Además, en Jackson Hole, Wyoming el ayuntamiento emitió una ley sobre la seguridad de los teléfonos celulares. Los pediatras locales emitieron un reporte y repartieron tarjetas a personas diciéndoles (si visitaban su consultorio) cómo practicar el uso seguro de teléfonos celulares. Los dermatólogos y ortopedistas también repartieron esas tarjetas a las personas que acudían a ellos para informarlos sobre los peligros de los teléfonos celulares y cómo poder utilizarlos con más cautela.
Uso de los mensajes de texto
El uso de los mensajes de texto o SMS (en inglés es acrónimo de Servicio de mensajes cortos -Short Message Servicie, sistema de mensajes de texto para teléfonos móviles,) en los adolescentes.
Es preocupante ver el grado de distorsión que van presentando algunos niños y adolescentes respecto al uso de los mensajes de texto o SMS.
Es cierto que facilita la comunicación y ahorra tiempo pero también induce a descuidar la ortografía y cometer errores que luego se vuelven horrores ortográficos. Se suele abreviar palabras y muchas veces se escriben letras pensando sólo en la fonética que ayuda a descifrar el mensaje, por ejemplo: a1que (aunque), xq(por qué), salu2?(saludos); y así infinidad de abreviaturas, y hasta la consolidación de un código -sobre la base de abreviar las palabras-, para conseguir introducir el máximo de información en los 160 caracteres que usualmente permite la pantalla del celular. En la creación de este código mucho tienen que ver las generaciones más jóvenes.
Esta tendencia se debe a que los adolescentes acceden cada vez más a celulares con múltiples servicios y a que los jóvenes usan los mensajes de texto como un servicio para sociabilizar con sus pares. Pero es necesario tener en cuenta que no siempre comunican, o comunican de forma eficiente, a veces se genera ruido en la comunicación llegando a la no comprensión del mensaje.
Cada vez son más los adolescentes que dejan el diálogo de lado para comunicarse mediante mensajes de texto. El uso del teléfono celular como teléfono queda delegado a un porcentaje casi nulo respecto a los mensajes de texto. Esto está logrando que cada vez más los adolescentes se inclinen por permanecer en el anonimato y se sumergen en el solitario mundo de la pantalla digital.
Ventajas y desventajas del celular
Los teléfonos celulares a su vez, poseen ventajas y desventajas en los adolescentes, hablemos un poco de ellas.
Ventajas.
• Este le proporciona a los padres tranquilidad, ya que los padres se pueden comunicar con ellos a través de estos, y también porque mediante estos se puede saber su ubicación.
• Como es un adolescente, este ya tiene consciencia y puede llamar a sus padres y familiares en distintas situaciones de emergencia, lo cual hará que se le pueda asistir en seguida.
• Por su tamaño, se puede llevar a cualquier parte sin llamar la atención, además un teléfono celular en manos de un adolescente podría llegar a ser un artefacto importante al momento de realizar planes, o alterar planes.
Desventajas.
Con todas esas ventajas, también existen desventajas entre las cuales podemos mencionar.
• La mayoría de los adolescentes no entiende que se les ha proporcionado un teléfono por seguridad, y NO para que pasen largas horas inútiles charlando con sus amigos sin hacer mas nada, por ello es necesario educar a respecto antes de darle confianza de que tengan uno.
• Algunas compañías telefónicas no dan exactamente los beneficios que parecen publicitar, por lo que es común encontrarse con muy costosas facturas y otras cuestiones no esperadas a respecto, que se encontraban en los contratos de manera escondida. Por ello es importante leer bien y hacer todas las preguntas necesarias al operador.
• Los teléfonos digitales sueles perder cobertura en muchos lugares, lo que no permita la comunicación.
• Se sabe que los teléfonos celulares traen grandes ventajas tanto para padres como para hijos, se debe ser muy cuidadoso con respecto al contrato antes de realizar la inversión, ya que de no hacerlo se podría tener una inversión extra muy elevaba, molesta y perjudicial
VENTAJAS Y PELIGROS DEL CELULAR
Ni bueno ni malo
Lo primero que hay que tener claro sobre el celular es que se trata de un aparato, y como todos ellos no es ni bueno ni malo. Todo depende del uso que se haga de él. Hay padres que claman contra ellos y contra la idea de que sus hijos, incluso antes de la adolescencia, cuenten con uno y hay otros que se lo ofrecen a sus hijos desde que están en la infancia.
Indiscutiblemente la idea de proporcionar o no celular a los hijos es una decisión que deben tomar los padres pero es aconsejable que antes de hacerlo tengan en cuenta algunas cosas:
• Grado de madurez del adolescente. Esa es la clave. Si el chico o la chica son maduros, su utilización del celular será más segura porque sabrán entender mejor los riesgos.
• Grado de responsabilidad del adolescente. Los adolescentes responsables harán una utilización mucho más segura del celular que aquellos que no lo son.
• Tipo de vida del adolescente. Hay adolescentes que salen poco o que realizan actividades que no los alejan demasiado de su ámbito y otros cuya vida es justa al contrario. Para los segundos la posesión de un celular puede ser un elemento de tranquilidad para sus padres ya que siempre podrán comunicarse con su hijo y este con ellos.
Riesgos del uso del celular
Es muy importante que cuando unos padres proporcionan a sus hijos adolescentes un teléfono celular hablen muy claro con él o ella de los riesgos del mal uso. Que les expliquen con toda claridad cuáles son esos riesgos y cómo evitarlos.
• Celular y automóvil. La utilización del teléfono celular entre los adolescentes mientras manejan es causa más frecuente de accidentes que el consumo de alcohol. Enviar mensajes de texto, mirar algo en internet o hablar por el celular aumenta de forma alarmante el riesgo de accidente. Por eso es imprescindible que los padres hablen de manera muy seria con sus hijos sobre este asunto para que estos no corran ese riesgo.
• Bullying. Los celulares se están empleando cada vez más por los acosadores en las escuelas para atemorizar a sus víctimas. También es importante que los chicos y chicas entiendan que no pueden utilizar su teléfono para difundir mensajes que puedan herir o asustar a alguien y que deben denunciar un comportamiento así de otros si tienen noticia de él. Además, un indicador de que nuestro hijo puede estar siendo acosado es que, de pronto, deje de utilizar su celular. Si eso ocurre, haremos bien en indagar qué está pasando en su vida.
• Sexting. El sexting que es el envío de mensajes o fotos de contenido sexual, también se ha convertido en un problema entre los adolescentes. Nuestros hijos tienen que entender perfectamente que no deben enviar mensajes, videos o fotos suyas de contenido íntimo a nadie, ni siquiera a sus amigos porque si lo hacen corren el riesgo de que se hagan públicas lo que podría ocasionarles mucho daño. Y tampoco deben enviar o reenviar ese tipo de mensajes cuando son de otros adolescentes. Incluso podría constituir un delito de pornografía infantil.
• Cuentas astronómicas. Otro de los problemas normalmente asociados al uso del celular por los adolescentes son las facturas abultadas que les llegan a sus padres. También en este capítulo los adolescentes deben entender que solo podrán gastar aquella cantidad de dinero que sus padres hayan estipulado.
Qué pueden hacer los padres
Lo más importante es que hablen con sus hijos de forma muy clara y les expliquen todos estos riesgos. E igual de importante es llegar a acuerdos. También es una buena idea que los chicos y chicas sepan que seguirán usando el celular si cumplen las normas establecidas por sus padres. Algunas de esas normas deberían ser obligatorias en todos los casos. La primera es que deben contestar siempre, o devolver la llamada en cuanto puedan, cuando sus padres los telefoneen. La segunda, que jamás deben utilizar el celular mientras manejan. Y también, igual de importantes son que no pueden utilizar el celular para acosar a otros niños, que no pueden enviar imágenes o textos sexualmente explícitos y que no deben comunicarse con desconocidos. Las demás normas: a qué lugares de internet pueden acceder y a cuales no; si tienen horario para tener el celular encendido, si pueden hacer compras con él, si hay lugares en los que no pueden utilizar el teléfono, etc.… dependerán en cada caso del tipo de educación que los padres quieran darles a sus hijos.
Análisis crítico del adolescente y el uso del celular
Es paradójico comprobar que los adolescentes se pasan el día colgados a los móviles y cada vez es más difícil, si no imposible, poder comunicarnos con ellos…
Cuando salimos a la calle, montamos en un autobús, vamos al cine o damos un paseo, no es raro ver a casi todos los adolescentes con su móvil en los bolsillos, charlando con una jerga especial o enviando mensajes a una velocidad que ya hubieran querido conseguir muchos psicomotricistas. Según las estadísticas de los principales operadores de telefonía móvil, cada terminal envía al día una media de veintinueve mensajes… ¡veintinueve! Este dato nos puede dar una idea de la cantidad de dinero que mueven la telefonía celular y de la realidad de la adicción a los móviles.
Los adultos solemos utilizar el móvil de forma racional, para recados cortos, para acceder de manera rápida a todo tipo de información, para estar comunicados mientras nos desplazamos, etc. Además, se ha convertido en una potente herramienta de trabajo. Pero el análisis del uso adecuado o inadecuado de los móviles por parte de los adultos no es el tema central de este artículo a no ser, y aquí todos tendremos que reflexionar, por la influencia, adecuada o no, que podamos tener sobre los adolescente.
La realidad es que la adicción a los móviles existe por parte de un gran número de adolescentes que se pasan el día, literalmente, colgados del móvil. Y ahí nuestra frustración: hemos comprado un móvil a nuestro hijo para tenerle localizado y porque muchos de sus compañeros le veían como un "bicho raro" si no lo tenía, y ahora que lo tiene tampoco podemos hablar con él porque se pasa el día con el teléfono, hablando y enviando mensajes en una jerga que, encima, no comprendemos. ¿Qué podemos hacer? Parece paradójico que los teléfonos se inventaran para comunicar a las personas entre sí y también puedan servir para todo lo contrario: para distanciarnos de ellos.
Telefonía fija-telefonía móvil
Cuando hablamos de telefonía móvil estamos hablando de un medio de comunicación con unas características bien diferenciadas. Unas la asemejan a la telefonía fija, pero otras la diferencian bien:
Libertad de movimientos. Puedes llamar desde cualquier sitio y en cualquier momento. El uso de móviles se realiza dentro de una zona de cobertura que actualmente llega prácticamente al 100 % del territorio, e incluso posibilita la itinerancia o conexión con otros operadores de otros países, con lo que el móvil tiene una cobertura casi total.
Gasto económico muy superior. Es mucho más cara que la telefonía fija y la propia libertad de movimiento favorece su uso y el gasto que comporta.
Posibilidad de envío y recepción de mensajes cortos con el uso de un lenguaje criptográfico (en clave). Poco a poco esta característica se está también apropiando de la telefonía fija. Utilizan los llamados emoticones: pequeñas combinaciones de signos que tienen un significado específico. Un ejemplo:
🙂 Significa sonrisa o estar alegre.
😡 Significa beso. Etc.
Para descubrir el posible significado de estos emoticones basta con girar la cabeza a la izquierda y mirar la imagen como si estuviera tumbada: seguro que en seguida veremos los ojos (los dos puntitos), la nariz (el palito vertical) y la sonrisa (el paréntesis).
Una utilización economicista del lenguaje que hace escribir: "kmo stas? LY :-XX ", en lugar de "¿Cómo estás? Te quiero. Besos".
Son frases sin estructura, casi taquigráficas, y que utilizan el lenguaje icónico (por medio de iconos) y las abreviaturas. Esta forma de lenguaje y las posibilidades técnicas hace que se puedan enviar y recibir correos electrónicos desde un móvil e incluso que se pueda participar en un chat.
Gran potencia comunicativa: Con mensajes multimedia, sonidos polifónicos, imágenes, pequeñas secuencias de video o la pronta llegada de la video conferencia o acceso a internet. Y fácil integración con otras tecnologías (E-mail, PDA, Blue Tooth,…)
Hay otros factores menos evidentes, pero igualmente importantes:
La presión social. Muchos jóvenes y adolescentes se ven presionados por sus grupos de referencia para tener un móvil. Se ven presionados también para tener ciertas marcas y modelos con características determinadas. Se ven presionados incluso por distintas multinacionales de diferentes productos que apuestan por potenciar el uso de los móviles: el uso de los móviles y la imagen que trasmite el ser un asiduo usuario está siendo utilizada por las agencias de publicidad como un potente reclamo para los más diversos productos.
El impacto en el ámbito educativo. Y no nos referimos sólo al análisis de su utilización como transmisor de información (conexión incluso a Internet), sino sobre todo a la problemática educativa concreta de su conveniencia o no según situaciones o edades: cuándo y cómo dejar que un adolescente utilice el móvil.
Fases evolutivas en el uso del móvil
Aunque las recetas concretas no suelen servir para todas las situaciones cotidianas, ofrecemos unas pautas que pueden y deben ser adaptadas a cada situación familiar.
Entre los 11 y los 13 años, los niños usan con frecuencia el teléfono fijo y ya son capaces de utilizar el móvil, pero carecen, normalmente, de los criterios para un uso adecuado, por eso no es conveniente que tengan uno propio.
Durante estas edades se puede dejar que hagan uso del móvil familiar pero de forma esporádica y a ser posible en presencia de un adulto: "Llama a mamá y dile que vamos a llegar tarde", "Hoy es el cumpleaños de Fulanito, llámale para felicitarle y me pongo después". Además, pueden llevarlo en situaciones extraordinarias: alguna excursión, etc. No olvidemos que estamos utilizando una herramienta que, como padres, también nos da cierta tranquilidad.
Entre los 13 y los 15 años, es la fase más complicada. Los adolescentes ya saben utilizar todas las posibilidades del móvil, muchas veces mejor que un adulto, pero es fácil caer en la adicción a los móviles. Pueden disponer del uso de un móvil familiar de una forma más asidua, pero no es aconsejable todavía su posesión. El uso del móvil podría centrarse en:
O Premio por su evolución escolar o por colaborar en tareas familiares.
O Tranquilidad familiar en salidas de todo tipo: salidas los fines de semana, salidas deportivas, excursiones, etc.
O Cuando encomendemos a nuestro hijo una tarea externa podemos hacerle partícipe de un privilegio/responsabilidad: puede llevarse el móvil si va a la compra solo, si va a buscar a su hermano menor al colegio, etc.
De todas formas, el uso de los móviles debe centrarse en unos criterios consensuados. Además debemos reservar un tiempo específico para comentar con nuestro hijo cómo lo ha utilizado y a cuánto ha ascendido el gasto. Por otra parte su uso irresponsable puede tener también sus penalizaciones. El adolescente cuenta con un móvil, pero no a tiempo completo. Puede colaborar en el gasto dependiendo del uso que haga de él, aunque normalmente los gastos corren siempre a cargo de los padres.
Entre los 16 y los 18 años, el adolescente ya puede hacerse responsable de tener un móvil (o porque se lo ha comprado con sus ahorros – los terminales pre-pago tiene un precio muy asequible – o porque se lo han regalado), pero es necesario que su uso se ajuste a las normas preestablecidas y debe hacerse totalmente responsable de su mantenimiento económico, para lo que quizás resulte más conveniente la modalidad pre-pago que el contrato, aunque también se pueden poner límites. En este sentido puede dedicar parte de su "independencia" económica al gasto del móvil para saber, y "sufrir en sus carnes", lo que cuesta mantenerlo. Los adultos podemos colaborar con él, pero dentro de la relación responsabilidad/privilegio.
Podemos hacer diversas cosas: si realiza con satisfacción una tarea encomendada podemos premiarle con una tarjeta para el móvil, con un depósito de combustible si tiene moto, con unas entradas para el cine, la 'disco', etc. El joven deberá seleccionar y priorizar según sus intereses. Actualmente existen academias que incentivan a sus alumnos con puntos que canjean por tarjetas para móviles, según los resultados obtenidos.
Los padres tenemos que estar informados del uso/abuso que se da al móvil y tomar las medidas que consideremos oportunas. Existen padres que, después de una traumática experiencia, han decidido no dejar que su hijo tenga móvil. Puede ser una respuesta muy radical, pero su intención, por paradójico que parezca, es la de potenciar la propia comunicación y evitar el "despilfarro" injustificable. No sería traumático, en este sentido, limitar el uso del móvil o guardarlo sólo para esas ocasiones en que los padres lo consideramos necesario.
La utilización del móvil debe cernirse a unas reglas claras, asumidas y consensuadas. No tiene sentido que el móvil sirva para aislar a la persona que lo utiliza de la gente que le rodea, con el pretexto de acercarle a los que tiene lejos. En el apartado de consejos prácticos se exponen algunas directrices generales que pueden servir como punto de referencia a la hora de decidir cuándo dejar que nuestro hijo utilice el móvil y cómo descubrir que está preparado para hacer un uso adecuado.
Las reglas para utilizar el teléfono móvil se marcarán según las edades, y se deberán analizar cuáles son los momentos o situaciones en los que su uso es adecuado y cuál es el nivel de madurez de nuestro hijo para hacerle partícipe de nuevas responsabilidades que pueden conllevar nuevos privilegios: es una dualidad de equilibrio entre nuevas responsabilidades y nuevos privilegios que encamina a nuestros hijos hacia una autonomía total.
Las posibilidades de comunicación y de ocio que ofrecen los móviles se utilizarán siempre que no nos separen de la gente que nos rodea. De la misma forma que puede ser una herramienta útil, puede también ser una herramienta que aísle y cree adicción. Su utilización debe hacerse dentro de un contexto de autonomía responsable y sólo tendrá sentido si enriquece otras herramientas de comunicación.
Por qué el celular es indispensable para los adolescentes
Por su carácter portátil, el celular es el medio que más acompaña a los chicos durante el día. No sólo va con ellos a todas partes, sino que para muchos, está encendido las 24 horas. Muchos adolescentes no apagan nunca el celular y muchos llevan el celular a la escuela.
La necesidad de estar permanentemente conectados es una marca de identidad juvenil: les da pertenencia a un grupo y fortalece su vida social.
Consultados en encuestas acerca de qué objeto lamentarían más si se perdiera, la mitad de los adolescentes señala al celular, y esta cifra creció cuatro veces respecto de diez años atrás.
¿Qué es lo que más valoran del celular? La primera cualidad que destacan es sentirse seguros. El teléfono móvil les permite –como ningún otro medio- estar permanentemente comunicados. Y esto les da seguridad. La segunda virtud que destacan del móvil es la posibilidad de sentirse siempre acompañados.
En todo el mundo se anticipa que, en poco tiempo, el celular se convertirá en pantalla única para los adolescentes ya que cumple con las tres necesidades que los chicos más requieren y buscan: estar comunicados con sus amigos, escuchar música y navegar por Internet.
Niños y celulares
A edades muy variables los chicos empiezan a pedir su celular propio –y a edades muy variables, los padres se los compran-. A algunos padres los convencen porque dicen que "todos sus compañeros lo tienen", o ganan por su perseverancia, terminando por derribar las barreras de argumentos de los adultos que, cansados, ceden a la insistencia. Lo mismo pasa con otras cuestiones relacionadas con la tecnología, claro: la cuenta de Facebook, por ejemplo.
En una época, la señal que los padres esperaban para comprarles el celular a sus hijos, sintiendo que la adquisición tenía sentido, era que llegara el momento en el que empezaran a viajar solos. Sin embargo, por distintos motivos (inseguridad, distancia, etc.), muchos chicos no viajan solos ni siquiera en el secundario y quedarse afuera del mundo de los smartphones y, por ende, de las redes sociales 7×24, es bastante complejo para un adolescente que busca más que nada pertenecer y ser reconocido en su grupo de pares.
El celular va camino a convertirse en pantalla única para los adolescentes, ya que les permite estar comunicados, escuchar música y conectarse a Internet. Así, para los adolescentes, el celular termina siendo una extensión de su cuerpo al que recurren para todo y es un elemento privilegiado para socializar a través del chat y las redes sociales. Al ser móvil, el teléfono los acompaña siempre y responde a la necesidad de estar permanentemente conectados, una marca de identidad juvenil: les da pertenencia a un grupo y fortalece su vida social.
¿Cuándo?
Volviendo, entonces, a la duda existencial que enfrentan los padres al tener que decidir a qué edad comprarles a los hijos su primer celular, hay que decir que ni siquiera los especialistas se ponen de acuerdo. Por ejemplo, el psicoanalista francés Serge Tisseron sugiere no hacerlo hasta los 12 años, pero posturas más flexibles, como la británica, que ponen el acento en los contenidos que reciben los chicos a través de las pantallas, apuntarían más a pensar qué tipo de celular podemos darle a los chicos, con qué condiciones de uso, con qué cuidados, etc.
Algunos de los riesgos a tener en cuenta al pensar en darles un celular a los chicos son: el hostigamiento cibernético, la geolocalización (un teléfono inteligente con GPS activado puede revelar la ubicación de su dueño), el acceso a contenidos inapropiados (como la pornografía o videos violentos), sexting (enviar, recibir o reenviar fotografías provocativas), pasar demasiado tiempo conectado y que eso interfiera en su atención, estudio y en las horas de descanso, etc.
Entonces, con respecto al cuándo, es claro que no hay una única respuesta: cada familia deberá encontrarla haciendo un análisis de las necesidades de su hijo, su personalidad, los riesgos que implica el uso del celular, sus valores y creencias, etc. Lo importante es que los padres lleguen a un acuerdo en este sentido y sean capaces de argumentarlo y sostenerlo. En fin, que sea una decisión y no simplemente un logro de la perseverancia de los chicos.
¿Cómo?
El primer celular debe llegar a la vida de los chicos con reglas claras, conversadas en familia y, en lo posible, consensuadas: límites de tiempo y momentos de uso, claridad sobre los contenidos que se pueden compartir y cuáles no, la indicación de un uso adecuado de contraseñas para proteger la información que está en el móvil, un plan de acción por si se pierde o lo roban, etc.
Una buena idea consiste en pedirle a cada miembro de la familia que escriba la lista de reglas/cuidados que cree que debe tener con respecto a su celular y después ponerlas en común y redactar un documento que sea válido para todos.
En este caso, también, las reglas van a variar de una familia a otra y no existe el manual perfecto. Habrá que construir el adecuado para cada familia teniendo en cuenta las características de cada uno de sus miembros y aplicando la flexibilidad necesaria para que las reglas se vayan adaptando al crecimiento de los hijos y sus necesidades cambiantes.
>> Asesoró: Lic. Gabriela Lima, psicopedagoga y periodista.
La OMS afirma que los celulares no tienen consecuencias adversas para la salud
En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que no existe la suficiente información para determinar que los teléfonos móviles o las antenas de telefonía móvil tengan consecuencias adversas para la salud. "Ninguna investigación reciente ha demostrado que la exposición a los campos de radiofrecuencia de los teléfonos móviles o a sus estaciones base, cause algún efecto adverso a la salud", señala un comunicado de la OMS que pretende desmentir algunas informaciones aparecidas en los medios de comunicación en los últimos tiempos.
Que los campos electromagnéticos podrían ser causa de cáncer, por el momento, no es posible de determinar. Estas informaciones fueron principalmente impulsadas a raíz de la aparición de cuatro casos de cáncer entre los alumnos de un colegio de Valladolid (España), que han sido achacados a los campos electromagnéticos emitidos por varias antenas de telefonía móvil instaladas en un edificio cercano.
Los campos electromagnéticos son fenómenos naturales, es decir, en la atmósfera existen cargas eléctricas que los generan y a los que estamos sometidos permanentemente (por ejemplo, el Sol y las estrellas emiten radiación de baja densidad). Pero a estos campos eléctricos y magnéticos naturales deben agregarse los creados por el hombre (identificados como artificiales), y los cuales son generados por maquinaria industrial, líneas eléctricas, electrodomésticos y otros. Su radiación es mucho más débil que los campos electromagnéticos naturales, pero la combinación de ambos tipos nos expone diariamente a una dosis mayor.
Por otra parte, la radiación de frecuencias bajas se consideraba inofensiva. Sin embargo, hay varios estudios científicos que demuestran que pueden producir cambios eléctricos en la membrana de todas las células del cuerpo, alterando los flujos celulares de algunos iones, sobre todo el calcio, lo que podría tener efectos biológicos importantes y originar disfunciones como: insomnio, trastornos de atención y memoria, hipertensión, variaciones en ritmo cardiaco y aparatos que lo regulan (marcapasos), ojo seco y visión borrosa,alteraciones neurológicas y del aparato reproductor, entre otras. Pero insistimos, todo está en estudio y llevará algunos años mas tener un panorama más certero acerca de los efectos de las radiaciones en el cuerpo humano, sobre todo con la posibilidad de tener relación con ser desencadenantes de un proceso cancerígeno.
Uno de los temas en estudio es el impacto de los campos electromagnéticos en el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer cerebral. Se ha detectado, por diversos estudios, un incremento del 40 % en el riesgo de gliomas entre los usuarios más frecuentes de celulares, es decir, los que los empleaban de medios treinta minutos al día en un período de diez años. Otro tipo de cáncer en estudio es el que se podría generar en el nervio auditivo.
La IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) es parte de la OMS. Esta organización, coloca a los celulares en una categoría de elementos que pueden aumentar el riesgo de cáncer en seres humanos. En dicha categoría además hay sustancias químicas, exposiciones laborales y agentes físicos y biológicos. Christopher Wild, director de la IARC, añadió que: "dadas las potenciales consecuencias de estos resultados y de esta clasificación para la salud pública, es importante que se investigue más a largo plazo el uso intensivo de celulares". A falta de esa información, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición a aparatos como los manos libres o de envío de mensajes de texto", agregó Wild.
Un artículo del Diario Clarín publicado el 24 de mayo de este año acerca de este tema, también dice que los especialistas mantienen distintas posturas, y todo está entre evaluaciones y debates. Dicho artículo pone como "quid de la cuestión" la incógnita si las ondas de radiofrecuencia que emiten los teléfonos celulares (los microondas y los radares también) pueden producir cáncer, especialmente cáncer de cerebro, en los usuarios. Además menciona que esta discusión ha tenido repercusiones en todo el mundo y en muchos lugares se llevan a cabo diferentes investigaciones. Como por ejemplo en España se puso en marcha un proyecto (que se conoce como Mobi-Kids), que pretende evaluar la posible asociación entre la exposición a los celulares y el riesgo de padecer tumores cerebrales en población infantil y adolescente.
El Smartphone
• 1. ¿Qué es un Smartphone? Impacto social Influencia en la ortografía Daños en la salud
• 2. Un teléfono inteligente es un teléfono móvil construido sobre una plataforma informática móvil, con una mayor capacidad de computación y conectividad que un teléfono móvil convencional. El término «inteligente» hace referencia a la capacidad de usarse como un computador de bolsillo, llegando incluso a remplazar a un computador personal en algunos casos. REGRESARREGRESAR AL MENUAL MENU
• 3. Los Smartphone fueron diseñados para que el usuario Los Smartphone fueron diseñados para que el usuario tenga accesibilidad a conectarse en redes y para facilitarle tenga accesibilidad a conectarse en redes y para facilitarle su vida cotidiana, pero últimamente en numerosos estudios su vida cotidiana, pero últimamente en numerosos estudios se ha visto la gran dependencia que está desarrollando lasse ha visto la gran dependencia que está desarrollando las personas al usar este dispositivo, por lo que se ha personas al usar este dispositivo, por lo que se ha comprobado que muchas personas se han considerados comprobado que muchas personas se han considerados "adictos al smartphone"."adictos al smartphone". Según el artículo publicado por Europa Press, se han hecho Según el artículo publicado por Europa Press, se han hecho numerosos estudios acerca de este caso y han notado: La numerosos estudios acerca de este caso y han notado: La gran mayoría de los usuarios de smartphone (81%) lo tienen gran mayoría de los usuarios de smartphone (81%) lo tienen siempre encendido. Adolescentes (40%) admiten el uso de siempre encendido. Adolescentes (40%) admiten el uso de su teléfono nada más despertarse. Más de la mitad (65%) de su teléfono nada más despertarse. Más de la mitad (65%) de los adolescentes aseguran que trastean con el teléfono los adolescentes aseguran que trastean con el teléfono mientras socializan con otras personas. Un tercio (34%) de mientras socializan con otras personas. Un tercio (34%) de los adolescentes los utilizan durante las comidas y casi lalos adolescentes los utilizan durante las comidas y casi la mitad de los adolescentes admiten hacer uso de este en el mitad de los adolescentes admiten hacer uso de este en el cuarto de baño. cuarto de baño. REGRESARREGRESAR AL MENUAL MENU
• 4. INFLUENCIA EN LA ORTOGRAFÍA Es cierto que facilita la comunicación y ahorra tiempo pero Es cierto que facilita la comunicación y ahorra tiempo pero también induce a descuidar la ortografía y cometer errores también induce a descuidar la ortografía y cometer errores que luego se vuelven horrores ortográficos. Se suele que luego se vuelven horrores ortográficos. Se suele abreviar palabras y muchas veces se escriben letras abreviar palabras y muchas veces se escriben letras pensando sólo en la fonética que ayuda a descifrar el pensando sólo en la fonética que ayuda a descifrar el mensaje, por ejemplo: a1que (aunque), xq (por qué),mensaje, por ejemplo: a1que (aunque), xq (por qué), salu2 (saludos); y así infinidad de abreviaturas, y hasta la?salu2 (saludos); y así infinidad de abreviaturas, y hasta la? consolidación de un código -sobre la base de abreviar las consolidación de un código -sobre la base de abreviar las palabras-, para conseguir introducir el máximo de palabras-, para conseguir introducir el máximo de información en los 160 caracteres que usualmente permite información en los 160 caracteres que usualmente permite la pantalla del celular. En la creación de este código mucho la pantalla del celular. En la creación de este código mucho tienen que ver las generaciones más jóvenes. tienen que ver las generaciones más jóvenes. REGRESARREGRESAR AL MENUAL MENU
• 5. El celular, se ha convertido en parte fundamental del día a día de estudiantes, El celular, se ha convertido en parte fundamental del día a día de estudiantes, profesionales, amas de casa, y un sin fin de personas de cualquier edad o profesionales, amas de casa, y un sin fin de personas de cualquier edad o profesión. Pero, así como este aparato es tan útil, necesario e indispensable de profesión. Pero, así como este aparato es tan útil, necesario e indispensable de acuerdo al estilo de vida que todos nosotros tenemos en la actualidad, también acuerdo al estilo de vida que todos nosotros tenemos en la actualidad, también es, como hemos visto a lo largo de este artículo, un buen aliado del hombre, es, como hemos visto a lo largo de este artículo, un buen aliado del hombre, pero no tanto…pero no tanto… Cada vez son más los adolescentes que dejan el diálogo de lado para Cada vez son más los adolescentes que dejan el diálogo de lado para comunicarse mediante mensajes de texto. El uso del teléfono celular como comunicarse mediante mensajes de texto. El uso del teléfono celular como teléfono queda delegado a un porcentaje casi nulo respecto a los mensajes de teléfono queda delegado a un porcentaje casi nulo respecto a los mensajes de texto. Esto está logrando que cada vez más los adolescentes se inclinen por texto. Esto está logrando que cada vez más los adolescentes se inclinen por permanecer en el anonimato y se sumergen en el solitario mundo de la pantalla permanecer en el anonimato y se sumergen en el solitario mundo de la pantalla digital. Digital.
¿Los celulares y el Facebook son malos?
Es un hecho que los adolescentes pasan horas enviando mensajes de texto, en Facebook o con los videojuegos y esto hace que sus padres pierdan la paciencia.
Sin duda existen peligros reales relacionados con el tiempo que los adolescentes pasan pegados a una pantalla, como el acoso entre sus compañeros de clase, la obesidad por falta de actividades físicas, perder la atención al conducir por atender el celular, una capacidad de concentración reducida y la pornografía en internet.
Pero muchos de los padres de la actualidad pasaron, en su tiempo, horas sentados frente a la pantalla, sólo que era de una televisión.
Lo que nos crea una interesante duda: ¿Realmente es peor para los cerebros de los adolescentes el Facebook que los programas de televisión que sus padres consumían cuando estaban en la secundaria?
Douglas Gentile, un psicólogo especializado en niños y jóvenes y profesor asociado de la Universidad del Estado de Iowa en Ames, e investigador de los efectos de los medios de comunicación en los niños, dice que enviar mensajes de texto, Facebook y los videojuegos no son malos por sí mismos. Tampoco son inherentemente mejores o peores que ver televisión, aunque sí representan riesgos distintos, como el acoso de los compañeros de clase o desconocidos.
Pero las investigaciones han demostrado que entre más tiempo pasan los chicos frente a las pantallas, ya sea la tele o enviando mensajes de texto, es peor su desempeño escolar. "Eso no significa que sea cierto para cada chico, pero sí tiene sentido, por cada hora que un adolescente pase jugando videojuegos hay una hora menos para que hagan su tarea, lean, exploren o creen cosas", agregó.
Gentile califica esto como la hipótesis del desplazamiento. "Si el tiempo que pasan poniéndole atención a todos estos aparatos electrónicos desplaza el tiempo para hacer su tarea esto es malo. Pero si la tarea ya está hecha, bueno entonces ¿qué tiene de malo?", dijo, y concuerda con que los padres pasan por muchos aprietos para tratar de ajustarse a un mundo en el que los chicos prefieren ver palabras en su celular que tener una conversación.
"Para la generación mayor la internet no es parte de su cultura", dijo. "Deben adaptarse a ella y tienen una resistencia natural".
Ver televisión en familia, por más trivial que parezca, es añorado ahora por los padres. Si su hijo se sienta en la sala para ver televisión uno se puede sentar en el sofá con ellos y esto "es una experiencia compartida", dijo Gentile. Pero si están enviando mensajes de texto o hablando por video con un amigo de la escuela esto "es una experiencia privada, es como si se dijeran secretos y para los padres es una grosería".
¿Cómo reducir el impacto del tiempo que pasan con los aparatos electrónicos en las tareas escolares y en compartir con sus amigos?
Con lo que se denomina "factores de protección": profesores buenos y buenas calificaciones, el amor por la lectura, pertenecer a una familia donde la educación es apreciada y el contacto con experiencias que son enriquecedoras cultural e intelectualmente.
¿Qué dicen los padres?
Patti Rowlson, madre de dos adolescentes en Everson, Washington, dijo que ese ha sido "un tema de discusión en nuestra casa desde hace años". Ella y su esposo comenzaron por limitar el tiempo para ver televisión cuando sus hijos eran pequeños, "pero después llegó la tecnología. Celulares, computadoras portátiles, iPods con internet inalámbrico. Como padres ya no teníamos control del tiempo que pasaban con los aparatos porque ni siquiera podríamos saber cuándo los estaban usando".
Rowlson dijo que al comienzo ella y su esposo impusieron límites al uso de los aparatos.
"Había batallas pero también avances", junto con la confiscación de los iPods, dijo. "Los revisábamos constantemente y constantemente se metían en problemas. Tratábamos de luchar por las viejas costumbres y esto causaba mucho estrés y tensión en la familia. Era algo ridículo. Así que cedimos un poco y todos somos felices. Estábamos luchando por algo que no se puede contener. Esa es la forma en la que se comunican con sus amigos".
El resultado es que son dos buenos chicos. "Al final no estoy segura de si tener límites desde el principio los ayudó o si no hizo ninguna diferencia".
Ron Neal, que vive en Los Angeles y tiene una hija adolescente a la que le encanta la tecnología, admite que cuando creció veía mucho la televisión.
"Teníamos nuestras mentes adormecidas por la televisión y quizá ellos ven cosas inútiles en internet o en YouTube, pero también me parece que con esta tecnología desarrollan muchas habilidades que nosotros nunca podríamos comprender. Cuando mi hija está en casa tiene todo prendido: la tele, la computadora, se comunica con sus amigos y está haciendo la tarea al mismo tiempo", dijo Neal.
Neal agregó que hay algunos aspectos escabrosos sobre la dependencia que tienen los adolescentes de hoy a todos esos aparatos.
"Están tan conectados emocionalmente con sus amigos las 24 horas del día que si les llega un mensaje de texto se sienten obligados a responder en cuestión de segundos", dijo. Neal recordó un grupo de chicas que asistieron a un cumpleaños en un restaurante y "todas tenían la cabeza agachada porque estaban enviando mensajes de texto".
Una encuesta reciente realizada por The Associated Press y mtvU descubrió que un tercio de los estudiantes de universidad utilizan computadoras, celulares o consolas de videojuegos seis horas o más al día.
Otro estudio realizado por la organización Káiser Family Foundation, descubrió que entre más tiempo pasan los chicos con los medios de comunicación, que también incluyen a las computadoras, escuchar música y los videojuegos, sus calificaciones y su nivel de satisfacción personal son menores.
Conclusión:
Es indispensable que ofrezcamos y guíemos a nuestros hijos hacia alternativas en su tiempo libre: deportes, lectura, compartir en familia, etc. Que las tics no ocupen todo su tiempo.
Es muy común hoy en día, en la era de la tecnología y de la competitividad, que los niños y adolescentes tenganun teléfono celular y que cada vez más hagan uso y abuso de estos medios de comunicación electrónicos.
Efectivamente estos "equipos inteligentes" son necesarios, pero el uso indiscriminado y su mal uso, deben ser motivo de reflexión y de alerta para los padres. Ya sabemos lo que suman, pero poco se habla de lo que restan…
-Resta tiempo para dedicárselo a los seres queridos. Los jóvenes tienden a estar más cerca y mejor comunicados con los que están lejos y más lejos de los que están cerca. Es una incomprensible contradicción que lleva a los familiares a sentirse excluidos y distanciados de los chicos.
-Resta tiempo para el cumplimiento de las responsabilidades. Se presenta el descuido de las actividades y obligaciones cotidianas: los jóvenes dedican buena parte de su atención a la escritura y lectura de mensajes de textos, chats y PIN. Las actividades relacionadas con sus labores escolares, sus tareas domésticas y sus relaciones familiares se ven seriamente relegadas por el uso y abuso del equipo celular.
Dada esta realidad, se impone la necesidad de desarrollar campañas educativas a través de los medios de comunicación y sesiones hogareñas de orientación y diálogo de los padres con sus hijos con el objetivo de sensibilizarlos sobre esta problemática. En estos encuentros, es importante señalarles los riesgos, efectos y consecuencias de ese abuso.
También se debe considerar que no sólo hay consecuencias en el deterioro y la consolidación de los vínculos cercanos: grupos de investigadores del mundo están estudiando el daño que estos equipos pueden generar a nivel cerebral, afectivo y emocional.
Corresponde a los padres documentarse, entonces, sobre estos efectos y prestar mayor atención al tiempo que pasan sus hijos con la mirada puesta en la pantalla de su equipo celular.
Consecuencias del abuso del celular
Aislamiento, ansiedad, irritabilidad, y una profunda depresión, pueden llegar a ser las consecuencias que el uso abusivo del celular puede provocar en los adolescentes. Se trata pues de la población más vulnerable al encontrar en los dispositivos móviles un vehículo emocional que les proporciona seguridad y la sensación de estar integrados a una comunidad. Norma Alicia Huesca Ojeda, Coordinadora del Área de Psicología DIF Culiacán, advierte que el uso excesivo de dispositivos móviles por parte de los adolescentes se ha convertido ya en un serio problema de salud pública. Huesca Ojeda remarcó la gravedad de la problemática pues dijo estar enterada de casos en los que los jóvenes sufren un desequilibro emocional cuando los padres o maestros les retiran el celular. Sumado a ello, la salud física de los jóvenes se ve vulnerada puesto que hay quienes invierten varias horas de la madrugada en intercambiar mensajes vía celular.
¿Afecta los celulares a los adolescentes?
La historia lo ha repetido una y otra vez: en cuanto surge innovador descubrimiento se crean mitos alrededor de él por parte de sus detractores, que lo único que provocan es que aumente su popularidad. Los teléfonos celulares no son la excepción y sobre ellos se ha dicho que son altamente dañinos a la salud humana, ¿qué tanto es cierto?
Un teléfono móvil o celular es una radio que trabaja en dos direcciones (emisión y recepción) de comunicación en un solo canal; para funcionar produce radiación en forma de radiofrecuencias, a las cuales se exponen usuarios y personas cercanas. Ahora bien, cuando se utiliza este aparato se establece comunicación con una estación base cercana, desde la cual la llamada se transfiere a la red normal de cableado telefónico terrestre.
Es de destacar que tanto teléfonos como estaciones base son de baja potencia (de corto alcance), por lo cual los niveles de exposición a radiación en radiofrecuencias producidas por ellos son generalmente muy bajos. Tan es así que la comunidad científica (en Estados Unidos e internacionalmente) está de acuerdo en que los campos electromagnéticos generados por la telefonía móvil y antenas de estaciones base son demasiado débiles como para romper algunos de los enlaces químicos que forman parte del cuerpo humano, producir eventuales daños en el material genético de las células u otros efectos adversos.
Cabe también aclarar que las antenas referidas producen radiación a través de radiofrecuencias que son "no ionizantes" (se llama así a toda energía en forma de ondas que se propagan a través del espacio) y sus efectos biológicos son diferentes, entiéndase no dañinos, a los de la radiación "ionizante" producida por las máquinas de rayos X, y que puede ocasionar efectos graves, por ejemplo, cáncer, malformaciones congénitas y estados de angustia si la exposición es directa.
La Organización Mundial de la Salud emitió en su boletín de mayo de 1998 información que refiere que para que la exposición a campos magnéticos produzca efectos perjudiciales para la salud, como catarata ocular y quemaduras cutáneas, se requiere de potencia similar a la generada por los sofisticados radares, lo cual no tienen lugar en la vida cotidiana; además, existen normas vigentes en materia de exposición que prohíben la presencia humana en dichas zonas restringidas.
Es así que se puede decir que no existe asociación alguna entre la utilización de telefonía celular y efectos adversos sobre la salud, como tampoco que la radiación emitida por las antenas base de transmisión interfieren en el bienestar de seres vivos, mientras que los niveles de exposición se mantengan dentro de los estándares normales.
La pregunta por los potenciales usos educativos de los celulares, y las experiencias innovadoras que desarrollan algunos docentes en este sentido, surgen a partir del uso generalizado de estos aparatitos por parte de los chicos y adolescentes. En pocos años, el celular ha dejado de ser sólo el medio para que los padres puedan localizar a sus hijos; con los mensajes de textos (SMS), y su "oralidad escrita", el celular se convirtió en una forma de comunicación entre pares.
La historia de cómo estos usos fueron cambiando en los últimos años es el tema de un informe que la consultora Carrier y Asociados publicó el mes pasado, recopilando las conclusiones de estudios anteriores. Esta cronología está atravesada por las principales motivaciones por las que los adolescentes usan el celular, adaptándolo a sus necesidades e intereses.
El uso de los mensajes de texto o SMS (en inglés es acrónimo de Servicio de mensajes cortos -Short Message Service, sistema de mensajes de texto para teléfonos móviles,) en los adolescentes.
Es preocupante ver el grado de distorsión que van presentando algunos niños y adolescentes respecto al uso de los mensajes de texto o SMS.
Es cierto que facilita la comunicación y ahorra tiempo pero también induce a descuidar la ortografía y cometer errores que luego se vuelven horrores ortográficos. Se suele abreviar palabras y muchas veces se escriben letras pensando sólo en la fonética que ayuda a descifrar el mensaje, por ejemplo: a1que (aunque), xq(por qué), salu2?(saludos); y así infinidad de abreviaturas, y hasta la consolidación de un código -sobre la base de abreviar las palabras-, para conseguir introducir el máximo de información en los 160 caracteres que usualmente permite la pantalla del celular. En la creación de este código mucho
Tienen que ver las generaciones más jóvenes. Esta tendencia se debe a que los adolescentes acceden cada vez más a celulares con múltiples servicios y a que los jóvenes usan los mensajes de texto como un servicio para sociabilizar con sus pares. Pero es necesario tener en cuenta que no siempre comunican, o comunican de forma eficiente, a veces se genera ruido en la comunicación llegando a la no comprensión del mensaje.
Cada vez son más los adolescentes que dejan el diálogo de lado para comunicarse mediante mensajes de texto. El uso del teléfono celular como teléfono queda delegado a un porcentaje casi nulo respecto a los mensajes de texto. Esto está logrando que cada vez más los adolescentes se inclinen por permanecer en el anonimato y se sumergen en el solitario mundo de la pantalla digital.
La polémica sobre si los celulares y otros dispositivos de telefonía sin cables pueden afectar a la salud humana lleva mucho tiempo abierta y los científicos parecen no ponerse de acuerdo.
Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Örebro, en Suecia, recomienda precaución a la hora de utilizar estos aparatos, especialmente en el caso de los niños y adolescentes, aunque no asegura que la salud esté 100% en peligro.
Aunque el organismo del país que regula la seguridad de las radiaciones aconseja que los más pequeños usen siempre auriculares para hablar por estos teléfonos, la realidad es que pocos lo hacen.
"Los niños pueden ser más sensibles que los adultos a las radiaciones de los teléfonos sin cables", afirmó Fredrik Söderqvist, responsable de la investigación, a ScienceDaily.
El científico estudió muestras de sangre de los adultos para comprobar si los teléfonos inalámbricos tienen un efecto sobre el cerebro. Uno de los informes se centró en una proteína que existe en el líquido cefalorraquídeo y que forma parte de la protección del cerebro contra influencias externas.
El estudio reveló una conexión entre el uso del móvil y el aumento de la transtiretina en la sangre.
El aumento, como tal, no tiene porqué ser causa de preocupación, pero sí demuestra que el cerebro no es inmune a las microondas y quizás pueda haber otros efectos desconocidos.
"Todos deberíamos utilizar auriculares y evitar el uso del celular cuando la cobertura es pobre", señaló Söderqvist, quien también encontró relación entre los niños que tienen más "dolores de cabeza, problemas graves de asma y trastornos de concentración" con un mayor uso del teléfono móvil, aunque "se necesita más investigación para excluir los efectos de otros factores".
De todas formas, el científico considera "preocupante que la mayoría de los niños y adolescentes se pasen la vida colgados del celular, ya que "los posibles efectos sanitarios de la exposición prolongada a las microondas de estos equipos todavía no se han aclarado y los efectos seguramente se percibirán en el futuro".
Usar el celular en exceso causa mucho estrés y fatiga en los jóvenes
Estudio realizado en los EE.UU. indica que aquellos que usan constantemente el celular beben más estimulantes y llevan un estilo de vida descuidado.
Los jóvenes que usan en exceso sus teléfonos celulares tienen mayores problemas para conciliar el sueño y sufren estrés y fatiga, según un estudio presentado esta semana en la reunión anual de la Asociación Profesional de Sociedades del Sueño en Westchester, estado de Illinois, Estados Unidos.
El estudio se centró en 21 jóvenes de entre 14 y 20 años de buena salud y sin problemas de sueño, que fueron divididos en dos grupos, uno de control (tres hombres y siete mujeres) y uno experimental (tres hombres y ocho mujeres).
El grupo de control hizo menos de cinco llamadas diarias o envió cinco mensajes de texto al día. Los que formaban el experimental realizó más de 15 llamadas o envió 15 mensajes de texto.
Posteriormente, se planteó a los participantes un cuestionario sobre sus hábitos de sueño y su estilo de vida diaria.
Cuando se comparó a los sujetos con uso limitado de su teléfono móvil, se notó que los jóvenes que lo usaban de forma excesiva mostraron un estilo de vida muy descuidado, mayor consumo de bebidas estimulantes, dificultades para dormir bien y mayor susceptibilidad al estrés y la fatiga en sus actividades cotidianas.
La acción al teléfono celular se está haciendo cada vez más común. Los jóvenes se sienten presionados a estar interconectados durante todo el tiempo", señaló Gaby Badre, médico de la Academia de Sahlgren en Gotemburgo (Suecia) y autor de la investigación.
"Parece existir una relación entre el uso intenso de los teléfonos móviles y una conducta que compromete la salud, como el cigarrillo, los estimulantes y el alcohol", agregó el investigador.
Según el facultativo el sueño nocturno es importante para los chicos y debería ser de unas nueve horas.
"Es necesario concienciar a los jóvenes acerca de los efectos del uso excesivo de los celulares en sus patrones de sueño, sobre los riesgos para su salud así como sobre los problemas cognitivos y de atención", alertó Gaby Badre.
Este articulo me pareció muy interesante puesto que explica lo que es la dependencia de las personas hacia los teléfonos móviles, lo que les causan y como se podría controlar. Según el artículo, un estudio de la Universidad de Florida, en Gainesville, EE.UU. muestra que algunas personas están teniendo serias dificultades para apagar el móvil, generando el síndrome de abstinencia al no tenerlo encendido. A esto se le podría llamar adicción; Se entiende que algo complejo está sucediendo cuando alguien olvida el móvil en su casa y sufre de: ansiedad., palpitaciones, sudores o temor. El mismo sentimiento cuando se queda sin batería o destruye su móvil. De alguna forma estas reacciones muestran "dependencia del móvil".
El psicólogo argentino Enrique Novelli, señala las características de un móvil adicto. "Son personas ansiosas, que tienen un sentimiento basal de ansiedad que los lleva a estar comunicados. Frente al aislamiento la solución es el móvil". La edad en que se comienza a gestar la adicción al móvil es la niñez o la pubertad. El deseo de estar "comunicado" permanentemente o "conectado" lleva a ciertos jóvenes, con rasgos obsesivos o carentes de afectividad, a convertir el móvil en algo más que un medio de comunicación. Cuando se depende del celular entonces se está ante un problema grave.
El articulo está ampliamente detallado con relación a este síntoma que padecemos muchos, me incluyo, porque me tiendo a poner muy nerviosa y en estado de ansiedad cada vez que dejo el móvil en la casa y esto es lo que trato estudiar en mi trabajo de campo que estoy llevando a cabo en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM., lo cual, de acuerdo a mis encuestas, no creo estar muy lejos de este interesante artículo que vale la pena leer completamente.
Este grupo ha estado trabajando en este tema con el objetivo de tener un mayor conocimiento de las pautas de uso del teléfono móvil y el grado de dependencia del mismo entre los adolescentes de la Comunidad de ACAPULCO afirman en este articulo que los teléfonos móviles han cambiado nuestra forma de vida y se han convertido en verdaderos competidores de la familia y la escuela en la formación y educación de los niños, y de forma especial en los adolescentes llegando a ocupar un papel imprescindible en la vida de los adolescentes, incluso afirman que el impacto de los teléfonos móviles es tal vez más visible que el uso de Internet entre los adolescentes. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2006 el 98% de los jóvenes españoles entre 16 y 24 años usaban sus dispositivos móviles habitualmente.
Un dato muy interesante es que los móviles aumentan los problemas de uso intensivo y adicción a los mismos; y en un porcentaje muy importante se trata de usuarios muy jóvenes. Según el departamento de salud pública (UAM) afirmó que el uso intensivo del teléfono móvil se asoció con el sexo femenino, ir a una escuela de ámbito rural, buena economía familiar, fumar tabaco, consumo excesivo de alcohol y presentar síntomas depresivos. La dependencia del teléfono se asoció, sin embargo, al fracaso escolar. Alrededor de la mitad de los jóvenes en nuestro estudio, manifestaron llevar el teléfono móvil a la escuela y casi la mitad de los mismos lo mantuvieron encendido en clase. El uso intensivo del mismo se ha detectado en el estudio en el 41,7% de los encuestados.
Este articulo me pareció muy interesante ya que apoya la hipótesis de mi trabajo con relación a la dependencia de los jóvenes hacia el uso de los dispositivos móviles, en lo que no estoy muy de acuerdo es en que aseguran que causan depresión, ansiedad, entre otras cosas, pero en lo que si estoy de acuerdo es que independientemente de lo que puedan causar en los jóvenes, aseguran que se pueden obtener efectos muy positivos siempre y cuando se haga un uso adecuado del mismo.
Conclusión y recomendaciones
DIEZ REGLAS PARA NO SER UNA MALEDUCADA AL USAR TU CELULAR
Teléfonos inteligentes y tabletas se han tomado el mundo social para redefinir las relaciones entre personas. Aquí les damos algunos consejos para no parecer mal educadas al usarlos a diario. ACTUALIDAD Y ENTRETENIMIENTO Las telecomunicaciones nos hacen día a día personas más tecnológicamente dispuestas y hoy por hoy somos la viva imagen (y más allá) de las películas de ciencia ficción, en las que toda acción humana se desencadenaba a partir de un botón y desde la comodidad de un asiento. Pareciese ser que esa comodidad que nos brinda la virtualidad va en contra de las normas de la buena educación que nos enseñaron nuestros padres cuando por ejemplo nos insistían en frases como "cuando alguien habla se le mira y se le escucha". Aquí les presentamos el decálogo para el buen uso de los dispositivos móviles.
1. Siempre ten en cuenta a quién vas a molestar a la hora de usar tu iluminado y a veces ruidoso celular. Recuerda que incluso para el uso de tu celular debe haber reglas en las que tiene un peso preponderante ser considerados con las personas que nos rodean.
2. En reuniones (especialmente si son laborales) pon en modo silencio tu celular y mételo en el bolsillo, si es una tableta, déjala encima de la mesa solo si la estás usando como libreta de apuntes y, por ningún motivo textees o revises tus redes sociales o correos electrónicos.
3. Pide permiso: Si es inevitable que atiendas una llamada, debes pedir disculpas y explicar que tomarás una llamada muy importante. En lo posible no lo hagas, y menos si tienes un cargo alto, recuerda que tú das el ejemplo.
4. No es muy bien visto —o mejor, escuchado— que hables por tu celular mientras vas al baño. Hay lugares en los que se debe mantener un grado de relajación y tu voz no contribuye a ello.
5. No lo pongas encima de la mesa. María Correa, psicóloga de la Universidad del Rosario nos dice que a menudo exteriorizamos un complejo materialista en el que, indirectamente, creemos que nos da un grado más de estatus el hacer alarde de la tecnología móvil que tenemos a nuestra disposición.
6. No es tan interesante. Andrea Bartz, bloguera (de http:// stuffhipstershate.tumblr.com) dice que el tiempo libre que te queda en un ascensor, en una fila y mientras cambia el semáforo lo puedes usar para hablarle a alguien o para intentar ser creativo. No todos los momentos de ocio deben llenarse con la vida virtual.
7. El texto nos ha hecho temerosos de hablar: como cuando antes de entrar a un lugar tocamos la puerta, así debe ser la comunicación, primero familiarízate con las personas por medio del diálogo y después sí cruza mensajes con ellas. De lo contrario podrías estar pasando por mal educado y antipático.
8. Alcohol y multimedia, qué mala combinación. "No es muy recomendable para tu buena reputación y la de tus amigos", afirma Brenna Ehrlich, también humorista norteamericana. Que escribas, grabes o fotografíes confidencias que se desarrollan en la intimidad de un encuentro con tu círculo social más íntimo, no garantiza que puedas mantener una relación respetuosa con tus allegados.
9. Escribir mensajes de texto mientras caminas. No solo pones en peligro tu integridad al no ver por dónde caminas (ya habrás visto el caso de la mujer que se fue a una fuente de agua en un centro comercial de EE.UU.), sino también la de los demás, que no están exentos de que te estrelles con ellos, los pises o les ignores.
10. No te escondas detrás de una chat. Los expertos en clima organizacional recomiendan nunca suponer el tono en la que la contraparte se está expresando. Si hay algún malentendido, y los ánimos se caldean, lo mejor es tomar el teléfono o el diálogo cara a cara.
Las etapas de los celulares con los adolescentes
Fines de los "90: "Mi mamá me llama"
El uso que los adolescentes hacían del celular en estos años solía limitarse a recibir llamadas, básicamente de sus padres, con el objetivo de localizarlos inmediatamente. Comunicarse entre pares era algo poco usual, ya que no todos los integrantes de su grupo de pares tenían un teléfono –esto tardaría 5 años en resolverse-.
Año 2000: Si sólo fuera un mensajero portátil
La posibilidad de intercambiar mensajes de texto comienza a ser vista, por sus potenciales usuarios, como un "ICQ portátil", dada la convivencia de los adolescentes con la mensajería instantánea.
Año 2003, antes del boom: uso limitado y compartido con otro integrante de la familia
Por lo general, el uso del celular se limitaba a ciertas salidas nocturnas o durante el fin de semana. Al obstáculo tecnológico de contar con un equipo no apto, se sumaba la falta de interconexión entre distintos operadores y la poca cantidad de interlocutores posibles entre su grupo de pares. No obstante, los jóvenes mostraban gran receptividad a los SMS, aunque más no fuera para experimentar.
Año 2004, año del despegue: comienza el efecto de red
Para este entonces, las ventas de celulares crecieron notablemente, llegando a sectores que nunca antes habían podido acceder al servicio. Así, el celular dejó de ser visto como un elemento suntuario. A medida que el celular se iba propagando entre sus pares, los adolescentes comenzaron a utilizarlo más para socializar, ampliando su uso. La capacidad de enviar y recibir mensajes se convirtió en la principal atracción, siendo la voz un requisito paterno y casi accesorio. El uso de los mensajes de texto comienza a propagarse entre los pares "por contagio".
Año 2005: objeto personal
En el último año, el celular en este segmento deja de ser percibido como un medio de comunicación complementario para ocupar cada vez más el lugar de un dispositivo personal. Los SMS quedan claramente establecidos como la forma de comunicación que define a este segmento -lo que más extrañarían si tuviesen que prescindir del celular-. Además, el celular se consolida como poli-funcional -la alarma cumple la función de despertador, el reloj del celular desplaza al de pulsera y los juegos y SMS ayuden a "matar el tiempo"-. La estética y accesorios de personalización cobran especial importancia, con lo cual el celular se convierte en un ícono adolescente, que reafirma la identificación y pertenencia con un grupo. Los jóvenes ya no se conforman con tener un móvil sino que buscan actualizarlo constantemente.
Así, esta generación de usuarios de SMS encuentra en el celular el dispositivo ideal para satisfacer sus necesidades de comunicación, pertenencia, personalización y privacidad. Los SMS tienen sus códigos, centrados en la función de contacto; por eso, el primer mensaje tiende a generar un diálogo con sus idas y vueltas, reciprocidad e inmediatez. A esto se suma que esta última tecnología se adecua perfectamente a la movilidad que caracteriza al adolescente. El celular es valorado porque brinda la ilusión de no perderse nada, de estar al alcance del grupo de pares, siempre disponible.
Asimismo, el uso del celular por parte de los más jóvenes convive con una dualidad: por una parte, su uso es alentado por sus padres que ven en él una herramienta de localización de sus hijos; mientras que para los adolescentes el celular es visto como algo que favorece su privacidad e independencia. Todas estas variables, y otras, se cruzan en este objeto de análisis y hace más complejo su abordaje. Cuestionan la utilidad de limitar los usos de estas tecnologías naturalizados para los más jóvenes, y, en todo caso, hablan de la necesidad de construir puentes entre los inmigrantes y los nativos digitales.
Qué hacer con los adolescentes que pasan todo el día con el celular en la mano
Para las nuevas generaciones, especialmente para los preadolescentes y adolescentes utilizar, en todo momento, el celular es normal y hasta necesario. Lo usan como un compañero permanente. Se transforma en una extensión de su cuerpo. Usualmente vemos grupos de chicos, pero cada uno tiene su celular y se la pasan chequeando, jugando, mandando mensajes, escuchando música, etc. A esta generación estar desconectado lo estresa. No se pueden imaginar la realidad sin estar hiperconectados. Cuando no lo están sienten que se están perdiendo algo.
Los celulares no son simples teléfonos, sino dispositivos que son utilizados como relojes, agendas, para comunicarse, escuchar música, jugar, navegar por internet. Por eso es muy importante que los padres comprendan cuáles son los riesgos e implementen medidas de protección para que los chicos usen los celulares de manera segura.
Los riesgos a tener en cuenta son: el hostigamiento cibernético, la geolocalización (un teléfono inteligente con GPS activado puede revelar la ubicación de su hijo), el acceso a contenidos inapropiados (como la pornografía o videos violentos), sexting (enviar, recibir o reenviar fotografías provocativas), pasar demasiado tiempo conectado y que eso interfiera en su atención y en las horas de descanso.
Sugerencias para padres:
• Establecer pautas claras, límites de tiempo y momentos de su uso.
• Dejar claras cuáles son las consecuencias para los comportamientos inadecuados.
• Establecer junto con su hijo contraseñas, para evitar que otras personas accedan a la información del teléfono de su hijo
Bibliografía
http://www.adolescentes.about.com/od/Saludable/a/Ventajas-Y-Riesgos-Del-Celular.htm
http://www.theonlinemom.com/secondary.asp?id=763
http://www.kamalfcrv.blogspot.mx/
http://www.ehowenespanol.com/desventajas-adolescentes-utilizan-telefonos-moviles-lista_183714/
http://recursostic.educacion.es/observatorio/web/ca/cajon-de-sastre/38-cajon-de-sastre/182-los-moviles-y-los-adolescentes-analisis-critico
http://cibermama.speedy.com.ar/por-que-el-celular-es-tan-importante-para-los-adolescentes/
http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/inclusion-digital/los-adolescentes-y-sus-usos-del-celular.php
http://www.internetsinmiedo.com/index.php?option=com_content&view=article&id=75:iel-facebook-y-los-celulares-son-malos-para-los-adolescentes&catid=46:chats-foros/
Autor:
Israel Cadena Lagunas
Fernando Muñoz Morales
Eduardo Galeana Hernandez
Francisco Inma De Jesus Noriega Hernandez
Juan Carlos Garcia Espinoza
Miguel Angel Dorantes Mejia
Alexys Brayan Ruiz Martinez
Fredi Niño Valdez
Jose Mauricio Escobar Espinoza
Roberto Angel Prudente Torres
GRADO: 6TO GRUPO: "C"
PROFRA: LIC.LEONOR RETANA AGUEJOTE
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