- Prologo
- Introducción
- La cosmovisión
- La astronomía en la historia
- Astronomos de la edad media y sus contribuciones
- La astronomía en la edad moderna
- Cientificas de la astronomia
- La composición de la luz
- La estrella más cercana a nosotros
- La composición del sonido
- La partícula de dios y el big bang
- La estructuración del ser humano
- Conclusiones
- Epilogo
- Dedicatoria
Estimado lector(a):
Quién soy, de donde vengo y adónde voy han sido preguntas que los humanos hacemos desde tiempo inmemorial. Las formas y repuestas han sido tan variadas, como lo han permitido las circunstancias particulares de las épocas y culturas imperantes a lo largo de la historia.
El progreso logrado sobre este tema existencial es el producto acumulado de la reflexión, investigación y flujo de información, con experiencias y conocimientos desde monjes budistas y maestros espirituales, a filósofos y científicos de la física cuántica.
La ciencia juega un papel fundamental en el progreso de la humanidad en diversos campos de la vida. Independiente que sus efectos puedan conducir a graves daños, por razones de nuestra condición proclive a manifestaciones extremas de territorialidad, dominio económico y simple violencia.
La capacidad actual de medición y sistemas de análisis especializados nos han llevado a un grado de entendimiento de fenómenos naturales fundamentales, insospechado en tiempos idos cuando la capacidad de investigación y la conectividad entre los actores fue mucho más limitada.
El análisis científico centrado en la arquitectura fundamental del universo, con experimentación en la frontera donde se difumina la materia y la energía desafía la imaginación. El proceso genera más preguntas y abre probabilidades de respuestas sobre la existencia de múltiples dimensiones paralelas en el universo o que pueda concebirse como un holograma.
Desde una perspectiva diferente, se ha buscado también responder a las preguntas esenciales de nuestra condición humana por culturas antiguas. Tanto así que los maestros espirituales en religiones orientales enseñan formas de meditación y conocen de experiencias, a menudo incomprensibles para el pensamiento occidental y su contribución al conocimiento de nuestro ser profundo y la vinculación a un universo armonioso es destacable.
Este libro del Doctor Roberto Contreras Rosa es una contribución al acercamiento entre ambas corrientes de pensamiento y acción hacia una experiencia humana más completa. Su notable experiencia en el campo de la medicina basada en una concepción integral, con vivencias en comunidades orientales de alta espiritualidad lo hacen un portavoz singular.
Es un privilegio escribir este prólogo en el deseo que su mensaje contribuya a un mundo, con menos incertidumbre y más sentido de la vida propia y de la humanidad.
Mario Contreras Rosa Ph D.
En este libro prácticamente nada es mío, excepto la idea esencial de establecer puentes entre las creencias y la ciencia y entre la ciencia y las creencias de la humanidad.
Detalles de la vida y obra de extraordinarios astrónomos de la Antigüedad, la Edad Media y la Edad Moderna se han obtenido de bibliografías compiladas en portales de internet, lo mismo que los conocimientos estelares actuales, con la investigación y descubrimientos en las ciencias astronómicas modernas.
Las enseñanzas de sabios y filósofos, maestros y hombres santos se han obtenido de diversos libros, a los cuales el autor ha tenido acceso a lo largo de su vida en la búsqueda de respuestas que muchas personas se han hecho y se hacen como quiénes somos, dónde estamos y adónde vamos.
He tratado de poner a disposición del lector(a) los detalles de la vida y conocimientos de sabios y científicos antiguos y modernos, aunque mi formación académica no es la ciencia astronómica, sino más bien, como médico, la ciencia del hombre, su estructura, sus capacidades y la corrección de los desequilibrios que lo enferman.
Por lo anterior, pido mis más sentidas disculpas, por algún error en los datos tomados de tantas diferentes fuentes y la exposición de teorías que pueden ser mejor conocidas por el lector.
No se pretende establecer cátedra ni verdades en un campo tan trascendente y profundo que no se integra con facilidad, entre los que saben de cosmogonía y los que saben de cosmología.
Si se logra una mejor comprensión de estos temas tan reales como fantásticos, me sentiré satisfecho con mi inspiración y esfuerzo de escribir y proponer lo que podría ser en unos siglos algo muy común: viajar a las estrellas en naves espaciales externas, pero también en la nave espacial del interior del hombre (N.E.I.H.), presente en todos los seres humanos, que puede ser puesta en marcha con muy poco conocimiento científico, pero con mucho valor y determinación.
El Autor.
PRIMERA PARTE
Cosmovisión es la manera de ver el mundo, su creación, evolución y ubicación en el Universo, con todo el conjunto de opiniones y creencias que conforman la imagen general de todo lo existente que tiene una persona, época o cultura de tal forma que define nociones comunes que aplican a todos los campos de la vida, la filosofía, la moral, la religión, la ciencia, la economía y la política.
Una cosmovisión contiene principios comunes que inspiran teorías modelos coherentes como los sistemas filosóficos, religiosos y políticos planteados en el judaísmo, cristianismo, budismo, islamismo, socialismo y el humanismo, y pueden integrar elementos divergentes y contradictorios, resistentes al cambio y complejos como los fundamentalismos.
El término Cosmovisión usaremos el término en la integración de sus dos elementos: visión y cosmos, este último análogo del Universo. Será la visión propia del autor con la colección de supuestos, convicciones y valores, tratando de comprender y dar sentido a la vivencia del ser humano en nuestro mundo, el planeta Tierra y en nuestro Universo.
Lo anterior requiere una postura interpretativa que comienza con las presuposiciones y creencias que suponemos son ciertas, apoyarlas en evidencias de otras fuentes y conformar el fundamento sobre el cual se constituye el concepto general de la COSMOVISIÓN.
LA COSMOLOGÍA.
La cosmología es la rama de la astronomía que se ocupa del estudio de las leyes generales del origen y evolución del Universo. Se hace a gran escala, tanto en la historia como en la estructura del Universo y lugar que ocupa la humanidad.
El término cosmología se usó por primera vez en la obra Cosmología Generalis de Christian Wolff en el año 1731. Sin embargo, el estudio del Universo llevaba muchos siglos atrás en civilizaciones chinas, árabes, mayas, entre otras. Otros campos de la ciencia como la física, la matemática, la astronomía, han apoyado grandemente su desarrollo en tiempos modernos y se puede aseverar que la Cosmología Moderna ha surgido a partir del siglo XVIII, con el aporte previo de científicos como Copérnico, Giordano Bruno y Galileo Galilei del Renacimiento Europeo.
La Cosmología tiene dos ramas. La Física que se encarga de estudiar la estructura y la dinámica del Universo a gran escala en su origen, evolución y destino, y la Alternativa que representa todas aquellas teorías e ideas que contradicen el modelo estándar propuesto por la Cosmología Física.
La Cosmología Física tiene su mayor soporte en la Teoría General de la Relatividad Gravitacional de Albert Einstein y en los múltiples experimentos de la radioastronomía, espectroscopia, la astrofísica, la física de partículas que han permitido las grandes observaciones astronómicas y los estudios de la estructura atómica y sub- atómica de la materia para llevarnos a conocer más del origen del Cosmos-Universo, como se plantea en la Teoría del Big Bang que alude a un gran estallido.
LA COSMOGONÍA.
La Cosmogonía es un conjunto de teorías míticas, religiosas, filosóficas y científicas sobre el origen del mundo-universo y se puede decir que cada cultura y religión tienen sus propias explicaciones.
La Cosmogonía pretende establecer una realidad ayudando a construir activamente la percepción del Universo, el origen de dioses, la humanidad y los elementos naturales y a su vez, permite apreciar la necesidad del ser humano de concebir un orden físico y metafísico que se anteponga al concepto del caos y la incertidumbre existencial.
Generalmente, la Cosmogonía nos remonta a un momento de preexistencia, aún antes del caos originario cuando el Universo no estaba conformado, usando un lenguaje altamente simbólico con la participación de elementos divinos como se narra en el Popolvuh de la civilización maya.
El autor ha encontrado que en las civilizaciones china e hindú se encuentran riquísimas concepciones de la creación de los universos físicos y supra-físicos contenidos en las teorías del Tao, el Yin y el Yang, los Cinco Elementos constitutivos de lo existente, la teoría del Macrocosmos y el Microcosmos de los chinos y en las concepciones hinduistas que se encuentran en las enseñanzas de los Santos Perfectos del Surat Shabda.
Nuestros antepasados estudiaron los cielos para encontrar eventos recurrentes de referencias, así las temporadas del año están marcadas por la aparición cíclica de las estrellas y dibujaron las constelaciones con figuras conocidas especialmente de animales.
La Luna marca el mes y las semanas, con el Sol se celebran los días y con las orbitas de la Tierra se dan los años y su inclinación nos expone a un cielo diferente a lo largo de los 365 días en recorrido, con el día más largo en el solsticio de verano y el día más corto en el solsticio de invierno.
Observando el cielo, las primeras civilizaciones exploraron el concepto del tiempo, lo midieron y le dieron significancia en la división de la semana en siete días, aproximadamente un cuarto del mes lunar de 28 días. De hecho, la revolución sideral de la Luna es 27 días, 7 horas, 43 minutos y 11.5 segundos.
Los astrónomos de la época romana veían seis objetos luminosos que se movían en el cielo: la Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol y de allí el origen de los nombres de los días de la semana. Lunes es el día de la Luna, martes de Marte, miércoles de Mercurio, jueves de Júpiter, viernes de Venus, sábado de Saturno y domingo el día del Sol, en idioma inglés, Sunday, el día del Sol.
SEGUNDA PARTE
La astronomía es la ciencia que se ocupa del estudio de los astros del cosmos, especialmente las leyes que rigen sus movimientos.
Los astrónomos estudian la estructura y evolución de las estrellas, planetas, galaxias y demás objetos estelares. Aunque empezó con la simple observación visual de planetas y estrellas, la astronomía comparte con otras ramas de la ciencia sus técnicas experimentales y sus objetos de estudio, entre las cuales se destacan la geología, climatología, física, electrónica y la astronáutica.
Los antiguos hindúes decían que el Universo era una noche de sueño cósmico de Brahma y que cuando este dios mitológico despierte el Universo terminará. Esta antigua civilización usaba el sistema decimal y su escritura era pictográfica, con contenidos en Los Vedas haciendo las primeras referencias astronómicas en lo que respecta al Sol, la Luna y las estrellas.
Los dos grandes astrónomos hindúes, Varahamihira y Brahmagupta de los siglos IV y V de nuestra era trabajaron en el observatorio astronómico de Ujjain. El primero construyó Los Siddantas en un compendio de astronomía hindú, donde se expresa que ese conocimiento provenía del Occidente, especialmente las teorías griegas epicíclicas de la redondez de la Tierra, la rotación sobre su eje, su traslación alrededor del Sol, la explicación de los eclipses y la forma de predecirlos, así como otros temas afines.
Los babilónicos en Mesopotamia estaban más avanzados en tecnología astronómica y utilizaron equipos complejos, como los usados por los griegos tiempo después, vg, el gnomon, la clepsidra y el Polos. Su mayor área de investigación era predecir la periodicidad el desaparecimiento de los planetas y establecer las estaciones planetarias, siendo la primera civilización en predecir matemáticamente la ubicación futura de un planeta.
En Egipto, la principal utilización de la astronomía se basaba en la división del tiempo, pues 3000 años antes de la era cristiana dividían el año en 360 días abarcando tres estaciones repartidas en 12 meses de 30 días, más 5 días que eran agregados periódicamente para solucionar los problemas de desfase por las diferencias de movimiento entre el Sol y la Luna. Su legado arquitectónico nos deja una clara idea de que su astronomía estaba bien avanzada, por ejemplo, las pirámides tienen sus caras orientadas a cada uno de los cuatro puntos cardinales y sus palacios apuntan a constelaciones específicas.
En el mundo hebreo, la astronomía era extremadamente inocente y supersticiosa. La bóveda celeste estaba muy lejos de la Tierra y en ella habitaba un Dios, quien se encargaba de derramar el agua para producir la lluvia y los demás fenómenos naturales. Los hebreos no se preocupaban mucho por la investigación analítica de los astros y las estrellas, sino que recurrían a la religión para explicar los acontecimientos celestes, todos y cada uno subordinados a un Dios omnipotente, YAWE.
En Grecia llegamos por primera vez al estudio científico del cielo. Durante la mayor parte del primer milenio antes de Cristo fue rigurosamente matemático, el Universo fue visto con ojo crítico y no crédulo y temeroso. La inmediata y lógica función de la astronomía para los griegos fue la utilización de los astros para la medición del tiempo.
Tales de Mileto, alrededor de 600 años antes de Cristo reintrodujo en Grecia algunos de los conceptos de los babilónicos y los egipcios y los mejoraron, utilizándolos como base para el futuro estudio del firmamento.
Uno de estos fue abandonar el concepto de que la Tierra era plana, sustituyéndolo por el concepto esférico. Oenópides calculo la inclinación del eje terrestre en 24 grados, base de nuestra ciencia actual y mejoró en gran medida el sistema calendario de Grecia. También, se logró predecir una órbita más exacta de la Luna y dilucidar que la "estrella mañanera" Venus era la misma que la de la tarde, generando los cálculos que lo explicaban.
En el año 430 a.C., Meton y Euctemon calcularon las causales del equinoccio y gracias a ello poder calcular la llegada del año tropical. Sin embargo, su mayor hallazgo fue diseñar el parapegma para relacionar correspondencias sin necesidad de realizar elaborados cálculos, una de las primeras "computadoras" de la historia.
Por ese tiempo, Demócrito realizó un impresionante catálogo estelar que sirvió de guía básica a todos los astrónomos, además de proponer que toda la materia estaba constituida por átomos.
Eudocio propuso la Teoría de las Esferas, donde el movimiento de los planetas es estudiado por separado y no como un todo, interpretándolo como un fenómeno circular y trayendo a la luz el concepto de órbita.
Con la mejora de la geometría en el Siglo 3 antes de Cristo llega una nueva era analítica de la astronomía, siendo Autolico y Euclides los abanderados de estos descubrimientos, con la obra Phaenomena de Euclides creando las bases de la astronomía matemática moderna.
Aristago midió en ese período distancias planetarias con exactitud asombrosa, sobre todo en lo relativo al Sol y la Luna. Apolonio describió la Teoría Epicíclica, un avance de vital importancia en los trabajos posteriores de Ptolomeo.
La decadencia del mundo helénico traspasó el estudio de los cielos a los Romanos, quienes lo extenderían por su estoica y utilitaria visión del mundo. Con la caída del imperio, el cristianismo impuso la visión hebrea del universo como verdad absoluta, retrasando mil años el estudio del firmamento.
PERSONAJES FAMOSOS EN LA HISTORIA ANTIGUA DE LA ASTRONOMÍA.
Los siguientes personajes históricos se reconocen por su contribución al conocimiento estelar en los tiempos antiguos, cuando la astronomía y la astrología eran dos conocimientos inseparables.
Tales de Mileto: (630 – 545 a.C.), filósofo y matemático griego, vivió en Mileto de la actual Turquía y fue el primero de los siete sabios de Grecia, conocido como "el sabio astrónomo". Imaginó una Tierra redonda dividiéndola en Cinco Círculos: el Ecuador, los dos Trópicos, el Ártico y el Antártico y el año en 365 días. También midió con bastante exactitud el diámetro aparente del sol, escribió sobre los equinoccios, ayudó a los marinos a orientarse con la Osa Menor, aclaró la verdadera causa de las fases de la Luna y fue el primero de los griegos en predecir eclipses de Sol.
Anaximandro: filósofo griego de la escuela de Mileto, creador del á-peirón que significa lo indefinido, lo indeterminado, lo que no tiene fin, la materia infinita, inmortal e indestructible, no engendrado, pero de donde se engendran todas las cosas, el arjé, origen o principio.
Aristarco de Samos: astrónomo griego, vivió del 310 al 239 a.C. y diseño el primer modelo heliocéntrico, con todos los planetas girando alrededor del Sol. Proclamaba que el Sol y no la Tierra era el centro del universo y en torno a las estrellas giran los planetas, afirmación que se incorporaría al conocimiento científico 17 siglos más tarde con Copérnico.
Eratóstenes: matemático, astrónomo y geógrafo griego, vivió del 276 al 195 a.C. y utilizó las sombras que el Sol produce para medir el tamaño de la Tierra. Su medida fue de solo 340 kilómetros diferente a la verdadera y concluye que la Tierra es redonda.
Claudio Ptolomeo: astrónomo y matemático griego, vivió del año 100 al 170 a.C. y fue considerado el primer científico celeste; su libro Almagesto fue la biblia astronómica hasta el siglo XVII, proponiendo el modelo geocéntrico del sistema solar donde el Sol, las estrellas y otros planetas giran alrededor de la Tierra. Las tablas de Ptolomeo fueron usadas por los navegantes españoles que circunnavegaron nuestro planeta.
Hipatía de Alejandría: nació en Egipto y cultivó la filosofía, matemáticas, música y astronomía, dedicando veinte años a enseñar todos esos conocimientos en el Museo de Alejandría que llegó a dirigir alrededor del año 400. Hipatía mejoró los primitivos astrolabios, cartografió cuerpos celestes y confeccionó un planisferio. Esta bella y brillante mujer murió víctima de un crimen oprobioso a la edad de 45 años.
Fátima de Madrid: astrónoma madrileña de origen musulmán de los siglos X-XI, trabajó junto a su padre el reputado astrónomo hispano-árabe Al-Maytiri corrigiendo y editando las Tablas Astronómicas de Al-Khwarizmi, ajustándolas al meridiano de Córdova y situando el "centro del mundo" en la capital del Califato. Su obra conjunta Tratado del Astrolabio se conserva en la Biblioteca del Monasterio del Escorial en Madrid, España.
Abd al-Rahman al-Sufi: astrónomo persa que vivió del 903 al 986 a.C. e hizo la primera observación conocida de un conjunto de estrellas fuera de la Vía Láctea, la galaxia de Andrómeda. Su obra "El Libro de las Estrellas Fijas" permitió a la astronomía moderna hacer comparaciones útiles en la búsqueda de las variaciones de luz de las estrellas.
Pitágoras: fue un filósofo y matemático griego, nació en Samos en 569 a.C. y murió en 475 a.C. Está considerado como el primer matemático puro, contribuyendo de manera significativa al avance de la aritmética y la geometría helénicas, creador del muy conocido Teorema de Pitágoras. Pitágoras enseñaba el geocentrismo, con la Tierra situada en el centro del Universo, con la órbita lunar inclinada hacia el ecuador de la Tierra y el "lucero del alba" el mismo que el "lucero de la tarde", Venus. Se le atribuye el descubrimiento de la esfericidad de la Tierra a su discípulo Parménides.
Demócrito de Abdera: nació en la actual Grecia el 460 y murió el 370 a.C., tan famoso en su época como otros filósofos de la importancia de Platón y Aristóteles. Fundó la teoría atomista con el Universo constituido por innumerables corpúsculos o átomos, sustancialmente idénticos, indivisibles, eternos e indestructibles, con movimiento en el vacío infinito y diferentes únicamente en cuanto a sus dimensiones, su forma y su posición. Establecía que en el Universo las colisiones entre átomos dan lugar a la formación de torbellinos, a partir de los que se generan los diferentes mundos, algunos en proceso de formación y otros en vías de desaparecer.
Eudoxo de Cnido: vivió del 390 al 337 a.C., nació y murió en Turquía, filósofo, astrónomo, matemático y médico. Todas las referencias sobre su vida y obra vienen de fuentes secundarias, como el poema de Arato sobre astronomía. Fue el primero en plantear un modelo planetario, por lo que se le considera el padre de la astronomía matemática. Su fama se atribuye a la invención de la esfera celeste y a sus precoces aportaciones para comprender el movimiento de los planetas. El modelo tenía 27 esferas homocéntricas que representaban las estrellas, el Sol y la Luna y los planetas conocidos, dividiendo la esfera celeste en grados de longitud y latitud, con la Tierra en el centro del Universo. Aristóteles se basó en este modelo para desarrollar su propio modelo cosmológico conocido como geocéntrico.
Aristóteles: filósofo y científico griego nacido hacia el año 384 a. C en Estagira, actual Stavros en Macedonia y muerto en 322 a.C. Fue discípulo de Platón y de otros pensadores como Eudoxio en la Academia de Platón, donde se le apodó "el inteligente". Al trasladarse a Pella, capital de Macedonia fue tutor del hijo menor del rey Filipo, conocido como Alejandro III el Magno posteriormente. A su regreso a Atenas fundó su propia escuela: el Liceo. Aristóteles resumió todo el saber de su época, brillando especialmente en las ciencias naturales descriptivas, creador de la primera clasificación de los animales, padre de la anatomía comparada y maestro de otros científicos como el botánico Teofrasto, su sucesor en el Liceo. Rechazó la teoría atomista de Demócrito y sostuvo que la materia se origina por la mezcla de cuatro propiedades fundamentales: caliente, frío, húmedo y seco, las cuales se combinan para generar los cuatro elementos, tierra, agua, aire y fuego, más el éter o quinta esencia que forma los cuerpos celestes. Demostró por varios métodos la esfericidad de la Tierra y sostuvo que estaba situada en el centro del Universo, la teoría geocéntrica, que perduró por más de mil años.
La época antigua contó con personajes capaces de transcender las limitaciones propias de sus tiempos, con gran capacidad intelectual para observar y formular razonamientos creativos sobre el cosmos y la existencia humana; sus contribuciones son parte del origen y devenir de la investigación sobre nuestra vida y el Universo que la sustenta.
TERCERA PARTE
Astronomos de la edad media y sus contribuciones
REGIOMONTANUS.
Astrónomo y matemático alemán, nació el 6 de junio de 1436 en Franconía y murió el 6 de julio de 1476 en Roma. Diseño relojes de sol y los instrumentos llamados astrolabios y en la Universidad de Viena, junto a su antiguo profesor Peuerbach hicieron observaciones del Planeta Marte prediciendo correctamente su posición. Hizo observaciones en enero de 1472 de un cometa y lo describió, el mismo que 270 años después describió Halley y se conoce como el Cometa Halley.
NICOLAS COPERNICO.
Copérnico nació el 19 de febrero de 1473 en Thorn, la actual Torun en Prusia, Polonia. Fue el más joven de los cuatro hijos de un comerciante de Cracovia y de Bárbara Watzenrode, hija de otro rico comerciante de Thron.
Se formó en la Universidad de Cracovia de 1491 a 1494 y posteriormente en Italia al estudiar Derecho y Medicina, doctorándose en Astronomía en Roma. Copérnico hablaba latín y alemán con fluidez, además de griego e italiano. A lo largo de su vida se convirtió en matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, administrador, líder militar y economista. No se casó ni tuvo hijos.
Entre 1507 a 1515 escribió su primer tratado sobre Astronomía y culminó en 1530 su libro sobre las Revoluciones de los Cuerpos Celestes.
Copérnico formuló la Teoría Heliocéntrica del Sistema Solar basada en los estudios de Aristarco de Samos, quien vivió del 310 al 230 antes de Cristo. Su teoría establecía que la Tierra giraba sobre sí misma una vez al día y que una vez al año daba una vuelta completa alrededor del Sol; además, afirmaba que la Tierra en su movimiento se inclinaba sobre su eje. Una de sus aportaciones fue el nuevo orden de alineación de los planetas según sus periodos de rotación y notó que cuanto mayor era el radio de la órbita de un planeta, más tiempo tardaba en dar una vuelta completa alrededor del Sol.
Fue objeto de múltiples críticas, en especial de la Iglesia, por negar que la Tierra fuera el centro del Universo y sus libros fueron colocados en el índex de publicaciones prohibidas. Hacia finales de 15542, Copérnico sufrió una apoplejía falleciendo el 24 de mayo de 1543 en Frombork, Polonia y su tumba fue encontrada en agosto del 2005 bajo el piso de la Catedral de Frombork.
Por su enorme contribución a la astronomía, se nombró Copérnico en 1935 a uno de los mayores cráteres lunares ubicado en el Mare Insularum.
GIORDANO BRUNO.
Nombrado al nacimiento Filippo Bruno en 1548, fue originario de Nola a unos 20 kilómetros de Nápoles, Italia, donde estudió y en 1565 ingreso a la Orden de los Dominicos. Se dedicó al estudio de la filosofía aristotélica y a la Teología de Santo Tomas de Aquino, ordenándose sacerdote en Roma en 1575.
Bruno se doctoro en Teología en la Universidad de Toulouse y fue astrónomo, filósofo, matemático y poeta. Sus teorías cosmológicas superaron el modelo copernicano, pues propuso que el Sol era simplemente una estrella y que el Universo había de contener un infinito número de mundos habitados por animales y seres inteligentes. Expresó en escritos y conferencias sus ideas científicas acerca de la pluralidad de los mundos y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinidad del espacio y el Universo y el movimiento de los astros, lo cual escandalizaba a la cristiandad de la época.
Sus ideas teológicas le trajeron persecución por parte de la Iglesia y la Inquisición. En 1576 huyo de Roma comenzando una vida aventurera y errante, por lo que decía que toda la Tierra es patria para un filósofo. En ese periodo viajó en Italia a Génova, Savona, Turín, Venecia, Padua y luego a otras regiones, como Ginebra y Lyon.
Al regresar a Italia, la inquisición en Venecia lo encarceló y reclamado por Roma el 12 de septiembre de 1592, Bruno pasó siete años en prisión antes de ser condenado a la hoguera el 17 de febrero del año 1600 en el Campo de Fiori en Roma. Se dice que murió sin exhalar un grito. El 9 de junio de 1889 se erigió por suscripción internacional una estatua en su honor en el mismo lugar de su muerte, exaltando su figura como mártir de la libertad del pensamiento y de los nuevos ideales.
GALILEO GALILEI.
Nació en Piza, Italia, el 15 de febrero de 1564, convirtiéndose en un eminente hombre del Renacimiento, con interés por todas las ciencias y artes como la música, la pintura y la literatura. Fue filósofo, astrónomo, matemático, físico e ingeniero relacionado estrechamente con la revolución científica, al grado de considerarse el Padre de la Ciencia, Física y Astronomía modernas.
Sus logros incluyen el mejoramiento del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un determinante apoyo al copernicanismo. Su trabajo se considera una ruptura de las teorías de la física aristotélica y su enfrentamiento con la Inquisición romana suele presentarse, como el mayor ejemplo de conflicto entre religión y ciencia en la sociedad occidental.
El 10 de Julio de 1610 Galileo deja Venecia para trasladarse a Florencia, aceptando el puesto de Primer Matemático de la Universidad de Piza y el de Primer Matemático y Primer Filosofo del Gran Duque de Toscana.
Sus logros en Florencia incluyen:
El primer descubrimiento de Galileo con su telescopio fue las montañas de la Luna, refutando la idea aristotélica de que los mundos son perfectos.
El segundo descubrimiento de Galileo fue el de nuevas estrellas, cuando observó que el número de estrellas visibles se duplicaban con la ayuda del telescopio y no aumentaban de tamaño, lo que ocurría con los planetas, el Sol y la Luna.
El 25 de Julio de 1610 descubre con su telescopio la extraña apariencia de Saturno y transcurrieron cincuenta años con instrumentos más poderosos para que Christian Huygens comprendiera la naturaleza de Saturno.
En agosto de 1610 encuentra una manera de observar el Sol y descubre las manchas solares.
El 20 de abril de 1611 el Colegio Romano confirma que las observaciones de Galileo son exactas y un mes antes la Academia de los Linces en Roma lo aceptó como el sexto miembro.
El descubrimiento más famoso de Galileo fue el descubrir los satélites de Júpiter el 7 de enero de 1610 emocionando todo Europa. Se les llamó Calixto, Europa, Ganimedes e Io, conocidos como los satélites galileanos.
Galileo descubrió la naturaleza de la Vía Láctea, cuenta las estrellas de la Constelación de Orión y constata que ciertas estrellas visibles a simple vista son cúmulos de estrellas.
Galileo Galilei falleció el 8 de enero de 1642 a los 77años en Arcetri, Florencia o Firense en Italia.
JOHANNES KEPLER.
Kepler nació el 27 de diciembre de 1571 en Weil der Stadt del Sacro Imperio Romano Germánico, viviendo en Alemania, Austria y la Republica Checa. Sus campos de estudios e investigación fueron la Astronomía, la Astrología, la Física, las Matemáticas y la Literatura. El es una figura fundamental en la revolución científica y en la Astronomía, conocido por sus leyes sobre el movimiento de los planetas en su órbita alrededor del Sol.
Sus padres le despertaron el interés por la astronomía y a sus cinco años de edad observó el cometa de 1577, cuando su madre lo llevó a un lugar alto para verlo. Su padre le mostró a los nueve años de edad el eclipse de Luna del 31 de Enero de 1580, recordando que la Luna aparecía bastante roja, fenómeno conocido como Luna Sangrienta y lo explicó en una de sus obras de óptica.
En 1589, Kepler se matriculó en la Universidad de Tubinga o Tubingen, Alemania, iniciando estudios de ética, dialéctica, retórica y los idiomas griego y hebreo, continuando con la astronomía, la física y más tarde la teología y las ciencias humanas obteniendo su maestría en 1591. Su profesor de matemáticas, el astrónomo Michael Maestlin le enseño el sistema geocéntrico de Copérnico lo cual se reservaba a los mejores estudiantes. Kepler se hizo un copernicano convencido y mantuvo una relación muy estrecha con su maestro Maestlin.
Después de dejar la Universidad de Tubinga en 1594, se trasladó a Praga en octubre de 1600, invitado por Tycho Brache al haber leído algunos trabajos de Kepler, convirtiéndose en su colaborador y eventual sustituto como matemático imperial de Rodolfo ll.
Tycho Brache era el astrónomo imperial y tenía el mayor centro de observación astronómica de su época, con lo que recopiló datos mucho más precisos que los manejados por Copérnico. Kepler tuvo acceso a los datos de las orbitas de los planetas que durante años fueron recopilados por Tycho Brache, con lo que pudo ir deduciendo las orbitas planetarias reales.
En 1596 Kepler escribió el libro El Misterio Cósmico donde expuso su modelo cósmico celebrando la existencia, sabiduría y elegancia de Dios, escribiendo: "Yo deseaba ser teólogo, pero ahora me doy cuenta gracias a mí esfuerzo que DIOS puede ser celebrado también en la Astronomía".
Un biógrafo de su época escribió con admiración lo grande y magnífica que fue la obra de Kepler, pero al final se lamentaba que un hombre de su sabiduría, tuviera demencia senil en su última etapa de su vida, ya que llegó a afirmar que "las mareas venían motivadas por una atracción que la Luna ejercía sobre los mares". El hecho que fue demostrado años después de su muerte a los 58 años en 1630 en Ratisbona de Baviera, Alemania.
Durante la guerra de los treinta años el ejército sueco destruyó su tumba en 1632, sus trabajos se perdieron y en 1773 Catalina II de Rusia los recuperó, encontrándose actualmente en el Observatorio de Pulkovo de San Petersburgo, Rusia.
De profundas ideas religiosas, a Kepler le costó llegar a la conclusión que la Tierra era un planeta imperfecto, asolado por las guerras abandonó la idea de un mundo perfecto y la circunferencia en las orbitas planetarias.
Sus logros destacables a continuación.
Su obra Tabulae Rudolphine publicada en 1629 fue usada durante más de un siglo mundialmente para calcular las posiciones de los planetas y las estrellas. Utilizando las leyes del movimiento planetario fue capaz de predecir satisfactoriamente el tránsito de Venus del año 1631, con lo que su teoría fue confirmada.
Utilizó la fórmula de la elipse, una rara figura geométrica descrita por Apolonio de Pergamo en una de las obras salvadas de la destrucción de la Biblioteca de Babilonia y descubrió que encajaba perfectamente en las mediciones de Tycho Brache. Había descubierto su Primera Ley: Los planetas tienen movimientos elípticos alrededor del Sol, estando este en uno de los dos focos que contiene la elipse.
Kepler comprobó la velocidad de los planetas a través de sus orbitas, llegando a formular su Segunda Ley: Las áreas barridas por los radios de los planetas son proporcionales al tiempo empleado por estos en recorrer el perímetro de dichas áreas.
Tras varios años de estudio relacionó las trayectorias de los planetas entre sí, logrando establecer la importantísima Ley del Movimiento Planetario, la Tercera Ley: el cuadrado de los períodos de la órbita de los planetas es proporcional al cubo de la distancia promedio al Sol. Esta ley llamada también Ley Armónica, junto con las otras leyes permiten unificar, predecir y comprender todos los movimientos de los astros.
El 17 de marzo de 1604 Kepler observó una supernova en la Vía Láctea, a la que más tarde se llamaría La Estrella de Kepler, la cual pudo ser observada a simple vista por 18 meses y se localizó a 13,000 años luz de la Tierra. Ninguna supernova ha sido observada en tiempos históricos en nuestra propia galaxia la Vía láctea; se cree que fue una supernova de tipo I, por la evolución de su brillo. En su honor, una cadena montañosa del satélite marciano Fobos fue bautizada como Kepler Dorsum.
ISAAC NEWTON.
Nació el 25 de diciembre de 1642 en la localidad de Woolsthrope, condado de Lincolnshire, Inglaterra y es considerado uno de los mayores sabios de la historia. La casa donde nació y vivió hasta su juventud está al oeste del Valle del río Witham, en dirección a la ciudad de Grantham.
A los doce años de edad, fue enviado a estudiar al Colegio The King"s School donde aprendió el latín, algo del griego y lo básico de geometría y aritmética. Newton mostró su gran genio creativo desde la juventud, fabricando objetos de madera como muebles de muñecas, maquetas, reprodujo un molino de viento mejorando el original, hizo un carro de cuatro ruedas impulsado por una manivela que él accionaba desde el interior, hacía linternas y muchísimos relojes solares como pasatiempos.
A los 18 años ingreso a la Universidad de Cambridge, convirtiéndose en autodidacta ya que su principal interés era estudiar en la biblioteca. En 1663 Newton leyó la Clavis Mathematicae de William Oughtred, la Geometría de Descartes, la Óptica de Kepler, la Opera Mathematica de Viéte, la aritmética de John Wallis, las que le sirvieron como introducción a sus investigaciones sobre las series infinitas, el teorema del binomio y ciertas cuadraturas.
En ese mismo año conoció a Isaac Barrow, quien le dio clases de matemáticas al ser asignado Primer Profesor Lucasiano. Barrow fue un teólogo cristiano y matemático, reconocido por su temprano papel en el desarrollo del cálculo infinitesimal, y en particular el teorema fundamental del cálculo.
Newton fue un físico, filósofo, teólogo, inventor alquimista, matemático y astrónomo. Sus logros destacables comprenden:
El desarrolló del cálculo en una forma moderna.
Invento del telescopio reflector, conocido como telescopio newtoniano que corrigió la aberración cromática por la dispersión de la luz en diferentes colores al atravesar una lente.
Demostró que la luz blanca está formada por una banda de colores rojo, anaranjado, amarillo, verde, índigo, azul y violeta que pueden separarse y propagan en línea recta no por medio de ondas. El descubrió que el espectro de calor que se observa es inherente a esa luz en lugar de provenir del prisma y argumentó sobre la posibilidad de que la luz estuviera compuesta por partículas. Las ideas en su libro OPTICKS fueron severamente criticadas por la mayor parte de sus contemporáneos aduciendo que la luz era de naturaleza ondulatoria. Los científicos han llegado a la conclusión que la luz tiene naturaleza dual, onda y corpúsculo al mismo tiempo, por los trabajos de Max Planck y Albert Einstein en que se basa la mecánica cuántica.
Autor de LOS PRINCIPIA, donde describe la Ley de la Gravitación Universal y establece las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre en la que explica el movimiento de los cuerpos, así como sus efectos y sus causas.
Postuló una ley de convección térmica que describe la tasa de enfriamiento de los objetos expuestos al aire y fue un pionero de la mecánica de los fluidos, estableciendo una ley sobre la viscosidad.
Newton fue el primero en demostrar que las leyes naturales que gobiernan el movimiento en la Tierra y las que gobiernan el movimiento de los cuerpos celestes son las mismas.
Además de compartir con Gottfried Leibniz el crédito por el desarrollo del cálculo integral y diferencial que utilizo para formular sus leyes de la Física, el contribuyó en otras áreas de las matemáticas desarrollando el teorema del binomio y las fórmulas de Newton – Cotes.
Newton es quizás mejor conocido por las leyes enunciadas a continuación:
1. La Primera Ley sobre la inercia: "Todo cuerpo permanecerá en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo, a no ser que sea obligado por fuerzas externas a cambiar de su estado ".
2. La segunda Ley sobre la interacción y la fuerza: "El cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz externa y ocurre según la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime ".
3. La tercera Ley sobre la acción y reacción: "Con toda acción siempre ocurre una reacción igual y contraria, con las acciones mutuas de dos cuerpos siempre iguales y dirigidas en sentidos opuestos".
La tercera ley se refleja constantemente en la naturaleza y, tal como como lo he estudiado en los campos espirituales como la ley del karma, o ley de acción y de reacción.
Newton fue profundamente religioso toda su vida y creía en un único DIOS, muriendo la noche del 31 de marzo en 1727 del calendario gregoriano. Sus restos mortales están en la Abadía de Westminster, Londres, junto a los de otras personas inglesas famosas.
La gran obra de Newton culmina la Revolución Científica iniciada por Nicolás Copérnico e inaugura un periodo de confianza sin límites en la razón, extensible a todos los campos del conocimiento. Calificado como el científico más grande de todos los tiempos, el matemático y físico Joseph Louis LaGrange (1736 – 1813) dijo que fue el más grande genio que ha existido y también el más afortunado, dado que solo se puede encontrar una vez un sistema que rija el mundo.
WILLIAM HERSCHEL
Herschel nació en Hannover, Alemania, el 15 de noviembre de 1738 y falleció en Berkshire, Inglaterra, el 25 de agosto de 1822.
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