- Introducción
- Instituciones políticas
- Teorías
- Glosario de Términos
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias Bibliográficas
Introducción
Las instituciones políticas se describen como quienes regulan y vigilan normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una sociedad, como las particulares organizaciones formales de gobierno y servicio público. Como estructuras y mecanismos de orden social en la especie humana, son uno de los principales objetos de estudio en las ciencias sociales, como la antropología, la sociología, la ciencia política, la economía y la administración entre otras, son también un tema de estudio central para el derecho, el régimen formal para la elaboración e implantación de reglas.
La investigación pretende dar a conocer la relevancia que tiene en el sistema político las instituciones políticas como organismos que se enfocan en y para la evolución de la sociedad, desde la perspectiva de que los ciudadanos se identifiquen con la relación de estas con los entes que conforman una nación, tras la búsqueda de la socialización y aperturar conocimientos sobre la política que rige un país.
El enfoque del estudio se realizó debido a que es una temática de relevancia en el ámbito del Derecho, ya que las instituciones políticas son mecanismos de orden social y cooperación que procuran gobernar el comportamiento de un grupo de individuos que puede ser reducido o coincidir con una sociedad entera.
Se hizo una revisión documental para desarrollar el contenido de la investigación con la finalidad de hacer resaltar que estas organizaciones regulan y vigilan normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una sociedad, como las particulares organizaciones formales de gobierno y servicio público, además el contenido expuesto puede servir de material apoyo para futuras investigaciones, permite el conocimiento de un tema que reseña la importancia de la existencia de estos organismos como parte fundamental del sistema político de una nación.
La investigación esta estructurada por el siguiente contenido capítulos I
Concepto y Características de las Instituciones Políticas, Capítulo II Teorías, Relación entre las Instituciones Políticas, Influencia en la Sociedad y Definición de Términos, Capítulo III Conclusiones y Recomendaciones, Finalmente Referencias Bibliográficas.
Instituciones políticas
Concepto
El término institución se aplica por lo general a las normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una sociedad, como las particulares organizaciones formales de gobierno y servicio público. Como estructuras y mecanismos de orden social en la especie humana, las instituciones son uno de los principales objetos de estudio en las ciencias sociales, como la sociología, las ciencias políticas y la economía.
Alonso, J. (2006) Las instituciones son también un tema de estudio central para el derecho, el régimen formal para la elaboración e implantación de reglas. La creación y evolución de las instituciones es un asunto, desde luego, que ha jugado un papel preponderante en la historia de las sociedades.
Las instituciones son mecanismos de orden social y cooperación que procuran gobernar el comportamiento de un grupo de individuos que puede ser reducido o coincidir con una sociedad entera, en dicho sentido trascienden las voluntades individuales al identificarse con la imposición forzosa de un propósito en teoría considerado como un bien social. Su mecanismo de funcionamiento varía ampliamente en cada caso, aunque se destaca la elaboración de numerosas reglas, comúnmente inflexibles.
El institucionalismo es un enfoque particular o tendencia de algunas corrientes dentro de estas ciencias sociales, instituciones políticas son aquellas que se refieren a la sociedad política y que regulan la estructura y órganos del gobierno del Estado. Según el criterio presentado por la Unesco en 1948, referente a los objetos de estudio de la ciencia política, las instituciones políticas guardan relación con los aspectos de orientabilidad y prosecución de la estabilidad social e integral de las sociedad con el fin de preservar su evolución.
Una primera aproximación a la noción de institución puede lograrse a través de tres enfoques complementarios, se refiere a la institución como entidad unificadora de la comunidad humana, que presenta dos fases: su organización interna y su individualización externa y una compleja red relacional que vincula a sus componentes entre sí y al conjunto de la institución con su entorno. Es la llamada institución-cuerpo o institución-persona. – El segundo se refiere a esa colectividad individuada o persona en tanto cumple una función necesaria para el sistema social global.
Es la llamada institución-órgano. – El tercero se refiere al producto más estable de las dos anteriores: las instituciones-normas, que regulan aspectos fundamentales de la vida colectiva. La institución sobrevive a los hombres que la habitan en un momento dado. Es una entidad autónoma, por medio de la cual el agregado humano se transforma en una comunidad actuante. Una institución, una vez establecida no puede ser negada, salvo en un proceso disruptivo.
Por lo tanto, tiene estabilidad, perdurabilidad en el tiempo, y continuidad jurídica en caso de cambios; tiene, por último, una personalidad propia frente a sus miembros y a los extraños, lo que le permite establecer relaciones de hecho y de derecho con otros sujetos e instituciones y esas relaciones pueden ser a su vez institucionalizadas.
La Constitución, en términos del constitucionalismo actual, concibe a las instituciones políticas como el andamiaje jurídico-político sobre el cual se construye y se soporta la vida de la nación, conformando, por el conjunto de valores y normas que le da el carácter de Ley Fundamental y por la otra, la concreción del ideal de convivencia política que sirve de base al "diseño institucional" del sistema político. Además de ser un conjunto de oportunidad donde la nación converge con las sociedades dando oportunidad con la igualdad social de participación y libre expresión para vincularse en diversas índoles de socialización que convergen en las sociedades de un país.
Características
En una unidad de la amplitud de un país, estas instituciones democráticas son necesarias para satisfacer los siguientes criterios y se caracterizan por los siguientes aspectos:
– Participación efectiva
– Libertad de expresión
– Información alternativa
– Autonomía asociacional
– Ciudadanía inclusiva
– Regular y velar por las relaciones y conductas sociales en la sociedad
Instituciones políticas el concepto de institución es un todo coordenado u orgánico, que las sitúa en el cuadro de las entidades contemporáneas pero enfatizando con las propias características, son fuentes autenticas de la realidad política en las cuales se apoyan los cambios sociales, sin estas no se logra la identidad nacional, el objeto del nacionalismo apoyado en la constitución, el derecho constitucional definido por su contenido, es el derecho que se aplica a las instituciones políticas y tienen por objeto la organización general del estado, la modificación, y el funcionamiento de sociedad política.
Por consiguiente, modelan a las estructuras gubernamentales, son la fuerza reguladora de la sociedad política en la que se generan los hechos de la materia, el campo de acción de las instituciones políticas rebasa el sistema constitucional y es por eso que no lo comprende la sociedad, ya que hay numerosos hechos políticos que no son regulados por el derecho.
Su principal característica es aludir a lo establecido o fundado, no es una persona o grupo, es una combinación de pautas de comportamientos compartidas por una colectividad y centradas en una satisfacción de alguna necesidad básica de grupo según Ficter, W (2007) se refiere a cada una de las organizaciones fundamentales de un estado o sociedad.
Estas como parte esencial de la cultura de un pueblo, comprenden las formas y condiciones de conducta, es decir, un conjunto de actos usos, creencias, el ser humano es determinado como un ser social, ya que es constante la interacción de un ser con otro, por consiguiente lo hace perteneciente de una sociedad. Al respecto, Lujan, P (2007) Las instituciones políticas no se identifican esencialmente con personajes específicos, sino que buscan en una continuidad de ejercer y legitimar un poder político, de estas las que más destacan son el gobierno, la constitución, el sufragio y el parlamento.
En la actualidad, desde el seno del hogar, se identifica que se tiene derechos y deberes que cumplir y al paso de los años como se actúa se va formando el ser político, haciendo presente la existencia social, así mismo se puede comparar de esta "menor escala", a una "mayor escala" como es el caso de las instituciones políticas que son quienes tienen el peso de regular y velar por las relaciones y conductas sociales de la gran masa a la que le se le llama sociedad.
Las instituciones políticas se han visto descritas por varios autores y de una forma u otra relacionada con las distintas culturas que las han usado representan el conjunto de estructuras sociales. El método causal que se utiliza es el de investigar a las instituciones y temas elementales como el tipo de constitución, grupos similares sin llegar a ser instituciones políticas y los tipos de gobierno y la forma en que afectan o describen a la sociedad de un estado en específico con una referencia detallada a los marcos económicos e ideológicos de los sistemas políticos
Entre sus características estas instituciones son mecanismos de orden social y cooperación que procuran normalizar el comportamiento de un grupo de individuos (que puede ser reducido o coincidir con una sociedad entera). Las instituciones en dicho sentido trascienden las voluntades individuales al identificarse con la imposición de un propósito en teoría considerado como un bien social, es decir: normal para ése grupo.
Su mecanismo de funcionamiento varía ampliamente en cada caso, aunque se destaca la elaboración de numerosas reglas o normas que suelen ser poco flexibles.
El término institución política las describe como quienes regulan y vigilan normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una sociedad, como las particulares organizaciones formales de gobierno y servicio público. Como estructuras y mecanismos de orden social en la especie humana, son uno de los principales objetos de estudio en las ciencias sociales, como la antropología, la sociología, la ciencia política, la economía y la administración entre otras, son también un tema de estudio central para el derecho, el régimen formal para la elaboración e implantación de reglas.
El sistema de las instituciones políticas, según Cordova, P (2007), se caracteriza por la formación de unas determinadas actitudes, valores y creencias para la posterior incorporación de los sujetos al sistema social; articular intereses en la sociedad mediante la cual los grupos levan al sistema sus acciones, reclutar personal comprometido con una cierta orientación política, desarrollar comunicación política con liderazgo por medio de la cual se realizan todas las acciones de interrelación social.
Las instituciones políticas, tienen determinadas expresiones formales identificables en el régimen jurídico, en relación con un cierto nivel de participación que se manifiesta en conductas observables empíricamente y referidas al ejercicio del poder político por medio de las demás instituciones y los actos del gobierno. Por ello, tras la búsqueda de regular y velar las conductas sociales se enfatiza que estas van en función a preservar la normativa legal, dirigida al cumplimiento de normas y reglas que permiten la evolución social en términos de cumplimiento en función de que las sociedades se comprometan a regirse y se dejen dirigir para consolidar los sistemas políticos de una nación.
Teorías
Las reflexiones sobre el cambio político provocan una prodigiosa proliferación de teorías, así como un uso poco esmerado de algunos conceptos politológicos esenciales. No obstante, un análisis general de las diversas teorías aparecidas desde entonces desvelan la existencia de las instituciones políticas como entes que velan por el orden de la sociedad. Tras decenios de años resulta algo dominante la tesis que afirma que si bien existen factores estructurales de índole política, subjetivos y cualitativos que manejan y regulan la orientación de una nación.
Entre las teorías más enunciadas se comprende: Merkel, (1996) plantea en su teoría sobre "El Sistema Político" Uno de los aspectos esenciales que permite distinguir a los teóricos del funcionalismo es el de la importancia que conceden a las estructuras como las instituciones políticas. Un sistema social goza de legitimidad en la medida en que en él se desarrolla el proceso de diferenciación social permitiendo que nuevos grupos accedan a los beneficios que ésta otorga, así este teórico reseña la importancia de la existencia en el sistema político de instituciones de este orden como benefactoras del equilibrio de las sociedades.
Así, para Parsons, (1996) destaca El establecimiento de unas estructuras que permitan una diferenciación social de carácter racional es garantía de orden tanto para el presente como para el futuro. Es el caso de las instituciones políticas como entes que permiten la evolución de las acciones en conjunto vinculándolas con el desarrollo de las sociedades con la participación igualitaria en su sistema dirigido a los cambios.
Almond, (1996) en su planteamiento teórico dirigido a la estabilidad política como el centro de atención que se desplaza un tanto a los cometidos que han de desempeñar los sistemas políticos, admitiendo la pluralidad de estructuras para ejecutar funciones con eficacia, como tal las instituciones políticas como entes eficaces pertenecientes al sistema político.
En respuestas a estas teorías, el enfoque Parsoniano y por extensión, de toda la teoría de sistemas políticos, permite tratar el problema de la legitimidad y de la eficacia, por su parte, Merkel y para Almond, un sistema político es eficaz cuando sus estructuras internas, sean cuales fueren, logran dar cumplida respuesta a los retos que se les plantean. Dentro aún del campo de los estudios macro-orientados se enfocan también con el enfoque estructuralista, representado principalmente por Moore. (1966) Este modo de abordar las transformaciones sistémicas coloca en un plano de cierta igualdad tanto a actores como a estructuras, siendo por lo tanto necesario estudiar ambos aspectos para comprender cabalmente la dinámica política.
En realidad, estas teorías aportan un procedimiento especial de análisis advierten de la necesidad de introducir nuevas variables en el estudio de los procesos de cambios políticos. La forma en que se haga dependerá de la sagacidad de cada órgano político. En un sentido, un sistema político es el conjunto de instituciones y organizaciones de la sociedad, comportamientos, creencias, normas, actitudes y valores que mantienen o subvierten el orden del que resulta una determinada y, por lo general, desigual y conflictiva distribución de utilidades.
La expresión "sistema político" y su plural se ha instalado no sólo en el lenguaje de la ciencia política, sino también en el lenguaje común de un modo tan arraigado como términos políticos de mayor tradición como ideología, Estado o partidos. No obstante, es bastante más difícil precisar qué denota exactamente en todo el compendio las instituciones políticas como estructuras pertenecientes en su totalidad a la sociedad de una nación.
La construcción de una sociedad democrática requiere, entonces, de una estrategia de varias coyunturas, ya que hay que promover declaradamente las bondades de los valores democráticos, a la vez que impulsar la construcción de instituciones que funcionen a partir de los principios de legalidad, pluralidad, competencia, responsabilidad política, es decir, a partir de principios democráticos.
Relación entre las Instituciones Políticas
Las instituciones políticas son aquellas que se refieren a la sociedad política y que regulan la estructura y órganos del gobierno del Estado, según el criterio presentado por la Unesco en 1948, referente a los objetos de estudio de la ciencia política, estos organismos tienen relación con los siguientes entes:
– Constitución
– Gobierno central
– Gobierno regional y Gobierno local (instituciones municipales o ayuntamientos)
– Institución económica
– Organización
– Historia de las instituciones
Las instituciones en dicho sentido trascienden las voluntades individuales al identificarse con la imposición de un propósito en teoría considerado como un bien social, su mecanismo de funcionamiento varía ampliamente en cada caso, aunque se destaca la elaboración de numerosas reglas o normas que suelen ser poco flexibles y moldeables. El término institución se aplica por lo general a las normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una sociedad, como las particulares organizaciones formales de gobierno y servicio público.
La relación entre ambas variables no pretende sólo crear esquemas de clasificación, sino que obedece a una hipótesis que pretende explicar la estabilidad a medida que aumenta la participación política, debe crecer la institucionalización o de lo contrario no se mantendrá la estabilidad del sistema.
De la relación hipotética entre institucionalización y participación se deduce las diferencias entre dos tipos básicos de sistemas políticos siendo los sistemas cívicos los que gozan de un alto nivel de institucionalización respecto de su nivel de participación, tienen bajos niveles de desarrollo institucional y elevados niveles de participación que se expresan en el hecho de que las fuerzas sociales, usando métodos propios, actúan directamente en política.
Los niveles de desarrollo institucional y de participación son variables de una sociedad a otra por lo que los sistemas pueden darse en diversos niveles de participación política, pero en definitiva es el resultado de un nivel de participación mayor que aquel que las instituciones políticas pueden enfrentar.
Las instituciones políticas en su relación con otros entes son restricciones diseñadas por el hombre para reducir la incertidumbre que supone la interacción humana. La incertidumbre surge debido a la información incompleta que se tiene con relación al comportamiento de la gente y a las limitaciones computacionales del individuo para procesar, organizar, y utilizar información. Al estructurar la interacción humana, el marco institucional limita el conjunto de elecciones de los actores y reduce la incertidumbre.
Las instituciones políticas en el marco constitucional venezolano
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 introduce grandes cambios de carácter político institucional que definen los ejes fundamentales de la institucionalidad del Estado y del sistema político. El presente estudio aborda el análisis de las instituciones políticas consagradas en la constitución de 1999 que conforman el sistema político venezolano. El término en Derecho Constitucional, normalmente se le entiende como la manera de organización del Estado, apunta hacia un diseño de las instituciones del Estado, mediante la incorporación del Poder Electoral y el Poder Ciudadano, contenida y desarrollada en su parte orgánico, la cual determina las bases de la organización del Poder Público; la forma política del Estado; la estructura del gobierno y las instituciones públicas.
El diseño institucional democrático del sistema político venezolano en la Constitución de 1999 se plasma a partir del Preámbulo cuando enuncia como fin supremo del pueblo de Venezuela el de: "…refundar la República, para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica Es a partir de esos postulados de donde se decanta todo el diseño de las instituciones en la esfera política, Mecanismos Constitucionales de Participación Política: La Constitución de 1999 consagra como medios de participación en la esfera política, directa o semi-directa como son el referendo, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas.
La institucionalidad venezolana presenta varios escenarios que cambian de grado en relación la cercanía o lejanía del concepto antes dicho. Existen sobre todo contradicciones que se reflejan en la práctica político administrativa a través de refutaciones entre el discurso ideológico que sustenta al Estado actual, fundamentado en ideas revolucionarias, con parte del discurso ideológico de Estados del pasado.
Esto como consecuencia del inicio de un proceso de sustitución de unos contenidos sociales por otros. Proceso que afecta drásticamente la psicología colectiva de los integrantes del sistema, la transición ha generado categorías de instituciones que se encuentran a diario con el reto de transformar un aparato estatal con contenidos ajenos a la tradición político administrativa que se instaura. Las dinámicas institucionales de hoy se encuentran en momentos de contingencia donde se contraponen tecnocracia, decisionismo y pragmatismo, por un lado, y la sustitución de estructuras mentales que definieron el estilo institucional del pasado, por el otro.
Sin embargo, es el estilo institucional del pasado el que ocupa el lugar predominante en las forma de pensar y de actuar de los individuos en las instituciones venezolanas, lo que lo convierte en el discurso hegemónico que sustenta la formación discursiva del presente. En este sentido, la racionalidad política del Estado revolucionario entra en contradicción con la racionalidad administrativa presente en las instituciones, lo que permite observar la presencia de formas de actuar provenientes de una lógica institucional de larga duración que ha desvirtuado el funcionamiento organizacional como aparato que debe radicar en valores de equidad convertidos en hábito institucional.
Algunas estructuras institucionales del Estado venezolano son de carácter tecnocrático, donde priva lo técnico sobre lo político, pero en general las instituciones son de naturaleza burocrática con una dirigencia escogida por fidelidad política. También aparecen nuevas estructuras institucionales en la escena, donde el tiempo para responder a las demandas populares ha disminuido y generan buenas expectativas en relación con el necesario cambio de funcionamiento.
Sin embargo, el radio de acción de la burocracia tradicional hace inoperante los intentos por agilizar el sistema. Este escenario convierte al político y al técnico, como servidores públicos.
Influencia en la sociedad
Principalmente el papel que juegan las instituciones políticas en la sociedad es hacer hincapié en las reglas que guían el comportamiento de los agentes en una sociedad, las cuales son fundamentales para explicar su desempeño político. Es así que se debe destacar sus funciones, sin estas no se tendría un marco o contexto de escenario que garantice la función de los agentes políticos que permitirían el progreso de la ciudad. En ese marco, los preceptos de la función social del la ciudad deben ser absolutamente compatibles con los esbozados por la corriente cuyo principal representante es la evolución de la nación.
Todo sistema político está compuesto por unidades interactuantes e interrelacionadas, cuyo rasgo distintivo es su incidencia sobre el proceso político. Mientras las estructuras políticas dictan su acción, la cultura política es el sistema de creencias empíricas, símbolos expresos y valores que definen la situación donde la acción política se lleva a cabo
. Las instituciones políticas y el cambio institucional, ocupa un lugar sobresaliente en el análisis de la investigación, ya que el funcionamiento social óptimo de una ciudad sólo puede lograrse en un ambiente institucional propicio para que surjan soluciones cooperativas y socialmente productivas.
Estas organizaciones forman la estructura de incentivos de los individuos que interactúan en sociedad y que por consiguiente, las instituciones políticas son los determinantes fundamentales del desempeño económico de un país en el largo plazo.
El tiempo es la dimensión en la cual el proceso de aprendizaje de los seres humanos moldea la evolución de las instituciones políticas. La cultura política da sustento a un conjunto de objetos y acciones políticas observables, es decir, a instituciones políticas, al igual que los aspectos políticos de las estructuras sociales.
En otros términos, la cultura política afecta, a la vez que es afectada por la forma como operan las estructuras políticas. De tal manera, sólo la vinculación entre ambos aspectos puede integrar al conjunto de las funciones políticas, es decir, dar cuenta del sistema político en su totalidad.
Es casi un lugar común entre los estudiosos de la cultura política afirmar que hay un círculo cerrado de relaciones entre cultura y estructura políticas, de suerte que si bien las experiencias de los individuos acerca de los procesos e instituciones políticas ayudan a configurar cierta cultura, ésta define a su vez la dirección de la evolución de un país.
No obstante, los esquemas de análisis de las instituciones políticas revelan la primacía que otorgan a los factores culturales sobre los estructurales, justamente porque lo cultural tiene un mayor grado de penetración y de persistencia, debido a que las sociedades se vinculan con los cambios.
No cabe duda que los distintos componentes de la realidad social son interdependientes y que la estructura política impacta a la vez que es impactada por las creencias, actitudes y expectativas de los ciudadanos; sin embargo, si se conviene en que la cultura política es la forma en que los miembros de una sociedad procesan sus propias estructuras o instituciones políticas, o sea, sus experiencias con el gobierno, los partidos políticos, la burocracia, los parlamentarios entre otros enfoques.
Dado que las democracias más estables se asentaron en sociedades caracterizadas por un alto nivel de industrialización y en general, de desarrollo económico, esto se consideró para la implantación cabal de las instituciones democráticas. No cabe duda de que el desarrollo industrial ayuda a debilitar las tradiciones y de que los niveles altos de vida pueden incrementar la confianza interpersonal que es un componente de la cultura democrática. También se ha probado que los niveles elevados de escolaridad y un mayor acceso a la información son elementos que impulsan la participación política de los ciudadanos.
Desde una perspectiva de reivindicación de los modelos culturalistas, los trabajos empíricos sobre cultura política en diferentes naciones desarrolladas en el mundo político, han demostrado que el desarrollo económico por sí mismo no necesariamente conduce a la democracia; solamente puede hacerlo si lleva consigo, en forma paralela, cambios en la estructura social y en la cultura política.
La socialización política que hace referencia al tema de cómo, qué y cuándo aprende la población acerca de la política, es un proceso de aprendizaje e interiorización de valores, símbolos y actitudes frente a la política, de larga duración y mucho menos directo, formal y cognoscitivo que el aprendizaje escolar. Se trata de un proceso eminentemente cultural en la medida en que intenta insertar al individuo en su sociedad al hacerlo partícipe del código de valores y actitudes que en esta son dominantes. La socialización política sirve de lazo de unión entre las orientaciones de una población hacia los procesos políticos y las normas que el sistema reclama como las guías de su desempeño.
La socialización es la adquisición de una inclinación hacia determinado comportamiento valorado de manera positiva por un grupo, junto con la eliminación de disposiciones hacia una conducta valorada negativamente por dicho grupo. Visto desde el punto, la socialización política es la garantía de la perpetuación de la cultura y las estructuras que lo configuran, pues fomenta su reconocimiento y aceptación por parte de los ciudadanos, lo que no es sino una manera de reforzar su legitimidad. En otras palabras, el objetivo de la socialización es conseguir que los individuos se identifiquen y estén conformes con la estructura normativa y política.
El sentido de confianza interpersonal que demanda la influencia de las instituciones políticas es un ingrediente necesario para la vida democrática; porque alimenta la capacidad organizativa de una sociedad y con ella la posibilidad de que se desarrolle una participación política eficaz, con sentido de pertenencia.
Las Instituciones Políticas en el marco social venezolano
Lo que ha recibido menos atención es el papel que desempeña la cognición en la formación del vínculo social. Esto ocurre cuando la naturaleza tecnocrática y efectista de una institución prevalece sobre una política que dirija las estrategias orientadoras. Generalmente los individuos dan por sentado que las decisiones son tomadas por la institución, a partir de la estructura burocrática tradicional.
Las decisiones que se toman bajo el esquema vertical tradicional, de arriba hacia abajo, han determinado la manera de funcionar del aparato estatal. Un discurso alternativo tendría que plantear y garantizar nuevas formas para la toma de decisiones que permitan que el poder fluya en varias direcciones para evitar la conformación de cúpulas de poder irreemplazables. Las autoridades institucionales deben ser capaces de fundamentar la naturaleza y la razón de las normas instituidas a partir del compromiso automático de los individuos.
Es necesario explicar el compromiso que subordina los intereses individuales a un todo social más amplio. Los problemas que plantea la acción colectiva racional se pueden solucionar a través la coacción y a través de actividades de bajo coste encaminadas a producir beneficios individuales y colectivos. Un colectivo que carezca de estímulos adolecerá de indecisión y disensión. Todo individuo que expresa falta de identificación se enfrenta ante el dilema de la integración a la institución, aún más cuando sabe que no puede ser sancionado y que no existen recompensas específicas por su servicio comunitario.
En este caso, el grupo permanecerá en estado latente y puede generar esfuerzos concertados para actividades como protestas, negligencia o, incluso, transgresiones en los subsistemas organizacionales cualquier orden social supone ser contenciosos de justicia y moral, esto produce un orden cognitivo que garantiza el establecimiento de cooperación social.
Sin embargo, en el caso de la institucionalidad venezolana, dicha validación es, en muchos escenarios, producto no de la razón sino de la fuerte identificación con la autoridad central del Estado, que penetra en la red institucional, pero que no es suficiente para producir lo mismo en relación con la frágil figura de la autoridad local.
Creer y confiar son requisitos previos de la comunicación, la cooperación y la coordinación de los equipos institucionales. Este debe ser un nudo importante a ser reflexionado por las autoridades de toda institución que pretenda cambiar. En el escenario político y social del país debe ser prioridad darle cumplimiento a la tarea titánica de los Comités Centrales de Planificación, recientemente constituidos, para que orienten su trabajo hacia la construcción de un orden social con bases cognitivas acordes con el discurso político revolucionario que en la teoría persigue la suprema felicidad social.
La garantía del cumplimiento de la función pública, a partir de bases éticas, radica en la equidad convertida en hábito los nuevos contenidos éticos deben estar orientados a modificar la relación preexistente entre la voluntad, la autoridad de las instituciones políticas. Los servidores públicos serán los actores de dicho proceso en la medida en que se sientan parte de él, y el cambio se producirá en la medida en que los individuos decidan ser los actores voluntarios de tal proceso. Se debe trascender el "obedece y no razones", uso tradicional que se le da al poder en contextos militares, políticos y religiosos.
Cabe destacar, lo ético no debe provenir de la fidelidad a elementos de
doctrina, sino a la creación de una actitud crítica permanente del ser histórico, de lo que se es, de lo que se piensa y de lo se hace se ha de considerar no ciertamente como una teoría, una doctrina, ni tampoco como un cuerpo permanente de saber que se acumula; es preciso concebirla como una actitud, de análisis histórico de los límites que se han establecido y un
examen de su franqueamiento posible del sistema político venezolano.
Confiar en las otras personas o en los demás sujetos individuales, ya no se concibe automáticamente como algo obvio COHEN (2007) señala como no se puede confiar en la gente, se confía en las instituciones como mediadores y generalizadores de la confianza. Uno tiene que aprender a tolerar las diferentes formas de considerar el mundo y por lo tanto, uno tiene que aprender a confiar en las instituciones políticas, ya que son las que coordinan, conectan y reproducen a las diferentes comunicaciones especializadas como la económica, política, jurídica, científica, educativa o la de salud, con las demandas de los individuos.
Por lo tanto, esta coordinaciones son las que probabilizan la estabilidad social y regulan los riesgos de una sociedad compleja. Mientras el mundo sea cada vez más complejo y al mismo tiempo más susceptible de ser determinado por procesos contingentes las decepciones serán cada vez más visibles, por lo que las instituciones en la sociedad se harán cargo de éstas, tendrán la función de regular la incertidumbre, cumplir con las expectativas de los individuos y posibilitar el orden social.
Desde la perspectiva del programa funcionalista de la teoría de los sistemas sociales, las normas y valores que reproducen las instituciones políticas orientan a las acciones y las vivencias de los individuos, pero éstas resultarían ser insuficiente para resolver, el problema de la doble contingencia será contingente sobre la probabilidad que todo el mundo sea similarmente motivado a comprometerse tanto las reglas institucionales nunca pueden proveer a todas las contingencias y emergencias, éstas no son estáticas o eternas, sino circunstanciales. La confianza institucional significaría entonces, en un nivel descriptivo, conocer la idea básica o el bien de una institución de tal manera que a los sujetos individuales les haga sentido motivarse y comprometerse con las reglas, normas y valores que ellas ofrecen.
Por lo tanto, la confianza institucional depende de que las instituciones tengan un repertorio de conocimientos de las diferentes normas o valores que son compartidos por los participantes tomando en cuenta la improbabilidad de que todos sean motivados a comprometerse. Sin embargo, para que este nivel emerja, la confianza institucional depende de que las instituciones tengan la capacidad de reducir la complejidad y regular la incertidumbre de la sociedad. resulta ser un tipo de "aspecto de legitimación" hacia las acciones de las instituciones que cumplen con las expectativas y garantizan la estabilidad de los sujetos individuales.
Implica aceptar el riesgo para que el futuro se haga presente y se reduzca la posible decepción en las decisiones tomadas. Si las instituciones políticas son efectivas, pueden transformar, las condiciones de emergencia en condiciones de persistencia. Es decir, tienen la posibilidad de que el presente dure para futuras acciones, y abra nuevas perspectivas de futuro, para que las normas y los valores permanezcan en la comunicación.
El autocompromiso con normas y valores es un aspecto intrínseco en la vida social. Pero este compromiso no se produce porque los hombres estimen la vida en el orden social y la honren con una especie de conceso constitucional. No existe tal contrato social, porque no existe la situación electiva presupuesta en el argumento. Pero existe la necesidad de precisar tales generalizaciones donde se vuelvan riesgosas y susceptibles a la decepción. Sólo en este lugar teóricamente subordinado y ya no fundamental encaja la función de la normatización. Se desarrollan normas en la medida en que se requieren generalizaciones que valgan ser afirmadas.
Las instituciones políticas tienen que ser efectivas cuando se hacen cargo de las decepciones que emergen en una sociedad compleja. Estas experiencias se generalizan en la medida en que las instituciones cumplen con las expectativas de los individuos, lo cual permite que emerja la posibilidad de que se desarrollen normas y valores, que sean aceptados e integrados por los sujetos individuales. La socialización, por medio de las instituciones, no controla a la conciencia, únicamente motiva o estimula a cooperar y a comprometerse con ellas.
La socialización sería más bien un tipo de auto-socialización que configura al sistema psíquico por lo que los sujetos individuales en el aprendizaje pueden aceptar o negar dependiendo de la oferta que se propone la institución a cumplir. Si las instituciones son eficaces para hacerse cargo de las decepciones, si se generalizan estas experiencias, se pueden desarrollar y estabilizar las normas y valores, ya que los sujetos individuales confían en sus instituciones.
En este sentido, las instituciones dependen de la confianza cooperación y compromiso para que se transformen las condiciones de emergencia en condiciones de persistencia. Al confiar en las instituciones políticas, existiría un tipo de "libertad institucionalizada, es decir, la libertad coartada y moderada por el orden social; la libertad como un complejo de acciones o aspecto de acciones por los cuales uno es personalmente responsable" Las instituciones políticas no controlan nuestras expectativas pero sí motivan a aceptar el riesgo y a confiar en éstas, y así uno personalmente responsable por las acciones o las decisiones que uno toma.
Por lo tanto, se admite que una sociedad necesita de las instituciones políticas para garantizar un orden social. Pero también los sujetos individuales requieren de su capacidad reflexiva para aprender a confiar en éstos y tener la posibilidad de aceptar o rechazar una oferta comunicativa sin estar determinado por una sucesión de normas y valores ya puesta a priori para la acción. Más bien, la normatización emerge, pero se requiere de una generalización de los problemas que pueden ser solucionados por las instituciones, se requiere de los cálculos internos de los riesgos externos (conciencia) y de la solución a los problemas riesgosos (comunicación) para que se generalicen las normas.
En este sentido, si el sistema político logra regular los riesgos sociales y mantiene las expectativas públicas, se probabiliza que las selecciones realizadas por los que tienen el poder sean aceptadas. Por lo tanto, la función del Sistema Político está en la capacidad de tomar decisiones que vinculen colectivamente . Sin embargo, "la responsabilidad de la función debe quedar concentrada en algún lugar del Sistema Político y quien retoma esa responsabilidad es la organización denominada Estado" .
El Estado es el responsable del Sistema Político y tiene la función de regular los riesgos sociales y cumplir con las expectativas de los ciudadanos. "Se le atribuye la capacidad del Estado para responder en un territorio claramente delimitado a todos aquellos problemas que requerirían una respuesta centralizada del poder político". En la política, los valores o las normas se pueden ver reflejados en la ideología.
Según la ideología de Cordova, (2007) no consistiría solamente, o simplemente en un sistema de ideas o de representaciones concierne también una serie de prácticas materiales que se extienden en los hábitos, las costumbres o modos de vida, como materia vinculante en el conjunto de las prácticas sociales. Por lo tanto, la ideología implicaría que los individuos acepten un sistema de ideas o de representaciones para integrarlos en sus acciones y vivencias.
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