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Eclecticismo y psicoterapia II (página 5)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

(IV) clínica cognitiva:

Reseña histórica: los orígenes de la psicoterapia cognitiva se remontan a la filosofía estoica y al budismo. La máxima (los hombres no se perturban por las cosas sino, por la opinión que tienen de las cosas) recoge uno de los primeros modelos cognitivos del hombre.

El budismo parte de la realidad como construida por el pensamiento y las valoraciones como generadoras de pasiones que pueden generar sufrimiento.

Posteriormente y en la tradición (kantiana) (Immanuel Kant 1724-1804) (Hans Vaihinger 1853 1933) desarrolla su teoría del conocimiento; donde las personas guían su conducta por modelos de la realidad a modo de esquemas, metas y guiones.

Otro filosofo que destaca el papel de la cognición es (Bertrand Russell 1872-1970) que en su obra (la conquista de la felicidad) describe; como las creencias adquiridas en la primera infancia se hacen inconscientes y pueden adquirir un carácter perturbador en la vida posterior del sujeto.

Los orígenes psicológicos de la psicoterapia cognitiva se remontan a las diversas evoluciones de las distintas escuelas psicológicas.

Dentro del psicoanálisis, (Lungwitz 1926) propone un modelo de terapia muy parecido a la terapia cognitiva actual. (Karen Horney 1885-1952) desarrolla su teoría de las actitudes neuróticas la (famosa) tiranía de los deberías.

Desde la psicología individual, (Alfred Adler 1870-1937) desarrolla un modelo cognitivo de la sicopatología y la psicoterapia.

(Alfred Adler 1870-1937) para muchos; es el fundador de las terapias cognitivas, dice que: el niño adquiere esquemas perceptivos en su etapa infantil pre-verbal, esquemas que guían la dirección de su conducta en su vida posterior de modo inconsciente. La terapia conllevaría ha hacer consciente esos esquemas y manejar sus aspectos disfuncionales.

Los fundadores modernos de esta psicoterapia son: (Albert Ellis 1913-2007) y (Aarón Beck 1921) ambos se formaron en el psicoanálisis y abandonaron esta escuela al observar que tanto la investigación de determinados procesos psicológicos como la práctica psicoterapéutica; no correspondían con los postulados del modelo psicoanalítico.

(Albert Ellis 1913- 2007) fue modificando gradualmente su modelo terapéutico desde una perspectiva psicoanalítica más clásica, pasando por otra más (neo-freudianas) hasta llegar a su propio modelo.

Con estas modificaciones observó que iba aumentando el porcentaje de éxito en sus tratamientos y que los pacientes aunque podían tener una adecuada comprensión de su conducta (insight) -mirar hacia dentro- no la solían modificar, y se estancaban a este nivel. (Albert Ellis 1913-2007) en (1958) publica su famoso modelo (A-B-C) para la terapia, en este modelo se afirma que los trastornos emocionales: (1) no se derivaban directamente de los acontecimientos vitales de la vida actual o de los acontecimientos pasados. (2) Se derivan de determinadas creencias irracionales o exigenciales propias del sujeto y las que había adquirido y en las que se (auto adoctrinaban) constantemente. Paralelamente se acercaba a la terapia de conducta al proponer determinados métodos activos para modificar tales exigencias. Este modelo constituye la llamada (T. R. E), terapia racional emotiva.

(Aaron Beck 1921) determina que en los trastornos emocionales la estructura de las experiencias de los individuos determina sus sentimientos y sus conductas. Este concepto de estructura cognitiva suele recibir otros nombres como el de (esquema cognitivo) y en el ámbito de la clínica recibe el nombre de (supuestos personales), que equivalen a las creencias irracionales según la concepción de (Albert Ellis 1913-2007). Estos supuestos son adquiridos en etapas tempranas de la vida, y permanecen a nivel no consciente; activándose posteriormente por diversos eventos y generando determinadas interpretaciones subjetivas de los eventos que suelen ser (distorsiones cognitivas) generando a su vez problemas emocionales, conductuales y relaciónales.

La detección por el propio sujeto de sus distorsiones cognitivas, sus efectos y el aprendizaje de su modificación y de los supuestos personales que la sustentan, constituye la (terapia cognitiva) propuesta por (Aaron Beck 1921)

Actualmente han aparecido nuevos modelos de psicoterapia cognitiva que se postulan por sus defensores como distintos a los señalados anteriormente de (Albert Ellis 1913-2007) y (Aaron Beck 1921)

Estos nuevos modelos se denominan (constructivistas), básicamente se diferencian de los anteriores que se denominan (racionalistas) en varios aspectos y son: (1) no se puede concebir una (realidad) objetiva independiente del sujeto; por que esta puede ser (distorsionada). (2) no se puede afirmar siempre la primacía de la (cognición sobre la emoción o la acción). (3) la terapia no se constituye como una solución es una orientación. (4) evaluación de injusticias y depresiones, (hipocondrías) (5) pérdidas personales; hipomanías y esperanzas gananciales.

Productos cognitivos: son los resultados más conscientes de las operaciones cognitivas automáticas o inconscientes. Conforman los pensamientos, las imágenes, las atribuciones, etc. En cierto modo la conducta, las emociones y la respuesta corporal (psico-somática) también son resultantes o también son un producto cognitivo. En clínica constituirían los patrones de conducta disfuncionales o los aspectos (sintomáticos). Básicamente los conceptos cognitivos de la terapia; apuntan a la relevancia del significado, su formación, su desarrollo, su disfuncionalidad y las posibilidades del cambio. En este enfoque lo mas relevante no es la conducta, la emoción, la motivación o la mera cognición, sino; el significado que se da a dichos supuestos.

Método terapéutico:

El terapeuta cognitivo desarrolla su trabajo recorriendo un camino que va desde la conceptualización a la intervención del caso concreto. La conceptualización supone iniciar el proceso diagnostico, primero general, utilizando la historia clínica y el análisis funcional y posteriormente, de manera mas individualizada, generando las primeras hipótesis sobre la estructura cognitiva que subyace a la presentación sintomática o al patrón conductual problemático. Estas hipótesis se generan tanto por los datos mas directos y conductuales como por los informes verbales y relacionales del paciente (evaluaciones, atribuciones, estilo y rol en la relación terapéutica, etc.). El terapeuta (racionalista) apuntará a detectar los supuestos o creencias disfuncionales y las distorsiones cognitivas subyacentes a la presentación sintomática. El terapeuta (constructivista) analiza el rango de incoherencia en la estructura subjetiva de significados, entre los afectos experimentados y como es explicada y atribuida conscientemente por el sujeto. Una vez realizado este diagnostico de la estructura cognitiva el terapeuta diseña la intervención terapéutica y le da curso a la misma.

Los terapeutas cognitivos suelen ser multimodales a nivel de selección de técnicas terapéuticas. (Richard Lazarus 1922-2002) emplean procedimientos de orígenes diversos (cognitivos, conductuales, sistémicos, experienciales) según el caso concreto. La finalidad es producir una modificación de los significados personales y producir unos cambios concretos.

División de las técnicas cognitivas:

(1) detección de pensamientos automáticos: consiste en un entrenamiento donde se registra la detección de los pensamientos que acompañan a sus reacciones emocionales y conductuales frente a determinados eventos internos y externos.

(2) clasificación de las distorsiones cognitivas: a partir de los registros anteriores se enseña al cliente las distorsiones del pensamiento que utiliza automáticamente al evaluar determinados eventos y sus alternativas.

(3) búsqueda de evidencias de los pensamientos automáticos: básicamente se trata de comprobar el grado de validez de las interpretaciones personales relacionadas con alteraciones emocionales. Esto se hace buscando evidencias a favor y en contra en la propia experiencia, utilizando evidencias provenientes de terceros, diseñando experimentos personales para comprobar una hipótesis o detectando los errores lógicos de las interpretaciones, o utilizando (diarios predictivos) donde va recogiéndose evidencia de la confirmación diaria o no de un esquema.

(4) detección y trabajo con los supuestos o creencias personales: a partir de los pensamientos automáticos y siguiendo una especie de asociación a partir de ellos (cadena inferencial o flecha descendente) se hipotetizan los esquemas que los sustentan, que después se intentan revisar de manera parecida a los pensamientos automáticos.

(5) uso de imágenes: el terapeuta propone al paciente el manejo de determinadas situaciones o interpretaciones alternativas mediante el ensayo de escenas en la imaginación que fomentan el afrontamiento de diversas situaciones.

(6) disputa racional de creencias disfuncionales: consiste en que el sujeto aprenda a cuestionar el grado de validez de sus actitudes disfuncionales en base a las evidencias a favor de una exigencia, la des-castastrofización del no cumplimiento de la exigencia y la diferencia entre la conducta y el auto concepto que deriva de la exigencia.

(7) técnica del rol fijo: la persona escribe un boceto de como se percibe actualmente y el terapeuta le sugiere un personaje alternativo para que actué (como si fuera tal) y compruebe los nuevos efectos.

(8) resolución de problemas: se enseña al sujeto a identificar problemas y generar soluciones alternativas, para ponerlas en práctica y así seleccionar las mejores.

(9) inoculación del estrés: consiste en formar al paciente mediante procedimientos como pueden ser la relajación y el ensayo imaginativo para el manejo de situaciones de dificultad creciente o permanente que generen distorsiones cognitivas.

Técnicas experienciales o emocionales:

(1) auto observación: consiste en el repaso imaginativo de situaciones cargadas de afecto desde una doble perspectiva, es decir; como es vivenciada emocionalmente y el como es explicada. Suele conllevar el uso de (focusing) (asociación de emociones y reacciones corporales) se utiliza para aumentar la coherencia afectiva-cognitiva.

(2) empleo de la dramatización: se utilizan para superar inhibiciones y desarrollar habilidades; también, para adoptar empáticamente otras perspectivas alternativas, este ejercicio su puede hacer con situaciones, presentes, pasadas, anticipadas o futuras.

Técnicas conductuales:

(1) entrenamiento en habilidades sociales y asertividad: se emplean para modificar las expectativas de auto eficacia en situaciones sociales determinadas desarrollando habilidades y expectativas de dominio de situaciones temidas. (2) uso de la exposición con o sin relajación: se emplea para comprobar ideas catastróficas en los pacientes y sus expectativas de dominio de situaciones angustiantes. (3) uso de tareas de dominio y agrado: el paciente registra el agrado y dominio de sus actividades diarias, y sobre esta base se programa y se le motiva para que aumente su grado de bienestar y modifique su visión de (túnel) también se suele emplear conjuntamente con la (programación de actividades) y la (asignación gradual de tareas) que cumplen fines similares. (4) trabajo con la familia: en determinados casos la disfunción es mantenida por la relación familiar que suele compartir unos determinados supuestos disfuncionales. En ese caso la intervención puede ser cognitiva-sistémica. Hay que destacar, que los terapeutas cognitivos prestan especial atención al manejo de la relación terapéutica y además; como es que los pacientes, suelen confirmar sus esquemas disfuncionales a través de la misma (y de otras relaciones fuera de la consulta). Hay terapeutas cognitivos que resaltan el manejo de esta relación como la vía principal de intervención terapéutica.

La verdadera diferencia entre la (terapia cognitiva) y la (cognitivo-conductual) radica en el nivel de inferencia y enfoque teórico de partida, manteniendo cada una distintos axiomas.

(1) en el enfoque cognitivo se considera que dentro del proceso cognitivo pueden localizarse explicaciones sobre la conducta basadas en la propia cognición.

(2) en el enfoque cognitivo-conductual (muy especialmente el conductual) es que la explicación de la conducta sólo puede sustentarse en el medio y no en conceptos intrapsíquicos (dentro de la mente). Es así como se mantienen por tanto distintos axiomas de partida.

La terapia cognitiva, como aplicación de la psicología cognitiva, mantiene una concepción psicológica centrada en los procesos mentales (como el razonamiento, memoria y atención) y desde un punto de vista intrapsíquicos (entendiendo que existe algo dentro de la mente comparable en una persona y en otra)

La terapia de conducta, sin embargo, no se centra en el proceso mental, sino en la conducta (entendida ésta como una acción de ajuste interdependiente con el medio y no tan sólo una respuesta motora). Por esta razón la terapia de conducta; no encaja con interpretaciones intrapsíquicas qué si tiene la terapia cognitiva, ya que desde este modelo tan sólo el ambiente determina la conducta; de modo que los conceptos cognitivos ayudarían a entender la conducta, pero no podrían explicarla.

En realidad resulta un tanto complejo diferenciar cuando una técnica cognitiva es independiente a la terapia de conducta, ya que comparten un método científico por parte de la psicología. De hecho las intervenciones cognitivas suelen tener consecuencias conductuales y a la inversa, como opinan prestigiosos autores de ambos enfoques; por lo que la principal diferencia de ambas escuelas radica en la concepción teórica de la mente, aunque puedan realizar técnicas similares; es el caso de: (Albert Bandura 1925) con su teoría del aprendizaje social o (Aaron Beck 1921) con su famosa terapia cognitiva). Incluso la reestructuración cognitiva ha sido investigada desde la terapia de conducta con importantes aportaciones teóricas y prácticas; entendiéndola como el moldeamiento de la conducta verbal.

Tipos de terapias cognitivas:

El proceso psicoterapéutico que experimentará el sujeto puede tomar muy distintas formas según las necesidades reconocidas por el psicoterapeuta y el proceso metodológico. Estas psicoterapias no son técnicas, si no ciencia aplicada; por lo que suelen constar de un método más o menos definido para lograr unos objetivos según su enfoque teórico de partida.

Existen destinas psicoterapias cognitivas: las más conocidas son: (cada una con sus respectivas variantes para cada psicopatología) la terapia de (Aaron Beck 1921), centrada en los (pensamientos automáticos y distorsiones cognitivas), y la terapia racional emotivo conductual de (Albert Ellis 1913-2007), centrada principalmente en las creencias irracionales.

También existe un conjunto de técnicas, estrategias terapéuticas y metodologías propias de estas psicoterapias, que procuran ajustarse al método científico de sujeto único, el principal método terapéutico empleado por (Aaron Beck 1921) es el (empirismo colaborativo), en cambio, (Albert Ellis 1913-2007) utiliza como principal herramienta terapéutica el (dialogo o debate socrático), el cual se encuentra apoyado en el racionalismo. Un gran conjunto de síntomas clínicos pueden ser explicados a través de la cognición, por ejemplo el estrés psicosocial, la depresión, la ansiedad social, las fobias específicas, los trastornos de adaptación, los trastornos de personalidad, entre otros.

Pensamientos disfuncionales:

La funcionalidad es un concepto más bien cognitivo-conductual, ya que refiere al análisis funcional de la conducta. El análisis funcional cuenta con antecedentes en otras ciencias; por ejemplo, en la física y en las matemáticas para evadir discursos filosóficos de causalidad o desde la biología y la economía para entender la utilidad o función dentro de un sistema. Por ejemplo, enmarcadas en cada recuadro teórico; estas disfunciones cognitivas, pueden entenderse como pensamientos disfuncionales, pensamientos negativos automáticos o como creencias irracionales. Desde este enfoque los pensamientos se consideran la causa de las emociones, y no a la inversa (pensamiento-emoción-consecuencia), que emula el enfoque conductual (antecedente-respuesta-consecuente)

(V) clínica de la gestalt:

Los principios de la psicología gestáltica postulan que las personas emocionalmente saludables organizan su campo de experiencia en necesidades bien definidas que les sirven de referencia a la hora de organizar su conducta. Las personalidades neuróticas interfieren con la conformación de la gestalt apropiada y no llegan a adecuarlas a sus necesidades.

(Perls Fritz 1893-1970), consideró que la raíz de los trastornos psicológicos podía estar en la incapacidad de las personas de integrar exitosa y acertadamente las partes de su personalidad un todo saludable.

En la terapia; el terapeuta anima al cliente a vivenciar sus emociones y reconocerlas por lo que son en la realidad, a través de la percepción ingenua y la experiencia inmediata.

(Fritz Perls 1893-1970) tuvo una experiencia de (kibutz) en Israel que lo llevó a renovarse a sí mismo, llegó a California, donde creó la escuela y el estilo actual de la terapia gestalt que pretende resolver los conflictos y ambigüedades que provienen de la dificultad para integrar las configuraciones de la personalidad. Su papel es lograr que el sujeto de terapia se haga consciente de sus sensaciones significativas hacia sí mismo y hacia su entorno; de suerte que pueda responder plena y razonablemente a cualquier situación o exigencia.

La clave es enfocarse en el (aquí y ahora), no en las experiencias del pasado, y una vez situados en el (aquí y ahora) se pueden enfrentar conflictos pasados o asuntos inconclusos (las llamadas gestaltes inconclusas, o cosas sin llevar realmente a término desde funciones muy elementales a cierre de ciclos). Esta terapia tiene una particularidad y es que funciona mejor; pero mucho mejor, en grupos.

Las bases de la gestalt son: (el aquí y el ahora, lo obvio y lo razonable, la toma de consciencia, darse cuenta de lo que se hace realmente con la vida, cómo se hacen las tareas u ocupaciones y qué es lo que se quiere o se necesita en realidad y además; como se puede acceder a un mejor desenvolvimiento psicosocial).

La realidad que nos rodea no es absolutamente concluyente, por ello; hacernos dueños de la libertad de percibir infinidad de realidades alternativas alterando con esto controladamente los principios organizadores de nuestra consciencia; es una responsabilidad propia e individual.

Al igual que en otras terapias humanistas; la terapia gestáltica es un enfoque holístico de la experiencia humana, asume la tendencia inherente a la salud, la integridad y la plena realización de las potencialidades latentes; las cuales promueven la propia responsabilidad en los procesos en curso y acusa conciencia sobre las propias necesidades y su satisfacción.

Esta terapia moviliza el pasado vivido por cada uno y establece un contacto con el presente y un intercambio favorable con el entorno. Cambia el (por qué) por el (cómo) confiriendo perspectiva, orientación y resolución coherente.

Utiliza técnicas vivenciales, el experimento y el laboratorio. Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la separación de los aparentes opuestos.

La terapia gestaltica también puede considerase una filosofía de vida en la cual, la persona asume los valores de (auto-respeto), (auto- responsabilidad) sobre todo en lo que siente, piensa y hace. La honestidad y el desarrollo con los pies bien firmes en la tierra es una meta, como lo es también; la relación con los demás y con el entorno, esta relación ha de ser abierta y madura. La terapia gestaltica, más que una teoría de la psiquis, es un eficaz abordaje terapéutico y una filosofía de vida donde prima la conciencia (awareness), (darse cuenta) para tomar la propia responsabilidad de los procesos en curso y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo (descubrir la persona total que somos) para auto-regularnos de forma adecuada con las actitudes cambiantes y con el medio dinámico. Este modelo requiere del terapeuta un uso de sí como instrumento (emocional, corporal, intelectual) que transmita una determinada actitud vital en vez de practicar únicamente una técnica útil contra las neurosis.

Hay tres premisas que fundamentan la gestalt como una terapia; con sus aplicaciones en el campo de la psicología clínica.

(1) el darse cuenta: sólo cuando el individuo se da cuenta de lo que hace y de cómo lo hace podrá cambiar su conducta.

(2) la homeostasis: proceso mediante el cual el organismo interactúa con el ambiente para mantener el equilibrio.

(3) el contacto: es imprescindible para el crecimiento y el desarrollo del ser humano.

Darse cuenta: el darse cuenta es la capacidad que tiene cada ser humano para percibir lo que está sucediendo, aquí y ahora, dentro de sí mismo y dentro del mundo que le rodea. Dentro de esta experiencia en el aquí y el ahora, se pueden distinguir tres tipos de darse cuenta, que se denominan como (áreas del darse cuenta o zonas de contacto)

(1) el darse cuenta del mundo o zona externa: se relaciona con el contacto sensorial, nos permite ponernos en contacto con los objetos y acontecimientos del mundo que nos rodea, de todo aquello que está fuera y de lo que ocurre más allá de nuestra piel. (2) el darse cuenta de sí mismo o zona interna: comprende todas aquellas sensaciones y sentimientos que ocurren dentro de nosotros. Nos permite ponernos en contacto con nosotros mismos; para ponerse en contacto con uno mismo es conveniente hacerse las siguientes preguntas: ¿qué estoy sintiendo?, ¿dónde lo estoy sintiendo?, ¿cómo lo estoy sintiendo? (3) el darse cuenta de la fantasía o zona intermedia: incluye toda la actividad mental (pensar, imaginar, recordar, planificar), nos permite ponernos en contacto con nuestras fantasías.

Homeostasis: ningún organismo es autosuficiente, si no que en todo momento forma parte de un campo que lo incluye tanto a él como a su ambiente. Este equilibrio homeostático (o proceso de autorregulación) es sinónimo de salud; puesto que si el organismo permanece en estado de desequilibrio con su entorno durante mucho tiempo; enferma al no poder satisfacer sus necesidades.

Contacto: cada persona tiene su espacio vital dentro del cual, y dependiendo del momento, puede recibir o abrirse a determinadas personas, pero nadie puede invadir su espacio, si esto ocurre, nos sentimos amenazados en nuestra integridad e individualidad. Cuando hacemos demasiado hincapié en sostener rígidamente ese espacio vital, corremos el riesgo de reducir el contacto con los demás. Esta reducción del contacto conduce al hombre a la soledad que sin embargo, elige como opción más segura y menos generadora de angustia. La mayoría de las veces esta reducción del contacto se realiza por temor o miedo y, aunque el deseo de contactar con los demás sea grande, ese temor que sentimos cuando alguien se acerca nos impide retirar nuestros límites y abrirnos a nuevos espacios. Cuando sucede lo contrario, es decir, cuando nuestro yo está en continuo contacto con el mundo, mostrando una extraversión compulsiva, se pierde esa intimidad creativa y de concentración, diluyéndose los límites del yo, haciéndose a veces difícil distinguir entre el ambiente y el yo.

El trabajo guestáltico: el objetivo de un encuentro guestáltico es descubrir e incrementar el darse cuenta; no está diseñado para lograr una catarsis, aunque si la expresión es honesta no se interfiere con ella. El terapeuta se centra en el (qué) y el (cómo). El qué y cómo; resultan de la observación exacta.

Desarrollo del trabajo: (1) tener la voluntad de explorar la perspectiva de la otra persona. (2) no interrumpir a la persona, sino permitirle que desarrolle los sentimientos e ideas que espontáneamente surjan en él en ese momento con el propósito de entender más plenamente que está sucediendo con el paciente.

Negociación o consenso entre el terapeuta y el paciente o cliente: (1) hacer saber al paciente que la terapia guestáltica implica experimentación. (2) que el paciente acceda a llevar a cabo la experimentación. (3) hacer notar al paciente que no está solo en este proceso, si no que el terapeuta lo acompaña en su aventura.

Autoapoyo tanto para el paciente como para el terapeuta: el terapeuta debe establecer las condiciones tanto en su cuerpo como en el ambiente, que den un apoyo óptimo para él y para el paciente (cuidar su posición, su respiración, así como los distractores potenciales; de tal manera que todo lo que de él emane esté bien fundamentado y plenamente basado en su totalidad orgánica)

Exploración del nivel del darse cuenta: sólo cuando el terapeuta puede entender la conducta no verbal del paciente y, casi en forma simultánea a sus propias sensaciones, será capaz de tener una figura clara de lo que está sucediendo con él y con el paciente.

Selección experimento: (1) la focalización tiene como objeto (el proceso y dirección de la sesión terapéutica) y da el tema o (contenido disfuncional) un tema traerá a colación otro y otro, de entre los que el terapeuta escogerá el que considere más importante. (2) graduar el nivel de dificultad del experimento para alcanzar el nivel óptimo de ejecución para el paciente en ese momento.

Localizar y movilizar la energía congelada en el paciente: encontrar dónde está activada la energía del paciente; o dónde está estancada (por lo general, una persona va a tener la necesidad de sacar a flote áreas de su vida en las que ha invertido grandes cantidades de energía o donde, por el contrario, siente una carencia)

Focalización: para poder desarrollar un experimento o trabajo terapéutico se necesita encontrar un suceso que necesite seguimiento terapéutico. La focalización será la que defina el proceso a llevar a cabo y la dirección que este tendrá durante la sesión terapéutica.

Actuación: sacar lo que está emergiendo en la conciencia generalmente conlleva un alto grado de ansiedad que tiene la posibilidad de expresarse libremente dentro de la actuación, lo que favorece que la energía antes bloqueada pueda al fin expresarse.

Relajación: (1) en posición cómoda, respirar profunda y lentamente hasta lograr un estado de serenidad interior. (2) enfocar la atención en cada una de las partes del cuerpo.

Asimilación de lo sucedido: (1) preguntarle al paciente cuál fue su experiencia. (2) facilitar que integre esa vivencia en su vida diaria.

Trabajo con las polaridades:

En términos de polaridades; los sentimientos negativos suelen coincidir con el opuesto que no logra emerger como figura y desequilibra la percepción de su otra polaridad (la aceptada o la aceptable).

La filosofía básica de la terapia gestalt es la diferenciación e integración de la naturaleza, la diferenciación conduce por sí misma a polaridades, como las dualidades, estas polaridades se pelearán fácilmente y se paralizarán mutuamente. Al integrar rasgos opuestos, completamos nuevamente a la persona: (debilidad y bravuconería se integran como una silenciosa firmeza), de este modo, se obtiene una mejor perspectiva; la cual permite enfrentar la situación mediante la movilización de recursos propios.

Trabajo con los sueños: los sueños ocupan un lugar especial en la terapia gestalt por la inmediatez con que pueden ser vividos y experimentados por el soñante.

La técnica que se utiliza para trabajar los sueños y llegar descubrir su significado consiste en pedirle primeramente al soñante que relate el sueño en primera persona y en presente; es decir, que lo relate como si estuviera pasando en este mismo momento. Mediante este sencillo mecanismo, la persona se compenetra más íntimamente con su sueño que si habla simplemente de él. A continuación, se trata de localizar el sueño en el espacio, distribuyendo las distintas partes de que se compone como si se estuviera representando en un escenario, así; el sueño se convierte en una experiencia nueva y viva que hace que la persona adquiera un mayor compromiso con lo que está sucediendo en su sueño.

Se trata de que la persona se dé cuenta de aquellas partes suyas que están proyectadas, ya sea en personas, en objetos o conceptos. La alienación se produce cuando la persona niega la existencia en ella de partes que le pertenecen, (ese no soy yo) decimos cuando algunos aspectos de nosotros no nos gustan, esto empobrece al individuo y sus intercambios con el mundo se hacen más reducidos y deformes debido al no reconocimiento.

Los sueños no son simples proyecciones, si no que también en ellos podrá verse a través de él; el tipo de contacto que está estableciendo el paciente con los demás, consigo mismo, también la activación de sus angustias, los temores y todas las características que puede asumir con el contacto con otra persona, y además en cada momento de su interacción. Ningún sueño es malo todos tienen un proyección positiva, muchas veces solo tenemos que hacer ciertas modificaciones y nada mas, en fin…

(VI) clínica sistémica:

Reseña histórica. El desarrollo histórico de los modelos sistémicos va unido a la evolución de la terapia familiar.

En la década de (1950) algunos terapeutas formados en la orientación psicoanalítica comenzaron a incluir a la familia en el tratamiento. Su propósito no era sin embargo modificar el funcionamiento familiar si no aumentar la comprensión del paciente para mejorar su tratamiento.

En esta línea (Nathan W Ackermann 1908-1971) estudio los problemas de los mineros y sus familias y descubrió que el desempleo del padre provocaba alteraciones en la vida familiar.

Otro terapeuta, (John Bell) citaba a las familias de adolescentes para entender su problemática, en esta misma línea (Alfred Adler 1870-1937), manejaba su consulta de problemas de infartos juveniles en los años treinta) y (Tom Bowen 1916-1982) observaba las disfunciones relacionales madre-hijo en niños hospitalizados.

La línea dominante en esta década era el neo-psicoanálisis de (Erich Fromm 1900-1980), (Harri Stack Sullivan 1892-1949), (Karen Horney 1885-1952) quienes ponía énfasis en el origen psicosocial de los conflictos psíquicos, y como en la familia intermediaban también la interiorización de determinadas orientaciones de valor patológico social; en sus miembros.

Desde esta perspectiva surgieron conceptos como el de la (madre esquizofrénica) de (Erich Fromm 1900-1980) y (Frida Fromm Reichmann 1889-1957) o (madre perversa) de (Rafi Rosen 2927-2003) para explicar la génesis y mantenimiento de psicopatologías como la esquizofrenia.

La siguiente década de (1960), supone un alejamiento de los planteamientos psicoanalíticos y predomina la teoría de la comunicación.

Por un lado el grupo de (Palo Alto California), a partir del estudio de (Gregory Batenson 1904-1980) sobre la comunicación entre el esquizofrénico y su familia; crea la teoría del doble vínculo que explica la esquizofrenia como un intento limite para adaptarse a un sistema familiar con estilos de comunicación incongruentes o paradójicos.

Otros destacados terapeutas seguirán la línea comunicacional del centro de Palo Alto (Paúl Watzlawick 1921-2007) entre otros.

Otro autor destacado es (Salvador Minuchin 1921) que también en (EE.UU.) estudia el funcionamiento familiar de los jóvenes puertorriqueños emigrantes con problemas de delincuencia, en (1967) desarrolla su escuela estructural de terapia familiar. Y un tercer grupo que también trabajaba de manera independiente es el formado por. (Liman C Wynne 1923-2007), (Murray Bowen 1913-1990) y (Carl Whitaker 1912-1995).

En la misma década, en Europa aparecen dos centros de fuerte influencia.

(1) En Inglaterra (Ronald David Laing 1927-1989), que tenia contactos con el grupo americano de Palo Alto, trabaja con familias de esquizofrénicos.

(2) El otro centro, influyente estaba en Italia. Es el llamado grupo de Milán (Mara Selvini Palazzoli 1916-1999), (Paolo Bertando Boscolo), (Gianfranco Cecchin 1932-2004) y (Giuliana Prata)

En la década del (60) los grupos de (Milán y el de Palo Alto) fueron los más influyentes en la terapia familiar.

El primer grupo estaba centrado mas; en los conceptos de familia como sistema y el segundo en las pautas comunicacionales en el funcionamiento familiar.

En la década de los años (70) se divulga y expande el modelo de terapia familiar sistémica comunicacional y proliferan las escuelas, sistémicas.

Las principales escuelas de esta década son:

(1) La escuela interaccional del (MRI) (Mental Research Institute) que supone la segunda generación de la escuela de Palo Alto sucesora de (Gregory Batenson 1904-1980)

Su aportación más significativa se ve reflejada en la obra de (Paúl Watzlawick 1921-2007) y (John Weaklan)

Para estos autores las soluciones intentadas por las familias para manejar determinadas situaciones suponen los auténticos problemas; y por consiguiente las intervenciones se dirigen a contradecir el tópico (problema-solución).

Para ello se distinguen los llamados cambios y son:

(1) Los que supuestamente siguen la (lógica) intentado lo contrario al problema; pero que no cambian la estructura del sistema.

(2) Los que se centran en intervenciones paradójicas distintas al sentido común, pero que producen cambios en la estructura del sistema familiar.

Una aportación relevante de esta escuela es que su modelo ha sido aplicado tanto a familias como a clientes individuales.

(2) La escuela (estructural-estratégica) esta escuela, se desarrolla alrededor de las obras de (Jay Douglas Haley 1923-2007) y (Salvador Minuchin 1921) y se centra sobretodo en los llamados sistemas triádicos (relaciones con un mínimo de tres miembros)

Postulan que en los sistemas familiares se organizan alianzas o coaliciones. Las alianzas suponen la mayor cercanía afectiva entre dos miembros de la familia en relación a otro, y la coalición supone una variación del anterior con la relevante modalidad que se constituye en contra de un tercero.

Las coaliciones están formadas por miembros de dos generaciones (un progenitor y un hijo frente al otro progenitor) El resultado es la disfunción familiar y el impedimento del desarrollo del sistema.

Las intervenciones terapéuticas se centran en desafiar las decisiones de la familia del (paciente-problema), y la prescripción de tareas (a veces paradójicas) con el fin de desequilibrar el conflicto actual del sistema.

(3) La escuela de (Milán) alrededor de la obra de (Selvini Palazzoli 1916-1999) que estudia las familias muy rígidas llamadas familias de transición psicótica (generalmente con problemas típicos de trastornos psicóticos o anorexia nerviosa)

Un aspecto destacado de este enfoque es el llamado análisis de la demanda de tratamiento a través del cual el terapeuta elabora su primera hipótesis sobre el papel que cumple el llamado paciente (identificado) en el funcionamiento familiar.

Las intervenciones como en los otros enfoques intentan modificar la estructura familiar en base a intervenciones típicas como la connotación positiva del síntoma (a menudo en términos de "sacrificio" para un bien mayor; que viene a ser una redefinición del problema) y las prescripciones paradójicas.

Los desarrollos más actuales de los modelos sistémicos se centran mas en los modelos epistemológicos y cognitivos, en concreto en los llamados modelos constructivistas (que son también una fuerza emergente en la terapia cognitiva)

Lo relevante desde esta óptica no es la secuencia circular de conductas familiares sino los significados compartidos por la familia (premisas familiares)

La intervención se dirige a la modificación del significado, de las premisas o de las estructuras de conocimiento del sistema según (Gianfranco Cecchin 1932-2004). Se trata en suma de (reconstruir) la historia que el sistema ha creado en torno al problema, generando una nueva narrativa. Este reciente desarrollo de los modelos sistémicos ha producido un mayor acercamiento de los modelos sistémicos y los modelos cognitivos (sobretodo de los constructivistas); y se proponen, como una de las mayores revoluciones en el campo de las psicoterapias.

Conceptos fundamentales:

El concepto central de las terapias familiares sistémicas es el de la familia como sistema.

Este concepto se deriva de la teoría general de los sistemas de (Ludwig Von Bertanlanffy 1901-1972) y (Norbert Wiener 1894-1964) Se refiere a que la conducta de un miembro de la familia no se puede entender separada del resto de sus miembros. Esto lleva a su vez a considerar que la familia es más que la mera unión de sus componentes. El principio sistémico de que (el todo es más que la suma de las partes) se aplica.

En concreto se asume que considerar a la familia como sistema implica: (1) los miembros de toda familia funcionan en interrelación donde las causas y efectos son circulares. (2) cada familia tiene características propias de interacción que mantiene su equilibrio y combinan los márgenes de sus progresos o cambios.

Se consideran (cuatro) aspectos centrales del funcionamiento familiar y son: (1) la estructura. (2) la regulación. (3) la información. (4) la capacidad de adaptación.

(1) la estructura: se refiere al grado de claridad de los limites familiares, se determina quienes pueden discutir y decidir sobre determinados temas o toma de decisiones, se definen las jerarquías además de las tareas (quién esta a cargo de quién y de qué) y la diferenciación que es el grado en que sus miembros tienen identidades y roles separados; manteniendo al mismo tiempo la unión familiar (cada uno con su propio espacio).

Un aspecto relevante de la disfunción estructural de una familia es la triangulación; que supone el intento de resolver un conflicto familiar entre dos personas; involucrando a un tercero (un hijo o hija).

(2) la regulación: se refiere a la secuencia típica de interacción o de relación familiar, que suele ser habitual y predecible. Conforma una pauta de (causa-efecto) circular (causalidad circular) y sirve para la finalidad de mantener el equilibrio u homeostasis familiar.

En las secuencias relacionales disfuncionales suele aparecer el llamado paciente identificado que es aquella persona etiquetada por la familia como problema y que contribuye a mantener un equilibrio precario en el sistema familiar.

(3) la información: se refieren a la manera como se comunican los miembros de la familia habitualmente. Los aspectos disfuncionales de esta comunicación son los fenómenos del doble vinculo, (un hijo y un progenitor) la escalada simétrica (que se refiere al aumento de la frecuencia o intensidad de la comunicación (pautas de discusión de la pareja donde cada uno culpa al otro) y la complementariedad donde cada parte en la relación toma roles que se complementan (padre negligente y niño desobediente) (padre autoritario y rígido y niño sumiso, etc.)

(4) La capacidad de adaptación: se refiere a la capacidad de la familia para adaptarse y manejar las crisis o los retos a lo largo del ciclo vital (escolarización de los niños, casamiento de los hijos, nido vacío, diagnósticos, muerte de un cónyuge, etc.)

Método terapéutico:

Aunque los métodos terapéuticos empleados por estos enfoques varían en cada escuela, podemos encontrar unos elementos más o menos comunes a todos ellas.

En primer lugar el terapeuta intenta hacer un diagnostico del sistema familiar implicado en el paciente identificado.

Algunos terapeutas se centraran en el tipo de secuencia (problema-solución) intentada por (Paúl Watzlawick 1921-2007) identificando a los implicados en la disfunción; otros investigaran las alianzas o coaliciones familiares como (Jay Douglas Haley 1923-2007) y ( Salvador Minuchin 1921) y el grado en que la familia está desligada (limites rígidos entre sus subsistemas de componentes que conlleva una excesiva individualidad y una acrecentada dificultad para compartir la vida afectiva) o aglutinada (limites muy difusos entre sus miembros donde es difícil mantener la individualidad de sus miembros y el compromiso con el mundo externo) y otros analizaran la demanda (quien y como se decide quien es el paciente) y la función que cumple el síntoma del miembro identificado para cada componente de la familia esto según (Mara Selvini Palazzoli 1916-1999). Este proceso diagnostico suele conllevar entrevistas con toda la familia para detectar el elemento comprometido.

El otro paso, consiste en introducir un cambio en la estructura y funcionamiento familiar, que se supone aumentara la capacidad del sistema para manejar la nueva situación. Dicho cambio se dirige a modificar patrones de relaciones familiares disfuncionales, para ello el terapeuta dispone de una serie de recursos técnicos, entre los que destacan los siguientes:

(1) la reformulación del problema: se trata de explicar, adaptándose al lenguaje de la familia y sus creencias de un modo diferente a lo que está sucediendo en las relaciones familiares, de modo que se posibilite el cambio o se de una alternativa viable para el sistema familiar.

(2) el uso de la resistencia: si el terapeuta intenta de manera lógica persuadir a la familia a cambiar una secuencia, se puede encontrar con una oposición, debido a su propia homeostasis. Una alternativa es aliarse con esa oposición y plantear la pregunta "Por qué tienen que cambiar", de modo que al sistema solo le queda la alternativa de seguir lo indicado o su opuesto.

En ambos casos el terapeuta lleva el control del cambio.

(3) intervenciones paradójicas: consisten en proponer de manera controlada aquello que constituye el problema con ciertos matices; de modo que se rompa la secuencia habitual.

Puede tomar la forma de pedir un cambio lento; mostrando la responsabilidad que hay en mantener la conducta problema.

(4) prescripción de tareas: consiste en pedir y modelar con la familia determinadas pautas conductuales y también; con ejercicios de acomodación a otras posibilidades.

(5) ilusión de alternativas: el terapeuta (propone) que solo hay dos posibilidades de manejo para un problema, indicando que no son posibles otras vías y si la familia persiste en el error no habrá posibilidad de cambio.

(6) uso de analogías: el terapeuta expone un caso similar mediante una metáfora involucrando el problema de la familia que esta tratando; para observar sus reacciones y abordar la resistencia.

(7) cuestionamiento circular: consiste en preguntar a las familias; donde (ubicar) los hechos que están en interrelación en la secuencia problemita, (cuando es que actuó así), (como reaccionó frente a), (porque esa conducta), (que esperabas que pasara ante esa reacción), (que piensa de)

Actualmente en la terapia sistémica existen dos grandes corrientes:

(1) una de tipo mas (conductual o pragmática) centrada en el estudio de las secuencias interacciónales y en su modificación, su representante mas fuerte es (Jay Douglas Haley 1923-2007)

(2) otra de tipo mas (cognitivo o constructivista) centrada en las creencias familiares, sus estilos de construcciones narrativas comunes y el desarrollo de narraciones alternativas.

La terapia sistémica es una disciplina terapéutica que se aplica para el tratamiento de disfunciones, trastornos y enfermedades concebidas como expresión de las alteraciones en las interacciones; estilos relacionales y patrones comunicacionales de un grupo social comprendido como un sistema humano.

La terapia sistémica se basa en un enfoque psicoterapéutico que; si bien tiene sus orígenes en la terapia familiar, ha venido precisando en el transcurso del último medio siglo en lo que hoy se prefiere denominar terapia o (psicoterapia sistémica), para puntualizar el hecho de que no es imprescindible que sea una familia el foco de atención para que la mirada terapéutica sea sistémica. Es así como los conceptos sistémicos, así como sus métodos y técnicas terapéuticas pueden igualmente aplicase a la pareja, a los equipos de trabajo, a los contextos escolares y también a las personas individuales. Lo que resulta decisivo es que el énfasis esté puesto en la dinámica de los procesos comunicacionales, en las interacciones entre los miembros del sistema y entre los subsistemas que lo componen.

También en el caso de la terapia individual el enfoque se orientará principalmente al cambio en los procesos de comunicación e interacción manteniendo la idea básica sistémica de ver a la persona en su entorno, es decir; en el contexto del sistema o de los sistemas de los que forman parte.

Desarrollo del enfoque terapéutico:

Inicialmente la terapia sistémica se basó en la interacción bidireccional de las relaciones humanas, con fenómenos de retroalimentación constantes que influyen en las conductas de los individuos, siendo el más afectado el llamado miembro sintomático que expresa la patología psiquiátrica y al cual muchas veces se le estigmatiza. Es por eso que en su origen, esta terapia se desarrolló para las familias en cuyo seno; había alguien que sufría una enfermedad psíquica grave.

Sin embargo, con el pasar de los años y con mayor desarrollo teórico, el concepto de (enfermedad) se justificó como inadecuado para designar fenómenos psíquicos que se definían como producto de patrones comunicacionales y pautas de interacción alteradas. El (enfermo) resultaba ser más bien el portador de los síntomas de una dinámica disfuncional que ocurría en el sistema.

La terapia familiar sistémica se desarrolló a lo largo de la segunda mitad del siglo (XX) en diferentes direcciones que abarcan desde las concepciones estructurales clásicas de (Salvador Minuchin 1921) hasta enfoques sistémicos menos directivos. Esta última idea está presente en la postura constructivista basada en los postulados epistemológicos de los biólogos chilenos (Humberto Maturana 1928) y (Francisco Javier Varela 1946-2001).

Practica: la frecuencia de las sesiones suele ser menor que la observada en terapias de otras orientaciones. Puede mediar bastante tiempo entre una sesión y la siguiente (de dos a seis semanas), mientras que el número total de sesiones; aunque básicamente dependa de los avances obtenidos en el proceso psicoterapéutico, se sitúa en un promedio de entre (10-14) sesiones.

Los mejores resultados se obtienen en trastornos alimenticios, en las drogodependencias y en las conductas infantiles disfuncionales. En depresiones clínicas, la terapia sistémica de pareja ha resultado ser eficaz; aunque no tanto como en la corriente cognitivo-conductual.

Modelos sistémicos:

(1) escuela de la comunicación de (Virginia Satir 1916-1988): la cual se centra en la mala comunicación y busca mejorarla mediante la creación de nuevos modelos.

(2) escuela estructural de (Salvador Minuchin 1921): la cual se centra en la confusión de límites en la familia; busca la reestructuración familiar mediante la prescripción de pautas y la explicitación.

(3) escuela estratégica de (Jay Douglas Halye 1923-2007): la cual se centra en el modo en que la familia es incapaz de resolver problemas; busca reformular estos problemas para que la familia descubra nuevas posibilidades de interrelación.

(4) escuela sistémica de Milán (Mara Selvini Palazzoli 1916-1999): la cual se centra en el no deseo de cambios y en los juegos de poder; busca la creación de crisis que la familia interpreta en términos positivos y usa las intervenciones paradójicas.

Tratamiento sistémico:

Este método en psicología modifica el abordaje terapéutico en cuanto a la forma de realizarlo, la duración de los tratamientos y el rol del psicólogo; y dada sus características, no es imprescindible la presencia de todo el grupo; sino que pueden participar algunos de los miembros y hasta solamente uno de ellos; porque en todo sistema, el cambio de una de sus partes produce una modificación en todas las demás, dando lugar a otro sistema con una nueva configuración.

Se trata de una psicoterapia breve; con objetivos limitados al motivo de la consulta, donde el paciente no es pasivo sino que es considerado un cliente que también tendrá a su cargo la responsabilidad de los resultados.

El terapeuta dentro de este enfoque, tiene una participación activa; no pasiva como ocurre en algunos tratamientos tradicionales; es orientador del discurso y tiene una intención práctica y además, tiene la tarea de señalar las emociones donde pueda detectar valores; debe entender además; qué es lo que no le permite ser funcional a un individuo o descubrir en donde se encuentra o en donde esta la disfunción.

Este modo terapéutico se centra más en las posibilidades que en las debilidades, destaca lo positivo más que lo negativo, apoya los cambios y los propios objetivos del sujeto para que logre tener una mayor perspectiva de su realidad y pueda encontrar una salida alternativa.

Esta forma de psicoterapia se puede realizar en una sola sesión de dos horas de duración, pero en general se llega a extender hasta ocho sesiones de una hora cada una; sobre todo cuando se considera que en una sola entrevista no se pueden cumplir los objetivos o no se puede abordar la conflictiva en su totalidad.

Cabe destacar que en esta forma de tratamiento no se trata de atender a un paciente que está enfermo; si no de una persona que tiene dificultades de adaptación, de relación, de comunicación, la cual sólo necesita salir de su confusión y ver más claro su camino solo, y sin apoyos. Más que solucionar problemas, se aprende a vivir con los problemas, porque vivir la vida intensamente es crear compromisos y relacionarse adecuadamente y las dificultades son los desafíos que necesitamos para sentirnos vivos.

Todos tenemos problemas; los cuales no difieren significativamente de los problemas de los demás, la cuestión no son los problemas si no cómo vivimos los problemas, la vida es dinámica no estática y bajo esta premisas hemos de entender que todos los días hay retos a enfrentar, tal cual. Aprender a vivir con los problemas es el verdadero reto; todos indistintamente estamos facultados para enfrentar las dificultades; sin que esto signifique perder el sentido dinámico de vida, en fin…

(VII) clínica transpersonal:

La psicología transpersonal trata sobre los potenciales más elevados de la humanidad y del reconocimiento, la comprensión y la actualización de los estados de conciencia; hallados en ellos los espirituales y los trascendentales propios de la condición humana.

El término transpersonal significa (más allá o a través de lo personal) y se refiere a las experiencias, procesos y eventos que trascienden nuestra limitada sensación habitual de identidad y nos permiten experimentar una realidad mayor y más significativa.

A través de una metodología empírica esta área de la psicología ha ido aproximando el diálogo entre la práctica psicológica (fundamentalmente clínica) y ciertos principios de las tradiciones espirituales.

Estudia e investiga las interacciones de la psique con nuestro sentido de la identidad, y establece métodos y aplicaciones terapéuticas para transcender el ego y sanar posibles problemas psicológicos que nos limitan de forma consciente o inconsciente.

Los orígenes de la psicología transpersonal se pueden rastrear hasta (1901-1902) cuando el psicólogo americano (William James 1842-1910) de la (Universidad de Harvard)  impartió las llamadas (Gifford Lectures) en la (Universidad de Edimburgo). En estas clases, que luego se publicarían en formato de libro titulado (The Varieties of Religious Experiences). (William James 1842-1910) orientó el estudio de las experiencias religiosas desde un enfoque psicológico basado en el estudio de las experiencias directas de personas individuales.  Fue (William James 1842-1910) quien por primera vez (hasta la fecha conocido) utilizó en estas clases el término transpersonal.

Esta escuela psicológica considera a (Richard M. Bucke 1837-1902), (Carl Gustav Jung 1875-1961) y (Roberto Assagioli 1888-1974) como los que cimentaron las bases de lo que posteriormente se convertiría en la psicología transpersonal.

La psicología transpersonal es un movimiento que tuvo origen a finales de los años (60), por un grupo de psicólogos y psiquiatras como (Stanislav Grof 1931), (Anthony J Sutich 1907-1976), (Abraham Maslow 1908-1970), entre otros, que consideraron que era necesario investigar y desarrollar una nueva rama de la psicología que estudiase un conjunto de experiencias y fenómenos de la conciencia que hasta la fecha; la psicología corriente no atendía suficientemente. En consecuencia, en (1969), (Abraham Maslow 1908-1970) propuso el término transpersonal para designar esta nueva psicología, que sería, para (Abraham Maslow 1908-1970), la cuarta fuerza, la primera era el conductismo, la segunda el psicoanálisis y la tercera la psicología humanista. Con la fundación de esta nueva escuela, se lanzó la revista (Journal of Transpersonal Psicology)  bajo la supervisión editorial de (Anthony J Sutich 1907-1976), y en (1972) se estableció la asociación para la psicología transpersonal; organizando las primeras conferencias el año (1973)

Algunos de sus presidentes han sido (Arthur Hastings), (Daniel Goleman 1947), y (Robert Frager) entre otros. En la década de (1980 y 1990) sobre este campo de psicología transpersonal se desarrollaron propuestas a través de las obras de teóricos tales como: (Jean Houston 1937), (Stanislav Grof 1931), (Kent Wilber 1949), (Michael Washburn), (Frances Vaughan), (Roger Walsh), (Stanley Krippner 1932), (Michael Murphy), (Charles Tart), (David Lukoff), (Vasily Nalimov 1910-1997) y (Stuart Sovatsky) entre otros.

De los anteriores teóricos es (Ken Wilber 1949) quien ha sido considerado como un influyente escritor y teórico en este campo. (Ken Wilber 1949) ha preferido personalmente distanciarse del movimiento transpersonal tradicional; en favor de lo que él mismo llama, un enfoque más integral.

La psicología transpersonal considera temas como:

(1) las experiencias cumbre  (que según el psicólogo estadounidense (Abraham Maslow 1908-1970) son estados de interconexión y unificación espiritual. (2) experiencias místicas. (3) trances sistémicos. (4) experiencias metafísicas  de vida.

Si bien los caminos que se pueden tomar a partir de esta síntesis son varios (dependiendo de las concepciones psicológicas y espirituales que se integren en ella), el objetivo principal de la psicología transpersonal sería que los seres humanos trasciendan el sentido de sí mismos; para lograr identificarse con una conciencia mayor.

(Ken Wilber 1949) distingue tres niveles en el desarrollo de esta conciencia: (1) el nivel prepersonal: es el momento de desarrollo en que los seres humanos aún no tienen conciencia de su mente (bebés pequeños, que todavía no tienen una teoría de la mente. (2) el nivel personal: es el que se alcanza cuando el niño toma conciencia de que es una persona que piensa, diferente a otros. (3) el nivel transpersonal: es el nivel que se alcanza por medio del desarrollo espiritual, y que consiste en trascender la identificación con el cuerpo y la mente; para alcanzar un nivel de conciencia mayor.

Qué significa terapia transpersonal:

Una terapia transpersonal será aquella que nos ponga en contacto con nuestro centro esencial, en realidad, (terapéutica quiere decir acompañante, y el término trans-personal significa lo que está más allá de la persona, desde esta perspectiva, la terapia es un viaje a lo profundo del ser; con todas las consecuencias que esto implica) la transcendencia en este caso es, vivenciar las experiencias especulativas que existen dentro de la persona del cliente, y descubrir en ellas; los procesos sanadores explicativos y las sobre exigencias que le asisten de acuerdo a sus propias circunstancias de vida e historia individual.

Fases de la terapia:

Toda terapia antes de trazar un plan y como punto de partida; comienza por ayudar al sujeto en conflicto a poner fin al grado de sufrimiento que pueda padecer. Posteriormente y, una vez restablecido un cierto nivel de equilibrio emocional, el terapeuta transpersonal guía en el proceso de apertura de las dimensiones interiores y, para ello; el método terapéutico puede desplegarse en tres etapas:

(1) primera etapa: preparar al interesado para que observe todos los matices posibles de su propio conflicto; es decir, incrementar el autoconocimiento, mediante la conciencia de sus patrones mentales y emocionales, así como de todos los elementos implicados en la esfera de su propio sufrimiento, a partir de este punto, el sujeto comienza a ser capaz de protegerse y aprovechar el inmenso caudal de oportunidades que su dolor moral o sufrimiento psíquico le brindan.

(2) segunda etapa: aprender a nombrar sus diferentes partes internas y proceder a reinventar nuevos patrones de pensamiento; de los que se derivará su vida futura, es importante hacer una nueva adquisición de pensamientos más afines con lo que se persigue o con el estado emocional deseado. En esta fase, el sujeto aprende a elegir lo que quiere vivir y experimentar, constatando que todo lo que sucede en su mente se debe a un proceso íntimo de interpretación de la realidad. A partir de este punto, el sujeto por el simple hecho de devenir consciente; abre un nuevo horizonte vital en cuya construcción ya puede intervenir y optar por deseos, sensaciones y merecimientos coherentes.

(3) tercera etapa: construir un puente entre la parte psicológica de su mente, y el nivel transpersonal ó identidad esencial. El sujeto se reconocer como (ser espiritual) que se manifiesta en la (conciencia testigo). Desde este nivel, intuye la finalidad de su vida, y el propósito de su propio devenir, de manera que los acontecimientos venideros se perciben como experiencias de aprendizaje hacia el despertar definitivo; accede a una (conciencia de unidad)

Lo espiritual trasciende las creencias o credos ideológicos de carácter cultural-mental, y se manifiesta mediante una íntima experiencia de totalización individual.

En la terapia transpersonal; el protagonista sanador es la consciencia ya que el hecho de ser plenamente consciente de algo supone automáticamente transformarlo; sin esfuerzos particulares añadidos ni procesos mesiánicos que involucren grandes inversiones emocionales.

Un conflicto (observado) es un conflicto resuelto: aquella persona que llega a ser capaz de comprenderse consciente o darse plena cuenta de sus (conductas no deseadas), adquiere de inmediato, opciones de acción que disminuyen su reactividad y la convierten en una entidad más íntegra y creativa, mas libre de cargas emocionales delirantes.

Cuales son los ámbitos propios de lo transpersonal: (1) la búsqueda del sentido de la vida. (2) el ejercicio de la creatividad. (3) el ámbito de la intuición. (4) la experiencia interior de certeza. (5) la visión de lo que en realidad somos. (6) la capacidad de amar más allá de los factores psico-fisiológicos. (7) el sentido del humor. (8) el desapego, o facultad de distanciarnos de nosotros mismos y observarnos. (9) el espiritual, el sentimiento de trascendencia y la capacidad de servir y amar a todos los seres sensibles y no sensibles.

Técnicas o ejercicios:

La terapia transpersonal es una forma de yoga integral: cada sujeto y cada etapa correspondiente de la terapia requiere una cierta conjunción de técnicas, como pueden ser: (1) respiración consciente. (2) estados de relajación profunda en los que se accede a áreas mentales que saben lo que está pasando. (3) ejercicios de regresión hacia etapas anteriores en búsqueda de raíces conductuales. (4) ejercicios de identificación con el testigo interior. (5) observación y análisis de los procesos cognitivos del miedo. (6) la práctica del (Yoga, Tai Chi) y la meditación. (7) técnicas que entrenan al sujeto para distanciarse de sus contenidos mentales y movilizar el enfoque de la atención hacia áreas cognitivas deseables.

Transcurrida la primera etapa terapéutica, el sujeto; ha aprendido a observar y examinar su modelo mental, y aquella persona que anteriormente sufría, ha aprendido a ubicarse en los escenarios problemáticos sin mayor exigencia emocional. Es un ser humano que en medio de una problemática, ya no acusa de culpa a nadie, ni a nada, sino que mira el discurrir de su propia mente y conducta; es un ser humano que ha entendido el verdadero valor de la independencia emocional, sin mermar otras áreas afectivas, y es consciente de la capacidad de convertir el problema en una oportunidad de crecimiento y (auto-consciencia) es un ser humano nuevo que ha ensanchado su horizonte interior e incrementado su capacidad de ser feliz y ha aprendido a gozarse el paso por este mundo.

Transcurrido el ciclo terapéutico, el sujeto se siente integrado, ya puede reconocer su sombra y por tanto aceptarla, ya escucha a su naturaleza corporal y conoce mejor la programación de su propio ego. Se siente centrado y consciente de los contenidos de su mente, y asimismo, se siente en condiciones de construir un componente integral con: (1) su ego. (2) su sombra. (3) su naturaleza corporal, es una entidad que ya no se identifica con su identidad cambiante, sino con su conciencia testigo, experimentando ecuanimidad progresiva en la eternidad del (momento presente)

Qué es un individuo sano en la psicología transpersonal:

Algunos terapeutas consideran que un ser humano está en estado de salud, cuando se ha despojado de los conflictos básicos y se reintegra a la sociedad productiva y familiar. Sin embargo para la psicología transpersonal, la superación no será real, en cuanto el sujeto no haya realmente accedido al contacto con su nivel esencial. Siendo así que un ser humano gozará de buena salud, cuando se sienta enraizado en su identidad profunda y haya encontrado, en sí mismo, el sentido de la vida. Un individuo asimismo es plenamente sano cuando experimenta el androginato psíquico ó proceso de integración de las dos partes de su naturaleza psíquica: (la masculina y femenina)

Conclusiones:

Se puede concluir afirmando que junto al formidable desarrollo tecnológico, la humanidad actual, experimenta oleadas de perturbaciones, tras las que subyace una gran mutación neurofisiológica. La psicología transpersonal se ocupa de investigar este camino iniciático hacia lo profundo, a través de las nuevas formas de amar, de sentir, de pensar y de actuar; en definitiva de existir. Las experiencias con lo trascendental son sanas siempre y cuando; no afecte el proceso de acomodación propia, y no lesione los intereses emocionales de otros; esto es medular.

(VIII) clínica de la psicosintesis o de la biosicosintesis:

En el (V) congreso internacional de psicoanálisis de Budapest (1918). (Sigmund Freud 1856-1939) acusado de hacer demasiado análisis y poca síntesis, respondió: cuando, en el análisis de un caso eliminamos la resistencia; vemos la actividad psíquica coordinarse y a la gran unidad que llamamos (yo) reunir todos los impulsos instintuales hasta ahora descartados y desintegrados.

Es en cierto sentido que la (psico-síntesis) se realiza automáticamente e inevitablemente; la persona toda ya es una unidad de síntesis; sin que debamos intervenir para nada.

Contemporáneamente otros autores comenzaron a ocuparse del proceso psico-sintético. (Paúl Bjerre 1876-1944) quien en (1920) publicaba un libro sobre la terapia psico-sintética, seguido y precedido por autores como (Pierre Janet 1859-1947), (Neutra 1923), (Paneth 1936), (De Jouge 1937) Más adelante, (Roberto Caruso 1967), (Stocker 1957), (Ernest Kretschener 1888-1964), (John Robert Lepp 1957), (Crawford 1956) y (Ursula Hauser 1962)

Sin embargo, el estudioso que mejor ha comprendido el proceso psico-sintético, ha sido el italiano (Roberto Assagioli 1888-1974) el captó que la psico-síntesis se realiza automáticamente, no sólo en el paciente psicoanalizado, sino también en el hombre que no ha tenido ningún acercamiento a la psicoterapia. La psico-síntesis es un proceso de crecimiento del hombre, y el crecimiento no se limita al nivel de la personalidad; si no la trasciende hasta realizar la unión con el sí trans-personal.

Pero la contribución dada por (Roberto Assagioli 1888-1974) va más allá: descubre que este proceso de psico-síntesis puede favorecerse con conciencia y voluntad, además; con el uso de técnicas y ejercicios.

Este descubrimiento permite la aplicación de la psico-síntesis, no sólo en la psicoterapia, sino en la autoformación, en la educación, en los encuentros sociales e interpersonales: cada uno puede tender y trabajar por su (auto-psico-síntesis) sin tener que depender de otra persona.

La psico-síntesis como su nombre lo indica; tiene como fin manifestar armoniosamente la unidad relacional de todos los aspectos de la personalidad humana (síntesis-bio-psico-social-espiritual), por esto su nombre completo es (bio-psico-síntesis), esta, aprovecha los estudios y las investigaciones ya realizadas para poner juntos los hechos acertados, las contribuciones positivas y bien fundadas, y por otra parte descarta las exageraciones y las superestructuras teóricas, y supera así las limitaciones de las distintas escuelas para llegar a una concepción (pluri-dimensional de la personalidad humana), concepción no perfecta ni definitiva; pero si más extensa y cercana a la realidad multiforme de la condición humana.

La (bio-psico-síntesis) no es una doctrina psicológica particular, ni un procedimiento técnico específico, es ante todo, una concepción dinámica y dramática del individuo en sociedad, como una lucha entre una multiplicidad de fuerzas rebeldes y contrastantes y un centro unificador que es dueño de ellas y que tiende a ponerlas en armonía y a emplearlas del modo más útil y creativo.

La (bio-psico-síntesis) es también un conjunto de métodos de acción psicológica dedicados a favorecer y a promover la integración y la armonía de la personalidad del hombre consigo mismo (bio-psico-síntesis-individual), y con los demás (bio-psico-síntesis ínter-individual) y con el ser supremo (bio-psico-síntesis-universal) se busca despertar el (yo) trans-personal que es el centro unificador, orientador y armonizador de la persona; de suerte que toda representación del (ego) sea permeable a su propio ser esencial, a ese (yo) trans-personal o esencia divina participada, y que de éste provenga la confianza en sí mismo y la vivencia de estar en condiciones para afrontar la vida, por medio de la unidad con el ser divino, que mora oculto en el fondo de su propio ser, es así; como se siente en contacto con el mundo.

Es evidente que el hombre con un ego (yo-personal, existencial, fenomenológico) bien formado, vive en el mundo conforme a los elementos de su conciencia objetiva; sin embargo, reacciona con soltura, del tal modo que; nunca lo tomarán por sorpresa, ni las fluctuaciones, ni la inestabilidad de la vida. El principio y la fuente de la vida; están en el ser trans-personal ("trans" detrás de, más allá de la manifestación) que no sabe de fijaciones ni de malestares producidos por la misma vida, el hombre ha de trascender las sobre-exigencias de orden adaptativo.

Los objetivos de la (bio-psico-síntesis) son: (1) desarrollar el auto-conocimiento. (2) desarrollar la auto-dirección desde el yo trans-personal, y no sólo desde el nivel de las emociones, los conceptos, los deseos o los impulsos conscientes o inconscientes.

La psico-síntesis es una concepción optimista de la naturaleza humana se aparta de las ideas de (Sigmund Freud 1856-1939), del cual (Roberto Assagioli 1888-1974) era partidario, pero este, sentó las bases de una nueva doctrina llamada psico-síntesis; aunque reconocía la importancia del inconsciente (las experiencias traumáticas de la infancia olvidada o reprimida), (Roberto Assagioli 1888-1974) creía que el ser humano tiene un inconsciente (superior) del cual los psicólogos poco hablaban, esto lo llevó a conceder más peso a las necesidades espirituales del paciente para que desarrollara lo que denominó el (yo transpersonal), una especie de (nueva identidad) en virtud de la cual la persona no sólo buscaría satisfacer sus necesidades; si no que guiaría sus actos por un sentimiento de solidaridad hacia sus semejantes y de amor al mundo natural.

Este proceso de desarrollo personal, el cual es la esencia de la psico-síntesis; exige imaginación y voluntad, entendida esta última no sólo como disposición si no también, como el deseo genuino de modificar las conductas. (Roberto Assagioli 1888-1974) pensaba que aunque el ser humano tiene el impulso innato de desarrollar sus aptitudes, sin embargo su comportamiento no está determinado si no que es libre, y cada persona tiene que elegir sus objetivos y asumir la responsabilidad de sus decisiones y actos; es hacerse cargo de.

Aplicaciones de la terapia de la psicosintesis:

La psico-síntesis es apropiada para quienes buscan crecer como personas y para aquellos que atraviesan por una crisis existencial. También ayuda a combatir (el estrés, la migraña, las enfermedades psicosomáticas, los desajustes psicosociales, las fobias; en definitiva, co-ayuda en la estabilización de la personalidad delirante) y además, puede ser benéfica para quienes tienen problemas interpersonales o simplemente desean comprenderse así mismos y a los demás; comunicándose mejor con ellos.

Todos sabemos que una conversación sincera con una persona comprensiva o pasar una tarde desahogándose con un amigo; nos hace sentir mejor. Hablar sin rodeos acerca de los problemas es un recurso natural para enfrentar las dificultades de la vida diaria, esta es la base de la psicoterapia, ayudar a resolver problemas por medio de la libre expresión de las ideas y los sentimientos. Hablar con un psicoterapeuta permite a la persona desinhibirse y comunicar sus experiencias, expresar sus emociones, esclarecer los motivos de sus actos y tratar de entender los actos de los demás, recibir consejos, apoyo y en ocasiones enojarse y discutir abiertamente con la pareja, con un familiar o con un amigo es altamente saludable.

Su tarea principal es ayudar a la persona a corregir sus desequilibrios; para que pueda eliminar hábitos y pensamientos destructivos, fortalecer su autoestima, disfrutar más la vida y establecer mejores relaciones con los demás. Para lograr esto, los psicoterapeutas recurren al diálogo con el paciente o emplean otros medios de expresión como (el análisis transaccional, la terapia por medio del arte, terapia bioenergética, músico-terapia, biodanza, logo-terapia).

Esta psicoterapia es de ayuda para cualquier persona que tenga conflictos (emocionales o de conducta, o que sufra ansiedad, depresión, tensión muscular, insomnio, crisis de valores, problemas existenciales, cuestiones de fe y creencias personales, culturales, psicosociales, etc.) y otros síntomas neuróticos. Asimismo; puede contribuir a combatir o mitigar padecimientos físicos como (angina de pecho, ulcera gastrointestinal, psoriasis, colitis) y diversas enfermedades psicosomáticas. Una de las características claves en esta terapéutica de la psico-síntesis, es el reconocimiento de otras instancias del cerebro como son: (las creencias, la posibilidad de tener alma, la necesidad humana de relacionarse con un todo llamado Dios) sin que esto, le reste importancia a la psicoterapia y mucho menos le reste importancia a la conflictiva individual y a las angustias que la asisten; todo es importante.

Los tratamientos psicoterapéuticos

La psicoterapéutica es una disciplina muy amplia y además exigente; en la que se incluyen numerosas técnicas de tratamiento, además; en la actualidad existe la necesidad de conjuntar modelos clínicos, condición esta que nos hace eclécticos las mas de las veces.

Duración de la psicoterapia:

Si la dificultad no es grave (por ejemplo, si se padece una fobia o se desea eliminar un mal hábito), puede convenir un tratamiento de corto plazo como la terapia (conductista, la terapia cognitiva conductual) estas constan de sesiones breves en las que se busca objetivos concretos o específicos, y para ello el terapeuta conduce y el paciente sólo sigue sus indicaciones, dichas terapias permiten alcanzar resultados rápidamente, pero tienen la desventaja de que por su duración; impide que se establezca una relación de confianza entre el terapeuta y el paciente, factor que en muchos casos determina el éxito del tratamiento, además; podría ocurrir que la dificultad fuese más grave de lo previsto, o que afloraran otros conflictos durante las sesiones, por lo que la terapia breve seria limitada.

Ahora bien, si el problema tiene que ver con (actitudes y conductas, relaciones personales, conflictos de pareja, problemas de identidad, depresiones, crisis existenciales, crisis de valores, crisis psicosociales, etc.), puede requerirse un tratamiento más prolongado como la terapia gestaltica, el psicoanálisis o las técnicas de la psicología conductista o con las modalidades de la psicología humanista.

Estas disciplinas tienen el propósito de ayudar al paciente a comprender a fondo sus sentimientos y su conducta, pues se basan en la creencia de que sólo el conocimiento del propio ser puede propiciar cambios duraderos en la persona. Se espera que el paciente desempeñe un papel activo en su recuperación, por eso las sesiones son más flexibles que las de las terapias breves y en ellas el terapeuta no actúa como guía sino como (facilitador), es decir; da pauta a que la persona hable todo lo que quiera acerca de sus sentimientos y sus reacciones. Se considera que una relación de confianza mutua entre el terapeuta y el paciente es esencial para hacer que afloren los dominios auto-curativos de este último.

En el psicoanálisis la relación incluso recrea el vínculo original de la persona con sus progenitores, lo que le da oportunidad de abordar problemas de la infancia y la adolescencia que no fueron resueltos a su tiempo, muchas personas adolecen de reconocimiento; hay que reconocerlos, motivarlos, acogerlos y mostrarles que también pueden hacer de su vida un verdadero oasis, tenemos que reconocer el sufrimiento y el dolor como algo legitimo, el individuo no es culpable de lo que ocurrió en su infancia; pero si es responsable de su recuperación como entidad individual, social, familiar y afectiva.

Las terapias largas, como la corriente lacaniana de (Jacques Lacan 1888-1964) también permiten al terapeuta analizar con detenimiento los temores y deseos inconscientes del paciente como también; las emociones reprimidas, los traumas, los sueños, las ambiciones y los planes para el futuro. Este tipo de terapéutica puede requerir de más tiempo del que disponemos y pueda que no ofrezca soluciones expeditas a los problemas inmediatos; empero si la persona esta dispuesta a continuar y no esperar que el terapeuta tenga soluciones para todos sus conflictos a corto plazo y se compromete decididamente; encontrara un gran recurso, luego los resultados serán de igual tamaño.

Esfera de intervención psicoterapéutica:

En la mayoría de las psicoterapéuticas se considera que, tanto los pensamientos, las emociones, las conductas, las creencias, las preferencias, los gustos, las cuestiones de fe; son expresiones claras y definidas de la personalidad de un individuo y que un desequilibrio en uno de estos aspectos producirá el desbalance correspondiente en las demás esferas de la personalidad.

En la terapéutica ecléctica se usan técnicas diferentes o se conjuntan aspectos relevantes según el caso para una atención en una primera entrevista, y es así; como se elegirá la que resulte más conveniente según el caso; no hemos de olvidar que el modelo terapéutico que elegimos en primera instancia; pueden cambiar conforme el tratamiento avance y las necesidades así lo requieran.

El modelo eclecticismo y psicoterapia; tiende a abordar la conflictiva emocional desde diferentes puntos de vista. Son expuestas las formas de abordaje de cada una de las clínicas incluidas en este trabajo; para que quien así lo desee, las conjunte sin cambiar el concepto original de cada una de ellas:

(1) desde la clínica psicoanalítica: se hace un abordaje desde los pensamientos y los sentimientos los cuales revisten la misma importancia.

Cada teoría psicológica se basa en una cosmovisión y en una filosofía del hombre definida.

Antes que la psicología se convirtiera en una ciencia para el mundo civilizado; la enfermedad mental se consideraba una patología orgánica además de demonológica para algunos y para las sociedades tribales tiene aun hoy, en muchos casos; un significado místico respetable.

El psicoanálisis, inaugura una nueva era en psicología con un método de investigación que pone énfasis en el significado inconsciente de la patología mental y de las conductas humanas, es una teoría dinámica basada en dos leyes de la física: (en todo gasto de energía hay pérdida de energía; nada se pierde todo se transforma).

Para el psicoanálisis la personalidad es una estructura formada por: (el súper-yo, el ello y el yo), (el súper-yo) es la instancia que representa el juez o calificador del yo, la conciencia moral; y su función es la auto observación y la formación de ideales, (el ello) representa las pulsiones instintivas que son inconscientes, en parte hereditarias e innatas y en parte reprimidas y adquiridas, además; desde el punto de vista dinámico está en conflicto con el (yo y con el súper-yo), (el yo) es la instancia que se encuentra en relación de dependencia con respecto al (ello y al súper-yo) y a las exigencias de la realidad, actúa como mediador encargado de los intereses de la persona total.

En el conflicto neurótico el (yo) es el que pone en marcha una serie de mecanismos de defensa en gran parte inconscientes y de carácter repetitivo; frente a la angustia de una situación dis-placentera, el (yo) es la instancia adaptativa del (ello) en virtud del contacto con la realidad, el (yo) en la personalidad es la instancia que se comporta de un modo completamente pasivo, esclavo del ello, el (ello) es el gran reservorio de la libido, representado por dos grandes fuerzas, la energía sexual o instinto de vida y la pulsión de muerte, el (yo) toma las pulsiones del (ello) y las transforma en energía desexualizada y sublimada, el (ello), que contiene las dos fuerzas pulsionales de los contrarios, es un caos, está lleno de energía pero carece de organización.

El inconsciente se refiere a cualquier contenido fuera del campo actual de la conciencia, está constituido por contenidos reprimidos que por la acción de la represión no han tenido acceso al (yo), estos contenidos son representaciones de las pulsiones que están regidas por los mecanismos de condensación y desplazamiento, de modo que pueden retornar a la conciencia después de haber sufrido las deformaciones de la censura. En el psicoanálisis son especialmente los deseos infantiles los que experimentan una fijación en el inconsciente.

(2) desde la clínica conductista: se trabaja con las acciones, con los hechos y con las conductas que rigen los hechos.

Cada vez que celebramos las bromas de un amigo, castigamos a un niño travieso o damos un premio al que se ha portado bien, estamos practicando una forma espontánea de terapia conductista. Son muchas las situaciones de la vida diaria en que aprobamos las conductas que nos parecen deseables y reprobamos las indeseables. De la misma manera, los terapeutas conductistas se valen de un sistema de recompensas (y a veces de "castigos") para ayudar al paciente a abandonar hábitos inaceptables o que son una amenaza para sí mismo o para los demás, como: (el tabaquismo, el alcoholismo, la conducta violenta o ciertas formas de temor irracional e idearios igualmente irracionales).

La terapia se basa en el principio de que las malas conductas, sea cual fuere su origen, se adquieren como resultado de un aprendizaje. Los niños, por ejemplo, pueden aprender a portarse indebidamente si sus padres y maestros (premian) el mal comportamiento concediéndole demasiada atención. Por su parte, un adolescente puede caer en el consumo excesivo de bebidas alcohólicas para obtener la aceptación de otros jóvenes (que también beben en exceso).

La terapia conductista sólo debe ser aplicada por un psicólogo clínico o un psicoterapeuta competente. Después de preguntar al paciente cuál es la conducta que quiere modificar, cuándo empezó a manifestarse y qué consecuencias tiene para sí mismo y para los demás; el terapeuta elegirá la técnica apropiada de instrucción. Por regla general, el tratamiento se distribuye en sesiones semanales y tiene una duración total de tres meses. El tratamiento está orientado a la solución de problemas específicos, como: (tabaquismo, alcoholismo, comportamiento obsesivo-compulsivo, fobias, temores y trastornos infantiles de la conducta como la enuresis y ciertas formas de comportamiento antisocial). Como sucede con casi todas las formas de psicoterapia; la eficacia de la instrucción conductista depende de dos condiciones fundamentales: (1) el terapeuta debe inspirar absoluta confianza. (2) el paciente debe tener el deseo genuino de superar su problemática.

Cómo es una consulta:

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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