Segunda Guerra Mundial, (1939-1945).
Tercer Reich. ¿Se ha dicho todo? Gran parte de los historiadores opinan que sí.
¿Acaso el conflicto que definió para siempre el siglo XX, no cuenta en su haber, con gran cantidad de información que lo convierte en una gran panacea para cualquier estudioso del tema? Quizás, pero no todas las preguntas conllevan sus respectivas respuestas.
Detengamos nuestra vista un momento en estas cifras: "… El coste humano de la guerra recayó principalmente sobre la URSS, cuyas bajas entre personal militar y población civil se cree que superaron los 27 millones. Las víctimas militares y civiles de los aliados fueron de 44 millones, en tanto que las de las potencias del Eje de 11 millones. El número de muertos de ambos bandos en Europa ascendió a 19 millones y las víctimas de la guerra contra Japón llegaron a los 6 millones.
Estados Unidos, que apenas sufrió bajas entre la población civil, perdió a unos 400.000 ciudadanos…". Que sumados, dan un total de 121.000.000 millones de víctimas. Ciento veintiún millones de almas que sufrieron los delirios de Hitler y sus secuaces, embriagados en aquel entonces en sus ansias expansionistas y racistas.
Pero este supuesto "delirio"¿de dónde provenía?¿Acaso se puede resumir la Segunda Guerra Mundial como un enfrentamiento entre las Fuerzas del Eje en contra de las Potencias Aliadas? Sin duda, exclamaran muchos. ¿Fascismo o democracia?.
Interesante punto… Pero si bien, muchos historiadores aceptan de buen grado estos conceptos, elementos, por otra parte, altamente documentados; descreen, por otro lado, de una supuesta conexión esotérica-mística, a la que niegan una activa participación en el desarrollo del que fue denominado el Tercer Reich de los Mil Años. Uno de los primeros escritos que alertaron sobre esta "conexión esotérica", proviene de dos franceses, Louis Powles y Jacques Bergier, que en 1960 con la publicación del Retorno de los Brujos, ponían al descubierto una de las facetas desconocidas de la problemática nazi.
Uno de sus capítulos refleja nuestro pensamiento, y sienta las bases de esta pequeña aproximación, que con humildad, intentamos trazar: "…No somos tan locos como para querer explicar la Historia por las sociedades secretas. Pero sí que veremos, cosa curiosa, que existe una relación y que, con el nazismo, "otro mundo" reinó sobre nosotros durante algunos años. Ha sido vencido. Pero no ha muerto, ni al otro lado del Rin ni en el resto del mundo. Y no es eso lo temible, sino nuestra ignorancia …" Compartimos con los franceses esta concepción, porque creemos que una fuerza oscura y poderosa operaba sobre la Alemania de esos años. Fuerza, alimentada por sociedades místicas, que tergiversaron pensamientos milenarios en busca de su propia satisfacción. Asistiremos al ascenso y caída de esas ideas, esperando aportar un poco de luz tras los velos del horror o como dice el título de esta nota.
Ser Ario " … Por el hecho de la rendición y de constituir un nuevo régimen, Alemania esperaba una paz negociada en vez de los duros términos impuestos por el Tratado de Versalles en 1919. Pero los aliados estaban determinados a recibir compensaciones por sus pérdidas y asegurarse de que su enemigo nunca volvería a constituir una amenaza.
"… Por consiguiente, Alemania perdió Alsacia y Lorena a favor de Francia y Prusia Occidental pasó a Polonia, creándose el corredor de Danzig entre Alemania y Prusia Oriental. También perdió sus colonias y tuvo que ceder sus instalaciones siderúrgicas, líneas ferroviarias y barcos mercantes, así como su fuerza naval. Alemania tuvo que limitar su Ejército y someterse a la ocupación aliada de Renania durante 15 años. Lo peor de todo fue que los alemanes tuvieron que aceptar la plena responsabilidad como causante de la guerra y, consecuentemente, pagar cuantiosas indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra.
"Estas últimas provisiones, en particular, causaron rencor entre la población; los alemanes no se consideraron más culpables que otros y no podían pagar todo lo que se les demandó. El Tratado de Versalles, comprensible desde el punto de vista aliado, no aseguró una paz duradera.
Alemania ni fue aplastada por completo ni fue reintegrada en la comunidad internacional. En su lugar, al aceptar el Tratado, el nuevo gobierno quedó desacreditado ante sus ciudadanos, lo que paralizó sus oportunidades de éxitos…." Perdedores y triunfadores, duras lecciones de la Historia. Consciente o inconscientemente, los que redactaron el Tratado de 1919 sembraron la semilla de la discordia, pero estas semillas son solo un eslabón en la compleja cadena, que no ayudan a descifrar el enigma del movimiento nazi. La subida de Hitler al poder ocurrida en 1933, es bien recibida por una gran mayoría del pueblo alemán, que ven con buenos ojos al ex cabo de la Primera Gran Guerra. Son años de desempleo, alta inflación y desmoralización, escenario ideal, que Hitler, parece capitalizar como nadie. Presentado como un salvador que rescata a la nación aria del oprobio y el subyujamiento judío, Hitler pasará los próximos años tratando de reconstruir desde cero la historia alemana.
Pero no es tarea fácil. Para dotar de una base sólida al incipiente Orden que se pretende establecer, hace falta crear una nueva identidad, más acorde a los tiempos que corren. Hitler se obsesionará con esta idea y contagiará a casi todos sus colaboradores con esta visión, compartida, en menor medida el resto de los pobladores alemanes. Pero estas extrañas ideas no son patrimonio exclusivo de Hitler, él, sólo es transmisor de un mensaje que parte de mentes más instruidas que las de un simple cabo. Mentes empapadas de delirios místicos, trastornadas por un sincretismo oriental mal digerido, y que también fueron responsables de preparar el camino para lo que aconteció después.
¿Cuál fue el génesis de estas anómalas ideas? ¿De dónde surge la figura del superhombre, de la raza aria, de la Svástika? ¿Simples slogans ideológicos para fascinar a la masa? ¿Por qué el Reich de los Mil Años? Durante el nacimiento y hasta su desaparición, el movimiento nazi utilizó estos elementos y se sirvió de ellos. Pero estos elementos, no solo nacieron de la inseguridad psicológica resultante de la Primera Guerra,
-que más adelante volveremos a profundizar-, sino, que rastreando el historial alemán, descubrimos indicios de una crisis religiosa y mística, que comenzó a gestarse en Europa a finales del Siglo XIX y que maduró en su total concepción en el Siglo XX. Indaguemos.
Crisis místicas De cómo Hitler convenció a miles de confundidos y deseosos alemanes, para que lo acompañaran en la descabellada idea de extender el Reich por el resto de Europa, y, de cómo casi lo logró. De tratarse de un libro de ciencia ficción, sería un buen comienzo, pero el relato no es ninguna ficción, es un hecho de la Historia, aunque para algunos suene a broma. Profundicemos el asunto.
¿Porqué en la tierra de Goethe y Kant nació un Hitler? Para ir resolviendo la cuestión se necesita la ayuda de ciertos recursos. Comencemos con la psicología. De la mano de Eric Erikson, psiquiatra alemán nacionalizado estadounidense, van naciendo algunas respuestas.
" … El alemán es duro consigo mismo y con los demás, pero la dureza extrema sin una autoridad interior fomenta la amargura, el temor y los sentimientos de venganza. Al carecer de ideales coordinados, el alemán tiende a buscar muchas metas contradictorias y abiertamente destructivas con ciega convicción, cruel autosacrificio y un perfeccionismo supremo. Luego de la derrota y revolución de 1918, este conflicto psicológico se vio incrementado hasta el punto de una catástrofe en las clases medias alemanas; y las clases medias de cualquier parte incluyen significativamente a la clase trabajadora, en tanto ésta aspira a convertirse en clase media. Su servilismo con respecto a la clase alta, que había perdido la guerra, se veía ahora súbitamente despojado de toda semejanza con una subordinación significativa. La inflación puso en peligro las pensiones. Por otro lado, las masas vacilantes no estaban preparadas para anticipar o usurpar el rol de ciudadanos libres o de los trabajadores con conciencia de clase. Resulta evidente que sólo bajo tales condiciones las imágenes de Hitler pudieron convencer de inmediato a tantos individuos y paralizar a tantos más…" Y vaya si pudo convencer. La Primera Guerra Mundial brindó las condiciones y motivaciones necesarias para que los Nazis llegaran al poder, pero existieron otras razones, no tan visibles en la superficie, que ayudaron en la obtención del triunfo. Para comprender esas "otras razones menos palpables" a los ojos comunes, debemos continuar rastreando en la Historia, donde si encontramos datos más precisos. Compilamos una pequeña Cronología, que creemos sirve de ilustración y ayuda al respecto:
-1847: Marx y Engels, publican en Francia el Manifiesto Comunista. Es el génesis del Comunismo.
Se cuestiona la forma de explotación burguesa en contra del proletariado.
-Un año más tarde, 1848, Francia será el epicentro de un nuevo levantamiento Revolucionario, influencia directa de las ideas del Manifiesto, que se extenderán como pólvora sobre otros países europeos. Es el auge de los Movimientos Nacionalistas.
-1857: Allan Kardek publica en Francia Le livre des esprits (El libro de los espíritus). Base del pensamiento Espiritista.
-1859: Charles Darwin revoluciona el mundo científico al dar a conocer Sobre el origen de las especies en términos de selección natural, obra que pone en jaque, no sólo el pensamiento religioso -al promulgar que el hombre desciende del mono negándole la creación divina- sino que además da nacimiento a la Teoría Evolutiva.
-1888: Helena Petrovana Blavatsky, publica la obra cumbre del ocultismo moderno, La Doctrina Secreta.
Su obra polemizara con las ideas de Darwin y establecerá sorprendentes concepciones acerca de la historia de la humanidad.
-1888: Estanislao de Guaita funda en Francia la Orden Cabalística de la Rosacruz, dedicada a las ideas espirituales y esotéricas.
-1900: Freud publica La Interpretación de los Sueños. Nace el Psicoanálisis. Al analizar la conducta humana con crudeza, se derrumba la idea de una hombre racional y sin desórdenes emocionales.
-1908: Bajo la dirección de Gerard Encausse (Papus) se lleva a cabo en París el Congreso Espiritualista, que reúne en su seno a veinte de las principales Ordenes Iniciáticas de Europa y América.
-1916: Albert Eistein publica La relatividad: la teoría espacial y restringida. Es el comienzo de la Era Atómica.
-1917: Estalla la Revolución Rusa que pone fin al gobierno de los zares. Como consecuencia, nace la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) que se transforma en el primer estado regido por un partido comunista – olcheviques- al mando de Lenin.
Desde 1847 hasta 1917 la Historia escribe alguna de sus páginas más brillantes. En un abrir y cerrar de ojos, conceptos tan complejos como evolución, psicoanalismo, comunismo, y atomismo, pasan a integrar el vocabulario del hombre común.
Pero en el terreno de lo espiritual, estas ideas son asimiladas de forma muy diferentes. Surgen movimientos que disputan a las Religiones Oficiales el alma de los fieles. El lema parece indicar: "Occidente racionalista, materialista, cientificista (Europa) versus el Oriente misticista (India y Tíbet)" Rosacruces, Masones, Espiritistas, Teosofistas, son algunos de los nuevos cruzados. Gran parte de Europa se contagia con este renacimiento de las ciencias de lo oculto, olvidado tras los velos de la Edad Media, que al parecer conjuga la magia ritual con el simbolismo arcaico. Esta mezcla de cristianismo esotérico con prácticas neopaganas y con aroma a incienso oriental, alcanza su máxima representación en Francia e Inglaterra , países que abrazan con ardoroso fervor estas concepciones.
Cabe preguntarse porque naciones tan ricas en cultura y con una fuerte tradición de pensamiento racionalista se sintieron atraídas por estos cultos místicos, tan alejados del ideal aspirado.
El asunto no debería causarnos tanta extrañeza, si pensamos que Francia e Inglaterra siempre fueron unos eternos descontentos en materia religiosa. Es un hecho que estos "movimientos" jugaron un papel más que importante en los acontecimientos históricos de estas naciones, como es el caso de la francmasonería en Francia, que se supone "…habría sido el ariete contra el Antiguo Régimen y el motor oculto de la Revolución Francesa…"; sin olvidar que regiones como Lyon y Toulouse eran consideradas "hervideros ocultistas".
Sin embargo en Francia, la Francmasonería y el Rosacrucismo se rodearon de una halo catolicista, a diferencia de sus vecinos protestantes, que se sintieron más cercanos al neopaganismo, de neto corte luciferino. Y es que temas como el Santo Grial y el lenguaje oculto de las Catedrales, aún seducen a los descendientes de Avalón, identificados con aquel pasado mágico, donde conviven figuras como Merlín, los druidas y simbologías antiguas ya olvidadas.
Veinte años después que se fundara la Sociedad Rosacruz Inglesa por obra y gracia de Robert Wentworth Little, surge de su seno una rama bastarda, la Golden Dawn (Alba Dorada) en 1887, que entre sus filas llegó a contar con la participación de William Butler Yeats, Premio Nobel de Literatura en 1923, para después caer en las redes de que fue apodado el "Hombre Más Malvado del Mundo," Aleister Crowley, poeta, mago, libertino un personaje que ya es leyenda. Esta línea degenerada en cuanto a conceptos y principios rosacruces tuvo su continuidad y aceptación en Alemania, que vislumbró en la Golden Dawn enormes potencialidades, cuyas enseñanzas aplicó más tarde en otros terrenos.
Golden Dawn y la Teosofía: Escuela de Blavatsky La Orden Hermética de la Golden Dawn –que traducida al español significa Alba Dorada-, ve la luz allá por el 1887 o el 1888, no hay coincidencia en cuanto a su fundación. De lo que si se tienen datos precisos es que fueron tres individuos, Mathers ,Westcott, y Woodman quienes sentaron las bases de la futura Orden. Todos ellos habían participado en Logias Masónicas y eran reconocidos como ocultistas practicantes. Un misterio inquietante refiere a los documentos que le confirieron a la Golden Dawn la acreditación necesaria.
Hay quién sostiene que su nacimiento se debió al hallazgo aparentemente casual de unos documentos procedentes de una fuente de Nuremberg, que contenían rituales de iniciación hasta hoy desconocidos. Aunque desde la Orden se predica que Mathers recibió los Manuscritos Cifrados para traducir. El código era simple, y había sido creado en el siglo XV por el abate Trithemius. La historia registra que fue Westcott quién encargó a Mather traducir los manuscritos y usarlos como esqueleto para lo que luego se conocería como las Iniciaciones de la Orden Externa de la Golden Dawn. Se cree que Mathers y Wescott ya estaban iniciados en los Misterios Rosacruces y que los Manuscritos Cifrados eran un método de proteger su propio juramento de secreto.
En 1892 la Golden Dawn se enfrentó a una grave crisis que puso de manifiesto cuan frágiles eran las bases que le servían como sustento. Ocurrió que la Orden había obtenido una cédula original y los rituales para los primeros cinco grados de una logia afín en Alemania, con la que mantenía abundante correspondencia. Sin embargo, ni un solo miembro de Alba Dorada había visitado jamás la Logia Alemana, ni conocía a ninguno de sus miembros. Los entusiastas magos incipientes ya pisaban terreno peligroso.
Cundió la consternación cuando la Logia de Nuremberg se negó a entregar los cuatro grados de ascenso de los adeptos, los cuales conducían directamente a la comunicación con las jerarquías de inteligencias superiores. Gracias a la oportuna intervención de Mathers, la Logia logró sobrevivir. En una reunión general de la Logia, anunció que él mismo había establecido contacto con los Poderes, que se le había presentado con los grados y rituales requeridos del Segundo Orden. Sin embargo él no se había comunicado con las jerarquías celestiales, sino con una jerarquías de Superhombres… los jefes secretos del Tercer Orden.
Estamos llegando a un punto interesante en la historia de la Orden. Crucial, diríamos, porque estas Jerarquías o Superiores Desconocidos no son patrimonio exclusivo de la Golden Dawn. La Teosofía también fue presa de estos contactos.
Pero no adelantemos especulaciones. Superada la crisis gracias a la rápida intervención de Mathers "la sociedad hermética tuvo un período de unos quince años de vida, suficientes para marcar la trayectorias vitales de muchos de sus afiliados", que contó en sus filas con destacadas personalidades, como el mencionado William Butler Yeats, Bram Stocker, autor de Drácula, y también algunos científicos y actores.
La Orden practicaba magia ceremonial "que incluían invocaciones a dioses de panteones extintos. La calidad literaria de muchos de tales rituales no es nada despreciable, con pasajes de alto contenido poético". También fue permitida la entrada de mujeres, convirtiéndose en una Sociedad Hermética de orden abierto. Los adeptos de la Golden Dawn aprendían el alfabeto hebreo y el sefirótico árbol de la vida, además de tarot, astrología y geomancia. A diferencia de la Teosofía que tenía una estrecha relación con el pensamiento oriental, en la Golden Dawn se buscó un acercamiento con el legado de los egipcios, griegos, romanos, hermetistas, gnósticos y cabalistas.
El lado oscuro de la Golden Dawn La reputación de la Orden sufrió un duro revés cuando saltó a la luz pública que su líder, Mathers, se contactaba con unos seres, que afirmaban pertenecer a una categoría distinta a la del hombre y que más tarde fueron conocidos como los jefes secretos del Tercer Orden o Superhombres. De la noche a la mañana la Orden pasó de ser considerada como una mera Sociedad de Hermetistas, a ser vista como una Sociedad de Brujos, con un coqueteo no admitido de la Magia Negra.
¿Pero había razón para alarmarse? Prestar atención a las palabras de Mathers: "…Ni siquiera conozco sus nombres, y en rara ocasiones los he visto en cuerpos físicos … Mis encuentros con ellos me han mostrado lo difícil que es para un mortal, por muy avanzado que esté, soportar su presencia …
No quiero decir que durante mis pocos encuentros con ellos haya experimentado los mismos sentimientos de intensa depresión física que acompaña a la pérdida de magnetismo; al contrario, la sensación era la de estar en contacto con una fuerza tan terrible que solo puedo comparar con lo que usualmente experimenta una persona a la que un relámpago cae muy de cerca durante una violenta tormenta; esto unido a una dificultad respiratoria parecido al efecto estrangulador del éter. Debido a mi práctica en el trabajo ocultista, no puedo concebir que un iniciado mucho menos avanzado sea capaz de soportar una tensión de tal magnitud, ni aún durante unos minutos, sin que le sobrevenga la muerte…, la postración nerviosa después de cada encuentro es terrible y va acompañada de sudores fríos y hemorragias de la nariz, la boca y los oídos…" No existe otra vía de información que certifique la validez de estos informes, todos provenientes de los archivos de la Golden Dawn, por lo tanto esta línea argumentativa recién expuesta, bordea y atenta contra los límites de la razón. Si la Golden Dawn realizaba ceremonias secretas, que incluían la expansión de los sentidos permitiendo al candidato el contacto con entidades ajenas a este universo o dimensión es una posibilidad no descartada, que queda como testimonio para futuros estudios e investigaciones. En cuanto a trucos parapsicológicos tampoco desalentamos. Con la llegada de Aleister Crowley a la cúpula de la Orden estos rumores se acrecentarían en forma desmesurada para convertirse en casi una certeza o confirmación …
Aleister Crowley: La Gran Bestia Aunque la estancia de Crowley dentro de la Golden Dawn solo cubre un corto período, los destinos de la Orden y del mago más temido de Inglaterra aún se asocian y se entremezclan por el legado de extravagancia, locura y controversia que acompañó la gestión del que alcanzó el título de Frater Perdurabo dentro de la Golden Dawn. Hojeemos el Necronomicrón para chequear algunos datos de la Gran Bestia.
Edward Alexander Crowley nació en Leamington, Warwickshire, el 12 de octubre de 1875. Su padre murió a edad temprana y fue educado por un tío que lo puso en manos de un tutor, que fue el que lo "inició en las carreras de caballos, juegos de apuestas, billares, y mujeres". Todo un aprendizaje. Su formación adulta prosiguió en los claustros de la prestigiosa Cambridge, y a imitación de su ídolo de juventud Oscar Wilde, se inició en la homosexualidad y en la poesía, aunque en este terreno no alcanzó la misma gloria que su querido idolatrado. De esa época queda como recuerdo una colección de poemas pornográficos titulado White Satin, "crónica de un poeta que desciende a un universo de necrofilia, bestialidad y muerte". Y sólo tenía 21 años.
La entrada de Crowley al mundo de la magia tiene lugar entre 1899 o 1900. Enseguida demuestra un gran dominio en estos asuntos que le valen la aceptación inmediata de los grandes maestros ocultistas de la época. La irrupción de Crowley en la Golden Dawn es recibida con recelo, a pesar de que fue el propio Mathers quién lo eligió como adepto y posible sucesor.
Pero poco después de estos hechos se produce la disolución de la Orden y acto seguido Crowley se aleja de la Golden Dawn para iniciar su propia Logia, el Astrum Argentinum. Trevor Ravenscroft brinda en uno de los capítulos de Hitler:
Conspiración de las Tinieblas, una descripción aterradora acerca de las verdaderas intenciones de la Gran Bestia:
"… Pasó rápidamente por las técnicas de aficionado de culto y se dedicó en serio a la práctica efectiva de la magia negra, de una forma nueva por completo. En comparación con Crowley, puede decirse que todos los miembros de Alba Dorada no eran más que muñecas durmientes jugando a las charadas ceremoniales (…) Sus estudios se concentraban en todas las formas del iluminismo sexual y, hacia 1912, había alcanzado el Noveno Grado de una falsa y clandestina logia de Berlín, Ordo Templi Orientis, que se ocupaba tan solo de la magia sexual. Ascendiendo a través de la magia autosexual, una forma de masturbación mágica, llegó a los grados más altos, en los que el acto sexual se convertía en el punto central de la ceremonia, en el que los participantes tomaban el elixir de la vida, extraído de la mezcla de las secreciones masculinas y femeninas…" En otro párrafo Ravenscroft detalla "…En la época que Crowley había pasado por la Abadía de Thelema (La Abadía de Thule), en Sicilia, se había implicado en prácticas sexuales más perversas y sádicas en grado sumo. Sus ritos incluían sacrificios animales, orgías heterosexuales, flagelaciones cruentas, sodomía, ya que había descubierto que los excesos en los rituales más sádicos despertaban la visión penetrante hacia los instrumentos de las inteligencias malvadas, y además invocaba poderes mágicos fenomenales (…)
Crowley había invocado al Anticristo para que se manifestara, a la Bestia de la revelación invocada por Ernest Pretzsche y Guido Von Lizt en Viena, el mismo espíritu apocalíptico que se había aparecido a Dietrich Eckart y Alfred Rosenberg en las sesiones espiritistas del grupo Thule, en Munich…" Conexión Crowley-Alemania Nada de lo aquí mencionado tendría algún interés, sino fuera porque Crowley influyó de manera efectiva en la Logia Thule Alemana, que tuvo en el mago inglés un gran mentor. Pero a diferencia de Crowley, quién nunca mató a nadie, la Thule, citando a Ravenscroft, era conocida en varios círculos de la época como una "Sociedad de Asesinos".
Sin embargo, los lazos de Crowley con Alemania no se redujeron a intercambiar recetas mágicas, también hubo muestras concretas de parte de Aleister hacia los germanos, sobre todo en le período de la Primera Guerra Mundial, "ya que a instancias de un alemán residente en New York, George Silvestre Viereck, acabó dirigiendo las revistas The Fatherland y The International, sin olvidar su ya mencionada conexión con el grupo gnóstico alemán O.T.O. (Ordo Templis Orientis), encabezado por cierto Theodore Reuss, que lo nombró a cargo de la filial británica y le encargó la escritura de un rito que Crowley bautizó La Misa Gnóstica".
Crowley tuvo un final menos ruidoso del que provocó en vida, falleció en soledad de afectos en 1947. Y se dijo que sus últimas palabras fueron:
"A veces me odio a mi mismo". La Golden Dawn con su etapa Crowley incluía son una acabada demostración de que existían lazos de comunicación entres las Logias de Alemania e Inglaterra. Sin embargo los ocultistas alemanes no fenecieron en Ordenes Secretas, y Círculos Mágicos, su prédica, alcanzó los estratos más altos del engranaje nazi, que le permitió la entrada y le dio su venia.
Teosofía: Escuela Blavatsky Un punto que vale la pena aclarar es el caso Helena Petrovna Blavatsky, la ocultista rusa que en el Siglo XIX causó un pequeño revuelo con su Escuela Teosófica y a quién muchos investigadores e historiadores le atribuyen una cuota de responsabilidad ideológica, por la influencia que la misma tuvo en muchos dirigentes del Partido Nazi. Pero ¿hasta que punto estas acusaciones resultan ciertas?
Nadie puede negar que muchos jerarcas del régimen hitleriano eran teósofos confesos, pero las ideas que alimentaban sobre La Doctrina Secreta se basaban en adaptaciones poco felices de los postulados de la Maestra Rusa, que a no dudarlo, hubiera disentido con las extremas interpretaciones que de su obra hicieron estos discípulos.
Al repasar los contenidos de La Doctrina Secreta no deja de sorprender la sabiduría que emana de sus escritos, considerando que la obra se apresta a cumplir ciento doce años, y aún resulta de vital importancia para la comprensión del ocultismo. No resulta difícil adivinar el porque los nazis pusieron sus ojos en ella, ya que Blavastky no se privó de hablar de temas que en aquel entonces apenas se tenía alguna noción.
Así, a través de los ojos escrutadores de H.P.B., desfilan nombres como la Atlántida, la ignota civilización que se habría desarrollado en el período mesozoico, otros continentes de gran antigüedad y sus correspondientes razas – stas últimas en franca oposición a la teoría evolucionista de Darwin-, ataques a las religiones judeocristianas, y reivindicación de Lucifer como una fuerza liberadora de la Humanidad. Incluso Blavatsky describe los orígenes y el significado de la Svástica, el símbolo rúnico por excelencia, enmarcado dentro de los estudios teosóficos acerca de la Religión y Filosofía Oriental.
Quién haya leído La Doctrina Secreta coincidirá en los excesos y exaltaciones literarias que se desprenden de la obra. El carácter extravagante y explosivo de la rusa salpican un legado que corregido en su momento hubiera evitado males mayores. Hay que recordar que Blavatsky como buena hija de su época, además de europea y de raza blanca, no escapó a la cosmovisión occidental y racista que dominaba la esfera de aquellos días.
La supervivencia del más fuerte, preeminencia de una especie sobre otra, no son solo patrimonio de Darwin, él, tan sólo encendió la mecha.
La Doctrina Secreta, a pesar de no comulgar con muchas de las teorías del naturalista inglés, compartía en cambio la idea de que las distintas razas no habían evolucionado de la misma manera, sino, que los diferentes estadios o grados de cada una, se debían a la superioridad o inferioridad del desarrollo de la capacidad intelectual. Por es no es de extrañar que en el seno del pensamiento teosófico se sostuviera que la raza aria, continuadora del legado atlante, y nacida en las estepas de Asia Central, sea identificada con la raza Blanca mientras que las tribus africanas y austropolinésicas sean solo sombras pobres en proceso de desaparición. Como dice Blavastky : "la extinción de las razas inferiores es una necesidad kármica".
Otra alusión se dirige al pueblo judío de quién Blavatsky llegó a escribir "que los mismos constituyen una raza artificial aria pero degenerada en espiritualidad" ¿Blavatsky antisemita? Aunque no se intenta una justificación, los dichos forman parte de una estrategia de la Teosofía para atacar las Religiones Oficiales, a las que detestaban, ya que se inclinaban a los cultos orientalistas. Como simpatizantes neopaganas las bravuconadas de Blavastky servían muy bien a esos propósitos. Sin embargo, hay informes que señalan que durante su estancia en París, rabinos y sacerdotes la consultaban y departían sobre la interpretación de la Kábala y el esoterismo católico. Por lo visto ellos habían comprendido que tras los excesos verbales se escondían unas cuantas verdades.
De todas las críticas que se alzaban contra la Teosofía, la que más fuerte se oía era la que cuestionaba la existencia de los Mahatmas con quién Blavastky decía estar en contacto. Estos Maestros que se creía pertenecían a una Orden Secreta del Tíbet, y de que nada se sabe, fueron los instructores de la rusa, y los mentores principales de la Teosofía. Si existieron o fueron parte de la propaganda Teosófica , es un tema que escapa a nuestra compresión, como en la Golden Dawn con sus misteriosas Jerarquías de Superhombres invisibles, en la Teosofía, al parecer se utilizaban los mismos recursos. En los reinos del ocultismo todo es posible.
Resumamos. Los nazis se apropiaron de algunas de ideas de la Teosofía y la utilizaron a su favor.
¿Cuáles fueron? Por ejemplo, el creerse descendientes de los divinos atlantes encarnados en la raza aria, y que estaban en pugna con la raza degenerada o artificial (judíos). Y vale aclarar que en ningún capítulo de la Doctrina Secreta hay una relación que una a los alemanes con la Atlántida… En cuanto a la Svástica, se beneficiaron con la detallada descripción que de la Cruz Gamada realiza H. P. B., pero nadie imaginó que el símbolo se iba a convertir en estandarte nazi. Y de seguro, Blavastky, tampoco.
Hitler: el hijo del íncubo Fernandine de Saussure, el gran lingüista suizo y creador del método estructural, hubiera tenido en Hitler su signo lingüístico perfecto, donde el significado, -idea o representación mental- fuera evocado por la palabra Hitler y el significante, –imagen de ese algo- estuviera definida por la palabra horror.
Pero Hitler, no sólo representa un signo lingüístico perfecto. Como dice Erikson, la inmensa literatura psiquiátrica ha descrito a Hitler "…como un paranoide psicópata, un niño sádico amoral o un neurótico que actúa bajo la compulsión de matar. En ocasiones, era todo eso, pero, por desagracia, también algo más. Fue en primer lugar un aventurero, en una escala grandiosa. La personalidad del aventurero es similar al del actor, porque siempre debe estar listo para personificar, como si los hubiera elegido, los roles cambiantes que le sugieren los caprichos del destino. Sabía como acercarse al límite, cómo dar la impresión que iba demasiado lejos, para luego volver a acercarse a su público en suspenso… Hitler sabía explotar su propia histeria…" Y si se quiere, manipularla a su antojo.
Adolf Hitler nació un 20 de Abril de 1889 en un pueblo austríaco de Braunauarm- Inn, cercano a la frontera bávara. Su padre Alois fue un hijo ilegítmo que tomó el apellido de Hitler de su abuelo paterno. Después de la muerte de dos esposas se casó con su hijastra Klara Poelzl, 23 años más joven que él, y de esa unión casi incestuosa nació Hitler. La historia que siguió es bien conocida. Padre violento. Hitler, joven rebelde e inadaptado social "… El pensamiento de esclavizarme en un hombre de oficina me enfermaba… también el hecho de no ser el amo de mi propio tiempo…", escupía en la endulcorada Mi Lucha, su único escrito autobiográfico.
El fracaso de sus pretensiones artísticas al negársele la entrada a la Escuela de Arte en Viena, convirtió al joven Hitler en un ser resentido y amargado, carácter que se acrecentó con el fallecimiento temprano de sus progenitores.
Los pocos que lo conocieron durante esa época oscura lo describen como un "hombre perezoso, huraño y tan reacio a todo tipo de trabajo que prefería empeñar sus libros y las pocas pertenencias personales que poseía a salir a trabajar y ganarse unos pocos hellers…" El próximo salto es su entrada a la Primera Guerra, que lo dejaría preparado para su integración a la vida política alemana. ¿Pero su antisemitismo, su teorías raciales, su misticismo posterior, sus influencias? ¿Por qué este período de su estancia en Austria es tan poco apreciado?
El error de la mayoría de los biógrafos ha sido centrar la atención en los acontecimientos posteriores, pero la etapa vienesa, (1903-1913) ha sido cubierta por un manto de sombras. Arrojemos un poco de luz.
Por aquellos años Hitler era un desocupado, que vendía acuarelas de su autoría para sobrevivir.
Repasando el trabajo de August Kubizek, que compartió una pensión con Hitler y que más tarde plasmó estas vivencias en una biografía que tituló El Joven Hitler, La Historia de nuestra amistad se presenta un retrato poco común y un poco idílico de su personalidad. "Los que lo conocieron aquel año en Viena no comprendían la contradicción entre su apariencia bien educada, su lenguaje culto, su comportamiento seguro y la existencia miserable que llevaba, y lo consideraban altivo y pretencioso. No era lo uno ni lo otro, simplemente no encajaba en el orden burgués…" El futuro líder fue un apasionado lector que concurría a las Bibliotecas Públicas de Viena, pero fue en la Biblioteca Nacional, dependiente del Palacio de Hofburg, donde encontró su mayor fuente de inspiración. De la filosofía decadentista alemana tomó como modelos a Schopenhauer y a Nietszche.
Arturo Schopenhauer (1788-1860), heredero de Kant, fue uno de los primeros pensadores que fundió la filosofía oriental con la occidental. De esta época data "Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor", influencias directas de sus estudios del Budismo.
Pero es en su obra capital, El mundo como voluntad y representación donde hallamos al verdadero Schopenhauer. Aquí postula que la verdadera esencia del hombre se encuentra en la práctica de la voluntad a la que considera su motor, y afirma con notable pesimismo que "toda satisfacci6n, o lo que comunmente se llama felicidad, es, par su naturaleza, siempre negativa, nunca positiva".
Años mas tarde Nietzsche llevaria al extrema el camino emprendido por Schopenhauer.
Claves ocultas del nazismo (II): Mundo Misterioso
Por Debora Goldstern Se ha creído ver en Friederich Nietzsche (1844-1900) -el hombre que dijo, entre otras cosas, "Dios ha muerto"-, el real impulsor e ideólogo del nazismo. El filósofo nihilista y ateo, defensor de la raza aria, blasfemo antijudáico, y visionario del superhombre, dejó una obra extensa y compleja. Sostenía que la superación de hombre estaba dada por la voluntad del poder que lo elevaba como especie -la supervivencia del fuerte sobre el débil- clara herencia darwinista.
En su escrito mayor Así Habló Zaratustra expresa con firmeza que "el superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, -y no el hombre: no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor-". Y aunque la Historia lo exima y se despachen ideas de manipulación, y malinterpretación, no hay dudas que la esencia de Nietzsche caló hondo en el joven Hitler, que más tarde puso en práctica lo esbozado en borrador…
Sin embargo no se puede cargar a la Filosofía el peso de la responsabilidad, el lector absorbe pero a veces no decodifica, como sin duda fue el caso de Hitler.
La Divina Comedia de Dante, La Educación de la Raza por Lessing, el Fausto de Goethe, fueron otras obras que mantuvieron ocupada la mente del joven Hitler. La Historia sin embargo fue una de sus asignaturas favoritas y a nadie escapa que en multitud de discursos hizo gala de su sapiencia en la materia.
Alan Bullock, uno de los biógrafos más importantes, escribió: "pasaba mucho tiempo en bibliotecas públicas, pero su lectura eran indiscriminada y nada sistemática: La Antigua Roma, Religiones Orientales, Yoga, Ocultismo, Hipnosis, Astrología.." Este aparente interés por disciplinas poco ortodoxas revelan en Hitler un aspecto inusitado y desconocido. ¿Se trataba de un típico joven con inclinaciones místicas o existía un algo más? Existía, como ya se verá…
" …En esta pequeña ciudad junto al río Inn, bávara por la sangre y austriaca por la nacionalidad, iluminada por la luz del martirio alemán, vivían, hacia fines del siglo pasado mis padres…" Dejando de lado la prosa poética de Hitler, centrémonos en en Braunauarm- Inn, su pueblo natal. Pocos conocen que este poblado fue considerado un "hervidero de médiums y videntes", y menos aún que "que dos famosos médiums, los hermanos Scheneider, nacieron en él, y que uno de ellos tuvo la misma ama de cría que Hitler".
Así como no hay una mera coincidencia en nacer en un pueblo de brujos, tampoco lo es el hecho de que la Abadía benedictina de Lanbach, donde Hitler experimentó "la fervorosa vocación del sacerdocio" fuera un sitio tapizado por cruces gamadas. Un lugar, que "fue un poderoso foco de atracción para los iniciados de los secretos del templarismo, esa mística mitad monje, mitad soldado", y que era visitada por regularidad por Adolf Joseph Lang, más tarde fundador de la Orden del Nuevo Temple y que luego sería conocido como George Lanz Von Liebenfels. Y aquí debemos externdernos un poco sobre este hombre que también contribuyó en el caudal racista de Hitler.
George Lanz von Liebenfels nació en 1872. "A los 19 años tomó el hábito cisterciense", que le permitió tener un conocimiento acabado de la Biblia y los Evangelios, además de su incursión en la naciente teosofía. Sus anormalidades se desarrollaron pronto. Creía en la teoría que postulaba que Cristo-Frauja, nombre germánico antiguo "fue un iniciado ario que se opuso a las fuerzas oscuras representadas por la sinagoga".
¿Vamos entendiendo?
Más tarde llevó al extremo estas concepciones en un libro que tituló: La Teozoología o los Simios de Sodoma y el electrón de los Dioses, mezcla absurda de misticismo teosófico, temática evolucionista, antropología y zoología. Un verdadero engendro. Para aclarar: los arios serían los hijos de los dioses, la raza Teozoa, en eterno conflicto con la raza Antropozoa -judíos- especie inferior en estatura, con características animales y sólo accesoriamente humanos, con tendencia a la práctica desenfrenada de la sexualidad que corrompen a los hijos de los dioses.
Pero el legado no se esfumó en tapa dura; Lanz se lanzó a la publicación de una revista, a la que bautizó como Ostara -nombre que según se cree responde a la pascua germánica y en adoración de una antigua divinidad estacional indogermana- Con un formato cercano a lo monográfico, Ostara presentó artículos que no se sonrojaba ante la mezcla descarada de sexo en concordancia con el Ocultismo. Al parecer la publicación tuvo cierto eco entre la sociedad vienesa, que durante más de veinte años (1905-1927) acompañó con guiños de asentía el mensaje racista que Lanz proponía.
Por desgracia Austria no fue suficiente y el tumor se expandió peligrosamente a otras fronteras. Y aquí debemos volver la mirada a nuestro principal actor ¿Absorbió Hitler este aire enrarecido o sólo fue otro ciudadano pasivo inmerso en las circunstancias? Gran cuestión, porque no todos están seguros de que la conexión Lanz-Hitler fuera algo concreto y de que hubieran nacidos frutos.
Entre los argumentos a favor se encuentra un testimonio del propio Lanz que relató como en 1909 "recibió la visita de un joven que dijo llamarse Adolf Hitler, interesado por comprar los números atrasados de la revista Ostara. Lanz se los regaló al percibir el estado de miseria del joven".
Investigaciones posteriores confirmaron que el domicilio que dejó Hitler a Lanz corresponde a la pensión que habitó por espacio de un año en Viena.
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