Impacto psicosocial de medios masivos de difusión y redes sociales

La presencia de los medios masivos de difusión y las redes sociales en nuestra vida cotidiana es una realidad inocultable actualmente ya que su influencia es más evidente cada día al grado de que se especula actualmente acerca de si su presencia en nuestra vida personal genera una adicción o no.

Advierto de antemano a quien se atreva a leer estas líneas, que me dispongo a especular sobre este punto, es decir, pretendo analizar el impacto psicosocial de los medios masivos de difusión y de las redes sociales en nuestra vida cotidiana, para que el lector decida si seguirme mientras "arrastro la pluma", o para utilizar una expresión más acorde a nuestros tiempos "aporreo el teclado de mi computadora", o decida abandonar en este punto la lectura.

Antes de que surgieran los medios masivos de difusión (concretamente la televisión), las familias mantenían una relación interpersonal "cara a cara", estableciendo contacto visual y comunicándose verbal y no verbalmente. Existía una mayor interacción entre sus miembros, al sentarse a consumir alimentos, con juegos de mesa o simplemente a escuchar música. Los contenidos de la conversación incluían las vivencias personales de cada uno durante el día, permitiendo así una mayor integración familiar.

La televisión y su predominio en el hogar

Cuando surge la televisión en los años cincuenta, las relaciones interpersonales sufrieron un cambio ya que dejaron de ser cara a cara evitando con ello el contacto visual ya que a partir de entonces se realizan "hombro con hombro" con contacto visual esporádico, en virtud de que los integrantes de la familia se sientan mirando fijamente la pantalla de la televisión. Los contenidos de las conversaciones incluyeron a partir de ahí, comentarios acerca de los programas de televisión que observaban. La televisión se introdujo en la dinámica familiar y ha permanecido en ella desde entonces a la fecha.

Antes de continuar deseo plantear la siguiente pregunta a mis contados lectores y pediría se la respondiesen a sí mismos: ¿Cuál sería su reacción si llegase un día a su casa y encontrase a sus hijos en la intimidad de su recamara escuchando absortos y con mucha atención a un desconocido que les ofrece una serie de productos irresistibles para todo niño?,

¿O si encontrase a su esposa completamente extasiada y absorta viendo a un grupo de desconocidos discutir en la sala de su casa? Pues bien, esto es lo que sucede diariamente cuando encendemos la televisión, permitimos que gente desconocida entre a la intimidad de nuestro hogar y robe nuestra atención con un sinfín de historias. Poco a poco, la televisión ha ido ganando terreno en la penetración de nuestra intimidad familiar, de tal forma que hoy en el siglo XXI, forma una parte indispensable de nuestra vida familiar.

Hace unos 40 años, leí en un periódico de circulación nacional un reportaje que describía como un periódico italiano (me disculparán, pero no tengo los datos precisos, sólo recuerdo la historia), organizó un experimento social (si así podría llamarse), en el cual contrató 10 familias italianas para permanecer sin televisión durante un mes. Las condiciones del contrato excluían por completo todo contacto social durante ese período, inclusive se les decomisaron teléfonos de su domicilio, para que no pudiesen comunicarse con amigos y familiares que les pudiesen informar de sus series favoritas.

Antes de diez días, 4 familias se dieron de baja y encendieron sus televisores, abandonando la jugosa recompensa ofrecida. A los 20 días otras 2 familias no pudieron aguantar más y encendieron sus televisores. Las otras 4 familias restantes terminaron sus 30 días sin televisión.

Al ser entrevistadas y preguntarles como se sintieron sin poder encender sus televisiones durante varios dás, comentaron que experimentaron una serie de sentimientos: ansiedad, tristeza, vacío, depresión, aburrimiento. Comentaron que sentían un ambiente familiar de duelo, como si hubiese muerto alguien muy querido de la familia y que no hallaban que hacer con su tiempo. Esto nos da una idea del importante papel que asignamos a la televisión en nuestra vida personal y familiar.

También reportaron que se fortaleció el vínculo familiar al dedicar más tiempo a interactuar entre sí, a través de juegos de mesa y otras actividades. Aquí preguntaría a quien me ha seguido en su lectura hasta este punto, ¿estaría usted dispuesto a permanecer sin televisión durante un mes? Difícilmente podría encontrar a alguien que respondiese afirmativamente. La televisión es una presencia indispensable en nuestros hogares hoy en día y quien lo dude, solo le remito a analizar lo que pasó en Baja California semanas atrás cuando se intentó lograr el primer apagón analógico en México.

http://www.sdpnoticias.com/estados/2013/05/30/protestan-ciudadanos-y-autoridades-locales-por-apagon-analogico-en-baja-california

En esta nota, curiosamente dice: "Al parecer al mexicano le pueden subir los precios de la gasolina, la canasta básica y los impuestos, pero Dios salve a quien se atreva a quitarle la televisión".

¿Cómo fue que se desarrolló esta dependencia psicológica a la televisión? ¿Cómo podemos explicar que en toda familia latinoamericana sea la televisión uno de los primeros productos que se compren para amueblar una casa? Hoy en día en todo domicilio existe un televisor invariablemente y es frecuente encontrar más de un televisor. No solo en la sala principal, sino también en las recámaras, algunas familias inclusive tienen televisión en sus baños.

No es exagerado decir que en un gran número de domicilios existe un promedio de tres televisores, dependiendo del nivel económico de la familia. Aun viviendo en condiciones de pobreza, la presencia del televisor es parte del escaso inmobiliario de las familias marginadas.

Podemos especular una explicación o respuesta a la pregunta anterior de la forma siguiente: por un lado debemos tomar como punto de partida que vivimos en una sociedad ubicada dentro de un sistema capitalista.

Bajo este sistema todos los medios de producción son de propiedad privada, los medios masivos de difusión no son la excepción y en el caso de la televisión mucho menos.

La meta principal de los medios de producción es estimular el consumo, los medios masivos de difusión (especialmente la televisión) nos bombardean con mensajes publicitarios para lograr el acto del consumo de diversos artículos con los cuales supuestamente mejoraría la calidad de vida.

La realidad concreta es que no toda la población forma parte del mercado al que van dirigidos estos mensajes, ya que vivimos en una sociedad con una creciente desigualdad económica. Recordemos que el mercado definido en términos mercadológicos, es "aquel conjunto de personas que comparten necesidades, expectativas y deseos que quieren satisfacer y que tienen la capacidad económica para demandar (comprar) el producto o servicio que ayudará a satisfacer esos deseos y necesidades".

Una gran parte de la población latinoamericana vive en condiciones de pobreza, exclusión y marginalidad, ya que la nuestra es una sociedad desigual. Por lo tanto, son personas que no forman parte del mercado al cual van dirigidos la mayoría de los mensajes publicitarios. Sin embargo, eso no los priva de ver los anuncios comerciales, los programas de televisión, las telenovelas, etc.

Ven en la vitrina que les ofrece la televisión un mundo deseado, ideal, al cual desearían acceder. En su realidad concreta viven una profunda insatisfacción (económica, psicológica, moral, etc.) y ésta insatisfacción las empuja a consumir buena parte de su tiempo frente a la televisión ya que con ello se olvidan de sus frustraciones. La falta de oportunidades de desarrollo y crecimiento personal, las condiciones de vida materiales, la falta de oportunidades de educación y de trabajo, los bajos salarios, la frustración personal y cotidiana, son factores que generan esta dependencia psicológica hacia la televisión.

Los motivos por los cuales las personas ven televisión pueden ser diversos, van desde la búsqueda de diversión o entretenimiento, utilidad social o información. Hay personas que prefieren obtener información a través de los canales de televisión, otros ven televisión porque les gustan las series que ahí transmiten, una gran parte de los adultos ven televisión por falta de compañía y para no sentirse solos, etc. Lo cierto es que buena parte de nuestro tiempo libre lo dedicamos a ver televisión, de hecho la televisión es la principal fuente de diversión y entretenimiento de buena parte de la población.

La televisión tiene una gran influencia sobre el espectador porque se acompaña de imagen a color y sonido, la tecnología actual permite que el consumidor adquiera televisiones de 40, 52 hasta ochenta pulgadas, por lo cual la imagen es espectacular. Desde que en los años setenta surgió la televisión a color, aumentaron las ventas de este producto a nivel masivo. La televisión ocupa un lugar privilegiado en la casa y su presencia implica la abolición de la intimidad del hogar.

La presencia de la televisión en el hogar es tan predominante que obliga a cambiar u ordenar los muebles en función de su ubicación física para adaptarse a su presencia.

Determina también la forma de comunicarse entre los miembros de la familia, ya que el proceso de comunicación familiar se estructura en torno a la televisión. Inclusive los momentos en los cuales se daba la oportunidad de conversar al consumir los alimentos, algunas personas lo hacen con el televisor encendido y lo ven mientras comen. El aparato de televisión concentra las miradas de los presentes y contribuye a evitar en contacto visual entre los integrantes de una familia, inclusive esto se da también con la pareja en la cama mirando el televisor conversando entre sí sólo durante el tiempo que duren los comerciales.

La televisión poco a poco va penetrando al interior de la familia, hasta llegar a posicionarse como un miembro más de esta, cuando los presentadores de televisión inician su programa diciendo "Hola familia" y los rostros de quienes aparecen en la pantalla se van haciendo más familiares, ganando gradualmente la confianza y aceptación de los integrantes de la familia que llegan a verlo como un miembro más de esta.

En las grandes ciudades aumenta el tiempo que las familias dedican a la televisión, mientras que en los pueblos pequeños disminuye y hay más interacción entre sus habitantes. La televisión, al centrarse más en el espectáculo, contribuye a vaciar los sistemas de valores, ya que todo se reduce al espectáculo, convirtiendo al ciudadano a un simple espectador que ve televisión, campañas electorales televisadas, pero sobre todo, recibe una gran cantidad de mensajes publicitarios que contribuyen a una enajenación colectiva.

En este proceso se elimina su capacidad de pensar y lo reduce a tan solo un consumidor/espectador, que es lo que le conviene al sistema capitalista cuya existencia se basa en los ejes producción y consumo, por lo cual ha convertido nuestra sociedad en una sociedad de consumo y a sus habitantes los ha reducido a la condición de sujetos consumidores.

Por otro lado otro efecto importante que debe mencionarse es que a través de la televisión se promueve una cultura de la imagen, ya que la tv da demasiada importancia al físico, reforzando con sus contendidos los estereotipos de la mujer y el hombre que promueven la desigualdad de género.

Las personas que aparecen en la pantalla siempre se ajustan a las imágenes predominantes del hombre y de la mujer que promueve la sociedad de consumo, para que las masas se identifiquen con ciertas figuras sobresalientes que promueven la venta de artículos y objetos que muchas personas compran para tener una imagen semejante a ellas, ya que se usa la mercadotecnia para utilizar a la televisión como creadora de necesidades, mismas que en apariencia pueden satisfacerse con la compra de diversos productos.

Al existir una gran desigualdad económica en nuestra sociedad, con un aumento de la población que vive en condiciones de pobreza, se presenta la frustración en la mayoría de la población que no puede acceder a la mayoría de los productos que promueve la televisión. Sin embargo, esa misma frustración lleva a generar una adicción a la televisión cuando se genera la "irrealización del mundo" (Jesús González Requena), que consiste en el hecho de que la información del mundo exterior que llega a través de la televisión toma un carácter imaginario y el espectador ve lo que se le presenta en la pantalla como algo real, aun cuando no lo es.

La confusión y distorsión aumentan cuando se mezclan las imágenes del mundo real que presentan las noticias (muchas de ellas distorsionadas) con imágenes de mundos ficticios a través de las películas y series televisivas, borrando con ello la frontera entre lo real y lo ficticio.

Como toda instancia socializante, la televisión y la publicidad que transmite contribuye a la desigualdad d género al reproducir los estereotipos sexuales del hombre y la mujer, que presentan a hombres exitosos y mujeres detrás de ellos o dependiendo de ellos. Se utiliza la imagen de la mujer como objeto sexual y a la sexualidad como mercancía que rodea a una gran cantidad de productos que ofrecen en venta.

En el caso del impacto de la tv en los niños, diversos estudios han demostrado que el fracaso escolar tiene una relación directa con el tiempo que los niños pasan frente a la televisión, ya que descuidan con ello el tiempo de dedicación al estudio y realización de tareas. De hecho se utiliza a la televisión como una "niñera moderna" que mantiene ocupados a los niños sin salir de casa.

De igual forma, conductas de violencia que se presenta en algunos niños y adolescentes tales como el acoso escolar y el pandillerismo, están relacionadas con la violencia que ven en los programas de televisión. De hecho la violencia se ha convertido en una mercancía más que genera rating, por lo que no es gratuito que veamos en la oferta televisiva una gran cantidad de series que tienen altos contenidos de violencia: CSI (Las Vegas, Miami, Nueva York), Criminal Minds, La Ley y el Orden, The Following, Breaking bad, etc.

La televisión también contribuye a generar una anomia social, es decir una ausencia de valores en nuestra sociedad, al presentar contenidos en sus programas y películas que estimulan la idea de que lo más importante en esta vida es conseguir dinero como meta principal y como forma de alcanzar "una buena vida".

La panacea del dinero, que lleva a pensar que el dinero es todo en esta vida, generando una ideología individualista y competitiva, dejando atrás otro tipo de valores humanísticos tales como la solidaridad, generosidad, amistad, honradez, sinceridad, lealtad, integridad, etc. La falta de oportunidades de educación, empleo y diversión, lleva a que miles de personas se fijen como meta principal "hacer dinero" de cualquier forma, para triunfar en la vida y conseguir a través de su obtención un alto poder de consumo.

Otro efecto importante que resentimos a través de la televisión es el proceso de aculturación del que estamos siendo objeto la población de varios países. Es decir, estamos ante el choque de dos culturas, una cultura nacional en cada país que se resiste a desaparecer pero que gradualmente pierde terreno ante la influencia de la cultura dominante que promueve el "american way of life" a través de los programas y películas que transmite la televisión.

Por dar un ejemplo, hace 40 años, en México, su población veía programas nacionales y películas de Pedro Infante, Cantinflas, etc. Mientras que en Argentina veían programas locales y películas relacionadas con el tango u otros contenidos de la cultura de aquel país. Lo mismo pasaba en Chile, Venezuela, donde hacían lo propio, etc.

Con el desarrollo tecnológico hoy en día la población de estos países ven los mismos programas de televisión a través de las grands cadenas de televisión: La Ley y el Orden, CSI, etc.

Este avasallamiento de las culturas propicia que la población latinoamericana modifique su cultura adoptando hábitos o tradiciones que no forman parte de su idiosincrasia. Un ejemplo de esto, en México se festeja el dos de noviembre el día de muertos, es una fecha importante en la cultura de nuestro país. Sin embargo, en forma gradual un importante sector de la población mexicana está adoptando la costumbre de dejar a un lado el festejo del día de muertos y celebrar Halloween, que no forma parte de nuestra cultura, esto es un claro ejemplo de como la televisión influye para cambiar nuestra cultura.

El caso de internet

Quizá para algunos ya parezca una frase trillada escuchar que vivimos tiempo de cambios, pero creo que en verdad no hemos asimilado que tanto afecta a nuestra vida personal y social la oleada vertiginosa de cambios que estamos viviendo/padeciendo.

Dentro de los cambios que estamos viviendo en el siglo XXI, destacan los cambios tecnológicos por su impacto inmediato con nuestra vida cotidiana. Esto es debido a que hay una ligazón directa entre el desarrollo de las ciencias y el desarrollo tecnológico, de tal forma que podemos hablar de que los cambios sociales son impulsados en gran medida por los cambios tecnológicos que evolucionan con una velocidad increíble.

Recordemos que vivimos en la tercera revolución industrial donde se aplica la ciencia y la tecnología a los procesos de producción. Un ejemplo de ello es internet que es considerado como un inteligente medio de comunicación cuya característica principal es que integra y asimila la mayor parte de las funciones que desempeñan separadamente los demás medios masivos de comunicación convencionales.

Por ejemplo, la industria editorial, que anteriormente los medios impresos (periódicos y revistas) limitaban su circulación a zonas geográficas especificas. Con el surgimiento de internet la industria editorial amplió su capacidad de expansión a una audiencia potencial de 40 millones de usuarios en 170 países del mundo misma cantidad que va creciendo cada día.

La incorporación de los procesos electrónicos a la industria editorial cambió los sistemas de producción debido a la reducción significativa del uso del papel. Así varios periódicos en el mundo ya no se venden impresos, solo salen en línea y se pueden ver únicamente a través de internet, por lo que el número de personas que tienen acceso a los mismos creció desmesuradamente. Esto implica también una reducción de costos para la industria editorial, además de un beneficio ecológico al ya no usar papel.

En el caso de otros medios de comunicación como la Radio y la televisión, también se han visto beneficiados por internet ya que aumenta la posibilidad de una mayor comunicación entre los profesionales del medio y sus audiencias respectivas mediante esa maravillosa herramienta de comunicación que es el correo electrónico.

Con estos ejemplos se puede ver que internet es capaz de asimilar e integrar las funciones de información y entretenimiento que tienen diversos medios de comunicación por separado. Con la tendencia actual del desarrollo tecnológico, es de predecirse que en poco tiempo podremos recibir en nuestras computadoras las señales de la radio y de la televisión, situación que ya es una realidad en algunos sectores.

De la misma forma que podemos encontrar en internet un gran número de publicaciones que nunca pasaron por una prensa convencional, dentro de poco, podremos tener acceso a estaciones de radio y televisión sin utilizar las ondas hertzianas. Un ejemplo de ello lo tenemos en la ciudad de Hermosillo, Sonora con

www.liberaradio.com, Lo mismo pasará con los servicios asociados a la telefonía. Poco a poco, los medios masivos de comunicación se van integrando a internet, perfilándose así, éste ultimo como un sistema integrado de información, comunicación y entretenimiento que rápidamente se va incorporándose a nuestra vida cotidiana.

Después de hablar de los beneficios de internet como infraestructura económica y cultural que permite facilitar muchas de las actividades humanas y contribuir con ello a la satisfacción de nuestras necesidades de desarrollo personal y social, debemos hablar de los riesgos que conlleva su uso para niños, adolescentes y adultos, mismos que pueden resumirse en una tendencia creciente al aislamiento social por el tiempo invertido en el mismo y con ello a una mayor enajenación social.

Los niños representan el sector más vulnerable de la sociedad que puede verse afectada por internet, ya que parte de los cambios sociales implican que la mujer salga del ámbito de lo privado y se incorpore al ámbito de lo público, ya sea para trabajar o para estudiar, creando las condiciones para que los niños pasen más tiempo solos en casa.

Si la televisión fue ganando una mayor capacidad de influencia en el proceso de socialización (desarrollo psicológico) por la ausencia de los padres, internet hoy va avanzando poco a poco a ocupar uno de los primeros lugares de influencia en el ámbito familiar, al no existir un control paterno adecuado ya que muchos padres desconocen el uso de esta nueva tecnología y al hecho de que algunos padres intentan compensar su ausencia del hogar comprando a sus hijos computadoras a muy temprana edad, videojuegos o smartphones.

Si no existe un filtro adecuado para lograr una actividad productiva en el uso de internet, los niños y adolescentes, ya sea por accidente o buscando nuevos amigos irán encontrando en su computadora toda clase de contenidos, servicios y personas que no siempre son convenientes para todas las edades y que en un inicio impulsados por la curiosidad, llegaran a convertirse poco a poco en una adicción.

Dentro de los principales riesgos que pueden encontrarse en internet destacan los siguientes:

• Acceso a información poco fiable y falsa. No todo lo que aparece in internet es información confiable y puede generar confusión.

• Dispersión y pérdida de tiempo. La gran cantidad de información, links y páginas varias puede llevar a invertir una gran cantidad de tiempo.

• Acceso de los niños a información inapropiada y nociva. La etapa de desarrollo de los niños y adolescentes puede impedir procesar en forma adecuada la información que reciban a través de internet, aún cuando ésta tenga un fundamento científico.

• Deterioro de la capacidad de aprender y de lectura, al usar internet en actividades académicas buscando información que copian, pegan e imprimen para presentar sus tareas.

• Acceso a información distorsionada, ilegal o inmoral. Cualquier persona que navegue por internet puede encontrar páginas de pornografía (infantil y adulta), violencia, racismo, xenofobia, terrorismo, consumo de drogas, ritos satánicos, etc.

Los teléfonos celulares

Los teléfonos celulares vienen a ocupar un lugar importante en la vida cotidiana de toda persona, ya que nos permite tener la posibilidad de estar comunicados con otras personas independientemente del lugar en el que nos encontremos, inclusive si estamos en movimiento. El avance de la tecnología ha permitido que a través de los teléfonos celulares podamos entrar a internet, checar nuestro correo electrónico, recibir y enviar mensajes, escuchar música, tomar fotos y videos, etc.

La telefonía celular nos brinda libertad de movimiento mientras hablamos, pero paradójicamente nos crea una dependencia psicológica, que es más evidente cuando salimos y olvidamos llevar nuestro celular, ya que nos sentimos desarmados, desnudos e indefensos.

Los teléfonos celulares contribuyen a generar una incomunicación interpersonal, fenómeno que padecemos hoy en día con mayor frecuencia cada día, ya que muchas personas prefieren comunicarse a través de mensajes de texto aun cuando se encuentren cerca físicamente.

Sirven además como anclaje psicológico e instrumento de distracción para evitar el contacto visual e interacción cuando se está en reuniones de grupo. Contribuyen a generar faltas de respeto y cortesía elementales ya que es común que en reuniones algunas personas no presten atención a los demás cuando se ensimisman enviando y recibiendo mensajes de texto a través de sus teléfonos. De hecho, también son causa frecuente de accidentes de tránsito muchas veces mortales cuando la persona que maneja acostumbra hablar por teléfono o enviar mensajes de texto mientras conduce. Por todo lo anterior es que puede hablarse de la existencia de una dependencia psicológica de los teléfonos celulares que afecta las relaciones interpersonales.

Las redes sociales

Como resultado de la explosión que ha tenido internet y del desarrollo tecnológico, surgieron con ella diferentes formas de entretenimiento y comunicación, que nos proporcionan nuevas formas para compartir videos, hacer "amigos" virtuales, que más bien son conocidos, porque el concepto de amistad es mucho más amplio de lo que plantea facebook, compartir y encontrar información.

En este contexto surgen las llamadas redes sociales de internet que vinieron a cambiar radicalmente nuestras formas de socialización y comunicación. A través de estas redes sociales las personas pueden crear un perfil (real, ficticio o anónimo), conocer amigos, encontrar viejas amistades o antiguos amores, etc.

Las redes sociales son el resultado del desarrollo tecnológico, ya que vivimos en la era de la tercera revolución industrial en la que la ciencia y la tecnología se aplican al proceso de la producción, creando productos tales como computadoras personales, laptops, teléfonos celulares, etc. Estos productos nos permiten obtener información, entretenimiento y comunicación, de tal forma que podemos comunicarnos con el vecino de al lado y con personas que están al otro lado del mundo, utilizando internet a través de facebook, twitter, etc. Las redes sociales surgen en este contexto y ciertamente llegaron para quedarse.

Sin embargo, no todo lo relacionado con las redes sociales es negativo, ya que podemos encontrar algunos beneficios en su uso. En primer lugar, nos permiten romper la censura y la manipulación de los medios masivos de comunicación que manipulan la información en beneficio de la oligarquía en el poder y que son utilizados para promover el consumo, confundir a la opinión pública y manipular la tendencia del voto en períodos de elecciones.

En ese sentido, las redes sociales juegan un papel importante ya que nos proporcionan acceso a información instantánea de eventos que están aconteciendo utilizando diversas fuentes de información.

En segundo lugar, a diferencia del teléfono tradicional que permite la comunicación entre dos personas, las redes sociales permiten la interacción de un número infinito de personas que pueden comunicarse entre sí rompiendo el cerco informativo utilizado por quienes están en el poder. El ejemplo de las elecciones en Irán demostró que puede romperse el cerco informativo de estados totalitarios utilizando internet.

En el caso de México sucedió algo parecido en las elecciones presidenciales del año pasado. Las redes sociales posibilitan la creación de movimientos colectivos que intentan realizar un cambio social. Recordemos que vivimos un ambiente de incertidumbre generado por los cambios constantes y la clave del éxito en estos tiempos de cambio es la adopción de nuevos comportamientos.

El uso de las redes sociales es un comportamiento nuevo de la sociedad que utiliza la tecnología disponible para lograr objetivos comunes, por ello, lejos de satanizar a las redes sociales, debemos aprender a utilizarlas con fines productivos y de desarrollo personal y social evitando caer en una dependencia de las mismas.

Por otro lado, las redes sociales presentan desventajas o riesgos que debemos tener presentes. Recordemos que éstas son utilizadas principalmente por generaciones de jóvenes que nacieron a fines del siglo pasado y por adultos que se adaptan a los cambios tecnológicos, pero que su uso se está extendiendo rápidamente. El grueso de la población que usa las redes sociales está compuesto por jóvenes que se encuentran en una etapa de búsqueda de su identidad psicológica, por lo cual requieren de la interacción física con otras personas para desarrollar habilidades sociales, pero al invertir gran cantidad de tiempo en el uso de su computadora navegando por internet afectan su desarrollo psicosocial generando introversión, timidez e inseguridad ante el contacto social.

Uno de los principales riesgos de utilizar las redes sociales es que internet es el reino de la heteronimia, donde cualquier persona puede fabricarse una personalidad diferente a la propia. De ahí la posibilidad del engaño, que puede ser utilizado por depredadores sexuales que están en busca de potenciales víctimas, o grupos organizados de secuestradores que encuentran información valiosa de sus potenciales víctimas que las publican con todo candor e inocencia en las redes sociales (datos personales, fotos personales y de familiares, etc.) . Por ello es importante tener precauciones con los contactos que se tiene en la web y sobre todo con la información personal que se publica en las mismas.

Por otro lado, el uso constante de las redes sociales puede generar una incomunicación interpersonal en la medida de que las personas dediquen gran parte de su tiempo a esta comunicación virtual y eviten la verdadera comunicación interpersonal, atrofiando con ello el desarrollo de sus habilidades sociales y el alejamiento de sus seres queridos tal como es la familia.

Algunas personas se conectan a las redes sociales (Facebook sobre todo) diariamente, durante horas, invirtiendo un tiempo que afecta su productividad laboral o académica, pero sobre todo afectando su interacción con personas de su entorno inmediato, creando las condiciones para que se genere una adicción.

Esto es lo que ha permitido hablar de la existencia de una adicción al uso de las redes sociales, ya que muchas personas invierten una gran cantidad de tiempo al frente de sus computadoras inmersas en las redes sociales.

Por eso es recomendable que cada persona que utilice las redes sociales, se dé la oportunidad para reflexionar acerca del tiempo destinado a las mismas y contemple la posibilidad de desconectarse eventualmente para buscar una mayor interacción y la compañía de la familia o de amigos reales un proceso de comunicación cara a cara. En el caso de los jóvenes, los padres de familia deben prestar atención al tiempo que sus hijos invierten en internet para evitar que caigan en un aislamientos social.

El caso de Facebook

Actualmente Facebook es una de las más importantes redes sociales, ya que es una de las más visitadas y se le considera un fenómeno social de escala mundial ya que incluye más de 400 millones de usuarios que inevitablemente van creciendo en número cada día.

El origen de facebook es ya conocido, por lo cual ahorraré espacio no mencionando esa parte de la existencia de de esta red social. Facebook en los hechos es más que una simple página de internet, se ha convertido en un verdadero fenómeno mundial que cambió la forma de utilizar internet y mas allá de ello, cambió la forma de interactuar entre las personas, sobre todo la forma de interactuar de la juventud contemporánea.

Si antes se dedicaba mucho tiempo a ver televisión durante varias horas al día, la juventud actual invierte gran parte de su energía, tiempo y esfuerzo en estar sentado frente a una computadora chateando, navegando o simplemente observando las aportaciones de otros usuarios, descuidando con ello su desarrollo físico, personal y psicológico, además de la interacción familiar.

En virtud de que la juventud es la parte más amplia del segmento de usuarios de usuarios de Facebook, son el sector más afectado por su influencia. Podemos ver que se ha modificado su forma de comunicarse, su manera de interactuar, han perdido privacidad, y se ha modificado inclusive la forma de entablar relaciones amorosas. Es frecuente encontrar en el perfil de un usuario de Facebook, el nombre y su complemento "tiene una relación con".

En todo esto ha influido también el hecho de que al objetivo original de Mark Zuckerber de crear un espacio que ayudara a mejorar la vida de las personas a través de "solicitar ayuda, compartir noticias y prestar su apoyo en época de crisis", se le ha sumado otra actividad que consiste en que las empresas usen la página para buscar a sus clientes objetivos mediante un proceso de segmentación basada en las necesidades de los anunciantes.

La aceptación popular a nivel mundial que ha tenido Facebook puede explicarse porque permite compartir fotografías, intercambiar información y estar conectados a un gran número de personas, de una forma mucho más rápida y eficiente de lo que ofrece el correo electrónico y el teléfono celular. Además de lo anterior, Facebook permite la creación de grupos con ideologías afines sin realizar gran esfuerzo.

Después del surgimiento de Facebook cambió la forma en la que interactuamos con los demás, la forma de organizarnos como grupo, desde invitar o ser invitados a bodas, cumpleaños, juntas de trabajo, eventos sociales y empresariales, etc., ya que es un medio muy eficiente para enviar invitaciones a grandes cantidades de personas sin costo alguno.

Por otro lado, diversos estudios han señalado que existe una correlación estrecha entre el aumento de los celos, la sospecha en las parejas, el aumento de divorcios y el uso de Facebook. De hecho Facebook ha sido la principal fuente de información para que se presente la ruptura de un gran número de parejas. Esto se debe a que Facebook desnuda a la pareja, con accesibilidad a información que de otra forma no sería posible. Por ejemplo detalles de las amistades, frecuencia y tiempo de interacción con otras personas, declaraciones personales en una tribuna pública, etc. Muchas personas tienen como "amigos" a antiguas parejas sexuales, lo que al descubrirse incrementa los celos y las sospechas de sus respectivas parejas llegando en algunos casos extremos como ya se ha dicho al punto del divorcio .

Con todo lo anterior, es fácil ver que Facebook ha influido para que se dé una pérdida paulatina de nuestra privacidad, aun cuando debemos reconocer que Facebook permite hacer un perfil tan privado como se desee. Lo cierto es que Facebook se ha convertido en parte de nuestra vida social actual y en forma paulatina se convierte en algo indispensable tal como lo es el correo electrónico o inclusive el teléfono celular. Su uso tiene partes buenas y partes negativas, por lo que es responsabilidad de cada quien el uso que se le dé.

Por otro lado, es importante hacer la siguiente aclaración: cuando hablamos de redes sociales pensamos en Facebook, Twitter, Linkedin, pero debemos recordar que las redes sociales son en realidad aquellas interacciones sociales que tejemos cuando estamos en contacto con amigos, familiares, vecinos, compañeros de clase o de trabajo, etc. Es decir, las redes sociales son en realidad la interacción que mantenemos con los distintos grupos sociales a los que pertenecemos.

El uso de las redes sociales en internet se ha fortalecido de tal forma que es cada vez más reducido el número de personas que pueden decir que no tienen cuenta en Facebook, Twitter, etc. Cada persona le da un uso particular a ellas en función de sus motivaciones, intereses pero lo cierto es que las redes sociales en internet aumentan día a día el número de usuarios y se están consolidando como una de las principales formas d comunicación contemporánea.

A manera de conclusión

Los medios masivos de comunicación influyen en el desarrollo psicosocial de todo individuo contemporáneo, ya que forman parte de nuestra vida cotidiana y entorno inmediato. El impacto sobre cada individuo está en función de determinadas variables. Edad, nivel educativo, tiempo invertido en prestar atención a los mismos, género, etc. Recordemos que toda persona tiene una personalidad psicosocial que nos hace únicos y diferentes y que es una determinada forma de pensar, sentir y actuar de cada individuo. Esta personalidad psicosocial la hemos adquirido a lo largo de nuestro desarrollo psicológico y es el resultado de nuestra interacción con las figuras significativas de los distintos grupos sociales a los que pertenecemos o hemos pertenecido. En este proceso los medios masivos de difusión aumentan su influencia cada día de tal forma que afectan el desarrollo de nuestra personalidad psicosocial.

En términos generales podríamos decir que la televisión tiene un impacto más negativo que positivo cuando se invierte una considerable cantidad de tiempo en su uso. Sobre todo si consideramos que las grandes cadenas de televisión son propiedad privada que responden a intereses particulares. Una función principal que desempeñan es la promover un control ideológico en la población intentando lograr un consenso de aceptación a las condiciones de desigualdad social. En los hechos actúan como instrumentos de control social que favorecen los intereses del grupo social que tiene el control financiero, económico y político al promover la aceptación social de las condiciones de desigualdad económica y política imperante en la sociedad. Existe en los hechos una relación estrecha entre la clase política en el poder y los dueños de las grandes cadenas de televisión, como es el caso de México que se exenta de pagar impuestos a empresas como Televisa como retribución a su función de control social

Contribuyen además a generar una enajenación social al promover el consumo de diversos productos y mercancías a través de la publicidad, creando con ello la formación del hombre consumidor que afecta las relaciones interpersonales al promover la ausencia de valores morales.

Es por ello necesario pugnar por la aprobación de medidas legislativas que tiendan a romper el monopolio que ejercen estas cadenas de televisión, para crear nuevos medios de comunicación con tendencias más democráticas. Pero sobre todo realizar una reflexión personal acerca de cómo nuestro comportamiento se ve influenciado por la televisión y considerar la posibilidad de reducir el tiempo que dedicamos a ver televisión y cuando lo hagamos pongamos filtros para reducir su influencia en nuestra forma de pensar, sentir y actuar.

Por otro lado, las redes sociales están siendo la principal revolución psicológica del siglo XXI ya que contribuyen a cambiar la forma de pensar y actuar de las nuevas generaciones. Su impacto social puede imaginarse al considerar que las redes sociales aumentan su número de usuarios a razón de un millón por semana, primordialmente jóvenes, por lo cual podemos inferir no solo un impacto cuantitativo, sino también cualitativo.

Ante esta situación podemos adoptar una de las siguientes dos actitudes, una que sería de rechazo a las redes sociales, destacando sus efectos físicos y psicológicos negativos combatiendo su proliferación y negándose a usarlas.

La otra actitud que consistiría en intentar incorporar las nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana, como parte de los nuevos retos que los cambios sociales nos presentan, ante el cual debemos desarrollar la habilidad de utilizar las redes sociales como herramienta de comunicación, desarrollo personal y social, dándoles un uso positivo y productivo.

Partiendo de que las redes sociales llegaron para quedarse, lo más sano es asumir una actitud de apertura y aceptación de las mismas, pero haciendo un uso racional y reflexivo de las mismas. Una medida coherente en este sentido sería plantearnos la pregunta de cuáles son los objetivos que nos mueven a utilizarlas y responder en forma honesta a la misma.

En esa misma línea de pensamiento podemos continuar por empezar a conocernos a nosotros mismos y preguntarnos qué es lo que buscamos en nuestra vida personal y social. Recordemos que las redes sociales son un espacio público donde exponemos aspectos de nuestra vida personal que pueden ser observadas por un número infinito de personas.