- Introducción
- Origen y desarrollo de la ciencia y la tecnología como procesos sociales
- Ciencia, Tecnología y desarrollo de la Psicología
- Ciencia psicológica, desarrollo tecnológico y comunicación
- Conclusiones
- Bibliografía
La sociedad en la que vivimos es resultado del desarrollo que a lo largo del devenir histórico han tenido la ciencia, las tecnologías y el propio hombre. Ese desarrollo de la ciencia y las tecnologías ha llegado a tal punto, que tienen la capacidad de transformar nuestra existencia y la vida.
En el análisis realizado por Engels en "La transformación del mono en hombre" se esclarece que el surgimiento del trabajo y junto con él, el lenguaje, son las dos condiciones principales para que el cerebro del mono se transformara de manera paulatina en humano, se perfeccionaran sus procesos psíquicos y se desarrollara su subjetividad.
En la medida que el hombre transformó la realidad en la que ha estado inmerso, se transformó a sí mismo, dada la relación y comunicación con los otros, así como por la actividad que le es característica. Este proceso trajo consigo el desarrollo científico tecnológico, el surgimiento de la humanidad y la sociedad.
Es el desarrollo científico tecnológico uno de los factores determinantes de la sociedad contemporánea actual, la cual sería impensable sin el avance ocasionado de las fuerzas productivas y a su vez estas últimas han condicionado el desarrollo de la sociedad, las relaciones sociales, interpersonales y el desarrollo de la comunicación.
El psicólogo soviético Predvechni plantea: " Al surgir la sociedad humana en la forma más primitiva, la comunicación pasó por un largo camino de desarrollo, se perfeccionó junto con la producción social y la conciencia social. La comunicación se hizo más compleja en cuanto a sus formas concretas, se enriqueció su contenido y experimentó la influencia de la formas dominantes de la conciencia social " Predvechni, (1965 en, Tejera s/f en digital).
El desarrollo es un proceso en el cual deben crecer tanto el aspecto económico como el bienestar social. En este proceso se produce una interrelación entre mejoras tecnológicas, las comunicaciones y desarrollo de la sociedad. Las mejoras tecnológicas, producidas por el nivel de desarrollo alcanzado por la sociedad, propician que las comunicaciones participen y potencien el desarrollo de la sociedad que le dio origen.
En la actualidad de conjunto con el comercio de bienes que se establece entre las naciones, se intercambian ideas que influyen y reformulan la visión del mundo que nos rodea, mediadas por el desarrollo tecnológico que se ha producido de manera acelerada y en especial, de las comunicaciones.
El surgimiento y auge de las telecomunicaciones, " definida como comunicación potenciada con la tecnología " (Acevedo, A. y Linares, C. ,2006), trae consigo cambios y cada uno de ellos implica mejoras en la calidad de vida, nuevas formas de vivir y de satisfacer las necesidades humanas.
El desarrollo que han tenido las tecnologías y la convergencia de las telecomunicaciones a partir del siglo XX, que trajo consigo el surgimiento y auge de internet, la computación y la multimedia, son causas directas para que se desarrolle el concepto de Sociedad de la información, como etapa superior de las telecomunicaciones.
De igual manera surge el concepto de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), el cual consiste en " la unión de las telecomunicaciones y la informática. Comprenden todas las formas de tecnología empleadas para crear, almacenar, intercambiar y usar información en sus más variadas formas (datos, conversaciones de voz, imágenes, etc.) " (Pineda, S. L., 2008, p138)
La expansión de la Sociedad de la Información permitirá que desaparezca la brecha digital existente en la actualidad entre las naciones ricas y pobres, consolidará la globalización y producirá un espejismo respecto a la eliminación del subdesarrollo en las últimas.
El empleo por el hombre del desarrollo tecnológico, sin que sea regulado por la ética y el amor a la humanidad, ha perfeccionado la habilidad de destruir la vida y al propio planeta, condicionado por los intereses de las posiciones de poder que el desarrollo humano también ha ido estableciendo, dado el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción.
Sin embargo, la ciencia y la tecnología deberían siempre estar al servicio del desarrollo de la sociedad y de la humanidad no a su destrucción, sentido que queda claro en las palabras del Apóstol Nacional: " ¿Para qué si no para poner paz entre los hombres han de ser los adelantos de la ciencia?…" (Martí, J., T.11, 1887, p.292).
Del análisis histórico se aprecia que la ciencia y la tecnología han estado aparejadas en el desarrollo de la cultura de la humanidad, en la conformación de la subjetividad del hombre sobre la realidad en la que ha vivido o a la que se ha proyectado con carácter anticipador. Es por ello que ambos conceptos son asumidos en el presente trabajo, así como su mediación y expresión en la comunicación.
Desde esta perspectiva histórica, en la presente monografía se abordan las tecnologías y su relación con la ciencia, la sociedad, la psicología y el desarrollo de la comunicación como componente psicológico de la subjetividad. De igual manera nos apoyamos en la definición de esos conceptos, por lo cual el objetivo del trabajo es:
Reflexionar sobre la interrelación entre ciencia, tecnología, el desarrollo de la psicología como ciencia de la subjetividad y la comunicación, a partir de un análisis histórico lógico.
Desarrollo:
Origen y desarrollo de la ciencia y la tecnología como procesos sociales
El surgimiento y desarrollo de la ciencia y la tecnología tiene su origen en el hombre como ser social, la conformación de su subjetividad y el desarrollo de la cultura humana.
El surgimiento del trabajo trajo consigo que el antecesor del hombre buscara ayuda en sus coetáneos, siendo la base del desarrollo de cada individuo. Dicha actividad contribuyó necesariamente a agrupar más aún a los miembros de un mismo grupo. Es el vivir en grupo y el desarrollo de esa actividad lo que creó la necesidad en el hombre en formación de comunicarse con sus coterráneos y esa necesidad creó el órgano. Es decir, " el origen del lenguaje a partir del trabajo y con el trabajo " (Engels, F. 1982)
El análisis de Engels (1982) sobre el surgimiento del hombre, revela claramente que el desarrollo humano estuvo mediatizado por el uso de instrumentos, entre ellos, su propio cuerpo (la mano), los órganos del lenguaje en y para la comunicación con los otros y la cooperación, así como el empleo de instrumentos externos (el palo), los que se fueron transformando según las demandas propias y de la realidad.
La historia de la psicología, y sobre todo el análisis materialista dialéctico del desarrollo psíquico humano, revelan que el empleo del instrumento por el hombre, la actividad conjunta y la comunicación, hicieron posible el desarrollo de las funciones del cerebro, su perfeccionamiento y unido a ello los procesos psicológicos que lo distinguen del resto de las especies. (Vigotsky, 1996; Corral, 2006).
Los hombres fueron aprendiendo a ejecutar operaciones cada vez más complicadas, a plantearse y a alcanzar objetivos cada vez más elevados. El trabajo mismo se diversificó y perfeccionó de generación en generación, extendiéndose a nuevas actividades, con determinado impacto en la sociedad en la medida que la naturaleza era modificada en un grado u otro.
El desarrollo científico y tecnológico actual se puede apreciar desde el devenir histórico, en los sistemas de relaciones sociales y de comunicación, mediados a su vez, por la subjetividad colectiva o de grupos con intereses definidos que emplean la ciencia con fines diversos; dado que siempre ha estado en manos de la clase social dominante en una Formación Económica Social determinada, expresando la forma de conciencia social que la identifica.
El análisis histórico revela que en el transcurso del desarrollo de cada época, la cultura humana ha estado identificada con un adelanto científico tecnológico con trascendencia social; por ejemplo, los adelantos de la agricultura, la Edad del Hierro, los descubrimientos de Galileo Galiei, en el siglo XVII las matemáticas, en el XVIII las ciencias físicas, en el XIX la biología, en el XX la industria tecnológica militar y el dominio del espacio.
El siglo XXI se ha distinguido por adelantos de la ciencia biotecnológica, pero sobre todo por el desarrollo de la comunicación con el uso del espacio, asociados al perfeccionamiento de las altas tecnologías militares. Y es que la ciencia si bien ha servido al desarrollo de la sociedad, ha sido usada con fines políticos y en la actualidad con marcados fines hegemónicos; es decir, ha estado mediada por la ideología y asociadas a instituciones.
El vocablo ciencia" etimológicamente se deriva del latín "scientia", equivalente a "saber", "conocimiento". La Real Academia de la lengua española la define como "conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales que rigen los fenómenos estudiados".
Se aprecia que dicho concepto no abarca la totalidad de las implicaciones que tiene la ciencia para la sociedad y que actualmente la distingue, pues no sólo el concepto se refiere al método y a la construcción teórica de las leyes y principios que se estructuran del descubrimiento, si no que va más allá, abarcando además su transmisión e introducción en la práctica social, en la sociedad en general, desde la ideología y la institución que la domina. Es por ello que al considerar la limitación de su definición, dada la trascendencia de su desarrollo, se considera que el siguiente concepto tiene un carácter más holístico:
Ciencia: "no solo es un sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, etc. sino también, simultáneamente, como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organización científica cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades, y las posibilidades de la sociedad dada" Krober (1975, en: Llanio, s/f, pp 5-6).
El autor distingue en la definición tres indicadores esenciales:
La ciencia como sistema de conocimientos. Incluyen las principales leyes, regularidades, categorías y principios que permiten al hombre comprender la esencia de los fenómenos de la naturaleza y la sociedad, así como predecir su comportamiento.
La ciencia dirigida a la producción, difusión y aplicación del conocimiento. Incluye la actividad cuyo resultado fundamental es la producción de nuevos conocimientos y la actividad investigativa mediante el método científico, es la vía fundamental.
La ciencia como institución social. Expresa las relaciones sociales que comienzan en el seno de la comunidad científica, se amplían al marco de las instituciones, a otras comunidades científicas y llegan a alcanzar la sociedad toda (Vega, 2002, p.61, en: Martínez, G. s/f).
La ciencia como efecto de su objetividad, tiene gran utilidad social y aunque no se propone alcanzar resultados aplicables, la investigación los aporta. Es decir, la ciencia es valiosa en sí misma, en el desarrollo de las disciplinas científicas y como herramienta para dominar la naturaleza y remodelar la sociedad. Eso provoca que en la sociedad moderna, los políticos y las élites de poder paguen la investigación a precios elevados para el empleo del conocimiento científico con fines prácticos (no siempre para el desarrollo de la humanidad). (Bunge, s/f)
De lo expuesto anteriormente, se deduce que la ciencia está mediada por otras formas de conciencia social y cobra relevancia no sólo por los hallazgos que produce, sino por la forma en que es introducida en la sociedad y los fines de la introducción que persiguen, todo lo cual está mediatizado a su vez, por la subjetividad individual y colectiva de las élites que tienen el poder sobre dicho resultado científico.
El análisis histórico evidencia que la ciencia siempre ha estado vinculada al desarrollo de la tecnología, cuya etimología proviene del griego, de la unión de dos vocablos: ?e????????, que se traduce como arte, y ?????, tratado.
Pero desde su origen, el término tecnología ha cobrado diversos significados, sin que exista una uniformidad en las definiciones. La enciclopedia Brockhaus ofrece como definición: "el estudio y aplicación de procesos de producción técnicos". (S/A, http://definicion.de/tecnologia/)
Al respecto Bunge (http://users.dcc.uchile.cl/gutierrez/cursos/INV/bunge-ciencia.pdf) analiza que la tecnología no es sólo resultado de aplicar el conocimiento científico a los casos prácticos, es más bien, el tratamiento de esos problemas sobre un fondo de conocimiento científico y con ayuda del método científico. Es algo más que ciencia aplicada, pues tiene sus propios medios de investigación adaptados a circunstancias concretas, que difieren de los estudios de la ciencia. Además, toda rama de la tecnología posee reglas empíricas, descubiertas antes que los principios científicos, que al confirmarse se asumen como parte del conocimiento científico.
Dado el análisis expuesto, la ciencia y la tecnología constituyen un ciclo de sistemas que interactúan y se alimentan entre sí, al ser la tecnología fuente de conocimientos nuevos que se verifican en la práctica y llegan a formar parte de la ciencia.
Como se apreció en el análisis de Bunge, la tecnología es entendida como la aplicación práctica de las posibilidades científicas o técnicas con un claro objetivo: conseguir una solución en los productos y procesos para satisfacer una necesidad en un ámbito determinado, pero que en realidad lo que se da es una estrecha relación entre ciencia y tecnología.
Al respecto, Núñez, J. y Montalvo (s/f), señalan que la tecnología no es aplicación de la ciencia solamente, ni es un artefacto inocuo. Sus relaciones con la sociedad son muy complejas. Por una parte sujeta a un cierto determinismo social, movida por intereses de posiciones dominantes, lo que apoya la idea de que la tecnología está socialmente moldeada.
Se enfatizan en la necesidad de comprender la ciencia y la tecnología como procesos sociales, condicionados por la sociedad y a la vez, como fuerzas que actúan en la transformación social, en la subjetividad humana y en específico en la Psicología como ciencia.
Ciencia, Tecnología y desarrollo de la Psicología
Desde los conceptos sobre los cuales se ha reflexionado y la valoración de los autores mencionados, es menester analizar el vínculo del desarrollo tecnológico con la psicología como disciplina científica desde su desarrollo histórico, para luego abordar el papel que ha tenido en la comunicación, cuyo análisis ya ha sido enunciado en páginas anteriores.
Desde la antigüedad se aprecia el surgimiento y evolución de la psicología como ciencia. Sus raíces se ubican en los filósofos griegos, en las ideas iniciales de la unidad del mundo y la psiques ("alma"), a partir del conocimiento práctico espontáneo, naturalista y médico, la meditación filosófica se centró en el debate materialista e idealista.
En la Edad Media primó esencialmente el idealismo, dada la fuerte influencia de la iglesia se retomó el pensamiento aristotélico, aunque las tendencias materialistas y empíricas llevaron al desarrollo del pensar científico en el Renacimiento a base del desarrollo de las fuerzas productivas. El desarrollo tecnológico comenzó a mediar en el desarrollo de la psicología.
En esa época existió un creciente interés por el ser humano y por las influencias de las condiciones en él, por primera vez apareció la palabra psicología en 1590 (Rubinstein, J.L., 1967).
En el siglo XVII la filosofía y la psicología estuvieron mediatizadas por el desarrollo de las ciencias naturales materialistas y por la técnica, exigidas por las necesidades del desarrollo industrial. Surge el concepto de reflejo y conciencia (Descartes), interpretados desde la mecánica y a partir de los métodos de las ciencias naturales y matemáticas. El desarrollo tecnológico estaba influenciando por el desarrollo científico, así como por la explicación de los fenómenos sociales.
No obstante, las ideas de Descartes siguieron siendo desarrolladas por Leibniz, aunque con diferencias, pues en su sistema psicológico la idea fundamental fue el concepto de apercepción y concibió por primera vez, el de inconsciente.
Es en el siglo XVIII comienzan a desarrollarse y evolucionar diferentes métodos de la psicología. Del método intuitivo o introspectivo-especulativo introducido por Descartes, se transitó al sensualismo como única vía de obtención del conocimiento psicológico, a través de la experiencia sensible, así como al atomismo, que consistía en descomponer los fenómenos psíquicos complejos en elementos y explicarlos a partir de su relación; ambos métodos se convirtieron en principios.
Al respecto, Rubinstein plantea "Engels señaló la importancia que para la historia de la ciencia tenían las transformaciones sociales de Europa a finales y principio de los siglos XVII y XVIII. Caracterizó esta época como período de transformación del saber en ciencia" (1967, p71).
Sin embargo, tal como refiere dicho autor, en esta época aún la psicología no era ciencia independiente y aunque no tuvo los privilegios del resto de las disciplinas científicas, como las matemáticas, la física, la química, entre otras, se apreciaron avances en su desarrollo.
Al método especulativo de la filosofía racionalista se opuso la experiencia, dado el interés práctico por los fenómenos de la vida en su perceptibilidad sensible. Aparece con Locke una psicología empírica como ciencia de los fenómenos de conciencia dados directamente en la experiencia, la que se percibe por medio de la reflexión, llega a considerar la introspección como el medio específico del conocimiento psicológico. Se introdujo además, por Hume, la asociación como principio, con el cual operaba la ciencia psicológica. (Rubinstein, J.L., 1967).
De esta evolución de la filosofía y del pensamiento psicológico, vinculado al desarrollo de la ciencia y la técnica se crearon los cimientos sobre los que se erigiría a mediados del siglo XIX la ciencia psicológica.
La unión de la psicología y la fisiología en los materialistas franceses e ingleses y el realce de los problemas de la sensación, dieron lugar a que a mediados del propio siglo la ciencia psicológica partiera del estudio e investigación de los órganos sensoriales, dando lugar a investigaciones experimentales las que crearon los fundamentos para el surgimiento de la Psicología como ciencia independiente.
Wundt resumió todos los resultados de investigaciones anteriores y elaboró los métodos de esta joven ciencia, además desarrolló el primer aparato elemental especial para los fines de las investigaciones psicológicas (Rubinstein, J.L., 1967). El método experimental aportado por él, no sólo dota a esta joven ciencia de una especial herramienta para la investigación científica, sino que jugó un papel decisivo en la transformación de la psicología en ciencia independiente.
De conjunto con la evolución de la psicología experimental y el florecimiento de distintas ramas de la psicología evolutiva, la psicología "aplicada" desarrolla nuevas áreas entre ellas la educación y enseñanza, en la justicia, en la vida económica, en el arte, entre otras. (Rubinstein, J.L., 1967).
En esta época la ciencia había asumido la vertiente de ciencia aplicada para la producción industrial y en función de ello el desarrollo tecnológico cobró auge con implicaciones en la vida social, dando lugar a la Psicología del trabajo.
De la misma forma la ciencia psicológica continuó desarrollándose, entrando en momentos de crisis en cuanto a su objeto de estudio, métodos y principios. Es en respuesta a esas crisis que surgen distintas escuelas psicológicas como el conductismo, psicoanálisis y la psicología constructivista de Piaget, las cuales planteaban diferentes objetos de estudio, métodos y principios, aunque todavía desde una visión parcializada y reduccionista de la psicología.
Las tendencias psicológicas buscaron su aplicación junto a la investigación en las diversas esferas de la vida y en la solución de problemas, ocasionados por situaciones emergentes en los diversos contextos. Se desarrolla la psicología como ciencia y evoluciona su aparato tecnológico.
De tal forma, producto de la Primera Guerra Mundial fueron elaboradas un conjunto de pruebas y técnicas psicológicas para diagnosticar si los soldados tenían condiciones psicológicas apropiadas para enfrentar las situaciones de guerra, así como los niveles de stress postraumáticos manifiestos.
El desarrollo tecnológico invadió a la psicología y las ramas de esta ciencia con fines de aplicación; por ejemplo, para la evaluación del coeficiente intelectual con fuerte aplicación en la educación, que respondía a las élites para las cuales estaba privilegiada la enseñanza, en la evaluación de la personalidad para diagnosticar las posibilidades de rendimiento laboral, con fines clínicos para el diagnóstico de las alteraciones psicológicas.
Las distintas corrientes psicológicas, aunque con significativas limitaciones reduccionistas, también hicieron importantes aportes a todo el conocimiento científico, algunos de los cuales sirvieron de base a las investigaciones que le sucedieron y a la construcción teórica científica y tecnológica vigentes en la actualidad en sus distintas ramas.
En el transcurso del desarrollo de la psicología ha sido habitual la investigación básica de la ciencia en sí y la tecnológica, esta última se ha dirigido especialmente a la creación de herramientas para el estudio e intervención psicológica en la psicología clínica, la educación, la psicología del trabajo, de las organizaciones, los grupos sociales y la sociedad en general.
En este desarrollo tuvo un papel esencial el surgimiento de la psicología materialista soviética, dando un salto superior mediante el Enfoque Histórico Cultural de Vigotsky, ya que se logró mayor comprensión del desarrollo psíquico humano. Dicho enfoque, está sustentado en el método dialéctico materialista de la filosofía marxista.
Entre los aportes significativos de dicho autor se encuentran: el carácter activo del sujeto referido a que en la medida que el hombre transforma la naturaleza se transforma a sí mismo, la unidad de lo afectivo y lo cognitivo, el concepto de Zona de Desarrollo Próximo, el cual implica un procedimiento para el desarrollo de las potencialidades humanas, el método de análisis de las unidades psicológicas para su estudio de los procesos complejos y la mediación social en el proceso de aprendizaje del hombre, a partir de la interacción y la comunicación con los otros.
Pero en la civilización tecnológica en la que se vive hoy, la utilización de las nuevas tecnologías ha experimentado un incremento importante. Al igual que en otras profesiones, estas herramientas también se han puesto al servicio de la Psicología, tanto mediante el uso de Internet y ordenadores, como mediante el uso de nuevos instrumentos para facilitar la evaluación y la intervención.
Los avances tecnológicos en la psicología como ciencia han facilitado el manejo, análisis y sistematización de la información para que los diagnósticos, tratamientos e intervenciones sean cualificados y oportunos en el contexto de la salud mental, en específico en la intervención clínica.
Unido a ello han surgido diversidad de psicoterapias, cognitiva, conductual, gestáltica, sistémica, psicoanalítica, logoterapia, humanista, transpersonal, etc. y una nueva modalidad de consultas psicológicas online en la que está en evidencia el componente ético, así como la terapia mediante realidad virtual.
Los descubrimientos de las neurociencias han convertido a la neuropsicología en una de las ramas con mayor prestigio e importancia, aunque puede ser preocupante la tendencia a reducir nuevamente la subjetividad humana y sus proceso a la base orgánica biológica, no obstante son incuestionables sus descubrimientos y el valor que tiene todo el desarrollo científico tecnológico en esta esfera, al servicio del desarrollo humano y la calidad de vida (Chappotin, 2012)
En el área de la psicología educativa las nuevas tecnologías imponen retos a la educación a distancia por la consecuente pérdida de interacción estudiante-profesor, además del surgimiento de numerosos programas para intervenir en problemas escolares y el uso indiscriminado de tecnologías que pueden comprometer el desarrollo futuro de la sociedad.
En la psicología social la tecnología como vía esencial de comunicación masiva e interpersonal es trascendental. En ella se revela el tema de las campañas mediáticas y la manipulación, que responde y se compromete con los intereses comerciales o políticos, con la consecuente influencia en las posiciones que puedan asumir los receptores.
Recientemente, el Consejo General de la Psicología ha creado el Área de nuevas tecnologías aplicadas a la Psicología, lo que augura no sólo el diagnóstico del estado actual como se plantea, sino un desarrollo futuro intencionado. (Ramos, R. 2013)
En esencia, la tecnología sigue abarcando los más diversos sectores de la actividad humana en los últimos años y la psicología no ha estado y al parecer, no estará exento de ellos, con el peligro, una vez más, de que se desarrollen sin sustento teórico científico y que este quede sesgado en su desarrollo, primando los fines pragmáticos y los intereses de élites.
Los factores subjetivos e intersubjetivos que intervienen en los procesos de producción, difusión, aplicación de conocimientos científicos tecnológicos y asimilación de los mismos son "un modo de vivir, de comunicarse, de pensar, un conjunto de condiciones por las cuales el hombre es dominado ampliamente, mucho más que tenerlos a su disposición" (Agazzi, 1996, p.14, en: Núñez, J. 2010) .
El desarrollo científico y el de la tecnología han influido significativamente en la sociedad contemporánea. A mediados del siglo XX se consideraron medios o actividades, a través de los cuales el hombre buscaba cambiar o manipular su medio ambiente. Los poderes políticos y militares, la gestión empresarial, los medios de comunicación masiva han descansado sobre dicho desarrollo e influido en la vida del ciudadano común.
Tal como se plantea en Psicología Social (s/f), el desarrollo científico tecnológico en las distintas épocas impactó en el desarrollo social y en la subjetividad del hombre, lo que se aprecia en las fases conceptuales en que se expresó: la artesanal, la industrial y al final el procesamiento de la información.
En la primera fase el artesano es parte integrante del proceso productivo, por tanto se produce una unidad entre la comprensión de la estructura de la actividad que realiza y la comprensión de la vida cotidiana.
En la fase industrial el proceso de producción es dominado por la máquina, el ser humano pierde contacto con la globalidad y estructura del proceso, pasa a ser una pieza de éste. Su relación con el contexto de producción se rompe. Al final, la máquina se automatiza y la persona ya no participa del proceso, sólo recibe su resultado, que dado su crecimiento, rebasa las posibilidades de apropiación y dominio por la persona.
El objeto creado es externo al ser humano y su crecimiento se centraliza en las grandes instituciones. Su valor subjetivo es limitado en la contribución al desarrollo de la cultura individual y colectiva. Mientras que la cultura objetiva experimenta un gran desarrollo, la cultura subjetiva permanece al margen del mismo y se subordina en sus aspectos espirituales y creativos a la primera, igualándose desarrollo tecnológico a desarrollo cultural.
En consecuencia el desarrollo humano y de la cultura ha adquirido cierta inmovilidad, ella se centra en el desarrollo tecnológico. La subjetividad del hombre se va empobreciendo, porque no es posible dominar toda la información que se genera y es alienado por el desarrollo tecnológico que llega a empobrecer la comunicación, aunque puede comunicarse con el mundo, revelándose una paradoja.
Ello se aprecia en la expresión del desarrollo científico y tecnológico en la actividad humana, que abarca las TICs en el plano general e individual, de las que se ocupa la psicología social.
Ciencia psicológica, desarrollo tecnológico y comunicación
Los estudios psicológicos sobre el desarrollo del lenguaje y la comunicación han aportado importantes construcciones teóricas a la comprensión del desarrollo de la personalidad y del hombre como ser social, a partir de las relaciones interpersonales y de los grupos de interacción, que propicia el enriquecimiento de la subjetividad.
La comunicación en su más amplia acepción, es vista como un "proceso social permanente y multidimensional". Ella siempre será social entre los hombres, cuyo papel en el surgimiento del hombre se ha expuesto en páginas anteriores, y dado el desarrollo de la cultura puede ser: comunicación masiva o interpersonal, mediadas por el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
En el plano individual o interpersonal, la comunicación es " la interacción de las personas que entran en ella como sujetos " (Lomov, 2001; p 55).
Asimismo, Andreieva (1980) se refiere a la complejidad de la comunicación y a las diversas maneras que existen de enfocar su estructura y funciones, en tal sentido propone:
" caracterizar la estructura de la comunicación, separando en ella tres aspectos entrelazados: el comunicativo, el interactivo, y el perceptivo. El aspecto comunicativo de la comunicación, o comunicación en el sentido limitado de la palabra, consiste en el intercambio de información entre los individuos que se comunican. El segundo aspecto consiste en la organización de la interacción entre los individuos que se comunican, es decir el intercambio no sólo de conocimientos, ideas, sino también de acciones. El aspecto perceptivo de la comunicación significa el proceso de percepción de los participantes entre sí y el establecimiento de la comprensión mutua " (p.85).
El proceso comunicativo distingue la forma de existencia del hombre, por lo que puede entenderse como una forma de relación interpersonal en la actividad humana. En este sentido resulta válido observar que en el desarrollo individual del hombre, este no solo adquiere experiencia histórico-social mediante las actividades que despliega, sino también mediante la comunicación con otras personas, pues su desarrollo se condiciona por el desarrollo de todos los individuos, con quienes él se comunica directa o indirectamente, de ahí que este proceso tiene un impacto transformador y enriquecedor en él, como sujeto de su actividad vital.
En el marco de la relación sujeto-sujeto. La comunicación actúa como una forma independiente de actividad del sujeto, cuyo resultado es la propia relación con otro u otros. En el proceso comunicativo ocurre un intercambio interactivo intenso de emociones y vivencias que evidencian su complejidad, en él se revela el "mundo interno" subjetivo de los participantes se forman y auto-transforman, unido a los actos y acciones que forman un todo y toman nuevas modalidades en el proceso de percepción mutua, por lo que el proceso es irrepetible y lleno de riqueza.
De lo expuesto anteriormente podemos concluir que la comunicación como proceso humano, forma parte y es una determinante de la subjetividad.
Según Lomov (2001):
" Las formas y el contenido de la comunicación se determinan por las funciones sociales de las personas que entran en ella, por su posición en el sistema de relaciones sociales, sobre todo, las relaciones de producción, por su pertenencia a una u otra comunidad; se regulan por los factores relacionados con la producción, el intercambio y el consumo, con los puntos de vista acerca de la propiedad, así como con las tradiciones, normas morales y jurídicas y también con las instituciones y servicios sociales formados en esa sociedad". (p. 55).
En estos momentos la tecnología suscita nuevos modos de comunicación, formas de vinculación y relaciones interpersonales, pues suponen una apertura al mundo que amplía el universo, al brindar la posibilidad de conexión y establecer nuevos vínculos humanos casi instantáneamente.
El surgimiento, desarrollo y uso de Internet, ha transformado aún más la comunicación entre los seres humanos. Este medio ha reformado no sólo el mensaje, sino también a quien lo emite y recibe, formando parte de un sistema que se encuentra limitado por las interacciones que tienen lugar o que son posibles. (Salinas, J. 2004)
Tal como plantea el autor, un foro, como ejemplo de comunicación diacrónica, o cualquier modo de conversación virtual sincrónica, como el chat, exigen ciertos cambios en las competencias comunicativas, dado el gran cambio de escenario que supone la web social en los dos o tres últimos años, la que afecta a la identidad misma de los participantes.
Y es que las tecnologías son una vía, no sólo para la globalización de la cultura en detrimento de la identidad nacional, sino como instrumento de comunicación masiva que sirve a intereses de poder del desarrollo tecnológico y han sustituido a los que le antecedieron.
El surgimiento y desarrollo del cine, la radio, la televisión, etc., como parte de los llamados medios de comunicación masiva, eran no sólo inexistentes, sino impensables para el hombre primitivo, los cuales son resultado del desarrollo alcanzado por la ciencia y la tecnología.
En relación a lo antes expuesto Sherkovin (2004) expresa:
"Las últimas décadas del siglo XX han estado caracterizadas por el desarrollo de la comunicación masiva, la difusión de información (conocimientos, valores morales y espirituales, normas jurídicas, etc.), mediante la utilización de medios tecnológicos (tales como la prensa, la radio, el cine, la televisión), dirigidos a audiencias numéricamente amplias y dispersas en el espacio. Dentro del período de vida de una generación específica, este proceso le ha dado la vuelta a todo el mundo por distintas vías." (En Casales, 2004, p 366).
Este desarrollo tecnológico ha traído como consecuencia que los medios de comunicación se hayan transformado, que su influencia sobre el ser humano sea mucho mayor y más rápida y " la constitución de nuevas hegemonías en manos de grandes corporaciones que dominan totalmente la propiedad de los medios tecnológicos de comunicación a escala mundial…" (Martínez, 2000; en Tejera 2008, s/p, digital)
Esta concentración en grandes compañías de la propiedad de los medios de comunicación, es una de las características del capitalismo actual.
La información divulgada por esos medios de comunicación va a estar dirigida a difundir criterios éticos de comportamiento supuestamente objetivos, que defienden ese sistema social, la divulgación de valores acordes con él y el estilo de vida occidental, la no formación, de conjunto con otros actores, de un individuo capaz de contrastar informaciones y opiniones encontradas, es decir, un sujeto acrítico de la sociedad en la que vive, alienado de ella e incapaz de ser protagonista de un cambio social. (Vázquez, 2003). En relación a esto el autor expresa:
"Posiblemente son el cine y la televisión, en mayor medida que otros canales, los que en mayor medida han conseguido globalizar el estilo de vida occidental, transmitiendo por el planeta los valores más clásicos de la tradición judeo-cristiana junto a buena parte de los estereotipos arraigados en occidente. Cine y televisión presentan una visión de la realidad sesgada –ceñirse a la realidad no genera suficientes niveles de audiencia–, entrelazando los valores y modus vivendi occidentales con los aspectos más llamativos y atractivos –generalmente en tono rosa– de estas sociedades". (Vázquez, 2003, p.7)
De igual manera Mires (2010, en Janin, 2015), acentúa la idea antes mencionada, con la definición del término hiperconexión, entendido como:
"un orden basado en un conjunto tecnológico específico que impone su lógica y sus ritmos al contexto social de donde se originó, que organiza y regula relaciones de producción y de trabajo, pautas de consumo e inclusive el estilo cultural predominante de vida". (http://www.pagina.12.com.ar.diario)
Asimismo, observamos que a través de los medios de comunicación masiva se desarrollan campañas mediáticas, para justificar agresiones militares que tienen como uno de sus objetivos reales la apropiación de recursos naturales, atacar procesos progresistas y nacionalistas en distintos países y satanizar líderes sociales críticos del sistema social imperante en el mundo actual.
Dos ejemplos de lo antes expresado, es la situación que vive la República Bolivariana de Venezuela, que además de la guerra económica que la oposición le hace al gobierno, está la que se realiza en los medios de comunicación privados, que se dedican a tergiversar toda la realidad social y a expresar que el causante de la situación económica que vive el país es el propio gobierno bolivariano.
Otro ejemplo, es la campaña desatada por los grandes medios internacionales para convencer a la comunidad mundial de la existencia de armas químicas en Irak. La misma le dio la posibilidad al gobierno de los Estados Unidos de invadir esa nación, apoderarse de sus recursos naturales, destruir un país entero, avasallar su cultura, su identidad y lograr su desestabilización social hasta después del fin de la guerra.
De igual manera como consecuencia de esa guerra, se han perdido y destruido importantes sitios históricos, documentos y estatuas que formaban parte del legado cultural de la humanidad de las culturas antiguas que vivieron en esas tierras. Sin embargo las consecuencias de esa guerra no salen en los medios de comunicación.
Todo este desarrollo de los medios de comunicación masiva, y en particular su uso como arma, ha generado interés cada vez mayor del estudio de la influencia de los medios de comunicación masiva en los seres humanos.
Además de lo ya expuesto, el filósofo italiano Franco Berardi (2007), considera como otro de los efectos negativos en el ser humano del desarrollo de las tecnologías, el exceso y velocidad de intercambios informativos, ya que produce una saturación individual y colectiva, pues no es posible comprender y elaborar conscientemente la creciente masa de información que entra a los ordenadores, teléfonos portátiles, en las pantallas de televisión, agendas electrónicas y en el cerebro humano.
La psicología mediática, como disciplina de la psicología social, aplica las teorías de la psicología a la comunicación mediática y se ha encargado de investigar el tema, fundamentalmente el referido a los llamados "efectos mediáticos" en niños, el entendimiento de su uso, producción y distribución para enriquecer la enseñanza, el entrenamiento y la práctica de esta área de estudio. De igual manera se buscan nuevos campos de aplicación.
El papel del profesional de la psicología en esta disciplina, además del referido, está dado en la descripción de posibles desadaptaciones para evaluar el impacto en el normal desarrollo psicosocial del adolescente. Así mismo en la prevención de comportamientos adictivos, teniendo en cuenta el uso que le da este segmento poblacional a los videojuegos, así como en la promoción de hábitos saludables.
Esta disciplina es primordial para poder conocer el impacto de la integración tecnológica mediática en individuos y sociedades.
A pesar de lo expuesto anteriormente, no se puede negar las oportunidades que ofrecen las TICs para llegar mediante ella a las grandes masas y propiciar la comunicación no sólo masiva, si no interpersonal con premeditada influencia o no, así como el hecho de que estas nos ofrecen muchas oportunidades y aplicaciones nuevas. Así mismo son un instrumento para el aprendizaje permanente y flexible.
De igual manera es innegable como el uso de las TICs ha provocado que la sociedad mundial se transforme profundamente, a tal punto, que es casi imposible imaginar nuestra vida cotidiana sin ellas, al igual que la importancia alcanzada por ellas al convertirse en un importante medio de socialización para los niños y adolescentes. (Malo, S. y Figuer, C., 2010)
Hoy en día, la tecnología es parte del sistema de vida de todas las sociedades. La ciencia y la tecnología se están sumando a la voluntad social y política de las sociedades de controlar sus propios destinos, sus medios y el poder de hacerlo. La ciencia y la tecnología están proporcionando a la sociedad una amplia variedad de opciones en cuanto a lo que podría ser el destino de la humanidad.
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