- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- ¿Qué es la Homofobia?
- ¿Qué es la orientación sexual?
- Otras manifestaciones
- Mitos sobre la homosexualidad:
- Bibliografía
La sexualidad humana siempre ha sido un tema controvertido a lo largo de la historia, al representar el conjunto de comportamientos que conciernen la satisfacción y el deseo sexual del ser humano, esta cumple un papel muy destacado ya que, desde el punto de vista emotivo y de la relación entre las personas, va mucho más allá de la finalidad reproductiva y de las normas o sanciones que estipula la sociedad. Además de la unión sexual entre personas de diferente sexo, existen relaciones emocionales y sexuales entre personas del mismo sexo que, aunque tienen una larga tradición, siguen siendo valoradas en la actualidad negativamente y son incluso motivo de discriminación social. Se ha de respetar la identidad sexual de cada persona, pues es la conciencia propia e inmutable de pertenecer a un sexo u otro, el saberse y sentirse varón o mujer para auto determinarse en el ámbito de su sexualidad, sin más limitaciones que el respeto a la libertad ajena. No son tiempos para resabios, para pases de cuenta impropios, es hora de comprender que el cuerpo de cada cual importa sólo a cada quien, pues el individuo se mide por su grado de contribución al cuerpo social, por el mundo de valores, y no por las marcas en el cuerpo físico, por el sentido de la solidaridad, de la fraternidad, del desprendimiento, por la inteligencia, y por la cultura.
Palabras Claves: sexo, educación sexual, orientación sexual alternativa, diversidad sexual, adolescencia.
"[ ] el amor es lo que hace crecer muy bien los grandes corazones, amistades y relaciones vigorosas entre los hombres [ ]"
Platón.
La presente investigación aspira ser un respetuoso estudio (inacabado) de algunas de las disímiles tendencias contemporáneas referidas a la sexualidad humana que aporta conocimiento al lector para que contribuya -al ser portador del mensaje- a respetar a las personas, valorarlas por quienes son, y no por el estilo de vida que eligen para vivir, no se pretende definir la sexualidad humana con parámetros rígidos, simplistas, y absurdos con que venían asumiendo en los últimos tiempos, se toma como referencia el artículo "El sexo como juez universal del ser humano" de la Dra. Mariela Castro Espín, Directora de CENESEX, donde afirma que su investigación ha sido el resultado de un primer acercamiento conceptual a las relaciones entre sexos, sexualidades y diversidad sexual, para una exploración más profunda de esta realidad en Cuba, tal vez, desde una perspectiva de análisis del presente histórico.
Resulta interesante reparar en las asociaciones que generalmente provoca la palabra sexualidad cuando se invita a su reflexión en diferentes espacios grupales. Es común escuchar la expresión "hacer el sexo" o tal vez una más espiritual "hacer el amor" para referirse a las relaciones sexuales y especialmente al coito. El mayor número de palabras reduce la sexualidad a la genitalidad.
En contadas ocasiones se adicionan otras palabras como: pareja, familia, fidelidad-infidelidad, reproducción, maternidad-paternidad, matrimonio, expresando otras tendencias que reducen la sexualidad al matrimonio y la procreación.
Lo que se pretende con este trabajo es realizar una modesta compilación de lo que se ha escrito en cuanto a las disímiles tendencias contemporáneas que rigen la sociedad
Al tratar el tema de la educación sexual, es preciso destacar que es el proceso de enseñanza–aprendizaje en el que se forma al hombre en lo relacionado con el proceso y los efectos de la actividad sexual y el sexo. A pesar de que la educación sexual es un proceso que dura toda la vida, sin embargo a lo largo de toda la vida se necesita ser educado en materia sexual sobre nuevas formas de vivir la sexualidad.
Por lo tanto, la educación de la sexualidad es vista como la forma de preparar a las jóvenes generaciones para el amor pleno, y por su esencia personalizada debe constituir un proceso de gran riqueza, plasticidad, complejidad y sensibilidad; de ahí que sea necesaria una educación sexual alternativa basada en la potencialización de la libertad responsable, ofreciendo a la persona opciones de vida y preparándolas para tomar sus propias decisiones. Esta educación sexual alternativa puede desarrollarse solo, si se facilita y promueve la participación de las personas en los marcos de un proceso dinámico.
Al ser la adolescencia el centro de atención de la presente ponencia, se destaca que esta es una etapa relevante de la vida del hombre, en la que el joven, después de haber desarrollado su función reproductiva y determinarse como individuo único, va definiendo su personalidad, identidad sexual y roles que desempeñará en la sociedad, como también, un plan de vida para decidir qué orientación va a tener, de esta forma, cuando ya haya logrado estas metas, constituirse en adulto.
La adolescencia es una etapa etaria de muchos cambios físicos y psíquicos. Para la mayoría, es una etapa de la vida bastante tormentosa, pues es cuando se crea el sentido de la identidad propia. Es en esta etapa de la vida cuando los jóvenes se plantean sus valores, empiezan a tomar decisiones con respecto a su futuro laboral y, para muchos, el comienzo de la sexualidad. Cualquiera de estos aspectos puede crear conflictos, máxime cuando el adolescente se enfrenta con presión social, pues es una época de mucha lealtad en las amistades donde se valora mucho la imagen y la aprobación social de los iguales.
La adolescencia es quizás la época más complicada en todo el ciclo de la vida humana. Los adolescentes son muy conscientes y están seguros de que todo el mundo los observa, entre tanto, su cuerpo continuamente los traicionan; sin embargo la adolescencia también ofrece nuevas oportunidades que los jóvenes abandonan de diferentes maneras. A menudo, durante la adolescencia, aparecen conjunta o separadamente prácticas sexuales que serán luego abandonadas. Nada está aún consolidado en estos momentos, y la aparición de conductas homosexuales, por ejemplo, no implica una definitiva orientación hacia la homosexualidad.
Según la forma en que el individuo acepte y viva su sexualidad, esta será fuente de grandes dichas y satisfacciones o de angustias, conflictos y frustraciones.
La persona saludable experimenta su sexualidad como un factor de enriquecimiento permanente. Por ello, preparar para la sexualidad es también trabajar para la vida y lucha por la salud.
La preparación para la sexualidad requiere una información verdadera, clara y asequible, que incluya los sentimientos, los valores y las normas morales. Estar bien informado acerca de las cuestiones sexuales no resulta peligroso; el peligro radica en la ignorancia, que impide enfrentar con éxito los problemas cotidianos de la vida. Debe contestarse con sinceridad a las interrogantes de los adolescentes, evacuar sus dudas, respetar sus decisiones, y aceptarlos como son.
"Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo a las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas"
Paulo Coehlo. La sexualidad humana siempre ha sido un tema controvertido a lo largo de la historia, al representar el conjunto de comportamientos que conciernen la satisfacción y el deseo sexual del ser humano, esta cumple un papel muy destacado ya que, desde el punto de vista emotivo y de la relación entre las personas, va mucho más allá de la finalidad reproductiva y de las normas o sanciones que estipula la sociedad. Además de la unión sexual entre personas de diferente sexo, existen relaciones emocionales y sexuales entre personas del mismo sexo que, aunque tienen una larga tradición, siguen siendo valoradas en la actualidad negativamente y son incluso motivo de discriminación social. Se ha de respetar la identidad sexual de cada persona, pues es la conciencia propia e inmutable de pertenecer a un sexo u otro, el saberse y sentirse varón o mujer para auto determinarse en el ámbito de su sexualidad, sin más limitaciones que el respeto a la libertad ajena. No son tiempos para resabios, para pases de cuenta impropios, ni para la torcedura de pensar que todo esto es simulacro de la misma oficialidad, es hora de comprender que el cuerpo de cada cual importa sólo a cada quien, pues el individuo se mide por su grado de contribución al cuerpo social, por el mundo de valores, y no por las marcas en el cuerpo físico, por el sentido de la solidaridad, de la fraternidad, del desprendimiento, por la inteligencia, y por la cultura. Es por ello que se hace necesario referirse a la educación sexual como el proceso de enseñanza-aprendizaje en el que se forma al hombre en lo relacionado con el proceso y los efectos de la actividad sexual y el sexo. Es necesario entender y respetar el verdadero significado de las palabras expresadas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y además plasmadas en la Constitución de la República de Cuba donde se afirma:
- igualdad: (entre todos los seres humanos sin distinción de sexo, color de la piel, clase social, apariencia física, religión u orientación sexual),
- respeto: (hacia cualquier persona sean cuales sean sus ideas, creencias o prácticas cuando son diferentes o contrarias a las propias), y
- diversidad: (la variedad, la desemejanza y la diferencia existente entre todas las personas)
A pesar que la educación sexual es un proceso que comienza con el nacimiento y continua a lo largo de toda la vida, se necesita ser educados en materia sexual sobre nuevas formas de vivir una sexualidad plena y segura. Se destaca que la sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas que caracterizan cada sexo, además de ser el conjunto de fenómenos emocionales, de conducta relacionados con y de prácticas que se realizan con búsqueda del placer sexual, que marcaran de manera decisiva al ser humano en todas y cada una de las fases determinantes de su desarrollo en la vida. Durante siglos se consideró que la sexualidad en los animales y en los hombres era básicamente de tipo instintivo o de apareamiento. Esta creencia basó sus teorías para fijar las formas no naturales de la sexualidad, entre las que se incluían todas aquellas prácticas no dirigidas a la procreación. La sexualidad humana de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define como: "Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales." Es entonces que se propone que la sexualidad es un sistema de la vida humana que se compone de cuatro características, que significan sistemas dentro de un sistema. Éstas características interactúan entre sí y con otros sistemas en todos los niveles del conocimiento, en particular en los niveles biológico, psicológico y social. Como se sabe las relaciones sexuales también se llaman "hacer el amor", porque no tan sólo proporcionan placer, sino también la sensación de ser muy especial para la otra persona. Idealmente, las relaciones sexuales deberían basarse en el amor mutuo de la pareja. En cualquier caso, siempre que se mantengan relaciones sexuales, la decisión de hacerlo debe ser tomada libremente por ambos miembros de la pareja. La función más importante de la sexualidad en la sociedad es permitir la comunicación entre las personas, brindar afecto y placer constituye el eje central. La sexualidad es un fenómeno tan complejo, en cualquier sociedad que entre sus funciones también debe incluirse circunstancias tan variadas como la de cumplir con un requisito u obligación social. Continúa siendo un tema tabú en la sociedad, en ella se interrelacionan consideraciones éticas, religiosas e ideológicas. La preparación de las personas para el encuentro con el otro sexo constituye un componente del proceso general en el desarrollo de la personalidad, por ser parte de ella. Desarrollar tempranamente habilidades y capacidades, entre las que se encuentran la sexualidad y el amor, favorece el desarrollo psicológico y psicosexual pleno de cada individuo. El proceso de educación de la sexualidad en su carácter personalizado y alternativo brinda a cada ser humano la posibilidad de elegir libremente, las sendas particulares para imitar su sexualidad, en correspondencia con las necesidades del contexto. Cuando la familia es un apoyo y no un obstáculo, las circunstancias, por difíciles que sean, se pueden encarar y superar con éxito. La preparación para la sexualidad requiere una información verdadera, clara y asequible, que incluya los sentimientos, los valores y las normas morales. Estar bien informado acerca de las cuestiones sexuales no resulta peligroso; el peligro radica en la ignorancia, que impide enfrentar con éxito los problemas cotidianos de la vida. Debe contestarse con sinceridad a las interrogantes cotidianas. Si somos capaces de hacer una pregunta, ya estamos maduros para recibir la respuesta, y esa respuesta, tal vez sea encontrada en este trabajo. Para ello no se trata de formar a la sociedad contemporánea en los principios tradicionales de la sanción y el castigo, la represión y el silencio, por el contrario se trata de trasmitirle los conceptos, valores, normas y modos de conductas que le permitan disfrutar de una vida sexual plena, responsable, con pleno conocimiento y aceptación de su orientación sexual.
A saber, la orientación sexual es la atracción erótica, que también incluye el vínculo afectivo hacia otra persona del mismo sexo, del otro o de ambos, que se manifiesta en forma de comportamientos, pensamientos, fantasías o deseos sexuales, o en una combinación de estos elementos, lo que conlleva en muchos casos al rechazo, el menosprecio y la marginación que tiene su manifestación bien declarada en la homofobia.
Homo-. (Del gr. ?µ?-). Significa 'igual'
Fobia. (Del gr. –f?ß?a) Significa 'temor. f. Aversión obsesiva a alguien o a algo. || 2. Temor irracional compulsivo.
Luego entonces el término homofobia se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra las personas homosexuales (lesbianas y gays). Estas ideas y sentimientos se hacen extensivos a las otras expresiones de la sexualidad humana diferentes a la heterosexualidad. En consecuencia se denomina bifobia cuando ocurren contra las personas bisexuales (orientación erótica hacia ambos sexos) y transfobia es la aversión hacia las personas transexuales o transgénero, miedo irracional, incomodidad y rechazo sistemático a las personas que cambian su género fisiológico de masculino a femenino y viceversa. Las actitudes homofóbicas, bifóbicas y transfóbicas se expresan en un variado y amplio espectro de prácticas, que abarcan desde silenciar cualquier mención o referencia a la persona marcada, obstaculizar su libre desarrollo, ofenderla verbalmente, la aplicación de la violencia física extrema, la marginación-exclusión de los grupos– simplemente por su orientación sexual. El sexismo también encuentra su expresión en la homofobia; por ejemplo, cuando se considera que la heterosexualidad es superior y positiva y, por antagonismo, que la homosexualidad es inferior y negativa. Es por ello que la homofobia concentra actitudes y acciones hostiles hacia las personas homosexuales. En no pocas culturas, diversas formas de violencia hacia la homosexualidad se consideran legítimas, incuestionables y justificadas. A veces chistes y burlas aparentemente "inocentes", estereotipan a las personas por esta condición y les agrede.
Según estudios realizados la homosexualidad está presente en más de 450 especies. La homofobia es una sola. ¿Cuál es la natural?
¿Qué es la orientación sexual?
Es la preferencia del individuo para hacer parejas con hombres o mujeres. La orientación sexual puede ser heterosexual, homosexual o bisexual.
- HETEROSEXUAL se define como el contacto sexual entre dos seres humanos vivos, un hombre y una mujer que tienen la capacidad de tomar decisiones de mutuo acuerdo, que no tienen parentesco cercano consanguíneo o moral, más o menos de una edad proporcionada y en donde a pesar de utilizar variadas técnicas coitales, generalmente obtienen la máxima gratificación sexual en relación pene-vagina.
- HOMOSEXUAL es la atracción y el contacto sexual con personas del mismo sexo. La homosexualidad puede por tanto ser femenina o masculina. A la femenina se le denomina lesbianismo.
El investigador norteamericano Richard R. Troidenen 1981, esquematizó la formación de la identidad homosexual en cuatro etapas.
ETAPAS DE LA IDENTIDAD HOMOSEXUAL SEGÚN TROIDEN
Las estrategias más utilizadas para manejar estas emociones son:
Negación: El individuo percibe impulsos y sentimientos que continuamente niega.
Evitación: Existe la conciencia de impulsos y sentimientos homosexuales en el individuo, por lo tanto, éste evita situaciones que pudiesen desencadenar dichos impulsos y sentimientos. Como por ejemplo ir a la playa, al gimnasio o estar en grupos de sus iguales.
Reparación: El individuo intenta corregir aquellos comportamientos o sentimientos que considera homosexuales para comportarse como un heterosexual. Muchos exageran conductas que consideran heterosexuales para demostrar (y demostrarse a sí mismos) que sí les gustan las personas del sexo opuesto.
Desviación de la atención: El individuo desvía la atención en ´comentarios´ delante de terceros hacia otras personas que han definido su verdadera orientación sexual para ocultar la suya propia.(Nota del Autor)
- La BISEXUALIDAD es la satisfacción en las relaciones sexuales con personas del mismo o del otro sexo indistintamente. .
- TRANSEXUAL. Según esta orientación, el elemento psíquico llega al extremo de descolocar anímicamente la identidad que en un principio fue suya, con una fuerza tan radical que se produce el repudio al sexo de origen y, para mantener normales vínculos heterosexuales, el impulso definido, concreto, que ante nada se detiene, los lleva a emplear todos los medios para la transformación. Esa persona vive un síndrome por el que, desde el punto de vista genotípico y fenotípico, es clasificado mujer u hombre, pero vive y siente a la manera del género contrario. Aunque sea normal físicamente, la persona está poseída de una incontrolada aspiración a modificar quirúrgicamente el sexo somático que le resulta intolerable y obtener el reconocimiento social y jurídico del nuevo estado que proviene de la transformación.
- METROSEXUAL. Entre las características que tiene un hombre metrosexual se puede señalar que son aquellos individuos que viven en la urbe, que invierten su dinero en comprar ropa de marca, y que están siempre a la tendencia en la moda, además de acudir a centros de belleza y estética para hacerse tratamientos faciales y manicura. Cabe resaltar que un hombre heterosexual, homosexual o bisexual puede ser metrosexual, ya que esto no depende de las tendencias sexuales que la persona pueda tener, aunque a muchos les hacen dudar de su orientación sexual. Estos amantes de la estética masculina conocen de moda y cosméticos, adoran ir de compras, cuidan su imagen corporal, peso, cutis y piel, se tiñen el pelo y se hacen tratamiento en él, se hacen manicure, y se depilan las cejas, se pasan horas admirándose en el espejo, son narcisistas por naturaleza, no se ocultan en demostrarlo y admitirlo.
RETROSEXUAL. El varón retrosexual es lo que en algunos ámbitos se conocería como oposición a la figura del metrosexual: los retrosexuales se caracterizan por conservar sus rasgos masculinos naturales manteniendo el ideal de hombre clásico, fuerte y varonil; en contraposición al estereotipo femenino.
HSH. El término HSH se refiere a hombres que tienen sexo con otros hombres, ya sea de manera permanente o eventual, pero que no se reconocen ni auto designan como homosexuales.
TRAVESTIS. Bajo esta categoría ubican a las personas que muestran una identificación – más bien conductual – con el sexo femenino. Sevisten y comportan como mujeres "todo el tiempo" (insisten en este detalle). En este camino realizan cambios en sus cuerpos mediante la aplicación de hormonas que les producen senos, disminución del vello corporal y otras transformaciones, con el propósito de feminizarlos. No obstante, en general, no muestran interés en realizar un cambio de sexo; por el contrario, esto no parece constituir un conflicto para ellos. "Es el homosexual que no está operado, pero se viste de mujer las 24 horas", "es la que anda de mujer a todas horas", "es mujer 24 horas, de día y de noche", "es la que toma hormonas para dar una imagen de mujer, pero por dentro es un varón", "los de la calle, no deben salir nunca si no salen bien hechas".
TRANSFORMISTAS. Se denominan a todas aquellas personas que en un momento dado y con un propósito determinado, fundamentalmente artístico, se "transforman en el sexo opuesto" mediante el cambio de la apariencia física.
- SPORNOSEXUAL. El vocablo spornosexual es un neologismo que hace referencia a las personas que cuidan en gran manera su aspecto físico, se caracterizan por realizarse tatuajes y piercings y por llevar poca ropa para así exhibirlos junto a su cuerpo tonificado. En un sentido general, la spornosexualidad se basa en la estética que muchos hombres hoy en día adoptan integrando a su vida los deportes y la pornografía. Muchos definen spornosexual como un estilo de vida que se apoya en el la musculatura, narcisismo, tatuajes y sexo.
SAPIOSEXUAL. Esta palabra de nuevo cuño define a aquellas personas cuya excitación erótica hacia alguien proviene, sobre todo, de que les proporcione alimento para el intelecto. Dicho de otro modo, los sapiosexuales se activan ante estímulos novedosos y prestan poca atención a lo que les resulta repetitivo.
OBCESEXUAL. Los hombres obcesexuales se caracterizan por tener idea fija de acoso, asedio y persecución con estrechos vínculos amorosos hacia una relación que han perdido, y quieren recuperar sin importarles las consecuencias de sus actos.
ÜBERSEXUAL. Hombre que se cuida de su apariencia personal pero sin los excesos del metrosexual, con "look" masculino y estilo propio.
LUMBERSEXUAL. se pueden describir como hombres que reflejan una imagen muy masculina y que se resaltan por sus barbas predominantes y su cabello largo sin peinar.
TECNOSEXUAL. El interés de los hombres tecnosexuales es estar en lo último en cuanto a tecnología se refiere: teléfonos móviles de tercera generación con diseños llamativos y colores vivaces, lo último en computación, video juegos, cámaras digitales, música en formato digital y un estado de comunicación múltiple y continua. Es el típico estudiante tímido y enfrascado en los libros, que disfruta con las matemáticas y la informática, si se le da un toque de glamour se convierte en un tecnosexual, al que se le define como un ser narcisista y urbano, fascinado por la informática, con un alto nivel de vida.
GOOGLESEXUAL. Es una subcategoría poco conocida del tecnosexual, no dispone de recursos para estar al día con los últimos gadgets y puede que se interese o no por su apariencia física. El googlesexual es el que todo lo sabe, con quien encuentras todas las respuestas aunque a veces no tengan idea sobre el tema. Con este tipo de hombre puedes encontrar todas las soluciones y si no, seguramente te recomendará con alguien que lo sepa.
METROEMOCIONAL. Es otra subcategoría, focalizada sobre la capacidad de amar en forma absoluta e indistinta en cada relación, aun en relaciones múltiples y paralelas. Es un hombre ultrasensible y cariñoso que deja de lado el culto a la apariencia para enfocarse en lo afectivo.
VITASEXUAL. Son aquellos hombres que no aceptan que la edad les limite su sexualidad y que se preocupan sobremanera de agradar y satisfacer sexualmente a su pareja. Por lo general son hombres con más de 40 años, bastante activos en su vida privada y profesional que reconocen estar preocupados por no cumplir con las expectativas sexuales de su pareja. Son hombres más abiertos a reconocer que tienen o han tenido problemas sexuales y son capaces de pedir ayuda en el caso necesario.
- INTERSEXUAL. Las causas físicas de la intersexualidad no han sido bien determinadas aún, por lo común es producida por un trastorno endocrino que se produce durante el estado fetal. Son variadísimos los grados de intersexualidad, en algunos las glándulas sexuales internas (ovarios o testículos) y la apariencia física son contradictorias, en otros las glándulas sexuales internas resultan mezclas de testículos y ovarios, y en otros los genitales externos pueden presentar todas las fases intermedias entre los masculinos y los femeninos, hasta incluso tener pene y útero contemporáneamente.
- TRANSGÉNERO. Es un término general que se aplica a una variedad de individuos, conductas y grupos que suponen tendencias que se diferencian de los roles de género heterosexuales (hombre o mujer) que normalmente, aunque no siempre, son asignados al nacer, y el rol que tradicionalmente tiene la sociedad.
Un individuo transgénero puede poseer características que normalmente se asocian a un determinado género, identificarse de otra manera dentro del género tradicional o existir fuera del mismo como "otro", "agénero", "intergénero", o "tercer género"
ASEXUAL. Se define como la falta de algún tipo de orientación sexual, por lo que frecuentemente no es catalogada bajo los parámetros de la orientación sexual. Dentro de la conducta asexual, el individuo no manifiesta atracción sexual hacia cualquier individuo de cualquier género o identidad de género. El término asexualidad también suele ser utilizado dentro de otros contextos para definir la falta de interés en la práctica de relaciones sexuales con cualquier tipo de persona.
PANSEXUAL u OMNISEXUAL es una orientación sexual humana caracterizada por la atracción por otras personas independientemente de su sexo y su género sin prestar demasiada atención a la estética, sino, fijándose más en la personalidad de las personas. Por eso, pueden sentirse atraídas por varones, por mujeres y también por aquellas personas que no se sienten identificadas con la dicotomía varón/mujer o con la de masculino/femenino, incluidas las personas intersexuales, intergéneros, cisexuales y transexuales. La pansexualidad es la capacidad de desear sexualmente a otra persona independientemente de su género. Los pansexuales afirman que para ellos el sexo y el género son conceptos vacíos de significado o que no tienen importancia.
CISEXUAL. Persona cuya identidad sexual coincide con el sexo y género asignado al nacer, es el orden habitual en materia de género encarnado.
DEMISEXUAL es un término que refiere a la atracción sexual exclusivamente hacia personas con las que previamente se han desarrollado lazos emocionales estables y de cierta duración. Antes de ello, el demisexual se comporta como un asexual e incluso puede llegar identificarse como tal. La demisexualidad puede ser de fijaciones hetero y/u homosexuales que se desarrollan en una atracción sexual secundaria hacia personas con las que se han desarrollado estrechos vínculos amorosos, mientras que como atracción sexual primaria se manifiesta una aparente orientación asexual.
ANTROSEXUAL es un término aplicado a aquellas personas que desconocen su orientación sexual, pero existe una flexibilidad sexual que les permite desarrollar vínculos amorosos con cualquier persona de cualquier género e identidad. La antrosexualidad combina la demisexualidad, la bisexualidad y la pansexualidad, pero a diferencia de estas, el antrosexual desconoce su orientación sexual.
Mitos sobre la homosexualidad:
A pesar de que nuestra cultura tiende a aceptar únicamente el modelo heterosexual, la atracción y la actividad homosexual es perfectamente natural. El ser homosexual es parte de la identidad de una persona, igual que el color de sus ojos, o la forma de sus labios. Es muy importante no ignorar esta parte de la identidad de quienes son homosexuales, y fomentar un ambiente no sólo de tolerancia, sino de aceptación a las diferencias entre humanos. En el esfuerzo de educar y desmitificar algunas de las nociones populares que erróneamente se asocian con el homosexualismo, se presentan la siguiente lista de creencias comunes:
Mito # 1: Todos los hombres homosexuales son afeminados. (Versión femenina: Todas las mujeres lesbianas son "machonas")
Los hombres homosexuales representan la sociedad en general y laboran en todo tipo de trabajo. Es cierto que algunos gays representan el estereotipo del homosexual afeminado, pero esto también se da en algunos hombres heterosexuales. Aunque algunos hombres homosexuales acentúan sus características femeninas por diversión, o como respuesta a una sociedad hostil, la realidad es que la mayoría de los hombres gay son difíciles de distinguir de entre otros hombres.
Mito # 2: El lesbianismo se da como segunda opción.
Las mujeres deciden ser lesbianas cuando no pueden conseguir una pareja masculina porque son poco atractivas (o porque han sido reiteradamente engañadas y desilusionadas por los hombres).Para la mujer homosexual, el lesbianismo es la única opción. Recuerda que la persona homosexual siente una preferencia sexual por personas de su mismo sexo. Esto es igual para el hombre homosexual que para la mujer homosexual, y no tiene absolutamente nada que ver con falta de atractivo físico, ni mala suerte encontrando una pareja del sexo opuesto.
Mito # 3: El tipo de actividad sexual que se da entre homosexuales es perversa.
En realidad, la actividad sexual homosexual es muy parecida al sexo entre un hombre y una mujer. Se expresan sentimientos sexuales de muchas maneras: tocando, besando, frotando, masturbándose mutuamente, estimulando de manera oral-genital, penetrando analmente, lamiendo, masajeando, etc. Es una manifestación de sexualidad diferente a la que la mayoría de la gente está acostumbrada, pero no guarda relación con la perversión.
Mito # 4: Todas las lesbianas odian a los hombres.
No, no se trata de que odien a los hombres sólo prefieren a las mujeres. En una sociedad dominada por los hombres, se entiende que pudiera existir cierto grado de resentimiento hacia los hombres por parte de las mujeres homosexuales. Pero esta no es la norma.
Mito # 5: Las relaciones sexuales entre homosexuales no suelen ser duraderas.
La actitud negativa que acompaña al homosexualismo en nuestra cultura es responsable, en gran parte, por las presiones sociales que a menudo acechan a las personas homosexuales. Como es de esperarse, dichas presiones suelen generar ansiedad y otras consecuencias impeditivas y, por ende, diversos problemas en una relación sentimental. Sin embargo, muchos homosexuales logran formar y disfrutar relaciones duraderas de la misma manera en que pudiera hacerlo una pareja heterosexual.
Mito # 6: Las personas homosexuales (gays y lesbianas) son más promiscuas que las heterosexuales.
El tema de la promiscuidad es muy relativo. ¿Quién mide cuánto es demasiado? Según el reconocido investigador sexual Alfred Kinsey, "una persona promiscua es aquella que tiene relaciones sexuales más frecuentemente que uno mismo." La promiscuidad entre gays y lesbianas, cuando ocurre, se da en parte porque tienen que subsistir dentro de una subcultura sexual debido a la gran dificultad que tienen de ser aceptados e integrarse socialmente. Dicha subcultura en ocasiones se presta para cambios frecuentes de pareja. Pero la verdad es que, al igual que con los heterosexuales, entre homosexuales hay todo tipo de personas: promiscuas, monógamas, polígamas, solteras y célibes.
Mito # 7: Los hombres homosexuales suelen ser pedófilos y acosan a la juventud.
La mayoría del acoso sexual a niños (el 95%) es heterosexual y ocurre dentro del contexto de la familia (padres, tíos, hermanos, amistades cercanas, etc.). La mayoría de los homosexuales sostienen relaciones sexuales con parejas de edades contemporáneas aunque, ciertamente, hay quienes caen víctimas de la búsqueda de personas más jóvenes que ellos.
Mito # 8: Para poder satisfacerse sexualmente, las mujeres homosexuales necesitan usar dildos (como sustituto a un pene) al sostener relaciones entre sí.
Esta es una fantasía inventada por los hombres. Las tres técnicas utilizadas más comúnmente entre lesbianas son la masturbación solitaria o mutua (manipular el clítoris, acariciar los labios y/o penetrar la vagina con los dedos), el cunnilingus (sexo oral practicado hacia la mujer), y el tribadismo (frotar la vulva, y por ende el clítoris, contra el cuerpo de otra persona). Cabe destacar que tanto en las investigaciones realizadas se encontró que la manera más certera para que una mujer alcance su orgasmo es la auto-gratificación sexual. A ésta le sigue la estimulación genital oral y es sólo en tercer lugar que encontramos la penetración peniana vaginal.
"Asumir la diversidad sexual -como afirma Gloria Careaga Pérez, Secretaria Académica del Programa de estudio de género. México D. F.- nos plantea la revisión de las categorías que sobre la sexualidad hemos construido y reconocer su insuficiencia. Es más, reconocer que estas no son inamovibles, ni definitivas sino que están en constante movimiento y que se solapan aún sin darnos cuenta. Más aún, nos reta a mirar un mundo sin categorías, donde las expresiones de la sexualidad, todas, tengan cabida y sean plenamente disfrutadas, un mundo que aún ni siquiera imagino", sin embargo creo que podremos influir positivamente en nuestra evolución, como especie, en el momento en que se admita la diversidad sexual como un (entre otros) componente básico de la diversidad.
Pero, desafortunadamente, vivimos en una sociedad que todavía apoya y vive la doble moral sexual, donde se segrega a todo aquel que se anima a vivir públicamente en forma diferente a lo que marcan las normas y costumbres tradicionales: ¡Ya es hora de comenzar a vivir y dejar vivir!, de respetar a las personas y valorarlas por quienes son y no por el estilo de vida que eligen para vivir… ¡de dejar de juzgar a los demás!, es hora de romper ese el viejo paradigma que nos ha dominado por tantos años para asumir uno nuevo lleno de tolerancia y respeto.
Debemos educarnos para así poder entender y apoyar saludablemente el desarrollo de nuestra libertad social. El tratar de definir la sexualidad humana dentro de parámetros rígidos y simplistas, resulta absurdo. Comencemos a celebrar las diferencias que nos caracterizan, a propiciar un ambiente de amor, y de aceptación ante la gran diversidad de expresión sexual humana que hoy vive la sociedad.
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Wikipedia, la enciclopedia libre 2013
Autor:
M. Sc. Lic. Carlos Aballí Moliner.
Lic. Arelis Zenaida Garnacho Piña
Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas.