2.2 Los adolescentes de hoy
"La adolescencia es una etapa crucial de la vida. Quizás una de las más difíciles tanto para ellos como para sus padres, porque es una crisis que involucra toda la personalidad. Cambia el cuerpo, se crece de golpe y eso hace sentir muy cómodos a los jóvenes. Cambian los pensamientos, las relaciones, la forma de vestir, la sexualidad, y todos estos cambios desconciertan sin entender bien donde están parados, qué quieren y hacia dónde van."
¿Cómo piensan, cómo sienten y cómo se relacionan los adolescentes de hoy?
La adolescencia, como toda etapa en la vida tiene una lógica que es necesario tener en cuenta para entender el comportamiento de los adolescentes. Como señala Jesús Beltrán, desde el punto de vista de la psicología existen tres grandes dimensiones que nos permiten conocer el rostro de los adolescentes: cómo piensan, cómo sienten y cómo se relacionan. A continuación iremos desarrollando, de manera sintética cada uno de estos aspectos.
- ¿Cómo Piensan?
Los expertos en psicología creen que el pensamiento es la clave explicativa del ser humano y, por tanto, del proceso mismo de desarrollo. El pensamiento del adolescente ha alcanzado ya, de acuerdo con el esquema evolutivo de Piaget, el estadio de las operaciones formales, es decir el estado adulto, que va a permitirle abandonar la niñez y, con ella, los esquemas mentales con los que hasta ahora venían operando.
El pensamiento formal, adulto, abre al adolescente un amplio horizonte de probabilidades: analizar teorías y concepciones científicas, reflexionar sobre sí mismo y sobre el mundo, luchar por sus ideas, imaginar mundos posibles, establecer hipótesis, considerar alternativas y variables, etc. A su vez, todo lo anterior, también tiene sus contrapartidas: incertidumbres, desilusión, hipocresía social, desconcierto, inseguridad, etc.
El pensamiento formal le permite al adolescente considerar múltiples alternativas en torno a un hecho y examinarlas sistemáticamente para encontrar la clave explicativa del mismo. Sin embargo, esta capacidad tiene otras consecuencias. Por ejemplo, descubre muchas alternativas a las indicaciones de sus padres y normalmente no está dispuesto a aceptar decisiones si no está de acuerdo lo que lleva a hacer sus propios planteamientos. Quiere saber no sólo la posición de sus padres respecto a un asunto, sino el por qué y, está abierto a discutir las ventajas de la alternativa escogida por sus padres respecto a la escogida hecha por él y sus amigos. De hecho, la oposición del adolescente a las decisiones de sus padres, forma parte de su propia falta de decisión. Aunque él tiene dificultad para tomar sus propias decisiones, no quiere que los demás decidan por él. Paradójicamente la falta de decisión del adolescente causa a menudo una mayor dependencia de los demás, sobre todo de sus compañeros y de sus padres. En muchos casos, el adolescente exige que sus padres adopten una actitud sólo para poder rebelarse contra ella.
Desde otra perspectiva, el niño puede representar posibilidades, pero no es capaz de reflexionar sobre ellas. El adolescente, sí. Además, esta nueva habilidad la va a aplicar a nuevas y viejas experiencias. Todos los aspectos del mundo adolescente resultan impregnados de esta nueva forma de pensamiento. El adolescente es ya capaz de razonar sus propios pensamientos. El adolescente es ya capaz de razonar sus propios pensamientos, de practicar la introspección, de mirar el futuro, pero también de resolver sus propios problemas.
En otro sentido, por primera vez, el adolescente se convierte a sí mismo en tema de reflexión y puede evaluarse desde el punto de vista de los demás, sobre todo en lo que respecta a su apariencia, inteligencia y personalidad. Es ahora cuando empieza a preocuparse por las reacciones de los demás hacia él y empieza a experimentar una y otra forma de actuación de manera consciente y vuelca nuevamente la mirada hacia sí mismo.
- ¿Cómo Sienten?
La adolescencia es un tiempo de cambio; pero si hay que estacar algunos de los muchos cambios que se producen en esta etapa de la vida, es el que se produce en el mundo de los afectos y los sentimientos. El adolescente parece estar volcado en su mundo interior. No se trata sólo de un refugio, sino de la riqueza afectiva que va a ir poco a poco impregnando toda la vida del adolescente. Y es que el gran acontecimiento de la adolescencia, a diferencia de la niñez, es el descubrimiento del Yo. Es verdad que el niño tiene también su Yo, pero es algo tan natural que apenas tiene conciencia de ello. El sentimiento del Yo por parte del adolescente es uno de los momentos más conmovedores de la vida humana, comparable al descubrimiento del cuerpo por el niño. El adolescente se siente solo en este abismo que aún no logra entender.
Allí surgen este tipo de sentimientos:
– La soledad, que es la primera manifestación de su vuelta hacia su mundo interior;
– La reflexión, que se torna en conversación consigo mismo en la que intenta dar respuesta a las múltiples interrogantes que surgen;
– El culto y la exaltación del Yo, que se manifiesta en un cierto egoísmo. Creer que es el único ser en el mundo que tiene problemas y que nadie lo comprende;
– La necesidad de hacer un diario y contar su propia historia a manera de desahogo de todo lo que le abruma;
– La contradicción que se presenta como un extraño movimiento antagónico, una interna inquietud, la susceptibilidad e inseguridad que se expresa en el no saber quién es y que lo llevan a vivir periodos de incertidumbre respecto de si es niño o adulto, es parte del sentir de los adolescentes.
- ¿Cómo Se Relacionan?
Hay dos rasgos de la adolescencia que marcan muy especialmente las relaciones sociales: las relaciones con los padres y con los amigos.
El contexto familiar:
La familia es el espacio en el que los adolescentes ponen a prueba todas las acciones que les llevarán a ser adultos. Sin embargo, a los padres les es difícil entender que sus hijos ya no son niños y que en el hogar deben ayudarlos a desarrollar relaciones adultas, que deben ser un referente de valores, principios, normas, etc., pero también un referente para que los adolescentes descubran su propia identidad.
Durante la adolescencia las relaciones padres e hijos cambian de gran manera. En comparación con los niños, los adolescentes pasan menos tiempo con sus padres y se sienten menos vinculados a ellos desde el punto de vista emocional; critican a sus padres y se muestran en desacuerdo con ellos, se vuelven cada vez más enérgicos y menos dispuestos a someterse a su autoridad.
Este distanciamiento creciente entre los adolescentes y los padres puede hacerse más doloroso cuando los adultos mantienen una actitud autoritaria que llega en ocasiones a oponerse al proceso de desarrollo de los adolescentes.
El adolescente vive un sentimiento ambivalente, quiere ser independiente pero no quiere romper con los lazos que le unen a sus padres. Los padres viven la misma ambivalencia, quieren que sus hijos sean independientes pero les cuesta perderlos. Lo malo es que a veces se envían dobles mensajes, por ejemplo, les conceden permiso para llegar más tarde a casa porque supuestamente confían en ellos, pero les echan en cara su falta de responsabilidad para asumir ciertas tareas cotidianas, deberes escolares, arreglar su habitación, lavar su ropa y ellos –los padres- se hacen responsables de dichas tareas diciéndoles con ello que siguen siendo niños.
Lo contrario, cuando los padres asumen una actitud demasiado permisiva, tratan de ponerse a la altura de los hijos adolescentes, se pierden los límites padre/madre – hijo/hija y con esto hasta la falta de respeto. Los padres se han hecho tan amigos de sus hijos que los adolescentes los tratan como a sus iguales sin reconocer con claridad el verdadero rol paterno. Pero no es asunto sólo de trato, sino de identidad. Los adolescentes necesitan un punto de referencia para ser adultos y si los adultos más próximos, como lo son sus padres, están asumiendo actitudes similares a las suyas ¿Cuál puede ser el referente?
Es importante aquí ayudar a los adolescentes a canalizar sus conflictos, es tarea de los padres aprender a desarrollar relaciones adultas sobre la base de una comunicación fluida entre padres e hijos en la que estén claramente establecidos los roles de cada uno en el marco del respeto mutuo y sobre todo de la confianza. Es tarea de padres e hijos procurar un ambiente en el que ninguno de los dos se sienta amenazado por los reproches del otro, más bien es preciso abrir un espacio de diálogo y orientación permanente donde se pueda expresar los sentimientos de una manera transparente, directa y auténtica.
El grupo de iguales
En la adolescencia se constituye una fuente de apoyo y, a la vez, de escape para llevar a cabo las tareas de desarrollo. Mientras gran parte de los adolescentes actúan casi en contra del grupo familiar, ellos hacen lo mismo dentro del grupo de iguales. El grupo de iguales ayuda al individuo a separarse de la familia y suministra un lazo con los otros que están sufriendo el mismo problema. Cuando el adolescente se siente marginado de la sociedad, tener un grupo con el cual identificarse le da seguridad y confianza.
Los amigos son un elemento importante, casi vital para los adolescentes. En el grupo, el adolescente, encuentra satisfecha su necesidad de comunicación. A nadie como a sus amigos puede contar sus dudas y vacilaciones, sus penas y sus lamentos, así como la incomprensión de los adultos, pero sobre todo sus conquistas, sus experiencias y sus descubrimientos.
El amigo es igual que él, el que mejor le comprende, el que le suministra información y con quien puede sentirse seguro en momentos de desafío. El grupo de iguales, en resumen, cumple una serie de funciones importantes en la adolescencia:
- ayudar al adolescente a independizarse de los lazos familiares,
- servir de campo de prueba para el desarrollo de las destrezas adultas,
- ofrecer un confidente con quien compartir las experiencias más profundas
- y, facilitar una cierta estabilidad emocional y social en medio de tantos cambios internos y externos.
Adolescente Hoy:
Es importante poder pensar al adolescente en tanto sujeto situado en un tiempo histórico determinado. En este sentido el adolescente hoy se encuentra atravesado por la cultura de la post-modernidad.
La cultura de la post-modernidad es una época del desencanto, del fin de las utopías, de la ausencia de los grandes proyectos que descansaban en la idea del progreso. Expresiones tales como "reciclaje", "relax", "consumo", "imagen", "zapping" son propias de esta época.
Esta época se caracteriza por la existencia de una cultura de la imagen donde la multiplicación de la misma produce "saturación" y "provoca impacto para orientar una conducta que se reforzará con nuevas imágenes", "collage electrónico" con división, simultaneidad y fragmentación de la narración en planos y significados, simulación de escenas, fusión, superposición, ausencia de palabras: mundo hipermediado que genera nuevas estructuras para la recepción y adquisición cognitiva.
Época en la que se acentúa el individualismo acompañado por una ausencia de trascendencia, ya no solo en el sentido religioso sino la trascendencia orientada hacia un ideal.
Época en la que se exalta el cuerpo, exaltación acompañada de los sentidos y de un hedonismo que termina conspirando contra la salud.
Época en la que el consumo define el ser: "soy lo que tengo".
Época en la que triunfa el libre despliegue de la personalidad íntima, con el derecho a la expresión sin límites.
Época en la que se propone a la adolescencia como modelo social y a partir de ello se "adolescentiza" a la sociedad misma.
En este escenario, descripto someramente, está el adolescente de hoy y también el adulto.
La adolescencia hoy tiende a prolongarse en el tiempo y no es vivida como "tránsito a". El estado de adolescencia se prolonga según las proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos y de la sociedad toda. Entonces se torna imprescindible que reflexionemos y analicemos quienes son los adultos de hoy.
El adulto hoy está atravesado por una profunda pérdida del saber y del poder, entendido como ejercicio del liderazgo y de la autoridad.
La familia está en transformación, alejada del modelo de vinculaciones propias del modelo burgués, atravesado por el cuestionamiento de los discursos totales, la pérdida de rigidez de los mandatos y la decadencia de la autoridad.
Familia con formas relacionales propias de lo fraterno. Los padres se ven atenuados en su capacidad de contención, así el adolescente se enfrenta a grados de libertad que se tiñen de incontinencia y abandono.
En este devenir, pensemos en los duelos propios del adolescente, y la serie de transformaciones que sufren en este período.
A partir de una investigación del CONICET dirigida por Marta SCHUFER se ha observado que los adolescentes hoy tienen muchísima información pero no tienen al adulto que le sirva de contención, ya sea para identificarse o para confrontarlo; sus vínculos son breves, superficiales, exhibicionistas, que tienden a la exaltación de la violencia en todas sus formas. Poseen vacíos de modelos, que son recreados por modelos colectivos. Francoise DOLTO pronostica el culto de la agrupación y la vuelta a la lucha por las grandes causas ligada a asociaciones humanitarias. La confrontación generacional ocupa un segundo o tercer plano, si bien se observa un cuestionamiento en cuanto a lo cotidiano de la vida familiar, éste no se presenta respecto a los valores de los padres, la actitud común es la indiferencia y el aislamiento, cada uno con lo suyo.
"Lo que más hace sufrir a los adolescentes es ver que los padres tratan de vivir a imagen de sus hijos y quieren hacerles la competencia. Es el mundo al revés."
"Y los chicos y las chicas aprenden cada vez más tempranamente a manejarse solos. Los padres dejan hacer y se abstienen de educar. Si ya no hay niños, tampoco hay adultos".
Los adolescentes se ven obligados a ser padres de sí mismos, situación que les da más libertad pero para lo que no cuentan con elementos suficientes. A veces en este estado de abandono, la televisión se transforma en la única fuente de referencia, adoptando a tanto adolescente huérfano.
En cuanto a los duelos, ¿hay duelos en la post-modernidad? Esta época ofrece una vida soft, emociones light, sin drama, se evita el sufrimiento. Para que los duelos tengan lugar necesitan una crisis, angustia, esfuerzo psíquico para superarlos. Tradicionalmente se hablaba de los duelos por los que debía atravesar el adolescente para convertirse en adultos, ¿hoy siguen siendo duelos? Según Arminda ABERASTURY el adolescente tenía que superar tres duelos para convertirse en adulto:
* El duelo por el cuerpo: hoy el adolescente ingresa en un estado reconocido "como ideal". Pasa a ser poseedor del cuerpo que hay que tener, el que sus padres y hasta abuelos desean mantener.
* El duelo por el rol y la identidad infantil: hoy se valida seguir actuando y deseando como cuando se era niño, los valores de la infancia se mantienen socialmente.
* El duelo por los padres de la infancia: convertirse en adulto significa desidealizar, confrontar las imágenes infantiles con lo real, rearmar las figuras paternas, ser hijo de un simple ser humano. El adolescente hoy encuentra que sus padres tienen sus propias dudas, no mantienen valores claros y coherentes, y hasta comparten sus mismos conflictos. Está más cerca de sus padres y hasta los idealiza más que antes, y paradójicamente se fomenta así más la dependencia.
Por otra parte no podemos dejar de incluir en esta reflexión que el adolescente de hoy está atravesado por una crisis económica severa que lo induce seductoramente a vivir las delicias de un consumo exaltado como sentido posible de la vida, se enfrenta con la pobreza y la desocupación, y también la exclusión en todo su despliegue, su inserción en el mundo productivo se ve retrasada e impedida, modificando los modos y tiempos del pasaje a la autonomía.
Ser adolescente hoy implica habitar un mundo pleno de transformaciones e incertidumbres. Debemos entonces repensar y recrear nuestro ser adulto, nuestro ser docente, recrear los modos para acompañarlos.
La sociedad impone normas, prisiones, modas de consumo que a veces tildan con la muerte:
- Embarazo adolescente
- Consumo de alcohol y drogas
- Falta de solidaridad/ individualismo
- Relaciones violentas
- Desesperanza
- Falta de proyectos
- Hiper-consumo
- Falta de espacios de desarrollo interior/ exhibicionismo
"Lo importante no es lo que hacen de nosotros sino lo que nosotros hacemos de lo que hicieron de nosotros".
Jean Paul SARTRE.
Los números de la abulia:
Una problemática importante que afectan a los adolescentes de hoy es la abulia. Esto repercute tanto en el hogar como en la escuela, en ésta última donde los docentes muchas veces se desorientan en sus prácticas pedagógicas, tomando ciertas miradas y adoptando actitudes hacia los adolescentes que no siempre son acertadas.
Hay cifras que parecerían demostrar que la abulia es un rasgo que está muy presente en los adolescentes:
- Según datos del INDEC, de los 6,5 millones de adolescentes argentinos, 1.300.000 no estudian ni trabajan (no hace falta aclarar que muchos de ellos querrían hacer una o ambas cosas)
- El 78 % no quiere saber nada con la política, dice un estudio de la consultora Demoskopia.
- El 56 % no tiene interés por la lectura al punto que ni siquiera hojea el diario (Catterberg y Asociados).
- Según una investigación publicada por el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, el 86 % de los alumnos del secundario dejaría el colegio si pudiera y el 68 % se aburre mucho en el aula.
Son datos estadísticos, pero a la vez son un signo inequívoco del derrotero que siguen muchos pibes en estos tiempos.
Susana Torrado, socióloga experta en Demografía, no tiene dudas: "Si los jóvenes están mal es porque sus padres están mal. Es una generación de adolescentes de difícil reinserción que en el futuro seguramente ocasionará diferentes formas de conflictividad social."
Por su parte, Sergio Balardini, otro sociólogo que se dedica a estudiar el tema –está a cargo del proyecto juventud de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) – afirma que hoy los chicos ni siquiera pueden aspirar a tener un nivel de vida como el que alcanzaron sus padres. Y la mayoría le teme al futuro. No saben si podrán conseguir un buen empleo o simplemente un empleo a secas. No saben si podrán hacerse cargo del sostén de la familia que les toque formar; si podrán "ser alguien". Son conscientes de las dificultades que viven sus propios padres, y saben que están ante la última posibilidad de orientar su biografía.
Además, para los adolescentes la mirada de los otros, la de sus mayores, los agobia. Encima, en la escuela los docentes, en muchos casos, son la encarnación de un deber ser que ya pasó hace rato la fecha de vencimiento. Los docentes, especialmente los docentes mayores, suelen mirar a los chicos a partir del recuerdo de su propia juventud, se enfrentan a un enigma y reaccionan como pueden, con lo que tienen a mano en su mochila de vida. Cuando a estos docentes les tocó ser jóvenes, no tuvieron que navegar en la incertidumbre; todo lo contrario, confrontaban con las certidumbres del sistema, con verdades fuertes, con las autoridades. Los chicos de hoy, en cambio, navegan en aguas turbulentas. ¿Será el miedo a ahogarse el que los hace quedarse tan quietos?
El adolescente en la sociedad actual: una visión sociológica
Dos grandes apartados van a conformar mi intervención en esta Jornada. En un primer momento abordaré cuales son los valores dominantes en los adolescentes de hoy, forma indirecta de constatar donde se sitúan sus preocupaciones, anhelos, preferencias etc. En un segundo momento, dada la gran importancia que los adolescentes conceden a la familia como factor de socialización, me detendré en el nivel de comunicación existente en el seno de las familias.
- Los valores dominantes en los adolescentes de hoy
Una de las tesis centrales de nuestro libro "Jóvenes Españoles 99" dice que los jóvenes y adolescentes de hoy no conforman un grupo aparte en la sociedad. La hipótesis de partida, que la recojo de Mannheim, dice que es "la vivencia de experiencias compartidas lo que puede originar situaciones generacionales". Solamente a partir de ahí es posible hablar de adolescentes y jóvenes de tal momento histórico o de tal enclave geográfico. Esto es, el ser joven se construye en razón del contexto histórico que le ha tocado vivir, del modelo o modelos de sociedad propuestos en el que se está haciendo, de las estructuras sociodemográficas de la sociedad en la que vive, de los grupos sociales que la componen, de los valores dominantes en ascenso y descenso, de los pesos de los diferentes agentes de socialización etc., etc. No puedo detenerme aquí en este punto pero si quiero señalar que concluimos nuestro trabajo diciendo que no hay una subcultura juvenil sino que los adolescentes y jóvenes participan, a su modo ciertamente, de los valores dominantes de la sociedad en la que viven.
Para ilustrar la afirmación anterior, y antes de entrar con más detalle en los valores más específicos de los adolescentes, voy a trasladar aquí una tabla resumen de lo que entiendo que conforman los valores dominantes de la sociedad española de hoy y como se distribuyen en razón de la edad. Creo que la mera lectura de la tabla es suficientemente ilustrativa y no necesita de mayores comentarios.
Valores dominantes en la sociedad actual, acentuando las
Diferencias según la edad
Ranking de valores | Jóvenes | Adultos | Mayores | Todos |
1º Importancia de la familia/o pareja | x | |||
2º Búsqueda del bienestar, del bien vivir | x | |||
3º Individualismo | x | |||
4º El trabajo como valor utilitario | +++ | +++ | + | |
5º Tolerancia o Indiferencia (según) | ++ | — | ||
6º La vida como espectáculo | ++ | + | +++ | |
7º Buscar seguridad (familiar, laboral…) | – | ++ | +++ | |
8º Culto y cultivo del cuerpo | ++ | ++ | + | |
9º No-asunción de responsabilidades | +++ | + | +++ | |
10º Cuidado del cuerpo | – | + | +++ | |
11º Vivir en y para el v | +++ | + | – | |
12º La juventud (ser joven) | x | |||
13º Ser competitivo funcional | + | +++ | – | |
14º Más localista, menos universal | x | |||
15º Humanitarismo indoloro y lejano | + | – | + | |
16º Demanda soterrada de fidelidad | + | – | +++ |
J.Elzo. Octubre 2000. Elaboración subjetiva sobre la base de datos objetivos. Tabla inédita en esta formulación.
Como vemos, muchos de los valores que hemos señalado referidos a los adultos podemos suscribirlos como conformando el universo nómico de los adolescentes y jóvenes. Entre nosotros no hay, todavía, estudios en los que se comparen los sistemas de valores de los adolescentes con los de sus padres, adoptando como unidad de estudio la propia familia. Mi hipótesis, en este campo, sería la de decir que en el ámbito normativo hay menos diferencias, notoriamente menos diferencias incluso, entre los adolescentes y jóvenes por un lado y sus padres por el otro, que las diferencias que resultan de las tipologías que se pueden realizar entre los propios jóvenes, edad y genero controlados, sobre la base de variables opiniáticas tales como las opciones políticas y la dimensión institucional de lo religioso, así como las variables comporta mentales como las que controlan los usos diferenciales del tiempo libre en general y el tiempo de ocio en particular.
Pero, incluso, en los análisis que realizamos, en base a análisis sincrónicos en momentos concretos y determinados distinguiendo franjas de edades, y en base a declaraciones de los propios jóvenes y adolescentes de sus consensos y disensos normativos con sus padres se constata que las diferencias, aún existentes, son sorprendentemente menores de las que cabría pensar a primera vista. No que el factor edad no sea un factor importante pero parece jugar más en la graduación de las diferencias que en el orden de las mismas. . Exagerando y, sobretodo, generalizando un tanto diríamos, en el viejo lenguaje escolástico, que hay una diferencia de grado y no de naturaleza. De hecho siempre he sido reacio a hablar de una subcultura juvenil, inclinándome más a hablar de "subculturas juveniles" no totalmente independientes de las adultas.
En cualquier caso es legítimo hablar de los valores dominantes de los jóvenes de hoy. He reflexionado sobre este punto en diferentes lugares. Señalaría, en el marco de este Encuentro de San Sebastián sobre la adolescencia en el año 2.000, organizado por la Sección de Pediatría Extrahospitalaria de Gipuzkoa, los siguientes:
El individualismo teñido de búsqueda de autonomía como valor fundante de lo bueno y lo malo, de lo útil e inútil, de lo que sirve y lo que no sirve, todo ello braseado, preferentemente, en el grupo de pares, de amigos o, al menos compañeros, entre los que destaca muy frecuentemente un líder, conformando así, de alguna manera, sus grupos de referencia (pues pueden ser más de uno).
La aceptación del pluralismo y la actitud básicamente tolerante ante el diferente aunque en este punto haya de hacerse dos matizaciones importantes. Por un lado la dificultad de separar en muchos momentos la tolerancia en lo que supone de respeto al "otro", en tanto que "otro", de la indiferencia por el distinto con tal de que no me moleste. Junto a ello está muy extendido el principio, (el valor justamente), de que todo es opinable, de que todas las ideas se valen con tal de expresarse y defenderse sin violencias. Esto es reflejo de la confusión existente entre el relativismo del "todo vale" y la relatividad que se opone a la pretensión de la verdad única, de la verdad absoluta. La segunda matización importante a señalar aquí es que en algunos segmentos estadísticamente importantes de los adolescentes y jóvenes españoles (y más entre los primeros), en consonancia con sus coetáneos europeos, está emergiendo una actitud autoritaria que no dudo en calificar de racista. Volveré a este punto más abajo.
El presentismo, la dificultad de proyectarse en el futuro así como la necesidad de vivir el presente a tope, sin diferir el gozo de lo deseado en cada momento. La única planificación posible es la semanal. El horizonte es semanal. Muchas veces he repetido que una de las notas de la sociedad actual es la acentuación de las diferencias entre el tiempo de trabajo/estudio y el tiempo de ocio: un tiempo , el del trabajo, normativizado, en el que es preciso mantenerse en forma, estar ágil, presto, "performativo", con la vista puesta en el fin de semana que, por contra, es percibido como el tiempo libre o para ser más exacto, un tiempo que se pretende libre, ausente de normas, pero que, como ilustra muy bien el modo de diversión de muchos jóvenes, el exceso puede convertirse en la norma y hacer aparecer como "outsiders" que diría Becker, como extraños, a los que se salen de la norma del exceso. Pero no se piense que esto es privativo de los adolescentes y jóvenes aunque por la fuerza de la edad en ellos tenga unas manifestaciones más llamativas (y más trágicas en muchos casos) sino también en muchas personas adultas que vagan los fines de semana, puentes, acueductos y vacaciones, a veces buscando un descanso imposible, a veces maldiciendo internamente un tiempo de ocio del que no saben qué hacer y para el que, por contra, están trabajando denodadamente durante el resto de la semana y a lo largo de todo el año. Esta compartimentalización del tiempo cronológico, unido a la diferente valoración del tiempo de trabajo como un tiempo penoso e irritante frente al pretendido tiempo libre, el tiempo festivo, que es percibido, más verbal que realmente, como el tiempo feliz me parece, lo repito, dentro de su aparente banalidad, una de las grandes trampas en la que estamos enfrascados en estos tiempos. Basta pensar, por dar un solo detalle, en los enormes embotellamientos en los que millones de ciudadanos consienten en atraparse los fines de semana y más aún los puentes y acueductos bajo el disfraz de escaparse del "rutinario trabajo" y disfrutar de la "libertad" del fin de semana.
Una actitud básicamente pacifista con un antimilitarismo incrustado en lo más profundo de ellos mismos. Más allá de contextualizaciones histórico políticas que cabria hacer (un Ejercito que en los últimos cien años no tiene de que gloriarse, un Ejército del que una parte se rebeló contra el poder legítimamente constituido y avaló y sostuvo durante 40 años una dictadura, un servicio militar que ni mirando con lupa encuentra un defensor, etc.) es evidente que la juventud española es pionera en este campo. Decir que junto a posturas antimilitaristas y pacifistas podemos encontrar, en algunos jóvenes, actitudes de pura conveniencia personal no invalidan en absoluto la afirmación anterior pues aplicando ese principio no encontraríamos nunca actitudes puras, angélicas más que en… los ángeles precisamente.
Una gran inseguridad muy en consonancia con su presentismo y ante un futuro que lo perciben como negro. Las personas adultas no somos plenamente conscientes de lo que supone para muchos adolescentes la constatación de que viven en un mundo competitivo, feroz, en el que los niveles de paro son escalofriantes. En clara correlación con ello, aunque las explicaciones hay que buscarlas también en otras latitudes, me parece llamativa la preocupación de muchos adolescentes por el dinero, el amor al dinero, la rentabilidad financiera y pecuniaria de todo esfuerzo solicitado que siempre es medido por el tiempo exigido (fuera del mundo de ciertas ONG´s, organizaciones de iglesia, sindicales, políticas etc.
En el ámbito institucional es cada día mayor la aceptación de la familia de origen, no solamente como "fonda gratuita" sino también como espacio de convivialidad buscada y, en gran medida, correspondida. En el futuro también se proyectan en un ámbito familiar y si no se liberan antes de la "fonda" es por tres razones: por la percepción de la precariedad del empleo, por la carestía de las viviendas y, especialmente, los que provienen de las clases sociales medias y altas, por que difícilmente podrían empezar su vida emancipada en el mismo o similar nivel de vida de su familia de origen.
Una adolescencia abierta a toda suerte de sensaciones sensitivas, emocionales, con aceptación del "riesgo festivo" y con una gran dificultad para admitir cualquier tipo de límite. La ausencia de límites está muy relacionada con la ausencia de normas, y la ausencia de normas no es sino la consecuencia, a su vez, de la inexistencia de referentes firmes y de esquemas de legitimación que hayan propiciado una socialización sólida.
Para un gran número de jóvenes los únicos límites plausibles, durante el tiempo libre, son los que provienen de su cuerpo y de su (pretendido) libre albedrío. El cuerpo, esto es, lo que aguante su cuerpo, por un lado y las ganas, la apetencia o inapetencia del momento, su estado anímico, "me gusta o no me gusta", por el otro, son los únicos criterios por los que el límite puede ser pensable. Fuera de estos dos factores todo limite es entendido como una imposición arbitraria ordenada por el mundo de los mayores. De forma telegráfica señalaría tres niveles de explicación.
El primer nivel, el más general pero no por ello menos importante, nos lo ofrece una sociedad en la que determinados valores han estado relegados en detrimento de otros. Frente a los valores de permisividad, hedonismo, delegación de responsabilidad en los demás, particularmente en la Administración y, en general, exigencia de todo tipo de derechos sin el correspondiente correlato de los deberes, valores todos ellos que han sido propugnados y alzados al primer plano, otros valores como el de la autoridad, el esfuerzo, la abnegación, la fraternidad cotidiana y, sobre todo, la propia responsabilidad han quedado postergados a un segundo plano.
El segundo nivel explicativo está, a mi juicio, en la gran falla que han dejado las instancias tradicionales como la Iglesia, los partidos políticos, sindicatos, las familias, la misma escuela etc.), que orientaban y ofrecían los esquemas legitimadores de valores, normas, actitudes y comportamientos a favor de los propios grupos de pares, por un lado, y de los medios de comunicación social, la televisión preferentemente, por el otro
El tercer nivel es, evidentemente, el de la familia. La familia es una institución muy valorada por los adolescentes y jóvenes y esta valoración positiva va en aumento. Pero al mismo tiempo la familia difícilmente puede cumplir su función educadora. Se esgrimen muchas razones. Hablaremos más delante de la falla de la comunicación entre los padres y los hijos.
Quiero, no sea más que de refilón decir aquí que puede estar emergiendo en algunos adolescentes una actitud autoritaria. Martín Serrano y Velarde Hermida se hacen eco de este fenómeno y emiten una hipótesis que comparto plenamente. Citando a la Escuela de Frankfurt con su tesis de la personalidad autoritaria que podría provenir de una educación familiar rígida y de dureza emotiva por parte de los padres, añaden que " en nuestra época la matriz del autoritarismo estaría en la impotencia más que en la prepotencia de los padres. Impotencia que se manifiesta cuando en el hogar familiar domina la anomía. Entendiendo por tal la dificultad de proporcionar a los hijos- sobre todo durante la adolescencia- criterios normativos seguros y estables. Es decir, unos valores sociales, que al tiempo sean abiertos y eficaces para desenvolverse en las condiciones reales de existencia.". José Jiménez Blanco y yo mismo, en el estudio sobre los jóvenes vascos de 1.986, en otro contexto distinto, habíamos introducido una variante al concepto de anomía (en el sentido mertoniano del termino) con el término de antinomia expresando así que en algunos jóvenes no había reacciones violentos en razón de no disponer de conceptos claros y vivir en anomía sino porque habían construido un universo antinómico de valores en referencia a los valores dominantes. El País Vasco es un ejemplo de esto. En fin, otro registro, en este orden de cosas, la actitud autoritaria de algunos jóvenes puede explicarse, también, como reacción ante un mundo que lo perciben como flojo, "femenino", permisivo con el "extraño", con el diferente. A veces estoy tentado de decir que es un "revival" de un machismo que creíamos superado y olvidado.
Una concepción utilitarista del trabajo. que se les aparece, casi exclusivamente, como un medio de inserción en la sociedad y no como medio de realización personal. En efecto, el trabajo es percibido como mero valor utilitarista que tiene como único objetivo la adquisición de medios (ganar dinero dicho lisa y llanamente) con el objetivo de poder disfrutar la fiesta.
El trabajo no es elemento de realización personal sino simple exigencia de integración social, condición "sine qua non" de seguridad vital. Empieza a no ser plausible, esto es del orden de lo socialmente pensable, proyectarse en el trabajo como modo de realización personal habiendo desplazado al tiempo libre, al ocio, esa facultad de realización personal, con lo que hemos evacuado al ocio de lo que tenía de más espontáneo, más libre, más poético, haciéndolo prosaico y banal. El ocio, particularmente en las personas adultas, es ya mero consumo, un producto más de consumo, incluso, en las sociedades más avanzadas "el" consumo por excelencia. El trabajo es percibido como un bien, escaso por añadidura, que hay que proteger pero del que no se piensa extraer ningún tipo de recompensa más allá de la meramente económica. El trabajo se convierte así en una maldición, pero en una maldición terrena luego con la de ser absolutamente imprescindible. No extrañará, en consecuencia, que para los que no tengan trabajo a la hora de buscarlo lo más importante sea encontrar un "trabajo seguro que no comporte riesgos de cierre o de desempleo" bien por delante de "hacer un trabajo importante que le haga sentirse realizado".
Una adolescencia reacia al discurso racionalizado, construido intelectualmente y con cierto grado de conceptualización. Es claramente la supervaloración de la emoción sobre la mera razón, la percepción sobre la racionalización a diferencia de las generaciones precedentes que han infravalorado lo sensitivo y emocional a favor y en aras de la mera racionalidad e, incluso, de la racionalidad científico-técnica en la reciente modernidad secularizante. Hoy necesitamos, más que nunca dada la globalización en la que nos encontramos, una formación que ayude a construir una "inteligencia sentiente". Los adolescentes deben estar intelectual y emocionalmente armados para situarse en la complejidad de la vida contemporánea. He dicho intelectual y emocionalmente armados porque una de las fallas de la formación es que se ha dado demasiada importancia a un tipo de razonamiento científico-técnico tenido como el único válido al par que hemos minusvalorado, cuando no despreciado, la dimensión sensitiva y emocional de la persona que es también parte fundamental para el conocimiento integral de las cosas. De ahí la necesidad de la "inteligencia sentiente", una inteligencia integradora de la razón abstracta y de los sentidos y sentimientos que conforman la riqueza de la persona humana. Así los adolescentes podrán dar cuenta razonada de sus actos, sentimientos de pertenencia, fidelidades etc. y sentirse emocional y sensitivamente integrados en la parcela geográfica, histórica, cultural etc. en la que les ha tocado hacer y construir su historia, sin temor al diferente, más bien sabiendo que con su contacto se van a enriquecer mutuamente.
De todo esto concluiría con una especie de tesis de fondo: en muchos adolescentes de la España actual hay un hiato, una disonancia entre los valores finalistas y los valores instrumentales que con graduaciones muy diversas lo haría extensivo, al modo idealtipico weberiano, al conjunto.
Los adolescentes españoles de finales de los 90 invierten afectiva y racionalmente en los valores finalistas, (pacifismo, tolerancia, ecología, etc.) al par que presentan, sin embargo, grandes fallas en los valores instrumentales sin los cuales todo lo anterior corre el gran riesgo de quedarse en un discurso bonito. Me refiero a los déficit que presentan en valores tales como el esfuerzo, la auto-responsabilidad, la abnegación (que ni saben lo que es), el trabajo bien hecho etc. No quisiera que se diera de esta hipótesis una lectura moralizante, menos aún culpabilizante de los adolescentes, pues no pretende ser otra cosa que descriptiva y, en todo caso, meramente analítica. Mi hipótesis apunta al hecho de que habiendo crecido en una sociedad en la que hay una cierta unanimidad en la formulación temática de algunos valores universales de rango finalista, sin embargo, el traslado de los valores instrumentales se hace de forma más dispersa produciendo así dislocaciones importantes en la formación integral de los adolescentes (eso que he denominado la inteligencia sentiente) dando origen en más casos de los deseables a adolescentes que se desenganchan de la carrera de la vida, vagando aquí y allá en búsqueda de un horizonte vital que ni siquiera lo pueden vislumbrar.
2.3.1 Presentaciones de los Programas
Feliz Domingo | El Último Pasajero | |
Canal | 9 | Telefe |
Horario | 15 a 20 | 18 a 21 |
1 programa Del año 2005 | 5 de Junio | 1 de Mayo |
Conductor/a | Carla Conte | Guido Kazcka |
- RATING
2.3.1.1 Feliz Domingo
Sus Orígenes:
"Feliz Domingo comenzó como un programa para adultos, con la conducción de Orlando Marconi y la producción de Gerardo Sofovich. Al cabo de un tiempo Gerardo se va y llaman a Luis Buero para ocuparse de la parte más cultural del programa, porque a Orlando no le gustaban las preguntas y respuestas.
Un día, la tranquilidad del estudio se ve conmovida por la entrada de una veintena de pibes haciendo una batahola impresionante. En ese momento entregaban un auto usado como premio mayor, con un método parecido al actual: había una bandeja con llaves para los finalistas, que elegían una y el que abría la puerta se llevaba el coche.
Al domingo siguiente vinieron dos colegios e hicieron más lío que los anteriores. Entonces Orlando decidió hablar con los chicos para preguntarles por qué habían venido. Y ellos respondieron
Queremos sacarnos el auto, así hacemos una rifa, lo sorteamos y con eso nos vamos a Bariloche. En ese momento, fue que se dieron cuenta que ellos le daban mucha energía al programa, así que dejamos a los vejestorios de lado y así empezó Feliz Domingo para la juventud".
Como se comento al principio, Silvio Soldán fue convocado, para acompañar a Orlando Marconi en Domingos de mi ciudad (producido por Gerardo Sofovich), a fines del 69. Su labor se limitaba a guiar una prenda de preguntas y respuestas (la parte "seria" del envío).
El programa fue creciendo notablemente y aumentando su popularidad, Silvio se ocupo de su conducción hasta el año 94, sin dar respiro. Pero por allí desfilaron también otros nombres: Leonardo Simons (del 75 al 80); Carlos Iglesias (duró 6 meses); Jorge Rossi (del 81 al 86); Marcelo Dos Santos (del 86 al 88); Jorge Formento, Iván Velasco y Marcelo "Teto" Medina. Los últimos años del ciclo estuvieron a cargo de Pablo Codevilla primero, y luego de Pablo Marcovsky y Lisandro Carret.
Por la historia del ciclo, fueron pocas las mujeres que han pasado. Carla Conte fue la seleccionada para acompañar a David Kavlin en la conducción de 2005.
Leonardo Simons
Como se menciono antes, fueron pocas las mujeres que han pasado por el programa, a excepción de las secretarias. La primera fue Silvia Merello, que a fines de los 80 fue la dupla de Jorge Formento. Y luego le llegó el turno a la modelo Carolina Fernández Balbis, que se integró al equipo de Iván Velasco y Marcelo "Teto" Medina.
Fueron 28 años al aire, desde 1970, cuando adquirió su forma definitiva de programa dedicado al público estudiantil, hasta 1998, con una sola interrupción de poco más de un año, entre 1995 y 1996.
Por allí pasaron más de media docena de conductores (los mismo fueron mencionados anteriormente), pero sólo uno se convirtió en su marca registrada: Silvio Soldán.
Silvio Soldán lo condujo durante 24 años, desde fines del 69, cuando se incorporó para acompañar a Orlando Marconi en el, por entonces, Domingos de mi ciudad, hasta 1994.
El ciclo, que supo llamarse Domingos para la juventud y Feliz domingo para todos, llegó a medir 40 puntos de rating, y a tener emisiones de doce horas, de 10 de la mañana a 10 de la noche.
Por lo tanto, "Orlando Marconi es el primer conductor de este programa histórico en el que Silvio Soldán empieza con una colaboración.
Estructura del programa Feliz Domingo
La estructura del programa será la siguiente: competirán dos tribunas, una naranja y una verde, y dentro de cada tribuna habrá doce colegios, que participan de las distintas prendas. Los ganadores sumarán puntos para su tribuna, y la tribuna que más puntos consiga será la que pase a la final, en la que los doce colegios tratarán de abrir el cofre de la felicidad. Los doce colegios de la tribuna perdedora se enfrentarán, a su vez, en el "Ping pong de preguntas y respuestas", y los dos que más aciertos consigan se sumarán a la tribuna ganadora para abrir el cofre.
Además de los 24 colegios que participen por programa —ya hay más de 400 inscriptos—, cada tribuna contará con la ayuda de los "Egresados de Feliz domingo", padres, tíos, familiares o amigos que, en su momento, hayan participado representando a su colegio.
Dentro de las prendas que aparecerán en el primer envío, estarán "Tres para ganar"; la "Prenda de baile"; "Pido la palabra"; "Dónde ubico a este país"; el "Juego de los múltiplos"; el "Yo sé"; "Camino al Oscar"; "Forme la palabra"; "Fútbol femenino"; el "Repechaje de preguntas y respuestas"; el "Básquet siamés" y "Mi personaje favorito", con un invitado sorpresa.
Los Números | |
Años en pantalla | 28 |
Programas emitidos | 1.456 |
Chicos que viajaron a Bariloche | 45.000 |
Chicos que fueron al programa | 580.000 |
2.3.1.2 El Último Pasajero
2.3.1.2.1 ¿En que consiste el programa?
"EL ULTIMO PASAJERO" es un programa de entretenimientos donde 3 equipos de estudiantes compiten por un viaje de egresados a Bariloche. El colegio que resulta ganador emprende su viaje esa misma tarde.
Participan 3 equipos de 17 integrantes, más 1 Capitán. La escenografía simula una terminal de ómnibus en la que están dispuestos tres micros en una plataforma elevada. Al volante de cada "bondi", se ubicarán los Capitanes de los equipos. Frente a ellos, se encuentra La Terminal, donde los 17 "pasajeros" esperan su turno para jugar. El programa consta de dos segmentos claramente definidos.
- Por un lado, LOS JUEGOS, donde 16 pasajeros de cada equipo tendrán que recorrer, desde la Terminal, un camino de postas y dificultades para ocupar, por fin, su lugar en el micro.
- El primer equipo que consiga "sentar" a sus 16 compañeros habilita el pase a la segunda etapa: LA LLAVE, momento de azar en el que entra en acción "el último pasajero" (el N° 17), quien deberá elegir entre dos llaves, cuál es la que enciende el motor que los sacará del estudio rumbo a Bariloche.
Como nada es tan sencillo ni justo en la vida, los otros equipos también tendrán la posibilidad de elegir entre tantas llaves como pasajeros hayan quedado en la terminal. Así, y de a uno por vez, los participantes irán probando suerte para encender los motores de sus respectivos micros.
2.3.1.2.1.1 Su Escenografía
Cualquier persona que ve el programa, puede deducir fácilmente que su escenografía esta básicamente reproduciendo una terminal de micros.
A un lado están elevados, como algo inalcanzable, los 3 micros a los cuales deberán llegar los chicos. Cada micro es descapotable, con asientos especiales.
La cabina del capitán simula el asiento del conductor de un bondi. Allí se encuentra el dispositivo en donde ingresará la llave gigante que da ignición al motor.
Sobre la cabina, esta ubicada una pantalla en la que figura la cantidad de pasajeros sentados en el micro. Debajo de la cabina estarán las herramientas en uso, usadas y por usar.
Enfrentados a los bondis y separados por el "campo de juego" se ubica la Terminal, donde los chicos estarán esperando su turno para participar.
La Terminal estará dividida en sectores por equipo, identificados por colores. Tendrá unas gradas en donde esperarán sentados los participantes.
El trayecto que separa la terminal de cada micro será el espacio donde se desarrollarán los diferentes juegos, para los cuales se montarán las estructuras necesarias. Así se formarán 3 caminos en donde los chicos transitarán hasta llegar a cada micro.
Detrás de cada micro, se encuentran pantallas en las que se podrán ver las posiciones tomadas en cada uno y las prendas que ya han salido.
2.3.1.2.1.2 Vestuario
El vestuario de los equipos estará diferenciado por colores (rojo, verde y azul).
El conjunto básico de cada chico será: pantalón cargo, remera y zapatillas. Cada remera indicará el nombre del participante.
El pasajero que "vale por 3" tendrá el dibujo de 3 tipitos en su remera. En caso de perder la posta, buscar la manera para tachar ese comodín.
Los pasajeros que "valen por 2" tendrán el dibujo de 2 tipitos en su remera. En caso de perder la posta, buscar la manera para tachar ese comodín.
El resto de los pasajeros, tendrán el dibujo de 1 tipito en su remera.
El participante elegido como "último pasajero" tendrá una llave en su remera.
Además, para las competencias que lo requieran, contarán con pecheras protectoras, rodilleras, coderas, cascos, etc.
Para la presentación, todos los participantes tendrán una valija / mochila.
2.3.1.2.1.3 Personajes Secundarios
Locutor: Esta persona, durante el programa adopta el personaje de la voz de la conciencia del conductor, un asistente y apuntador a la vez. También quien arengue a la tribuna.
Secretarias: una chica joven, es la encargada de asistir a cada equipo.
Referí o Jurado: es el encargado de designar ganador en caso de duda.
2.3.1.2.1.4 Los Equipos
- Los capitanes tendrán vital importancia en el desarrollo del juego ya que de ellos dependen las decisiones y la estrategia general de los equipos, así como la elección de los participantes para cada juego. Contarán con herramientas especiales capaces de complicar a los equipos contrarios.
- Cada equipo bautizará a uno de sus integrantes como "el último pasajero", cuya única función será la de elegir la llave que encienda el micro.
- Uno de los pasajeros vale por 3, es decir, si gana una posta, habilita a dos compañeros más a subir al bondi (el Capitán elige quienes cruzan). Si los capitanes contrarios lo someten a una prenda y no la supera, no sube ninguno de los pasajeros. En caso de perder la posta, ese comodín queda inhabilitado para próximas competencias.
- Tres de los pasajeros valen por 2, es decir, en caso de ganar una posta, habilitan a un compañero más a subir al bondi. Idem que lo anterior.
- Los restantes pasajeros no tienen comodín (valen por 1)
- Por cada juego no puede participar más de 1 pasajero con "comodín"
- Cada equipo asistirá a la grabación con 2 suplentes.
2.3.1.2.2 Etapas del Programa
2.3.1.2.2.1 Etapa 1
- LOS JUEGOS
Las competencias varían en cantidad de participantes (pueden ser de 1 a 4 jugadores por equipo).
- Saltando elementos: 3 jugadores. Los jugadores de cada equipo deben superar tres postas, saltándolas con un arnés elástico que los eleva desde el piso. El camino a cada pared o posta presenta distintos obstáculos (agua, barro, etc). Para superarlas, además de saltar sin tocar la pared, deberán tomar una de dos tarjetas que estarán "en el aire". Una de las tarjetas da "luz verde" para seguir y la otra lo obliga a repetir el tramo. Las tarjetas deben introducirse en un artefacto ligado a cada pared. Al final del trayecto los espera una balanza que necesita del mayor peso posible para tocar el piso. Gana el equipo que, con sus 3 participantes sobre la balanza, lo consigue.
- Disco Baby: 2 jugadores por equipo. Parado sobre un disco uno de los participantes comienza a hacerlo girar. Simultánemente se escucha un tema a muy lenta velocidad. A medida que el "pasajero" acelera el ritmo, aumenta la velocidad del tema. Su compañero, deberá contestar de qué tema se trata. Cuanto menos tarde en hacerlo, mayor es la posibilidad de ganar. Va a contestar 3 temas. Lo mismo haran sus contrincantes. El equipo que conteste en menos tiempo, es el ganador. El disco puede avanzar frente a cada rta correcta.
- A vos o a quién (Preguntas en el aire): 1 jugador por equipo. Desde lo alto, colgados con un arnés, cada uno de los participantes debe contestar una pregunta de cultura general o a asignarle la pregunta a un contrincante. El conductor lee la pregunta y dice "¿A vos o a quién?". El participante podrá elegir si la contesta o se la pasa a alguno de sus contrincantes. Si decide contestarla y lo hace correctamente, baja 1 medida y sigue contestando. Si lo hace incorrectamente, bajan 1 medida sus contrincantes y empieza a contestar el pasajero ubicado a su derecha. Si decide pasarle la pregunta a un participante de otro equipo y éste responde correctamente, es él quien baja 1 medida y sigue contestando. Si decide pasarle la pregunta a un participante de otro equipo y éste responde incorrectamente, quien derivó la pregunta baja 1 medida y sigue contestando. El primero que toque el piso deberá correr y pulsar el botón de llegada. El sistema de juego depende de la sabiduría y de la astucia de pasar la pregunta a un adversario cuando la posibilidad exista. Este juego es temático (antes de elegir al jugador, el capitán sabrá sobre qué tema van a tratar las preguntas de esa semana).
- Desafío Láser: 1 jugador. Cada participante, guiado por su capitán, deberá llegar al micro esquivando unas vallas de rayos láser. Los 3 equipos no juegan en simultáneo, sino por tandas. El vallado constará de tres etapas de dificultad, delimitadas por colores. Los jugadores cuentan con un tiempo límite para superar cada trayecto sin tocar los rayos. De hacerlo, o si se cumple el tiempo antes de superar una etapa, pasa el turno al siguiente pasajero (que comenzará a jugar en su propia pista). Gana el jugador que complete el camino antes de los 2 minutos de juego, o aquel que cumpla mayor parte del recorrido.
- Estampados: 3 jugadores. Los participantes, vestidos con trajes de velcrot deben adherirse a una pared y escalarla. Una vez que llegan a la cima, bajan por colchoneta / tirolesa. Gana el equipo que llega primero.
- Memopie: El juego consiste en recorrer un trayecto de tres baldosones de acrílico de ancho por diez de largo. Cada baldosón (50×50 c/u) tendrá debajo un dispositivo que al ejercer presión sobre el se iluminará de color verde, azul o rojo. El objetivo será que los participantes transiten la pista pisando los baldosones del color de su equipo. Comienza el participante que más pasajeros tiene hasta el momento en el bondi. Cuando pierde vuelve por el costado y comienza a jugar el participante que esta a su derecha. Los participantes deben tratar de memorizar los baldosones que se iluminan con su color cuando son pisados por ellos o por alguno de sus compañeros. Para facilitar el trayecto a los costados de la pista se numeraran las baldosas a lo largo del 1 al 10. De esa forma el capitán, que es el único que puede ayudarlo, puede indicarle que baldosa pisa (ej. 5 derecha, 6 centro, 7 izquierda). El participante que llegue primero a terminar el recorrido es el que gana.
- Pasatiempo ("Pelá y ganá", o "La Yapa"): Durante el segundo, tercer y cuarto bloque, en forma alternada, el conductor elige (supuestamente al azar) a un chico de cada equipo para que despliegue una habilidad determinada (canto, guitarra, baile, chistes, etc). La producción conoce la habilidad o hobby del participante, pero el equipo no sabe quién es el elegido, hasta que lo descubre el conductor. En el momento, el pasajero deberá "pelar" y mostrar lo que sabe. La producción tendrá montado un show a su medida, con condimentos emotivos y sorpresas. Una vez que hayan participado los tres equipos, el conductor pide un tape que servirá de recordatorio y un jurado informal, compuesto por el conductor y 4 personas de producción elegidas en el momento (ej: un cámara, un productor, la gente del control y un iluminador), votarán por el mejor. El equipo que más votado sube a un participante al bondi (lo elige el Capitán).
- EL JUEGO FINAL: Una cinta transportadora se extiende en forma ascendente hacia los micros de cada equipo. Sube a la cinta un participante por equipo. Debe responder 4 preguntas de cultura general con un múltiple choice de 4 opciones. Si responde correctamente, no sólo avanzan hacia el micro, sino que, una vez que acierta la 1° pregunta, habilita otro compañero a subir a la cinta. En caso de contestar incorrectamente, cede el turno al equipo contrario. Y así sucesivamente. Los participantes irán subiendo al micro hasta que sólo quede, en una de las cintas, "el último pasajero" de un equipo. Queda claro que este juego es definitorio y permite a los equipos emparejarse. En esta última etapa queda desactivada el uso de herramientas por parte del equipo contrario.
Guido (el conductor) va a guiar este juego, el cual va a tener como tarea leer las preguntas que los chicos van a tener que responder, esta tarea la realizará desde un atril, ubicado al pie de los micros.
- JUEGOS ALTERNATIVOS:
- Elástico: 1 jugador. Los jugadores de cada equipo se encuentran sujetados a un largo elástico. Deberán correr atados a él, estirándose lo más posible para lograr accionar una palanca que los libera y levanta una plataforma que les permite llegar hasta el micro.
- La cinta loca: 1 o más jugadores. Los jugadores corren en una cinta en movimiento mientras eluden, sin caerse, los diferentes obstáculos que se irán presentando. Gana aquel que completa el camino al micro lo antes posible.
- Carrera de latas: 2 jugadores. Los participantes completan el trayecto hasta el micro corriendo dentro de una lata de gaseosa, haciéndola rodar con sus pies y manos. Ganan aquellos que completan el camino sin caer de las latas ni salirse del camino.
- Sacate una foto con: 3 jugadores. A cada equipo se le entrega la consigna de sacarse una foto con una personalidad determinada (de la música, cine, historia, etc). Los pasajeros correrán hacia un amplio panel del que se despliegan, hacia abajo, carteles con fotografías. Una vez que encuentran al personaje solicitado, deben "tomarse" la foto con un sistema especial que diseñaremos, correr hacia el segundo panel, sacarse otra foto y llegar a la meta, donde develaremos si cumplieron eficazmente con su labor. Gana quien cumple el trayecto y la consigna en menor tiempo.
- Bowling humano: 3 jugadores. Uno por vez, los jugadores corren hasta un límite, deslizándose luego por barro hasta llegar a unas paredes de utilería (3), hechas de poliuretano, para romperlas. Gana el equipo que traspasa las tres paredes y completa con sus 3 jugadores el camino hasta el micro.
- Limpia tuberías: 2 jugadores. Los participantes deben completar el camino transitando por un tubo irregular que ocupa todo el largo de la pista. Al final del trayecto, un ventilador gigante. Los jugadores visten un traje de "murciélago" (trajes especiales envolventes de tela). El viento les impedirá avanzar. Puede agregarse otro tipo de dificultad a lo largo del camino (subidas, bajadas, barro, papel picado, enchastre)
- EL CLIP
Durante los primeros bloques del programa, se emitirá un clip de presentación por equipo. Cada clip, tiene su propia impronta estética, todos cumplen la función de servir como nexo para conocer bien a los chicos, de dónde vienen y cuál es su entorno.
- HORA LIBRE
EL MUSICAL
Antes de "El juego final", el conductor presenta el show de la tarde (1 invitado especial).
2.3.1.2.2.2 Etapa 2
- LAS LLAVES
Cuando un equipo haya logrado que 16 de sus integrantes suban al micro, el juego cambia de rumbo y pasamos a la etapa de LA LLAVE.
"El último pasajero" del equipo hasta ahora ganador deberá elegir una llave y su capitán tendrá la otra. Una de las dos pone en marcha al micro.
Pero los otros equipos tendrán la misma oportunidad, sólo que participarán con tantas llaves como pasajeros queden fuera del micro (así, aunque un equipo cuenta con una chance de 50/50, puede suceder que el azar haga que otro equipo se quede con el viaje).
"El último pasajero" se acerca al bondi a probar su llave. En el caso de que no encienda el motor, es hora de que otro equipo pruebe suerte.
Es el turno del siguiente equipo (aquel que tenga menos pasajeros en la terminal / En caso de empate elige el equipo que primero llegó a la cifra por la cual están empatados) Es la única oportunidad que tienen de encender el bondi e irse a Bariloche. Si no acierta, pasa la chance al siguiente equipo, bajo el mismo procedimiento. Si ese no acierta, ya tenemos un ganador.
Cuando un equipo logre encender el motor del micro, automáticamente una explosión de luces, y música invade el estudio.
El bondi comenzará a moverse hasta bajar de la plataforma para quedar en el centro del estudio, en donde todos los familiares y amigos que estuvieron acompañándolos podrán despedirlos.
2.3.1.2.2.3 Herramientas
Los capitanes contarán con herramientas tendientes a ayudarlos en su estrategia para complicar a sus oponentes. Habrá dos tipos de herramientas: las fijas y las variables (o prendas). Dichas herramientas serán usadas antes de un juego o antes de que un jugador elija uno de los asientos del micro. Los capitanes activan su uso a través de un pulsador.
- HERRAMIENTAS FIJAS:
Podrán ser utilizadas por los capitanes en cualquier momento del juego (salvo en "el juego final").
- El diablito: le permite al capitán cambiar el jugador elegido por un capitán contrario para realizar una prueba.
- Eyector: finalizado un juego, los dos equipos contrarios podrán decidir colocar una "bomba" en alguno de los asientos libres del equipo ganador de esa posta. El pasajero deberá elegir con cuidado dónde sentarse. La decisión incorrecta lo "eyectará" del bus y lo obligará a volver a la terminal. Muy útil para atacar a un oponente con pocos asientos libres y alta posibilidad de elegir el lugar que lo haga volar por el aire.
- El Bloqueo: el Capitán de un equipo contrario puede "bloquear" a otro equipo en determinado juego, es decir, ese equipo no va a poder competir. Si el Capitán que utiliza esa herramienta, pierde la competencia, deberá bajar del bondi el Nº de participantes en que consistía la posta (si era un juego de 3, deberá bajar a 3 pasajeros).
- HERRAMIENTAS VARIABLES (PRENDAS):
En cada programa habrá en juego tres herramientas variables o prendas. Cada Capitán sólo podrá hacer uso de una de ellas, sin que se repitan. Esto posibilitará que los capitanes las utilicen en los primeros juegos. Deberán accionarse después de cada competencia. Son aplicables contra el jugador que haya ganado una prueba y esté a punto de subir al bondi. Si no acepta la prenda, deberá regresar a la terminal.
- Peluquería Express: nadie querrá recibir esta prenda porque la permanencia en el micro dependerá absolutamente de su decisión de raparse. "El peluquero" será uno de sus compañeros, señalado por el capitán solicitó la prenda.
- Momento Marley: para permanecer en el micro, emulando al gran Marley, el participante que padezca esta prenda deberá degustar, por ejemplo, un plato de ricas cucarachas al caramelo o de una deliciosa mermelada de gusanos. Uno de sus compañeros deberá servirle en la boca (también lo elige el capitán contrario).
- Uno de 30: Para poder ocupar el asiento por el cual se jugó todo, el/la pasajero/a tendrá que besar a uno de sus compañeros durante 30 segundos (también lo elige el capitán contrario).
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