- Introducción
- Planteamiento del problema
- Módulo teórico
- Diseño metodológico
- Resultados
- Discusión
- Conclusiones
- Recomendaciones
CAPÍTULO I.
Introducción
FUNDAMENTACIÓN
La sexualidad es, fundamentalmente, el motor de nuestra vida desde el día que nacemos hasta el instante antes de nuestra muerte.
La capacidad de sentir placer, satisfacción, de conectarse con la vida, de ser alegres tiene directa relación con una sexualidad saludable.
La expresión de la esta sexualidad comprendida en cada acto, es mucho más que la sumatoria de aspectos biológicos, familiares, psíquicos y sociales, aspectos que no son más que partes de un todo que somos los humanos, en donde el resultado (nosotros) es más que la suma de sus partes.
Por eso es que la sexualidad no está circunscripta a un intercambio físico con otro u otros, sino a un encuentro emocional que permite la integración personal.
Parece simple y sencillo al enunciarlo así, ya que de hecho así lo vivimos cotidianamente… sin embargo la comprensión de la sexualidad como una resultante de la relación de factores biológicos, psicológicos y sociales resulta algo más complicado.
La sexualidad se va estructurando desde antes del nacimiento a través del deseo de nuestros padres y el inicio de nuestra conformación orgánica, y prosigue durante toda nuestra vida es parte de la personalidad en general.
Durante la pubertad los seres humanos descubren su sexualidad. Es en estos años que el conocimiento y desconocimiento de los cuerpos, los métodos anticonceptivos y el descubrimiento del placer se pueden convertir en una explosión de dudas y de aciertos que pueden orientar o por el contrario desorientar la conducta.
Es por esto que se hace necesario brindar una información acertada de la sexualidad a los estudiantes, con programas bien planificados, tomando en cuenta el contexto, edad y sobre todo: tomando en cuenta que saben y no saben, antes de socializar este conocimiento.
DELIMITACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO
Históricamente, la tarea de instruir a los adolescentes sobre el sexo ha sido responsabilidad de los padres. Sin embargo, la comunicación paterna en materia sexual puede estar influida por las inhibiciones de los padres o por las diferentes tensiones entre ambas generaciones. Según estudios realizados, está demostrado que una gran mayoría de estudiantes reciben muy poca información sobre materia sexual por parte de los padres.
Hoy en día, la educación sexual hace referencia a los temas incorporados al programa de educación vigente, sobre este tipo de enseñanza en las escuelas primarias y secundarias no abarcan la totalidad del tema, y este se da generalmente como parte de la materia o asignatura ciencias de la naturaleza o educación para salud. No hay un programa obligatorio para impartir este tipo de información, pero una política del Ministerio de Educación entrega orientaciones y fija lineamientos de acción para enseñar esta materia en las instituciones.
Los programas de educación comienzan demasiado tarde, con poco conocimiento, o más bien sin conocimiento de lo que los estudiantes saben acerca del tema, entregando consejos poco realistas ya que no cuentan con una información veraz de lo que saben y no saben los estudiantes sobre el tema de sexualidad. Antes de elaborar un programa en alguna unidad educativa, se debería contar primero con la información de: qué es lo que ya saben y cuanto.
En las escuelas que han recibido los talleres se han implantado estos temas, o por lo menos se esta intentando llevar a cabo, en la Unidad Educativa Agustín Aspiazu, lo implantaran como parte del currículo anual desde el próximo año. En el presente año se han propuesto abordar temas como autoestima, identidad, derechos humanos, a manera de experimentación, para implantar al siguiente año.
El presente trabajo esta enfocado a: realizar un diagnostico del conocimiento de la sexualidad, antes de elaborar un programa de educación sexual, adecuado y pertinente.
CAPÍTULO II.
Planteamiento del problema
DETERMINACIÓN DE PROCESOS ESENCIALES DE LA SEXUALIDAD
PROCESOS EDUCACIONALES
La familia es la unidad básica de la sociedad y proporciona a sus miembros protección, seguridad, socialización y entre otros, educación, tarea fundamental, ya que diseña las normas y valores con los que la persona se desenvolverá en la sociedad. Los educadores naturales son los padres, sin embargo, lo común es que los padres no tengan los suficientes conocimientos y que sus actitudes y conductas muchas veces sean desfavorables o negativas[1]
Respecto del tema de la sexualidad, son pocos los padres que hablan abiertamente al respecto con sus hijos, esto no quiere decir que no estén "educando", por el contrario los hijos aprenden de rebote, por las negaciones o por lo que descubren por si mismos, y la mayoría de las veces de manera equívoca. Los mismos padres no han tenido información clara al respecto, menos pueden abordar el tema, ya sea por desconocimiento, por vergüenza, por que es un tema tabú aún, etc.
Algunos padres ignoran que éstos temas ya se abordan en las escuela y colegios, otros padres prefieren que los maestros enseñen a sus hijos, y otros, no están de acuerdo que se enseñe sexualidad. Las instituciones educativas tienen que lidiar con estos problemas para llevar a cabo la tarea impuesta por los programas educativos.
Por otro lado, no todos los profesores están preparados para hablar de sexualidad, pues también tienen sus propios tabúes, estereotipos, complejos, etc, y el tema de sexualidad pasa antes por su estructura y esquemas cognitivos, con los que cierne estos conocimientos, antes de socializarlos con los estudiantes.
Los estereotipos hacia la raza, las formas de sexualidad y hacia los propios sexos, son una fuente de castración de la individualidad que limita la expresión plena hacia el otro y el descubrimiento de las propias potencialidades individuales, lo que será fuente ulterior de rigidez e incapacidad.
La televisión y la tecnología informática a través del Internet son medios no solo de información sino de "educación", los estudiantes pueden acceder a cualquier información, muchos ya deben saber de sexualidad , ahora, el problemas es: cuanto, que saben, como están asimilando y se es adecuada esa información, no toda la información es fiable o científica, e influyen en la orientación y elección de los modelos de conducta sexual.
Los pares, y/o amigos juegan un papel importante en la "educación" de los estudiantes, consultan entre ellos, aclaran sus dudas o interrogantes, hacen averiguaciones, y se transmiten entre ellos correcta o incorrecta información de la sexualidad.
2.1.2 PROCESOS INSTITUCIONALES
El Diseño curricular para el nivel de educación primaria, elaborado por el Viceministerio de Educación Escolarizada y Alternativa, dependiente del Ministerio de Educación, establece las principales orientaciones teóricas para desarrollar el proceso de formación de los alumnos y las alumnas en las escuelas de nivel primero, en coherencia con el marco establecido en la Ley 1565 de Reforma Educativa.
En el diseño curricular para el nivel de educación primaria, ha incorporado las innovaciones pedagógicas vigentes en el mundo, adaptándolas a las necesidades del país y, dadas las características particulares de Bolivia, también se han tomado decisiones curriculares específicas relacionadas con los aspectos lingüísticos, culturales y sociales para responder a los objetivos del sistema educativo nacional que están dirigidos a lograr una educación equitativa y de calidad.
Para atender a las Nebas[2]el diseño curricular de la formación primaria establece los lineamientos teóricos del tronco común[3]y toma en cuenta que la dinámica mundial ha generado la necesidad de desarrolla en los estudiantes capacidades básicas que les permitan asimilar conocimientos, habilidades y actitudes para satisfacer otras necesidades (comunicación, salud, equidad, tolerancia social, independencia, etcétera) para participar activamente en su sociedad, a través de los temas transversales de: Educación para el medio ambiente, Educación para la equidad de género, Educación para la salud y la sexualidad, y Educación para la democracia. En los planes y programas de estudio se plantean las competencias y los indicadores de evaluación para cada una de esta áreas, así como l os temas transversales que deben ser abordados de manera obligatoria[4]con todos los alumnos del país.
Por otro lado, la Honorable Alcaldía de la Ciudad de La Paz, ha diseñado cursos de capacitación, talleres, seminarios, etc, de la transversal Sexualidad, para maestros y directores, como apoyo adicional al objetivo de educación en Bolivia.
Las Organizaciones no gubernamentales (ONGs), son entidades con una amplia estructura nacional o internacional y con objetivos que pueden cumplirse mediante la influencia sobre los gobiernos y medios de comunicación, pero que no están constituidas como partidos políticos.
Las ONGs se ocupan de una gran variedad de cuestiones y causas: el intercambio científico, la religión, la ayuda de emergencia y los asuntos humanitarios, en los países de América Latina desarrollan amplios programas de cooperación al desarrollo, la sanidad, la educación y en este campo han abordado entre otros la salud sexual y reproductiva, para ello organizan talleres, de sexualidad.
2.1.3 PROCESOS CULTURALES
A menudo, en nuestra sociedad, la sexualidad es territorio abonado para el escándalo. Sin embargo, en las últimas décadas se ha ido abriendo paso la idea de que la sexualidad es un aspecto más de la cultura humana y que, por tanto, debe ser objeto de trabajo educativo como tantos otros aspectos de la cultura. Esa nueva perspectiva ha generado en el ámbito científico la Sexología, que en los últimos tiempos cobra cada vez mayor rigor.
Se debe tener presente que la sexualidad humana, junto a la innegable b ase natural, se inserta y se define en el campo más cambiante y difuso de la cultura.
Somos seres culturales por excelencia; y la cultura es algo que se da y se define en la sociedad, y los individuos asumen y contrarían en mayor o menor medida en su proceso de socialización. El individuo se define y se posiciona frente a la cultura, cuando menos en parte. Por lo que respecta a la sexualidad también.
La cultura sexual ha evolucionado históricamente a través de los tiempos, en las más diversas sociedades. También en la nuestra. Se ve sometida a condiciones naturales y culturales de muy diversa índole: Políticos, económicos, religiosos, éticos.. Se manifiesta en cuestiones tan evidentes y dispares como la demografía o el lenguaje.
Así es que la cultura sexual se presenta como algo muy diverso en nuestro mundo, tanto histórica como geográficamente. Tanto individual, como grupalmente[5]
Los estereotipos hacia la raza, las formas de sexualidad y hacia los propios sexos, son una fuente de castración de la individualidad que limita la expresión plena hacia el otro y el descubrimiento de las propias potencialidades individuales, lo que será fuente ulterior de rigidez e incapacidad[6]
Los roles son diferentes de acuerdo a la sociedad y al grupo cultural que se estudie, aunque las diferencias biológicas reales entre los sexos son relativamente pequeñas, pero constituyen un pretexto para la configuración socialmente diferenciada del papel desempeñado por el varón y la mujer en la vida común y cultura, diferenciación que en la actualidad va superándose paulatinamente.
Es interesante citar el ejemplo que pone la autora Maragatet Mead [7]al describir las características de los sexos en las tribus Chambuli (en el Pacífico Meridonal), afirma que la mujer es el elemento más consciente, dominador, objetivo y administrador, es la que se dedica a fabricar instrumentos y quien toma la iniciativa en las relaciones eróticas, en tanto, que el hombre es el compañero sumiso, tímido, "coqueto", sentimental, pendenciero, chismoso y aficionado a las tareas estéticas.
Con la entrada de la llamada revolución sexual de los 60, comienza a tenerse en cuenta la importancia de la sexualidad dentro de la salud, de manera que el vivir una sexualidad satisfactoria se considera un punto necesario para llegar a ese concepto de salud como bienestar.
Motivado por la creciente preocupación por las complejas fuerzas que modelan y estructuran la experiencia de la vida sexual, han surgido nuevos aportes para el estudio de la sexualidad. Las perspectivas originadas en la ciencia social contemporánea desafían (si no amenazan) la hegemonía de los modelos tradicionales biomédicos y los modelos de investigación que se preocupan tan sólo de los comportamientos. Así se han abierto nuevas posibilidades para una comprensión más compleja y multidimensional de la sexualidad y de la experiencia sexual.
La nueva investigación sobre la sexualidad se halla marcada por un énfasis en los que se ha llamado las construcción social de la vida sexual: la comprensión de la sexualidad humana que no es más un producto de nuestra naturaleza biológica sino de los sistemas culturales y sociales que modelan, no solamente nuestra experiencia sexual, sino también los modos a través de los cuales interpretamos y comprendemos esta experiencia. Esta visión de la sexualidad y de la actividad sexual como construcciones sociales se basa en el origen intersubjetivo de los significados sexuales, las cualidades colectivas y compartidas.
Desde esta perspectiva, la experiencia subjetiva de la vida sexual se entiende, literalmente, como un producto de los significados y símbolos intersubjetivos, asociados con la sexualidad en diferentes situaciones sociales y culturales.
Tocar la temática de la sexualidad desnuda las relaciones de poder, entre hombres y mujeres, clases y etnias, personas "normales" y personas con capacidades diferentes, padres, madres, hijos e hijas, educadores y alumnado, gobernantes y ciudadanos y ciudadanas, y por esto no es una tarea sencilla pero que urge realizarla.
Los comportamientos sexuales de los grupos poblacionales se encuentran netamente determinados por las apreciaciones que la cultura dentro de la que se desenvuelve el individuo, determina como correctas, permitidas o adecuadas. La cultura marca unas condiciones dentro de las cuales el sujeto puede o debe implementar o desarrollar su comportamiento erótico o sexual.
2.1.4 PROCESOS IDEOLÓGICOS
Podríamos afirmar que la ideología adulta tradicional y todavía imperante en nuestra sociedad es educar a la juventud para que no tenga relaciones sexuales antes del matrimonio.
La mayor parte de las familias y las escuelas educan basadas en el "terrorismo sexual" y en la "pedagogía del NO", los métodos en la educación sexual tradicional han sido señalar "todos los males" y "peligros" que pueden ocurrir si se tiene relaciones sexuales coitales. La juventud es objeto muchas veces de frases intimidatorias: "cuidado te me embarazas", "no la vayas a embarrar", "cómo me traigas un embarazo te mato", "mira lo que haces", etc.
La pedagogía del NO y el terrorismo sexual han sido el fundamento de una educación sexual centrada en la postergación y la abstinencia sexual alimentada, por supuesto, de una concepción negativa, represiva, maniquea y condenatoria de la sexualidad.
PROCESOS POLÍTICO
Durante el ejercicio del poder de los adultos sobre los adolescentes y los jóvenes, se les niega desde el punto de vista social y educativo la posibilidad de manifestar su sexualidad; dentro de las múltiples consecuencias que ello implica se encuentran la de establecimiento de sentimientos de culpa o la de la búsqueda de autodeterminación, que es vista como rebeldía. Estos dos elementos, sumados a la eclosión de la presión de los impulsos sexuales y la curiosidad ante los mismos, son generadores de mayores comportamientos de riesgo ante las ITS.
Las prohibiciones de expresión sexual que los adultos imponen a los jóvenes conduce su sexualidad hacia la clandestinidad, la poca comunicación interpersonal de elementos de sexualidad y la experimentación de la misma en espacios que no ofrecen una suficiente y adecuada información frente al riesgo o que no permiten la disminución del mismo.
La sexualidad juvenil se socializa y se ejerce principalmente dentro del grupo de pares, sometida por obvias razones, a riesgos no controlados, ya que lo clandestino limita las opciones preventivas que conduzcan a una toma de decisiones adecuada.
2.1.6 PROCESOS LEGALES
Ley marco de los derechos sexuales
El 29 de abril de 2004, durante la presidencia de Mesa, en la Cámara de Diputados aprobó la ley de Derechos Sexuales y Reproductivos. Los Senadores la aprobaron una semana después (6/05/04).
El texto de Ley
Art. 1.- El Estado boliviano reconoce a todas las mujeres y los hombres sin distinción de clase, edad, religión, sexo, género, origen étnico, opción sexual u otra el derecho al goce y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos; protegerlos de intromisiones arbitrarias es obligación de todas las autoridades.
Art. 2.- A los efectos de la presente ley, Derechos Sexuales comprenden:
El derecho a vivir una sexualidad placentera, responsable y libremente decidida, sin más límites que los expresamente señalados por ley y los derechos de otras personas.
El derecho a la integridad corporal y la autonomía en el control del cuerpo.
El derecho de alcanzar el más alto nivel de salud sexual.
El derecho a la confidencialidad en el tratamiento de la sexualidad, particularmente de las/los adolescentes y jóvenes.
El derecho de acceder a una educación integral para la vida afectiva y sexual desde la temprana edad posibilitando, el bienestar, el desarrollo de la persona y el ejercicio de la sexualidad en forma plena, libre e informada.
El derecho de acceder a la orientación y consejería, prevención y tratamiento de infecciones de transmisión sexual -incluyendo el VIH/sida, hepatitis B y C, cáncer cérvico -uterino, mamario y prostático.
Art. 3.- Los Derechos Reproductivos comprenden:
El derecho a decidir libre y responsablemente el número de hijos, espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre esos.
El derecho a la elección libre e informada de los métodos anticonceptivos modernos, seguros y efectivos de calidad y costo accesible.
El derecho a recibir orientación, atención integral y tratamiento técnico profesional durante el embarazo, parto, puerperio y lactancia.
El derecho de las mujeres a no ser discriminadas en el trabajo o en el estudio por razón de embarazo o maternidad.
El derecho de acceder a la orientación y consejería de problemas de infertilidad e infecciones de transmisión sexual.
Art. 4.- Se prohíbe toda forma de discriminación en el ejercicio de estos derechos, ya sea por el Estado, sus agentes o por particulares, entendiéndose por discriminación para efectos de esta ley, cualquier exclusión, menoscabo, restricción o diferenciación arbitraria basada en el sexo, edad, género, orientación sexual, estado civil, origen étnico, clase social, religión o creencias, discapacidad o cualquier causa análoga.
Art. 5.- El reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos garantiza la atención integral a la salud sexual y reproductiva que incluye:
Información, orientación y servicios de anticoncepción de calidad y adecuados a las necesidades de
Mujeres y hombres, adultos y jóvenes.
Acceso a servicios de salud de calidad y adecuados a las necesidades de mujeres y hombres en todo el ciclo vital que promuevan la salud integral y ayuden a recuperarla.
Reserva y confidencialidad de los temas de sexualidad y reproducción consultados por las /los adolescentes y jóvenes,
Atención prenatal, del parto y postnatal.
En el marco de la atención integral a la salud sexual y reproductiva, servicios de prevención y tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual, VHI-SIDA, hepatitis B y C, prevención y tratamiento del cáncer cérvico uterino, de mamas y de próstata; prevención del embarazo no deseado; atención de calidad para tratar las complicaciones del aborto y sus efectos en la salud de las mujeres; orientación y servicios de anticoncepción postaborto, orientación de la infertilidad y servicios multidisciplinarios adecuados para el tratamiento tanto de la violencia como de la menopausia y la tercera edad.
Art. 6.- Los órganos centralizados y descentralizados del Estado, están obligados a promover e impulsar una cultura y educación orientada a la superación de los prejuicios estereotipados de valoración de mujeres y hombres y a desarrollar acciones educativas destinadas a reconstruir los roles que mantienen la desigualdad de género.
Art. 7.- Los órganos centralizados y descentralizados del Estado deben promover la educación que enfatice la valoración positiva de la sexualidad, de tal manera de que hombres y mujeres puedan decidir plena, libre e informadamente sobre el ejercicio de su vida sexual y reproductiva.
Art. 8.- El desconocimiento, inobservancia o violación a los derechos sexuales y reproductivos hacen responsables a los autores/as inmediatos/as de tales actos, y la restitución de los derechos conculcados podrá ser demandada a través de los mecanismos creados por la Constitución Política del Estado y otras leyes.
Tiempo atrás se les negaba el derecho de conocer aspectos de la sexualidad y los descubrían por sus propios medios, o por pares u otros.
Debemos comprenderemos que el ejercicio de la sexualidad es un derecho y por consecuencia es un derecho decidir libremente los caminos para reconocer la capacidad sensitiva propia y la del otro en cada momento de la; decidir la planificación de la familia desde la adolescencia, tomando con propiedad la función reproductiva de la sexualidad, en un marco de solidaridad y respeto por la propia persona y los otros.
DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA
¿Qué conocimientos tienen los estudiantes de la unidad educativa Agustín Aspiazu, de las dimensiones: biológica, psicológica y social de la sexualidad?
OBJETIVO GENERAL
Determinar que conocimiento tienen a cerca de la sexualidad, los estudiantes de la Unidad Educativa Agustín Aspiazu, de la ciudad de La Paz.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Determinar el conocimiento de los estudiantes sobre la dimensión biológica de la sexualidad.
Determinar el conocimiento de los estudiantes sobre la dimensión psicológica de la sexualidad.
Determinar el conocimiento de los estudiantes sobre la dimensión social de la sexualidad.
CAPÍTULO III.
Módulo teórico
ANTECEDENTES DEL OBJETO DE ESTUDIO
3.1.1 LA SEXULIDAD EN LA HISTORIA
La sexualidad evolucionó junto con la mentalidad del ser humano. Comenzó en la prehistoria como una simple satisfacción del impulso reproductivo. Luego ocupó un sitio en las creencias religiosas. Más tarde fue perseguida y reprimida por la sociedad. En la actualidad, la civilización intenta desarrollarla de una manera plena y racional, para superar los excesos a que ha conducido, en parte, la revolución sexual de las tres últimas décadas.
3.1.1.1 El sexo en las cavernas
Se ha investigado poco sobre la vida sexual de los seres humanos en la prehistoria. Es probable que la preocupación por la sexualidad no contara demasiado en las primeras comunidades cavernarias. Eso permite deducir, al menos, el modo de vida de pueblos en estado primitivo que subsisten hasta nuestro días.
Hay que pensar en la vida totalmente insegura de los primeros hombres. El sustento debía buscarse día a día en un ambiente hostil. La persecución de la caza y la búsqueda de frutos obligaba a un constante cambio de refugios. Bajo estas condiciones, la unión sexual difícilmente significaba algo más que una satisfacción inmediata par la búsqueda de placer.
3.1.1.2 La sexualidad y la civilización
La sexualidad pasó a ocupar un lugar importante en la civilización sólo hasta el descubrimiento de la agricultura. Esta permitió a las tribus establecerse por períodos prolongados en territorios fijos. Así, con menos apuros por sobrevivir, los hombres y las mujeres pudieron por fin conocer con mayor amplitud el goce de reproducirse.
En ese momento, la humanidad estableció una concepción capital para la civilización: identificó a la mujer (que da vida a nuevos seres) con la tierra (que engendra los alimentos). De ésta relación simbólica nació un culto a la sexualidad femenina que sólo desplazarían, y no del todo, las religiones judaica, cristiana e islámica.
Los pueblos de Mesopotamia desarrollaron ritos y festejos para rendir culto a su divinidad protectora de la sexualidad. Astarté. Más tarde los siguieron los griegos y latinos, que adoraron a la misma divinidad bajo los nombres de Afrodita y Venus, Hera y Juno. Estas diosas representaban, en conjunto, el goce sensual y la preservación de la especie que de él resulta.
3.1.1.3 La exaltación del sexo
La costumbre religiosa señalaba que la mujer debía ofrecer si virginidad y fertilidad a la diosa Venus o a algún de sus equivalentes. Esto debía realizarse a través dela unión con un sacerdote o un extranjero; el forastero, en este caso, debía pagar a su vez con una ofrenda en especie o en metálico para costear los cuidados del templo de la diosa. Se suponía que la divinidad, en agradecimiento, derramaba sus favores sobre el pueblo de las prostitutas sagradas.
Esa costumbre ritual degeneró en la simple venta del cuerpo femenino, con el pretexto de la religión. A esta situación colaboró la facilidad para acceder a los favores de las mujeres en ciertos pueblos y, sobre todo, el incentivo de obtener recompensas monetarias para las practicantes (no todo el dinero o los objetos que recibían iban a dar al templo).
El emperador Adriano se distinguió por sus virtudes como estadista, hombre de letras y protector de la ciencia, y por su vida moderada. Pero también es famoso su amor apasionado hacia un joven amante, Antino. Inclusive llegó a construir una ciudad en memoria de su favorito.
Estos ejemplos suelen escandalizar o cuando menos incomodar en la actualidad. Las imágenes de desenfreno y perversión sexual con que se identifica a griegos y romanos sin embargo, resultan exageradas. Son más bien producto de la imaginación de siglos posteriores, y especialmente fruto de la propaganda de religiones que favorecían la castidad.
3.1.1.4 El período de represión
La religión judía fue de las primeras en reprimir la sexualidad, particularmente la de las mujeres. Las consideraban simples objetos sexuales. Para el rígido Antiguo Testamento, la función de la mujer era procrear, perpetuar, y servir a los hijos del "pueblo elegido".
El cristianismo cambió esta visión con sus prédicas revolucionarias sobre el amor a los semejantes. Cuando fue hecho religión oficial del imperio romano, sin embargo, se convirtió en una fuerza política y, como tal, represiva. La versión pesimista del cristianismo comenzaría posteriormente a designar la sexualidad como algo impuro y despreciable. Y sin embargo, los primeros guardianes de esta religión, los primeros 40 papas, fueron todos hombres casados.
El islamismo reprimió aún más ferozmente a las mujeres, y continúa esa injusta práctica hasta nuestros días. Lo prueban los velos y pesados rodajes que les obligan a llevar en los países donde es la religión oficial.
El catolicismo maniqueo adoptó la visión más pesimista del cristianismo y dejó de lado sus doctrinas de amor. Así, trató de difundir el temor al cuerpo, en su afán por influir sobre el hombre política y psicológicamente a través de la represión de todo tipo.
En el Oriente sucedía lo contrario. La sociedad buscaba el conocimiento y el desarrollo de las funciones sexuales, a pesar del ascetismo que recomendaban religiones como la budista. En la India se daba un caso parecido. Actualmente son famosos los libros sagrados del erotismo hindú, como el Kama Sutra, que enseñan las maneras de convertir el goce de la sexualidad en una experiencia casi mística.
Esto no quiere decir que en estas culturas el desarrollo de la sexualidad triunfara rotundamente. Las conveniencias políticas y las concepciones machistas mantenían gran número de costumbres atroces y represivas contra las mujeres y las clases más humildes.
Entre los peores aspectos de sus ideas sexuales, por ejemplo, se encuentra la costumbre del suti, por ella, la viuda de un hombre debe incinerarse viva en la pira funeraria de su esposo. Esta práctica, afortunadamente, fue virtualmente erradicada por los cambios sociales que ese país experimentó en este siglo.
En Occidente, la represión político-religiosa de la sexualidad y sus manifestaciones se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX.
Sin embargo, entre el siglo XVIII y el actual se dieron diferentes cambios en la mentalidad social. Algunos fueron espectaculares y otros poco perceptibles. Pero todos marcaron el camino hacia la revolución sexual, que ocurrió en la década dse 1960 y desembocó en las actuales concepciones sobre este tema.
3.1.1.5 Preámbulo de una liberación
Por ejemplo, a finales del siglo XXVIII el Marqués de Sade introdujo en Francia, entre tras cosas, una nueva visión del placer sexual. Esta fue malentendida en su tiempo. De todas maneras, los escritos de Sade marcan el renacimiento del interés por las capacidades sexuales. Con violenta racionalidad, abrieron camino a la explosión de los sentimientos que significó el Romanticismo del siglo XIX.
Durante este siglo, la sexualidad comenzó a estudiarse con mayor serenidad. De todas maneras, la represión de sociedades puritanas, como la de Inglaterra en la época de la reina Victoria, continuó. Esa soberana tuvo, por cierto, un historial bastante irónico de excesos sexuales.
3.1.1.6 La liberación del siglo
El inicio del siglo XX fue también el principio del importante movimiento de liberación femenina. Este sentó las bases para situar a la mujer en un plano de igualdad con el hombre. La mujer pudo, entonces, comenzar el conocimiento y desarrollo de su sexualidad de una manera más auténtica. Lentamente empezaron a desecharse los tabúes sobre el cuerpo y su capacidad sexual.
Por la misma época, el psicólogo Sigmund Freud dio a conocer sus revolucionarias teorías sobre la sexualidad humana, que conmocionaron la mentalidad de la sociedad occidental.
Las teorías de Freud causaron bastante escándalo y consternación. Por ejemplo, las madres se sobresaltaron cuando el médico vienés afirmó que sus bebés experimentaban deseos sexuales con el contacto de sus pechos. Los machistas se enfurecieron al escuchar que sus conductas ocultaban tendencias homosexuales inconscientes.
Lo positivo fue que estas explicaciones de la conducta condujeron a una verdadera revolución sexual. Hombres y mujeres comenzaron a preocuparse por entender mejor el desarrollo de sus capacidades y habilidades sexuales.
Las dos guerras mundiales detuvieron temporalmente la preocupación de los científicos por redescubrir el cuerpo y sus posibilidades eróticas. Estaban dedicados a la investigación bélica. Por el contrario, la incertidumbre de la guerra no redujo sino aumentó la permisividad sexual en la sociedad, que a corto plazo propiciaría la liberación conceptual sobre el sexo.
A partir de la postguerra el interés por las técnicas sexuales creció a un ritmo sorprendente. En primer lugar, los interesados acudieron a las versiones de libros legendarios como el Kama Sutra y el Tantra. Luego de milenios, estos tratados eróticos se convirtieron en auténticos best-sellers modernos.
Poco después se dieron a conocer las investigaciones modernas que permitieron el nacimiento del la sexología como ciencia. Entre estos estudios destacan, por sus revelaciones y su popularización mundial, los que realizaron los doctores William H. Masters y Virginia Jonson, Helen S. Kaplan, Shere Hite, Alfred Kinsey y Wilhelm Reich, entre otros. Tales estudios aparecieron entre 1920 y 1980, y han sido revisados y ampliados considerablemente desde entonces, además de imitados.
La década de 1960, con sus movimientos juveniles de transformación política, económica y ética, trajo un cambio decisivo. La sexualidad se consideró desde entonces como una cualidad única del ser humano para lograr una unión anímica y física con sus semejantes. Cambió así, sustancialmente, la actitud de las sociedades hacia el conocimiento de la sexualidad y sus manifestaciones.
Durante esa década la educación sexual fue introducida en las escuelas de Occidente. Los niños, como en la Grecia y el Oriente antiguos, pudieron recibir una necesaria instrucción sobre la sexualidad y sus consecuencias en la edad adulta.
En nuestros días, la manifestación de la sexualidad ocupa un lugar importante dentro de la vida cotidiana. El cuidado por desarrollarla en forma libre y plena se hace cada vez más evidente y necesario en la civilización moderna.
3.1.2 SIGMUND FREUD Y EL DESARROLLO SEXUAL
El neurólogo Sigmund Freud postuló la primera teoría sobre el desarrollo sexual progresivo en el niño, con la que pretendía explicar también la construcción de una personalidad normal o anormal en el mismo.
Fase oral: Según Freud, el desarrollo sexual se inicia con esta fase o etapa, caracterizada porque el niño obtiene una máxima satisfacción al mamar durante el primer tiempo de vida y luego el placer lo encuentra mordiendo, son sadicocanivasitas.
Fase anal: Se divide en explusiva y retentiva, primero ve placer en largar y luego en retener (va desde el años y medio aproximadamente hasta los 3 años).
Fase fálica: En ésta es donde está el conocido complejo de Edipo y se conforma el super yo, solo entran en juego los genitales masculinos (falo)
Fase latente o de reposo: Después se inicia la última fase del desarrollo, la genital, con el interés centrado en los órganos sexuales.
La alteración de una de éstas fases conduce, según la teoría de Freud, a la aparición de trastornos específicos sexuales o de la personalidad. Con el paso del tiempo, algunas de las tesis postuladas en su teoría del psicoanálisis han sido rechazadas, en especial sus teorías sobre la envidia del pene y sobre la vida sexual de la mujer.
3.1.3 ALFRED KINSEY Y EL COMPORTAMIENTO SEXUAL
A partir de los años 30, comenzó a realizarse la investigación sistemática de los fenómenos sexuales. Posteriormente, la sexología, rama interdisciplinaria de la psicología, relacionada con la biología y la sociología, tuvo un gran auge al obtener, en algunos casos, el respaldo de la propia sociedad, promovidos por los movimientos de liberación sexual de finales de los años 60y principios de los 70.
Los primeros estudios científicos sobre el comportamiento sexual se deben a Alfred Charles Kinsey a sus colaboradores. En ellos observaron grandes diferencias entre el comportamiento deseable exigido socialmente y el comportamiento real.
Asimismo, se observó que no existe una clara separación entre el comportamiento heterosexual y el homosexual ya que, según encuestas de esa época, el 10% de las mujeres y el 28% de los hombres admitían tener comportamientos homosexuales y un 37% de los hombres estar interesados en la homosexualidad.
3.1.4 MASTERS Y JOHNSON Y LOS PROCESOS BIOLÓGICOS DE LA SEXUALIDAD
En la década de los años sesenta, William H. Masters y Viginia El Johnson investigaron por primera vez en un laboratorio los procesos biológicos de la sexualidad, elaborando el famoso Masters y Jonson.
Además escribió un polémico artículo que defendía las relaciones con las personas del mismo sexo, esto según el estudio era tan placentero y relajante como tener sexo oral y anal a la vez, en el caso de las mujeres una doble penetración las lleva a encontrar el clímax.
REVISIÓN DE ESTUDIOS PREVIOS
3.2.1 "DIAGNÓSTICO DE LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA CIUDAD DE SUCRE EN ADOLESCENTES"
Investigador Principal: Dr. Javier Rodríguez Morales. PROIESA, SIEPP, FHI. (1997-98).
Los objetivos de la investigación eran: obtener una información actual sobre aspectos relacionados con la educación sexual en adolescentes; contribuir a generar un proceso de participación interinstitucional para promover políticas regionales de atención integral al adolescente.
Entre los hallazgos y resultados figuran los siguientes:
Las principales fuentes de información sobre sexualidad son los medios de comunicación (TV y radio) en 77.6%, sus profesores (69.4%), padres de la familia (47.4%), y amigos principalmente (45.4%).
Las mayores dificultades para hablar sobre el tema entre profesores y alumnos son el temor y/o vergüenza.
La mayor cantidad de actividades educativas sobre sexualidad lo realizan médicos del sector público de salud y las ONG.
El 50.7% de padres de adolescentes no hablan con sus hijos aspectos relacionados con la sexualidad debido a la falta de comunicación entre ellos y a la vergüenza y/o temor para tratar el tema.
"DIAGNOSTICO EN DIFERENTES ESCUELAS DE BUENOS AIRES 2000"
Realizado por el equipo de investigaciones científicas curriculares.
El objetivo de este diagnostico fue determinar que piensan los padres respecto dela sexualidad de sus hijos.
Estas son los planteos que escuchamos en la realización del trabajo:
"… ¿Qué está bien, qué está mal?¡No les vas a poner ideas en la cabeza!¿No son muy chicos? ¡Pero si ya saben todo!Cuando llegue el momento, ya se van a enterar.¿Con lo que se ve en la televisión, que les vamos a enseñar?¿Se lo van a enseñar,… en el colegio, la iglesia, los scouts… quién?La mejor manera es natural, que vayan aprendiendo por su cuenta¿Qué chico cree que los bebés vienen de París (o nacen de un repollo-chou)?Ya lo ven en el colegio cuando empiezan a estudiar sobre los animales,… el cuerpo humano…etc.
El interés por la práctica de la educación sexual aparece en momentos en que algún tema nos sorprende u horroriza, pero en general luego, frente al desconocimiento volvemos a refugiarnos en nuestras posturas habituales.
En la educación sexual, se pueden adoptar varias posturas teóricas, lo que no se puede hacer es ignorar el tema o el suponer que otro es responsabilidad de otro. La formación no dada en forma o medios no adecuados va a llegar sin embargo al niño y el adolescente, solo que los maestros y los mensajes que de estos reciban, quizás nos preocupen más tarde.
"IDENTIDAD SEXUAL Y SEXUALIDAD DE LOS ADOLESCENTES: CONSTRUCCIONES DESDE EL AULA EN COLEGIOS FISCALES DE LA PAZ, BOLIVIA"
Investigadora: Ester Veldhuis. CIES y USAID, 1997-98.
El objetivo de este estudio fue analizar cómo los adolescentes de dos colegios de la Paz forman su identidad sexual y sexualidad. También tiene como meta formular recomendaciones sobre estrategias, metodologías de trabajo y políticas alternativas relacionadas con la sexualidad e identidad de los adolescentes.
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