Para PENDE, Biotipo es: la resultante morfológica, fisiológica y psicológica, variable de individuo a individuo, de las propiedades celulares y humorales del organismo.
Así la biotipología investiga la existencia de una correlación entre las características físicas del individuo y sus rasgos psicológicos, entre tipo somático o corporal y tipo mental, carácter y temperamento.
La biotipología Criminal sería la aplicación de los conocimientos biotipológicos para la distinción de diversos tipos entre los criminales.[20]
La biotipología propugno la búsqueda de una pluralidad de tipos a los cuales se asociaron ciertas singularidades en cuanto a su comportamiento en general y frente al delito en particular.
La búsqueda de correlaciones entre las formas somáticas de los individuos y su temperamento data de tiempos inmemorables:
HIPÓCRATES (460-377 a.C.): Considerado a partir de su biógrafo Soranus como el "padre de la medicina" se le atribuye la primera biotipología, clasificó a partir de la preponderancia en los individuos de uno de los 4 humores corporales (la sangre, la flema o linfa, la bilis negra o atrabilis y la bilis amarilla), cuyo balance se suponía que determinaba el temperamento. El tipo sanguíneo cuyo humor dominante es la sangre posee un temperamento marcado por la inconstancia y la euforia, el flemático con predominio de la linfa es de naturaleza tarda y calculadora, el melancólico dominado por la atrabilis tiende a la tristeza, la depresión y el mal genio y el tipo bilioso para quien la bilis es el humor predominante cuyo temperamento es violento[21]
Existen numerosas tipologías según las diversas escuelas y criterios clasificatorios utilizadas por las mismas.
3.3.1 ESCUELAS BIOTIPOLÓGICAS:
A. ESCUELA FRANCESA
Fundada por Claudio Sigaud (1862-1921) quien según su forma exterior dividió a los hombres en planos y redondos, dando dos tipos primarios: retraídos y dilatados. La teoría de Sigaud produce 4 tipos según el predominio de cada uno de los sistemas: RESPIRATORIO, DIGESTIVO, MUSCULAR y CEREBRAL que van relacionados con los cuatro medios principales: ATMOSFÉRICO, ALIMENTICIO, FÍSICO y SOCIAL y cuyas características son:
Respiratorio: Tórax, cuello y nariz largos, senos de la cara desarrollados, sensibles a olores y aire viciado.
Digestivo: Maxilar inferior y boca grandes, ojos chicos y cuello corto, tórax ancho y abdomen desarrollado, obesos.
Muscular: Desarrollo armónico de esqueleto y de músculos así como de los tres pisos faciales
Cerebral: Figura frágil y delicada, de frente grande y extremidades cortas.
B. ESCUELA ALEMANA
El más grande representante de esta escuela es Ernest Kretschmer (1888-1964) cuya clasificación (tipos constitucionales) es la siguiente:
Tipo Leptosoma: Del griego leptos = delgado, soma= cuerpo, sus características son: cuerpo largo, delgado, cabeza pequeña, nariz puntiaguda, poca grasa, cuello alargado; su representación geométrica es una línea vertical y la exageración del tipo se llama "asténico". Al delinquir incurren predominantemente en delitos de inteligencia o astucia como la estafa. Muestran gran frialdad de ánimo, suelen ser delincuentes precoces que fácilmente reinciden.
Tipo Atlético: Gran desarrollo del esqueleto, de la musculatura y de la epidermis, tórax y cabeza grande. Coincide con una pirámide invertida. No son ni precoces ni retardados en su iniciación delictiva, su criminalidad se caracteriza por su brutalidad, generalmente cometen delitos violentos, como el homicidio, lesiones, hurto agravado por empleo de medios violentos, generalmente se someten al tratamiento penitenciario sin dificultades por ello no es común en ellos la reincidencia.
Tipo Pícnico: Del griego puknos=ancho, fuerte desarrollo de las cavidades viscerales, abdomen prominente, tendencia a la obesidad y aspecto flácido, cabeza redonda, ancha y pesada, extremidades cortas. Su representación es circular. Su criminalidad aparece tardíamente y varia en su naturaleza, según ocurra en un período de manía o depresivo, en el primer caso se mueven por arranques eufóricos cometiendo delitos de características vandálicas o lúdicas como el irrespeto a las autoridades, atentados contra la integridad personal y en períodos depresivos pueden llegar al suicidio a veces con eliminación previa de otras personas, también son muy ajustables al tratamiento penitenciario.
Tipo Displástico: Sujetos que no entran en los grupos mencionados anteriormente, generalmente carentes de armonía, con características muy exageradas. Kretschmer habla de 3 subdivisiones básicas: gigantismo, obesidad e infantilismo eunucoide.
Tipo Mixto: Son los más frecuentes y son el resultado de combinaciones de los otros tipos producidos por la herencia
Kretschmer realiza otra clasificación (tipos caracterológicos) apoyándose en el aspecto biológico y reduciendo aspectos psicológicos:
Tipo Esquizotímico: De constitución leptosomática; son sujetos introvertidos y pueden dividirse en:
Hiperestésicos: Nerviosos, irritables, idealistas.
Intermedios: Fríos, enérgicos, sistemáticos, serenos.
Anéstesicos: Apáticos, solitarios, indolentes, extravagantes.
Si el tipo Esquizotímico se agrava tenemos al esquizoide y al enfermar mentalmente se convierte en esquizofrénico
Tipo Ciclotímico: de constitución pícnica, son sujetos extrovertidos y aunque cambian de un extremo al otro (alegría- tristeza) pueden reconocerse básicamente:
Hipomaníacos: en continuo movimiento, alegría
Sintónicos: realistas, prácticos, humoristas.
Flemáticos: tranquilos, silenciosos, tristes.
Si se agrava tenemos al cicloide y de enfermar mentalmente se convierte en ciclofrénico (maniaco-depresivo).
Tipo Viscoso: de constitución atlética, tranquilos por lo general, cierta actitud pasiva, presentan en unos resentimiento y en otros amabilidad, fluctúan en muchos aspectos entre el leptosoma y el pícnico.
Kretschmer en cuanto a Biotipo y Criminalidad llega a las siguientes conclusiones:
a) Los pícnicos representan el menor número dentro de la totalidad de la criminalidad, siendo los de menor reincidencia y mayor adaptabilidad. Son pasionales u ocasionales, raramente habituales.
b) Los leptosomáticos siguen a los atléticos en criminalidad pero su participación es menor que la de los atléticos. Son difíciles al tratamiento y fáciles a la reincidencia, abundan entre ellos ladrones y estafadores.
c) Los atléticos son los tipos con mayor inclinación criminal principalmente de carácter violento, son sujetos explosivos y en ocasiones cínicos.
Difícil resulta encontrar tipos puros y las características físicas con las psicológicas no pueden ser exactas, generalmente se encuentran los tipos intermedios, que presentan características mezcladas en diversa proporción.
La clasificación concreta de una persona se ve modificada por factores del medio ambiente (natura) tales como la dieta y el régimen de vida. Ejemplo: un leptosomo nato dedicado a una disciplina físico-culturista y una dieta especial puede tener una apariencia similar a la de un atlético.
C. ESCUELA ITALIANA.
Tiene varios representantes de los mencionaremos a JACINTO VIOLA, BÁRBARA y PENDE.
Jacinto Viola indica que la constitución humana se apoya en:
Por su parte Bárbara considera al tronco como expresión de la vida vegetativa y a las extremidades como expresión de la vida de relación así hay dos tipos extremos y uno intermedio, resultando las siguientes subdivisiones:
Nicola Pende (Director del Instituto Biotipológico de Roma) toma en cuenta los factores endocrinológicos y clasifica a los seres humanos en:
Longilíneo esténico: fuerte, delgado, musculado, es taquipsÍquico (gran velocidad de reacción) en el predominan tiroides y suprarrenales en hiperfunción.
Longilíneo asténico: Débil, delgado, con escaso desarrollo muscular, braquidipsÍquicos (lentitud de reacción) son hiposuprarrenálicos.
Brevilíneo esténico: Fuerte, macizo, musculado, chaparro, son bradipsÍquicos y glandularmente tienen hipersuprarrenalismo e hipotiroidismo.
Brevilíneo asténico: Gordos, débiles, bradipsÍquicos, son hipopituitarios e hipotiroideos.
Pirámide de Pende: en la base: la herencia y las otras caras: la morfología, el temperamento, el carácter y la inteligencia, el vértice es la síntesis Biotipológica.
D. ESCUELA AMERICANA.
La clasificación más utilizada en Norteamérica es la creada por WILLIAM SHELDON y S. STEVENS que parte de un plano experimental:
El enfoque de W. Sheldon tiene connotaciones embriológicas pues parte del BLASTODERMO (célula de la cual provenimos todos) y reconoce 3 dimensiones
Reconoce varios somatotipos, elaboró una formula somatotípica sobre un puntaje que va del 1 al 7 en cada una de las tres dimensiones señaladas, así el 7-1-1 es el endomórfico ideal, el 1-7-1 el mesomórfico ideal y el 1-1-7 es el ectomórfico ideal y el término medio sería 4-4-4. La escalas de puntos se logran según el sujeto carece de determinado rasgo (1) o lo tiene claramente determinado (7).
Sheldon manejo un total de 60 rasgos (postura, sociabilidad, apetito, afectividad, tolerancia, ambición, aventura, etcétera) y las características físicas o componentes estáticas son:
Endomorfo. Vísceras digestivas pesadas y desarrolladas, con estructuras somáticas relativamente débiles. Bajo peso específico, gordura.
Mesomorfo. Desarrollo de estructuras somáticas (huesos, músculos y tejido conjuntivo), alto peso específico, duro, erecto, fuerte y resistente.
Ectomorfo. Frágil, lineal, chato de tórax y delicado; extremidades largas y delgadas, músculos pobres.
Deduciendo de allí tres temperamentos:
Viscerotónico. Es endomorfo, lento, glotón, sociable, cortés, amable, tolerante, satisfecho, dormilón, blando, hogareño, extrovertido.
Somatotónico. Es mesomorfo, firme, aventurero, enérgico, atlético, ambiciosos, osado, valiente, agresivo, inestable, inescrupuloso, estrepitoso.
Cerebrotónico. Es ectomorfo, rígido, rápido, introvertido, aprensivo, controlado, asocial, inhibido social, desordenado, hipersensible, insomne, juvenil, solitario.
La importancia de los estudios de Sheldon es que, al aplicarse la clasificación a grupos de delincuentes, se encontró que la mayoría son mesomorfos.
Por su parte el matrimonio de los Gluek (Sheldon y Eleonor) realizó un estudio entre 1950 y 1956 que compara dos grupos (uno criminal y otro de control) de 500 jóvenes con constantes en edad, nivel intelectual, factor racial, área de residencia, etcétera y con un análisis de 67 rasgos de la personalidad y 42 factores socioculturales a fin de de comprobar cuál de ellos se hallaba más asociado al delito. Concluyen que la mayor parte de los delincuentes son mesomórficos 60.1% y proporcionalmente mayor que en el grupo de control (30.7%).
Constataron que los individuos mesomórficos exhiben rasgos especialmente idóneos para la comisión de actos violentos: fortaleza física, energía, insensibilidad, tendencia a expresar con acciones sus tensiones y frustraciones así como para liberarse de ciertos frenos inhiben las conductas antisociales, como sentimiento de inadecuación, inestabilidad emocional además les encontraron tres factores socioculturales estrechamente relacionados con la delincuencia ; desatención en las actividades domésticas ordinarias, ausencia de diversiones y actividades de recreo en familia y falta de oportunidades de esparcimiento en el propio hogar. Concluyeron que aún cuando los aspectos biológicos son solo un factor es claro que en conjunción con otras fuerzas ciertamente influyen en la delincuencia.
J. CORTÉS psicólogo de la Universidad de Georgetown quien comparo dos grupos de 100 individuos uno delincuente y otro no, hallando una asociación estadísticamente significativa entre delincuencia y grupo corporal un 57% de los delincuentes eran mesomórficos y sólo un 19% del grupo de no delincuentes pertenecía a dicho tipo. Cortés examino la correlación existente entre tipo físico o constitucional y temperamento encontrando que la mesomorfía se encuentra asociada a la necesidad de éxito y poder, con la agresividad, la extraversión e impulsividad unida al dato de carácter sociofamiliar de que cuanto más mesomorfo es un individuo delincuente menos disciplina y control parece recibir en el ámbito familiar
E. ESCUELA MEXICANA
José Gómez Robleda y Alfonso Quiroz Cuarón logran simplificar los complejos sistemas anteriores, y con gran precisión descubren una fórmula para determinar el "tipo sumario", tomando tan sólo en cuenta peso y estatura. Sabiendo que la estatura se rige por las leyes de la herencia y el peso se modifica por los cambios del medio, la estatura es el mejor índice de la constitución y el peso del temperamento. La fórmula es P-E=D, en otra palabras, peso menos estatura igual a desviación; si la desviación es positiva (+) se tratará de un braquitipo, si es negativa (-) nos encontramos con un longitipo, y si no hay desviación (0) es un normotipo. La gran ventaja del estudio mexicano es que está diseñado para la población mexicana, evitando el error común de utilizar estudios extranjeros que nos llevan a conclusiones falsas.
3.4 ESTUDIOS SOBRE BASES HEREDITARIAS.
Diversos psicólogos afirman que la inteligencia es innata y hereditaria así tenemos a Sir Francis Galton (1822-1911), primo de Charles Darwin[22]que en 1869 publicó el libro Genialidad Heredada, en el cual a partir de un amplio inventario histórico sobre los genios ingleses muestra que las personas más destacadas en las distintas esferas de actividad intelectual en Inglaterra, pertenecen a un pequeño grupo de familias. El alegato a favor de la herencia de la genialidad, gozó de gran acogida en su época y aún hoy en día muchos psicólogos siguen sosteniendo que los factores hereditarios juegan un papel preponderante en la inteligencia.
Así Galton ha sido considerado como el fundador del movimiento eugenésico[23]que se declara comprometido con la búsqueda del perfeccionamiento de la especie humana mediante la selectividad de progenitores que supuestamente poseen caracteres hereditarios óptimos.
Aceptada la idea de que la genialidad se hereda resulta fácil comprender que otros investigadores se dedicasen a indagar la posibilidad de que otras características de la personalidad fuesen igualmente hereditarias.
En el campo de la criminología se han realizado estudios con el propósito de establecer una supuesta transmisión por vía de la herencia de las tendencias criminales de los individuos.
La genética[24]que es una de las ramas de las ciencias biomédicas que ha puesto de manifiesto que la persona hereda un potencial biológico y que éste se modela ontogenéticamente[25]por vía cultural.
Tieghi, Osvaldo en su libro Tratado de Criminología señala que los genetistas como Lacadena engloban los condicionamientos humanos bajo los conceptos de herencia biológica-herencia cultural, es decir, cada ser humano recibe de sus padres, vía gametos (células sexuales) una información genética escrita en un lenguaje de 4 letras (las cuatro bases nitrogenadas: adenina, guanina, timina y citosina que constituyen el ácido desoxirribonucleico o ADN que constituye el material hereditario, sustancia esencial de los genes) con las que se pueden formar 20 palabras (los 20 aminoácidos esenciales) y con ellos escribir un número limitado de frases (proteínas) que han de constituir infinitos libros diferentes: los individuos genéticamente irrepetibles[26]
En procura de establecer la herencia de algunas características definitorias de la personalidad diversos estudiosos se dedicaron a estudiar diversas familias que comparadas con la población en general mostraban ciertas singularidades positivas o negativas, en relación con los índices de criminalidad, tenemos pues que:
Richard L. Dugdale en 1877 y complementado por A. H. Estabrook en 1915 estudio a la descendencia de un alcohólico irlandés que inmigro a los Estados Unidos (conocidos como la familia Juke). La investigación abarco inicialmente 709 miembros encontrándose 77 delincuentes, 202 prostitutas y propietarios de burdeles, 142 vagabundos; posteriormente Estabrook amplió las indagaciones hasta 1, 200 descendientes de Juke de los cuales 140 habían sido condenados como delincuentes, 7 por homicidio, 60 por hurto y 50 por prostitución. Dugdale enfatiza en su trabajo que al lado de los factores hereditarios se encuentran algunos factores propios del medio ambiente y en especial la pobreza.
En Alemania Monkemoller estudio 76 miembros de la familia Viktoria de los cuales solo 8 merecieron ser considerados como "ciudadanos honrados."
También Goddard a comienzos del siglo XX trabajo en la denominada por él, familia Kallikak, caracterizada entre otras cosas porque muchos de sus miembros eran retardados mentales puesto que el fundador de dicha familia tuvo dos mujeres, una normal y una deficiente mental, siendo una familia normal y la otra antisocial.
Por su parte Sutherland (criminólogo norteamericano) de manera concluyente afirma que aun si un estudio de árboles genealógicos muestra exactamente que una característica aparece en generaciones sucesivas, esto no prueba que la característica es heredada."
El problema metodológico de fondo con estos estudios se encuentra en que en los mismos no suele ejercerse control sobre los factores del medio ambiente pues lógicamente se podrá esperar que los distintos miembros de tales familias hayan crecido todos o casi todos en un ambiente familiar donde usualmente haya visto reforzado el aprendizaje de las conductas desviadas.
3.5 ESTUDIOS SOBRE GEMELOS.
Los estudios con gemelos tratan de establecer conexiones entre variables genéticas y la realización de conductas desviadas y en general, sobre los vínculos de tales variables con el comportamiento humano. En el campo criminológico los estudios en gemelos tratan de analizar el comportamiento semejante. Frente a la desviación, de los gemelos monocigóticos comparándolo con el de los gemelos dicigóticos como grupo de control.
Los gemelos monocigóticos también llamados, gemelos idénticos, univitelineos o uniovulares, son aquellos que provienen de un solo zigoto (óvulo fertilizado): Después de ser fecundado un óvulo por un espermatozoide, el zigoto resultante se divide y partir de esta división e desarrollan dos seres humanos genéticamente idénticos, los cuales en un breve período en el inicio de sus vida fueron un solo organismo, cómo dice G. Kaiser "genéticamente hablando la misma persona está presente dos veces."
Los gemelos dicigóticos provienen de dos de dos zigotos, llamados también bivitelineos, biovulares o fraternos, también llamados en otros lugares mellizos (nacido del mismo parto). Son producto de la fecundación de dos óvulos (cuando se da el caso de la maduración plural de óvulos durante el mismo ciclo menstrual) por dos espermatozoides. Los gemelos dicigóticos a parte de la edad son diferentes como cualquier otro par de hermanos, por lo que sólo tienen aproximadamente un 50% de genes en común, pueden ser del mismo o diferente sexo.
Así los estudios en gemelos radican en que los gemelos monocigóticos son genéticamente idénticos en la medida de que el factor natura tenga real significación su comportamiento debe ser más similar que el de los gemelos dicigóticos genéticamente disímiles.
El psiquiatra alemán Johanes Lange en 1929 indagó primeramente por delincuentes del sexo masculino recluidos en penitenciarias alemanas que tuvieran gemelos también del sexo masculino y estableció comparaciones con el comportamiento del otro. La investigación comprendió 37 pares de gemelos, 15 eran monocigóticos y 22 dicigóticos, descontando 7 parejas pues no se dicto sentencia condenatoria respecto de ninguno de los miembros de ellas quedando 30 parejas de gemelos, 13 monocigóticos de los cuales en 10 casos el otro gemelo también había sido objeto de sanción penal (76.9%) y 17 dicigóticos de los cuales solo en 2 casos el otro gemelo también había sido objeto de sanción penal (11.8%). Lange a partir de allí insistió en darle un papel preponderante a la disposición (natura) como factor criminógeno.
Henri Kranz en 1936 encontró una concordancia de 66% para los monocigóticos y de 54% para los dicigóticos.
Sin embargo el problema de las investigaciones hechas con gemelos consiste en la selección de muestras entonces Karl Otto Christiansen (criminólogo danés) en 1968 estudió todos los gemelos nacidos en una región de Dinamarca entre 1880 y 1910, estudió un total de 3,586 pares de gemelos, 799 presentaban registros delictivos en por lo menos uno de sus miembros. Con posterioridad Christiansen extendió su indagación a todos los gemelos nacidos en Dinamarca entre 1880 y 1920 para un total de 13,500 pares analizados demostrando que los índices de conducta criminal eran más altos en los gemelos monocigóticos respecto de los dicigóticos y a partir de ello considera comprobada la existencia de cierta incidencia genética en la criminalidad.
Sin embargo el pero a esta investigación es que durante los primeros años los gemelos monocigóticos reciben un trato igual mientras se estructuran las bases de la personalidad por el contrario los gemelos dicigóticos al ser fácilmente individualizables suelen ser objeto de un tratamiento diferencial pues las personas significativas para ellos les atribuyen rasgos diferentes de personalidad, así Sue Titus Reid afirma que las similitudes de conducta de los gemelos idénticos puede ser resultado de vivir en el mismo medio ambiente y ser tratados como idénticos.
La solución a dicho problema sería el de estudiar a gemelos monocigóticos que hubiesen crecido separados, lo que ocurre muy extrañamente. Tenemos que H. H. Newman y sus colaboradores en 1937 realizaron un estudió en 19 gemelos monocigóticos criados separadamente, 7 de las parejas fueron separadas antes de los 6 meses de edad, otras 9 antes de los 2 años de edad y las restantes a los 3 y 6 años de edad. 7 de las parejas de gemelos estudiados presentaron diferencias de 10 o más puntos en su cociente intelectual, las mayores diferencias fueron de 24, 19, 17 y 15 puntos respectivamente. Lo anterior permitió que Newman y sus colaboradores concluyeran que los factores nosológicos juegan un papel importante en el cociente intelectual contrariando la creencia de que la inteligencia es heredada y fija.
En contra de este estudio está el número limitadamente pequeño de gemelos investigados pero tal investigación da indicios en contra de quienes han creído ver en los estudios con gemelos, pruebas finales de que los factores genéticos son determinantes para comprender la conducta humana en general y la desvaída en especial.
Por su parte Exner formula 3 posibilidades:
1. Los padres pueden haber tenido disposiciones criminales sin que ellas aparezcan en sus hijos.
2. El hijo puede presentar una disposición criminal que no mostraban sus padres o abuelos.
3. Pueden existir disposiciones criminales en padres e hijos que nunca se manifiesten exteriormente, que permanezcan en estado de latencia.
La carga hereditaria negativa se transmite a través de la tara hereditaria: identificada con una enfermedad física o una anomalía mental o con el alcoholismo y según se encuentre en los padres, abuelos o en parientes colaterales se le denominara directa, indirecta o colateral respectivamente.
3.5.1 ESTUDIOS DE ADOPCIÓN:
Esta herramienta se encarga de estudiar criminales y no criminales adoptados, y su relación con los padres biológicos y adoptivos según sean estos criminales o no. Rodríguez Manzanera[27]señala que en los estudios de Ludwing Kuttener (1938) demuestra que los hijos de los criminales delinquen con mayor frecuencia que los hijastros de los mismos. Por otro lado Hutchings & Mednick hacen su estudio de criminalidad (1975), arrojando los siguientes resultados:
De 1145 varones adoptados entre 1927 y 1941, 185 (16.2%) tenían antecedentes penales, y de estos se pudieron localizar 143 padres biológicos. Se eligieron 143 casos similares en que los sujetos fueran no-criminales como grupo de control. Si ninguno de los dos padres (biológico y adoptivo) es criminal, el 10.4% de los hijos es criminal; si el padre adoptivo es criminal, pero el biológico no, la cifra sube tan solo al 11.2%; cuando el padre biológico es criminal y el adoptivo no, el porcentaje se eleva hasta el 21%. En los casos en que ambos padres (biológico y adoptivo) son criminales, el resultado es de 36.2%.
Crowe en Iowa (1975) estudia 41 mujeres sentenciadas que dieron en adopción a sus hijos, se escogió un grupo de control, resultando que los hijos biológicos de criminales delinquieron en proporción de 8 a 1 con referencia al grupo de control.
Los estudios anteriores no pretenden hacer una comparación entre factor biológico y factor social, entre genética y medio ambiente, sino tan solo demostrar que existe una relación entre genética y criminalidad
3.6 ABERRACIONES CROMOSOMÁTICAS Y CRIMINALIDAD.
Hoy en día se sabe que la transmisión de los caracteres hereditarios opera a través de unos pequeños filamentos de ácido desoxirribonucleico (ADN) que se encuentran presentes en el núcleo de todas las células conocidas como, cromosomas. A su vez los cromosomas están integrados por moléculas de ADN, con una estructura en forma de doble espiral, llamados genes, lo cuales son responsables de la transmisión de mensajes en el mecanismo de la herencia.
El número de cromosomas existentes en el núcleo de las células, varia de especie a especie, pero el número en los individuos normales de todas las especies será siempre par.
En 1956 se logró precisar que en el ser humano en el núcleo de las células humanas el número de cromosomas es de 46, éstas a su vez se dividen en 44 autosomas que son responsables de la transmisión de diversas características y 2 gonosoma, que definen las características sexuales primarias del individuo; en la mujer ambos gonosomas son XX y en el hombre un gonosoma es X y otro es Y. Durante un tiempo ya, es posible establecer mediante microfotografía, el número y la secuencia de cromosomas, tal observación se resume en una formula genética a la que se le denomina cariotipo. Los óvulos siempre tienen un gonosoma X, mientras que el gonosoma del espermatozoide puede ser X o Y, así el cariotipo normal de un hombre es descrito como 46XY y el de una mujer es 46XX.
Las células humanas llamadas gametos (óvulo y espermatozoide) normalmente cuentan con 23 cromosomas. Al ocurrir la fecundación (la unión de los gametos) surge el zigoto, célula primigenia a partir de la cual se originaran, por el proceso de división celular conocido como mitosis, los millones de células que componen el ser humano. Es decir todas las células poseen 46 cromosomas excepto las reproductivas que poseen 23, sin embargo debido a irregularidades en el proceso de división celular, ocurre que algunos gametos presenten un número anormal de cromosomas por exceso o por defecto, lo que ocasionará que el ser humano que de ellos se desarrolle presente irregularidades genéticas, lo que ha provocado que especialistas en la materia sostengan claras correlaciones entre las irregularidades genéticas y ciertos trastornos en el comportamiento y además han pretendido vincular estrechamente algunas irregularidades con la etiología de especificas conductas desviadas.
Las aberraciones cromosomáticas son malformaciones cariotípicas por exceso o defecto. Las irregularidades cromosómicas pueden ocurrir tanto en los autosomas como en los gonosomas así tenemos las siguientes irregularidades:
A. Síndrome de Down también llamado mongolismo se da debido a la presencia de un pequeño autosoma adicional en el par 21, conocida como trisomía 21.
B. El cariotipo 47XXY definido por la presencia de un gonosoma X adicional en algunos hombres conocido como Síndrome de Klinefelter –XXY, XXXY, XXXXY, XXYY, XXXYY – con la siguiente sintomatología; para el primero: caderas anchas, diminución del coeficiente intelectual, piernas muy largas, escaso vello en el cuerpo, estériles, en el segundo caso se agravan tales síntomas, en el siguiente la inteligencia es aún menor (proclives a enfermedades mentales o cometer delitos sexuales).
C. El grito del gato (pérdida de un segmento del brazo corto del cromosoma 5) origina deficiencias cardiacas y microcefalia.
D. El síndrome de Turner: caracterizado por la presencia de un solo gonosoma X, así como genitales insuficientemente desarrollados, baja estatura, cuello corto y escurrido hacia los hombros, implantación baja de las orejas, tórax ancho, manos subdesarrolladas y pezones muy separados, desarrollo retrasado o incompleto de la pubertad, ausencia de menstruación, etcétera.
E. El Síndrome de la criminalidad o duplo Y (XYY). Se ha llegado a afirmar la existencia de claras relaciones entre conductas desviadas de naturaleza agresiva y el cariotipo 47XYY, irregularidad cromosómica que consistente en la presencia de un gonosoma Y extra en los hombres en quienes genera altas dosis de testosterona, gigantismo e inteligencia subnormal así como asimetría corporal, lo que provoca: precocidad criminal, mala adaptación social, poca tolerancia a la frustración, mayor reincidencia, falta de sentido de responsabilidad, incapacidad de previsión etcétera.
En 1960 Court Brown fundado en evidencias, hizo pública su observación de que algunas conductas delictivas eran anormalmente frecuentes en pacientes varones que presentaban aberraciones cromosómicas siendo la más frecuente la del duplo XYY, concluyendo que dicha aberración predispone genéticamente a quien la padece a desarrollar una personalidad psicopática y consecuentemente a conductas desviadas de naturaleza violenta.
Por su parte P. Jacobs y sus colaboradores entre 1965 y 1968 encontraron que de 315 hombres a quiénes les fueron realizados análisis cromosómicos resultando que 16 (4.7%) presentaban irregularidades y 9 de ellos (2.9%) presentaban el cariotipo 47XYY
Las aberraciones cromosomáticas en mujeres no había demostrado ser significativas en relación con la delincuencia lo que plateo la hipótesis de ser ésta una de las causas por las que la delincuencia femenina es proporcionalmente menor a la masculina.
Actualmente no puede afirmarse que la existencia de una tara genética[28]es explicativa de la génesis del delito, dado que no es la criminalidad la que se hereda sino la predisposición y aunque resulta importante la aportación de estas corrientes que buscan en la herencia la causa criminal que se traduce en el estudio de factores hereditarios y la influencia de estos en la conducta criminal pero es claro que una explicación del crimen puramente biológica es insostenible a su vez desconocer la influencia del factor somático es imperdonable.
Conclusión
Es evidente que no puede existir un delincuente nato en el sentido literal de la frase. Nadie es delincuente en el estricto sentido de la palabra, hasta que no comete un acto delictivo, y nadie puede cometer un acto delictivo sino varios años después de su nacimiento. Además, ninguna persona esta predestinada desde su nacimiento a convertirse en delincuente como consecuencia de sus rasgos congénitos, porque la delincuencia depende, en parte, del medio ambiente y de la posición relativa social.
La teoría del criminal nato de Lombroso resulta criticable en virtud de que no se le puede recluir a una persona solo por sus características físicas, ya que si bien, puede tener algunas disfunciones psicológicas, estas podrían haber sido tratadas con un tratamiento, y lograr reinsertarlo a la sociedad, por lo que no se duda que durante esta época Lombrosianas haya habido múltiples casos injustos en que se aplicaba "un derecho de autor y no de acto, situación que reiteramos hoy debe estar más que superada.
El cimentar la culpabilidad de una persona en sus rasgos físicos de las personas, podrían predisponer a los demás miembros de la sociedad a generar sentimientos peligrosos como racismo y segregación, sobre aquellos que ni siquiera han delinquido.
"El agresivo pobre de Europa –indisciplinado y huelguista- era "malo" y por ende "feo". No importaba en el fondo, "la raza", sino que era antiestético, y esa fue la imagen que se proyecto públicamente sobre la burguesía central en los folletines de la época y que internalizaron sus policías y jueces al tiempo que reprimían las huelgas y eran agredidos por atentados anarquistas. La "fealdad" del pobre era la que regia el estereotipo con el cual salir las "perreras" a dar caza a los enemigos de la burguesía y enjaularlos en sus cárceles o en sus manicomios".[29] Estas palabras de Zaffaroni ilustran muy bien el campo en que el Judío Lombroso se movería para crear la teoría del criminal nato
Como se puede observar de la investigación realizada, fueron muchas las aportaciones de Lombroso en su época, lo cual finalmente genero un gran interés por explicar la conducta del delincuente, tan es así, que con él nació propiamente la Criminología, sin embargo, en nuestros día resultaría insuficiente atribuir a la explicación de por qué el hombre delinque aplicando únicamente estas teorías, ya que siendo la conducta una acción tan compleja, es necesario acudir a una multiplicidad de disciplinas a efecto ya no solo de ubicar al "delincuente", sino de prevenir el aumento de hechos generadores de delitos.
Cabe señalar que las teorías Lombrosianas son el antecedente de una serie de corrientes actuales, que en el intento de desvirtuar y criticar sus investigaciones, han ido perfeccionando cada vez más los estudios criminológicos, en auxilio del Derecho, como herramienta que tiene el Estado para controlar los comportamientos antisociales.
Dentro de esta misma corriente antropológica que trata de explicar la conducta criminal, es muy importante mencionar la relación que existe con la disciplina desarrollada por Franz Joseph Gall, por medio de la cual se pretendía a conocer la personalidad de alguien partiendo de la forma, protuberancias y huecos del cráneo.
Estrechamente conectada con la corriente en cita, nos encontramos con la denominada "Fisionomonía" (compuesta de dos palabras griegas que significan: naturaleza e intérprete), una manera de comprender el espíritu y la personalidad de un individuo por la evaluación de las distintas características faciales de su nariz, sus ojos, su barbilla y mejillas; en una palabra, juzgar a la gente por sus caras. Estas dos ciencias están actualmente desacreditadas por la ciencia, especialmente la frenología, sin embargo, las dos desempeñaron un papel importante en su tiempo, donde no existían los descubrimientos científicos actuales.[30]
Ahora bien y en relación a la corriente biológica, el intentar explicar la conducta criminal desde un punto de vista, endocrinológico, personalmente se considera insuficiente, toda vez que si bien, si pueden influir los niveles hormonales y el buen o mal funcionamiento de las glándulas en el hombre, no se puede omitir que en muchas ocasiones, estos desajustes hormonales provocan irremediablemente la comisión de un delito, sino que va mas allá, ya que se deben observar los factores que rodean a una persona, tanto psicológicos, sociológicos, culturales etcétera, pues existen múltiples casos en que son este tipo de cuestiones los que detonan en el ánimo de un sujeto, que si, probablemente podría estar afectado en su estructura y composición endocrinológica.
La búsqueda de la génesis de la conducta desviada y en particular de la conducta criminal va avanzando, como hemos referido a lo largo del presente trabajo en su momento muchas de las teorías e investigaciones planteadas parecían dar luz sobre la conducta delictiva, partiendo de que quien delinque es una particular especie de hombre hasta llegar a buscar en la herencia biológica las causas de dicha conducta sin embargo es innegable la necesidad de no dejar fuera aspectos sociales, culturales, ambientales, económicos y políticos que ayudan a dilucidar mejor el origen de la conducta desviada en los seres humanos.
No olvidemos que el hombre se relaciona con su medio y que cada una de las relaciones que forja en los diferentes ámbitos que le rodean dan como resultado directo una conducta específica para un ámbito especifico, sin embargo para explicar la conducta criminal no hay teorías irrefutables ni inamovibles, los conocimientos que hasta hace unas décadas eran el avance más novedoso para encontrar el hilo negro de la conducta delictiva podrían quizá en un futuro no lejano con los avances tecnológicos y científicos quedar desplazados dando lugar a nuevas teorías que revelen mayor claridad sobre el asunto aquí tratado.
A nuestro criterio si bien hemos de mirar hacia el futuro pensando en que no se ha encontrado la causa suprema de la conducta delictiva también debemos tomar en cuenta que todo el conocimiento científico ha permitido superar esas ideas de un tipo de hombre diferente, un hombre delincuente, un hombre destinado a delinquir toda vez que su soma con caracteres regresivos le encamina a ese tipo de conductas, aun más no podemos permitir que tales explicaciones nos lleven a formular un derecho penal de autor a tal grado que castiguemos al hombre por quién es y no por lo que ha hecho, por ello como operadores del sistema de justicia penal debemos empaparnos de estas áreas del conocimiento que influyen en las políticas criminales que los legisladores han de plasmar en las leyes a fin de encontrar soluciones integrales que permitan la prevención de tales conductas.
Notable es la cuestión de que a la criminología le interesan las causas de la conductas desviadas de la normalidad consideramos que de no encontrarse el gen de la crimininalidad desde nuestro punto de vista la explicación que la conducta delictiva debe ser interdisciplinaria.
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Autor:
Lic. María Leticia Guerrero Bernal*
Lic. Perla Natalia Rivero Benítez*
*ALUMNAS DE LA ESPECIALIDAD EN DERECHO PENAL, UNAM.
[1] Filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles (428 a. C./427 a. C. – 347 a. C)
[2] Ciencia del latín scientia. Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observaciónón y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales. http://buscon.rae.es/draeI/
[3] Plata Luna, América. Criminología Criminalística y Victimologia. Editorial Oxford. México D., F, 2007, p 17.
[4] Manzanera Rodríguez, Luis. Clásicos de la Criminología. INACIPE, México. 2004 p. 137.
[5] Bernaldo de Quiroz, Constancio. Criminología, 2ª edición. Ed. José Ma. Cajica., México, 1957. pp. .65-66.
[6] http://www.zurdos.cl/mitos.html
[7] García Pablos De Molina, Antonio; Criminología. Una introducción a sus fundamentos teóricos para juristas, Valencia, 3ª edición, Tirant lo Blanch, 1996, pág. 108.
[8] Rubinstein, Marcelo et, al. Manual de Criminología. EDIAR. Buenos Aires, Argentina, 2004, p. 38.
[9] Zaffaroni, Eugenio Raúl: “Manual de derecho penal”, Parte General, Ed., Buenos Aires, 1999, p. 241.
[10] Ruibal, Beatriz: “Ideología del control social. Buenos Aires, 1880- 1920”, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1993, p. 9.
[11] Mezger, Edmund. Criminología. Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, México, 2006. p. 24.
[12] Orellana Wiarco, Octavio A. Manual del Criminología. Porrúa, México, 1993. p. 87.
[13] Parmelee, Maurice. Criminología. REUS S.A. Madrid. 2004. p. 138.
[14] http://www.terragnijurista.com.ar/doctrina/positivismo.htm
[15] Pérez Pinzón, Álvaro Orlando y otro. Curso de Criminología, 7ª edición, Universidad externado de Colombia. Colombia 2006. P. 56.
[16] Clasificación que aparece en la obra “Endocrinología y Criminalidad”, de Leopoldo Baeza y Acevez, 2ª edición, Editorial Porrúa, S.A., México, 1965, p. 96.
[17] Guyton C. Arthur. Tratado de Fisiología Medica… Editorial Interamericana, México, 1971, p. 957.
[18] Fromm Erich. Anatomía de la Destructividad Humana. Editorial Siglo XXI, México, p. 108.
[19] op. cit., nota 5., p. 289
[20] op cit, nota 5, p. 289
[21] Restrepo Fontalvo, Jorge. Criminología un enfoque Humanístico, 3 ª edición, editorial Temis, Colombia 2002., p. 154
[22] Charles Robert Darwin (12 de febrero de 1809 – 19 de abril de 1882) fue un naturalista inglés que postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural.
[23] Bajo el pabellón de la eugenesia, muchos científicos y reformadores sociales abogaron por la promulgación de leyes que impidieran tener descendencia a los “degenerados”. De este modo, en fecha tan temprana como 1898, la legislatura de Michigan incorporaba un decreto de esterilización eugenésica en el que se disponía la castración de la totalidad de los internados en el Asilo para Débiles Mentales y Epilépticos de Michigan.
[24] op. Cit., nota 23, p. 163
[25] Referente a la ontogenia: (también llamada morfogénesis u ontogénesis) describe el desarrollo de un organismo, desde el óvulo fertilizado hasta su forma adulta.
[26] Tieghi, Osvaldo N. Tratado de Criminología, 2 ª edición, editorial Universidad, Argentina 1996, pp. 356- 357.
[27] Manzanera Rodríguez, Luis. Criminología. 24 ª edición, Porrúa, México, 2010., p. 306
[28] Nos referimos a un defecto físico o psíquico generalmente hereditario
[29] Zaffaroni, Eugenio; Criminología. Aproximación desde un margen, Bogotá, Temis, 1988, pág. 36
[30] http://v.i.v.free.fr/wt/frenologia.html
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