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Riachuelo

Enviado por gernoel


    Indice1. Introducción 2. Marco teórico 3. Hipótesis 4. Dialogo del estado de la cuestión 5. Desarrollo 6. Conclusiones

    1. Introducción

    El presente trabajo intentará mostrar la realidad de la Cuenca Matanza – Riachuelo, más específicamente su trayecto final desde Puente La Noria hasta su desembocadura en el Río de la Plata, el cual presenta un alto grado de deterioro y contaminación en los cursos de agua con su consecuente degradación del medio ambiente en general y la calidad de vida de sus habitantes, punto éste que ha llegado a límites impensados e inaceptables por su gravedad. El problema ambiental emerge como el de más urgente necesidad de solución a la vez que es importante la acción participativa de la comunidad en la búsqueda de soluciones y de propuestas para un desarrollo sustentable que, considero, se refuerza en esta acción mediante un trabajo de investigación minucioso y lo más fiel posible para lograr, a la vez, una mejor comprensión y amplio conocimiento acerca del tema en cuestión, al tiempo que lograr la formación de una conciencia de pertenencia a la Cuenca y del compromiso de todos los sectores de la sociedad, fundamentalmente empresario y gubernamental para lograr la reversión de la grave situación ambiental de la cuenca, en especial de su trayecto final, el Riachuelo que alcanza los niveles más críticos y tiene consecuencias directa sobre la calidad de vida de los habitantes de la zona ya que años de imprudencia, abandono y descuido han convertido al río y a su zona de influencia en un tejido enfermo, más bien en el intestino de la ciudad donde se vuelcan y luego evacuan todo tipo de desechos.

    La cuenca baja y media del Río Matanza – Riachuelo se caracteriza por una fuerte concentración de industrias y viviendas asentadas sin planificación o con una planificación y ordenamiento deficiente, así como la proliferación de villas de emergencia. Esto, sumado a lo expuesto anteriormente, ha ocasionado un gran deterioro ambiental al punto de sobrepasar los límites de tolerancia por lo que es de hora de tomar plena conciencia de la gravedad del caso y comenzar el arduo trabajo de la recomposición ambiental, dejando de lado promesas difíciles de cumplir y trabajando en pos de un desarrollo sustentable que nos permita alcanzar un mejor nivel en la calidad de vida.

    2. Marco teórico

    Desde una perspectiva ambientalista existe una creciente preocupación por la calidad de vida de los hombres y su relación con el entorno, entendiendo a este último como el medio físico y natural indispensable para el desarrollo de vida tanto animal como vegetal y en el cual el hombre está inserto haciendo uso de su capacidad productiva y "destructiva" de los elementos físicos que le brinda la naturaleza. La concepción ecológica pone en cuestión una cierta idea de lo que es la ciencia, entendida como un conjunto de disciplinas separadas unas de otras, el químico estudia el comportamiento de las sustancias en el agua, el sociólogo estudia la conducta de ciertos grupos humanos, pero la contaminación ¿es un problema químico o un problema social? ¿Podría llegar a ser las dos cosas? (Brailowsky, 1992). Por otro lado, desde la geografía existen dos perspectivas íntimamente ligadas a la calidad del medio ambiente y la relación que se establece entre éste y el hombre, ellas son: la Geografía del Bienestar y la Geografía Ecologista. En la primera el hombre deja de ser parte de la naturaleza y se convierte en un sujeto que decide sobre ella y trata de aprovechar sus recursos regionalmente para lograr la equidad basada en el bienestar tanto desde una visión economicista como en cuanto a la calidad de vida queriendo mejorar la situación global de los hombres abordando las problemáticas sociales y ambientales, mientras que la segunda constituye una desviación de la geografía radical en la que se hacía énfasis en las desigualdades materiales pero ahora, desde una visión ecologista, hace hincapié en las problemáticas ambientales.

    Cuando hablamos de contaminación ambiental hacemos referencia a una alteración "nociva" de ciertos elementos vitales que nos ofrece la naturaleza madre, por acción directa o indirecta del hombre que actúa sobre ella, tales como el aire, el agua, el suelo y su consecuente repercusión sobre los ecosistemas en su conjunto. Una definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el agua está contaminada cuando su composición y estado están alterados de tal modo que ya no se reúnen las condiciones adecuadas al conjunto de utilizaciones a las que se hubiera destinado en su estado natural.

    La problemática de la contaminación del medio ambiente en el Gran Buenos Aires está estrechamente vinculada con las causas y modo que signaron su crecimiento. Hasta la segunda mitad de la década del '30, con excepción de las áreas colindantes con el Riachuelo, donde desde antaño se habían ubicado los establecimientos de la industria de la carne, la contaminación era escasa y el medio ambiente se inscribía en un marco ecológico aceptable. En esa época, antes y durante la Segunda Guerra Mundial, comienzan a instalarse talleres industriales para el mantenimiento y sustitución de importaciones de productos de consumo que antes eran provistos por los países en guerra. El proceso de instalación de industrias fue desarrollándose con un crecimiento exponencial sin una planificación al respecto, las políticas crediticias accesibles que luego la inflación transformó en gratuicidad, alentaron dichas instalaciones industriales ya que los créditos fueron otorgados sin más que una garantía prendaria y la demostración de una real actividad productiva sin demasiado control. No hubo orientación económica de las líneas de crédito en función a objetivos planificados de desarrollo integral, sectorial o regional. En síntesis, se instalaron industrias que se ubicaron según las pautas individuales de conveniencia de sus propietarios, próximas a cursos de agua donde descargar sus efluentes. Como todos sabemos, la vida comienza en el agua, esta a su vez, es el disolvente universal de las sustancias químicas, es su medio de transporte y es la materia principal de la cual se componen los seres vivientes ya que la mayor parte de nuestro es agua y cada uno de nosotros puede decir de que río o de que fuente subterránea proviene esa agua que nos conforma, por lo tanto queda claro que lo que le ocurre a ese río terminará pasándonos a nosotros mismos (Brailowsky, 1992).

    Además, los niveles políticos no comprenden todas las implicancias de los problemas hídricos, se trata de inversiones muy grandes y es frecuente preguntarse si son prioritarias frente a otros gastos y, por otro lado, la realidad nos demuestra que se prefiere invertir en infraestructura, por ejemplo autopistas, ya que el dinero invertido en ellas parece recuperarse mediante el cobro de peaje, y el que se gasta en saneamiento parece considerarse como perdido (Pescuma y Guaresti, Problemas ambientales en ciudades argentinas). Asimismo, la única forma racional de manejar el agua y de controlar su calidad y estado es tomando como unidad la cuenca hídrica, es decir, el río, el conjunto de sus afluentes y los terrenos que desaguan en ellos. De este modo se puede ver que caudal hay disponible para abastecimiento, cual es su capacidad para autodepurar contaminantes y que tipos de actividades pueden autorizarse, que sean mutuamente compatibles.

    Por otro lado, los municipios aparecen impotentes frente a los síntomas de degradación ambiental, en primer lugar como consecuencia de la crisis carecen de capacidad de inversión y además, parece ser que, siguen atados a una concepción ingenieril volcada a grandes emprendimientos y no a las pequeñas acciones (Pescuma y Guaresti, Problemas ambientales en ciudades argentinas). Además pareciera ser que existen carencias en la legislación nacional sobre cuestiones ambientales al mismo tiempo que una marcada ausencia normativa referida a la protección del medio ambiente. En el desarrollo del presente trabajo veremos, entre otras cuestiones, si los gobiernos locales cuentan con un marco legal que les permita accionar a favor de la protección del ambiente. Debería también contemplarse la diferencia existente entre los conceptos de federalismo y descentralización ya que un análisis exclusivamente jurídico, que muestra el grado de autonomía legislativa de las provincias en materia del manejo de los recursos naturales, conduciría a la conclusión de que el monopolio de estos temas no lo tiene el gobierno nacional. Una política ambiental entendida como una búsqueda de reversión de la realidad actual implica gastos, subsidios e inversiones, además de personal adecuado y, muchas veces, de cambios institucionales y de la promulgación de una legislación marco. Esto requiere un cambio de prioridades en los recursos económicos a favor del medio ambiente y la crisis económica no puede servir de excusa para soslayar la necesidad de actuar sobre los problemas ambientales. Sin embargo, aún con una política deficiente, existen instrumentos valiosos ya que tanto a nivel municipal, provincial y nacional existe una legislación que pena la evacuación de desechos industriales sin tratamiento previo; no obstante el vuelco de estos efluentes industriales sigue siendo indiscriminado contribuyendo a contaminar cada vez más las aguas del Riachuelo. Una de las constantes de las ciudades latinoamericanas y argentinas es el hecho de estar atravesadas por uno o más cursos de agua, la mayor parte de estos cursos tienen un algo grado de contaminación como resultado de la actividad industrial no controlada por el vuelco indiscriminado de efluentes cloacales sin tratamiento previo, éstos han sido considerados los factores más importantes de la contaminación de la cuenca Matanza – Riachuelo junto con las descargas industriales y la actividad portuaria.

    Cabe destacar que los problemas ambientales impactan particularmente sobre los sectores de menores recursos, son los pobres los que generalmente sufren las consecuencias en mayor medida, esto indicaría además que la solución de la mayor parte de los problemas ambientales están estrechamente vinculados con la satisfacción de las necesidades básicas de la población. Esta situación nos conduce a la discusión acerca del "costo económico" y del "costo social" como conceptos difíciles de compatibilizar en el campo del desarrollo sostenible. En general, y más en épocas de crisis, la industria se escuda detrás del alto costo económico que tiene la protección del medio ambiente, por lo que en vez de internalizar este factor en los costos de producción, se internaliza en forma de contaminación, generando un nuevo costo social para la población que lo paga en forma de deterioro de su salud y su calidad de vida. Estos conflictos resumidos a nivel de medio ambiente van acompañados de otros conflictos a nivel de insumos para el manejo del ambiente, de sus procesos, tanto productivos como de gestión, de los mecanismos de control y retroalimentación informativa del sistema (Zorrilla Silvia,1983). Dentro de esta multidimensión de conflictos pueden ser identificados los de gestión propiamente dichos que, a su vez, pueden ser considerados como las causas principales del deterioro y contaminación ambiental:

    • Defectos de modelo de desarrollo.
    • Intrascendencia política del tema ambiental.
    • Ineficiente marco normativo.
    • Desjerarquización del aparato institucional.
    • Retraso tecnológico.
    • Excesiva burocracia.
    • Falta de información confiable.
    • Incomunicación social.
    • Corrupción.
    • Crisis económica.
    • Inestabilidad política institucional.

    Aún cuando la clase dirigente ha incorporado a sus discursos palabras como "ecología, medio ambiente o calidad de vida" las muestras concretas de esa voluntad de cambio no se han visto. En cuanto a las dificultades para la instrumentación de una política ambiental, éstas abarcan diferentes órdenes que detallaré a continuación, pero antes merece ser mencionado que la calidad de vida puede ser definida como la "capacidad de una comunidad para satisfacer sus necesidades y deseos a través de su esfuerzo y de los recursos del territorio que ocupa" (A. Moran, Gestión Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires).

    Vivimos en un país, como la mayoría de los países latinoamericanos, que padece las consecuencias de las historias de la inestabilidad política institucional, a lo que se suma la profunda crisis económica en la que se encuentra. El resultado de esta inestabilidad es la condena a funcionar con elevados niveles de desórdenes y si se maneja un modelo inadecuado de sus desechos, en la práctica la situación de la contaminación se verá agravada. Por otra parte, la formulación de políticas ambientales no alcanza su verdadera dimensión si no es considerada la propia gestión ambiental, ya que la brecha existente entre la idealización de solución del conflicto y la efectiva resolución aparecen por momentos como infranqueables (Zorrilla Silvia, 1983).

    • Dificultades de orden político: Los dirigentes políticos no conocen la verdadera dimensión del problema ambiental, en lugar de conocerlo racionalmente se ajustan a la observación de algunos datos que les ofrece la realidad e incorporan a sus filas elementos destinados a la gestión ambiental pero deben tener en cuenta que ellos han de ser eficientes desde el punto de visto técnico, burocráticamente reducido y con adecuada comunicación social.
    • Dificultades de orden técnico: La información ambiental que se halla documentada se encuentra dispersa cuando no ausente y, por regla general es de origen secundario. No se respetan métodos normatizados por patrones internacionales y los municipios no cuentan con información confiable para la toma de decisiones. Por otro lado, el atraso tecnológico deriva de la crisis económica y la ausencia de desarrollo de tecnología apropiada, quedando la incorporación tecnológica siempre para épocas mejores mientras que la problemática ambiental sigue su curso agravando la situación.
    • Dificultades burocráticas: Los municipios se encuentran altamente burocratizados ya que sus estructuras , en materia de calidad ambiental, han surgido del personal ya existente más el personal que se incorpora cuando asume un nuevo gobierno. Así se encuentran elementos humanos con diferentes características y abundante personal en un sector del municipio mientras en otros sectores faltan los recursos humanos necesarios.
    • Dificultades de comunicación social: Siempre que se piensa en el medio ambiente a nivel local debe también pensarse en la participación de la comunidad que puede aportar formas y modalidades diversas incluyendo, entre ellas, el compromiso empresarial de cuidar el medio ambiente aumentado su eficiencia en el control de los efluentes industriales.
    • Dificultades de orden jurídico normativo: No alcanza solo con dictar normas para solucionar los problemas ambientales sino también se debe controlar su efectivo cumplimiento por parte de los responsables.
    • Dificultades de orden económico: La crisis económica también afecta a la gestión ambiental ya que no permite contemplar el elevado costo que requiere la incorporación de técnicas efectivas.

    Ante todas estas cuestiones (Morán Alberto, 1991), de lo que se trata, en definitiva, es de adecuar las políticas, los controles y la actividad industrial, sobre un río, el Matanza, y en especial su trayecto final, el Riachuelo, básica y altamente contaminado según los resultados obtenidos de la presente investigación y que se desarrollarán en la problemática propiamente dicha, entendiendo en tal sentido por: Políticas: acciones tendientes a modificar una determinada situación , las cuales se llevarán a cabo en un espacio y tiempo determinados y se aplicarán sobre un contexto espacial afectado por diversos fenómenos, en este caso "la actividad industrial". Controles: Acciones tendientes a verificar el real y estricto cumplimiento de las políticas adoptadas, las cuales deben de llevarse a cabo por personal altamente calificado con el propósito de hacer efectivas las medidas que conducen a alcanzar los resultados previstos en los objetivos políticos. Actividad industrial: Proceso de producción y elaboración de productos terminados llevado a cabo por entes particulares, estatales y/o mixtos, a partir de la utilización de materia prima en estado natural o elaborada y con el objeto de satisfacer las necesidades básicas y/o secundarias de la población, obteniendo por ello un ingreso adicional al costo de producción que se traduce en "ganancias o pérdidas" según sea su resultado final. Contaminación: Alteración de un elemento natural a partir de la utilización de otros elementos tóxicos, no biodegradables, sin tratamiento previo y que, aplicados en forma directa o indirecta sobre dicho elemento natural, da como resultado un cambio en su composición natural que puede traducirse en degradación.

    3. Hipótesis

    La falta de conocimiento y/o cumplimiento legal por parte de las industrias y de control por parte de organismos estatales, provinciales y municipales contribuye, en la actualidad, a agravar la contaminación del Riachuelo en su trayecto comprendido entre Puente La Noria y su desembocadura en el Río de la Plata.

    4. Dialogo del estado de la cuestión

    Es sabido para la población, y sobre todo para los ambientalistas y autores que han investigado sobre el tema, que el Riachuelo es una de las principales fuentes de contaminación más afectadas en la República Argentina. Aún sin hacer un estudio exhaustivo acerca de tal cuestión, puede observarse a simple vista, especialmente en los días en que el caudal del Riachuelo llega a su mínima expresión, que lo que menos circula por éste es agua ya que, además de los desechos industriales, cascos, desechos cloacales y hasta partes de automóviles (sino un automóvil entero) también recibe el aporte de la comunidad que lo alimenta de basura, llegando a extraerse toneladas diarias cuando el Comité de Gestión Ambiental contrató al CEAMSE para dicha tarea. Recorrer una de las márgenes del Riachuelo, desde Puente La Noria hasta su desembocadura significa adentrarse en una de las tareas más costosas y repulsivas para el sentido del olfato y de la vista. Basta esa recorrida para ver el estado actual del mismo. En los días de poco caudal es cuando más se siente el olor nauseabundo que emana del río, y llegando a su desembocadura, justo donde el Riachuelo junta sus aguas con el Río de la Plata, el agua es completamente negra, cubierta de manchones aceitosos, sin privarse de burbujas ni remolinos producidos por descomposición y fermentación, se siente justo ahí olor a huevo podrido y esto es químicamente exacto ya que, según estudios realizados, en el huevo podrido y en el Riachuelo hay bacterias que desprenden las mismas sustancias (sulfuro de hidrógeno).

    Se concluye que, aún si no podría comprobarse ni como ni quienes lo afectan, el Río Matanza está muy contaminado y lo cierto es que los mataderos y saladeros que lo contaminaban a fines del siglo pasado fueron reemplazados por las fábricas, que la basura flota, que se ven partes de diversos elementos semisumergidos, que si comparamos su aspecto actual con el paisaje costumbrista y naturista retratado por Quinquela Martín se transformó en una postal de una Argentina que ya no existe, que a partir del último anuncio del Comité Ejecutor del Plan de Gestión Ambiental y Manejo de la Cuenca Hídrica Matanza – Riachuelo, los mil días se dilatan en años, que se recogen cantidades de basura que se siguen arrojando al río y que la suciedad del Riachuelo parece no tener fin ya que en 1993 se informó desde la Presidencia de la Nación, que el Riachuelo estaría limpio, que podríamos ir nuevamente, como en antaño, a tomar mate, navegar y pescar pero ese objetivo aún no se cumplió; más aún el río se ensucia más rápidamente de lo que se limpia, se limpia también más lentamente de lo que se debiera.

    El hecho de mantener sus aguas estancadas no es por falta de gradiente ya que la pendiente de su curso es una de las características del área que abarca la Pampa Deprimida, sino más bien son los materiales pesados sin disolver lo que impide la normal escorrentía de sus aguas. Por último, es frecuente escuchar a los empresarios que, dadas las graves dificultades económicas que afectan a sus actividades, no se encuentran en invertir en plantas depuradoras o en otros métodos que aminoren que el vertido de efluentes industriales tóxicos o no tóxicos, y que los entes estatales encargados de revertir esta drástica situación exponen sus buenas intenciones al momento de emitir un discurso pero, en la práctica, a las palabras se las lleva el viento, no así existe viento que se lleve los contaminantes de un río que más se parece a un depósito de desechos que a una fuente natural.

    5. Desarrollo

    Los recursos hídricos se hallan afectados por el proceso de contaminación ambiental y una de las principales causas es la actividad industrial que vierte sus líquidos residuales sin ningún o escaso tratamiento. El Riachuelo, nombre que recibe en su curso inferior el Río Matanza, es una de las aguas más contaminadas debido a que en sus orillas se ubican numerosas fábricas que arrojan sus residuos crudos en un 50%, es decir sin tratamiento alguno. Las ramas de las industrias que más afectan a esta problemática y los aportes contaminantes que ellas generan son, entre otros: Industrias metalúrgicas: metales básicos, detergentes, soluciones ácidas, metales pesados. Curtiembres: cromo, sulfuros, ácidos oxálicos, compuestos de nitrógeno, sulfatos, aminas, pigmentos, materia orgánica, microorganismos patógenos. Industrias del papel: sulfuros, fenoles, residuos colorantes. Industrias alimenticias: materia orgánica, compuestos nitrogenados, microorganismos patógenos. Refinerías: plomo, mercurio, cobalto y otros metales pesados, hidrocarburos, detergentes, aceites, grasas. Industrias textiles: ácidos, compuestos de azufre, detergentes, fenoles, algunos metales. Industrias químicas: alcohol, éteres, peróxidos, poliestilenos, resinas. Veremos más adelante del desarrollo de esta investigación como inciden estos elementos residuales en el grado de contaminación del Riachuelo y como se presentan al momento de hacer los estudios de contaminación correspondiente. Según estudios exhaustivos de la situación, que han sido consultados para el desarrollo del presente trabajo, ofrecen cifras alarmantes ya que sus resultados indican que el 80% de la contaminación existente en aguas del Riachuelo provienen de 19 empresas que vuelcan sus efluentes directamente en este curso de agua, de acuerdo a lo revelado por un estudio oficial realizado por el Comité Ejecutor del Plan de Gestión Ambiental y de Manejo de la Cuenca Matanza – Riachuelo. Entre las empresas que figuran en la lista oficial se encuentran: Bieckert, Curtiembre Giordano, Frigorífico Las Heras, Curtiembre Urcivoli, Frigorífico Rasic, Curtiembre All Leather, Industrias Danone, Curtiembre Donikian, Detergentes Sulfager y Curtiembre Luppi Hnos. El informe advirtió que los desechos arrojados a la Cuenca Matanza – Riachuelo son sustancias altamente tóxicas y cancerígenas, siendo Sadesa la compañía que encabeza la lista de las empresas más contaminantes del Riachuelo. Dicho estudio indica que la empresa arroja a este curso de agua 3.549kg. de residuos por día compuestos por cueros semiterminados. Por su parte, y también sobre la base del estudio mencionado, la segunda industria más contaminante es el Frigorífico Coto con 1.683kg. de residuos diarios, en tanto que la Empresa Molinos Río de la Plata, propiedad del grupo megaempresario Pérez Companc, aparece sexta en la lista con 1.242kg. de residuos por día. Solo en jurisdicción provincial están inscriptos 800 establecimientos que trabajan en la Cuenca, de los cuales, durante el año 2000 y primer semestre del 2001 fueron inspeccionados casi 300; de ellos el 30% terminó con infracciones por el tratamiento inadecuado de sus desperdicios que arrojan a los cauces hídricos, sin embargo, de esas multas la provincia solo llegó a percibir el 20% ya que la justicia correccional, en muchos casos, reduce los montos o anula las multas. Otro ejemplo es Dock Sud, área perteneciente a la Capital Federal donde hay instalados 35 establecimientos industriales, siendo la mayoría de ellos químicas y petroquímicas, todos con instalaciones de depuración de desechos en condiciones precarias.

    Según otro informe del Comité mencionado en Agosto del '99, cada día se lanzan 368.000m3 de aguas servidas, más la contaminación que se alimenta con el vertido de las industrias cuyo aporte diario suma 88.500m3. Un estudio realizado por Aguas Argentinas en la misma fecha sobre los líquidos de los desagües que llegan al Riachuelo dio los siguientes valores promedios, sobre muestras tomadas durante 6 meses: DBO entre 195 y 260 ppm Fenoles entre 0,012 y 0,05 ppm Plomo 0,7 ppm Cromo entre 0,1 y 0,23 ppm Hidrocarburos entre 0,8 y 20,5 ppm

    Los afluentes que desembocan aguas abajo, justo antes del paso de La Noria aportan una gran carga contaminante con valores de DBO del orden del 400 ppm, de fenoles de 3mg/l y de cromo de 0,7mg/l. Si bien el Río de la Plata, por su enorme caudal y superficie, puede actuar como cuerpo receptor, la contaminación que recibe afecta a toda la franja costera siendo también su estado altamente preocupante. Por su parte, el CEAMSE comenzó a recoger del Riachuelo cantidades de basura que se siguen arrojando al río, en un principio eran entre 3 y 5 ton.diarias , luego se extrajo más del doble y se levantaron más de 1.000 toneladas entre plásticos, latas, maderas y metales, por año la inversión que se hace en esta tarea alcanza a $1.600.000. Por su parte un Organismo no Gubernamental, Greenpeace, presentó los resultados de sus estudios sobre la Cuenca Matanza – Riachuelo y afirma que es imposible sanearlo si no se deja de contaminar. El informe revela el altísimo grado de contaminación que presentan las aguas y los sedimentos de la cuenca en cuestión. En su programa de toma de muestras y análisis de los sedimentos y aguas de distintos puntos del Riachuelo se determinó la contaminación de metales pesados como mercurio, plomo, cadmio y cromo, y la presencia de una importante gama de compuestos orgánicos nunca antes determinados con tanta amplitud en la cuenca. El estudio reveló la presencia de contaminantes de larga vida difíciles de degradar y que tienen la propiedad de reconcentrarse en los organismos acuáticos. Entre otros contaminantes presentes en la cuenca, además de los ya mencionados, se encuentran también clorobencenos, hidrocarburos, aromáticos policíclicos y derivados fenólicos, todos ellos con una importancia relevante en el ambiente y la sanidad, más aún el estudio se amplio hasta conocer los efectos que producen estos contaminantes sobre la salud de la población entre los que se encuentran vómitos, diarreas, daño renal, daño al hígado y hasta cáncer. Según esta entidad, el Riachuelo no se limpiará de la noche a la mañana y se deben analizar principalmente las industrias, los procesos que emplean y los productos que generan ya que, actualmente, las industrias no solo inunda de contaminantes al Riachuelo en forma directa, sino que también lo hace en forma indirecta con los productos que nos venden y que son luego arrojados como basura al Riachuelo. Otra de las tantas acciones realizadas por Greenpeace sobre la cuenca es una denuncia penal por el delito de contaminación del agua, reprimido por el artículo 200 del Código Penal, ante el Juzgado Penal de Lomas de Zamora ya que uno de los últimos estudios realizados por la entidad tomó muestras dentro de la jurisdicción mencionada y han encontrado con que el efluente contiene niveles relativamente altos de zinc y un amplio espectro de contaminantes producidos por plaguicidas y precursores del plaguicidas como el DDT y el hexaclorohexano (HCH), diclorofenol, pentacloropropano y bencenos clorados. La mayoría de estos contaminantes es persistente en el medio ambiente y ejerce su poder tóxico aún décadas después de haber sido vertidos.

    Los impactos ambientales repercuten también sobre los sistemas acuáticos de tal forma que los estudios realizados al respecto indican que no existe ningún tipo de vida animal ni vegetal en el Riachuelo ya que esta agua contienen el 0,5mg/l de oxígeno y, para que se desarrolle alguna forma de vida, son necesarios 5mg/l de oxígeno, por lo tanto el único tipo de vida resultante es el de las bacterias que no hacen más que aumentar el grado de contaminación. Estos resultados son el producto de una simple cuestión fácil de analizar: si tenemos en cuenta que se vierten diariamente 88.500m3 (el equivalente a unos 445.000 barriles de 200 litros) de residuos industriales y 400.000m3 de aguas servidas sobre un caudal promedio de agua que alcanza solo los 250.000m3 , veremos que lo que más circula por el río son desechos en lugar de agua, para ser más exactos: los desechos alcanzan al doble de la cantidad de agua que circula. Esta situación se encuentra parcialmente compensada, pero en mínimo grado, solo cuando el Río de la Plata provoca crecidas en el caudal de agua del Riachuelo, no obstante, en días normales es común ver bajo el Puente Nicolás Avellaneda, justo donde el Riachuelo desemboca en el Río de la Plata, que el agua es completamente negra, cubierta de machones aceitosos sin privarse de burbujas ni remolinos producidos por la descomposición y fermentación, concluyendo que lo único que falta es oxígeno y es por eso que se siente olor a huevo podrido, lo que resulta químicamente exacto ya que en el huevo podrido y en el Riachuelo hay bacterias que desprenden la misma sustancia: sulfuro de hidrógeno. Asimismo, cabe señalar lo que ya en Febrero de 1971 describió el diario La Nación acerca del Riachuelo alegando que es una inmensa capa de materia en putrefacción, su corriente ni el color del agua, unas veces sangrienta, otras verde y espesa, parece un torrente de pus. En cuanto a las estrategias adoptadas por Organismos no Gubernamentales, el sociólogo Raúl Montenegro, presidente de FUNAM, indicó que el Riachuelo plantea un doble y problemático desafío y que, por una parte el Estado debe afrontar con decisión la irresponsabilidad de las empresas que lo siguen envenenado asumiendo que los sedimentos del Riachuelo tienen una carga contaminante sin precedentes en el país, por tal motivo lo más justo y razonable sería que todas las empresas contaminadoras, además de adecuar sus efluentes, aportaran a un superfondo de restitución. Por otra parte, en lo que respecta a Greenpeace, está reclamando la adopción inmediata de un plan para reducir paulatinamente los residuos tóxicos fijando límites y plazos para concretarlo. En tal sentido el plan debe priorizar los metales pesados y contaminantes orgánicos persistentes por la amenaza que representan, mediante dos propuestas legislativas que aún no han sido discutidas en el Congreso y que consisten en una ley que estipule la reducción paulatina de la generación de residuos tóxicos a través de la disminución del uso de tóxicos en la empresas, con plazos y porcentajes de reducción fijados por la autoridad competente hasta alcanzar el nivel cero, en tanto que el trato propuesto por Greenpeace es de 10 años, y una ley que establezca la obligatoriedad de declarar las cantidades y tipos de tóxicos empleados y emitidos al ambiente por las industrias haciendo esta información de pleno acceso público por medio de la realización de un inventario anual, obligatorio y absolutamente público teniendo en cuenta que el pueblo tiene derecho a saber y que no existe actualmente información completa sobre los contaminantes que se vierten a los cursos de agua, lo cual refleja un problema de contaminación secreta y dimensiones desconocidas ya que la única información existente se refiere a unos pocos contaminante y está en manos de múltiples organismos oficiales que, en ocasiones, no tienen siquiera contacto entre sí y que, a menudo, las propias empresas desconocen que compuestos y en que cantidades exactamente están siendo vertidos. Con este registro que propone Greenpeace no solo se le reconocería a la comunidad uno de sus derechos sino que también estima que permitirá a las autoridades mejorar significativamente su capacidad de monitoreo, regulación y control sobre las sustancias contaminantes.

    No obstante, este organismo va más allá de las estrategias mencionadas y afirma estar trabajando para lograr una "producción limpia" a través de un nuevo paradigma que requiere su puesta en marcha de forma urgente y que incluya una nueva revolución en los sistemas de producción para lo cual es necesario la utilización de no contaminantes a lo largo de todo el proceso de fabricación, poniendo en práctica, para ello:

    • La implementación de políticas para extender la responsabilidad del fabricante.
    • Elaboración de planes que faciliten la transición de los trabajadores afectados por el cierre de las industrias sucias.
    • Creación de centros de producción que proporcionen apoyo técnico y proveer fondos para la investigación.
    • Influencia en el mercado para consumir productos de empresas no contaminantes.
    • Establecimiento de líneas de crédito blandos que faciliten la reconversión de las industrias.
    • Implementación de reformas impositivas que graven la contaminación.

    En lo que respecta a los organismos gubernamentales, más precisamente los municipios involucrados, en este caso Lomas de Zamora y Lanús, afirman que debido a la grave crisis económica que los afecta, no es mucho lo que pueden aportar tanto en materia de fondos como de asesoramiento, y que las acciones realizadas solo se limitan, en la actualidad, a la concurrencia a las reuniones de entes nacionales donde y provinciales en las que se tratan los temas en cuestión ya que el tema se está manejando a esa escala. No obstante Policía Ecológica de dichas jurisdicciones se encuentra realizando acciones para tratar problemas ambientales de menor envergadura.

    Teniendo en cuenta otro complicado aspecto de esta cuestión, cabe mencionar que la cuenca Matanza – Riachuelo, cuya porción final sirve de límite entre la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, atraviesa 21 municipios, cada uno de ellos con jurisdicción según le corresponda a nivel nacional o provincial por lo que resulta particularmente dificultoso establecer criterios comunes a los fines del manejo de la cuenca y fundamentalmente para intentar un plan de recuperación de la misma. En este sentido vale mencionar los antecedentes de la regulación de la calidad del agua.

    Escala Local En el año 1983, en la Ciudad de Buenos Aires, fue sancionada la Ordenanza Nº 39.025 que constituyó el Código de Prevención de la Contaminación Ambiental y, en su capítulo IV trató el tema relativo a los efluentes líquidos. Esta ordenanza tomó como antecedente el Decreto Nacional 2125/78 el cual planteaba una cuota de resarcimiento por los vertidos que enviaran las industrias a los cursos receptores y que no pudo ser aplicado por dificultades de carácter económico. En el año 1993, la Ordenanza Nº 46.956 de la Ciudad de Buenos Aires, reformó la mencionada anteriormente y remitió "siempre que el Departamento Ejecutivo no establezca otros límites más exigentes" a la aplicación de las normas técnicas y los límites permisibles establecidos por el Decreto Nacional 776/92 en lo que fuere pertinente. Este último decreto es el que confirió las facultades de control a la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable de la Nación, luego que Obras Sanitarias fuera privatizada. Estableció que los límites contaminantes a cuerpo receptor y los límites de emisión de efluentes crudos serían elaborados por el organismo municipal competente. Esto último nos indica que el tratamiento de esta problemática sigue descentralizado ya que cada jurisdicción puede disponer de parámetros diferentes, en caso de haber acuerdo entre las mismas, en cuanto a límites de emisión de efluentes crudos.

    La sección IV de la Ordenanza Nº 39.025, titulada de los Efluentes Líquidos, incluye además las siguientes consideraciones:

    • Tratamiento individual de efluentes: exigencia de dicho tratamiento a las industrias cuyos efluentes no cumplan con los límites de emisión de contaminantes a cuerpo receptor, a conductor cloacal o a Planta de tratamiento zonal.
    • Calidad de los efluentes tratados: Determina las características técnicas que debe reunir los efluentes tratados, entre las cuales considera que la calidad debe de ser libre de contaminantes específicos según la tabla de límites de emisión de contaminantes a cuerpo receptor.
    • Tratamiento de los efluentes en plantas zonales: señala que las plantas de tratamiento podrán ser de las siguientes características: a) Plantas comunes para el tratamiento exclusivo de líquidos industriales cuyo efluente podrá ser volcado a cuerpo receptor o a conducto cloacal, b) planta de tratamiento conjunto de líquidos industriales y aguas negras domiciliarias.
    • Calidad de los efluentes industriales: establece la calidad que deben reunir los efluentes que las industrias envíen a plantas de tratamiento exclusivo de líquidos industriales (fijadas de común acuerdo entre el generador del efluente y el operador) y los efluentes que las industrias envíen a plantas de tratamiento conjunto de líquidos industriales y aguas negras (deberán acondicionarse para ser compatibles). Considera las condiciones que debe cumplir un efluente industrial para ser volcado a cloaca y entre dichas condiciones incluye la exigencia de "no superar los límites de emisión para efluentes crudos".
    • Determinó que la Comisión Asesora Permanente creada por la Ordenanza estableciera los límites de emisión de contaminantes a cuerpo receptor y los límites de emisión para efluentes crudos.
    • Consideró la aplicación del Decreto Nacional 2125/78 y la normativa concordante que dictara Obras Sanitarias de la Nación.

    Debe destacarse que no fue elaborado ningún parámetro técnico por parte de la Comisión Asesora Permanente creada por el Código de la Prevención de la Contaminación Ambiental, ni por la autoridad municipal competente. De esta forma, puede concluirse que no han existido en la Ciudad de Buenos Aires parámetros técnicos propios, remitiendo su normativa a los existentes a nivel nacional.

    Escala Nacional Hasta finales de los años '80 la ex – empresa Obras Sanitarias de la Nación (OSN) tenía a su cargo la prestación del servicio de saneamiento urbano, y de control y vigilancia de la contaminación directa e indirecta de las fuentes de provisión de agua. Es decir, que las funciones de prestación del servicio y policía ambiental se concentraban en una sola persona jurídica. Antes del Proceso de Privatizaciones: Ley de Obras Sanitarias de la Nación: Esta ley previó que la empresa OSN tendría a su cargo el rol de control y vigilancia de la contaminación directa e indirecta de las fuentes de provisión de agua y que en virtud de dichas funciones debía necesariamente reglamentarse los parámetros a establecer en relación a la regulación del recurso agua y asimismo en cuanto a la instrumentación del ejercicio de policía ambiental.

    Reglamento de la Ley de OSN Decreto N1 2125/78 Planteó la determinación de la cuota de resarcimiento por los vertidos que evacuaran las industrias a los cuerpos receptores. Las disposiciones del presente decreto no tuvieron aplicación dado que los problemas inflacionarios existentes en esa época, desvirtuaron el propósito del mismo, no obstante las críticas formuladas por la introducción del principio contaminador – pagador en dicha norma. El principio contaminador – pagador es un criterio generalmente aplicado y aceptado en la política ambiental. Este principio establece que el contaminador debe soportar los costos de las medidas necesarias para reparar los daños ambientales por la actividad por él desarrollada hasta alcanzar los niveles ambientales aceptables establecidos por las autoridades públicas. Ahora bien, este principio no puede ser entendido sino dentro de la idea general de los instrumentos económicos de protección y adecuación ambiental. La teoría económica establece, que si fuera posible dar un valor monetario al daño ambiental causado por la contaminación, se podría establecer un pago ambiental igual al costo del daño causado, y serviría de desaliento al comportamiento dañino no necesario por parte de los contaminadores. Los instrumentos económicos más usuales son las tasas, las que pueden establecerse por emisión, sobre productos y administrativas, los permisos transables o comercializables y los subsidios y sistemas de multas.

    Decreto 674/89 Introdujo normas específicas con el objeto de preservar la calidad del agua e impulsar a los establecimientos industriales a construir unidades de tratamiento de vertidos en el menor tiempo posible. Este decreto comprendió parámetros concretos, estableciendo para la determinación de los mismos la interacción de OSN y la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Estableció límites permisibles a partir de los cuales se considera que un establecimiento ha efectuado una evacuación contaminante, debiendo abonar el Derecho Especial para el Control de la Contaminación Hídrica, en forma adicional a las tasas y otros cargos, por las tareas de fiscalización y saneamiento de los cursos de agua. Esto implica la consideración del principio contaminador – pagador, con una tendencia al cambio de conducta del industrial, dado el objeto de la misma norma. Los montos que se abonen en virtud de la aplicación de este decreto se estiman en base a un cálculo estipulado, cuya fórmula se determina en el Decreto. Esta fórmula ha sido cuestionada técnicamente , arrojando muchas veces en su aplicación, sumas que no implicarían un gran costo para los establecimientos industriales que superen los límites permisibles referidos. Asimismo, la norma establece diversas sanciones como multas, cierre de desagüe y clausura del establecimiento industrial. Dichas sanciones son aplicadas en forma progresiva si no se constata un cambio de conducta por parte del industrial. Por otra parte, el decreto mencionado, incluyó un artículo titulado "De la Participación Ciudadana". Dicho artículo consideró la posibilidad de que cualquier ciudadano realizara la denuncia de existencia de vertidos contaminantes y estableció ciertas pautas para el procedimiento ante dicha denuncia.

    Con posterioridad al mencionado decreto, fueron elaboradas regulaciones complementarias. Luego del proceso de privatizaciones Aguas Argentinas S.A. En virtud del proceso de privatizaciones de servicios públicos, el Poder Ejecutivo Nacional otorgó la concesión del servicio por un término de 30 años. Las funciones que asumió dicha empresa, entre otras, fueron la colección, tratamiento, disposición y comercialización de desagües cloacales, incluyendo los efluentes industriales que se viertan al sistema cloacal. La Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable de la Nación, Decreto 1093/93 Las funciones de control ambiental en materia de contaminación hídrica, de calidad de agua y de control de vertidos pasaron a ser cumplidas por la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable de la Nación (SRNyDS). Dicho organismo también tiene a su cargo la determinación de las normas de vertidos que inicialmente se consideraron en el contrato de concesión de Aguas Argentinas. Otra de las normas en la cual la Autoridad de Aplicación recae en la SRNyDS que regula también la calidad del agua, es la Ley Nacional de Residuos Peligrosos. Fundamentalmente, a través de su decreto reglamentario en donde estableció niveles guías de calidad de aguas. Por otra parte, la norma fijó pautas por las cuales la Autoridad de Aplicación debería clasificar los diversos cuerpos receptores en razón de sus usos prioritarios, establecer objetivos ambientales, y en virtud de estos, determinar estándares de calidad de agua. Recientemente como se refiera en el apartado B del punto IV, la SRNyDS dictó la resolución Nº 634/98 en la cual estableció los usos prioritarios de la Franja Costera del Río de la Plata y del Río Matanza-Riachuelo.

    ETTOS (Ente tripartito de Obras y Servicios Sanitarios) El ETTOS ha sido creado por la ley de privatizaciones y está conformado por el Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Sus funciones son: a) El control y la fiscalización del concesionario (Aguas Argentinas SA) como agente contaminante, en relación a los temas de contaminación hídrica; b) el ejercicio del poder de policía.

    La renegociación del contrato de concesión de Aguas Argentinas A partir del año 1997, se inició una nueva instancia de renegociación en la que han intervenido el Estado Nacional y Aguas Argentinas. Entre los fundamentos de la renegociación constataron los cambios desde la primigenia firma del contrato, y las cuestiones atinentes al Plan de Gestión de la Cuenca Matanza – Riachuelo, las constataciones de la calidad de los efluentes y los estudios elaborados y presentados por el ETTOS. La Ciudad de Buenos Aires no ha participado directamente en la renegociación del contrato referido. Su participación institucional se ha delineado en la Comisión Asesora Interjurisdiccional del contrato y a través de el ETTOS en el ámbito del equipo de trabajo preparatorio a cada revisión quinquenal del mencionado instrumento. Entre las regulaciones atinentes a la calidad de las aguas deben considerarse diversas resoluciones tales como la 79.129 de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación (Actual Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable de la Nación), Nºs: 314/92, 455/92, 347/92, 203/93, 231/93 y 242/93, todas ellas corresponden a normas técnicas y su objetivo es constituirse como instrumentos para la aplicación del Dto. 674/89. Más tarde, el Decreto Nacional 482/95 considera que resulta apropiado ajustar el mecanismo institucional encargado de las tareas operativas que hacen a la realización de los trabajos de saneamiento de la Cuenca Matanza – Riachuelo para lo cual crea un nuevo organismo donde deben de estar representadas las jurisdicciones territoriales directamente involucradas en el área en cuestión tomando en cuenta que la Constitución Nacional sancionada en 1994, en su artículo 41, consagra el derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras y determina la obligación de las autoridades de velar por este derecho, fijando asimismo el respeto recíproco entre las jurisdicciones a fin de cumplir con tal objetivo. En virtud de lo expuesto resulta conveniente que la máxima autoridad ambiental en el orden nacional sea quien coordine el nuevo organismo "Comité Ejecutor del Plan de Gestión Ambiental y de Manejo de la Cuenca Hídrica Matanza – Riachuelo" creado dentro del ámbito de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Presidencia de la Nación. A esta nueva Secretaría se le debe el esperanzado anuncio de su entonces Secretaria de Recursos Naturales, Ing. María Julia Alsogaray, quien dijo que en mil días el Riachuelo estaría limpio, habiendo fijado ese plazo junto al entonces Presidente de la Nación, Dr. Menem, quien también arriesgó a decir que en 1995 vamos a ir allí a pasear en barco, a tomar mate, a bañarnos y a pescar. Sin embargo, hoy a casi 10 años del anuncio el Riachuelo sigue tan contaminado como en aquel entonces, aunque debido a la recesión económica muchas empresas han cerrado y el vertido por actividades industriales es inferior que al momento de la creación de dicha Secretaría. Esta disminución en los índices de contaminación es confirmada por la Prefectura Naval Argentina ya que sus últimas mediciones hechas en el Riachuelo arrojaron resultados inferiores a las anteriores, en estas mediciones la demanda química de oxígeno, que muestra la concentración de materia orgánica en el agua, es de 80,3mg/l, lo ideal es entre 10 y 15mg/l pero en toda la década del '80 los valores encontrados superaban los 200mg/l. Posteriormente, durante el gobierno del Presidente de De la Rúa, las nuevas autoridades del Comité Ejecutor no presentó planes y prefirió ser cauteloso al hablar de las aguas contaminadas del Riachuelo, el retiro de barcos abandonados fue casi la única acción del Comité a las que los funcionarios se animaron a establecer plazos, alegando en tal sentido que es irresponsable poner fechas para descontaminarlo ya que la contaminación tiene años de historia, asegurando su entonces director, Eduardo Epstein, quien más tarde renunció por falta de apoyo gubernamental, que harán trabajos que demandarán tiempo pero que la cuenca mejorará.

    Para llevar a cabo los trabajos de saneamiento del Riachuelo y la cuenca a la cual pertenece, se solicitó un préstamo de 250 millones de pesos que fuera aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Noviembre de 1997, estableciendo que el programa al que se destinan los recursos tiene por finalidad primordial llevar a cabo acciones necesarias para el saneamiento ambiental de la Cuenca Hídrica Matanza – Riachuelo, el control y prevención de las inundaciones que la afectan y la recuperación de su calidad ambiental, estableciendo en su art. 3 que los mismos no constituyan cambios sustanciales al objeto y destino de los fondos. Por su parte, el Estado aportaría otros 250 millones de pesos desde la Secretaría de Gestión Ambiental, el Ministerio de Obras y Servicios Públicos Bonaerense y la Secretaría de Producción y Servicios Porteña. Sin embargo, desde la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación se informó que, debido a la crisis económica, el BID revisó el crédito y reasignó 150 millones a planes sociales por lo que el préstamo original quedó reducido a 100 millones que todavía no llegaron. Otros fondos, no difundidos, provienen del polémico cargo MA (Medio Ambiente) que Aguas Argentinas cobra por bimestre a razón de $2 a quienes tienen cloacas y $1 a quienes no disponen del servicio cloacal. Pero el recorte de 104 millones de pesos sentenciado por el Ministerio de Economía a Recursos Naturales se tradujo en la necesidad de suspender parte de las obras de saneamiento de la cuenca, no obstante el Comité Ejecutor prometió llegar al 2003 con un Riachuelo más limpio controlando la contaminación de origen tanto industrial como domiciliaria.

    Según lo manifestado por el defensor adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Elio Brailovsky, buena parte del dinero (unos 22 millones) que ingresó en concepto de préstamo del BID, se gastó en consultorías y afirmó que, si en vez de gastar el dinero en papeles y en estudios, se hubiera utilizado en la limpieza del río, hoy el Riachuelo estaría en mejores condiciones. De los más de 37 millones que utilizó la gestión de Alsogaray, solo el 5% fue destinado a obras que consistieron casi exclusivamente en la remoción de cascos hundidos, y el 60% fue a manos de las consultorías que desarrollaron los estudios de alto nivel técnico que luego terminaron inactivos. Otro informe, esta vez correspondiente a Mariano Cordero, corresponsal de San Carlos de Bariloche, afirma que parte de los fondos que debían de ser destinados a la limpieza del Riachuelo habrían sido enviados al Sur en Octubre de 1999 a pedido de la Ing. Alsogaray para hacer frente al combate de incendios forestales que afectó a los bosques nativos de Río Negro y Chubut. Actualmente, las obras que se encuentran en ejecución se limitan a reflotar barcos hundidos, como en la gestión de De la Rúa, que en total suman 98 de los cuales 5 se reflotaron a la Vuelta de Rocha con el objetivo de mejorar el escurrimiento de las "aguas" y de restarle contaminación visual al barrio de la Boca por ser el más visitado por los turistas.

    Ya en Abril del 2000, Aguas Argentinas, con motivo de nuevas obras para el saneamiento que afectará al Riachuelo, se comprometió en construir una nueva planta depuradora en Berazategui y ampliar otras dos ya existentes en San Fernando y en La Matanza para evitar que los desechos tóxicos lleguen directamente a la Rivera Rioplatense, los colectores de material sintético tendrán 3,5mtos. de diámetro en el sector del Riachuelo y 1,5mtos. en el sector del Río de la Plata. Además, se estima que con estas obras, los residuos que queden en la planta, después de la descontaminación, serán tratados para que puedan utilizarse como abono. La ubicación de la planta depuradora, que definirá el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, será en un terreno ubicado entre la Ciudad Deportiva de la Boca y el Riachuelo, y ocupará de 4 a 6 hectáreas, el desarrollo del plan abarcará el período de la concesión que terminará en el 2023. También se está estudiando, desde el Plan de Gestión Ambiental, la posibilidad de utilización de tecnologías industriales no contaminantes, tal como lo propuso Greenpeace, es decir que se trata de reconvertir a las industrias para que no sigan contaminando el río, además incluye la limpieza de las márgenes que están cubiertas con malezas y basura junto con otras obras hidráulicas y cloacales. Ya, en Mayo de 1997, se inició el Plan de Recolección de basura flotante o semisumergida en una lancha acondicionada especialmente para recoger esos residuos, para ello un equipo recorre las aguas contaminadas entre Puente La Noria y Puente Alsina. En esta recolección se han encontrado carcazas de heladeras y televisores que han sido evacuadas del Riachuelo, además de los barcos hundidos ya mencionados anteriormente.

    Desde 1997 se instalaron varias plantas de tratamiento y se vienen realizando estudios ambientales para la prevención y reducción de la producción de residuos industriales, también se está analizando por parte del Comité, la utilización de teconologías limpias de las industrias que más contaminan, básicamente las curtiembres. Por su parte, la Unión Industrial Argentina (UIA) firmó un convenio con el Comité y con la Provincia de Buenos Aires para seleccionar otras 15 fábricas, el plan de la UIA prevé que en dos años sean 65 las industrias que reduzcan sus residuos tóxicos a través del uso de técnicas adecuadas. El resto de los proyectos están parados ya que dependen de que lleguen los casi 93 millones de pesos del BID. Una vez que se tenga el dinero, el plan readaptado por el Comité Ejecutor Matanza – Riachuelo, prevé destinar el 65% de los fondos a obras de saneamiento cloacal ya que el 55% de la población de la cuenca no tiene cloacas. Acá nos encontramos que, nuevamente, el problema de las industrias es dejado a un segundo plano, si bien la población necesita de este servicio tan básico, los fondos no irán a parar exclusivamente a lo que más afecta en la contaminación del Riachuelo. Hoy, a pocos días del 2003, quizás nos toque vivir la última promesa hecha sin cumplir, que las negociaciones con el FMI se encuentran paralizadas, y más aún si llega el dinero prometido, la devaluación impedirá que los trabajos de saneamiento cubran la envergadura que se tenía prevista al momento del acuerdo.

    Definición Del Área De Estudio Dentro del Area Metropolitana de Buenos Aires que incluye la Capital Federal y los 19 Partidos del Conurbano Bonaerense que la rodean, se encuentra emplazado el Río Matanza, Riachuelo, siendo su ubicación: En su naciente 35ºS; 59ºO En su desembocadura 34,7ºS; 58,4ºO En su recorrido, SO – NE, recibe los primeros aportes de su cuenca en los Partidos de Marcos Paz, Las Heras y Cañuelas a través de numerosos arroyos entre los cuales se destacan el Arroyo Cañuelas, Los Pozos y Morales, se desarrolla en el Gran Buenos Aires con los flujos escurridos por las superficies de los Partidos de Merlo, Morón, , Almirante Brown, La Matanza, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, Lanús y, en el tramo final, del Partido de Avellaneda y la Capital Federal. Poco ante del cruce con la General Paz recibe a los arroyos del Rey y Santa Catalina y, poco después, desde la Capital al arroyo Cildañez. Desde el punto de vista topográfico corresponde ubicarlo en la última porción de la llamada Pampa Deprimida, que recibe esta denominación por tener una suave pendiente hacia el Río de la Plata. El área estaba originalmente surcada por numerosos cursos de agua menores con desembocadura en el Río de la Plata; todos ellos presentan las características propias de una región llana, cursos cortos, de escasa profundidad y poco caudal permanente, con recorrido irregular, amplios valles de inundación y con problemas de avenamiento y escorrentía debido a la falta de gradiente, particularmente en el tramo inferior. La Cuenca del Río Matanza cubre un área de 2.240km. La extensión del río propiamente dicho es de 64km de los cuales 15km corresponden al Riachuelo, su brazo terminal. El caudal medio del río es de 6,39m3/seg y el máximo 307m3/seg. (TR 10 años). Experimenta la influencia de las variaciones de las mareas y crecidas del Río de la Plata cuyos efectos se hacen sentir con mayor intensidad cuando los vientos de la Sudestada invaden la región.

    Lapso Del Problema De Investigación Si bien el Riachuelo está siendo afectado por la evacuación de contaminantes industriales desde antaño cuando se han instalado en sus márgenes los primeros saladeros y frigoríficos, dentro de un contexto temporal tomaré, para el presente trabajo de investigación, los efectos sufridos en "la actualidad" y algunas variantes correspondientes a los últimos 10 años. Aunque los más adecuado sería remontarnos a los orígenes de esta problemática, cabe recordar en tal sentido que la preocupación por la importancia de la calidad del Medio Ambiente se viene manifestando desde los últimos años aplicando, en nuestros días, una mayor racionalidad.

    Fundamentos de elección del área de estudio En cuanto a la elección del área de estudio, esta se debe porque, en lo que respecta a América Latina, el Riachuelo es uno de los cursos de agua más afectados por la intervención del hombre y nos atañe particularmente a los argentinos el "quehacer" necesario para lograr una mejor calidad de vida a partir del aporte concientizado de cada uno de nosotros priorizando el bienestar ambiental en lugar del material que, aparentemente es lo que ocupó un lugar privilegiado dentro de los intereses empresariales en desmedro de la calidad de vida.

    6. Conclusiones

    Del presente trabajo se concluye que el Riachuelo se encuentra, en la actualidad, altamente contaminado al punto que su caudal está constituido más por basura y desperdicios tóxicos y no tóxicos que por agua. Industrial y económicamente hablando, fábricas y empresarios se beneficiaron durante años cargándole al Riachuelo y a la Sociedad los residuos que ellos no trataban, lo cual es una forma simple y despreciable de obtener ganancias. Hoy el Riachuelo moribundo y la Sociedad están diciendo un "no va más". Equivocadas políticas de crecimiento a cualquier precio nos condujeron a un presente en el que apreciamos que, por el desarrollo obtenido, estamos pagando un alto precio. La sola sanción de una ley o la creación de organismos específicos, como hemos visto en el presente trabajo, no son acciones suficientes para cambiar conductas humanas, pero pueden ser herramientas aptas para el cambio si están acompañadas por toda la sociedad. Sin embargo, vemos que se han dictado una larga cantidad de normas, disposiciones y reglamentaciones a ser aplicadas por otro importante número de jurisdicciones pero parece que en lugar de ser algo positivo – ya que podría suponerse que a más armas, más posibilidad hay de combatir el problema- esto se vuelve el pretexto perfecto para que funcionarios y empresarios justifiquen la inacción. Es indudable que la limpieza del Matanza – Riachuelo demanda una gran inversión que la crisis económica reinante en el país no permite afrontar, que además son más las industrias que vuelcan sus desechos tóxicos sin tratamiento o con tratamiento deficiente, y que proliferan basurales no solo a cielo abierto sino también en el lecho y la superficie del Riachuelo, como en sus márgenes y estos desastres ambientales nos afectan directamente en nuestra calidad de vida. Aunque no supiéramos ni como ni quienes, el Río Matanza está muy contaminado, envenenado, y así lo demuestran los análisis de agua realizados. Lograr su saneamiento equivaldría no arrojar líquidos cloacales directamente al río, a la vez que hacer obligatoria la existencia de plantas depuradoras, no arrojar desechos industriales al río, construir plantas tratadoras de efluentes orgánicos antes de ser volcados al Riachuelo y no usar sus orillas como basurales. Pero todo esto existe y a algún lado debe de ir a parar, sin embargo se pueden implementar técnicas que aseguren la no contaminación y sancionar a quienes contaminar, pero sancionar efectivamente, sin que luego un Juzgado perdone las causas o exima las multas, como se ha visto en el Partido de Lomas de Zamora. Asimismo, se aprecia que existe una gran dificultad en los municipios para controlar las emisiones de los residuos industriales puesto que son organismos del orden nacional o provincial los que ejecutan estas tareas. Y acá vemos que la falla persiste aún se cambien medidas al respecto, ya que cuando la problemática estaba descentralizada el Riachuelo se seguía contaminando sin soluciones a la vista, y cuando todo se centralizó en un solo Comité para no superponer acciones, el Riachuelo siguió tan contaminado como antes.

     

     

     

     

    Autor:

    Mirta E. Mazzotta