representaciones teatrales. Pese a este inconveniente la biblioteca siguió cumpliendo con su misión de esclarecimiento popular y se iniciaron las actividades del club de ajedrez "Adelante", que alcanzaron repercusión. Llegamos así al año 1934, en la que a raíz de una feliz iniciativa del autor, se logró de parte del Sr. Virginio Grego, una importante donación" (78)

    De tal suceso por demás trascendente, se dará cuenta, de manera más detallada en la segunda parte de esta historia.

    II-Origen de los colores representativos

    Rescato en estas líneas una versión acerca del origen y conformación de nuestros colores representativos. Esta información me fue suministrada por Luis López Delgado en 1963 (La compra y construcción de la sede social propia lo tuvieron como uno de sus principales protagonistas) (79) quien, en minucioso relato, tal como era su costumbre, me trasportó imaginariamente a julio de 1926. En esos días, había despertado gran expectativa el partido de fútbol programado entre el equipo representativo del Centro y el de "Argentinos Unidos" El escenario de la confrontación fue la legendaria "canchita" ubicada en Nazca y Médanos. (80)

    El "cuadrangular" (81) era parte de una competencia que venía efectuándose desde tiempo atrás los 9 de Julio. Días antes la comisión directiva, fue anoticiada por los organizadores del evento (82) que como resultado del sorteo el equipo del Centro tendría que disputarlo en carácter de visitante, por lo tanto, debía prescindir de sus colores habituales, por entonces gris (Casi marfil) La remera era acordonada en el cuello tipo "Robin Hood", pantalones azules a la altura de la rodilla y medias grises. La razón de tal cambio tenía el propósito de establecer una clara diferencia con la de su ocasional rival que era blanca.

    Ante tal imprevisto, y una más que probable falta de recursos para disponer de una sustituta, los dirigentes decidieron salir del paso, mediante un recurso barato y de fácil aplicación, o sea, incorporar a las remeras una cinta que habría de ubicarse en forma diagonal a partir del lado izquierdo. El color elegido en forma unánime fue el rojo. Tal preferencia tenía razón de ser en razón de la notoria identificación ideológica de la mayoría de los directivos con el partido socialista.

    Fueron comisionados para su compra, Rómulo Botero (83) y don José Artaza, por entonces vicepresidente de la Entidad (84) Recorrieron las tiendas del barrio en vano, ya que no lograron obtener el color que les fuera encomendado en la cantidad suficiente. Como se les acababa el tiempo, asumieron la responsabilidad de comprar una azul (85) El color elegido (era azul obscuro, que hoy llaman turquí) Ese color se instaló para siempre, quizás para no contrariar el argentinísimo hábito en virtud del cual lo improvisado resulta inevitablemente definitivo. Con el paso del tiempo y más allá de matices, se convirtió en el color dominante. ¿Que pasó con el marfil? Posiblemente se haya ido transformando progresivamente en blanco, a causa de sucesivas e inevitables "lavadas"

    Lo llamativo del caso es que el original "gris-marfil" trocó posteriormente su ubicación, por el que accidentalmente había ocupado antes el azul, es decir, quedó como color accesorio y en "banda". Con tal conformación cromática se diseñó el escudo oficial, tal como nos ha llegado hasta hoy. Hasta aquí, la versión de estos sucesos según López Delgado, a través de los cuales se devela el origen y la llamativa evolución de nuestros colores representativos. No sería un aporte menor, para afianzar aspectos de nuestra identidad, que algún día, cobrara actualidad el mítico vestuario original, al menos como alternativa del actual, ó luciendo en algún evento en el que se conmemoren ó festejen acontecimientos antiguos ó recientes que merezcan ser evocados.

    III- El Centro se fusiona con otro club del barrio

    Entre los episodios que merecen destacarse a fines de esa década, hay uno que sería positivo de no mediar indicios que hicieran crear dudas en generaciones posteriores de que la fusión sirvió de trasfondo de una elaborada maniobra ejecutada con un propósito bien definido.

    Transcribiré los hechos tal como sucedieron para que el lector saque sus propias conclusiones.

    Cierto día de diciembre de 1930 la dirigencia y asociados del Club "Villa Mitre", resolvieron (86) vincular el futuro de su Institución al de la nuestra. Para aventar ciertas opiniones preconcebidas, se podrá comprobar a través del relato que la citada entidad, no atravesaba crisis de ningún tipo, muy por el contrario (87) militaban en ella una juventud pujante y emprendedora que desarrollaba fundamentalmente actividades culturales, sobresaliendo entre ellas, el teatro en sus dos matices: aprendizaje y públicas representaciones. Su elenco estable conocido con el nombre de Roberto Casaux, ponía en escena obras de autores argentinos y extranjeros, actuaciones que eran reconocidas y valoradas por el público que asistía a dichas funciones.

    Así fue como nuestra entidad recibió oficialmente la inquietud de convenir el marco legal, dentro del cual, se daría forma contractual a la fusión. Considero de interés para el lector transcribir el texto de dicha nota.

    Buenos Aires, 27 de diciembre de 1930.

    Sr. Presidente del Centro de Fomento y Cultura Villa Gral. Mitre

    De nuestra mayor consideración:

    "Existiendo el anhelo entre algunos asociados de este Club Social y ese Centro de Fomento y Cultura, anhelo que fuera expresado en varias oportunidades de realizar una fusión de los elementos que componen ambas entidades, para obtener el mayor éxito en los festivales que se realicen, como igualmente toda obra de carácter social y cultural que se desee asimismo realizar y teniendo en cuenta las cordiales relaciones que predominan entre ambas entidades, como también entre sus asociados, la comisión directiva de este club, cumpliendo con el deber de llevar a la práctica las buenas resoluciones, convocó a una asamblea general extraordinaria a sus asociados, la que se realizó el 26 del corriente y después de un detenido estudio, resolvió por unanimidad nombrar una comisión especial integrada por los señores Arístides Tortonese y Francisco Carlos Landi, para que comunicaran a esa comisión directiva que se había resuelto por decisión unánime, adherir al proyecto e instruía a la misma comisión, para que conciliara las bases de acuerdos, a fin de que dicha fusión, arribara a buen término". En el texto de tales "instrucciones se leía lo siguiente: "No escapará a su elevado criterio, que al tomar la resolución que dejamos consignada, nos ha guiado el deseo de realizar una gran obra conjunta con los integrantes de ambas instituciones y llevar a la práctica el acercamiento de personas que bien intencionadas pueden realizar tareas en común en beneficio de la comunidad.

    El aporte que ofrecemos, unido al esfuerzo que realiza el Centro de Fomento y Cultura, ha de coronar nuestras legítimas aspiraciones. En espera de una contestación favorable en el sentido expresado, nos es grato saludar al señor presidente y por su intermedio a los demás miembros de la comisión directiva, con nuestra consideración mas distinguida".

    Juan Rovegno José Marchese

    Secretario General Presidente

    Dicha nota fue contestada en los siguientes términos:

     

    Buenos Aires, 5 de enero de 1930

    De nuestra mayor consideración:

    La C. D. del Centro de Fomento y Cultura "Villa Gral. Mitre", teniendo conocimiento que una delegación del "Club Social Villa Mitre", concurriría a nuestra secretaría a fin de hacer entrega de una nota de esa institución, resolvió efectuar una reunión extraordinaria con el objeto de atender preferentemente a la delegación citada.

    Leída que fue la nota, esta comisión directiva, teniendo en cuenta los fines propuestos y en vista de la importancia que traerá aparejada para ambas instituciones, la unión de sus componentes para desarrollar una obra de carácter social entre el vecindario de Villa Mitre, y con el fin de facilitar los medios para que dicha obra se realice, en conjunto resolvió:

    1º Aceptar complacidos la fusión que propone el "Club Social Villa Mitre", de acuerdo a lo manifestado en la nota presentada.

    2º Considerar a los asociados de dicho Club con la antigüedad que tiene tal entidad desde su fundación, a los efectos que puedan ingresar a todas las actividades que se desarrollan en el Centro, con todas las prerrogativas y obligaciones que los socios de esa entidad. Se incluye asimismo el derecho al voto en las asambleas, etc.

    Celestino Cardarópoli José Marchese

    Secretario General Presidente

    Nota: Sugiero que el lector tenga en cuenta lo expresado en el último párrafo para cuando tenga la ocasión de adentrarse en el Capítulo Quinto (Periódico Villa Mitre) donde se desarrolla con amplitud las presuntas motivaciones que originaron ciertas reservas por parte de algunos asociados, que sospechaban de la intencionalidad de esa "fusión".

    IV- El Acta fundacional, crónica de una actitud negligente

    El acta de fundación más allá de su valor documental, supone para cualquier tipo de entidad la génesis de su patrimonio histórico y uno de los datos relevantes de su identidad.

    Hoy no atesoramos la nuestra. ¿Fue extraviada involuntariamente? ¿Acaso apropiada furtivamente? ¿Tal vez incorporada al archivo particular de alguien que no quiso ó no alcanzó a restituirla a causa de un fallecimiento repentino que impidió su intensión? Sin embargo, me temo que la misma fue destruida entre otros tantos papeles por ignorancia ó negligencia de algunos, ante la indiferencia y apatía de otros. El mismo destino tuvo la documentación original de cuanto menos dos ciclos administrativos, compuesta por libros de actas; copiadores de correspondencia; anotaciones contables, con los cuales se hubiera reconstruido con mayor fidelidad y amplitud, cincuenta años de nuestra trayectoria.

    Afirman antiguos y prestigiosos asociados (88) que en 1953, el archivo documental yacía arrumbado de bajo de un escenario de mampostería que estaba ubicado en lo que es hoy, el acceso del gimnasio.

    Afirmaban que a fin de dar dimensiones reglamentarias a la cancha de "basquetbol" (Sector que ocupa hoy el gimnasio) se decidió demolerlo. Los trabajos dieron comienzo el 14 de noviembre de de ese año (89) De los rastreos efectuados, a fin de establecer algún indicio de su paradero, surge que a partir de esos días, se pierde todo rastro de tal documentación. Resulta pues una hipótesis más que aceptable, que dicho "paquete" haya sido destruido involuntaria e irresponsablemente en las circunstancias indicadas.

    De cualquier forma, resulta difícil creer que tan valioso documento haya estado expuesto en lugar tan inadecuado propenso cuanto menos, a un acelerado deterioro, cuando el buen sentido indicaba que debería haber estado adecuadamente protegido, como testimonio irrefutable de nuestro origen. Por suerte, he detectado años atrás, dos transcripciones del original.

    La primera fue confeccionada el 15 de agosto de 1934, (90) formó parte de un legajo con los requerimientos que la Inspección de Justicia solicitó para el trámite con vistas a lograr la obtención de la personería jurídica. La segunda, presumiblemente transcripta del original, fue publicada por el Villa Mitre en la edición correspondiente a mayo de 1928 en ocasión de cumplir el Centro, su décimo aniversario.

    V- ¡Esa vieja costumbre!

    Hubo y habrá sujetos amigos de lo ajeno en beneficio propio. Todos ellos, descubren una cara y una mente de "cemento" y de los cuales nuestra Institución no se librado.

    Evocaremos aquí un hecho al cual estuvo vinculado un personaje de tal calaña. Su nombre José P. Ferri. Tal sujeto se desempeñaba en 1926 como tesorero de la subcomisión de biblioteca y abusando de la confianza en él depositada, retuvo en su beneficio la cantidad de $ 201.63 (El sueldo de un empleado público jerárquico de la época) Consumado el hurto se retiró del Centro sin pena ni nostalgia. Ante tal circunstancia sus compañeros asumiendo la gravedad de hecho, acordaron en una reunión efectuada el 29 de junio de 1929 que, "en vista del largo tiempo trascurrido de la señalada actitud dolosa y habiéndosele dado todas las facilidades que dicho señor ha solicitado a fin de restituir dicha suma y que habiendo descontado de la cifra original solo la cantidad de veinte pesos, sin que luego haya cumplido con sus reiteradas promesas. Las que, en innumerables oportunidades se ha permitido hacer ante las delegaciones que se le han apersonado. Infortunadamente, la Institución se encuentra en la imposibilidad de denunciarlo ante la justicia, por carecer de personería jurídica, además de haberse prescripto el tiempo legal para hacerlo. Visto lo cual la comisión directiva . resuelve:

    • 1º Hacer llegar a conocimiento de todos los asociados la inmoralidad cometida por el ex asociado y tesorero.

    • 2º Dar por perdida la cantidad de $ 181,63 (91) remanente de la suma malversada, registrada en los balances trimestrales con pérdida atribuida a ese sujeto.

    • 3º Dar a esa resolución, la mayor publicidad posible"

    Suscribían esta declaración: Francisco Pesce, en su carácter de presidente y Celestino Cardarópoli como secretario en nombre de la subcomisión de biblioteca y cultura.

    Notas del Capitulo IV

    • 72) Esquina Sur-

    • 73) Poco antes de su deceso, el señor Héctor Fernández me relató que el dueño del inmueble, falleció por su caída desde un árbol que estaba podando el cual, estaba, ubicado frente a la ventana del cuarto que ocupaba el Centro. El señor Fernández era padre de la señora esposa del Dr. Julio Daniel Efrón.

    74) Provocada según sus dichos por el excesivo coste de los alquileres. Rev. Inquietud, mayo de 1963 Edición Nº 5

    • 75) El argumento era sustentable, indudablemente Nazca era la vía más importante por entonces y estaba comprendida por entonces dentro de la jurisdicción del Centro, ya que el límite Oeste era la calle Cuenca según plano publicado en página 34 de Villa Mitre en abril de 1924.

    • 76) En la asamblea general celebrada el 30/3/1927, al considerarse el balance del ejercicio vencido, el tesorero Sr. Francisco Menta, puso en antecedentes a los asambleístas de lo preocupante de la situación económica provocada, según sus dichos, por el excesivo monto del alquiler que se abonaba por el local. "Villa Mitre",junio de 1927

    • 77) La asamblea, resuelve autorizar a la comisión directiva con amplias

    facultades para que gestionara el alquiler de un local que reuniera las

    condiciones indispensables para instalar la biblioteca y secretaría, y q

    que el precio de la locación no excediera de $80 mensuales.

    • 78) "Antecedentes para Recordar" C.Cardarópoli, Revista Inquietud Nº 5, mayo de 1963.

    • Partes: 1, 2, 3
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