Acciones preventivas para el uso de la voz y dicción en la comunicación educativa
Enviado por Carlos Aballí Moliner
La comunicación, desde su origen, ha estado asociada a la actividad del hombre y sobre ella hay tantas definiciones como investigadores del tema. En la comunicación se expresan relaciones que establecen los hombres entre sí: de amistad, rivalidad, amor, la manera en que se ponen de acuerdo para realizar actividades conjuntas, el modo en que influyen unos sobre otros. La institución educativa no es una excepción en este sentido. El maestro, así como las distintas personas que de una forma u otra se relacionan con el estudiante en la escuela, lo hacen a través de la comunicación. El maestro es un comunicador por excelencia por lo que para que su labor sea eficiente, y cumpla los objetivos propuestos, es necesario que se tenga presente determinados requerimientos, en este sentido el objetivo principal de la presente investigación es:
Mostrar acciones preventivas para el uso de la voz y dicción en la comunicación educativa para sustentar el desempeño exitoso del docente en el proceso docente educativo La docencia, como tarea social es parte importante de ese proceso de construcción y acumulación de saberes, proceso siempre inconcluso, durante el cual los actores no son siempre totalmente conscientes de por qué y de cómo lo hacen, del proceso mismo por el que conocen e intentan descifrar la realidad. La voz en este sentido se enfoca como el principal medio de enseñanza natural de que dispone el docente, pero para lograr su mayor eficacia se debe atender a algunas recomendaciones que son válidas Palabras claves: comunicación educativa, docente, voz, dicción, proceso docente educativo Abstract:
Communication, since its origin has been associated to the man's activity and it envelopes so many definitions like investigators of the topic. In the communication relationships are expressed what men settle down to each other: friendship, rivalry, love, the way they come to an agreement to carry out combined activities, the way they influence some on others. The educational institution is not an exception in this sense. Teachers, as well as different people that in a way or other are related with the student in the school, they make it through the communication. The teacher is an excellent communicator to make his work is efficient, and complete the proposed objectives, it is necessary that one has present determined requirements, in this sense the main objective of the present investigation is:
· To show preventive stocks for the use of the voice and diction in the educational communication to sustain the successful acting of the educational activity in the teaching process Teaching, as social task is always an important part of the construction process and accumulation of knowledge, process unconcluded, during which the actors are not always completely aware of why and of how they make it, of the same process that they know and they try to decipher the reality. The voice in this sense is focused as the main natural means of communication in the process of teaching learning, but to achieve its biggest effectiveness we should assist to some recommendations that are valid Key words: education, educational communication, voice, diction, learning teaching process
La comunicación, desde su origen, ha estado asociada a la actividad del hombre. En ella se expresa cómo este interactúa con los demás, y, a su vez, constituye una vía para la interacción. La comunicación está condicionada por el lugar que ocupa el hombre, desde el punto de vista genérico, dentro del amplio sistema de relaciones sociales.
Sobre comunicación hay tantas definiciones como investigadores del tema. De esta forma, autores como Vigotsky y Rubistien, interpretan la comunicación como un intercambio de pensamientos, sentimientos y emociones. Otros, como Andreieva, la consideran como un modo de realización de las relaciones sociales. Por otra parte, Vicente González Castro define la comunicación como un proceso de interacción social a través de símbolos y sistemas de mensajes que se producen como parte de la actividad humana (aunque no debe confundirse con ella).
Si se analizan estas definiciones, independientemente de sus autores, se puede apreciar que tienen puntos comunes que son esenciales. La comunicación representa una forma de interrelación humana. En ella se expresa cómo los hombres interactúan y a su vez ella constituye una vía para la interacción.
En la comunicación se expresan relaciones que establecen los hombres entre sí: de amistad, rivalidad, amor, la manera en que se ponen de acuerdo para realizar actividades conjuntas, el modo en que influyen unos sobre otros. Otro aspecto común e importante es que la comunicación no puede verse al margen de la actividad de los hombres. Desde su origen, el hombre necesitó comunicarse con otros al hacerse más compleja su actividad laboral. Se puede afirmar, además, que la comunicación está condicionada por el lugar que ocupa el hombre dentro del sistema de relaciones sociales. Esto está muy vinculado con lo anteriormente expresado y ha sido muy estudiado desde los clásicos del marxismo–leninismo. La comunicación es resultado y condición del proceso productivo.
El hombre, al comunicarse con otros, es expresión no solo de la personalidad, de su conciencia individual, sino también es expresión del lugar que ocupa en la sociedad, es portador de valores y elementos de la conciencia social.
Es importante recordar que la comunicación explica cómo se da la comprensión entre los hombres en su actividad conjunta y cómo estos llegan a "entenderse" en todas sus esferas y grupos sociales en que participan durante su vida, ya sea grupo familiar, de juego, laboral, estudiantil, etc.
La institución educativa no es una excepción en este sentido. El maestro, así como las distintas personas que de una forma u otra se relacionan con el estudiante en la escuela, lo hacen a través de la comunicación, por lo que el objetivo principal de la presente investigación es:
Mostrar acciones preventivas para el uso de la voz y dicción en la comunicación educativa para sustentar el desempeño exitoso del docente en el proceso docente educativo Para los especialistas, el maestro es un comunicador por excelencia. Para que esta acción sea eficiente y cumpla los objetivos propuestos es necesario que el maestro tenga presente determinados requerimientos, tales como las condiciones en que esta se realiza, así como el rol que juega cada uno de los participantes en ella. Se debe tener presente que a través de la comunicación se brinda la enseñanza y, a su vez, se ejerce una influencia educativa sobre el escolar en un medio participativo.
La docencia, como tarea social, se ubica dentro del campo educativo como una actividad que promueve conocimientos, que sitúa al docente como factor especial. Se menciona con frecuencia que la relación pedagógica se establece con referencia a los saberes; la docencia es, pues, parte importante de ese proceso de construcción y acumulación de saberes, proceso siempre inconcluso, durante el cual los actores no son siempre totalmente conscientes de por qué y de cómo lo hacen, del proceso mismo por el que conocen e intentan descifrar la realidad. El maestro que transmite un saber o un conocimiento se está enfrentando al interrogante de cómo se produce el conocimiento, cuáles son sus condiciones específicas y contra qué se rigen las nuevas verdades del mundo; cuál es la realidad en la que el hombre está inmerso en la actualidad ya que cada día hay mejoras que permiten ser mejores como docentes y sembrar nuevos conocimientos, reflexiones e investigaciones en los estudiantes.
El docente debe actuar como agente de cambios con compromisos, retos intrínsecos que le permita esforzarse a plenitud para encontrarse a sí mismo, poder diseñar el camino para enseñar, orientar en educación, que el acto de educar se convierta en una acción vital, superior para la construcción y formación de la vida misma de los hombres con una actitud capaz de insistir en la búsqueda de medios y técnicas que permitan mejorar el proceso curricular a fin de garantizar su constante mejoramiento personal y profesional.
Este debe cumplir con características muy importantes para desempeñar su papel, siendo este generador de acciones que propicie la innovación y el desarrollo educacional capaz de participar creativamente en la elaboración y ejecución de proyectos pedagógicos. Cabe destacar que el educador tiene que estar constantemente motivando a sus estudiantes para que de esta manera obtenga mayor capacidad de aprender en su desarrollo integral, socialmente comprometido en el proceso permanentemente de auto crecimiento, conocedor de la realidad educativa, mediador de la acción pedagógica, planificador, evaluador y promotor de relaciones humanas inspiradas en principios democráticos y de justicia social a través de la práctica educativa responsable, orientados a la búsqueda de la excelencia en los resultados. El educador actual debe reflejar su fe en su propia vida, trata de caminar siempre al lado de sus estudiantes tomando en cuenta sus intereses y necesidades, dispuesto a atender con especial cariño y dedicación sobre todo cuando estén en serios problemas y dificultades, que los estudiantes sientan que siempre podrán contar con su ayuda, comprensión y que nunca estarán solos. Es importante resaltar también que el docente autentico sabe que su trabajo consiste en ayudar a los estudiantes a construir una misión y dentro de esta descubrir su vocación o las semillas de la misma, actúa para que el estudiante pueda conocerse y descubrirse a sí mismo en búsqueda de la verdad de aquellos de los que puedan creer con la mayor honestidad y sinceridad posible, las razones por la cual vale la pena vivir.
El mundo contemporáneo está permeado por complejos procesos de cambios, transformaciones y reajustes sociales, donde el hombre como ser dotado de raciocinio, sigue siendo el protagonista de la conservación y desarrollo de la sociedad en que vive y la educación como fenómeno social históricamente desarrollada, como núcleo del proceso socializador, ejerce una influencia decisiva en la formación del hombre al prepararlo para su incorporación social activa, para el disfrute y plenitud de la vida.
Los sistemas educativos del mundo trabajan actualmente por un objetivo general básico: elevar la calidad de la educación. Se ha alcanzado una clara conciencia de esta necesidad, de cuán importante y decisiva es la educación para el desarrollo de cada nación, e incluso para el desarrollo de la propia humanidad.
El propósito de elevar la calidad de la educación contiene en la actualidad el compromiso de garantizar una educación de calidad para todos, para lo cual se necesita reunir voluntad política, recursos económicos y la capacidad y preparación para trazar correctamente las estrategias transformadoras y concretar las acciones prácticas que exige la situación particular de cada lugar.
La importancia inestimable de las habilidades comunicativas: la posibilidad que tenga el docente de explicar bien, de diferentes formas si fuese necesario, de comunicarse con personas con diferentes niveles de comprensión, de ejemplificar, ilustrar, establecer comparaciones, de narrar de manera atractiva, clara y sencilla; ¿todo ello no constituye una excelente premisa para el empleo eficiente de cualquier método de enseñanza, aún en el caso de que esté disminuida la capacidad de comprensión? ¿No es este maestro más atractivo, motivante y convincente? ¿Y no es modelo para el desarrollo de tan básico elemento como es el dominio de la lengua materna en sus educandos?
La educación tanto en su sentido más amplio, como más estrecho se desarrolla a través de la comunicación; tanto oral, escrita y no verbal. Esta comunicación cuando se produce en el ámbito de la escuela la definimos como pedagógica, y la que se da en el plano social, con un objetivo educativo, es la que denominamos comunicación educativa. Esta comunicación penetra a la comunicación pedagógica La comunicación es un proceso complejo, de carácter social e interpersonal, en el que se lleva a cabo un intercambio de información, verbal y no verbal, se ejerce una influencia recíproca y se establece un contacto a nivel racional y emocional entre los participantes.
Ha de prestarse atención especial a los factores de la comunicación humana: las habilidades comunicativas (prácticas a entrenar, relacionadas con un conjunto de habilidades cognoscitivas y de la propia actividad verbal, tales como: lectura, audición, expresión oral y escrita, resumir, argumentar, definir, dialogar, comentar, discutir, etc.) , las actitudes (predisposiciones con las que se efectúa el proceso comunicativo, tales como: prepotencia, subvaloración del interlocutor, credibilidad, etc.), el nivel de conocimiento (se tiene en cuenta no sólo el nivel de conocimiento acerca del tema, sino sobre el interlocutor) y la posición dentro de un sistema sociocultural (ventajas y desventajas proporcionadas para el diálogo por el propio contexto en el que se desarrolla el proceso de comunicación, por ejemplo la autoridad de que se dispone, la atención de las personas, etc.) .
Los aspectos de la actividad verbal como habilidades se pueden clasificar en codificadoras (expresión oral y escrita) y decodificadoras (audición y lectura). Entendiéndose por codificación el proceso de construcción del mensaje, en el cual las ideas se materializan mediante un sistema de signos comprensibles para quienes han de percibirlo y por decodificación se entiende la lectura que hace del mensaje quien lo percibe, mediante la interpretación o el sentido que este le da en base a sus experiencias, conocimientos, cultura, etc., por esta razón un mismo mensaje (o texto como diría Eco, puede tener tantas lecturas como lectores tenga).
De ahí la importancia de la calidad y la claridad con que debe ser estructurado el mensaje, así concebir premeditadamente cómo será trasmitido o compartido con los interlocutores.
Desde épocas muy remotas tuvo lugar la existencia humana, y al formarse las sociedades primitivas, tienen lugar las primeras manifestaciones del establecimiento de las relaciones humanas, como necesidad de subsistencia natural y de relación social más tarde, va encontrando y desarrollando formas más efectivas para establecer vínculos hasta que da lugar la aparición del lenguaje como forma eficaz de comunicación.
Lo anterior permite afirmar que la comunicación es un proceso esencial de la actividad humana, a través de todos los tiempos ha tenido cambios que dependen de las condiciones históricas concretas en las que se ha desarrollado el hombre, a pesar de esto, la comunicación es una temática que se ha estudiado con mayor profundidad en los últimos 25 a 30 años, resulta este tema de gran interés dentro de la vida social, por ser la forma más directa en las que el hombre refleja de manera más clara algunas características de su personalidad, que se forma en el proceso de interiorización y asimilación de las experiencias acumuladas, es por ello, que la comunicación juega un importante papel en el proceso de socialización.
Históricamente, el estudio que se hace de la comunicación, se debe a la necesidad de explicar los fenómenos sociales provocados por el desarrollo constante de la sociedad, en esto la educación constituye un elemento importante, ya que es el proceso por el cual las generaciones trasmiten la experiencia histórico-cultural de la sociedad (conocimientos, habilidades, valores, hábitos, costumbres, idiosincrasia, etc.), desde las edades más tempranas; en la adolescencia y juventud esta se torna más intensa de ahí la necesidad de valorarla por parte de los profesores en su labor educacional como componente específico y necesario.
El desarrollo de la comunicación tanto oral como escrita, está íntimamente relacionada ya que este es el sistema de comunicación más poderoso y eficaz, el atributo más típicamente humano y universalmente reconocido como único del hombre. Es la comunicación un proceso esencial de la actividad humana, comunicación que a través de todos los tiempos ha ido teniendo cambios que dependen de las condiciones históricas concretas en la que se desarrolla el hombre.
La comunicación en la escuela se ha caracterizado en muchas ocasiones por ser autoritaria, unidireccional y, por tanto, no participativa. La comunicación profesor– alumno generalmente se manifiesta en la transmisión de información, la evaluación, la estimulación y el castigo, incluso en estos tiempos falta el diálogo, el convenio pedagógico y el comprometimiento de los estudiantes en función de su formación integral.
La educación cubana tiene como fin lograr el desarrollo de un estudiante en correspondencia con el sistema de valores e ideales de la nación cubana, sustentada en las raíces del pensamiento pedagógico martiano y marxista. Para ello se hace necesario y evidente revolucionar el proceso de educación que tradicionalmente se ha venido aplicando, el cual no ha podido dar una respuesta satisfactoria a estas exigencias y aspiraciones sociales, pues este se ha centrado en el conocimiento donde el profesor ha puesto en el centro de su atención la utilización de acciones y operaciones que conducen a la repetición de conceptos, leyes, teorías y la descripción de hechos y fenómenos por parte del estudiante, limitándose así el desarrollo de habilidades que permiten operar con el contenido objeto de su aprendizaje, asumiendo una posición pasivo reproductivo, no personalizada, ni de auto gestión del conocimiento.
Entre las actitudes para el logro de una comunicación efectiva se citan: aceptación o tolerancia: ser flexible ante las diferencias, la empatía: ser capaz de ponerse en el punto de vista del otro para entender el por qué piensa de esa manera y no de otra; y la congruencia: la consecuencia de lo que se expresa (si quedaron claros los propósitos, si se cumplieron los objetivos, si se fue honesto, consecuente, etc.).
"…La escuela cubana debe reforzar su labor con un enfoque más integral en su proceder educativo y alcanzar una alta exigencia de la disciplina, de la observancia de las normas de la moral socialista, y de las responsabilidades colectivas e individuales de los estudiantes, maestros y profesores, así como todo el personal de los centros docentes".
Este planteamiento evidencia que la tarea del docente tiene como fin educar al hombre, asumiendo una posición activa y transformadora en el proceso de enseñanza- aprendizaje, caracterizada por una formación adecuada a partir de interiorizar el importante papel que desempeña la comunicación en la formación y desarrollo del hombre para de esta forma transmitir la experiencia cultural a las más jóvenes generaciones, como orientador y comunicador de cada acción educativa, desempeñando el rol de multiplicador popular por excelencia, un importante y decisivo trabajador y comunicador social. El profesional de la educación tiene la tarea de desarrollar las potencialidades humanas de pensar, incrementar la independencia cognoscitiva y crítica, de potenciar la formación de sentimientos, emociones y valores que le permita desempeñarse como docentes cada vez más preparados en su actuar profesional de dar continuidad a la obra de la Revolución, los estudiantes alcanzan un alto protagonismo en las importantes y decisivas tareas, políticas y socioculturales orientadas por la Revolución.
De hecho, la comunicación educativa es un proceso de interacción entre profesores, estudiantes y de estos entre sí y de la escuela con la comunidad, que tiene como finalidad crear un clima psicológico favorable, para optimizar el intercambio y recreación de significados y sentidos que contribuyan al desarrollo de la personalidad de los participantes, donde el papel fundamental lo constituye el docente, al respecto la Ministra de Educación de Cuba, Ena Elsa Velázquez expresó: "Tenemos que seguir avanzando en la formación y preparación de nuestros maestros, tal como se establece en el lineamiento 145" No es solamente la comunicación que se da en el aula entre los profesores y los estudiantes, sino es mucho más amplio, relaciones que se dan en la sociedad y en la institución. La creación de este clima de intercambio estimula y favorece el mejor desarrollo del proceso docente. En esa interacción no sólo se trasmiten contenidos, es el intercambio y la creación, elaboración de los significados de la realidad, recreados, elaborados, donde participan los interlocutores y todo ese proceso contribuye al desarrollo de la personalidad de todos los implicados.
En el área pedagógica se distinguen dos enfoques:
Ø La comunicación educativa instrumental: Se enfatiza la comunicación como técnica e instrumento valioso para la educación. Se atiende aquí a la didáctica de los medios de enseñanza y el control del sistema de transmisión entre docente y estudiantes con vistas al logro de los objetivos propuestos, así como al uso de técnicas comunicativas utilizadas por el profesor como recursos para que el mensaje llegue al alumno mejor.
Ø La comunicación educativa procesual: En este enfoque los procesos comunicativos no son instrumentos o estrategias de aprendizaje, sino que constituyen su esencia. En este caso se centra la atención en el proceso mismo y no solamente en sus resultados. Se destaca el papel de la interacción, de la elaboración conjunta de significados entre los participantes como característica esencial del proceso pedagógico. Se tiene en cuenta la contextualización de la acción educativa, considerando los factores socio-políticos que intervienen en la determinación social y el papel de lo individual.
Un proceso realmente educativo tiene lugar solamente cuando las relaciones humanas que se producen en el proceso pedagógico no son únicamente de transmisión de información, sino de intercambio, de interacción e influencia mutua, lo que propicia el desarrollo del individuo, su personalidad y del grupo escolar, así como del profesor, ya sea como profesional y persona.
T. E. Landivar define la Comunicación Educativa como "el área de conocimiento teórico- instrumental cuyo objeto de estudio son los procesos de interacción propios de toda relación humana, en donde se transmiten y recrean significados".
El ser humano a través del lenguaje, también proyecta a los demás su mundo afectivo: qué le gusta, qué le desagrada, sus emociones y sentimientos. Las palabras pueden asumir diferentes significados atendiendo a la entonación, las pausas el volumen de la voz, así como la mímica que las acompaña y en ocasiones la persona "dice mucho de sí" a través de recursos no verbales sin proponérselo. La función comunicativa del lenguaje verbal permite pues, ejercer influencia sobre los demás a partir del contenido de la comunicación y la relación entre los comunicantes "se dice algo, para algo, para alguien". De ahí la importancia de "saber decir" y "cómo decir".
La adquisición de las facultades comunicativas donde desempeña una función principal en el lenguaje verbal, es posible a través de la propia comunicación, de ahí que se considere la doble relación entre comunicación y enseñanza, el profesor debe ser por tanto un profesional de la comunicación, el dominio y aplicación consecuente en su labor cotidiana de procedimientos para expresar e interpretar la información, las ideas, la forma eficaz es condición para el éxito del trabajo pedagógico.
El maestro debe estar convencido de la formación de las nuevas generaciones, que más tarde tendrán en sus manos la conducción de la sociedad, y estar lo suficientemente preparado para que a través de la comunicación brinde a sus estudiantes la información necesaria, elevando su nivel cultural para de esta forma operar en su futuro terreno de actuación profesional de forma seria, responsable, independiente y creadora, propiciando así la toma de decisiones, la reflexión, el desarrollo de habilidades y capacidades profesionales que devendrán en la formación profesional pedagógica del estudiante desde la perspectiva cubana actual Es necesario tener presente que en la comunicación con los estudiantes la información tiene que ser dada en forma clara y completa, de lo contrario se corre el riesgo de no lograr el efecto deseado. En ocasiones los docentes reflexionan acerca de la falta de preocupación e interés que tienen los estudiantes por el estudio, por aprender y formulamos lo siguiente: ¿Será que la escuela se hace ajena a la vida misma, y no sabe despertar el interés de los estudiantes?
La tarea del maestro, como educador y formador de las nuevas generaciones, tiene que ser más amplia al desarrollar una labor que le permite conocer e influir en todo momento en la formación de la personalidad de los estudiantes con los cuales trabaja. Es posible ser un buen comunicador cuando el trabajo con los estudiantes se realiza de forma atractiva y se enseña con vigor, claridad y precisión; cuando la palabra del profesor lleva siempre la carga emocional que imprime a lo que dice y la credibilidad cuando es un profesor honesto y honrado.
Resulta insustituible instrumento de influencia sobre el estudiante, la palabra del profesor, es por ello la necesidad que se convierta y actúe como un excelente comunicador ya que el arte de educar tiene como uno de sus aspectos fundamentales el arte de hablar.
El profesor debe ser consciente de su responsabilidad, el amor a su profesión, la manifestación de alegría, satisfacción e interés por la actividad pedagógica, perfeccionar su labor y esforzarse por alcanzar óptimos resultados sin reparar el tiempo que necesita para ello, debe estar liberado de vacíos humanos en los que se refiere a su actitud moral, debe predicar con el ejemplo, ya que los estudiantes perciben la veracidad en su tratamiento verbal y en la firmeza de sus conocimientos.
Por otra parte, deberá enseñar a sus discípulos a comunicarse entre sí. Y con los demás con independencia de la diferencia generacional, por ello la comunicación que desarrolle debe ser modelo en cada acto comunicativo, desde este punto de vista es necesario acercarse a la personalidad humana, es decir, a esa organización del mundo psíquico que tiene la persona, y que la hace diferente a los demás como plantea F. González Rey al tema de los valores le es consustancial el tema de la comunicación y más adelante señala "pero no comunicación como instrucción, no comunicación como orientación o como transmisión: comunicación dialógica real, donde se cree un espacio común, donde las partes que intervienen comparten necesidades, reflexiones, motivaciones y errores o sea la comunicación a alguien, la comunicación es ubicar a alguien en el espacio de nuestra razón, es el espacio de nuestra causa, en el espacio de nuestra reflexión, pero a través de sus posiciones " .
Esto hace por tanto, que el proceso de comunicación adquiera singular importancia en la formación de la personalidad y de los valores como componente fundamental de esta. En el plano pedagógico, el papel del profesor, su estilo de dirección, la forma en que organiza la actividad, las relaciones que establece con sus estudiantes, resulta muy importante para esa personalidad en formación. En el caso de los jóvenes, se vuelven mucho más exigentes y no basta en tratar de trasmitir una información, sino que es necesario establecer un diálogo, donde puedan exponer sus ideas, cuestionarse el contenido, discutir posiciones, lo que les permitirá continuar desarrollando su autovaloración y autoafirmación.
Un aspecto fundamental es la necesidad de utilizar un lenguaje coherente, sencillo y lo suficientemente atractivo, donde puedan realizar tareas en parejas, pequeños grupos o equipos, asumiendo roles diferentes y puedan manifestar en la práctica hasta qué punto son responsables en la tarea que se asigna.
En el proceso de comunicación, necesariamente el docente tiene que tener presente el hecho, de que mediante este, le es posible el intercambio con cada uno de sus estudiantes, de múltiples aspectos de su vida, tanto externa como interna entre los que se pueden señalar:
· El tipo de relaciones que establecen con sus padres y familiares.
· Cuáles son sus condiciones de vida.
· Su manera de pensar.
· Las actividades curriculares y extra curriculares.
· Las representaciones positivas o negativas que posee de los objetos y fenómenos de la realidad.
· Qué tipo de orientación es la que prevalece en ellos y poseen una mayor significación.
· Por cuáles aspectos de la vida tienen un mayor interés; y muy importante, resulta el dominio de cuáles son sus principales conflictos y necesidades.
Para ello el diálogo abierto y franco donde se logre un clima de confianza y respeto mutuo, favorece extraordinariamente el poder penetrar en el mundo interno del estudiante y tomar las medidas oportunas en tiempo.
En lo psicológico, es importante retomar la estrecha relación que se da entre la función afectiva tomando como base la determinación de la esfera emocional de los que entran en la comunicación a partir de la comprensión mutua, estados emocionales en su relación con los otros, mientras que la función reguladora va dirigida a la regulación que realizan las personas respecto a sus semejantes en la organización de las actividades y la influencia del profesor, teniendo en cuenta uno u otro tipo de interacción en las relaciones sociales como de las relaciones interpersonales, emocionales entre los participantes.
Para reforzar la comunicación profesor-alumno, y alumno–alumno al nivel de institución educacional, y con objetivos bien definidos, los docentes pueden instrumentar un conjunto de actividades donde:
· Se les explique al estudiante lo que implica, caracteriza y significa un determinado valor en la comunicación.
· Lograr que experimenten emoción, alegría, satisfacción, interés y necesidad por la actividad, que la sientan y la hagan suya.
· Y consecuentemente se le pone en situación de poner en práctica lo que conoce y siente.
Lo planteado, es un reto para cualquier profesor, que tiene como objetivo de su labor, no solo impartir conocimientos, sino lograr que sus estudiantes integren valores de la sociedad en que viven para la continuidad histórica de la misma, sustentada en una adecuada comunicación que significa: modificar esquemas, maneras de pensar, actuar y transformar la forma en que cotidianamente transcurre el proceso de enseñanza aprendizaje, convertido en algo dinámico, interesante, donde la implicación personal esté presente en todo momento.
Se hace imprescindible que tanto los docentes, como los estudiantes, en unión de los dirigentes, tengan la oportunidad de concebir vivencias en lo individual y colectivo de las diferentes acciones a acometer en la institución educacional.
Al hablar de comunicación es imprescindible hablar de socialización, por el papel que la primera juega en dicho proceso, por la asimilación de la experiencia social, se incorpora el estudiante a diferentes actividades, participa con otros, se implica en la ejecución, establece relaciones y se comunica con el resto de los miembros del grupo en función de las expectativas y representaciones que se van desarrollando, de los conocimientos, actitudes que en él se van formando al respecto asumiendo una posición cada vez más reflexiva y auto dirigida como heredero o representante de las conquistas de la humanidad, de la región y país en que vive, de la provincia, comunidad, grupo, familia de que es miembro, como sujeto que se desarrolla.
Como respuesta a las limitaciones que se presentan en las instituciones educacionales cubanas, surge la necesidad de planificar, organizar y dirigir un proceso que enfatice en el papel activo-creativo del estudiante, capaz de lograr transformar la realidad desde la localidad donde vive.
Para ello el profesor deja de ser un transmisor de conocimiento, convirtiéndose en un guía y orientador, cuya labor facilita el análisis, la reflexión y de esta forma el estudiante aprende a aprender, sin obviar la asimilación de conocimientos en el desarrollo de hábitos y habilidades al asumir un papel más activo, al lograr su protagonismo.
Todo esto no sería posible sin un auténtico proceso de comunicación, por el alto valor formativo y desarrollador que se atribuye a la actividad y a la comunicación, tomando en cuenta la personalidad del estudiante, sus necesidades, intereses, e inquietudes, lo escuche, respete como sujeto a partir de la consideración de sus criterios y opiniones, de ahí que hablemos de comunicación simétrica dentro del proceso pedagógico en la cual prevalezca el intercambio sistemático en los papeles de fuente y receptor, entre docente y los estudiantes, donde todos emiten y reciben información indistintamente, permitiendo una verdadera relación profesor-alumno, caracterizada por la seguridad, el respeto y la motivación hacia la actividad, por lo que se hace necesario que el profesor cumpla las funciones informativa, afectiva y reguladora de manera armónica, pues solo así y utilizando de modo congruente los canales verbales y extra verbales de la comunicación es que logrará eliminar las barreras que pueden obstaculizar una comunicación pedagógica efectiva durante el desarrollo de las diferentes actividades del proceso.
Es frecuente la afirmación que educación y comunicación son procesos inseparables, visto desde la concepción de que no hay hecho educativo, sin que no medie una acción comunicativa, que no tenga una influencia educativa en algún sentido; para el análisis de estos vínculos se establecen dimensiones que van más allá de este simple hecho comparativo, por lo que se hace preciso reflexionar desde la distinción de los dos niveles básicos en que se da la relación entre ambos procesos, el no propositivo y el propositivo, este último caracterizado por una intención, un objetivo expreso de llevar a cabo determinados procesos comunicacionales como trasmitir, informar, compartir, y debatir. En el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, se infiere con toda intencionalidad, que el nivel propósitivo es básico en esta relación, tanto para la calidad de este proceso como para la formación de los profesionales de la educación quienes tienen la misión de la formación integral de la personalidad de los estudiantes y jóvenes.
La comunicación es un sistema abierto que garantiza la distribución y redistribución de las funciones de los participantes, el intercambio de los roles para la solución de problemas, la aspiración a comprender la posición del otro, el tener puntos de vista diferentes que enriquezcan el diálogo y el debate, y en ella a los procesos de actividad y comunicación se le atribuyen un alto valor formativo para garantizar la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje, de ahí que se hable de una comunicación simétrica haciéndose evidente la necesidad de planificar, organizar y dirigir un proceso comunicativo pedagógico que enfatice en el papel activo–creativo del estudiante por lo que al profesor se le asigna la misión de orientar, facilitar y guiar el mismo a partir de las necesidades, intereses e inquietudes de sus estudiantes, que los escuche y respete como sujetos a partir de la consideración de sus criterios y opiniones teniendo presente la individualidad y diversidad de cada uno, enriquecido en su contexto social por los aportes de Vigotsky con respecto a lo que el alumno puede hacer por sí solo (nivel de desarrollo real), conocer sus limitaciones y potencialidades para alcanzar los objetivos propuestos y la secuencia que necesita para adquirirlos con el fin de lograr "hombres que digan lo que piensan y lo digan bien, hombres elocuentes y sinceros", al decir de José Martí.
El término COMUNICAR se interpreta indistintamente en dos acepciones:
INFORMAR y HACER COMÚN. Sin embargo, es necesario que los educadores reconozcan la diferencia de sus significados en los procesos comunicativos en los cuales se sustenta la formación del estudiante. El primer término consiste en emitir, trasmitir mensajes de manera unilateral (Emisor-Receptor) y el segundo tiene implícito intercambiar, compartir, dialogar de manera recíproca (EMIREC-EMIREC).
Jesús Martín Barbero, uno de los destacados investigadores en el campo de la comunicología latinoamericana, enfatiza en la asimetría del proceso de comunicación como intercambio simbólico y de producción de significación entre diferentes actores, diferentes desde diversos aspectos: historias de vida, competencias, status social, nivel cultural, entre otros. Pertenece a este prestigioso comunicólogo la definición siguiente: "Comunicar es hacer posible que unos hombres reconozcan a otros y ello en doble sentido: les reconozcan el derecho a vivir y pensar diferentemente, y se reconozcan como hombres en esa diferencia. Eso es lo que significa y lo que implica pensar la comunicación desde la cultura".
La teoría de la comunicación social fue notablemente enriquecida con los estudios semióticos de Umberto Eco y Paolo Fabri, ya que esta ciencia inserta la significación en el proceso de comunicación. De ahí la importancia de los modelos de comunicación semiótico informacional (común a la comunicación interpersonal y masiva) y semiótico textual (el cual posee rasgos estructurales específicos de la comunicación masiva). Educación y comunicación son procesos inseparables. El concebir el proceso docente como proceso interactivo y comunicativo permite trabajar sobre las posibilidades comunicativas de los estudiantes. La utilización de técnicas participativas y de trabajo grupal hace que el aprendizaje no se asocie a un ambiente tedioso, aburrido sino estimulante y creativo, donde cada cual asume responsabilidades y construye el conocimiento.
La competencia comunicativa debe caracterizarse por:
1. Competencia lingüística: capacidad de producir e interpretar signos verbales.
2. Competencia para lingüística: énfasis, cadencia de pronunciación.
3. Competencia Kinística: capacidad de realizar la comunicación mediante ademanes, gestos positivos, y movimientos.
4. Competencia proxínica: capacidad para vaciar las actitudes y las distancias interpersonales.
5. Competencia ejecutiva: desarrollo de la intención comunicativa.
6. Competencia sociocultural; capacidad de reconocer la situación cultural, de trasmitirla y de hacer que el receptor la haga suya.
El rol del profesor como comunicador es muy importante además de poseer adecuada capacidad comunicativa debe caracterizarse por poseer otras (didáctica, constructiva, perceptiva, expresiva y organizativa). El desempeño profesional del profesor exige amplios conocimientos de las asignaturas que imparte, buena atención al razonamiento de los estudiantes, debe elaborar explicaciones propias, por lo que el educador debe disponer de una cultura suficiente, no podrá interpretar el sentido de su trabajo, es por eso que la profesión exige perfeccionamiento constante y permanente actualización en el orden académico y científico, brindando especial atención al desarrollo de habilidades profesionales, al fortalecimiento de valores, cualidades éticas y patrióticas encaminadas, a elevar la calidad de la educación, y la instrucción unido a las transformaciones que exige la escuela cubana actual induciendo de manera positiva en la formación de las nuevas generaciones.
Es necesario preparar cada vez mejor a nuestros estudiantes para que sean capaces de expresarse, comunicarse, mantener adecuadas relaciones interpersonales, y no dejar esto a la espontaneidad, el estudiante respeta al profesor por su prestigio como educador, pero más importante aún, por sus conocimientos, en ello las asignaturas donde se enseña el lenguaje cobran un papel esencial y de vital importancia.
Es necesario entonces, hacer un análisis de todos aquellos componentes que hacen posible un adecuado proceso docente-educativo en las condiciones actuales, donde la premisa fundamental es la educación de las nuevas generaciones con sólidos valores éticos y morales para enfrentar los nuevos retos de la sociedad contemporánea La producción de la voz como medio de enseñanza natural del profesor Los mecanismos de producción de la voz son:
· Respiración. Debe ser suficiente y controlada, por esto se emplea la respiración diafragmática. De ella dependen la intensidad y la duración de la voz.
· El aparato fonador, la laringe y las cuerdas vocales, músculos vibrantes que provocan el sonido de la voz.
Articulación y resonancia.
La voz emplea boca, labios, lengua, paladar, mandíbula, velo del paladar, dientes, alvéolos, faringe, fosas nasales y senos paranasales, para obtener su brillantez y sonoridad. De esto depende el timbre de la voz.
· La voz es importante
· La voz marca el inicio de nuestra existencia.
· La voz es el inicio de las relaciones.
· La voz refleja nuestra personalidad.
· La voz es imprescindible en el proceso docente educativo, cuyo objetivo principal es instrucción.
Aspectos para mejorar la dicción del profesor al hablar Hablar de forma clara y correcta puede ser más complicado de lo que parece. Conseguir una dicción perfecta es una tarea que requiere días y meses de práctica. Vocalización, omisión de letras y otros problemas de dicción.
1. Los malos hábitos al hablar se acumulan desde la niñez, por eso es tan complicado mejorar la dicción, los principales errores que generan una "pronunciación deficiente o incorrecta" son:
– Términos o expresiones que se unen incorrectamente.
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