Descargar

Carpeta de psicología y género (página 2)


Partes: 1, 2

• Relacionados con la posición/lugar que ocupan las mujeres en la jerarquía social (a nivel económico, político, social, control de la oportunidades y el poder…) en relación con los hombres.

Las características de las necesidades estratégicas:

1. Tienden hacia un resultado a largo plazo y su objetivo es el cambio social.

2. Son comunes a un grupo.

3. Están ligados a una posición de subordinación, falta de recursos y a la educación, a la vulnerabilidad, a la pobreza, etc.

4. Pueden satisfacerse mejorando las relaciones de poder y distribución de las responsabilidades domésticas y familiares entre mujeres y hombres; a través de acciones de concienciación, talleres de autoestima, redes de apoyo, etc. Y actuando políticamente sobre las discriminaciones indirectas en temas como la propiedad, el trabajo y el empleo, la educación, la toma de decisiones, el poder político, etc.

5. Se plantean en términos de acceso y control de los recursos y de los beneficios. La satisfacción de intereses estratégicos:

1. Permite a las mujeres y grupos discriminados convertirse en agentes activos de su proyecto de vida.

2. Puede mejorar la situación social global incluyendo a mujeres y grupos discriminados.

3. Puede permitir que las mujeres y los grupos discriminados participen en la toma de decisiones.

4. Es una condición imprescindible para garantizar la igualdad y para el desarrollo equitativo y sostenible.

Intervenir en los intereses estratégicos supone cambiar la posición de subordinación de las mujeres y la valoración desigual que se otorga a lo que hacen las mujeres y a lo que hacen los hombres en una sociedad.

Necesidades practicas

lntereses estrategicos de genero

Enfocadas a Ia CONDIción, relacionadas con las situaciones de insatisfacción por carencias materiales

Enfocadas en Ia POSIción. Relacionadas con Ia busqueda de Ia igualdad entre mujeres y hombres.

Facilmente observable y cuantificables

No se identif ican a primera vista debido a factores culturales.

Relacionadas con c. reas especificas, alimentación, vivienda, salud y ligadas a necesidades cotidianas.

Relacionadas con las cond ciones estruc urale.. que definen Ia subordinación, el acceso y el control a recursos (falta de oportunidades de empleo, acceso a Ia toma de decisiones, vulnerabilidad, dependencia econ6mica…).

Se pueden satisfacer a traves de ayudas asistenciales, pensiones….

Su satisfacción es mas compleja, implica cambios en las estructuras sociales y las conciencias y comportamientos de las personas. Supone cambiar Ia posicion de subordinación de las mujeres.

Relacionadas con grupos sociales particulares.

Son comunes a todas las mujeres todos los hombres.

Pueden ser satisfechas sin transformar los roles de genero tradicionales.

Su logro implica Ia transformación de los roles tradicionales de genero.

Pueden ser satisfechas por otras personas, es decir otorgadas.

Requieren procesos personales y colectivos de ref lexi6n y empoderamiento.

Su logro puede realizarse sin reconocer el conflicto entre intereses diversos de mujeres y de hombres. No cuestiona necesariamente el papel subordinado que tienen las mujeres en Ia sociedad. Por tanto no contribuye necesariamente a reducir las desigualdades.

Conseguirlos implica conflictos y requieren de debate sobre los distintos procesos vividos por las mujeres y los hombres.

Su satisfacción permite un mejor desempefio de las actividades asociadas a los roles tradicionales de genero.

Su satisfacción conduce a un cuestionamiento de los roles de genero y Ia busqueda de equidad.

DESIGUALDADES SOCIALES

Género y desigualdad

La igualdad de oportunidades y la eliminación de las distancias en la participación social, económica y política entre hombres y mujeres han sido uno de los objetivos de la Unión Europea, el Estado Español y las administraciones autonómicas y locales. Se han producido avances en los últimos años, pero, sin embargo, todavía persiste una brecha importante entre ambos sexos. Las principales desigualdades que todavía persisten entre hombres y mujeres son:

1.- El acceso al empleo y a las condiciones laborales sigue siendo desigual para hombres y mujeres en la gran mayoría de las sociedades. La tasa de empleo femenino continua siendo inferior al masculino, aunque la brecha entre ambos se ha ido reduciendo en algunos países. Todavía sigue siendo una meta la eliminación de las diferencias en remuneración, en la segregación ocupacional y la poca presencia de mujeres en los puestos de dirección. Pero además, éstas son más vulnerables al desempleo y a la inactividad económica, sobre todo en los niveles educativos bajos y en edades avanzadas. El paro de larga duración es más frecuente entre mujeres que entre hombres. Las mujeres están más expuestas al riesgo de pobreza por su posición de desventaja en el mercado laboral. (Anexo I).

2.- Las mujeres alcanzan resultados educativos más exitosos en algunas esferas educativas que los varones (pruebas de selectividad, mayor escolarización universitaria, etc.). Pero, sin embargo, sigue habiendo una segregación en los estudios que cursan relacionados con los estereotipos de género y se encuentran con muchas dificultades por cuestiones de género en el desarrollo de su carrera profesional.

(Anexo I).

3.- Las mujeres continúan asumiendo principalmente la mayor parte del trabajo doméstico y el cuidado de la familia, limitando sus posibilidades de acceso a puestos de responsabilidad. La conciliación de la vida familiar con la laboral sigue siendo más difícil para las mujeres, encontrándose pocos recursos sociales que puedan mitigar esta dificultad, sobre todo en las familias de bajos ingresos. Las familias monoparentales permanecen sostenidas por mujeres. Por otra parte, son éstas las que se encargan mayoritariamente del cuidado de los y las niñas, de las personas mayores y de las personas discapacitadas. Todavía persiste en las sociedades la idea de los principales roles de las mujeres son los de madres y esposas. Las creencias de que las mujeres deben prestar su principal atención a los y las niñas y ocuparse de las tareas de sostenimiento del hogar impiden una redistribución del tiempo equitativa entre hombres y mujeres supone una infravaloración y poco reconocimiento de la contribución de las mujeres a las sociedades. (Anexo II).

4.- Las diferencias y desigualdades entre varones y mujeres pueden producir desigualdades en salud. Las mujeres tienen una peor percepción de su salud, tienen más probabilidades de contagiarse en sus relaciones heterosexuales y más probabilidades de sufrir agresiones y lesiones como víctimas de la violencia de género. Los varones, sin embargo, muestran mayores índices de mortalidad y cánceres asociados al consumo de tabaco y alcohol, y más accidentes de tráfico que les generan graves lesiones. Estas diferencias están en relación con las desigualdades sociales. (Anexo III).

5.- En la toma de decisiones y la participación política todavía queda mucho por avanzar. La presencia de mujeres como primeras ministras, diputadas y/ o senadoras nacionales, diputadas europeas, alcaldesas, embajadoras, en altos cargos de la administración pública, en el poder judicial y en otros muchos ámbitos presenta una brecha importante a pesar de los esfuerzos sociales y políticos. (Anexo IV).

Género, edad, etnia, procedencia, discapacidad y desigualdad.

Incluso en la exclusión podemos distinguir ciertas diferencias de género. En la población sin hogar, reclusa o ex reclusa, o con problemas de drogodependencia prevalecen los varones, mientras que la violencia doméstica y la explotación sexual suelen afectar más a las mujeres. Sin embargo, en los grupos en exclusión social donde predominan los varones, para las minorías femeninas, que se encuentran en esas situaciones (sinhogarismo, drogodependencia, etc.), la exclusión resulta más acentuada y las desigualdades de género se refuerzan.

Algunos grupos de mujeres donde se encuentran diferentes desigualdades son: Mujeres inmigrantes

Las mujeres inmigrantes pueden sufrir una doble y hasta una triple discriminación: como mujeres, como inmigrantes, y como consecuencia de su situación de no regularización. Por estas razones pueden tener dificultades en el disfrute de derechos fundamentales como, a la salud, a la educación, a la justicia o a la protección social; para acceder a un empleo de calidad y a una vivienda de calidad.

Las mujeres inmigrantes se ven afectadas por estereotipos propios de la cultura de origen y los de la cultura receptora.

Para acceder a la educación o formación reglada se encuentran con diferentes obstáculos; en ocasiones, los estereotipos de género de la cultura de origen que establecen que las mujeres no necesitan acceder a la educación dado que su rol fundamental se ha de desarrollar en el ámbito doméstico. Igualmente, los de la cultura dominante que considera que las mujeres inmigrantes tienen un nivel formativo menor situándolas en una tipología de formación básica o no reconociendo sus titulaciones universitarias.

Estas mujeres también se encuentran con barreras culturales para su inserción laboral. Por parte de su cultura de origen, se pueden dar situaciones donde la mujer depende de la autorización del patriarca o del marido o del padre para poder acceder a la búsqueda de empleo.

Por su parte la cultura receptora también pone trabas a la incorporación laboral de las mujeres inmigrantes. Así estas se ven obligadas a trabajar en sectores como el doméstico o la hostelería, sectores que tienden a vulnerar los derechos de las inmigrantes en condiciones laborales de irregularidad e invisibilidad.

– Mujeres pertenecientes a minorías étnicas

Cuando se habla de mujeres pertenecientes a minorías étnicas, en España nos referimos principalmente al colectivo de mujeres gitanas.

La comunidad gitana comparte una serie de características que hay que tener en cuenta a la hora de intervenir con ellas, señalando entre las más influyentes:

El concepto de familia extensa y construcción de redes sociales, desde donde pivotan el resto de valores.

2. La prevalencia de los hombres en la organización de la vida social, como cabeza de familia o patriarca.

3. La solidaridad entre gitanos y gitanas en situaciones extremas como dificultades económicas, enfermedad o fallecimiento de algún miembro de la comunidad.

4. Una comunidad con valores muy patriarcales.

5. Bajo nivel formativo y baja incorporación al mercado laboral normalizado. Las mujeres gitanas se enfrentan además con una doble discriminación:

1. Por ser mujeres pertenecientes a un colectivo que otorga mayor importancia a los hombres y a sus actividades, valores y visiones del mundo, puesto que es una comunidad en la que imperan los valores patriarcales.

2. Por ser gitanas dentro de una sociedad que mantiene fuertes prejuicios hacia la comunidad gitana.

El riesgo de exclusión social en las mujeres gitanas se da en base a las dificultades que encuentran en:

• La tasa de desempleo de las mujeres gitanas está cifrada en el 65% de la población activa, frente al 33% de los hombres gitanos. Los empleos que suelen desempeñar están enmarcados en la economía informal: venta ambulante, trabajos temporeros (sobre todo agrícolas), trabajos domésticos, etc.

• Cerca de un 90% de las niñas gitanas abandonan los estudios al concluir la enseñanza obligatoria frente al 70% de los niños, ya que las niñas tienen que dedicarse a las tareas domésticas y al cuidado familiar.

• Las mujeres gitanas víctimas de violencia de género consideran la violencia como un conflicto privado que no debe salir de la comunidad y que debe solucionarse en familia.

• La participación de las mujeres gitanas en cargos de responsabilidad es escasa, ya que los partidos políticos apenas incluyen candidatas gitanas en sus listas. En las asociaciones de mujeres gitanas la participación es mayor, aunque se considera un fenómeno muy reciente.

• En cuanto a la salud en España, la esperanza de vida de una mujer gitana es mucho menor que la del resto de la población (por lo menos 10 años), pues aún enfermas se responsabilizan del cuidado de sus numerosas familias.

– Mujeres prostituidas

La prostitución en España ha tenido importantes cambios en los últimos años:

• Nuevas manifestaciones de prostitución, como los teléfonos eróticos, internet, etc.

• Importante incidencia de la inmigración ilegal y el incremento de la trata de mujeres.

• El número de mujeres prostitutas es muy difícil de cuantificar, no hay un número exacto de mujeres que la ejercen. Según un estudio realizado por el Instituto de la Mujer en 2006 cuantifica las mujeres que ejercen la prostitución en unas 9.600 en los clubes y unas 60.000 en la calle.

No es un colectivo homogéneo, por lo que no hay un perfil único y sólo es posible señalar algunas características más o menos frecuentes:

1. Las mujeres prostitutas están estigmatizadas socialmente. Esto es algo que puede incidir en su autoestima y en el grado de confianza de sus propias posibilidades, además de incurrir en situaciones de trata y explotación sexual a estas mujeres, normalmente sometidas a condiciones de aislamiento.

2. Desde hace aproximadamente una década se ha incrementado de forma importante la presencia de mujeres inmigrantes en la prostitución hasta ser actualmente la mayoría. Algunas proceden de la trata y la explotación, y para su situación viene originada por las dificultades económicas y de regulación de su situación en España.

.- Mujeres con discapacidad

Durante años, los roles tradicionales que han primado en nuestra sociedad, impuestos por el patriarcado, han relegado a las mujeres al ámbito privado en el papel de madres y esposas.

Esta construcción social tan estereotipada y limitadora, ha supuesto para las mujeres con discapacidad una dificultad añadida para que la sociedad las identifique como: mujeres plenas; preparadas para la vida en pareja y la maternidad; mujeres independientes que pueden optar al mercado laboral y tomar sus propias decisiones; mujeres que pueden participar en la sociedad.

Estas mujeres no sólo se enfrentan a su discapacidad sino a numerosas barreras y obstáculos que les impiden su integración social, su participación social y su desarrollo personal pleno: cuotas mayores de desempleo; bajos salarios; mayores carencias educativas y/o formativas; menor acceso a los servicios de salud y a los programas y servicios dirigidos a mujeres; mayor riesgo de padecer abusos físicos o sexuales.

– Mujeres víctimas de violencia de género

La violencia de género convierte a las mujeres que la sufren en un colectivo muy vulnerable y con alto riesgo de exclusión social debido a la dependencia económica y afectiva que tienen con su agresor y que les dificulta, en ocasiones, para romper con esa situación.

Las consecuencias de la violencia de género colocan a las mujeres víctimas en situación de exclusión.

– Mujeres responsables de núcleos familiares

• Las cifras de hogares monoparentales suben cada año.

• De la mayor parte de estas familias las responsables son las mujeres: familias monomarentales.

• Las mujeres divorciadas/ separadas y madres solteras son grupos que tienen que asumir nuevos roles al romper la dicotomía establecida rol-hombre, rol-mujer, teniendo que legitimar su modelo de familia frente a la tradicional biparental con el hándicap añadido de que suelen tener que enfrentarse a numerosos problemas socioeconómicos.

Género y Organización

Fragmento de un artículo elaborado para la asignatura Evaluación y

Desarrollo Humano en las Organizaciones

Actualmente, la perspectiva de género ha evolucionado en algunos países, lo que ha permitido que las relaciones entre mujeres y hombres se den con mayores grados de equidad, en cuanto a oportunidades y recursos para unas y otros. Paralelo a lo anterior, existen mayores grados de equidad en concordancia con una gama más amplia de derechos que permiten a las mujeres desarrollar sus potencialidades y ser mejor valoradas socialmente. Una muestra de ello es el creciente número de mujeres empleadas en el sector público. Sin embargo, aún permanecen problemas estructurales que impiden el rápido avance de las relaciones de poder equitativas entre mujeres y hombres, que den como resultado una mejoría en sus condiciones de género y por ende, un mejor nivel de vida. Estas inequidades vigentes se expresan cotidianamente en casi todos los procesos de trabajo (productivos y reproductivos) que existen.

En el Módulo Educativo Gerencia con equidad en instituciones públicas de la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano (2003) se expone que la superación de los sesgos de género durante la gestión de los recursos humanos puede realizarse a través de la aplicación de los principios que norman la gestión de los recursos humanos en el sector público: Igualdad, Equidad, Mérito y Legalidad. Y, a través de prácticas institucionales para la promoción de la equidad de género en cada sistema de gestión de recursos humanos. En un reciente trabajo realizado por el Programa de Género de la GTZ Alemana en Nicaragua, se dan algunas recomendaciones para incluir aspectos de género en cada uno de los sistemas de gestión de recursos humanos. Por ejemplo:

-Asegurar que en la selección de personas a entrevistar para el análisis de cada cargo, hayan hombres y mujeres, especialmente, en caso de los cargos tradicionalmente tipificados como masculinos o femeninos, con el fin de lograr una mayor representatividad de las características y competencias en la descripción.

-En la descripción del cargo es conveniente evitar que se le asigne sexo a la ocupación o se generen discriminaciones por establecer requisitos para la persona, no siempre relacionados con el desempeño del cargo.

-El cuidado en el uso no sexista del lenguaje.

-Durante las entrevistas, adecuar los guiones para que puedan ser utilizados con personal masculino y femenino.

-Durante la realización de pruebas técnicas y psicométricas, se debe asegurar que éstas no sobrevaloren habilidades y aptitudes identificadas socialmente como propias de uno u otro sexo.

-Durante la orientación laboral, es conveniente evitar el uso del masculino como representativo de ambos géneros cuando se está atendiendo a personal de nuevo ingreso femenino. Hay que esforzarse por no transmitir mensajes basados en presunciones sobre lo que es capaz o no de hacer un hombre o una mujer.

La gestión de los recursos humanos desde un enfoque de género reconoce la existencia de problemas distintos para mujeres y hombres que son contratados para el desarrollo de actividades en la administración pública. Según Lee, algunos de los aspectos que deben de considerar, permanentemente, las personas encargadas de estos departamentos, tienen que ver con:

a. La división sexual del trabajo. En este sentido en las instituciones, empresas y otros lugares de trabajo, se considera que existen puestos para mujeres y para hombres, lo cual tiene varias repercusiones: una de ellas está ligada, al salario retribuido, ya que, los puestos que ocupan las mujeres, por lo general, no son tan competitivos ni especializados.

La principal consecuencia, sin embargo, es la invisibilización de las distintas negociaciones a las que se ven sometidas las mujeres, esfuerzos que hacen posible, en la práctica, compatibilizar su trabajo remunerado con sus responsabilidades en el ámbito doméstico. De esta manera, se ignora, también, la doble jornada como un fenómeno que continúa atacando principalmente a las mujeres.

Otra consecuencia de la socialización de género, es que predomina, aún, la percepción de que las mujeres tienen como prioridad su familia y no le dedican suficiente tiempo a la institución. Esta situación, no está presente en el caso de los hombres, lo que añade cierta subjetividad a la hora de asignar mujeres para un puesto o consideradas en algún tipo de selección en el espacio laboral.

b. Hay que tomar en cuenta la colocación diferenciada que se ha hecho de mujeres y hombres en puestos con poder. El proceso de gestión de recursos humanos sensibles al género, permitirá el desarrollo de diagnósticos u otros estudios que especifiquen la cantidad y jerarquía de los puestos asignados a uno u otro sexo de manera diferenciada en el ámbito laboral. Con estos datos se pueden tomar decisiones que tiendan, tanto a un equilibrio relacionado con la presencia de personas de ambos sexos en las distintas clases de puestos, como a la promoción de ocupaciones para mujeres u hombres en cargos diferentes a los considerados típicos para ellos.

c. El acceso desigual de mujeres a los recursos que brinda el empleo público. En el marco de las instituciones gubernamentales surgen interesantes posibilidades para el desarrollo personal.

Las posibilidades de recalificación, carrera profesional, establecimiento de contactos, ascensos, garantías económicas y de desarrollo individual, son algunos ejemplos del abanico de recursos al que, según las circunstancias, el personal puede tener acceso. Durante la gestión de los recursos humanos con enfoque de género, se debe estar vigilante de la asignación equitativa de oportunidades que permitan a las mujeres y a los hombres, el disfrute de tales recursos y los beneficios que de ello se deriva.

Estas disposiciones no necesariamente implican brindar oportunidades en porcentajes iguales a cada sexo. De nuevo, a partir de un diagnóstico de género de la institución, deben analizarse las inequidades presentes, de manera que la asignación conduzca a un equilibrio en el disfrute de los recursos y beneficios propios del empleo y sus funciones.

Género, comunicación y estrategias de afrontamiento

Frases de Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus de John Gray

Hombres

E Para sentirse mejor, los marcianos se meten en sus cuevas para resolver sus problemas solos.

E Los marcianos hablan de los problemas solo por dos razones o bien para echarle la culpa a alguien o bien para buscar un consejo.

E Los hombres se sienten particularmente frustrados cuando una mujer habla de problemas respecto de los cuales él nada puede hacer.

E Los hombres también se impacientan cuando las mujeres hablan de los problemas con lujo de detalles.

E A un hombre le resulta difícil escuchar porque supone erróneamente que existe un orden lógico cuando en realidad la mujer pasa sin ton ni son de un problema a otro.

E … un hombre se siente realizado al descubrir los detalles intrincados de la solución de un problema.

Mujeres

C Para sentirse mejor, las venusinas se reúnen y hablan abiertamente de sus problemas.

C Una mujer tensa no se preocupa en forma inmediata por encontrar soluciones para sus problemas sino que busca alivio expresándose y a través de la comprensión de los demás.

C …una mujer se siente realizada al hablar de los detalles de sus propios problemas.

C Para expresar plenamente sus sentimientos, las mujeres adoptan la licencia poética y usan varios superlativos, metáforas y generalizaciones.

C La queja número uno de las mujeres respecto de las relaciones es la siguiente: "No me siento escuchada".

C El más grande desafío para las mujeres es interpretar correctamente y apoyar a un hombre cuando no habla.

Violencia de género: Apuntes para mi ejercicio profesional

Violencia de género:

Todos los actos u omisiones mediante los cuales se daña, discrimina, ignora, somete y subordina a otra persona en los diferentes aspectos de su existencia por razones relacionadas con el género, por transgredir los modelos hegemónicos de lo masculino y lo femenino. Esta forma de violencia atañe a:

– Formas de ataque material y/o psicológico que afecta la libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o física de una persona.

– Se produce en:

La díada hombre/mujer, donde cada uno puede ser indistintamente víctima o victimario(a). A esta forma le llamamos violencia intergénero.

La dimensión intragénero: Es la violencia del hombre y la mujer hacia sí mismos y hacia las personas de su mismo sexo con independencia de la edad, siempre por razones relacionadas con el género.

Violencia de género en las familias:

Todo acto u omisión intencional que tiene lugar en el ámbito de las relaciones interpersonales en la familia; se basa en desigualdades por razones de género, provoca daños físicos, psicológicos o patrimoniales a los(as) propios(as) ejecutores(as) y/o familiares del mismo género o del otro y causa irrespeto a los derechos individuales.

Violencia Familiar:

Abarca todas las formas de relación dirigidas a dominar, someter y controlar dentro o fuera del domicilio familiar a cualquiera de sus miembros o personas que tengan alguna relación de parentesco ya sea legal o por consanguinidad.

Preguntas generales y otras más dirigidas para abordar el tema de la violencia de género según el conocimiento que se tenga de la paciente y el clima de confianza que exista entre el profesional y la misma:

– La violencia en la vida de la mujer es un problema muy común y puede ser muy grave. Por eso, de forma rutinaria pregunto a todas mis pacientes si están recibiendo algún tipo de violencia por parte de su compañero.

– Muchas mujeres experimentan algún tipo de maltrato en su vida, ¿le ha ocurrido a usted alguna vez?

Posteriormente, es conveniente seguir por aspectos generales a través de preguntas más dirigidas:

– ¿A qué cree que se debe su malestar / problema de salud?

– ¿Está viviendo alguna situación problemática que le haga sentirse así?

– ¿Qué opina su compañero de su malestar?

– ¿Cómo van las cosas en casa?

– ¿Cuando discuten, ¿cómo resuelven el tema?

– Las relaciones de pareja son a veces violentas, ¿qué ocurre cuando tiene una pelea en casa?,

¿cómo son esas peleas?, ¿pelean a veces físicamente?

– ¿Siente miedo de su pareja?, ¿se siente segura con su pareja?

– ¿La insulta o la amenaza?

En el caso de sospecha por información obtenida de los antecedentes de la paciente:

– Mire, he repasado su historial y encuentro algunas cosas que me gustaría comentar con usted. Veo que (relatar los hallazgos), ¿qué me puede decir a esto? ¿Cree que todo está relacionado?, ¿relaciona todo esto con algo?".

– En muchos casos las mujeres que tienen problemas como los suyos, como (relatar algunos de los identificados, los más significativos), suelen ser a causa de que están recibiendo algún tipo de maltrato por parte de alguien, por ejemplo su pareja, ¿es éste su caso?

– Si la paciente refiere algún aborto espontaneo: ¿Hubo alguna causa física para su aborto? En el caso de sospecha por las lesiones físicas que presenta:

– ¿Su pareja utiliza la fuerza contra usted?", "¿cómo? (agarrones, empujones, patadas…), ¿desde cuándo?

– ¿Alguna vez la ha agredido más gravemente? (palizas, uso de armas, agresión sexual).

– Su marido ¿Suele tener algún problema con la bebida o toma algún tipo de drogas?, ¿Cómo se comporta cuando lo hace?, ¿Cree que su marido lo hace porque bebe o toma drogas, o porque es violento?, "¿Cree usted que la situación puede cambiar?

En el caso de sospecha por los síntomas o problemas psíquicos encontrados:

– Me gustaría conocer su opinión sobre esos síntomas que me ha contado (ansiedad, nerviosismo, tristeza, apatía…): ¿A qué cree usted que se deben?, ¿Los relaciona con algo?,

¿tiene alguna razón que los justifique?

– ¿Ha sucedido últimamente algo en su vida que le tenga preocupada o triste?, ¿Tiene algún problema quizá con su pareja?, ¿O con sus hijos?, ¿Con alguien de su familia?, ¿en el trabajo?

– ¿Usted y su marido suelen hablar de sus problemas?, ¿Cómo los resuelven?

– ¿Qué opina su pareja de lo que le pasa?, ¿Qué explicación le da él?, ¿Le ayuda o no le da importancia?, ¿La hace responsable de que su relación no funcione bien? ¿Qué opina usted de lo que dice su marido?

– Parece como si se encontrara alerta, asustada, ¿Qué teme?

– ¿Tiene alguna dificultad para ver a sus amigos o familiares?, ¿Qué le impide hacerlo?

Género: Categoría transversal en el trabajo comunitario

Transversalizar la perspectiva de género es el proceso de valorar las implicaciones que tiene para los hombres y para las mujeres cualquier acción que se planifique, ya se trate de legislación, políticas o programas, en todas las áreas y en todos los niveles. Es una estrategia para conseguir que las preocupaciones y experiencias de las mujeres, al igual que las de los hombres, sean parte integrante en la elaboración, puesta en marcha, control y evaluación de las políticas y de los programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales, de manera que las mujeres y los hombres puedan beneficiarse de ellos igualmente y no se perpetúe la desigualdad. El objetivo final de la integración es conseguir la igualdad de los géneros.

El Enfoque de Género es una alternativa que implica abordar primero el análisis de las relaciones de género para basar en él la toma de decisiones y acciones para el desarrollo. Es una forma de observar la realidad en base a las variables sexo y género y sus manifestaciones en un contexto geográfico, cultural, étnico e histórico determinado. Reconoce que el género es una construcción social y cultural que se produce históricamente y por lo tanto es susceptible de ser transformada. Toma en cuenta además, las diferencias por clase, etnia, raza, edad y religión.

El enfoque de género permite visualizar y reconocer la existencia de relaciones de jerarquía y desigualdad entre hombres y mujeres, expresadas en opresión, injusticia, subordinación, discriminación hacia las mujeres en la organización genérica de las sociedades. Esto se concreta en condiciones de vida inferiores de las mujeres en relación con las de los hombres. El enfoque de género trata de humanizar la visión del desarrollo. El desarrollo humano debe basarse en la equidad de género.

El Análisis de Género es un proceso teórico/práctico que permite analizar diferencialmente entre hombres y mujeres los roles, las responsabilidades, los conocimientos, el acceso, uso y control sobre los recursos, los problemas y las necesidades, prioridades y oportunidades con el propósito de planificar el desarrollo con eficiencia y equidad.

El análisis de género implica necesariamente estudiar formas de organización y funcionamiento de las sociedades y analizar las relaciones sociales. Estas últimas pueden darse de mujer a mujer, de varón a varón, de varón a mujer y viceversa, el análisis de género enfatiza en estas últimas.

Tal análisis debe describir las estructuras de subordinación existentes entre géneros. El análisis de género no debe limitarse al papel de la mujer, sino que debe cubrir y comparar el papel de la mujer respecto al hombre y viceversa. Las variables a considerar en este aspecto son: división sexual y genérica del trabajo, acceso y control de recursos y beneficios, participación en la toma de decisiones. El análisis de género debe identificar:

• La división laboral entre hombres y mujeres (trabajo productivo y trabajo reproductivo).

• El acceso y control sobre los recursos y beneficios.

• Las necesidades específicas (prácticas y estratégicas) de hombres y mujeres.

• Las limitaciones y oportunidades.

• La capacidad de organización de hombres y mujeres para promover la igualdad.

La comunidad constituye un grupo social histórico concreto que convive con una estabilidad espacio-temporal y donde se establecen ciertas y determinadas relaciones sociales, productivas y culturales, que están permeadas por la diferenciación genérica (femenino y masculino) determinada históricamente.

Con lenguaje adaptado a las condiciones socioculturales de la comunidad y bajo un método participativo de diagnóstico y análisis de género, se inicia por conocer y reconocer diferencias existentes entre hombres y mujeres, para la planificación participativa con enfoque de género.

Para diseñar un proyecto con enfoque de género:

• Se debe considerar que hombres y mujeres tienen diferentes roles y tienen distintas necesidades. Tomar en cuenta los diversos tipos de unidades domésticas y el triple rol de las mujeres (productivo, reproductivo y de servicio a la comunidad).

• Deben identificarse necesidades prácticas y estratégicas de género en busca de equidad social y no sólo económica. También considerarse aspectos tan importantes como etnia y clase siempre desde el enfoque de género.

Dentro de las finalidades del trabajo comunitario con enfoque de género debe estar la promoción del empoderamiento de la mujer a través de la gobernabilidad democrática, la descentralización y la participación de la sociedad civil y a través del desarrollo de las capacidades de las mujeres mediante la capacitación, el compartir del conocimiento y la creación de redes.

Listado de búsquedas en Internet

Guía metodológica para integrar la perspectiva de género en proyectos y programas de desarrollo.

Guía para la incorporación de la perspectiva de género

Norberto Inda. Perspectiva de género en investigaciones sociales

Carme Valls-Llobet. Salud Comunitaria con perspectiva de género

Cuaderno de trabajo SENDOTU

La perspectiva de género en el marco de una legislación no discriminatoria y su puesta en práctica

ROMPIENDO EL TECHO DE CRISTAL: LOS BENEFICIOS DE LA DIVERSIDAD DE GÉNERO EN LOS EQUIPOS DE DIRECCIÓN

Género: Selección de lecturas (ok!!!!) Compilación: Carmen Nora Hernández La Habana, 2008

Editorial Caminos

Incluye la producción de estudios de género de varias partes del mundo, entre ellas América Latina y Cuba. En estas lecturas se pueden encontrar posturas críticas ante las prácticas, actitudes y creencias de antaño y del presente.

Su organización es la siguiente: Conceptos básicos; Masculinidad; Género y diversidad; El cuerpo y la imagen en productos culturales cubanos; Género y medios de comunicación; Teoría y práctica feminista, y Fundamentos del análisis de género.

La perspectiva de género en proyectos Equal de Inserción: Guía Práctica de Aplicación

En el contexto del trabajo desarrollado por el Grupo Temático Nacional de Inserción, Lucha contra el Racismo y Asilo, se propuso un subgrupo de trabajo cuyo objetivo era reflexionar sobre la aplicación de la perspectiva de género en proyectos de inserción social y laboral, partiendo de la puesta en común y del análisis de la experiencia concreta de algunas Agrupaciones de Desarrollo en la planificación, desarrollo y evaluación de sus proyectos EQUAL.

Esta Guía es fruto de las aportaciones y de la experiencia concreta de siete Agrupaciones de Desarrollo que en el Eje de Inserción han demostrado su buen hacer en cuanto a la aplicación de la perspectiva de género en todas las fases y actuaciones de sus proyectos.

Esta Guía va dirigida: En primer lugar, a responsables de entidades y personal técnico que intervienen en el diseño, puesta en marcha, desarrollo y evaluación de proyectos de inserción, con intención de presentar proyectos EQUAL en la segunda convocatoria de la Iniciativa Comunitaria EQUAL (2004-2007). En segundo lugar, a cualquier entidad o persona interesada en el ámbito de la Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres.

El objetivo es incitar a contemplar la inserción laboral desde una óptica diferente, que considere las distintas realidades de hombres y mujeres, para mejorar los resultados de los proyectos cualitativamente, adecuándolos a los diferentes ámbitos de intervención (geográficos, económicos, poblacionales).

Esta Guía pretende dar pistas para fomentar el empleo de estrategias transversales que incorporen el enfoque integrado de género en la planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de los proyectos de inserción de la segunda convocatoria de ayudas de la Iniciativa Comunitaria EQUAL.

El enfoque de género en las áreas naturales protegidas

Manual para incorporar Enfoque de Género en el Programa de Agua Potable Rural

Estudio Diagnostico: la perspectiva de género en el trabajo de las ONGD Catalanas

 

 

Autor:

Diana Rosa Rodríguez González

Tercer Año de Psicología

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente