Indicadores para medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza (página 2)
Enviado por Sandys Menoya Zayas
Según el autor, un indicador no es más que una estadística que nos ofrece información más allá del dato mismo, que nos facilita un conocimiento más comprehensivo de la realidad que pretendemos analizar. En definitiva, el indicador es una medida de la parte observable de un fenómeno que permite valorar otra porción no observable del mismo fenómeno. Se convierte pues en una variable que "indica" determinada información sobre una realidad desconocida de forma completa o directa: el nivel de desarrollo, el bienestar, etc. El indicador ha de permitir una lectura sucinta, comprensible y científicamente válida del fenómeno a estudiar. De hecho, la cualidad más importante de un indicador sería la de ser objetivamente verificable y replicable.[35]
Para seleccionar los indicadores más adecuados han de tenerse en cuenta las características del sistema que se está evaluando y el grado de precisión que se pretende conseguir en dicha evaluación. En ese sentido, el proceso de selección de indicadores es tan importante como los propios indicadores. Indicadores mal elegidos pueden proveer una apreciación incorrecta del estado de situación del sistema bajo estudio.
Entre las consideraciones prácticas que deben ser tomadas en cuenta para seleccionar indicadores, los autores precitados destacan las siguientes: [36]
La relación costo-beneficio del proceso de toma de datos para construir el indicador.
La capacidad de contar con el indicador a tiempo.
La capacidad de trasmitir la información contenida en el indicador.
Para determinar los mejores candidatos a convertirse en "indicadores de sostenibilidad" la literatura normalmente ha seguido los siguientes pasos:
1. Seleccionar un número de indicadores "potenciales" o posibles.
2. Cada uno de estos indicadores potenciales es evaluado para cerciorarse de su capacidad de reflejar determinadas características del objeto de estudio.
3. Asimismo, se desarrollan los valores que toman los umbrales cuantitativos o cualitativos a partir de los cuales se puede admitir que hubo un cambio en el sistema bajo observación.
4. Cuando ello es posible, se realiza una evaluación de la sensibilidad del indicador.
5. Finalmente, en la medida que cualquier evaluación o proceso de monitoreo es costoso, la relación costo-beneficio del proceso de creación del indicador es tomada en cuenta como parte integral del proceso de selección del mismo.
Dentro de la amplia gama de indicadores, los llamados indicadores de sostenibilidad han experimentado un considerable auge, sobre todo gracias al Programa Agenda 21. Reconociendo las limitaciones de los análisis globales, el interés de este tipo de indicadores es cuantificar los impactos y los avances producidos en materia de desarrollo sostenible. Esta finalidad plantea la problemática de evaluar el equilibrio entre el desarrollo económico, social y ecológico.
Hay que apuntar que la literatura sobre "indicadores de sostenibilidad" es bastante amplia, habiéndose desarrollado especialmente durante los últimos dos o tres años. Ellos surgen como resultado de la creciente preocupación por los aspectos del desarrollo y el bienestar humano, proceso que requiere cada vez más y mayor información y, a la vez, de información mejor organizada de cara a la toma de decisiones. Esta doble vertiente es un campo de conflicto permanente, pues los indicadores han de recoger un cúmulo cada vez mayor de información compleja en un número cada vez menor de componentes paramétricos. La inclusión de los efectos de las dimensiones social y económica sobre el medio complica aún más esta tarea.
Conocidos los indicadores parciales (sociales, económicos, ecológicos, etcétera), usualmente se procede a construir un indicador agregado, para lo cual se determinan las ponderaciones. Dichas ponderaciones pueden ser obtenidas tanto a partir de algún marco teórico como a través de algún método ad-hoc. Finalmente, obtenido el indicador agregado que refleja la sostenibilidad del sistema evaluado, se procede a analizar su evolución y a discutir el efecto que tienen los indicadores parciales sobre el agregado así como el impacto de acciones de política sobre ambos.[37]
El primer enfoque para identificar indicadores de sostenibilidad (selección a partir de una aproximación intuitiva o subjetiva) es usado por Rohner, Preston y Richardson, entre otros. Aquí se plantea que los fenómenos asociados con sostenibilidad son específicos a cada lugar analizado, por lo que el método para elaborar indicadores debe ser desarrollado in situ, siendo poco útil la experiencia desarrollada en otros lugares.
El segundo enfoque, de hecho el más popular, considera que la experiencia pasada de medir el desempeño de sistemas e indicadores de sostenibilidad nos permite hacer una lista de indicadores posibles de ser usados en un contexto específico. La tarea de aquellos que trabajan evaluando un sistema específico sería la de reducir el tamaño de la lista, escogiendo los indicadores más aparentes y menos costosos de medir.
Entre quienes propugnan esta línea destacan Dumanski, Gutiérrez, Li y Baldares. Li[38]por ejemplo, clasifica los indicadores de sostenibilidad en tres: indicadores de recursos (naturales y sociales), indicadores de estructura (estructura económica y ecológica) e indicadores de beneficios (ecológicos, económicos y sociales) (ver anexo 1). Por su parte, Baldares y otros[39]clasifican los indicadores a partir de los criterios de estabilidad, equidad, resiliencia y productividad.
El tercer enfoque (selección de indicadores a partir de un modelo causa / efecto o una aproximación analítica) es usado por varios autores (Cassman, Ehui, Harrington, De Janvry, entre otros). Dicho enfoque se basa en el desarrollo previo de un marco teórico donde el concepto de sostenibilidad puede ser operado casi directamente a partir del marco teórico planteado. Por ejemplo Cassman[40]Ehui[41]y Harrington[42]desarrollan el concepto de sostenibilidad a partir de la productividad total de los factores. Por su parte, De Janvry y otros[43]plantean un modelo donde se explicita el concepto de sostenibilidad como un problema de equidad intergeneracional.
Más allá de la habilidad que se tenga para identificar indicadores de sostenibilidad, se hace evidente en la literatura -especialmente aquella basada en los enfoques (1) y (2) mencionados- que se conoce poco sobre cómo hacer la selección final de indicadores y cómo evaluar su desempeño.
Existe consenso respecto de que el proceso de desarrollar y usar indicadores de sostenibilidad es parte de un proceso mayor de desarrollar alternativas de uso de recursos que sean más sostenibles, lo que a su vez es parte de un proceso mayor de desarrollar sistemas de uso de recursos que permitan alcanzar los objetivos -de hecho conflictivos- que tienen la generación presente y las generaciones futuras.
Contar con un sistema de indicadores que midan con precisión el concepto de desarrollo sostenible, es uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan las Oficinas de Estadística de los Estados y de los Organismos Internacionales. No existe una metodología única en materia de indicadores de desarrollo sostenible. Hasta ahora, en la esfera internacional, se están usando baterías de indicadores ecológicos junto a indicadores sociales y económicos.
Indicadores de sostenibilidad en el turismo
Los responsables de la toma de decisiones en el sector turístico necesitan conocer los nexos entre el turismo y los factores ecológicos, sociales, culturales y económicos. Para ello, los indicadores de sostenibilidad en el desarrollo turístico constituyen instrumentos prácticos para la ordenación, seguimiento y control del desarrollo turístico sostenible, al proporcionar información adecuada y fiable de las condiciones ecológicas, económicas y socioculturales del turismo.
La mayor parte de los indicadores son evaluaciones cuantitativas; sin embargo, los indicadores de sostenibilidad no son siempre cuantificables, y pueden ser relativos o subjetivos. Esta limitación no supone ninguna pérdida de su utilidad como información para la gestión en la promoción del turismo sostenible. Deben escogerse cuidadosamente los indicadores y los métodos para medirlos, ha de obrarse con cuidado al escoger los indicadores, a fin de asegurar que los impactos medidos guarden relación directa y exclusiva con las actividades turísticas.
La Organización Mundial del Turismo propuso en 1997 una lista de indicadores clave,[44] que considera útiles para la adopción de decisiones por parte de los gestores y administradores del sector turístico, a saber:
Protección del sitio, que se mide por la categoría de la protección del lugar según el índice de la UICN.
Presión sobre el sitio, que se mide por el número de turistas que lo visitan al año, o en el mes de máxima afluencia.
Intensidad de uso, medida por la densidad o número de personas por hectárea en temporada alta.
Impacto social, evaluando la ratio entre turistas y residentes, en temporada alta y el resto de tiempo.
Control del desarrollo, medido por la existencia de procedimientos de revisión ambiental o controles formales del desarrollo del lugar y las densidades de uso.
Capacidad infraestructural del sitio, medido a través de los límites estructurales del suministro de agua, la gestión de residuos y el porcentaje de aguas residuales que reciben tratamiento.
Proceso de planificación, medido a través de la existencia de un plan regional para la región del destino turístico, en el que se incluyan los componentes turísticos.
Ecosistemas críticos, evaluado según el número de especies en peligro de extinción o en estado vulnerable.
Satisfacción del turista, medido por el nivel de satisfacción de los visitantes, obtenido mediante encuestas.
Satisfacción de la población local, igualmente medido por el nivel de satisfacción de los residentes, a través de encuestas.
Contribución del turismo a la economía local, utilizando como medida la proporción de la actividad económica local generada únicamente por el turismo.
En el anexo 2 de este trabajo se presenta lo que Jaula denominó "Indicadores básicos de turismo sostenible para reservas de biosfera propuestos por la OMT (1996)", [45]modificados por dicho autor con sus criterios de medida.
Además, la OMT recomienda la adopción de tres índices compuestos, integrados por variables específicas del sitio. En primer lugar, la capacidad de carga, entendida como una medida compuesta para la alarma temprana de factores clave que afectan a la capacidad del sitio para soportar diferentes niveles de turismo. En segundo lugar, la presión sobre el sitio, consistente en una medida compuesta de los niveles de impacto sobre el sitio, sus elementos naturales y culturales, a causa del turismo y a otras presiones acumulativas del sector. Y finalmente, la atracción, que se refiere a la evaluación cuantitativa de los atributos del sitio que lo hacen atractivo para el turismo y que pueden variar con el tiempo.
La lista de indicadores clave que se presenta seguidamente, fue desarrollada por la OMT en los años 1999 y 2000, clasificándolos atendiendo a su utilidad para la toma de decisiones o el ámbito sobre el cual son estimados y utilizados. De esta forma, se pueden distinguir seis tipos básicos de indicadores:
Indicadores de alerta temprana, como la extinción de especies.
Indicadores de estrés en el sistema, como el índice de criminalidad.
Indicadores del estado actual de la industria, como la tasa de ocupación de hoteles o el grado de satisfacción de los turistas.
Indicadores de los impactos de la industria turística.
Indicadores del esfuerzo de manejo, como los costes de limpieza o reparaciones.
Indicadores de los efectos del manejo, como la variación en los niveles de contaminación o el número de turistas que vuelven.
Por su parte, la Asociación de Estados del Caribe (AEC), adaptando los postulados del organismo internacional, propuso los siguientes indicadores:[46]
Seguridad.
Identidad y cultura.
Prostitución infantil.
Empleo turístico.
Calidad de los cuerpos de agua (marinos y terrestres).
Calidad del agua para el consumo humano.
Índice de consumo energético.
Índice de consumo de agua.
Uso y manejo ambiental.
Gestión ambiental.
Eficiencia del sistema de manejo de desechos sólidos.
Eficiencia del sistema de manejo de desechos líquidos.
Satisfacción del turista.
Índice de consumo de producciones nacionales y locales.
Siguiendo los canales adecuados de desagregación, el MINTUR de conjunto con el CITMA desarrolló una propuesta de indicadores para el país -en consonancia con los compromisos asumidos por Cuba al firmar el Convenio para la Declaración de la Zona de Turismo Sustentable del Caribe- que se relacionan a continuación:
Calidad de los cuerpos de agua marinos y terrestres.
Calidad del agua para el consumo humano.
Índice de consumo de agua.
Cobertura de tratamiento del residual líquido.
Carga contaminante.
Vertimiento.
Calidad del aire.
Eficiencia del sistema de manejo del residual sólido.
Índice de consumo energético.
Índice de consumo de energía renovable.
Desempeño ambiental.
Control ambiental.
Tasa de disminución de área forestal.
Conservación del ecosistema.
Biodiversidad.
Especies focales.
Empleo turístico.
Índice de consumo de productos nacionales.
Satisfacción del turista.
Ingresos.
Utilidades.
Financiamiento en la gestión y protección ambiental.
Seguridad.
Instalaciones médicas.
Índice de escolaridad promedio.
Autenticidad del diseño, ambientación y arquitectura.
Índice de idoneidad.
Presencia de espectáculos artísticos locales y nacionales.[47]
Los indicadores mencionados en los distintos enfoques metodológicos serán tenidos en consideración para construir un sistema de indicadores que permitan la implantación de un sistema de gestión por la sostenibilidad de la actividad turística desarrollada por el Hotel La Ermita y posteriormente generalizarlo a la Empresa Hotel Viñales.
Identificación de los elementos necesarios para medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza en el hotel La Ermita y propuesta de indicadores de sostenibilidad
2.1 FUENTES DE INFORMACIÓN EMPLEADAS EN LA CONFORMACIÓN DE LA PROPUESTA DE INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD PARA EL HOTEL LA ERMITA
Para realizar una caracterización del hotel, de la empresa de que es parte y de la zona físico-geográfica donde están enclavados, se recurrió a la consulta, revisión y análisis de diversos documentos.
Fue utilizada la información disponible en la Dirección del Parque Nacional Viñales (PNV), relativa a la caracterización de las áreas del Parque y el inventario de atractivos y recursos con que cuenta. Además, fueron consultadas otras fuentes documentales relacionadas con la gestión ambiental y económica del hotel, tales como: Diagnóstico Ambiental del CITMA (2002, 2003); Informe "Caracterización de Aguas y Aguas Residuales en el Hotel La Ermita de la Cadena Horizontes Pinar del Río", de la División de Consultores Ambientales de Inversiones GAMMA S.A. (2001); Expediente de Perfeccionamiento Empresarial Empresa Hotel Viñales (2003), Objetivos de Trabajo 2005 Empresa Hotel Viñales; informes de los balances anuales del hotel y de la empresa correspondientes a 2005; Plantilla de Trabajadores del hotel; Objeto social de la empresa, así como otros materiales que obran en la instalación y la dirección de la empresa.
Para arribar a la propuesta de sistema de indicadores para medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza en el hotel y su área de influencia, se tuvieron en cuenta diversas aristas, tanto aquellas que parten de la identificación de criterios o principios para luego transitar hacia el planteamiento de indicadores para cada uno de ellos (Fòrum Civic para una Barcelona Sostenible, 1995 -Fernández, 2004; Secretaría de Desarrollo Sostenible de Vizcaya, 1997 -anexo 3; Comisión Europea -anexo 4; Convenio de la AEC para la Declaración de la Zona de Turismo Sustentable del Caribe, 2001); como aquellas que establecen un sistema de indicadores en función de las tres o cuatro -dependiendo de quien propone- dimensiones de la sostenibilidad (económica, ecológica, social y cultural -o sociocultural (MINTUR – CITMA, 2003; "Evaluación de la sostenibilidad de la Villa Guajimico como producto turístico", 2005; Grupo Hotelero Islazul, 2005 -anexo 5)-(, aunque en la bibliografía se encontraron algunos enfoques que introducen términos más acordes a los conceptos del ordenamiento territorial y hablan de vector demográfico, dimensión urbanística o dimensión técnica (Murillo, Villalobos, Sáenz y Vargas; García). Este autor adhiere el criterio tridimensional que unifica los elementos social y cultural, con independencia de que puedan más rigurosamente desglosarse.
Así, partiendo de los indicadores de sostenibilidad propuestos por la OMT, por la AEC, por el MINTUR y el CITMA -ténganse a mano también sus criterios e indicadores generales para el Reconocimiento Ambiental Nacional y la metodología para la verificación de su cumplimiento de enero de 2006-, así como de las propuestas de las experiencias mencionadas arriba y los sistemas de indicadores propuestos para el turismo rural por Rátz y Puczkó -anexo 6- en línea con el autor, se llega entonces al objetivo central de este trabajo, para lo cual se han integrado, sin el ánimo, por supuesto, de pretender la exhaustividad, sino solamente de echar algo de luz sobre este importante tema, ambas variantes de presentación.[48]
En el proceso intelectivo de construcción de la batería de indicadores, se ha transitado -de lo general a lo particular- por los siguientes pasos:
1er. Paso:
Se listó la mayor cantidad de indicadores posibles a partir de todas las propuestas consultadas, valorando y seleccionando aquellos indicadores o índices con posibilidades reales de ser medidos u observados por la propia instalación, es decir, que requieren información accesible y manejable con medios propios. No obstante, son reconocibles muchos indicadores que necesitan la intervención de organismos o autoridades competentes o especializadas en materias específicas y con la tecnología y los medios necesarios para captar la información.
2do. Paso:
Posteriormente se agruparon de acuerdo con las dimensiones de sostenibilidad adoptadas.
3er. Paso:
Por último, se definieron los principios o criterios capaces de englobar a todos los indicadores propuestos, lo que constituye sin duda alguna un aporte integrador y al mismo tiempo generalizador de esta tesis.
2.2 CARACTERIZACIÓN FÍSICO-GEOGRÁFICA DEL POLO TURÍSTICO VIÑALES COMO BASE PARA EL DESARROLLO DE UN TURISMO DE NATURALEZA SOSTENIBLE
2.2.1 Caracterización de Viñales como destino de turismo de naturaleza[49]
Viñales es un destino turístico abierto, cuyo territorio se enmarca dentro de los límites del municipio de igual nombre. Su extensión es de 132 km2, fuerte y singularmente caracterizado por la espectacularidad paisajística de los mogotes, formación de grandes domos cársicos de paredes verticales, que exhiben una de las mejores tipologías reconocidas en el ámbito mundial.
Por su especificidad geológica y su singularidad morfológica, en los mogotes se asienta una flora igualmente única, con un alto tenor de endemismo inclusive local, perceptiblemente diferenciada de otras formaciones vegetales. Su casi absoluta inaccesibilidad ha sido decisiva para la conservación intacta en el tiempo de esta maravillosa y única biota.
En ese entorno de gran impacto escénico se inserta el poblado de Viñales, de marcada tipicidad local, la Comunidad -de nuevo tipo- El Moncada, y una población campesina dedicada históricamente al cultivo del tabaco en los pequeños y atractivos valles intramontanos. Ese conjunto naturaleza-población resulta perceptiblemente integrado y es un atributo relevante de este destino, al cual se incorporó, de forma responsable y coherente, el turismo.
Hoy en día participan en este destino varias entidades turísticas de alojamiento, extrahotelería y de servicios. Los hoteles Los Jazmines (77 habitaciones), La Ermita (62 habitaciones) y Rancho San Vicente (53 habitaciones) reportaron en conjunto 68 766 turistas días en 2005.
Su relativa cercanía a La Habana, 180 km, e inclusive a Varadero, unos 320 km, recorridos que hacen mayoritariamente por autopista, hacen de Viñales también un destino muy comercializado para visitantes y recorridos por un día. Anualmente se reportan alrededor de 150 mil visitantes, para un promedio diario superior a los 400.
Este significativo componente ha llevado a crear considerables capacidades principalmente gastronómicas, así como también de recreación y otros servicios complementarios.
Una sostenida política de integración activa de la población residente con el turismo se expresa, por ejemplo, en la existencia de más de 200 habitaciones particulares inscriptas para la renta turística.
La economía local, en su expresión más integral, se ha visto considerablemente beneficiada por el turismo. Así, por ejemplo, el 90% de los trabajadores del sector son viñaleros residentes en el municipio. Además, varias entidades del territorio, y aún locales, no turísticas, también participan activamente en esa integración, entre ellas, el recién creado Parque Nacional Viñales, que maneja especializadamente los numerosos senderos interpretativos del destino y se encarga de la protección y conservación de todo el entorno; y la Casa de Cultura de Viñales, con sus extensiones en el Museo Municipal, la Galería y la Expoventa de artesanías locales.
La economía tabacalera, basada en el productor particular independiente o cooperativizado, e históricamente enraizado en la zona y de gran tipicidad en sus vegas, sus casas de tabaco y aún en la fisonomía del veguero mismo, es atributo reconocible del destino.
La singular naturaleza de Viñales ofrece múltiples opciones que van desde la observación del paisaje hasta la posibilidad de acceder a ofertas especializadas como el senderismo, cabalgatas, observación de aves y espeleoturismo, entre otras.
La sorprendente energía del carso que dio origen a los mogotes atesora una enorme cantidad de cuevas, en una cifra absolutamente desproporcionada en relación con la extensión del territorio. Cabe señalar que los sistemas cavernarios de Santo Tomás y Palmarito, son de los más extensos del mundo. En la Comunidad El Moncada se encuentra la única Escuela de Espeleología del país.
En este destino se han potenciado también turísticamente otros atributos locales como son las tradiciones campesinas -guateques y tonadas-; la culinaria, que tiene sellos distintivos en el cerdo asado y frito, la malanga con mojo, la galleta viñalera; la cultura y la comercialización del tabaco o habano, de altísima calidad; y otros.
Por sus relevantes valores como destino de naturaleza, donde se integra armoniosamente lo natural con lo social y lo económico, el Valle de Viñales fue declarado por la UNESCO en 1999 Paisaje Cultural de la Humanidad. Por ese y tantos motivos, este paraje especial de la geografía insular sirvió de sede a la 1ra. Reunión Internacional "Por el Desarrollo Sostenible del Turismo de Naturaleza", y más recientemente se reafirmó en su esencia y vocación al acoger con éxito el VI Encuentro Internacional de Turismo de Naturaleza, TURNAT 2005.
Caracterización del Parque Nacional Viñales como espacio de desarrollo de la actividad turística del Hotel La Ermita[50]
El área que ocupa el Parque Nacional Viñales se extiende desde el Valle de Isabel María, hasta los alrededores de La Constancia, e incluye las Sierras de Quemado, Fermín, Chichones, El Medio, El Infierno, Viñales, Galeras, Ancón y La Guasasa-San Vicente hasta el Fogón de los Negros; además de los Mogotes de Dos Hermanas, El Valle y Pan de Azúcar. También las áreas limítrofes de los valles de Pan de Azúcar, La Constancia, Ancón, San Vicente, La Jutía, Las Balizas y Viñales, e importantes áreas de las Alturas de Pizarras del Sur y del Centro (lomas de pinares). Esto abarca una extensión cercana a las 15 mil hectáreas, con una longitud cercana a los 30 Km y un ancho que oscila entre 2 y 8 Km
La naturaleza viva del Parque Nacional encierra más de 700 especies vegetales donde el 30% es exclusivo de Cuba. Dentro de este porcentaje hay 59 especies de plantas que son únicas del área, que no existen ni siquiera en otros mogotes de esta provincia.
Cuenta además el parque con el reporte de más de 50 especies de aves entre las que se destacan el tocororo, la cartacuba, el negrito, el tomeguín del pinar, el sijú cotunto, especies endémicas de Cuba. De los caracoles que a diario se ven, el 90% son exclusivos de los mogotes, no existiendo en otros lugares de Pinar del Río, Cuba o el mundo. De las ranas, sapos y lagartos, se cuentan 5 especies únicas de Viñales en cada uno. Entre ellos se destacan el Gran Sapo de Muesca de Occidente y el Camaleón Grisáceo.
Causa admiración al visitante el relieve que observa desde cualquier punto situado en lomas y valles; sin embargo, el paisaje subterráneo no es visible sino al acercarse a las bocas de las cuevas en mogotes y sierras. Al penetrar por estas cavidades se vislumbra la grandeza de las mismas.
Muchos piensan que por ser esta zona un área cársica no existen corrientes fluviales, pero hacia el centro y norte del Parque Nacional hay ríos y arroyos superficiales como el Pan de Azúcar, Ancón-Abra, San Vicente y La Jagua, cuyas corrientes permanentes de agua susurran y refrescan el ambiente de los valles por donde corren, presentando además bellas cascadas y saltos de agua, así como charcas donde se puede disfrutar de un baño refrescante y pesca al anzuelo.
No obstante ser la conservación y protección de la naturaleza el principal objetivo del Parque, también se debe contribuir a educar ambientalmente a la población, para que brinde su ayuda en esta hermosa tarea; para ello se tiene que lograr un desarrollo sostenible en todas las actividades económicas del área y que esto se revierta en beneficios para la población aislada o de las comunidades que existen en las áreas limítrofes del parque.
El beneficio a la población incluye también la búsqueda de proyectos de financiamiento internacional en divisas para elevar la calidad de vida de los habitantes de la región, como es el caso del proyecto financiado por el Gobierno de Canarias y Cuba "Desarrollo Sostenible para la Gente y la Naturaleza Parque Nacional Viñales", el cual ha realizado numerosas acciones en las comunidades de Valle Ancón, Guasasa, San Vicente y El Moncada, tales como: la construcción de un organopónico; la compra de equipos electrónicos para los círculos sociales; la rehabilitación de dos ómnibus de transporte de pasajeros; el mejoramiento del vial de Ancón; la construcción de un consultorio médico y la compra de dos motores para el abasto de agua a la población; el financiamiento del diseño y ejecución del Centro de Visitantes del Parque Nacional Viñales; la reanimación comunitaria a través de talleres, barrio debates y concursos; la reparación de equipos de refrigeración de los pobladores; la remotorización de dos transportes de sanitarios para Salud Pública, entre otras, que han contribuido a elevar la calidad de vida de las personas de las comunidades.
El parque está en su etapa inicial y cuenta con un grupo de trabajadores que en la actualidad se dedican a crear las bases para el estudio científico de todos los valores de la naturaleza, sus cantidades y sus cualidades como forma de conservar lo que contiene. Además se trabaja en el uso público a través de actividades ecoturísticas de donde se obtiene el financiamiento para el desarrollo de la institución. Se ejecutan también programas de protección y vigilancia y se prevé la creación de un Cuerpo de Guardaparques; pero la labor principal de este programa debe ser ejecutada por la población en general, lo cual se logrará con la implementación del Programa de Educación Ambiental el cual debe trabajar en pro del conocimiento e importancia de Viñales para mantener el desarrollo continuo y sostenido a fin de elevar la calidad de vida de la población que habita en la región.
También se encuentra en fase de identificación y diseño el Producto Ecoturístico Parque Nacional Viñales, cuyos posibles atractivos y formas de explotación turística estarán relacionados no solamente con los recursos naturales de flora y fauna, además del paisaje, sino también con el entorno cultural, principalmente la economía y cultura campesina (Anexo 8).
2.3 CARACTERIZACIÓN DEL HOTEL LA ERMITA
2.3.1 Breve caracterización de la Empresa Hotel Viñales
La empresa Hotel Viñales unifica los hoteles Los Jazmines, La Ermita y Rancho San Vicente, propiedades del Grupo Cubanacán S.A. y se encuentra ubicada en el Polo Turístico Viñales, del municipio del mismo nombre en la provincia de Pinar del Río.
Con la aprobación el 7 de julio de 2003 del Expediente por el Consejo de Ministros, se entró en el proceso de Perfeccionamiento Empresarial, que concibió en primer lugar la creación de una empresa turística con características de complejo hotelero y definió como su objeto social: prestar, promover y comercializar de forma mayorista y minorista los servicios de alojamiento, gastronomía, recreación y otros afines a la actividad turística, en moneda libremente convertible, y con las autorizaciones correspondientes en moneda nacional.
Para complementar la actividad fundamental, la empresa incluye en su oferta los servicios siguientes: telefonía nacional e internacional, fax, fotocopia, correo electrónico, Internet, caja de seguridad, canje de monedas, masajes, así como la prestación de servicios de recreación y animación sociocultural, tales como: juegos pasivos, acceso a piscina, con alquiler de toallas y cambio de ropa, exposición y ventas de obras de arte y literatura, clases de baile, cancha de tenis de campo, etc., además de promover, comercializar y vender productos y servicios tales como: opcionales asociados al producto turístico de la empresa, recorridos por senderos, utilización de equipos en el Mirador para la observación del Valle de Viñales; servicios estético-fisioterapéuticos, que incluye baños mineromedicinales y fangoterapia; prestar servicios a actividades y congresos, convenciones, salón de protocolo, conferencias, celebraciones, eventos y banquetes; entre otros.[51]
La planificación estratégica de la empresa ha de estar encaminada a garantizar el cumplimiento de su misión y su visión,[52] las cuales se enuncian a continuación.
MISIÓN: Satisfacer las crecientes expectativas de los clientes amantes de la naturaleza fundamentalmente, a través de un servicio personalizado de alojamiento, gastronomía, recreación y seguridad, aprovechando las ventajas que nos da el entorno de Viñales, declarado Paisaje Cultural de la Humanidad.
VISIÓN: Somos una empresa líder en turismo de naturaleza, reconocida internacionalmente. Contamos con un colectivo laboral motivado, con alta calificación y preparación que garantiza seguridad, servicio personalizado y ambiente de excelencia, que sobrepasa las crecientes expectativas de los clientes.
Sin embargo, a la hora de emitir algún juicio sensato sin el ánimo de ser excesivamente críticos, pero también para percibir cuán lejos se encuentran las entidades turísticas del ansiado sendero hacia la sostenibilidad como lo exige la situación ambiental actual y lo reclama la política desarrollista del país, se puede echar una mirada a vuelo de pájaro a los objetivos de trabajo de la Empresa Hotel Viñales para 2005 y comprobar la presencia en ellos de presupuestos ambientalistas en pro del desarrollo sostenible.
Al analizar sucintamente los resultados de la entidad en el año recientemente concluido, se revela un comportamiento bastante alejado de esas retadoras pretensiones, al ser evaluados con calificación de MAL objetivos estratégicos clave como son: mejorar los resultados del proceso de perfeccionamiento empresarial; elevar la eficiencia logrando reducir los costos y gastos en 10 centavos por peso convertible de ingreso, y crecer en un 8.7% en los turistas días recibidos, todos con respecto al 2004.[53]
Al cierre de 2005 el comportamiento de los indicadores turísticos fue como sigue:
Turistas físicos: 85.83% contra lo presupuestado, lo que significa haber recibido 8 mil 367 turistas físicos menos que el año anterior.
Turistas días: 82.85% contra lo presupuestado, lo que significa haber recibido 14 mil 234 turistas días menos que el año anterior.
La estancia promedio para el turismo internacional se comportó a 1.74 días de 1.8 días presupuestado, ligeramente superior a 2004 (1.59 días).
El porcentaje de ocupación lineal para el turismo internacional registró 53.67 puntos de 69 puntos propuestos, inferior al año anterior en que se alcanzó un 64.45%.
El ingreso medio total se comportó en 30.00 CUC por cliente día, de 32.41 planificado, para un 92.6%; también algo inferior al 2004, que registró 31.00 CUC por cliente día.
Este comportamiento negativo repercutió en los resultados económicos, marcados por un cumplimiento de los ingresos totales en divisa al 82%, y de la utilidad en divisa al 55.6%. El índice de costos y gastos en divisa se comportó al 119% (76 centavos de 64 planificados), y en ambas monedas al 121% (1.21 pesos de 0.997).
En relación con los portadores energéticos, fueron sobrecumplidas notablemente las marcas propuestas en agua y petróleo; y en cuanto a los gastos en moneda convertible se produjeron sobregiros importantes en las partidas de depreciación, comunicaciones, materiales y servicios contratados de mantenimiento, gastos financieros y lencerías.
En el Área de Resultados Clave (ARC) Calidad de los Servicios la empresa se propuso la aplicación de una herramienta definida por el Grupo Cubanacán para realizar un diagnóstico ambiental, en función de cumplir el objetivo de "Diagnosticar y definir estrategias y acciones para la implementación de las Normas ISO 9001: 2001 y 14 001 en las dependencias de la empresa"[54], que el Informe de Balance 2005 reconoce como incumplido, y evalúa el objetivo estratégico de REGULAR.
Esto demuestra que a los trabajos realizados con esta finalidad no se les ha dado seguimiento, además de falta de rigor y prioridad. No se puede valorar aún en qué medida ha afectado o estancado estos intentos la reestructuración sectorial todavía en marcha, pero lo cierto es que como se observa al repasar los objetivos, parece ser que el Grupo Cubanacán se replantea sus metas en lo que a desarrollo sostenible del producto respecta,[55] muy a tono con la estrategia del MINTUR y tributando al cumplimiento de los acuerdos que la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la Organización de Turismo del Caribe (CTO) y la Organización Mundial de Turismo (OMT) tienen establecidos para hacer del Caribe una Zona de Turismo Sustentable de los cuales Cuba es signataria. En esas pretensiones está presente la necesidad de continuar la introducción y monitoreo de los indicadores de sostenibilidad en los destinos turísticos priorizados.
Por último, en el Objetivo 6 del ARC Logros de la Ciencia y la Técnica, donde se plantea "Alcanzar una mayor aplicación de los logros de la ciencia y la técnica en el desarrollo sostenible del turismo, con un mayor respeto del Medio Ambiente" en coincidencia con lo planteado por el Grupo, se valoran positivamente algunas acciones encaminadas sobre todo al empleo racional y eficiente de la energía y los recursos naturales, aunque el objetivo se evaluó de REGULAR.
2.3.2 Caracterización del Hotel La Ermita.
El Hotel La Ermita, de categoría 3 estrellas y ubicado el sur del poblado de Viñales, constituye una Unidad Empresarial de Base de la Empresa Hotel Viñales. Esta instalación con vocación por un turismo de naturaleza desarrolla servicios de hotelería desde el año 1960, al inaugurarse las primeras 18 habitaciones. El hotel fue ampliado en 1991, hasta completar una planta de 62 habitaciones destinadas al turismo internacional y los segmentos priorizados del turismo nacional.
Actualmente, cuenta con una plantilla cubierta de 51 trabajadores, desglosados de la forma siguiente (tabla 2.1):
Tabla 2.1
HOTEL LA ERMITA: COMPOSICIÓN DE LA PLANTILLA POR ÁREAS
Departamento | Cantidad de trabajadores | |
Administración | 7 | |
Dirección | 1 | |
Economía | 2 | |
Animación | 1 | |
Relaciones Públicas | 1 | |
Masajes | 1 | |
Almacén | 1 | |
Recepción | 6 | |
Ama de llaves | 9 | |
Gastronomía | 14 | |
Jefe de Brigada | 1 | |
Snack Bar-Ranchón | 4 | |
Restaurante | 9 | |
Cocina | 12 | |
Mantenimiento | 3 | |
Total | 51 |
Fuente: Elaboración propia.
Del total de trabajadores 15 son mujeres (29.4%) y 36 son hombres (70.6%). El 88.2% es habitante del municipio de Viñales.
La distribución por edades es como sigue:
30 ó menos……………………………5 (5.8%).
de 31 a 45……………………………29 (56.9%).
de 45 a 60……………………………17 (33.3%).
El nivel educacional se comporta de la siguiente manera:
Universitarios…………………………7 (13.7%).
Técnicos medios…………………….8 (15.7%).
12º grado u otro……………………36 (70.6%).
El hotel se halla sobre una elevación al sureste del Valle de Viñales. La actividad socioeconómica de la zona donde se asienta, descansa fundamentalmente en los renglones agrícola y turístico. En la rama agrícola se destacan la producción forestal, el café y el tabaco, notables en la economía de la provincia y como incentivo para el turismo, principalmente la producción tabacalera, pues las actividades de campo, su proceso y confección son de gran interés para el turista.
La otra rama, el turismo, ha cobrado auge en estos tiempos, en particular el turismo de estancia en casas particulares.
El entorno casi único del área, la existencia del Parque Nacional Viñales y la declaración del Valle de Viñales como Paisaje Cultural de la Humanidad son atractivos que sirven de estímulos a los visitantes.
En lo que respecta al medio ambiente físico y biológico, en los diagnósticos ambientales ejecutados por el CITMA en 2002 y 2003, se identificaron como principales problemas ambientales de la región donde se ubica la entidad los que a continuación se relacionan:
1. Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas.
No existencia de alcantarillado en el pueblo.
Vertimiento de las aguas con poco tratamiento a la corriente que drena al valle.
Las nuevas construcciones descargan los residuales domésticos y albañales directamente a las corrientes de agua con destino final al valle y las sierras cársicas, penetrando en los sistemas cavernarios y acumulándose en ellos.
2. Pérdida de la biodiversidad vegetal.
Deforestación de todas las corrientes que circulan por el valle, que contribuye a la erosión del fértil suelo del valle.
Invasión del Syzygium jambos en los bosques de ribera.
Monocultivo de Pinus caribaea y disminución de las áreas naturales.
3. Erosión de los suelos.
Deforestación de los cauces.
Explotación agrícola intensiva hasta los bordes de las cañadas y arroyos.
Fuegos y talas excesivas.
Dichos estudios destacaron en qué magnitud la vorágine de la actividad turística ha limitado la percepción de la problemática ambiental y la identificación de los problemas e impactos ambientales que genera la entidad y sus actividades.[56] Reconociendo la existencia de preocupación por parte de la dirección y los trabajadores en general, así como el hecho de haber recibido asesoramiento por parte de entidades municipales, plantearon que no habían sido cubiertas las expectativas y requerimientos del centro en este sentido, situación esta que definía claramente la necesidad de establecer un programa de capacitación para trabajadores y dirigentes en la temática ambiental.
También fueron valorados muchos aspectos que responden a la guía metodológica para inspeccionar a las instalaciones optantes al Reconocimiento Ambiental Nacional del CITMA, donde se determinó como cuestiones negativas: el vertimiento de residuales líquidos contaminados a la escorrentía natural de la zona y contaminación aguas abajo;[57] que no era apreciable la existencia de algún tipo de vínculo con la comunidad aledaña, no pudiéndose comprobar que la población circundante percibiese de alguna manera la influencia que ejercía la entidad sobre el medio, con su aporte contaminante a las aguas superficiales y subterráneas empleadas en el riego de cultivos agrícolas y el consumo animal; y por otra parte, siendo la entidad vista solamente como el centro turístico que ofrece empleo a habitantes del municipio y es fuente de ingreso en divisa a la economía, todo ello como muestra de la necesidad de elevar el conocimiento ambiental del entorno para que pueda surgir una vinculación profunda y estable entre la entidad y su área de influencia. Además, se consideró por los especialistas que la puesta en práctica del turismo de naturaleza ha dado sus pasos iniciales, pero aún está muy por debajo de sus reales posibilidades tanto de preparación como de gestión e iniciativas.[58]
Como resultado del diagnóstico realizado en 2003 se elaboró la política ambiental del hotel, y fueron definidos sus objetivos, metas y acciones ambientales. No obstante, hay que decir críticamente que este valioso instrumento de gestión es en la actualidad letra muerta que yace empolvada en los archivos pasivos del centro.
En relación con la situación económica que ha exhibido el hotel en el último período, se puede analizar sintéticamente el cumplimiento de los principales indicadores de eficiencia, económicos y físicos, presupuestados para el año 2005.[59]
La entidad se había proyectado un crecimiento del 4.2% en la ocupación lineal, y registró un decrecimiento del 8.0% en relación con el 2004, dejando de recibir 3 625 turistas días con respecto al plan, lo que provocó que los ingresos se comportaran al 80.0%, y se incumpliera con el índice de costos y gastos por peso de ingreso, que de 61 centavos planificados se obtuvo un real de 73 centavos.
Esta situación estuvo matizada además por el comportamiento de los portadores energéticos, sobre todo en los gastos de electricidad y agua, así como los gastos extraordinarios generados por el TURNAT 2005 para la mejora integral del producto turístico. No obstante, se cumplió con el ingreso per cápita por turistas días extranjeros y el promedio de estancia según lo planificado.
En cuanto al índice de costo por peso de la mercancía (comestibles, bebidas y otros), de un plan de 34 centavos se logró cerrar con 35, considerándose una buena gestión.
2.4 PROPUESTA DE INDICADORES PARA MEDIR Y GESTIONAR LA SOSTENIBILIDAD DEL TURISMO DE NATURALEZA EN EL HOTEL LA ERMITA
Las dimensiones de la sostenibilidad constituyen divisiones metodológicas para la identificación más o menos relativa de un indicador dado, y deben ser analizadas así verticalmente; mientras que los principios determinantes de la sostenibilidad que se definen atraviesan horizontalmente a cada una de las dimensiones.
A continuación se relacionan los principios de partida, entendidos como criterios o premisas para la sostenibilidad, y a partir de esos principios fundamentales se proponen los indicadores para cada una de las dimensiones según la clasificación asumida por este autor, esto es: ecológica, económica y sociocultural.
Hay que apuntar que el autor no descarta las discrepancias que pudiera suscitar la inclusión de un determinado indicador en una dimensión cuando desde cierto punto de vista pudiera responder a otra. Y esto es bueno en dos sentidos: por un lado, la polémica puede contribuir de manera decisiva a seguir avanzando en el camino hacia sistemas cada vez más precisos de medición y gestión de la sostenibilidad a través de indicadores -entonces se habría cumplido un objetivo no declarado de este trabajo-; y de otro lado, vendría a confirmarse la interdependencia entre todas las dimensiones, inclusive algunos modelos refieren, además de las clásicas dimensiones económica, ecológica y social, una nomenclatura que incluye indicadores socioeconómicos, ambientales-económicos y socioecológicos.[60]
Los criterios de sostenibilidad o principios elaborados y sugeridos por el autor para el Hotel La Ermita son los siguientes:
1. La actividad económica del hotel debe garantizar -en correspondencia con sus capacidades reales, el comportamiento histórico de la demanda y sus tendencias- un crecimiento sostenido o estable que respalde la viabilidad de su producto y su permanencia en el mercado turístico internacional.
2. En la actividad del hotel y su gestión empresarial ha de estar presente como objetivo de primer orden la protección del medio ambiente natural (manifestada en la adopción de un planteamiento ecosistémico; la utilización de modo eficiente y racional de los bienes y recursos naturales (agua, suelo, etc.), sin superar el ritmo de renovación de los recursos renovables, sustituyendo progresivamente los no renovables; la reducción al mínimo de la producción de residuos y de la emisión de contaminantes; la valoración, conocimiento, potenciación y protección de la biodiversidad(.
3. El funcionamiento del hotel no ha de poner en peligro la salud de las personas (trabajadores, turistas y visitantes), ni superar la capacidad de carga del medio ambiente natural, para lo cual se han de cumplimentar las regulaciones ambientales y sanitarias vigentes en el país.
4. Se fomenta el establecimiento de alianzas estratégicas con las otras empresas, tanto del propio sector como de otros sectores e instituciones, para preservar los ecosistemas comunes y tributar de conjunto a un desarrollo integral sostenible.
5. Todos los trabajadores han de tener acceso equitativo y garantías con respecto a los bienes, servicios básicos y condiciones de trabajo, vida y descanso: albergue y alimentación, seguridad y salud del trabajo y condiciones higiénico-sanitarias en general; formación; transporte; prevención, protección y seguridad de recursos (contra intrusos, contra incendios y contra catástrofes); trabajo remunerado, con un salario y una contratación estables, descanso retribuido, tiempo libre; entre otros. Además, el hotel debe garantizar la salud, protección y seguridad de los turistas y visitantes durante su estancia o permanencia.
6. El hotel ha de preservar la mezcla de funciones, fomentando la proximidad a los núcleos poblacionales del municipio y la vida comunitaria para proteger el medio ambiente; facilitando la implicación de la comunidad local y el acceso a la información pertinente; así como estimulando su participación discrecional en los procesos de toma de decisiones.
7. El hotel ha de reducir en la máxima medida posible y de forma gradual y objetiva la dependencia del exterior. Siempre que sea posible, las necesidades han de satisfacerse preferentemente con recursos locales y/o territoriales de forma más sostenible, potenciando la diversificación de la economía local.
8. Las actividades de índole histórico-cultural realizadas por el hotel han de basarse en la protección, preservación y rehabilitación de los valores históricos, culturales y arquitectónicos del hotel y su área de influencia, incluidos edificios, monumentos y acontecimientos; refuerzo y protección de la belleza y funcionalidad de espacios y edificios; así como el rescate y potenciación de la identidad nacional, territorial y local.
A partir de los sistemas o conjuntos de indicadores encontrados en la bibliografía referida y del análisis del marco conceptual de este trabajo, se proponen los siguientes indicadores, clasificados sobre la base de las dimensiones de la sostenibilidad.
Dimensión ecológica
1. Stress: Cantidad de visitantes (turistas) por año (temporadas alta, media y baja).
2. Calidad de los cuerpos de agua terrestres: cumplimiento de la Norma Cubana (NC) 22/1999 y 25/1999.
3. Calidad del agua para el consumo humano: cumplimiento de la NC 93-03/1985 y 93-11/1986.
4. Índice de consumo de agua, en m3/turista/día:
Cumplimiento de la NC 45-09/99.
Cantidad total de agua reutilizada por turista y año, y usos.
5. Cobertura de tratamiento del residual líquido o funcionamiento eficiente de un sistema de tratamiento de residuales líquidos.
6. Carga Contaminante: Carga Contaminante dispuesta (Toneladas de Demanda Biológica de Oxígeno).
7. Vertimiento y caracterización de los residuales líquidos:
Cumplimiento de la NC 27/99.
Aguas residuales vertidas depuradas (distinguiendo tipo y niveles de depuración) como porcentaje del agua total utilizada.
8. Calidad del aire (composición de las partículas: SO2, NOX, SH2): cumplimiento de la NC 33/1999.
9. Eficiencia del sistema de manejo del residual sólido:
Se cuenta con un Programa de Manejo de desechos sólidos y se aplica.
Kilogramos de residuos sólidos generados por turista y año.
Porcentaje del volumen de desechos sólidos reciclados y reusados con respecto al volumen total generado por la instalación:
Los desechos sólidos se clasifican en la instalación.
Composición (porcentajes de materia orgánica, vidrio, papel-cartón, plásticos y latas, voluminosos, inertes y especiales).
Tratamiento y destino de los residuos sólidos: porcentaje reciclado, incinerado y vertido.
10. Índice de consumo energético:
Kw/h/habitación ocupada/día y Kw/h/m2/año. (Para los hoteles con categoría de 3 estrellas se estima un comportamiento de 45-50 kw/h.)
Fuentes y formas de energía, distinguiendo entre renovables y no renovables: electricidad y combustibles (petróleo, gasolinas y lubricantes).
Total de Kw/h de energía renovable al año, entre el Total de energía consumida en el año (%).
11. Desempeño Ambiental:
Obtención y mantenimiento del Reconocimiento Ambiental Nacional del CITMA en la categoría de Turismo responsable con el Medio Ambiente.
Se cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental para el desarrollo sostenible diseñado y aplicado.
Se cuenta con Licencia Sanitaria.
12. Control Ambiental: se cuenta con un Programa de Monitoreo Ambiental y se cumple.
13. Uso y degradación del suelo:
Total de superficie de suelo afectada y no rehabilitada, entre el total de la superficie del hotel.
Evolución de los usos del suelo en el ámbito de la superficie total del hotel.
Hectáreas o metros cuadrados de espacios libres, distinguiendo espacios naturales, superficie forestal, verde edificable y no edificable, y verde edificado (total y por turista).
14. Biodiversidad: se cuenta con un inventario de especies actualizado.
15. Productos que fomentan la sostenibilidad
Cuentan con una política definida por escrito para la adquisición de productos y tecnologías amigables con el medio ambiente.
Porcentaje del consumo total de productos que llevan la etiqueta ecológica y de productos biológicos u objeto de prácticas comerciales leales.
16. Emisiones de gases de efecto invernadero:
Emisiones de gases de efecto invernadero por turista y año.
Existe un programa para la sustitución de los gases refrigerantes dañinos a la capa de ozono y del equipamiento que utiliza sustancias agotadoras del ozono (SAOs): cumplimiento de la Resolución 65/99 del CITMA.
Porcentaje de recuperación de aparatos frigoríficos, y por ello de los clorofluocarbonos (CFCs) sobre el total eliminado.
Aparatos de aire acondicionado existentes y tasa de los que emplean CFCs.
17. Personas expuestas a niveles de ruido superiores a 65, 70, 75 y 80 decibelios diurnos.
18. Emisiones de sustancias tóxicas y peligrosas.
Dimensión sociocultural
19. "Stress" social: Relación de cantidad de visitantes (turistas) con la población local (por año o temporadas).
20. Empleo turístico:
Número de trabajadores locales, entre el número total de trabajadores (%).
Número de personas disponibles, y niveles de protección (distinguiendo por sexos y edades).
Número de mujeres trabajadoras, entre el número total de trabajadores (%).
Número de mujeres en cargos de dirección, entre el número de directivos.
Número de jubilados del hotel viviendo en la comunidad local y atención que reciben.
21. Educación y entrenamiento:
Porcentaje de trabajadores con entrenamiento y educación profesional.
Composición relativa de la plantilla por niveles de educación. Índice de escolaridad promedio.
Porcentaje de empleados entrenados en el trabajo durante un período dado de tiempo.
Cantidad de trabajadores capacitados profesionalmente en el año, entre Cantidad total de trabajadores.
Índice de idoneidad: número de trabajadores con idoneidad para sus funciones, entre el número total de trabajadores.
22. Satisfacción local: Percepción global de los impactos positivos y negativos de la actividad turística en la comunidad local.
23. Contribución del turismo a la sociedad: aporte de propina de forma voluntaria para la salud y proporción con respecto a los ingresos generados.
24. Se cuenta con el Programa de Protección e Higiene del Trabajo y se aplica: cumplimiento del Decreto No. 101/82, Reglamento de Protección e Higiene del Trabajo.
25. Utilización de los servicios médicos: Visitas médicas.
26. Realización periódica de exámenes médicos a manipuladores de alimentos y al resto de los trabajadores.
27. Índice de tabaquismo: número de trabajadores fumadores activos, entre el número total de trabajadores.
28. Satisfacción sanitaria: grado de satisfacción de las personas (turistas, visitantes y trabajadores) en relación con estos servicios.
29. Índice de delincuencia global: porcentaje de clientes en el hotel que dicen haber sido víctimas de un hecho delictivo, independientemente de si ha sido consumado o ha sido sólo un intento.
30. Seguridad:
Seguridad percibida y evaluación que dan los turistas del nivel de seguridad del hotel y su área de incidencia.
Número de delitos en los que están involucrados turistas, entre número total de delitos.
Porcentaje de disminución de delitos en relación con el año anterior.
Se cuenta con un Sistema de Protección contra Incendios certificado por la autoridad competente.
Se cuenta con un Sistema de Protección contra Intrusos certificado por la autoridad competente.
Se cuenta con planes contra catástrofes actualizados y avalados.
31. Diagrama del uso del tiempo total anual de los trabajadores del hotel, distinguiendo entre hombres y mujeres, según: tiempo de trabajo remunerado, tiempo de desplazamiento obligado al trabajo, tiempo de trabajo doméstico, tiempo de atención a niños y niñas y a la gente mayor, tiempo dedicado a la compra (incluyendo desplazamientos), y tiempo libre (práctica de deportes, asistencia a espectáculos, lectura, TV, asistencia a bares y restaurantes, desplazamientos forzados y viajes de placer).
32. Índice de autonomía vital, o porcentaje de tiempo disponible para uno mismo y una misma, definido como el porcentaje de horas anuales totales que representa el tiempo que queda después del utilizado en el trabajo remunerado, el trabajo reproductivo o de cuidado de los otros, y los desplazamientos (para personas adultas en edad laboral, según sexo).
33. Presencia de espectáculos artísticos locales y nacionales en la instalación. Cantidad y variedad de los mismos.
34. Identidad y cultura: apreciación de la autoridad competente en relación con el grado de participación (alto, medio o bajo) de las expresiones culturales en el hotel, su gastronomía, diseño y ambientación, espectáculos, artesanía y otros).
El diseño y arquitectura de la instalación armoniza con el entorno y son reflejo de las expresiones arquitectónica cubanas.
Existe estudio monográfico, que refleje las características naturales, históricas y culturales de la entidad y su comunidad, siendo del conocimiento del personal de la entidad y se les da a conocer a los clientes y visitantes.
En la decoración se emplean artesanías y obras artísticas locales y nacionales.
En las actividades culturales y recreativas, se tiene en cuenta el patrimonio histórico-cultural-natural, tanto local como nacional.
Se ofertan alimentos y bebidas de tradición local y nacional.
35. Conflictividad intervecinal: Medida del aumento o disminución del nivel de conflictividad entre el hotel y la comunidad (por ruidos, basuras, fugas de agua, denuncias, olores).
36. Disponibilidad en la comunidad asentada en el área de influencia del hotel de espacios con carácter simbólico, que las personas del lugar identifican por su historia, valor monumental y de contemplación, o como espacios significativos de uso social.
37. Número de órganos colectivos u organizaciones, y tipos de participación en los procedimientos de toma de decisiones en los temas relacionados con la gestión ambiental del hotel, tanto internos como en el ámbito de la comunidad local.
Dimensión económica
38. Contribución del turismo a la economía local y nacional: aportes al presupuesto estatal y proporción de los impuestos generados.
39. Participación de la producción nacional en los consumos del hotel:
Índice de consumo de productos nacionales (%).
Distancia media, en kilómetros del aprovisionamiento alimentario que llega al hotel (agua, cereales, verduras y frutas, carne y pescado).
40. Ingreso medio/turista día (CUC).
41. Utilidades/turista día (miles de CUC).
42. Financiamiento en la Gestión y Protección Ambiental: Gastos en acciones y medidas de protección ambiental, entre Total de Gastos.
43. Satisfacción de los turistas:
Satisfacción global de los turistas en cuanto a la calidad y la relación valor/precio del producto turístico.
Número de turistas satisfecho, entre número total de turistas (%).
Porcentaje de turistas repitentes en un período dado.
Número de quejas y sugerencias realizadas por el turista en un período dado.
Relación entre quejas y sugerencias sobre el soporte físico y el personal.
Porcentaje de incremento o disminución de quejas en relación con el período anterior.
Porcentaje de quejas y sugerencias atendidas por la instalación en un período dado con respecto al total.
Conclusiones
Como colofón de este trabajo, el autor ha arribado a las siguientes conclusiones:
1. Los fundamentos teórico-metodológicos analizados se ajustan al objeto de estudio y resultaron de gran utilidad en la elaboración de la propuesta de indicadores para medir la sostenibilidad de su actividad turística.
2. Se argumenta la importante función inherente a la industria turística por resarcir su deuda con la degradación ecológica ocasionada al Planeta, y a cambio contribuir muy significativamente en la sensibilización ambiental de toda la Humanidad en pos de bregar hacia el anhelado desarrollo sostenible.
3. El hotel carece de un sistema de gestión ambiental orientado al desarrollo sostenible del turismo de naturaleza, por lo que los resultados de esta investigación pueden constituir una herramienta aprovechable por la entidad, con el propósito de alcanzar niveles cuantitativa y cualitativamente superiores en materia de gestión ambiental hacia la sostenibilidad.
4. Se identificaron 8 principios básicos, así como 43 indicadores de sostenibilidad agrupados en: económicos, socioculturales y ecológicos, los que desplegados en subindicadores o criterios de medida alcanzan una cifra de 84 (35 ecológicos, 36 socioculturales y 13 económicos).
5. La aplicación del sistema de indicadores propuesto al caso concreto del Hotel La Ermita resulta, para la gran mayoría de los indicadores, posible. Sin embargo, como se ha indicado anteriormente, hay varios indicadores que al hotel por sus propios medios no le resultará posible valorar. Esta carencia se debe a diferentes causas, las cuales es importante matizar por sus repercusiones en la aplicabilidad de esta herramienta a otras instalaciones.
6. En algunos temas, como el sociocultural, el número de indicadores cualitativos es muy elevado y no ha sido posible definir una metodología claramente objetiva para su valoración. Ello implica cierto grado de subjetividad en su aplicación y, por tanto, puede entrañar una debilidad del sistema propuesto.
Recomendaciones
Teniendo en cuenta la importancia y necesidad de la sostenibilidad del producto turístico y su competitividad se le recomienda al hotel lo siguiente:
Incluir en sus objetivos inmediatos alcanzar la condición de producto sostenible, para lo que se le sugiere regirse por los indicadores económicos, socioculturales y ecológicos propuestos en el presente trabajo.
Trazar políticas de desarrollo sostenible que reconcilien las componentes sociocultural, económica y ecológica, considerando no sólo la planta física y su entorno natural, sino también los entornos económico y sociocultural comunitario.
Implementar una estrategia de implicación de la comunidad local en el monitoreo y manejo de los impactos turísticos del hotel y la empresa, así como su participación activa en la toma de decisiones relativas a la gestión sostenible de la actividad turística.
Se recomienda la introducción y validación del sistema de indicadores propuesto para el Hotel La Ermita a los fines de perfeccionarlo y generalizarlo al resto de los hoteles de la empresa, así como valorar su utilización, como una herramienta importante para la toma de decisiones en materia de gestión ambiental, en otras instituciones turísticas de la provincia y del país desarrolladoras de un turismo basado en el patrimonio natural e histórico-cultural.
A partir de las premisas de trabajo planteadas en la presente investigación, se recomienda proceder a la actualización e identificación de los impactos generados por la actividad turística del hotel y la empresa en la zona del Parque Nacional Viñales y el municipio en general, y valorar la naturaleza de los mismos.
Se recomienda el uso esta investigación con fines docentes y de consulta en los estudios superiores y de postgrado en materia de turismo y medio ambiente, así como por el Grupo Cubanacán y el Ministerio del Turismo.
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