En la actualidad la ecología humana se incluye dentro de un amplio marco ecológico y evolutivo, e incluye el estudio del impacto humano sobre el entorno, la nutrición, los desastres ecológicos y la demografía. Aunque el alcance de la ecología humana es inmenso, existe un aspecto común que es la comprensión del modo en que los seres humanos responden a su entorno, sea éste genético, fisiológico, de conducta o de cultura.
4. EL HOMBRE Y LA BIOSFERA Si el planeta tierra se hubiera formado un primero de enero, la especie humana habría tenido que esperar hasta el día 31, a las once de la noche, para aparecer. Sin embargo, a pesar sobre su breve estancia sobre el planeta, el hombre ha invadido todos los rincones del globo y los ha ido modificando con la finalidad de satisfacer sus necesidades más inmediatas.
Dentro de los ecosistemas que ocupan grandes extensiones territoriales llamados biomasas, existen subsistemas que están al servicio del sistema general. Pero existe una especie que no sigue estos lineamientos y por eso tiene un campo de estudio especial en la Ecología. Esta especie es el hombre.
Las imágenes desde los aviones y satélites, nos permiten apreciar que en función al hombre existen cuatro categorías de ecosistemas a nivel de toda la biosfera, estos son:
Los seminaturales.- En los cuales solo el hombre ha modificado los elementos no permanentes (especialmente la vegetación) , ejemplo los campos de futbol.
Los transformados.- Donde los elementos permanentes han sido modificados: ejemplo: las tierras de labranza, las plantaciones forestales, etc.
Los totalmente modificados.- Donde el medio natural ha sido sustituido en parte por el medio artificial. Ejemplo los asentamientos humanos.
Los de conservación natural.- Son pequeñas islas protegidas por el hombre en la inmensidad de un medio trasformado.
4.1. IMPACTO DEL HOMBRE SOBRE LA BIOSFERA 4.1.1. Evolución de la Acción Humana sobre la Naturaleza En la existencia material de hombre se distinguen 3 periodos: el primero desde la aparición del hombre (casi dos millones de años) hasta después del ultimo episodio frío de las glaciaciones, hace unos 10000 a.c. , el hombre vivió como cazador y recolector.
El segundo período se inicia hace 10000 años, se desarrolló un nuevo modo de vida basado en la agricultura y ganadería y se caracterizó por un aumento gradual de población y la aparición de formas incipientes de perjuicio a la naturaleza. La domesticación de algunos animales trajo como consecuencia el desequilibro del ecosistema, ya que los animales domesticados quedaban protegidos de depredadores. Las actividades del hombre han dado lugar a la crianza decreciente del ganado vacuno y lanar, lo que condujo al descenso de su producción y a la modificación de la producción de especies.
El tercer período coincide con la llamada revolución industrial. La población humana empezó a crecer significativamente. La influencia del hombre sobre su medio se hizo más pronunciada cuando comenzó a utilizar fuentes suplementarias de energía ( como los combustibles fósiles y energía nuclear) y nuevas tecnologías.
4.2. EL IMPACTO AMBIENTAL El impacto ambiental es un choque causado por el hombre en desmedro del medio ambiente. Estos impactos también pueden ser causados por fenómenos naturales, como los choques de meteoros, pero la acción humana también a llegado a destruir plantas y animales. Muchas especies animales y vegetales se han extinguido en varios países, por la caza indiscriminada, por la sustitución de bosques por cultivos, plantaciones y urbanizaciones, por la introducción de productos químicos como el DDT que viaja grandes distancias en tiempo seco y al que solo los insectos se han vuelto resistentes.
Debemos aprender de los pueblos indígenas, que conocen su medio desde milenios y saben como utilizarlo sin causar daño. Ejemplo los nativos amazónicos usan la tierra por 4 años y luego se mudan, entonces la floresta se restituye en poco tiempo; los colonos adaptado al medio colonizado tienen otra conducta, utilizan todos los bosques, causando grandes problemas a la reconstitución de los suelos y de la vida.
4.3. CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES Consiste en el empleo prudente de los recursos renovables que son esenciales para la supervivencia humana. El hombre como depositario de los recursos de las generaciones futuras está obligado a administrarlos cuidadosamente, a prever y planear la conservación de todos los recursos naturales.
Desde comienzos del presente siglo, han demandado el desarrollo de acciones de conservación de los recursos naturales en base a la cooperación internacional, para velar por el futuro de la propia humanidad. Pero a pesar de los llamados de atención de los especialistas y conservacionistas y de los organismos internacionales, la destrucción de los habitats crece día a día. La conservación es tarea de todos. Es tarea esencia de los gobiernos y los individuos, es urgente una educación masiva en temas ecológicos, la promulgación de leyes que regulen la utilización de los recursos, el fomento de la investigación básica que permiten conocer los recursos, especialmente los que están en peligro de extinción.
4.4. LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y SU CONTRIBUCIÓN A LA BIODIVERSIDAD. Son los indígenas en el mundo los que aún conservan muchos ecosistemas de gran valor para la humanidad, porque son poseedores de conocimientos y técnicas tradicionales para cuidar su medio. Estos pueblos a veces son amenazados con la pérdida de su diversidad biológica y cultural por fuerzas externas y por la inacción de los gobiernos nacionales. Ejemplo los nativos de la selva, en el Perú, están siendo amenazados nuevamente por el brote del terrorismo, están solicitando apoyo al gobierno central y ellos no hacen nada para impedirlos. Los pueblos indígenas antes y ahora contribuyen con la diversidad biológica en sus países y el mundo, es pues tarea muy importante velas por su existencia.
4.5. ESPECIE HUMANA Y TIPO DE ADAPTACIONES
4.5.1. Adaptación a entornos extremos Los seres humanos han colonizado con éxito casi todas las zonas del planeta, desde los desiertos con temperaturas superiores a los 35º C, hasta zonas extremadamente frías, en las que las temperaturas descienden hasta por debajo de los -46 ºC. Para ello, han tenido que adaptarse a unos entornos muy diferentes.
Un individuo criado en un clima frío tenderá a ser bajo y robusto, mientras que el mismo individuo en un clima cálido desarrollará un cuerpo más largo y delgado. Estas respuestas sirven para regular la pérdida de calor y son definitivos una vez que el proceso de crecimiento ha finalizado. Los seres humanos se adaptan a ambientes muy fríos tiritando y aumentando el metabolismo basal, lo cual eleva la temperatura corporal. En el extremo opuesto, los seres humanos pueden adaptarse a climas tropicales en el espacio de dos semanas reduciendo sus pulsaciones e incrementando la transpiración. Sin embargo, las adaptaciones culturales como el vestido son igualmente importantes. Los pueblos de la cordillera de los Andes que viven en climas fríos utilizan ropas de lana de colores oscuros para guardar el calor, mientras que en el desierto se utilizan ropas sueltas que protegen la piel de los efectos dañinos de la luz solar directa, a la vez que permiten la ventilación.
4.5.2. Biología de poblaciones Es el estudio de las poblaciones animales y vegetales. Una población se inicia con la presencia, en una zona determinada, de organismos que se aparean entre sí; por ejemplo los miembros de una especie de pez que viven en un lago. Una población dada suele estar aislada de otros ejemplares de su especie, en mayor o menor grado, bien por motivos geográficos o por diferencias anatómicas y de conducta. Sin embargo, la frontera puede ser vaga; por ejemplo, un pez de un lago se puede aparear con otro que vive en aguas fluviales comunicadas. A pesar de esto, una población es una unidad de estudio que resulta muy útil aunque, a veces, sea un tanto artificial.
Las poblaciones son analizadas mediante parámetros como la variabilidad, la densidad y la estabilidad, teniendo en cuenta los procesos ambientales y las circunstancias que influyen en dichos parámetros. Entre las características determinantes de una población se encuentran: las tasas de natalidad y mortandad, la distribución por edades y sexos, conductas de competitividad y cooperación, relaciones ínter específicas como la de depredador-presa o la de parásito-huésped, provisión de alimento y otras consideraciones ambientales y pautas migratorias.
La biología de poblaciones intenta desarrollar modelos matemáticos para el análisis de una población o de un grupo, incorporando el mayor número posible de variables y parámetros. Estos modelos permiten predecir cuales serán los efectos que producirá, sobre el conjunto de la población, un cambio en alguna de las variables.
Aunque cada población es única, se pueden describir características generales. El aislamiento de una población puede provocar el desarrollo de un rasgo útil propio en la misma, este hecho conduce al concepto de selección natural. Si el aislamiento persiste a largo plazo, la selección natural y la deriva genética (introducción de mutaciones fortuitas) pueden llevar a la aparición de una nueva especie a partir de la original. Los miembros de esta nueva especie ya no pueden aparearse con los de la especie de la cual derivan.
Otra característica de una población es la capacidad de carga del entorno, que es el promedio más alto de individuos que puede alcanzar una población en un lugar determinado. La variación de este parámetro provoca cambios en la población, de igual modo, los cambios que se producen en la población y en el medio le afectan. Este mecanismo constituye otra importante característica que es la dinámica de poblaciones.
Los cambios a largo plazo en una población pueden desembocar en la extinción de la misma o en el desplazamiento de ésta por otra mejor adaptada o en el traslado de la misma a otro medio. Por último, las poblaciones tienen tendencia a la dispersión, es decir, a ocupar zonas contiguas con menor densidad de individuos. Esta dinámica es ventajosa tanto para los miembros que permanecen en el territorio habitual, como para los que ocupan nuevas zonas, porque en ambos casos, aumentan los recursos alimenticios.
El estudio de la dinámica y genética de poblaciones (efectos de la herencia y la evolución sobre las poblaciones) es importante como paso previo a cualquier intervención humana en el medio, desde la mejora de cosechas hasta el control de parásitos y depredadores. Todo esto, a su vez, influye en las poblaciones humanas mismas, en sus tasas de población y de crecimiento, así como en la disponibilidad de recursos alimenticios.
4.5.3. SUMIDEROS DE TIERRA Históricamente el hombre ha considerado la atmósfera y los océanos como dos depósitos de capacidad infinita, donde es posible abocar toda clase de desechos.
El dióxido de carbono que los procesos industriales acumulan en la atmósfera, a un ritmo acelerado, intercepta las radiaciones caloríficas de la superficie terrestre y las devuelve a ella, trayendo como consecuencia un ascenso paulatino de la temperatura global, que conocemos con el nombre de efecto invernadero. Los gases emitidos junto con las partículas sólidas, como polvo y hollín, se combinan con el vapor de agua de la atmósfera y producen un aumento de la cubierta de nubes; estas nubes son más estables cuanta mayor altura alcanzan Las consecuencias sobre la modificación del clima afectarán a toda la biosfera y la preocupación por el tema debe ser compartida por todos los países de la tierra.
La emigración de las gentes del campo a las ciudades y del interior a las costas han originado que muchas sustancias procedentes de ecosistemas distintas, se concentren en las ciudades y se acumulen en sus alrededores en forma de desparramados humanos.
CAPITULO II
Dejan huellas humanas en el aire los agentes contaminantes que produce efectos nocivos para los seres vivos y se acumula en grandes cantidades que la naturaleza no puede reciclar.
Al hablar de esto nos referimos a sustancias extrañas a los ecosistemas (producidas directa o indirectamente por el hombre), de la como a los que siendo agentes propios de la naturaleza se acumulan a una velocidad mayor que ésta pueda reciclar.
1.1. LA CONTAMINACION Contaminación es la impregnación del aire, el agua o el suelo con productos que afectan a la salud del hombre, la calidad de vida o el funcionamiento natural de los ecosistemas. 1.2. MEDIO AMBIENTE Es el conjunto de elementos abióticos (energía solar, suelo, agua y aire) y bióticos (organismos vivos) que integran la delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de los seres vivos.
1.3. CONTAMINACION ATMOSFERICA Contaminación atmosférica es la contaminación de la atmósfera por residuos o productos secundarios gaseosos, sólidos o líquidos, que pueden poner en peligro la salud del hombre y la salud y bienestar de las plantas y animales, atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables. Entre los contaminantes atmosféricos emitidos por fuentes naturales, sólo el radón, un gas radiactivo, es considerado un riesgo importante para la salud. Subproducto de la desintegración radiactiva de minerales de uranio contenidos en ciertos tipos de roca, el radón se filtra en los sótanos de las casas construidas sobre ella. Se da el caso, y según recientes estimaciones del gobierno de Estados Unidos, de que un 20% de los hogares del país contienen concentraciones de radón suficientemente elevadas como para representar un riesgo de cáncer de pulmón.
Cada año, los países industriales generan miles de millones de toneladas de contaminantes. Muchos contaminantes proceden de fuentes fácilmente identificables; el dióxido de azufre, por ejemplo, procede de las centrales energéticas que queman carbón o petróleo. Otros se forman por la acción de la luz solar sobre materiales reactivos previamente emitidos a la atmósfera (los llamados precursores). Por ejemplo, el ozono, un peligroso contaminante que forma parte del smog, se produce por la interacción de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno bajo la influencia de la luz solar. El ozono ha producido también graves daños en las cosechas. Por otra parte, el descubrimiento en la década de 1980 de que algunos contaminantes atmosféricos, como los clorofluorocarbonos (CFC), están produciendo una disminución de la capa de ozono protectora del planeta ha conducido a una supresión paulatina de estos productos.
1.4. METEOROLOGÍA Y EFECTOS SOBRE LA SALUD La concentración de los contaminantes se reduce al dispersarse éstos en la atmósfera, proceso que depende de factores climatológicos como la temperatura, la velocidad del viento, el movimiento de sistemas de altas y bajas presiones y la interacción de éstos con la topografía local, por ejemplo las montañas y valles. La temperatura suele decrecer con la altitud, pero cuando una capa de aire frío se asienta bajo una capa de aire caliente produciendo una inversión térmica, la mezcla atmosférica se retarda y los contaminantes se acumulan cerca del suelo. Las inversiones pueden ser duraderas bajo un sistema estacionario de altas presiones unido a una baja velocidad del viento.
Un periodo de tan sólo tres días de escasa mezcla atmosférica puede llevar a concentraciones elevadas de productos peligrosos en áreas de alta contaminación y, en casos extremos, producir enfermedades e incluso la muerte. En 1948 una inversión térmica sobre Donora, Pennsylvania, produjo enfermedades respiratorias en más de 6.000 personas ocasionando la muerte de veinte de ellas. En Londres, la contaminación segó entre 3.500 y 4.000 vidas en 1952, y otras 700 en 1962. La liberación de isocianato de metilo a la atmósfera durante una inversión térmica fue la causa del desastre de Bhopal, India, en diciembre de 1984, que produjo al menos 3.300 muertes y más de 20.000 afectados. Los efectos de la exposición a largo plazo a bajas concentraciones de contaminantes no están bien definidos; no obstante, los grupos de riesgo son los niños, los ancianos, los fumadores, los trabajadores expuestos al contacto con materiales tóxicos y quienes padecen enfermedades pulmonares o cardiacas. Otros efectos adversos de la contaminación atmosférica son los daños que pueden sufrir el ganado y las cosechas.
A menudo los primeros efectos perceptibles de la contaminación son de naturaleza estética y no son necesariamente peligrosos. Estos efectos incluyen la disminución de la visibilidad debido a la presencia de diminutas partículas suspendidas en el aire, y los malos olores, como la pestilencia a huevos podridos producida por el sulfuro de hidrógeno que emana de las fábricas de papel y celulosa.
1.5. FUENTES Y CONTROL La combustión de carbón, petróleo y gasolina es el origen de los contaminantes atmosféricos. Entre los materiales que participan en un proceso químico o de combustión puede haber ya contaminantes (como el plomo de la gasolina), o éstos pueden aparecer como resultado del propio proceso. El monóxido de carbono, por ejemplo, es un producto típico de los motores de explosión. Los métodos de control de la contaminación atmosférica incluyen la eliminación del producto peligroso antes de su uso, la eliminación del contaminante una vez formado, o la alteración del proceso para que no produzca el contaminante o lo haga en cantidades inapreciables. Los contaminantes producidos por los automóviles pueden controlarse consiguiendo una combustión lo más completa posible de la gasolina, haciendo circular de nuevo los gases del depósito, el carburador y el cárter, y convirtiendo los gases de escape en productos inofensivos por medio de catalizadores.
Las partículas emitidas por las industrias pueden eliminarse por medio de ciclones, precipitadores electrostáticos y filtros. Los gases contaminantes pueden almacenarse en líquidos o sólidos, o incinerarse para producir sustancias inocuas.
1.6. EFECTOS A GRAN ESCALA Las altas chimeneas de las industrias no reducen la cantidad de contaminantes, simplemente los emiten a mayor altura, reduciendo así su concentración in situ. Estos contaminantes pueden ser transportados a gran distancia y producir sus efectos adversos en áreas muy alejadas del lugar donde tuvo lugar la emisión. El pH o acidez relativa de muchos lagos de agua dulce se ha visto alterado hasta tal punto que han quedado destruidas poblaciones enteras de peces. El creciente consumo de carbón y petróleo desde finales de la década de 1940 ha llevado a concentraciones cada vez mayores de dióxido de carbono. El efecto invernadero resultante, que permite la entrada de la energía solar, pero reduce la remisión de rayos infrarrojos al espacio exterior, genera una tendencia al calentamiento que podría afectar al clima global y llevar al deshielo parcial de los casquetes polares. Es concebible que un aumento de la cubierta nubosa o la absorción del dióxido de carbono por los océanos pudieran poner freno al efecto invernadero antes de que se llegara a la fase del deshielo polar. No obstante, los informes publicados en la década de 1980 indican que el efecto invernadero es un hecho y que las naciones del mundo deberían tomar medidas inmediatamente para ponerle solución.
CASO CHIMBOTE Chimbote es una ciudad ubicada a 450 km. Al norte de la capital peruana, a pocos metros sobre el nivel del mar. Debido a la explosión de la pesca, Chimbote creció desordenadamente, lo cual trajo problemas socio-económicos y sanitarios. Chimbote colocó al Perú a la cabeza de los países productores de harina de pescado, el proceso de fabricación de pescado en harina ha producido la emanación de gas, vapores, partículas finísimas de harina que provocan una polución ambiental, incluyendo la contaminación por malos olores, especialmente por las noches.
A consecuencia de ello, los chimbotanos sufren de males respiratorios crónicos y alérgicos, con mayor incidencia en ancianos y niños. También la contaminación proviene de la planta siderúrgica que contamina el aire. Asimismo, Chimbote carece de una red de servicios (basura, parque automotor, rellenos sanitarios).
Huacho no escapa de esta contaminación, más aun cuando las chimeneas de las fábricas de harina de pescado no están construidas de acuerdo a las normas, ya que no se encuentran muy elevadas, por eso se siente los olores a pescado podrido, más aun si tenemos en cuenta la no adecuada red de servicios, especialmente en los asentamientos humanos. 1.7. MEDIDAS GUBERNAMENTALES Muchos países tienen normas sobre la calidad del aire con respecto a las sustancias peligrosas que pueda contener. Estas normativas marcan los niveles máximos de concentración que permiten garantizar la salud pública. También se han establecido normas para limitar las emisiones contaminantes del aire que producen las diferentes fuentes de contaminación. Sin embargo, la naturaleza de este problema no podrá resolverse sin un acuerdo internacional. En marzo de 1985, en una convención auspiciada por las Naciones Unidas, 49 países acordaron proteger la capa de ozono. En el Protocolo de Montreal, renegociado en 1990, se solicita la eliminación progresiva de ciertos clorocarbonos y fluorocarbonos antes del año 2001 y ofrece ayuda a los países en vías de desarrollo para realizar esta transición.
2. MEDIO AMBIENTE El medio ambiente es el conjunto de elementos abióticos (energía solar, suelo, agua y aire) y bióticos (organismos vivos) que integran la delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de los seres vivos.
2.1. PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES Aunque los primeros humanos sin duda vivieron más o menos en armonía con el medio ambiente, como los demás animales, su alejamiento de la vida salvaje comenzó en la prehistoria, con la primera revolución agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les permitió modificar o eliminar la vegetación natural, y la domesticación y pastoreo de animales herbívoros llevó al sobrepastoreo y a la erosión del suelo. El cultivo de plantas llevó también a la destrucción de la vegetación natural para hacer hueco a las cosechas y la demanda de leña condujo a la denudación de montañas y al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser considerados plagas o depredadores.
Mientras las poblaciones humanas siguieron siendo pequeñas y su tecnología modesta, su impacto sobre el medio ambiente fue solamente local. No obstante, al ir creciendo la población y mejorando y aumentando la tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados. El rápido avance tecnológico producido tras la edad media culminó en la Revolución Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la explotación extensiva de los recursos minerales de la Tierra. Fue con la Revolución Industrial cuando el hombre empezó realmente a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua. Hoy, la demanda sin precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana y el desarrollo tecnológico someten al medio ambiente está produciendo un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida.
2.2. DIÓXIDO DE CARBONO Uno de los impactos que el uso de combustibles fósiles ha producido sobre el medio ambiente terrestre ha sido el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. La cantidad de CO2 atmosférico había permanecido estable, aparentemente durante siglos, en unas 260 ppm (partes por millón), pero en los últimos 100 años ha ascendido a 350 ppm. Lo significativo de este cambio es que puede provocar un aumento de la temperatura de la Tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero. El dióxido de carbono atmosférico tiende a impedir que la radiación de onda larga escape al espacio exterior; dado que se produce más calor y puede escapar menos, la temperatura global de la Tierra aumenta.
Un calentamiento global significativo de la atmósfera tendría graves efectos sobre el medio ambiente. Aceleraría la fusión de los casquetes polares, haría subir el nivel de los mares, cambiaría el clima regional y globalmente, alteraría la vegetación natural y afectaría a las cosechas. Estos cambios, a su vez, tendrían un enorme impacto sobre la civilización humana. Desde 1850 se ha producido un aumento medio en la temperatura global de cerca de 1 °C. Algunos científicos han predicho que el aumento de la concentración en la atmósfera de CO2 y otros "gases invernadero" provocará que las temperaturas continúen subiendo. Las estimaciones van de 2 a 6 ºC para mediados del siglo XXI. No obstante, otros científicos que investigan los efectos y tendencias del clima rechazan las teorías del calentamiento global, atribuyendo la última subida de la temperatura a fluctuaciones normales.
2.3. HIDROCARBUROS CLORADOS El uso extensivo de pesticidas sintéticos derivados de los hidrocarburos clorados en el control de plagas ha tenido efectos colaterales desastrosos para el medio ambiente. Estos pesticidas organoclorados son muy persistentes y resistentes a la degradación biológica. Muy poco solubles en agua, se adhieren a los tejidos de las plantas y se acumulan en los suelos, el sustrato del fondo de las corrientes de agua y los estanques, y la atmósfera. Una vez volatilizados, los pesticidas se distribuyen por todo el mundo, contaminando áreas silvestres a gran distancia de las regiones agrícolas, e incluso en las zonas ártica y antártica.
Aunque estos productos químicos sintéticos no existen en la naturaleza, penetran en la cadena alimentaria. Los pesticidas son ingeridos por los herbívoros o penetran directamente a través de la piel de organismos acuáticos como los peces y diversos invertebrados. El pesticida se concentra aún más al pasar de los herbívoros a los carnívoros. Alcanza elevadas concentraciones en los tejidos de los animales que ocupan los eslabones más altos de la cadena alimentaria, como el halcón peregrino, el águila calva y el quebrantahuesos. Los hidrocarburos clorados interfieren en el metabolismo del calcio de las aves, produciendo un adelgazamiento de las cáscaras de los huevos y el consiguiente fracaso reproductivo. Como resultado de ello, algunas grandes aves depredadoras y piscívoras se encuentran al borde de la extinción. Debido al peligro que los pesticidas representan para la fauna silvestre y para el hombre, y debido también a que los insectos han desarrollado resistencia a ellos, el uso de hidrocarburos halogenados como el DDT está disminuyendo con rapidez en todo el mundo occidental, aunque siguen usándose en grandes cantidades en los países en vías de desarrollo. A comienzos de la década de 1980, el EDB o dibromoetano, un pesticida halogenado, despertó también gran alarma por su naturaleza en potencia carcinógena, y fue finalmente prohibido.
Existe otro grupo de compuestos íntimamente vinculado al DDT: los bifenilos policlorados (PCB). Se han utilizado durante años en la producción industrial, y han acabado penetrando en el medio ambiente. Su impacto sobre el hombre y la vida silvestre ha sido similar al de los pesticidas. Debido a su extremada toxicidad, el uso de PCB ha quedado restringido a los aislantes de los transformadores y condensadores eléctricos.
El PCDD es el más tóxico de otro grupo relacionado de compuestos altamente tóxicos, las dioxinas o dibenzo-para-dioxinas. El grado de toxicidad para el hombre de estos compuestos carcinógenos no ha sido aún comprobado. El PCDD puede encontrarse en forma de impureza en conservantes para la madera y el papel y en herbicidas. El Agente Naranja, un defoliante muy utilizado, contiene trazas de dioxina.
3. OTRAS SUSTANCIAS TÓXICAS La sustancias tóxicas son productos químicos cuya fabricación, procesado, distribución, uso y eliminación representan un riesgo inasumible para la salud humana y el medio ambiente. La mayoría de estas sustancias tóxicas son productos químicos sintéticos que penetran en el medio ambiente y persisten en él durante largos periodos de tiempo. En los vertederos de productos químicos se producen concentraciones significativas de sustancias tóxicas. Si éstas se filtran al suelo o al agua, pueden contaminar el suministro de agua, el aire, las cosechas y los animales domésticos, y han sido asociadas a defectos congénitos humanos, abortos y enfermedades orgánicas. A pesar de los riesgos conocidos, el problema no lleva camino de solucionarse. Recientemente, se fabricaron más de 4 millones de productos químicos sintéticos nuevos en un periodo de quince años, y se crean de 500 a 1.000 productos nuevos más al año.
4. RADIACIÓN Aunque las pruebas nucleares atmosféricas han sido prohibidas por la mayoría de los países, lo que ha supuesto la eliminación de una importante fuente de lluvia radiactiva, la radiación nuclear sigue siendo un problema medioambiental. Las centrales siempre liberan pequeñas cantidades de residuos nucleares en el agua y la atmósfera, pero el principal peligro es la posibilidad de que se produzcan accidentes nucleares, que liberan enormes cantidades de radiación al medio ambiente, como ocurrió en Chernobil, Ucrania, en 1986. De hecho, desde la desintegración de la Unión Soviética (URSS), el mundo ha tenido ocasión de comprobar que la contaminación de esa región por accidentes y residuos nucleares es mucho mayor de lo que se pensaba. Un problema más grave al que se enfrenta la industria nuclear es el almacenamiento de los residuos nucleares, que conservan su carácter tóxico de 700 a 1 millón de años. La seguridad de un almacenamiento durante periodos geológicos de tiempo es, al menos, problemática; entre tanto, los residuos radiactivos se acumulan, amenazando la integridad del medio ambiente.
4.1. EFECTOS DE LAS ARMAS NUCLEARES 4.1.1.EFECTOS DE LA ONDA EXPANSIVA Al igual que con las explosiones de armas convencionales, la mayor parte del daño causado por una explosión nuclear en los edificios y en otras estructuras proviene, de modo directo o indirecto, de los efectos de la onda expansiva. La rápida expansión de los materiales de la bomba produce un impulso de altas presiones, también llamado onda de choque, que se mueve desde la bomba en explosión hacia fuera con mucha rapidez. En el aire, esta onda de choque se llama onda expansiva, porque es equivalente a ésta y la acompañan vientos de una fuerza mucho mayor que los de un huracán. Los daños son producidos tanto por el gran exceso (o sobrepresión) de aire que anteceden a la onda expansiva como por los vientos tan fuertes que siguen soplando después del paso de la onda expansiva. El alcance de los daños en tierra como consecuencia de la explosión depende de su equivalente en TNT, de la altitud a la que explotó la bomba (altura de la explosión) y de la distancia de la estructura hasta el punto cero (es decir, el punto situado justo bajo la explosión de la bomba en vertical).
En el caso de las bombas A que explotaron sobre Japón, la altura de la explosión fue de unos 550 metros, ya que se calculó que esta altura produciría un área de destrucción máxima. Si el equivalente en TNT hubiera sido mayor, se habría escogido también una mayor altitud de explosión.
Si se elige una altura de explosión que maximice el área afectada, una bomba de 10 kilotones provocará daños graves en las casas con estructura de madera (muy comunes en Estados Unidos) a una distancia de más de 1,6 kilómetros del punto cero y provocará daños moderados hasta los 2,4 kilómetros (una casa con graves daños ya no se puede reparar). El radio de devastación se incrementa con la potencia de la bomba, de modo proporcional a su raíz cúbica. Por tanto, si una bomba de 10 megatones (1.000 veces más poderosa que una de 10 kilotones) explota a una altura óptima, las distancias se incrementarán por un factor diez: 16 kilómetros de radio para los daños graves y 24 kilómetros para los daños moderados.
4.1.2. EFECTOS TÉRMICOS Las altísimas temperaturas que se alcanzan en una explosión nuclear provienen de la formación de una masa de gas incandescente muy caliente que se llama bola de fuego. Por una bomba de 10 kilotones detonada en el aire, la bola de fuego alcanzaría un diámetro de 300 metros y la de una bomba de 10 megatones sería de 4,8 kilómetros. La bola de fuego emite un fogonazo de radiación térmica (es decir, calor), que se extiende sobre una gran área pero con una intensidad cada vez más débil. La cantidad de energía térmica recibida a cierta distancia de la explosión nuclear depende de la potencia de la bomba y de las condiciones de la atmósfera. Si hay poca visibilidad o la bomba explota sobre las nubes, la efectividad de la onda térmica disminuye. La radiación térmica provoca quemaduras en la piel que no está protegida. Una explosión de 10 kilotones en el aire puede producir quemaduras de gravedad moderada (de segundo grado y que requieren atención médica) a 2,4 kilómetros del punto cero. Para una bomba de 10 megatones la distancia se eleva a más de 32 kilómetros. También se producirían quemaduras menos graves de la piel expuesta mucho más lejos. La mayor parte de la ropa ordinaria protege de la radiación térmica, al igual que casi cualquier objeto opaco. Las quemaduras provocadas por el fogonazo térmico sólo se producen si la piel está expuesta de forma directa, o la ropa es demasiado ligera para absorber la radiación térmica.
La radiación térmica puede provocar incendios en materiales inflamables secos, como por ejemplo el papel o algunos tejidos. Estos incendios pueden propagarse si hay condiciones apropiadas. La experiencia de las bombas A detonadas sobre Japón indica que muchos incendios, en especial los de las zonas cercanas al punto cero, se iniciaron por causas secundarias como cortocircuitos, conductos de gas rotos y hornos y calderas industriales volcados. La onda expansiva produjo escombros que ayudaron a mantener los incendios y que dificultaron el acceso de los servicios de bomberos. Por tanto, gran parte de los daños provocados por el fuego en Japón fueron efectos secundarios de la onda expansiva.
Bajo ciertas condiciones, como las que se dieron en Hiroshima pero no en Nagasaki, muchos fuegos dispersos se pueden combinar y producir una tormenta de fuego, como las que acompañan a algunos grandes incendios forestales. El calor del fuego provoca una fuerte corriente ascendente, que a su vez provoca vientos fuertes, dirigidos hacia la zona que está ardiendo. Estos vientos avivan las llamas y convierten la zona en un holocausto en el que se destruye cualquier cosa inflamable. Sin embargo, como el viento lleva las llamas hacia el interior, se puede limitar la zona en que se propague un fuego.
4.1.3. RADIACTIVIDAD Aparte de la onda térmica y expansiva, las bombas nucleares tienen un efecto característico. Liberan radiación penetrante que es diferente por completo de la radiación térmica, es decir, del calor Cuando es absorbida por el cuerpo, la radiación nuclear puede provocar graves daños. Si la explosión ocurre a gran altitud, el radio en que se producen estos daños es menor que el de los daños por incendios y por la onda expansiva o que el de las quemaduras por radiación térmica. Sin embargo, en Japón debido a la radiación murieron más tarde muchas personas que estaban protegidas de la onda expansiva y de las quemaduras.
Existen dos categorías de radiación nuclear provocadas por una explosión: la radiación instantánea y la radiación residual. La radiación instantánea se compone de un fogonazo de neutrones y rayos gamma que se propagan por una zona de varios kilómetros cuadrados. Los efectos de los rayos gamma son idénticos que los de los rayos X. Tanto los neutrones como los rayos gamma pueden atravesar la materia sólida, por lo que para protegerse hacen falta materiales de gran espesor.
La radiación residual conocida como lluvia radiactiva puede ser un peligro en grandes zonas que no sufran ninguno de los otros efectos de la explosión. Las bombas que obtienen su energía de la fisión del uranio 238 o del plutonio 239 producen dos núcleos radiactivos por cada núcleo físil que se divide. Estos productos de la fisión producen una radiactividad permanente en los restos de la bomba, ya que la vida media de estos átomos se puede medir por días, meses o años.
Se conocen dos tipos de lluvia radiactiva, la inicial y la tardía. Si la explosión nuclear se produce cerca de la superficie, la tierra o el agua se levantan formando una nube en forma de hongo. Además el agua y la tierra se contaminan al mezclarse con los restos de la bomba. El material contaminado empieza a depositarse a los pocos minutos y puede seguir haciéndolo durante 24 horas, cubriendo una zona de varios miles de kilómetros cuadrados, en la dirección en que el viento lo lleve. Se llama lluvia radiactiva inicial y supone un peligro inmediato para los seres humanos. Si una bomba nuclear explota a gran altitud, los residuos radiactivos se elevan a gran altura junto con la nube en forma de hongo y cubren una zona aún más extensa.
La experiencia de la lluvia radiactiva en el hombre ha sido mínima. El caso más importante es el de la exposición accidental de isleños y pescadores en la explosión de 15 megatones del 1 de marzo de 1954. La lluvia radiactiva ha afectado a los seres humanos en diversas ocasiones: las secuelas de los experimentos nucleares estadounidenses en Bikini (Micronesia, 1946) y de las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki en 1945 todavía se manifiestan en la población que sufrió sus efectos y en sus descendientes. El 26 de abril de 1986 estalló el reactor de la central nuclear ucraniana de Chernobil, y emitió radiación durante 10 días. En el plazo de cinco años el cáncer y la leucemia aumentaron en la zona un 50%. No es posible calcular o predecir las generaciones futuras que todavía se verán sometidas a las consecuencias de los accidentes o explosiones nucleares. Las propiedades de la radiactividad y las inmensas zonas que pueden contaminarse convierten a la lluvia radiactiva en lo que, potencialmente, pudiera ser el efecto más letal de las armas nucleares.
5. EFECTOS CLIMÁTICOS Aparte de los daños por la onda expansiva y por la radiación, una guerra nuclear a gran escala entre naciones tendría casi con certeza un efecto catastrófico sobre el clima mundial. Esta posibilidad, que se planteó en un artículo publicado por un grupo internacional de científicos en diciembre de 1983, se conoce como la teoría del 'invierno nuclear'. Según estos científicos, la explosión de menos de la mitad del total de las cabezas nucleares de Estados Unidos y Rusia enviaría a la atmósfera enormes cantidades de polvo y humo. Esta cantidad sería suficiente para ocultar al Sol durante varios meses, sobre todo en el hemisferio norte, lo que acabaría con las plantas y provocaría un clima de temperaturas bajo cero hasta que se dispersase ese polvo. La capa de ozono también se vería afectada, lo que agravaría los daños como consecuencia de la radiación ultravioleta solar. Si esta situación se prolongase, significaría el fin de la civilización humana. Desde entonces, la teoría del invierno nuclear ha estado permanentemente envuelta en polémica. En 1985 el Departamento de Defensa de Estados Unidos reconoció la validez de la idea, pero afirmó que no afectaría a la política de defensa.
6. BOMBAS H LIMPIAS Por término medio, un 50% de la potencia de una bomba H proviene de las reacciones termonucleares y otro 50% de la fisión de la bomba A, que actúa como detonante, así como de la fisión de la capa externa de uranio. Se define la bomba H limpia como aquélla en la que menos del 50% de su potencia proviene de la fisión. Dado que la fusión no produce sustancias radiactivas de forma directa, los residuos de una bomba limpia son menores que los de una bomba H media normal con la misma potencia. Si se construyese una bomba H, sin cubierta de uranio pero con un detonador de fisión, sería relativamente "limpia". Quizá tan poco como un 5% de la potencia explosiva provendría de la fisión; por tanto, la bomba sería limpia en un 95%. Esta bomba de fusión mejorada, también llamada bomba de neutrones, ha sido probada por Estados Unidos y otras potencias nucleares.
Aunque la fisión no libera residuos radiactivos que sean duraderos, sí libera una gran cantidad de los neutrones creados en la reacción termonuclear. Estos neutrones inducen la radiactividad en otros materiales, sobre todo en la tierra y el agua, en un radio relativamente pequeño alrededor de la explosión. Por eso, la bomba de neutrones se considera un arma táctica, porque puede producir daños graves en el campo de batalla. Destruye los carros blindados y otros vehículos similares y provoca la muerte o deja heridas de escasa gravedad a las personas expuestas, pero no produce los residuos radiactivos que ponen en peligro a seres humanos o a las casas a kilómetros de distancia.
7. PÉRDIDA DE TIERRAS VÍRGENES Un número cada vez mayor de seres humanos empieza a cercar las tierras vírgenes que quedan, incluso en áreas consideradas más o menos a salvo de la explotación. La insaciable demanda de energía ha impuesto la necesidad de explotar el gas y el petróleo de las regiones árticas, poniendo en peligro el delicado equilibrio ecológico de los ecosistemas de tundra y su vida silvestre. Los bosques tropicales, sobre todo los del sureste de Asia y los de la cuenca del río Amazonas, están siendo destruidos a un ritmo alarmante para obtener madera, despejar suelo para pastos y cultivos, para plantaciones de pinos y para asentimientos humanos.
En la década de 1980 se llegó a estimar que las masas forestales estaban siendo destruidas a un ritmo de 20 ha por minuto. Otra estimación daba una tasa de destrucción de más de 200.000 km2 al año. En 1993, los datos obtenidos vía satélite permitieron determinar un ritmo de destrucción de casi 15.000 km2 al año, sólo en la cuenca amazónica. Esta deforestación tropical podría llevar a la extinción de hasta 750.000 especies, lo que representaría la pérdida de toda una multiplicidad de productos: alimentos, fibras, fármacos, tintes, gomas y resinas. Además, la expansión de las tierras de cultivo y de pastoreo para ganado doméstico en África, así como el comercio ilegal de especies amenazadas y productos animales podría representar el fin de los grandes mamíferos africanos.
8. DEMANDA DE AGUA Y AIRE Las poblaciones humanas en expansión requieren sistemas de irrigación y agua para la industria; esto está agotando hasta tal punto los acuíferos subterráneos que empieza a penetrar en ellos agua salada a lo largo de las áreas costeras en Estados Unidos, Israel, Siria y los estados árabes del Golfo. En áreas tierra adentro, las rocas porosas y los sedimentos se compactan al perder el agua, ocasionando problemas por el progresivo hundimiento de la superficie; este fenómeno es ya un grave problema en Texas, Florida y California.
El mundo experimenta también un progresivo descenso en la calidad y disponibilidad del agua. Casi el 75% de la población rural del mundo y el 20% de su población urbana carece de acceso directo a agua no contaminada. En muchas regiones, las reservas de agua están contaminadas con productos químicos tóxicos y nitratos. Las enfermedades transmitidas por el agua afectan a un tercio de la humanidad y matan a 10 millones de personas al año.
Durante la década de 1980 y a comienzos de la de 1990, algunos países industrializados mejoraron la calidad de su aire reduciendo la cantidad de partículas en suspensión así como la de productos químicos tóxicos como el plomo, pero las emisiones de dióxido de azufre y de óxidos nitrosos, precursores de la deposición ácida, aún son importantes. Existe una contaminación del aire elevada en buena parte de la Europa del este y la antigua URSS.
9. LA CUMBRE DE LA TIERRA En junio de 1992, la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas, también conocida como la Cumbre de la Tierra, se reunió durante 12 días en las cercanías de Río de Janeiro, Brasil. Esta cumbre desarrolló y legitimó una agenda de medidas relacionadas con el cambio medioambiental, económico y político. El propósito de la conferencia era determinar qué reformas medioambientales eran necesarias emprender a largo plazo, e iniciar procesos para su implantación y supervisión internacionales. Se celebraron convenciones para discutir y aprobar documentos sobre medio ambiente. Los principales temas abordados en estas convenciones incluían el cambio climático, la biodiversidad, la protección forestal, la Agenda 21 (un proyecto de desarrollo medioambiental de 900 páginas) y la Declaración de Río (un documento de seis páginas que demandaba la integración de medio ambiente y desarrollo económico). La Cumbre de la Tierra fue un acontecimiento histórico de gran significado. No sólo hizo del medio ambiente una prioridad a nivel mundial, sino que a ella asistieron delegados de 178 países, lo que la convierte en la mayor conferencia jamás celebrada.
La II Cumbre de la Tierra, celebrada en la última semana de junio de 1997 en Nueva York, tuvo como principal objetivo constatar las decisiones tomadas en Río de Janeiro. A ella asistieron representantes de 170 países, quienes pudieron comprobar que los objetivos acordados en la I Cumbre no se habían cumplido, sobre todo en lo referente a emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. No se pudo llegar a un acuerdo unánime en las reducciones de estos gases en un 15%, en relación al nivel de 1990, para el año 2010, como se proponía. Entre las nuevas ideas aportadas en esta Cumbre destacan la de crear una Organización Mundial del Medio Ambiente y la de establecer un tribunal internacional para conflictos sobre problemas ecológicos.
10. PERSPECTIVAS Las perspectivas de futuro, en lo que al medio ambiente se refiere son poco claras. A pesar de los cambios económicos y políticos, el interés y la preocupación por el medio ambiente aún es importante. La calidad del aire ha mejorado, pero aún están pendientes de solución y requieren una acción coordinada, los problemas de la deposición ácida, los clorofluorocarbonos, la pérdida de ozono y la enorme contaminación atmosférica del este de Europa. Mientras no disminuya la deposición ácida, la pérdida de vida continuará en los lagos y corrientes del norte, y puede verse afectado el crecimiento de los bosques. La contaminación del agua seguirá siendo un problema mientras el crecimiento demográfico continúe incrementando la presión sobre el medio ambiente. La infiltración de residuos tóxicos en los acuíferos subterráneos y la intrusión de agua salada en los acuíferos costeros de agua dulce no se ha interrumpido.
El agotamiento de los acuíferos en muchas partes del mundo y la creciente demanda de agua producirá conflictos entre el uso agrícola, industrial y doméstico de ésta. La escasez impondrá restricciones en el uso del agua y aumentará el coste de su consumo. El agua podría convertirse en la crisis energética de comienzos del siglo XXI. La contaminación de las aguas costeras y dulces, junto con la sobreexplotación, ha mermado hasta tal punto los recursos de los caladeros piscícolas que sería necesario suprimir la pesca durante un periodo de cinco a diez años para que las especies se recuperaran. Si no se desarrollan esfuerzos coordinados para salvar hábitats y reducir el furtivismo y el tráfico internacional ilegal de especies salvajes, muchas de ellas se extinguirán. A pesar de nuestros conocimientos sobre cómo reducir la erosión del suelo, éste continúa siendo un problema de alcance mundial. Por último, la destrucción de tierras vírgenes, tanto en las regiones templadas como en las tropicales, puede producir una extinción masiva de formas de vida vegetales y animales.
Para reducir la degradación medioambiental y salvar el hábitat de la humanidad, las sociedades deben reconocer que el medio ambiente es finito. Los especialistas creen que, al ir creciendo las poblaciones y sus demandas, la idea del crecimiento continuado debe abrir paso a un uso más racional del medio ambiente, pero que esto sólo puede lograrse con un espectacular cambio de actitud por parte de la especie humana. El impacto de la especie humana sobre el medio ambiente ha sido comparado con las grandes catástrofes del pasado geológico de la Tierra; independientemente de la actitud de la sociedad respecto al crecimiento continuo, la humanidad debe reconocer que atacar el medio ambiente pone en peligro la supervivencia de su propia especie.
11. EFECTO INVERNADERO Término que se aplica al papel que desempeña la atmósfera en el calentamiento de la superficie terrestre. La atmósfera es prácticamente transparente a la radiación solar de onda corta, absorbida por la superficie de la Tierra. Gran parte de esta radiación se vuelve a emitir hacia el espacio exterior con una longitud de onda correspondiente a los rayos infrarrojos, pero es reflejada de vuelta por gases como el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, los halocarbonos y el ozono, presentes en la atmósfera. Este efecto de calentamiento es la base de las teorías relacionadas con el calentamiento global.
El contenido en dióxido de carbono de la atmósfera ha venido aumentando un 0,4% cada año como consecuencia del uso de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón; la destrucción de bosques tropicales por el método de cortar y quemar también ha sido un factor relevante que ha influido en el ciclo del carbono. La concentración de otros gases que contribuyen al efecto invernadero, como el metano y los clorofluorocarbonos, está aumentando todavía más rápido. El efecto neto de estos incrementos podría ser un aumento global de la temperatura, estimado en 2 a 6 °C en los próximos 100 años. Un calentamiento de esta magnitud alteraría el clima en todo el mundo, afectaría a las cosechas y haría que el nivel del mar subiera significativamente. De ocurrir esto, millones de personas se verían afectadas por las inundaciones.
Según un estudio reciente, publicado por la revista Nature, la primavera es más larga debido en parte al efecto invernadero. Este estudio afirma que desde principios de 1980 la primavera se adelanta y la vegetación crece con mayor vigor en las latitudes septentrionales; esto se debe al calentamiento global que ha afectado a una gran parte de Alaska, Canadá y el norte de Asia y Europa, que a su vez está relacionado con el efecto invernadero de origen humano (teoría según la cual la población humana ha contribuido a la concentración de gases, tales como el dióxido de carbono, en la atmósfera). Mediante el uso de imágenes obtenidas a través de satélites climáticos, los científicos proporcionan pruebas del cambio climático y aportan datos significativos para el estudio del calentamiento global del planeta.
12. LLUVIA ÁCIDA Es una forma de contaminación atmosférica, actualmente objeto de gran controversia debido a los extensos daños medioambientales que se le han atribuido. Se forma cuando los óxidos de azufre y nitrógeno se combinan con la humedad atmosférica para formar ácidos sulfúrico y nítrico, que pueden ser arrastrados a grandes distancias de su lugar de origen antes de depositarse en forma de lluvia. Adopta también a veces la forma de nieve o niebla, o precipitarse en forma sólida. De hecho, aunque el término lluvia ácida viene usándose desde hace más de un siglo —procede de unos estudios atmosféricos realizados en la región de Manchester, Inglaterra—, un término científico más apropiado sería deposición ácida. La forma seca de la deposición es tan dañina para el medio ambiente como la líquida.
El problema de la lluvia ácida tuvo su origen en la Revolución Industrial, y no ha dejado de agravarse desde entonces. Hace mucho que se reconoce la gravedad de sus efectos a nivel local, como ejemplifican los periodos de smog ácido en áreas muy industrializadas. No obstante, la gran capacidad destructiva de la lluvia ácida sólo se ha hecho evidente en las últimas décadas. Una extensa área que ha sido objeto de múltiples estudios es el norte de Europa, donde la lluvia ácida ha erosionado estructuras, ha dañado los bosques y las cosechas, y ha puesto en peligro o diezmado la vida en los lagos de agua dulce.
Se atribuye a las emisiones industriales ser la principal causa de la lluvia ácida. Debido a que las reacciones químicas implicadas en la producción de lluvia ácida en la atmósfera son complejas y aún poco conocidas, las industrias tienden a rechazar la imputación y a hacer hincapié en la necesidad de realizar ulteriores estudios y, debido al coste de reducir la contaminación, los gobiernos han tendido a respaldar su actitud. Los estudios publicados a comienzos de la década de 1980, no obstante, inculpaban inequívocamente a las industrias como principal fuente de la lluvia ácida. En 1988, como parte del Acuerdo sobre la contaminación transfronteriza de la Convención de las Naciones Unidas (1979), veinticinco naciones ratificaron un protocolo en el que se congelaban las emisiones de óxidos de nitrógeno en los niveles de 1987. Las enmiendas de 1990 a la US Clean Air Act de 1967 introdujeron normas para reducir la liberación de dióxido de azufre por parte de las centrales energéticas en 10 millones de toneladas al año antes del 1 de enero del año 2000. CAPA DE OZONO La capa de ozono (O3) es una gas que, a temperatura ordinaria, se forma en cantidades pequeñas durante las tormentas electricas y de modo natural en la parte superior de la atmósfera que abarca entre los 19 y 48 km por encima de la superficie de la Tierra. En ella se producen concentraciones de ozono de hasta 10 partes por millón (ppm). El ozono se forma por acción de la luz solar sobre el oxígeno. Esto lleva ocurriendo muchos millones de años, pero los compuestos naturales de nitrógeno presentes en la atmósfera parecen ser responsables de que la concentración de ozono haya permanecido a un nivel razonablemente estable. A nivel del suelo, unas concentraciones tan elevadas son peligrosas para la salud, pero dado que la capa de ozono protege a la vida del planeta de la radiación ultravioleta cancerígena, su importancia es inestimable. Por ello, los científicos se preocuparon al descubrir, en la década de 1970, que ciertos productos químicos llamados clorofluorocarbonos, o CFC (compuestos del flúor), usados durante largo tiempo como refrigerantes y como propelentes en los aerosoles, representaban una posible amenaza para la capa de ozono. Al ser liberados en la atmósfera, estos productos químicos, que contienen cloro, ascienden y se descomponen por acción de la luz solar, tras lo cual el cloro reacciona con las moléculas de ozono y las destruye. Por este motivo, el uso de CFC en los aerosoles ha sido prohibido en muchos países. Otros productos químicos, como los halocarbonos de bromo, y los óxidos de nitrógeno de los fertilizantes, son también lesivos para la capa de ozono.
Durante varios años, a partir de finales de la década de 1970, los investigadores que trabajaban en la Antártida detectaron una pérdida periódica de ozono en las capas superiores de la atmósfera por encima del continente. El llamado agujero de la capa de ozono aparece durante la primavera antártica, y dura varios meses antes de cerrarse de nuevo. Otros estudios, realizados mediante globos de gran altura y satélites meteorológicos, indican que el porcentaje global de ozono en la capa de ozono de la Antártida está descendiendo. Vuelos realizados sobre las regiones del Ártico, descubrieron que en ellas se gesta un problema similar. En 1985, una convención de las Naciones Unidas, conocida como Protocolo de Montreal, firmada por 49 países, puso de manifiesto la intención de eliminar gradualmente los CFC de aquí a finales de siglo. En 1987, 36 naciones firmaron y ratificaron un tratado para la protección de la capa de ozono. La Comunidad Europea (hoy Unión Europea) propuso en 1989 la prohibición total del uso de CFC durante la década de 1990, propuesta respaldada por el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush. Con el fin de estudiar la pérdida de ozono a nivel global, en 1991 la NASA lanzó el Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior, de 7 toneladas. En órbita sobre la Tierra a una altitud de 600 km, la nave mide las variaciones en las concentraciones de ozono a diferentes altitudes, y suministra los primeros datos completos sobre la química de la atmósfera superior.
14. DESTRUCCIÓN DEL OZONO En las décadas de 1970 y 1980, los científicos empezaron a descubrir que la actividad humana estaba teniendo un impacto negativo sobre la capa de ozono, una región de la atmósfera que protege al planeta de los dañinos rayos ultravioleta. Si no existiera esa capa gaseosa, que se encuentra a unos 40 km de altitud sobre el nivel del mar, la vida sería imposible sobre nuestro planeta.
Los estudios mostraron que la capa de ozono estaba siendo afectada por el uso creciente de clorofluorocarbonos (CFC, compuestos de flúor), que se emplean en refrigeración, aire acondicionado, disolventes de limpieza, materiales de empaquetado y aerosoles. El cloro, un producto químico secundario de los CFC ataca al ozono, que está formado por tres átomos de oxígeno, arrebatándole uno de ellos para formar monóxido de cloro. Éste reacciona a continuación con átomos de oxígeno para formar moléculas de oxígeno, liberando moléculas de cloro que descomponen más moléculas de ozono.
Al principio se creía que la capa de ozono se estaba reduciendo de forma homogénea en todo el planeta. En 1985, no obstante, posteriores investigaciones revelaron la existencia de un gran agujero centrado sobre la Antártida; un 50% o más del ozono situado sobre este área desaparecía estacionalmente (a partir del mes de octubre). El adelgazamiento de la capa de ozono expone a la vida terrestre a un exceso de radiación ultravioleta, que puede producir cáncer de piel y cataratas, reducir la respuesta del sistema inmunitario, interferir en el proceso de fotosíntesis de las plantas y afectar al crecimiento del fitoplancton oceánico. Así se sabe que a partir del presente mes en Chile se observa, a partir de las 10.00 1 1.00 p.m., que los rayos de la capa de ozono está incidiendo en las personas humanas que se exponen al sol con unas enfermedades a la piel. Debido a la creciente amenaza que representan estos peligrosos efectos sobre el medio ambiente, muchos países trabajan en el proyecto de suprimir la fabricación y uso de los CFC de aquí al año 2001. No obstante, los CFC pueden permanecer en la atmósfera durante más de 100 años, por lo que la destrucción del ozono continuará representando una amenaza durante décadas.
Aunque las pruebas nucleares atmosféricas han sido prohibidas por la mayoría de los países, lo que ha supuesto la eliminación de una importante fuente de lluvia radiactiva, la radiación nuclear sigue siendo un problema medioambiental. Las centrales siempre liberan pequeñas cantidades de residuos nucleares en el agua y la atmósfera, pero el principal peligro es la posibilidad de que se produzcan accidentes nucleares, que liberan enormes cantidades de radiación al medio ambiente, como ocurrió en Chernobil, Ucrania, en 1986. De hecho, desde la desintegración de la Unión Soviética (URSS), el mundo ha tenido ocasión de comprobar que la contaminación de esa región por accidentes y residuos nucleares es mucho mayor de lo que se pensaba. Un problema más grave al que se enfrenta la industria nuclear es el almacenamiento de los residuos nucleares, que conservan su carácter tóxico de 700 a 1 millón de años. La seguridad de un almacenamiento durante periodos geológicos de tiempo es, al menos, problemática; entre tanto, los residuos radiactivos se acumulan, amenazando la integridad del medio ambiente.
A raíz del problema en Chernobil la agricultura está dañada y los productos no son consumidos por sus habitantes, sino las envían como donaciones a los países subdesarrollados, como al Perú, cuyos alimentos son utilizados en los comedores populares.
Para el presente año (2000) se pronostica una reducción del ozono de un 5 a 10% en verano.
Una pérdida continuada del 10% del ozono incrementaría en 26% la incidencia del cáncer en la piel, de tipos menos graves que los melanomas.
Una disminución del 1% en la capa de ozono provocaría, a nivel mundial, entre 100 y 150 mil casos más de ceguera derivada de las cataratas.
CHERNOBYL.- El 26 de abril de 1986, uno de los reactores nucleares en Chernobyl, en la ex Unión Soviética, explotó y se encendió, arrojando restos radioactivos a más de dos mil metros de altura sobre grandes porciones del territorio soviético. Después del accidente, más del 100,000 personas tuvieron que ser evacuadas para protegerlas de las precipitaciones radioactivas. Varios meses más tarde, los científicos soviéticos anunciaron que 31 personas habían muerto y 203 hospitalizados con enfermedades producidas por la radiación. Los efectos del desastre todavía no son claros, pero muchos países han reexaminado sus programas nucleares y muchos otros han puesto énfasis en los programas de seguridad nuclear.
No obstante, debe destacarse que la catástrofe de Chernobyl se debió a fallas técnicas al no construirse las instalaciones de seguridad adecuadas, conforme lo estipulan los tratados internacionales sobre esta materia.
CAPITULO III
Hasta hace un tiempo para algunas personas, preocuparse por el medio ambiente no pasaba de ser un tema de moda o de quienes buscaban preocupaciones altruistas. Con el tiempo, gracias a los informes que se conocen sobre los ensayos armamentistas o la paulatina destrucción de la capa de ozono, sabemos que no estamos hablando de un problema sólo de científicos o de altruistas; este es un problema que nos compromete a todos.
AREAS NO VERDES En el Perú, la sobreexplotación de áreas verdes y la falta de generación de nuevas zonas que las sustituyan, así como el calentamiento global, a hecho retroceder y desaparecer algunos glaciares.
Por otro lado, al interior del Perú, las cifras más altas de insatisfacción se encuentran en el sur con el 56% y de mediana insatisfacción en el Oriente con el 54%. El oriente peruano es uno de los pocos espacios donde aún se intenta preservar el equilibrio del sistema.
Según los cuadros que aparecen en los anexos, podemos decir que las mujeres y varones peruanos, de la encuesta, no presentan mayores diferencias: ellos alcanzan 86% en la suma de niveles de insatisfacción y ellas el 87%. VER ANEXOS.
PAPEL DEL GOBIERNO PERUANO EN RELACION AL MEDIO AMBIENTE. Todos los países consideran que sus gobiernos han hecho muy poco, en relación al tema del medio ambiente, recibiendo el mayor porcentaje el Ecuador con el 90% y República Dominicana el menor con el 50%.
En muchos países los gobiernos no han establecido una legislación que contemple una adecuada y completa reglamentación a las grandes compañías, quienes usan y abusan en algunos casos los recursos naturales.
En el Perú, todas las regiones evalúan negativamente el trabajo del gobierno en el tema del medio ambiente. El Oriente manifiesta el 82% que se ha hecho muy poco y en el sur las respuestas, de las encuestas, alcanzan el 81%, mientras que en el norte las respuestas alcanzaron el 27% dicen que se han hecho lo necesario. Vistos por sexos los varones consideran que se han hecho muy poco 77% y las mujeres el 73%. VER ANEXOS.
PROBLEMAS AMBIENTALES GRAVES EN EL PERU Entre los problemas más graves ambientales en el Perú, tenemos:
La pérdida de la biodiversidad, porque es irrecuperable y porque es la base última de nuestros recursos.
La desertificación, o sea la reforestación.
BIODIVERSIDAD.- Es la totalidad de los genes, las especies y los ecosistemas de una región. La biodiversidad ha brindado incontables beneficios al hombre en la investigación médica, el control de plagas, el mejoramiento genético de las especies vegetales, etc. Su importancia es cada vez mayor para la supervivencia del ser humano.
El Perú, según la Convención sobre diversidad biológica aprobada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente del 5 de junio de 1992, se encuentra entre los 10 países con mayor diversidad en el mundo. Las variadas condiciones geográficas, climáticas y altitudinales han determinado que el Perú cuenta con 84 de las 104 zonas de vida del mundo. A esto le agregamos el sistema de la corriente marinas del Pacífico del Sur que condiciona la enorme riqueza de la flora y la fauna en nuestro mar territorial.
Si una buena parte de la biodiversidad se ha perdido, nunca podremos construir el bosque original. La realidad es que estamos perdiendo la biodiversidad en todo el país, a un ritmo acelerado que hace imposible registrar con exactitud qué y cuánto perdemos.
La selva amazónica no es la única afectada, la región de Tumbes está considerada como el hábitat con el mayor número de aves en peligro a nivel mundial. El Banco Mundial indica que la mayor parte del país posee una diversidad importante, que está amenazada y que debe ser conservada.
PRINCIPALES LOGROS AMBIENTALES EN LOS ULTIMOS AÑOS. Según nuestra Constitución vigente, en su Art. 66º señala: "Los recursos naturales renovables y renovables, son patrimonio de la Nación. El estado es soberano en su aprovechamiento.
Por ley orgánica se fija las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal" Art. 67º "El Estado determina la política nacional del ambiente. Promueve el uso sostenible de sus recursos naturales".
Art. 68º "El Estado está obligado a promover la conservación de la diversidad biológica y de las áreas naturales protegidas".
Art. 69º "El Estado promueve el desarrollo sostenible de la Amazonía con una legislación adecuada".
En base a los artículos de la Carta Magna, el Perú cuenta con un Código del Medio Ambiente, una ley de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, una ley sobre la diversidad biológica y otra sobre áreas protegidas. A partir de ello se viene trabajando la normatividad sobre estudios de impacto ambiental en varios sectores, como la minería, los programas de ambientación y manejo ambiental (PAMAs). Por ello se han instalado recientemente y de la última ola de exploración petrolera son claramente distintas y mejores de las anteriores de la década del setenta y ochenta.
Asimismo, fuera de lo legal se ha creado el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), lo que significa un avance, Aunque el sistema de áreas protegidas han crecido, como el MANU por ejemplo, pero siempre existen limitaciones, se viene recuperando especies de fauna silvestre, como el caso del paiche las tortugas taricaya en Pacaya Samiria. La legalización del manejo de la vicuña por las comunidades también es un logro.
Aún así seguimos igual o peor, en la legislación forestal como la explotación de la madera y otros recursos naturales del bosque.
CIFRAS DEL MEDIO AMBIENTE La pérdida del suelos en el Perú, es el problema más generalizado. El Perú pierde anualmente alrededor de 300 mil hectáreas de suelos, mucho más de lo que ganó por nuevas irrigaciones y otras formas de expansión de la frontera agrícola. La erosión afecta casi el 30% del territorio nacional; asimismo la deforestación, que acabó con más de 8 millones de hectáreas de bosques amazónicos, sobre todo en la Selva Alta Central. A su vez la deforestación es la principal causa de la pérdida de la biodiversidad.
La contaminación de aguas continentales y marinas es también un problema generalizado. Las cuencas de ríos como el Mantaro, en la sierra central y los numerosos ríos que descienden hacia la costa muestran niveles alarmantes de contaminación por cobre, zinc, cadmio y plomo.
La contaminación marina como en Chimbote y Paracas. Así como el pasado 3 de octubre del presente año, ocurrió un desastre ecológico en el río Marañón, por cuanto la barcaza alquilada por la transnacional se hundió con un equivalente a 100 camiones-cisterna repletos de petróleo, según manifiestan los expertos y el alcalde de Iquitos, es culpa de la Marina de Guerra del Perú y de Pluspetrol, la mancha avanza hacia la ciudad de Iquitos, se encuentran casi diluida y es más peligroso porque los pobladores que consumen agua de los ríos ribereños no podrán notar con facilidad, asimismo esto afecta la salud pública y los recursos naturales.
EL MEDIO AMBIENTE EN EL NUEVO MILENIO. La protección del medio ambiente es un tema universal. El calentamiento global, los agujeros de la capa de ozono y la pérdida de los bosques no está bajo el control de algún gobierno particular. Sólo la cooperación internacional puede asegurar soluciones sostenibles para el planeta.
Las encuestas que aparecen en los anexos reflejan que los pobladores alrededor del mundo quieren un medio ambiente limpio, seguro y protegido. Además, exigen que sus gobiernos hagan más. Esto será el mejor punto de partida cuando nuestros políticos y autoridades se encuentren trazando objetivos y estrategias para el nuevo milenio que viene. VER ANEXOS.
CAPITULO IV
Mar, nombre genérico que se utiliza para designar todas las aguas saladas que cubren una gran parte de la superficie de la Tierra. Este nombre se aplica, a menudo, a superficies marítimas que se extienden a orillas de los continentes, y a masas de agua salada que, como el mar Mediterráneo, parcialmente rodeado por tierra, son más pequeñas que un océano, al que generalmente están conectados. El nombre también se utiliza para referirse a masas de agua salada situadas tierra adentro, como el mar Caspio, y, ocasionalmente, a masas de agua dulce también localizadas en tierra firme, como el mar de Galilea.
Según datos la Organización Mundial de la salud, de todas las sustancias utilizadas normalmente por el hombre, tan solo del 3% de ellas se conocen sus efectos ecológicos a corto y largo plazo.
El hombre extrae productos de la naturaleza, los modifica, sintetiza nuevas sustancias y devuelve sus desechos a la naturaleza, con lo que altera los ciclos naturales en el aire, suelo y el agua.
El hombre se ha convertido en un verdadero parásito de la biosfera, pero parece haber olvidado que el paraíso no le "interesa" que su patrón muera, dado que esto significaría el fin de su propia existencia.
1.1. EROSIÓN Y DESERTIFICACIÓN Por erosión entendemos el desgaste de la superficie terrestre producido por el agua o el viento en un lugar pobre en vegetación; y desertificación es un termino que se refiere a la transformación de un área en un desierto. Ambos conceptos están estrechamente ligados; cuando un suelo se erosiona, la región afectada se convierte en un desierto.
Los incendios forestales u la destrucción, en general, de la cubierta vegetal dejan el ,suelo desprotegido frente a la erosión y en el caso de que ésta se lleve a cabo, implica la destrucción de un sustrato necesario para que la vegetación pueda regenerarse.
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