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Síntesis de Historia Universal (página 3)

Enviado por Tomás Elias Zeitler


Partes: 1, 2, 3

El capitalismo se caracteriza por:

  • La búsqueda de la ganancia y la producción en masa,

  • La integración de la economía mundial a través del comercio y la inversión de capitales.

  • El desarrollo constante de la tecnología.

  • La propiedad privada de los medios de producción.

  • La defensa de la libertada económica.

  • El trabajo asalariado

  • La formación de Cárteles (grupos de empresas que firman acuerdos para establecer precios comunes) y Trusts (grupos de empresas que confían la administración a un grupo financiero propietario de la mayoría de las acciones).

Las Ideologías del Siglo XIX: Liberalismo, Socialismo y Doctrina Social de la Iglesia Católica.

Se entiende por Ideología, un amplio sistema de conceptos y creencias, muchas veces de naturaleza política, que defiende un grupo o un individuo. En el siglo XIX, se consolidaron tres ideologías fuertes, cada una de las cuales aseguraba poseer la verdad sobre los problemas del mundo (especialmente económicos y sociales) y la forma de resolverlos.

  • 1- Liberalismo: es una doctrina económica, política y filosófica. El liberalismo filosófico sostiene el desarrollo de la libertad personal individual. El liberalismo económico (desarrollado por Adam Smith) consideraba necesario para el crecimiento económico, la libertad de producción, circulación y venta. El liberalismo político (desarrollado por Jhon Locke) defendía el derecho de los ciudadanos de elegir y quitar a sus representantes.

  • 2- Socialismo: gracias a Karl Marx, el socialismo adquirió un soporte teórico y práctico. El marxismo sostenía que el capitalismo era el resultado de un lucha de clases sociales opuestas (burguesía-proletariado). Al crear una gran clase de trabajadores sin propiedades, el proletariado, el capitalismo estaba sembrando las semillas de su propia muerte, y, con el tiempo, acabaría siendo sustituido por una sociedad comunista (sin propiedad privada). Marx pretendía establecer la unión de todos los obreros del mundo y tenía como último fin la conquista del poder político por el proletariado.

  • 3- Doctrina Social de la Iglesia Católica: ante el surgimiento del liberalismo y el socialismo, la Iglesia Católica decidió crear un programa para fomentar la actuación de los católicos en la evolución de la sociedad. La primera intervención en la cuestión social correspondió a León XIII. En su Encíclica Rerum novarum (1891) proponía, frente al socialismo y al liberalismo capitalista, una solución de la cuestión obrera que adoptara el principio de colaboración entre las clases sociales y el reconocimiento del justo salario. Rerum novarum favoreció la creación de grupos, asociaciones y sindicatos católicos y se convirtió en un punto de referencia constante para los sucesivos pronunciamientos papales.

La Paz Armada (1870-1914)

Entre los años 1870 y 1914, Europa vivió una etapa de paz general, apenas alterada por algunos conflictos localizados en los Balcanes o en las colonias. Fue en muchos aspectos, una época de gran progreso material en la que se difundieron el liberalismo y la enseñanza gratuita, una época de desarrollo científico y técnico. La civilización europea adquirió valor y sirvió de modelo en todo el mundo. Sin embargo, en este mismo período se crearon tensiones internacionales que llevaron a la llamada Paz Armada y condujeron a la formación de bloques rivales entre las grandes potencias.

Fuera de Europa, se desarrollaron rápidamente los Estados Unidos y el Japón. Si bien en esta etapa no hubo conflictos generales en Europa, los estados comenzaron una carrera armamentista, firmaron diversos tratados, establecieron alianzas defensivas y ofensivas y se lanzaron a la conquista de nuevos territorios: África y Asia.

El imperialismo

La industrialización fue uno de los factores principales que impulsó una nueva expansión colonialista a partir de 1870, denominada Imperialismo. Diversas metas eran el objetivo de esta nueva búsqueda de colonias:

  • la inversión de capitales,

  • la obtención de materias primas,

  • la emigración de población.

En procura de estos objetivos, las naciones europeas expandieron sus conquistas en África (principalmente Inglaterra, Francia, Bélgica, Alemania e Italia) y en Asia (Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia, Japón, Holanda y China).

El imperialismo ocacionó la muerte y esclavización de milies de africanos y asiáticos, la destrucción de las culturas nativas y la imposición de sistemas políticos y económicos ajenos aas poblaciones autóctonas.

Prácticamente, se puede decir que las potencias occidentales saquearon estos territorios para satisfacer sus propios intereses.

Historia de la Edad Contemporánea

SIGLO XX

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-1918)

La Primera Guerra Mundial fue un conflicto militar que comenzó en 1914 como un enfrentamiento localizado entre el Imperio Austro-Húngaro y Serbia, y que luego se transformó en un enfrentamiento europeo cuando la declaración de guerra austro-húngara se extendió a Rusia; y finalmente pasó a ser un enfrentamiento mundial, en la que participaron 32 naciones. Duró cuatro años, pues finalizó recién en 1918. Veintiocho de lios países beligerantes, denominados "Aliados" o "potencias asociadas" (entre las que se encontraban Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia y Estados Unidos), lucharon contra la coalición de los llamados "Imperios Centrales", integrado por Alemania, Austria-Hungría, el Imperio otomano y Bulgaria.

La causa inmediata del inicio de la guerra fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del trono austro-húngaro, cometido en Sarajevo (Bosnia, entonces parte del Imperio Austro-Húngaro). No obstante, las causas profundas del conflicto se encuentran en la historia europea del siglo XIX, concretamente en los cambios económicos y políticos que se dieron en Europa desde 1871, año en el que fue fundado el II Imperio Alemán.

Los Factores de la Guerra:

Entre los diferentes factores que desencadenaron la I Guerra Mundial, podemos mencionar:

1- El nacionalismo: en la mayor parte del continente europeo ya se había difundido el concepto de democracia, y la idea de que las poblaciones que compartían un origen étnico, una lengua y unos mismos ideales políticos tenían derecho a formar estados independientes. Sin embargo, muchos de los pueblos que deseaban su autonomía quedaron sometidos a dinastías locales o a otras naciones.

2- El imperialismo: la Revolución Industrial, llevó a los países industrializados a buscar materias primas y nuevos mercados en el exterior. El área de expansión económica fue África, donde los intereses económicos de Francia, Alemania y Gran Bretaña entraron en conflicto.

3- La expansión militar: las naciones europeas mantuvieron numerosos ejércitos permanentes y construyeron diversas armas de guerra. Los estados europeos establecieron alianzas con otras potencias para no quedar aisladas en el caso de que estallara una guerra. De esta manera se formaron dos bloques: la Triple Alianza (formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia) y la Triple Entente (integrada por Gran Bretaña, Francia y Rusia).

4- Las crisis anteriores a la guerra: desde 1905 hasta 1914 tuvieron lugar varias crisis internacionales y guerras locales (principalmente en el norte de África y la región de los Balcanes), entre Alemania, Inglaterra, Francia y España, que aumentaron las tensiones entre estos países.

Características y Estrategias de la guerra.

– Guerra de Trincheras: en la I Guerra Mundial se cavaron trincheras a lo largo del frente del campo de batalla para proteger a las tropas del fuego de la artillería y las ametralladoras. El área que se encontraba entre las trincheras de ambos combatientes era tierra de nadie; intentar cruzar este terreno solía acarrear la muerte, puesto que estaba cubierto de alambradas y los soldados pasaban a ser un blanco fácil para el enemigo.

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Máscaras antigás de la I Guerra Mundial

En la segunda batalla de Ypres (mayo de 1915), durante la I Guerra Mundial, los alemanes comenzaron a utilizar gas tóxico contra el enemigo. A partir de ese momento, los contendientes de ambos bandos hicieron uso bélico de este tipo de sustancias, que causaban ceguera, quemaduras cutáneas y lesiones pulmonares. Para protegerse, los combatientes incorporaron a su equipaje máscaras antigás como las que se pueden ver en la imagen.

– Guerra Submarina: los submarinos alemanes llegaron a hundir cientos de embarcaciones aliadas en el Atlántico norte, sin embargo, aunque estaban seguros de conseguir la victoria en breve, tanto Gran Bretaña como EEUU construyeron rápidamente nuevas embarcaciones, con lo cual fracasó el intento alemán.

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Submarino alemán

Los submarinos alemanes iniciaron un bloqueo sobre las islas Británicas en febrero de 1915. El hundimiento de las naves aliadas causó un gran número de bajas, al abandonarse el principio por el cual se permitía la evacuación de las naves civiles antes de su hundimiento. En mayo, un submarino alemán torpedeó al Lusitania, un vapor de pasajeros británico. Éste se hundió en menos de 20 minutos frente a la costa meridional de Irlanda, y fallecieron 1.198 civiles, entre los que se encontraban 128 estadounidenses. El incidente estuvo a punto de anticipar la intervención de Estados Unidos en el conflicto mundial, que se produjo en 1917.

– Guerra Aérea: la I Guerra Mundial estimuló enormemente la fabricación de aeronaves, su uso con fines militares y el desarrollo de la guerra aérea. Se construyeron dirigibles, globos y aviones. Se utilizaban principalmente para dos tipos de misiones: la observación y el bombardeo.

Consecuencias de la guerra:

  • Tras la victoria de los Aliados y la derrota definitiva de Alemania, los paises victoriosos firmaron diversos tratados para repartirse los territorios y sacar provecho de la debilidad de los países vencidos.

  • La mayor parte de las potencias aliadas acudieron a la Conferencia de Paz de París (celebrada en Versalles) con el fin de obtener indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra equivalentes al coste total de la misma y de repartirse los territorios y posesiones de las naciones derrotadas según acuerdos secretos.

  • Las potencias vencedoras permitieron que se incumplieran ciertos términos establecidos en los tratados de paz, lo que provocó el resurgimiento del militarismo y de un nacionalismo agresivo en Alemania y desórdenes sociales en gran parte de Europa.

  • La I Guerra Mundial duró cuatro años aproximadamente. El conflicto representó un coste de 186.000 millones de dólares para los países en conflicto. Las bajas en los combates terrestres ascendieron a 37 millones, y casi diez millones de personas pertenecientes a la población civil fallecieron indirectamente a causa de la contienda.

  • A pesar de que todas las naciones confiaban en que los acuerdos alcanzados después del conflicto restablecerían la paz mundial sobre unas bases estables, las condiciones impuestas promovieron un conflicto aún más destructivo (que se inició en 1939 y que, no en vano, fue denominado II Guerra Mundial).

EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS (1918-1939)

Esta etapa se caracterizó por un crecimiento económico sin precedentes en EEUU y Japón, mientras que los países europeos que habían participado en la Primera Guerra Mundial, debieron afrontar una grave situación económica y recurrir a préstamos internacionales (otorgados principalmente por EEUU).

Sin embargo, ese crecimiento económico condujo a la crisis mas grave que debió enfrentar el capitalismo hasta la actualidad: es por eso que se la conoce como la Gran Depresión. Esta crisis económica (que afectó muy profundamente a Italia y Alemania), condujo a un resurgimiento de los sectores militares y al nacimiento de un movimiento político autoritario extremo: el totalitarismo (con tres tipos distintos de ideologías: fascismo, nazismo y comunismo).

En estas circunstancias se encuentran los orígenes de la Segunda Guerra Mundial.

La Gran Depresión (1929)

Fue una crisis económica mundial iniciada en octubre de 1929, y que se prolongó durante los primeros años de 1930, extendiéndose geográficamente desde Estados Unidos al resto del mundo capitalista. Durante la década de 1920, cuando los negocios prosperaban en Estados Unidos, la agricultura entraba en recesión. Mientras tanto, la hiperinflación se apoderó de la economía alemana, no pudiendo pagar las enormes reparaciones de guerra impuestas tras la I Guerra Mundial.

Cuando los precios de las acciones se desmoronaron en Wall Street en 1929, los bancos estadounidenses empezaron a exigir el pago de los préstamos que habían concedido a otros países. Ante la falta de estos pagos, muchos bancos empezaron a quebrar.

La crisis provocó grandes tasas de desempleo y desocupación: catorce millones de personas en Estados Unidos, seis en Alemania y tres en el Reino Unido.

La elección para presidente de Franklin D. Roosevelt y el establecimiento del New Deal (un plan económico) en 1932 permitió recuperar la confianza en Estados Unidos y marcó el principio del fin de la Depresión. Sin embargo, en Alemania, las dificultades económicas dieron lugar a la aparición del nazismo y la llegada al poder de Adolf Hitler.

Los Totalitarismos

Es una doctrina política que concibe el Estado como valor absoluto. El totalitarismo se caracteriza por no acatar las normas básicas del Estado de Derecho y no contemplar la división de poderes. El Estado totalitario ejerce un control total de la población y de todas las instituciones mediante la propaganda y la policía. Como procedimiento de legitimación, adopta diversos elementos: liderazgo único, centralizado y absoluto, ritualismo (ceremonias y actos públicos), mesianismo (el líder aparece como salvador) y utopismo (construir una nación ideal, sin defectos).

Podemos distinguir tres tipos de totalitarismos:

  • 1- El Fascismo: El término fascismo fue utilizado por Benito Mussolini en 1919 y hacía referencia al antiguo símbolo romano del poder, los fasces. Mussolini (fundador del Partido Nacional Fascista italiano), tras la primera guerra mundial, cuando diversas huelgas en las ciudades y en el campo estallaron en toda Italia, puso su movimiento al servicio de los empresarios conservadores y de los intereses de los propietarios de las tierras que, junto con la Iglesia católica de Roma y el Ejército, querían detener al comunismo. En 1922, Mussolini se hizo con el control del gobierno italiano e implantó una dictadura. Todos los partidos políticos, excepto el Partido Fascista, fueron prohibidos y Mussolini se convirtió en el Duce (el líder del partido). Se abolieron los sindicatos, las huelgas fueron prohibidas y los opositores políticos silenciados.

  • 2- El Nazismo o Nacionalsocialismo: fue un movimiento político alemán que se constituyó en 1920 con la creación del "Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo", llamado habitualmente partido nazi. Su apogeo culminó con la proclamación del III Reich, el régimen totalitario alemán presidido entre 1933 y 1945 por Adolf Hitler, responsable del inicio de la II Guerra Mundial y causante del Holocausto. Sus ideales eran: el autoritarismo, la oposición al liberalismo, a la democracia y al comunismo, el racismo según el cual los pueblos llamados arios eran física, cultural y moralmente superiores a otras razas.

  • 3- El Comunismo: es una ideología política que busca imponer una sociedad en la que los medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos. Pretenden eliminar el Estado y toda forma de gobierno. Sin embargo, hasta alcanzar este último estadio, el comunismo debe luchar, por medio de la revolución, para lograr la abolición de la propiedad privada; tarea que debe realizarse desde el Estado de manera autoritaria. El primer país que instauró un sistema comunista fue Rusia. En 1917, la Revolución Rusa puso fin al gobierno zarista (al rey en Rusia se lo denominaba Zar, gobernaba de manera absoluta) y, tras un periodo de inestabilidad política, convirtió a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el primer Estado regido por un partido comunista, dirigido por Lenin. El objetivo fue transformar a Rusia en una nación industrial y en una primera potencia militar. Para lograrlo, se impuso una fuerte dictadura que controló todas las actividades de los ciudadanos y suprimió toda oposición. Este sistema de control total fue denominado "estalinismo", en virtud del personaje que lo implementó, Stalin, el líder que controló y diseñó el gobierno de la URSS durante más de un cuarto de siglo tras la muerte de Lenin.

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (1939-1945)

Este conflicto militar comenzó en 1939 como un enfrentamiento bélico europeo entre Alemania y la coalición franco-británica, pero luego se extendió hasta afectar a la mayoría de las naciones del planeta, y su fin en 1945 supuso el nacimiento de un nuevo orden mundial dominado por Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

La II Guerra Mundial requirió la utilización de todos los recursos humanos y económicos de cada Estado y fue un conflicto único en los tiempos modernos por la violencia de los ataques lanzados contra la población civil y por el genocidio (el exterminio de judíos, gitanos, homosexuales y otros grupos) llevado a cabo por la Alemania nacionalsocialista (nazi) como un objetivo específico de la guerra.

Los principales factores que determinaron su desenlace fueron la capacidad industrial y la cantidad de tropas. En los últimos momentos de la lucha se emplearon dos armas radicalmente nuevas: los cohetes de largo alcance y la bomba atómica. No obstante, el tipo de armamento empleado durante casi todo el enfrentamiento fue similar al de la I Guerra Mundial, aunque con ciertas mejoras. Las principales innovaciones se aplicaron a las aeronaves y a los carros de combate.

Los Factores desencadenantes de la guerra.

Diversos factores condujeron a este enfrentamieno mililtar.

1-El fracaso de los esfuerzos de paz: durante la década de 1920 se llevaron a cabo varios intentos para lograr el establecimiento de una paz duradera. En primer lugar, en 1920 se constituyó la Sociedad de Naciones (un organismo internacional de arbitraje, en el que los diferentes países podían solucionar sus problemas), pero fracasó en sus objetivos. La Conferencia de Washington (1921-1922), los Tratados de Locarno (1925) y el Pacto de París (1928), intentaron evitar la guerra, pero todos fracasaron.

2- El ascenso del fascismo: en la década de 1920 surgieron movimientos que propugnaban un régimen basado en el totalitarismo nacionalista y militarista, conocido por su nombre italiano, fascismo, que prometía satisfacer las necesidades del pueblo con más eficacia que la democracia y se presentaba como una defensa segura frente al comunismo.

3- El ascenso del nazismo: Adolf Hitler, impregnó de racismo su propio movimiento fascista, el nacionalsocialismo. Prometió cancelar el Tratado de Versalles y conseguir un mayor "espacio vital" para el pueblo alemán, un derecho que éste merecía por pertenecer a una raza superior. La Gran Depresión que se produjo a finales de 1929 afectó profundamente a Alemania, y un gran número de ciudadanos depositó su confianza especialmente en los nazis. Hitler fue nombrado canciller de Alemania en 1933 y de inmediato se erigió en dictador tras una serie de maniobras políticas e instituyó el llamado III Reich.

4- El ascenso de los militares japoneses: Japón no adoptó un régimen fascista de forma oficial, pero la influyente posición de las Fuerzas Armadas en el gobierno les permitió imponer un totalitarismo de características similares, basándose en la cultura milenaria del pueblo japonés.

5- La formación del Eje: los tratados firmados por Alemania, Italia y Japón (además de otros estados como Hungría, Rumania y Bulgaria por ejemplo) desde 1936, cuando los dos primeros países acordaron el primero de ellos, hasta 1941 (cuando Bulgaria se incorporó a los mismos) dieron como resultado la formación del Eje Roma-Berlín-Tokio.

6- La invasión alemana en Europa: Hitler inició su propia campaña expansionista con la Anschluss (en alemán, "anexión" o "unión") de Austria en marzo de 1938. Italia lo apoyó, los británicos y franceses no se opusieron, y Estados Unidos había aprobado una ley de neutralidad que prohibía el envío de ayuda material a cualquiera de las partes implicadas en un conflicto internacional. En 1938, Hitler anexó la zona de la frontera occidental de Checoslovaquia, los Sudetes, e invadió el resto de Checoslovaquia en marzo de 1939.

La causa inmediata del estallido de la guerra fue el ataque alemán a Polonia, el 1º de septiembre de 1939. Como consecuencia se produjo la reacción de Francia y Gran Bretaña que le declararon la guerra.

Operaciones militares y tratados de paz

  • 1- En un primer momento la estrategia de Alemania fue la guerra relámpago, llevada a cabo por los tanques blindados y los aviones. Esto permitió una conquista rápida de los territorios: Polonia, Dinamarca, Noruega, Bélgica, Holanda y Francia cayeron bajo el control alemán.

  • 2- Una segunda estrategia fue la guerra marítima, los submarinos y buques alemanes intentaron cortar las rutas de navegación enemigas, iniciando así la batalla del Atlántico, mientras que los japoneses hacían lo mismo en el Pacífico.

  • 3- Una tercera estrategia fue la guerra aérea, aviones alemanes y japoneses bombardeaban lugares estratégicos de los aliados, con el fin de destruir sus provisiones y armamentos.

En 1942 las potencias del Eje habían alcanzado su apogeo y dominaban la mayor parte de Europa y gran parte del norte de África en occidente, y en Oriente, parte de China, Indochina, Birmania, la Filipinas e Indonesia. Pero a partir de ese año sufrieron una serie de derrotas: ante los rusos en Stalingrado, ante los ingleses en África y ante los norteamericanos en el Pacifico.

La superioridad material de los aliados y el poderío industrial de EE.UU., mas la resistencia de los pueblos ante los alemanes, condujo a la victoria final de los aliados. En 1943, los aliados derrocaron el régimen de Mussolini y liberaron Italia. En 1944 realizaron el desembarco más grande en Normandía que permitió la liberación de Francia. En 1945 invadieron Alemania, provocando la rendición de los nazis, luego de suicidarse Hitler. Japón fue derrotado luego de que EE.UU. lanzara dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

El mundo de posguerra fue organizado tras las reuniones de Yalta y Postdam.

El Holocausto

Se denomina así, al exterminio masivo de judios por parte de los nazis. Durante la II Guerra Mundial, los nazis hicieron prisioneros a más de 7 millones de personas (en su mayoría judíos europeos) y los confinaron en 22 campos de concentración. Algunos fueron asesinados por pelotones de fusilamiento, otros murieron de inanición o como resultado de experimentos llevados a cabo por doctores y científicos alemanes. La mayoría murió en las cámaras de gas. En 1945, cuando las fuerzas aliadas liberaron los campos, encontraron miles de cadáveres sin enterrar. La mayoría de los supervivientes padecía enfermedades o desnutrición.

Las consecuencias de la guerra

Las estadísticas fundamentales de la II Guerra Mundial la convierten en el mayor conflicto de la historia en cuanto a los recursos humanos y materiales empleados. En total, tomaron parte en esta contienda 61 países con una población de 1.700 millones de personas, esto es, tres cuartas partes de la población mundial. Se reclutó a 110 millones de ciudadanos, más de la mitad de los cuales procedían de tres países: la URSS (22-30 millones), Alemania (17 millones) y Estados Unidos (16 millones).

Se estima que el gasto económico superó el billón de dólares estadounidenses, mientras que el coste humano —sin incluir a los más de 5 millones de judíos asesinados en el Holocausto, que fueron víctimas indirectas de la contienda— se estima en 55 millones de muertos, 25 millones de los cuales eran militares y el resto civiles.

Estados Unidos fue el país que destinó más dinero a la guerra, la segunda nación fue Alemania, le sigue la URSS, Gran Bretaña, Italia y Japón.

El coste humano de la guerra recayó principalmente sobre la URSS, cuyas bajas entre personal militar y población civil se cree que superaron los 27 millones. Las víctimas militares y civiles de los aliados fueron de 44 millones, en tanto que las de las potencias del Eje fue de 11 millones. El número de muertos de ambos bandos en Europa ascendió a 19 millones y las víctimas de la guerra contra Japón llegaron a los 6 millones. Estados Unidos, que apenas sufrió bajas entre la población civil, perdió a unos 400.000 ciudadanos.

Como consecuencia de estas enormes pérdidas humanas y económicas, se alteró el equilibrio político. Gran Bretaña, Francia y Alemania dejaron de ser grandes potencias desde el punto de vista militar, posición que fue ocupada por Estados Unidos y la URSS.

EL PERÍODO DE POSGUERRA

Y LA GUERRA FRÍA (1945-1989)

Se denomina Guerra fría, a la disputa que enfrentó después de 1945 a Estados Unidos y sus aliados, de un lado, y al grupo de naciones lideradas por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), del otro. No se produjo un conflicto militar directo entre ambas superpotencias, pero surgieron intensas luchas económicas y diplomáticas. Los distintos intereses condujeron a una sospecha y hostilidad mutuas, como consecuencia de una fuerte rivalidad ideológica.

Origen y Características.

Estados Unidos y Rusia iniciaron sus enfrentamientos en 1917, cuando los revolucionarios tomaron el poder, creando la Unión Soviética, y declararon la guerra ideológica a las naciones capitalistas de Occidente. Estados Unidos intervino en la Guerra Civil rusa y después se negó a reconocer el nuevo Estado hasta 1933.

Los dos países lucharon contra Alemania durante la II Guerra Mundial, pero esta alianza comenzó a disolverse en los años 1944 y 1945, cuando el líder ruso Stalin, buscando la seguridad soviética, utilizó al Ejército Rojo para controlar gran parte de la Europa Oriental.

El presidente estadounidense Harry S. Truman se opuso a la política de Stalin y trató de unificar Europa Occidental bajo el liderazgo estadounidense.

La desconfianza aumentó cuando ambas partes rompieron los acuerdos obtenidos durante la Guerra Mundial. Stalin no respetó el compromiso de realizar elecciones libres en Europa Oriental. Truman se negó a respetar sus promesas de envío de indemnizaciones desde la Alemania derrotada para ayudar a la reconstrucción de la Unión Soviética, devastada por la guerra.

Enfrentamientos

Los funcionarios estadounidenses, interpretaron un discurso de 1946 realizado por Stalin como la declaración de la guerra ideológica a Occidente. En 1947 el presidente propuso la denominada Doctrina Truman, que tenía dos objetivos: 1- enviar ayuda estadounidense a las fuerzas anticomunistas de Grecia y Turquía, y 2- crear un consenso público por el cual los estadounidenses estarían dispuestos a combatir en un supuesto conflicto. Alcanzó ambos objetivos. Ese mismo año, el periodista Walter Lippmann popularizó el término Guerra fría en un libro así titulado.

En 1948 los Estados Unidos lanzaron el Plan Marshall (Programa de Recuperación Europea), dotado de 13.000 millones de dólares para reconstruir Europa Central y Occidental. Cuando Stalin respondió aumentando su control sobre Europa Oriental y amenazando la posición de Occidente en Alemania, Truman ayudó a crear una alianza militar —la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)— y a establecer una Alemania Occidental independiente.

La Guerra fría aumentó en los años 1949 y 1950, cuando los soviéticos llevaron a cabo su primera explosión de una bomba atómica y los comunistas de China conquistaron todo el país. Éstos firmaron una alianza con Stalin, pero Estados Unidos se negó a reconocer al nuevo régimen. En Japón, entonces bajo control estadounidense, se aceleró el desarrollo económico para luchar contra el comunismo asiático.

Cuando Corea del Norte, comunista, invadió Corea del Sur en 1950, Truman envió al ejército estadounidense a la acción. El conflicto, conocido como guerra de Corea, concluyó tres años después con una tregua que dejó la frontera anterior a la guerra. En 1953 murió Stalin, y Truman abandonó su cargo, pero ambas partes siguieron su lucha por Europa. La URSS intentó proteger a la Alemania Oriental comunista de una importante pérdida de población construyendo el que pasaría a ser denominado Muro de Berlín en 1961.

Cada superpotencia también intentó influir en las nacientes naciones de Asia, África, Oriente Próximo y Latinoamérica. En América del Sur, el Caribe y en América Central tanto los movimientos revolucionarios, como los permanentes golpes de Estado, estuvieron, muchas veces, enmarcados en este conflicto. La Doctrina de la Seguridad Nacional (doctrina estadounidense que permite al gobierno realizar cualquier acción militar para defender a sus ciudadanos) surgida en la década de 1960 influyó en toda Sudamérica, produciendo permanentes violaciones de los derechos humanos.

En 1962 surgió una grave crisis cuando la URSS instaló misiles en Cuba, por aquellos años su nuevo aliado. El presidente John F. Kennedy amenazó con represalias nucleares y los soviéticos retiraron los misiles a cambio de la promesa de aquél de no invadir Cuba. La crisis de los misiles produjo desencuentros en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Calmados por esta crisis, los soviéticos también se debilitaron cuando los dirigentes chinos se separaron de Moscú y los europeos del Este comenzaron a mostrar su descontento. El nacionalismo demostraba ser más fuerte que el comunismo. Mientras tanto, Estados Unidos estaba luchando en la guerra de Vietnam, sangrienta acción militar en un fallido esfuerzo por conservar Vietnam del Sur. Además, la superioridad económica de posguerra de Estados Unidos fue retada por Japón y Alemania Occidental (República Federal de Alemania).

Hacia 1973 las dos superpotencias enfrentadas acordaron una política de distensión; fue un intento de detener la costosa carrera armamentista y frenar su competencia política, militar y económica en el Tercer Mundo. Sin embargo, la distensión duró hasta 1980, cuando tropas soviéticas invadieron Afganistán para salvar el régimen marxista gobernante. El recién elegido presidente estadounidense Ronald Reagan inició una gran concentración de armas y nuevos retos para los grupos apoyados por los soviéticos en las nuevas naciones.

El proceso de descolonización

Después de la Segunda Guerra Mundial, las potencias coloniales quedaron debilitadas, lo cual permitió la independencia progresiva de los países africanos y asiáticos. La idea de descolanización se hizo general y las dos grandes potencias (Estados Unidos y la URSS) apoyaron este proceso.

En la India, Ghandi inició un movimiento de "resistencia pacífica" contra el dominio británico, que condujo a la independencia de la India y Pakistán en 1947.

En 1952 Egipto obtuvo su independencia y se organizó como República.

Gran cantidad de estados que estaban bajo el dominio inglés, lograron su autonomía aunque quedaron en relación de dependencia económica con Gran Bretaña.

Los nuevos estados, si bien se independizaron políticamente de las potencias coloniales, continuaron dependiendo económicamente de ellas, pues les compraban sus materias primas y les venían los productos industriales.

En al Indochina francesa, Vietnam se proclamó independiente, y tras una guerra breve Francia debió retirarse del país. Surgió entonces una división interna: el norte quedó controlado por los comunistas y el sur por Estados Unidos. En 1962 Estados Unidos inició una guerra con Vietnam del Norte que duró diez años y ocasionó la muerte de cientos de soldados norteamericanos.

En China los comunistas conquistaron el poder en 1949 y proclamaron la República Popular China, dirigida por Mao-Tse-Tung.

En 1959, tras un período de guerra civil, Cuba cayó en poder de los comunistas liderados por Fidel Castro. Castro proclamó la República Socialista de Cuba y se alió a la Unión Soviética. En 1962, la URSS colocó mísiles en la isla para un futro ataque contra EE.UU. Tras negociaciones diplomáticas, la URSS retiró los mísiles a cambio del compromiso estadounidense de no atacar a Cuba.

Por su parte el Cercano Oriente se convirtió en una de las zonas de mayor valor estratégico mundial (por la abundancia de petróleo). En 1948 se creó el Estado de Israel. Los Palestinos, con apoyo Árabe, desataron una cruel guerra de guerrillas y terrorismo, que fue respondida por los israelíes con enérgicas represalias. El enfrentamiento entre Israel y los países árabes continúa hasta el día de hoy.

El símbolo de la Guerra Fría: el muro de Berlín.

Fue un muro fortificado que rodeaba Berlín Occidental, mantenido por la antigua República Democrática de Alemania, bajo dominio soviético (RDA), desde 1961 hasta 1989.

Entre el establecimiento de la RDA en 1949 y mediados de 1961, al menos 2,7 millones de personas abandonaron el país, la mayoría de ellos a través de Berlín Occidental, que estaba completamente rodeado por la RDA, pero ocupado por fuerzas inglesas, francesas y estadounidenses, desde el final de la II Guerra Mundial.

En agosto de 1961 los soldados de la RDA construyeron fortificaciones temporales que fueron rápidamente sustituidas por un muro de hormigón de 47 Km. de longitud y 4 m de altura alrededor del Berlín Occidental, además de tapiar varios edificios, manteniendo sólo dos puntos de paso entre las dos partes de la ciudad muy custodiados.

Aunque el régimen anunció que era una medida antifascista tomada para evitar una invasión por parte de la República Federal de Alemania, colocando en el lado oriental minas antitanque y construyéndose zanjas que rodeaban todo el Muro, lo cierto era que éste se había construido para mantener aislados a los ciudadanos de la RDA.

Se estima que, entre 1961 y 1989, al menos 70 personas murieron al intentar cruzar el límite.

En ese año cayó el régimen de la RDA y la demolición del Muro comenzó el 9 de noviembre, efectuada tanto por personal oficial como por ciudadanos entusiastas. Su eliminación fue el símbolo del fin de los regímenes comunistas en Europa Oriental.

En la actualidad, se mantienen restos de sus secciones y existen un museo y una tienda de propiedad privada cerca del emplazamiento de uno de los puntos de paso.

El Fin de la Guerra Fria.

En 1985 Mijaíl Gorbachov, representante de una nueva generación de líderes soviéticos, llegó al poder en la URSS. Él y Reagan acordaron reducir la presencia de las superpotencias en Europa y moderar la competencia ideológica en el mundo entero. Las tensiones se redujeron cuando se retiraron las tropas soviéticas de Afganistán.

A principios de la década de 1990 Gorbachov cooperó en gran medida con los esfuerzos militares estadounidenses para derrotar la agresión de Irak en Oriente Próximo.

La Guerra fría terminó en Europa cuando:

  • las recién liberadas naciones de Europa Oriental eligieron gobiernos democráticos,

  • se unificó Alemania,

  • se detuvo la carrera armamentista,

  • y cesó la competencia ideológica, al ponerse en duda el comunismo.

El presidente estadounidense George Bush declaró la necesidad de un "nuevo orden mundial" para sustituir la rivalidad de las superpotencias que había dividido el mundo y alimentado la Guerra fría.

En mayo de 1997, tuvo lugar la firma de un acuerdo histórico entre Rusia, presidida por Borís Yeltsin, y la OTAN, que permitía la ampliación de este organismo a los países del antiguo bloque soviético sin que aquel Estado lo considerase un acto hostil. Dicho acuerdo, recogido en el Acta fundacional sobre las relaciones mutuas de cooperación y seguridad entre la OTAN y la Federación Rusa (ratificado el 28 de mayo en París), suponía que dicho organismo y dicho Estado dejaban de considerarse adversarios, razón por la cual numerosos analistas lo consideraron el fin definitivo de la Guerra fría.

La etapa de la globalización (1989 en adelante)

reflexiones en torno al nuevo milenio

El comienzo del siglo XXI, y por ende, del tercer milenio, ha tenido lugar en un mundo que ya vive una acelerada transformación en todos los ámbitos, y está amenazado por importantes retos y graves problemas. Los aspectos más destacados son: 1- la mundialización de las relaciones entre los pueblos, 2- los progresos en la técnica y la ciencia y, 3- la revolución de las comunicaciones. Junto a esto, encontramos un mundo con profundas desigualdades, con conflictos internos y con un crecimiento industrial que puede poner en peligro el medio ambiente.

El progreso de la ciencia y de la tecnología ha mantenido, desde la segunda mitad del siglo XX, un ritmo espectacular. Los resultados de la investigación científica y tecnológica se han convertido en elementos normales en la vida diaria, hasta el punto de que la mitad de los productos utilizados habitualmente por la humanidad eran desconocidos al finalizar la II Guerra Mundial, en 1945. Este proceso, es una de las características de la civilización del nuevo milenio.

El extraordinario progreso en las técnicas de comunicación e información puede ser comparado al nacimiento de la escritura o de la imprenta. Como en estos dos acontecimientos, la revolución de las comunicaciones lleva a la formación de una particular cultura que tiene un carácter universal.

La revolución de las comunicaciones hace posible presenciar, en tiempo real, guerras, acontecimientos deportivos y culturales, y todo tipo de eventos. Millones de personas, que viven en lugares muy alejados entre sí, pueden escuchar una canción y una conferencia al mismo tiempo. El acceso a la información hace que, a través de Internet, sea posible obtener rápidamente más información de cualquier ámbito de la ciencia o la cultura de la que, hasta hace no muchos años, hubiese sido imposible imaginar.

En los últimos años del siglo XX ha tenido lugar una serie de fenómenos de carácter "global" que habrían sido impensables unos decenios antes. Un conjunto de comportamientos, gustos y valores son compartidos en la actualidad por millones de personas que pertenecen a culturas muy diferentes. Los medios de comunicación han reducido las distancias físicas y han hecho que tiempos diferentes sean vividos al unísono ante las pantallas de televisión o ante un determinado producto de consumo.

La globalización es un fenómeno nuevo y aún resulta difícil calcular sus consecuencias para el siglo XXI. Sin embargo, hay tres campos en los que su influencia se acentúa notablemente: la economía, la política y la cultura.

La globalización tiene su ámbito más preciso en el mundo de la economía, sobre todo en los niveles comercial, financiero y organizativo, donde funciona ya de un modo eficaz. La globalización económica supone una absoluta libertad de intercambio. Con ella, la producción de mercancías sólo se encuentra limitada por ventajas físicas o geográficas; las empresas se encuentran organizadas de un modo muy flexible para que tengan mejor acceso a los mercados globales; al tiempo que el mercado financiero se halla descentralizado, tiene un carácter instantáneo y escapa a la influencia de los gobiernos.

En el ámbito de la política, la globalización afecta a la estructura de los gobiernos y de las decisiones políticas. En un mundo global, la soberanía de los estados parece debilitarse, se crean múltiples centros de poder y las organizaciones internacionales ven incrementada de forma notable su importancia.

La cultura se ve afectada de múltiples formas por el proceso de globalización. La creación de grandes símbolos tiene un carácter mundial. Hay una tendencia a la diversidad cultural y al triunfo de un cosmopolitismo que va más allá de los propios estados. La información no tiene un único origen local y se difunde de un modo muy veloz a todo el mundo. El ocio y el turismo crecen hasta niveles insospechados. Los instrumentos de universalización y conexión cultural, como Internet (uno de los más importantes fenómenos del final del siglo XX), se multiplican y obligan a idear nuevas formas de aprendizaje.

No obstante, ante este nuevo mundo tecnológicamente desarrollado y con más capacidad de producción por habitante de la que haya existido en cualquier otro momento histórico, la humanidad ha de enfrentarse a graves problemas, los más destacados de los cuales son los que siguen.

La existencia de un mundo dual: por un lado, la diferencia entre países ricos y pobres, por otro, la desigualdad de riqueza en el seno de las sociedades de los países ricos. Más de las 3/4 partes de la humanidad vive en países que no han alcanzado un grado de desarrollo suficiente y la mayoría de sus habitantes apenas puede sobrevivir. Estos países se encuentran en Sudamérica, Asia y África. Entre ellos hay grandes diferencias: algunos se encuentran en vías de desarrollo, pero otros viven sumidos en la pobreza. El hambre, la enfermedad y el analfabetismo son graves carencias sociales que afectan a buena parte de los habitantes de estos países. Actualmente, más de 800 millones de personas pasan hambre y 500 millones se alimentan de modo insuficiente. Las enfermedades degenerativas, provocadas por la malnutrición, siguen haciendo estragos. En los países más pobres de la Tierra, el analfabetismo alcanza, como media, a un 60% de la población. Ello supone que la mayoría de los seres humanos se ve privada de instrucción.

Las sociedades de los países ricos ven surgir en su seno un conjunto de graves problemas entre los que destaca la marginación social. En las sociedades desarrolladas, la pobreza afecta fundamentalmente a los parados de larga duración, que ya no cobran el seguro de desempleo. Junto a éstos, los inmigrantes (sobre todo los procedentes de los países del Tercer Mundo) y las mujeres son los principales protagonistas de la pobreza. Hay una forma más trágica de pobreza, la de los más pobres de entre los pobres: las personas "sin techo", los marginados por la droga y muchos de los inmigrantes extranjeros; las ciudades del mundo industrial ven aumentar sin cesar el número de estas personas.

Paradójicamente, un elevado número de emigrantes se agolpa en las fronteras de los países ricos, en busca de mejores condiciones de vida. El aumento de la intolerancia y del racismo en los países desarrollados convierte a muchos extranjeros, que consiguen entrar procedentes de países pobres, en grupos marginados y perseguidos.

El derrumbamiento desde 1991 de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), así como el de los gobiernos de los países de la órbita soviética, ha supuesto un nuevo reto para el siglo XXI. Los antiguos países comunistas han visto caer sus sistemas económicos y se enfrentan a difíciles transiciones hacia formas distintas de economía y de gestión política. Esta transformación comporta graves problemas sociales, que sumen en la miseria a gran parte de sus habitantes.

El grave problema del consumo y el tráfico de drogas está alcanzado cifras inimaginables entre los sectores jóvenes de muchos países desarrollados. Junto a ello, existe el temor a enfermedades nuevas, como es el caso del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que afecta de forma brutal a los países pobres, pero no sólo a éstos. Estas nuevas epidemias vienen a sumarse a otras tradicionales, como la malaria, que produce todavía casi tres millones de muertos cada año en las poblaciones africanas, asiáticas y sudamericanas.

El peligro de un desarrollo industrial desenfrenado, que ya ha provocado graves problemas ecológicos, sigue siendo en este nuevo siglo un riesgo que amenaza con una degradación irreparable del medio ambiente.

Los conflictos bélicos son todavía una experiencia habitual en determinados lugares del mundo. Las guerras entre países o las que pueden considerarse guerras civiles ocasionan el sufrimiento y la muerte de muchos miles de personas. Entre las zonas de permanente conflicto se encuentran Oriente Próximo, la península de los Balcanes y muchos países africanos.

Por último, los problemas de la democracia. Las críticas que este hecho suscita, realizadas en gran medida por destacados representantes de la política y por muchos de los militantes en los nuevos movimientos sociales, se basan en el deseo de redefinir los principios de la participación política, de la gestión de los asuntos del Estado y de la construcción de sociedades más justas.

Cada uno de estos aspetos marcará y construirá la Historia Futura de nuestro mundo. La Historia que estudiarán las siguientes generaciones…

Bibliografía

  • Gonzalo de Amézola y otros. "Sociedad, Espacio y Cultura". Kapelusz. Bs As. 2000.

  • Juan Rodriguez y otros. "Ciencias Sociales EGB 3". Ed. e. d. b. Buenos Aires. 2003.

  • Lucas Luchilo y otros. "Ciencias Sociales EGB 3". Santillana. Buenos Aires. 2002.

  • Silvia Vázquez de Fernández. "Desde la Antigüedad hasta fines del medioevo". Kapelusz. Buenos Aires. 2003.

  • Alonso, M.E. y otros. "Historia: el mundo contemporáneo". Aique. Bs. As. 2005.

  • Lucas Luchilo y otros. "Ciencias sociales: Historia 9". Santillana. Bs. As. 2000.

  • Silvia Vázquez de Fernández. "Desde fines de la modernidad hasta los tiempos contemporáneos". Kapelusz. Buenos Aires. 2003.

 

 

 

 

 

 

 

 

Autor:

Tom?s Elias Zeitler

Profesor en Historia – Facultad de Humandiades – Unuiversidad Nacional del Nordeste (Chaco- Argentina).

Partes: 1, 2, 3
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